ACTIVIDAD DE INICIO

LLUVIA DE IDEAS RESPECTO AL TEMA.

• La exclusión social y educativa de personas con discapacidad sigue siendo un

problema que genera barreras para su integración.

• La Ley Estatutaria 1618 de 2013 es un marco legal clave en Colombia para
garantizar los derechos de las personas con discapacidad.
• La Ruta de Atención intersectorial (salud y educación) es un mecanismo
importante para asegurar la inclusión de personas con discapacidad en el sistema
educativo.
• La importancia del ajuste razonable en las instituciones educativas para la
inclusión efectiva.
• El acompañamiento familiar y comunitario es fundamental para el desarrollo de
las personas con discapacidad.
Observe el siguiente video para intercambiar opiniones respecto Ruta de atención a
personas con discapacidad.
El video presenta una ruta detallada de atención a personas con discapacidad, la cual
consta de varios pasos que inician desde la afiliación al sistema de salud hasta el
seguimiento y acompañamiento en el proceso educativo. Se destaca el rol clave de las
instituciones educativas y de salud, así como la participación activa de la familia. Se
subraya también la necesidad de ajustes razonables dentro del currículo escolar y la
importancia de la formación de los docentes para garantizar una verdadera inclusión.

¿Qué logró analizar?

Se logró analizar que, para asegurar una inclusión real de las personas con discapacidad
en el sistema educativo colombiano, es fundamental que las instituciones apliquen un
enfoque intersectorial que involucre a los sectores de salud, educación y el núcleo
familiar. Además, el éxito de esta ruta depende de que las instituciones hagan los ajustes
necesarios en su estructura curricular y formativa para atender adecuadamente las
necesidades de estos estudiantes.

1. Según Gómez y Rodríguez (2020), “la inclusión educativa es un derecho

fundamental que debe garantizar la participación plena de estudiantes con
discapacidad, requiriendo cambios estructurales y actitudinales dentro de las
instituciones educativas”. Esto resalta la importancia de un entorno flexible que
se adapte a las diversas necesidades de los estudiantes con discapacidad.

La cita de Gómez y Rodríguez (2020) subraya un aspecto crucial

para la inclusión educativa: la necesidad de realizar cambios no
solo estructurales, sino también actitudinales dentro de las
instituciones. Esto implica que no basta con implementar políticas
o crear infraestructura accesible; es igualmente vital que exista
una transformación en la mentalidad de los docentes, directivos y
estudiantes. El entorno educativo debe ser flexible y adaptarse a
las diversas necesidades de cada estudiante, lo cual requiere un
enfoque inclusivo integral. Este cambio de actitud puede ayudar a
erradicar barreras sociales que impiden la plena participación de
estudiantes con discapacidad, promoviendo una verdadera
equidad en la educación

2. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2011), la

discapacidad “es una condición que afecta de forma diferente a cada individuo,
por lo cual, las respuestas de los sistemas de salud y educación deben ser
personalizadas y adaptadas a las circunstancias específicas”. Esto refuerza la
idea de que las medidas de ajuste razonable son esenciales para la inclusión
efectiva.

Se estaca la naturaleza diversa y única de la discapacidad, al

enfatizar que cada individuo experimenta esta condición de
manera distinta. Esto implica que las soluciones estándar no son
suficientes para atender a personas con discapacidad. Los
sistemas de salud y educación deben adoptar un enfoque
personalizado, ajustando sus servicios a las necesidades
particulares de cada persona. La OMS señala que la discapacidad
varía en cada individuo, lo que demanda respuestas flexibles y
adaptadas en los sectores de salud y educación. Esta idea refuerza
la importancia de implementar ajustes razonables para asegurar
una inclusión efectiva y justa.
ACTIVIDAD DE CONSOLIDACION

Grupo 1.-
ESTILOS DE APRENDIZAJE
Observe el video “Estilos de Aprendizaje”, para aplicar a los estudiantes, luego
proceda de manera grupal, a dar respuesta a la pregunta asignada a cada grupo:

¿Qué son los estilos de aprendizaje?

Los estilos de aprendizaje se refieren a las características individuales que determinan

cómo cada persona prefiere recibir, procesar y retener la información durante el

proceso educativo. Cada individuo tiene una forma particular de aprender que está

influenciada por diversos factores, como las experiencias previas, las capacidades

cognitivas, las emociones, e incluso los aspectos fisiológicos. Estos estilos identifican

las condiciones óptimas bajo las cuales un estudiante puede aprender de manera más

efectiva, y al reconocerlos, los docentes pueden adaptar su enfoque para satisfacer

mejor las necesidades de cada alumno. Existen varias teorías y modelos que abordan

los estilos de aprendizaje. Algunos de los más conocidos incluyen el modelo VAK

(Visual, Auditivo, Kinestésico), que clasifica a los estudiantes según el sentido

predominante que utilizan para aprender, y el modelo de Kolb, que categoriza el

aprendizaje en función de cómo las personas prefieren percibir y procesar la

información a través de experiencias concretas o abstractas. Estos modelos muestran

que, mientras algunos estudiantes son más visuales y aprenden mejor al observar
imágenes, gráficos y diagramas, otros son auditivos y retienen mejor la información a

través del sonido, las explicaciones verbales o las discusiones. Además, los

estudiantes kinestésicos prefieren aprender a través de la experiencia directa, el

movimiento y la manipulación de objetos. De acuerdo con Pashler et al. (2008), "los

estilos de aprendizaje son un concepto ampliamente aceptado en la educación, en

donde se sugiere que los estudiantes aprenden de manera más efectiva cuando se les

enseña de acuerdo con su estilo preferido" .y Según Kolb (2015), “cada persona

tiende a desarrollar un estilo de aprendizaje basado en una combinación de

experiencias pasadas, genéticas y el entorno.

¿Qué son los rasgos cognitivos?

Los rasgos cognitivos se refieren a las características individuales que influyen en

cómo los estudiantes procesan, estructuran y organizan la información para aprender.
Estos rasgos están intrínsecamente ligados a los procesos mentales que intervienen en la
percepción, el pensamiento, la memoria y la resolución de problemas, y determinan las
estrategias que cada estudiante utiliza para asimilar, comprender y retener el contenido
académico. Cada persona posee un conjunto único de rasgos cognitivos que influye en
su estilo de aprendizaje y en su capacidad para interactuar de manera eficaz con la
información que recibe. Los rasgos cognitivos comprenden habilidades como la
memoria (cómo se almacena y recupera la información), la atención (la capacidad para
enfocarse en la tarea), y el razonamiento (la habilidad para analizar y resolver
problemas). Además, también incluyen las estrategias de aprendizaje, que son los
métodos que los estudiantes utilizan para procesar el contenido, ya sea a través de la
elaboración de esquemas, la repetición, o la aplicación de ideas en contextos nuevos.
Estos procesos son esenciales para que el aprendizaje sea efectivo y significativo, y
varían ampliamente entre los individuos. En donde Sternberg (1997) señala que “los
rasgos cognitivos son esenciales para comprender cómo cada individuo procesa la
información y cómo se puede optimizar el aprendizaje" además Según Sweller (1988),
los rasgos cognitivos también están estrechamente relacionados con la carga cognitiva,
la cual puede afectar la capacidad de retener y procesar nueva información" .
¿A qué hacen referencia los rasgos afectivos?

Los rasgos afectivos hacen referencia a los aspectos emocionales y motivacionales

que influyen en el proceso de aprendizaje. Estos rasgos están vinculados a las

emociones, las expectativas y la disposición del estudiante hacia el aprendizaje. La

motivación, tanto intrínseca como extrínseca, la actitud hacia las tareas educativas, y

el nivel de ansiedad o seguridad que experimenta el alumno, son factores clave que

determinan su rendimiento académico y su capacidad de aprender de manera efectiva

en el cual Según Bandura (1997), “la autoeficacia y la motivación son componentes

afectivos que juegan un rol fundamental en el desempeño académico. Un estudiante

con una alta motivación intrínseca es más probable que persista ante desafíos”

añadiendo que Mayer y Salovey (1997) subrayan que “la inteligencia emocional, que

comprende habilidades como la gestión de las emociones y la empatía, está

directamente relacionada con los rasgos afectivos y puede impactar

significativamente el éxito educativo” .

¿Qué definen los rasgos fisiológicos?

Los rasgos fisiológicos hacen referencia a las características físicas y biológicas que

influyen directamente en la capacidad de los estudiantes para aprender de manera

efectiva. Estos rasgos incluyen aspectos como el biotipo (la constitución física de la

persona), el momento del día en el que el estudiante es más productivo, la velocidad

o ritmo con el que puede procesar la información, así como otros factores

relacionados con el entorno físico y la postura al estudiar. Elementos como la

temperatura del ambiente, el nivel de iluminación, la ergonomía del mobiliario e

incluso el nivel de ruido también pueden tener un impacto significativo en el

aprendizaje.
Los rasgos fisiológicos influyen en el rendimiento académico al afectar aspectos

fundamentales como la energía, la atención y la concentración. Por ejemplo, algunos

estudiantes pueden ser más productivos por la mañana, mientras que otros rinden

mejor por la tarde o incluso en la noche. De manera similar, hay estudiantes que

necesitan moverse o cambiar de postura para concentrarse mejor, mientras que otros

requieren un ambiente más estático para lograr el mismo nivel de enfoque. La

capacidad de retener información y procesar nuevas ideas también puede estar

condicionada por la alimentación, el sueño adecuado y el estado general de salud.

Dunn y Dunn (1992) enfatizan la importancia de adaptar el ambiente de aprendizaje

a las preferencias fisiológicas de los estudiantes, afirmando que "rasgos como la hora

del día y el entorno de estudio pueden tener un impacto considerable en el

rendimiento académico". Este enfoque sugiere que la personalización del entorno de

estudio puede ser clave para mejorar el aprendizaje, ya que un ambiente adecuado

puede potenciar el enfoque, mientras que un entorno no óptimo puede causar

distracción o fatiga.

Asimismo, Jensen (2005) subraya el papel fundamental de los factores biológicos en

la capacidad del cerebro para procesar y retener información, afirmando que "el

sueño, la nutrición y otros factores biológicos tienen un rol clave en el

funcionamiento cerebral". Esto implica que para un aprendizaje efectivo, no solo se

deben considerar los métodos pedagógicos, sino también las condiciones físicas del

estudiante, que pueden influir en su capacidad para prestar atención, procesar la

información y retener lo aprendido.

Por lo tanto, es esencial que los docentes no solo adapten sus métodos a los estilos de

aprendizaje y rasgos cognitivos de los estudiantes, sino que también tomen en cuenta

los rasgos fisiológicos. Un ambiente de aprendizaje que tenga en consideración estos

factores puede mejorar significativamente la productividad y el bienestar de los

estudiantes, creando condiciones óptimas para la adquisición de conocimiento.

¿En qué consiste el Modelo Vak?

El Modelo VAK (Visual, Auditivo, Kinestésico) es un enfoque que clasifica a los

estudiantes según el canal sensorial predominante que utilizan para aprender,

proponiendo que las personas aprenden mejor cuando la información se presenta de

acuerdo con su estilo preferido: visual, auditivo o kinestésico. Este modelo sugiere que

algunos estudiantes son más eficaces al observar información visual, como imágenes,

gráficos o videos; otros prefieren escuchar y retienen mejor los datos a través de

explicaciones verbales, discusiones o sonidos; mientras que un tercer grupo aprende de

manera más eficiente mediante la acción y la experimentación, utilizando el cuerpo,

manipulando objetos o participando en actividades prácticas.

El Modelo VAK no solo clasifica a los estudiantes según estas tres categorías, sino que

también promueve la diversificación de las estrategias pedagógicas. Los docentes

pueden adaptar su enseñanza para incluir múltiples formatos, asegurando que todos los

estudiantes puedan interactuar con el contenido de manera que se ajuste a sus

preferencias sensoriales. Por ejemplo, una lección puede incluir gráficos y videos para

los alumnos visuales, explicaciones verbales para los auditivos y actividades prácticas o

experimentales para los kinestésicos, creando una experiencia de aprendizaje más

inclusiva y efectiva.

Fleming (2001) destaca que el Modelo VAK "ayuda a los docentes a diversificar sus

métodos de enseñanza, asegurando que los estudiantes puedan captar y retener la

información a través de su canal sensorial dominante". Este enfoque permite a los

profesores diseñar actividades más equilibradas, lo que optimiza el aprendizaje al

permitir que cada alumno reciba la información de manera más comprensible y

significativa.

Aunque el modelo ha sido criticado por su simplicidad, ya que no aborda la complejidad

de todos los procesos cognitivos implicados en el aprendizaje, sigue siendo una

herramienta útil para los educadores. Coffield et al. (2004) explican que "aunque el

Modelo VAK ha sido criticado por su simplicidad, sigue siendo una herramienta útil

para los educadores que buscan comprender las preferencias de aprendizaje de sus

estudiantes". Es decir, aunque el aprendizaje no se puede reducir exclusivamente a estas

tres categorías sensoriales, reconocer estas tendencias proporciona un punto de partida

para adaptar los métodos de enseñanza a diferentes tipos de estudiantes.

En resumen, el Modelo VAK fomenta la inclusión de enfoques pedagógicos variados

que responden a las necesidades sensoriales de los estudiantes, mejorando así el proceso

de enseñanza-aprendizaje. La implementación de este modelo en el aula permite a los

estudiantes recibir información de manera más accesible y efectiva, maximizando su

potencial académico.

¿De qué manera aprenden los estudiantes visuales?Los estudiantes visuales aprenden

mejor cuando la información se presenta en forma de gráficos, imágenes, diagramas,

mapas conceptuales, videos o cualquier otro material visual. Para estos estudiantes, la

capacidad de ver y visualizar conceptos abstractos es crucial para su proceso de

aprendizaje. A menudo, retienen mejor la información que leen o ven, y su aprendizaje

puede ser menos eficiente cuando la información solo se presenta de forma auditiva en

donde Mayer (2009), destaca que “el aprendizaje visual es efectivo porque permite que

los estudiantes estructuren mejor la información y la conecten con representaciones

gráficas que les ayuden a retener conceptos complejos asimismo Paivio (1991) destaca
que “la teoría del doble código sugiere que las personas procesan la información de

manera más eficiente cuando se combina el texto con imágenes visuales” .

¿Cómo adquieren el aprendizaje los estudiantes auditivos?

Los estudiantes auditivos adquieren el aprendizaje principalmente a través de la

escucha. Se benefician de la explicación verbal, ya sea mediante enseñanza directa o

discusiones en grupo, y son más propensos a retener información cuando la escuchan

repetidamente. A menudo, estos estudiantes encuentran útil repetir información en voz

alta o participar en debates para reforzar su comprensión. Este estilo de aprendizaje es

especialmente efectivo en materias como la música y los idiomas, donde el sonido y la

repetición juegan un papel fundamental. Los estudiantes auditivos suelen recordar con

mayor precisión lo que han escuchado, y el diálogo, tanto interno como externo, es una

herramienta clave para afianzar su aprendizaje.

Knight y McKelvie (1986) subrayan que "los estudiantes auditivos se destacan en el

aprendizaje de idiomas y música, ya que tienden a procesar mejor la información

cuando esta se presenta en formato auditivo". Esto explica por qué estos estudiantes

prefieren entornos donde predomine la enseñanza verbal y el uso del sonido como

vehículo principal de información.

Por otro lado, Underwood y Selly (1996) añaden que "la repetición auditiva es clave

para la memoria a largo plazo de los estudiantes auditivos, ya que refuerza el

aprendizaje a través del sonido". La repetición no solo ayuda a los estudiantes auditivos

a memorizar datos, sino que también profundiza su comprensión, permitiéndoles

recordar detalles importantes durante más tiempo.

¿Cómo logran el aprendizaje los estudiantes kinestésicos?

Los estudiantes kinestésicos logran el aprendizaje a través de la acción, la

experimentación y el movimiento. Necesitan involucrar su cuerpo en el proceso de

aprendizaje, lo que significa que aprenden mejor manipulando objetos, realizando

actividades físicas o interactuando de manera práctica con el entorno. Para estos

estudiantes, el aprendizaje no es pasivo, sino que ocurre cuando pueden aplicar lo que

estudian de manera tangible. Tienen dificultades para aprender simplemente

observando o escuchando y requieren una experiencia directa para interiorizar el

contenido, lo que los hace destacar en actividades que involucren acción y participación

activa.

Kolb (2015) señala que "los estudiantes kinestésicos se benefician de un enfoque activo

en el aprendizaje, lo que les permite procesar la información de manera más efectiva

cuando interactúan físicamente con el entorno". Este enfoque ayuda a estos estudiantes

a convertir el conocimiento abstracto en algo concreto y comprensible a través de la

acción y el movimiento.

Además, Jensen (2005) destaca que "el aprendizaje kinestésico fomenta una mayor

comprensión a través de la práctica y la experimentación, lo que es crucial para estos

estudiantes". Esto subraya la importancia de involucrar a los estudiantes kinestésicos en

experiencias prácticas, ya que les permite desarrollar una comprensión más profunda de

los conceptos al ponerlos en acción.

En resumen, los estudiantes kinestésicos logran el aprendizaje a través de la interacción

activa, requiriendo un enfoque basado en la práctica y la experimentación física para

procesar y retener la información de manera efectiva. El uso de actividades prácticas y

participativas es clave para su éxito académico.

BIBLIOGRAFIA

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internacional. Madrid: Ediciones Morata.

✓ Martínez, P. (2020). Accesibilidad y educación inclusiva para personas con

discapacidad visual. Valencia: Editorial Tadeo.
ACTIVIDAD DE INICIO

Observe el vídeo: ¿Cómo es escribir en braille?

Escribir en braille es una habilidad esencial para las personas invidentes, permitiéndoles
acceder a la lectura y la escritura de una manera autónoma. El braille se basa en un
sistema de puntos en relieve, organizados en celdas de seis puntos, que representan
letras y caracteres. Cada letra del alfabeto se forma combinando diferentes puntos en la
celda. Por ejemplo, la letra "A" se representa con el punto uno, "B" con los puntos uno y
dos, y así sucesivamente.

La regleta es una herramienta común para escribir en braille. Se utiliza con un punzón
para marcar los puntos en una hoja de papel especial, conocido como papel braille o
brailón, que es más resistente y permite la creación de textos en relieve. Al aprender a
escribir en braille, los principiantes pueden comenzar con ejercicios simples, como el
uso de una pizarra con pines para familiarizarse con la ubicación de los puntos.

Además, las personas invidentes pueden aplicar el braille en diversas áreas, desde la
educación hasta el uso cotidiano, como en mapas o libros diseñados para su lectura. El
ejemplo que mencionaste sobre "Gabriela camina mucho" refleja cómo el braille puede
ser una herramienta para contar historias y compartir experiencias, mostrando que las
personas invidentes pueden participar plenamente en la sociedad.

Louis Braille (1809-1852) fue un pedagogo y inventor francés que se convirtió en un

símbolo de la lucha por los derechos de las personas invidentes. A los tres años, Braille
perdió la vista debido a un accidente, lo que lo llevó a experimentar de primera mano
las dificultades que enfrentan las personas ciegas en una sociedad predominantemente
visual. En su búsqueda por mejorar la educación y la inclusión de las personas ciegas,
desarrolló su famoso sistema de escritura en 1824, basado en un código de seis puntos
en relieve.

El sistema braille no solo revolucionó la forma en que las

personas invidentes accedían a la información, sino que también
les proporcionó una herramienta para la autoexpresión y la
comunicación. La creación del braille marcó un hito en la historia
de la educación especial, permitiendo que los invidentes pudieran
leer y escribir de manera autónoma, acceder a libros y materiales
de estudio, y participar más plenamente en la vida social y
cultural. Su legado sigue vivo hoy en día, y el braille es utilizado
en todo el mundo como un estándar para la alfabetización de
personas con discapacidad visual.

David A. Williams es un destacado autor y experto en educación especial, reconocido

por su enfoque en la enseñanza de estudiantes con discapacidades visuales. En su obra,
Teaching Students with Visual Impairments, Williams aborda las estrategias
pedagógicas necesarias para ayudar a estos estudiantes a superar barreras en el
aprendizaje. Su trabajo se centra en la importancia del braille como herramienta esencial
para la alfabetización y la comunicación efectiva.

Williams enfatiza que la enseñanza del braille no es solo un aspecto

técnico, sino una forma de empoderar a los estudiantes invidentes,
fomentando su independencia y confianza. A través de sus
investigaciones, ha demostrado que la alfabetización en braille permite a
las personas invidentes acceder a una amplia gama de recursos
educativos y culturales, lo que a su vez promueve su inclusión en la
sociedad. Su enfoque también abarca la capacitación de educadores y
padres, brindándoles las herramientas necesarias para apoyar a los
estudiantes en su proceso de aprendizaje.
Ambos autores, Louis Braille y David A. Williams, han hecho
contribuciones significativas a la educación y la inclusión de las personas
invidentes, subrayando la importancia del braille como un medio vital
para la comunicación y el aprendizaje.
ACTIVIDAD DE CONSOLIDACIÓN
GRUPO 1
DISCAPACIDAD VISUAL – CONCEPTO
Observe el video respecto a la Discapacidad visual, luego proceda a contestar las
preguntas que se encuentran en la parte inferior, pero serán presentadas en una
infografía:

¿Qué es discapacidad visual?

La discapacidad visual es una condición que se define como la carencia o disminución
significativa de la visión, que puede afectar tanto la agudeza visual como la percepción
del entorno. Esta condición no se limita simplemente a la capacidad de ver; implica una
serie de funciones visuales complejas que incluyen la capacidad de ver de cerca y de
lejos, así como el reconocimiento de colores, formas y detalles.La discapacidad visual
puede manifestarse de diferentes maneras. Algunas personas pueden tener una visión
casi normal, pero experimentan dificultades para discernir detalles finos o para percibir
el contraste entre colores. Otras pueden tener un campo visual limitado, lo que dificulta
su capacidad para ver en ciertas direcciones. Además, la discapacidad visual puede ser
parcial o total, lo que significa que algunas personas pueden percibir luz pero no pueden
ver formas o colores. Es fundamental comprender que cada individuo con discapacidad
visual es único y puede experimentar una combinación diferente de estos desafíos.
En términos de impacto, la discapacidad visual puede influir en casi todos los aspectos
de la vida cotidiana, desde la movilidad y la orientación hasta el aprendizaje y la
comunicación. Las adaptaciones y ayudas técnicas, como el uso de lentes, dispositivos
ópticos o sistemas de escritura en braille, son cruciales para facilitar la inclusión y la
participación activa de las personas con discapacidad visual en la sociedad
¿A qué hace referencia el campo visual?
El campo visual se refiere a la extensión de la visión que una persona puede percibir en
un momento dado. Incluye no solo lo que se ve claramente en el centro de la visión,
sino también lo que se percibe en los bordes. Es un aspecto crítico de la percepción
visual, ya que permite a las personas detectar objetos y personas en su entorno, así como
moverse de manera segura.Las limitaciones en el campo visual pueden tener un impacto
significativo en la vida diaria. Por ejemplo, una persona con un campo visual restringido
puede tener dificultades para detectar obstáculos al caminar o para reconocer a otras
personas que se encuentran a su alrededor. Esto puede afectar su autonomía y seguridad.
La evaluación del campo visual es esencial en el diagnóstico de condiciones como la
baja visión o la ceguera, y las intervenciones adecuadas pueden incluir terapia visual,
dispositivos de aumento, o adaptaciones en el entorno para mejorar la navegación y la
interacción social.
¿Cómo se clasifica la discapacidad visual?
La discapacidad visual se clasifica principalmente en dos categorías:

1. Ceguera: Esta categoría implica la ausencia total de visión o la capacidad de

percibir solo luz sin poder distinguir formas o detalles. Las personas ciegas
pueden tener una agudeza visual de 5% o menos de lo normal. La ceguera puede
ser congénita o adquirida, y el impacto en la vida diaria puede variar según el
individuo y las estrategias de adaptación que utilicen.
2. Baja visión: Se refiere a una reducción de la agudeza visual que oscila entre el
5% y el 30% de la visión normal. Las personas con baja visión pueden
beneficiarse de dispositivos de aumento, iluminación adecuada y otras ayudas
para mejorar su capacidad de ver. Esta categoría incluye una amplia gama de
condiciones, desde aquellas que afectan la visión central hasta aquellas que
limitan el campo visual.

Además de estas categorías principales, existen otras alteraciones visuales que pueden
no clasificarse estrictamente como discapacidades, pero que pueden impactar el
desarrollo y el aprendizaje de los niños. Estas incluyen problemas como el estrabismo,
que afecta la alineación de los ojos, y diversos problemas de refracción, como miopía,
astigmatismo e hipermetropía. La detección temprana y el tratamiento adecuado de estas
condiciones son esenciales para prevenir efectos adversos en el desarrollo educativo y
social de los niños.

¿A qué se denomina estrabismo?

El estrabismo es una condición ocular en la que los ojos no están alineados
correctamente. Esto puede manifestarse de varias maneras: uno o ambos ojos pueden
desviarse hacia adentro (estrabismo convergente), hacia afuera (estrabismo divergente),
hacia arriba o hacia abajo. El estrabismo puede afectar la percepción de la profundidad
y la coordinación visual, lo que puede llevar a dificultades en la lectura y en actividades
que requieren una buena visión binocular.
El tratamiento del estrabismo puede incluir terapia visual, que consiste en ejercicios
diseñados para mejorar la coordinación y el control ocular. En algunos casos, se pueden
utilizar lentes correctivos o incluso cirugía para corregir la alineación de los ojos. La
intervención temprana es crucial, ya que el estrabismo no tratado puede resultar en
ambliopía (ojo perezoso), donde el cerebro ignora la información visual de uno de los
ojos, afectando permanentemente la visión.
¿Qué se entiende por miopía, astigmatismo e hipermetropía?

• Miopía: También conocida como "visión corta", es una condición donde las
personas pueden ver claramente los objetos cercanos, pero tienen dificultad para
ver los objetos lejanos. Esto ocurre porque el ojo es más largo de lo normal o
porque la córnea tiene una curvatura excesiva, lo que provoca que la luz se
enfoque delante de la retina. La miopía es común y puede progresar durante la
infancia y la adolescencia, por lo que es importante realizar exámenes de visión
regulares.
• Astigmatismo: Esta condición se produce cuando la superficie de la córnea o el
cristalino tiene una forma irregular. Esto provoca que la luz se enfoque en
múltiples puntos en lugar de uno solo, lo que resulta en una visión distorsionada
o borrosa a cualquier distancia. El astigmatismo puede presentarse solo o junto
con miopía o hipermetropía, y se corrige generalmente con lentes de contacto o
gafas que compensan la curvatura irregular.
• Hipermetropía: Conocida como "visión larga", es una condición en la que las
personas pueden ver objetos lejanos con claridad, pero tienen dificultad para
enfocar objetos cercanos. Esto ocurre porque el ojo es más corto de lo normal o
 porque la córnea tiene una curvatura insuficiente, lo que provoca que la luz se
enfoque detrás de la retina. Las personas con hipermetropía pueden
experimentar fatiga visual, dolores de cabeza y dificultades para leer. La
corrección se logra a través de lentes convexos.

La detección temprana de estas condiciones es fundamental, ya que pueden afectar

significativamente el desarrollo educativo y social de los niños si no se tratan
adecuadamente.

¿De qué depende el funcionamiento visual?

El funcionamiento visual depende de una serie de factores interrelacionados que

incluyen aspectos físicos, psíquicos y ambientales. Esto significa que dos personas con
condiciones similares pueden experimentar el funcionamiento visual de manera muy
diferente. Por ejemplo, la salud física general, la presencia de condiciones comórbidas,
el entorno en el que una persona se desenvuelve y su estado emocional pueden influir en
su capacidad para procesar información visual.

Además, el funcionamiento visual no es estático; puede variar a lo largo del día.

Factores como el cansancio, el estrés y la iluminación pueden afectar la capacidad
visual. Por lo tanto, es esencial tener en cuenta el contexto en el que una persona opera
para comprender plenamente su experiencia visual y cómo se puede mejorar su entorno
para facilitar una mejor funcionalidad.

¿Qué poseen los niños y niñas con discapacidad visual?

Los niños y niñas con discapacidad visual presentan una variedad de fortalezas y retos
únicos que deben ser considerados en su educación y desarrollo. En el ámbito cognitivo,
suelen tener habilidades intelectuales que son comparables a las de sus compañeros
videntes, especialmente cuando se les proporciona el material adecuado y adaptaciones
que respondan a sus necesidades específicas. Por ejemplo, herramientas como la regleta
Wilson y textos ampliados permiten a estos niños acceder a la información de manera
efectiva.

Además, muchos niños con discapacidad visual desarrollan una memoria auditiva y
táctil notablemente buena, lo que les ayuda a compensar la falta de información visual.
Esta capacidad para procesar información a través de otros sentidos es una fortaleza
clave que puede ser aprovechada en su educación.

Sin embargo, también enfrentan retos significativos. Los niños con baja visión pueden
tener dificultades para utilizar su visión como apoyo en el aprendizaje, lo que requiere
que utilicen otros sentidos de manera más intensiva para obtener información. Los niños
con ceguera deben aprender a interpretar el mundo que les rodea utilizando sus sentidos
del tacto, el olfato y el oído, lo que a veces puede ser un proceso desafiante.

En el área socio-afectiva, es común que estos niños presenten inseguridades y

dependencia, especialmente si no se les ofrece un ambiente seguro y estable. La falta de
experiencias sociales ricas puede limitar su capacidad para interpretar el lenguaje no
verbal y relacionarse con otros. Por lo tanto, es crucial fomentar un entorno que
promueva la interacción social y el desarrollo emocional.

En términos conductuales, algunos niños pueden mostrar movimientos repetitivos o

estereotipados si no se les estimula adecuadamente para explorar y moverse. Esto
subraya la importancia de ofrecer actividades que incentiven el movimiento y la
exploración.

En resumen, los niños y niñas con discapacidad visual poseen una serie de fortalezas y
retos que deben ser reconocidos y abordados de manera individualizada. La educación
inclusiva y el apoyo adecuado son fundamentales para ayudarles a alcanzar su máximo
potencial y participar plenamente en la sociedad.

Verón, S. G., & otros. (2018). Discapacidad visual: Un enfoque multidisciplinario.

Este libro presenta un análisis exhaustivo sobre la discapacidad visual desde una
perspectiva multidisciplinaria. Los autores abordan diversas áreas relacionadas, como la
medicina, la psicología, la educación y el trabajo social. Se discuten las distintas causas
de la discapacidad visual, incluyendo condiciones congénitas y adquiridas, y se
examinan las implicaciones en la vida diaria de las personas afectadas. Además, se
ofrecen estrategias de intervención y adaptación, así como pautas para la inclusión en
entornos educativos y laborales. Este enfoque integral busca promover una mejor
comprensión de las necesidades y derechos de las personas con discapacidad visual,
fomentando su autonomía y calidad de vida.
 Este libro se presenta como una obra integral que aborda la discapacidad
visual desde múltiples disciplinas, reconociendo que esta condición tiene
implicaciones no solo médicas, sino también psicológicas, educativas y
sociales. Los autores, expertos en sus respectivos campos, desmitifican la
discapacidad visual y ofrecen una visión holística que incluye varios
aspectos clave:En primer lugar, se exploran las causas y tipos de
discapacidad visual, abarcando desde enfermedades genéticas hasta
condiciones adquiridas. Esto proporciona un contexto fundamental para
entender cómo cada caso puede variar en términos de impacto y
tratamiento. En segundo lugar, se discuten las implicaciones
psicológicas, analizando los efectos emocionales de la discapacidad
visual tanto en los individuos como en sus familias. Se abordan temas
como el estrés y la ansiedad, destacando la necesidad de apoyo
emocional y la importancia de implementar estrategias de afrontamiento
efectivas.El libro también presenta diversas estrategias de intervención
y adaptación que los profesionales de la salud y la educación pueden
utilizar para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad
visual. Esto incluye la enseñanza de habilidades de orientación y
movilidad, así como la integración de tecnologías asistivas que faciliten
la independencia.

De Luise, M. M. L. C., & otros. (2020). Este texto se enfoca en la discapacidad visual
en la infancia, ofreciendo un recurso valioso para padres y profesionales que trabajan
con niños afectados por esta condición. Se presentan las diferentes formas de
discapacidad visual, sus causas y efectos en el desarrollo físico y emocional de los
niños. El libro incluye secciones sobre evaluación, diagnóstico y estrategias de
intervención que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los niños. También se
aborda la importancia de la inclusión educativa y social, proporcionando pautas para
crear entornos accesibles y apoyar el desarrollo integral de los niños con discapacidad
visual. A través de ejemplos prácticos y testimonios, el libro busca empoderar tanto a
padres como a educadores en su papel de defensores de los derechos de estos niños.

Este libro se centra en la discapacidad visual en la infancia, convirtiéndose en un

recurso esencial tanto para padres como para profesionales de la educación y la
salud. Aborda diversos aspectos clave que son fundamentales para entender y
apoyar a los niños con discapacidad visual. En primer lugar, se analizan los tipos
de discapacidad visual en niños, detallando cómo diferentes formas de esta
condición, como la ambliopía y el estrabismo, afectan el desarrollo y la
experiencia de vida. Se discuten las implicaciones de una visión limitada en el
aprendizaje y la interacción social, resaltando la necesidad de un enfoque
específico para cada caso. El texto también enfatiza la importancia de considerar
el desarrollo integral de los niños. Se subraya cómo la discapacidad visual
puede influir en el desarrollo de habilidades sociales y en la autoestima, y se
ofrecen estrategias para apoyar su desarrollo físico, emocional y social.
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