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Turismo

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CARACTERÍSTICAS DEL TURISMO Y ESPACIOS TURÍSTICOS

Definimos como "Turismo" al fenómeno socioeconómico que aparece por el desplazamiento temporal de
personas fuera de su residencia habitual, realizado por el gusto personal, para realizar actividades relacionadas
con el ocio y el tiempo libre. Su duración debe ser superior a 24 horas e inferior a un año y generar
pernoctación. El turismo era una actividad elitista que solo se la podían permitir las clases adineradas y la zona
por excelencia era el norte, generalmente la zona de San Sebastián porque era el lugar frecuentado por la
familia real.

España ocupa una posición destacada en el turismo mundial: nos sitúan en los primeros puestos tanto por
ingresos en turismo internacional como por número de visitantes. Su importancia económica va más allá de su
aportación al PIB. Es un elemento modernizador, ya que los turistas no solo aportan activos económicos, sino
que contribuyen a difundir e intercambiar valores y costumbres.

El auge turístico español en los años sesenta estuvo motivado por factores externos e internos. Entre los
factores externos nos encontramos el crecimiento económico de Europa occidental y septentrional tras la
Segunda Guerra Mundial que aumentó el poder adquisitivo y su capacidad de consumo. Este hecho se vio
favorecido por la entrada en vigor de las vacaciones pagadas. Así mismo, el progreso del transporte facilitó el
traslado, ya que se redujo el precio del avión y mejoró la red de ferrocarriles y carreteras. Como factores
internos señalamos la proximidad geográfica de España a la clientela europea; las excelentes condiciones
climáticas; el bajo coste; las facilidades estatales; la aparición de grandes complejos hoteleros y agencias de
viajes y tintes exóticos para los turistas como el flamenco, los toros, la gastronomía…

La demanda turística estuvo dominada inicialmente por el turismo extranjero que ha crecido desde finales de
la década de 1950. Desde la entrada de España en la Unión Europea, en 1986, ha aumentado notablemente el
número de visitantes. El turismo extranjero, mayoritariamente estival: zonas de sol y playa de Baleares,
Canarias y Cataluña, seguidas de Andalucía y la Comunidad Valenciana. La demanda nacional fue aumentando
desde la década de 1960. La excesiva estacionalidad de la demanda es uno de los principales problemas del
turismo español.
La demanda principal coincide con las vacaciones de verano, salvo en las estaciones de esquí y Canarias, donde
no hay temporada baja. La mayor estacionalidad la presenta el turismo extranjero que toma sus vacaciones
entre junio y septiembre. El turismo nacional en agosto; aunque se han incrementado los desplazamientos de
fin de semana y puentes. Los viajes del imserso también han estimulado el turismo en temporada baja
beneficiando así a los complejos hoteleros. La concentración de la demanda causa saturación, pérdida de
calidad y problemas medioambientales.

Las áreas turísticas son los espacios que cuentan con una elevada afluencia de turistas, tanto extranjeros como
nacionales. Las densidades más altas corresponden a las zonas de turismo de sol y playa y a Madrid. Existen
puntos turísticos aislados, como las estaciones de esquí, el turismo rural, y algunas ciudades históricas del
interior relacionadas con su patrimonio histórico.

Las áreas turísticas de sol y playa. Cataluña se benefició de su aeropuerto internacional y de su proximidad a
Europa por carretera. El litoral mediterráneo peninsular se organiza en: La costa Dorada (Tarragona), donde
Salou ha incrementado su oferta de ocio con la instalación de "Port Aventura"; la Costa Blanca y la Costa Cálida
que ofrecen playas de gran calidad pero con signos de saturación, como Benidorm y Torrevieja. Predomina la
segunda residencia del turismo español que convive con el turismo extranjero residente. El aeropuerto de
Valencia y la autopista del Mediterráneo favorecen la gran afluencia de turistas; la Costa de la Luz (Cádiz y
Huelva), se sitúan en el atlántico y Tarifa se ha convertido en la capital del viento (surf, windsurf...). Las islas
Baleares fueron el primer destino para el turismo extranjero, en su mayoría alemán y británico al igual que en
las islas Canarias teniendo esta la ventaja de su clima con temperaturas agradables durante todo el año.
CARACTERÍSTICAS DEL TURISMO Y ESPACIOS TURÍSTICOS

Desde la década de 1990, Madrid está destinada al turismo cultural y a un creciente turismo de congresos y
convenciones. En las áreas litorales gallegas y cántabras, el turismo incrementa los efectivos de población, en
unos casos con jóvenes que acuden en busca de trabajo y población de la tercera edad, que se establece de
forma permanente. Además, aumenta la población empleada en el sector terciario y en la construcción. En las
áreas rurales ha permitido en algunos casos frenar el despoblamiento y ha estimulado la revitalización de la
artesanía y las tradiciones populares como los paseos a caballo, descensos de ríos, granjas escuela…. El
turismo demanda, especialmente, mano de obra poco cualificada, que es la más afectada por el paro. Gran
parte de este empleo es estacional.

El impacto medioambiental es uno de los problemas más visibles y preocupantes. También se tiende a mejorar
la oferta para paliar la rigidez, la estacionalidad, los desequilibrios regionales y la competencia de otros países,
fomentando nuevas modalidades de turismo, entre ellas: turismo de la tercera edad, deportivo, rural,
ecoturismo, urbano, cultural y de congresos y convenciones. Todas esas medidas han ido encaminadas a
convertirnos en lo que somos ahora, una potencia turística de primer orden a nivel mundial. Ante el hándicap
creado tras la pandemia mundial de Covid, fue necesario incrementar también las medidas de higiene en todos
los establecimientos relacionados con la actividad turística. Actualmente el sector ha recuperado los niveles
previos a la pandemia.

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