AINES - Descripción
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AINES - Descripción
Mecanismo de acción
Sus efectos analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios se deben a las asociaciones de las porciones
acetilo y salicilato de la molécula intacta, como también a la acción del metabolito activo salicilato. Es el
único AINES que acetila e inhibe de forma irreversible la acción de las enzimas ciclooxigenasas que actúan
sobre el ácido araquidónico.
El efecto anti-agregante plaquetario se debe a su capacidad como donante del grupo acetilo a la
membrana plaquetaria y a la inhibición irreversible de la enzima ciclooxigenasa. La COX-1 de las plaquetas
genera tromboxano A2 (un potente vasoconstrictor y agonista de las plaquetas) derivado del ácido
araquidónico; al inhibir la acción de la COX-1 disminuye la formación de tromboxano. La inhibición de la
COX-1 de las plaquetas también ocasiona una disminución de la agregación plaquetaria con un aumento
del tiempo de sangrado.
El efecto analgésico parece ser un efecto indirecto sobre el SNC; al disminuir la síntesis de
prostaglandinas, la aspirina reduce la percepción de dolor.
Efectos antiproliferativos: aun cuando el ácido acetilsalicílco acetila la COX-2, esta enzima acetilada retiene
algo de su capacidad para metabolizar el ácido araquidónico para producir al ácido graso 15R-
hydroxieicosatetraenoic (15R-HETE). Se sabe que los hidroxiácidos tienen efetos antiproliferativos. No se
sabe con exactitud si los efectos de la aspirina reduciendo los niveles de prostaglandinas contribuyen a su
actividad antitumoral.
Efectos renales: Los salicilatos actúan sobre los túbulos renales afectando la resorción del ácido úrico. En
dosis bajas, de 1-2 g/día, los salicilatos inhiben la secreción activa de ácido úrico en la orina a través de los
túbulos proximales. En dosis más altas (> 5 g/días), los salicilatos inhiben la reabsorción tubular de ácido
úrico, lo que ocasiona un efecto uricosúrico. A dosis intermedias, la aspirina no modifica la eliminación del
ácido úrico.
Farmacocinética
Administración: vía oral (puede ser administrado por vía rectal en forma de supositorios).
Concentración plasmática terapéutica: como analgésico y antipirético es de 2,5 a 5mg por 100ml, que
se alcanzan generalmente con dosis únicas. Los efectos se observan a los 30min aproximadamente y
persisten por 3 a 6hs. Como antiinflamatorio/antirreumático de 15 a 30mg por 100ml. Los efectos
comienzan en 1 a 4 días de dosis continuas; para lograr el efecto máximo como antirreumático pueden
necesitarse 2 a 3 semanas de tratamiento continuo.
Distribución: se distribuye ampliamente en todos los tejidos y líquidos del organismo. Puede atravesar la
barrera hematoencefálica (BHE).
Eliminación: se elimina por vía renal como ácido salicílico libre (10%), ácido salicilúrico (75%) y como
metabolitos conjugados (15%, mono y diglucurónidos). Se excreta también en la leche materna.
Indicaciones: Procesos dolorosos somáticos, inflamación de distinto tipo, fiebre. Profilaxis y tratamiento de
trombosis venosas y arteriales. Artritis reumatoidea y juvenil. Profilaxis del infarto de miocardio en pacientes
con angor pectoris inestable.
Dosificación
Antitrombótico: se postula su uso en dosis de 100 a 300mg/día para la prevención trombótica luego de
infarto de miocardio o accidente isquémico transitorio; sin embargo, el riesgo-beneficio de esta indicación
aún no ha sido establecido de manera completa.
Dosis pediátricas usuales: niños hasta 2 años: la dosificación debe ser establecida por el médico; niños de
2 a 4 años: oral, 160mg cada 4 horas según necesidades; niños de 4 a 6 años: oral, 240mg cada 4 horas
según necesidades; niños de 6 a 9 años: oral, 320mg cada 4 horas según necesidades; niños de 9 a 11 años:
oral, 400mg cada 4 horas según necesidades; niños de 11 a 12 años: oral, 480mg cada 4 horas según
necesidades.
Reacciones adversas: Náuseas, vómitos, diarrea, epigastralgia, gastritis, exacerbación de úlcera péptica,
hemorragia gástrica, urticaria, petequias, mareos. El uso prolongado y en dosis excesivas puede predisponer
a la nefrotoxicidad. Puede inducir broncoespasmo en pacientes con asma y alergias.
Acetazolamida: los salicilatos desplazan la acetazolamida de sus puntos de unión a las proteínas
plasmáticas y también disminuyen la excreción renal de esta. Por lo tanto, los salicilatos pueden
desencadenar efectos tóxicos de la acetazolamida sobre el sistema nervioso central. Por su parte, la
acetazolamina puede aumentar la eliminación urinaria de los salicilatos aumentanto el pH urinario.
Antineoplásicos: dado que el ácido acetil-salicílico puede producir hemorragias gástricas al inhibir la
agregación plaquetaria y aumentar el tiempo de hemorragia, aumenta el riesgo en pacientes tratados con
fármacos que ocasionan trombocitopenia como es el caso de los quimioterápicos, la globulina antitimocito
y el estroncio.
Inhibidores de la ECA: los fármacos que inhiben la síntesis de las prostaglandinas interaccionan con los
inhibidores de la ECA. Se ha observado que la indometacina bloquea el efecto hipotensor del captopril en
voluntarios normales y en pacientes hipertensos. Debido a los efectos indirectos de la aspirina sobre el
sistema renina-angiotensina, los efectos hiponatrémicos, antihipertensivos y vasodilatadores de los
inhibidores de la ECA pueden ser afectados cuando se utiliza la aspirina en pacientes con insuficiencia del
ventrículo izquierdo o enfermedad coronaria tratados con un inhibidor de la ECA.
Antiácidos: Los salicilatos experimentan en los riñones filtración, excreción y reabsorción. Se sabe que
cuando el pH urinario aumenta, la excreción renal de los salicilatos aumenta notablemente. Este efecto es
de importancia clínica no sólo en caso del bicarbonato sódico, sino también cuando se administran otros
antiácidos como el hidróxido alumínico-magnésico. La administración de antiácidos reduce de forma
sustancial las concentraciones plasmáticas de salicilatos, en particular cuando se administran dosis
elevadas de aspirina. Aunque los antiácidos no afectan la absorción gastroinestinal de la aspirina ni su
biodisponibilidad, pueden acelerar su absorción. Por el contrario, los acidificantes de la orina como el
cloruro de amonio pueden aumentar las concentraciones plasmáticas de salicilatos al aumentar su
reabsorción tubular. Este efecto no parece tener gran importancia clínica por ser usualmente la orina de
carácter ácido.
Uricosúricos: los salicilatos pueden afectar la secreción tubular cuando se administran en dosis elevadas.
Este efecto hiperuricémico de los salicitados y el antagonismo con los efectos uricosúricos del probenecid
y de la sulfinpirazona se producen solo cuando las concentraciones plasmáticas de salicilatos son bastante
elevados.
Diuréticos: se comprobado que la aspirina inhibe la secreción tubular de canrenona, el metabolito activo
de la espironolactona. Sin embargo, este efecto parece no comprometer los efectos clínicos de la
espironolactona.
Otros fármacos AINES: la combinación de ácido acetilsalicílico con otros anti-inflamatorios no esteroídicos
(por ejemplo la indometacina o el piroxicam) ocasiona efectos aditivos sobre la toxicidad gastrointestinal.
La administración de aspirina con celecoxib puede, igualmente aumentar el riesgo de complicaciones
gástrica en comparación con el celecoxib sólo. Sin embargo, como el celecoxib no tiene efectos sobre la
agregación plaquetaria, no puede sustituir a esta como profiláctico del infarto de miocardio u otros
episodios isquémicos.
Metotrexato: la excreción renal del metotrexato es la principal vía de eliminación de este fármaco. La
administración de aspirina afecta los procesos de filtración, secreción y reabsorción tubular del
metotrexato retardando se eliminación. Por este motivo, la aspirina no se debe administrar a pacientes
tratados con grandes dosis de metotrexato.
Niacina: la vitamina B3, ocasiona un flush cutáneo cuando se administra a dosis mayores que la dosis
requerida diaria. Esta vasodilación cutánea es debida a un efecto de la prostaciclina, una prostaglandina
cuya síntesis es bloqueada por la aspirina.
Alendronato: el uso concomitante de aspirina y alendronato (un fármaco utilizado para combatir la
osteoporosis) puede aumentar el riesgo de hemorragias gástricas.
Otros fármacos: los efectos hipotensores de los beta-bloqueantes pueden ser atenuados por la aspirina
debido a la inhibición de las prostaglandinas renales, lo que reduce el flujo sanguíneo renal, y a la retención
de sales y fluidos. Lo mismo puede ocurrir con los diuréticos cuya efectividad puede ser reducida por la
inhibición de las prostaglandinas renales.
Contraindicaciones: Hipersensibilidad a la aspirina, úlcera péptica, hipoprotrombinemia, hemofilia.
Insuficiencia renal crónica avanzada. Deberá evaluarse la relación riesgo-beneficio en pacientes con anemia,
asma, alergias, gota, tirotoxicosis, ya que pueden exacerbarse con dosis elevadas.
Mecanismo de acción
Inhibe de manera reversible la agregación plaquetaria, pero menos que el ácido acetilsalicílico. La
recuperación de la función plaquetaria se produce en el plazo de un día después de suspender el
tratamiento.
Farmacocinética
Absorción: se absorbe por vía gastrointestinal en forma rápida pero los alimentos disminuyen la
velocidad de absorción. Su unión a las proteínas plasmáticas es muy alta (98%). Las concentraciones
máximas se mantienen por 1-2hs.
Metabolismo: se metaboliza en el hígado (mediante la enzima CYP2C9 por vía de la oxidación) dando
lugar a dos metabolitos inactivos que se eliminan junto al ibuprofeno como tales o como metabolitos
conjugados con el ácido glucurónico.
Eliminación: se excreta por vía renal y su eliminación completa se produce en 24hs; el 10% se elimina de
forma inalterada y el 90% como glucurónidos.
Indicaciones: Procesos inflamatorios y dolorosos, agudos y crónicos, de tejidos blandos. Osteoartritis. Artritis
reumatoidea. Dismenorrea.
Dosificación: Adultos, dosis usual: como antirreumático, 300mg a 800mg por vía oral 3 o 4 veces al día (cada
6 u 8hs); como analgésico, antipirético o antidismenorreico, 200mg a 400mg por vía oral cada 4 a 6 horas, según
necesidad. La prescripción usual límite es 3.200mg.
Reacciones adversas: Epigastralgia, pirosis, diarrea, distensión abdominal, náuseas, vómitos, cólicos
abdominales, constipación. Mareos, prurito, tinnitus, disminución del apetito, edema, neutropenia,
agranulocitosis, anemia aplásica, trombocitopenia, sangre oculta en materia fecal (menores efectos
gastrointestinales que la aspirina).
Precauciones y advertencias
Se debe administrar con cuidado en pacientes con problemas hemorrágicos, ya que aumenta el riesgo de
hemorragias por inhibición de la agregación plaquetaria.
Su uso en presencia de úlcera péptica, colitis ulcerosa o enfermedad del tracto gastrointestinal superior
activa puede aumentar el riesgo de efectos secundarios gastrointestinales o de efectos ulcerogénicos.
Los pacientes geriátricos son más propensos a desarrollar toxicidad gastrointestinal, hepática y renal.
En el tratamiento de la artritis la mejoría se puede producir en un plazo de 7 días, pero para conseguir la
máxima eficacia pueden ser necesarias 1 a 2 semanas de uso continuo.
Interacciones
Diuréticos: disminuye el efecto diurético. La interacción entre diuréticos e ibuprofeno (y otros AINES)
aumenta el riesgo de nefrotoxicidad.
Glucósidos cardíacos: los AINES pueden exacerbar la IC, reducir la tasa de FG y aumentar los niveles de
glucósidos cardíacos.
Mifepristona: los AINES no deben administrarse en los 8-12 días posteriores a la administración de
mifepristona ya que pueden reducir los efectos de la misma.
Intoxicación: vaciar el estómago, alcalinizar la orina, forzar la diuresis y administrar carbón activado para
reducir la absorción.
DICLOFENAC
Mecanismo de acción
Farmacocinética
Absorción: en forma rápida en 20 a 60 minutos, por vía gastrointestinal, a través de la piel, el músculo o
vena.
Eliminación: se excreta 60% por orina en forma de metabolitos o conjugados con el ácido glucurónido
mientras que el resto se elimina por la bilis en las heces.
Dosificación
Adultos: la dosis diaria inicial es de 100 a 150mg, que se distribuirán en general en 2 o 3 tomas.
Ampollas: 75mg una vez al día. En casos graves pueden administrarse 2 inyecciones diarias. Este
tratamiento inyectable no debe extenderse más de dos días. Una vez solucionada la crisis aguda podrá
continuarse el tratamiento con comprimidos o supositorios.
Forma tópica: aplicar 2-4g sobre aproximadamente una superficie de 400 a 800cm 2, friccionando
ligeramente hasta su total absorción. Repetir 3 a 4 veces al día hasta la desaparición de la sintomatología.
Reacciones adversas
Gastrointestinales: dolor epigástrico, náuseas, vómitos, diarrea, calambres abdominales, dispepsia,
anorexia. Rara vez hemorragia gastrointestinal, úlcera gástrica o péptica. En casos aislados: trastornos
hipogástricos (colitis hemorrágica inespecífica, exacerbación de colitis ulcerativa, enfermedad de Crohn,
pancreatitis y estreñimiento).
Sistema nervioso central: cefaleas, mareos, vértigo. En raras ocasiones somnolencia y en casos aislados
trastornos de la visión, trastornos sensoriales, desorientación irritabilidad, convulsiones, depresión,
ansiedad, temblor.
Renales: edema, raras veces insuficiencia renal aguda, alteraciones urinarias (hematuria, proteinuria),
síndrome nefrótico, nefritis intersticial.
Precauciones y advertencias
Los pacientes con trastornos gastrointestinales o con antecedentes de úlcera péptica, enfermedad de
Crohn o con trastornos hematopoyéticos, como afecciones hepáticas, cardíacas o renales graves deberán
mantenerse bajo estricto control médico.
Especial precaución en pacientes de edad avanzada, disminuyendo la dosis en ancianos débiles o de bajo
peso y en los que están con tratamiento diurético.
Interacciones
Administrado en forma simultánea con preparados de litio o digoxina, puede elevar el nivel plasmático de
éstos.
Sobredosificación: Los casos de sobredosis con diclofenac se presentan en forma aislada. Los síntomas pueden
incluir disturbios del:
Sistema nervioso central (vértigo, cefalea, hiperventilación, disturbio de la conciencia y en niños también
calambres mioclónicos).
Tracto gastrointestinal (náuseas, vómitos, dolor abdominal, sangrado, disminución de la función hepática
y renal).
No existe antídoto específico. Las medidas terapéuticas en el caso de sobredosis son las siguientes: lavado
gástrico y tratamiento con carbón activado, lo más rápido posible para evitar la absorción.
Mecanismo de acción
Es un metabolito de la fenacetina (analgésico que dejó de utilizarse por ser tóxico a dosis terapéuticas).
La eficacia clínica del paracetamol como analgésico y antipirético es similar a la de los antiinflamatorios
no esteroides ácidos.
El fármaco resulta ineficaz como antiinflamatorio y en general tiene escasos efectos periféricos
relacionados con la inhibición de la ciclooxigenasa salvo, quizá, la toxicidad a nivel de la médula
suprarrenal.
El paracetamol parece tener una mayor afinidad por las enzimas centrales en comparación con las
periféricas. No inhibe las ciclooxigenasas en los tejidos periféricos, razón por la cual carece de actividad
antiinflamatoria. Parece ser que inhibe la síntesis y/o efectos de varios mediadores químicos que
sensibilizan los receptores del dolor a los estímulos mecánicos o químicos, por eso se cree que el
paracetamol aumenta el umbral del dolor a nivel del SNC
Los efectos antipiréticos se producen porque el paracetamol bloquea el pirógeno endógeno en el centro
hipotalámico regulador de la temperatura inhibiendo así la síntesis de prostaglandinas. El calor es
disipado por vasodilatación, aumento del flujo sanguíneo periférico y sudoración.
Farmacocinética
Absorción: con rapidez y casi por completo en el tracto gastrointestinal. La concentración plasmática
alcanza un máximo en 30 a 60 minutos y la vida media es de alrededor de dos horas después de dosis
terapéuticas. La unión a proteínas plasmáticas es variable (25%). La comida puede retrasar su absorción.
Metabolismo: se produce por biotransformación hepática (oxidación mediante las isoenzimas del
citocromo P450 CYP2E1 y CYP1A2) a través de la conjugación con ácido glucurónico (60%), ácido sulfúrico
(35%) o cisteína (3%). El metabolismo oxidativo del paracetamol es el más tóxico y produce un
metabolito activo tóxico, N-acetil, para-benzoquinona imina (NAPQI), el cual es rápidamente ligado al
glutatión y desintoxicado. Los niños tienen menor capacidad que los adultos para glucuronizar la droga.
Eliminación: por vía renal. La semi-vida de eliminación del paracetamol es de 2-4 horas en los pacientes
con la función hepática normal, siendo prácticamente indetectable en el plasma 8 horas después de su
administración.
Dosificación
Adultos: 500mg a 1.000mg por vez, sin superar los 4g por día.
Niños: 30mg/kg/día.
Neonatos: 10-15 mg/kg por kilo por vía oral cada 6-8 horas.
Reacciones adversas
Los pacientes que muestran hipersensibilidad a los salicilatos sólo rara vez la exhiben para el paracetamol.
Precauciones y advertencias
Interacciones
Fenotiazinas: interfieren con el centro termorregulador, con lo que su uso concomitante con el
paracetamol puede ocasionar hipotermia.
Los agentes que inhiben sistema enzimático CYP2E1 o CYP1A2 pueden, en principio, reducir el riesgo de
hepatotoxicidad por el paracetamol al competir con él, reduciendo la generación de metabolitos tóxicos.
Algunos fármacos que inhiben dichos isoenzimas son la cimetidina, la claritromicina, la eritromicina, el
ketoconazol, algunas quinolonas como la ciprofloxacina y la levofloxacina, el omeprazol y la paroxetina. Se
desconoce la significación clínica de estas posibles interacciones.
Los fármacos que inducen las isoenzimas hepáticas puede incrementar el riesgo de una hepatotoxicidad
por los metabolitos del paracetamol. Algunos agentes inductores hepáticos son los barbitúricos, la
isoniacida, la carbamazepina, la fenitoina,la rifampina, y el ritonavir. La combinación de isoniacida y
paracetamol ha ocasionado graves efectos hepatotóxicos en pacientes y estudios en ratas han demostrado
que la administración previa de isoniacida agrava la hepatotoxicidad del paracetamol. También se conocen
casos en los que moderadas dosis de paracetamol fueron hepatotóxicas en pacientes tratados con
fenobarbital.
No se recomienda el uso concomitante de paracetamol y salicilatos, por estar aumentado el riesgo de una
nefropatía analgésica, incluyendo necrosis papilar y enfermedad renal terminal.
Los pacientes tratados con prilocaina tienen un mayor riesgo desarrollar metahemoglobinemia.
Mecanismo de acción
También conocido como metamizol, metampirona noramidopiridina; actúa sobre el dolor y la fiebre
reduciendo la síntesis de prostaglandinas pro-inflamatorias al inhibir la actividad de la prostaglandina
sintetasa.
Farmacocinética
Absorción: en el tubo gastrointestinal cuando se administra por vía oral o entra directamente a la
circulación sistémica.
Metabolismo: se metaboliza rápidamente en el hígado por oxidación y forma 4 metabolitos: 2 activos (4-
metilaminoantipirina (4-MAA) y 4-aminoantipirina (4-AA)) y 2 inactivos (4-formil aminoantipirina (4-
FAA) y 4-acetilaminoantipirina (4-AAA)). Su vida media en el organismo es de 7hs.
Indicaciones: Algias por afecciones reumáticas, cefaleas u odontalgias. Dolores ulteriores a intervenciones
quirúrgicas, espasmos del aparato gastrointestinal, conductos biliares, riñones y vías urinarias. Estados
febriles.
Dosificación
Por vía oral: 300mg a 600mg/día; la dosis máxima diaria es de 4g. O de 1-2g cada 8hs.
Ampollas: 0,5g a 1g por vía SC, IM o IV cada 8hs sin sobrepasar las 3 ampollas diarias.
Reacciones adversas
Las reacciones más comunes son las de hipersensibilidad, que pueden llegar a producir trastornos
hemáticos por mecanismos inmunes, tales como la agranulocitosis.
Pueden aparecer bruscamente, con fiebre, angina y ulceraciones bucales; en estos casos debe suspenderse
de inmediato el medicamento y realizarse un control hematológico.
Otra reacción esencial de hipersensibilidad es el shock, manifestándose con prurito, sudor frío,
obnubilación, náuseas, decoloración de la piel y disnea.
Además, pueden aparecer reacciones de hipersensibilidad cutánea, en las mucosas oculares y en la región
nasofaríngea.
Precauciones y advertencias
Con la administración de esta droga los pacientes que padecen asma bronquial o infecciones crónicas de
las vías respiratorias y los afectados por reacciones de hipersensibilidad, están expuestos a posibles
reacciones anafilactoideas a dipirona.
Durante el primer trimestre del embarazo y en sus últimas semanas, así como en lactantes, niños pequeños
y en pacientes con trastornos hematopoyéticos sólo se deberá administrar con la prescripción del médico.
Puede producir agranulocitosis a veces fatal; por ello se deben efectuar controles hematológicos
periódicos.
En su presentación inyectable es imprescindible tener especial cuidado en pacientes cuya tensión arterial
fuere inferior a 100mmHg, los que se encuentren en situación de inestabilidad circulatoria o que sufran
alteraciones previas del sistema hematopoyético (por ejemplo, tratamiento con citostáticos).
En algunos países fue retirada del mercado por sus efectos adversos.
Interacciones: Puede reducir la acción de la ciclosporina, y se potencian los efectos con la ingestión simultánea
de alcohol. La cimetidina u otros fármacos que sean metabolizados por la misma vía que la dipirona pueden
aumentar los niveles plasmáticos y la semivida de eliminación de la dipirona.
Mecanismo de acción
Es un agente antiinflamatorio no esteroide (AINE) que además posee acción analgésica y antipirética.
Farmacocinética
Absorción: se absorbe muy bien por la mucosa digestiva, alcanzando sus concentraciones plasmáticas
máximas a las 2-3 horas de su ingesta. La unión con las proteínas plasmáticas es elevada (97%) y se realiza
fundamentalmente con la fracción albúmina y en menor grado con las glucoproteínas ácidas. Las comidas
no afectan su absorción.
Metabolismo: sufre biotransformación metabólica en el hígado a través del sistema enzimático CYP2C9
del citocromo P450. Forma 3 metabolitos inactivos. Presenta una larga vida media plasmática (11 horas).
Eliminación: luego del metabolismo hepático una mínima proporción (<3%) se excreta sin modificar por
la orina (27%) y las heces (57).
Dosificación
Osteoartritis: la dosis media aconsejada es de 200mg administrados en una dosis única o 100mg cada 12
horas.
Artritis reumatoidea: la posología recomendada es de 100-200mg dos veces por día. La dosis máxima
recomendada es 400mg por día.
Reacciones adversas
En general, la tolerancia clínica fue buena en los diferentes grupos de pacientes tratados, habiéndose señalado
a nivel:
Metabólico: anormalidades del funcionamiento hepático con elevación de las transaminasas (SGOT y
SGPT), aumento de la fosfatasa alcalina, creatinina, glucemia, y colesterol que se normalizan con la
suspensión o continuidad del tratamiento.
Generales: astenia, sofocación, síndrome gripal, precordialgias, edemas periférico y facial, ansiedad,
taquicardia, hipertensión, desarrollo de trombosis.
Precauciones y advertencias
Se aconseja realizar controles de los parámetros humorales hepáticos y hemáticos en forma periódica,
especialmente en tratamientos prolongados.
La administración de AINE puede provocar lesiones renales especialmente en pacientes con nefropatías
preexistentes, insuficiencia cardíaca.
Se aconseja mantener buena hidratación de los pacientes y control del funcionamiento renal y la diuresis.
En algunos pacientes se presentó retención de líquido, edema y aumento del peso, por lo que deberá
prestarse atención a aquellos sujetos que reciban celecoxib y presenten hipertensión arterial o
insuficiencia cardíaca.
Se retiró del mercado el rofecoxib y valdecoxib por la elevada incidencia de infarto agudo de miocardio
en quienes recibían tratamiento con estos fármacos.
Ninguno tiene eficacia clínica establecida en comparación con los AINES tradicionales.
Interacciones
El celecoxib es un inhibidor del citocromo P4502D6 y, por lo tanto, todos los fármacos que son
metabolizados a través de esta vía, verán reducido su metabolismo y aumentadas sus concentraciones.
Más de 30 fármacos son metabolizados por este sistema, incluyendo los agonistas opiáceos (p.ej. morfina),
antidepresivos tricíclicos, antiarrítmicos (p.ej. encainida, flecainida o propafenona), antipsicóticos (p.ej
haloperidol) y beta-bloqueantes (p.ej. propranolol).
La aspirina puede ser utilizada en dosis bajas conjuntamente con el celecoxib. Sin embargo hay que tener
en cuenta que los efectos secundarios gastrointestinales de ambos fármacos pueden ser aditivos.
Sobredosificación: No hay antídotos específicos y en caso de sobredosis los pacientes deberán recibir
tratamiento sintomático o de sostén. Si la ingestión es reciente se pueden indicar diversas medidas como:
eméticos, lavado gástrico, carbón activado (60 a 100g).
INDOMETACINA
Mecanismo de acción
Antirreumático: la producción del factor reumatoide IgM puede disminuir con indometacina; sin
embargo, la droga no afecta el curso progresivo de la artritis reumatoidea.
Antipirético: por la acción central sobre el centro hipotalámico que regula la temperatura, produciendo
vasodilatación periférica.
Farmacocinética
Absorción: se absorbe de manera rápida y completa en el tubo gastrointestinal (90%). Por vía rectal la
absorción es más rápida que por vía oral pero algo menor.
Distribución: se une extensamente a las proteínas plasmáticas (99%). Cruza fácilmente la barrera
placentaria y se distribuye en la leche materna, entrando pequeñas cantidades en el SNC.
Excreción: se excreta por vía renal (60%), entre un 10-20% se elimina de manera inalterada y un 33%
por vía biliar. También puede eliminarse por leche materna.
Dosificación
Siempre se debe administrar en forma oral, después de las comidas o con alimentos o antiácidos para
reducir la irritación gastrointestinal. Iniciar el tratamiento con 2mg a 50mg dos a cuatro veces al día, se
puede aumentar de 25mg a 50mg en intervalos semanales hasta obtener respuesta satisfactoria.
Dosis pediátricas usuales: oral de 1,5mg a 2,5mg/kg/día, en 3 o 4 tomas, hasta un máximo de 4mg/kg/día.
Reacciones neurológicas: cefaleas, mareos, depresión, vértigo y fatiga; con menor frecuencia: confusión
mental, ansiedad, somnolencia, convulsiones, coma, neuropatía periférica, debilidad muscular y rara vez
parestesias y empeoramiento de la epilepsia y parkinsonismo.
Cardiovasculares o renales: con poca frecuencia edema, elevación de la presión arterial, taquicardia, dolor
precordial, arritmia, hipotensión, insuficiencia cardíaca congestiva.
Precauciones y advertencias
Deberá emplearse con precaución en los ancianos, la incidencia de reacciones adversas parece aumentar
con la edad.
Al inicio del tratamiento pueden aparecer cefaleas que desaparecen en su transcurso; de persistir deberá
suspenderse la medicación.
Por el riesgo de mareos, se advertirá al paciente para que tenga precaución en el manejo de vehículos o
maquinarias.
Las alteraciones gastrointestinales se minimizan al ingerir la droga con las comidas o con antiácidos. Ante
la aparición de sangrado intestinal se suspenderá el tratamiento.
La indometacina inhibe la agregación plaquetaria, por lo que este efecto deberá tenerse en cuenta en
pacientes con alteración de la coagulación o bajo terapéuticas anticoagulantes.
Debe ser usada con prudencia en pacientes con insuficiencia renal o con retención sódica asociada con
enfermedad hepática o insuficiencia cardíaca.
En tratamientos crónicos se deberá controlar en forma periódica el cuadro hemático y la función hepática.
Interacciones
El probenecid eleva los niveles de indometacina, por lo que puede ser necesario disminuir la dosis en el
tratamiento conjunto.
Puede reducir la acción antihipertensiva de los betabloqueantes, los diuréticos tiazídicos, la
furosemida o el captopril.
Puede aumentar los niveles sanguíneos de litio, en pacientes bajo tratamiento de mantenimiento con
carbonato de litio.
Puede desplazar a los hipoglucemiantes orales de su unión a proteínas, dando lugar a un aumento del
efecto hipoglucemiante.
Mecanismo de acción
Es una droga antiinflamatoria no esteroide (AINE), del grupo de los coxibs (rofecoxib, celecoxib), que actúa
por inhibición "selectiva" de la enzima ciclooxigenasa-2 (COX-2). La isoforma COX-2, a diferencia de COX-
1, es una enzima inducible que se expresa principalmente en áreas inflamatorias y su inhibición es la
responsable del efecto analgésico y antiinflamatorio de los AINE.
Farmacocinética
Excreción: se realiza preferentemente por vía renal (70%) y en menor medida, por heces (20%).
Indicaciones: dolor agudo o crónico en pacientes con: artritis reumatoidea, gotosa, artrosis, osteoartritis,
espondilartrosis, discopatías. Dismenorrea primaria.
Reacciones adversas: astenia, fatiga, mareo, edema de miembros inferiores, hipertensión, dispepsia, pirosis,
náusea, cefalea, aumento de enzimas hepáticas.
Precauciones y advertencias
Administrar con precaución a aquellos pacientes con hipertensión, infarto de miocardio reciente, angina
u otras enfermedades cardiovasculares, ya que podría ejercer actividad protrombótica, y también en
sujetos mayores de 65 años o con historia previa de enfermedad ulcerosa gastroduodenal.
Se aconseja rehidratar a los pacientes con deshidratación considerable antes de iniciar la terapia con
etoricoxib y controlar la posibilidad de retención hidrosalina cuando se emplee en pacientes con edema,
hipertensión o insuficiencia cardíaca preexistentes.
Tener en cuenta que etoricoxib no reemplaza al ácido acetilsalicílico para la profilaxis cardiovascular,
debido a su falta de efecto antiagregante plaquetario.
Administrar con precaución a pacientes con insuficiencia hepática leve o moderada, ya que puede
ocasionar aumento importante de la alanina-aminotransferasa (ALT) y/o de la aspartato-
aminotransferasa (AST). En esos pacientes se aconseja suspender la administración.
Administrar con precaución en pacientes con antecedentes de crisis asmáticas, urticaria o rinitis
precipitadas por salicilatos o inhibidores no específicos de la ciclooxigenasa.
Interacciones
Se recomienda administrar con precaución junto con warfarina, ya que se observó que el uso simultáneo
de ambas drogas produce un aumento de aproximadamente 13% en la tasa normalizada internacional del
tiempo de protrombina.
La coadministración con rifampina, que es un potente inductor del metabolismo hepático, disminuye
considerablemente la concentración plasmática de etoricoxib. Se recomienda ajustar la dosis.
Se debe monitorear la toxicidad relacionada con el metotrexato cuando se emplean al mismo tiempo
etoricoxib a dosis mayores de 90mg y metotrexato, ya que puede aumentar los niveles séricos y disminuir
la eliminación renal de esta última.
Se recomienda administrar con precaución cuando se asocia con litio, ya que puede producirse un
aumento de la litemia.
La administración concomitante con ácido acetilsalicílico, aun a bajas dosis, puede aumentar la
incidencia de úlcera gastroduodenal u otras complicaciones en comparación con el uso de etoricoxib solo.
Mecanismo de acción
El ketorolac está indicado como analgésico para el alivio a corto plazo del dolor. Cuando se administra
sistémicamente su eficacia analgésica y el comienzo del efecto son similares a los de la morfina, pero
acompañados de menos efectos secundarios.
Efecto antipirético: puede ocurrir a través de la dilatación periférica causada por una acción central sobre
el hipotálamo. Esto se traduce en un flujo creciente de la sangre cutánea y pérdida subsiguiente de calor.
Farmacocinética
Administración: por vía oral, parenteral (SC, IM, EV) o como solución oftálmica (no disponible en
Argentina).
Absorción: es absorbido con rapidez luego de la administración oral e intramuscular, con un pico de
concentración plasmática entre 1 y 2 horas; más de 99% del ketorolac se une a las proteínas plasmáticas.
No atraviesa la barrera hematoencefálica. Los alimentos disminuyen la velocidad, pero no la extensión de
la absorción con la dosis oral. Después de la inyección intramuscular, el inicio de la analgesia se produce
en 10 minutos, con una duración de acción de 6-8 horas. Tras la administración oral, la analgesia se
produce en 30-60 minutos, con una duración de acción de 6-8 horas.
Metabolismo: se metaboliza por hidroxilación en el hígado para formar p-hidroxiketorolac, que tiene una
potencia de menos del 1% del fármaco original.
Eliminación: la principal vía de eliminación del ketorolac trometamina y sus metabolitos (para-
hidroxilados y conjugados con ácido glucurónico) es la urinaria (92%), excretándose el resto (6%) por
heces.
Indicaciones: Oral: tratamiento a corto plazo del dolor moderado a grave. Parenteral: tratamiento del dolor
posoperatorio agudo moderado a grave.
Dosificación
La dosis diaria deberá individualizarse según la intensidad del dolor; se acepta como dosis máxima 90mg/día.
Vía oral: dosis inicial 10mg. Dosis de mantenimiento: 10mg a 20mg cada 6 horas; el tratamiento no debe
superar los 5 días.
Vía parenteral: dosis inicial 10mg. Dosis subsiguientes: 10mg a 30mg cada 8 horas con 2 días de duración
máxima del tratamiento. Los tratamientos prolongados han sido asociados con efectos adversos, en
algunos casos graves.
Reacciones adversas: Náuseas, dispepsia, epigastralgia, diarrea, somnolencia, mareos, cefalea, sudoración y
dolor en el sitio de la inyección luego de la administración de varias dosis. Algunos efectos menos frecuentes
incluyen astenia, mialgia, palidez, vasodilatación, constipación, flatulencia, anormalidades en el
funcionamiento hepático, melena, úlcera péptica, hemorragia renal, estomatitis, púrpura, sequedad de boca,
nerviosismo, parestesias, depresión, euforia, sed excesiva, insomnio, vértigo, disnea, asma, alteraciones del
gusto y la visión, polaquiuria, oliguria.
Precauciones y advertencias
Se recomienda su uso en el corto plazo ya que, en los pacientes tratados crónicamente (>3 meses), el
riesgo de úlcera gastroduodenal, hemorragia y perforación aumenta en forma notable.
Los pacientes ancianos o debilitados toleran menos que los más jóvenes las ulceraciones y hemorragias,
habiéndose constatado más accidentes gastrointestinales fatales en ese grupo etario.
Debe ser usado con cuidado en insuficiencia hepática, renal o en pacientes con antecedentes de
enfermedades hepáticas o renales.
Al igual que con otros AINE, su administración prolongada puede provocar necrosis renal papilar. En el
hombre se ha observado, luego del uso crónico por vía oral, hematuria y proteinuria. Otro tipo de toxicidad
renal se ha observado en situaciones en las que ocurre una reducción del volumen sanguíneo o del flujo
sanguíneo renal, en las que las prostaglandinas renales desempeñan un papel fundamental en el
mantenimiento de la perfusión renal. La administración de AINE puede causar una reducción dependiente
de la dosis de la formación de prostaglandinas renales y precipitar una insuficiencia renal aguda.
Las modificaciones de las enzimas hepáticas (aumento de GOAT y GPT) pueden ser transitorias o no, por
lo que en estos casos los pacientes deben ser monitoreados con frecuencia.
No se recomienda su uso en mayores de 65 años y tampoco en analgesia obstétrica, ya que por su efecto
inhibidor de la síntesis de prostaglandinas puede disminuir las contracciones uterinas y modificar la
circulación fetal.
Interacciones
No administrar a pacientes tratados con altas dosis de salicilatos. Al igual que otros AINE, puede aumentar los
niveles sanguíneos de litio cuando se administran en forma conjunta. Con la administración de ketorolac y
metotrexato puede disminuir la depuración del metotrexato y aumentar su concentración plasmática. Debido
a la acción del ketorolac sobre la agregación plaquetaria no es conveniente su asociación con heparina o
anticoagulantes orales.
Contraindicaciones
Hipersensibilidad al ketorolac. Embarazo, parto y lactancia. Menores de 16 años. Insuficiencia hepática grave.
Insuficiencia renal con creatininemia > 5mg%. Ulcera gastroduodenal en evolución o antecedentes de úlcera
o hemorragia digestiva. Pacientes con hemorragia cerebrovascular sospechada o confirmada, diátesis
hemorrágica o anomalías de la hemostasia. Pacientes con hipovolemia o deshidratación aguda. Síndrome de
pólipo nasal parcial o completo, angioedema, reacción broncospásmica a la aspirina u otro antiinflamatorio
no esteroide.