Comportamiento en Sociedad FILOSOFIA GRADO 11

Comportamiento en sociedad.
(Grado 11.)
El comportamiento en sociedad se refiere a cómo las personas interactúan entre sí y cómo sus
acciones afectan a la comunidad y al entorno en el que viven. Aquí hay algunos aspectos clave sobre
este tema:
Normas sociales. Cada sociedad tiene un conjunto de normas y valores que guían el comportamiento
de sus miembros. Estas normas pueden variar según la cultura, la religión y otros factores. Respetar
estas normas es fundamental para mantener la cohesión social.
Interacción social. Las relaciones interpersonales son esenciales en la vida en sociedad. La forma en
que las personas se comunican, colaboran y resuelven conflictos influye en la dinámica social. La
empatía y la escucha activa son habilidades importantes para fomentar relaciones saludables.
Responsabilidad social, cada individuo tiene un papel que desempeñar en su comunidad. Participar en
actividades comunitarias, voluntariado o contribuir al bienestar colectivo son formas de ejercer esta
responsabilidad. Esto no solo beneficia a los demás, sino que también puede enriquecer la vida
personal.
Diversidad e inclusión. En sociedades diversas, es importante promover el respeto y la inclusión de
diferentes culturas, etnias, géneros y orientaciones sexuales. Aceptar y valorar la diversidad
contribuye a una convivencia armoniosa.
Impacto ambiental. El comportamiento individual también afecta al medio ambiente. Adoptar
prácticas sostenibles, como reducir el consumo de plástico o participar en iniciativas de reciclaje, es
una forma de contribuir positivamente a la sociedad y al planeta.
Educación cívica. Comprender los derechos y deberes como ciudadanos es crucial para participar
activamente en la sociedad. La educación cívica fomenta una ciudadanía informada y comprometida.
Tecnología y comunicación. Las redes sociales y otras plataformas digitales han transformado la
manera en que interactuamos. Si bien ofrecen oportunidades para conectar con otros, también
plantean desafíos como la desinformación y el ciberacoso.
La filosofía juega un papel fundamental en la forma en que los seres humanos se comportan en
sociedad, ya que proporciona herramientas para reflexionar sobre la ética, la moral y las relaciones
interpersonales. Aquí hay algunas maneras en que la filosofía contribuye a este aspecto.
1. *Ética y moralidad. La filosofía ética examina qué es lo correcto y lo incorrecto. Teorías como el
utilitarismo, el deontologismo o la ética de la virtud ayudan a las personas a tomar decisiones
informadas sobre su comportamiento y a actuar de manera justa y responsable en sus interacciones
con los demás.
2. *Reflexión crítica. La filosofía fomenta el pensamiento crítico, lo que permite a las personas
cuestionar normas sociales y creencias establecidas. Esta capacidad para reflexionar sobre sus propias
acciones y las de otros ayuda a construir una sociedad más consciente y justa.
3. Empatía y comprensión. A través del estudio de diferentes corrientes filosóficas, las personas
pueden desarrollar una mayor empatía hacia los demás. Comprender diferentes perspectivas y
experiencias humanas es esencial para fomentar la convivencia pacífica.
4. Justicia social. Filósofos como John Rawls han abordado conceptos de justicia social, promoviendo
la idea de que una sociedad justa debe garantizar igualdad de oportunidades para todos. Esto puede
inspirar a las personas a luchar por un trato equitativo y justo en sus comunidades.
5. Responsabilidad individual. La filosofía también enfatiza la importancia de la responsabilidad
individual en el comportamiento social. Al reconocer su papel en el bienestar colectivo, las personas
pueden sentirse motivadas a actuar de manera ética y contribuir positivamente a su entorno.
6. Diálogo y debate. La tradición filosófica valora el diálogo y el debate como medios para resolver
conflictos y llegar a consensos. Fomentar un ambiente donde se pueda discutir abiertamente promueve
una cultura de respeto y entendimiento mutuo.
7. Búsqueda del sentido. La filosofía invita a las personas a reflexionar sobre el propósito de su vida y
su lugar en la sociedad. Esta búsqueda puede llevar a un comportamiento más consciente y
significativo, donde las acciones están alineadas con valores personales profundos.
El hombre y el animal: la formalidad

Insistamos un poco más en esta idea:
¿Qué es lo que distingue al hombre del animal?
El animal es un ente de la naturaleza con peculiaridades propias. El animal no “está en” el universo, sino que
vive en él. Esta vida se realiza con objetos que constituyen su “medio ambiente”. La manera propia como el
animal está articulado con su medio ambiente consiste en que las cosas del animal no tienen más nexo con él
que esta articulación. Por eso no puede hablarse propiamente de una “conducta” en la vida del animal.
Mientras el animal vive en un medio ambiente, articulado con él, el hombre existe en un mundo. Los objetos no
se limitan en el caso del hombre, a estar articulados con él, sino que le están pro-puestos. Están ahí
proponiéndole que haga algo con ellos. El mundo es, así, un conjunto de posibilidades humanas. La forma
concreta ontológica de esta posibilidad humana es ex-sistencia. Nuestra existencia no es una existencia
cualquiera, es creadora del medio necesario para la vida humana. Esto es inexorable, de ahí, por ejemplo, la
desgarradora llamada de los pueblos a la solidaridad cuando alguna catástrofe anula sus posibilidades de
subsistencia. Pero esta realidad parte y se realiza, o se frustra en cada uno de los individuos directa e
inevitablemente por la acción de los demás humanos cercanos, —y en nuestro mundo de hoy también por los
lejanos, podríamos decir—.
Este es el asunto humano ineludible: hacerse la vida con y desde los demás humanos. Y ante todo, creando el
medio vital: es la justeza de la que hablaba Ellacuria, la justicia en la justicia.
Justicia que en nuestros pueblos se mantiene y se amplía, ojalá, por la acción de los derechos reconocidos,
exigidos y determinados por las leyes, las costumbres y en definitiva por los principios, que a veces ocultos, a
flor de conciencia otras, van dirigiendo a los individuos y a las sociedades modernas.
El tipo de ocupación humana con las cosas se caracteriza porque el hombre que trata con ellas, “sabe”. No
importa que haya diferencias de rango entre los muchos conocimientos. Hay un modo de “saber” que sin ser
propiamente lo que llamamos un “conocimiento”, es interno a la mera ocupación humana. El simple hecho de
hacer zapatos es un saber de ciertas cosas. Y aquí se trata de este saber concreto.
La sustantividad del viviente tiene dos vertientes recogiendo una idea que acabamos de expresar: de un lado
posee una cierta independencia respecto del medio, y de otro un cierto control específico sobre él. La unidad de
estas dos vertientes constituye la sustantividad biológica.
Esto supuesto, la actuación de las cosas sobre el viviente sólo modifica la actividad del viviente:
Las cosas —leemos en uno de los muchos textos que Zubiri dedica a describir este fenómeno—, las cosas no
son las que inician la actividad del viviente, sino que la modifican. Este momento por el que las cosas modifican
el estado vital y mueven a una acción podemos llamarle, suscitación. El viviente, al encontrarse movido por la
suscitación a ejecutar una acción, se encuentra con que su propio tono vital ha sufrido una modulación
característica: se ha transformado en tensión «hacia», es una especie de orientación incoada. La tensión es la
versión dinámica del tono vital. La acción a que esta tensión aboca es una respuesta a la suscitación; las
acciones suscitadas por las cosas en los seres vivos tienen siempre el carácter de respuesta.
Esta respuesta tiene dos momentos. Uno, la recuperación del equilibrio dinámico perdido, la reversión a él. Otro,
haber ampliado o enriquecido tal vez, el área del curso vital.
Por debajo de este estrato de la suscitación-respuesta, está la «habitud», y consiguientemente su ámbito. Es un
estrato más hondo, constituido por la manera de enfrentarse con las cosas, por el modo de habérselas con ellas.
El topo no tiene ni puede tener el modo de habérselas visualmente con las cosas; el perro, sí. Todo viviente tiene
pues un modo primario de habérselas con las cosas y consigo mismo, anterior a sus posibles situaciones y
respuestas.
Correlativamente, por esta habitud, por este modo de hacerse, las cosas y el viviente mismo quedan ante él en un
carácter primario interno a ellas y que las afecta de raíz y en todas sus dimensiones. En esta dimensión, las cosas
no actúan ni suscitan, tan sólo «quedan» en cierto respecto para el viviente. La habitud es lo que hace que las
cosas entre las que está el viviente constituyan en su totalidad un medio.
El medio tiene así dos dimensiones. Una es la de mero «entorno»; por ella se aproxima el viviente a las
realidades físicas las cuales poseen siempre «entorno» y, en definitiva, se hallan formando parte de uno o varios
«campos».
Pero no todas las cosas del entorno físico forman parte del medio, sino tan sólo aquellas que pueden actuar sobre
el viviente, esto es, aquéllas con las que puede habérselas en cualquier forma que sea, bien en forma de
conducta, bien en forma de acción físico-química, en este sentido el comportamiento humano siempre es es un
misterio, o una osadía, goza con la libertad de poder enfrentar al mundo real y no se limita a un espacio limitado
para vivir como lo hacen los animales, existe una gran diferencias entre el hombre y los animales, nosotros
podemos moldear nuestro comportamiento, y el animal tiene inmerso en si mismidad su conducta.
El hombre responde a unas conductas, son aquellos patrones que lo diferencias de los animales, es que el ser
humano
.
Fase 1
¿Crees que el hombre posee la capacidad interna de aceptar reglas para comportarse en sociedad?
¿Qué es lo propio del hombre?

¿Qué diferencia al hombre de los demás animales?
¿Qué opinión tienes cuando el hombre no hace uso de la racionalidad y se comporta como un animal o
peor?
Por qué si somos un ser pensante y racional a diferencia de los animales nuestras acciones
demuestran lo contrario?
¿Por qué hacemos lo que hacemos?
Fase 2.
Ensayo reflexivo.
Crear una presentación en canva en donde se evidencie la importancia de nuestro comportamiento en
sociedad.

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