Trabajo Patología
Trabajo Patología
Trabajo Patología
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Clarificar cuáles de las muestras que se manejan en el área de sala de
operaciones del Hospital Universitario del Valle Evaristo García son para el
servicio de patología y deben ser recolectadas por el auxiliar de patología y cuáles
muestras son de inmediato procesamiento y deben ser enviadas en el menor
tiempo posible a laboratorio, por medio de una lista donde se especifique dicho
manejo y su pertinente embalaje.
La cirugía (del griego, χεῖρ cheîr «mano» y ἔργον érgon «trabajo») es la rama de
la medicina que manipula físicamente las estructuras del cuerpo con
fines diagnósticos, preventivos o curativos. Ambroise Paré,
cirujano francés del siglo XVI, le atribuye cinco funciones: «Eliminar lo superfluo,
restaurar lo que se ha dislocado, separar lo que se ha unido, reunir lo que se ha
dividido y reparar los defectos de la naturaleza».
Desde que el ser humano fabrica y maneja herramientas, ha empleado su ingenio
también en el desarrollo de técnicas quirúrgicas cada vez más sofisticadas. Pero
hasta la Revolución Industrial no se vencerían los tres principales obstáculos con
los que se encontró esta especialidad médica desde sus inicios: la hemorragia,
el dolor y la infección. Los avances en estos campos han transformado la cirugía,
de un «arte» arriesgado (y menospreciado por ello), a una disciplina científica
capaz de los más asombrosos resultados.
Durante el siglo XIX se consuma la integración de la medicina y la cirugía en un
mismo cuerpo de conocimientos y enseñanzas, lo que supone el espaldarazo
definitivo a la especialidad quirúrgica, con la incorporación añadida de la
traumatología a su ámbito de actuación. La derrota de los tres enemigos clásicos
de la cirugía: la hemorragia, la infección y el dolor, es la victoria de esta disciplina;
el desarrollo de las teorías microbianas de las enfermedades infecciosas
(Semmelweis, Pasteur, Joseph Lister...), la evolución de las técnicas anestésicas o
el descubrimiento de los rayos X son herramientas fundamentales en su impulso:
el cirujano puede trabajar con el paciente sedado, y, por lo tanto, sin la rapidez
que se le requería hasta ese momento, con mucho mayor conocimiento sobre lo
que se puede encontrar y con armas adecuadas para paliar las posibles
complicaciones. Las tasas de morbimortalidad comienzan a caer, y todo esto se
produce en un margen de pocas décadas.
Destacan en este siglo cirujanos como Abraham Colles (1773-1843) (médico
irlandés que dio el nombre a la característica fractura por caída de la extremidad
distal del radio), Sir Benjamin Brodie (1786-1862) (absceso de Brodie), William
John Little (enfermedad de Little) o Sir James Paget (1814-1899) (enfermedad de
Paget). En realidad la lista es interminable y se extiende por las diferentes
especialidades quirúrgicas (ginecología, urología, traumatología, cirugía
digestiva, neurocirugía, etc.). Algunos médicos importantes fueron:
Jules-Émile Pean diseña las pinzas que llevan su nombre y propone la técnica
de la laparotomía (1868)
Lars Leksell desarrolla la radiocirugía para tratar tumores cerebrales por medio
de radiación ionizante, evitando la cirugía invasiva (1952)