El Ojo Del Que Va

“Un poema corre el riesgo de no tener sentido,
y no sería nada sin ese riesgo”
J. Derrida.
OJO DEL QUE VA
“Après moi le déluge”.
Marx Spinoza
Luis XV de Francia
“La mer, la mer, toujours recommencée.”
P. Valéry
“A lo lejos se oyen golpes secos, uno tras otro los árboles se

derrumban.
El jardín de cerezos ella está a la venta”.
L. M. Panero
1. IMAGO MORTIS Esculpir contra el polvo de la vida
2. BELIAL
Espejos rotos
3. LEBREL
4. FONEMA aniquilada luz
5. SINO NIMIA
6. OCASO SIN SENTIDO Esta sed de ser
7. CARONTE Que mantiene inclinada la balanza
8. ESCILA
9. CARIBDIS O el eje de la tierra a 10°
10. INSUFRIBLE LUZ Coger el viejo madero de un sueño
11. PROYECTO DE UN TEXTO
12. SABANA DEL CIERVO Y echarlo al fuego lento del olvido
13. DONDE LAS HORAS
La amalgama informe de un amor de colegio
14. DETRÁS DE LAS PALABRAS
15. EN TORNO El viejo aroma de umbrales infinitos
16. MANUBRIO
Exacerbación de los sentidos
17. LETEO
18. FALLEN ANGEL Agostando la arquitectura de un beso
19. FANAL CAUTIVO
Afilada luz y maloliente
20. LUZ DE EXHILIO
21. CANCIONERO PROFANO Que dormita bajo el sueño de besos sin amor.
22. PARÁBOLA DEL AGUAYMANTO
23. EL MITO DEL MIEDO
24. HOMO… habilis, ludes, faber, fidens, sapienes…
Azorado mi estatuto de color trasciende
Azorado el corazón desciende
A las magras brasas del averno

Sobrevuela cuerpos gloriosos y rimados Un niño que alza el puño y nos mira
Que comparten el exilio de un beso. Con la edad de la ternura nos mira.
Así los días se suceden
La rosa muerta del mañana Los seres que acuden a mi boca
Niega la mano que hoy susurra El lecho poético
La rosa enferma de los días El corazón mordido DE la luna
Traba los dientes de la sierra Luz de asilo que baña el silencio de la fronda
Abstracción de abismo Metáfora y metástasis
Banquete interior en silencio Que se mecen en lo alto de la rama
Innombrada rosa de los sueños truncos. Como dos cuervos que lo ven todo
Sobre la piel vidriada del día.
Aherrojado todo
Y de bruces ante la guillotina de la memoria Tras la intuición que acontece
Una máscara frente a otra El recuerdo de ese niño
Espejos superpuestos Me agita el puño y la memoria
Un abismo Común asfalto y guardafango
Insondable por definición… estertores de luz
oír la lluvia y no sentir
FALLEN ANGEL tesituras o suturas de la noche
En mitad de la calle que hacen ruido al soltarse

el vaho impuro de Belial. El perturbado canto de las aves del paraíso
El más turbado beso
Las palabras no apagan la noche Bajo la égida de mi dolor excelso
Anegan el alma que quien las usa solamente (deluge) 2 cuerpos no detienen el tiempo
La caricia del olvido Solo se enternecen y se mecen
Su plegaria Mas no se pertenecen
Luz de escombros La rosa oscura ante el pubis
Como yacer o cerrar los ojos La desollada rosa del pubis y su cuenca
Bajo una trémula luz convaleciente La rosa oscura bajo el monte
Fundar un sueño Venus escarlata
Acontecer sobre una piel de tambor La rosa intacta por toda estaca
Relamida por los años Un lobo amor atado
La devoción de los golpes y sus ecos La trémula certeza de que no todo está escrito.
Abriga la semilla impune
Escribir para negar el miedo que no cesa,
El trigo madura con las manos. TEOGONÍA
Diapasón inútil al pie del desencanto
Cuando la luna entra en cráter El ave añil de la nostalgia
El deseo no encuentra sima Guarecida en la copa de un manzano
Y es tu sombra el oscuro objeto del deseo Ebrio de cieno

Ebrio de sueño DESENCANTO
Morían siempre un poco menos Red is the glare of the fish that hide away.
Ethel Barja
En lo oscuro
Jardín desierto
Cerca o lejos
Jardín oculto
El cuenco de mis manos te demanda
Alumbrar el tibio lugar de enunciación
Agua o fuego en el beso que no llega
La tierna mano que repta hacia la herida
El artero beso que huye y que blasfema
Adentrarse en el sueño del que bebo
Contra vanos dioses de hierro y de caldera
Escudado en la palabra innoble
Jardín en llamas.
Tú y yo, mente improbable
Atados a la tortura de no vernos

IMAGO MORTIS
Al cuarto oscuro del deseo ciego
Famélicos gorriones
Devoran displicentes las heces del alba

Del otro lado del silencio
Sinagoga que empuja el día
La lluvia mampara de la ciudad fenicia
Umbral de sueño
Relame los restos del día
O pústula más vacía.
Del manubrio gastado del abismo
Pende la hierba sobre el pudor

Sobre la sabia dulce de ese muro
El morbo y calma que precede al temporal
El beso impuro después del beso
El peso exacto sobre el vientre
Grafemas que luego borro con sudor
La certeza atroz de lo inasible
De haber disecado el aire en tu pubis
Viejos cromos rescatados
De la gerencia de arsénico
Trazos o delirio de un beso que no bebo.

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“Un poema corre el riesgo de no tener sentido,

y no sería nada sin ese riesgo”

“La mer, la mer, toujours recommencée.”

“A lo lejos se oyen golpes secos, uno tras otro los árboles se

Azorado mi estatuto de color trasciende

Azorado el corazón desciende

A las magras brasas del averno

Que comparten el exilio de un beso. Con la edad de la ternura nos mira.

Así los días se suceden

La rosa muerta del mañana Los seres que acuden a mi boca

Niega la mano que hoy susurra El lecho poético

La rosa enferma de los días El corazón mordido DE la luna

Abstracción de abismo Metáfora y metástasis

Banquete interior en silencio Que se mecen en lo alto de la rama

Sobre la piel vidriada del día.

Y de bruces ante la guillotina de la memoria Tras la intuición que acontece

Una máscara frente a otra El recuerdo de ese niño

Espejos superpuestos Me agita el puño y la memoria

Un abismo Común asfalto y guardafango

Insondable por definición… estertores de luz

oír la lluvia y no sentir

FALLEN ANGEL tesituras o suturas de la noche

En mitad de la calle que hacen ruido al soltarse

El más turbado beso

Las palabras no apagan la noche Bajo la égida de mi dolor excelso

La caricia del olvido Solo se enternecen y se mecen

Su plegaria Mas no se pertenecen

Luz de escombros La rosa oscura ante el pubis

Bajo una trémula luz convaleciente La rosa oscura bajo el monte

Fundar un sueño Venus escarlata

Relamida por los años Un lobo amor atado

Abriga la semilla impune

Escribir para negar el miedo que no cesa,

El trigo madura con las manos. TEOGONÍA

Diapasón inútil al pie del desencanto

Cuando la luna entra en cráter El ave añil de la nostalgia

El deseo no encuentra sima Guarecida en la copa de un manzano

Y es tu sombra el oscuro objeto del deseo Ebrio de cieno

Atados a la tortura de no vernos

Devoran displicentes las heces del alba

Del manubrio gastado del abismo

Pende la hierba sobre el pudor

El morbo y calma que precede al temporal

El beso impuro después del beso

El peso exacto sobre el vientre

Grafemas que luego borro con sudor

La certeza atroz de lo inasible

De haber disecado el aire en tu pubis

Viejos cromos rescatados

Trazos o delirio de un beso que no bebo.

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