Mce mc2009 Educacion Fisica 123vpreliminar
Mce mc2009 Educacion Fisica 123vpreliminar
Mce mc2009 Educacion Fisica 123vpreliminar
NÓMINA DE AUTORIDADES
Vicegobernador
Cdor. Luis Alberto CAMPO
Subsecretario de Educación
Prof. Leopoldo Rodolfo ABOY
Subsecretaria de Coordinación
Prof. Mónica DELL ACQUA
EQUIPO DE TRABAJO
Coordinación:
Arcuri, Susana
Echeverría, Luis
Molinelli, Lilian
Weis, Adriana
Moslares, María Angélica
Espacio Curriculares:
Diseño de portada:
Mazzaferro Marina
Estimados docentes:
Dichos materiales han sido construidos a través de un proceso colaborativo que incluyó, en
primera instancia, la elaboración de borradores de los espacios curriculares contemplados
para este ciclo, por referentes del Área de Desarrollo Curricular.
Los materiales puestos a discusión fueron construidos teniendo como documento marco los
Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP) reconocidos y aprobados por todos los ministros
que conforman el Consejo Federal de Cultura y Educación, además de, contemplar los
avances y definiciones logradas en la jurisdicción hasta el momento. Tal como se sostiene
en los NAP (2006) “…los aprendizajes prioritarios actuarán como referentes y
estructurantes de la tarea docente. Es en este sentido que se resignifica la enseñanza
como la función específica de la escuela. Para que tan compleja tarea pueda cumplirse en
la dirección que señalan las intenciones educativas, es preciso generar y sostener
condiciones de trabajo que permitan asumir plenamente esa función. Se hace necesario
reposicionar al docente como agente fundamental en la transmisión y recreación de la
cultura, construyendo entre escuela y sociedad un nuevo contrato de legitimidad, con
garantía del logro de aprendizajes socialmente válidos para nuestros alumnos…”
Los materiales se presentan separados por espacio curricular. Todos incluyen: una
fundamentación del espacio curricular, que da cuenta del enfoque propuesto y el marco
teórico que lo avala; objetivos generales que explicitan las intencionalidades que se
persiguen para el aprendizaje, de alumnos y alumnas; una justificación de cada uno de los
ejes que se contemplan en el espacio curricular saberes a enseñar y aprender en cada uno
de los años del Ciclo Básico Obligatorio orientaciones que guían al docente en relación con
la toma de decisiones, al momento de enseñar.
Esperamos, de este modo, llegar a ustedes con un material cuyo principal objetivo será
actuar al interior del sistema educativo provincial, dando cohesión, creando igualdad de
acceso a los conocimientos que se construyan y condiciones equitativas que permitan “…
una educación de calidad con igualdad de oportunidades y posibilidades, para el logro de
la inclusión plena de todos/as los/as habitantes sin inequidades sociales ni desequilibrios
regionales…” (Ley Provincial de Educación - Provincia de La Pampa Nº 2511/09, Art 13.
Capítulo II: Fines y Objetivos de la Política Educativa).
MATERIALES CURRICULARES
EDUCACIÓN FÍSICA
ÍNDICE Página
Nómina de Autoridades i
Equipo de Trabajo ii
Presentación iv
Materiales curriculares vi
Fundamentación 1
Orientaciones didácticas 30
Bibliografía 54
FUNDAMENTACIÓN
La Educación Física que se propone se inscribe en una escuela concebida como el principal
instrumento que tienen los estados y las sociedades para el proceso de reproducción y
transformación cultural.
La escuela es, como señala Bernstein (s/d), el dispositivo más específico formal, material
y extendido que posibilita el encuentro entre poder, conocimiento y conciencia. Es una
maquinaria de distribución y regulación cultural. Así, la escuela podrá ser el lugar de la
recreación activa de la cultura social de movimientos (las prácticas corporales y motrices),
que reviste en la actualidad un conjunto especial de significaciones plenas de sentido para
quien las realiza como sujeto en formación y miembro de la cultura. Se evidencian, de este
modo, en las prácticas corporales y motrices contenidos educativos y saberes
concomitantes asumidos por la escuela, ámbito que posibilita su apropiación y disfrute
personal, como derecho de todos los niños, jóvenes y adultos.
La escuela es una de las pocas organizaciones que aún distribuye democráticamente los
conocimientos. Es importante destacar que es en ella donde, desde la Educación Física, se
posibilita la construcción de procesos subjetivantes en los cuales se valora una concepción
de vida activa, reflexiva, participativa y saludable, en contraposición a una vida
sedentaria, consumista, alienante.
1
Según Beillerot (1998): “Saber algo no es poseer algo, es poder hacer. El saber como proceso de trabajo no
puede ya confundirse con el resultado momentáneo de ese trabajo porque ese saber es una acción que
transforma al sujeto para que éste transforme el mundo (lo que nos acerca a la idea de que el saber es el de
las preguntas y no el de las respuestas)” pág. 34.
J. Schlanger destaca que: “Todo saber implica un sujeto que conoce, que no existe un saber en si, que todo
saber es acto y no esencia, y que por lo tanto el saber consiste en una actividad cognitiva. No obstante, agrega
que, aunque el saber es una relación, es también un producto y un resultado” citado por Beillerot (1998), pág
33, op cit.
“Según el psicoanálisis, el saber pasa a ser el objeto de una lucha, una apuesta, una demanda que atrapa al
sujeto….es el saber de la verdad sobre el deseo (…) Beillerot (1998) pág 32-33. op cit.
2
“Hablamos del conocer: aprender como una relación entre un sujeto y un objeto. Sujeto= sub-jectum,
significa estar sujetado, estar debajo, sometido a, ¿a qué? A la necesidad. Objeto= objectum: es lo que se
presenta, lo que se expone, lo que está delante y lo que opone resistencia.” Quiroga, A.(1994). pág 7 , op cit
• La psicomotricidad introduce por primera vez una atención hacia el sujeto del
aprendizaje, predominando una mirada psicológica. Comienza a problematizarse
reflexivamente el cuerpo. Según dice Aisenstein (1995) “Se enrola en las corrientes
renovadoras, siendo su esfuerzo principal el de integrar el cuerpo con la mente, o
el movimiento con los afectos y el pensamiento (…) desde una concepción de
paralelismo entre lo mental y lo motor sin llegar a tomar en cuenta el alumno
como sujeto deseante.”
Para reafirmar estas ideas algunos investigadores y actores del campo de la Educación
Física indagan y advierten sobre la presencia y coexistencia de estas tradiciones en las
prácticas educativas escolares, entre ellos, Angela Aisenstein (1995) sostiene que “a partir
3
Fragmento recreado de Rozengardt R., Zajdman, M., Fraga, C. y Carral M. (1997). Documento interno:
Cátedra de Política Educativa, Licenciatura en Educación Física, Universidad Nacional de La Pampa y en:
Rozengardt, R (2006). Texto para la discusión de la Ley de Educación, Jornada Nacional de Discusión,
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires
Esta expresión no pertenece al discurso del docente del área, sino que es acuñado por
“la jerga popular” y por algunos docentes. Se refiere a la actividad dirigida que los/
las alumnos/as realizan cuando no están “aprendiendo” en el aula, con el fin de
tolerar otro rato de “trabajo” en el salón de clase.
Este enfoque tiene mucha presencia en los profesores del área (…); si bien ubica a la
Educación Física como una de las áreas de aprendizaje escolar, también parte de la
dicotomía cuerpo/mente correspondiéndole a la Educación Física el primero de los
términos, en principio por omisión de toda referencia al segundo. Como pedagogía
tradicional, los contenidos que se seleccionan valen por sí mismos y como tales se
enseñan, más allá de lo que señalen los objetivos, orientaciones y/o el sentido más
amplio de la escuela. En esta versión el profesor, actúa como modelo de los
aprendizajes a alcanzar, constituyéndose muchas veces en seleccionador del contenido
por su propia habilidad o competencia deportiva.
• Psicomotricidad:
• Escuela/taller deportivo:
Tiene como meta el logro de una performance deportiva equis (…), para la cual, la
adquisición de las técnicas del deporte en cuestión constituye el objetivo central de
la tarea. Se traslada mecánicamente el modelo deportivo del club a la escuela”
Por su parte, Rolando Schnaidler (2006: 56 y sgtes.) da voz a profesores que expresan: “El
objetivo es salir campeón, acceder a los títulos y las medallas, cosas que me acrediten
como buen profesor. Ser un buen profesor es también saber seleccionar alumnos. Si
llegaste al torneo y ganaste, sos el mejor profesor de handbol que puede haber”(…)
“Mientras más cerca estás de ser campeón, más buen docente sos”(…) “No alcanza con
conseguir que a los chicos les guste la Educación Física. ¿Cómo hago para saber si ese profe
es bueno si no fue a los interescolares?”
Es necesario definir cuáles son los objetos de la cultura que la escuela deberá distribuir
garantizando la igualdad en el acceso al conocimiento y la apropiación, atendiendo a su
función democratizadora.
La Educación Física, como disciplina escolar, será la encargada de enseñar las actividades
corporales motrices que constituyen la cultura corporal de movimiento en nuestra
sociedad, concibiéndolas en su carácter complejo y sometidas a una mirada crítica que
devele las jerarquías culturales4 y los procesos sociales por los cuales estas prácticas son
hoy legitimadas como saberes para aprender, necesarios para vivir y participar en la
cultura, que aún reconocida como “cultura oficial” deberá conservar su potencial
transformador y transformante.
4
Tomamos idea de Bourdieu, P. citado en Clase Nº 28. Posgrado Currículo y Prácticas Escolares en Contexto -
2002-, Bs. As. FLACSO
5
Como unidad se corresponde con la totalidad que representa el contenido a enseñar, en nuestro caso, ese
objeto de la cultura que a través de la enseñanza se presenta a los estudiantes como uno, de modo que los
alumnos apropiándose del mismo, puedan ser sujetos de participación plena en los intercambios sociales en
torno a la cultura corporal de movimientos. Pero, al mismo tiempo, ese contenido uno, es también por
oposición dialéctica muchos, es decir, es todos sus aspectos o atributos cualitativos que se ocultan en la
práctica y se develan a través del proceso didáctico que realiza el docente para la enseñanza de ese objeto,
considerando todas las dimensiones del contenido sean conceptos, procedimientos o actitudes. Por ejemplo,
los estudiantes se apropiarán del objeto de conocimiento “carreras rápidas” en tanto unidad (contenido a
enseñar), pero para ello elaborarán y procesarán sus atributos en tanto pluralidad (dimensiones del contenido:
apreciación de velocidad, correr a la par de otro, más rápido que otro, comparación, registro de tiempo en
distancias dadas, reconocimiento del esfuerzo en relación con el logro, deseo de superarse, etc.), integrados
en una totalidad mayor que les da sentido: las carreras.
6
Gómez, Raúl, (2002) pág 29.
cultura que configura el valor y/o significatividad social que guarda ese objeto, en esa
cultura, en ese contexto. Por otra parte, implica la mirada sobre el sujeto particular a
quien se destina esta enseñaza, sus rasgos generales, como sujeto adolescente en
formación y también particulares, en tanto adolescente en el contexto “aquí y ahora”, lo
cual obliga a “formatear” esos objetos de valor cultural para que en su enseñanza resulten
pertinentes y accesibles a las subjetividades juveniles.
Estanislao Antelo (2003: 102-103) llama la atención acerca de la mirada del adulto hacia el
joven en la escuela, de la mirada del profesor hacia el estudiante: “Se dice que los
estudiantes jóvenes y adolescentes están abúlicos, desinteresados, dormidos,
irrespetuosos, indiferentes, distraídos, están en otra, están aburridos, no tienen valores,
no se cuestionan nada”. Y agrega: las formas de nombrarlos aludidas suponen un “estar”
de los/las estudiantes de hoy en la Argentina, que se opondría al verdadero “ser” del
estudiante. Pareciera ser que los estudiantes, adolescentes y jóvenes, por cuestiones
biológicas, etáreas, hormonales, energéticas, fónicas, oloríficas, alimentarias, deportivas,
deben ser, siempre fueron y seguirán siendo de determinada manera. Claro que esta
determinada manera, suele ser la manera que nos agrada, un ideal. Es como si hubiera una
forma, y solo una forma de ser joven y estudiante, con la cual medir a las distintas
generaciones que se suceden… Algo llama la atención: las preocupaciones acerca de la
motivación el interés y la apatía siempre van a parar del lado de los estudiantes. ¿Qué
sucede con el profesor?”
¿Qué Educación Física propondría si esas son fueran las concepciones sobre los/las
estudiantes? ¿Qué esperanza no ingenua7 atinente a cualquier posibilidad de educación
puede suponerse desde esa concepción de “el otro”?
7
Tomamos concepto esperanza no ingenua de Freire P. Implica pensar la educación como una tarea de
compromiso real del educador con las generaciones futuras, con la vida, en virtud de la esperanza que “no
espera” que ocurran las cosas sino que “transforma” el mundo para que éstas ocurran. Freire P. (1997) op cit
El necesario encuentro entre objeto de conocimiento y sujeto que conoce que debe ser
acontecimiento en la escuela, supone poner en cuestión “la mirada” sobre los jóvenes, los
imaginarios y representaciones presentes en la sociedad, en las organizaciones, en los
docentes, sobre las subjetividades juveniles; para preguntarse si somos capaces de
“nombrarlos” de otro modo: un modo que nos incluya críticamente como adultos en los
nombres con los cuales los nombramos.
Con el propósito de presentar los saberes a enseñar y aprender en este ciclo, se han
establecido ejes que permiten agrupar, organizar y secuenciar anualmente esos saberes,
atendiendo a un proceso de diferenciación e integración progresiva, y a la necesaria
flexibilidad dentro del ciclo.
Otro de los criterios utilizados es la identificación de saberes para cada año que integra el
ciclo. “Proponer una secuencia anual no implica perder de vista la importancia de observar
con atención, y ayudar a construir los niveles de profundización creciente que articularán
los aprendizajes de año a año en el ciclo” (CFCE-MECyTN, 2006: 13)
8
Saberes: conjunto de procedimientos y conceptos que mediados por intervenciones didácticas en el ámbito
escolar permiten al sujeto individual o colectivo, relacionarse, comprender y transformar el mundo natural y
sociocultural.
• por un lado, el diálogo entre las adscripciones que la cultura transmite y los
sujetos que la viven y se apropian de ellas acríticamente naturalizando los
enunciados dominantes;
• por otro lado, el diálogo entre los/las docentes y los/las estudiantes en formación
(y los/las estudiantes entre sí). Este diálogo se inicia a partir de los sentidos
constituidos alrededor de las actividades corporales culturales que los jóvenes
“traen” a la escuela desde sus experiencias autobiográficas. A partir de allí, los/las
maestros/as y profesores intervendrán sobre esos sentidos para generar junto con
los/las jóvenes un espacio de revisión crítica y recreación de los mismos en un
proceso de permanente intercambio de conocimientos y saberes.
Desde esa perspectiva, se evidencian dos grandes ejes a partir de la distinción entre un
gran conjunto de actividades corporales que son significadas por el medio como
condicionante de las mismas y otro gran conjunto de actividades corporales que se
ordenan lógicamente en relación al intercambio e interacción social con los otros
participantes de la actividad.
Para este eje, el medio se constituye entonces, en estructurante del tipo de prácticas a
desarrollar, definiendo a un mismo tiempo el qué y el cómo de las mismas.
Así, las características propias del medio (sea el medio físico equipado del gimnasio o
pista, el acuático o el medio más natural y menos cotidiano) tanto como los elementos que
se dispongan intencionalmente en él, condicionarán, motivarán y organizarán las prácticas.
3. Actividades gimnásticas
5. Actividades acuáticas
9
Este conjunto de saberes se presenta aquí organizado desde su lógica epistemológica. Sin embargo se hará
“concreto” en su puesta en práctica con los alumnos tanto en unidades didácticas específicas como en su
sentido transversal. El profesor deberá considerar en el desarrollo de unidades didácticas de cualquier otra
unidad temática cómo se incluye la producción de saberes referidos a la actividad corporal para la vida
saludable, atravesando la enseñanza de los otros contenidos específicos.
Para la construcción de los saberes específicos de este eje, los/las profesores/as diseñarán
unidades didácticas variadas donde se presenten debidamente enriquecidos en la
perspectiva compleja ya enunciada, los saberes correspondientes a:
Para la construcción de los saberes específicos de este eje, los/las profesores/as diseñarán
unidades didácticas variadas donde se presenten debidamente enriquecidos en la
perspectiva compleja ya enunciada, saberes correspondientes a:
• Campamentos
• Excursiones
• Travesías.
• Caminatas
• Bicicletadas
• Construcciones rústicas
• Fogones y veladas
ACTIVIDADES GIMNÁSTICAS
Para la construcción de los saberes específicos de este eje, los/las profesores/as diseñarán
unidades didácticas variadas donde se presenten debidamente enriquecidos en la
perspectiva compleja ya enunciada, los saberes correspondientes a:
Ejecución de las diversas Ejecución individual y grupal Dominio básico de las diversas
actividades y/o pruebas, de las diversas actividades pruebas atléticas,
individuales y grupales, y/o pruebas evidenciando el optimizando la relación entre
comprendiendo los aspectos conocimiento de los aspectos reglamentarios,
reglamentarios y los fundamentos técnicos y fundamentos técnicos y la
fundamentos técnicos de las aspectos reglamentarios a propia ejecución, iniciándose
mismas de modo global. favor de la calidad de la en el análisis segmentario de
ejecución. la acción y fases del
movimiento.
Para la construcción de los saberes específicos de este eje, los/las profesores/as diseñarán
unidades didácticas variadas donde se presenten debidamente enriquecidos en la
perspectiva compleja ya enunciada, los saberes correspondientes a:
Las carreras:
• Veloces
• Resistentes
• De obstáculos
• De relevos
Los saltos:
• Salto en largo
• Salto en alto
• Salto triple
Los lanzamientos:
• de bala
• de disco
• de jabalina
ACTIVIDADES ACUÁTICAS
Para la construcción de los saberes específicos de este eje, los/las profesores/as diseñarán
unidades didácticas variadas donde se presenten debidamente enriquecidos en la
perspectiva compleja ya enunciada, los saberes correspondientes a:
• Juegos en el agua.
10
Este contenido debería estar aprendido en ciclos escolares anteriores, pero justamente debido a las
condiciones necesarias para su enseñanza, no siempre garantizadas , se incluye en este material curricular
sugiriendo al docente que lo aborde de acuerdo al diagnóstico individual y grupal; a la vez que se invita a
revalorizar la importancia social de estos saberes para que se genere la infraestructura requerida en su
enseñanza desde la política educativa
1- la amplitud y totalidad de la
información percibida,
2- las decisiones acertadas en
función de esa información y
3- la ejecución más adecuada.
Para la construcción de los saberes específicos de este eje, los/las profesores/as diseñarán
unidades didácticas variadas donde se presenten debidamente enriquecidos en la
perspectiva compleja ya enunciada, los saberes correspondientes a:
JUEGOS:
• Juegos populares
• Juegos reglados de cooperación y/u oposición
• Juegos cooperativos grupales
• Juegos paradójicos
DEPORTES
• Juegos predeportivos
• Juegos de iniciación
• Juegos fundamentadores
• Deportes reducidos
• Deportes alternativos
• Deportes formales
Para la construcción de los saberes específicos de este eje, los/las profesores/as diseñarán
unidades didácticas variadas donde se presenten debidamente enriquecidos en la
perspectiva compleja ya enunciada, saberes correspondientes a:
• Actividades circenses
• Actividades de murga
ORIENTACIONES DIDÁCTICAS
Por otra parte, la “letra escrita” de cualquier curriculum se despliega en el día a día de las
actividades escolares a través, fundamentalmente, de las decisiones de los/las
profesores/as que lo implementan. Estas dos consideraciones apuntan a enfatizar el
carácter vivido de cualquier curriculum, es decir que más allá de “la letra escrita” será el
quehacer cotidiano de las escuelas (las clases, los vínculos interpersonales, la distribución
témporo-espacial, lo que se hace y lo que no, etc.) lo que constituirá efectivamente el
curriculum acción. Así es que cuando los/las profesores/as planificamos e implementamos
nuestras propuestas de enseñanza estamos también tomando decisiones que hacen
curriculum, tanto en lo que hacemos y/o seleccionamos para enseñar, como en aquello
que omitimos hacer y/o dejamos afuera de las clases.
Cada profesor y cada profesora a cargo de la enseñanza de Educación Física en cada una
de las escuelas secundarias de La Pampa es un actor /a fundamental del curriculum de la
Educación Física escolar, y son ellos y ellas los verdaderos escribientes del curriculum de la
Educación Física de la escuela secundaria; al menos lo serán del curriculum que se
inscribirá en cada uno de sus alumnos y alumnas; del curriculum que se hace “letra vivida”
en sus cuerpos, en su subjetividad juvenil.
Revalorizando pues el carácter protagónico de cada docente como actores del curriculum,
se sugiere a continuación algunas orientaciones didácticas, a través de las cuales se
pretende clarificar el sentido e intenciones con que ha sido redactado este material
curricular en la convicción de que una mejor explicitación del mismo redundará en mayor
libertad y participación de cada docente para tomar decisiones en su práctica, intentando
achicar brechas entre curriculum prescripto y curriculum real.
Las orientaciones didácticas son, en este documento, una estrategia para elaborar la
tensión teoría/práctica propia de la tarea pedagógica. Sin embargo, no suplantan, por el
contrario, invitan a generar y fortalecer las estrategias, a partir de los procesos de
Pensando La Escuela11
Es por ello que las primeras orientaciones didácticas aquí propuestas sugieren interpelar
nuestra práctica docente en Educación Física en la escuela secundaria DESDE la escuela y
PARA la escuela:
11
Para este apartado se trabajó sobre la base de dos documentos preliminares en el debate de las leyes
nacionales y provinciales de educación: La Pampa, Documento Borrador 1/9 “Criterios que orientan la
estructura curricular para la educación secundaria básica” y Nación: “Documento preliminar para la discusión
sobre la EDUCACIÓN SECUNDARIA en Argentina – Ministerio de Educación de La nación, 2008”
• desde nuestro rol y nuestra propuesta ¿posibilitamos, en nuestras clases, que todos
y todas aprendan, de modo de que puedan cumplir con el carácter obligatorio de la
ES y con el sentido de esa obligatoriedad?
• ¿nos esforzamos por proponer siempre una enseñanza de calidad, que permita
aprendizajes sostenidos para toda la vida -sea en el ámbito cotidiano o laboral- y/o
para incursionar en estudios superiores que requieran de los mismos?
• ¿estamos atentos a revisar si las normativas que implementamos, las exigencias que
demandamos de los estudiantes, nuestro modo de enseñar y su relación con la
evaluación, los estilos de comunicación que proponemos etc. aportan a un
paradigma inclusivo o por el contrario contribuyen al “tradicional” modelo selectivo
de la escuela secundaria?
• ¿buscamos alternativas ante los problemas sociales que atraviesan las diversas
juventudes con las que nos relacionamos en las escuelas? ¿podemos adecuar nuestra
enseñanza, sin renunciar a esa labor ni a la calidad de la misma, pero
reconociendo las singularidades y siendo sensibles a ellas?
• ¿logramos hacer foco y/o evidenciar la relación teoría/práctica, de modo que los
jóvenes valoren la utilidad de los saberes construidos por ellos mismos inmersos
activamente en esa relación?
*el encuentro de conocimiento entre esa cultura y esos sujetos, mediatizado por los/las
profesores de Educación Física.
La Educación Física es una disciplina de enseñanza con objeto específico para dar a
conocer. Esta afirmación que a simple vista parece una obviedad, es sin embargo muchas
veces motivo de olvido o confusión. Resulta pues imperioso que al momento de disponerse
a la enseñanza los/las docentes se esfuercen por correr el velo de las naturalizaciones o
prejuicios que atraviesan lo “cotidiano” de nuestro quehacer y se obliguen a revisar si
aquello que llegará a las clases para ser enseñado, constituye el objeto de conocimiento
pertinente y atinente a la Educación Física en la escuela o por el contrario se trata de
acciones motrices aisladas sin unidad de sentido o con sentidos “equivocados”, como se
advierte en el análisis histórico de nuestra disciplina, pudiendo recaer (incluso con las
mejores intenciones) en un vacío de enseñanza que en ocasiones es completado con
tradiciones o costumbres, tales como: actividades disciplinantes, entrenamiento
deportivo, higienismo y/o formación moralizante, actitudes vacías de objeto de
conocimiento, desarrollo de capacidades fisiológicas o psicomotrices etc.12
Nuestras clases de Educación Física deben distinguirse por la claridad con que definimos y
presentamos aquello que merece ser conocido por los estudiantes porque los habilita a
participar en los intercambios sociales en el área de lo corporal y su transformación. En
esa dirección, los profesores advertirán en este diseño, la mención a los contenidos
específicos de la Educación Física ordenados según una lógica común que los agrupa para
producir/recrear su unidad de sentido.
Así, si seleccionáramos dentro del contenido JUEGOS algún juego cooperativo grupal, por
ejemplo “Todos pasan, nadie queda”13 , deberíamos pensar cuáles son algunas
12
En este punto, recomendamos volver a la lectura de las tradiciones históricas de la Educación Física que se
desarrollan en la fundamentación y/o completar esa información accediendo a “Qué es la Educación Física?
Una mirada desde la historia” www.efdeportes.com/revista digital-buenos aires-año 11 -105-febrero 2007
13
Se trata de un juego cooperativo grupal en el cual se establece un objetivo común para resolver entre todos,
intentando hacerlo en el menor tiempo posible. Se repetirá el juego para bajar el primer tiempo realizado,
modificando la estrategia y/o se podrá jugar en grupos más pequeños –si el número de jugadores quitara
riqueza de participación- pero NUNCA compitiendo ENTRE grupos. Las alternativas pueden ser bajar el tiempo
del pequeño grupo y/o bajar el tiempo total (sumando los tiempos de todos los pequeños grupos en un tiempo
único. El juego se juega en un espacio grande delimitado por partida y llegada y el objetivo es que cada
jugador por turno, de uno por vez salga de la partida y alcance la llegada, atravesando el espacio sin tocar el
piso con ninguna parte del cuerpo. Una vez que llegó al otro lado puede tocar el piso para ayudar a pasar a
otros pero no puede permanecer en la llegada ni en la partida, solo puede ser “puente” o “ vehículo”
Dichos atributos seleccionados para ser enseñados, se enunciarán por escrito como
dimensiones del contenido a enseñar, cumplimentando de ese modo el proceso didáctico
de enriquecimiento del contenido a enseñar.15 Luego, teniendo claro el / los objetivos que
guíen la propuesta, se procederá a redactar las tareas que realizarán los estudiantes, en
las cuales estarán presentes explícitamente esos aspectos que hay que enseñar si se
pretende que los alumnos/as construyan saber sobre:
14
Amerita aclarar que el juego mencionado (o cualquier otra actividad corporal motriz de la Educación Física),
como objeto de la cultura tiene algunos atributos o cualidades en un sentido más “estático”( por ejemplo, son
sus cualidades, en este caso reconocimiento: el objetivo común propio del juego, las estrategias grupales
inherentes a su ejecución, las formas corporales motrices pertinentes, la cooperación centrada en el proyecto
grupal, entre otras. Sin embargo, cuando el objeto es tematizado y transformado en contenido de enseñanza,
adquiere una dinámica diferente, en tanto no se piensa exclusivamente como objeto de conocimiento sino que
se piensa en una relación de conocimiento; es decir, se elaboran los aspectos propios del objeto en relación
con el sujeto que aprende; esas serán las dimensiones del contenido puestas en juego en la enseñanza que es
precisamente el modo en que los docentes median entre los objetos de la cultura y los sujetos que la
aprehenden.
15
Esta idea se desprende de la visión del contenido como “contenido amplio”, según la perspectiva dialéctica
que define el contenido a enseñar concibiendo una tensión de opuestos “uno” y “muchos” a la vez. donde
“uno” es ese juego –el contenido que se define como tal y representa el objeto cultural pero tematizado para
su enseñanza- y “muchos” es todos esos atributos que componen el objeto (-sus dimensiones, sus aspectos, sus
cualidades)
Se aprecia pues con claridad la noción de unidad que sustenta el concepto de unidad
temática como agrupación de diferentes contenidos de enseñanza.
Estos dos juegos son dos juegos diferentes (representan diferentes objetos de la cultura
corporal motriz; están constituidos por diferentes cualidades y permiten construir distintos
saberes) pero sin embargo son a la vez semejantes (su unidad está dada por el hecho de
que ambos constituyen una forma particular del juego colectivo, cuya semejanza
fundamental es dada por el intercambio social, la interacción con otros).
Sin embargo, cada uno de esos juegos seleccionados, recortados como objeto de
enseñanza, permiten construir saberes en una doble dirección: por una parte, se construye
el saber específico sobre ese juego; por otra parte, se construyen saberes específicos sobre
los juegos colectivos en su totalidad. Es decir, se aprende acerca de un objeto de
conocimiento en dos niveles de determinación (dada la organización de los mismos en una
perspectiva de complejidad que supone y expone la unidad de sentido de los mismos) a
través de una implementación didáctica que despliega esa lógica común para el conjunto
de contenidos que conforman una determinada unidad temática, unificándolos a todos en
ese rasgo fundamental.
16
Cabe aclarar que es una lucha constante de los estudiantes mantener tal carácter de ese espacio y una
constante en muchas organizaciones escolares el hecho de normativizar cada vez más el uso de ese tiempo-
espacio, generalmente debido a una excesiva necesidad de “control”
Pensando ya concretamente para esos patios y/o gimnasios, SUM, estadios etc.
proponemos algunas consideraciones en el nivel concreto de las clases de Educación Física
en la escuela. Hace unos años, se popularizó en la TV un personaje creado por el actor
Antonio Gasalla, llamado “Profesor Saranda” que representa a un profesor de Educación
Física en la escuela. El profesor Saranda, es una caricatura de las peores tradiciones de
nuestra disciplina “encarnadas” en el ejercicio del rol: ausencia de enseñanza, vacío de
contenidos de conocimiento, ejercicios físicos o carrera como forma de castigo en fin, “el
profe que tira la pelota” y espera que culmine su horario.17 Resultará siempre un buen
ejercicio para los profesores/as de Educación Física someterse a la interpelación de la
propia biografía motriz y escolar para evitar reproducir irreflexivamente prácticas o modos
de actuar que, sin ser pensados, enajenan su propia práctica educativa por cuanto se
pierde parte de la libertad creadora que conlleva la enseñanza en tanto “arte” y se somete
la tarea docente a la “repetición” de situaciones, (ideas, procedimientos) socializados en
la trayectoria personal como alumnos/as de Educación Física que se “escapan” o eluden el
tamiz de la formación, en lo que la enseñanza conlleva de profesión, trabajo, oficio.
17
Es interesante el concepto de “pedagogía de la sombra” que se acuñó y presentó en el último seminario de
avance, (junio 2009, en el marco del 1º Congreso Internacional de Educación Física Escolar en Santa Rosa ) de
la investigación en curso “La Educación Física escolar>: entre la innovación y el abandono” que están
desarrollando en conjunto las universidades: UNIJUI, UNIVALE y UFES de Brasil y los IFD: IPEF de Córdoba e
ISEF “Ciudad de General Pico” de La Pampa. Proyecto dirigido por los profesores Fernando Gonzalez de la
UNIJUI y Valter Vracht de la UFES. Dicho concepto refiere a los profesores de Educación Física que “tiran la
pelota” y esperan “a la sombra” que finalice el tiempo en el que los estudiantes juegan, sin más, siendo ese
acontecer la “clase” de Educación Física escolar.
Cabe aclarar que con estas orientaciones didácticas en relación a la enseñanza de los
juegos colectivos, no estamos afirmando la renuncia al orden y la disciplina como
aspectos atinentes a la vida social ; tampoco pretendemos negar la idea del esfuerzo,
el trabajo y el compromiso como aspectos relativos y necesarios para la formación de
la subjetividad. Sin embargo, hay una notable diferencia entre considerar esos valores
como aspectos posibles de la enseñanza de los juegos, definiendo claramente los
juegos como objeto de conocimiento (como “la cosa” que se aprende y sobre la que se
producen intercambios sociales) de todas aquellas estrategias o actividades
tendientes a la formación de hábitos o conductas para la vida institucionalizada,
18
Aisenstein A. efdeportes, feb 2008 opcit
personal, relaciones vinculares etc.). Será necesario que los /las docentes aprovechen
o demanden espacios y momentos de encuentro e intercambio entre profesores de
diferentes áreas de modo de optimizar recursos de la enseñanza en aquellos
contenidos relacionables.
Es importante destacar que, para que los saberes sobre estos contenidos se aprendan
realmente, se deberá planificar la enseñanza y la actividad con continuidad y
sostenimiento en el tiempo, dado que eso será fundamental para vivenciar
modificaciones y comprender la relación entre las mismas y la actividad física
sistemática. Para esto último, se recomienda incluir en las unidades didácticas (tanto
las específicas como en otras en las que se presentan los contenidos de modo
transversal) tareas de evaluación que involucren a los estudiantes en el conocimiento
que va, según el año del ciclo básico de que se trate, desde la observación y registro
hasta el diseño e implementación de instrumentos de evaluación sobre aspectos
aprendidos o mejorados relativos a estos contenidos: realización correcta de los
ejercicios, ejercicios o prácticas no recomendados, hidratación y alimentación
apropiadas, indumentaria favorable, práctica “segura”, superación en valores y
rendimiento, sentimiento de bienestar, confianza en los otros como compañeros de
tarea, disponibilidad para la actividad física cotidiana y hacia el encuentro con otros
para practicar actividades, etc.
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Nos referimos al creciente sedentarismo, a las “recetas mágicas” para resultados rápidos, a las dietas
insanas, a las invitaciones diversas de realizar actividades insalubres con el argumento de que “queman
grasas”, a los mensajes que confunden estar/sentirse bien con estar flaco/a, a las alternativas individualistas
de realización de actividad física que aislan del contacto social y encierran en el espacio privado…
• el desarrollo humano
Esto último será implementado en estrecha relación con la enseñanza de los saberes
específicos que le permitan al joven aprender a practicar, imaginar, diseñar y evaluar
actividades físicas saludables a la vez que construir el hábito del ejercicio sistemático y
permanente que garantice el deseo de seguir siendo activo/a cualquiera sea el carácter
que asuma su trabajo/estudio o vida posterior a su escolaridad. Existe en la Educación
Física y el sentido común un prejuicio bastante extendido que señala que “la actividad
física” es saludable de por si. Hay incluso una extensión de este “principio” en la sociedad
que iguala deporte con salud y supone que la actividad física y (mayormente) el deporte
actúan como “salvadores” (alejan, evitan distraen etc.) de los algunos problemas sociales
actuales, tales como la drogadicción, el alcoholismo, el “estar en la calle” –concebida la
calle como antesala directa de dichos problemas- e incluso de delincuencia. Es importante
en esta unidad temática que se problematice y debata dicho supuesto, reflexionando y/o
debatiendo sobre uno de los temas que se propone en esta unidad temática para su
enseñanza: ¿todas las actividades físicas son saludables per se? ¿Qué características
debería tener la actividad física para considerarla “saludable”? ¿Qué consideraciones –
edad, estilo de vida, alimentación, vínculos que se promueven etc. – deberían tenerse
pensarse para que la actividad física pueda ser definida como saludable?
Es, sin dudas, la escuela la que tiene en este sentido una gran responsabilidad /
oportunidad: la enseñanza de este tipo de actividades que contribuyen al reconocimiento
de la necesidad de mantenerse en movimiento junto con los saberes que permitan decidir
con autonomía acerca de cuál /cómo y cuándo la actividad física es saludable,
promoviendo y previniendo el bienestar personal y social, evitando las enfermedades
típicas del sedentarismo.
Las siguientes producciones han sido escaneadas de los archivos personales de profesores y
alumnos, que representan diversidad de escuelas y realidades socioculturales de la
provincia de La Pampa, preservando su identidad.
Una interesante sugerencia para implementar en las propuestas de enseñanza de los juegos
deportivos colectivos, es la de diseñar en conjunto profesores/ alumnos diversos
instrumentos (este es solo un ejemplo) que permitan observar y valorar los aspectos de
juego que se están aprendiendo y también cómo éstos evolucionan a lo largo del proceso
de enseñanza. Este tipo de propuesta favorece: el conocimiento de los saberes a
construir desde el inicio del proceso de enseñanza junto con su proceso de construcción; la
aceptación de la mirada crítica del otro como un aspecto no discriminativo sino por el
contrario, como aporte desinteresado en beneficio del otro; la construcción de acuerdos
según conceptos relativos al juego y al jugar-planilla y valores-; la comprensión del sentido
de la evaluación en proceso y de la co-evaluación; la evidencia del carácter cultural de la
EF como materia en la que se conoce y no solamente “se hace” sino que se hace, se piensa
y se siente en unidad, y mucho más.
Un problema frecuente en la clase de Educación Física, sobre todo al inicio del ciclo
básico, es la gran heterogeneidad de los estudiantes que asisten, en cuanto a qué y cómo
han aprendido, ya que en general provienen de diferentes escuelas. Los profesores que en
el último tiempo, han trabajado en los 7º años de EGB 3, manifiestan que les es muy
costoso diseñar propuestas de enseñanza pues deben congeniar muy diversos
conocimientos previos, en función de la procedencia de los estudiantes desde escuelas,
realidades socio-culturales y profesores diferentes.20 Una sugerencia sencilla, que nos trae
este ejemplo, propone realizar al inicio de clases una tarea de diagnóstico. En este
ejemplo, se trata de un cuestionario sencillo que permite al docente conocer qué saben
los alumnos de educación física, qué han realizado en años anteriores y qué le gustaría
hacer en el presente año. De igual modo, permite que los mismos chicos se den cuenta de
las diferencias de experiencia y gustos entre ellos y valore las propuestas de su profesor/a
para enriquecer el bagaje cultural de todos, sin pretensión de homogeneizar pero sí de
garantizar inclusión y aprendizaje.
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Resaltamos dos cuestiones: 1) La heterogeneidad no es para nada negativa, por el contrario enriquece las
alternativas de clase, en virtud de posibles intercambios. Sin embargo, la denuncia suele estar asociada al
hecho de que, los estudiantes suelen, en el mejor de los casos, conocer y practicar más o menos bien algún
contenido y desconocer absolutamente casi todos los otros 2) Es difícil que todos los contenidos se puedan
desarrollar con profundidad en todas las circunstancias. Sin embargo, debería intentarse distribuir la cultura
corporal de movimiento lo más amplia y democráticamente que sea posible.
BIBLIOGRAFÍA
Antelo, E. (2003). Instrucciones para ser profesor. Bs. As. Editorial Santillana
Ministerio de Educación de la Nación (2007). NAP para el 1° ciclo de la EGB, Bs. As.
Oliveto M. y ot. (2005). Movimiento, juego y comunicación. Bs. As. Novedades Educativas
Rozengardt R., Zajdman Marina, Fraga Clara y Carral María (1997). Documento de cátedra
“Política Educativa” de la Licenciatura en Educación Física, Universidad Nacional de La
Pampa
BIBLIOGRAFÍA
MESA DE VALIDACIÓN
OTRAS BIBLIOGRAFÍA
Hernández Moreno J. (1994) Análisis de las estructuras del juego deportivo. Inde,
Barcelona
Gerard Lasierra Aguila (1993) Análisis de la interacción motríz en los deportes de equipo.
Aplicación del análisis de los universales ludomotores al Balonmano - Apunts