Neurona y Sinapsis
Neurona y Sinapsis
Neurona y Sinapsis
Las células que forman el sistema nervioso son grandes en número y complejidad.
Estas células, llamadas neuronas, se agrupan en dos sistemas con fines descriptivos: el
sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. Las neuronas se distribuyen
por todo el cuerpo ya que se requieren en mayor o menor grado en todas las funciones
corporales.
Las células del sistema nerviosos se dividen en dos grupos: células nerviosas
(neuronas) y células de sostén (glía). Las células nerviosas se asocian unas con otras
para formar un sincitio funcional, una compleja red que se parece un poco a la de una
compañía telefónica. En el caso del sistema nervioso, las neuronas se tocan entre sí en
áreas especializadas de contacto neuronal llamadas sinapsis. La complejidad de las
relaciones sinápticas entre los millones de neuronas forma las bases de la diversidad de
la conducta de los seres humanos.
Los investigadores del sistema nervioso han descubierto muchas facetas de la
estructura y función de las neuronas y sus extensiones fibrosas las cuales emanan de
ellas o se proyectan en su dirección.
Una neurona, o célula nerviosa (los términos se pueden usar de manera indistinta),
tienen un cuerpo celular, o pericarion (la parte que contiene el núcleo), y todos sus
procesos (axón y dendritas). Los nombres dados a las neuronas pueden sugerir su
tamaño, forma, aspecto, papel funcional o presunto descubridor [por ejemplo: Células
de Purkinge (neuronas) del cerebelo]. El tamaño y forma de los cuerpos neuronales son
muy variables. El diámetro del cuerpo puede ser tan pequeño como 4 um (las llamadas
células grano del cerebelo) o tan grandes como 125 um (una motoneurona de la médula
espinal). Las células nerviosas pueden tener forma piramidal, de botella, estrellada o
granular. Un rasgo adicional de estas células es el número y organización de sus
procesos. Algunas neuronas tienen pocas dendritas, mientras que otras tienen
numerosas proyecciones dendríticas. Sólo con dos excepciones (células amacrinas de
la retina y las células granulosas del bulbo olfatorio, las cuales carecen de axón), todas
las neuronas tienen al menos un axón y una o más dendritas.
Pericarion
Los cuerpos de Nissl también se encuentran en las dendritas. De allí que éstas también
participen en la actividad sintética. La presencia de cuerpos de Nissl en las dendritas
confirma su identidad como tales, algo que de otra manera podría ser imposible en el
estudio de una mezcla densa de dendritas y axones en el neurópilo.
No se presentan cuerpos de Nissl en el cono axónico (la parte del pericarion en las
cuales se origina el axón). Los cuerpos de Nissl sufren cambios característicos en
respuesta a la lesión axónica.
Las Neurofibrillas, se reconocen en todas las neuronas y son continuas por todos sus
procesos. Están compuestas por subunidades (neurofilamentos) de un diámetro de 7,5
a 10 nm, un tamaño inferior al límite de resolución del microscopio de luz. Además de
los neurofilamentos, hay neurotúbulos con un diámetro externo de cerca de 25 nm;
estas estructuras son similares a las que se observan en otras células no neurales. Los
neurotúbulos se relacionan con el transporte rápido de moléculas proteicas sintetizadas
en el cuerpo celular, para llevarlas a través de las dendritas y el axón.
La mayoría de las células nerviosas grandes contiene gránulos del pigmento lipocromo.
Al parecer, estos gránulos se acumulan con el tiempo y son más evidentes en la edad
avanzada de un organismo. Además, ciertas células nerviosas de algunas
localizaciones específicas del encéfalo contienen gránulos negros (pigmento melanina).
Todas estas organelas son características del pericarion y definen de esta manera el
centro trófico de la neurona. La separación de un proceso (axón o dendrita) del
pericarion resulta en la desintegración de las prolongaciones.
Axón
Sólo un axón se origina del cuerpo celular, el punto de origen del mismo se conoce
como tallo axónico. El axón puede ser muy largo (120 cm o más) y es de manera
uniforme, cilíndrico. El diámetro de los axones es también variable y se relaciona con su
función.
El sitio de origen del axón es el cono axónico, una pequeña proyección del cuerpo
celular que carece de cuerpos de Nissl. Bajo la membrana neuronal, en el cono axónico,
hay una capa densa de material granular de cerca de 20 nm de grueso. Además, hay
una confluencia de microtúbulos que se agrupan y entrecruzan. El área entre el
pericarion (y cono axónico) y el axón se llama segmento inicial. Este segmento es
corto, estrecho y carece de mielina, la cual cubre algunos axones. Es en este lugar que
se inicia el impulso nervioso o potencial de acción. Justo por delante de este sitio
muchos axones se vuelven mielínicos; esto incrementa su diámetro de manera uniforme
hasta el órgano terminal, que se localiza en su extremo. El axoplasma contiene muchas
organelas, tales como mitocondrias, microtúbulos, microfilamentos, neurofilamentos,
neurotúbulos, retículo endoplásmico liso, lisosomas y vesículas de diferentes tamaños.
El axón, a diferencia del cuerpo celular, carece de estructuras relacionadas con la
síntesis o ensamblaje de proteínas [ribosomas, retículo endoplásmico rugoso (sustancia
de Nissl) y el complejo de Golgi]. Los componentes axoplásmicos más pequeños son
los microfilamentos, que son pares de cadenas helicoidales de actina. Por lo común
se localizan en la zona cortical cercana al axolema; su proteína, la actina (asociada con
el proceso contráctil), quizá participa en el transporte intraaxónico.
Los axones conservan un diámetro uniforme a través de toda su longitud. Pueden tener
colaterales en su porción proximal y con frecuencia se ramifican de manera amplia en
sus extremos distales (telodendrones) antes de terminar en contactos sinápticos con
dendritas y cuerpos celulares de otras neuronas o sobre los órganos efectores
(músculos y glándulas).
Los axones pueden ser mielínicos o amielínicos. De cualquier manera, en ambos casos,
están envueltos por células de sostén: las células de Schwan en el sistema nervioso
periférico y la células de oligodendroglia en el central.
Los axones mielínicos se forman cuando quedan envueltos por capas múltiples de
plasmalema (membrana celular) de la célula de Schwan u oligodendroglia.
La cubierta de mielina se interrumpe en los extremos distales de cada célula (de
Schwan u oligodendroglia) participante en el proceso de envoltura. El área de
discontinuidad entre células se conoce como nodo de Ranvier y es el sitio de
localización de la conducción del impulso (potenciales de acción). El impulso eléctrico
fluye a través de un axón mielínico saltando de un nodo a otro. este tipo de propagación
de los impulsos se conoce como conducción saltatoria; tiende a incrementar la
velocidad a la cual se extiende el potencial de acción. Los nodos de Ranvier no están
alineados con los axones adyacentes y las vainas de mielina sirven como un aislante
eléctrico; de aquí que es poco probable la activación falsa de axones.
Además de las vainas de mielina, las fibras nerviosas periféricas están rodeadas por
tejido conjuntivo, el endoneuro. Las vainas de tejido conjuntivo son continuas una con
otra a lo largo de todo el nervio, pero se llaman de diferente manera de acuerdo con sus
localizaciones. El tejido que cubre axones individuales se llama endoneuro, el que rodea
a un grupo de axones se conoce como perineuro y al que cubre todo el nervio (un
conjunto de múltiples fascículos de axones) se denomina epineuro.
Los axones mielínicos varían en diámetro desde 1 a 20 um, mientras que los axones
amielínicos no son más grandes de 2 um. El tamaño de la fibra nerviosa (el axón más la
mielina) tiene una relación directa con la velocidad de conducción de un impulso; las
fibras mielinizadas grandes propagan impulsos nerviosos a un ritmo más rápido que los
pequeños axones amielínicos.
Dendritas
Las neuronas poseen un solo axón, pero por lo común tienen más de una dendrita,
aunque hay excepciones. Las dendritas pueden incrementar el área receptiva del
cuerpo celular en forma muy importante y un recurso para aumentar la superficie
receptiva de las dendritas consiste en las numerosas proyecciones que emiten
conocidas como espinas o botones, las cuales representan sitios de contacto sináptico
con terminales axónicas de otras neuronas.
Las dendritas contienen todos los organelas que se observan en el neuroplasma del
pericarion excepto el aparato de Golgi. Las neuronas que reciben terminaciones
axónicas o contactos sinápticos desde una diversidad de sitios en el sistema nervioso
central pueden tener una organización dendrítica muy compleja. Un impresionante
ejemplo de esta complejidad es la encontrada en las células de Purkinge del cerebelo.
Las células del sistema nervioso central y los ganglios autonómicos tienen dendritas
que se extienden desde su pericarion. Las células con un gran cantidad de dendritas se
llaman multipolares; las que poseen sólo prolongaciones que se extienden desde cada
uno de los extremos de la célula se llaman bipolares. Este tipo de células sólo se
encuentra en la retina del ojo, los receptores olfatorios y los ganglios periféricos del
nervio vestibulococlear (el nervio craneal VIII). Las neuronas sensitivas de los ganglios
de las raíces dorsales de los nervios raquídeos se conocen como seudounipolares
porque es solo un proceso que emerge del cuerpo celular antes de bifurcarse para
formar un segmento proximal y otro distal.
Neuroglia
Las células de sostén entre las neuronas del sistema nervioso central se conocen como
neuroglia. Hay varios tipos, los cuales se pueden organizar como sigue:
1. Astrocitos
a. Fibrosos
b. Protoplasmáticos
2. Oligodendrocitos
3. Células Ependimarias
4. Microglia.
Astrocitos (Astroglia)
Los astrocitos son las células más grandes de la neuroglia. Se trata de células
estrelladas ramificadas cuyos núcleos son ovoides, de localización central y se tiñen
con debilidad porque no tienen una cantidad importante de heterocromatina y carecen
de nucleolo. Los núcleos contienen eucromatina, la cual no se tiñe con los colorantes
nucleares típicos y se caracteriza por una intensa actividad nuclear para sus funciones
celulares.
Astrocitos fibrosos, tienen procesos delgados, fusiformes que irradian del cuerpo celular
y terminan con expansiones distales o pies astrocíticos, los cuales también están en
contacto con las paredes externas de vasos sanguíneos dentro del sistema nervioso
central. Los pies forman una vaina glial continua, llamada membrana limitante
perivascular, que rodea los vasos sanguíneos.
El citoplasma de los astrocitos fibrosos contiene filamentos que se extienden por toda la
célula así como las organelas citoplasmáticas comunes. Los astrocitos fibrosos se
encuentran en su mayoría en la sustancia blanca; se considera que se relacionan con la
transferencia de metabolitos y la reparación del tejido dañado (cicatrización).
Astrocitos protoplasmáticos, tienen ramificaciones más gruesas y numerosas. Están en
estrecha relación con las neuronas y pueden envolverlas de manera parcial; por esta
razón, se les conoce como célula satélite. Ya que tienen una muy cercana relación con
las neuronas, su principal localización es la sustancia gris, donde se encuentran los
cuerpos celulares del encéfalo y médula espinal. Su función no está aclarada por
completo, pero sirven como intermediarios metabólicos para las células nerviosas.
Oligodendroglia
Los oligodendrocitos comparados con los astrocitos, son más pequeños, tienen menos
ramificaciones y éstas son más cortas. Sus núcleos son redondos y tienen un
nucleoplasma condensado, teñible (heterocromatina). El citoplasma está lleno en forma
densa de mitocondrias, microtúbulos y ribosomas, pero carece de neurofilamentos. Las
células de oligodendroglia se encuentran tanto en la sustancia gris como en la blanca.
Por lo común se ven alineadas en filas entre los axones de las sustancia blanca. Los
estudios de microscopia electrónica relacionan al oligodendrocito con la Mielinización
dentro del sistema nervioso central en forma similar a como las células de Schwan lo
hacen en el sistema nervioso periférico. Dentro de la sustancia gris, estas células se
localizan de manera muy cercana a las neuronas, al igual que los astrocitos
protoplasmáticos (células satélite perineuronales).
Células Ependimarias
Los ependimocitos limitan el canal central de la médula espinal y los ventrículos del
encéfalo. Varían de forma cuboidal a columnar y pueden poseer cilios. Su citoplasma
contiene mitocondrias, un complejo de Golgi y gránulos pequeños. Estas células están
relacionadas con la formación del líquido cerebroespinal o líquido cefaloraquídeo (LCR).
Una forma especializada de células Ependimarias se encuentra en algunas áreas del
sistema nervioso, como el órgano subcomisural.
Microglia
Las células de microglia, a diferencia de otras células nerviosas y gliales son de origen
mesodérmico y entran al sistema nervioso central en su desarrollo temprano. Sus
cuerpos celulares son pequeños, por lo común con poco citoplasma, pero se tiñen con
densidad y tienen núcleos un poco aplanados y elongados. Estas células tienen pocos
procesos, en ocasiones dos, localizados en los extremos. Los procesos son fusiformes
y presentan pequeñas salientes con forma de espina. En condiciones normales, la
función de la microglia es incierta pero, cuando ocurren lesiones destructivas en el
sistema nervioso central, estas células se agrandan y se vuelven móviles y fagocíticas.
De esta manera se convierten en macrófagos o células de limpieza del sistema nervioso
central.
Se describe a las células gliales como elementos eléctricamente pasivos del sistema
nervioso central. Sin embargo, está demostrado que las células de la glía en cultivos
pueden expresas una variedad de ligandos y canales iónicos regulados por voltaje
considerados hasta ahora como propiedades de las neuronas. Aunque se describe una
gran variedad de canales iónicos – sodio, calcio, cloro y potasio -, no es claro por
completo su significado funcional. Está demostrado que los oligodendrocitos cambian
con rapidez los gradientes de potasio a través de sus membranas celulares, dando
origen a cambios en el potencial; de esta manera, sirven como amortiguadores muy
eficientes de potasio.
FIBRAS NERVIOSAS
El nervio periférico está compuesto de fibras nerviosas (axones) que pueden variar en
tamaño, ser mielínicos o amielínicos, y transmitir impulsos ya sea en dirección hacia o
desde el sistema nervioso. Los nervios periféricos a menudo se refieren como nervios
mixtos porque están compuestos tanto de fibras sensitivas como de fibras motoras. Los
nervios que contienen sólo fibras sensitivas se llaman nervios sensitivos; aquellos que
contienen sólo fibras motoras se denominan nervios motores. La organización
estructural cambia a lo largo del nervio por la repetida división y unión de diferentes
fascículos nerviosos, produciendo complejas formaciones fasciculares.
Las fibras nerviosas que constituyen un nervio periférico se clasifican de acuerdo con el
tamaño y otras características funcionales. Los axones designados como A alfa varían
en tamaño desde 12 hasta 22 um; A beta desde 5 hasta 12 um; A gamma, desde 2 a 8
um, y A delta desde 1 hasta 5 um. Las fibras simpáticas preganglionares que son
menores de 3 um de diámetro se designan como fibras B. Todas estas estructuras son
fibras nerviosas mielínicas. Los axones más pequeños (0.1 a 3 um de diámetro) se
clasifican como fibras C y son amielínicas.
En general, los axones grandes son mielínicos y los pequeños amielínicos. No se sabe
que factores determinan cuáles fibras serán mielinizadas, pero se asocian con el
calibre del axón y las influencias tróficas que éstos ejercen sobre las células de Schwan.
La velocidad de conducción de los axones se relaciona en forma directa con el diámetro
de las fibras y el grosos de la vaina de mielina. La velocidad de conducción aumenta
con el incremento del diámetro del axón y con el grosos de la vaina de mielina.
Los nervios están bien irrigados por un sistema de vasos sanguíneos anastomóticos
ordenados en forma longitudinal, originados de arterias y venas más grandes, vasos
musculares perforantes y vasos periósticos. Estos vasos se ramifican dentro del
epineuro y se extienden hasta alcanzar el perineuro y endoneuro.
Son comunes las anastomosis entre arteriolas, entre vénulas y entre arteriolas y
vénulas. Hay un gran número de anastomosis entre arteriolas epineurales y
perineurales y capilares endoneurales.
Los Estudios de microscopía electrónica demostraron que gran parte de los axones
mayores de 1 um de diámetro están mielinizados. La vaina de mielina es un complejo
fosfolipoproteico que está formado por muchas bicapas concéntricas de la membrana
de la célula de Schwan. La bicapa de la membrana celular está enrollada con fuerza,
exprimiendo el neuroplasma entre las capas, y las superficies internas o
protoplasmáticas de la membrana celular se fusionan, formando las láminas densas,
más gruesas de la vaina de mielina (llamadas líneas densas mayores) vistas con
microscopia electrónica. Las internas , las láminas menos densas (llamadas líneas
intraperiódicas), se forman por las superficies externas de la membrana celular.
La vaina de mielina no es continua en toda la extensión del axón sino que se interrumpe
en cada extremo de las células de Schwan porque éstas son mucho más cortas que los
axones. Por tanto siempre existe una hendidura entre células de Schwan adyacentes;
esta hendidura se conoce como nodo de Ranvier. Se necesitan muchas células de
Schwan para mielinizar un solo axón. Se sabe que los canales de sodio se acumulan en
los nodos de Ranvier, pero que también se presentan en menor número en la
membrana axonal internodal. El microscopio electrónico reveló que los procesos
interdigitantes de las células de Schwan cubren de manera parcial el nodo.
Las investigaciones establecieron que el axón proporciona la “señal” para que tenga
lugar la Mielinización. Con toda probabilidad esta señal la llevan moléculas en la
membrana axonal.
La Mielinización dentro del sistema nervioso central se lleva a cabo por las células de la
oligodendrogia en forma similar a la descrita con anterioridad para el sistema nervioso
periférico. La principal diferencia en la mielina del sistema nervioso central es que la
distancia internodal y la hendidura del nodo de Ranvier son más pequeños. Además, en
el sistema nerviosos periférico una célula de Schwan produce mielina para una parte de
un solo axón, mientras que en el sistema nervioso central una célula de oligodendroglia
produce un segmento de vaina de mielina para todo un grupo de axones vecinos,
variando en número de tres a 200 axones.
En las fibras mielínicas los cambios en la permeabilidad ocurren sólo en los nodos de
Ranvier. El efecto de aislamiento de la mielina entre los nodos evita la propagación del
potencial de acción a lo largo del axón; en su lugar, el impulso salta de un nodo a otro.
este tipo de propagación se conoce como conducción saltatoria y es mucho más rápida
que el proceso de conducción continua encontrado en las fibras nerviosas amielínicas.
La pérdida de la vaina de mielina, conocida como desmielinización, puede interrumpir la
conducción. Las enfermedades en las cuales se sabe que ocurre esto (por ejemplo en
la esclerosis múltiple) producen importantes deficiencias neurológicas.
Transporte axónico
SINAPSIS
Desde el punto de vista funcional, las sinapsis pueden ser excitatorias o inhibitorias; la
transmisión por lo común es unidireccional y no obligatoria, excepto en la unión
neuromuscular. Sin embargo, la microscopía electrónica ha mostrado una amplia
variedad de ordenamientos estructurales en la sinapsis; esto sugiere que la transmisión
puede en algunos casos ser bidireccional.
Junto al papel en la transmisión, los péptidos parecen tener una función trófica. Se ha
demostrado que las taquicininas estimulan el crecimiento de los fibroblastos y fibras
musculares lisas; el VIP afecta la mineralización del hueso y estimula el crecimiento de
queratinocitos humanos.
Unión Neuromuscular
Conforme una fibra nerviosa se aproxima a una célula muscular pierde su vaina de
mielina y forma una expansión bulbosa que ocupa una depresión de la superficie de la
fibra muscular. La depresión es variable en su complejidad y no hay dos depresiones
subneurales que parezcan exactamente iguales. No hay evidencias de que estas
variaciones tengan significado funcional. La expansión terminal de la fibra nerviosa está
cubierta por una capa citoplasmática de células de Schwan, la vaina neurilemal es, sin
embargo, continua con la vaina de tejido conjuntivo de la fibra muscular.