Sistema Muscular
Sistema Muscular
Sistema Muscular
2024
Introducción
En biología, los músculos son estructuras o tejidos existentes en el ser humano y en la
mayoría de los animales que tienen la capacidad de generar movimiento al contraerse y
relajarse. El tejido que forma el músculo se llama tejido muscular y está formado por
células especializadas llamadas miocitos que tienen la propiedad de aumentar o disminuir
su longitud cuando son estimuladas por impulsos eléctricos procedentes del sistema
nervioso.
Existen tres tipos de tejido muscular:
- Tejido muscular estriado que constituye los músculos voluntarios.
- Tejido muscular cardíaco que forma el corazón.
- Tejido muscular liso: que se encuentra principalmente en la pared del aparato
digestivo, bronquios, vasos sanguíneos, vejiga urinaria y útero.[2]
En el cuerpo humano y en todos los vertebrados, los músculos estriados están unidos al
esqueleto por medio de los tendones y son los responsables de la ejecución de los
movimientos corporales voluntarios. El músculo cardíaco y el músculo liso se contraen de
forma automática por los impulsos que reciben a través del sistema nervioso autónomo.
La unidad funcional y estructural del músculo esquelético es la fibra muscular o miocito,
varias fibras musculares se agrupan para formar un fascículo, varios fascículos se reúnen y
forma el músculo completo que está envuelto por una membrana de tejido conjuntivo
llamada fascia. El cuerpo humano contiene aproximadamente 650 músculos estriados.
Sistema muscular.
Qué es el sistema muscular?
Al referirnos al sistema muscular, hablamos del conjunto de más de 650 músculos
diferentes que componen el cuerpo humano, la mayoría de los cuales pueden ser
controlados a voluntad y que permiten ejercer la fuerza suficiente sobre el esqueleto para
movernos.
El sistema muscular del ser humano es vasto y complejo, constituyendo el 40% del peso de
un adulto, generando además la mayor parte de su calor corporal. Junto con el sistema óseo
(huesos) y el articular (articulaciones), constituye el llamado sistema locomotor, encargado
de los movimientos y desplazamientos del cuerpo.
Los músculos que componen este sistema están compuestos a su vez por células con alto
nivel de especificidad, lo cual les confiere propiedades puntuales como la elasticidad. Estas
células, llamadas miocitos, pueden someterse a estiramientos y compresiones intensas sin
poner en riesgo (hasta cierto punto) su constitución. Por ello las fibras musculares son tan
resistentes y elásticas.
Los músculos, además, excitables eléctricamente, y es así como el sistema nervioso los
controla.
A través de las contracciones, el sistema muscular permite las siguientes funciones que son
de gran importancia: producir fuerza y movimiento, dar soporte al cuerpo, cambiar su
postura estabilizar de las articulaciones, generar calor (para mantener la temperatura
corporal normal), así como, proporcionar forma al cuerpo.
A pesar de que los músculos producen energía, estos también requieren energía para
realizar sus funciones. Los músculos se alimentan predominantemente de la oxidación de
grasas y carbohidratos, pero las reacciones químicas anaeróbicas también son usadas. Estas
reacciones químicas producen moléculas de adenosina trifosfato (ATP) que son usadas por
los filamentos de miosina durante las contracciones musculares.
Partes del sistema muscular
El sistema muscular se compone de una variedad enorme de músculos, entre los cuales
encontramos:
- Músculos fusiformes. Aquellos con forma de huso, gruesos en la parte central y
delgados en los extremos, como los presentes en los miembros superiores e
inferiores.
- Músculos planos y anchos. Presentes sobre todo en la pared abdominal, movilizan y
protegen a los órganos internos inferiores.
- Músculos abanicoides. Como su nombre lo indica tienen forma de abanico, y dos
ejemplos importantes son los pectorales (en el pecho) y los temporales (en la
mandíbula).
- Músculos circulares. Presentan forma de anillo, por lo que sirven para cerrar (al
contraerse) o abrir (al relajarse) diversos conductos, como el orificio anal por el que
defecamos.
- Músculos orbiculares. Semejantes a los fusiformes, pero tienen un orificio en el
centro, por lo que permiten abrir y cerrar otras estructuras. Un ejemplo es el
músculo orbicular que hay en nuestros párpados.