Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
17 vistas15 páginas

U.2 para Imprimir PPL

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 15

UNIDAD 2

DUDAS

TEXTOS CONCEPTOS CENTRALES

Azcoaga - Los retardos Ontogenia del lenguaje, etapas principales con sus respectivos
del lenguaje en el niño. indicadores. Dos procesos que se dan en el desarrollo del niño:
(Cap. 2: Ontogenia del maduración biológica y aprendizaje fisiológico. Se va desarrollando
lenguaje). gradualmente la inhibición interna.
1. PRIMERA ETAPA DE COMUNICACIÓN o NIVEL PRE
LINGÜÍSTICO, (desde el nacimiento hasta los 12 o 15
meses)
Consiste en el desarrollo de actividades innatas que preparan para
el posterior desarrollo del lenguaje: succión, deglución, grito,
llanto, respiración. Luego se da el comienzo del juego vocal (2
meses). Pasaje del juego vocal al lenguaje, prefonemas. Palabra
señal. Comienzan a aparecer los estereotipos fonemáticos,
fonemas que marcan el tránsito de lo innato e incondicionado (el
juego vocal, que es una función puramente fisiológica)a lo
aprendido (función fónica y lingüística). Etapas fonológicas que se
dan en la adquisición de cualquier lengua del mundo.

2. SEGUNDA ETAPA DE COMUNICACIÓN. PRIMER NIVEL


LINGÜÍSTICO. (desde el primer año de vida hasta los 5
años)
Aca me quede

3. TERCERA ETAPA DE COMUNICACIÓN. SEGUNDO NIVEL


LINGÜÍSTICO.
Guía Nº 2: Primera etapa de la comunicación
Bibliografía:
- Azcoaga y otros (1984). Los retardos del lenguaje en el niño. (Capítulo 2).
- Bruner, J (1989). Acción, pensamiento y lenguaje. (Capítulo 8).
- Delval, J. (1991). Crecer y pensar. La construcción del conocimiento en la escuela.
- Jerusalinsky, A. (1988). Psicoanálisis en problemas del desarrollo infantil. Una clínica
transdisciplinaria. (Capítulo 1).
- Karmiloff, K. y Karmiloff-Smith, A. (2005). Hacia el lenguaje. Del feto al adolescente.
(Capítulo 3: El maternés, páginas 77 a 80; Capítulo 6: Aprender acerca del diálogo,
páginas 226 a 234).
- Levin, E. (1991). La clínica psicomotriz. El cuerpo en el lenguaje. (Capítulo II).
- Levin, J. (2002). Tramas del lenguaje infantil. Una perspectiva clínica.
- Piaget, J. (1985). Seis estudios de psicología. (Primera parte: 1. El desarrollo mental del
niño - I. El recién nacido y el lactante).
- Ronchese, C. (2005). Lenguaje y estructuración subjetiva.
- Wallon, H. (1965). Del acto al pensamiento. (Prólogo).
- Yorlano, L. (2005). La importancia del vínculo madre-hijo en el inicio de la constitución
subjetiva.
- Lara (Comp.), Lenguaje: una perspectiva interdisciplinaria. Escritos l. Rosario: Amalevi.

Actividades
1. Identifique y explique los aspectos comunicativos de la primera etapa de la
comunicación o nivel prelingüístico.
2. Wallon destaca el hecho fundamental de que el niño está preparado desde su
nacimiento para estructurar una relación social como necesidad básica donde lo
biológico y lo social se fusionan. El desarrollo psicomotor constituye un andamiaje sobre
el cual se estructura su personalidad y es a la vez la historia de la interacción constante
del niño con su medio ambiente y la calidad de estos intercambios, lo que determinaría
su conducta.
- Relacione la emoción con lo tónico-postural, teniendo en cuenta los autores
propuestos.
- Describa cómo se construye el esquema corporal. Diferencie de la imagen
corporal.
3. El lenguaje verbal se adquiere a través de un largo proceso de aprendizajes que tiene
raíces en las primeras relaciones madre – hijo. Los prolegómenos se dan durante la
gestación, pero ya al nacer y durante todo el primer año de vida, este proceso se torna
más vigoroso.
- ¿Qué se entiende por relación dialógica? ¿Cuál sería su importancia en la primera
infancia?
- ¿Qué función cumple la palabra materna? Explique los posibles efectos de la
función
- paterna en la adquisición del lenguaje.
- ¿Qué se entiende por apropiación de la lengua materna?

4. Desde un enfoque sociocultural, Bruner señala el papel crucial de los formatos para la
adquisición del lenguaje. Defina formato y describa sus características.
5. En el momento del nacimiento el recién nacido dispone de una serie de conductas
reflejas. Éstas suponen además de la herencia una utilización individual de la experiencia
que le permiten a partir de ella la diferenciación en conductas cada vez más complejas.
- Nombre los reflejos más importantes del recién nacido.
- Desarrolle la concepción de desarrollo de Piaget y los mecanismos funcionales
que lo posibilitan.
- Describa las características generales del desarrollo durante la etapa
sensoriomotora teniendo en cuenta los siguientes conceptos:
- Reacción circular.
- Imitación.
- Juego.
- Coordinación de esquemas.
- Nociones de objeto, espacio, tiempo y causalidad.
- Solución de problemas.

Azcoaga - Los retardos del lenguaje en el niño.


(Cap. 2: Ontogenia del lenguaje).
Cap. 2: Ontogenia del lenguaje.

Ontogenia corresponde al desarrollo del ser en los primeros estadios de la vida. El desarrollo
del lenguaje en el niño es un proceso de carácter biológico, dotado de sus leyes internas, con
etapas principales y con los correspondientes indicadores de estas etapas.

1- Dispositivos fisiológicos del niño:

En el curso del desarrollo del niño se entrelazan dos procesos, es muy difícil determinar cuánta
es la participación de cada uno:
● Maduración Biológica: Proceso determinado genéticamente (objetivo), cuyas pautas se
van cumpliendo de modo inexorable.

● Aprendizaje Fisiológico: Resulta de la interacción (subjetiva) del individuo con su medio


y sus resultados son rigurosamente individuales.

Intervienen íntimamente combinados en cada etapa evolutiva.

El cerebro es el órgano que interviene como agente del desarrollo. El cerebro del niño, en
particular su corteza cerebral, no están predeterminados, pero van determinándose como
consecuencia del mismo proceso de desarrollo.

Las funciones van organizándose gracias a la intervención del sistema nervioso central del
cerebro y de la corteza cerebral, pero del mismo modo podemos decir que la corteza cerebral y
otras estructuras del cerebro van organizándose a medida que se ejecutan determinadas
funciones.

Esta interacción en el desarrollo puede ser estudiada en etapas sucesivas. La actividad funcional
de la corteza cerebral se describe mediante la reseña de las modificaciones que van
presentando sucesivamente.

Así es como se da la instalación de los primeros reflejos condicionados a partir de los reflejos
incondicionados. Las formas más complejas de la inhibición interna, van desarrollándose
gradualmente.

Esta paulatina organización de la inhibición interna, a su vez, permite una creciente


complejización de la actividad reflejo condicionada. Gracias a la progresión en la complejidad de
la actividad reflejo condicionada y de la inhibición interna se hace posible la elaboración de los
estereotipos como aspectos unitarios y a la vez complejos, tanto del lenguaje como de las
actividades gnósicas y práxicas. También van adquiriendo un gradual avance los dispositivos
básicos del aprendizaje (DBA). En el caso de la atención se hace más sostenida durante la
primera infancia y adquiere características que sustentan procesos de aprendizaje regulares
durante la segunda infancia.

La marcha evolutiva de la sensopercepción es un proceso que va dando mayor capacidad de


reconocimiento (gnosias), mientras que las actividades práxicas van organizándose en destreza
manual o muscular más elaboradas. En ambas modalidades participa la actividad de los
analizadores dando lugar a la organización de los estereotipos gnósicos y práxicos. Lo que se
logra asimismo a merced a la interposición de la inhibición interna que suprime aferencias que
no son pertinentes al estereotipo, extingue respuestas que no cumplen un papel armónico en
la actividad o bien retarda la emisión de respuestas.

La complejidad de los procesos del desarrollo del lenguaje infantil impone la necesidad de
considerar bajo diversas perspectivas: los procesos fisiológicos, los aspectos psicológicos y
lingüísticos de cada periodo. Esto anula la unidad del objeto de estudio y ofrece especialmente
para quienes quieran trabajar con niños una imagen fragmentaria.

1- Desde el nacimiento en adelante se puede caracterizar una PRIMERA ETAPA DE


COMUNICACIÓN o NIVEL PRE LINGÜÍSTICO, hasta los 12 o 15 meses.

En ella se establecen los primeros recursos comunicativos del niño, en particular con la madre.
El papel comunicativo del llanto es muy importante, cuya entonación, intensidad y ritmo, lo
hacen portador de diversos mensajes para la madre. También cumple un papel la comunicación
gestual y la prosodia en el lenguaje de la madre que puede tener diversas tonalidades afectivas
para el lactante.

Esta etapa es pre-lingüística porque es preparatoria para el desarrollo del lenguaje. Sirven
para este desarrollo ciertas actividades innatas, que son principalmente la succión, la
deglución, el grito y el llanto del lactante, también intervienen otras actividades. Todas estas
actividades van complicándose paulatinamente hasta formar parte de la función del habla.

Cuando el niño comienza a respirar, en cada movimiento se contrae un conjunto de músculos.


Cada músculo está formado por un conjunto muy grande de haces y cada grupo de haces, a su
vez, esta inervado por una o más neuronas, en cada movimiento respiratorio (inspiratorio,
expiratorio) no se contraen todos los haces de un músculo dado (diafragma, intercostales,
pectorales, dorsal ancho, etc), sino sólo un cierto número de estos, en tanto otros quedan
relajados. La contracción de cada músculo origina un mensaje sensorial que llega a la corteza
cerebral. Estos mensajes se denominan “propioceptivos” (sensación de uno mismo) o
“cinestésicos” (sensación de movimiento).

En su llegada a la corteza cerebral la coincidencia en el tiempo de varios mensajes


propioceptivos viene a constituir algo así como una combinación: combinación tanto en la
coincidencia de las contracciones musculares como en la de los mensajes propioceptivos que
llegan al cerebro. Esto fue llamado “fórmula”. Se repite en cada movimiento respiratorio y
justamente esta repetición es lo que tiende a estabilizarla y darle cierta fijeza. Cada contracción
va quedando ligada estrechamente a las que preceden y por consiguiente se establecen
también “cadenas” de actividades propioceptivas-motoras que van consolidándose. Esto
también sucede con la succión, deglución, llanto y grito.
La reiteración de cada una de estas fórmulas no incluye solo la contracción muscular: se agregan
otros tipos de aferencias, como vibratoria, táctil, etc. El lactante, que día a día va cambiando la
tonalidad y la gama de sonidos de su grito o su llanto, de modo que el repertorio de sus
posibilidades, respiratorias y alimentarias, va ampliándose continuamente.

Estas aptitudes fisiológicas que sustentan al lenguaje son las que van a contribuir al desarrollo
de toda la función en lo sucesivo: por una parte, estabilidad que confiere la repetición; por otra
flexibilidad y ampliación del repertorio por la variación circunstancial.

En el aspecto sensoperceptivo, interviene el mismo mecanismo fisiológico que va creando las


condiciones para la adquisición de las primeras gnosias principalmente de la boca y las primeras
praxias orales.

En el aspecto psicológico, la etapa se caracteriza por las primeras reacciones circulares


primarias en la formación de actividades sensoriomotoras que irán compilándose
gradualmente.

- Comienzo del juego vocal:

Hacia el segundo mes de vida, comienzan las actividades que constituyen el juego vocal
(balbuceo reflejo, laleo, etc.). Esta actividad es un verdadero juego ya que se compone de la
repetición incesante, y aparentemente sin motivo, de sonidos vocales. Lo separamos en dos
etapas:

Primera etapa (propioceptiva) del juego vocal: el juego vocal se inicia con emisiones continuas
y con sonidos guturales. El bebe repite en forma continua los motivos, que a veces lo
entretienen dos o tres días hasta que incluye otro nuevo que se intercala con el anterior, lo
sustituye o se combina con él o se pierde. Así es como paulatinamente se van generando
nuevos y nuevos sonidos.

Hacia los dos meses el niño es capaz de responder a las incitaciones de la madre en un proceso
de aprendizaje que se denomina “imitación”, cuando la madre produce sonidos que son
propios de esta etapa del juego vocal, el niño responde moviendo los labios y emitiendo un
sonido similar.

El juego vocal se produce especialmente en los momentos de tranquilidad fisiológica, cuando


no hay estímulos externos tan intensos y cuando sus necesidades están satisfechas.

Segunda etapa (propioceptiva-auditiva) del juego vocal: se extiende hasta los 10 u 11 meses.
No solo se caracteriza por la intervención de las aferencias auditivas, sino también porque
participan otros analizadores en la organización de gnosias más complejas. Intervienen en
forma gradual nuevos recursos comunicativos vocales y gestuales que le permiten al niño una
aceptable comunicación con la madre y otros adultos; referida a sus necesidades más notorias.

Si hasta un momento dado los estereotipos vocales eran casi exclusivamente propioceptivos de
los músculos de la respiración y la fonación gradualmente pasan a ser propioceptivos-auditivos;
características esta que persistirá a lo largo de toda la vida en la formación de los estereotipos
motores verbales. Las aferencias auditivas obran como un reforzador de la actividad del juego
vocal y al mismo tiempo van incorporándose a las síntesis, puesto que dan lugar a la
regulación de los sonidos que produce el niño.

El juego vocal de los hipoacúsicos es pobre, monótono, falto de armónicos y a menudo se


extingue.

En este nivel pre lingüístico van adquiriéndose nociones acerca de la propiedad representativa
de las palabras. En el segundo semestre, algunas palabras, vinculadas a los intereses biológicos
principales del niño, tiene la propiedad de suscitar reacciones en este que indican el valor
significativo que tienen. Estas palabras con sentido representativo, tienen los mismos rasgos
que otros estímulos sensoperceptivos, palabra-señal.

Prosigue la elaboración de gnosias y praxias más complejas, esto se evidencia en el


reconocimiento de objetos y en el perfeccionamiento de la prehensión de la mano, en las
posiciones.

En cuanto al desarrollo psíquico, aumentan en complicación las actividades sensoriomotoras,


hay una marcada selectividad de las actividades afectivas, que ahora diferencian personas y
objetos determinados con relación a otros, y se adelantan en el ajuste personal a contextos de
situación variados.

- Pasaje del juego vocal al lenguaje:

En este periodo influye en la regulación de los estereotipos del juego vocal el conjunto de los
sonidos del lenguaje que se habla en torno del niño. Ya en el segundo semestre se nota el
reforzamiento de los sonidos de la lengua que se habla en el ambiente. Van excluyéndose
todos los sonidos del juego vocal que no forman parte de la fonética.

Esta etapa presenta un gran interés como proceso de aprendizaje fisiológico, en el que se
elaboran los “prefonemas”. Esta etapa es inexplicable sin una comprensión acabada de los
procesos neurofisiológicos.
En primer lugar, el reforzamiento por el sonido de los fonemas de la lengua que se habla
alrededor del niño es similar al que se logra en el laboratorio en experiencias de
condicionamiento y aprendizaje. Pero en ese reforzamiento interviene también un favor de gran
importancia: el papel significativo de las palabras en relación los intereses biológicos
principales del niño.

Pero no solo actúa el reforzamiento. También actúa la inhibición, van suprimiéndose todos los
sonidos del juego vocal que no son adecuadamente reforzados. La gran cantidad de emisiones
van siendo suprimidas por la inhibición diferencial.

En el segundo semestre van incorporándose manifestaciones que son propias de la


comprensión del lenguaje. Comienza a ligarse una palabra determinada con objetos
relacionados con la vida del niño. Esta ligazón es precaria durante un periodo y gradualmente
va haciéndose más y más firme. La palabra-señal se relaciona con una cantidad de objetos a
veces arbitrariamente relacionados, lo que reproduce la etapa de generalización propia del
primer momento de la formación de los reflejos condicionados.

El niño logra la comprensión de las palabras relacionadas con sus actividades vitales,
palabra-señal (se indica la condición representativa, similar a otros estímulos sensoperceptivos)
o palabra-objeto (condición de las palabras que forman parte de la comprensión y elocución del
niño, ligada a objetos concretos). Para la comprensión son determinantes la entonación, los
gestos, la expresión facial del hablante y el contexto situacional (en ese orden).

Se va produciendo la separación de palabras a partir del juego vocal. Este es también un


proceso gradual en el que por momentos la producción de sonidos es propia del juego vocal y
por momentos constituye palabras.

Es justamente por la acción reguladora (y reforzadora) de la lengua que se habla en torno del
niño, que se van transformando los sonidos del juego vocal en fonemas. Hay aquí un tránsito de
una función puramente fisiológica a una función fónica y lingüística. Así es como en esta etapa
se produce el tránsito de lo innato e incondicionado a lo aprendido. El juego vocal tiene todas
las características y propiedades de lo innato hasta que las influencias fónicas del ambiente
comienzan a transformarlo en actividad fónica. Fonemas producidos en esta etapa:
estereotipos fonemáticos.

En todas las lenguas del mundo la adquisición del lenguaje pasa por etapas fonológicas iguales.
La totalidad de los fonemas no se adquiere hasta los 3, 4 o 5 años (dislalias fonológicas), y las
etapas siguen esta serie:
a- La adquisición de los fonemas fricativos (f, s, z, se colocan los órganos fonadores en
cierta posición que deja escapar el aire de manera que produce una fricción.) requiere
de los correspondientes fonemas oclusivos (p, t, k, se caracterizan por una interrupción
en el paso del aire)
b- La adquisición de los fonemas posteriores (a, u, se pronuncian en la parte posterior de la
boca) requiere previamente la adquisición de los fonemas anteriores (e, i, se pronuncian
en la parte anterior de la boca).
c- La adquisición de los oclusivos orales posteriores requiere la de los fonemas anteriores.
(no se ve en la fotocopia).
d- La adquisición de los oclusivos orales posteriores y nasales no puede hacerse si antes no
se han adquirido los fonemas orales anteriores y nasales.
e- La adquisición de los fricativos posteriores se da posteriormente a las de los fricativos
anteriores (y también de los correspondientes fonemas oclusivos posteriores).

2- SEGUNDA ETAPA DE COMUNICACIÓN. PRIMER NIVEL LINGÜÍSTICO. Desde el primer


año de vida a los 5 años, uno de los periodos más ricos.

El sustrato biológico está formado por la gradual adquisición de estereotipos fonemáticos, por
la ampliación de la comprensión de significados y por la incesante síntesis en la actividad
gnósico-práxica infantil con las actividades del lenguaje.

La adquisición de estereotipos fonemáticos sigue una constante consolidación de algunos de


ellos, con la supresión de muchas otras producciones del juego vocal. Y la formación de nuevas
palabras resultará de la actividad fisiológica de combinación (análisis y síntesis) de los
estereotipos fonemáticos. Constituyen verdaderamente una unidad fisiológica.

Ahora se producirán nuevas combinaciones entre estereotipos fonemáticos correspondientes


a nuevas palabras. Estas nuevas palabras tienen estímulos “fuertes”. Como sea, estas diversas
circunstancias obran de modo que el resultado es la “media legua” infantil con sus
imperfecciones fónicas.

En el desarrollo del lenguaje estos errores son los que dan la pauta de las diversas etapas que se
van recorriendo. En su curso interviene la actividad analítico-sintética de los dos analizadores
del lenguaje (cinestésico-motor y verbal). El proceso de combinación de fonemas en la
formación de nuevas palabras sigue dándose en relación con las condiciones fisiológicas que así
lo determinan. La inclusión de nuevos estereotipos fonemáticos a continuación de otros exige
una actividad de síntesis que es lábil e insegura y que se va consolidando constantemente por la
reiteración. Esta repetición asegura la continuidad de aferencias propioceptivas y auditivas del
estereotipo, de modo que constituyen ahora nuevas síntesis entre dos estereotipos fonemáticos
iguales, luego entre los ligeramente diferentes y así sucesivamente. La inhibición diferencial va
suprimiendo todo aquello que no es inherente a la palabra como tal (como es oída), o sea todos
aquellos componentes del nuevo estereotipo que no son reforzados.

Estos nuevos estereotipos correspondientes a las palabras tienen entre sí una vinculación más
labil que la que existe en el interior de los estereotipos fonemáticos. La labilidad de la síntesis
condiciona diversas combinaciones, en distintas palabras, de los mismos estereotipos
fonemáticos.

Es este proceso que ahora ya es de aprendizaje (en sentido fisiológico) el que hace que las
combinaciones de estereotipos fonemáticos se estabilicen como estereotipos motores
verbales, el soporte fisiológico de las palabras.

Otro proceso va teniendo lugar simultáneamente. La incorporación de significados. Los


primeros significados tienen todas las propiedades de las señales de los reflejos condicionados.
Estímulos visuales, acústicos, gustativos, combinados en síntesis especiales (gnosias) pasan a ser
sustituidos por una sola señal de tipo verbal. Se da un transito entre el primer sistema de
señales y el segundo (lenguaje), donde un estimulo verbal suscita el mismo tipo de actividad
que, por ejemplo, uno visual; se sustituyen las señales sensoperceptivas por las señales
verbales.

Hay una generalización primaria, propia de las palabras y distinta de la inicial del
condicionamiento. Una palabra tiene en este momento la propiedad de representar una
diversidad de objetos que pueden tener entre sí una relación más o menos circunstancial
(“papa” que designa la mamadera puede extenderse a la sillita que usa el niño a la hora de la
comida, etc.).

En este estadio hay una generalización primaria propia de las palabras, donde una palabra
puede representar una diversidad de objetos.

Este estado de generalización primaria pasa insensiblemente a transformarse en la adquisición


de significados parea cada palabra, proceso que tiene una base fisiológica en la actividad
analítico-sintética del analizador verbal y una base lingüística en el conjunto de las influencias
culturales que rodean al niño.

Por obra de este proceso altamente dinámico y continuamente creciente, cada palabra va
excluyendo (análisis) significados que no se corresponden con el uso corriente de la lengua y va
adquiriendo otros que si lo son propios (síntesis). Así es como en el vocabulario de la primera
infancia hay palabras que tienen un cierto sentido ocasional (neologismos) y que luego son
usadas correctamente.

Concomitantemente se produce el paso del estadio sensoriomotor al pensamiento


preoperatorio, caracterizado por una complejidad creciente de los esquemas de acción y por la
posibilidad de trasladarlos de uno a otro conjunto de objetos.

- Etapa del monosílabo intencional:

Estos periodos no solo son sucesivos, sino que pueden aparecer abreviados o superpuestos u
omitidos, de conformidad con el ritmo de procesos de aprendizaje en otros campos del
comportamiento. En el aspecto fisiológico se expresa la debilidad de los procesos inhibitorios
con respecto a la excitación.

La etapa del monosílabo intencional comienza antes del año y se extiende hasta
aproximadamente el año y medio.

Los componentes silábicos aun no perfeccionados, o sea los estereotipos fonemáticos,


adquieren función denominativa durante el juego y alcanzan un nivel de comunicación en la
formulación de deseos y exigencias, combinados con actividad gestual comunicativa y con
entonaciones prosódicas.

En el aspecto psicológico evoluciona la actividad manipulativa, el niño ase con su mano y suelta
con intencionalidad.

Simultáneamente alcanza la capacidad de caminar, se amplía así el dominio de la visión


mediante la identificación de objetos alejados de las manos momentáneamente y se enriquece
de manera notoria el repertorio de sus esquemas sensoriomotores. Esta actividad influye a su
vez en el desarrollo del lenguaje, ampliando tanto su función comunicativa como la capacidad
de comprensión.

- Etapa de la palabra fase:

Se extiende desde después del año hasta casi los 2 años. La base fisiológica de esta etapa es la
posesión de las primeras síntesis y el enriquecimiento de las significaciones que les son
inherentes (estereotipos verbales).

En el aspecto lingüístico la etapa se caracteriza por la ampliación de los recursos fonológicos, se


expresan en la adquisición de nuevos fonemas y en la capacidad de combinación en las silabas
simples y directas. La palabra es utilizada en un contexto del que se desprende su valor
comunicativo: la mímica y la entonación expresan el contenido comunicativo. En este periodo la
palabra no es necesariamente la misma del vocabulario del adulto, a menudo se trata de
fusiones de dos palabras en una.

La capacidad del niño se va ampliando y aumenta la influencia de las distintas formas de


inhibición interna.

En el aspecto sensoriomotor, los objetos que concentran las motivaciones del niño son
fisiológicos, afectivos, lúdicos, y van en franco desarrollo hacia una etapa de comunicación de
carácter social.

- Etapa de la palabra yuxtapuesta.

Inmediatamente emerge de la etapa de la palabra-fase la utilización de dos palabras fusionadas,


o con frecuencias coordinas entre sí, que paulatinamente se van independizando por la
incorporación de nuevas palabras (aun reducidas a unas solas silabas) o simplemente por su uso
aislado. En realidad, en este periodo comienza a configurarse una de las primeras “gramáticas”
infantiles.

La palabra más constante recibe el nombre de pivote, y las demás, palabras abiertas.

En el aspecto fonológico, van incorporándose algunas silabas inversas y otras complejas, no se


ha completado el conjunto de las posibilidades fonemáticas de la lengua.

Los contenidos semánticos del discurso se relacionan con objetos concretos, por eso se ha
hablado de palabras-objeto.

Hay un aumento en la cantidad de palabras pronunciadas, de significados y una progresión en la


actividad analítico-sintética de los analizadores verbal y cinestésico-motor verbal.

Respecto a las FCS prosigue un aumento de la adquisición de gnosias y praxias.

Esta actividad fisiológica sirve de sustento al desarrollo de distintos juegos imitativos,


denominados por Piaget juegos ‘’simbólicos’’ que preanuncian la capacidad de anticipación y de
planificación.

- La frase simple.

Pasados aproximadamente los dos años de edad, la articulación de palabras pivote-abiertas va


en progresiva complejidad, y pueden irse identificando pivotes de segundo y de tercer orden.
En la complejidad de las gramáticas sucesivas, se nota la incorporación de preposiciones,
conjunciones, artículos y declinaciones (género, número y persona verbal) que van dando
mayor coherencia a la sintaxis. Se ve también la incorporación de funciones sintácticas que el
niño aplica a las nuevas palabras aprendidas.

La semántica corresponde ahora a la de las proposiciones antes que a las palabras, y al servicio
de la comprensión de los significados de las oraciones se incorporan no ya solo la actividad
gestual y el contexto situacional, sino las más finas inflexiones de la voz, de modo que el
conjunto de todos estos matices confiere al mensaje un alto sentido comunicativo.

También comienza ahora el monologo infantil durante el juego, que es el comienzo de la


“interiorización” del lenguaje.

3- FORMACIÓN DEL LENGUAJE INTERIOR.

Este es un periodo del desarrollo del lenguaje que se extiende desde el primer nivel lingüístico
al segundo, desde los 2 o 3 años hasta los 7 u 8 años.

El juego vocal, justamente por su condición de juego, prosigue largo tiempo aun en la etapa en
que ya hay lenguaje (soliloquio).

En estas ocasiones el lenguaje que emite el niño tiene el papel de acompañante de las
actividades del juego. Tiene la finalidad de resolver las situaciones creadas. A medida que se
hace sentir el apremio del problema, el ritmo del monologo se acelera, este cesa cuando se ha
alcanzado la solución.

No hay sino una diferencia escasa entre esta manifestación del lenguaje “externo” del
monologo y la actividad discursiva del pensamiento denominada “lenguaje interior”. Hay
investigadores que creen que el lenguaje interior es solo el lenguaje externo abreviado: sin la
contracción muscular.

Lo más importante de este proceso de formación del lenguaje interno a expensas del lenguaje
exterior está dado justamente por los significados. Precisamente los significados
correspondientes a cada una de las palabras lo que se convierte en patrimonio del “lenguaje
interior”.

Cada significado puede entenderse como un complejo sistema de relación, las que se
multiplican, inicialmente en el ámbito sensoperceptivo y luego en este y en el propiamente
lingüístico. Denominamos a estas relaciones “neurosemas”. De esta identificación surge la
hipótesis de que el flujo del lenguaje interior es un proceso de interconexión de neurosemas,
ocasionalmente concretados como estereotipos verbales. La “comprensión del lenguaje”
requiere del lenguaje interior (codificación y decodificación), el que se organiza con los
estereotipos verbales y sus componentes, los neurosemas, a la vez que en su desarrollo, va
despojándose de la participación propioceptiva.

Los primeros estereotipos se asimilan a los fonemas y los segundos a las palabras
pronunciadas, estos últimos se asimilan a los significados que constituyen, precisamente, la
esencia del lenguaje.

En el adulto, el síndrome afásico involucra muy especialmente los estereotipos verbales, la


comprensión del lenguaje y el lenguaje interior. El síndrome anartrico se caracteriza por la
desintegración del lenguaje exterior, sin compromiso, o con escaso compromiso del lenguaje
interior. También esta distinción se hace en la patología del lenguaje infantil.

4- TERCERA ETAPA DE COMUNICACIÓN. SEGUNDO NIVEL LINGÜÍSTICO.

Coincide a grandes rasgos con el ingreso a la escuela, y como consecuencia con el desarrollo de
los procesos del aprendizaje pedagógico que tiene como material básico el lenguaje. El dominio
de todas las funciones lingüísticas se desenvuelve no solo en el aprendizaje del nuevo código
lectoescrito, sino además en la trasmisión de conocimientos mediante la comunicación verbal, y
en la actividad del lenguaje interior o pensamiento discursivo, que puede ser un importante
coadyuvante en el aprendizaje pedagógico o bien un factor de perturbación.

Dos subperiodos, lo común en ambos es la integración de los procesos analítico-sintéticos de los


analizadores del lenguaje. También tiene en común la interiorización del lenguaje que tiene su
máximo hacia los 7 u 8 años.

● Primera subetapa (5 a 7 años)

Ya está integrado el instrumental locutivo, fonológico y gramatical. Prosigue un proceso de


ordenación sintáctica de los elementos gramáticas incorporadas a su habla y un desarrollo
moderadamente dependiente de las influencias culturales del medio, de la comprensión de los
significados. Se refleja en la amplitud del vocabulario infantil.
En el aspecto sintáctico hay dominio de las oraciones, que incluyen las conjuntivas, así como la
casi totalidad de las formas de organización sintáctica de la gramática de los adultos.

En el aspecto semántico se alcanza un dominio más perfeccionado de los adjetivos y adverbios


relacionados con distancias, longitudes, cantidades. La comunicación refleja el paso de las
formas preconceptuales y preoperacionales a las operacionales.

El bagaje gnósico-práxico preoperacional se puede ver en modelos de acción y lingüísticos,


simultáneamente evoluciona hasta el logro de integraciones de espacio, tiempo, movimiento,
velocidad y cantidad, medida, partes del objeto y objeto entero, etc.

● Segunda subetapa (7 a 12 años aproximadamente)

El lenguaje se caracteriza por una mayor ampliación conjunta de los aspectos sintácticos y
semánticos, demostrables en el aumento cuantitativo de los vocabularios y referidos a reflejos
muy flexibles de la realidad. La riqueza de oraciones subordinadas encuentra su concreción en
el dominio de conjunciones y preposiciones. El lenguaje ha sido completamente interiorizado.

Se advierte cada vez más cómo el comportamiento utiliza para su organización formas
discursivas del pensamiento que han desplazado casi totalmente a las perspectivas.

Los agrupamientos y las clasificaciones caracterizan el pensamiento operacional. Esta es la base


para el aprendizaje del cálculo y las nociones matemáticas. Hay una madurez para el
aprendizaje de la lectoescritura y el del cálculo.

5- EVOLUCIÓN POSTERIOR DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE.

Tercer nivel lingüístico, a partir de los 12 años. Se da el pasaje del estadio de inteligencia
intuitiva a las modalidades formalizadas. El adolescente ya ha interiorizado también la lógica de
las operaciones concretas y es capaz de planificar, de analizar y de evocar concatenadamente
todos los pasos lógicos de un proceso de pensamiento que hasta ese momento solo podía
manifestarlo en la acción pensamiento hipotético deductivo.

La riqueza de la influencia social es determinante para este desarrollo y se vehiculiza


precisamente como un aprendizaje en sentido fisiológico, cuya expresión más notable en la
infancia es la imitación.

También podría gustarte