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Mecanismos Extraordinarios Contra de La Administración Publica

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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES


EZEQUIEL ZAMORA
UNELLEZ - PEDRAZA

3° año de Derecho.

Derecho Contencioso

Administrativo.

Abg. Ernesto Díaz

Mecanismos Extraordinarios De Defensa Contra La


Administración Pública.

Bachiller:

G.

CI:

Pedraza, Octubre del 2024


Los Diferentes Mecanismos Extraordinarios Que Se Pueden Intentar En
Contra De La Administración Pública Para Restituir La Situación Jurídica
Infringida

Dentro de la organización jurídica de Venezuela, se tiene un sistema que


está entre los más completos en el derecho, que garantizan la protección de los
derechos y garantías constitucionales, los cuales aparte de consagrar el sistema
objetivo de la vigencia de la Constitución, donde todo acto contrario a la
Constitución es nulo y toda autoridad usurpada es ineficaz, crea distintos
mecanismos para hacer valer los derechos y garantías constitucionales, incluso si
se alega en su denuncia un interés difuso o colectivo.

En primer lugar, se consagra el procedimiento de amparo constitucional


como un medio rápido y eficaz para que un Juez ordene el restablecimiento de las
situaciones jurídicas infringidas; en segundo lugar, se prevé el habeas data, o
procedimiento para exigir judicialmente el acceso a las informaciones que se
tengan del solicitante en archivos públicos o privados, y saber el uso o finalidad de
esas informaciones, y en los casos en que lo permita la ley, hacer corregir,
actualizar o destruir dichas informaciones.

También considera el recurso de hecho, mediante el cual se interpone ante


el Tribunal Superior contra la decisión del juez que niega la apelación o la admite
en un solo efecto, solicitando se ordene oír la apelación o admitirla en ambos
efectos. Finalmente el recurso de revisión constitucional, como medio de
impugnación para revisar las sentencias de amparo constitucional.

El amparo constitucional, según Peñaranda (2010) es un medio procesal


que tiene por objeto asegurar el goce y ejercicio de los derechos y garantías
constitucionales de los particulares establecidas en la Constitución, leyes y
tratados internacionales, condenando acciones de los agresores, bien sean
ciudadanos, organizaciones públicas o privadas; tendente únicamente a la
constatación de la violación o amenaza de violación del derecho o garantía
constitucional, a objeto de que se le restablezca al solicitante el pleno goce y
ejercicio de tales derechos sin prejuzgar sobre ninguna otra materia, quedando
abiertas a las partes las vías ordinarias para reclamar las indemnizaciones o
restituciones a que haya lugar en derecho.

Así pues, el amparo constitucional es un mecanismo para la protección de


todos los derechos constitucionales enumerados en la CRBV en los artículos
desde el 19 hasta el 129. En este sentido, la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (CRBV, 1999), en el artículo 27 indica que:

Toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales en


el goce y ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, aun de
aquellos inherentes a la persona que no figuren expresamente en esta
Constitución o en los instrumentos internacionales sobre derechos
humanos.
El procedimiento de la acción de amparo constitucional será oral,
público, breve, gratuito y no sujeto a formalidad, y la autoridad judicial
competente tendrá potestad para restablecer inmediatamente la
situación jurídica infringida o la situación que más se asemeje a ella.
Todo tiempo será hábil y el tribunal lo tramitará con preferencia a
cualquier otro asunto.
La acción de amparo a la libertad o seguridad podrá ser
interpuesta por cualquier persona, y el detenido o detenida será puesto o
puesta bajo la custodia del tribunal de manera inmediata, sin dilación
alguna.
El ejercicio de este derecho no puede ser afectado, en modo
alguno, por la declaración del estado de excepción o de la restricción de
garantías constitucionales.
Es decir, que toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales
en el goce y ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, así mismo, la
Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en el
artículo 1, tipifica que toda persona podrá solicitar el recurso de amparo previsto
en la CRBV, y en el artículo 2 indica que la acción de amparo procede contra
cualquier hecho, acto u omisión provenientes de los órganos del Poder Público
Nacional, Estadal o Municipal.

Incluso en el artículo 3 se indica que el recurso de amparo también es


procedente cuando la violación o amenaza de violación deriven de una norma que
colida con la Constitución. Y en el artículo 4 se establece que igualmente procede
la acción de amparo cuando un Tribunal de la República, actuando fuera de su
competencia, dicte una resolución o sentencia u ordene un acto que lesione un
derecho constitucional. En estos casos, la acción de amparo debe interponerse
por ante un tribunal superior al que emitió el pronunciamiento, quien decidirá en
forma breve, sumaria y efectiva.

El amparo respecto de los actos administrativos y contra conductas omisivas


de la Administración, de acuerdo al artículo 5º de la Ley Orgánica: “La acción de
amparo procede contra todo acto administrativo, actuaciones materiales, vías de
hecho, abstenciones u omisiones que violen o amenacen violar un derecho o
garantía constitucionales, cuando no exista un medio procesal breve, sumario y
eficaz, acorde con la protección constitucional”.

Por tanto, la acción de amparo procede también contra actos administrativos


o contra conductas omisivas de la Administración que violen o amenacen violar un
derecho o garantía constitucionales, pero siempre que no exista “un medio
procesal breve, sumario y eficaz, acorde con la protección constitucional”.

En consecuencia, si dicho medio existe no es admisible la acción de amparo;


pudiendo ser dicho medio el recurso contencioso administrativo de anulación,
siempre que exista en la localidad un tribunal con competencia contencioso
administrativa, y se formule en el mismo conjuntamente con la pretensión de
nulidad, la pretensión de amparo. Así mismo, el parágrafo único del artículo 5
indica que “Cuando se ejerza la acción de amparo contra actos administrativos
conjuntamente con el recurso contencioso administrativo que se fundamente en la
violación de un derecho constitucional, el ejercicio del recurso procederá en
cualquier tiempo, aún después de transcurridos los lapsos de caducidad previstos
en la Ley y no será necesario el agotamiento previo de la vía administrativa”.

La Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales,


en el artículo 6 tipifica las causas por las cuales no se admitirá la acción de
amparo:
1) Cuando hayan cesado la violación o amenaza de algún derecho o garantía
constitucionales, que hubiesen podido causarla; 2) Cuando la amenaza contra el
derecho o la garantía constitucionales, no sea inmediata, posible y realizable por
el imputado; 3) Cuando la violación del derecho o la garantía constitucionales,
constituya una evidente situación irreparable, no siendo posible el restablecimiento
de la situación jurídica infringida. 4) Cuando la acción u omisión, el acto o la
resolución que violen el derecho o la garantía constitucionales hayan sido
consentidos expresa o tácitamente, por el agraviado, a menos que se trate de
violaciones que infrinjan el orden público o las buenas costumbres. 5) Cuando el
agraviado haya optado por recurrir a las vías judiciales ordinarias o hecho uso de
los medios judiciales preexistentes. 6) Cuando se trate de decisiones emanadas
de la Corte Suprema de Justicia; 7) En caso de suspensión de derechos y
garantías constitucionales, salvo que el acto que se impugne no tenga relación
con la especificación del decreto de suspensión de los mismos; 8) Cuando esté
pendiente de decisión una acción de amparo ejercida ante un Tribunal en relación
con los mismos hechos en que se hubiese fundamentado la acción propuesta.

Con relación a la competencia para conocer la acción de amparo, la Ley


Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, en el artículo 7
señala que son competentes para conocer la acción de ampro, lo Tribunales de
Primera instancia que lo sean en la materia afín con la naturaleza del derecho o de
la garantía constitucionales violados o amenazados de violación, en la jurisdicción
correspondiente al lugar donde ocurrieren el hecho, acto u omisión que motivaren
la solicitud de amparo. Así mismo, todo lo correspondiente a la competencia se
encuentra establecido en los artículos desde el 7 hasta el 12 de la referida Ley.

De acuerdo a lo establecido en el Artículo 13 de la Ley Orgánica de Amparo


sobre Derechos y Garantías Constitucionales, la acción de amparo constitucional
puede ser interpuesta ante el Juez competente por cualquier persona natural o
jurídica, por representación o directamente, quedando a salvo las atribuciones del
Ministerio Público, y de los Procuradores de Menores, Agrarios y del Trabajo, si
fuere el caso. Todo el tiempo será hábil y el Tribunal dará preferencia al trámite de
amparo sobre cualquier otro asunto.

En concordancia con lo anterior y según lo señala el artículo 15, los Jueces


que conozcan de la acción de amparo no podrán demorar el trámite o diferirlo so
pretexto de consultas al Ministerio Público. Es muy importante resaltar que la
acción de amparo es gratuita tal como lo indica el artículo 16, “La acción de
amparo es gratuita por excelencia”.

Por otro lado, en el artículo 17, se prevé que “El Juez que conozca de la
acción de amparo podrá ordenar, siempre que no signifique perjuicio irreparable
para el actor, la evacuación de las pruebas que juzgue necesarias para el
esclarecimiento de los hechos que aparezcan dudosos u oscuros”.

Con relación al contenido de la solicitud del recurso de amparo, en el artículo


18 se establece que en la solicitud de amparo se deberá expresar:

1) Los datos concernientes a la identificación de la persona agraviada y de la


persona que actúe en su nombre, y en este caso con la suficiente identificación del
poder conferido; 2) Residencia, lugar y domicilio, tanto del agraviado como del
agraviante; 3) Suficiente señalamiento e identificación del agraviante, si fuere
posible, e indicación de la circunstancia de localización; 4) Señalamiento del
derecho o de la garantía constitucionales violados o amenazados de violación; 5)
Descripción narrativa del hecho, acto, omisión y demás circunstancias que
motiven la solicitud de amparo; 6) Y, cualquiera explicación complementaria
relacionada con la situación jurídica infringida, a fin de ilustrar el criterio
jurisdiccional.

Una vez dictada la sentencia firme del recurso de amparo por el juez, el
mismo producirá efectos jurídicos respecto al derecho o garantía objetos del
proceso, sin perjuicio de las acciones o recursos que legalmente correspondan a
las partes, acorde con lo establecido en el artículo 36, y la desestimación del
amparo no afecta la responsabilidad civil o penal en que hubiese podido incurrir el
autor del agravio, ni prejuzga sobre ninguna otra materia, según lo tipificado en el
artículo 37.

De acuerdo a lo descrito anteriormente, con relación al amparo


constitucional, se puede resumir que es un mecanismo cuya finalidad es
garantizar el cumplimiento de todos los derechos establecidos en la carta magna
para asegurar la integridad del individuo así como asegurar el debido proceso, de
acuerdo a lo detallado en el artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales con respecto a la admisibilidad del recurso,
y en el artículo 7 donde se describe ante quien se debe interponer dicho recurso, y
finalmente para el procedimiento del recurso, el Juez que conozca del recurso
debe actuar de manera inmediata siempre y cuando se cumplan los requisitos
descritos en la ley.

Habeas data es el recurso por el cual una persona puede tener acceso o
pedir la corrección, modificación y eliminación de los datos que se tengan de ella
en cualquier banco de datos, así como conocer el destino y las políticas de
protección de información que le puedan afectar. El recurso de Habeas Data está
establecido en el artículo 28 de la CRBV, el cual establece que

“Toda persona tiene el derecho de acceder a la información y a los


datos que sobre sí misma o sobre sus bienes consten en registros
oficiales o privados, con las excepciones que establezca la ley, así como
de conocer el uso que se haga de los mismos y su finalidad, y de
solicitar ante el tribunal competente la actualización, la rectificación o la
destrucción de aquellos, si fuesen erróneos o afectasen ilegítimamente
sus derechos”.
Igualmente, podrá acceder a documentos de cualquier naturaleza que
contengan información cuyo conocimiento sea de interés para comunidades o
grupos de personas. Queda a salvo el secreto de las fuentes de información
periodística y de otras profesiones que determine la ley.

Así mismo, en el artículo 143 “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a


ser informados e informadas oportuna y verazmente por la Administración Pública,
sobre el estado de las actuaciones en que estén directamente interesados e
interesadas, y a conocer las resoluciones definitivas que se adopten sobre el
particular. Asimismo, tienen acceso a los archivos y registros administrativos, sin
perjuicio de los límites aceptables dentro de una sociedad democrática en
materias relativas a seguridad interior y exterior, a investigación criminal y a la
intimidad de la vida privada, de conformidad con la ley que regule la materia de
clasificación de documentos de contenido confidencial o secreto. No se permitirá
censura alguna a los funcionarios públicos o funcionarias públicas que informen
sobre asuntos bajo su responsabilidad”.

En cuanto al derecho de habeas data que consagra el artículo 28 de la


Constitución, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en su
sentencia Nº 1050 del 23 de agosto de 2000 (caso: Ruth Capriles y otros), indica
que estos derechos en criterio de la Sala Constitucional son los siguientes:

“1) El derecho de conocer sobre la existencia de tales registros.

2) El derecho de acceso individual a la información, la cual puede ser


nominativa, o donde la persona queda vinculada a comunidades o a grupos de
personas.

3) El derecho de respuesta, lo que permite al individuo controlar la existencia


y exactitud de la información recolectada sobre él.

4) El derecho de conocer el uso y finalidad que hace de la información quien


la registra.

5) El derecho de actualización, a fin que se corrija lo que resulta inexacto o


se transformó por el transcurso del tiempo.

6) El derecho a la rectificación del dato falso o incompleto.

7) El derecho de destrucción de los datos erróneos o que afectan


ilegítimamente los derechos de las personas.”

Por otra parte, en cuanto a las condiciones de admisibilidad de la acción de


habeas data, la Sala ratificó la legitimación para accionar respecto de las persona
que reseñadas en lo personal o en sus bienes, en los registros mencionados, sin
necesidad de alegar daño alguno en los casos en que pide el acceso a la
información o el conocimiento de la finalidad para la cual la mantiene el
recopilador; agregando que para poderse intentar la acción respectiva, el acceso a
la información debía haber sido previamente denegado por la autoridad
administrativa, es decir, los derechos. En esta forma, se observa que ante la
carencia del legislador de establecer el procedimiento de las acciones de habeas
data, ha sido el Juez Constitucional el que ha suplido la abstención, estableciendo
en sus sentencias el procedimiento a seguir. Es decir, una vez más, el Juez
Constitucional venezolano ha asumido el rol de Legislador positivo en materia de
derecho procesal constitucional.

En resumen, el recurso Haceas data permite a la persona la solicitud de los


escritos para su revisión, y si fuere el caso solicitar la corrección o eliminación de
algún dato, cuando ha sido violado su derecho a observar el contenido por parte
de la autoridad administrativa, es decir, cuando habiendo solicitado por vía regular
la revisión de su expediente en los archivos le hubieren denegado el derecho.

El recurso de hecho, se puede definir como el recurso que puede interponer


el apelante ante el tribunal superior, contra la decisión del juez que niega la
apelación o la admite en un solo efecto, solicitando se ordene oír la apelación o
admitirla en ambos efectos, conforme a la ley

El recurso de hecho está contemplado en artículo 305 del CPC, el cual indica
que una vez “Negada la apelación, o admitida en un solo efecto, la parte podrá
recurrir de hecho, dentro de cinco días, más el término de la distancia, al Tribunal
de alzada, solicitando que se ordene oír la apelación o que se la admita en ambos
efectos y acompañará copia de las actas del expediente que crea conducentes y
de las que indique el Juez si éste lo dispone así. También se acompañará copia
de los documentos o actas que indique la parte contraria, costeándolos ella
misma. El auto que niegue la apelación o la admita en un solo efecto, fijará el
término de la distancia, si fuere procedente, a los efectos del recurso de hecho”.

De acuerdo con lo tipificado en el artículo anterior el recurso procede en los


siguientes casos:
1. Negativa de admisión de la apelación, 2. Apelación oída en solo efecto
(devolutivo) y 3. El auto que niegue la apelación o la admita en un solo efecto,
fijará el término de la distancia, si fuere procedente, a los efectos del recurso de
hecho.

Dentro de las formas de promover, se encuentran dos presupuestos: el


subjetivo y el objetivo. Donde en el presupuesto subjetivo, es el recurrente es la
parte a quien se le negó la apelación o se admitió en un solo efecto cuando debió
admitirse libremente. Y en los presupuestos objetivos la decisión recurrida es el
auto del Juez de la causa que niega la apelación o la admite en un solo efecto.
Con respecto a las condiciones formales de interposición del presupuesto objetivo,
primero, el recurrente solicitará ante el Juez de la causa copia de las actas del
expediente que crea conducentes y de las que indique el Juez si éste lo dispone
así.

También se acompañará copia de los documentos o actas que indique la


parte contraria, costeándolos ella misma. Luego el recurso se presenta ante el
Superior, con las copias obtenidas, pero puede introducirse sin dichas copias. El
tiempo para recurrir es de 5 días de despacho, más el término de la distancia,
contados a partir del auto que se pronunció sobre la apelación. El recurso será
decidido por el Tribunal superior a aquél que se pronunció sobre la apelación.

Con respecto al recurso de hecho, es un mecanismo que puede interponer el


apelante cuando ha sido negada la apelación o cuando sea admitida a un solo
efecto, en este sentido, el CPC en el artículo 305 regula todo lo referente al
recurso de hecho y los lapsos para interponerlo una vez que ha sido negada la
apelación o admitida en un solo efecto o devolutivo.

El recurso de revisión constitucional, según Sosa (2007) es un medio


extraordinario de impugnación, de carácter excepcional, por medio del cual se
somete a la consideración del juez constitucional una controversia ya resuelta por
otro tribunal de la República mediante sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada. En la CRBV, en el artículo 336 se encuentra establecida la potestad
revisora de la Sala Constitucional, numeral 10 de la siguiente manera: la Sala
podrá: “Revisar las sentencias de amparo constitucional y de control de
constitucionalidad de las leyes o normas jurídicas dictadas por los tribunales de la
República, en los términos establecidos por la ley orgánica respectiva.”

Así mismo, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia (LOTSJ), en el


artículo 25 referido a las competencias de la Sala Constitucional, numerales 10, 11
y 12 indica lo referido a la revisión de sentencias de la siguiente manera:

10. Revisar las sentencias definitivamente firmes que sean dictadas por los
tribunales de la República, cuando hayan desconocido algún precedente dictado
por la Sala Constitucional; efectuado una indebida aplicación de una norma o
principio constitucional; o producido un error grave en su .interpretación; o por falta
de aplicación de algún principio o normas constitucionales.

11. Revisar las sentencias dictadas por las otras Salas que se subsuman en
los supuestos que señala el numeral anterior, así como la violación de principios
jurídicos fundamentales que estén contenidos en la Constitución de la República,
tratados, pactos o convenios internacionales suscritos y ratificados válidamente
por la República, o cuando incurran en violaciones de derechos constitucionales.

12. Revisar las sentencias definitivamente firmes en las que se haya ejercido
el control difuso de la constitucionalidad de las leyes u otras normas jurídicas, que
sean dictadas por las demás Salas del Tribunal Supremo de Justicia y demás
tribunales de la República.

Por otro lado, la LOTSJ en el artículo 35 se estipula los efectos de la revisión


de la siguiente manera: “Cuando ejerza la revisión de sentencias definitivamente
firmes, la Sala Constitucional determinará los efectos inmediatos de su decisión y
podrá reenviar la controversia a la Sala o tribunal respectivo o conocer la causa,
siempre que el motivo que haya generado la revisión constitucional sea de mero
derecho y no suponga una nueva actividad probatoria; o que la Sala pondere que
el reenvío pueda significar una dilación inútil o indebida, cuando se trate de un
vicio que pueda subsanarse con la sola decisión que sea dictada”
En otras palabras, la revisión constitucional es un mecanismo extraordinario
mediante el cual se solicita la revisión de las sentencias firmes a fin de interpretar
adecuadamente las normas jurídicas o jurisprudencia que más favorece a la
persona, siempre y cuando se considere que se puede beneficiar al individuo con
la aplicación de este recurso constitucional fundado en una interpretación difusa
de la norma aplicada por parte del Tribunal que dictó la sentencia.

Una vez estudiados cada uno de los mecanismos extraordinarios contra la


administración pública que establece el ordenamiento jurídico vigente, se observa
que hay variedad de recursos que permiten garantizar la aplicación de los
derechos constitucionales. Es así como el recurso de amparo constitucional está
estipulado en la Constitución y además existe la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales que regula el procedimiento, también
dispone los requisitos de admisibilidad y la competencia del recurso de amparo.
Con relación al recurso de habeas data, está contemplado en la constitución y
además para cumplir con lo establecido en el artículo 28 de la Constitución se
basa en los derechos en criterio de la Sala Constitucional, por cuanto no están
definidos en ninguna otra ley.

El recurso de hecho se encuentra establecido y regulado en el Código de


Procedimiento Civil y el recurso constitucional por medio del cual se somete a la
consideración del juez constitucional una controversia, se encuentra tipificado en
el Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia ya que es competencia de la
Sala Constitucional realizar la revisión de las sentencias.

-Entregare ejemplos, Carlos Anta explica que por jurisdicción constitucional


debe entenderse la función judicial dirigida a la garantía y preservación de la
Constitución, y dicha función jurisdiccional puede ser ejercida a través de un
especial Tribunal Constitucional o bien mediante un Tribunal Supremo dotado de
competencias especiales Por otra parte, el atributo del control de
constitucionalidad puede derivar del tipo de proceso que se inicie, sus alcances y
efectos (v. gr. acción de amparo, amparo por mora, habeas corpus, habeas data,
etc.)
El estudio propuesto, busca profundizar sobre el significado y alcance de la
justicia constitucional en la Provincia de Córdoba destinada a tutelar los derechos
fundamentales a través de las distintas acciones específicamente previstas en la
Constitución o en leyes, que corresponden a la jurisdicción contencioso
administrativa.

Es que, en tales procesos, el control de constitucionalidad es inherente y


cobra una dimensión particular, cual es, la revisión judicial de los actos dictados
por autoridades públicas sometidas exclusivamente a esa jurisdicción, a fin de
garantizar el equilibrio necesario en un sistema republicano de gobierno.

Además, actualmente, estamos ante una concepción moderna del proceso


contencioso administrativo con nuevos perfiles constitucionalizados, a partir de la
interpretación jurisprudencial en el ámbito provincial, que confieren una nueva
perspectiva del carácter revisor del proceso como así también de su contenido,
acompañado de un avance hacia los postulados que priorizan la defensa de los
derechos fundamentales de los particulares. Esta reformulación alcanza a todos
los procesos constitucionales que competen a la jurisdicción de derecho público.

A partir de tales premisas, se propone introducir un análisis de los distintos


procesos que transitan en la jurisdicción contenciosos administrativa teniendo en
cuenta la especialización en derecho público que la caracteriza. Ello es
indispensable en atención al desarrollo y complejidad cada vez mayor del ejercicio
de la función administrativa a cargo del Estado o particulares privados
encomendados de tal ejercicio. En este contexto de análisis, teniendo presente las
distintas posturas doctrinarias y jurisprudenciales devenidas por la reforma, se
pondrá énfasis en aquellos aspectos involucrados que, a criterio de la autora,
resultan dirimentes para una correcta interpretación de las razones, alcances y
efectos de la reforma legal realizada.

Se consideran algunos de los antecedentes jurisprudenciales más


sobresalientes en relación al deslinde de vías ordinarias y constitucionales, que
anticipan y describen la configuración de una jurisdicción constitucional en el
ámbito del fuero contencioso administrativo. Se ilustran sintéticamente, los
distintos procesos constitucionales que transitan en el ámbito del fuero
contencioso administrativo, a saber: a) El amparo por mora contra la
Administración; b) El amparo individual contra actos del Estado. c) El amparo
colectivo y d) El Habeas Data.

- Caso “Álvarez José I. - Amparo - Recurso de Casación”

Aquí el Tribunal se pronunció sobre la procedencia de la vía constitucional


interpuesta en contra de vías de hechos atribuidas al Tribunal, ratificando que la
procedencia de la vía del amparo ante actos o hechos administrativos, exige
invocar y probar “circunstancias de excepción” que hagan que las demoras
propias de las vías ordinarias puedan ocasionar un gravamen excepcional de
magnitud, que justifique prescindir de las etapas administrativas o procesales
habituales, como único medio que habilite la acción constitucional.

Con sustento en los principios que derivan del orden jurídico constitucional
y convencional, en particular, los de seguridad jurídica y confianza legítima, juzgó
ilegítima la actuación del órgano administrativo. Por la imperatividad de tales
principios, es exigible la previsibilidad de los actos administrativos, ya que en ello
está implícita la confianza legítima de los ciudadanos, susceptible de ser lesionada
por la incertidumbre respecto las reglas aplicables a la situación subjetiva del
amparista.

Referencias bibliográficas

- Aberastury, Pedro. La justicia administrativa, 1° Ed., Lexis Nexis, Buenos Aires,


2006.
-Código de Procedimiento Civil. 1990. Publicado en Gaceta Oficial N° 4.209
Extraordinaria de fecha 18 de septiembre de 1990.
-Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. 1999. Gaceta Oficial
Extraordinaria N° 36.860 de fecha 30 de diciembre de 1.999
-García Belaunde, Domingo. “El derecho procesal constitucional y su configuración
normativa”, Revista Foro de Córdoba Nº 160 - Año XXIII, Febrero 2013, p. 57.
-Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales (1988).
Publicada en Gaceta Oficial N°34060 de fecha 27 de septiembre de 1988.
-Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia (2010). Publicada en Gaceta
Oficial de la República Bolivariana De Venezuela N° 39.483 Caracas, lunes 09 de
agosto de 2010.
-Peñaranda, H. (2010). Principios procesales del amparo constitucional.
Universidad de Zulia, Maracaibo, Venezuela. Revista Critica de Ciencias Sociales
y Jurídicas.
-Sosa, C. (2007). La revisión constitucional de las sentencias definitivamente
firmes. Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas Nº 3. 2007. ISSN
1856-7878. p.p: 171-201. Disponible en:
https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&
-uact=8&ved=2ahUKEwiPjMXikrfsAhVt1lkKHdi7CPMQFjAAegQIAhAC&url=htt
-Sammartino, P. M. Amparo y Administración en el Estado Constitucional de
Derecho, Tomo I, Ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2012.

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