Complejo de Edipo y Fases Libidinales
Complejo de Edipo y Fases Libidinales
Complejo de Edipo y Fases Libidinales
Todo ser humano pasa por las diferentes fases del desarrollo de la sexualidad, por
lo que en la edad adulta se encuentran conductas que son vestigios y evidencias del
paso por cada una de éstas.
Fase Oral:
Fase Anal:
Fase fálica:
3 a 5 años
Las dos primeras fases de la sexualidad infantil se centran en el autoerotismo, en
las fases siguientes aparece ya un objeto sexual externo al individuo.
se caracteriza por una unificación de las pulsiones parciales bajo la primacía de los
órganos genitales, pero a diferencia de la organización genital puberal, el niño o la
niña no reconocen en esta fase más que un solo órgano genital, el masculino, y la
oposición de los sexos equivale a la oposición fálico – castrado.
En esta fase es vivido el Complejo de Edipo. Este Complejo desempeña un papel
fundamental en la estructuración de la personalidad y en la orientación del deseo
sexual.
Complejo de Edipo
El niño se enamora de su madre y abriga deseos de muerte hacia el padre a quien
ve como rival y teme ser castigado con la castración por querer que éste
desaparezca. La niña se enamora del padre y quiere que la madre se vaya y se
considera castigada por no poseer pene. Ambos desean excluir a todos los demás
de la relación que tienen con el padre que es objeto de su amor.
Estos deseos de muerte o desaparición del padre del sexo opuesto provocan un
profundo sentimiento de culpa inconsciente que junto con la prohibición del incesto
hacen que el individuo desplace su iniciativa y curiosidad hacia ideales deseables y
metas prácticas e inmediatas, hacia la realización de cosas. Así se olvida el
Complejo de Edipo y el niño(a) entra en la latencia.
Cuando aparece la prohibición del incesto en la relación padre – hija o madre – hijo
y la castración como castigo, el (la) reprime su deseo que el progenitor, para ya las
características culturales y comportamentales que caracterizan a cada sexo han
sido adquiridas por el infante a través de la imitación.
A esta edad, la sexualidad infantil hace referencia a cómo descubren su pertenencia
a determinado sexo, cómo adquieren características, conductas y comportamientos
que son distintivos de su sexo y de cómo reaccionan ante las sensaciones de placer
que brotan de su cuerpo.
Por otro lado, el desarrollo de su inteligencia le posibilita hacer comparaciones entre
las cosas y clasificarlas. Puede diferenciar entre un genital y otro y agrupar en una
misma categoría a todos los que tienen pene y diferenciarlos de los que tienen
vagina.
El descubrimiento del sexo lleva al niño(a) a explorar y conocer más. Esto lo hace
mediante dos formas:
PREGUNTAR: El niño(a) pregunta porque desea conocer más. Esto puede causar
ansiedad en los padres
MANIPULAR: Es en esta etapa cuando el niño(a) empieza a tocar sus genitales por
el placer que resulta de esto y con una forma de conocer más.
Al descubrir el niño(a) que pertenece a un sexo determinado, empieza a imitar al
progenitor de su mismo sexo. El niño se fija en el modelo masculino que tiene más
próximo, el padre y la niña en el femenino, la madre. Ellos quieren parecerse a sus
papás (identificación)
Como en las etapas anteriores, la genital también agrega una modalidad de relación
social que es la conquista. El niño(a) aprende a conquistar, a competir, a insistir
para alcanzar una meta y esto le produce placer.
Período de latencia