Ética Natural
Ética Natural
Ética Natural
En la actualidad los seres humanos vivimos a un ritmo que evita que podamos detenernos a
pensar un poco en las acciones que realizamos y las decisiones que tomamos. Las distintas
especies que habitan en el planeta compiten para lograr la supervivencia y que la extinción
no sea inminente; esta competencia se basa en una serie de eventos que a lo largo de la
historia han logrado llegar a cierto orden que se ha mantenido y cualquier acción que altere
ese orden desemboca en un desequilibrio capaz de hacer que los individuos de una especie
desaparezcan de la faz de la tierra.
La evolución humana no es solo física, sino que, junto con la fisionomía y anatomía,
también Ciencia y Tecnología se desarrollan para el bien de la humanidad y la necesidad de
utilizarlas nos lleva a pensar también en el correcto uso de las mismas. El ser humano, en la
búsqueda de la verdad, se ha preguntado si realmente las acciones que realiza para con los
demás forman parte de las distintas ideologías que a través de la historia lo han llevado a
ser lo que es como sociedad; esto me lleva a pensar en la Ética y la Moral como parte del
desarrollo evolutivo del hombre tratando de decir que las acciones del hombre dependen de
cómo se desarrolla como persona. Poniendo como punto de vista la biología del ser humano
como una especie más, éste ha evolucionado no solo de manera fisiológica y anatómica,
sino que también su razonamiento se ha desarrollado a lo largo de los años dando como
resultado todos los grandes avances y descubrimientos propios de una especie dominante.
Si bien está demostrado que el ser humano es la cima de la cadena evolutiva podemos
tomar como punto de referencia a otras especies que comparten ciertos parecidos con
nosotros en la forma de interactuar en sus comunidades. Los bonobos (pan paniscus),
especie de primate descubierta en 1928 por el anatomista estadounidense Harold Coolidge,
comparten el 98% de nuestro genoma y son considerados los primates más cercanos al
hombre. Esta especie de primate se caracteriza, según la afirmación del primatólogo Franz
de Waal, por ser capaz de manifestar altruismo, compasión, empatía, amabilidad, paciencia
y sensibilidad por los miembros de su especie. Se ha también demostrado que los bonobos
viven bajo estrictos estándares sociales los cuales se caracterizan principalmente por tener
en alto estatus a las hembras ya que conviven bajo un sistema matriarcal y a una fuerte
conducta sexual-social. Los bonobos, a diferencia de sus primos los chimpancés, no centran
su comportamiento en la violencia como resolución de conflictos; es la tolerancia y la
paciencia lo que hace que los bonobos logren la supervivencia aún en la cercanía geográfica
con los violentos clanes de chimpancés.
Lo antes mencionado lleva a pensar que la evolución de los bonobos ha logrado llevarlos a
conductas instintivas de buen trato hacia los miembros de su comunidad, aun cuando se
trata de una especie menos evolucionada que el ser humano. Los humanos hemos sido
capaces de reconocer y elevar al grado de sagradas las conductas antes mencionadas en los
bonobos cuando éstas se dan entre los mismos humanos; estos comportamientos rigen
nuestra moral y son puestos en práctica en nuestras comunidades siendo controlados por la
Ética, la cual se encarga de estudiar el proceder de los individuos para con los individuos.
Si bien los seres humanos somos conscientes de nuestras acciones y somos capaces de
distinguir el bien del mal también actuamos de manera instintiva en el trato hacia los
demás. El ser humano coexiste de manera pacífica cuando los comportamientos en su grupo
van de acuerdo a cierto orden y la integridad de los miembros de la comunidad no se ve
afectada por alguna acción o situación que los afecte, de manera directa o indirecta, y altere
ese orden.
Los conceptos del bien y el mal forman parte de la naturaleza humana y es necesario que
analicemos ambos para continuar con el presente trabajo: Según la Real Academia
Española se entiende por “bien” aquello que en sí mismo tiene el complemento de la
perfección en su propio género, o lo que es objeto de la voluntad, la cual ni se mueve ni
puede moverse sino por el bien, sea verdadero o aprehendido falsamente como tal y
también: Utilidad, beneficio, entre otras. El bien es lo deseable, lo opuesto del mal, que es
lo no deseado. El bien es el fin de las acciones éticas. La parte de la filosofía que estudia las
acciones humanas, calificándolas como buenas o malas, es la ética. La ética tiende al logro
del bien, pero no todos los filósofos entienden lo mismo por ese fin.
Un grupo sostiene que el bien de referencia, es el sumo bien o fin último, que puede ser la
felicidad o el placer, o la vida eterna, este último fin, perseguido por la doctrina cristiana. O
sea, un bien que no sea el medio para otro bien, sino fin en sí mismo. Por ejemplo, está bien
estudiar, para trabajar (como medio) y está bien trabajar para mantener la familia (como
medio) y está bien tener familia porque eso me realiza plenamente como ser humano y ya
no necesito conseguir otra cosa. La realización personal sería en este caso el bien último
deseado. Esta es la concepción aristotélica. Por su parte el mal se define según la RAE
como lo contrario al bien, lo que se aparta de lo lícito y honesto, daño u ofensa que alguien
recibe en su persona o hacienda. Con base en lo anterior, se podría definir el “bien” como
aquella acción que va encaminada a la protección de la integridad humana, sea nombrada la
integridad física, espiritual, psicológica, la protección de la propiedad del individuo y del
entorno donde habita. Y el “mal” podría definirse como el perjuicio a la integridad y
propiedad del individuo, así como el daño al entorno donde habita.
Todas las especies de animales que viven en clanes buscan la supervivencia de cada uno de
los miembros de las comunidades que la componen, cada uno persiguiendo un objetivo en
común, esto es el desarrollo integral de los individuos que alcanzan la evolución en todos
los aspectos. Para Aristóteles el concepto de bien deriva de la Teoría Política, siendo el
mismo objetivo el de los ciudadanos que componen el Estado y el objetivo perseguido por
el mismo Estado. Por eso el objetivo último perseguido lo debe determinar la política, que
debe perseguir el bien común o de todos. El objetivo supremo para Aristóteles es la
felicidad, que se logra con el buen obrar o el obrar virtuoso. La vida en busca del placer la
considera propia de las bestias, satisfaciendo solo su sensibilidad.
Las especies que han evolucionado y han desarrollado un nivel de inteligencia superior a
otras, como el delfín, el bonobo y por supuesto el ser humano, han demostrado dicho
desarrollo intelectual, cognitivo, comunicativo y sobre todo el trato hacia los demás
miembros basado en el bien de todos. Cuando la existencia de cada miembro de la
comunidad de una especie busca la supervivencia no solo propia sino también del resto de
los miembros es cuando la especie alcanza el desarrollo a plenitud y la cabal evolución que
lleva al comienzo del desarrollo Científico, Tecnológico y la Trascendencia como especie
evitando la extinción.
http://dle.rae.es/?id=5TkGdE0
@esquirelat, (14/10/21), Frases que van “más allá del bien y del mal” de Friedich
Nietzsche, http://www.esquirelat.com/reportajes/14/10/21/Frases-Mas-alla-del-bien-
y-el-mal-de-Friedrich-Nietzsche/