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Inve Mem 2014 194466

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ovino/caprino

Extracto de la ponencia presentada en el XIX Curso de Especialización FEDNA

Nutrición y alimentación del caprino


de leche en sistemas intensivos de
explotación V. Jimeno', P. G° Rebollar', T. Castro"

Introducción
EI principal valor de la leche de cabra
se encuentra relacionado con su transfor-
mación quesera. Por lo tanto, la produ-
cción de leche (volumen), el contenido
proteico (caseínas) y el contenido en ma-
teria grasa (pertil de ácidos grasos) de la
leche adquieren una especial importan-
cia, ya que intluyen en el rendimiento
quesero y el tipo de queso producido.
Además, para la leche de cabra se ha cre-
ado un nicho de mercado dirigido a ni-
ños convalecientes y personas alérgicas
a otras leches. La leche de cabra es dige-
rida más fácilmente que la de vaca debi-
do al tamaño más pequeño de los glóbu-
los de grasa y a los diferentes tipos de ca-
seínas que contiene (Haenlein, 2001).
En la actualidad, las recomendaciones
nutritivas en alimentación humana están
dirigidas a disminuir el consumo de gra- Potencial de crecimiento el censo de cabras a nivel mundial, en
sas saturadas de origen animal, en parti- Se estima una producción mundial paralelo u un aumento de la población
cular, las grasas ricas en Ci^ o^ Ci4:o Y de leche de cabra de cerca de 12,2 mi- del 33% (Haenlein, 2001), lo que de-
Ci^al y controlar los ácidos grasos (AG) Ilones de toneladas, a partir de un cen- muestra un creciente interés por incre-
trans. AI mismo tiempo, se potencia el so aproximado de 700 millones de mentar las producciones de leche de
consumo de AG poliinsaturados (AGPI), animales (FAO, 1998). En Europa es- cabra. Dentro de la UE, son los países
con una adecuada relación n-3/n-6, y de te censo es de 16 millones de cabras y del área Mediterránea: Grecia, Espa-
algunos isómeros del C i g.,, como el áci- la producción de 1,8 millones de to- ña, Francia, e Italia, aquellos en los
do linoleico conjugado ( ^LA) que esti- neladas (un 2% de los efectivos y un que la leche de cabra tiene una signifi-
mula la respuesta inmunitaria, reduce la IS% de la producción mundial). Du- cativa importancia económica en el
frecuencia de entérmedades cardiovas- rante los últimos 20 años, se ha obser- contexto del mercado de los productos
culares y de algunos cánceres (Schmi- vado un enorme incremento (52%) en lácteos (cuadro 1).
dely y Sauvant, 2001). La leche de cabra
es rica en AG de cadena corta (C6 - C i^)
esterificados en la posición 3 de la molé- Cuadro l. Producción total de leche en el mundo, producción de leche de
cula de glicerol, AG menores iso y antei- cabra, censo de animales, rendimiento lechero y consumo de leche
so ramificados y AG de cadena Cg con (Boyazoblu y Morand-Fehr, 2001; Haenlein, 2001).
grupos metil y etil responsables del sa-
bor y olor de la leche y los quesos de ca-
bra. Los AG monoinsaturados trans C i g
están en menor proporción que en la le-
che de vaca, mientras que su contenido
en CLA es similar (Alonso et al., 1999). Mundo 550 12,4 700
Francia 0,492 2 1,2 400 457
'Departamento de Producción Animal. UPM. Grecia 0,460 26 5,9 78 178
"Deparfamento de Producción Animal. UCM. España 0,350 7 2,9 121 167
Italia 0,150 I 1,3 I15 194
2o Ganadería
Nutrición y alimentación del caprino de leche en sistemas intensivos de explotación

Resulta adecuado durante la fase final de la gestación y el inicio de la


lactación aumentar la densidad energética del pienso

En comparación con el resto de Bases del racionamiento del


los países del área Mediterránea, caprino de leche
destaca Francia por el elevado Las diferencias evolutivas entre espe-
consumo de leche y derivados lác- cies en su adaptación medioambiental
teos li^^tdo a su tradicional y atn- han determinudo ciertas características
plia variedad de yuesos, así como distintivas entre el ganado caprino, ovi-
por el alto rendimiento lechero ob- no y bovino, algunas de las cuales se ex-
tenidt^. Este último índice, estima- ponen en el cuadm 2.
do como la relación del censo con El criterio esencial que distingue a la
la producción de leche, pone de cabra de otros rumiantes es su compor-
manit^iesto la predominancia en tamiento alimentario yue revela una
Hrancia de sistemas intensivos de gran capacidad sclectiva frente a los
expl^^tación, con rebaños especia- componentes de la dieta, en especial,
lirados de raras selectas muy pro- respecto a los forrajes. Las cabras mues-
ductivas, frente a la explotación tran un interés tnayor por las frarciones
mixta leche-carne en sistemas se- ricas en proteína yue sobre las yue con-
mi-extensivos en el resto de paí- tienen un elevado porcentaje de tibra o
ses. En España, no obstante, la tendenciade leche en el ganado caprino lechero re- celulosa (Masson et al., 1991). Así, en
ohservada desde hace v^u-ios años es ha- quieren la explotación de animales con los ensilados buscan granos y en las al-
cia la intensif^icación (Falagan et al., un clevado potencial de producción fialfas buscan las hojas, dejando los tallos
(Murciano-granadina, Granadina, Mala-
I^)^)5; Castel et al., 2(N)3), concentrándo- y las partes más molidas o pulvenilentas.
^e la producción de leche en el Sur de la gueña, Agrupación Canaria o de ra^as Este comportamiento selectivo para los
Península e Islas Canarias, especialmen- foráneas como Alpina Saanen, Anglo- forrajes disminuye con el picado (re-
te en las costas. En función del nivel de Nubian, Toggenburg, etc.), y llevar a ca- ducción del tamaño) de los mismos y
intensificación de las explotaciones es- bo relativamente altas inversiones en cuando aumentu la proporción de con-
pañolas, el rendimiento de leche produ- alojamientos, equipos, sistemas de orde- centrados en la dicta. Para los concen-
rida y la duracibn de la lactación son ño, asesoría técnica, que permitan obte- trados, el porcentaje de rechazos es ma-
muy variables, incluso dentro de una ner elevadas producciones. En estos sis- yor durante la fase final de gestaciún e
misma raia, oscilando entre 2(x)-6(x) kg temas, los costes de alimentaci6n (55- inicio de luctación (Morand-Fehr et al.,
de media en lactariones de 1(x)-240 días. 75%) representan la parte principal de 1991; Figura 1), por lo que resulta ade-
Los sistemas intensivos de producción los costes totales de producción (Hadji- cuado durante estos periodos aumentar
panayiotou y Mo- la densidad energética (DE) del pienso
rand-Fehr, 1991). o del concentrado).
Cuadro 2. Comparaciones relativas entre cabras,
ovejas y vacas en su adaptación medioambiental
(Haenlein, 2001).
Figura 1. Variación en las cantidades de concentrado
rechazado alrededor del parto (Morand-Fehr et a1,1991).
^ C•^ ^
Proporción de concentrado rechazado (%)

Hábito alimenticio Ramoneo Pastoreo Pastoreo ^ ao


Preferencia de forraje Selectivo No selectivo No selectivo
Velocidad de digestión Rápida Intermedia Lenta
Uso alimentos de mala calidad Mejor Bien Peor
Distocias Pequeña Mucha Mucha
Facilidad para la IA Menor Menor Mucha
Pubertad Júven Jóven Adulta F 20
Intervalo generacional I año I año 3 años
Prolificidad 1,6 1,1 1,0
Tolerancia al calor Mayor Media Menor
Tolerancia al frío Menor Mayor Mayor
Tolerancia a la humedad Menor Mayor Mayor
PUtamaño Alta Baja Media
I.actacián Larga Corta Larga -B -6 -4 _2 +2 +4 +8
1?ticiencia lechera Alta ^
Baja Alta Parto

Ganadería 2 ^
ovino/caprino

Cuadro 3. Ingestión voluntaria de una ración completa


por cabras Murciano-Granadina en función de la canti-
dad ofrecida y distribución del tamaño de partículas en
el alimento rechazado (Rubert-Alemán et al, 2000).

. ... . _ .. .. .. - . .

Consumo voluntario (kg MS/d) 1,46a 1,57b 1,55b

Rechazos(kgMS/d) 0,33a l,llb 2,02c

Tamaño partículas, % Mezcla original


> 3,5 mm 46,8c l 1,8a 23,9b 25,4b
2< 0< 3,5 mm 27,5^ 15,Oa 20,4b 27,2b
1,2 < Q^ < 2 mm 4,8 6,4 7,8 7,2
1<(b < 1,2 mm 4,7a 10,76 10,5a 9,Ob
< lmm 16,2a 55,7c 37,Sb 31,3b

L.etras diferentes en la misma fila indican diferencias significativas (Pd).OS)

Si la dieta se suministra en forma de ra- En mayor medida que otros rumiantes, mentar el porcentaje de concentrado de
ciones totalmente mezcladas o raciones las cabras reducen el consumo con la las dietas. Cuando las dietas resultan pa-
Unifeed, el comportamiento selectivo de distribución de un nuevo forraje o con- latables y apetecibles, la duración de las
la cabra frente a la dieta se reduce con centrado, por lo que es recomendable comidas principales aumenta mientras
respecto a un sistema de alimentación hacer los cambios de dietas lenta y pro- que la de las comidas secundarias dismi-
separada (Carasso et al., 1988). En racio- gresivamente a tin de evitar caídas pro- nuye y, en consecuencia, mejora la CI.
nes Unifeed se deben evitar las materias nunciadas del consumo voluntario. No obstante, las cabras parecen mostrar
primas que favorecen la formación de fi- Debido a su comportamiento selecti- cierta capacidad de adaptación, en fun-
nos y controlar la proporción de partícu- vo, las cabras generalmente gastan más ción de la velocidad de degradación del
las de tamaño muy pequeño (<1 mm), ya tiempo comiendo y menos rumiando concentrado, para reducir el riesgo de
que éstas son pcxo apreciadas por las ca- que las ovejas para un mismo nivel de acidosis, aumentando el número de co-
bras (Rubert-Alemán et al., 2000; cua- alimentación (Domingue et al., 1991), si midas secundarias al disminuir la rela-
dro 3). bien las diferencias se reducen al au- ción Forraje:Concentrado (F:C) de la
dieta, especialmente en raciones con ra-
tios F:C muy bajos (30:70) (Abijaoudé
et al., 2000; cuadro 4).
Las estrategias para el racionamiento
La CI depende de la calidad de los forrajes y práctico del caprino de leche son simila-
la relación forraje/concentrado de la dieta res a las del ovino y vacuno de leche. En
los sistemas intensivos (también en los
extensivos) de producción de leche de
cabra, los programas de alimentación se
diseñan para mantener a los animales en
Cuadro 4. Efecto de la relación F:C y de la velocidad de degradación
sobre el consumo y las características de las comidas en cabras de leche una continua buena condición corporal
recibiendo raciones completas (Abijaoudé et al, 2000). o estado corporal (CC). La CC de las ca-
bras puede ser utilizada como un indica-
_. . ^ i 4^^1j
.
dor para valorar el nivel de reservas lípi-
. _ ... _.... ^ _.... ^ dicas corporales (Russel et al., 1969;
Santucci et al., 1991). A partir del cono-
Consumo total (kg MS/d) 2,2a 2,Ob 2 2a 2,Ob
cimiento de la CC del rebaño, podemos
Comidas principales establecerlas diferentes estrategias de
Consumo total (kg MS/d) I ,36a 1,17b 1,36a 1,36a alimentación durante el ciclo productivo,
Duración (min/d) ]08b 96b 150a 156a que nos pennitan maximizar los rendi-
Comidas secundarias mientos productivos.
Consumo total (kg MS/d) O.84ab 0,88a 0,83ab 0,706 Santucci y Maestrini (1985) desarrolla-
Número comidas/d 6,4a 6,Oa $,2ab 4,6b ron un método para la valoración de la
Duración (min/d) 204b 194b 32ga 27ga CC en cabras usando una escala que va
l,evas diferentes en la misma fila indican diferencias significativus (P<0,0$) de 0 a 5. La CC de un animal se obtiene

22 Ganadería
Nutrición y alimentación del caprino de leche en sistemas intensivos de explotación

Cuadro 5. Recomendaciones prácticas


mediante la palpación de dos regio- de CC según el ciclo productivo de la Durante la última fase de gesta-
nes anatcímicas: el esternón y las vér- cabra cicín, 6-8 semanas antes del parto,
tebras lumbares, ya que la grasa ester- el consumo de alimentos por par-
nal es la única grasa subcutánea que ^ m te de las cabras cubra una enorme
puede ser distinguida por palpación Ultima fase de gestación 3,5-4 importancia dada su muyor proli-
en cabras. Estos autores aseguran que Parto 3,5-4 ficidad comparada con ovejas y
personas con un adecuado entrena- 46 semanas postparto 2,5-3 (valores mínimos) vacas. La CI de las cabras duran-
miento son capaces de valorar 0,25 Cubrición 3,0-3,5 te la fase final de gestacicín dis-
puntos de CC, aunyue a nivel prácti- Corderas recría 3-4 minuye continuamente (con rela-
co resulta suficiente con distinguir Elabor^cibn propia a partir dc Santucci y Maestrini (1985) cicín a su peso), especialmente en
0,5 puntos. Utilizando este método de las dos últimas semanas de gesta-
valoración, las recomendaciones yue ción, situándose en los valores
proponemos para la puntuación de CC mizar la condición corporal (CC) de mínimos de todo el ciclo productivo.
en las distintas fases del ciclo productivo las cabras en cada fase del ciclo pro- Esta disminución en la CI durante el
en cabras, serían similares a las de ovejas ductivo. Para ello, conviene organizar preparto es consccuencia principal-
lecheras (cuadro 5). a los animales por lotes de producción, mente de una reducción en el volumen
A nivel de campo, la valoración de la basados en el nivel de producción y en ruminal, provocada por el crecimiento
CC por palpación es la medida más sen- la CC de las cabras. de los fetos en el interior de la cavidad
cilla para valorcr el estado de carnes del En la formulación de dietas para ca- abdominal. Si se comparan cabras ges-
animal. Otros indicadores, como deter- prino lechero un aspecto clave a consi- tantes, durante las dos últimas semanas
minados parámetros bioquírnicos: con- derar son las variaciones de la eapaci- a igualdad de peso y en el mismo esta-
centración plasrnática de AGNE y la pro- dad de ingestión (CI) o del consumo do de gestación, la disminución de la
porción de AG C I 8 en la grasa láctea, voluntario de alimentos a lo largo del C[ es más pronunciada en aquellos ani-
pueden también ser utilizados para valo- ciclo productivo, ya que el consumo males que son más prolíficos. Un exce-
rar las reservas lipídicas corporales. de energía es el principal factor limi- so de CC en esta fase puede acentuar
En cabras lecheras, y a lo largo del ci- tante del nivel de producción de leche. este efecto negativo sobre la CI.
clo de producción, se constata una rela- La capacidad de ingestión depende de La CI aumenta justo después del par-
ción negativa muy clara entre el estado numerosos factores que es preciso to, hasta alcanzar un máximo hacia las
corporal y la cantidud de leche produci- identificar y cuantificar de rnanera co- 6-10 semanas postparto. Este incre-
da. EI estado de carnes en torno al perio- rrecta para conseguir un buen manejo mento no es lineal y durante las cuatro
do de cubrición, en rebaños extensivos, de la alimentación. Los datos disponi- primeras semanas la CI es de un 72,
puede servir p^u•a interpretar las causas bles en la bibliografía sobre CI para 83, 90 y 95^Io del valor máximo que
cíe inl^ertiliclad c^hservadas. cabras lecheras de alta producción son debería alcanzar el animal para cubrir
escasos y presentan una enorme varia- sus necesidades nutritivas. Una vez al-
Fases productivas y organiza- ción, con valores que oscilan entre 1,6 canzado este valor máximo, la CI dis-
ción del rebaño por lotes hasta el 6,8 % del peso vivo (PV) del minuye casi linealmente a una tasa me-
Como para el resto de especies leche- animal o desde 47, I hasta 180 g dia de aproximadamente, 25 g/semana
ras explotadas bajo sistemas intensivos MS/kg P^•75 (Sauvant et al., 1991). Para un mismo
de producción, los progra- PV y producción de leche,
mas de alimentación en ga- una disminución en la CI en
nado caprino de leche han inicio de lactación conlleva
de apoyarse en el adecuado un mayor nivel de lipomovi-
conocirniento de las necesi- lización corporal. Durante el
dades nutritivas de los ani- periodo de lactación, más de
males, en una correcta esti- la mitad de la variación de
mación del valor nutritivo la CI se puede explicar por
de los alimentos que se in- variaciones en la producción
corporan en las dietas y en de leche y entre el 10-30c%^
una precisa fonnulación de por las diferencias en cl pe-
las raciones que se destinan so vivo.
a cada grupo de animales. En inicio de lactación
Uno de los principales obje- (IL), las variaciones en la
tivos que se pretende alcan- CI se encuentran más rela-
zar mediante el programa de cionadas con la producción
alimentación, es el de opti- de leche y de lactosa que

Ganadería 23
ovino/caprino

con la produccibn de leche corregida


en grasa (LCG o FCM) (Sauvant et al.,
19^)1 ). Etitos autores proponen la si-
^uiente ecuación de prediccibn para la
CI en inicio de lartación, que está ba-
sada subre 2.067 medius semanales,
medida^ diariamente, durante las ocho
primeras semanas de lactación.
CI = 164,7 + 368,6 PL + 34,8 P(i•^s
(n =?.067; R= 0•79; ETR = 299 g)
La Cl est^í expresada en g/día, PL eti
la producción de leche sin corregir ex-
presad^i en kg/día y el P(j^^^ (peso me-
tabólico) se expresa en kg. Los valores
medios para estas tres variables fueron:
CI =?. I 16 ± 42^ 5 ^*/d. PL = 3.30 ±
0.96 kg/d y Pp-75 = 20.75 ±? p9 kg.
Para la fase descendente de la lacta-
ci6n pr^^ponen otra ecuación, en la que
En el ciclo productivo de las cabras lecheras
lo^ autores indican yue responde con la se constata una relación negativa muy clara
misma precisión cuando se considera
entre el estado corporal y la cantidad de
la produccieín de leche bruta o la corre-
gida al 3•S^Ir^ en grasa. Dicha ecuación leche producida
está basada en 204 medias semanales.
medidas diariamente• desde las 8 a las
19 semanas de la fase descendente de tenida ( figura 2) describe satisfacto- mas intensivos) ya que, como conse-
lactacicín. riamente la evoluci6n del consumo de cuencia del comportamiento ^electivo
CI = 507,4 + 303,8 PL + materia seca durante la lactación en de la cabra, el nivel de rechazos per-
12,8 PV + 0,171 GMS condiciones comerciales de explota- mitido influye significativamente so-
(n =?0-^: R= 0.94: ETR = I 38 ^) ción (cabras de 40 kg PV y 2 kv de bre la ingestibilidad y di^estibilidad
La CI esrí expresada en g/día. PL eti FCM/d). de los alimentos incluidos en la dieta
la producción de leche expresada en Además de factores relacionados (Morand-Fehr et al., 1978; Giger et
kg/día• PV es el peso vivo expresado con el animal y el nivel de produc- al., 1987).
en kg y GMS es la variación de peso ción, la CI también depende de la ra- Los lectores interesados en consultar
vivo ^emanal expresado en g/semana. lidad de I^is forrajes yue se incorporen la bibliografía de referencia utilizada
Cuando no se tiene en cuenta la GMS, a la dieta y de la relación forraje/con- paru la elaboración de este artículo
la ecuación a aplicar es la siguiente: centrudo ( F/C). En este sentido• es pueden solicitarla a los autores en la
CI = 533 + 305,2 PL + 13,3 PV imp^^rtante tener en cuenta a la hora siguiente dirección de correo electró-
(n = 204; R= 0,93: ETR = 141 g) de distribuir la I•acicín un nivel de re- nico:
En las cabritas de recría, la CI au- cha^os dc enu-e el 10-15^7^ (e n siste- vjimeno@agricolas.upm.es
menta a medida yue aumenta el peso
vivo del animaL Las primíparas tienen
una C[ ligeramente menor que las ca- Figura 2. Evolución del consumo de materia seca predicho por el
bras adultas debido a su menor tamaño modelo del NRC (2001) adaptado para cabras lecheras (2 kg FCM;
corporal. Hadjipanayiotou et al. (1991),
40 kg PV) (Fernández et al. 2003).
proponen la siguiente relación para el
1,76
c^ílculo de la C[ en las cabritas de re-
CI'Í^l: 1,75
CI = 80 g MS / kg P^•^^
Recientemente, Fernández et al. ^ 1,74 IMS(Kg/d)= [0,022xFCM + 0,113zPN°^'Sjx[1-e^-0^sn.i.aw».^.uuj
^
(2003) evaluaron el modelo de astima- L
ciún de la CI propue sto por el NRC " 1,73

(2201) para vacuno de leche, en cablas


1,72 J
Murciano-Granadina recibiendo racio-
0 5 10 15 20 25 30 35
nes cumplctas durante un periodo de Semanas de lactación
I^lctación de 5 meses. La ecuación ob-

24 Ganadería

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