Bacteriófagos
Bacteriófagos
Bacteriófagos
DEFINICIÓN
Los bacteriófagos o fagos son virus que infectan y lisan bacterias de manera
especie específica, consisten fundamentalmente de material genético y proteínas.
Su genoma puede componerse de DNA o de RNA el cual puede ser de cadena
doble o de una sola cadena. El mencionado material genético es protegido por una
cubierta de proteínas denominada cápside. La estructura de los fagos, es
determinada por sus proteínas de envoltura (o proteínas estructurales) cuya
función principal es la de proteger al material genético fágico, estas proteínas
pueden además proveer al fago de: cuello, cola, fibras caudales, laminas básales
y/o espículas.
La forma en la que se arreglan las proteínas alrededor del material genético del
virus, define la complejidad estructural y la forma del mismo, de tal modo que
existen fagos icosaédricos, helicoidales o filamentosos.
Su tamaño oscila entre 20 y 200 nm, son ubicuos (están en todas partes) y los
entes más abundantes de la biosfera, y se ha estimado que existen 10 10 fagos/
litro de agua de mar, lo que representa un excelente mecanismo de control de las
bacterias marinas dado que destruyen una parte de esa población bacteriana.
El organismo humano, está acostumbrado al contacto con los fagos dado que son
consumidos regularmente en los alimentos, por lo que son colonizadores
habituales del intestino humano, el cual contiene aproximadamente 1015
bacteriófagos (el ‘phageoma’), de aquí que no resulte extraño que los fagos no
produzcan graves efectos inmunológicos sobre los animales. El phageoma
individual varía dependiendo de la edad y salud de la persona, proporcionando así
un biomarcador útil de la salud humana
ANTECEDENTES O HISTORIA
En 1896 EH Hankin informó que el agua de los ríos Ganges y Jumna, en la India
tenía una acción bactericida marcada que se mantenía aun cuando ésta pasara
por un fino filtro de porcelana y que desaparecía si se hervía. Hankin, además,
estudió este efecto en particular sobre el Vibrio Cholerae y sugirió que, si se
ingería esta agua, la epidemia del cólera no se extendería pues en ella se
encontraba la sustancia responsable de la acción bactericida. Edward Twort en
1915 y Félix d´Herelle en 1917 informaron independientemente el aislamiento de
entidades ultra filtrables capaces de destruir cultivos de bacterias o producir
pequeñas áreas de color más claro cuando las bacterias crecían a confluencia en
placas de medio sólido. Fue el canadiense Félix d´Herelle, en el instituto Pasteur
de Paris, quien dio el nombre de “Bacteriófagos” a estas entidades y utilizó el
sufijo fagos en el sentido de partículas que viven a expensas de y no en el sentido
estricto de comer. Las primeras investigaciones con fagos estuvieron relacionadas
con la definición de la naturaleza de estas partículas, sin embargo, su capacidad
de provocar la lisis celular de microorganismos patógenos constituyó la base de
muchos trabajos encaminados a su uso en medicina. En 1921, Bruynogue y
Maisin comenzaron el tratamiento de infecciones por estafilococos con
bacteriófagos y aunque los resultados fueron muy promisorios se hizo muy poco
en los años sucesivos. La idea de la aplicación terapéutica de los bacteriófagos se
abandonó después de la introducción en la práctica médica asistencial de las
sulfonamidas, y con ellas, los antibióticos. A pesar de esto, la acción lítica de los
bacteriófagos in vitro permitió a los investigadores usar fagos específicos para
diferenciar entre varias especies de bacterias, y se desarrollaron métodos de
diferenciación actualmente muy útiles en las investigaciones epidemiológicas.
GRUPOS Y GÉNERO
Además, como todos los virus se clasifican de acuerdo al tipo de material genético
que contienen (DNA de cadena simple —ssDNA— o doble —dsDNA—, RNA de
cadena simple —ssRNA— o doble —dsRNA—). Y se han agrupado en las
siguientes familias:
Myoviridae, A2: cola contráctil, cabeza alongada (longitud /ancho ratio = 1,3-1,8).
En el caso del ciclo lisogénico, tras la adsorción y la penetración del DNA, los
fagos temperados son capaces de establecer una relación con el hospedador. El
DNA viral se integra como un profago en el genoma bacteriano, pudiendo
replicarse junto a este durante numerosas generaciones. Las células
lisogenizadas presentan inmunidad frente a la infección, es decir, no pueden
volver a ser infectadas por el mismo virus. Además de la inmunidad y de algunos
casos concretos de conversión lisogénica, en general exhiben un fenotipo normal
SELECCIÓN DE FAGOS
USOS
Resistencias
Efectos adversos
Ventajas y desventajas