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El panorama de empleo en Colombia en 2021, según el rango salarial
La mayor parte de las personas ocupadas reciben menos de 1 salario mínimo
tasa de desempleo (TD) en Colombia, la cual registró un descenso de 2,2 puntos porcentuales al ubicarse en 13,7 %. el mercado laboral colombiano consiguió recuperar, al cierre del año pasado, la mitad de los 2,4 millones de empleos destruidos en 2020 por el impacto económico de la pandemia. el 45,4 de la población ocupada gana menos de 1 salario mínimo en el país (hasta $900.000). La cifra es ligeramente inferior a la del año pasado, cuando en el total nacional se ubicó en 46,3%. En 2019, fue de 41,9%. El problema en el mundo actual posterior a la crisis es que los responsables de las políticas y los profesionales de todas partes ya no están seguros de cómo crear puestos de trabajo, y lo que es igualmente importante y quizás aún más, cómo crear buenos empleos. Antes era habitual que la reactivación del crecimiento económico resolviera el problema. Históricamente, el desempleo vuelve a las tasas anteriores a la crisis con un desfase después de la recuperación de la tendencia de crecimiento de la producción. En esta ocasión, aunque los principales indicadores macroeconómicos, como el producto interno bruto (PIB) mundial real, el consumo privado, la inversión bruta fija y el comercio mundial, se recuperaron e incluso superaron los niveles anteriores a la crisis de 2010, las tasas de desempleo no siguieron el ejemplo. Alto desempleo juvenil En el caso de los países en desarrollo, la situación es diferente pero similar al mismo tiempo. Por ejemplo, una serie de países en Oriente Medio experimentó altas tasas de crecimiento económico durante la última década pero las tasas de desempleo siguen siendo de un promedio del 10% más o menos, lo que indica nuevamente un fenómeno estructural. El desempleo juvenil, aunque es desproporcionadamente alto en la mayoría de las regiones del mundo, es especialmente frecuente en Oriente Medio y Norte de África (MENA), cuyas tasas se acercan al 25%, más de cuatro veces mayor que las de los adultos. La producción de graduados universitarios con conocimientos de interés industrial es también un tema importante en la región. Siendo una cuestión actual y fundamental del desarrollo, la creación de empleo se ha convertido en uno de los temas clave de debate en las Reuniones Anuales 2011 del Banco Mundial y el FMI. La mujer y el trabajo en la actualidad ¿Crees que las oportunidades de una mujer son las mismas que las de un hombre en el mundo laboral? La respuesta, en muchos países, es un no rotundo. En otras, simplemente un no. En este sentido, cabe destacar el informe “Perseguir la igualdad de género: una batalla cuesta arriba” elaborado por la OCDE, en el que se pone de manifiesto que la mujer sigue en desventaja en todos los ámbitos de la vida en todos los países. Así, alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo (y también en las demás esferas) es un objetivo por el que muchas personas se esfuerzan día a día. Pero las cifras hablan por sí solas. ¡Y debes conocerlas! La desigualdad que muestran los datos actuales Las estadísticas son muy expresivas en relación con la situación de desigualdad de la mujer en el trabajo, pero no podemos olvidar que detrás de estas cifras hay mujeres que realizan el mismo trabajo que un hombre y no cobran lo mismo, mujeres que son discriminadas por el mero hecho de ser mujeres. Para empezar, te diremos que en el informe mundial sobre salarios 2016/2017 elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se pone de manifiesto cómo la brecha salarial aumenta a medida que se incrementa la cuantía de los salarios. En el percentil inferior, la brecha salarial es del 0,7%, mientras que en el superior, aumenta a un 4,5%. Para completar lo anterior, la Encuesta anual de Estructura Salarial 2017 (relativa al año 2015), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, establece que el salario medio anual de las mujeres es de 20.051,58 euros y el de los hombres 25.992,76 euros, por lo tanto, el salario medio anual de las mujeres representa el 77,1% del de los hombres. Por otro lado, el 18,2% de las mujeres tuvo ingresos salariales menores o iguales al salario mínimo interprofesional (SMI), frente al 7,4% de los hombres. Además, en base al informe de Eurostat del año 2016, la brecha salarial en España entre géneros es del 14,9%, mientras que la media europea es del 16,7%. La jornada de trabajo no acaba nunca porque la mayor parte de las mujeres, después de trabajar, se dedican a tareas domésticas y al cuidado de sus hijos e hijas. Suelen ser las mujeres las que piden permisos o excedencias para cuidar a sus niños o niñas, o a personas ancianas o enfermas. Las mujeres tienen mayor presencia en estudios como las ciencias sociales y jurídicas y ciencias de la salud, mientras que en ingenierías y arquitectura así como en ciencias la presencia de la mujer es escasa. El acceso a puestos de responsabilidad por parte de las mujeres también es inferior respecto a los hombres, por lo que se dice que existe un “techo de cristal” que impide ascender a las mujeres a puestos directivos. Por lo tanto, aunque durante el siglo XX se han producido muchos avances, lo cierto es que la mujer todavía no ha alcanzado la igualdad en el ámbito laboral y sigue situándose en una posición inferior a pesar de estar igual de preparada y de tener las mismas habilidades que los hombres. En el mundo hay 218 millones de niños de entre 5 y 17 años que se encuentran ocupados en la producción económica según la Organización Internacional del Trabajo. De ellos, casi la mitad (152 millones) son víctimas del trabajo infantil y 73 millones se encuentran en situación de trabajo infantil peligroso. En el mundo hay 218 millones de niños de entre 5 y 17 años que se encuentran ocupados en la producción económica según la Organización Internacional del Trabajo. De ellos, casi la mitad (152 millones) son víctimas del trabajo infantil y 73 millones se encuentran en situación de trabajo infantil peligroso. Con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, recogemos este y otros datos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT o ILO por sus siglas en inglés) entiende la ocupación en la producción económica como cualquier tipo de producción de mercado y determinadas modalidades no comerciales, como los bienes para uso propio. Dentro de esta actividad, el trabajo infantil (general), excluye a los que realizan trabajos ligeros permitidos y los que han alcanzado la edad mínima de empleo. Y de ellos, poco menos de la mitad (73 millones en términos absolutos) son los que se encuentran en situación de trabajo peligroso porque participan en una actividad u ocupación que puede producir efectos perjudiciales para la seguridad, la salud y el desarrollo moral de los niños. Situación en el mundo Unicef también recoge el porcentaje de niños entre 5 y 17 años que se encuentran involucrados en trabajo infantil. Sus datos se basan en encuestas "representativas a nivel nacional", según consta en la definición de los datos, y de otros programas como las Encuestas de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) de Unicef. Esta organización considera que un niño está involucrado en trabajo infantil en unas determinadas condiciones que se dieron durante el período de referencia de la encuesta. Estas son: niños de 5 a 11 años de edad que realizaron al menos una hora de actividad económica o al menos 28 horas de tareas domésticas; niños de 12 a 14 años de edad que realizaron al menos 14 horas de actividad económica o al menos 28 horas de tareas domésticas; niños de 15 a 17 años de edad que hicieron al menos 43 horas de actividad económica o tareas domésticas; y niños de 5 a 17 años de edad en condiciones de trabajo peligrosas. Dentro de este criterio, los tres países que encabezan el listado de países con más trabajo infantil son Malí (con hasta un 55,8% de los niños), Benín (%52,5) y Chad (51,5%). Cabe destacar, no obstante, que en algunos de estos países se trata de cifras que, por características de la encuesta recogida por Unicef, son regionales.