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Elementos

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[ELEMENTOS]

FANZINE LITERARIO / año 2023 / Linterna de Caos Ediciones


Para los que arden en el fuego de las
pasiones, para los que transitan por ésta
tierra buscando un horizonte, ya sea real o
soñado,para los que respiran el aire que
traen los vientos de cambio, para los que
beben el agua que reaviva los sentidos...
Hemos transcripto la relación íntima de los
cuatro elementos con nuestro ser poético.
Lectores, quedan en sus manos estos textos
extraídos de la piedra de nuestra soledad,
de nuestro ensueño, de nuestro misterio.

,h
Escriben:
Facundo Correa (San Martín – BS AS) – AGUA
Laura Carrizo – (San Fernando – BS AS) – TIERRA
Raúl Romero – (Armstrong – Santa Fe) - FUEGO
Andrés Gómez (Guernica – BS AS) – AIRE
Agua

(Facundo Correa)

Disuelto en las lluvias de la infancia


lo mejor, mas bello,
más inefable de mí.
Torpes sigilos a través de los cuales entrever
un mundo de latente maldad
acechante,
asesina.
Todo un mundo inmerso en niebla y amenaza,
muerte y peligro.
Otro fue el jardín,
esta vez mas pequeño,
la luz de las linternas
también fue mas dulce,
destellos de ambar y soledad,
dos o tres quedas notas,
observando en letargo,
como muere la tarde
y con ella
sus formas desdibujadas.

Disuelto en las lluvias de la existencia


lo más triste, lo mas maldito,
lo más confuso de mí,
tan frágil y lunar como para odiar.
Solo recostarse en cristalinos lechos
en medio de un remolino,
de grises estancias.
Letanias sordas,
Charcos sucios de los sueños !
Piedras, risas,
nuevas flores y campanas
son la fragancia de mi voluntaria muerte
Y mi exultante renacimiento.
Grises estancias,
insectos, anfibios,
mundos de bruma,
un pueblo cercano..

Disuelto en las lluvias de la infancia


lo más vivo, lo más muerto,
lo más auténtico en mí.

Así amaba penetrar los mares,


ser absorbido, impiadosamente,
mas no morir...

Ya que soy viento,


soy arena,
nunca he nacido..

Amaba la pérdida de los significados,


la saludable apatía,
y solían ser eternos y vastos
mis reinos.

Una dura mirada


en perlas,
lágrimas,
océanos.

La inmensa luna llena


floreciendo desde las honduras de la tierra
entre susurros de plata
decae un sol...
3

Tres soles se levantan sobre un horizonte incierto.


Cimas de bruma velan las lejanías dichosas.
Nunca imaginé cuán gozoso sería navegar sobre éstos espejos
de agua, estos campos de lágrima viva, pantalla estelar.
Como dulces hilos líquidos fugándose entre mis manos, así
también huye este tiempo sin tiempo, espacio sin dimensión,
tierra al final de estrelladas galerías aéreas.
Tan solo tenemos la nostalgia, tan vibrante y pura, de nuestro
primitivo amor, la suavidad aterciopelada de nuestra memoria,
nuestras noches en vela, cada caricia que he dejado sobre tu
rostro, como una huella impresa..
El despertar de la tierna muerte, reparador olvido henchido de
sueños...

Sobre el cauce del devenir, su pequeña barca, cisne de cristal,


va a la deriva, mas sin temor. Ya no pulsa el dolor, ya no queda
nada por lo cual detenerse..
Así los océanos siderales se abren ante mí y solo soy una
pequeña gota entre sus cascadas del espiritu. Mismo como
aquél que atraviesa el firmanento, mecido en indolente
esplendor, y penetra en las grutas del inframundo, yo navego, yo
navego.
Sobre el mismo punto, una y otra vez.
Cada día, sin llevar control.

Qué podría hacer


salvo dejar caer mis manos,
rozar las lánguidas aguas
amnióticas,
surcar este corredor inmenso
hacia las nuevas formas de la luz.
4

Tu país
fueron los tenues cauces de la montaña.
Tu voz
cristalinos hilos de las flautas
hilvanadas en caos.

Ojos sin pupilas,


de muertas profundidades.
Manos de los niños
desvanecidas como un primer vapor.
Luciérnagas de ambar
junto al lecho de tibias aguas.
Hilvanadas, sí, en vestidos suaves..

La verdad,
la insultante certeza,
la mirada soslayada
contemplando las bóvedas arbóreas,
una pálida luna inundando tus sienes.

Sellando tu garganta
hilvanada en cánticos mentales.
Tierra

(Laura Carrizo)

Uno

La tierra
algo se tiende
desliza
cae
la forma de la horca
cultiva sangre
Mujer, ¿qué haces?
Ese espejo está cortado
sobre el hueco del viejo dolor
¿Podría llover?
Podría llorar con la lluvia
Solo puedo reírme al ver mis manos teñidas
El rojo que me acaricia
Mujer, ¿qué haces?
El faro
el mar es lejano
las luces no van a encender nada
Sigo el recorrido de las líneas.
Dos

Hay un pedazo de mí
hundido allí
quizás
el nuevo viento lo borre
o la lluvia lo hunda
Creo
que eso que falta
puede crecer
alguna que otra mañana mientras el pájaro canta
o el humo que se esparce sobre la zona
lo haga desaparecer
Creo en la escritura y su forma en el terreno
aún tengo los pies colmados de un frío inesperado
No temo a nada
Todo lo que se consume se ha ido
y esa parte que falta
esa parte
tal vez sea nido en otro lado
quizás crezca en otro lado.
Tres

Puedo
estar
de espaldas mirando el cielo
recostada sobre determinada hora
los ojos sepultados
en la vieja creencia
¿Alguien puede oírme?
Los gritos, un disparo
las corridas
una bandera se termina de caer
sobre ella la humedad de otra vida
Se me cae encima toda la sed que guardo
no puedo gritar
pero puedo oírme
sigo permaneciendo en esta especie de cajón , está oscureciendo...
Mis manos repletas de lombrices
el cuerpo ajeno a la vida
¿Despertaré
o solo estoy mirando una antigua imagen?
¿Te encontraré de nuevo
o solo cenizas caerán de un largo sueño?
Puedo sentir la lluvia y su aroma
¿Puede el barro cubrirme la vida?
¿Puede mí rostro perderse en el tiempo?
¿Puede la tierra verme nacer nuevamente?
No sé, ya no lo sé.
Cuatro

Cavar
encender
cantar
Huele a febrero
puedo ver la ternura sepultada
viejas creencias
El perro está ahí durmiendo
junto a él toda mí monotonía
Dejé sueños en otro lugar
Alerta naranja
La sudestada anuncia los nuevos tiempos
Cavar
esconder poemas
encender solo un mantra mientras amanece
Sonido de relámpagos traen paz
Cantar bajo las sombras
El incesante árbol no detiene su paso
Vuelvo al mismo lugar cada verano
olor a tierra mojada
Se pierde aquella forma de pensar
nacen flores en el lugar que ya viví
La tierra es sabia, hay que cuidarla
Perderse no es lo mismo que encontrarse
Puedo dejar pasar al sol
y crecer solo crecer
en abundancia
en magia
La tierra es prosperidad.
Fuego
(Raúl S. Romero)

Como un remolino,
como una inquietud,
como algo desatado que arremete
contra sus enemigos.
Llama inmortal. Fuego que no olvidas
tu primer día, mucho tiempo atrás,
en los albores de la humanidad,
en el camino que reúne a todos los caminos,
que como un dios encandila a quienes buscan
en él al calor que reaviva los misterios.
Luego sueñan.
Cantan cuando, sin temor, se alimentan
de la verdad, de las palabras de ese dios.
Se visten con lo que les brinda madre Natura.
Se aman sin someter a nadie.
Se funden con el cosmos
y el fulgor de las estrellas que también es fuego.
Estamos vivos porque arde la llama
y ella misma nos consumirá
para que entremos en lo eterno.
Su libertad es algo más que un sueño.
Es la voz del dios guerrero gritando
en nuestro interior.
II

Sin luces, sin amor, sin alma,


todas vuestras contradicciones
aspiran a ser pájaros errantes,
moribundos plumajes perdidos
que repiten las mismas frases de antaño.
Vuestros dedos resbalan por la fantasía
mientras un rayo azul
se alimenta de la luz de vuestros ojos,
vuestros ojos arruinados.
Malsanos, se apartaron de la llama primordial,
se vistieron de sombras,
se refugiaron entre basura,
se rieron de los que no podían ser.
Anularon cualquier don recibido,
pisotearon las flores,
contaminaron las aguas del estanque.
Pusieron el frío por delante, la aridez por paraíso,
la oscuridad por tesoro,
la risa hueca en lugar del silencio.
Apartaos de mi.
Los quiero lejos de mi vista,
lejos de mis latidos,
lejos de mi contorno...
III

Entonces una pequeña llama


alumbró la estancia.
Nuestras miradas se cruzaron,
la leña comenzó a crepitar,
nuestras almas se reconocieron,
un mismo latido nos unía;
era como una consagración,
cómo una lágrima brotando del mar
dispuesta a ser nube, a ser tormenta.
Ahora hay fuego. Hay manos
que juegan con sombras,
perfumes de invierno
inmortalizados en los cristales
de las pequeñas ventanas.
Afuera, el viento canta entre los árboles,
adentro el canto es del fuego.
Ya nos quedamos sin palabras,
pero sí con mucha poesía,
la inefable, la del sueño, la del deseo.

IV

Amor, no te condenes,
el precipicio es una flor abierta
pero no te condenes,
no quieras ser una pluma suelta
en el éter
que vaga sin descanso en una órbita
densa y eterna, en tu propio limbo.
No apagues el fuego
de la pasión
sin antes consumar todo
en un beso al menos, eso te pido,
un beso frío...
Aire
(Andrés Gómez)

Matar el aire

Se resonaba a mis oídos una vez más… ese temor siniestro que
hace tantos años me persigue, como un silbido, suave, pero
lleno de crímenes en la memoria, cortocircuitos de libertad y
esperanza Con un escalofrío siniestro en todo mi cuerpo , en esa
helada casi oscura ,desdeñada, la muerte ella, su aroma,
virtudes , sus halagadoras palabras, una vez más se me suma,
se amiga, vestigios de una gira más.
Esta vez le pedí de su piedad y solo se sentó , me pidió prestado
el cargador para ver si la ficha de su celular era la misma por
fortuna no fue así Así continuó su viaje, si es que tiene un viaje…
Respire profundamente y allí supe que siempre escape de ella ,
a veces la desee y otras solamente respire y camine con ella ,al
lado fumando ,respirando, sonriendo amalgamando la ira de la
vida. Me daba miedo , me asustaba, yo para ese entonces
estaba un poco mas grande solo un poco y saber de su
existencia era demasiado , en pocos casos prendía la pc y en
aquellos años , me sostenía de otras creencias que asumo las
había aprendido en otras vidas y asi solo aun asi me gustaba
sentirme cerca de ella , la muerte. El amanecer asomaba por la
ventana del gran salón que cosa hermosa sucede cuando el
corazón respira y se nutre de nuestro propio motor Y ella lo
sabía nuestros encuentros eran dinamita para ser reales , y no
asumir que yo era el muerto y ella la muerte
Otro amanecer de los sobrevivientes, es la vida eterna
Los cielos se apoderaban de la rabia del sol que asomaba por el
este, que desperdicio de día pensé y me senté en el asiento del
tren para volver a casa.
Extracto del cuento “Aunkan Hijo de la sombra “
En el valle, el rumor era que Aukan había perdido la cabeza,
que la locura había llegado a adueñarse de su cabeza. Los
miedos eran muchos y realmente, hacía varios días que no se lo
veía a Aukan.
-Renata- creo que las noches son más largas, desde que SE
FUE-.
-Mirda- yo creo que lo subestimaron en la última reunión, y su
despojo lo llevo a irse del valle, no te preocupes, ya regresara.
-Renata-sus últimos días junto a mí, fueron terribles…solo
suspiraba palabras de enojo y rabia.
Aukan, sabía más de lo que ellos creían, los metales del valle
estaban siendo robados, y eso solo lo descifro Aukan. El maldito
intendente había logrado hacer conexión con los dueños de las
creencias de los antiguos asteroides y así llego a la raíz del buen
negociado.
Él lo sabía cómo buen descendiente había conectado con sus
verdaderos y reales ceremonitas, aquí la realidad se volvía tan
cierta, lo que comenzó a afectar… como convivir con tremenda
realidad?
Durante la onceaba noche del mes de Octubre , las
consecuencias de haber elegido el camino de la libertad
comenzaban a traer consecuencias, la cosecha del valle
comenzó a secarse y los brazos del rio bajo comenzaron a
disminuir su circulación ., las aves que debían llegar en su gira
de Primavera , no se escucharon, y ese silencio se hizo visible…
durante varias noche se escucharon ruidos de pasos fuertes y
de cabalgatas de más de tres caballos …la horda de rebeldes
que atacaron la casa del Padre de Aukan , se hicieron notar.
Quemaron toda la casa, y colgaron el cuerpo en una cruz al
costado del molino.Los rumores fueron ciertos y así comenzó
una cacería. Aukan aún refugiado en los valles, no tardo en
enterarse, pero sabía que no podía presentarse en la casa de su
padre, o el peligro seria el doble. La furia que invadió a Aukan
fue de temer, como un kamikaze, casi rompe una de las grandes
rocas de un solo golpe, …
-Aukan - solo quería venganza.
/LINTERNA DE CAOS/
ediciones
-diciembre de 2023-

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