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Encuentro 3

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Grupo Espacio Prevención

Lic. Inés Ferraco

Mg. Matilde Jáuregui

Psicop. Graciela Zunino

grupoespacioprevencion@gmail.com
http://espacioprevencion.wix.com/webgep

Encuentro 3: Recursos para nuestro Bienestar

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Martin Seligman, en su obra central Florecer: La nueva psicología positiva y la
búsqueda del bienestar, propone un modelo para florecer (aumentar y maximizar
la felicidad) en su teoría del bienestar. Este modelo al que denomina PERMA se
apoya en 5 pilares que se corresponden a cada una de las letras del acrónimo
Perma:

1. Emociones positivas: ya venimos hablando de ellas y Seligman se refiere

específicamente al cultivo y experiencia de emociones positivas como la


alegría, el amor, la paz, la gratitud, la satisfacción, el placer.
2. Compromiso (Engagement) en ejercer actividades que requieren de nuestro
esfuerzo y habilidades para obtener nuestros retos y sueños. El reto es
buscar y encontrar aquellas actividades que nos permitan entrar en flow
(flujo) o el estado óptimo de activación. Este estado se refiere a lo que
Csikszentmihalyi (2005) ha estudiado como placer derivado del compromiso
con la tarea efectiva y la capacidad de experimentar experiencias de flujo. El
foco está puesto en aquellas tareas o proyectos que disfrutamos
verdaderamente, que nos inspiran y a los que dedicamos nuestro esfuerzo,
donde el tiempo parece detenerse y perdemos nuestro sentido de nosotros
mismos, concentrándonos y disfrutando intensamente en el presente.

Podemos pensar en esa idea maravillosa de encontrar cosas que nos hagan
felices y hacerlas para siempre.

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3. Relaciones positivas o sea, nuestra capacidad de conectar con los demás, de
amar y ser queridos. Es desarrollar y gratificar la necesidad afectiva de
sentirnos acompañados, amados, que formamos parte de una tribu. De esta
forma, aumentamos nuestro bienestar y lo compartimos con los demás
cuando construimos relaciones sólidas de confianza con la gente que nos
rodea. Dedicar un tiempo a nutrir las relaciones fomenta la sensación de
apoyo y compañía que influye directamente en la percepción de bienestar.
4. El sentido y el propósito de la vida se refiere al sentimiento de que la vida
tiene un significado para uno mismo y a la capacidad para descubrirlo.
Seligman indica que llegamos a nuestro punto álgido del bienestar cuando
dedicamos nuestra vida a algo más grande que nosotros mismos. Podría ser
algo relacionado con la fe religiosa, trabajo solidario para la comunidad,
familia, política, solidaridad o un objetivo profesional y creativo. Todos
necesitamos darle un sentido a nuestras vidas para tener un sentido del
bienestar

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5. Sentido de logro que se refiere a la agencia personal que permite el
crecimiento y el desarrollo de las capacidades humanas.

Seligman nos dice que el modelo Perma constituye una descripción de lo que hace
la gente que goza de una felicidad y bienestar auténticos, y no una prescripción, es
decir, no supone una fórmula exacta para todas las personas.

Se han mencionado recursos para generar el propio bienestar. Es importante


advertir que no todo es para todos, no existen las soluciones generalizadas sino
más bien, cada uno debe encontrar lo que le sirve mejor a sí mismo, es decir,
adecuar la variada gama de estrategias. En general, no suele resultar positivo
buscar soluciones rápidas y milagrosas, sino más bien bucear hasta encontrar la
estrategia que mejor se adapta a cada uno.

Este diálogo del libro Alicia en el país de las maravillas, nos remite al propósito,
idea sumamente importante que Daniel Goleman destaca en la entrevista realizada
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por el diario La Nación y que incluimos como archivo adjunto. Allí nos invita a
preguntarnos: ¿Cuál es nuestro sentido de propósito?

¿Qué significa tener un propósito en la vida? ¿Tengo yo un propósito en mi vida?

El propósito, la meta, opera como un objetivo de autoorganización ayudándonos a


concentrarnos en las cosas que más importan y al mismo tiempo a desenfocarnos
de aquellas que no importan tanto. Un propósito de vida no necesariamente se
mantiene a lo largo del tiempo. A medida que crecemos, cambiamos, nuestros
propósitos a menudo lo hacen también.

Este es un momento perfecto para reexaminar la vida y preguntarse, una vez más,
¿qué es lo más importante ahora?

Mucha gente dice que las cosas que más importan ahora ya no son objetos. Son las
personas cercanas en el afecto. Y así se puede comenzar a construir un propósito
alrededor de estas personas

Estamos en mejores condiciones de prosperar cuando encontramos nuestro propio


propósito y volvemos a él a menudo. Recordemos que el propósito puede cambiar,
crecer y adaptarse en función de lo vivido.

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¿Nos hemos cuestionado acerca de nuestro sentido de propósito? Tal vez este sea
un buen momento para hacerlo…

Viktor Frankl (1905-1997) sobreviviente de varios campos de concentración


escribió, entre muchos otros libros, El hombre en busca de sentido (1946) y al
respecto comentó: El hombre en busca de sentido no es un título ingenioso para un
libro. Es una definición de ser humano. El ser humano es un buscador de sentido.

También dijo: No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para
sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la
consciencia de tener una tarea en la vida. (Nota: Esta idea la escribió el Dr. Frankl
en 1942 en el campo de concentración de Theresienstadt)

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Esta idea de la felicidad como serenidad, como estar en tu camino, en paz con uno
mismo nos lleva a la idea de cultivar nuestro jardín interior. Para ello podemos
conectarnos con la meditación.

La meditación fortalece los circuitos en el cerebro, ayuda a reaccionar menos y a


recuperarse más rápido, lo que se conoce como resiliencia y puede conducirnos, si
se sostiene en el tiempo, a la longanimidad que es la resiliencia a largo plazo.

Goleman sostiene que meditar genera en las personas una mejor idea de lo que
realmente quieren y una mayor capacidad de concentración. En lugar de dejarse
llevar por lo que tal vez se les presenta de manera seductora, adquieren una mejor
capacidad para concentrarse en lo que quieren.

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Meditar es la práctica cuidadosa de redirigir la atención al momento presente.
Cuando nos sentimos más en control de nuestro mundo interior, somos menos
vulnerables a los tirones y empujones del exterior, y así crece nuestro bienestar.

¿Por qué meditar?

- Ayuda a tomar una mayor conciencia de nuestra vida.


- Los niveles de ansiedad y depresión bajan.
- Se activan algunas zonas del cerebro, en concreto las asociadas a los
sentimientos de empatía, compasión y amor altruista.
- Se reduce el volumen de la amígdala, la región del cerebro involucrada en
el proceso del miedo.
- Ayuda a descansar y relajar nuestra mente.
- Reduce la presión sanguínea.
- Mejora la memoria.
- Mejora la estabilidad emocional.
- Ayuda a tomar mayor consciencia personal.
- Facilita y mejora la calidad del sueño.
- Mejora la salud en general.
- Relaja la tensión muscular.
- Mejora la concentración.
- Contribuye a mejorar el estado anímico.

Incluimos un texto del monje budista Thich Nhat Hanh, extraído de su libro:
Silencio: El poder de callar en un mundo lleno de ruido.

En este texto nos habla de la respiración consciente y de la importancia de volver a


ella como pausa nutritiva (de la que hablamos en el Primer Encuentro) y nos ofrece
una meditación guiada relatada en el mismo texto.

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Desde esta mirada cualquier acto cotidiano puede ser meditado… es decir,
desplegado con una atención plena y consciente en él. Actividades como el
caminar, bañarse, lavarse las manos… pueden ser excelentes oportunidades para
focalizar la atención en el aquí y ahora. La propuesta consiste en centrarse en las
sensaciones que acompañan la actividad: percepciones físicas como aromas,
imágenes, sonidos y texturas, que caracterizan el momento. La mente descansa en
el tiempo presente.

Incluimos en archivo aparte un fragmento de las Memorias de Pablo Neruda:


Confieso que he vivido. En este relato se describe una vivencia de atención plena.

Desde estos Encuentros, proponemos una atención plena y consciente


acompañada de una mirada autocompasiva.

¿Qué se entiende por mirada autocompasiva? Este término refiere a dejar de lado
la mirada crítica, dura y descalificadora que muchas veces tenemos hacia nosotros

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mismos y en su lugar asumir una actitud de simpatía, amabilidad y calidez, la misma
con que solemos tratar a nuestros seres cercanos y amigos.

Kristin Neff una investigadora de la Universidad de Texas, quien ha ahondado este


tema, nos advierte que muchas veces no nos animaríamos a tratar a otros como lo
hacemos a nosotros mismos. Nos dice que muchas veces la voz más dura en la
crítica, suele ser la propia.

Neff plantea que las personas con mayor auto-amabilidad o auto-compasión no se


castigan a sí mismas cuando fallan y también que lo intentan de nuevo persistiendo
en sus esfuerzos después de fracasar. Ante un error es importante pensar que uno
no está solo ni es el único que se equivoca y vivencia situaciones de fracaso sino
que todos en algún momento experimentan situaciones en las que se sienten
vulnerables, fracasan y se equivocan. En lugar de permitir que las emociones
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dominen nuestros pensamientos y acciones, más bien conectarnos con emociones
que amplíen nuestra mirada y nos brinden claridad, sin enjuiciarnos.

Para conectar con las emociones: https://youtu.be/c-xE7nNIlMc

Para cerrar este camino, les proponemos compartir:


Algo que elijan llevarse y alguna manera posible que se les ocurra para
implementarlo.

Entre las emociones que pueden contribuir en este camino, se puede apelar a la
gratitud. Una propuesta puede ser buscar cada día un momento, en lo posible fijo,
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para pensar en qué tenemos para agradecer ese día, y a quiénes queremos
mostrarles gratitud: puede ser un gesto, una palabra, un acto, un momento
especial, algo que alguien hacía mientras ni siquiera se daba cuenta o algo que no
habíamos percibido antes y de repente nos percatamos. Una idea interesante a
explorar es escribir estos agradecimientos y entregarlos o, esconderlos en algún
lugar para que el destinatario sorpresivamente algún día lo encuentre, en un cajón,
en el auto…

Cerramos con nuestro agradecimiento a todos por este camino consciente y pleno
que hemos transitado. ¡Mil gracias!

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Referencias Bibliográficas

Csikszentmihalyi, M. (2005). Fluir (Flow): una Psicología de la Felicidad. Barcelona:


Kairós.

Frankl, Viktor (1946). El hombre en busca de sentido. Madrid: Herder

Neff, K. (2011). Sé amable contigo mismo: El arte de la compasión hacia uno


mismo. Paidós

Seligman, M. (2016). Florecer: la nueva Psicología Positiva y la búsqueda del


bienestar. México: Océano.

Thich Nhat Han (2016). Silencio: El poder de callar en mundo lleno de ruido. Urano

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