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LENGUAJE

El lenguaje es un sistema de signos convencionales que permite a los seres humanos comunicarse y
representar la realidad. Se trata de un código arbitrario, compartido por un grupo social, que
organiza conocimientos, ideas y emociones bajo reglas estructuradas. Esta herramienta esencial no
solo facilita la interacción, sino que también impulsa el desarrollo cognitivo desde edades
tempranas.

Desarrollo del lenguaje


A diferencia de otras habilidades como leer, escribir o andar en bicicleta, el lenguaje se adquiere de
forma espontánea e incidental en un contexto cotidiano, sin requerir un esfuerzo consciente. Las
interacciones con el entorno, especialmente con figuras significativas como la madre, proporcionan
los estímulos necesarios para este proceso. El contacto físico, los gestos, las sonrisas y las palabras
que recibe un niño son fuentes fundamentales de información visual y verbal que estimulan su
desarrollo lingüístico.

Condiciones esenciales para el desarrollo del lenguaje


Para que el lenguaje se desarrolle de manera adecuada, es necesario que confluyan varios factores:
1. Audición y discriminación del habla: La capacidad de escuchar y distinguir sonidos es
fundamental para entender y reproducir el lenguaje.
2. Interacción con el entorno: La conexión activa con el mundo permite al niño interpretar y
responder a los estímulos lingüísticos que recibe.
3. Habilidades cognitivas asociadas: Procesos como la atención, la memoria y la
sensopercepción (vinculados a las funciones ejecutivas) facilitan la adquisición y uso del
lenguaje.
4. Coordinación motora fonoarticulatoria: La capacidad de controlar los movimientos de las
estructuras responsables del habla asegura una correcta pronunciación y fluidez.

Lenguaje como motor del desarrollo cognitivo


Desde edades tempranas, el lenguaje no solo actúa como medio de comunicación, sino que también
influye profundamente en otros procesos psicológicos básicos. Por ejemplo, fortalece la memoria,
mejora el razonamiento y fomenta la organización de pensamientos orientados hacia la acción. Estas
habilidades, a su vez, contribuyen al aprendizaje y la adaptación en diferentes contextos sociales y
educativos.

Características esenciales del lenguaje


El lenguaje se distingue por su capacidad para organizar y combinar símbolos que forman palabras y
oraciones. Esta estructura formal lo convierte en un instrumento clave para:
• Comunicar información y sentimientos.
• Representar la realidad de manera simbólica y comprensible.
• Facilitar la planificación y resolución de problemas en la vida diaria.

DIMENSIONES DEL LENGUAJE


Dimensión estructural: Estructura interna del lenguaje.
Bloom y Lahey: El lenguaje como codigo que se construye a traves de las interacciones entre la
forma (fonología, la morfología y la sintaxis), el contenido (semántica) y el uso (pragmática).

• La forma abarca la fonología, la morfología y la sintaxis.


La fonología da estructura al lenguaje mediante la organización precisa de los fonemas. Por
○ La fonología da estructura al lenguaje mediante la organización precisa de los fonemas. Por
ejemplo, en la palabra "casa", los fonemas /c/, /a/, /s/, /a/ deben estar en un orden específico
para que la palabra tenga significado. Si este orden cambia, la palabra deja de ser tal.
○ La morfosintaxis se refiere al conjunto de reglas que organizan las palabras en oraciones,
como la estructura sujeto-verbo-objeto (castellano), esencial para la comprensión lingüística.
• El contenido está relacionado con la semántica, es decir, la capacidad de conocer y utilizar el
significado de las palabras. Esto incluye identificar los nombres de las cosas, sus utilidades,
cualidades y las relaciones entre diferentes significados. Para facilitar este proceso, el contenido
lingüístico se organiza en categorías que permiten agrupar, organizar y acceder rápidamente a la
información mental.
• El uso corresponde al plano pragmático, que implica la capacidad de emplear el lenguaje de forma
adecuada según el contexto y las necesidades comunicativas.
Desde esta dimensión, el lenguaje es un sistema de signos arbitrarios con una organización interna
basada en reglas fijas que permiten representar la realidad y facilitar la interacción.

Desde este punto de vista el lenguaje es un sistema de signos que permiten representar la realidad,
compuesto por elementos arbitrarios, con organización interna cuyas combinaciones responden a
reglas fijas.

Dimensión funcional:
El lenguaje es una herramienta para la comunicación e interacción con los demas. Puede tener
funciones como pedir información, explicar sucesos, expresar sentimientos, dar órdenes, etc.

Dimensión comportamental:
El lenguaje como comportamiento que realizan uno o varios hablantes/oyentes cuando codifican y
decodifican mensajes empleando un codigo comun que aprenden progresivamente.

Las tres dimensiones –estructural, funcional y comportamental– están interconectadas. La forma y el


contenido estructuran el código lingüístico, mientras que el uso y las funciones del lenguaje lo
contextualizan en situaciones comunicativas específicas. Por último, su carácter comportamental
refleja cómo las personas adquieren, emplean y perfeccionan este sistema a través de la interacción
constante con su entorno.

COMPONENTES O PLANOS DEL LENGUAJE


Semántica
La semántica se refiere al contenido y al significado de los signos lingüísticos, es decir, al aspecto
significativo del lenguaje. Esta disciplina se ocupa del estudio del significado de las palabras, las
frases, los enunciados y el discurso, abarcando tanto el significado literal como el que se deriva de la
organización y contexto en que se emplean las palabras.
El proceso de significación es un fenómeno intelectual que depende de las capacidades cognitivas
del individuo, y actúa como vehículo para acceder a significados cada vez más completos y
complejos. Dentro de este campo, se distinguen dos ramas principales:
1. Semántica estructural: Se enfoca en el estudio de la organización interna de las reglas que
permiten interpretar y organizar los significados, es decir, el significado literal de las palabras
dentro de una estructura lingüística.
2. Semántica funcionalista: Se centra en cómo el significado de las palabras cambia en función
de variables como el contexto, el reconocimiento entre los interlocutores y el tipo de discurso.

En el contexto del desarrollo semántico infantil, estudiar la forma en que los niños construyen los
significados de las palabras permite conocer la construcción de su léxico mental. Los niños con
dificultades semánticas suelen tener problemas para comprender o expresar adecuadamente los
significados, lo que puede reflejarse en pausas, repeticiones o sustituciones, así como en un
vocabulario más limitado y un ritmo más lento en la incorporación de nuevas palabras.
El vocabulario se refiere a las palabras que cada persona usa y comprende personalmente, mientras
que el léxico es el conjunto total de palabras disponibles en un idioma, que excede el conocimiento
de cualquier individuo.
de cualquier individuo.

Las palabras aisladas transmiten rasgos semánticos que dependen de su categoría y contexto, como
se observa en la diferencia entre "casa" (sustantivo común) y "casar" (verbo), aunque ambas
comparten una raíz.

Morfosintaxis
El plano morfosintáctico se refiere a la estructura que permite la construcción de oraciones con
sentido y coherencia. Se genera un sintagma cuando se ponen en relación dos o más palabras, lo
cual da lugar a nuevos significados que no existían cuando las palabras estaban aisladas. Esta
combinación de palabras forma oraciones, las cuales contienen información semántica propia,
conformada por lo que se conoce como información semántica oracional. A través de las oraciones,
se revelan roles temáticos, tales como quién realiza la acción, qué se realiza, cuándo, cómo, dónde y
por qué, entre otros.
Cada palabra o ítem léxico pertenece a una categoría sintáctica. Por ejemplo, "peine" es un
sustantivo común, masculino, singular, concreto e individual, mientras que "peinar" es un verbo.
Esta categorización es fundamental para la construcción de oraciones.
La morfosintaxis es el conjunto de elementos y reglas que permite construir oraciones con sentido y
sin ambigüedad, mediante el seguimiento de reglas gramaticales. Mientras que las palabras aisladas
transmiten rasgos semánticos, las oraciones permiten expresar una estructura más compleja de
significados y roles. Las oraciones, entonces, no solo dan información sobre las palabras, sino que
también clarifican cómo interactúan entre sí dentro de un contexto comunicativo.
En el caso del español, los demarcadores formales de una oración, como el orden de las palabras
(por ejemplo, sujeto-verbo-objeto), son esenciales para estructurar correctamente el significado de
la misma.

Fonología
La fonología es el estudio de los elementos fónicos, es decir, los sonidos del habla, pero desde un
nivel abstracto o mental. Se encarga de interpretar cómo surgen estos sonidos en la mente y cómo
se clasifican mentalmente según sus características acústicas. En español, estos sonidos se agrupan
en 24 fonemas, los cuales permiten distinguir un sonido de otro dentro de una lengua.

Fonética
La fonética se centra en el análisis del perfil acústico y fisiológico de los sonidos. Mientras que la
fonología se interesa por los aspectos mentales y abstractos de los sonidos, la fonética examina
cómo estos sonidos se producen físicamente y cómo se perciben acústicamente, abordando su
producción, transmisión y recepción.

Pragmática
La pragmática es el plano del lenguaje que se dedica al uso comunicativo del mismo, abarcando
tanto el lenguaje verbal como no verbal. Según Levinson, la pragmática es "el estudio de la
capacidad de los hablantes para emparejar oraciones con los contextos en que estas serían
adecuadas".

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