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Evaluación Relatos de Misterio - 8° Lenguaje - Prof. Claudia Ureta

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COLEGIO ALMA MATER – RENGO

Departamento de Lenguaje
Profesora: Claudia Ureta León
Evaluación Unidad “Relatos de misterio” 8° básico- Lengua y literatura
Nombre
Fecha 12 de agosto Curso 8° básico
Puntaje ideal 58 puntos Puntaje obtenido Nota

Instrucciones:
-Lee atentamente cada una de las preguntas que se plantean a continuación.
-Si tienes dudas, levanta la mano.
-Recuerda pasar las respuestas a lápiz pasta color azul o negro.
- Mantén silencio durante la evaluación. No podrás entregar la prueba antes de 60 minutos desde el inicio.

Objetivo (s) de aprendizaje a evaluar:


OA 2 Reflexionar sobre las diferentes dimensiones de la experiencia humana, propia y ajena, a partir de la lectura de obras literarias
y otros textos que forman parte de nuestras herencias culturales, abordando los temas estipulados para el curso y las obras sugeridas
para cada uno
OA 3 Analizar las narraciones leídas para enriquecer su comprensión
OA 8 Formular una interpretación de los textos literarios leídos o vistos, que sea coherente con su análisis.

¡Mucho éxito!

ÍTEM I: Selección Única. Lee atentamente cada pregunta. Marca con X la alternativa correcta (1 punto c/u).
El almohadón de plumas- Horacio Quiroga
Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías
de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por
la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba
profundamente, sin darlo a conocer.

Durante tres meses -se habían casado en abril- vivieron una dicha especial.

Sin duda, ella hubiera deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el
impasible semblante de su marido la contenía siempre.

La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso frisos, columnas y estatuas
de mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño
en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en
toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia.

En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos
sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido.

No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se
reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno y otro lado. De
pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los
brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los
sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra.

Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó
con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos.

-No sé -le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja-. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin
vómitos, nada… Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida.

Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatase una anemia de marcha agudísima, completamente
inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las
luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala,
también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra
ahogaba sus pasos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer
cada vez que caminaba en su dirección.

Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo.
La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la
cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron
de sudor.

-¡Jordán! ¡Jordán! -clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra.


COLEGIO ALMA MATER – RENGO
Departamento de Lenguaje
Profesora: Claudia Ureta León

Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror.

-¡Soy yo, Alicia, soy yo!

Alicia lo miró con extravío, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se
serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola, temblando.

Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un chimpancé, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella
los ojos.

Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a
hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de
uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor.

-Pst… -se encogió de hombros desalentado su médico-. Es un caso serio… poco hay que hacer…

-¡Sólo eso me faltaba! -resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa.

Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas.
Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en desmayo casi. Parecía que únicamente de
noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama
con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza.
No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de
monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha.

Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban fúnebremente
encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio monótono que salía de
la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán.

Alicia murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón.

-¡Señor! -llamó a Jordán en voz baja-. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre. Jordán se acercó
rápidamente Y se inclinó a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la
cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras. -Parecen picaduras -murmuró la sirvienta después de un rato de
inmóvil observación.

-Levántelo a la luz -le dijo Jordán.

La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin saber por qué,
Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.

-¿Qué hay? -murmuró con la voz ronca.

-Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.

Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura
de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las
manos crispadas a los bandós. Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un
animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.

Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa, mejor dicho- a las
sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había
impedido sin duda su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en
cinco noches, había vaciado a Alicia.

Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones
enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de
pluma.

Fuente: https://ciudadseva.com/texto/el-almohadon-de-plumas/4Vocabulario
Frisos: Banda horizontal de azulejos, tela, papel pintado, etc., con que se protege o adorna la parte inferior o superior de una pared.
Estupefacta: Que está muy sorprendida, asombrada o desconcertada ante algo poco habitual, y no comprende lo que pasa ni sabe cómo
reaccionar.
Antropoide: Que se parece al ser humano en sus caracteres morfológicos externos.
Estupor: Asombro o sorpresa exagerada que impide a una persona hablar o reaccionar.
Remitía: que perdía su intensidad o parte de ella.
Crispadas: Con una contracción repentina y pasajera en el tejido muscular o en una parte del cuerpo.
Bandó: Parte del cabello que en un peinado femenino cubre la sien.
COLEGIO ALMA MATER – RENGO
Departamento de Lenguaje
Profesora: Claudia Ureta León

1. ¿Cómo se describe la luna de miel de la pareja 2. ¿Cuál es el nombre de la protagonista femenina?


protagonista? A) Jordán
A) Feliz y romántica B) Quiroga
B) Un largo escalofrío C) Alicia
C) Llena de aventuras

3. ¿Cómo se describe el carácter del marido? 4. ¿Qué enfermedad tuvo Alicia inicialmente?
A) Cariñoso y atento A) Neumonía
B) Duro e impasible B) Gripe (influenza)
C) Bromista y alegre C) Anemia

5. ¿Cómo pasaba Jordán la mayor parte del tiempo 6. ¿Qué tipo de alucinaciones comenzó a tener Alicia?
durante la enfermedad de Alicia? A) Auditivas y musicales
A) Durmiendo en otra habitación B) Confusas y flotantes
B) Trabajando fuera de casa C) Coloridas y brillantes
C) Paseándose sin cesar en la sala

7. La razón principal por la que Alicia comenzó a 8. ¿Qué simboliza la blancura del patio y las altas paredes
tener alucinaciones fue por: de la casa en la que vivían Alicia y Jordán?
A) Los constantes cambios de luz en la habitación A) La sensación de desolación y abandono
B) El agotamiento físico y emocional B) La falta de color y vida en su relación
C) La angustia de no recuperarse de su enfermedad C) Una prisión emocional para Alicia

9. ¿Qué sensación producía la casa donde vivían? 10. ¿Qué sentimiento se destaca en la última interacción
A) Calidez y confort entre Jordán y la sirvienta?
B) Alegría y vitalidad A) Tristeza por la pérdida de Alicia
C) Frío y desapacibilidad B) Sorpresa ante los eventos inesperados
C) Alegría por descubrir la verdad

11. El principal recurso que se utiliza para crear 12. Al cortar el almohadón de plumas descubrieron un:
suspenso en el relato es la: A) Nido de ratones
A) Introducción de personajes misteriosos en el relato. B) Animal monstruoso y viscoso
B) Degradación de la enfermedad de Alicia con pistas C) Tesoro escondido
sutiles hasta revelar la causa final.
C) Descripción minuciosa de las habitaciones

13. ¿En cuánto tiempo el parásito había "vaciado" a 14. ¿Qué tipo de narrador se presenta en el relato?
Alicia? A) Protagonista
A) Dos semanas B) Testigo
B) Un mes C) Omnisciente
C) Cinco días y cinco noche

15. ¿Qué describe la actitud de Jordán hacia Alicia 16. ¿Qué papel juega la sirvienta en la revelación final
durante su enfermedad? sobre la causa de la enfermedad de Alicia?
A) Agobio y estrés A) Cuida a Alicia durante su enfermedad
B) Cariño y preocupación B) Es la responsable de la enfermedad de Alicia
C) Indiferencia y desinterés C) Interviene en la consulta médica final
D) Descubre las manchas de sangre en el almohadón
17. ¿En el cuento presentado coinciden el tiempo de la 18. ¿Qué efecto quiere lograr el autor con el tiempo del
historia con el tiempo del relato? relato?
A) Sí, pues las acciones siguen un orden lógico. A) Quiere recrear los hechos como una crónica policial.
B) Sí, porque el narrador cuenta la historia de principio a B) Intenta crear falsas expectativas sobre el final del cuento.
fin. C) Desea ser fiel a cómo sucedieron los hechos en la realidad.
C) No, pues el narrador comienza desde la mitad de la D) Pretende lograr un efecto de intriga en el desarrollo de la
historia. narración.
D) No, porque al final se explica la acción que
desencadena toda la historia.
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Profesora: Claudia Ureta León
ÍTEM II. VERDADERO Y FALSO. Pinta el recuadro que corresponda si consideras que el enunciado es
verdadero o es falso. Justifica las falsas. No se considerarán justificaciones con oraciones contrarias, ejemplo: La
niña era simpática /Falso: La niña no era simpática. (10 puntos, 2 puntos c/u)
1. VERDADERO FALSO El género narrativo cuenta con ciertos elementos característicos. Algunos de ellos son: Los
personajes, el narrador, el espacio y el tiempo.
J:

2. VERDADERO FALSO El narrador es quien crea el texto.


J:

3. VERDADERO FALSO El narrador objetivo no solo cuenta los hechos, sino los sentimientos íntimos o las intenciones
secretas de los personajes.
J:

4. VERDADERO FALSO En la novela policial clásica, el narrador es el mismo detective.


J:

5. VERDADERO FALSO La novela policial negra es mucho más cruda y violenta que la novela clásica.
J:

ÍTEM III: Identifica el tipo de narrador que predomina en los siguientes fragmentos. (2 puntos c/u, 10 en total)
1. “Lo vi. Desde que se zambulló en el río. Apechugó el cuerpo y luego se dejo ir corriendo abajo, sin manotear, como si
caminara pisando en el fondo, después rebalso la orilla y puso sus trapos a secar, lo vi. Que temblaba de frío, hacía
aire y estaba nublado”.
NARRADOR: ____________________________________________________________________________________

2. “Esto es el fin, pensó el sacerdote, con una especie de escalofríos interior. Como independientes de él – dos palomas-,
sus manos revolotearon en el aire limpio de la mañana y fueron a juntarse sobre el misal. Había en ellas una suerte de
nimbo blanco: el reverbero del sol recién amanecido, bajo cuyo toque se tornaban difusos los contornos, produciendo
un eco de luz”
NARRADOR: ____________________________________________________________________________________

3. Me niego a corresponder, a representar el papel de esposa de alto status, que esconde su cansancio tras una sonrisa,
lleva la batuta en conversaciones sin fuste, pasa bandejitas y se siente pagada de su trabajera con la típica frase: Has
estado maravillosa, querida.
NARRADOR: _____________________________________________________________________________________

4. Allí se quedaron, conversando, en tanto él buscaba sus ropas, hacía un atado con ellas y las lanzaba hacia la calle. Las
recogieron. Bajó la escalera, su padre leía en el salón y la madrastra, con su rostro hermoso y triste, hacía una labor de
bordado, ninguno de los dos hablaba.
NARRADOR: ____________________________________________________________________________________

5. “Hice amistad con el hijo mayor del dueño del fundo, que se acercaba a los 18 años igual que yo…”,

NARRADOR: _______________________________________________________________________________________

IV. Indica qué tipo de anacronía temporal se presenta en los siguientes fragmentos (2 puntos c/u, 10 en total)

Texto 1: En medio de la tormenta, Juan recordó la promesa que le había hecho a su abuelo años atrás. "Siempre cuida de
la familia", le había dicho mientras le entregaba un viejo reloj. Esa lección resonaba en su corazón mientras se preparaba
para enfrentar la crisis que estaba afectando a su hogar. La imagen de su abuelo sonriendo le dio fuerzas para seguir
adelante.
Anacronía: _______________________________________________________________________________________

Texto 2: Mientras caminaba por el bosque, Laura sintió un presentimiento. Recordó las historias que su madre le contaba
sobre el lugar, donde había ocurrido un accidente años atrás. Aunque sabía que era solo una leyenda, la sensación de que
algo la estaba vigilando la hizo dudar. Al llegar a un claro, un sonido extraño la hizo detenerse. Se dio cuenta de que había
un sendero peligroso a su izquierda, y su instinto la llevó a elegir el camino seguro.
Anacronía: _______________________________________________________________________________________

Texto 3: Al abrir el viejo álbum de fotos, Clara recordó aquel día en el que se enteró del secreto familiar. Era una tarde
lluviosa cuando su madre, con lágrimas en los ojos, le confesó la verdad sobre su abuelo. Desde entonces, cada reunión
familiar se volvió más significativa, entendiendo las historias que antes parecían simples anécdotas. Ahora, mirando las
imágenes, agradecía haber conocido la historia que unía a su familia.
Anacronía: _______________________________________________________________________________________
COLEGIO ALMA MATER – RENGO
Departamento de Lenguaje
Profesora: Claudia Ureta León

Texto 4: Al recibir la carta de aceptación de la universidad, Sofía sintió una mezcla de emociones. En su mente, se
proyectó a cinco años en el futuro, graduándose con honores y rodeada de amigos que se habían convertido en su familia.
La idea de lograr sus sueños la llenó de determinación. Sabía que el camino sería difícil, pero la visión de su éxito la
impulsó a seguir adelante.
Anacronía: _______________________________________________________________________________________

Texto 5: Carlos miraba por la ventana de su oficina, sintiendo cómo la monotonía lo consumía. En su mente, visualizó su
futuro viajando por el mundo, explorando nuevas culturas y viviendo experiencias que siempre había soñado. Se vio a sí
mismo en una playa de Bali, sonriendo mientras saboreaba un cóctel bajo el sol. Esa imagen le dio la motivación que
necesitaba para dar el primer paso hacia su nueva vida.
Anacronía: _______________________________________________________________________________________

V. DEFINICIÓN DE CONCEPTOS. Completa el crucigrama según el concepto que corresponda. (1 punto c/u, 10
puntos en total)

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