Raquel de Fresno, 1º Edicación Infantil

Fuenlabrada, Deóntología: ética y

AUTOBIOGRAFÍA DEONTOLOGÍA

Me llamo Raquel de Fresno pero más allá del nombre que me dieron mis padres, soy una persona
en constante evolución. No me defino solo por lo que hago o por las etiquetas que me asignan, sino
por mis experiencias, mis sueños y mis inquietudes. Me gusta pensar que, cada día, voy
descubriendo nuevas facetas de mi personalidad y que, aunque tengo mis virtudes y mis defectos,
siempre estoy dispuesta a mejorar y aprender.

Yo soy fiel creyente de la frase: “somos lo que vivimos”, pues pienso que estamos marcados, por
las experiencias tanto buenas como malas que nos han pasado a lo largo de nuestra vida. Un
momento clave que ha marcado mi desarrollo serían los veranos en el pueblo junto a toda mi
familia y amigos. Y momentos “malos” que aun así son clave y han marcado mi vida, son algunas
muertes de familiares, sobretodos de los abuelos, no me di cuenta de lo que realmente valían, y la
suerte que tenía de tenerlos hasta que los perdí, pero gracias a ello, hoy en día me ha hecho valorar
realmente a mi familia y actualmente es lo más valioso que tengo, sobretodo mis padres y hermana.
También pienso que ante una situación mala, es bueno ponerse en lo peor porque esto hace que
“duela menos”, por ejemplo, se acaba de morir tu abuelo, de duele y te pone triste, si, peor que
hubiera pasado si la que se muere es tu madre.

Considero que mi infancia fue muy buena y muy bonita gracias a mis padres, que me dieron todo
lo que necesitaba, mi felicidad fue gracias a su esfuerzo por conseguirla. Mi educación ha sido la
mejor posible desde el 26 de noviembre del 2006, centrada en el catolicismo, primero fui a una
escuela infantil de monjas llamada Nuestra Señora de la Encarnación y más tarde fui al mismo
colegio desde los 3 años hasta los 17 actuales, un colegio que lo llevaban clérigos, San Viator de
Madrid. De la escuela infantil al haber pasado tantos años, solo tengo un recuerdo, y es que tenía un
novio, con el cual a día de hoy he vuelto a coincidir, por ser el primo de una de mis mejores amigas
del colegio. Y que hablar del colegio, solo tengo buenos recuerdos de el, mis padres no pudieron
elegir uno mejor. El San Viator, es un colegio muy familiar, que busca siempre ayudar a todo aquel
que lo necesite, sus celebraciones por la paz, la de Luis Querbes, el patrón del cole, y los
hermanamientos que hacíamos en ellos, sobretodo me acuerdo perfectamente la misa de la
cuaresma en las cuales se nos entregaba una pulsera de tres hilos que hacíamos previamente los
mayores del cole, con los más pequeños.

Soy una persona con carácter fuerte, en ese aspecto soy igual que mi madre. Me considero una
buena persona, lo que en casos puede ser un defecto, por que soy literalmente esta frase“ de buena
es tonta”. Me pongo mucho en la piel de la otra persona y muchas veces hago cosas que ni me
apetecen ni quiero, solo por gratificar a la misma. Me cuesta mucho decir que no a planes, me gusta
hacer todo y nunca perderme nada. Un gran defecto mío, que yo detesto, es lo indecisa que soy, me
cuesta mucho tomar decisiones, por eso siempre en esto me ayuda mi madre, (que me entiende
porque ella era igual que yo), para que me aconseje, se que esta mal ser así, o a mi por lo menos no
me gusta y es una cosa en la que pienso mucho, pero no se como dejar de serlo o reducir el nivel de
indecisa. Me gustaría mucho aprender a estar sola, ya que cuando estoy sola en la calle, siento que
todo el mundo me mira, y es una paranoia que tengo que claramente es mentira, pero no me lo
puedo quitar de la cabeza, así que me cuesta mucho ir a los sitios sola. En casa igual, no me gusta
estar sola, tengo casi 18 años y me da miedo estar sola en casa, cuando realmente no me va a pasar
nada, peor yo siempre me pongo en lo peor y me imagino que si.

Pero como cualquier otra persona también tengo muchas cosas buenas, a destacar
principalmente, los sociable que soy, y sobretodo lo graciosa que soy, me paso el día riéndome con
todo el mundo, me dicen mucho que transmito mucha felicidad porque tengo siempre la sonrisa en
la cara, pues una buena cara, vale más que mil palabras. Odio a la gente mentirosa y más sin miente
sin ningún tipo de sentido, sin que haga falta. Me gusta ser transparente con la gente y considero
que al principio, en una nueva amistad, como podría ser con las amigas de la uni, ya que llevamos
apenas tres semana conociéndonos, todavía no me ha dado tiempo a ser yo, pero poco a poco, suelo
ser igual con todos mis grupos de amigos ya que si no les gusta como soy pues fuera y ya esta, no
me hace falta cambiar mi forma de ser para gustar y considero que todo el mundo debería hacer y
pensar igual.

Yo desde que tengo uso de conciencia, siempre he querido ser maestra de mayor. Tengo una
gran vocación para ello y no solo lo digo yo, me lo dice todo el mundo que me conoce, el como
miro a un niño cuando ni le conozco y le veo por la calle y suelto “ mira que mono” en los sticker
que mando de bebes, en absolutamente todo. Creo firmemente que los primeros años de vida son
fundamentales para el desarrollo de cada persona. Quiero contribuir a formar un ambiente positivo,
lleno de aprendizaje y apoyo, donde los niños puedan crecer con confianza y curiosidad,
descubriendo el mundo a su alrededor, de “las primeras veces”. Me apasiona la idea de ayudar a
moldear mentes jóvenes y ser parte de sus primeros pasos en la educación. Para dedicarme a esta
carrera tan bonita me han inspirado todas las profes que he tenido durante mi proyecto educativo,
tanto en el cole como en la escuela infantil, aquella pasión por su trabajo que le gente transmite.
Considero que es una carrera en la que si o si hay que tener vocación y si no la tienes, hay poca
gente que aguante, tenga mucha paciencia, y que haga bien el trabajo. Mucha gente se mete en la
carrera por que tiene una nota de corte baja, y no le ha dado para la que quería, por las vacaciones
que tiene el futuro trabajo… Pero yo realmente es lo que he querido siempre, es el trabajo de mis
sueños.
 Mi lugar favorito es mi pueblo, Cantalojas, aunque yo realmente tengo tres, pero a los otros dos
apenas voy. Mi pueblo lo es todo, no se que haría los veranos si no tuviera pueblo, las semanas
santas, las fiestas, todo, estoy tan acostumbrada y tan feliz cuando estoy allí, me siento tan en paz,
tan en confianza, que no me imagino la vida sin el. Siempre le doy las gracias a mi padre, bueno y a
mi abuela claro, por el regalo tan grande que me han echo. Mi peña, la gente de allí, la de los
pueblos de alrededor, el ambiente, los ratos en el bar, en el río, las noches de verano buscando
coche, para ir al pueblo de al lado a sus fiestas… todo es maravilloso allí.

Toda mi vida he sido muy deportista, empece con matronatación cuando era un bebe, donde
comenzó mi pasión por el agua, practiqué baile desde los 5 años y hasta los 10, que fue cuando di
el paso a la natación sincronizada, el que ha sido el deporte de mi vida. Es un un deporte muy poco
conocido, se trata de un deporte bastante exigente y duro y que ademas a ser un deporte poco
practicado en España, apenas esta valorado, tiene muy pocas competiciones, y no se puede vivir de
ello.. Estaba muy contenta allí, tenía un gran grupo de amigas, pero este año no he podido
continuar. El horario de tarde no me lo ha permitido. Me gusta también mucho el fútbol, y mi papá
me hizo guapa lista y antimadridista. Somos muy del Atleti, de hecho mi tío me tiene prohibido
llevar a alguien del Madrid a casa, vamos que mi pareja sea del Madrid, aunque cuando le tenga que
explicar que ya la tengo y el del Madrid… Comparto plenamente los valores del atleti, pero
sobretodo el “nunca dejes de creer” tan bonito que decimos los colchoneros.

Y actualmente estoy trabajando, cuidando a niños algunas mañanas, llevándoles al cole y en una
empresa de azafata de eventos, en la que estoy muy contenta. Hay muy buen rollo en la empresa y
el trabajo esta genial, aunque son muchas horas de pie, pero algo malo tiene que tener trabajar, veo
todos los partidos en el Bernabéu, conciertos… y trabajo en distintos eventos de diferentes sitios, y
por el momento muy contenta, feliz porque he entrado en la carrera que quería, después de un
segundo de bachillerato duro, estoy en pareja muy contenta y muy feliz con todo y pues de este año,
me espero acabarlo igual que lo he empezado.