Ética Ambiental
Ética Ambiental
Ética Ambiental
SOSA ROCIO
ÉTICA AMBIENTAL Y SUS ORIGENES
Aunque los fundamentos de la ética ambiental se remontan a la antigüedad, con
pensadores como Aristóteles y los filósofos estoicos que reconocían la
interdependencia entre los seres humanos y la naturaleza, fue en el siglo XX cuando
esta disciplina comenzó a tomar forma como una preocupación ética distintiva. La
ética medioambiental surge con Aldo Leopold en su libro “A Sand County Almanac”
(1949), donde introduce la “Ética de la Tierra”, extendiendo la consideración moral a
los seres naturales no humanos.
La Ética Ambiental como rama de la filosofía considera especialmente las relaciones
entre los hombres y el medio ambiente en el cual se desenvuelven, enfocada en el
cuidado y preservación del medio ambiente; a diferencia, como rama de la ética se
centra en los principios y valores que guían nuestras acciones y decisiones en relación
con el medio ambiente y los ecosistemas, es decir que se basa en la idea de que los
seres humanos tienen una responsabilidad moral hacia el entorno natural y las demás
formas de vida que lo componen. En ambos casos se aplica tanto a nivel individual
como organizacional. En este sentido podemos decir que la ética ambiental procura el
bienestar entre la sociedad y la naturaleza para que los seres humanos podamos
desarrollarnos en un ambiente natural cuidado, como por ejemplo, algo muy sencillo
es evitar tirar basura en la calle, en el fondo sabes que no debes hacerlo, pero no
porque te afecte a ti hacerlo o no, al menos no en ese mismo instante, sin embargo
evitas tirar basura por dos razones, la primera es que si alguien te ve podría decirte
algo y evidenciarte con los demás (fin personal), la otra es que sabes que tirar basura
contamina, que tu basura tarda años en degradarse y que puede hacer daño al
entorno y las especies que en él habitan (ética ambiental).
A mediados del siglo pasado, comenzó a denunciarse públicamente los daños que en
el medio ambiente perpetraban tanto las industrias como los hombres con escasa
conciencia respecto del respeto por el medio ambiente. Esto creo la necesidad de
crear un espacio donde se vele el cuidado de la naturaleza y en caso contrario se
castigue a quien no obra. En la actualidad y tras décadas de denuncia y de insistencia
en la instalación de la problemática en los medios de comunicación masiva, el tema de
la crisis medioambiental se ha convertido en un tema mundial y entonces, estados,
individuos y organizaciones de defensa del ambiente, vienen proponiendo diversas
soluciones y alternativas. La ética ambiental se desarrolla a través de la educación, la
concienciación pública y la promoción de políticas y prácticas que promuevan la
sostenibilidad y la conservación del medio ambiente. Esto puede incluir la adopción de
leyes y regulaciones ambientales, la promoción de tecnologías limpias y sostenibles, la
participación en actividades de conservación y la promoción de un estilo de vida más
sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
La ética ambiental, al definir las relaciones morales entre el ser humano y su entorno,
contribuye a la promoción de prácticas responsables y sostenibles en todos los
ámbitos, incluidas las empresas. La responsabilidad ambiental, la sostenibilidad y la
consideración de las generaciones futuras son pilares clave que se derivan de la ética
ambiental y que se aplican en el contexto del desarrollo sostenible. Como bien
decimos la ética ambiental se centra en los principios morales que rigen la relación
entre los seres humanos y su entorno natural, buscando preservar y cuidar el
ambiente. Por otro lado, el desarrollo sostenible se define como aquel que satisface
las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones
futuras para satisfacer sus propias necesidades. En este contexto, la ética ambiental y
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el desarrollo sostenible van de la mano, ya que la ética proporciona el marco moral y
los principios necesarios para guiar las acciones humanas hacia un desarrollo que sea
sostenible a largo plazo.
La ética medioambiental evoluciona desde un antropocentrismo ético moderado hacia
un biocentrismo, resaltando la interdependencia entre la supervivencia humana y la
conservación de la biosfera. Se ha desarrollado a través de perspectivas filosóficas
como el antropocentrismo, el biocentrismo y el ecocentrismo. El antropocentrismo
coloca a los humanos en el centro de las preocupaciones éticas, mientras que el
biocentrismo propone que todas las formas de vida tienen un valor intrínseco y
merecen ser protegidas. El ecocentrismo enfatiza la importancia de mantener la salud
y la integridad de los ecosistemas.
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(contribuyen a problemas respiratorios y cardiovasculares, así como a la acidificación y
contaminación de los cuerpos de agua, lo que afecta la vida acuática y la
disponibilidad de agua potable.), la deforestación y la degradación del suelo, entre
otros.
Estos problemas ambientales tienen un impacto profundo en las personas y en el
planeta en su conjunto. No solo amenazan la estabilidad ecológica y la diversidad
biológica, sino que también socavan la salud humana, la seguridad alimentaria, el
desarrollo económico y la estabilidad social.
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CONCLUSION