Grisenia 2º Parcial
Grisenia 2º Parcial
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3.1. INTRODUCCIÓN
La actividad procesal, es el conjunto de actos producidos por los sujetos que participan en ei proceso; desarrollados
de manera coordinada, sistemática y sucesiva, con el fin de solucionar un determinado conflicto. Comprenden
conductas de cada una de las personas que intervienen en el litigio; los actos son de las partes, de la autoridad
judicial, servidores de apoyo judicial y otros sujetos que colaboran a la eficacia de la administración de justicia.
Toda esta actividad, debe desenvolverse con diligencia y eficacia; la diligencia, conduce al principio de economía
procesal (tiempo, esfuerzos y gastos); y la eficacia, reporta el ejercicio de los principios de lealtad, probidad y buena
fe.
Pronuncia Morello,* que el proceso desde su amanecer o preparación no se concibe sino mediante la actividad de los
contendientes o del juez y auxiliares dispuesta a su configuración y fines. El proceso demanda la facultad de obrar, de
querer hacerlo; de activarlo; que sea o parezca vivo. La actividad, proviene de “activita", supone eficacia y prontitud
en el obrar.
La actividad procesal, involucra a todos los sujetos que intervienen en el proceso; sin embargo, algunos-son más
protagonistas que otros, como el actor, el demandado y la propia autoridad judicial. Faltón señala, que la actividad
procesal se fundamenta en ciertos caracteres y principios:
• Continuidad El fundamento de la actividad procesal es su continuidad. Esta continuidad está fijada por las etapas
procesales y no por los actos en particular, ello se debe a que cada etapa contiene un conjunto de actos completos
que permiten pasar a la etapa siguiente, mientras que los actos en particular precisan una instancia de parte o del
tribunal, cuya inactividad puede dar lugar a consecuencias para el sujeto público o privado, de diversa índole.
• Función descentralizada En el proceso civil la función está descentralizada, de manera tal que los actos procesales
están distribuidos entre los sujetos procesales y a cada uno cabe una tarea específica. Las consecuencias de la
descentralización se manifiestan en la iniciativa (promoción del proceso o de las etapas fundamentales) y el impulso
procesal (empuje posterior yendo de un acto a otro que le sigue).
• Principio de preclusión procesal El ordenado y coherente desarrollo de! proceso se obtiene, no sólo con los
términos, sino también con las precesiones. Por preclusión se entiende la pérdida o extinción del derecho para
cumplir un acto procesal, debido: a) a la decadencia del término; b) a la falta de ejercicio del derecho en el momento
oportuno, cuando el orden legalmente establecido en la sucesión de las actividades procesales importa una
consecuencia tan grave; c) a la incompatibilidad de una actividad ya cumplida; y d) al hecho de haber ejercido una
vez el derecho (Liebman). La actividad procesal, abarca todas las estaciones o periodos del proceso; la vigente
legislación adjetiva, estructura una diversidad de procesos civiles. El proceso ordinario, prototipo de los de cognición,
establece una etapa preliminar, por la que los contendientes procuran llegar a una conciliación; si no se consiguió el
convenio, se inicia la fase introductiva, en la que se formulan los actos de proposición (demanda, contestación,
excepción y reconvención); seguidamente se transita hacia la etapa de audiencias (preliminar y complementaria), con
la que concluye la instancia. El proceso extraordinario, permite única audiencia. El proceso monitorio (ejecutivo) y la
ejecución coactiva de sumas de dinero, transforman de cierto modo las fases del proceso (siendo optativa la fase de
conciliación previa); se origina con la demanda y de forma inmediata, el juez pronuncia sentencia inicial, recorriendo
a la fase de resistencia, limitada y coartada con la interposición de excepciones, impedimentos que son resueltos en
audiencia con la emisión de otra sentencia. El proceso ordinario, soporta dos instancias y un grado (casación); los
demás procesos, sólo las instancias. De lo manifestado, la actividad procesal es el obrar dentro un litigio; comporta
las etapas (fases) que contiene el proceso civil, compuesto a su vez, por actos de manera continua y ordenada
3.2. ACTO PROCESAL Para precisar el acto procesal, acudimos al género el hecho jurídico, producido por efecto de la
naturaleza o voluntad humana, concibiendo consecuencias jurídicas. El hecho jurídico es el género y el acto jurídico
la especie; este último, tiene como principales elementos: la acción, la omisión y el comportamiento humano
(conducta). El acto jurídico, es toda declaración unilateral, bilateral o plurilateral de voluntades o comportamientos
humanos (activos u omisivos), destinados a crear, modificar o extinguir un derecho o relación jurídica; estos, se
fragmentan en: sustanciales (acto o negocio jurídico) y procesales (hechos y actos procesales). Al derecho procesal, le
incumben los actos de naturaleza procesal, que promueve al litigio.
3.2.1. Hechos y actos procesales La actividad del proceso, se encuentra conformada por hechos y actos procesales;
Couture entiende por hechos procesales, aquellos acaecimientos de la vida que proyectan sus efectos sobre el
proceso. Así, la pérdida de la capacidad de una de las partes, la amnesia de un testigo, la destrucción involuntaria de
una o más piezas del proceso escrito, son hechos jurídicos procesales. Cuando los hechos aparecen dominados
poruña voluntad jurídica idónea para crear, modificar o extinguir derechos procesales, se denominan actos
procesales.167 COUTURE, Eduardo: Fundamentos de Derecho Procesal.
Los hechos procesales, son aquellos que no son producidos por la voluntad de los sujetos que intervienen en el
proceso, no existe una iniciativa de parte o del órgano jurisdiccional, son acontecimientos generados por la vida o por
el tiempo; es algo natural que trae consecuencias en un proceso (ejemplo, la muerte de alguna de las partes o su
representante; la incapacidad o capacidad sobrevenida de los litigantes, la caducidad, el fin de los plazos procesales,
etc.). En cambio, el acto procesal, es toda voluntad humana provocada por las partes, la autoridad judicial, los
servidores de apoyo o terceros, con la finalidad de crear, modificar o extinguir contenidos en el litigio (ejemplo, la
demanda, la citación, el desistimiento, la conciliación, la sentencia, los recursos, la subasta, etc.).
3.2.2. Concepto El acto procesal, es sinónimo de iniciativa y voluntad humana, provoca consecuencias en el proceso;
conductas que se ajustan y acomodan a las normas adjetivas, que son de orden público y acatamiento obligatorio
(Art. 5 NCPC). Palacio168 manifiesta, que son actos procesales los hechos voluntarios que tienen por efecto directo e
inmediato la constitución, el desenvolvimiento o la extinción del proceso, sea que procedan de las partes (o
peticionarios), del órgano judicial o de sus auxiliares, o de terceros vinculados a aquél. Todo acto procesal, es la
especie de los hechos jurídicos, no hay derecho sin hechos; son creaciones del ser humano de manera voluntaria,
que influyen en las relaciones procesales.
• Goza de veracidad y buena fe. Existen una serie de pautas para considerar al acto procesal; según el efecto que
persiguen, pueden clasificarse de acuerdo a las fases del proceso o al sujeto que lo practica.
3.2.4. Clasificación Por la diversidad de los actos procesales, se han intentado varias distinciones, consideramos entre
las más importantes la de Falcón, que apunta tres clasificaciones desde varias ópticas: 1) por el criterio subjetivo, es
decir de quien emanan los actos (del juez, de las partes ydemás intervinientes procesales); 2) por el criterio
cronológico o de ubicación en el proceso, como los actos de iniciación, de instrucción, de prueba, de conclusión, de
impugnación, de ejecutividad, de cautelaridad y los incidentes; 3) por el criterio funcional, como actos de
transmisión, de comunicación y audiencias.
Por su parte, Azula sistematiza los actos: por el número de voluntades o personas que concurren para producir el
acto, puede ser unilateral o plurilateral. El acto unilateral es el que realiza cualquiera de los sujetos del proceso y
siempre que se encuentre integrado por una sola persona (ejemplo, la demanda instaurada por un demandante o la
sentencia proferida por un juez). El acto plurilateral es igualmente emanado de un solo sujeto del proceso, pero
cuando está integrado o compuesto por varias personas, como sucede en el allanamiento de los litisconsortes
necesarios o la sentencia dictada por un tribunal superior o por la Corte Suprema de Justicia. De acuerdo al Código
Procesal Civil y su cronología, ensayamos la siguiente clasificación de los actos procesales:
• Actos de proposición También denominados de postulación o inicio, destinados a pedir al órgano jurisdiccional el
reconocimiento de un derecho o su resistencia, estos son: la demanda, contestación, reconvención v exceociones
(Arts. 110,125,128 y 130 NCPC).
• Actos de comunicación procesal llenen por finalidad, informar a las partes sobre la existencia de actos procesales;
se ejercitan a través de: citaciones, notificaciones, emplazamientos y provisiones (Arts. 117,73 y ss. NCPC).
• Actos de audiencia Practicados mediante la palabra hablada; la audiencia puede abocarse a ejercitar uno o varios
actos procesales, dentro o fuera de la sede judicial (Arts. 366 y 368 NCPC).
• Actos de dirección y decisión Típicos del órgano judicial, son resoluciones judiciales que dirigen o deciden
cuestiones accesorias o el fondo del litigio, se los realizamediante: providencias, autos (interiocutorios o definitivos),
sentencia, auto de vista y auto supremo (Arts. 209,210,211,213,218 y 219 NCPC).
• Actos de conclusión extraordinaria Son los que ponen fin al proceso; en mérito al principio dispositivo, las partes
tienen la facultad de concluir el proceso, por. transacción, conciliación o desistimiento. Ellos, no provocan el
pronunciamiento de una sentencia, sino el de un auto definitivo que extingue el litigio (Arts. 232, 234,240 y 247
NCPC).
• Actos de impugnación Las partes, tienen la prerrogativa de controlar los actos de las autoridades judiciales
(resoluciones), así como de otros sujetos que coadyuvan a la administración de justicia (informe pericial). El reclamo,
se lo realiza a través de recursos judiciales, incidentes u objeciones (Arts. 252 y 338 NCPC).
• Actos de ejecución de sentencia Se ejecutan después de pronunciada la sentencia; aunque la agrupación de estos,
han conformado el proceso de ejecución (Arts. 397 y ss. NCPC). Este ensayo, no ha considerado los denominados
“actos" preliminares o diligencias preparatorias, ni los cautelares, ya que ellos, no ingresan en esta categoría, por
haberse convertido en verdaderos procesos.
3.3. MEMORIALES Técnicamente, no existen sistemas procesales puros de escritura u oralidad; la legislación procesal
boliviana, adopta el sistema oral prevaleciendo la palabra hablada, preservando actos que tienen forma escrita
(demanda, contestación, recursos, etc.). Las expresiones escritas del proceso, son representadas a través de
memoriales (a excepción de actas, comunicaciones, informes, resoluciones judiciales, etc.); registrando la voluntad
de los sujetos que intervienen en el proceso. El memorial, se encuentra estructurado por: encabezamiento, cuerpo y
cierre. Los memoriales, adoptan la siguiente forma y estructura:
• Describe la autoridad judicial al que está dirigido; nombres y apellidos de las partes (precisando su posición); y tipo
de proceso que se desarrolla, (encabezamiento).
• La petición será precisa, fundada en hechos y preceptos adjetivos o sustantivos (cuerpo del memorial). • Permite
añadir peticiones accesorias, puntualizadas mediante uno o varios otrosíes.
• Si la parte no sabe o no puede firmar, estampará sus impresiones digitales. El memorial, es presentado en las
plataformas judiciales o directamente en secretaria del juzgado o tribunal colegiado, dependiendo de la
infraestructura que tenga la sede judicial. Se añadirá al. mismo, copias o fotocopias legibles de su contenido, con el
objeto de cumplir con la notificación de lo pedido (traslado); la presentación de copias (o fotocopias) dependerá del
número de personas que conforman la parte adversa (litisconsorcio). Así mismo, es necesario arrimar al memorial,
copias de los documentos agregados al mismo (Art. 70 NCPC). Presentado el memorial, el funcionario receptor,
sentará cargo en el original y las copias, registros que certifiquen la fecha y hora de presentación; además, se hará
constar la clase y el número de documentos adjuntos al escrito. Los cargos se imprimen a mano, con fechador o por
adhesivos; consignando la firma del receptor (Art. 71 par. I NCPC).
Una de las copias (con cargo), será devuelta a la parte presentante. Los cargos en actos de impugnación (recursos
ordinarios y extraordinarios), así como los memoriales que solicitan testimonios y fotocopias legalizadas, son
recibidos de forma directa por la o el secretario del juzgado o tribunal colegiado (Art. 71 par. III NCPC).
3.4. DOMICILIO PROCESAL Concierne a todo litigante, constituir un domicilio procesal que no sea el domicilio real; su
exigencia, está destinada a comunicar los actos del proceso, incluida la citación con la reconvención. Para Véscovi,171
el domicilio procesal (ad Utem), que algunos ordenamientos denominan legal, es el que deben constituir las partes
que comparecen en una causa judicial, dentro de determinado perímetro que se conoce como “radio judicial”.
La exigencia, se impone en toda clase de procesos; debe ser señalado en el primer memorial de la parte (demanda,
contestación o excepción); el demandado rebelde, señalará domicilio procesal en su escrito de apersonamiento, en el
estado en que se halle el proceso. La parte que no anuncie domicilio procesal, tendrá por constituido la secretaría del
juzgado, es decir en estrado (Art. 72 par. III NCPC).
El domicilio procesal en alzada (segunda instancia o grado), es la secretaría de cámara de los tribunales de justicia. El
domicilio procesal en capitales de Departamento, se fijará en un radio judicial no mayor de veinte cuadras a la
redonda de la sede judicial; en Provincias y Cantones, de diez cuadras del asiento judicial (Art. 72 par. IV NCPC).
La norma adjetiva, permite que las partes y sus abogados señalen domicilio procesal por medios electrónicos,
telemáticos o de infotelecomunicación, con el propósito de recibir notificaciones y emplazamientos en correo
electrónico o redes sociales (Art 72 par. II NCPC). El domicilio procesal, puede ser modificado durante la sustanciación
del proceso, siempre que sea comunicado de forma expresa (memorial), y de acuerdo a los límites establecidos por el
radio judicial (Art. 72 par. IV NCPC).
3.5. RÉGIMEN DE COMUNICACIÓN PROCESAL El régimen de comunicación procesal (Art. 73 NCPC), exige una serie de
formalidades; comprende la entrega de un aviso sobre la existencia de un acto o hecho generado en el proceso, o la
convocatoria de alguno de los sujetos para efectuar determinada actividad procesal. Para Faltón, son medios de
información a las partes o terceros, sobre las resoluciones judiciales, motivadas por actos de una parte o bien por
actos de oficio.172 Por tanto, el obrar de las partes, de la autoridad judicial y terceros, son transmitidos por
intermedio de la citación, notificación y emplazamiento.
3.5.1. Citación La citación, es la primera forma de comunicación que se opera en el proceso, y quizá la más
importante; a través de ella, se difunde la existencia de la demanda y reconvención; si no hay citación, el proceso
carece de validez; por ende, no surge la relación procesal, conspirándose contra el debido proceso. Es mandato
constitucional, que nadie puede ser procesado ni condenado más de una vez por el mismo hecho (ArL 117 par. II
CPE); en concordancia, la normativa procesal establece que la persona citada por determinada autoridad
jurisdiccional, no podrá ser nuevamente convocada por otro juez, sobre el mismo conflicto; abriendo el proceso un
estado de litispendencia (Art 73 par. II NCPC). La citación viene aparejada de emplazamiento, en afinidad a ello,
Faltón173 expresa que ambas generan dos cargas: una es la de comparecer al proceso; la segunda, la de contestar la
demanda. Todo ello en función de la “citación” y “emplazamiento”. La citación impone la comparecencia a estar a
derecho, mientras que el emplazamiento, consiste en fijar un plazo para resistir a la pretensión. No obstante, el
emplazamiento no constituye plazo, sino que importa la carga de contestar la demanda.
A diferencia del abrogado Código de Procedimiento Civil, el nuevo ordenamiento dispone que la citación sea
practicada en un plazo de diez días, computable desde la resolución que admite la demanda, o desde la emisión de la
sentencia inicial en procesos monitorios y coactivos (ArL 117 par. II NCPC). La citación, asume diferentes
modalidades, considerando la situación de la parte demandada; podrá sen personal, por cédula, por edictos o por
comisión.
3.5.1.1. Personal La citación personal, es la comunicación directa del acto de la demanda a la parte demandada; se la
realiza, en presencia yfrente a la persona demandada. En personas colectivas, en presencia de la máxima autoridad
que representa legalmente al ente. El acto, es realizado en el domicilio real (residencia, lugar donde ejerce su
actividad, etc,) o en cualquier sitio público; procediendo el oficial de diligencias o servidor de apoyo judicial
encargado, a entregarle una copia de la demanda y su respectiva providencia de admisión o sentencia inicial;
documentos debidamente autorizados (legalizados) por la o el secretario del juzgado. La o el servidor de apoyo
judicial encargado para el acto, llevará consigo el formulario de citación, registrando el lugar, fecha, hora de la
citación, más la firma del demandado. El acto debe ejercitarse en días y horas establecidos por ley. El acto de
comunicación, no necesita consentimiento del citado; si el demandado rehúsa, ignora o está imposibilitado de firmar,
se precisa la presencia de testigo de actuación, persona que será identificada con sus generales de ley, estampando
su firma en el formulario de citación. La presencia de testigo, demuestra que el demandado se negó, ignora o se
encontraba imposibilitado de firmar (Art 74 par. I y II NCPC).
La cédula, no sólo es útil para la citación, sino también para comunicar otra clase de actos procesales a través de la
notificación; representa la copia o fotocopia del acto procesal (cedulón). En el caso de la citación, figura la copia de la
demanda y la providencia de admisión, consignando el nombre y domicilio de la persona a ser citada, el juzgado en el
que se ha radicado el proceso, la naturaleza del mismo, la firma de la o el secretario, más el sello del juzgado público
(Art. 76 NCPC).
La citación por cédula, es practicada cuando la parte demandada no pudo ser encontrada personalmente en su
domicilio real; la o el servidor de apoyo (generalmente oficial de diligencias), entrega el cedulón a familiares o
dependientes del demandado, siempre que las personas sean mayores de dieciocho años; si alguna de ellas rehúsa
firmar, dará fe de lo sucedido el testigo de actuación, quien estampará su firma al pie de la diligencia. Si en el
domicilio de la parte no se encuentra familiar ni dependiente alguno, la o el servidor judicial, pegará el cedulón en la
puerta del domicilio, con la imprescindible observancia de testigo de actuación.
La novedad del acto, está en que la o el funcionario ejecutor de la diligencia, obtendrá en ese instante una fotografía
del inmueble, en la que se observe el cedulón estampado en la puerta, y si es posible, al familiar o dependiente al
que se dejó la cédula o se rehusó firmar, o de la persona que presenció el acto; de lo contrario, la citación es
defectuosa y nula de pleno derecho (Art 75 par. III NCPC). La o el servidor judicial, al sentar la diligencia en formulario
de citación u otra hoja, añadirá el croquis del domicilio real de la parte demandada, firmando junto al testigo de
actuación. En el supuesto de no haberse ubicado el inmueble o el mismo no corresponde al domicilio real de la parte
demandada, y de acuerdo a indagaciones en el vecindario; el funcionario, levanta Informe escrito ante el juez, para
que se resuelva lo que corresponde en ley, dando lugar a otra forma de comunicación.
El Código Procesal Civil, ha desechado el aviso judicial que se entregaba a familiares, dependientes o vecinos del
demandado, obligando al funcionario encargado del acto a volver al día siguiente al mismo lugar, con el objeto de
buscar nuevamente a la parte demandada (Art. 121 par. IACPC).
La citación por comisión, se ejercita cuando el demandado tiene domicilio fuera de la jurisdicción territorial donde se
encuentra radicado el proceso; sin embargo, la parte actora, conoce el mismo y se encuentra señalado en el acto de
la demanda; solicitando el encargo de comunicación, a otra autoridad judicial o administrativa del lugar del domicilio.
La comisión, es el documento por el cual una autoridad judicial delega provisionalmente su competencia a otra que
se encuentra en distinta jurisdicción, pero dentro el territorio nacional, para que ejecute la citación u otro acto
procesal.
El documento (comisión), será elaborado y transcrito por un funcionario del juzgado; describirá; al juez requirente, al
comisionado, el tipo de proceso, las partes intervinientes, transcribirá la demanda, la solicitud de citación por
comisión más la respectiva resolución judicial que autoriza la actuación. El documento, será firmado por el juez y
secretario del juzgado.
Confeccionado el documento de comisión, será entregado a la parte interesada, (actora), quien hará llegar a la
autoridad requerida para su respectivo diligenciamiento. Cumplido legalmente el acto de comunicación, el
documento es devuelto a la autoridad judicial requirente, siendo añadido al expediente.
La nueva legislación, impone a la autoridad judicial que antes de disponer la publicación de edictos, solicitará
informes a otras autoridades administrativas para indagar el domicilio real de la parte demandada; intentando
practicar la citación personal (Art 78 par. I NCPC). Si los informes peticionados no describen el domicilio de la parte
demandada; el actor, se apersona ante el juez público para jurar el desconocimiento de domicilio, formalizando su
petición de citación mediante edictos; solicitud que será autorizada mediante providencia.
La publicación de los edictos, es preparada por la o el secretario del juzgado, transcribiendo las partes esenciales de
la demanda y la resolución judicial de admisión, documento firmado por el juez y el propio secretario para su
posterior presentación y publicación en un periódico de circulación nacional. El contenido del documento, es
publicado por dos veces con intervalos no menores a cinco días (Art 78 par. II NCPC).
Publicados los edictos (en fechas diferentes), son arrimados al proceso mediante memorial, presentando las hojas
enteras de los periódicos, situación que demostrará la fecha exacta de las publicaciones.
La parte citada por edictos, dispone de un plazo de treinta días para asumir defensa, tiempo que empieza a
computarse desde la primera publicación. El no apersonamiento de la parte demandada, no genera la declaración de
rebeldía, sino más bien, la designación de una defensora o defensor de oficio, quien representará al demandado y
procurará hacer conocer la existencia de la demanda (Art. 78 par. III NCPC). Si la parte citada comparece al proceso
fuera del plazo legal, asumirá defensa en el estado en que se encuentre el litigio.
En la localidad (Provincia o Cantón) que no exista periódico de circulación nacional, se procederá a difundir la
demanda y la providencia de admisión, en una radiodifusora o medio televisivo local o nacional, por dos veces y con
los mismos intervalos de cinco días (ArL 78 par. II NCPC).
3.5.1.1. Tácita
El Código Procesal Civil, norma la citación tácita de la demanda y la reconvención; situación que se opera cuando la
parte demandada o reconvenida, sin previo acto de citación, y enterado de la demanda o reconvención, procede a
contestarla, oponer excepciones o simplemente se apersona al proceso; consumándose el acto de citación (Art. 80
NCPC).
En el supuesto que alguna de las instituciones del Estado asuma la posición de parte demandada, la pretensión será
dirigida contra la máxima autoridad del ente estatal correspondiente, citación que se practica de forma personal o
por cédula.
La citación con la demanda, también será comunicada en la persona de la o el Procurador General del Estado; la
incomparecencia de este funcionario, no es causal de nulidad.
La demanda interpuesta contra persona colectiva de carácter privado, se citará al personara o representante legal de
la sociedad, asociación, fundación, etc.
3.5.2. Notificación
A excepción de la citación con la demanda y reconvención, todos los demás hechos y actos procesales son
comunicados a través de la notificación.
La notificación, es el acto procesal por el cual se comunica a las partes o a terceros el contenido de las resoluciones
pronunciadas por la autoridad judicial, generando el inicio del transcurso de un plazo legal o judicial.
El vocablo notificación según Azula,174 proviene del latín notis, que, a su vez, deriva de nosco, significa conocen
entonces, esta figura, en su acepción corriente, quiere decir dar a conocer.
Según Palacio, es el acto mediante el cual se pone en conocimiento de las partes, o de terceros, el contenido de una
resolución judicial. Tienen por objeto, fundamentalmente, asegurar la vigencia del principio de contradicción y
establecer un punto de partida para el cómputo de los plazos.
Su fundamento, radica en dar publicidad a los actos del proceso; las partes tienen derecho a conocer todo lo que
ocurre en el litigio, sea en instancias o en grado, con el fin de ejercer el principio de defensa y contradicción. La falta
de notificación de los actos o hechos procesales, produce la nulidad de lo actuado; siempre que se produzca
indefensión en alguna de las partes.
La notificación, determina el comienzo de los plazos procesales, tiempo en el que las partes deben ejecutar de forma
oportuna sus correspondientes actos, impulsando al proceso y evitando la preclusión de aquellos.
Al igual que la citación, la notificación cumple las formas establecidas por la ley; la diligencia queda registrada de
forma escrita, precisando el servidor de apoyo: la fecha, el lugar, la persona a quien se comunica y el acto informado.
Las notificaciones en audiencia, se consignan en acta, siempre que las partes se encuentren presentes en ella (Art. 82
par. II del NCPC).
El vigente Código adjetivo, adopta diversas maneras de practicar la notificación: en domicilio procesal, en estrado y
por comisión u oficio, información que puede ejercitarse a través de funcionarios judiciales, administrativos o
policiales.
El domicilio procesal, tiene que ser señalado en el primermemorial de apersonamiento de la parte; lugar, que
generalmente es la oficina del abogado patrocinante, que no sobrepasa las veinte cuadras a la redonda de la sede
judicial, sitio en el que el servidor judicial entrega el cedulón del o los actos que se comunican. De todos
modos, la parte o su abogado, simultáneamente pueden señalar como domicilio procesal un correo
electrónico, acto practicado mediante servicio de internet, permitiendo el envío de memoriales, documentos y
resoluciones judiciales, siempre
También al domicilio procesal, se pueden hacer llegarlas copias de las resoluciones judiciales mediante correo o
courrier, bajo cartas certificadas (Art. 86 NCPC). En nuestra opinión, esta modalidad atenta contra el principio de
economía de gastos, tiempo y esfuerzos, ya que el correo encargado de hacer llegar la carta al destinatario, lo hará al
domicilio procesal; evitando la directa comunicación que debe practicar la o el servidor judicial.
Si en la primera actuación o las posteriores, la parte no señala domicilio procesal, las notificaciones se realizarán en
estrado judicial, es decir, la secretaría del juzgado o tribunal; depositando el cedulón en casilleros estructurados
exclusivamente para ese fin.
No obstante de haberse señalado domicilio procesal, las partes, asumen la carga de apersonarse a la secretaria para
notificarse con las actuaciones procesales; sea de manera personal o a través de sus abogados, representantes o
procuradores debidamente acreditados (Art. 84 pars. I y II NCPC). Si la parte no se hace presente
en el estrado judicial, se tendrá por efectuada la notificación, sentándose la diligencia respectiva y depositándose el
cedulón en el casillero del tablero judicial.
La notificación en estrado, permite la entrega del expediente a la parte o su abogado, para su lectura sobre la
actividad procesal efectuada; en dicha oportunidad, la o el servidor judicial, entrega el cedulón correctamente
legalizado por la o el secretario, sentando la respectiva diligencia con las formalidades de ley (Art. 85 NCPC). Si la
parte, abogado o representante no puede o se niega firmar, se deja constancia sobre el impedimento.
En caso que el expediente no se encuentre en secretaría del juzgado o tribunal, no podrá ejercitarse la comunicación;
el servidor hará constar en el libro de control de notificaciones, la presencia e intención de la parte, permaneciendo
postergada la diligencia hasta que el expediente regrese a secretaría (Art. 84 par. IV NCPC).
3.5.2.4. Notificación por comisión u oficio
La notificación por comisión, se encuentra destinada a comunicarlos actos procesales a las partes que residen en
lugares alejados de la sede judicial donde se encuentra radicado el proceso, zonas en las que no exista viabilidad de
medios electrónicos (Arts. 87 y 88 del NCPC). En estas situaciones, el acto procesal, se comunica a través de comisión
u oficio, remitido y encargado a una autoridad pública o policial, transcribiendo las partes esenciales del o los actos a
comunicarse. Ejecutada la diligencia, la autoridad pública o policial, devuelve a la parte o su representante el
documento (comisión), quien hará llegar a la autoridad judicial y se añada al expediente.
Si en el lugar, existe fax (facsímil), radiograma o telegrama, la comunicación se efectuará a la autoridad pública o
policial mediante estos medios; siempre que se encuentren autorizados por el Tribunal Supremo de Justicia (Art. 83
par. I NCPC).
La notificación de actos y resoluciones a autoridades no judiciales, se las realiza mediante oficio u otro medio idóneo
(Art. 88 par. II NCPC).
3.5.1. Emplazamiento
El emplazamiento, consiste en comunicar e imponer a una parte o sujeto del proceso (testigo, perito, etc.), la
realización de una determinada actividad procesal.
Usualmente, se emplaza al demandado para que ejercite su defensa y resista la pretensión, otorgándole un plazo
legal. Sin embargo, también se emplaza a otros sujetos procesales (testigos, peritos, etc.), para que se apersonen a
efectuar determinado acto dentro o fuera de la sede judicial.
El emplazamiento, consta de dos partes: la citación (o notificación) y el plazo concedido para practicar el acto; la
parte o tercero, tiene la carga de intervenir en el proceso, para ello, se precisa que la diligencia se haya practicado en
la forma prevista por ley; el emplazado, se presentará dentro del término legal o judicial.
Si el emplazado hace caso omiso a su llamamiento, asume las consecuencias procesales; el demandado, podrá ser
declarado rebelde (proceso ordinario), o si no opone excepciones (proceso monitorio o coactivo), se declara
ejecutoriada la sentencia inicial, promoviéndose la ejecución forzosa.
En el caso de testigos, podrá ordenarse su presencia mediante la fuerza pública; la autoridad judicial mediante el
emplazamiento, tiene la facultad de disponer hasta antes de la sentencia, la concurrencia de partes, testigos o peritos
con la finalidad de realizar aclaraciones o complementaciones sobre hechos (Arts. 24 num. 4 y 175 par. III NCPC).
El emplazamiento que no cumpla con las formalidades prescritas por ley, será objeto de nulidad; sin embargo, si el
acto ha cumplido su objetivo de comunicar, se lo tendrá por válido, de acuerdo al principio de convalidación (Art. 124
NCPC).
La actividad del proceso, se desarrolla en un tiempo determinado, establecido por plazos que impone la ley o la
autoridad judicial, dando lugar a que el proceso imprima una mayor celeridad en su desarrollo y culminación.
3.1.1. El plazo
Expresado jurídicamente, el plazo es el tiempo legal que ha de transcurrir para que se produzca un efecto jurídico; el
plazo siempre es cierto, debido a que el final de su momento llegará indefectiblemente; en cambio, la condición, es
un acontecimiento incierto, ya que se desconoce su cumplimiento.
Los actos procesales según la secuencia de la norma, se desenvuelven en diversos periodos de tiempo, determinados
mediante plazos procesales; Véscovi176 enseña, que el plazo procesal es el espacio de tiempo destinado al
cumplimiento de los actos del proceso. El término es el límite del plazo.
Afirman Barrios de Angelis y Alcalá Zamora, citados por Véscovi,177 que el plazo es una línea, el término un punto,
los términos serían los puntos límites del plazo, según el siguiente esquema:
Inicio Plazo Término
Véscovi expone, que la duración de los plazos comprende el espacio de tiempo desde el comienzo hasta que expira
(distancia temporis). Es decir, el que media entre los términos: “dies a quo y dies ad quem".
El plazo, determina el transcurso del periodo de tiempo, en cambio el término, es un tiempo determinado de
conclusión o fin (día u hora).
El plazo procesal, es aquel tiempo que de acuerdo a la norma adjetiva o a la decisión de la autoridad judicial, permite
la realización del acto: ejemplo, treinta días para contestarla demanda en proceso ordinario (Art. 125 num. 1 NCPC);
diez, para oponer excepciones en proceso ejecutivo (Art 381 par. I NCPC). Los plazos dispuestos por el órgano judicial,
emanan de la propia ley, siendo establecido su término por el juez o tribunal colegiado; ejemplo, el que intima para
la presentación de documentos (Art. 151 par. II NCPC), o las que impone para aclarar o complementar el dictamen
pericial (Art. 201 par. I NCPC).
El principio de preclusión, establece el orden y continuidad de los actos procesales, función que se desarrolla a través
de los plazos; la vigencia de un plazo, impide la realización del siguiente acto o fase procesal.
El cómputo del plazo, es el inicio, desarrollo y el fin del tiempo permitido para la actuación procesal.
El comienzo del plazo, se genera a consecuencia de la comunicación de los actos procesales (citación o notificación);
transcurren para los sujetos que intervienen en el proceso: parte, autoridad judicial, servidores de apoyo o sujetos
que coadyuvan con la administración de justicia. El fin del plazo, se opera cuando concluye el tiempo o se consuma el
acto procesal.
A las partes, se inicia el plazo de manera individual o común; es individual, cuando le corre a una sola parte, desde el
día siguiente de la citación o notificación; es común, cuando se inicia y transcurre de forma simultánea para ambas
partes, desde el día siguiente de la última notificación realizada a una de ellas (Art. 90 par. I NCPC).
Para la autoridad judicial, la apertura del plazo depende de la resolución judicial que se pronuncia. La providencia, se
emite en veinticuatro horas (Art. 212 par. I NCPC); nos cuestionamos ¿desde que momento empieza a computarse
esas horas?; presumimos que corren desde el cargo de la petición o desde el ingreso a despacho con el registro de
libro diario. Los autos (interlocutorios o definitivos) serán dictados en cinco días (Art. 212 par. II NCPC). La sentencia,
es pronunciada en audiencia (complementaria o única) según el tipo de proceso; sin embargo, la autoridad judicial se
encuentra facultada para divulgar únicamente la parte resolutiva, disponiendo de un plazo no mayor de veinte días
para exponer la fundamentación de la misma, tiempo que se computa desde el día siguiente de la audiencia (Art. 216
par. II NCPC).
El auto de vista, depende del efecto en que haya sido concedido el recurso de apelación; en el suspensivo, la
resolución es leída (en audiencia) en un plazo que no exceda de tres días, computable desde la relación de la causa
por vocal relator; en el devolutivo, será pronunciado en quince días, computable desde el sorteo de vocal relator (Art.
264 NCPC). En el auto supremo, la situación procesal es incierta; sólo se describe el plazo de treinta días para la
relación de causa de magistrado relator (ArL 277 par. II NCPC).
El transcurso de los plazos, se computan en horas, días, meses y año; los más comunes corren por horas y días; el de
meses, se aplica para la ordinarización del proceso ejecutivo, coactivo o extraordinario (Arts. 386 par. II, 410 par. II y
373 par. I NCPC); y el de año, para el recurso de revisión de sentencia (Art. 286 par. I NCPC).
La forma adoptada por la legislación adjetiva, parece haber seguido la ¡dea del Código Procesal Uruguayo; los plazos
que no exceden de quince días, se computan sólo en días hábiles; en cambio, los que exceden de quince días, se
verifican y transcurren en días hábiles e Inhábiles, considerando día sábado, domingo y feriados; jomadas en las que
el órgano jurisdiccional no desarrolla sus actividades (Art. 90 par. II NCPC).
El fin del plazo (dies ad querríj, fenece el último día de su transcurso, establecido al cierre del horario de las oficinas
judiciales; si vence en día inhábil, el plazo queda automáticamente prorrogado al primer día hábil siguiente (Art. 90
par. III NCPC).
Los plazos podrán ser objeto de suspensión, por acuerdo de partes o cuando los órganos judiciales gozan de vacación
judicial (vacado legis), periodo establecido por cada Tribunal Departamental de Justicia; en este caso, el tiempo se
reanuda el primer día de vencido el descanso judicial.
El acto procesal, se practica en la oportunidad que concede la norma procesal, sus efectos llevan a la satisfacción de
la pretensión (tiempo hábil). Estos lapsos, distinguen los días y las horas hábiles.
Los días hábiles, son aquellos en los que se ejercita la labor judicial (de lunes a viernes), significa que en esos
tiempos, existe idoneidad para realizar el acto procesal; por el contrario, son días inhábiles: el sábado, domingo y
feriados (según calendario nacional) y los de vacación judicial (Art. 91 par. I NCPC).
Las horas hábiles, se distinguen de acuerdo al lugar de los actos del proceso:
• Actos en sedejudicial
Son aquellos realizados en el juzgado o en las dependencias del tribunal colegiado; son ejercitados mientras las
oficinasjudiciales desempeñan sus funciones de acuerdo a lo establecido por cada Tribunal Departamental de Justicia
(Art. 91 par. I NCPC). Si la actividad (audiencias u otros actos) se extiende y sobrepasa el horario judicial, será
considerada efectiva para el proceso, sin habilitación expresa de la autoridad jurisdiccional (Art. 93 NCPC).
Los actos exteriores de la sede judicial, pueden practicarse desde las seis (06:00) a diecinueve (19:00) horas (Art 91
par II NCPC); ejemplo,
citaciones, notificaciones, embargos, etc. Las audiencias fuera de la sede judicial (inspecciones y reconstrucciones)
serán celebradas en horario judicial, a no ser que por las circunstancias, se requieran reproducirse en horarios
especiales.
La habilitación de días y horas no hábiles (Art. 91 del NCPC), pueden solicitarse a petición de parte o disponerse de
oficio, con el propósito de ejecutar algún acto de urgencia, exceptuando la ejecución de mandamientos de:
desapoderamiento, lanzamiento de inmuebles y medidas cautelares; dichos actos, no pueden practicarse entre las
cero horas (00:00) y las seis (06:00) de la mañana (Art. 92 par. III NCPC). La habilitación de días y horas, ha de
fundarse en causa urgente y necesaria.
Da la impresión, que la extensión de plazos por la distancia se encuentra legislada exclusivamente para diligencias
(Art. 94 par. I NCPC); dicha expresión, se entiende sólo a la actuación de funcionarios judiciales y no a los de parte.
Sin embargo, se refieren más que todo, a los actos que debe realizar la parte que se encuentra distante de la sede
judicial, gozando de una extensión en su tiempo para su ejercicio; dilatan su vencimiento de un día por cada
doscientos kilómetros o cada fracción que no baje de cien, siempre que exista transporte aéreo, ferroviario o de
carretera. En caso de no existir dichos servicios, el plazo se extenderá un día cada sesenta kilómetros (Art. 94 par II
NCPC).
Por su parte Palacio, selecciona los plazos en cinco grupos: 1) legales, judiciales y convencionales; 2) Perentorios y no
perentorios; 3) Prorrogares e improrrogables;
Siguiendo estas clasificaciones, catalogamos los plazos procesales: por su origen; por su vencimiento y extensión; y
por las personas a quienes afectan.
Esta categoría, se genera en la manifestación de la norma o de la autoridad judicial; es decir, que los plazos son:
legales y judiciales.
Los plazos legales, son aquellos que se encuentran previstos en ía ley adjetiva, afectan tanto a las partes como al
órgano jurisdiccional.
En su mayoría, el Código Procesal Civil impone plazos legales; seguidamente, describimos los preceptos adjetivos que
contienen dichos tiempos: Libro Primero: Arts. 31 par. IV y V; 44 num. 5 lit. a y b; 44 num. 6; 56; 59 par. IV; 78 par. III;
98 par. I;
104 par. li; 113; 117 par. II; 125 par. I; 129 par. I; 133 par.l; 153 par. II; 170 par. I; 175
par. I; 196 par. I; 201 par. I; 204 par. III; 205 par. IV; 208 par. I; 212; 216 par. II y V; 225
par. I, II y lll; 226 par. III; 233 par. IV; 247 par. I, nums. 1, 2 y 3; 249; 254 par. I y III;
259 par. II; 261 par. I y II; 262; 263 par. I; 264 par. I y II; 266 par. lll; 273; 276 par. I y lll; 277 par. II y IV; 280; 281 par. I;
282 par. I; 286 par. I y II. Libro Segundo: Arts. 296 par. I; 302 par. I; 308 par. I; 310 par. II; 315 par. II; 321 par. lll; 337
par. II; 342 par. I; 346 par. lll; 349 par. II; 351 par. II; 353 par. lll; 358 par. I y III; 360 par. I; 363 par. lll y V; 367 num. 3;
375 par. II; 377 par. II; 381 par. i; 386 par. II; 393 par. II; 394 par. I; 399 par. lll; 402 par. IV; 408 pars. II y IV; 409 pars. II y
IV; 410 par. II; 413 par. I; 416 par. II; 417 par. II; 421 pars. I y lll; 422 pars. I y lll; 424 par. II; 427 par. II; 430 pars. I y lll;
435 par. I, nums. 5 y 7; 436 par. I; 439 par. VI, num. 2; 440 pars. I y II); 442 par. I; 482
Los plazos judiciales, son los que la ley confiere a la autoridad judicial para que los señale de acuerdo a su buen
criterio, algunos oscilan entre horas y dias. La mayor o menor duración del plazo, dependerá de las circunstancias e
importancia de cada acto procesal, quedando librada su apreciación al juez o tribunal que dirige el proceso. A
continuación, se enumeran algunos preceptos sobre plazos judiciales: Arts. 44 num. 2; 97; 123 par. lll; 151 par. II; 195
par. lll; 201 par. I; 213 par. II num. 5;
277 par. I; 333 par. II; 354 par. I; 366 num. 5 y 368 par. I.
Los plazos convencionales, son los acordados por voluntad de las partes (común acuerdo); son muy especiales en
nuestra legislación; les faculta para abreviar o suspender determinados plazos cuyo transcurso esté vigente (Art. 89
par. II NCPC).
Los plazos pueden ser perentorios y prorrogables. Los perentorios, denominados por Palacio'81 (preclusivos o
fatales), son aquellos que cuando vencen, se opera automáticamente la caducidad de la facultad procesal para cuyo
ejercicio se concedió.
ParaVéscovi,182 el plazo es perentorio por su simple vencimiento, lo que hace imposible el ejercicio de la facultad
otorgada, o aquel, que vencido produce la caducidad del derecho, sin necesidad de un acto de la contraparte. Es
decir que, siendo el plazo una oportunidad para realizar un acto o ejercer una facultad; será perentorio si no pronica
nn acto ds contrspsrts psrs hscsrlo csducsr, y no psrsntorio, cusndo os
necesario el acuse de rebeldía. Si no, se sigue extendiendo hasta que se produzca dicho acuse.
La perentoriedad de los plazos, determina la extinción instantánea para ejercer el acto procesal, pérdida que se
opera sin requerimiento de parte interesada ni resolución expresa (de perentoriedad) emitida por juez o tribunal.
Ellos, hacen que se pierda el derecho de ejercer el acto por imperio de la ley y no necesita de declaración alguna
(ejemplo, la parte que no hace uso de recurrir de apelación, no precisa la petición de su adverso ni pronunciamiento
de auto del juez o tribunal para declarar ejecutoriada la resolución impugnable (Art. 398 num. 2 NCPC).
En cambio, los no perentorios, permiten todavía realizar cierta actividad, mientras el litigante adverso no pida su
extinción.
Los plazos prorrogabas, permiten la prolongación del tiempo para ejercitar el acto procesal, a petición de parte o
dispuesta de oficio; la resolución judicial que disponga prórroga, será anterior al vencimiento del plazo. Lo contrario
es improrrogable, que implica que no puede ser extendido por ninguna causa; los perentorios son, en sí,
improrrogables.
La prorrogabilidad, es más común en plazos judiciales y no en legales, estos últimos no quedan al arbitrio del juez o
tribunal (ejemplo, en sentencias de condena, el tiempo para el cumplimiento de la obligación puede ser prorrogado a
petición del deudor).
El síndico (en proceso concursal), tiene potestad de solicitar la extensión del plazo para la presentación del estado de
grados y preferidos de los créditos, esta petición será admitida por el juez en una sola oportunidad, no pudiendo ser
mayor a la del plazo principal (Art 442 par. I NCPC).
Esta clase de plazos, son de carácter subjetivo, depende a qué sujetos del proceso se impone el tiempo para la
realización del acto procesal; pueden afectar a las partes, al órgano judicial o a los servidores de apoyo judicial.
Los plazos establecidos a las partes, son los más frecuentes, debido a que ellas despliegan la mayor actividad
procesal; bajo el principio dispositivo, la iniciativa de partes hace que intervengan constantemente en las relaciones
procesales. Como se expresó, el plazo transcurre de forma Individual o común; el primero, acontece
independientemente para cada parte, aún en el caso del litisconsorcio facultativo; el segundo, el que se computa
conjuntamente para todos los litigantes, sean adversos o litisconsortes; comienzan a correr desde el día siguiente de
la última notificación a alguna de las partes
Los plazos determinados al órgano judicial, se manifiestan en los tiempos para el pronunciamiento de resoluciones
judiciales (Art. 212 del NCPC). La providencia es emitida en veinticuatro horas; los autos en cinco días; la sentencia en
su fundamentación en veinte días (proceso ordinario); en proceso monitorio, cinco días desde el ingreso a despacho
(Art 216 NCPC); los autos de vista, dependiendo del efecto concedido (Art. 264 NCPC).
No sólo se atribuyen plazos a jueces, vocales y magistrados, sino también a servidores de apoyo judicial; la citación
con la demanda, será practicada por el funcionario judicial en diez días, computable desde la admisión del acto; corre
también plazo, a la o el secretario que elabora el acta de audiencia, tiempo de cuarenta y ocho horas de producida la
misma (Arts. 117 par. II; 98 par. I; 263 par. I NCPC).
3.1. AUDIENCIAS
El nuevo sistema procesal civil, asume como referentes a los principios de inmediación, concentración y publicidad,
con el propósito de que las partes y la autoridad judicial tengan un contacto directo, concentren la mayor cantidad de
actos y sean controlados por la sociedad en general; actividad que se desarrolla a través de la audiencia (Art. 1 nums.
5,6 y 7 NCPC).
La audiencia, imprime celeridad y eficiencia al proceso judicial; actualmente, se constituye en uno de los elementos
esenciales para la solución de conflictos.
Etimológicamente, la palabra audiencia significa la acción de escuchar, del verbo audire, que significa oír y escuchar.
Es el instrumento procesal que se desarrolla en tiempos y lugares específicos, reuniendo a las partes, autoridad
judicial y terceros en un lugar público, permitiendo que entre ellos se genere un intercambio verbal de información
relevante, practicando actividades procesales establecidas en el ordenamiento jurídico, con la finalidad de buscar la
verdad, resolver el conflicto y se opere un control por parte de la sociedad.
El Código Procesal Civil, ha incrementado y fomentado la práctica de la audiencia, aplicando los principios de
inmediación, concentración y publicidad. La inmediación, exige que las partes tengan un contacto directo entre ellas
y la autoridad jurisdiccional; en cambio, la concentración, pretende la práctica de una gran cantidad de actos
procesales reunidos en la audiencia; la publicidad, destinada al control de la sociedad sobre la actividad procesal.
Las audiencias son públicas, sin embargo, el juez o tribunal, en ocasiones y por motivos especiales puede decretar su
privacidad (ejemplo, cuando la moral y el honor de ciertas personas puedan verse afectadas, niños o personas
públicas).
La audiencia, ineludiblemente debe ser conducida por un juez, tribunal colegiado o conciliador (según el proceso, la
instancia o el grado); imponiendo el deber y obligación de dirigirla y decidir sobre los actos que se desarrollan en ella;
de lo contrario, será nula (Art. 96 del NCPC). El juez del proceso es el juez de la audiencia; sólo delega competencia a
otra autoridad, para el diligenciamiento de ciertos actos procesales por diferencia de jurisdicción territorial.
3.1.4. Características
3.1.5. Acta
La actividad de la audiencia, sea previa o intraprocesal (dentro o fuera de la sede judicial), necesita ser registrada en
acta, documento que es estructurado por la o el secretario del juzgado o tribunal, consignando las intervenciones de
las partes, abogados, testigos, peritos y de la propia autoridad judicial. Bajo responsabilidad de este servidor de
apoyo judicial, se fraguará el acta en un plazo de cuarenta y ocho horas, computable desde el día siguiente de
producida la audiencia (Art 98 NCPC).
El acta producto de audiencia dentro de la sede judicial, es elaborada durante el desarrollo de la misma,
transcribiéndose las intervenciones a través del juez o de algún miembro del tribunal; en cambio, la producida fuera
de la sede judicial (inspección o reconstrucción de hechos), será grabada (en audio o video) y se tomará nota de las
circunstancias más relevantes, estructurando el acta de forma posterior a la audiencia y en el plazo legal establecido.
3.1.6. Clases
El Código Procesal Civil, establece dos tipos de audiencia: previa e intraprocesal (Art 235 par. I NCPC). La previa, es
aquella que se practica antes del litigio, en procesos preliminares; entre ellas se encuentran: la de conciliación previa
(Art. 296 NCPC) y la de diligencias preparatorias (Arts. 306 y 307 par. IV NCPC). La intraprocesal, se desarrolla en
proceso ya iniciado, en ella podrá disiparse cuestiones accesorias (incidentes, excepciones, etc.), intentarse
conciliaciones, fijarse el objeto del proceso, producirse pruebas, debatir y resolverse pretensiones o impugnaciones,
etc.; se ejercita en proceso: ordinario, extraordinario, monitorio, coactivo, de ejecución, incidental e incluso en
voluntario.
Para Falcón, la audiencia puede contener diferentes actos procesales, como ser: de conciliación o avenimiento, de
prueba, de información y concúrsales. Cada una de ellas tiene modalidades propias. Además, están las audiencias
tendientes a evitar formas y trámites innecesarios.
En consecuencia, siguiendo los trazos de nuestra legislación adjetiva, se pueden distinguir dos tipos de audiencia,
previa al proceso e intraprocesal.
El proceso preliminar que antecede a otro proceso, en algunos casos es obligatorio para la ulterior proposición de la
demanda (Art 292 NCPC): En esta clase de proceso, se puede practicar dos formas de audiencia: la conciliación previa
y las precisadas para ciertas diligencias preparatorias.
La conciliación previa, intenta dar solución al conflicto de las partes sin ingresar al proceso de fondo; es obligatoria,
para emprender proceso ordinario y optativa para el extraordinario, ejecutivo y monitorio (Arts. 362 par. II y 294
NCPC); se lleva a cabo bajo la dirección de una o un conciliador capacitado en técnicas de negociación, mediación y
mecanismos alternativos de solución de conflictos, con la finalidad de componer la controversia entre las partes (Art
296 NCPC). Al momento de señalarse audiencia previa, se dispone la citación de la futura parte demandada, para
que, junto a ella, se intenten soluciones totales o parciales (Art 296 NCPC).
No es permitido promover conciliación previa, cuando: una de las partes es incapaz de obrar; se declaró beneficio de
gratuidad; deben diligenciarse medidas preparatorias y cautelares; debe iniciarse proceso concursal o voluntario; la
parte demandada tiene domicilio real en lugar distinto a la jurisdicción departamental o en el exterior, de donde se
halla radicado el proceso; o cuando debe citarse la demanda mediante edictos (Art 293 NCPC).
La audiencia de diligencias preparatorias, contemplan situaciones diversas de acuerdo a la naturaleza de cada una de
ellas; se ejercitan en casos de: declaración jurada, reconocimiento de firmas y rúbricas, exhibiciones,
diligenciamiento de prueba anticipada (testigos, peritaje, inspección judicial, etc.), y la citación de quien será
demandado por reivindicación (Arts. 306 y 307 NCPC).
3.1.6.2. Intraprocesal
En proceso iniciado (conocimiento, ejecución, concúrsales, segunda instancia, etc.) las audiencias se denominan
intraprocesales.
El proceso ordinario, tiene como principal actividad dos audiencias: la preliminar y complementaria (Arts. 366 y 368
NCPC); el extraordinario, reconoce una sola audiencia, concentrando toda su actividad en ella, incluyendo el
pronunciamiento de la sentencia (Art 370 NCPC); el proceso monitorio, no necesita audiencia, a no ser para resolver
excepciones (Art 382 NCPC);
La segunda instancia del proceso, exige audiencia; sólo cuando el recurso de apelación fue concedido en efecto
suspensivo, con él propósito de diligenciar la prueba (Art. 261 par. III NCPC). El grado de casación, accede a la
audiencia, en caso que el recurrente precisa realizar aclaraciones ante el Tribunal Supremo de Justicia (Art. 277 par. III
NCPC).
El proceso incidental, concede audiencia para ios casos de recusación (Art. 354 par. I NCPC). B incidente planteado
durante el desarrollo de una audiencia, se lo interpone verbalmente y es resuelto en la misma.