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Casos Practicos

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MAGISTRADO-PONENTE Dr.

RAFAEL PEREZ PERDOMO

VISTOS.-

El Juzgado Superior Decimoctavo en lo Penal de la Circunscripción Judicial del


Area Metropolitana de Caracas, en fecha 5 de agosto de 1997, decretó el sobreseimiento
de la causa seguida a los procesados Alfredo José Jiménez, Florencio Ramón Escalona,
Emilio Carmelo Martínez González y Felix Augusto Suárez Yevara, quienes en sus
respectivas declaraciones indagatorias dijeron ser venezolanos, naturales de Caracas, los
tres primeros, y de Carupano, Estado Sucre, el último, todos, funcionarios policiales, con
cédulas de identidad Nº 6.165.535, 6.105.377, 6.074.310 y 6.439.402, respectivamente, por
el delito de homicidio intencional, previsto en el artículo 407 del Código Penal; de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 313 del Código de Enjuiciamiento Criminal.
Los hechos por los cuales se sigue el presente juicio son los siguientes: El día 17 de julio de
1992, en el Hotel Eurobuilding, ubicado en la Urbanización Chuao, de la ciudad de
Caracas, resultó muerto el ciudadano Enrique Pan Dávila, en un enfrentamiento con
funcionarios de la Policía Metropolitana. Contra esta sentencia anunció recurso de casación
el apoderado judicial de la parte acusadora.

Recibido el expediente en la extinta Corte Suprema de Justicia, en fecha 7 de


octubre de 1997, se dio cuenta en la Sala de Casación Penal y el Magistrado, designado
ponente, informó sobre la admisión del recurso. Durante el lapso legal, formalizó por
quebrantamientos de trámites procedimentales el apoderado judicial de la parte acusadora,
abogado Ricardo Koesling, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el
Nº 23.055. Al efecto, el recurrente, fundamentándose en el artículo 330, ordinal 2º, del
Código de Enjuiciamiento Criminal, plantea dos denuncias de forma, ambas, por infracción
del artículo 42 ejusdem. En la primera, alega que el sentenciador omitió, totalmente, el
resumen, análisis, comparación y valoración de las pruebas. En la segunda, el recurrente
aduce que, como consecuencia de la omisión de análisis y comparación de pruebas, la
recurrida no estableció, clara y determinantemente, los hechos que consideró probados.

Constituida la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia,


correspondió la ponencia a quien, con tal carácter, suscribe el presente fallo. Cumplidos,
como han sido, los demás trámites procedimentales del caso, se pasa a dictar sentencia, de
conformidad con lo establecido en el artículo 510, ordinal 2º, del Código Orgánico Procesal
Penal y, a tal fin, la Sala observa:

RECURSO DE FORMA

PRIMERA DENUNCIA

Revisado el fallo recurrido, observa la Sala que la razón asiste al formalizante


cuando alega falta de resumen, análisis y comparación de todas las pruebas de autos. En
efecto, el juzgador se limitó a transcribir parte del escrito donde el ciudadano Fiscal del
Ministerio Público se abstuvo de formular cargos contra los procesados, y seguidamente
expresó, que comparte el criterio sustentado por el a-quo, pues, de la revisión exhaustiva de
las actas que integran el expediente, quedó evidenciado que, efectivamente, los
funcionarios policiales actuaron amparados por la causa de justificación contenida en el
articulo 65, ordinal 1º, del Código Penal, por lo que confirmó el fallo consultado.

El sentenciador estaba obligado, a los fines de acoger la opinión del Ministerio


Público, a establecer, en forma clara y determinante, cuáles son los hechos que consideró
probados con relación a la circunstancia justificante del cumplimiento del deber, que en su
concepto ampara la conducta de los funcionarios policiales, y ese establecimiento debió ser
hecho previo resumen, análisis y comparación de los elementos probatorios que cursan en
autos.

Los argumentos expuestos en el fallo recurrido, no explican, suficientemente, la


razón jurídica en virtud de la cual se sobreseyó la causa seguida a los procesados, y en este
sentido, no satisface las exigencias del artículo 42 del derogado Código de Enjuiciamiento
Criminal, razón por la cual se declara con lugar la presente denuncia. Así se decide.

Por cuanto la declaratoria anterior acarrea la nulidad del fallo recurrido, esta Sala se
abstiene de conocer la otra denuncia de forma planteada por el recurrente.
DECISION

Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de
Casación Penal, administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,
declara con lugar el recurso de casación de forma propuesto por el representante legal de la
parte acusadora, anula el fallo impugnado y ordena la remisión del expediente a la Corte de
Apelaciones del Área Metropolitana de Caracas, para que dicte un nuevo fallo con
prescindencia de los vicios que motivaron la nulidad del anterior.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de Justicia


en Sala de Casación Penal, en Caracas a los diez (10) días del mes de mayo del año dos mil.
Años 189º de la Independencia y 141º de la Federación.

El presidente de la Sala,

JORGE L. ROSELL SENHENN

El Vicepresidente,

RAFAEL PEREZ PERDOMO


Ponente

El Magistrado

ALEJANDRO ANGULO FONTIVEROS


La Secretaria

LINDA MONROY DE DIAZ

EXP.Nº 97-1972

RPP/lalm
BREVE ANALISIS

El sentenciador estaba obligado, a los fines de acoger la opinión del Ministerio Público, a
establecer, en forma clara y determinante, cuáles son los hechos que consideró probados
con relación a la circunstancia justificante del cumplimiento del deber, que en su concepto
ampara la conducta de los funcionarios policiales, y ese establecimiento debió ser hecho
previo resumen, análisis y comparación de los elementos probatorios que cursan en autos.

Es importante enfatizar que el sujeto en hecho no se exceda traspasando los límites


del deber, pues en cumplimiento del deber, puede realizar actos aparentemente punibles por
lo que debe quedar clara su irresponsabilidad penal, así como señala Grisanti (2001, p. 166)
al referirse a los requisitos de esta actuación “como son, que se trate de un deber jurídico y
no meramente de un deber moral, social o religioso, siendo también menester que sea un
deber impuesto a los particulares”.
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE CONTROL

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL

Tribunal de Control de Barcelona


Barcelona, 22 de Noviembre de 2004
194º y 145º

ASUNTO PRINCIPAL : BP01-P-2000-000555


ASUNTO : BP01-P-2000-000555

RESOLUCION DE SOBRESEIMIENTO

IDENTIFICACIÓN DEL IMPUTADO:

JUAN DALAS MAIGUA, titular de la cédula de identidad nro. 3.957.562, venezolano,


natural de Barcelona Estado Anzoátegui, nacio en fecha 22-12-51, de estado civil casado, de
profesión u oficio comerciante, hijo de ROMEO DALLAS PEREGRINA y de CLARA
MAIGUA DE DALAS, residenciado en Calle Constantino Maradei, Nro. 62 La Ponderosa,
Barcelona, Estado Anzoátegui.-

Se recibe escrito presentado por el Dr. JOSE ALBERTO MORILLO en su condición de


Fiscal Sexto del Ministerio Público de esta Circunscripción Judicial, mediante el cual
solicita se decrete el Sobreseimiento de la Causa, conforme a lo establecido en el artículo
318 numeral 2 del Código Orgánico Procesal Penal, por cuanto al hecho imputado concurre
una causa de justificación, la cual le quita los hechos el carácter de punible, específicamente
la establecida en el numeral 3ro. del artículo 65 del Código Penal, en virtud de concurrieron
de manera conjunta y concomitante las circunstancias de: Agresión por parte del que resulta
ofendido; necesidad del medio empleado para imperdirla o repelerla y que el agente en
estado de incertidumbre, temor o terror, traspasa los límites de la defensa, al respecto este
Tribunal para decidir observa:

DESCRIPCIÓN DEL HECHO OBJETO DE LA INVESTIGACIÓN

Con fecha 11 de marzo de 2000, el Detective JORGE LARA, en compañía del funcionario
JOSE LUIS CHACON, ambos funcionarios del Instituto Autónomo de Policía Municipal
del Municipio Bolívar, de Barcelona Estado Anzoátegui, levantan acta policial en la cual
dejan sentado, entre otros puntos, los siguientes:

“ Con esta misma fecha siendo aproximadamente las siete y quince minutos de la noche,...
me encontraba en labores de patrullaje....a la altura de la avenida Aeropuerto de Barcelona,
cuando recibimos instrucciones vía radial..... de trasladarnos al barrio La Ponderosa de esta
ciudad, específicamente al establecimiento denominado “Súper Gas Autopista”, ya que
varios sujetos se habían introducido violentamente, a dicho establecimiento y estaban
cometiendo un robo con armas de fuego...Una vez en el lugar, ...cuando nos acercamos,
avistamos a dos sujetos que salen de una vivienda en veloz carrera, siendo señalado por los
vecinos del sector, como dos de los sujetos que cometieron robo, por lo que le dimos la voz
de alto, procediendo a su persecución, pero fue nula su captura por cuanto se internaron
hacia un lugar oscuro y lleno de malezas. Seguidamente nos regresamos a la vivienda de
donde salieron en veloz carrera los sujetos y al entrar al inmueble, avistamos en la sala de la
misma a un sujeto tirado boca arriba en el piso ensangrentado, y cerca del mismo un arma
de fuego, tipo revolver, marca smith & wesson, calibre 38, cañon largo, serial 48584 con
dos balas sin percutar y cuatro percutados dentro del cilindro del arma. Asimismo a un
ciudadano que tenía en la mano un arma de fuego, tió bácula, calibre 16, marca Winchester,
serial 60631. Este ciudadano se identifico ante la comisión policial de la siguiente manera:
Juan DALLAS MAIGUA, ....al mencionado ciudadano se le incautó el arma antes descrita y
se procedió a interrogarlo, en donde manifestó que varios sujetos portando armas de fuego
los sometieron a el y a familia y después de amarrarlos de manos, procedieron a sustraer el
dinero, producto de la venta del día; por lo cual el como pudo se desafó, y silenciosamente
tomo su bácula y accionó la misma contra uno de los sujetos...Con la urgencia del caso
ordené ... se trasladará los al hospital LUIS RAZETTI, ... el sujeto herido..el sujeto herido
tenía cédula de identidad a nombre de Freddy Jesús Morillo Rodríguez,... además se le
incautó en la pretina del pantalón la suma de ciento sesenta y siete mil ochocientos setenta
(167.870),....así como también se le incautó seis relojes de caballeros y uno de dama, tipo
pulseras de diferentes marcas; se presume que todo el dinero y joyas sean objetos
provenientes del delito...”

Por los hechos antes narrados, cursa además acta policial de esa misma fecha 11 de marzo
de 2000, suscrita por el funcionario Detective Ramón Motaban, en donde deja constancia
de:
“...con la finalidad de recabar alguna evidencia que pudiese ayudar a determinar la autoría y
veracidad de los hechos que se imputan,... nos entrevistamos con los ciudadanos Chacín
Caguana Carlos,... Dalla Maigua Romero,...nos facilitaron el ingreso al mencionado
inmueble en compañía de ellos mismos nos condujeron hasta donde presuntamente fueron
sometidos y amarrados los propietarios, el primer sitio fue la cocina donde después de
observar bien la escena pudimos encontrar 3 trencillas de color blanco de plástico de las
usadas para amarrar cables con señales de haber sido partidas, posteriormente nos dirigimos
hasta la habitación donde presuntamente estuvo la señora amarrada y de donde se llavaron
dinero y prendas, allí encontramos, con la presencia de los ciudadadnos antes mencionados,
4 trencillas de iguales características a las encontradas en la cocina, así como también
pudimos encontrar a la entrada a mano inzquierda tirada en el suelo un arma modelo pistola,
de material plástico, tipo facsímil, de color gris con cacha negra, marca OMEGA, de
fabricación china, la cual se nos informó no pertenece a nadie de la casa...”

Acta policial suscrita por el funcionario policial CESAR OJEDA, donde se deja constancia
que el ciudadano FREDDY JESÚS MORILLO RODRÍGUEZ, había fallecido como
producto de múltiples perdigones por arma de fuego recibidas en el cráneo, cara y torax.

Acta policial de fecha 11-03-00, levantada con motivo de la entrevista realizada al


ciudadano JUAN DALAS MAIGUA, en donde el mismo manifiesta:
“...eran como las siete de la noche del día de hoy, yo me encontraba en mi casa, que a la vez
es mi negocio de venta de bombonas de gas doméstico, específicamente en la cocina con mi
esposa, cuando ella me dice vienen unos hombres. Vi que uno de ellos entró hasta la cocina
y saco un revólver de esos que usa la policía y se lo puso a mi esposa en la cabeza y le dijo
esto es un atraco. A mi me dijo tirate al suelo y quédate quietecito, porque si no te voy a
volar los sesos, pon las manos hacia atrás y nos ató de mano, también de pies, a mi esposa le
dijo busca todos los reales, los de ayer y los de hoy y lo que sacaron del banco, porque si no
hay real voy a matar a tu marido. Mi esposa se puso toda nerviosa y le entregó todo el
dinero. De allí no vi más nada. Solo escuchaba que le preguntaban donde estaba los demás,
mientras yo luchaba por quitarme las amarras, cuando puede desatarme, corrí hace el local
done vendo gas y me acordé que tenía una bácula ahí, la agarre y brinque el portón que da a
la calle, buscando auxilio. En eso se asomó uno de los tipo, y cuando me vio disparó contra
mi y yo también le dispare y le di. Quedo ahí tirado en el piso, en la sala hasta que llegó la
Policía Municipal...”

Acta de entrevista a la ciudadana MENDEZ DE DALLAS ONAIRIS, rendida por ante el


Instituto de Policía Municipal, quien entre otras cosas expuesto:
“...hoy por la tarde estábamos trabajando como de costumbre la venta de gas que tenemos
en nuestra casa, cerramos como a eso de las 6:00 de la tarde y posteriormente me fui con mi
esposo par la cocina, en eso me di cuenta que por la puerta principal, la cual se ve desde
donde yo estaba, entraron dos sujetos y dos se quedaron en la reja de la entrada, de los dos
que entraron uno se dirigió para el cuarto donde encontraba la niña y el otro avanzó para
donde yo estaba y desde el pasillo me dijo “vengo a comprar una bombona de gas” entonces
se acerco a mi tanto que me puso la mano en el hombro y con la otra mano saco un arma de
fuego y me la puso en la frente diciéndome “Quédate tranquila que esto es un atraco”, pero
cuando miró para la cocina vio a mi esposo y repitiendo que esto esta un atraco lo empujo al
piso le dio con el pie y le dijo que no lo viera, en eso sacó del bolsillo del pantalón algo
como unas trenzas blancas de plástico ...se puso a amarrar a mi esposo por lo pies y manos y
le dijo que no se moviera,...mientras me apuntaba en la parte trasera de la cabeza, me obligo
a que le dijera donde estaba el dinero, yo camine hasta el cuarto donde estaban los reales
que le dijera donde estaba el dinero, yo camine hasta el cuarto donde estaba el resto del
dinero, que le dijera por que sino nos iba a matar,...de allí salió del cuarto y no lo vi más,
pero si escuche cuando le decía a alguien “Te dijo que te quedaras afuera” y escuche
seguidamente un disparo inmediatamente trate de soltarme logrando safarme...y fui hasta la
cocina pensando que habían matado a mi esposo pero ya el no estaba allí y entonces saque
la niña y me fui para la calle donde estaba todo alborotado...”

Por los hechos antes narrados, el ciudadano JUAN DALAS MAIGUA, fue presentado ante
este Tribunal de Control en fecha 12 de marzo de 2000, fecha en la cual el Tribunal le
impuso como medida cautelar una caución económica por un monto de 576.000, bolívares,
los cuales fueron entregados al Tribunal en cheque de gerencia del Banco Unión, Nro.
208905270 a nombre del Juzgado de Control Nro. 03.

RAZONES DE HECHO Y DE DERECHO EN QUE SE FUNDA LA DECISIÓN

Con los elementos aportados en la investigación, considera este Tribunal que no es


necesario la celebración de la audiencia a que se refiere el artículo 323 del Código Orgánico
Procesal Penal, y por consiguiente entra al análisis de los hechos y de la normas sustantivas
y procésales a aplicar, así:

El ciudadano Fiscal del Ministerio Público alegó como fundamento a su solicitud que la
conducta desplegada por el imputado JUAN DALAS MAIGUA, se encuentra una causa de
justificación que le quita al hecho el carácter de punible, específicamente la establecida en el
numeral 3ro. del artículo 65 del Código Penal, en virtud de concurrieron de manera conjunta
y concomitante las circunstancias de: Agresión por parte del que resulta ofendido; necesidad
del medio empleado para impedirla o repelerla y que el agente en estado de incertidumbre,
temor o terror, traspasa los límites de la defensa.

En virtud de ello, este Tribunal en vista de los hechos, considera que en la causa de
justificación la persona desde un primer momento reconocer haber actuado como agente, es
decir como autor del hecho, en el caso en estudio el imputado JUAN DALAS MAIGUA,
confiesa a la comisión policial que él le disparó a FREDDY JESÚS MORILLO
RODRÍGUEZ, con su arma de fuego, pero argumenta que lo hizo basado en una situación
de defensa de su persona y de su propiedad y en donde también estaban presentes, su esposa
e hija. Por lo tanto a juicio de este tribunal existen dos elementos fundamentales como son:
la confesión y la excepción de hecho. Sobre la confesión no aparece argumento alguno que
pueda el tribunal considerar que la misma no es sincera o es inverosímil y la segunda se
refiere a la situación que dio motivo a su conducta aparentemente delictiva.

Por otra parte aparece que la persona fallecida es la persona que motivo el desenlace por
haberse introducido en la vivienda de imputado JUAN DALAS MAIGUA amenazando a su
familia y a él, de lo cual el juez tiene certeza de las actas, por lo que esta segunda situación
viene a constituir lo que es la excepción de hecho que el mismo Tribunal Supremo de
Justicia en Sala de Casación Penal lo ha afirmado que existe confesión calificada cuando, el
autor reconoce haber actuado en légitima defensa y aparece comprobada la situación de
hecho que el alega como justificante, que en este caso, fue la amenaza de su vida, propiedad
y familia, lo que tuvo lugar el día 11 de marzo aproximadamente a la siete de la noche .

En tal sentido es de observar que en este caso no solamente concurre el numeral 3ro. del
artículo 65 del Código Penal sino también el artículo 425 que fundamenta la acción de
propietario cuando se defiende actuando en defensa de sus bienes y en defensa de su
persona, por lo que en el presente caso hay una concordancia de aplicación de los dos
artículos, el de la estricta defensa personal a que se contrae la previsión del artículo 65
numeral 3ro. Código Penal y el 425 ejusdem, relativo a las disposiciones comunes de los
delitos contra la propiedad cuando dispone: “no será punible el individuo que hubiere
cometido el hecho” en las circunstancias antes señaladas.

En efecto, aparece comprobado los elementos que los justifican como es en el caso de la
legitima defensa por haber actuado JUAN DALAS MAIGUA con una acción proporcional
inmediata en defensa de su persona y en defensa de su propiedad porque hubo intromisión a
su hogar, en sitio solo y de noche creando un gran temor y amenaza a su seguridad
personal.

El fiscal ha considerado que en el presente caso, el ciudadano JUAN DALAS MAIGUA,


por su estado de temor basado en la violencia inmediata que sufría su señora, traspaso los
limites de defensa, y esto lo llevo a tener que desatarse de la cuerdas que lo amarraban y
buscar un escape y en ese escape es que lográ conseguir la bácula afirmando que primero le
disparó el intruso que lo vió al momento que el salía de casa buscando ayuda, y es el ese
momento cuando reacciona produciendo la muerte a su agresor, pero lo importante de la
situación que aun cuando no aparezca comprobado que el intruso le disparó a él su acción
está plenamente justificada porque, FREDDY JESÚS MORILLO el intruso agresor poseía
un arma que según la policía le pertenecía y estaba percutada, aparece como tendido en la
sala con las características de ensangrentado como consecuencia de un disparo y por demás
no hay ningún elemento de la investigación policial que afirme lo contrario o desvirtúe lo
afirmado por el procesado JUAN DALAS MAIGUA.
Esta causa de justificación tiene una prevalente concepción subjetiva, pues el agente actúa
basado en una serie de circunstancias o requisitos que la ley exige como elementos de
justificación para su conducta, que es la tendencia psicológica normal ante una conducta
externa, y aunque nuestro Código no exige una constricción moral, también es cierto que
surge en ese momento como fundamento material de la justificación, un estado confusional
y emocional del individuo ante la situación de peligro, basado en la situación de temor o
terror producido por la agresión ilegitima , lo que es en consecuencia lo que justifica que en
la legitima defensa el agente no sea responsable o no punible.
Además nuestra jurisprudencia, ha venido reconociendo que en estos casos hay una
constricción moral, que en sus distintos aspectos incidía y comprometía la voluntad del
agente, lo que llevo a que la jurisprudencia haya tenido una interpretación amplia ante el
análisis de estos hechos, interpretación que nos lleva a considerar que los elementos y
circunstancias legales no pueden analizarse en su sentido estricto o literal, sino que se debe
analizar el hecho que motivo la conducta del agente o procesado de una manera real, pues
no solo procedería cuando hay una violencia o agresión directa contra la persona, sino
también cuando protegiendo sus bienes hay una situación real de peligro actual e inminente
contra el propietario o poseedor. En consecuencia la jurisprudencia tanto en Venezuela
como en otros países ha venido admitiendo una interpretación extensiva y evolutiva,
llevadas a la situación de peligro de la persona muy especialmente cuando nuestro legislador
le dio fuerza al criterio de la protección de los bienes e indirectamente la protección al
propietario, que se encontraba en situación de peligro en la disposición del articulo 425 del
Código Penal.

Los bienes se defienden por vía subsidiaria de la defensa personal, la tutela jurídica consiste
en eliminar un peligro, debido al temor de ser lesionado, y por peligro siguiendo a Arturo
Rocco, en algún sentido es : efecto de una causa, la cual es producida por una situación de
hecho, producto a su vez de una fuerza física y particularmente de una acción humana.
Obsérvese que los requisitos que exige la Ley (el citado art.425) tienen mas bien carácter
relativo pues la ley no exige modalidades del hecho. Ahora bien, el hecho que comete
JUAN DALAS MAIGUA al dar muerte a FREDDY JESÚS MORILLO RODRIGUEZ no
es un hecho antijurídico sino que es jurídico de acuerdo a las circunstancias y requisitos
exigidos por la norma , entonces el hecho no constituye delito, en consecuencia a lo
expuesto este Tribunal DECRETA EL SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA, de
conformidad a lo previsto en el numeral 2do del artículo 318 del Código Orgánico Procesal
Penal, en relación con el numeral 3ro. del artículo 65 del Código Penal y 425 ejusdem, en lo
hechos donde aparece como imputado el ciudadano JUAN DALAS MAIGUA y donde
falleció FREDDY JESÚS MORILLO RODRÍGUEZ. Y ASI SE DECIDE.-

Por consiguiente, cesan las medidas cautelares dictadas en contra del ciudadano JUAN
DALAS MAIGUA, por lo que se ordena la devolución del dinero depositado en la cuenta de
este Tribunal de Control, al mencionado ciudadano, dando cumplimiento a las Circulares y
Resoluciones de la Contraloría del Tribunal Supremo de Justicia, contabilícese un vez sea
entregada.- Cúmplase.-

RESOLUCIÓN

Por las razones de hecho y derecho precedentemente expuestas, este Tribunal del Primera
Instancia, en funciones de Control Nro. 03 del Circuito Judicial Penal del Estado
Anzoátegui, administrando justicia en nombre de la República y por Autoridad de la Ley,
DECRETA EL SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA, de conformidad a lo previsto en el
numeral 2do del artículo 318 del Código Orgánico Procesal Penal, en relación con el
numeral 3ro. del artículo 65 del Código Penal y 425 ejusdem, en lo hechos donde aparece
como imputado el ciudadano JUAN DALAS MAIGUA y donde falleció FREDDY JESÚS
MORILLO RODRÍGUEZ. Se decreta el cese de las medidas cautelares dictadas en contra
del ciudadano JUAN DALAS MAIGUA, por lo que se ordena la devolución del dinero
depositado en la cuenta de este Tribunal de Control, al mencionado ciudadano, dando
cumplimiento a las Circulares y Resoluciones de la Contraloría del Tribunal Supremo de
Justicia, contabilícese un vez sea entregada

Se declara con lugar la solicitud del Fiscal Sexto del Ministerio Público. Regístrese, déjese
copia, líbrense los oficios correspondientes. Notifiquese.-
JUEZ DE CONTROL NRO. 03

Dra. FRENNYS E. BOLIVAR DOMÍNGUEZ

EL SECRETARIA

Abg. HECTOR JOSE MUSSO

BREVE ANALISIS
Esta causa de justificación tiene una prevalente concepción subjetiva, pues el agente actúa
basado en una serie de circunstancias o requisitos que la ley exige como elementos de
justificación para su conducta, que es la tendencia psicológica normal ante una conducta
externa, y aunque nuestro Código no exige una constricción moral, también es cierto que
surge en ese momento como fundamento material de la justificación, un estado confusional
y emocional del individuo ante la situación de peligro, basado en la situación de temor o
terror producido por la agresión ilegitima , lo que es en consecuencia lo que justifica que en
la legitima defensa el agente no sea responsable o no punible. Además nuestra
jurisprudencia, ha venido reconociendo que en estos casos hay una constricción moral, que
en sus distintos aspectos incidía y comprometía la voluntad del agente, lo que llevo a que la
jurisprudencia haya tenido una interpretación amplia ante el análisis de estos hechos,
interpretación que nos lleva a considerar que los elementos y circunstancias legales no
pueden analizarse en su sentido estricto o literal, sino que se debe analizar el hecho que
motivo la conducta del agente o procesado de una manera real, pues no solo procedería
cuando hay una violencia o agresión directa contra la persona, sino también cuando
protegiendo sus bienes hay una situación real de peligro actual e inminente contra el
propietario o poseedor. En consecuencia la jurisprudencia tanto en Venezuela como en
otros países ha venido admitiendo una interpretación extensiva y evolutiva, llevadas a la
situación de peligro de la persona muy especialmente cuando nuestro legislador le dio
fuerza al criterio de la protección de los bienes e indirectamente la protección al
propietario, que se encontraba en situación de peligro en la disposición del articulo 425 del
Código Penal. tienen mas bien carácter relativo pues la ley no exige modalidades del hecho.
Los bienes se defienden por vía subsidiaria de la defensa personal, la tutela jurídica consiste
en eliminar un peligro, debido al temor de ser lesionado, y por peligro siguiendo a Arturo
Rocco, en algún sentido es : efecto de una causa, la cual es producida por una situación de
hecho, producto a su vez de una fuerza física y particularmente de una acción humana.
Obsérvese que los requisitos que exige la Ley (el citado art.425) tienen mas bien carácter
relativo pues la ley no exige modalidades del hecho. Ahora bien, el hecho que comete
JUAN DALAS MAIGUA al dar muerte a FREDDY JESÚS MORILLO RODRIGUEZ no
es un hecho antijurídico sino que es jurídico de acuerdo a las circunstancias y requisitos
exigidos por la norma , entonces el hecho no constituye delito, en consecuencia a lo
expuesto este Tribunal DECRETA EL SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA, de
conformidad a lo previsto en el numeral 2do del artículo 318 del Código Orgánico Procesal
Penal, en relación con el numeral 3ro. del artículo 65 del Código Penal y 425 ejusdem, en
lo hechos donde aparece como imputado el ciudadano J

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