Expresi0n Oral NN
Expresi0n Oral NN
Expresi0n Oral NN
EL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN
Por todo ello, se puede definir el diálogo como una conversación entre
dos personas. El lenguaje se utiliza para transmitir información de una
persona a otra, pensar, expresar emociones, impresionar a los demás,
aliviar tensiones sociales y establecer cohesión.
ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN
1. Emisor
El emisor es aquel que genera un mensaje y lo transmite. Su rol es el punto
inicial de la acción comunicativa, ya que parte de su iniciativa el deseo de
comunicar cierta información. El emisor puede ser una persona, un animal o un
objeto que transmite un mensaje de forma verbal o no verbal.
Por ejemplo:
Qué comunicar y cuál es el mejor modo de hacerlo en una situación particular son
cuestiones que, generalmente, decide el emisor.
2. Receptor
El receptor es aquel que recibe el mensaje y luego lo decodifica para poder
interpretar la información. Para esto,debe conocer y comprender el código en el
que el emisor construye y transmite el mensaje.
Por ejemplo:
3. Mensaje
El mensaje es aquella información que el emisor transmite al receptor. Este
mensaje se comunica en un determinado código, que debe ser conocido por el
receptor y el emisor para que la comunicación sea efectiva.
El mensaje puede ser de distinto tipo, auditivo, verbal, visual, entre otros, y puede
transmitir diferente tipo de información.
Por ejemplo:
La exposición sobre la guerra civil española que lleva adelante la maestra.
El mensaje en el que el joven invita a su casa a su amigo.
4. Código
El código es el sistema de signos que utiliza el emisor para transmitir su
mensaje. Para garantizar una buena comunicación, ambos agentes deben
conocer y poder interpretar este código.
Por ejemplo:
El idioma español que utiliza la maestra para impartir la clase a los alumnos.
El idioma español y los emoticones que el joven usa para invitar a su amigo a
su casa.
Código lingüístico o verbal. Utiliza el lenguaje y puede ser tanto escrito como
oral. El emisor y el receptor deben conocer el código para interpretar el mensaje
de forma correcta. Por ejemplo: un idioma, el código morse.
Código no lingüístico o no verbal. No utiliza el lenguaje para transmitir el
mensaje. Sin embargo, tanto emisor como receptor deben conocer su significado.
Puede ser auditivo, gestual o visual. Por ejemplo: una señal de tránsito o la sirena
de una ambulancia.
5. Canal
El canal es el medio a través del cual se transmite el mensaje. Este canal es
siempre físico y puede ser de distinto tipo, como un papel, internet, el aire, las
ondas radio magnéticas, entre otros.
Por ejemplo:
6. Contexto
El contexto es el entorno en el que se lleva a cabo la comunicación. Este
contexto está formado por una sumatoria de condiciones tanto físicas como no
físicas. Puede incluir características como el espacio, el tiempo, el contexto
histórico y político, entre otras.
Por ejemplo:
La clase de historia que se desarrolla dentro de un aula.
El autobús en el que se encuentra el joven al momento de enviar el mensaje.
7. Ruido
El ruido es toda interferencia que pueda afectar el correcto desarrollo de una
comunicación. Este ruido puede ser de distinto tipo: un sonido molesto, algún
defecto en el canal de transmisión, una distracción de alguno de los participantes,
entre muchos otros.
Por ejemplo:
El ruido de una obra en construcción, que impide que los alumnos puedan
escuchar de forma clara a su maestra.
El corte del suministro de internet, que impide que el amigo del joven pueda
recibir de forma instantánea su mensaje.
Estas funciones fueron definidas por el lingüista ruso Roman Jakobson (1896-
1982) y son:
se establece entre dos o más personas, tiene como medio de transmisión el habla y como
código un idioma.
Cada técnica empleada con el fin de intercambiar las ideas tiene un campo de aplicación muy
variado, entre los que figuran: el personal, social, profesional, político o científico, entre otros.
Sea cual sea el momento, el lugar o la circunstancia, comunicarse es un proceso inevitable del
ser humano.
La comunicación oral permite a los individuos realizar las acciones de la vida cotidiana,
formarse como persona e integrarse en la vida social
se da en la medida en que la enunciación constituye, por sí misma, cierto acto, entendido
como transformación de las relaciones entre los interlocutores o con los referentes. Un
ejemplo clásico es que al decir «lo prometo» o «sí, acepto» (en una ceremonia matrimonial)
estamos, a la vez que hablando, realizando el acto. En este sentido, el "acto de habla", es
decir, la emisión del enunciado puede realizarse en forma oral o escrita, siempre y cuando se
lleve a cabo la realización de una acción mediante palabras.
El efectuar un acto de habla, expresando una oración correcta gramaticalmente y con sentido,
implica un compromiso con el entorno. Un acto de habla puede ser: solicitar información,
ofrecer, disculparse, expresar indiferencia, expresar agrado o desagrado, amenazar, invitar,
rogar, etc. El acto de habla consta de tres niveles elementales:
Acto locutivo: Es un acto que consiste en decir algo, se denomina así al hecho simple de
hablar que realiza un ser humano (también se le llama acto de habla locutorio).
Acto ilocutivo: Es la intención del hablante, su finalidad. (También se denomina acto de
habla ilocutorio), ejemplos de este tipo de actos son felicitar o agradecer.
Acto perlocutivo: Son los efectos o consecuencias que causan los actos ilocutivos. Tiene
en cuenta la reacción al hablar o escribir que realiza un ser humano.
También, los actos de habla se pueden dividir en dos tipos:
Actos directos: son aquellos enunciados en los que el aspecto locutivo e ilocutivo
coinciden, es decir, se expresa directamente la intención.
Actos indirectos: son aquellas frases en las que el aspecto locutivo e ilocutivo no
coinciden, por lo tanto la finalidad de la oración es distinta a lo que se expresa
directamente.
Searle, quien siguió el análisis de Austin sobre los enunciados de acción o «performativos» y
se centró en lo que aquel había llamado actos ilocucionarios (actos que se realizan diciendo
algo), desarrolló la idea de que diversas oraciones con el mismo contenido proposicional
pueden diferir en su fuerza ilocucional, según se presenten como una aseveración, una
pregunta, una orden o una expresión de deseo.
Según Searle, las fuerzas ilocucionales de un acto de habla pueden describirse siguiendo
reglas o condiciones especificables, dadas tanto por las circunstancias como por el propósito
que se sigue en diferentes actos ilocucionarios.
La comunicación oral nos permite trasmitir a la persona con la que
hablamos información, ideas, sentimientos, emociones, creencias,
opiniones, actitudes, etc.
Para que la comunicación oral tenga lugar, debe haber al menos dos
personas involucradas que realicen, alternativamente, el papel
de emisor (el que entrega la información) y receptor (el que la recibe).
Partes de la retórica
La retórica, desde Cicerón y Quintiliano, se organiza en cinco partes, que se corresponden
aproximadamente a la secuencia lógica para prepara un discurso político:
Aspectos de la retórica
La retórica, según la clásica distinción aristotélica, se fundamenta en tres aspectos esenciales:
1. Ethos: El orador debe inspirar confianza en el oyente y para ello debe ser digno de
crédito, debe parecer virtuoso para ser persuasivo. En la comunicación
política moderna el ethos aparece asociado a mensajes como el “Ich bin ein Berliner”
de John Kennedy o al “siento vuestro dolor” de Bill Clinton.
2. Pathos: El pathos implica persuadir generando en la audiencia distintas emociones
como temor o miedo, excitación, amor y odio, etc. Uno de los ejemplos
paradigmáticos del uso del pathos en la retórica política moderna lo constituye el
célebre discurso “Checkers” de Richard Nixon en los años cincuenta, en el que aludía
a una mascota recibida como regalo por sus hijas pequeñas.
3. Logos: El logos prevalece cuando la persuasión se desarrolla a través de la razón y la
argumentación, es decir, a través del discurso o el mensaje mismo.
4. En la retorica basada en el logos predomina el discurso lógico con sus típicas
premisas y conclusiones y elementos como la analogía, las generalizaciones, así
como distintos tipos de argumentos sobre causas y argumentos deductivos, desde los
típicos modus ponens o modus tollens al dilema o la reducción al absurdo.
5. Otro instrumento de la argumentación en comunicación política es el uso de las
falacias, entendidas como transición falaz desde una premisa a su conclusión. Son
características del discurso político falacias lógicas, que pueden ser descubiertas sin
necesidad de conocer el tema al que hace referencia el argumento, pero también
falacias materiales, conectadas con el tema del argumento mismo: la petititio principi,
que da por supuesta la conclusión
Los tres pilares en los que se sustenta la retórica: persuadir, convencer y acordar.