Tarea 3
Tarea 3
Tarea 3
Fase oral:
Esta es la primera fase de la evolución de la libido que va de los
0 a los 2 años de edad.
Esta fase se puede dividir en dos:
En la primera, el niño(a) pasa la mayor parte del tiempo
durmiendo. Los períodos de atención consciente quedan
limitados a experiencias de nutrición como hambre,
lactancia, saciedad, ruidos internos. Cuando no se
satisface alguna necesidad surgen emociones
desagradables, lo que provoca las primeras experiencias
de ansiedad en el bebé. Ansiedad por la falta de
provisiones vitales.
En esta fase el placer sexual está ligado
predominantemente a la excitación de la cavidad bucal y
de los labios, que acompaña a la alimentación.
Al nacer el niño(a) es privado de la simbiosis que mantenía
con el cuerpo de su madre, esto hace que se ponga en
funcionamiento la capacidad y la intención del pecho, de la
madre y de la sociedad de alimentarlo. En esta fase el
niño(a) vive y ama a través de la boca y la madre lo
transmite por medio de los senos.De esta coordinación
entre madre e hijo(a) resulta una alta recompensa en
términos de placer libidinal. A través de la boca y el pezón
se genera una atmósfera de calor y mutualidad que ambos,
madre e hijo(a), disfrutan plenamente y responden con la
relajación.
Al inicio, la pulsión sexual se satisface por medio de una
función vital, la alimentación, pero posteriormente adquiere
autonomía y a través del chupeteo se satisface en forma
auto erótica.
Entonces en esta etapa la fuente de satisfacción es la zona
oral, el objeto de satisfacción se encuentra en estrecha
relación con el de la alimentación, el fin u objetivo de esta
fase es la incorporación.
En la segunda parte de esta fase, la capacidad para asumir
una actitud más activa y dirigida, y el placer derivado de
ella, se desarrollan y maduran (en el niño). Aparecen los
dientes, y con ellos el placer inherente a morder cosas
duras, que no ceden a la presión, en morder objetos
blandos y en destrozar otros con los dientes.
Fase anal:
La fase anal es la segunda fase de la evolución de la libido y
puede situarse de los 2 a los 4 años de edad.
En esta fase la libido se organiza al alrededor de la zona
erógena anal, el objeto de satisfacción está ligado con la función
de defecación (expulsión – retención) y al valor simbólicos de las
heces.
Para el niño(a) eliminar orines o heces es algo normal, natural y
placentero, lo considera incluso como una especie de "regalo"
que dan al adulto, esto porque para él (ella) es como
desprenderse de parte de su cuerpo y entregarlo a mamá y a
papá. Para el niño(a), las heces representan su creación y le
agrada su olor, textura y color.
El niño(a) debe aprender a cooperar con una persona más
poderosa lo que provoca experiencia nuevas de satisfacción y
ansiedad. La satisfacción viene de cumplir los deseos de sus
padres, avisar y controlar. La ansiedad proviene de la vergüenza
y la desaprobación de los demás.
Fase fálica:
En esta fase es vivido el Complejo de Edipo, más o menos entre
los 3 y 5 años de edad, su declinación señala el inicio del
período la latencia. Este Complejo desempeña un papel
fundamental en la estructuración de la personalidad y en la
orientación del deseo sexual.
El Complejo de Edipo es el "conjunto organizado de deseos
amorosos y hostiles que el niño experimenta respecto a sus
padres. En su forma llamada positiva, el complejo se presenta
como en la histórica de Edipo Rey: deseo de muerte del rival que
es el personaje del mismo sexo opuesto. En su forma negativa,
se presenta a la inversa: amor hacia el progenitor del sexo y odio
y celos hacia el progenitor del sexo opuesto. De hecho estas dos
formas se encuentran, en diferentes grados, en la forma llamada
completa del complejo de Edipo".
El niño se enamora de su madre y abriga deseos de muerte
hacia el padre a quien ve como rival y teme ser castigado con la
castración por querer que éste desaparezca. La niña se enamora
del padre y quiere que la madre se valla y se considera
castigada por no poseer pene. Ambos desean excluir a todos los
demás de la relación que tienen con el padre que es objeto de su
amor.
Estos deseos de muerte o desaparición del padre del sexo
opuesto provocan un profundo sentimiento de culpa.
Culpa por haber cometido un crimen que no ocurrió y que
biológicamente es imposible de realizar.
Esta culpa inconsciente y la prohibición del incesto hacen que el
individuo desplace su iniciativa y curiosidad hacia ideales
deseables y metas prácticas e inmediatas, hacia la realización
de cosas. Así se olvida el Complejo de Edipo y el niño(a) entra
en la latencia.
Preguntar: El niño(a) pregunta porque desea conocer más.
Esto puede causar ansiedad en los padres. De las
respuestas que los adultos le den al niño(a) depende que
éste se forme una idea correcta o incorrecta de la
sexualidad. Los niños(as) buscan respuestas que no sean
complicadas, solo un poco de información, pues volverán
sobre el tema una y otra vez.
Manipular: Es en esta etapa cuando el niño(a) empieza a
tocar sus genitales por el placer que resulta de esto y con
una forma de conocer más. Esta idea de que el niño(a) se
masturba puede causar sensaciones incómodas en
algunos adultos.
Período de latencia:
Este período se ubica entre la fase fálica y la fase genital, se
inicia más o menos entre los 5 y 6 años de edad.
Es un considerado como una etapa en la que se detiene la
evolución de la sexualidad, ya que hay una disminución de las
actividades sexuales, se desexualizan las relaciones de objeto y
de los sentimientos (predomina la ternura sobre los deseos
sexuales), aparecen sentimientos como pudor y asco y
aspiraciones morales y estéticas, se intensifica la represión, lo
que provoca una amnesia al inicio del período, se transforma la
libido hacia los objetos en identificación con los padres y se
dirige la energía sexual hacia otras actividades no sexuales
como el estudio, el deporte, etc.
Esta canalización de la energía sexual le permite adquirir nuevos
conocimientos y habilidades.
A pesar de que hay una disminución de la actividad sexual
siempre los(as) niños(as) hablan de tener novio o novia y
expresan sus preferencias al respecto.
Este período se inicia con la declinación del Complejo de Edipo.
Fase genital :
Es la cuarta fase del desarrollo, que se caracteriza por la
organización de la libido alrededor de las zonas genitales. Se
compone de dos tiempos, separados por el período de latencia:
uno la fase fálica (u organización genital infantil) y el segundo, la
organización genital propiamente dicha, que inicia en la
pubertad.
Con la organización genital, las modalidades de satisfacción
libidinales de las fases anteriores se unifican y jerarquizan
definitivamente, en los órganos genitales y el placer inherente a
las zonas erógenas pre genitales se vuelven preliminar al
orgasmo.
Esta integración de las tres fases pre genitales llega a tal punto
que después de la pubertad permite la reconciliación de:
El orgasmo genital y las necesidades sexuales extra
genitales.
El amor y la sexualidad.
De los patrones sexuales, los procreadores y los
productivos (sublimación).
Nos vamos a centrar en el segundo tiempo de la fase
genital, principalmente en lo que se refiere a la sexualidad
del adolescente. En esta fase se elabora la identidad
sexual del individuo.
Al llegar al adolescencia media, él y la joven comienzan a
sentirse más confortables con personas del sexo opuesto y de
su edad. Aquí las relaciones amorosas son, por lo general, de
corta duración y es el inicio de la exploración sexual.
Con el tiempo él y la adolescente se liga a una persona
específica en relaciones más duraderas, donde aparece una
mayor preocupación por los sentimientos y deseos del otro, así
como por una relación sexual genital.
Como parte de la sexualidad adolescente la masturbación es
una actividad normal, que es practicada sobre todo por los
varones. Esta preponderancia en los varones se debe a que,
tanto hombre como mujeres, aprenden una respuesta diferente
hacia sus impulsos sexuales impuesta por la cultura, donde la
mujer debe guardar sus genitales puros e intactos, mientras que
el hombre debe ser experimentado en lo sexual.