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Sistema Muscular

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Trabajo Grupal: Sistema Muscular/ Miologia.

Anatomía y Fisiología Humana

Docente: LIC. Clara Coronel


Integrantes:
 Nelson Javier Marín Fariña
 Noelia Soledad Ávalos Peña
 Águeda Soledad Romero Santacruz

Lic. en Enfermería 2do año.

2024

Introducción
En biología, los músculos son estructuras o tejidos existentes en el ser humano y en la
mayoría de los animales que tienen la capacidad de generar movimiento al contraerse y
relajarse. El tejido que forma el músculo se llama tejido muscular y está formado por
células especializadas llamadas miocitos que tienen la propiedad de aumentar o disminuir
su longitud cuando son estimuladas por impulsos eléctricos procedentes del sistema
nervioso.
Existen tres tipos de tejido muscular:
- Tejido muscular estriado que constituye los músculos voluntarios.
- Tejido muscular cardíaco que forma el corazón.
- Tejido muscular liso: que se encuentra principalmente en la pared del aparato
digestivo, bronquios, vasos sanguíneos, vejiga urinaria y útero.[2]
En el cuerpo humano y en todos los vertebrados, los músculos estriados están unidos al
esqueleto por medio de los tendones y son los responsables de la ejecución de los
movimientos corporales voluntarios. El músculo cardíaco y el músculo liso se contraen de
forma automática por los impulsos que reciben a través del sistema nervioso autónomo.
La unidad funcional y estructural del músculo esquelético es la fibra muscular o miocito,
varias fibras musculares se agrupan para formar un fascículo, varios fascículos se reúnen y
forma el músculo completo que está envuelto por una membrana de tejido conjuntivo
llamada fascia. El cuerpo humano contiene aproximadamente 650 músculos estriados.

Sistema muscular.
Qué es el sistema muscular?
Al referirnos al sistema muscular, hablamos del conjunto de más de 650 músculos
diferentes que componen el cuerpo humano, la mayoría de los cuales pueden ser
controlados a voluntad y que permiten ejercer la fuerza suficiente sobre el esqueleto para
movernos.
El sistema muscular del ser humano es vasto y complejo, constituyendo el 40% del peso de
un adulto, generando además la mayor parte de su calor corporal. Junto con el sistema óseo
(huesos) y el articular (articulaciones), constituye el llamado sistema locomotor, encargado
de los movimientos y desplazamientos del cuerpo.
Los músculos que componen este sistema están compuestos a su vez por células con alto
nivel de especificidad, lo cual les confiere propiedades puntuales como la elasticidad. Estas
células, llamadas miocitos, pueden someterse a estiramientos y compresiones intensas sin
poner en riesgo (hasta cierto punto) su constitución. Por ello las fibras musculares son tan
resistentes y elásticas.
Los músculos, además, excitables eléctricamente, y es así como el sistema nervioso los
controla.

Existen tres tipos esenciales de músculos:


- Músculos esqueléticos o estriados. Se llaman así porque bajo el microscopio
presentan estrías, así como una forma larga característica. Además, son los que
conectan con los huesos del organismo y permiten el desplazamiento o el
movimiento de las extremidades.
Es el encargado del movimiento de los esqueletos axial y apendicular, y del mantenimiento
de la postura o posición corporal. Gracias al músculo estriado podemos realizar los
movimientos voluntarios, mover el tronco y las extremidades, andar, saltar, correr, levantar
objetos, masticar y mover los ojos en todas direcciones. Cada músculo estriado o
esquelético se fija en los huesos por medio de prolongaciones fibrosas llamadas tendones y
está rodeado por una membrana que recibe el nombre de aponeurosis.
La unidad fundamental que constituye el músculo esquelético es la fibra muscular. Cada
una de ellas es en realidad una célula de forma cilíndrica muy larga que posee numerosos
núcleos situados en su periferia. Un grupo de fibras se agrupan para formar un fascículo,
varios fascículos se unen y originan el músculo completo.
- Músculos cardíacos. Como su nombre lo indica, son los músculos de la pared del
corazón (miocardio), y son músculos estriados con características precisas, ya que
requieren estar interconectadas para poder contraerse y expandirse de manera
totalmente sincronizada.
Es de naturaleza estriada modificada y de control involuntario. Está presente únicamente en
el corazón y genera los movimientos por los que este órgano impulsa la sangre a través del
sistema circulatorio. El 75% del volumen total del corazón es músculo. El tejido muscular
cardíaco tiene algunas características especiales, las células que lo componen están
ramificadas y disponen de unas estructuras llamadas discos intercalares que unen los
extremos de dos miocitos colindantes, de tal forma que el órgano se contrae de forma
sincronizada. La regulación de la fuerza y velocidad de contracción es involuntaria y se
realiza a través del sistema nervioso autónomo. El sistema nervioso simpático tiene una
acción positiva aumentando la frecuencia de las contracciones, mientras que el estímulo del
sistema nervioso parasimpático tiene la acción contraria.
- Músculos lisos. Se les conoce también como viscerales o involuntarios, ya que no
están comprometidos con el movimiento voluntario del cuerpo, sino con sus
funciones internas (sistema nervioso vegetativo autónomo). Por ejemplo, el
movimiento de los intestinos o del tubo digestivo, o de apertura o cierre del iris en
el ojo. Se reconocen fácilmente pues carecen de estrías como los tipos anteriores.
El tejido muscular liso a diferencia del esquelético no participa en los movimientos
voluntarios. Se encuentra en la pared de las estructuras internas huecas, incluyendo la pared
del tubo digestivo, vesícula biliar, vasos sanguíneos, vías aéreas, bronquios, uréteres, vejiga
urinaria y útero. También existe músculo liso en la piel asociado a los folículos pilosos y en
el ojo donde tiene la función de contraer y dilatar la pupila y permitir el enfoque variando la
forma del cristalino. Recibe su nombre porque si se observa al microscopio una muestra de
tejido, no son visibles estriaciones, razón por la que se le llama liso. Los músculos lisos del
organismo realizan funciones de gran importancia y se contraen o relajan de manera
automática en respuesta a estímulos nerviosos generados por el sistema nervioso autónomo.
Las fibras musculares lisas son más cortas que las esqueléticas y poseen un único núcleo,
cuentan con filamentos internos que son de dos tipos: gruesos y finos. Estos filamentos no
tienen una distribución compacta por lo que no existen estriaciones visibles. La contracción
de la fibra lisa se basa en los mismos principios que en el músculo esquelético, pero tiene
algunas propiedades particulares, es de inicio más lento pero de mayor duración que en el
músculo esquelético y además las fibras puede estirarse o acortarse en un grado mucho
mayor sin perder su capacidad contráctil.
La musculatura lisa del útero es la que hace posible el proceso del parto, durante el mismo
el útero se contrae periódicamente con intensidad creciente que alcanza su máximo durante
el periodo expulsivo.
Propiedades del tejido muscular
El tejido muscular está formado por células llamadas miocitos y tiene cuatro propiedades
principales que lo diferencian del resto de los tejidos:
- Excitabilidad eléctrica. El tejido muscular recibe impulsos eléctricos del sistema
nervioso y responde a los mismos generando movimiento.
- Contractibilidad. Se define como la capacidad de acortamiento que provoca una
tensión llamada fuerza de contracción. Si la tensión producida supera la resistencia,
se produce un movimiento que será diferente dependiendo del lugar en el que esté
situado el músculo.
- Extensibilidad. Es la capacidad del músculo para extenderse sin sufrir daño alguno.
Esta propiedad puede apreciarse en la capa muscular del estómago que se distiende
considerablemente cuando el estómago se llena de comida durante el proceso de
digestión.
- Elasticidad. Se refiere a la capacidad del tejido muscular para volver a su longitud
original después del proceso de contracción o tras su estiramiento.
Si se compara el tejido muscular con otros tejidos como el tejido óseo que forma los
huesos, puede comprenderse fácilmente la importancia de estas cuatro propiedades. El
tejido óseo no es excitable eléctricamente, tampoco tiene capacidad de contraerse o variar
de forma. No es extensible, si sufre un alargamiento se rompe provocando una fractura.

El músculo tiene cuatro propiedades principales:


- Excitabilidad- capacidad de responder a los estímulos
- Contractibilidad- capacidad de contracción
- Extensibilidad- capacidad de un músculo para estirarse sin romperse
- Elasticidad- capacidad para retornar a su forma normal

A través de las contracciones, el sistema muscular permite las siguientes funciones que son
de gran importancia: producir fuerza y movimiento, dar soporte al cuerpo, cambiar su
postura estabilizar de las articulaciones, generar calor (para mantener la temperatura
corporal normal), así como, proporcionar forma al cuerpo.
A pesar de que los músculos producen energía, estos también requieren energía para
realizar sus funciones. Los músculos se alimentan predominantemente de la oxidación de
grasas y carbohidratos, pero las reacciones químicas anaeróbicas también son usadas. Estas
reacciones químicas producen moléculas de adenosina trifosfato (ATP) que son usadas por
los filamentos de miosina durante las contracciones musculares.
Partes del sistema muscular
El sistema muscular se compone de una variedad enorme de músculos, entre los cuales
encontramos:
- Músculos fusiformes. Aquellos con forma de huso, gruesos en la parte central y
delgados en los extremos, como los presentes en los miembros superiores e
inferiores.
- Músculos planos y anchos. Presentes sobre todo en la pared abdominal, movilizan y
protegen a los órganos internos inferiores.
- Músculos abanicoides. Como su nombre lo indica tienen forma de abanico, y dos
ejemplos importantes son los pectorales (en el pecho) y los temporales (en la
mandíbula).
- Músculos circulares. Presentan forma de anillo, por lo que sirven para cerrar (al
contraerse) o abrir (al relajarse) diversos conductos, como el orificio anal por el que
defecamos.
- Músculos orbiculares. Semejantes a los fusiformes, pero tienen un orificio en el
centro, por lo que permiten abrir y cerrar otras estructuras. Un ejemplo es el
músculo orbicular que hay en nuestros párpados.

Funciones del sistema muscular


El sistema muscular es vital para el organismo, ya que se ocupa de mantener las cosas en
movimiento. Por ejemplo, el corazón es un órgano que no puede cesar de bombear sangre,
pues nos ocasionaría la muerte.
Por ende, sus músculos deben ser fuertes y estar diseñados para el ejercicio continuo. Del
mismo modo, los movimientos digestivos, desde la tráquea a los intestinos, son
responsabilidad muscular, o los respiratorios.
En segundo lugar, la musculatura permite el movimiento voluntario, que es la mejor forma
de lidiar con el entorno para los seres vivientes: nos permite movilizar el esqueleto y
desplazarnos para cambiar de lugar, o usar de un modo específico nuestras extremidades y
construir alimentos, acariciar a nuestros seres queridos o defendernos de un atacante.
Incluso gestos tan simples como mover nuestros ojos o sonreír, se deben a la acción puntual
de algún conjunto de músculos del cuerpo
Composición química del tejido muscular
El músculo esquelético está formado por un 75% de agua y un 20 % de proteínas. El 5%
restante corresponde a otras sustancias como grasas, glucógeno, sodio, potasio, calcio y
fósforo.
 Agua, que representa el 75% del peso del músculo.
 Proteínas corresponden al 20% del tejido muscular, se pueden distinguir entre otras
las siguientes:
 Miosina. Representa alrededor del 55% de la proteína muscular.
 Actina. Corresponde al 25% de la proteína muscular.
Mioglobina. La mioglobina es una hemoproteína muscular estructuralmente muy parecida
a la hemoglobina. Está constituida por una cadena polipeptídica de 153 aminoácidos y por
un grupo hemo que contiene un átomo de hierro. La función de la mioglobina es almacenar
oxígeno.
Tropomiosina.
Complejo de troponina.
Distrofina. Es una proteína estructural del músculo, está codificada por el gen DMD
ubicado en el cromosoma X. Tiene la función de unirse a la membrana de las células
musculares y mantener la estructura celular durante el proceso de contracción. La ausencia
de distrofina o su alteración provoca graves daños al tejido muscular. La distrofia muscular
de Duchenne está ocasionada por una mutación en el gen que codifica esta proteína.
Hidratos de carbono. La sustancia principal de este grupo presente en el músculo es el
glucógeno. El músculo contiene alrededor de un 1% de glucógeno que se utiliza como
forma de almacenamiento de glucosa. Cuando el músculo realiza una actividad aumentada,
moviliza sus reservas de glucógeno que transforma en glucosa. A partir de la glucosa la
célula muscular produce ATP que es la fuente de energía que hace posible la contracción.
Lípidos. La cantidad de grasas que contiene el tejido muscular varía con la alimentación y
es distinta según la especie animal.
Compuestos inorgánicos. Entre las sales inorgánicas más importantes están las de sodio,
con cuyos iones está ligada la excitabilidad y contracción. El potasio, cuyos iones retardan
la fatiga muscular. El ion calcio y el fósforo.
Acción muscular
Tipos de acción muscular
La activación de un músculo se produce cuando es estimulado por el sistema nervioso,
dicha activación puede ser de tres tipos: isométrica, concéntrica y excéntrica. Desde el
punto de vista fisiológico podemos resumir los tres tipos de activación de la siguiente
manera:
- Activación isométrica: ocurre cuando un músculo ejerce una fuerza mientras
mantiene una longitud constante, la musculatura ni se acorta ni hace rotar la
articulación.
- Activación concéntrica: es el resultado de la fuerza que produce el músculo
mientras se contrae (se acorta). El término concéntrico significa “que se dirige al
centro”, por ello durante esta activación el músculo se contrae y provoca la rotación
de la articulación en la dirección del músculo activado.
- Activación excéntrica: ocurre cuando un músculo produce una fuerza activa
mientras se elonga. El término excéntrico significa “que se aleja del centro”.
En las actividades de la vida diaria se requiere de activaciones excéntricas como por
ejemplo poner un vaso de agua en la mesa, que se produce mediante la acción de la
gravedad sobre el antebrazo y el agua. Se produce una activación del bíceps donde se
elonga lentamente para controlar su descenso, en este caso concreto, el tríceps aunque se
considere extensor de codo, estará inactivo.
El término contraerse significa encogerse, por tanto su uso puede ser equívoco cuando se
describa una activación isométrica o excéntrica. De manera técnica, la contracción de un
músculo se produce sólo durante una activación concéntrica.
Conclusión
El sistema muscular es un conjunto de músculos que pueden ser controlados de forma
voluntaria por un organismo vivo. En la mayor parte de los textos se considera que el
sistema muscular está formado por los músculos voluntarios. El resto de músculos que
incluyen el músculo liso y el cardiaco se integran en otros sistemas por tener funciones muy
diferentes. Por ejemplo el músculo cardiaco se incluye dentro del sistema cardiovascular y
los músculos de la pared bronquial dentro del aparato respiratorio. Los artículos que deben
consultarse para la descripción de todos los músculos, tanto voluntarios como involuntarios
son: músculo y tejido muscular. Su función principal es conseguir movilidad, acción que
tiene lugar cuando los estímulos eléctricos procedentes del sistema nervioso provocan la
contracción de las fibras musculares. Los músculos que se contraen de forma automática
como el músculo cardíaco o la musculatura lisa no se consideran habitualmente parte del
sistema muscular. El conjunto de la musculatura esquelética corresponde aproximadamente
al 40% del peso de un hombre adulto. La suma del sistema muscular más el sistema óseo
formado por los huesos da lugar al aparato locomotor.
Anexo

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