Unidad 1 Autonomía
Unidad 1 Autonomía
Unidad 1 Autonomía
Uno de los ejes fundamentales de los educadores es el desarrollo de las capacidades que tienen relación con las
actividades básicas de la vida (alimentación, higiene, descanso,..).
Además los centros de atención a la infancia asumirán la función de la protección de la salud y la seguridad de los
niños y niñas, es decir que tomaran las medidas oportunas para crear entornos seguros, y respecto a la gestión de
las enfermedades, elaboraran protocolos de detección y actuación del centro.
Esto es posible mediante la adopción de conductas y actitudes, denominadas hábitos de vida saludable, que si se
observan de manera constante y regular benefician la salud y mejoran la calidad de vida.
Socializador: Relacionado con la capacidad de relacionarse con los demás y adaptarse a contextos diversos.
Intelectual: Relacionado con las capacidades cognitivas y a la habilidad para aprender, pensar con claridad y tomar
decisiones.
Emocional: Relacionado con la capacidad de reconocer y expresar de forma adecuada sentimientos y necesidades.
*El medioambiente.
*La biología humana.
*El estilo de vida.
*El sistema sanitario.
Biología humana Medio ambiente Sistema sanitario
Estilo de vida
27 %
43 %
19 %
11 %
A partir de este modelo, muchas instituciones relacionadas con la salud han propuesto distintas listas de estos
determinantes. Entre ellas cabe destacar la Comisión de Determinantes Sociales de Salud (CDSS) de la OMS, que el
año 2008 otorgó un gran peso a las condiciones sociales como factores para tener una buena salud.
Este modelo es especialmente útil para explicar las causas determinantes de la desigualdad en salud. La CDSS
clasifica estos determinantes sociales en dos grandes categorías:
Factores estructurales o sociales: En este grupo se cuentan el contexto socioeconómico, el contexto político, la
estructura social y los valores culturales y sociales. Esta superestructura determina la jerarquización de la sociedad y
la posición socioeconómica de la persona. De esto se derivan unos ejes de desigualdad, como la posición
económica, la clase social, el género, el grupo étnico, el nivel formativo, el territorio, etc., que determinan las
oportunidades de tener una buena salud.
Factores intermedios o personales: Se refieren a las circunstancias materiales y sociales de las personas. Se
consideran como tales: los recursos materiales (vivienda, bienes, etc.), los estilos de vida (dieta, práctica de ejercicio,
consumo de sustancias, etc.), los factores biológicos (salud física, herencia genética, etc.), las circunstancias
psicosociales (estrés, estado psicoemocional, etc.), las condiciones del empleo (sueldo, horarios, etc.) y el sistema de
salud (acceso a los servicios y programas de salud, calidad, etc.).
* Esperanza de vida. Incorpora varios indicadores, como la esperanza de vida al nacer (EV), la esperanza de vida en
buena salud (EVBS) o la esperanza de vida libre de incapacidad (EVLI).
* Mortalidad. Se clasifica en función de las causas que la provocan: enfermedades crónicas, enfermedades
infecciosas susceptibles de vacunación, enfermedades infecciosas de transmisión sexual y sida, causas externas
(accidentes, suicidios), consumo de tabaco, alcohol u otras drogas, calidad del sistema sanitario, etc.
* Morbilidad (personas afectadas por la misma enfermedad). Proporciona información sobre altas hospitalarias y
grupos diagnosticados, enfermedades de declaración obligatoria, incidencia del cáncer o víctimas de accidentes de
tráfico.
* Incapacidad y salud subjetiva. Incluye tanto la incapacidad permanente o la restricción temporal de la actividad
como un indicador de percepción subjetiva de salud, que muestra cómo valoran las personas su estado de salud.
* Salud materno-infantil. Tiene en cuenta la mortalidad infantil, la mortalidad perinatal, los nacimientos según la edad
de la madre, el peso del bebé al nacer, la lactancia materna, la interrupción voluntaria del embarazo, la fertilidad o la
vacunación infantil.
* Hábitos y estilos de vida relacionados con la salud. Presenta datos referentes al consumo de tabaco, alcohol y otras
drogas, a la práctica de actividad física, a la obesidad, a la dieta alimentaria, etc.
La promoción de la salud comprende todo el conjunto de las actuaciones destinadas a procurar un impacto positivo
en la salud individual y colectiva de la población. Si bien la promoción de la salud comprende medidas destinadas a
toda la población, durante la infancia estas actuaciones serán prioritarias, debido a que: Las niñas y niños necesitan
una atención especial en materia de salud, pues dependen de las personas adultas. Un buen nivel de salud
favorecerá un adecuado crecimiento y un desarrollo sano de las niñas y niños. Los hábitos de salud que se adquieren
y consolidan en esta etapa se mantienen en etapas posteriores de la vida.
Por lo tanto, la intervención con niñas y niños de 0 a 6 años deberá incluir medidas que aseguren un desarrollo
saludable. En este sentido, los centros de atención a la infancia deberán disponer de: Entornos seguros en los que
las niñas y niños puedan desenvolverse con seguridad. Contenidos de educación para la salud en las
programaciones del centro, con el objetivo de que las niñas y niños adopten hábitos saludables que consolidarán en
etapas posteriores. Recursos y protocolos de atención a las necesidades específicas de salud de las niñas y niños,
como por ejemplo los protocolos en caso de enfermedad.
Los centros de atención a la infancia de 0 a 6 años deben ser entornos seguros para garantizar que las niñas y niños
interactúen sin riesgos.
Sin embargo, las medidas preventivas no garantizan que no se produzcan accidentes, por lo que deberá disponerse
de los recursos y los protocolos de actuación correspondientes.
La educación para la salud (Eps) incluye las actuaciones de formación, concienciación y capacitación para que las
niñas y niños interioricen conocimientos y hábitos sobre su propia salud y la de los demás. La educación para la
salud debe trabajarse en diferentes actividades de las distintas áreas educativas, de manera continuada a lo largo de
toda la etapa.
Las actuaciones en materia de educación para la salud en educación infantil están destinadas a: La atención de las
necesidades básicas (alimentación, higiene, descanso...) y el progreso de la autonomía personal. La adopción de
hábitos saludables, por ejemplo en materia de nutrición, actividad física, higiene, control emocional, etc. La promoción
de un desarrollo equilibrado en los planos emocional, afectivo y social.
La intervención de las educadoras y educadores en materia de educación para la salud se lleva a cabo durante todo
el proceso educativo, así participarán: En la planificación de actividades educativas de atención a las necesidades
básicas y de adquisición de hábitos de autonomía personal. En la organización de los espacios y recursos de la
intervención. En la realización de actividades de atención a las necesidades básicas y adquisición de hábitos de
autonomía. En la intervención en situaciones de especial dificultad, por ejemplo, en casos de accidente o de atención
a niñas y niños con enfermedad crónica, discapacidad, etc. En la evaluación del proceso y los resultados de la
intervención en relación con la satisfacción de las necesidades básicas y la adquisición de hábitos.
A las niñas y niños les gusta explorar el entorno, descubriendo sus propios limites y, además, no tienen plena
conciencia de los peligros. De ahí que los accidentes en esta etapa sean comunes, sobre todo durante los primeros
años de vida. Para evitarlos, la mejor estrategia es la prevención.
1.3.1. Accidentes más frecuentes durante la infancia
• Caídas, ya sean al mismo nivel (por ejemplo por suelos mojados o por tropezar con objetos) o a distinto nivel
(caerse por unas escaleras, de una silla o de un columpio).
• Cortes y heridas. Los puede causar un mal uso de objetos cortantes o punzantes, o también a consecuencia de
una caída o un golpe.
• Atragantamientos. Se producen sobre todo al introducirse piezas pequeñas en la boca, aunque también pueden
causarlo los alimentos. Son más habituales en edades muy tempranas.
• Ahogamientos. Se pueden producir en la bañera, aunque también en entornos acuáticos. Por eso nunca se debe
dejar a los menores solos jugando en lugares en los que haya agua.
• Intoxicación. Los tóxicos más habituales son los productos de limpieza o los medicamentos que, por descuido o
confusión, han quedado al alcance de las niñas y niños.
• Quemaduras. Suelen ser debidas a la exposición prolongada al sol, a derrames de líquidos calientes y a la acción
de agentes físicos, químicos o eléctricos.
• Picaduras de insectos, por ejemplo abejas. Se producen sobre todo en salidas o excursiones al aire libre.
De toda esta lista, en los centros infantiles los accidentes más frecuentes son las caídas y los atragantamientos, por
lo que hay que tomar todas las medidas necesarias para evitarlos.
La creación de entornos seguros, tal como va hemos comentado, así como un celo especial en la aplicación de las
normas de seguridad vigentes.
La intervención educativa destinada a favorecer la mayor autonomía posible con el máximo de seguridad.
Existen una serie de condiciones arquitectónicas que los centros infantiles deben cumplir para garantizar la seguridad
de las niñas y niños. Algunas de estas medidas son las siguientes:
* Dimensiones de las escaleras y escalones en cuanto a longitud y profundidad para evitar caídas
* Evitar el uso de superficies rugosas, duras o agresivas en los espacios practicables por las niñas y niños.
* Altura y practicabilidad de las ventanas, que deben ser inaccesibles para las criaturas, para evitar caídas a distinto
nivel.
* Patios con bordillos redondeados, separación de zonas para juegos distintos, con superficies blandas en las zonas
de juegos motrices.
* Asegurarse de que los útiles (lápices de colores, pinturas, Juguetes, plastilina, etc.) están elaborados con materiales
que no sean tóxicos.
* Asegurarse de que los suelos no están mojados ni son resbaladizos (no hay que usar ceras o abrillantadores en su
limpieza).
* Asegurarse de que las baldosas, los colgadores, los pomos de las puertas, etc., estén en buen estado de
mantenimiento.
* Almacenar los productos tóxicos (tanto de limpieza como medicamentos) en sitios que sean inaccesibles para las
niñas y niños, y bajo llave. No guardar nunca productos tóxicos fuera de su envase original (para evitar
confusiones).
* Retirar del patio los objetos con los que puedan tropezar.
* Asegurar el buen estado de las instalaciones del patio, especialmente las estructuras fijas y los columpios.
* Asegurarse de que los juguetes y otros materiales de juegos estén integros y en buen estado de mantenimiento.
Medidas educativas
En la prevención de riesgos también se incorporan actuaciones de educación para la salud. Algunas medidas en este
sentido aplicables en los centros de educación infantil son:
Enseñarles el manejo correcto de útiles que pueden provocar daños (tijeras, punzón, cuchillo, etc.), advirtiéndoles de
los riesgos que supone.
Acostumbrar a las niñas y niños a masticar bien la comida antes de deglutirla para evitar atragantamientos.
No dejar que jueguen con bolsas de plástico, explicándoles el riesgo de asfixia que supone si se las ponen en la
cabeza.
Enseñarles que hay que asegurarse de que no hay ningún peligro antes de cruzar la calle. Los más pequeños deben
ir siempre de la mano de una persona adulta.
Enseñarles a respetar las indicaciones, por ejemplo, las banderas que informan del estado del mar, la prohibición de
bañarse en un río o el acceso a una zona de riesgo.
Transmitirles la importancia de ponerse protector solar y llevar gorra o sombrero si están al sol.
Utilizar las protecciones adecuadas cuando se realicen actividades que puedan suponer algún riesgo, por ejemplo
guantes, casco, rodilleras, etc.
Botiquín escolar
Una medida de prevención obligatoria que facilita la intervención en caso de accidente, es la existencia de un
botiquín escolar.
El botiquín debe estar provisto de los productos sanitarios básicos (vendas, gasas, termómetro, apósitos etc.) y estar
siempre actualizado (sin productos caducados ni en mal estado).
Debe situarse en un lugar fresco y seco, fuera del alcance de los niños. No puede estar cerrado con llave, porque
debe ser accesible en cualquier momento por el personal del centro.
En caso de que se produzca un accidente, la educadora o educador deberá conocer las pautas de actuación que se
deben seguir. Las actuaciones dependen del tipo de accidente y de la gravedad. En líneas generales son estas:
Si el accidente es leve (por ejemplo pequeñas heridas, cortes, mordeduras, contusiones, etc.) se procederá a aplicar
las curas necesarias con el material del botiquín.
Si el accidente tiene mayor gravedad, se avisará a la familia y se llevará al niño al centro de salud o se llamará a
emergencias.
Si se trata de una emergencia (por ejemplo, un atragantamiento que no se ha podido resolver, una parada
cardiorrespiratoria o una intoxicación), se llamará al teléfono de emergencias (el 112) y se seguirán las indicaciones
que se vayan recibiendo. También se avisará a la familia.
Los centros de educación infantil son un entorno en el que el riesgo de aparición y transmisión de enfermedades es
elevado debido a que:
Por lo tanto, es importante que las educadoras y educadores sepan detec tar los primeros signos de alarma para
atender adecuadamente a la niña o niño, evitar más contagios y gestionar la situación con la familia.
Los signos de alarma alertan de la posible existencia de una enfermedad. por eso es importante que las educadoras
y educadores los conozcan y aprendan a identificarlos, pues así sabrán cómo actuar.
Los signos de alarma de enfermedad más habituales en la infancia son la fiebre, los vómitos y los exantemas, si bien
el cambio de comportamiento de la criatura es también un indicio que puede facilitar esta detección.
Fiebre
La fiebre es uno de los signos de alarma más frecuentes y nos informa de la existencia de una infección. La causa no
es necesariamente una enfermedad contagiosa, pero ante la duda hay que actuar como si lo fuera. Cuando se
sospecha que una niña o niño tiene fiebre, lo primero que hay que hacer es tomarle la temperatura con un
termómetro.
Si se confirma que tiene fiebre, hay que avisar a los familiares para que pasen a recogerlo. Mientras, hay que
aligerarlo de ropa y llevarlo a una habitación ventilada. Si la fiebre es muy alta se le pueden poner paños de agua fría
sobre la piel. En ningún caso se le debe administrar ningún tipo de medicamento.
Temperatura Valoración
Vómitos
Los vómitos pueden tener diferentes causas y es importante identificar los que son consecuencia de una infección.
En este caso, el vómito suele ir acompañado de otros síntomas como náuseas, fiebre o diarreas y después de
vomitar no aparece una sensación de bienestar, sino que el niño o niña se siente agotado, inapetente y pálido.
Al igual que en los casos de fiebre, se procederá a avisar a los familiares para que recojan a la niña o niño.
Exantemas
Los exantemas son erupciones cutáneas que tienen forma de placas eritematosas y color púrpura o rojizo. La
presencia de exantemas se debe generalmente a una enfermedad infecciosa, en la mayor parte de los casos de
origen vírico.
Ante la identificación de exantemas, debemos separar a la niña o niño del grupo y contactar con los familiares para
que acudan a buscarlo lo antes posible.
Los centros disponen de una serie de protocolos relacionados con la salud que forman parte de sus normas de
organización y funcionamiento. Estos protocolos los establece el centro y tanto el personal como las familias deben
conocerlos y seguirlos.
Los protocolos de salud los aplicará la persona indicada, ya sea el educador o la educadora con las funciones de
coordinación de salud.
El protocolo de actuación más habitual es el que se activa cuando una niña o niño se encuentra mal.
En este protocolo se especifica claramente qué debe hacerse con respecto a:
Los criterios básicos que deben inspirar los protocolos de actuación con relación a las enfermedades son los
siguientes:
* Ante la duda sobre el estado de salud de alguna niña o niño, la educadora o educador debe comprobar si tiene
fiebre o muestra algún otro signo de enfermedad.
* Si la temperatura u otros signos hacen sospechar de la existencia de una enfermedad infecciosa hay que actuar
rápidamente:
- En primer lugar hay que avisar a la familia o a los cuidadores legales para que acudan a recoger a la niña o niño lo
más rápido posible.
- En caso de que se sospeche un trastorno grave, hay que avisar al servicio de urgencias más cercano, cuyo teléfono
deberá estar a la vista del personal del centro.
* Mientras se espera la llegada de la familia, se apartará a la niña o niño del resto del grupo y se atenderá su estado,
pero sin administrar ningún medicamento.
Para evitar los posibles contagios, el centro establece unas normas para las familias sobre las ocasiones en que no
deben llevar a sus hijas e hijos al centro. Por lo general se aplican los siguientes criterios:
Se da una lista de signos o de enfermedades con los cuales las niñas y niños no deben acudir al centro.
Generalmente: fiebre, exantemas, diarrea líquida o con sangre, estomatitis, conjuntivitis, etc. También se especifican
algunos casos con los que podrán asistir si presentan un informe pediátrico que especifique que no se trata de un
proceso contagioso.
Se concreta el periodo mínimo de no asistencia para una lista de enfermedades infecciosas. Esto se puede detallar
en días (por ejemplo, para unas paperas no podrá ir al centro al menos durante nueve días) o en función de la
evolución (por ejemplo, para una hepatitis, hasta que los análisis den un resultado normal).
Nunca se debe administrar ningún tipo de medicamento si no está expresamente prescrito por el personal médico e
indicado y pautado por la familia.
Por lo general se suele pedir a la familiа una copia de la hoja de medicación, donde consta el nombre de la persona,
la fecha, el nombre del medicamento, la vía, la dosis, la pauta de administración, la duración del tratamiento, etc. Si
esto no fuera posible, la familia deberá rellenar un papel ordenando la información ademas del nombre del pediatra y
el diagnostico, bajo su responsabilidad.
En el momento de llevarse a cabo, si es una niña o niño muy pequeño, se recomienda seguir una serie de pautas:
- Para poner un supositorio lo mejor es colocar al bebé boca arriba para que vea la cara de la persona que se lo
administra y no se asuste. Con una mano se le sujetan los pies y se le levantan las piernas, mientras que con la otra
se le introduce suavemente el supositorio. Seguidamente se le cierra el ano para que no lo expulse.
- Para ponerle gotas en los ojos, se coloca a la niña o niño boca arriba se le abre el ojo con una mano y con la otra se
le ponen las gotas entre el párpado y el globo ocular.
- Para administrar gotas en el oído, se coloca a la niña o niño boca arriba y se le gira la cabeza con cuidado, mientras
se le ponen las gotas se le sujeta por la nuca y se mantiene en esta posición durante unos segundos para evitar que
las gotas se derramen.
- Para ponerle suero en la nariz, es necesario conseguir que no muevan las manos, mantener la calma y poner las
gotas en cada orificio nasal.
- Para administrarle un jarabe es preferible hacerlo con una jeringa o con un cuenta gotas. Con la criatura
incorporada, se le deposita la dosis en la parte lateral de la boca para evitar que se atragante. No hay que
administrárselo nunca mientras llora.
En el caso de las niñas y niños de más edad, es recomendable explicarles qué es lo que se les dará y, según la
situación (es decir, si está tranquilo, si colabora, si es muy movido, etc.), proceder a la administración de la manera
mas adecuada.
En un centro de atención a la infancia se presentan diversas situaciones que requieren la aplicación de cuidados
específicos de salud. Son:
- Niñas y niños con enfermedades o problemas de salud crónicos que requieren atenciones específicas o
administración regular de medicación (por ejemplo, personas con diabetes).
- Niñas y niños con enfermedades o problemas de salud que se pueden manifestar en forma de crisis o brotes:
epilepsia, asma, anafilaxia, etc.
- Niñas y niños con discapacidad cuya afectación requiere atenciones especiales, por ejemplo, un niño con parálisis
cerebral que se alimenta mediante sonda.
- Niñas y niños que requieren transitoriamente atenciones específicas, por ejemplo, curas o medicación.
En todos los casos será esencial la coordinación con la familia y en algunos casos también con el centro de salud. La
familia debe proporcionar al centro información precisa sobre:
- La patología concreta y las necesidades de atención sanitaria de la niña o niño, indicando los síntomas y las
situaciones de riesgo que pueden presentarse.
- Las medidas de control y actuaciones sanitarias que se han de llevar a cabo, por ejemplo, medicamentos que hay
que administrar (dosis, frecuencia y vía).
- La autorización para que el personal indicado pueda realizar las intervenciones indicadas o la administración de la
medicación.
Con esta información, el centro rellenará una ficha de salud. Se ha de garantizar que la información llegue a todo el
personal que toma parte en la atención al niño o niña para que tenga conocimiento de las necesidades y cuidados
necesarios, pero siguiendo un protocolo de confidencialidad y protección de datos.
Es importante tratar la enfermedad con naturalidad y explicar de forma comprensible al resto del grupo lo que le
ocurre a su compañera o compa-ñero, orientándolos sobre cómo comportarse, sobre todo si se producen crisis, ya
que pueden asustarse.
Las enfermedades se pueden clasificar de muchas maneras, pero en el entorno educativo interesa especialmente
saber si son o no contagiosas, para contribuir a evitar, en la medida de lo posible, que se transmita al resto de la
clase.
Hay diferentes tipos de agentes patógenos responsables de provocar enfermedades infecciosas: bacterias,
protozoos, virus y hongos. Cada grupo precisa un tipo de medicamento diferente para ser combatido, lo que
condiciona el tratamiento.
- Contagio directo, es decir, de una persona a otra (contacto con heridas, mucosas, secreciones, gotas de Flügge,
etc.).
- Contagio indirecto (el agente patógeno pasa de la persona enferma a un medio, como agua, objetos, insectos…, y
desde este contagia a otras personas).
En un centro de educación infantil, la detección de una persona que ha contraído una enfermedad contagiosa activa
un protocolo para evitar que entre en contacto con el resto del grupo con el fin de disminuir el riesgo de contagio.
Las enfermedades más frecuentes las podemos agrupar en: enfermedades exantemáticas o eruptivas, enfermedades
del aparato respiratorio, enfermedades del aparato digestivo y otras.
Las enfermedades exantemáticas son aquellas que se caracterizan por presentar exantemas. Los
exantemas suelen estar provocados por enfermedades víricas, aunque hay otras causas.
Enfermedades respiratorias
Las enfermedades respiratorias son aquellas que afectan al aparato respiratorio, tanto las vías altas o superiores
(nariz, boca, laringe, bronquios, etc.) como las vías bajas o inferiores bronquiolos respiratorios y alvéolos
pulmonares).
Pueden ser agudas, es decir, breves pero intensas (gripe, difteria, bronquitis o neumonía) o crónicas y de larga
duración (asma, bronquitis crónica o enfisema pulmonar).
Algunas de estas enfermedades son de origen infeccioso y los microorganismos causantes pueden ser virus (gripe,
resfriado común, neumonía vírica, etc.) o bacterias (difteria, neumonía bacteriana, tuberculosis, etc.), mientras que
otras las producen agentes alérgicos (asma) o son complicaciones de otras, como es el caso del enfisema pulmonar,
que es la complicación de una bronquitis crónica.
Sarampión Contagio directo del 1ª etapa: ebre, mocos, Vacuna incluida en No hay tratamiento
virus por gotas de tos... el calendario o cial especí co, solo
Flügge 2ª etapa: erupción de vacunaciones para paliar la ebre
macular y papulosa en Inmunidad para y la tos.
la cara y detrás de las toda la vida
orejas, sin picor. En las
encías y en el interior
de las mejillas aparecen
puntitos blancos.
Rubeola Contagio directo del Fiebre baja, catarro Vacuna incluida en Evitar el contacto
virus por gotas de nasal con estornudos y el calendario o cial con mujeres
Flügge. conjuntivitis poco de vacunaciones. embarazadas ya
intensa, in amación de Inmunidad para que si se contagia,
los ganglios linfáticos toda la vida. puede provocar
de detrás de las orejas malformaciones
y de la nuca, dolor de al feto.
cuello y cabeza y
erupción que comienza
detrás de las orejas y la
cara y se extiende por
el resto del cuerpo, sin
picor.
Varicela Contacto directo con Fiebre súbita, astenia y Vacuna solo a Es la más
las vesículas que erupción de vesículas partir de los doce frecuente.
contienen altas por todo el cuerpo que años para los no El prurito hace que
concentraciones del al secarse forman vacunados y que se rasquen y
virus. También por costras. no han pasado la pueden quedar
gotas de Flügge. enfermedad. cicatrices en la piel.
Exantema No se conoce la vía Fiebre alta. Al disminuir, Sin vacuna. Aparece sobre
súbito o de transmisión del aparece un sarpullido Aislarse para no todo entre los seis
roséola virus. rosado que empieza contagiar. y los veinticuatro
infantil por el tronco. Inmunidad para meses.
toda la vida.
Parotiditis o Enfermedad viral muy Fiebre moderada, Vacuna incluida en La incidencia más
paperas contagiosa intranquilidad, dolor de el calendario o cial alta se sitúa entre
que afecta al tejido cabeza, pérdida de de vacunaciones. los cinco y los
glandular y nervioso. apetito, sequedad de Inmunidad para nueve años.
Transmisión por garganta, dolor toda la vida.
gotas de Flügge. alrededor de las orejas,
in amación de las
glándulas salivales.
fl
fi
fi
fl
fi
fi
fi
fi
Enfermedades respiratorias
Resfriado Infección vírica de curso Dolor de garganta, Evitar el contacto Hay que beber
común benigno. secreción con gente mucho líquido.
Transmisión por gotas de abundante de resfriada. No es Nunca deben
Flügge. moco, dolor de grave, pero sí darse antibióticos
cabeza, tos, molesto. para combatir un
estornudos y, a resfriado.
veces, ebre baja.
Gripe Infección vírica de Fiebre alta, Vacuna anual El virus va
contagio directo escalofríos, dolor diferente según mutando, así que
por gotas de de cabeza, dolores mute el virus. no existe
Flügge. musculares y Gratuita para inmunidad de por
postración. A determinados vida.
veces, tos intensa, colectivos de No vacunar a
náuseas y pérdida riesgo (gente menores de seis
de apetito. mayor, mujeres meses.
Dura 4-5 días, embarazadas,
aunque el niños con
cansancio y la tos enfermedades
se alargan unos crónicas, etc.).
días más.
Tuberculosis Infección bacteriana que Al inicio no suelen Los convivientes Una cuarta parte
afecta sobre todo a los presentarse deben ser tratados de la población
pulmones. síntomas. con está infectada por
Transmisión por gotas de En fase avanzada quimiopro laxis. el bacilo que
Flügge. se presentan No inmuniza de por produce la
ebre, fatiga, vida. La vacuna tuberculosis, pero
sudoración presenta no muestra signos
nocturna y pérdida problemas del mientras su
de apetito y de grado de sistema
peso. Si afecta a protección y las inmunológico la
los pulmones: tos, personas mantenga
dolor torácico y vacunadas dan localizada.
esputos positivo en la
sanguinolentos. prueba diagnóstica.
Difteria Infección bacteriana que Puede afectar a Existe vacuna. No De no tratarse a
se transmite por las nivel nasal, de la inmuniza por vida. tiempo, la persona
gotitas de Flugge. faringe y/o la puede morir.
laringe. Frecuentemente
In amación de los afecta a niños de
ganglios del cuello, entre uno y cinco
ronquera, afonía y años. Hay que
membrana declarar a las
grisácea que cubre autoridades la
faringe y laringe. aparición de un
brote.
fi
fl
fi
fi
Enfermedad Transmisión Sintomatología Prevención Observaciones
Las enfermedades digestivas o gastroenteritis agudas infecciosas son enfermedades infecciosas que afectan al
aparato digestivo y son provocadas por bacterias, virus, hongos, parásitos o protozoos.
Tienen una sintomatología similar: aparecen de manera brusca dolores ab. dominales, náuseas, diarreas, vómitos y,
con frecuencia, fiebre y malestar general.
La mayoría de los contagios se producen por vía fecal-oral, aunque también se pueden transmitir a través de
alimentos contaminados.
La transmisión por la vía fecal-oral se debe a una falta de higiene que hace posible el contacto entre la materia fecal y
los alimentos, juguetes u otros objetos que las niñas o niños puedan llevarse a la boca, etc.
Conjuntivitis Puede ser debida a una Enrojecimiento, Lavarse las manos Si es vírica, se cura
infección, alergia o picor, inflamación, con frecuencia, no sola. Si es
traumatismo. Las sensación de un tocarse ni rascarse bacteriana, precisa
infecciones por virus y cuerpo extraño al los ojos, no usar la administración
bacterias son muy parpadear, toallas o sábanas de colirio o crema
contagiosas por contacto hinchazón de los de una persona con antibiótico.
directo o indirecto (toallas, párpados, fotofobia infectada, etc.
pañuelos, etc.). y secreción
mucosa y de pus.
Otitis media Infección bacteriana Dolor de oído, Evitar la entrada de En general, quien
después de una infección supuración, fiebre, agua en los oídos y ha sufrido otitis en
de garganta. falta de apetito, extremar la los primeros años
vómitos, diarreas y higiene. de vida es
pérdida de peso Proteger las orejas propenso a que le
del frío. vuelva a pasar.
Puede derivar en
trastornos auditivos
crónicos.
Meningitis Enfermedad vírica o Las víricas se Existe una vacuna, La meningitis
bacteriana curan solas y no aunque no bacteriana puede
que provoca la dejan secuelas. garantiza dejar secuelas
inflamación de las La bacteriana es protección contra sensoriales
meninges. La vírica se muy grave. Los todas las (sordera, ceguera),
transmite por las heces y síntomas son: meningitis posibles. motoras (parálisis
la saliva, sobre todo en fiebre elevada, Las personas que cerebral)
verano y otoño. vómitos, dolor de han estado en o psíquicas
La bacteriana se transmite cabeza intenso y contacto con la (retraso mental).
por gotas rigidez de la nuca, persona infectada Según la
de Flügge. somnolencia deben seguir un meningitis, hay que
exagerada, tratamiento médico notificar el caso a
confusión mental y, de profilaxis. las autoridades.
ocasionalmente,
manchas rojas.
Sida Infección vírica que ataca Una persona Las mujeres Actualmente la
al sistema inmunitario por infectada puede infectadas por el combinación de
lo que la persona es más tardar VIH deben evitar tres medicamentos
vulnerable a infecciones y muchos años en quedarse es efectiva, aunque
tumores. El VIH se presentar síntomas embarazadas. tiene graves
transmite de madre (es seropositiva o Si sucediera, efectos
enferma a hijo durante el portadora). deben recibir secundarios.
embarazo, el parto o la Mientras, el virus tratamiento con
lactancia. se multiplica y las antirretrovirales
defensas del para reducir en un
organismo se van 60% el riesgo de
debilitando. transmisión de la
infección al feto.
Las madres
infectadas en
ningún caso deben
amamantar a los
bebés.