Puiggrós - S - Universia Pag Ago 14
Puiggrós - S - Universia Pag Ago 14
Puiggrós - S - Universia Pag Ago 14
Opinión
“El Banco Santander está encantado de estar trabajando en este país. Vamos a seguir creciendo y tenemos una
gran confianza en todo lo que se está haciendo en Brasil”, declaró el 12 de septiembre de 2013 el presidente
internacional del Banco Santander, Emilio Botín, en oportunidad de visitar aquel país junto a su amigo, el ahora ex
rey de España Juan Carlos de Borbón. Pero en julio del corriente año, el mismo banco envió una carta a sus clientes
con movimientos superiores a 4900 dólares advirtiéndoles de los graves peligros que se corren ante la posibilidad de
que Dilma Rousseff sea reelegida el próximo octubre: bajo crecimiento, inflación, déficit de cuenta corriente. En tácito
apoyo del candidato opositor socialdemócrata Aécio Neves, el Santander, presidido por Botín, se sumó a la campaña
desestabilizadora que lleva adelante el lobby bancario.
Esa escandalosa injerencia en el proceso electoral brasileño provocó una fuerte respuesta de Rousseff y del
presidente del Partido de los Trabajadores, Rui Falcao, que podría derivarse a la vía judicial. Meterse tan
directamente en la política de los países latinoamericanos no es lo único que hace el Santander por estos lares. Con
Emilio Botín a la cabeza, el banco exhibe una vocación por la educación cuyos efectos bien podrían denominarse
“Segunda colonización pedagógica de América latina”. Su socio principal en tal empresa es la española Telefónica, y
su benéfica atención está centrada en la educación superior. La operación no es pequeña: en 2010, el Santander
anunció que invertiría 600 millones de dólares en cinco años en las operaciones de su proyecto Universia.
La suma comprometida para el año en curso es de 945 millones de dólares, con especial atención a la universidad
mexicana, que recibirá el siete por ciento del total. Y ha lanzado MiríadaX, la mayor plataforma universitaria del
mundo español y portugués. Mil doscientas universidades públicas y privadas respondieron positivamente. Rectores
y empresarios poblaron los salones de los tres congresos que patrocinó Universia. El más reciente se acaba de
realizar en Río de Janeiro, coincidiendo con el incidente entre Botín y la presidenta Rousseff.