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Integrantes:
Patricio Silva Valentina Cortes Catalina Chavez Yarixa Godoy MARCO TEÓRICO
Definición de conceptos y teorías
El envejecimiento a nivel mundial es una realidad incuestionable, envejecer no es
solo ese proceso natural sino que es la suma de diferentes actuaciones a desarrollar por parte de la sociedad, a lo largo de los años el estudio del envejecimiento saludable ha estado vinculado a múltiples conceptos claves, como es la salud, participación, contexto y seguridad (Ruiz, 2023; Blanco, 2023; Petretto, 2016).
Para efectos de esta investigación la “vejez” será definida como la etapa del ciclo vital en la que evidentemente existe un aumento en la edad cronológica, cambios en las capacidades funcionales, las relaciones sociales y el bienestar percibido. Por otro lado, el envejecimiento saludable se refiere a la capacidad de los individuos mayores de mantener una buena calidad de vida física, mental y social a medida que envejecen. (Petretto, 2016; Ruiz, 2023; Blanco, 2023)
La Organización Mundial de la Salud, define el envejecimiento saludable como “el
proceso de desarrollar y mantener las capacidades funcionales que permiten el bienestar en la vejez” (OMS, 2022). Esto implica no solo la ausencia de enfermedades, sino también la habilidad para participar en actividades significativas, adaptarse a cambios, y mantener la autonomía en las actividades que son importantes para el individuo.
La teoría del envejecimiento exitoso, desarrollada por Rowe y Kahn (1998 citado en Petretto, 2016) definieron el envejecimiento exitoso como “multidimensional y afirmaron que se constituye de tres componentes clave para envejecer de manera saludable: una baja probabilidad de enfermar y de presentar discapacidades, un alto funcionamiento cognitivo y físico, y un alto compromiso con la vida” (Ibid). En este sentido el envejecimiento exitoso es mucho más que la ausencia de enfermedades y el mantenimiento de la capacidad funcional, es la combinación de ambos elementos con la participación activa en la vida lo que representa el concepto de envejecimiento exitoso a detalle.
El modelo de selección, optimización y compensación (SOC), propuesto por Baltes
y Margret Baltes (1990 citado en Petretto, 2016), analiza las estrategias utilizadas para manejar muchas dificultades asociadas a la vejez que se pueden encontrar en el intento de alcanzar los objetivos personales y prioritarios para el individuo. Baltes y Baltes desarrollaron un modelo que tiene en cuenta el hecho de que, a pesar de las dificultades y las pérdidas inevitables asociadas al envejecimiento, muchas personas mayores siguen manteniendo una sensación subjetiva de bienestar. Estos autores definieron el envejecimiento como un equilibrio cambiante entre las pérdidas y las ganancias, pues afirman que la gente puede compensar las pérdidas y mantener un alto nivel de satisfacción en sus vidas, asocian el concepto de envejecimiento con el concepto de resiliencia, afirmando que gracias a esta última las personas son capaces de lograr un equilibrio positivo entre las ganancias y las pérdidas durante el envejecimiento. De acuerdo con el modelo SOC, “las personas seleccionan dominios de la vida que son importantes para ellos, optimizando los recursos y ayudas que facilitan el éxito en estos dominios, compensan las pérdidas en estos dominios y crean un entorno para el desarrollo exitoso en el transcurso de la vida” (Ibid), dado que en esta última etapa de la vida los acontecimientos y factores estresantes se pueden multiplicar debido al declive de la salud, los procesos de optimización y compensación adquieren cada vez más importancia con el fin de mantener un equilibrio positivo entre las pérdidas y las nuevas adquisiciones. Contexto en el que se ha explorado en el pasado
“Debido al dramático crecimiento del envejecimiento de la población a nivel
mundial, ha surgido un llamado urgente a desarrollar una estrategia de salud pública enfocada en gestionar el envejecimiento saludable, con el objetivo final de avanzar en la investigación sobre este fenómeno” (Yao-Hua, 2019). El envejecimiento saludable ha sido un tema de gran interés y ha logrado importantes avances desde una mirada multidisciplinaria, empleando enfoques de investigación de áreas como la geriatría, psicología, sociología y salud pública.
Desde mediados del siglo XX, con el aumento de la esperanza de vida, los investigadores han analizado cómo el envejecimiento puede ser más exitoso y menos marcado por la fragilidad y el deterioro cognitivo. Posteriormente, el enfoque se desplazó de un modelo médico centrado exclusivamente en la enfermedad, hacia un modelo multidimensional que integra aspectos como la salud mental, la participación social y la autonomía como una base fundamental para el bienestar en la vejez.
Estudios recientes han presentado una primera aproximación al análisis del efecto moderador del contexto social, cultural y geográfico sobre los indicadores subjetivos del envejecimiento saludable en personas mayores. En contraste, también “se sigue investigando sobre las enfermedades más relacionadas con el envejecimiento, como el Alzheimer y la fragilidad, con el objetivo de desarrollar herramientas diagnósticas y de intervención para abordarlas” (Yao-Hua, 2019).
Un estudio demográficamente más cercano a nuestra región investigó
cualitativamente los “dominios operativos del envejecimiento saludable en adultos mayores peruanos, encontrando cuatro temas principales: «salud funcional», «bienestar psicológico», «compromiso activo con la vida» y «religión»” (Domínguez-Vergara, 2024). Estos resultados demuestran la multidimensionalidad del envejecimiento saludable, lo cual puede ofrecer una visión más cercana y aplicable al contexto chileno.
El estudio del envejecimiento ha sido abordado desde múltiples disciplinas. La
biología, por ejemplo, define el envejecimiento como el "resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, a la muerte" (OMS, 2022). Sin embargo, más recientemente, se ha ampliado la investigación para considerar también la salud mental y el contexto psicosocial del envejecimiento.
Cada uno de estos estudios ha surgido en distintos contextos socioculturales, lo que
plantea un vacío de conocimiento sobre cómo estos factores impactan el envejecimiento saludable en regiones específicas. En este sentido, resulta crucial realizar investigaciones en contextos más cercanos a nuestra realidad, como país, para comprender mejor los factores que pueden contribuir a un envejecimiento saludable y desarrollar estrategias efectivas en este ámbito.
Limitaciones encontradas por otros investigadores
Una de las principales limitaciones identificadas en estudio anterior Dignidad en la
vejez en Estado Unidos (Woolhead, 2004) es la tendencia a centrar la investigación en poblaciones de países desarrollados, con menos énfasis en contextos de países en vías de desarrollo. Esto ha generado una falta de diversidad en los datos, lo que dificulta la generalización de los hallazgos. Además, algunos estudios como "Envejecimiento exitoso" y "tercera edad": Problemas y retos para la promoción de la salud Arango, J. C., & Gómez, M. A. (2005), y el otro estudio de Qualitative research in Age and Ageing (Ramalho & Petrica, 2023), han encontrado desafíos para diferenciar los efectos del envejecimiento biológico de los factores sociales y conductuales, lo que ha limitado la capacidad para desarrollar intervenciones más personalizadas. También se ha notado que muchos estudios han usado muestras transversales, que no permiten observar los cambios a lo largo del tiempo de manera eficaz.
Estudio como Qualitative research in Age and Ageing (Ramalho & Petrica, 2023), cualitativos sobre el envejecimiento saludable enfrentan problemas relacionados con el tamaño de la muestra, lo que limita la generalización de los hallazgos. Esto es común, ya que las investigaciones cualitativas suelen enfocarse en un número reducido de participantes para obtener una comprensión profunda de sus experiencias personales. Además, la variabilidad en los contextos culturales y sociales puede dificultar la comparación de resultados entre diferentes estudios, especialmente cuando las muestras son heterogéneas (Godfre, 2022).
La limitación de estudios los términos como "envejecimiento exitoso" y "calidad de
vida" son a menudo vagos y pueden variar considerablemente entre individuos y contextos, dificultando una definición clara. La población de mayores no es homogénea; las diferencias individuales en salud, contexto social y experiencias vitales pueden complicar la formulación de teorías generalizables. Existen estudios que ofrecen resultados contradictorios sobre la relación entre edad y bienestar, lo que puede generar confusión en la interpretación de datos. Muchos estudios se centran en aspectos específicos (biológicos o psicológicos) y no abordan la interacción entre diversas áreas de la vida, lo que puede limitar la comprensión completa del envejecimiento. La calidad de vida y el bienestar pueden estar influenciados por factores culturales y sociales que no siempre se consideran en las teorías existentes. (Gerokomos, 2009 rescatado el domingo 13 de octubre, 2024)
La revista Española de Geriatría y Gerontología la mayor importancia sobre el
envejecimiento activo y de éxito o saludable, la información y estudios para analizar y describir los diferentes modelos teóricos de envejecimiento exitoso y activo y saludable desarrollados en Europa y América en el siglo XX, a partir del modelo original de Roer y Hahn. Este modelo de envejecimiento exitoso de autores europeos y americanos. Encontramos modelos que se proponen describir los índices de envejecimiento activo y saludable, modelos dedicados a describir los procesos involucrados en el envejecimiento exitoso y modelos adicionales que hacen hincapié en la percepción subjetiva y objetiva de un envejecimiento con éxito. También describen las críticas a los modelos anteriores, las modificaciones según Martín et al. (2014) y las estrategias para un envejecimiento exitoso según Jeste y Depp (2014). La necesidad de mejorar el modelo de Rowe y Kahn y otros modelos con una descripción más inclusiva y universal del envejecimiento y la incorporación de evidencia científica sobre el envejecimiento activo son todavía argumentos en discusión.
Se describe y sintetiza la literatura sobre los modelos que explican el
envejecimiento activo y saludable en la actualidad, y de los modelos en los que se centra la OMS y otros organismos internacionales. Se investigó dentro de casi 60 años de investigación en esta área, y toma un enfoque histórico a partir de los primeros modelos que se desarrollaron en los años 60 del siglo pasado y que se extiende hasta la época actual. El hilo conductor de los estudios consistirá en la alternancia entre modelos descriptivos (destinados a describir los indicadores de envejecimiento saludable y activo) y los modelos procesuales (diseñados para describir el proceso que lleva al envejecimiento activo y de éxito, indicando los predictores y mediadores). Este análisis nos conducirá a realizar una defensa de la necesidad de integrar las descripciones y los indicadores objetivos con la percepción y la subjetividad de los involucrados. Después de casi 30 años de estudios, permanecen todavía diversos elementos susceptibles de: el primero, la misma definición de envejecimiento activo y con éxito, pero existen puntos de convergencia. Más allá de las diferentes definiciones y puntos de vista encontrados en la literatura, destaca un punto de encuentro entre la necesidad de superar visiones restringidas y los modelos basados en visiones determinadas cultural y socialmente (y, por lo tanto, no universales sino limitadas a los lugares en los que se han desarrollado), de integrar criterios objetivos con la subjetividad de las personas interesadas y promover modelos de envejecimiento que sean inclusivos y den a todas las personas la misma dignidad de envejecer
Contexto para investigar el envejecimiento saludable
En la presente investigación se pretende comprender cómo son las experiencias de
un envejecimiento saludable en un adulto mayor, entendiendo que este fenómeno se ha convertido en un tema central en el ámbito de la salud y la psicología, especialmente considerando que todos los seres humanos envejeceremos inevitablemente y queremos llegar a la etapa de la adultez mayor de la mejor manera posible, tanto en el ámbito de salud fisiológica, mental y social, pero es el “cómo lo hacemos” donde podemos encontrar la diferencia que se puede observar en algunos casos de dos personas con la misma edad, pero que a simple vista se puede percibir a una aparentemente de varios años más que la otra, así lo menciona Javier Baquedano, jefe de la Unidad de Geriatría del Hospital Victor Ríos Ruiz de Los Ángeles. Esta reflexión nos lleva a tener la necesidad de comprender las múltiples dimensiones que contribuyen a un envejecimiento saludable o exitoso, un fenómeno que va más allá de no tener enfermedades, entendiendo que el concepto de salud “es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. (Organización Mundial de la Salud,2022)
Estudios actuales como “Envejecimiento saludable: un primer acercamiento a la
revisión de indicadores subjetivos de salud en zonas urbanas y rurales en Costa Rica” por Mauricio Blanco- Molina, María Dolores Castro-Rojas y Raúl Ortega-Moreno publicado en el año 2023, destacan que el envejecimiento saludable no debe considerarse un proceso aislado, sino que está influenciado por diversos factores sociales y contextuales. Según la Organización Mundial de la Salud (2002 rescatado el 13 de octubre de 2024), este concepto abarca tanto factores individuales como poblacionales, enfatizando la interacción entre la persona y su entorno. Este enfoque más completo se ve respaldado por la idea de que mantener un sentido de propósito, vínculos sociales significativos, hábitos de vida saludables de manera preventiva son elementos fundamentales para un envejecimiento saludable, considerando también que según la OMS, el Envejecimiento Activo es “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad para mejorar la calidad de vida durante la vejez”
Debido a la exploración de este conceptos es que el enfoque de estudio de caso o un
estudio fenomenológico se presentan como metodologías adecuadas para investigar en profundidad las experiencias y percepciones de un adulto mayor en Chile. Este enfoque permite identificar la percepción del individuo acerca de cómo comprender este fenómeno en su experiencia y como distintas aristas como el área social, económico, emocional y estilos de vida preventivo influyen en este envejecimiento exitoso.
Vacíos de conocimiento
A pesar del considerable avance en la comprensión del envejecimiento saludable,
existen importantes vacíos de conocimiento. Uno de ellos es la falta de consenso sobre qué constituye exactamente un envejecimiento "saludable", dado que la experiencia del envejecimiento varía considerablemente entre individuos y culturas. Además, se ha investigado poco sobre el impacto de las desigualdades sociales, económicas y raciales en el proceso de envejecimiento saludable. Aún se requieren estudios longitudinales que aborden cómo estos factores sociales interactúan con el envejecimiento biológico y cómo pueden mitigar los efectos negativos.
El conocimiento es la comprensión integral y multidimensional del envejecimiento
saludable. Los estudios tienen que enfocarse de manera aislada en aspectos físicos (enfermedades crónicas, movilidad, etc.), pero hay una falta de investigaciones que abordan simultáneamente la interconexión entre la salud mental, emocional y social, además de la física. Este enfoque holístico es esencial para comprender mejor cómo diferentes factores influyen en el envejecimiento. La investigación de los factores biológicos y conductuales que influyen en el envejecimiento, existe una carencia de estudios intermedios que examinen el impacto de los factores socioeconómicos, como la desigualdad económica, la educación y el acceso a servicios de salud, en la capacidad de las personas mayores para envejecer de manera saludable. (World Health Organization: WHO, 2024).
A falta de análisis cultural y contextual se ha demostrado que la participación social
favorece el envejecimiento saludable en algunos contextos, falta profundizar en cómo factores como la cultura, la geografía y la identidad social influyen en esta relación. En Chile, por ejemplo, los estudios no han examinado suficientemente cómo las normas culturales impactan la participación de las personas mayores. Desigualdad socioeconómica existen vacíos sobre cómo las desigualdades económicas limitan el acceso a la participación social. A pesar de que la participación social mejora el envejecimiento, aún no se comprende cómo las barreras económicas restringen estas oportunidades, especialmente en comunidades marginadas. Las limitaciones en el tipo de participación estudiada la mayoría de los estudios se han centrado en formas convencionales de participación (voluntariado, actividades comunitarias), pero es necesario ampliar la investigación hacia otros tipos de interacciones sociales, como las redes digitales o el apoyo intergeneracional, para comprender mejor cómo estas contribuyen al envejecimiento exitoso. Las intervenciones insuficientes en la política pública de envejecimiento aún no reflejan completamente la importancia de la participación social para un envejecimiento saludable. Se necesita más evidencia empírica para informar políticas públicas que promuevan la participación de personas mayores en todos los sectores de la sociedad. La mayoría de los estudios existentes son transversales y no permiten comprender cómo la participación social impacta el envejecimiento a lo largo del tiempo. Hace falta investigación longitudinal que evalúe cómo la participación varía con la edad y qué factores pueden promoverla o limitarla en diferentes momentos de la vida.
Se confirma la asociación entre participación social y envejecimiento exitoso;
asimismo, los resultados muestran diferencias estadísticamente significativas entre las personas mayores que participan y las que no participan en el proceso de envejecimiento con éxito. Quienes participan en grupos sociales envejecen con éxito. La participación social es un recurso psicosocial relevante en la intervención social gerontológica, dada su asociación positiva con el bienestar general de las personas mayores. (Gallardo-Peralta, 2016) Referencias
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