Historiografía Tito Livio
Historiografía Tito Livio
Historiografía Tito Livio
A) INTRODUCCIÓN
A-1) La historia como género literario: definición y características. Historía “investigación”
A-2) Orígenes de la Historiografía romana: los primeros documentos: públicos y privados
A-3) Historiadores de época Republicana:
a) Período arcaico (ss. III-II a.C.): los Analistas
b) Período clásico (1ª mitad s. I a.C.): César, Salustio, Nepote
A) INTRODUCCIÓN
► Por su parte, los documentos privados serían sobre todo los “elogios fúnebres”. Las
familias importantes guardaban en sus archivos familiares documentos escritos en honor de sus
antepasados ilustres, que eran una especie de historia de la familia. Los principales eran:
- Las laudationes funebres o discursos en alabanza del difunto, que solían ser pronunciadas
en los funerales por un miembro muy allegado de la familia.
- Los tituli imaginum: o inscripciones grabadas debajo de los retratos o mascarillas del
difunto, celosamente conservados, y que contenían su nombre, sus hazañas, magistraturas, etc.
b) Período Clásico
1ª mitad del s. I a.C: época de Cicerón: César, Salustio, Nepote
B-3) Estructura
La obra constaba de 142 libros, la más extensa de toda la literatura latina. No todos los
períodos estaban tratados con la misma amplitud. Los primeros siglos están resumidos en unos
pocos libros, y la narración de los sucesos se va haciendo más extensa a medida que avanza en el
tiempo y se va aproximando a la época del autor.
► La obra de Tito Livio se publicó dividida en décadas o grupos de diez libros. Y sólo se
nos han conservado tres décadas y media, es decir, 35 libros; los últimos están incompletos. Se trata
de:
–La década 1ª (libros 1-10): orígenes míticos y fundación de Roma, Monarquía romana,
historia de la República hasta la invasión de los Galos y tercera guerra samnita (293 a. C.)
– la tercera (21-30): 2ª Guerra Púnica
– la cuarta (31-40) y la mitad de la quinta (libros 41-45): los hechos sucesivos hasta el
triunfo de L. Emilio Paulo en el 167 a.C. con la sumisión de Macedonia.
► La mayor parte de esta obra se perdió debido a su enorme extensión que hacía
imposible su circulación normal entre los estudiosos y los estudiantes. Para estos se compusieron
pronto breves resúmenes de cada libro (periochae) que sí se han conservado y, mediante ellos,
conocemos en extracto el contenido completo de esta obra.
► Ya en el s. II d.C. existía un extracto de toda su obra (Epítome) aprovechada por
Eutropio para su Breviarium ab urbe condita (s-IV d.C.)
B-4) Fuentes: de segunda mano: los últimos analistas como Celio Antípater e historiadores
como Polibio.
B-5) Método histórico:
–No es crítico con las fuentes (analistas) e historiadores anteriores. No se preocupa de la
consulta escrupulosa de las fuentes.
–No investiga profundamente los hechos
–No contrasta la información con testimonios contemporáneos
–Mezcla fuentes en su exposición de los hechos históricos. Sigue una fuente principal y va
insertando información de fuentes secundarias.
Esto provoca la existencia de duplicidades, inexactitudes y discrepancias cronológicas
(anacronismos) en la exposición de los hechos históricos.
B-6) Pensamiento
Aunque Livio se vio menos contagiado del “espíritu de Augusto” que Horacio y Virgilio,
su obra pertenece a la literatura de la época y, por lo tanto, participa del patriotismo y partidismo
característicos. Augusto encarna para Livio un segundo Rómulo, es la salvación de la decadencia
moral con su vuelta al antiguo espíritu de Roma. Esto lleva a Livio a falsificar y modificar la
narración en algunos aspectos resaltando o suprimiendo pasajes lo que imprime a la narración una
visión subjetiva de los hechos por parte del autor.
Su obra va a constituir un monumento a la Romanitas (Romanidad), de tal manera que
Livio va a llevar a cabo, con orgullo nacionalista, una exaltación de Roma glorificando su pasado,
de acuerdo con el programa patriótico político-religioso-cultural de Augusto. Livio ve la Historia de
Roma como el resultado de un plan divino, providencial (visión teleológica de la historia) y
permanece fiel a la religión romana tradicional frente al ascenso de las religiones greco-orientales.
Reconoce el valor social de la religión desde el primer libro, atribuyendo a Numa la afirmación de
la necesidad de esta para mandar al pueblo con disciplina y orden.
De esta manera, va a exaltar la pietas, virtus, constantia, prudentia, clementia, dignitas,
gravitas, moderatio y magnitudo animi como las virtudes romanas clásicas.