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BioDescodificación - SENTIR PARA SANAR - Tus Síntomas Revelan Tus Engranajes Secretos - Christian Flèche A5

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Christian Flèche

Sentir para Sanar

Traducción realizada por Susana Cantero para uso del autor


Los títulos de los que os habéis librado:
Estructura de la sanación.
Sanar en la fuente de la enfermedad – La cara oculta de la
curación
Conocerse mejor para sanar.
La goma y el tintero – O cómo abordar con sencillez y en
profundidad enfermedades y curaciones.
Los dos movimientos de la vida – quitar y añadir.

Diseño portada: Adriana Calle, Javier González Garzón


Reservados todos los derechos. Ninguna parte de ésta
publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser
reproducida, almacenada, transmitida o utilizada de manera
alguna por un medio, ya sea electrónico, químico, mecánico,
óptico sin el previo consentimiento por escrito por parte del
autor.
http://www.christianfleche.com/
Christian Flèche, creador de la Descodificación Biológica, nos
explica desde un punto de vista terapéutico las dos faces de la
dualidad humana
¿Borrar o añadir?
La práctica de la terapia desde hace más de veinte años (1993) me ha
permitido descubrir y más tarde definir una rejilla extremadamente
simple, verificable y coherente para la lectura de los síntomas y de los
procesos de cambio. Esta rejilla se basa en dos principios:
“LO MÁS o LO MENOS – AÑADIR o BORRAR”.
Esta lectura permite comprender de una manera nueva y fácil toda
clase de síntomas, desde las enfermedades físicas a los
comportamientos.
Partamos de un caso concreto:
Un profesor humilla e insulta en clase a dos alumnos. Ninguno de los
dos soporta escuchar esos insultos y ambos sienten un estrés del tipo:
No me puedo creer lo que estoy oyendo, es insoportable. Pero el
primero se queda sordo, mientras que el otro tiene acúfenos.
El primero sufre una merma en la audición. El segundo crea un sonido.
Para ambos, el hecho es el mismo, con un resentir aparentemente
idéntico, y sin embargo, ¡sus síntomas son opuestos!
Así pues, ¿cuál es la diferencia que constituye la diferencia?
¿Qué observamos?
- la primera persona, al quedarse sorda, pasa la goma, borra;
- la segunda, por el contrario, añade algo (en este caso, sonido). Pero
¿qué es lo que provoca que una borre y que la otra añada?
¿Por qué contestar a esta pregunta?
Porque la terapia no será la misma; incluso la relación será diferente,
porque estas dos personas tienen una relación opuesta con el mundo:
una, quedándose sorda, se protege de la relación; la otra, creando
sonido, la busca. Y, si os parece, bajemos ahora a las profundidades
de la construcción de la personalidad, con el fin de encontrar en ellas
nuevos modos de compresión de lo vivo…
Sumario

Prólogo ........................................................................ 14
¿Por qué este libro? ..................................................... 15
Advertencia ................................................................. 17
Introducción: ¿borrar o añadir? ................................... 17
Panorámica general ..................................................... 18
1. Me agreden: borro ............................................. 18
2. Me abandonan: lleno ......................................... 18
3. Ejemplos ............................................................. 19
5. Los que borran: las gomas ................................ 21
6. Una realidad con varios niveles ....................... 22
7. La terapia............................................................ 22
Dos necesidades biológicas de base: tomar
y rechazar .................................................................... 22
Tabla de las necesidades ....................................... 23
Reconsideración de la Pirámide de
Maslow ................................................................... 24
1. – Para mi especie ........................................... 26
2. – Para mi cultura ........................................... 26
3. – Para mi familia ........................................... 26
4. – En mi periodo de vida ............................... 26
5. – Para mi cuerpo, para mis células
............................................................................. 27
6. – Para mi química ......................................... 27
7. – En la medicina china
tradicional ........................................................... 28
Las secuencias ........................................................ 28
1. – Evalúo X en positivo o en
negativo .............................................................. 28
2. – Por consiguiente, voy hacia X o
me alejo de X ..................................................... 28
3. – Experimento placer consciente
o inconscientemente, esto es la
satisfacción biológica ........................................ 29
4. – Y esto sempiternamente… ........................ 29
Dos conflictos biológicos de base:
separado, agredido....................................................... 30
Observaciones ........................................................ 30
El bio-choc ............................................................. 31
Los tres medios de comunicación
del cuerpo: sensación, emoción y
enfermedad ......................................................... 31
Definición ........................................................... 32
Criterios del bio-choc ........................................ 33
El bio-choc es un instante preciso en
el tiempo y en el espacio .................................. 36
El bio-choc es un acontecimiento
dramático ............................................................ 38
Todo se biodescodifica para estar en
nosotros, para ser nosotros ............................... 39
Órgano, órgano [5] y orgasmo ............................. 41
TODA EMOCIÓN ES UNA
REGRESIÓN ..................................................... 41
Nuestras tres esferas de experiencia ................ 43
Ejercicio .............................................................. 45
Dos adaptaciones biológicas de base:
goma, tintero................................................................ 46
Separado de… cuando la cosa es
positiva El separado rellena para
sobrevivir ................................................................ 47
PENSAMIENTOS, EMOCIONES
Y COMPORTAMIENTOS DEL
SEPARADO ....................................................... 49
EL BIO-CHOC................................................... 50
3-4. LA TRISTEZA / LA IRA ......................... 51
Agredido por… cuando la cosa es
negativa................................................................... 53
El agredido se borra para sobrevivir
............................................................................. 53
Nuestras tres esferas de experiencia en
el modo goma ......................................................... 54
PENSAMIENTOS, EMOCIONES
Y COMPORTAMIENTOS ............................... 54
EL BIO-CHOC GENERA VARIOS
BLOQUEOS ....................................................... 56
La relación: pareja, familia e hijo ............................... 68
Las relaciones tóxicas ............................................... 70
1. Las relaciones que desbordan sobre
el otro ...................................................................... 70
Posición asertiva = Aprender a
afirmarse uno sin huir ni agredir ......................... 70
La transferencia ................................................. 73
Cuatro estructuras de parejas ........................... 73
1. Diferentes y complementarias,
una goma y un tintero ....................................... 74
2. Diferentes y destructoras, una
goma y un tintero ............................................... 74
3. Semejantes y complementarios,
una goma con una goma o un tintero
con un tintero ..................................................... 75
4. Semejantes y destructores, una
goma con una goma o un tintero con
un tintero ............................................................ 76
* Los tres tiempos.............................................. 77
Distinción entre lo masculino y lo
femenino ............................................................. 77
El(la) niño(a) ...................................................... 81
Síntomas y compensaciones: hacer más o
hacer menos ................................................................. 84
Enfermedades físicas ................................................. 85
El peso .................................................................... 85
El sonido ................................................................. 86
Los glóbulos rojos ................................................. 87
Patologías de los que añaden .................................... 87
Exceso de tejidos: pólipo, tumor,
hipercalcificación, quistes… Función
en exceso: acúfenos, hipersomnia,
temblores, dolores… ............................................. 87
Acúfenos ............................................................. 88
Sobrepeso ........................................................... 88
Patologías de los que borran..................................... 89
Ejemplos ................................................................. 89
Enfermedades psíquicas y trastornos del
Comportamiento ........................................................ 90
Generalidades ......................................................... 90
Observación ............................................................ 91
El tintero ................................................................. 92
La goma .................................................................. 94
Goma y tintero ....................................................... 95
Doble coerción, doble conflicto: no hay
espacio de confort ...................................................... 96
Lo que hemos aprendido ....................................... 96
Preguntas ............................................................ 97
Dos familias de terapias: hacer el duelo,
reafirmarse ................................................................... 97
La dinámica de la terapia .......................................... 98
El terapeuta............................................................. 99
Los RESENTIRES primarios y
secundarios ....................................................... 102
Protocolo: del resentir secundario al
resentir primario .............................................. 103
Los cuatro cuadrantes de la vida ........................ 103
Protocolo: PROF .............................................. 107
Presentación de la terapia ....................................... 107
1. La terapia de los tinteros: hacer el
duelo ...................................................................... 108
2. La terapia de las gomas: plantar
cara, reafirmarse .................................................. 108
Actitudes que pueden ayudar a una
persona que vive un conflicto de
separación ............................................................. 108
Los duelos............................................................. 111
Recuerdo de las principales etapas del
duelo (vid. página 46) ......................................... 114
UNAS CUANTAS PREGUNTAS
PARA HACERSE ................................................ 116
Terapia de las gomas ............................................... 117
Protocolos ............................................................. 118
Preguntas .............................................................. 121
Textos y Poemas ........................................................ 121
Sobre el destino y el perdón ............................... 123
Sobre el sufrimiento ............................................ 123
Sobre el abandono ............................................... 124
Sobre la escucha .................................................. 124
Mi sueño familiar [19] ........................................ 126
Vivir la muerte ..................................................... 127
Consejos para un moribundo… .......................... 127
Los dos preconflictos: la relación con uno
mismo ........................................................................ 131
ME CONSTRUYO CON NUESTRA
RELACIÓN ME ESCUCHO POR
TUS OÍDOS ME ALIMENTO DE
ESTE INSTANTE CONTIGO Y ME
CONOZCO GRACIAS A TI QUE ME
RECONOCES ...................................................... 131
El preconflicto del separado: estar
separado de uno mismo ........................................... 131
Aquel que está separado ..................................... 132
Experiencias ......................................................... 132
La ventana de impronta ....................................... 137
Terapia .................................................................. 139
Recursos ........................................................... 139
Búsqueda de creencias limitadoras ................ 139
El que se siente agredido ................................ 145
LA ÚNICA AGRESIÓN ES
AGREDIRSE UNO MISMO .......................... 147
Conclusión ................................................................ 156
Protocolos que actúan sobre la goma y
también sobre el tintero ...................................... 157
Síntesis ....................................................................... 164
El inconsciente es una duna ............................... 164
1. Las dos necesidades biológicas
fundamentales para mantenerse
vivo ................................................................... 164
3. Dos tipos de reacción .................................. 165
4. El preconflicto ............................................. 166
5. En terapia ..................................................... 167
CONTACTO EDITORIAL ..................................... 169
Interludio musical ...................................................... 171
Una descodificación psico-
biológica de la película RAY ......................... 174
Síndrome de Reynaud ..................................... 177
Conflictos dobles ....................................................... 179
Dos conflictos diferentes se suceden
en el mismo tema ............................................. 180
Dos conflictos diferentes se suceden
en dos ámbitos diferentes ................................... 183
1. Separado y luego agredido ......................... 183
Ejemplos ........................................................... 183
2. Agredido y después separado..................... 185
John Lennon ..................................................... 186
The world is a little town everybody
trying to put us down ...................................... 186
Dos conflictos idénticos se suceden
en ámbitos diferentes ...................................... 187
Las inversiones ................................................ 187
Terapia .............................................................. 188
Creencias que preparan los conflictos ....................... 189
Ejemplo de creencias ...................................... 190
- CRECER – ser AUTÓNOMO ..................... 191
- OBTENER PLACER .................................... 191
- CAMBIAR ..................................................... 191
- RESENTIR .................................................... 191
- REACCIONAR ............................................. 191
INVERSIÓN BIEN-MAL ............................... 191
PERSONAS PSICO-RÍGIDAS ...................... 192
Protocolo .......................................................... 192
Propuesta mística ....................................................... 195
Una inversión sana .......................................... 195
Abel – Caín, primer esquizofrénico
de la humanidad ............................................... 198
Protocolo .......................................................... 199
No ha ocurrido nada, absolutamente
nada ................................................................... 199
Conclusión ................................................................. 199
Epílogo ...................................................................... 201
Listado de los protocolos........................................... 201
Bibliografía ................................................................ 202
Notas .......................................................................... 203
Toda mi gratitud para vosotros, que me habéis enseñado mi
oficio, y mucho más aún, auténticos artistas de la relación,
creadores de nuevos caminos de la terapia, apasionados por lo
humano, enamorados de la vida, visionarios, generosos en
vuestra propia entrega, guías, amigos míos:
MILTON H. ERICKSON
MARC FRÉCHET
PHILIPPE LÉVY
BÉATRICE BOURAU-GLISIA
PIERRE-OLIVIER GELY
JEAN-GUILLAUME SALLES
FRANCESCO BASILE

Prólogo

Cara o cruz
Sí, la vida es cara o cruz
Te escabulles o plantas cara
Apilas o abrazas
Llenas o reemplazas
Te pliegas o te hartas
Es fácil o se atraganta
Fluye o se congela
La vida,
O pides cruz y pierdes la cara.
O te vas de tu isla y te vuelves un as.
Sanas al otro o lo hostigas Te callas o le apuntalas.
Porque tú es mata cuando no sabes quién eres.
Y naces “tú” cuando limpias lo que no eres tú.

¿Por qué este libro?

Imaginar
Extraño y fascinante privilegio que poseemos los seres humanos:
me refiero al imaginario - ¡para mal y para bien!
Sí, cuando imaginamos (poner en imagen) por ejemplo la
presencia de Dios junto a nosotros, o la de los ángeles, la de la
energía, de los elfos, de las vibraciones, del inconsciente
colectivo.
Cuando imaginamos lo que piensa el otro de nosotros, lo que
desea, lo que es.
Cuando imaginamos nuestras futuras vacaciones o nuestra
próxima casa.
Cuando imaginamos las consecuencias de un diagnóstico, de una
decisión, de una cita…
A todos nosotros, o casi, nos obsesiona esta pregunta: “¿Por
qué?”, y al instante quedamos atrapados en la trampa de nuestras
respuestas, es decir de nuestras imaginaciones tomadas por
verdades, de nuestras invenciones convertidas en certezas; sí, de
las pantallas que ponemos y disimulan la realidad.
Interpretar
Ya sea uno detective, sacerdote, psicoanalista, juez o padre, todo
el mundo, o casi, encamina su búsqueda hacia más arriba de
aquello que se muestra.
¿Por qué tal enfermedad, tal comportamiento, tal reacción
química?
Las disputas, las guerras y las divergencias dan testimonio de la
imposibilidad de ver lo que es, y de la obligación de interpretar
de manera automática, rígida.
¿En qué tema está de acuerdo todo el mundo? ¿Dios, la razón de
ser de las enfermedades, los tratamientos, los extraterrestres, la
educación, la política, cómo cocinar los arenques y cultivar las
patatas?
¡En ninguno! ¡Ninguna de todas esas cosas genera unanimidad!
Observar
De esta constatación me brotó el anhelo de buscar un modelo
simple y útil para el paciente y el terapeuta. Una manera de
deducir, de formular una hipótesis sobre lo invisible que hay
aguas arriba de lo que sea, enfermedad o comportamiento.
Ni que decir tiene que lo que se persigue no es establecer una
verdad, sino resaltar aquello que, a día de hoy, encaja mejor en
la observación de los fenómenos y de sus causas ocultas.
Deducir
¿Cuál es realmente el problema? Deducir lo invisible a partir de
lo visible.
Deducir lo secreto, lo oculto, a partir de una enfermedad, de un
síntoma.
Deducir lo no dicho a partir de la palabra. Ir de lo múltiple a lo
simple. Ir de lo complejo a lo único.
En un barco, vemos los remos, las velas. Podemos ver quién rema
y qué superficie tienen las velas. Pero el barco va donde quiere,
porque no vemos el timón, el inconsciente, que es muy pequeño
y, no obstante, es él quien decide la dirección, quien decide para
qué trabajan remos y velas.
Actuar
A partir de la observación objetiva, podremos deducir en qué
estructura nos encontramos:
- ¿goma?
- ¿tintero?
Conocer nuestra ESTRUCTURA nos permitirá:
- ir rápidamente al origen del problema,
- encontrar la experiencia raíz, inconsciente,
- determinar la actitud adaptada (tratar la causa para tratar
el efecto),- y, finalmente, ser profilácticos.
“Conócete a ti mismo y conocerás a los dioses y al universo.”
Sócrates

Advertencia

Puede que muchas veces leas “Tú…”.


Si lo que viene detrás en la frase te habla, te concierne, te es útil,
me alegro; si no, es que esa frase la he escrito para otro lector,
¡no te disgustes!

Introducción: ¿borrar o añadir?

La práctica de la terapia desde hace más de veinte años (1993)


me ha permitido descubrir y más tarde definir una rejilla
extremadamente simple, verificable y coherente, para la lectura
de los síntomas y de los procesos de cambio. Esta rejilla se basa
en dos principios: “LO MÁS o LO MENOS – AÑADIR o
BORRAR”.
Esta lectura permite comprender de una manera nueva y fácil
toda clase de síntomas, desde las enfermedades físicas a los
comportamientos.
Partamos de un caso concreto:
Un profesor humilla e insulta en clase a dos alumnos. Ninguno
de los dos soporta escuchar esos insultos y ambos sienten un
estrés del tipo: No me puedo creer lo que estoy oyendo, es
insoportable. Pero el primero se queda sordo, mientras que el
otro tiene acúfenos.
El primero sufre una merma en la audición. El segundo crea
sonido.
Para ambos, el hecho es el mismo, con un resentir aparentemente
idéntico, y sin embargo ¡sus síntomas son opuestos!
Así pues, ¿cuál es la diferencia que constituye la difere ncia?
¿Qué observamos?
- la primera persona, al quedarse sorda, pasa la goma, borra, - la
segunda, por el contrario, añade algo (en este caso, sonido).
Pero ¿qué es lo que provoca que una borre y que la otra añada?
¿Por qué contestar a esta pregunta?
Porque la terapia no será la misma; incluso la relación será
diferente, porque estas dos personas tienen una relación opuesta
con el mundo: una, quedándose sorda, se protege de la relación;
la otra, creando sonido, la busca.
Y, si os parece, bajemos ahora a las profundidades de la
construcción de la personalidad, con el fin de encontrar en ellas
nuevos modos de comprensión de lo vivo…
Porque, frente al mundo, frente a los problemas con los que nos
vamos tropezando, todos ponemos en marcha lo que Freud
llamaba mecanismos de defensa, lo que los terapeutas
cognitivistas llaman esquemas o también guiones de vida, y lo
que yo llamaría una estructura de supervivencia.
¿De qué se trata? Acerquémonos…

Panorámica general

1. Me agreden: borro
La persona que borra (como en la sordera) está estructurada sobre
un exceso. La han agredido, puede que la hayan violado, le hayan
gritado, le hayan dado palizas. Esta persona está estructurada
sobre lo demasiado negativo, sobre un “sufrimiento máximo”.
Así pues, su estrategia, su solución para sobrevivir cuando hay
un problema es pasar la goma, quitar, borrar. Porque, cuando hay
algo, la situación es peligrosa o desagradable, y se siente mal.
Para estar bien, necesita retirar, retirarse.
ESA PERSONA BORRA.
2. Me abandonan: lleno
Por el contrario, la segunda persona, que por ejemplo tiene
acúfenos, está estructurada sobre una carencia, un vacío,
separación, pérdida. Esta persona está estructurada sobre una
carencia de cosas positivas.
No oí la voz de mamá, ni me acariciaron, mi papá no me miró.
Cuando hay un estrés, un problema, la persona estructurada sobre
una carencia no pasará la goma, no retirará las cosas, dado que
ya está en estado de carencia y, cuando carece, sufre. Su solución
es llenar, fabricar, crear, añadir.
ESTE ES EL TINTERO.
Producimos acúfenos, creamos sonido, acumulamos grasa,
alucinamos, fabricamos cálculos biliares…
Creamos empresas, hacemos colecciones (de objetos diversos, de
compañeros sexuales…) o hablamos mucho. Llenar, llenar,
llenar.
3. Ejemplos
En el plano ESPIRITUAL: ¿tengo carencia o exceso? Si he
nacido en una familia archibudista, archicatólica,
archiprotestante, etc., y me obligan constantemente a asistir a
ceremonias de culto, a hacer esto, a practicar aquello, etc., eso
me agrede, es demasiado. Y así, por reacción, Dios no existe.
Paso la goma porque me han “atiborrado”. En el interior ya no
quedará nada porque en el exterior ha habido exceso.
Suprimimos en el presente la demasía del pasado.
Si, por el contrario, en el exterior no hay cultura, no hay
espiritualidad, estaré instalado en un vacío. Habrá una carencia
de sentido. Y me apuntaré a todos los cursos, a todas las
peregrinaciones, a todas las sesiones, me leeré todos los libros
que pueda…
Si no ha habido contacto físico, me hincharé como un globo,
engordaré. Busco desesperadamente el contacto.
Imaginemos una PAREJA. El marido ha sufrido violencia física,
una presencia demasiado grande de su padre y de su madre, por
ejemplo. En caso de estrés, necesita borrarse, pasarse la goma
por encima: será delgado, bajito, tímido, o hablará poco. Muchas
veces está ausente. En cuanto hay un problema, se esfuma. Si hay
un incendio a la izquierda, el solo verá ese árbol tan bonito que
está a la derecha. Es el reino de la negación, de la huida, de la
ceguera: no hay problema, todo va bien.
Ese hombre puede casarse con una mujer a la que abandonaron
sus padres, su familia. Es un poco gorda, habla mucho, es
exuberante y desarrolla muchas actividades.
Delante del mismo incendio, esta mujer se dice que podrí a haber
otro más, y que habrían podido no venir los bomberos, y que su
casa no se ha prendido, pero podría haberse prendido
perfectamente, etc. Inventa, ve lo que no es.
Una ilustración de esto son los dibujos de Dubout, un conocido
humorista francés, que representan a mujeres muy voluminosas
con maridos canijos. Esto puede ilustrar la metáfora de muchas
parejas.
Una paciente me anuncia su próximo matrimonio, dentro de
quince días. Lleva diez años viviendo con un hombre, pero, ante
la idea de casarse, está convencida de que ya no va a ser lo
mismo, de que él la va a engañar, de que se va a cansar, de que
va a mirar más a las demás mujeres, etc. Esta mujer crea, alucina,
sobreañade.
Al ver que llena, inventa, alucina, deduzco que está estructurada
sobre una carencia, un vacío o una separación, y le pregunto:
“¿Cuál es el duelo que no ha hecho usted, cuál es la separación
no realizada, no resuelta?” ¡Esto no tiene nada que ver con lo
que me está diciendo! Sin embargo, la mujer me revela que nunca
logró hacer el duelo de su abuelo. Que nunca logró eliminar esa
emoción, ni cambiar el sentido de esa experiencia. Estuvimos
media hora trabajando sobre ese duelo. Tras de lo cual, le
pregunto:
- ¿Y ahora, qué tal lo de su boda?
- Está bien; no hay problema. Estoy contenta.
- Y su marido ¿la va a engañar?
- No, no tiene por qué.
En cierto modo, eso ya, para ella, no era posible. Sin embargo,
¡en ningún momento hablamos de ese problema!
Lo que había que hacer era encontrar el origen de su
emoción a partir de la estructura de su experiencia, y no a
partir del contenido, de la historia.
Me viene a la consulta otra mujer y me dice: “No he visto el
cartel en la autopista, no he visto la salida, y luego no he visto
el edificio, por eso llego tarde”. Esta mujer borra. Así que
supongo un exceso de violencia, de agresividad recibida. Cuando
le pregunto cuál ha sido la mayor agresividad que ha tenido que
padecer, se pone a hablarme de su madre, una mujer durísima,
malvada, que la desheredó pero se pasa la vida pidiéndole
favores. Quizá no me habría hablado de ella si yo no hubiera
advertido el hecho de que esta mujer borra, crea amnesias
permanentemente.
4. Los que llenan, los que añaden: los tinteros.
Estos son personas que inventan, que alucinan, que añaden, y
siempre están en referencia con la falta de algo.
Hablan mucho. En su lenguaje, muestran referencia constante a
aquello que no es.
Ven la botella medio vacía.
(Metamodelos [1] de distorsión)

5. Los que borran: las gomas


Los que borran siempre sienten que hay un peligro; hay un exceso
de algo. Están instalados en la negación, la amnesia, el despiste.
Hablan poco.
Observan.
(Metamodelos de omisión)
6. Una realidad con varios niveles
Dicho esto, vivimos la realidad en varios niveles: físico,
emocional, sexual, intelectual, cultural, espiritual…
Podemos, por ejemplo, tener un padre violento y, de resultas,
borrarnos físicamente (cuanto más ausentes estemos físicamente,
más posibilidades tendremos de sobrevivir). Pero en otro ámbito,
por ejemplo, intelectual o cultural, quizá lo que predomine sea la
carencia, y, en ese ámbito, crearemos, inventaremos, tendremos
curiosidad, leeremos, haremos cursos, viajaremos… tenemos
necesidad de rellenar.

7. La terapia
Si deseas cambiar, tu actitud y la terapia serán totalmente
diferentes – con vistas a optimizar la curación– si eres goma o
tintero; lo que detallaremos en este libro constituye, de hecho, su
principal interés.
Porque, como ya habrás comprendido, lo que hay que hacer es
tratar la causa oculta del problema, la estructura, no quedarse en
el contenido, en la historia.

Dos necesidades biológicas de base: tomar y


rechazar

“Tan solo se manda sobre la naturaleza obedeciendo a sus


leyes.” Francis Bacon
El principio es muy simple:
Para todo aquello que está vivo (vegetal, animal y cada uno de
nosotros), únicamente importan dos cosas:
1. TOMAR LO POSITIVO, O EVALUADO COMO TAL,
2. ALEJARSE DE LO NEGATIVO O EVALUADO
COMO TAL, Y ESTO EN TODOS NUESTROS PLANOS DE
REALIDAD

Veamos unos cuantos ejemplos:


Mis pulmones quieren que les llegue aire, oxígeno, la vida, y
rechazar el CO2, mi nariz quiere protegerse de la hediondez; mi
estómago quiere alimento y rechazar lo podrido, lo tóxico; mis
oídos quieren que les lleguen cumplidos y no oír insultos.

Tabla de las necesidades


PLANOS DE
Busco… Me alejo de…
REALIDAD:

RESPIRATORIO
Reino vegetal Oxígeno Anhídrido carbónico
O2 CO2
Reino animal

OLFATO Perfume Hediondez


DIGESTIVO C.H.O.N. [2] Veneno Tóxico

GUSTO Plato sabroso Plato asqueroso

Caricia, luz, calor, beso Golpe, topetazo,


PIEL deseado exceso de calor, de
sol

Música, cumplido, un Un insulto, un


sonido que indica la sonido fuerte o que
OÍDO presencia de un animal indica la presencia
pequeño, una presa de un
depredador

Informaciones, belleza,
OJOS seguridad Peligro, horror

SEXO Orgasmo, suavidad Violación, dolor

RIÑÓN Referencias La nada, tóxicos

Desvalorizaciones,
HUESOS Cimientos, valores desestructuración

CEREBRO Solución, idea Callejón sin salida

ETC.

Reconsideración de la Pirámide de Maslow


“Del árbol de la ciencia del bien y del mal –el Génesis–… al
último de los juicios –el Apocalipsis–”
Maslow puso de manifiesto una escala de necesidades
jerarquizadas. Esto quiere decir que la base, el 1er piso, debe
satisfacerse antes de que podamos prestarle atención al piso
siguiente, el 2º, satisfacerlo, y así sucesivamente: 3º, 4º, 5º. Al
igual que en una casa, tenemos que construir el primer piso antes
de levantar el 2º. (Léase desde abajo hacia arriba)
5 – REALIZACIÓN DE UNO MISMO
Instalarse conscientemente más allá de toda dualidad, Ni bien –
ni mal, Más allá de lo positivo – más allá de lo negativo; después
de los juicios ni +, ni –
4 – ESTIMA DE UNO MISMO, ESTIMA DE LOS DEMÁS,
SER RECONOCIDO POR LOS DEMÁS COMO UNA
PERSONA DE PLENO DERECHO
+ buscar la aprobación constantemente
- rechazar toda crítica, desconfiar
3 – AMOR, AFECTO, SENTIMIENTOS DE PERTENENCIA
+ buscar el amor…
- alejarse de la indiferencia, etc.
2 – SEGURIDAD
+ ir hacia la seguridad
- protegerse del peligro
1 – NECESIDADES FÍSICAS
(es bueno para mí o es malo)
+ coger, almacenar (alimento, sueño…)
– eliminar, protegerse (desechos, frío…)

¿Bien o mal?
Así, en todo momento, la cuestión que se nos plantea a cada uno
de nosotros y a cada una de las especies, y esto en todos los
planos de la realidad, es:
¿X = qué?
• ¿+ o –?
• ¿X es una presa o un depredador? Veo un fruto, ¿es
alimento o veneno? Veo un rostro, ¿es benevolente o peligroso?
Oigo una música, me hablan de un proyecto, llega un olor… ¿esto
me es agradable o no?
Nuestra respuesta está condicionada por diferentes elementos
que vamos a abordar ahora, porque lo que a uno le divierte, a otro
le aburre. Lo que a uno le da vida, a otro lo mata.
1. – Para mi especie
¿Qué significa X (las ranas, el oxígeno, los excrementos) para mi
biología, y bajo la influencia de mi especie?
La garza come ranas, ¿y usted?
El oxígeno mata ciertas bacterias, a nosotros no.
El olor a excrementos atrae a las moscas, pero a nosotros no.
Lo que es positivo para uno es negativo para el otro, y al
contrario.
2. – Para mi cultura
Para algunos chinos, X –la carne de perro– es un plato deseado;
para otros serán el caballo, las ranas, los saltamontes, los huevos
podridos; para otros la sola idea ya es insoportable.
Para algunas religiones, el placer sexual es negativo; hay que
mantenerse alejados de él; para otras, es iniciático.
3. – Para mi familia
Prestarse atención a uno mismo es algo muy positivo para ciertas
familias, y por consiguiente se fomenta; para otras, es signo de
egoísmo y se castigará directa o indirectamente. El ver la
televisión, para algunos padres, ablanda la cabeza y el cuerpo, y
será etiquetado como negativo –es decir, censurado–, mientras
que en otros sitios la televisión será el anclaje que reúne a la
familia, nos abre al mundo o a la relajación.
4. – En mi periodo de vida
Al bebé lo atrae irresistiblemente el olor, la voz, la presencia de
mamá. X (mamá) = positivo.
Hacia los dos-tres años, comienza el periodo de oposición;
después, en la adolescencia, el niño ya no soporta oír las órdenes
de X (mamá) = negativo.
El cochecito, la muñeca, son positivos, más importantes que
nada. Después pasan los años y el objeto se tira. Hasta puede uno
sentir vergüenza si lo ven jugando con una muñeca.
La caca es fuente de juego y a cierta edad se puede estrujar con
las manos; es algo positivo, y, más tarde, provoca asco.
El niño muchas veces pasa una etapa en la que lavarse es enojoso
y negativo; y más tarde, se vuelve fuente de placer.
Ser responsable del otro es negativo para el niño y se vuelve
positivo para el adulto.
5. – Para mi cuerpo, para mis células
Otro tanto ocurre con cualquier individuo, pero también con cada
órgano y cada célula del cuerpo en cada segundo.
Ilustración:
“Varios estudios demuestran los beneficios del tacto. Este
permite rebajar el índice de adrenalina en los prematuros,
favorece su aumento de peso y su crecimiento mediante el
aumento de las hormonas del crecimiento. El tacto es necesario
para el desarrollo del cerebro y la instalación de conexiones
neuronales eficaces.
El masaje también tiene un efecto estimulante sobre las
diferentes funciones del organismo: respiración, digestión,
circulación, inmunidad. Facilita el sueño y aporta calma y
seguridad. Mejora la movilidad de las articulaciones. Por esto,
es muy benéfico para el desarrollo psicomotor. Instaura una
comunicación no verbal basada en el tacto y la reciprocidad
visual entre los padres y el bebé. Así, permite aprender a
comprender al propio hijo, sus gestos y sus reacciones.”
6. – Para mi química
Un átomo se compone de un núcleo y unos electrones. Los
electrones giran alrededor del núcleo a una distancia
determinada.
Existen varios niveles de energía. El primer círculo que hay
alrededor del núcleo está compuesto por un electrón; el segundo
nivel de energía, por ocho electrones; el tercero, por ocho, y el
cuarto por dieciocho electrones como máximo. La materia está
en búsqueda permanente de equilibrio.
Si se da el caso de que haya siete electrones en el tercer nivel,
éste captura un octavo, hallado en otro átomo. Esto es el tintero.
Si solo hay un electrón en este tercer nivel, procura deshacerse
de él. Esto es la goma.
Gracias a lo cual se asocian dos átomos creando una molécula, es
decir, un equilibrio entre una carencia y un exceso, una goma y
un tintero.
7. – En la medicina china tradicional
En ella encontramos también estos dos movimientos, estas dos
energías, menos conocidas que los famosos Yin y Yang.
- frente a lo que se percibe como negativo, existe la energía
WEI QI (wei chi): es la energía defensiva;
- frente a la carencia de lo positivo, está la energía YONG
o energía nutricia.
Las secuencias
Así, en función de mi especie, de mi cultura, de mi familia, de
mi edad (mis necesidades), de mis experiencias personales:
1. – Evalúo X en positivo o en negativo
¿Tal olor =?, + o – ¿Tal color =?, + o – ¿Tal rostro =?, + o –
Ejemplos:
- el sabor de este alimento me gusta, mientras que tú lo
detestas.
- Su voz me gusta, pero su rostro no.
Porque ¿qué ocurrió durante el primer encuentro entre X y yo?
¿Qué experiencia se memorizó, qué creencia quedó instalada?
Ejemplos:
El Sr. X cuenta: “La primera vez que me separé de mi madre para
ir a un campamento, pusieron espinacas para comer. Desde aquel
día, me horrorizan las espinacas.” (porque detesto que me
rechacen).
La Srta. X se sincera: “La primera vez que un hombre me invitó
a comer fuera, pedí espinacas. Desde entonces, ese plato siempre
me devuelve a la sensación de placer por ser deseada. Me
encantan las espinacas” (porque me encanta que me deseen).
2. – Por consiguiente, voy hacia X o me alejo de X
Tal corriente política favorece los proyectos sociales, y tal otr a
los proyectos privados. Social = positivo o negativo; privado =
positivo o negativo.
Tal persona, para sus vacaciones, busca el sol y se aleja de la
gente; tal otra huye del sol y busca la compañía.
Tu intestino acoge y asimila tal alimento y rechaza tal otro.
La célula, por ejemplo, mediante el juego de polaridad eléctrica,
de permeabilidad selectiva que realiza su propia química, deja
entrar glicógeno y oxígeno, y se protege del anhídrido carbónico
y de la urea.
3. – Experimento placer consciente o inconscientemente, esto
es la satisfacción biológica
Me siento ahíto, colmado, satisfecho, aliviado, distendido,
descansado, unificado, en seguridad, tranquilizado, liberado,
protegido, sereno, apaciguado.
4. – Y esto sempiternamente…
El aire oxigenado que inspiran mis pulmones ya no basta para
mantenerme vivo, detrás de él viene el anhídrido carbónico
procedente de la sangre. Hay que inspirar otra vez, comer otra
vez, tener otra relación sexual, defecar otra vez, etc.
Estar constantemente buscando cosas positivas en el exterior o
manteniéndolas en el interior. Y luego, protegerse una y otra vez
de lo negativo externo o eliminarlo si se encuentra dentro de
nosotros.
En resumen
Me paso cada instante de mi vida haciendo lo siguiente:

RECHAZAR y ALEJARME
ALMACENAR y BUSCAR LO DE LO NEGATIVO o sentido como
POSITIVO o sentido como tal tal
Energía Yong Energía Wei Qi

Apropiarme Alejarme de
Querer Defenderme de
Desear Protegerme de lo negativo exterior
Envidiar Rechazar
Apoderarme Evacuar
Implicarme Eliminar: lo negativo interior
Comprar lo positivo exterior
Mantener
Almacenar: lo positivo interior
Nuestra vida, ese movimiento permanente, es una alternancia de:
- la búsqueda de lo positivo,
- el alejamiento de lo negativo,
- y la reevaluación permanente del objeto, de X.
Preguntas
1) ¿Cuáles son mis necesidades? ¿Cuáles son las cosas que
busco de manera compulsiva, sistemática, necesaria?
2) ¿Cuáles son las cosas que evito?
3) Hacer una lista y sacar conclusiones.

Dos conflictos biológicos de base: separado,


agredido

“El hombre puede hacer lo que quiere, pero no puede querer lo


que quiere.”
A. Einstein
Recapitulación
Todo aquello que está vivo, tú, yo, en cada segundo, en cada
encuentro, ante cada estímulo, evalúa lo que percibe: si es
positivo, lo busca; si es negativo, se aleja de ello.
Observaciones
Por consiguiente, no existen más que dos conflictos.
1
No puedo atrapar o conservar lo positivo.
Aquello que es evaluado como positivo (por mi biología, mi
cultura, mi familia o mi historia personal) me es inaccesible, me
veo privado de ello de manera real o imaginaria.
¡Se produce EL BIO-CHOC [3]!
Me siento solo, separado, abandonado, incomprendido…
2
Se me impone aquello que es evaluado como negativo (por mi
biología, mi familia o mi historia personal).
No puedo protegerme de ello ni eliminarlo de manera real o
imaginaria.
¡Se produce EL BIO-CHOC!
Me siento agredido, mancillado, sucio, violado, invadido…
El bio-choc
Los tres medios de comunicación del cuerpo: sensación,
emoción y enfermedad
1. ¡ESTAR VIVO es tener necesidades biológicas, y es
asumir el riesgo de la insatisfacción, simplemente porque el
mundo es inestable! Porque mantenerse vivo es, a cada instante,
satisfacer nuestras necesidades biológicas.
2. Mis NECESIDADES son fijas: respirar, comer, beber,
reproducirme, tener calor, estar en lugar seguro, tener relaciones,
tener un territorio, delimitarlo… y el mundo exterior cambia sin
cesar: hace demasiado frío, demasiado calor, no queda nada para
comer, ni para beber…
Y eso por no hablar de la moral, de la ley o de la censura, que me
prohíben satisfacer mis necesidades biológicas o que me obligan,
que me imponen aquello que no es natural para mí, como comer
a horas fijas, u orinar cuando está permitido.
3. ¡Ocurre LO IMPREVISTO, provocando la imposibilidad
de satisfacer la necesidad que tengo en ese preciso instante! ¿Qué
puedo hacer? ¡Nada! En ese momento se produce el bio-choc.
4. Con ello aflora inmediatamente una sensación: hambre,
sed, temblor, escalofríos, nudo en el estómago, calor, tensión…
La sensación es un lenguaje, un lenguaje de uno consigo mismo,
el primero. Es mi cuerpo el que me habla secretamente. Nadie lo
sabe, pero tengo hambre, siento dolor, tengo una tensión en el
vientre… El objetivo de esto es que yo me escuche a mí mismo,
que entienda y satisfaga lo que me pide mi cuerpo: agua,
relaciones, seguridad…
Pero no puedo, o no me entero; de hecho, no escucho a mi cuerpo,
no hago nada. Y mis células esperan, se impacientan, dan gritos,
gesticulan, se quedan paradas con su sed, su hambre, con su
necesidad de algo más, de algo positivo, o su necesidad de ser
protegidas de lo negativo.
5. Entonces brota la emoción. Es un lenguaje entre el otro y
yo. El bebé, con su rostro, con su grito, le dice a mamá: “Tengo
sueño, estoy mojado, estoy solo, necesito tu calor…” Mamá ve
su expresión macilenta o tensa y sabe lo que siente en su interior,
lo que necesita. Responde a su necesidad y le da el pecho o le
cambia, ¡exactamente lo que él quería!
6. ¡Pero a veces mamá no está! El bebé tiene una sensación
de frío en todo el cuerpo, siente soledad, no hay nada que hacer,
no hay solución exterior. Queda entonces una solución interior,
el tercer lenguaje, la enfermedad.
Tu cuerpo es el interfaz que hay entre tú y el mundo exterior. Él
es aquello que es capaz de cambiar en ti cuando tú te niegas
a adaptarte.
- “Hace frío y yo tengo necesidad de calor, así que mis
músculos se ponen a temblar, y ello con el fin de desprender
calor. Gracias a eso, mi necesidad biológica quedará satisfecha:
tengo calor”.
- “Necesito poner límites, pero el otro se los salta, me siento
invadido. No puedo cambiar el exterior, así que cambio el
interior, produzco una cistitis, orino sin cesar, igual que el animal
que marca su territorio”.
- “Necesito respeto, limpieza, pero me amargan la vida, me
insultan, me hacen faenas. Tengo una bola en el vientre (1er
lenguaje: sensación), siento que el otro me ensucia, me pudre (2º
lenguaje: emoción), tengo diarrea (3er lenguaje:
enfermedad)”.
Todo empezó con un BIO-CHOC. Este acontecimiento
emocional, conflictual, interior y secreto, cambia de forma
para ser transformado, aliviado. Se convierte en sueño, en
lapsus, en enfermedad.
Ciertamente, todo empezó con un bio-choc. Pero ¿cuál es la
definición de este?
Definición
El BIO-CHOC es el encuentro fortuito de una necesidad
interna con una realidad externa inadecuada.
El bio-choc o impacto biológico es una vivencia resentida por un
grupo de células del cuerpo y del cerebro. La huella dejada por
esa agresión (-) o frustración (+) es a veces perceptible por la
conciencia, y en ese caso se llama sensación. Mi conciencia
biológica le expresa a mi conciencia psíquica su necesidad.
Esta energía puede intensificarse con el fin de que el otro la oiga,
la satisfaga: eso es la emoción, es decir, la impronta consciente
de una función biológica no satisfecha que quiere comunicarse
con el otro. Uno se siente irritado, estresado, contrariado. Eso se
convierte en un exceso de malestar imposible de eliminar, de
transformar.
Y, si hay imposibilidad de transformar esa energía interior
producida por el acontecimiento repentino, si ni siquiera existe
el alivio de poder comunicarse, de sentirse oído, acompañado,
comprendido, entonces ya están reunidos los criterios del bio -
choc:
1. SIN SOLUCIÓN SATISFACTORIA,
2. VIVIDO EN AISLAMIENTO,
3. EN UN LUGAR DETERMINADO Y A UNA HORA
CONCRETA,4. IMPREVISTO (SIN EXPERIENCIA
PREVIA DE ADAPTACIÓN),
5. SUBJETIVAMENTE DRAMÁTICO.
Las células del órgano correspondiente estimulan en su interior
el programa genético de adaptación a este imprevisto, es decir, la
enfermedad. Ahí se instala el conflicto biológico; durará hasta
tanto no se haya encontrado una solución enteramente
satisfactoria.
Ni que decir tiene que, cuando hablamos de biología, hablamos
de reacción emocional y no intelectual. Como escribe el filósofo
Pascal: “Hay dos maneras de pensar, una que va unida a la razón
aritmética y la otra a la razón del corazón.”
Criterios del bio-choc
Así, ciertos momentos de nuestra vida nos resultan difíciles,
pero, según parece, para que esa experiencia se viva y se sienta
de manera biológica y provoque una enfermedad, tiene que
incluir esos cinco criterios, que podemos ver más en detalle: 1-
Cuando se produce el bio-choc, nos sentimos sin recursos, sin
solución
Esto quiere decir: “No dispongo de ninguna solución inmediata”,
“¡No sé qué hacer!”. Por eso es un drama lo que nos ocurre. Esto
puede ser debido, por ejemplo, a la prohibición, al superyo, a la
inexperiencia o al miedo a causar dolor.
Por consiguiente, hay un conflicto entre el exterior y el interior,
es decir, entre:
- la realidad y
- mis necesidades, mis anhelos, mis deseos.
Ejemplos:
Jeany se despierta de la anestesia general, un poco atontado.
Entra una enfermera en su habitación, le anuncia que es
seropositivo y se marcha inmediatamente. ¡Bio-choc! Jeany se
siente sin recursos, impotente, sacudido, ¿qué hacer?
Romette tiene que tomar el avión para reunirse con su novio.
Piensa ir al aeropuerto en metro, pero este está en huelga. Cuando
por fin llega al aeropuerto, le cierran la ventanilla delante de sus
ojos, ella se pone a dar gritos, a llorar, pero no hay nada que
hacer, la azafata es inflexible, Romette pierde el avión y no tiene
dinero para coger otro.
Isabelline le pide prestado el coche a su madre. La madre se niega
pero luego cede. La joven se marcha, satisfecha, sin decir adónde
va.
Un rato más tarde, suena el teléfono: “¡¡Mamá…!! Acabo de
tener… un accidente… hay sangre por todas partes… me duele.”
Y se corta la comunicación. Al principio solo son ondas
telefónicas. Después, la microvibración de un altavoz, de un
tímpano, modificaciones químicas y neuronales.
Este acontecimiento exterior es recibido por el oído,
transformado por el nervio auditivo, asimilado por el cerebro, por
los valores y los sentimientos de esa madre, y brota la emoción.
El acontecimiento exterior se ha convertido en
acontecimiento interior: “¡La culpa es mía, soy una mala
madre! No habría debido prestarle el coche. Habría debido
preguntarle dónde pensaba ir…”.
La madre de Isabelline se siente sin recursos, ¿qué hacer?
Claria coge la muñeca de su hermana mayor Aurélie y se pone a
jugar a las peluqueras. La peina y le corta el pelo definitivamente,
¡nunca volverá a crecer! Entra Aurélie en la habitación…
¡Horror! Empieza a gritar: “Mi muñeca, ¿por qué has hecho eso?
¡Te odio!”. La hermana pequeña queda abatida, triste, apenada.
Quiere comprarle otra muñeca a su hermana mayor, pero la
primogénita se niega. “No. La que yo quiero es mi muñeca de
antes. La que me gusta es ésa. ¡No quiero otra!”
La solución de uno no es la solución de otro.
“Si tu marido te engaña, no llores, ¡échate un amante!”
“Si estás estresado, haz lo que yo: practica un deporte.”
“Si te han atropellado al perro, ¿qué problema hay? Hazte con
otro.”
Si no tiene solución, el estrés se me queda dentro y descodifica
un órgano.
Entonces, ¿qué hacer?
Una solución siempre es personal, tiene que traerme la paz,
devolverme la calma, serenarme.
2 – El bio-choc se vive en aislamiento
“No puedo ni hablar de eso.”
“No me atrevo a dar la lata a los demás con mis problemas, eso
no se hace.”
“No encuentro las palabras, ¿cómo decir…?”
“Hablo pero nadie me escucha.”
“Me siento solo(a), muy solo(a), totalmente incomprendido(a).”
“En cuanto me pongo a hablar de mis problemas, me dicen: no te
preocupes, hombre.”
El drama permanece en el interior de mí, no hay expresión.
Todo lo que no se expresa queda impreso:
- en nuestro cuerpo,
- en nuestra vida,
- en nuestros comportamientos,
- en nuestras enfermedades.
Entonces, ¿qué hacer?
Expresaos, decíos.
Lo que tú no dices, lo dirá tu cuerpo.
¡Todo lo que está fuera ya no está dentro!
Una DESGRACIA COMPARTIDA SE REDUCE A LA
MITAD. SIGUE COMPARTIÉNDOLA Y DESAPARECERÁ.
TODA FELICIDAD COMPARTIDA AUMENTA AL DOBLE.
ASÍ QUE YA SABES LO QUE TIENES QUE HACER,
¿VERDAD?

No quedarse más tiempo en el aislamiento, compartir, pero


compartir ¿¿¿el qué???
Don Fulano de Tal vuelve del trabajo, se sienta a la mesa, ve un
rato la televisión con su mujer y se acuesta. Cuando al día
siguiente su esposa abre las contraventanas, exclama: “Pero
¿dónde está tu coche? El marido le contesta:
- Me lo robaron ayer.
- ¡Pero si anoche no me dijiste nada!
- ¿Para qué?, de todos modos ya he avisado al seguro…”
Pero ¿qué sintió?
Podemos hablar del acontecimiento, pero eso no sirve para nada,
de lo que pensamos, pero eso no sirve para nada, de lo que
hicimos, pero eso no sirve para nada, de los demás, tampoco.
Entonces, ¿qué hacer?
Hablar, expresar el interior de nuestras células: ¡sí! expresar
nuestras emociones, expresar nuestros resentires, sí, eso sí
que sirve para algo, en realidad eso lo cambia todo.
El bio-choc es un instante preciso en el tiempo y en el espacio
La Sra. X viene a la consulta porque tiene un problema de pareja.
No la creo. Eso no existe. Es demasiado general.
Su marido le dio una bofetada el jueves 8 de diciembre a las 19h
35 en el garaje.
Eso sí que existe.
El Sr. X me asegura: “Tengo un problema con mi madre. - No le
creo.
- Cuando tenía tres meses, cinco días y dos horas, no me
cambió el pañal lleno de pipí.
- Ahora sí le creo. ¿En qué habitación de la casa estaba
usted?
- - En mi cuarto.”
Hay un antes y hay un después. Somos seres encarnados en el
tiempo y en el espacio, no lo olvidemos.
Por ejemplo, el hecho tuvo lugar el viernes 13 de febrero a las
20h 52, en mi cocina, delante del fregadero.
Entonces, ¿qué hacer?
¡Encárnate! ¡Sé preciso, concreto, sensorial!
El bio-choc es un acontecimiento imprevisto
No se le ve venir.
Rosalie está de campamento, separada de su mamá por primera
vez. Le escribe con cariño una carta y espera la contestación.
Unos días más tarde, llega el correo. Ilusionada, feliz,
impaciente, la chiquilla abre la carta que le envía su mamá… Y
entonces, ¡ve su propia letra! Su madre le ha devuelto la carta
con las faltas de ortografía corregidas en bolígrafo rojo. Ella se
esperaba cualquier cosa menos eso. Se queda con la boca abierta,
sobrecogida, han cortado su impulso de vida, de amor.
Jocelyne se reúne con su amante en un hotel. A su marido le ha
contado que iba a hacer un curso todo el fin de semana. Hacen el
amor, y ella experimenta mucho placer; después, su compañero
le dice: “Qué aburrimiento, siempre es igual, no tienes
creatividad” y se duerme.
Vanille está preocupada: a su marido le están haciendo unas
pruebas en el hospital: ¿será grave? Espera sola durante dos horas
y, finalmente, se presenta el cirujano y se le acerca: “Señora, lo
lamento muchísimo, ha habido un problema con la anestesia y su
marido ha muerto”.
Entonces, ¿qué hacer?
¿Podemos elegir, de hecho, otra cosa que no sea:
Adaptarse, aceptar?
Todo lo que rechazamos, lo reforzamos. Todo lo que
aceptamos se transforma.
El bio-choc es un acontecimiento dramático
El Sr. X pierde el bolígrafo y no dice nada. Por otro lado, no se
ha dado cuenta nadie, pero él llora… ¡por dentro! Ese bolígrafo,
un regalo, era el último vínculo que lo religaba con su mujer,
fallecida de manera brutal hace veinte años.
¡Se ha roto el cochecito! ¿Qué importancia tiene? Para ti,
ninguna, pero para tu hijo…
El drama es una experiencia subjetiva, personal, interior.
Podemos distinguir el acontecimiento exterior e interior: Me han
despedido (ext.), qué estupendo (int.).
Me han robado el coche (ext.), es fabuloso (int.). Tengo un
seguro que me lo va a pagar más de lo que valía.
Mi mujer me engaña (ext.), me alegro (int.), así tengo coartada
para engañarla yo. Mi equipo de rugby ha perdido el partido de
clasificación (ext.), estoy destrozado (int.), no me queda más que
ahorcarme.
Después de un bio-choc, se produce una disección del psiquismo
(idea muy estimada por Tisseron y Winnicott).
“Una parte del psiquismo se amolda a esa emoción imposible de
manejar, inaceptable, insoportable, y se convierte como en un
territorio estanco, separado de todo el resto de la personalidad
para evitar que ésta se contamine. Así, esta segunda parte sigue
funcionando como si nada.
La primera parte, a su vez, se exterioriza mediante sueños,
lapsus, síntomas, emociones inadaptadas: la enfermedad”.
Todo se biodescodifica para estar en nosotros, para ser
nosotros
Me permito utilizar este texto esencial de Serge Tisseron,
extraído de su libro Comment Hitchcock m’a guéri [Cómo me
curó Hitchcock], publicado en Albin Michel y Hachette:
“Por regla general, si una obra no se transforma y se asimila en
forma de sensaciones y de emociones, propias de cada uno, no
existe para nadie. En otras palabras, sin la recreación
permanente de las obras con las que nos confrontamos, estas no
serían más que cuerpos muertos.”
Este texto me parece muy sintético, ilustra cómo se las arregla el
exterior para convertirse en el mundo interior.
Me permito transformarlo:
“Por regla general, si una obra (todo acontecimiento exterior) no
se transforma y se asimila en forma de sensaciones y de
emociones (de realidades biológicas), propias de cada uno
(ligadas a la especie y a las capacidades sensoriales, orgánicas,
de esta), no existe para nadie (no existe). En otras palabras, sin
la recreación permanente de las obras (de los acontecimientos)
con las (los) que nos confrontamos, estas (estos) no serían más
que cuerpos muertos (no existirían).”
Observamos, con la rejilla de la Descodificación Biológica, que
todo acontecimiento exterior, para poder convertirse en un bio-
choc, en un conflicto, tiene que convertirse previamente en un
hecho interior. Es decir, que ese acontecimiento, esa obra
cinematográfica, esa música, etc., es inicialmente una realidad
externa al observador. Cada individuo descodifica
biológicamente los estímulos, con el fin de captarlos, de vivirlos.
Con nuestros cinco sentidos, ciertamente, pero con cada una
de las células de nuestro cuerpo también: “Me bebo tus
palabras – esta música me ahoga – al verte, se me ha helado la
sangre – etc.”; no se trata de frases dichas por casualidad o
poéticas sin más, porque yo creo que conocemos el mundo
mediante los pulmones, el estómago, la piel, el páncreas, etc., y
es el órgano realmente el que se expresa, el que relata su
experiencia a través del lenguaje. Sí, a cada individuo el lenguaje
lo implica [4] en profundidad. Recibimos el mundo a través de
nuestras células, y lo expresamos a partir de nuestras células. Lo
que no es percibido por nuestras células, simplemente no existe.
Percibimos el mundo a través de nuestras células, es decir, de
nuestras necesidades biológicas, es decir, de nuestras emociones
no resueltas.
Vivir es recrear.
“El universo exterior en el interior de uno mismo.”
Esa es la esencia de la Descodificación Biológica, su intuición,
su propuesta. A cada segundo, nuestro inconsciente descodifica
todo lo que ocurre a su alrededor. Un tigre, una mosca y un
hombre seguramente no descodificarán de la misma forma una
tigresa, una boñiga y una obra de Vincent Van Gogh. La obra del
pintor la percibirá la mosca como una pista de aterrizaje para sus
patas; para el tigre, es posible que el lienzo simplemente ni
exista. La boñiga podrá tener un sentido alimenticio para la
mosca, de reconocimiento para el tigre, de asco para el hombre.
Las feromonas que emanan de la tigresa no las percibirán ni la
mosca ni el hombre. Cosa que no provocará ninguna reacción en
ellos. Por el contrario, en cuanto las perciba el inconsciente del
tigre, es decir su conciencia biológica, se le acelerará el corazó n,
se le dilatarán los bronquios…
Os propongo esta reescritura del texto de S. Tisseron:
“Para nuestra biología, no existe ningún acontecimiento exterior
que no sea recibido por nuestros sentidos y después
transformado por la química de nuestra biología y asimilado por
nuestro cerebro, por nuestras células, produciendo sensación,
emoción.
Todos los acontecimientos con los que nos hemos confrontado se
recrean sin cesar en nosotros para ser un cuerpo vivo, el
nuestro.”
***
Órgano, órgano [5] y orgasmo

TODA EMOCIÓN ES UNA REGRESIÓN

Lo cautivador es darse cuenta de que cada emoción procede de


un órgano, está organizada. En el cuerpo no hay absolutamente
nada confuso: el número de los glóbulos rojos, de las plaquetas,
de las hormonas, la temperatura del cuerpo, el número de
pulsaciones… Todo es perfecto, está en orden, en su sitio. Y las
emociones también, y asimismo las “enfermedades”, es decir,
nuestros comportamientos de supervivencia.
Una emoción pone de manifiesto una función biológica no
satisfecha, es el grito de una célula. Cada emoción procede de un
órgano que dice: “Estoy harto” o “¡Esto es excesivo!”, “Carezco
de esto” o “Quiero más”.
El cuerpo es realmente un órgano musical; los diferentes órganos
biológicos son sus teclas; las emociones, la línea de canto, y el
orgasmo, la finalidad; orgasmo sexual, digestivo, respiratorio,
renal, óseo; es decir: la sensación de estar completo, la plenitud,
la satisfacción lograda de aquello para lo que fue creado.
He aquí algunas teclas del cuerpo:
Tabla de las reacciones emocionales

SEPARADO AGREDIDO
APARATOS
DE LO POSITIVO POR LO NEGATIVO

Separado de la vida En contacto con la muerte


Respiratorio
Con carencia de aire Asfixiado, magullado

Intoxicado, envenenado,
Digestivo Hambriento
cebado
Separado, dejado solo,
Ensuciado, mancillado,
Dermis, piel abandonado, amputado,
golpeado, herido
desgarrado, partido en dos

Obligado, irritado,
Nervios Imposibilitado
soliviantado, dolorido

Sexo Frustrado Violado

Vejiga ? Víctima de usurpación

Bronquios ? Invadido

Sin referencias,
Riñones Es demasiado, desbordado
aniquilado, perdido

Roto, destrozado,
Huesos Rechazado
machacado, desvalorizado

Aterrado, asustado,
Laringe Angustiado
aterrorizado

Gónadas Sin descendientes, pérdida Víctima de abusos

Insultado, demasiado ruido,


Silencio impuesto, sin
Oído demasiados consejos,
palabras dulces
demasiado parloteo, absurdo

Etc. … …

SEPARADO EN CONTACTO
TEMAS
de lo positivo con lo negativo

Sin sentido de sí mismo,


Religión Secta, influido, manipulado
de la vida

Ignorado, no
Intelecto estimulado, dejado al Comida de coco
margen, olvidado

Empobrecido, aislado,
Cultura Atiborrado, impuesto
frente a la tele
Nuestras tres esferas de experiencia
También se les llama: índice de computación (o tarta cósmica).
CADA UNO DE NOSOTROS, EN TODO MOMENTO,
OCUPA TRES ESPACIOS DE EXPERIENCIA:
1. LO QUE PIENSO,
2. LO QUE SIENTO,
3. LO QUE HAGO.
1. Lo que pienso:
Mis opiniones, mis conclusiones, mis deducciones, las creencias,
los valores; Mi análisis, mi comprensión de lo que me rodea.
2. Lo que siento:
Mis sensaciones, mis emociones, mis sentires, mis resentires, lo
que ocurre dentro de mí, en mis tripas.
3. Lo que hago:
Los actos concretos, la palabra.
Es el ámbito de mis músculos, de mi impacto sobre el mundo que
me rodea. Pero también de las enfermedades, de los síntomas.
Ejemplos:
1/ pensamientos
“Pienso que, si poseyera X (un coche, una casa, una familia, etc.)
sería muy feliz, sería más yo mismo.”
“Creo que sin X el mundo ya no tiene sentido.”
2/ sensaciones, emociones “Tengo un nudo en la garganta.”
“Me siento desesperado, desamparado, desnudo.”
3/ actos
“Me apunto a grupos de participación.”
“Me paso la vida esperando que suene el teléfono.”
“Me compro de manera compulsiva libros espirituales que nunca
leeré.”
***
¿Dónde está mi conciencia?
No puedo hacer dos cosas a la vez. O pienso, o siento, o hago.
Tengo que escoger.
En otros términos, ¿dónde pongo la conciencia?
Así, si no quiero sentir mis emociones, me vuelvo mental o
hiperactivo.
Si no quiero hacer cosas (por ejemplo, para no equivocarme),
siento: soy soñador, soy depresivo, etc., o me vuelvo filósofo,
transformo el mundo dentro de mi cabeza. Si no quiero pensar,
me muevo constantemente, no paro quieto o me sumerjo en
profundas emociones de éxtasis, de melancolía o de cualquier
otro resentir.
Dime cómo eres, yo te diré de qué dudas; háblame de ti, yo te
propondré aquello de lo que huyes, es decir:
“Y pensar todo lo que piensas ¿te permite no sentir qué o no
hacer qué?” “Y estar todo el día de acá para allá ¿te permite
evitar qué emoción o no pensar en quién, en qué?”
“Y conmoverte, manifestar emociones, ¿te permite rechazar
qué pensamiento e inhibir qué comportamiento?”
Por consiguiente, en el momento en el que sentimos, somos
pasivos y estúpidos.
Cuando actuamos, ya ni pensamos ni sentimos.
Cuando pensamos, somos pasivos y sin emoción.
Para manejar nuestra salud física, mental y emocional, podemos
poner todo eso en movimiento, con el fin, sobre todo, de no
quedarnos estancados en una polaridad:
Se presenta un problema, un imprevisto, un bio-choc:
1. ¿Cómo analizo la situación: deseable, repulsiva?
2. ¿Qué resentir tengo: separado, agredido?
3. ¿Qué hacer: querer más, evitar, atacar?
4. Actúo.
5. Observo las consecuencias.
6. Reflexiono sobre la eficacia de mi acción…
7. Siento…
8. Actúo 9. …
“Allí donde está tu conciencia está tu energía.” Anthony
Robbins
¿Qué hemos aprendido?
En cada instante, nuestra biología evalúa lo que le llega, lo que
percibe:
- esto es positivo, necesario, útil, vital, placentero: “¡Lo
quiero!”
- esto es negativo, inútil, hostil, asqueroso: “Huyo.”
Inmediatamente, el ser humano reacciona a través de las dos
emociones básicas: - separado, - agredido.
La pregunta que se nos plantea a cada instante es:
¿X =?
La cosa (alimento, sexualidad, amistad, etc.) ¿es agradable o
mala?
¿Útil o nociva? ¿Atractiva o repulsiva? ¿Una presa o un
depredador?
Así, para la goma: X = negativo (detestable, apestoso, odioso,
peligroso…) y para el tintero: X = positivo (deseable, elegante,
estimulante…)
Y la ausencia de cosas: para la goma = positiva (apacible,
fuente de seguridad, apaciguadora, tranquila…) para el tintero =
negativa (frustrado, con carencia…)
Ejercicio
Tomo conciencia de mis emociones. En una hoja de papel hago
dos listas:
Necesito: Detesto:
1 1
2 2
3 3
4 4
5 5
6 6
7… 7…
Y si carezco de: 1, siento: Y en presencia de: 1, siento:
- -
- -
2, siento: 2, siento:
- -
3, 3,
- --
-

4, 4,
- -
- -
5, 5,
- -
- 6, - 6,
- -7 -
- - 7,
- --

Deducir de esto las experiencias de base sobre las que me he


construido.
Dos adaptaciones biológicas de base: goma,
tintero
Recapitulemos:
Todo aquello que está vivo:
- las plantas,
- los animales,
- los seres humanos,
1. – tiene dos necesidades fundamentales: - quiero coger,
apropiarme de lo positivo, - quiero evitar, alejarme de lo
negativo.
2. - ¡Pero se presenta un imprevisto! ¡¡Se produce el bio-
choc!!
3. – Estoy anonadado, me siento sin recursos, estoy estresado
y siento las dos emociones básicas: - separado, o - agredido.
4. – Busco dentro de mí la mejor adaptación; existen dos: -
añadir, actuar como tintero, o - pasar la goma.
Cosa que vamos a tratar ahora. 5 – Después evalúo el estrés: - ha
desaparecido: la vida sigue y las experiencias también, - persiste:
busco otra adaptación.
Separado de… cuando la cosa es positiva El
separado rellena para sobrevivir
La cosa: “X” (alimento, sexo, agua, alcohol, viaje…) es positiva,
vivo como si estuviera separado de ella; la echo de menos, la
busco con más o menos intensidad:
“Estoy ENGANCHADOOOO…”
Adicción
Automatismo
Compulsión
Búsqueda Repetitiva
Obsesión
Obnubilación
“He sido separado de… Para no sufrir más, una única
solución: recuperar el contacto con…”
Para dar solución a su conflicto, para salir de su estrés, aquel que
está separado rellena, AÑADE COSAS EN EL PLANO
CORRESPONDIENTE DE REALIDAD:
- Si fue privado de relaciones: buscará el contacto:
asociación, voluntariado, oficios de contacto…
- Si fue privado de afectividad: rellenará. Para colmar sus
carencias, busca una relación fusional, colecciona cosas.
- En su cuerpo: produce masa. En el síntoma, añade:
pólipo, tumor…
Ejemplos:
“Carecí de alimento, así que ahora me paso el día comiendo, o
incluso almaceno en la nevera.”
En el conflicto de abandono, esto producirá el sobrepeso.
“Acumulo, almaceno, pongo en el interior lo que me falta en el
exterior. Esa es mi solución”. El separado no adelgazará, porque
para él el “menos” es estrés.
“Nadie me habla, así que creo sonido, ruido, en el interior de mi
cabeza, es decir acúfenos.”
Ilustración:
En el desierto, el viajero sediento carece de agua. Alucina y ve
agua, un espejismo. Eso es el tintero. ¡Creo yo mismo aquello
que me falta!
En sus comportamientos: es hiperactivo. Solo, desocupado, se
siente mal. Muchas veces se queda atrapado en actos repetitivos.
Ritualiza para evitar cualquier tiempo muerto. No para quieto,
con el fin de no encontrarse realmente consigo mismo.
Consecuencia: en un hiperactivo podemos buscar el duelo no
hecho, la separación.
Alguien separado de la sexualidad puede dar en ninfomanía, en
coleccionar compañeros sexuales.
Estoy separado de un contacto físico, puedo ser kinesioterapeuta,
o masajista: quiero tocar.

LA COSA ESTÁ EN EL
LA COSA ESTÁ EN MÍ
EXTERIOR
La busco. Por todos los medios
La busco insistentemente. conservarla, mantenerla.
La deseo. Aferro.
Esa es mi búsqueda existencial. Me gusta atesorar.
Quiero. Poseo.
Alucino. Tengo más.
Invento. Acumulo.
procuro
Compro. Apilo.
Colecciono. Almaceno.
Tengo adicciones, colecciones Añado.
de… Me gustan las Colmo.
multiplicaciones.
Esquema: comportamientos adaptativos cuando X es positivo
EL VACIO = LA COSA = +
Nuestras tres esferas de experiencia en el modo tintero
PENSAMIENTOS, EMOCIONES Y
COMPORTAMIENTOS DEL SEPARADO
1. PENSAMIENTOS, CREENCIAS:
“Sin el otro no soy nada, no existo.”
“Si estoy separado, muero.”
“Nadie me comprende, ni me entiende, ni me respeta…”
2. EMOCIONES:
Vacío, solo, desnudo, abandonado.
La persona estructurada sobre una carencia de lo positivo siente
un vacío.
Estoy instalado en la separación (epidermis), en la carencia
(hígado), en la pérdida
(ovarios – testículos), en la frustración (cuello del útero), en el
abandono (sobrepeso)…
3. COMPORTAMIENTO:
Relleno en mis comportamientos y en mi cuerpo (sobrepeso,
hiperactividad…) Cuando está construido sobre una carencia, el
imaginario es activo, rellena, inventa…
Aquel que está separado añade cosas, inventa, y esto puede llegar
hasta la alucinación.
Puede rellenar con aquello mismo que le ha aterrorizado. Cuanto
más solo está, más rellena con cosas desagradables, y esto puede
llegar hasta la paranoia. (Vid. capítulo 16)
EL SEPARADO ACTÚA COMO TINTERO PARA RESOLVER
SU CONFLICTO
¿Por qué la elección de esta palabra: tintero?
Porque con un tintero se pueden llenar páginas y páginas, uno
ocupa todo el sitio, llena, colma. Si la persona alucina, crea algo,
fabrica algo allí donde no hay nada. El espejismo es, en efecto,
una alucinación: fabrico agua porque, en este desierto, estoy
separado del agua.
La persona actúa como tintero, y añade, crea abundancias:
arrebatos delirantes, alucinaciones olfativas, auditivas, visuales.
La culpa es de los demás. Así, alucinan, inventan, crean allí
donde no hay nada, o hay muy poco.
En conclusión, en cuanto vivimos una experiencia de separación
de lo positivo, añadimos. Y cuando añadimos, es que con
anterioridad nos hemos visto privados de…
Las etapas del duelo
En toda separación vivida con dolor, sea de quien sea (persona,
animal, lugar, trabajo, salud…), atravesamos etapas “iniciáticas”
y necesarias para hacer el duelo, es decir, para sacar de ello una
enseñanza, para crecer.
“Si el grano no muere, no puede crecer la planta que da la vida.”
Así, para evolucionar y sanar, tenemos que saber en qué etapa
nos hemos quedado bloqueados, congelados, inmovilizados, y
abandonarla. (Vid. los trabajos de Elisabeth Kübler-Ross).
EL BIO-CHOC
A continuación del impacto de la pérdida, de la separación, se
presentan:
1. LA NEGACIÓN
La negación es un borrado.
El rechazo de la realidad. En esa etapa, la persona no aborda el
fondo del problema; tiene una comprensión superficial del
problema y de las soluciones de superficie.
“¡No, no es posible, él no!”
Una persona afectada por el diagnóstico de una enfermedad grave
muchas veces entra en negación: cree que va a perder ciertas
facultades, o a perder la vida, y tiene que empezar a hacer el
duelo de lo que ella misma cree ser. Para muchos, eso es
insoportable, no se lo pueden ni plantear. Cuando ya no queda
solución alguna, la última que queda es el olvido, la negación, el
rechazo.
Esta es la etapa en la que la separación se vive como una
agresión. La persona está en estado de borrar.
Para sobrevivir al sufrimiento, a veces la persona revive
simbólicamente al difunto, con el fin de anular ese error, esa
injusticia, esa ausencia, ese robo. Este se convierte en su ídolo,
lo imagina escondido en una isla desierta…
2. EL REGATEO
El regateo se produce para que disminuya el sufrimiento. Afecta
sobre todo a los niños y a los adolescentes.
“Ojalá hubiera muerto yo en vez de él.” “Si sale de esta, haré
esto y lo otro”.
Puede ser un regateo con Dios, por ejemplo.
3-4. LA TRISTEZA / LA IRA
Estas dos etapas pueden presentarse en orden inverso.
La ira y la violencia son una vivencia masculina. El hombre
quiere imponer sus soluciones. Es activo y quiere cambiar el
exterior.
Cuando un paciente presenta ataques explosivos de ira, podemos
comprobar si no se habrá quedado bloqueado en un duelo sin
hacer.
La tristeza, el pesar y la depresión son una vivencia femenina.
La persona se vuelve pasiva, puede quedarse voluntariamente al
margen, espera que llegue la solución del exterior.
5. LA INCOMPRENSIÓN
“¿Por qué yo? ¿Por qué ahora? ¿Por qué así?”
“¿Por qué él y no otros?”
“Necesito entender y que la cosa tenga algún sentido. ¿Por
qué? ¿Por qué?” En esta etapa, buscamos explicaciones, causas
que nos permitan admitir esa desaparición (la culpa la tiene la
velocidad, el alcohol, el karma, el pronóstico del tiempo, la edad,
los demás, nuestros antepasados…). Si nos quedamos bloqueados
en esta etapa, nos pasaremos toda la vida intentando entenderlo
todo, leeremos libros, haremos cursos, iremos a consultar con
maestros… sin quedar nunca totalmente satisfechos.
6. LA RESIGNACIÓN
Es una forma de aceptación soportada, pasiva, que conserva un
estrés interior.
7. LA ACEPTACIÓN
La aceptación permite de manera natural perdonar y soltar.
Al aceptar me convierto en sujeto y no ya en objeto. Ya no sufro
yo las acciones, me convierto en actor.
¿Cómo? ¡Dándome cuenta de que estoy completo! No me falta
nada para ser yo.
Aceptar el problema es una etapa ineludible. Si no, es imposible
evolucionar.
Aceptar que ya nunca volverá a ser como antes; la
irreversibilidad de la cosa. Hacer el duelo es aceptar y no olvidar;
es tener con el difunto, con la cosa ausente, una relación distinta.
La ausencia de perdón, la no aceptación, mantienen un vínculo
tóxico con la cosa.
Me desprendo progresivamente de la carga emocional
engendrada por esta desaparición.
Acepto simplemente la ausencia, la desaparición, estoy dispuesto
a crecer. Es la aceptación de lo real.
Este es el sentido de la enfermedad, la utilidad de la enfermedad:
la aceptación de lo real. Cada vez que entro en conflicto, es que
estoy inadaptado a lo que está ocurriendo.
Un bio-choc, en origen, no es otra cosa que una información, una
información que rechazo, rechazo adaptarme a lo real: hace sol y
no llevo sombrero, no estoy adaptado, pillo una insolación, me
duele la cabeza, la próxima vez cogeré el sombrero, me adaptaré
a lo real.
8. LA RECONSTRUCCIÓN Y DESPUÉS LA NUEVA
IMPLICACIÓN
Esta es la etapa de las corticosuprarrenales, del buen camino que
debemos tomar. Nos implicamos en otra cosa: otra relación, otra
casa, otros objetivos.
Por fin puedo estar en el presente y en lo real y empezar a
implicarme en mi vida, en proyectos nuevos, y no seguir
reparando permanentemente el pasado. Abandono mi papel, el
de esta reparación.
9. LA GRATITUD
¡Gracias!
“HO’OPONOPONO” [6]
Procedimiento terapéutico
- Localice en qué etapa se ha quedado atascado, etapa que
impide acceder a la siguiente.
- Siempre que hay duelo, hay que tomar contacto con cada
una de las etapas: tristeza, ira, etc., aunque sea solo cinco
minutos, con el fin de poder concluir el duelo, pasar a la e tapa
siguiente, y así hasta la aceptación.
- La aceptación es indispensable para acceder a la nueva
implicación.
El terapeuta tiene que asociar en cada etapa al paciente con el
problema no resuelto, y esto junto con la conciencia emocional
ligada a la etapa: negación, ira, etc.
Agredido por… cuando la cosa es negativa
El agredido se borra para sobrevivir

La cosa: “X” (alimento, sexo, agua, alcohol, viaje…) es negativa,


la vivo como agresiva; me hiere, me golpea, la rechazo con más
o menos fuerza: “Soy FÓBICO…” Forzado, fusilado, fustigado.
Obligado, ofendido, asfixiado, oprimido. Golpeado, “zurrado”.
Inmovilizado, encarcelado, abrasado, intimidado. Controlado,
aporreado.
“X me agredió. Para no sufrir más, una única solución: evitar
cualquier contacto con X”.
Para resolver su conflicto, para salir de su estrés, el agredido se
aleja de X, huye de X, en el plano de realidad correspondiente.
- En las relaciones: evita el contacto con: sus vecinos, su
familia, sus compañeros; tiene un oficio y realiza actividades de
solitario…
- En lo afectivo: el desierto.
- En su cuerpo: excava, hace úlceras, descalcificaciones,
insuficiencias, está delgado…
Ejemplo:
“No hacen más que gritarme; me quedo sordo y así ya no oigo
todas esas agresiones.”
- En el plano intelectual:
Le imponen ideas, tiene que borrar las suyas.
“¡Tienes que creer, saber, pensar esto o aquello!”. A su
inteligencia le pasan la goma.
Un falso gurú les decía a sus discípulos: “¡Pensar es ya empezar
a desobedecer!”…
- En el plano sexual, sensual:
La persona se quedará frígida/impotente, sin libido.
A alguien a quien han tocado sin que lo deseara ya no le apetece
el contacto.

LA COSA ESTÁ EN EL
LA COSA ESTÁ EN MÍ
EXTERIOR

La elimino.
La rechazo.
Me protejo de ella. Me anestesio.
Me blindo. Experimento repulsión.
Evito el contacto con la cosa. Me vuelvo fóbico.
Me escondo. Olvido. Suprimo.
Desaparezco. Borro para no sufrir.
Me aíslo. Hago desaparecer la cosa.
Me ausento. Tengo diarreas, vómitos,
Me retiro cistitis…
estornudos,

Esquema: comportamientos adaptativos cuando X es negativo


EL VACIO = + LA COSA = -
Nuestras tres esferas de experiencia en el
modo goma
PENSAMIENTOS, EMOCIONES Y
COMPORTAMIENTOS
1. PENSAMIENTOS, CREENCIAS:
“En cuanto me expreso, se lía.”
“Manifestar las propias emociones provoca problemas.”
“Si hablo, se van a reír de mí.”
“Lo que yo pienso no le interesa a nadie.”
“El otro tiene que adivinar, porque es peligroso hablar y
exponerse demasiado.”
Siendo neutro – flexible – transparente, todo el mundo me
aceptará. Siendo víctimas, nos creemos verdugos = so y malo –
me tengo que borrar.
2. EMOCIONES, RESENTIRES:
“Me siento agredido por los demás.”
“Tengo necesidad de seguridad.”
“Me da miedo o vergüenza expresarme.”
“Siento asco.”
3. COMPORTAMIENTOS:
- en el conflicto de agresión, se rechaza el contacto porque
hay peligro o incomodidad,
- uno se esconde,
- la persona se pasa la goma por encima, no quiere dar pie
o parecerse al agresor. Quiere borrarse, volverse transparente.
Hay demasiada negatividad.
Estructura del lenguaje de una persona que se borra
Las frases son cortas o con pocos detalles, pausas, carencias,
puntos suspensivos. La persona utiliza el impersonal para hablar
de sí misma. Comete omisiones, el otro tiene que adivinar sin
que ella hable.
Ejemplo:
Su madre la ha desheredado y su padre es violento, pero la S rta.
X pasa la goma, ve a esas personas como positivas, porque, por
detrás, es a sí misma a la que juzga como malvada.
Uno pasa la goma porque lo más insoportable es mirarse a sí
mismo. Tenemos miedo de nosotros, de conocernos y de
descubrir nuestra sombra.
Desarrollamos la amnesia, el rechazo, la ausencia. Uno SE borra.
Las cinco etapas del aplastamiento
Como consecuencia de una agresión, pueden sucederse
borrados cada vez más profundos.
EL BIO-CHOC GENERA VARIOS BLOQUEOS
1. CESE EN LA EXPRESIÓN DE LAS PROPIAS
EMOCIONES
No tengo derecho a expresar lo que siento; si no, corro riesgo
de agresión, de rechazo, de que ya no me quieran, etc.
Si digo lo que siento, me pongo en peligro; por ejemplo: en mi
familia, no tengo derecho a estar triste.
2. CESE EN LOS RESENTIRES
“Ya no siento nada, y así no tengo que afrontar el riesgo de
un desbordamiento emocional, espontáneo. Cosa que
provocaría rechazo, juicios.”
He dejado de expresar mis emociones, tras de lo cual ya ni
siquiera sé lo que siento. He perdido el contacto con mis
emociones. Es el vacío emocional, la anestesia emocional, ya no
estoy en contacto conmigo mismo, estoy vacío.
3. CESE EN LA EXPRESIÓN DE UNA OPINIÓN
Paso la goma por mis pensamientos, por mis opiniones, que dan
lugar a este resentir. Para que ya no me agredan más, ya no sé lo
que pienso o creo. Así no corro peligro. Mis opiniones diferentes
de las del padre, del instructor o del dictador me pondrían en
peligro.
Me he expresado y me ha ido mal, mediante la expresión de mis
opiniones me he puesto en peligro frente a la autoridad.
4. CESE DEL RIESGO DE TENER IDENTIDAD PROPIA
Aquel que soy puede tener ideas o emociones que desembocarán
en una expresión (verbal – comportamental) que puede inducir a
la violencia… De modo que, para gozar de seguridad, dejo de ser
el que soy.
Borro al ser que piensa, siente, se expresa; ya no tomo posición,
ya no expreso mis opiniones [7].
5. DISOCIACIÓN DE UNO MISMO, REASOCIACIÓN
CON EL OTRO
Cambio de identidad y adopto una identidad aceptable,
compatible con el verdugo.
Ya no existo, ya no tengo identidad, ya no soy yo.
El niño ya no tiene necesidad de tener cerebro, tiene el cerebro
del otro. Borrado total. Es el otro quien piensa dentro de mí,
quien decide dentro de mí. Yo tengo la identidad del otro.
Me convierto en “nada”, “nadie, neutro, transparente, uno, se.”
Me adapto a todo, presto servicio, interpreto un papel, adopto un
personaje, una máscara.
Al no existir ya como yo mismo, me coloco en estado de
identificación con el otro, me convierto en el otro o en otro
aceptable. Uno quiere complacer constantemente, le adivina el
pensamiento al otro para conseguir que después le acepte.
Me borro al máximo, hago de payaso de turno o hago favores
para que me acepten. Así, ya no hay problema (salvo que yo ya
no existo).
El hombre que se pasa la goma por encima ya no sabe quién es.
No se expresa, no siente nada, lo ha borrado todo. Repite: “No
sé” y dice a todo que sí. Ha borrado toda expresión, todo resentir,
todo pensamiento.
Para que no le agredan, se ha asociado con los resentires y los
pensamientos del otro.
Uno se armoniza con el otro, se borra para sobrevivir.
Me amoldo al verdugo o tengo sus mismos pensamientos, o
adopto comportamientos aceptables para que se me acepte.
Una persona borrada deja de vivir:
- EXiste, es decir, que está en el EXterior de sí misma.
- sobrevive.
Ejemplos:
1.
A un niño, hace muchos años, lo agredió su padre, y le pregunto:
- “Y si tu padre estuviera aquí, ¿dónde estaría respecto de ti?
- ¡No sé!
- ¿Eso qué quiere decir?
- No puedo respirar, me ahogo, me siento agredido.”
2.
La Sra. X me escribe:
“El estrés que me perturba es la señal, la manifestación de una
historia de la que puedo contar lo que recuerdo, pero cuyas
emociones me resulta difícil revivir. Para vivir, durante mucho
tiempo y muchas veces en mi vida he tenido que borrar el
resentir, porque el sufrimiento era demasiado intenso, con el fin
de poder seguir con mi vida de diario. ¡Esa era la creencia!...
¡El sufrimiento era tal que he tenido que anestesiarlo para seguir
haciendo camino!”
En este texto constatamos varias señales de goma:
“Lo que recuerdo.”: deduzco que se dejan cosas sin decir.
“Me es difícil revivir las emociones”, así que están muertas.
“Borrar el resentir”.
“Anestesia.”
3.
La Sra. X viene a terapia, es muy discreta, muy de quedarse en
segundo plano. Me cuenta:
“Soy la última de seis hijas. Cuando murió mi madre, yo tenía
ocho años y estábamos todas muy tristes. Al volver del
cementerio, papá nos pide a cada una que traigamos todos los
recuerdos de mamá, los regalos, las fotos, su ropa. Ignoramos lo
que quiere hacer con todo eso y obedecemos. Él saca todos esos
recuerdos, todos esos objetos al exterior de la casa y los apila en
un gran montón en medio del patio. Le prende fuego y nos dice:
“No quiero pasarme llorando ni oíros llorar a vosotras en todo lo
que me quede de vida. La primera que me hable de su madre se
llevará un bofetón, y a la segunda vez será peor”.
A partir de ese día, me privé de expresar todas mis emociones,
por miedo a lo que podía ocurrir. Poco a poco, ya ni sabía lo que
sentía. Me obsesionaba mi padre, sus reacciones, para no
provocar ira. Y me olvidé totalmente de mí misma.”
4.
La Sra. X., 50 años, viene a terapia; tiene numerosas
enfermedades. No sabe cuidar de sí misma.
Un día, según me describe, vuelve de la compra con todos los
paquetes de comida, y se encuentra a su marido en el dormitorio
con una amante. Él le dice: “No te quedes ahí como una imbécil,
prepáranos de comer a los dos y de paso lávale la ropa a mi
amiga.” Ella lo hace.
Otro día, en el que su marido lleva una camisa blanca, se pelean
y él la golpea; le salta sangre de la nariz y cae una mancha en la
camisa blanca de su marido. Inmediatamente, ella se siente
culpable de haber manchado de sangre la ropa de su esposo y se
disculpa.
Conclusión:
Cuando me siento agredido con más o menos fuerza, me adapto
siendo una goma. Me aplasto.
Conflictos por identificación
Se encuentran en ambas estructuras: goma o tintero.
Algunos de nosotros son esponjas, hacen suyos los problemas de
los demás, sufren en lugar de los demás ¡e incluso pueden tener
enfermedades en lugar de los demás!
Ejemplo:
Un niño va muy mal en el colegio y su madre padece un ataque
de reúma [8]. Se identifica con el niño, que –según ella cree– se
desvaloriza. Entra en conflicto de desvalorización por
identificación.
Otra mamá me dice: “¿No sabe usted lo que me ha hecho mi
hijo?... ¡una bronquitis!”
Durante el embarazo, el centro de la madre ya no es ella, sino
otro: su bebé. En cuanto da a luz, su centro se desplaza al
exterior. Ocuparse de sí misma es ocuparse del otro. A eso se le
llama amor, una forma de amor. Por otro lado, cuando nos
enamoramos, nuestros pensamientos, todo nuestro ser, están
volcados hacia el exterior. A cada instante pensamos en el otro,
vivimos para el otro. Estamos en el exterior de nosotros…
¡durante un tiempo! Si el otro sufre, sufrimos; si el otro es feliz,
lo somos.
Esta es la puerta de entrada para el conflicto por identificación.
Mme. de Sévigné le escribía a su hija enferma de bronquitis:
“Hija mía, me duele vuestro pecho.”
… y Georges Moustaki, a su vez, cantaba:
“Tú llevas mi camisa y yo me pongo tus collares.
Yo fumo tus ‘gitanes’, tú te bebes mi café solo.
A ti te duele mi lumbago y yo tengo fríos tus pies.
Tú pasas mis noches en blanco y yo padezco tus insomnios.
Yo no sé dónde empiezas tú, tú no sabes dónde acabo yo.
Tú tienes cicatrices allí donde a mí me han herido.
Tú te pierdes en mi barba, yo tengo tus muñecas de niña. Tú
vienes a beber en mi boca
y yo como para saciar tu hambre.
Tú tienes mis preocupaciones y yo tengo tus ensueños.
Yo no sé dónde empiezas tú, tú no sabes dónde acabo yo.
Tus piernas me aprisionan, mi vientre te retiene. Yo tengo tu
pecho redondo, tú tienes mis ojos ojerosos.
Tu hálito me calienta y yo ahogo tus gritos.
Me callo cuando me amas, tú duermes cuando lo digo yo.”
Así, podemos tener un síntoma sin por ello haber sufrido una
experiencia personal, traumatizante, porque hemos vivido ese
drama indirectamente.
Por consiguiente: cuando se produce un trastorno, una
enfermedad, ¡no busques únicamente el origen en tu propia vida!
Y vuelve a ti mismo para recuperar tu propia salud (vid. el
protocolo “Recuperar el propio centro”).
Seguir siendo yo mismo en cualquier circunstancia y en todos
mis papeles
Es sabido que un buen actor, en el cine o en el teatro, no se
identifica totalmente con su personaje, sino que se implica en él
sin dejar de ser consciente de sí mismo. Así es como transmite,
de la manera más sensible, toda la riqueza de su papel a los
espectadores. Es así, igualmente, como puede adaptarse con
facilidad y encarnar cualquier personaje, incluso adoptando sus
costumbres y su caracterización física. En cuanto cae el telón, el
actor abandona ese personaje y vuelve a ser él mismo.
En la vida cotidiana, encarnamos numerosos papeles: papeles de
hijo(a), de padre o madre, de esposo(a), de profesional, de
compañero(a), de amigo(a), de vecino(a), etc. Le damos a uno u
otro de estos papeles un valor importante, lo cual permite que sea
fácil identificarnos con ellos. Ya no nos escuchamos realmente,
de tan atrapados como nos tiene nuestro personaje. Y un día,
tenemos el sentimiento de haber pasado de largo por otros
aspectos de nuestra vida, y nos preguntamos sobre: “¿Quién soy
yo en realidad?”
Nuestra identidad profunda puede perderse en los diferentes
papeles que hemos elegido interpretar en nuestra vida.
Y nuestra conciencia, en el momento de nuestro nacimiento, se
encontraba en el exterior y, mediante la educación, se interiorizó.
Pero muchas veces, desgraciadamente, nuestra conciencia sigue
en referencia externa, haciéndonos actuar en relación con lo que
pensamos que va a complacer a los demás, en relación con lo que
consideramos que está bien hacer según los valores ambientes, o
en relación con actos vividos en el pasado y sus consecuencias…
Ejemplo:
Una mujer maltratada, es decir, instalada en la goma, dejaba
hacer a su marido, que la engañaba sin tapujos, que se acostaba
con otras mujeres y que, muchas veces, durante la comida, era
capaz de insultarla, de soltarle barbaridades, y ella nunca
contestaba, no decía nada. Al final de la terapia, de ese trabajo
de aprendizaje de plantar cara, de afrontar, de ser ella misma, de
no borrarse más; durante la última sesión, cuenta que, unos días
antes, su marido, durante la comida, como de costumbre, le
levanta la mano poniéndose de pie, ella se levanta también y le
dice: “Tócame”, mirándole a los ojos. Inmediatamente, aquello
desarticuló la actitud violenta de su marido, que bajó los brazos
y siguió comiendo.
Varios resentires en varios niveles
Existen numerosos ámbitos de experiencias, como los ámbitos
físico, emocional, sexual, intelectual, cultural y espiritual, por
citar solamente unos cuantos. Es esencial comprender que
podemos ser a la vez goma y tintero.
Ejemplo de la comida, con alternancia de anorexia y de bulimia,
y esto en un mismo ámbito, digestivo en este caso.
“Me obligan a comer carne y me privan de chocolate”. Por
consiguiente, en el plano digestivo sufro agresión y separación.
Podemos ser tintero en un ámbito y goma en el otro.
Ejemplo: “Mi padre me agrede y estoy separado de mi madre,
que me abandona. Desde entonces, tengo miedo de los hombres
y busco a las mujeres.”
Por estas dos razones, tenemos síntomas contrarios, más y
menos, y comportamientos que recuperamos en el cuestionario
siguiente: “Conocerse mejor”.
Protocolo: “Conocerse mejor”

Conocerse mejor para hacerse consciente - y aprender a


amarse.
Hacerse consciente para poder cambiar - y saber amarse.
Cambiar para ser uno mismo – y amarse. Ser uno mismo para
servir a algo más grande que uno y sentirse amado.
Servir – y aprender a amar a todo aquello que no es uno.

Como hemos visto, podemos ser gomas en un ámbito y tinteros


en otro. No hablar en grupo (goma) y comer en exceso (tintero).
Porque estamos estructurados sobre experiencias distintas. A mí
me agredió un grupo, se reían de mí cuando hablaba, así que ya
no hablo más en grupo. Y me vi privado de alimentos durante
la guerra, o mi madre me daba poco de comer, nunca estaba en
casa, etc., de modo que como en exceso.
Así, nuestros comportamientos, nuestras enfermedades (vid.
esquema general de los comportamientos adaptativos) nos
hablan de la experiencia madre, que está oculta. Hablo sin cesar.
La pregunta pasa a ser: ¿A quién? ¿Quién no me ha escuchado
nunca? ¿Quién me ha impedido hablar?
Estoy siempre viajando. ¿Quién me ha impedido moverme?
Estoy sordo. ¿Quién me ha insultado? ¿Qué sonido insoportable
he oído? Soy frígida/impotente. ¿Cuándo me fue impuesta la
sexualidad?
Estamos siempre hablando de nuestros aprendizajes, instalados
en nuestro inconsciente con ocasión de experiencias repetitivas o
de traumatismos.
Creemos que actuamos cuando, en realidad, lo que hacemos es
reaccionar. Creemos estar creando cuando lo que hacemos es
repetir.
Así, este ejercicio te va a permitir conocerte de una manera nueva
y hacer deducciones, hipótesis que leerás después de haber
respondido.
Mi modo de reacción
1. Frente a la injusticia prefiero no decir nada: ______ A

alzo la voz: ______ B

2. En mis diversiones, las actividades de grupo: ______ A


favorezco
las actividades solitarias: ______ B

3. Para reencontrarme necesito estar solo: ______ B

necesito relacionarme: ______ A

4. Para dormir prefiero una lamparita: ______ A

prefiero la oscuridad: ______ B

5. Para resolver los


problemas, es mejor estar solo: ______ B

estar entre gente: ______ A

6. El silencio me hace pensar: ______ B

me angustia: ______ A

7. Para sentirme bien, cada vez más sensaciones: ______ A


me gusta tener menos sensaciones: ______ B

8. Mi compañero / mi se expresa con bastante profusión: B


compañera ______
es más bien discreto/a, callado/a: A
______
9. Mi casa está llena de objetos de todas clases: A
______
es sencilla y austera: ______ B

10. Soy un niño; grito: ______ A

entra un ladrón: me escondo: ______ B

11. Si estoy estresado(a) engordo: ______ A

adelgazo: ______ B

5 Rodea con un círculo las letras que corresponden a tu


respuesta. Contabiliza cuántas hay de cada letra:
A =
B =
A: tintero, estoy separado
B: goma, sufro agresión
Unas cuantas hipótesis
1. “Prefiero no decir nada, ¿realmente es una elección?”, esa
es la pregunta importante (goma).
“Quiero hablar fuerte, quiero que me oigan, pero ¿quién?”
(tintero).
2. ¿Qué representa el grupo, la soledad?
¿Qué es lo más agradable:
- el grupo (T)?
- solitario (G)?
Depende de mis experiencias precoces.
3. Muchas personas tienen dificultad para estar a la vez en
contacto consigo mismas y con el mundo exterior. Es una cosa o
la otra, por muy extraño que pueda parecer.
- necesidad de estar solo: G
- en relación: T
La metáfora es la siguiente: aprender a estar en el umbral de la
puerta, con un pie en el interior de la casa y un pie en el exterior;
tengo dos oídos: uno para escucharme a mí mismo (izquierdo), y
otro para escuchar a los demás (derecho).
4. El que haya una lamparita nocturna manifiesta una presencia,
y por otro lado así me pueden ver a mí. Así, la relación es posible:
¿esto es peligroso o da seguridad? Si me abandonaron o me
separaron mientras dormía, por ejemplo, el ruido y la luz me dan
seguridad.
Si, por el contrario, me agredieron, la oscuridad me protege,
porque no se me ve; el ruido manifiesta una presencia, es decir
un peligro potencial, y el silencio quiere decir que no hay nadie,
de modo que estoy en lugar seguro.
- necesidad de una lamparita: T
- oscuridad: G
5. ¿Necesito al otro para encontrar soluciones? Entonces, ¿estoy
en contacto conmigo mismo o no? ¿Tengo confianza en mí o no?
- necesidad del otro: T
- solo: G
6. ¿Con qué asocio el silencio? ¿Con qué experiencia? Silencio
=…
- me angustia: T
- me permite pensar: G
7. Quiero más sensaciones, porque carezco de ellas, me
separaron de ellas: T
Me alejo de ellas, porque sufrí agresión: G
8. Como vamos a ver en el capítulo siguiente, las parejas
suelen ser complementarias. Una goma se casa con un tintero;
así, en sociedad, uno puede callarse tranquilamente y dejar todo
el sitio al otro, que desborda de conversación, sin rival.
- tu pareja es charlatán(a), tintero: quizá tú seas G.
- es discreto(a): entonces tintero.
9. Si me siento separado de mis hijos o de mis nietos, lleno mi
casa de fotos suyas, de recuerdos suyos. Si tengo nostalgia de mi
infancia, de mi adolescencia, los objetos del pasado llenan mi
casa. Así, mirando al interior de una vivienda, se ve el interior
de una persona, sus valores, todas esas cosas con las que está en
contacto visual permanente.
Si la casa está vacía, desnuda, sin objetos, es que no quiero que
me agredan todos esos elementos que hablan de otra cosa: es
decir, del lugar del que proceden, quién me los regaló, a qué
historia están ligados.
- casa llena: T
- vacía: G
10. Cuando estoy en peligro, grito para que el personal de auxilio
sepa dónde estoy y pueda salvarme, porque me siento separado
de la seguridad.
O me callo, porque no pienso en el auxilio sino en el peligro, y
no quiero que me encuentren.
- grito: T
- me escondo: G
11.. ¿Cuál es mi experiencia de base, mi estructura fundamental?
Si es la agresión, cuando se presenta un estrés, sea el que sea,
adelgazo, pierdo peso, me hago desaparecer a mí mismo. Si es la
separación, en presencia de un mismo estrés, relleno, gano peso.
Ahora, saca los totales y haz tus propias deducciones…
Por supuesto, puedes continuar este ejercicio con otras preguntas.
¿Qué hemos aprendido?
- En cada instante, vivimos una experiencia.
- En cada experiencia, nuestro cuerpo quiere satisfacer: •
sus necesidades de recoger lo positivo,
• sus necesidades de evitar lo negativo.
- A veces hay inadecuación, bio-choc:
• uno se siente separado,
• uno se siente agredido,
- y esto en cada uno de los planos de realidad: físico, sexual,
emocional, etc.
- Nos adaptamos:
• rellenando, añadiendo, esto es el tintero,
• ahuecando, evitando, esto es la goma.
Esquema general de los comportamientos adaptativos:

PLANOS
DE - AGREDIDO + SEPARADO
REALIDAD

Úlcera,
ENFERMEDAD Tumor, pólipo
descalcificación

Sobrepeso,
FÍSICO Delgadez
obesidad, gordura

Alucinación,
OJOS Ceguera
espejismo

Ninfomanía,
SEXUAL Frigidez, impotencia
obsesión sexual
Bipolaridad,
susceptibilidad,
Blindaje, vacío,
EMOCIONAL emotividad,
muerte emocional
reactividad a flor
de piel
INTELECTUAL Superdotado Idiota
Comportamiento
CULTURAL Curiosidad de
“garrulo”

Cháchara, Mutismo,
PALABRA
verborrea concisión

VIGILANCIA
Búsqueda
de la seguridad > +
Alejamiento del
peligro > -
Beatería, turismo
ESPIRITUAL, religioso, Agnosticismo,
RELIGIOSO “comecursos”, ateísmo
sincretismo
SUEÑO Hipersomnia Insomnio

METAMODELOS Distorsiones Omisiones


Intervencionismo,
activismo, Psicoanálisis,
etiquetados Acogida en silencio,
TERAPEUTA múltiples, Hipnosis, sofrología.
utilización de Escucha rogeriana,
numerosas formas reformulaciones.
de terapia
La relación: pareja, familia e hijo

¡Reanudemos!
Hemos visto que lo que da origen al conflicto es una
insatisfacción. Porque somos el conjunto de nuestras
necesidades:
- necesidad de tomar lo positivo, de almacenarlo,
- necesidad de eliminar lo negativo, de protegernos de ello,
- y, naturalmente: necesidad de discernir en cada plano de
la realidad lo que es bueno o malo para nosotros.
Por consiguiente, somos seres de relaciones, relaciones con el
mundo, relaciones agresoras/ frustrantes o relaciones
tranquilizadoras/de crecimiento. De modo que, para vivir felices
y gozar de buena salud, cuidemos nuestras relaciones. Así,
cuidando las relaciones, podemos cuidar nuestro cuerpo de
manera causal, directa.
La buena relación
La buena relación, sana, equilibrada, respetuosa, es como un cara
a cara de dos muelles, cada uno de los cuales ejerce una tensión
tónica, uno contra otro. Y esto alternativamente: cuando uno se
expresa, el otro escucha, recibe [9]. Así, el tono energético básico
y satisfactorio es:
palabra/escucha, escucha/palabra.
Cuando el otro habla, acepto escuchar sin ocultar, sin auscultar,
sin proyectar, sin distorsionar, o lo menos posible.
Y, cuando hablo yo, acepto ser oído, reconocido, descubierto,
escuchado, auscultado, deformado, incomprendido, traicionado.
Tengo un espacio personal A:
- que debo conocer,
- y, luego, saber hacer que se respete. El otro tiene un
espacio personal B
- que debe conocer,
- y luego, hacer que se respete.

A R B
A y B están en su territorio personal, que hay que proteger y
conservar como sea.
R es el espacio de intercambio, de compartir, de movilidad. Este
espacio lo ocupan alternativamente A y B.
Cuando A está activo, Yang, masculino, emisor, en ese momento
B recibe, acoge, es Yin.
AR B

Después la relación se invierte.

A RB
Ejemplo:
El Sr. X le pregunta a su esposa si desea salir esa noche. Ella
contesta que no, y, después de haberse expresado sin reservas, y
de que el Sr. X la haya escuchado, le pregunta lo que desea él,
porque se siente así en disposición de poder escucharle.
Ambos quedan satisfechos, porque han podido expresarse y
satisfacer su curiosidad. Al igual que el ir y venir de la marea y
la resaca entre playa y océano, arena amarilla, ola azul, vaivén
entre la inmensamente playa y el infinitamente océano. Nada en
ese espacio salvo las caricias cantarinas y perfumadas de yodo,
para decirse y escucharse a través de las veladuras salinas y la
madera de aluvión. Igual que la respiración libre de los amantes
desnudos, descansados. Es el vaivén de sus caderas que se
contonean al ritmo fecundo de sus ansias, de su placer, de su
deseo, de sus delirios… de su delicia.
Las relaciones tóxicas
Las hay de dos tipos:
1. Las relaciones que desbordan sobre el otro

A B

A rebasa los límites


B es invadido por A y se deja, no reacciona.
Ejemplo:
El Sr. Y le regala a su esposa un coche azul por su cumpleaños.
A ella no le gusta, pero no se atreve a decir nada por no hacerle
daño, “¡Y además, lo hace por complacerme!”, cree.
¿Cómo reaccionar?
- ¿callándose, aplanándose, pasándose la goma?
- ¿dando alaridos, agrediendo?
Hacer cualquiera de estas dos cosas es darle cierto poder al otro.
Conviene adoptar una posición asertiva. Pero ¿de qué se trata?
¿Qué quiere decir este palabro?
Posición asertiva = Aprender a afirmarse
uno sin huir ni agredir
La afirmación de uno mismo designa un comportamiento que
le permite a una persona:
- defender su punto de vista
• sin ansiedad exagerada,
• sin agresividad y
• respetando el punto de vista del otro.
Se trata de aprender
• a pedir,
• a rechazar,
• a expresar uno sus sentimientos, sus intenciones...
… manteniendo al mismo tiempo la relación con el otro.
El comportamiento afirmado (o “asertividad”) se distingue así
de los comportamientos pasivos, agresivos y manipuladores.
Esta comunicación permite, de manera sencilla y eficaz, mejorar
nuestros comportamientos y nuestras interacciones en términos
de afirmación de uno mismo.
Aprender a reconocer nuestros errores y a evitarlos es una etapa
esencial para aprender a comunicarnos mejor y a desarrollar
nuestras capacidades con el fin de afirmarnos.
2. Las relaciones que colocan al sujeto en situación de doble
coerción.
No hay elección acertada.
Si hago esto, seré desdichado y, si no lo hago, seré desdichado.
“Tengo hambre, pero solo hay carne podrida. Si no como, me
muero; si como, me muero.”
Ejemplos:
“Quiero a mi novia, pero es realmente insoportable y tóxica.
Cuando estoy con ella, me entran ganas de salir corriendo; me
come la vida, me manipula, nunca le parece nada bien. Cuando
la dejo, me siento bien… durante medio día; después la echo de
menos, me aburro.”
A un niño le pega y lo insulta su padre, y lo abandona su madre,
que se reincorpora al trabajo y no le atiende. Por consiguiente, se
siente al mismo tiempo separado y agredido. Posteriormente, en
la relación con los adultos, ¿cuáles serán sus comportamientos?
¿Cómo podrá adaptarse?
“Necesito la relación, la busco, pero, cuando la encuentro, me
entra miedo, así que me alejo, e inmediatamente me siento
solo…”
Esto es lo que yo llamo EL SÍNDROME DEL FUEGO DE
CHIMENEA: - demasiado cerca, me quemo - demasiado lejos,
tengo frío.
Nunca tengo confort; se me quema la cara y se me hiela la
espalda.
En terapia, habrá que arreglar un problema después del otro, por
regla general primero la goma (para que la persona acceda a sus
emociones) y luego el tintero.
Las relaciones de pareja
Unos cuantos ejemplos de parejas:
- Esposo, esposa.
- Padre, hijo.
- Patrón, obrero.
- Elegido, elector.
- Vecinos.
- Paciente, terapeuta.
- Vendedor, comprador.
- Profesor, alumnos.
- Formador, cursillista.
- Escritor, lector.
En una pareja, muchas veces uno es una goma y el otro un tintero.
Cuando uno está inmerso en un exceso, se ausenta. El otro, en la
carencia, no soportará esa ausencia, se sentirá solo y abandonado.
Cuando uno está inmerso en un problema de carencia, añade
algo. Y el otro, inmerso en un problema de exceso, no soportará
ese algo del otro.
Por ejemplo, el Sr. y la Sra. X están enzarzados en conflicto. El
señor está en actitud goma, la señora en tintero. La señora grita,
gesticula, hace aspavientos, y el señor se siente agredido; por
consiguiente, se borra, se calla, se mete en su cueva, lo cual
coloca a la Sra. Tintero en su conflicto de separación. La falta de
reacción de su marido la hace sentirse sola, incomprendida, con
lo cual reacciona haciendo aún más ruido. Lo cual provoca aún
más resentires de agresión en su marido. Y por consiguiente este
se encierra más…
Esto puede durar así muchísimo tiempo, ¡hasta el divorcio, de
hecho! A menos que el hombre se exprese, por poquito que sea;
eso le permitirá a su mujer Tintero salir del estrés. O a menos que
sea ella la que se calme, eso le permitirá a su marido sentirse
menos agredido y empezar a expresarse.
Así van nuestras relaciones de pareja, con esa mecánica invisible,
inconsciente, que nos manipula. Creemos que elegimos, pero
¿cuándo vamos a elegir creer que no elegimos nada, excepto
creer?...
La transferencia
… Y, sabiendo que muchas veces interpretamos un personaje de
la esfera inconsciente del otro, un papel que nos atribuye él,
entonces, ¿cuándo entablamos realmente una relación? Porque
cuando dos personas se encuentran, se encuentran cada una con
sus heridas, su historia, sus esperas.
El inconsciente del otro nos utiliza, interpretamos un personaje
de la esfera inconsciente del otro. Tú te vas a convertir en su
amable papá, en su malvada madre, en el maestro sádico, en el
hermano mayor…
Cuando nos acercamos a alguien, ¿qué papel nos hace
interpretar esa persona, y no solo en terapia, sino también en
el trabajo, entre amigos, en nuestra pareja?
No nos casamos solo con una persona, sino que entramos en
relación con toda una familia invisible y activa que está en el
inconsciente del otro. En claro: ¡cuando te casas, contraes
matrimonio con toda la familia política!
Cuatro estructuras de parejas
“¡Uno se casa con su propia tara!” Yvan Amar
Existen cuatro estructuras de parejas, sea cual sea la
composición: madre-hijo, marido-mujer, padre-hija, patrón-
obrero, etc.
Las dos grandes estructuras generales son: - la estructura por
diferencia, - la estructura por semejanza.
Podemos matizar estas estructuras en:
- complementaria,
- anclada en la destrucción.
Por consiguiente, encontramos parejas:
- diferentes y complementarias,
- diferentes y destructoras,
- semejantes y complementarias,
- semejantes y destructoras.
1. Diferentes y complementarias, una goma y un tintero
Un hombre y una mujer que se conocen a la edad de
veinte/veinticinco años, se escogen a menudo por diferencia y
por complementariedad. Una “cigarra” se casa con una
“hormiga”; una “goma” se casa con un “tintero”. Congeniamos
en nuestra diferencia, en lo que nos falta. Alguien que es
desordenado se casa con alguien que es ordenado. Un hijo único,
o huérfano, se casa con una mujer procedente de una familia
numerosa, por ejemplo.
Una “hormiga” trabaja durante toda su vida. Esto es un poco
tristón: trabaja y, cuando ha terminado de trabajar, sigue
trabajando; falta un poco de color. Pero una vida únicamente de
“cigarra” no dura mucho, apenas una estación. No hay
provisiones para el invierno, no hay nada para la supervivencia.
Una vida común puede ser totalmente complementaria, como el
final feliz de la fábula recreada por Walt Disney en relación con
la de Jean de La Fontaine. En el dibujo animado, la cigarra hace
fiestas, da vidilla al hormiguero, y la hormiga mantiene a la
cigarra. Lo constructivo será lo complementario. El tejano
disfruta el ordenador del neoyorquino, que se come los entrecots
procedentes de Tejas.
2. Diferentes y destructoras, una goma y un tintero
Una complementariedad destructora quiere decir que la “goma”
y el “tintero”, la “cigarra” y la “hormiga”, etc., no se soportan y
se reprochan mil y una cosas, se destruyen:
- ¡Eres el desorden con patas!
- ¡Y tú eres un muermo! O también:
- Me aburro contigo,
o
- Tú siempre ves lo que falta,
- Y tú siempre te pasas tres pueblos.
Cada uno verá la diferencia en el otro, y se la reprochará.
La “goma” le dirá al “tintero” que se fija en los detalles, que
imagina, que exagera. Y el “tintero” le dirá a la “goma”: “Tú
nunca te das cuenta de nada; todo tiene que estar bien. Estás
instalado en la negación”. Es la incomprensión mutua, debida a
su diferencia de estructura.
El agredido se borra desde el principio de la discusión. ¡El
separado quiere hablar, quiere la fusión y se lo dice al agredido,
que se siente aún más agredido; el separado va a más, y la presión
sube!
Cuando el o la separado(a) T está en situación de estrés, añade,
imagina, habla. El agredido G entrará en estrés; hombre o mujer,
se calla, se mete en su concha, en su caverna, se borra.
Conclusión: cuando hay estrés, los elementos de la pareja se
echan el candado mutuamente, mediante la acción recíproca de
uno y otro.
Son diferencias destructoras. También se da esto entre los
pueblos. Por ejemplo, al tejano no le gusta el neoyorquino, al que
considera orgulloso, y el urbanita critica al campesino, al que
juzga idiota. El enemigo es el otro: es el marido, la mujer. El
peligro, el problema es el otro. De manera que hay que cambiar
al otro. Para los estadounidenses, el problema es todo lo que no
sea estadounidense. Hay dos tipos de individuos sobre la tierra.
Nosotros y los demás.
¡Por otro lado, para reconciliar a dos personas, basta con
encontrarles un enemigo común!
3. Semejantes y complementarios, una goma con una goma o
un tintero con un tintero
Esta pareja está instalada en la semejanza, el parecido. Se da el
caso muchas veces cuando un hombre y una mujer se juntan en
la edad madura, con cuarenta/cincuenta años, por ejemplo. Para
entonces han vivido mucho y se buscan por puntos en común.
Igualmente se aprecia esto cuando la gente trabaja junta en una
empresa: se juntan por afinidades. Son compañeros, crearán un
equipo, un movimiento, un proyecto. Tienen en común el picar
alto, el ser “empollones”, el tener tal valor, tal principio… Se
reúnen por complementariedad.
¡O eres consciente de los puntos comunes, o eres consciente
de las diferencias!
Ejemplos:
Cuando uno va a los Estados Unidos, habla con un neoyorquino
y este le dice que no soporta a los tejanos; los tejanos no soportan
a la gente de San Francisco; los de San Francisco no soportan a
los del Middle West, etc. Es decir, que entre ellos están asentados
en una diferencia de destrucción. Y, cuando surge un peligro
exterior, en ese momento se asientan en la semejanza. Ven todo
lo que tienen común: son americanos, y que Dios bendiga a los
americanos. Esa es su yihad particular.
En Francia también somos muy chauvinistas: un provenzal es un
provenzal, un marsellés es un marsellés, uno de Pertuis es de
Pertuis y uno de Gardanne es de Gardanne; Gardanne no es Aix,
y Aix no es Pertuis. No mezclamos. Solamente, si aparece alguno
que ataque a Francia, cuidado, todos a una. O somos conscientes
de los puntos comunes, o somos conscientes de las diferencias.
En el caso de una pareja, esta se instalará en la semejanza cuando
el peligro está en el exterior (la enfermedad de los niños, la crisis,
la guerra…).
4. Semejantes y destructores, una goma con una goma o un
tintero con un tintero
“¡La verdad! ¡no me soporto!, el otro expresa uno de mis aspectos
que no quiero admitir, y rechazo al otro hasta el día en el que por
fin he aprendido a aceptarme.”
Algunos comportamientos posibles en caso de estrés:
1. Pareja G + G
Los dos agredidos se “autoborrarán” y se “interborrarán”
rápidamente. Ya no existe ni importa nada más, la comunicación
se ha roto. La relación se pone inmediatamente en tela de juicio.
Cada uno se pone de morros en su rincón, metido a presión en su
concha.
2. Pareja T + T
A ver quién monta más bronca. El separado identificado con la
relación se encuentra solo frente a sí mismo y al otro. Así que
rellena, grita, gesticula.
***
Conclusión:
¡En una pareja, tanto la apertura como el cierre con candado de
uno lo realiza el otro!
Los tres tiempos
1. Al principio de la vida amorosa, la relación es:
diferencia/complementariedad.
2. Si la pareja perdura y se prolonga en el tiempo, es que se
ha convertido en:
diferencia/construcción.
3. Para después evolucionar hacia semejanza/construcción.
Si no, es semejanza/destrucción.
Estos tres tiempos te pueden ser útiles para conocer el
funcionamiento de tu pareja, cambiar su estructura y decir:
“Tenemos cosas que aportarnos mutuamente, así que vamos al
descubrimiento del otro”.
Distinción entre lo masculino y lo femenino
Lo femenino parece más orientado hacia la calidad; la mujer
tiene un número limitado de óvulos; en cierto modo no los puede
desperdiciar, de modo que se pondrá a buscar un macho, algo
masculino que tenga cualidades tales como la fuerza, el valor, el
trabajo, los músculos. Del mismo modo, cuando escoja casa,
coche o lo que sea, escogerá en función de criterios de calidad, y
cuando, entre amigas, se sincere, hablará de su hombre
explayándose sobre sus múltiples cualidades.
Mientras que lo masculino, el hombre, parece orientarse más
hacia la cantidad; así, entre amigos, hablará de su última
conquista, con cifras concretas, tales como “tardé unos minutos
en seducirla, de contorno de pecho tiene un metro cuarenta, y
treinta centímetros de cintura, y tuvimos tres relaciones sexuales
en veinticuatro horas, y que duraron entre una hora y una hora y
veinte minutos”.
Cuando se exprese respecto a un coche o cuando pida
información al vendedor, preguntará cuánto consume cada cien
kilómetros, por ejemplo, porque el hombre, lo masculino, no
tiene problemas en la cantidad de sus espermatozoides, puede
desperdiciar todos lo que quiera porque los fabrica sin cesar,
desde la pubertad hasta la andropausia, así que estará orgulloso
de su cantidad, de su fabulosa panoplia de caza; y, al volver de
vacaciones, les dirá a sus compañeros: “¡He hecho un montón de
cosas! He tardado cinco horas en hacer el trayecto”, mientras que
una mujer dirá “He encontrado al hombre de mi vida”.
La mujer, en general, es más TINTERO, El hombre, GOMA.
Ejemplo: la Señora se adelanta a los problemas cuando el Señor
los oculta.
Metáfora: “Juan y Juanillo”
Juanillo está trabajando sus tierras. Le gusta lo que hace. No ha
conocido otra cosa en toda su vida: el aire libre, la caza, la pesca,
la huerta, los animales.
Su padre, por otro lado, ya era campesino. Y su abuelo. Y su
bisabuelo. Y hasta donde alcanza la memoria. Pero esa mañana
ocurre algo. Le da por pensar. Piensa que le está haciendo daño
a la tierra, que la hiere: “Inocente tierra, llevo años raspándote,
malhiriéndote, arrancándote tu sustancia, robándote tus frutos.
Matando tus animales, derribando tus árboles, haciéndote sangre.
¿Qué has hecho tú para merecerte eso? Tú me lo das todo gratis,
todo. Y lo que yo te devuelvo es violencia. Mi propia violencia”.
Jeannot suelta ahí mismo los aperos. Es la primera vez que le
vienen estos pensamientos. Ya no tiene puesto el corazón en la
tarea. Vuelve al pueblo en estado de medio trance. Sus amigos le
esperan en la plaza para divertirse, pero a él no le apetece. Se
sincera: “Me ha brotado algo nuevo aquí en la cabeza, como una
voz, una voz que me dice cosas profundas, una voz que me hace
dudar, una voz que se interpone entre el mundo y yo. Y no estoy
nada bien. Es como otra persona dentro de mí, que habla y dice
cosas. Cosas que no entiendo, y luego sí que las entiendo, en
cuanto las expreso. ¡Tengo miedo!”
Los demás, alrededor, le escuchan con la boca abierta, sofocados,
y no saben qué decir ni qué hacer. Hasta entonces todo era
sencillo: reír, beber, comer, cantar y seguir riendo. Una gran
cantidad de emociones compartidas. Tan simple como la luz.
Pero en esto de ahora, nada que les suene. De manera que lo
encaminan hacia el cura; él sabrá qué hacer: conoce el corazón
del hombre. Se concierta una entrevista, pero el cura no puede
hacer nada por él. Declara que eso no entra en su ámbito. Así
que, sucesivamente, lo van encaminando hacia el maestro, el
alcalde y, finalmente, el médico. A este último se le ocurre una
idea. En la capital, ha oído hablar de uno que trata esas cosas. Le
da la dirección a Juanillo.
Juan, su primo, como de costumbre, como todos los días, como
mañana y los días del año que viene, está frente a su orden ador.
Sigue con los ojos las cifras que desfilan por la pantalla. Se
marchó del pueblo hace mucho para ser contable en una gran
empresa. Su vida está pautada como papel de música. No hay
sorpresas desagradables. Ni buenas, la verdad. Las
conversaciones son previsibles. Todo está calculado, y todo lo
que no se piensa ni se reflexiona, simplemente no existe. Hasta
el día en que… en que contratan a Jocelyne como nueva
secretaria y se presenta en su despacho. Tiene dos corazones
generosos y prominentes: uno a la derecha y otro a la izquierda.
Revientan la blusa y llegan hasta las pupilas de Juan. Él ya no se
reconoce. A él, habitualmente tan controlado, le falta la
respiración. Tiene frío y luego calor sin ningún motivo. Pierde el
apetito y, en su interior, aquello es una montaña rusa, un caos,
todo patas arriba. Dentro de él han aparecido movimientos
desconocidos. Siente sus fluidos patalear sin orden ni concierto.
Lo habla con sus compañeros; le escuchan y luego reflexionan
sobre su caso.
“Yo creo que es algo totalmente pasajero”, comentan todos a una
antes de analizarlo. Pero es trabajo en vano, esfuerzo inútil, Juan
se siente como poseído. Tras haber analizado todo eso de todas
las maneras posibles con todas las personas que conoce,
finalmente lo encaminan a la consulta de un psicoterapeuta, y
allí, ¿con quién se encuentra en la sala de espera? ¡Con Juanillo!
Su primo. ¡Qué increíble sorpresa! “Pero ¿qué haces tú aquí?”,
dicen al unísono. No da tiempo ni a contestar cuando ya a Juanillo
lo llama el psicoterapeuta y allá se ve, en su despacho, contándole
su historia. El hombre, muy paciente, escucha durante mucho
rato y luego le anuncia: “Tengo una buena noticia para usted,
antes vivía a medias, y ahora está entero. Vamos a abrir una
botella de champán. Claro, durante algún tiempo habrá que
entrenarse, es como pasar del arado al tractor, hace falta
tiempo.”…
Ahora le toca a Juan expresar su novedad, su parte desconocida
particular y que no entiende, “simplemente porque no hay nada
que entender, tan solo hay que acoger, aceptar lo que ocurre, todo
lo que ocurre”.
- “Entonces ¿no es una enfermedad? ¿No estoy loco o
poseído? ¿No me sobra algo?
- No. Sino que le faltaba algo que por fin ha recuperado: sus
emociones, su vida interior. Usted pensaba que era normal,
cuando era un minusválido, tenía cercenada una parte de sí
mismo. Vamos a celebrarlo.”…
Una hora más tarde, los dos primos se encuentran sentados a la
mesa, frente a frente, hablando, escuchando, riéndose.
… “¿Sabes, Juanillo?, yo no te comprendía, pensaba que eras
idiota, limitado, y hoy, por primera vez, todo es diferente. No es
que te comprenda mejor, pero da lo mismo. Ahora que me has
hablado de tu vida, de ti, de momentos de soledad frente a la
tierra o frente al agua, de alegría por las tardes cuando ves a tus
amigos en la plaza, de felicidad cuando te reúnes con tu mujer y
tu hija después de una jornada dura, pues ¡ahora sé lo que sientes
y quién eres!
- Qué maravilla, Juan. Y yo por fin comprendo lo que me
dices. Comprendo por qué te marchaste del campo. No sé si estoy
de acuerdo o no, da lo mismo, porque tú tenías tus razones y, para
ti, aquello era lo mejor que podías hacer, y lo hiciste…”
Y la conversación prosigue con alegría y comprensión
compartidas. La historia podría detenerse aquí. Nos ha
entretenido y cerramos el libro, pero en la mesa de al lado,
silenciosamente, están almorzando un hombre y una mujer; no he
dicho una pareja. Por otro lado, este es su último momento juntos,
la última comida, el último silencio compartido. Han decidido
separarse y ya no tienen nada que decirse. Así que escuchan, es
lo único que les queda por hacer. Y llegan hasta ellos las frases
de la mesa de al lado. Ambos les prestan atención a su pesar.
Subrepticiamente, algo ocurre en su interior, de ella y de él, de
ambos.
¿Cómo explicarlo? Repentinamente, cada uno se da cuenta de que
existe el otro, cada uno sale de sus preocupaciones interiores, se
vuelve hacia el otro, y lo ve realmente como por primera vez, y
siente y comprende al otro.
Y ambos, mirándose a los ojos, se dicen en el mismo instante:
“Yo me creía desdichado, me sentía incomprendido, y era que
estaba amputado de ti.”
El(la) niño(a)
EL ADULTO SE EXPRESA A TRAVÉS DEL NIÑO QUE ERA
En caso de bio-choc, de urgencia, de imprevisto, el adulto
reacciona con arreglo al niño que fue
EL NIÑO IMPRIME LOS PADRES QUE HA TENIDO
El niño se muestra como el inconsciente de los padres, como
un órgano exterior parental, que resuelve los conflictos de
estos, respondiendo a sus necesidades.
El niño se construye a partir:
- del funcionamiento de la pareja de sus padres, de la
relación de estos y también de su falta de relación,
- y del modo de relación que tuvo con cada uno de sus
padres: ¡el niño e s esa relación!, de manera más o menos
permanente, estructurante e inconsciente.
La polaridad de nuestros padres
¿Cuál era la tendencia principal de mi padre? ¿El borrarse o el
exceso de presencia? ¿Cuál era la tendencia principal de mi
madre?
La asociación de ambos tendrá un fortísimo impacto sobre el
niño:
- un padre tintero puede agredir involuntariamente al niño,
el cual, consiguientemente, por adaptación, se borra, desaparece.
- a un padre que se borra, el entorno lo percibe como
ausente. El niño lo puede echaren falta y, consiguientemente,
puede rellenar, es decir, expresarse constantemente, queriendo
atraer la atención porque no soporta el vacío.
Así, y a menudo, se van alternando las estructuras de generación
en generación.
Ejemplo:
1ª generación:
Un padre agrede a su hijo, el hijo se borra.
2ª generación:
Ese niño, ya adulto, se casa y tiene hijos. Pero se expresa muy
poco.
3ª generación:
Los niños echan en falta más contactos con el padre. Van
adoptando la actitud tintero porque están separados de él. Pueden
desarrollar un comportamiento excesivo, voluble, hiperactivo.
No querrán hacer pasar a sus hijos por lo mismo, y estarán
siempre encima de ellos.
4ª generación:
A su vez, sus hijos pueden sentirse agredidos e instalar una
estructura de goma…
Les damos a los demás lo que nos habría gustado recibir nosotros.
Protegemos al otro de lo que hemos padecido.
El otro puede ser una muñeca, una mascota o un hijo.
Protocolo: balance del modo de relación
Memorizamos los tipos de relaciones que hemos mantenido con
los artesanos de nuestra crianza biológica: padre, madre,
hermano(a), educador, cuidadora de niños, maestro…
1. ¿Con qué estructura funcionaba la pareja de mis padres:
separado/agredido?
2. ¿Qué relación he tenido yo con cada uno de ellos?
3. ¿Cómo me siento en su presencia? ¿Cómo reacciono? 4
¿Me permitieron mis padres tener buena autoestima?
5. ¿Me autorizaron mis padres a plantar cara, a expresar mis
necesidades?
6. Sacar de esto conclusiones y decisiones… 7 Reparar.
Reparar es:
- Antes de nada, acoger, acogerlo todo,
- dar lo que nos ha faltado a nosotros mismos y a los demás,
- quitar lo que nos ha estorbado, a nosotros mismos y a los
demás,
- corregir la primera experiencia traumática, experiencia de
aprendizaje, de modelización, de identificación, con el fin de
llegar a ser autónomo, adulto,
- recuperar y después amplificar lo que ha sido eficaz para
uno mismo y para los demás,
- concluir, llegar a buen fin, rematar, acabar, terminar,
apaciguar, hacer el duelo de cualquier ideal,
- después celebrar, con el fin de poder acoger, acogerlo
todo…
¿De dónde viene el niño? ¿Del pasado?
No. Los que venimos del pasado somos nosotros, sus padres. Lo
que viene del pasado ya difunto es el peso que nosotros
depositamos, grávido, sobre el niño. Nuestros proyectos.
Nuestros deseos. Nuestros miedos. Nuestro inconsciente. Nuestra
educación. Todo eso es nuestro pasado en él, que se sedimenta y
se convierte en su malestar, su tensión, su enfermedad, su cárcel,
sus células.
Todo eso, nuestro pasado, contra el cual él se debate para
liberarse, al igual que la semilla que hace un esfuerzo para
extirparse de la cáscara que la protege y la aísla del mundo, la
encierra y a veces se convierte en su tumba.
Sí, nuestra historia no es más que una cáscara, supuestamente
encargada de proteger a nuestros retoños, nuestros polluelos. Y
el primer esfuerzo de estos para encaminarse hacia la vida será
destruir eso, cáscara, ganga, envoltorio, nuestra historia, nuestro
inconsciente, nuestro pasado. Como si tuvieran primero que
reparar nuestros sufrimientos antes de poder empezar a vivir su
propia vida.
Y solo después pueden, a través de sí mismos, dejar que advenga
el lugar del que vienen: el futuro.
El futuro hecho presente a través de sus sueños, su imaginario,
su deseo antojadizo, su creatividad hormigueante, efervescente
de vitalidad y destructora de los museos polvorientos de la
historia.
Los hijos se mantienen a horcajadas sobre el horizonte y hacen
amanecer al sol que nos abrasa los ojos y todos los sentidos, a los
que tanto les cuesta soportar tanto esplendor inaudito.
Si no fuera así, seríamos como nuestros padres, idénticos en todo,
seguiríamos tallando nuestras armas con un golpe de sílex brutal,
acuclillados en una cueva, acechando una sombra que tiembla.
Pero los hijos, en cada generación, expulsan a los niños que
fuimos nosotros para convertirse en los nuevos embajadores del
futuro, preñados por el sueño de los dioses.
Eduquémoslos sin someterlos.
Hablémosles después de haberlos escuchado. Aconsejémosles
con el consejo que ellos nos inspiran.
Guiémoslos hacia el lugar en el que se encuentran, con el fin de
que aprendan lo que saben. Son nuestros maestros, nuestros
sanadores. Son los sacerdotes de una religión sin pasado.
¿Qué he aprendido?
La relación (relación con el mundo, con los demás, con uno
mismo y con nuestro imaginario), la pareja, es a la vez: - el lugar
de nuestra construcción,
- el lugar de nuestros aprendizajes,
- el lugar de la mayoría de nuestros conflictos.
En ese espacio, espacio de encuentro, de relación, intent amos
permanentemente satisfacer nuestras necesidades: - atrapar lo
positivo, - rechazar lo negativo.
Y esto no ocurre como nosotros queremos, ¡sino mucho mejor!
¡Pero eso no lo sabemos!
Se produce el bio-choc. Uno se siente solo o invadido.
Reaccionamos: por exceso o por defecto.
La relación es el lugar de verificación permanente de nuestras
transformaciones.
Síntomas y compensaciones: hacer más o hacer
menos
¡Recapitulemos!
Hay tantas y más enfermedades, síntomas. ¿Cómo
comprenderlos, cómo tratarlos?
¡Buscamos los elementos de estructura subyacentes, lo que
queremos es tratar la causa para cambiar el efecto!
1. Dos necesidades fundamentales:
Opción 1) Quiero coger más de lo que sea: experiencias,
sensaciones, cosas, alimento, oxígeno, mujeres, etc., todo aquello
que necesito.
Opción 2) Quiero protegerme de lo negativo: frío, calor, rayos
ultravioleta, sal, insultos, escupitajos, CO2, ostras muertas, etc.
2. Dos grupos de problemas:
Opción 1) Estoy separado de lo positivo, del amor, de mi casa,
me han abandonado, tengo una carencia.
Opción 2) Estoy en contacto con algo negativo que estoy
viviendo, que etiqueto como agresividad, como violencia, me
siento agredido.
3. Dos adaptaciones:
Opción 1) Si estoy separado, AÑADO, SUMO, ACUMULO.
Opción 2) Si sufro ataque o agresión: reduzco, PASO LA GOMA.
Ya no veo nada. Así que ya no hay problema, me escondo.
4. Toda relación es un campo privilegiado de experiencia:
- aprendizaje,
- conflictos,
- verificación del estado interior actual.
Exploremos ahora el sentido específico de algunas
enfermedades.
Enfermedades físicas
La cosa igual a ¿qué?
¿+ o –?
El peso
= negativo:
Esquelético, flaco: “Me escondo, tengo que desaparecer”.
= positivo:
Sobrepeso: “Echo de menos algo físico, su peso, su presencia”.
La Sra. X engordó veintidós kilos en un año, tras el fallecimiento
de su hijo, de veintidós años de edad.
La Srta. X engordó entre trece y catorce kilos. De adolescente,
entre los trece y los catorce años, se marchó del Africa negra y
perdió sus referentes, a sus amigos, todo un ambiente. Esos trece
primeros años de su vida fueron los más bonitos.
El Sr. X engordó quince kilos desde que se marchó de Argelia.
Llegó a Francia y allí no conoce a nadie, ya no tiene amigos.
Mientras que en Argelia, siempre iba en grupo con sus quince
amigos.
El sonido
= negativo: Sordera
Una muchacha se muda a un piso muy bonito, pero hay
demasiado ruido: no soporta oír todos esos sonidos.
= positivo: Acúfenos
El amigo de la Srta. X la abandona brutalmente. Esto es absurdo,
piensa ella, ni siquiera me ha dado una explicación, yo habría
querido que me hablara, oír algo.
= positivo: Hiperacusia
La Sra. X lo oye todo de manera aumentada, el mínimo roce de
papel, gente que habla a lo lejos, y eso la molesta mucho. Cuando
era niña, había guerra en Argelia. Una noche, durante el toque de
queda, su tío llama a gritos en la calle pero nadie le oye, lo
persiguen y luego lo asesinan. Solo con que yo hubiera oído su
voz, estaría vivo.
Los huesos:
= negativo:
Descalcificación
La Sra. X, campesina que va envejeciendo, se siente cada vez
más inútil. Tiene la impresión de que estorba y no le sirve a nadie
para nada. Sus huesos se van reduciendo a polvo: “Me
desvalorizo hasta tal punto que me gustaría desaparecer”.
= positivo:
Tumor óseo, hipercalcificación
La Sra. X se reprocha el no estar en casa, trabajaba mucho y se
da cuenta de que ha descuidado a sus hijos, quienes ahora son
unos inadaptados, unos fracasados sociales. Habría querido estar
más presente, eso habría sido mejor para ellos.
Los glóbulos rojos
= negativo: Anemia
X. va perdiendo progresivamente el uso de las piernas y queda a
cargo de su mujer. Se siente culpable. Siente que está de más y
querría desaparecer. No quiero molestar a nadie de mi familia,
cogerle su vida, su oxígeno.
= positivo: Poliglobulia
El marido de la Sra. X realiza delante de ella una tentativa de
suicidio. Él lleva la muerte dentro, y ella le ama. Querría
aportarle más vida. Esa es la función de los glóbulos rojos, que
aumentarán de número.
Las sensaciones:
= negativo: anestesia.
Me agrede el contacto físico con…
= positivo: dolores, hiperestesia, picores. Estoy separado del
contacto agradable con…
Patologías de los que añaden

Exceso de tejidos: pólipo, tumor, hipercalcificación,


quistes… Función en exceso: acúfenos, hipersomnia,
temblores, dolores…
Ejemplos:
Enfermedad de Gilbert (presencia de un exceso de bilirrubina
[10] en la sangre): Un adolescente espera constantemente a su
padre para que le dé sentido a su vida y le proponga proyectos.
En descodificación, asociamos los glóbulos rojos con los lazos
de la sangre y la vida, ya que los glóbulos rojos se encuentran en
la sangre y transportan la vida.
Su padre solo le presta atención tres o cuatro veces al año. Me
cuenta que conserva los apuntes de todas sus antiguas clases y,
sobre todo, todos los recuerdos de momentos pasados con su
padre; los repasa constantemente dentro de su cabeza. Guarda las
migas, los desechos de la relación con su padre. Su enfermed ad
es la metáfora de eso. Guarda los desechos de los glóbulos rojos:
la bilirrubina.
La Sra. X tiene un tumor de huesos.
Tiene tanta energía que le sube la moral a todo el mundo. Ahora,
se siente cada vez más cansada. Ya no puede ayudar como antes;
se lo reprocha y se desvaloriza. Unos años antes, su hijo pasó una
mala racha y ella fue incapaz de ayudarle, en aquella época se
repetía: “Soy una inútil por no ayudarle, esto es muy duro.”
Cuando era pequeña careció de todo, de modo que a sus hijos no
debe faltarles nada.
Acúfenos
La Sra. X se marcha a Egipto con su marido. Pero éste no quiere
volver a Francia.
Sin más explicaciones. Ella se vuelve a Francia sola. Él se queda
cinco años en Egipto. A su regreso, ella le pregunta: “¿Por qué
vuelves? ¿Por qué te fuiste?” Él sigue sin contestar nada: es el 2º
conflicto. Y después, muere: otro silencio.
El acúfeno presenta las modulaciones de la voz de su marido
(acúfenos medios, como la voz de su marido) y la vuelve a poner
en contacto con su marido, engaña a su biología.
Sobrepeso
La Sra. X consulta por sobrepeso. Cuando le pregunto cuántos
kilos le sobran, contesta: “Si pierdo veinte estaría bien”. Le
pregunto cuántos kilos de más considera que tiene de manera
concreta. Me contesta: “Ochenta kilos”.
Empezó a engordar cuando se marchó su marido, que pesaba
ochenta kilos.
Poliposis nasal
“Quiero aumentar la superficie de mis captadores olfativos para
tranquilizarme.”
Patologías de los que borran

Aquí encontramos a los insomnes, los que siempre están


cansados, descarnados, flacos.
Hay que tener la ligereza del antílope para poder huir
rápidamente. Algunos son vegetarianos y duermen poco.
Vigilantes hasta el extremo, están preparados para salir huyendo
a la mínima señal de peligro.
Son los que se portan bien en el colegio, los que nunca hablan.
Pero se ha observado que los niños buenos se convierten en
adultos ansiosos; los demasiado buenos, diría yo. O sea, los que
no pueden elegir: los que no se expresan. Por el contrario, los
niños rebeldes se convierten en adultos autónomos, equilibrados.
En el plano físico:
- carencia de tejido: úlcera, descalcificación, anemia,
- funciones a la baja, en estado de “hipo…”, mermadas:
sordera, anestesia…
Ejemplos
Un hombre ya no era capaz de hablar porque le resultaba
insoportable que se presentase un problema. Se negaba a
hablarlo.
No podía criticar a su madre y decir: “Mi madre no hace más que
dar por saco, y ganas me dan de retorcerle el cuello”. Estaba
instalado en una inhibición absoluta.
Otro está ciego, tiene la cabeza metida en la arena. No hay que
ver los problemas. Paso la goma, así no hay problemas, esto no
existe.
Estreñimiento; parálisis del tránsito: “¡No hay problemas!”. Me
han hecho una putada, una guarrada, una mierda como un piano,
podrida, asquerosa, pero no existe.
El divertículo: “Quiero que no existan ni los desechos ni los
problemas, que no los vea nadie, que todo eso no salga a la luz”.
No tiene que haber mierda, ni problema, de modo que destruyo
los músculos, con lo cual los excrementos no pueden avanzar.
Los escondo.
Enfermedades psíquicas y trastornos del
Comportamiento
“El loco es alguien que ha dejado que el sufrimiento ocupara
su lugar.” Christian Bobin
Generalidades
¿Qué dicen de nosotros NUESTROS COMPORTAMIENTOS?
Nos hablan de una experiencia reprimida.
OBSERVANDO NUESTROS PROBLEMAS, NUESTRAS
ENFERMEDADES, PODEMOS DEDUCIR NUESTROS
CONFLICTOS, NUESTROS DRAMAS, PORQUE SON
CONSECUENCIA DE ELLOS.
1. En general, una persona tintero está insatisfecha, porque
ve lo que falta, el vaso medio vacío.
Este “separado” tiene don de gentes, es social, visible, presente,
ruidoso, charlatán, hiperactivo. Procura llenarse picoteando,
habla con todo el mundo y busca estar cercano a la gente.
Cuando está en crisis, sobreañade. En caso extremo, se vuelv e
invasor, viola el territorio de los demás, es tiránico, agresivo,
depredador, violador.
Nunca termina su propio psicoanálisis, siempre tiene algo que
decir. Se inventa guiones.
Tiene cualidades: es imaginativo, crea, inventa, encuentra
soluciones, emprende de manera concreta y hace avanzar el
mundo.
2. A una persona goma se la contenta con facilidad, porque
ve el vaso medio lleno. Está en la luna. En las nubes. El
“agredido” es distraído, discreto, delgado, se muerde las uñas
para eliminar la agresividad, es muy de estar en segundo plano,
disminuido.
Sirve de objeto de juego a los demás [11]. Es amable, servicial,
y quiere dar gusto a los demás.
Es solitario, ermitaño, se deja hacer, es una presa. Tiene pérdidas
de memoria. Se puede convertir en espectador de su vida,
disociado de sí mismo, es decir, en un ser que, en cierto modo,
está al lado de su propio cuerpo. Es el ejemplo tipo del
psicoanalista, del perfil tipo 5 en eneagrama.
Cuando se borra en grado sumo, puede ser anoréxico, suicidarse
y así desaparecer totalmente.
Observación
En morfopsicología, se describe: los retraídos: goma, los
dilatados: tintero.
Cuando alguien ha sido:
• agredido: su cuerpo se desplaza hacia atrás, retrocede.
• separado: su cuerpo avanza.
En la consulta:
• el agredido se aleja del terapeuta.
• el separado se acerca.
Así pues, se trata de dos estructuras psicobiológicas muy
diferentes.
¿Por qué? Porque la cosa de la que se trate no se etiqu eta del
mismo modo. La cosa, para el tintero, es algo positivo (engordo,
me caso con tres mujeres, etc.).
Por el contrario, si soy una goma, la cosa es negativa (evito a las
mujeres, por ejemplo, y tomo los hábitos).
Así pues, los comportamientos son muy contrastados, incluso
opuestos; porque las experiencias se etiquetan de manera
diferente. La cosa, X, igual a ¿qué? ¿+ o -?
Percibimos el mundo a través de nuestras emociones no
resueltas.
La finalidad de los trastornos del comportamiento es disminuir o
suprimir el estrés. Así, mientras dura este comportamiento
adaptativo, el estrés ya no puede darse.
Pero si un día ese comportamiento se vuelve imposible, porque,
por ejemplo, cambiamos de entorno, de pareja, de oficio: ya no
podemos dar masaje, tocar…, entonces el estrés vuelve con
fuerza y puede aparecer una enfermedad física, psíquica o
emocional; por ejemplo, el eccema, ya que la piel está ligada al
conflicto de separación del contacto físico.
En síntesis:
Choc:
- conflicto
- búsqueda de solución
- compensación a través del comportamiento
- el estrés baja
- un día la compensación se vuelve imposible
- el estrés vuelve, aumenta
- búsqueda de otra solución: ejemplo: enfermedad física.
Así, cada trastorno visible tiene una función positiva subyacente:
alejarnos de la soledad, hacer desaparecer la carencia en los casos
de:
El tintero
Tenemos numerosos comportamientos compensatorios, locura
o fantasía, cuya eficacia no es profunda, como:
- adicción: tabaco, alcohol, sexo, droga,
- bulimia,
- histeria,
- alucinación auditiva, visual, sensorial,
- hipersensibilidad, sensiblería,
- manías persecutorias,
- trastornos obsesivos compulsivos [12],
- pensamientos compulsivos,
- y todos los pensamientos, esos acúfenos de la mente.
Los tinteros añaden, su referencia es siempre la carencia, lo
ausente. En sus predicados, en su lenguaje, manifiestan
referencia a lo que no es; inventan, alucinan.
Ejemplos y testimonios:
Digestivo
“Durante la guerra, me vi privado de alimentos, me faltó la carne.
Volvió la abundancia, así que ahora como carne todos los días, y
en ocasiones dos veces al día. La nevera está siempre llena, y el
congelador, y la despensa, y los armarios de la cocina.”
Piel
“De pequeño, me faltaron contactos. Mamá trabajaba mu cho y
tenía que atender a mis numerosos hermanos y hermanas. Busco
permanentemente el contacto físico. Me gusta tocar y que me
toquen. Elegí como profesión un oficio de contacto: masajista”
Oído
“En casa no habla nadie. Me aburro en ese silencio vacío. En
cuanto salgo, necesito oír palabras, música, sonido. Vivo entre el
ruido y me encanta.”
Libros
La Sra. X se compra libros todas las semanas, zapatos con mucha
frecuencia, y numerosos abrigos. Un día establece la relación con
el hecho de que, de pequeña, sufría en secreto por la pobreza de
su madre, que solo tenía tres libros, y ella, su hija, con vergüenza,
le mendigaba a la vecina nuevas lecturas. Su madre solo tenía dos
pares de zapatos: uno de invierno y otro de verano, y tuvo toda
su vida el mismo abrigo.
Seno
Si se le ha destetado temprano, un hombre puede compensar
queriendo estar en contacto con una mujer de pecho grande, cosa
que no resuelve en absoluto, o no por mucho tiempo, el estrés del
bebé que hay dentro de él.
Olor fuerte, transpiración importante, uno no se lava Uno se
siente sin identidad.
Uno quiere conservar su olor arcaico; así, el clan, mamá, me
encontrará y me reconocerá.
Tengo muchísimos amigos
Tengo miedo de que me olviden. Estaba tan solo de pequeño, en
una clase que agrupaba alumnos de diferentes niveles y edades,
sin amigos de mi edad.
Tendero de ultramarinos
“Los antepasados se murieron de hambre.”
Mozo de mudanzas
El Sr. X tiene un camión de mudanzas enorme. Durante la guerra,
su abuela tuvo que salir huyendo con lo puesto, y lo perdió todo.
Con que hubiera tenido un camión grande, habría podido
conservar todos sus muebles.
Conferenciante
De pequeño, nadie le escuchaba. Hoy da conferencias en
diferentes países, y centenares de personas le escuchan y pagan
por hacerlo.
Editor, escritor
De pequeño, en los campamentos, nadie le escribe. Hoy recibe
muchas cartas.
Correo
La Sra. X es coleccionista de sellos y trabaja en Correos; su
abuela, durante la guerra, no recibió carta de su novio y,
creyéndolo muerto, se casó con otro al que no amaba.
Así, cada trastorno aparente tiene una función positiva
subyacente: alejarnos de la agresión, hacer desaparecer el
peligro.
La goma
Violación
La psicóloga Samaria Calderón Montero ha observado en su
clientela y en los casos de violación un problema de invasión y
de represión de la agresividad. Los violados son personas que,
en su vida, no solo han sufrido la invasión en su cuerpo, sino
también, además, en su territorio psíquico, afectivo, intelectual y
profesional, y que no saben reaccionar. Para resolver el
problema, es necesario sobre todo un trabajo en profundidad de
transformación interior, encaminado hacia la recuperación del
poder de uno sobre su propia vida. Es la psicología del
“abusado”.
El violador se comporta como tintero, el/la violado(a) como
goma.
La Sra. X se pasa la vida en las nubes. Llega tarde a la consulta
porque no ha visto los carteles de salida de la autopista. Está
perdiendo vista.
Y, según me dice, se sacrifica sin cesar; adora a su madre, que,
no obstante, a sus espaldas la deshereda, le “amarga la vida” y, a
la cara, le sonríe. Ella se deja agredir.
La Srta. X, veinte años, sale con un joven sin amarlo, solo por
pasar el rato. Se van de paseo los dos al bosque y él le pide que
se case con él.
Ella contesta: “Pero cómo se te ocurre, si yo no te quiero, estoy
contigo para entretenerme”.
Él se echa a llorar, y ella no soporta ver llorar a un hombre, así
que, para no causarle pesar, acepta casarse, ¡y se aburre
mortalmente con él durante cuarenta años!
Cerebro
La Sra. X es hija de profesores, su padre de filosofía y su madre
de psicología. Me dice: “Me arrebataron el cerebro, hablaban de
un modo cada vez más complicado, y a mí eso me agredía”. Se
volvió estúpida, incapaz de pensar.
Goma y tintero
Alimentación:
G: anorexia
T: bulimia
Sexual:
G: frígida/impotente
T: ninfómana/donjuán
Emocional:
G: átono(a), blindado(a), depresivo(a)
T: hiperemotivo(a), histérico(a)
Actividad física:
G: apático(a)
T: hiperactivo(a)
Intelectual:
G: idiotez
T: gran inteligencia
Palabra:
G: mutismo T: parloteo
Sueño:
G: insomnio: “El sueño es una ciudad insegura.”
T: hipersomnia
Doble coerción, doble conflicto: no hay
espacio de confort
Algunas personas oscilan permanentemente entre dos
comportamientos opuestos, están en estado de doble coerción.
Ejemplos:
Para el Sr. X, la sexualidad es indispensable, tiene que estar
siempre haciendo el amor, pero en sus creencias hacer el amor es
algo malo; si lo hace se condena, no podrá ir al cielo. Por
consiguiente, se priva de tener relaciones sexuales; pero después
“no aguanta”, se masturba, se va con prostitutas. Llegados a ese
punto, la cosa se pone violenta, entra Satanás en su vida; él se
cree agredido por el diablo, por los demonios. Así que deja de
hacerlo. Vive en bucle permanente. Haga lo que haga, se siente
fatal: si no tiene relaciones sexuales, se siente mal; si las tiene,
vienen los demonios y se siente mal.
Los padres de un niño se separan definitivamente. La madre
llama a su hijo y le dice: “Tú ya eres mayor, tienes doce años y
te dejo escoger.
O te vas a vivir conmigo y será estupendo, eso querrá decir que
me quieres mucho, o te vas con tu padre para siempre y no nos
volveremos a ver, porque eso querrá decir que le prefieres a él.
A ver, ¿qué escoges?”
No hay solución buena, haga lo que haga se siente mal.
La enfermedad de Alzheimer
La relación con los demás es muy importante, la buscamos
durante toda la vida y nos protegemos de ella. Buscamos, de
hecho, cierto tipo de relación. “Si estoy en relación con otros, me
siento mal, agredido, obligado, forzado; si estoy solo, me aburro,
no valgo para nada.” Cuando aparece la enfermedad, uno está en
su burbuja, pero nunca solo.
Lo que hemos aprendido
Podemos organizar todas las enfermedades, todas las
afecciones, en función de su expresión: ¿se trata de algo
excesivo o de algo que falta? El choc de origen será diferente.
Preguntas
¿Qué hay de excesivo en mis comportamientos?
¿Qué deducción puedo hacer? ¿De qué he carecido?
¿Qué es lo que me ha agredido?
***
1/
“Para mí, lo más indispensable es: A, B, C. (rellenar lo que es
acertado para ti, lo que es cierto).
Si me privaran de A, sentiría… haría…
Si me privaran de B…
Si me privaran de C…
¿Qué es más importante que A?
¿Qué es más importante que B?
¿Qué es más importante que C?
Estoy dispuesto a sacrificar A B C si ocurre esto:…
Deducción:
¿Qué estoy reparando a través de A B C?
¿Cuál es mi experiencia de origen?
2/
Para mí, ¿qué es lo más insoportable, lo peor de lo peor, lo que
evito?: ¿A, B, C?
Pero, si no me quedara más remedio que estar en contacto con
A B C, ¿cuáles serían mis emociones, mis comportamientos?
¿Qué es lo que me permitiría aceptar el contacto con A B C?
¿Qué es más importante que evitar A B C?
Deducción:
¿Qué es lo que compenso en cada una de las cosas que evito?
¿Qué experiencia da origen a esto?
Dos familias de terapias: hacer el duelo,
reafirmarse
“Si alguien me cura y me retira mi mal, entiendo también que me
alza al nivel de conciencia que habría alcanzado si hubiera
resuelto yo mismo lo que ese mal tenía que enseñarme. Si no, si
me deja en el mismo estado de conciencia después de haberme
retirado mi mal, me roba la herramienta para mi crecimiento que
puede ser esa enfermedad.” Yvan Amar
¡Recapitulemos!
En terapia, leemos al revés, vamos del síntoma a su causa.
Realizamos deducciones.
- El problema, ¿es de goma o de tintero?
- Deducimos que la estructura del problema es una agresión
o una separación.
- Por consiguiente, la terapia será opuesta en cada caso,
porque se tratará de una terapia que tratará la estructura de
la experiencia que da lugar al síntoma; en un caso: reafirmarse;
en el otro: hacer el duelo.
La dinámica de la terapia

1. La terapia es el cambio.
Hacer que el síntoma pase del estado de hielo al estado líquido,
después del estado líquido al de vapor [13], y de ese estado
gaseoso al de átomos: oxígeno, hidrógeno.
- El hielo es el síntoma.
- El agua, las emociones.
- El vapor es la transformación de las emociones en
sensaciones agradables: “Me siento liberado, aliviado, etc.”.
- El átomo es la necesidad fundamental recuperada.
2. El conflicto que da origen a la enfermedad tiene autonomía
propia, porque es inconsciente, igual que el abuelo, que vive
bajo nuestro techo, ahí por el desván. ¡Ha mantenido sus viejas
costumbres, no sabe que existen los ordenadores, utiliza una
máquina de escribir antigua, y se ilumina con velas…!
Y a veces la terapia es muy sencilla, ¡si tomamos conciencia de
que ya se ha acabado la guerra!
El abuelo, un día, toma conciencia de que la guerra está acabada
desde el 8 de mayo de 1945. De modo que se puede cruzar con
un alemán y éste no lo va a matar. Ya no está en 1940, ya no
necesita almacenar comida.
Así, a veces, basta con recuperar el acontecimiento, esa historia
que gozó de una autonomía hoy obsoleta.
Y el cambio es inmediato.
3. La terapia es como una mudanza.
Antes de cambiar de lugar, de casa, de ciudad, de vida, recupera
el contacto con todos tus recuerdos, todos esos objetos familiares
que ya ni siquiera ves y que, no obstante, siguen ahí
permanentemente, presentes desde hace tanto tiempo, en tu
cocina, en tu habitación…
Es el momento de hacer balance. Tirarás algunos objetos y te
quedarás con otros. Estos últimos se meten en cajas, se vuelven
invisibles otra vez. Y todo se desplaza, cambia de casa, de lugar
vital. Después, le encuentras un sitio a cada recuerdo, un sitio
que volverá a realzar cada uno de esos objetos trayéndolo al
presente, sin estrenar, lozano, nuevo, diferente.
El terapeuta
El terapeuta se borra voluntaria y conscientemente.
El terapeuta acoge a su paciente con su historia, sus creencias,
sus emociones, y ello de manera voluntaria y consciente.
El terapeuta no busca recoger nada positivo para sí, por ejemplo
estima, gratitud, amor de su paciente. El terapeuta no evita lo que
podría considerarse negativo, el llanto o cualquier expresión
emocional del paciente, cualquier confidencia, incluso terrible.
Pero el terapeuta que actúa demasiado como goma evita entrar en
los problemas reales, escucha de manera pasiva, silenciosa,
inútil; como tintero, aconseja, da soluciones, recoge demasiadas
informaciones, o no escucha y habla demasiado.
El terapeuta:
- acoge, abre,
- da espacio y movimiento,
- da derecho al fracaso,
- da permiso para…
- domestica el inconsciente, es decir, se alía con el
inconsciente del paciente,
- coloca en lugar seguro,
- aporta elementos complementarios, nuevos,
- halla la coherencia del síntoma,
- devuelve el poder a la persona. Esta debe darse cuenta
de que fue ella quien creó su desgracia, para poder
transformarla,
- desemboca en una re-creación positiva.
No provocar amnesias, ni suprimir, ni inventar, ni crear sentido,
sino restaurar sentido; el sentido nace, se propone.
El elemento negativo, el síntoma, en realidad no es negativo.
1) Este mensaje, si fuera positivo, ¿qué te diría?
2) Si tuviera una utilidad, ¿cuál sería?
Lo que no hay que hacer en el acompañamiento terapéutico:
- juzgar,
- tener voluntad,
- tener un objetivo personal,
- tener certezas,
- dar la propia opinión, hacer sugerencias,
- decir simplezas,
- dar explicaciones fáciles, mentales,
- - intentar reparar.
Lo que puede ser preferible:
- Ser minimalista; a veces no hacer nada es la más eficaz de
las terapias, porque el paciente, para empezar, tiene necesidad de
hablar, de que le escuchen y lo acojan. Esto vuelve a dar
movimiento a su vida y muchas veces transforma su percepción
del mundo y de sí mismo.
- Prestar más atención a la experiencia actual del paciente
mientras cuenta su historia que a la historia misma.
- Ser conscientes de nuestras contaminaciones mentales, de
nuestros prejuicios: “Esta persona está equivocada, tendría que
haber hecho esto, tendría que pensar aquello”.
- Dar valor al esfuerzo, a lo que está soportando y
afrontando el paciente.
Las dos técnicas de base
La bio-terapia tiene como objeto sacar la emoción al exterior,
disociar al paciente de la emoción que está bloqueada en su
interior y que le manipula para conseguir una reparación
inconsciente, ineficaz, repetitiva.
Entonces, el acontecimiento dramático se convertirá en un hecho
inscrito en la historia de la persona, pero, a su vez, su vida
emocional y su energía ya no seguirán bloqueadas en esa fecha.
La oleada de la vida podrá seguir su curso y proteger, nutrir,
acompañar al paciente, con el fin de que este viva su propia vida.
El Sr. X me dice: “Vivo emocionalmente muy mal ciertos
periodos (Navidad, etc.). Revivo inconscientemente algo
cuando se acercan ciertas fechas de aniversario de nacimientos,
de fallecimientos, cuando se acercan ciertas estaciones, fiestas,
fechas concretas del calendario.
¡Pero no me apetece hablar de eso!”
Muchas veces, no obstante, tenemos que aceptar sinceramente
entrar en el problema, ahí donde duele. ¡Es ahí y en ningún otro
sitio! No queremos hablar de eso para no sentir dolor, pero,
de hecho, es de lo único que hablamos. No queremos entrar ahí,
pero estamos ahí permanentemente (de modo inconsciente), y eso
determina opciones y comportamientos.
“No me volveré luminoso mirando la luz, sino aceptando bajar a
mis zonas de sombra, entrar en mi oscuridad.” A. Jodorowsky
¡Una de las maneras más eficaces de no entrar en nuestro
problema, en nuestra sombra, es verlo en los demás!
Por ejemplo, “en el fondo me creo tan en falta, tan culpable de…,
que me es totalmente imposible aceptarlo, tomar conciencia,
entrar en mi interior. Pero mi creencia está ahí: soy ladrón,
mentiroso, asesino, holgazán…”
Así que, antes que verlo en mí, ¡lo veo en el otro!” El amor de
uno mismo es el remedio perfecto.
Para los que juzgan a los demás, la pregunta se convierte en: “Tú,
que criticas al otro, ¿te quieres a ti mismo de verdad?”.
El conflicto se transforma atravesando el resentir.
Así, el camino más corto para nuestra transformación tal vez sea
entrar en nuestras emociones, atravesarlas.
Creo que, detrás de todo drama, hay una emoción ignorada. En
toda emoción ignorada, hay un tesoro al que no se hace caso. Y
ese tesoro nos va a permitir comprar la salud.
Por esta razón, os propongo dos protocolos fundamentales:
- Los resentires primarios y secundarios, - PROF o los cuatro
cuadrantes de la vida.
En primerísimo lugar, necesitamos saber distinguir las
emociones, los resentires, porque el resentir primario es el único
que posee virtudes curativas. Definámoslos.
Los RESENTIRES primarios y secundarios
1) EL RESENTIR PRIMARIO
Se trata del resentir que percibimos realmente en el momento del
bio-choc, en el momento del drama; es ése que sentimos
verdaderamente dentro de nosotros. Pero a veces es inconfesable,
vergonzoso, inaceptable. Y entonces lo disimulamos ante los
demás y ante nosotros mismos. Lo rechazamos, lo maquillamos,
lo enmascaramos, a veces también lo transformamos en otro
resentir llamado resentir secundario.
2) EL RESENTIR SECUNDARIO
Se trata del resentir autorizado, socialmente aceptable.
Por ejemplo, en una familia, el código social autoriza la ira. El
Sr. X se siente triste, pero no se le permite llorar, de modo que
grita, manifiesta la ira que cree sentir; se expresa una emoción,
la secundaria, pero eso en nada le ayuda, no le alivia porque no
ha expresado su resentir primario.
Otro ejemplo: la Sra. X está enfadada, furiosa, le gustaría morder,
pero no puede porque su educación se lo impide. En un primer
momento, da a entender que todo va bien, ríe, parece alegre
(emoción secundaria). Después empieza a llorar y entra en una
depresión que dura meses, parece triste. Expresa su tristeza
mediante lágrimas y palabras, pero eso no cambia nada, porque
es una emoción secundaria. Un día, por fin, entra en contacto con
su ira, la grita y su tristeza se vuela, desaparece inmediatamente,
ya no tiene ninguna utilidad.
Protocolo: del resentir secundario al resentir primario
Tenemos que buscar y entrar en contacto con la emoción
primaria (en el ejemplo: la ira) que se esconde detrás de la
emoción expresada, secundaria (en el ejemplo: la tristeza).
En cuanto expresamos el resentir primario, este se transforma. ¡Y
nosotros también!
- Esta emoción X (secundaria, por ejemplo: la tristeza) te
permite no resentir ¿qué?
- Si hubiera una emoción detrás de X (esa tristeza), ¿cuál
sería?: Y.
- Si alguien hubiera vivido lo que has vivido tú, ¿qué
sentiría?
- Según tú, ¿cuál es la emoción con la que más trabajo te
cuesta ponerte en contacto?
- Adelante, entra en esa emoción Y, y encuentra las
sensaciones que la acompañan; amplifica esas sensaciones: ¿en
qué lugar de tu cuerpo están? ¿Cómo se llaman?
- ¿Qué edad tienes cuando resientes esas sensaciones?
- ¿Dónde estás? ¿Qué hay a tu alrededor? ¿Qué ocurre?
- ¿Qué necesidad no está satisfecha cuando resientes Y?
- Amplificar esta emoción antes de soltarla realmente, es
decir: expresarla, exteriorizarla.
Los cuatro cuadrantes de la vida
Aquí se trata de organizar lo que ya hemos abordado, es decir
LAS TRES ESFERAS DE EXPERIENCIA:
- lo que pensamos, - lo que sentimos, - lo que hacemos.
O
En cada instante, Observamos el mundo mediante nuestros cinco
sentidos: lo vemos, lo escuchamos, lo saboreamos, lo olfateamos,
lo tocamos – de manera consciente e inconsciente.
P
De nuestras observaciones nacen Pensamientos: “Esto ya no lo
quiero, qué feo es, es peligroso.”
“¡Es estupendo! Más, lo necesito.”
R
Estos pensamientos provocan Resentires, emociones: deseo,
alegría, o repulsión, asco…
F [14]
Y nuestras emociones provocan comportamientos, ¿qué hago?
- Huyo ante ese peligro, corro hacia ese placer.
- Me siento mal, pero no hago nada, me siento frustrado,
invadido, no ocurre nada, se produce la inhibición de la acción,
me quedo pasivo, dejo hacer y aparece el bio-choc.
Podemos instalar estos cuatro elementos en un cuadrante:
- la parte superior es la parte más consciente: puedo traer
fácilmente a mi conciencia lo que percibo, lo que hago,
- la parte inferior es lo menos consciente: lo que pienso, lo
que siento.
En nuestro día a día, pasamos por esas cuatro etapas, en bucle
continuo. Por ejemplo:
- O: vemos un perro,
- P: pensamos que nos va a morder,
- R: tenemos miedo, - F: echamos a correr.
Instalemos estos cuatro elementos en un cuadrante:

1. Nuestras Observaciones van al inconsciente


2. y estimulan nuestros Pensamientos,
3. los cuales provocan un Resentir,
4. que nos empuja a actuar, o más bien a reaccionar, porque
busca expresarse en la acción.
Desgraciadamente, podemos quedarnos bloqueados en una de
las tres etapas que siguen a la observación.
Para sanar, para evolucionar, tenemos que volver a introducir
conciencia y luego movimiento.
1. BLOQUEO EN EL PENSAMIENTO:
La observación del ACONTECIMIENTO produce Pensamiento.
Todos le damos un sentido a todo lo que ocurre: “¡Está bien!
¡Está mal!”.
Ejemplo: Oigo gritar a un hombre: - es peligroso, huyamos, -
está en peligro, acudamos.
Es el lugar de nuestras Creencias y de nuestras rumias. Podemos
pasarnos la vida metidos en el mental, pensando, buscando
interminablemente respuestas, soluciones, explicaciones.

2. BLOQUEO EN LA EMOCIÓN, EN EL RESENTIR:


Nuestros pensamientos se filtran al interior del cuerpo y crean
sensaciones, emociones, resentires: “Ese hombre es peligroso,
así que tengo miedo”.
La emoción se puede quedar paralizada, bloqueada en
Resentires viscerales, biológicos. En esos casos, nos pasamos la
vida metidos en emociones sin fin:
angustia, rabia, desesperación…
3. BLOQUEO EN EL COMPORTAMIENTO:
Los resentires pueden, por supuesto, transformarse o modificar
nuestros gestos, nuestros comportamientos, nuestras actitudes y
todo aquello que sale de nuestro cuerpo (enfermedades,
lenguaje). La enfermedad es la expresión última de nuestro
ser, ser material, biológico, debido a nuestros órganos.
La enfermedad es la respuesta del cuerpo a un conflicto
inconsciente, no resuelto.
En terapia
A partir de la zona bloqueada, poner conciencia y movimiento.
Protocolo: PROF
Tomar un acontecimiento mal vivido, fecharlo en el tiempo,
situarlo en el espacio.
1) Observar: Describir el acontecimiento (como una reseña), lo
que hemos visto u oído: El autobús que llevaba esperando veinte
minutos llega… ¡y no para!
2) Pensar: ¿Qué sentido le he dado a este acontecimiento? ¿Qué
creencia he instalado?: “No tengo suerte, el mundo es cruel…”
3) Resentir: Expresar las emociones, las sensaciones, los
sentimientos que te brotan dentro: tristeza, frustración…
4) Hacer: ¿Qué he hecho? ¿He hecho algo, siquiera? ¿Cuáles han
sido mis reacciones, qué he puesto en marcha para cambiar ese
acontecimiento que me contraría y me traumatiza? ¿Qué nuevos
comportamientos he puesto en marcha para salir realmente del
problema?: “Me hago un ovillo, me pongo a dar alaridos…”.
Muchas veces, después de haber expresado tu resentir primario,
te sientes mejor. Has puesto conciencia, movimiento, energía,
vida. Puede haber movilidad, las cosas pueden empezar a
desbloquearse. El terreno está listo para un trabajo más en
profundidad.
Porque has recuperado el contacto contigo mismo, con tus
emociones, y a no te niegas (vid. la primera etapa del duelo).
Como ya no estás separado de ti mismo, puedes implicarte de
nuevo en el mundo exterior, salir de los rituales de tu propio
encierro.
O también, tomas conciencia de la ineficacia de tu
comportamiento: hacerte un ovillo, gritar, quejarte, y te concedes
el tiempo necesario para encontrar un nuevo comportamiento que
realmente actúe sobre el problema con el fin de liberarte de él.

Presentación de la terapia

“La finalidad principal de la terapia psicológica no es


transportar al paciente a un estado imposible de felicidad, sino
ayudarle a adquirir firmeza y paciencia frente al sufrimiento.
La vida se realiza en un equilibrio entre la alegría y el dolor.”
C. G. Jung
Existen dos grandes familias de terapia:
1. La terapia de los tinteros: hacer el duelo
Si alguien está separado de lo positivo (por ejemplo: se me ha
muerto la gata, me ha abandonado mi padre), tiene que rebasar
todas las etapas del duelo: negación, regateo, ira, tristeza,
incomprensión, resignación, aceptación, nueva implicación,
gratitud.
Para eso, empezamos por entrar en contacto con la parte que está
frustrada, que está sumida en la carencia, en la ausencia, y, con
el fin de hacerla crecer, le permitimos que acepte la frustración.
Crecer no es estar colmado, es aceptar las carencias, hacer los
duelos. Esta frustración es necesaria para la evolución: el niño
sale del vientre materno, luego deja el pecho, luego va al colegio
y deja a mamá, luego crece, deja el colegio y se casa, y deja a sus
padres para convertirse él también en padre, etc. Las carencias,
más que llenarlas, hay que aceptarlas.
2. La terapia de las gomas: plantar cara, reafirmarse
Aquel que ha sido agredido, es decir, que se borra, necesita
aprender a estar presente, a reafirmarse, a afrontar.
Cuando nos enfrentamos a una negatividad excesiva, el objetivo
será aprender a existir frente al otro. Seguir siendo, pensando,
resintiendo y expresándose frente a la violencia, frente a la
agresividad, frente al otro. Frente a lo desconocido, al peligro,
seguir existiendo, estando ahí, en vez de pasarse la goma por
encima. Frente a la violencia, digo: “Yo”.
Terapia de los tinteros
Actitudes que pueden ayudar a una persona que vive un
conflicto de separación
Solo puedes separarte de aquello de lo que estás libre.
Vivir no es satisfacer todos tus deseos, sino aceptar tus
frustraciones.
Crecer es hacer el duelo de ese ideal que no tienes, que nunca
has tenido y que nunca tendrás, el duelo:
- de la madre ideal,
- del padre ideal,
- de la mujer, del marido ideal, de los hijos ideales,
- del trabajo, del equipo de rugby, del guiso, de la casa, del
presidente de la República ideal,
- de la infancia ideal,
- del yo ideal, de la vida ideal, de la jornada ideal……¡que
nunca tendremos!
Crecer es:
- aceptar las propias carencias, más que rellenarlas,
- aceptar la frustración: “Se puede robar el televisor, pero
no los ojos”, “El pie es más importante que el zapato”.
Cuando estás en carencia, frustrado, separado, lo que hay que
hacer no es volver a ponerte en contacto con el objeto perdido
(mamá, infancia, salud…), sino hacerte consciente de tu
dependencia de algo exterior.
Hacer el duelo de ese imposible.
“Acepto la separación, la frustración, no lo tendré todo, no
satisfaré todos mis deseos.
Pero acepto mis frustraciones en este momento de mi vida, en
esta etapa de mi vida.
Entonces sí que puedo crecer. Crecer es pasar de una etapa a
otra. Crecer no es estar colmado, es aceptar las carencias.
Me pongo en contacto con la parte de mí que está frustrada, que
está en carencia, en ausencia, para hacerla crecer, para permitirle
aceptar la frustración, la separación, el duelo.
Si me quedo bloqueado psicológica o afectivamente en una etapa,
el resto de mi evolución se verá comprometido.
Si no hago este duelo, mi comportamiento patógeno trastornará
todas las etapas siguientes.”
Para que haya evolución, es preciso aceptar la frustración.
Al acoger, al reunirnos con esa persona que está en estado de
carencia, le decimos a su inconsciente: “No estás solo(a)”.
Le autorizamos para que resienta sus carencias, y le damos
permiso para hacerlo.
Llega la hermanita, y el niño pierde la disponibilidad total de su
mamá.
“Sí, pierdes una parte del tiempo de mamá” – validamos.
Si no aceptamos la realidad, estaremos toda nuestra vida
bloqueados en ese instante de rechazo.
Si te quedas bloqueado en una etapa de tu vida, una parte de
ti no crecerá nunca.
Comprende que te has encerrado en un sueño loco, en una
alucinación. Mientras no hagas el duelo, te llenarás de
reparaciones ilusorias para sobrevivir, que estarán referidas a lo
ausente (el difunto, la infancia, la salud…).

El comportamiento inadaptado a la realidad presente está al


servicio reparador de lo ausente: ¡el pasado!
Tienes que aceptar poner en marcha nuevos comportamientos,
porque los antiguos son compensaciones puestas al servicio de lo
ilusorio, y que te agotan en sempiternos conflictos en bucle.
Mientras esté bloqueado en esa falsa solución que se creó en el
momento del drama, el niño interior no puede crecer.
Dile a tu niño interior que crecer no es estar colmado, tenerlo
todo, sino que es aceptar lo real, el presente, el instante, y luego
transformarlo en riquezas interiores.
Algunas trampas:
En caso de un duelo no realizado, a veces, para llenar el vacío,
intentas parecerte a la persona a la que echas de menos. Te
identificas con el otro para hacerle/la revivir en ti.
A ver, ¿a quién te pareces?
“Todo el mundo me quiere matar” es un conflicto de separación,
la persona está efectivamente instalada en el rellenar, en el
exceso, el Tintero, porque crea, imagina. Lo mismo ocurre con la
persona que se arrepiente (“Habría tenido que…”, “Habría
debido”, “Tendría que haber…”) y con los T.O.C.
De hecho, siempre que hay imaginación, invención, estamos en
un caso de separación.
Los duelos
1) El papel que les damos a los desaparecidos
Viene a mi consulta una mujer desde Alemania; tiene veintiséis
años y seis meses y no consigue hacer el duelo de su pareja,
muerto desde hace dos años en un accidente, cuando ella tenía
veinticuatro años y seis meses; me dice: “Es un duelo imposible,
no puedo olvidarle, si hiciera el duelo es como si lo enterrara por
segunda vez”; me da coartadas de superficie. Conoció a ese
amigo a la edad de catorce años y no ha conocido a nadie más
que a él. Sus padres también se conocieron a la edad de catorce
años; así como sus abuelos paternos y sus abuelos maternos,
todos ellos en el ámbito del colegio, lo cual ya nos da una
información.
Mi pensamiento, cuando conozco a esta muchacha, es que ella le
atribuye un papel específico a ese joven, pero no sé cuál, porque
otras muchachas pueden vivir el mismo drama, pero se recuperan.
Ella ha dejado de vivir, va vestida toda de negro. Entonces, ¿qué
papel desempeña él? ¿Qué es lo previo, qué ocurre antes de que
se conocieran? Con catorce años, ¿qué papel adoptó, qué sentido?
Él actúa como medicamento ¿de quién, de qué? Mi idea es que,
cuando él muere, ella vuelve a encontrarse con los problemas
que tenía antes de conocerlo.
Con trece años y tres meses, vivió una agresión sexual por parte
de un primo; necesita un hombre para que la proteja toda la vida,
no va a andar picando de flor en flor; no se cambia, se escoge
uno del que una esté segura, una se protege.
Por consiguiente, cuando no puedes acabar un duelo, las
preguntas que te tienes que hacer son:
1. ¿Tienes ganas de ser feliz, de construir una nueva familia,
de hacer el duelo de ese amigo?
2. ¿Qué vivías antes del encuentro cuyo duelo no consigues
hacer?
3. ¿Cuál es el acontecimiento vivido a la mitad de la edad en
la que se presenta la problemática [15]?
2) En un duelo no realizado, hacer preguntas sensoriales:
- De manera simbólica, ¿dónde sientes al muerto, a la
derecha, a la izquierda, delante o detrás, encima, etc.?
- ¿En qué dirección y a qué distancia de ti percibes al
desaparecido?
Esta muchacha me dice que su difunto prometido está por encima
de ella, bastante arriba; la protege, porque ella sufrió una
agresión sexual a los trece años y tres meses. Me describe a su
primo durante esa escena. Ella está tendida en una cama, él está
encima de ella; no la penetró, pero la aplastó; de manera que ella
necesita un hombre para que la proteja.
Lo encuentra a los catorce años, y de este modo es leal, fiel a
toda la familia, porque sus padres se conocieron a la edad de
catorce años. Cuando él muere, deja de estar protegida, y si ya
no está protegida no puede hacer el duelo; él está vivo en el cielo,
por encima de ella, para protegerla. Lo que hay que trabajar es
esa agresión sexual, cosa que puede ser más fácil porque ella ya
no tiene trece años y tres meses (igual que los estadounidenses,
que no saben que los terroristas no volverán a coger el avión para
Nueva York, no van a repetir dos veces el mismo atentado);
muchas veces nos esperamos que el peligro venga con la misma
forma.
3) ¿Cuánto tiempo dura un duelo?
Ya se trate de un duelo o de cualquier otra separación,
buscaremos aquello que sea desproporcionado.
Un duelo puede extenderse durante un periodo de seis a dieciocho
meses. Si va más allá, hablaremos de un duelo bloqueado,
patológico. El duelo puede quedar bloqueado de por vida en una
de las etapas.
4) La memoria transgeneracional
Un duelo bloqueado puede inscribirse en una memoria
transgeneracional.
Su reparación se les solicita a las generaciones siguientes; esto
es, entre otros,
“el síndrome del yacente”.[16]
Resucitamos simbólicamente al que falta.
La comparación de los nombres de pila, de las fechas de
fallecimiento, de nacimiento y de concepción, el número que
hace uno en el colectivo de los hermanos, la fecha de boda, los
acontecimientos notables acaecidos en las mismas fechas, etc.,
permiten afirmar este vínculo, esta correspondencia, esta
memoria de reparación transgeneracional de fidelidad familiar
invisible.
5) Todo exceso es una memoria
Toda exageración emocional, de comportamiento, sobre todo
cuando se repite regularmente (estado de ira – tristeza –
desapego, etc.) es una memoria.
Puede expresarse en forma de compensación.
Por ejemplo, engordar después de un duelo no realizado: “Estoy
separado, quiero compensar, llenar = quiero retener el peso de su
presencia”.
Mientras la persona no ha llegado a la etapa de NUEVA
IMPLICACIÓN, es decir, a soltar lo que tiene que ver con el
drama, no podrá vivir plenamente su vida, con sus
aspiraciones, sus anhelos, sus sueños, sus proyectos; en una
palabra, con su propia identidad. Permanecerá frente a un
vacío.
Atada a ese sufrimiento, se mantendrá desapegada de su
propia vida, de su propia identidad. También estará desapegada
de cualesquiera otras relaciones. No habrá sitio para ninguna otra
persona, por fidelidad hacia el ausente.
Manipulada por su inconsciente, la persona agota toda su energía.
Está, dijéramos, tomada como rehén de una reparación
imposible, de un proyecto loco al servicio de su duelo no
realizado, de su anhelo: hacer revivir al difunto.
6) Uno ausente de sí mismo
Es necesario que cambies si las cosas que haces son para:
- complacer,
- recibir gratitud,
- recibir amor,
- ser leal,
- formar parte de la familia,
- hacer revivir simbólicamente a un difunto.
Te has hecho cargo de esa misión de reparación.
No vives tu auténtica vida, estás en ausencia, en doble vida,
preocupado.
¿Cómo separarse bien para reencontrarse mejor?
Nuestro pasado es como una biblioteca llena de libros; algunos
están cerrados y otros abiertos. Así, ciertas historias y memorias
están aplacadas, pero otras aún vibran.
Protocolos
Recuerdo de las principales etapas del duelo (vid. página 46)
1ª etapa: la negación, 2ª etapa: el regateo,
3ª etapa y 4ª etapa: la ira y la tristeza,
5ª etapa: la incomprensión (la necesidad de comprender, de que
la cosa tenga un sentido),
6ª etapa: la resignación,
7ª etapa: la aceptación de lo real, 8ª etapa: la reconstrucción, 9ª
etapa: la nueva implicación, 10ª etapa: la gratitud.
1. ¿Dónde me he quedado atascado?
En caso de un duelo patológico, estamos atascados en una de
esas etapas. Pero ¿cuál?
Tenemos que:
- tomar conciencia,
- definirla,
- localizarla en nuestro cuerpo,
- expresarnos, sacar fuera todo lo que surja: palabras,
gestos, etc., vinculados con esa sensación,
- y encontrar aquello que nos permita avanzar hacia la etapa
siguiente.
2. Separarse del ideal
- Definir X, lo que echo de menos: marido ideal, vida ideal,
yo ideal…- Situarlo en el espacio, en el exterior de mí.
- Localizar mis necesidades primarias, es decir, las que
dependen solamente de mí.
- Visualizar los vínculos de dependencia y luego cortarlos.
3. El balance
Tomar los temas importantes de la vida respecto de los cuales te
sientes en dependencia o en frustración:
- Trabajo.
- Pareja.
- Amor.
- Sexo.
- Salud.
- Familia.
- Deporte.
- Vacaciones.
- Placer, etc.
1. ¿En qué etapa del duelo estoy atascado?
2. ¿Con qué etapa no me he puesto en contacto?
3. ¿Qué necesito? Hacer el duelo de eso.
4. ¿Qué rechazo? Aceptarlo, atravesarlo.
4. Transformar mis conflictos de separación
a. ¿Cuáles son tus anhelos, sueños, deseos, expectativas,
insatisfacciones?
• Encuentra una experiencia durante la cual estás solo(a).
• ¿Qué sientes en lo más hondo de ti?
• Si te sientes bien, el protocolo se ha acabado.
• Si te sientes mal: ¿qué te apetece?
• “Mi expectativa, mi deseo, mi sueño, mi anhelo, mi
necesidad, es: A.”
• Voy a poner energía en eso que deseo.
• ¿Cómo organizarme para no carecer de eso? Porque si no
tengo A –esa actividad, ese libro, ese amigo, ese alimento, esas
distracciones, etc.–, no puedo vivir.
• Contestar (por ejemplo: viajar con la persona a la que
amo).
b. Si te privan de eso, ¿qué sientes dentro de ti?
Formula tus carencias:
- Una rutina, una soledad, tiempo perdido, lo absurdo de la
vida.
- Repito lo que sé hacer, no hay descubrimiento, estoy en
vida refleja, automática.
- Hay poco enriquecimiento emocional, poca creación,
poco rebasamiento.
- Estoy en peligro, es demasiado nuevo para mí.
c. ¿Qué es lo importante que hay detrás de esto, qué
necesidad? = A. Formula tus necesidades:
- Complicidad – compartir – intercambio – amor – libertad
– descubrimiento mutuo. ¿Cómo satisfacer eso, A, tus
necesidades, de forma diferente?
- Estar vivo con todos tus sentidos en todos los sentidos.
d. ¿Cómo puedes satisfacer tú mismo tus propias
necesidades?
UNAS CUANTAS PREGUNTAS PARA HACERSE
- Cuando alguien me deja, ¿cuál es mi resentir? ¿Quién deja
a quién? Cuando estoysolo(a), ¿cuál es mi resentir?
- ¿Cuál es la causa de que yo viva mal la separación?
- ¿Qué ocurre dentro de mí cuando estoy solo(a)?
- ¿Me siento en contacto conmigo mismo(a)?
- ¿Me siento aislado(a) de mí mismo(a)?
- ¿Me identifico con la relación?
- ¿En qué punto estoy en relación con eso?
- ¿Qué ha ocurrido en mi vida antes de conocer a esa
persona, antes de eso cuyo duelo no consigo cerrar?
Terapia de las gomas
“Voy a reinventar el pasado para ver la belleza del futuro.”
L. Aragon
Localizar a las gomas: los que no ven los carteles, la salida, el
despacho, los que pierden las llaves, la cartera, el carnet de
identidad (existir da miedo). Esas personas que lo pierden todo
olvidan, se borran.
Actitudes que pueden ayudar a una persona que vive un
conflicto de agresión:
Si lo negativo está en el exterior de mí:
- aprender a afrontar,
- seguir siendo uno frente al peligro,
- utilizar un colador de té, es decir, aprender a filtrar, a
discernir lo que es bueno para mí de lo que me perjudica.
Frente a lo desconocido, al peligro, al otro, aprender a estar ahí,
a seguir existiendo.
Pasar ya de lo transparente a lo aparente.
Si lo negativo está en el interior de mí: Encontrarlo,
demistificarlo y eliminarlo.
Recursos y creencias positivas:
• el ser humano es capaz de cambiar,
• soy importante,
• soy valioso,
• no soy culpable,
• tengo confianza en mí mismo,
• existo, planto cara.
Protocolos
Balance de los conflictos de agresión: el contacto imprevisto
Escoger una experiencia agradable durante la cual me he sentido
bien.
¿Cuál es la sensación concreta, el resentir?
En el espacio en el que estoy entra inopinadamente un intruso.
¿Qué ocurre dentro de mí? ¿Qué resentires concretos?
¿Logro permanecer en contacto conmigo mismo?
¿Me cerceno de mí mismo con el fin de estar en contacto con el
otro?
Pueden aparecer intrusos diversos: - un niño,
- un adulto,
- un grupo,
- una mujer,
- un hombre…
¿Cuáles son las diferencias en mis resentires?
Encontrar una experiencia, un recurso que me permita estar en
los dos mundos al mismo tiempo: conmigo mismo y con el otro.
Vivir esto varios años.
Protocolo del anti-muelle Cuando te sientas agredido(a):
- vuelca y expresa todas tus emociones
- y todas tus opiniones
- y pregúntate: “¿A quién tengo enfrente?”
- haz la lista de todas esas personas,
- encuentra la situación más antigua durante la cual tuviste
esa misma emoción. Esa es una experiencia que programa tu
desdicha,
- te sientes aplastado(a) ¿hasta qué punto?, ¿qué sientes y
qué puedes decir?:
- ¿escondo mis emociones dentro de mí?
- ¿ya no siento nada?
- ¿ya no tengo opinión personal?
- ¿ya no sé quién soy?
- ¿soy el otro?
***
Reafirmarse uno entre dos amigos-recurso
Se practica en grupos de tres.
- El sujeto define a su agresor.
- Se imagina que está frente a él. Una persona situada a su
derecha le dice: “Eres valioso” y lo toca. Una persona situada a
su izquierda procede de la misma manera. El paciente, rodeado
de este modo, avanza y va atravesando hacia atrás las etapas del
aplastamiento hasta la afirmación de sí mismo (ser,
pensamientos, emociones, expresión) frente al agresor, al
perseguidor.
Lo primero, dice para sí mismo:
- sus deseos,
- sus necesidades,- sus opiniones, - sus emociones.
Después, dice al exterior, expresa:
- sus deseos,
- sus necesidades,
- sus opiniones,
- sus emociones.
Durante todo este tiempo, sus dos amigos recurso siguen
tocándolo y hablándole.
Posición asertiva: Aprender a reafirmarse para comunicarse
mejor
- El paciente P escenifica una agresión que sufrió durante
su infancia.
- Una persona A tiene que encarnar el papel del paciente, se
convierte en él como lo haría un actor, y se enfrenta con una
segunda persona B, el agresor, para hacer lo que el paciente no
pudo o no supo hacer en aquel momento.
- El paciente P (la persona agredida) está en metaposición,
es decir, observa la reconstrucción teatral de su historia.
Monta la escena, da indicaciones (gestos – posturas – palabras –
contexto…) al actor que le representa, A, y al que representa a su
agresor, B.
¡Acción!
El actor A – paciente está frente al actor B – agresor. Con el fin
de sanar al paciente, A inventa e interpreta una solución.
Así el paciente recibe y ancla, gracias al actor-paciente, su
solución positiva. Una vez que se ha disociado del conflicto, el
paciente recibe un mensaje nuevo, un recurso, un modelo. Esto
es reparador.
Después, el paciente interpreta su propio papel, que acaba de ver
interpretado por el actor que hacía de él, el cual permanece a su
lado como profesor. Interpretando la solución de su conflicto, su
propia resolución, el paciente crea la disolución de aquel.
Acompañar a nuestra dermis
Cerrad los ojos. Os invito a sentir vuestra piel, vuestra dermis,
que está para protegeros.
Sentid con toda confianza la presencia de las células que
constituyen la piel y el vello. Partid de la cabeza, recorred el
rostro, luego el cuello, los hombros, los brazos, las manos…
hasta la punta de los pies.
Y resulta que os encontráis un drama. Escuchad a vuestras células
hablaros de ese acontecimiento… Vuestro cuerpo conoce esa
sensación. Pedidle que haga salir ese hecho de vuestra
profundidad. Después, regresad al cuerpo: el rostro, los brazos,
los hombros, el pecho, el vientre, las ingles, el pubis, las piernas,
los pies, los dedos. Quizá surge otro instante. Daos tiempo para
resentir desde el interior.
Entráis en relación con vosotros mismos, profundamente;
acompañáis a vuestras células, estas se expresan y después
vuelven a su sitio. Ellas asumen plenamente su función, y
vosotros recibís ternura y amor y os comunicáis con vuestras
células con amor, en perfecta ósmosis.
Saboread este instante de felicidad.
Después les dais las gracias por su buen funcionamiento.
Ahora recuperáis progresivamente el contacto con lo que os
rodea, descubriendo una nueva sensación en vuestro cuerpo, y
después podéis abrir los ojos.
Recuperar el propio centro
Ver el libro Les protocoles de retour à la santé [Los protocolos
de regreso a la salud], ediciones Le Souffle d’Or, página 293.
Preguntas
- ¿En qué situación me dejo agredir?
- ¿En qué otra situación reacciono y me hago respetar?
- ¿Por qué esa diferencia?
- ¿Qué me impide reaccionar y qué me permite reaccionar?
- ¿Qué imagen tengo de mí antes, durante y después de la
agresión, cuando me dejo agredir y cuando reacciono?
¿Qué hemos aprendido?
Todo síntoma nos da información sobre su origen y sobre el
tratamiento más adaptado.
Un síntoma de signo más (pólipos, masa, dolor, sobrepeso,
alucinaciones…) procede de una separación, y su tratamiento es
rebasar todas las etapas del duelo.
Un síntoma de signo menos (úlceras, merma en la función,
distracción, ausencia…) tiene como causa una agresión, y sanar
de ella será tanto como reafirmarse, tomar posición, expresarse.

Textos y Poemas

Ahora os propongo que volváis a oír lo que quizá se leyera


distraídamente al principio de este libro.
Cara o cruz [17]
En “la Goma”, me borro.
Y si quiero salir de ahí, si quiero sanar de eso, tengo que plantar
cara. Sí: o me borro, o planto cara.
En “el Tintero”, apilo, añado o simplemente ocupo mi sitio.
Sí, la vida es cara o cruz
Te escabulles o plantas cara
Apilas o abrazas
Rellenas o reemplazas
Te pliegas o te hartas
Es fácil o se atraganta Fluye o se congela
La vida,
Sanas o guerreas O pides cruz y pierdes la cara.
O te vas de tu isla y te vuelves un as.
Sanas al otro o lo hostigas
Te callas, lo matas o le apuntalas.
Porque tú es mata cuando no sabes quién eres.
Porque naces “tú” cuando limpias lo que no eres tú.
Sí, la vida es cara o cruz ¡Tira la moneda!
Los que son del tipo “Goma” están instalados en general en el
“sanado”: nos vamos a ocupar del otro, vamos a cuidar –negando
el uno mismo- al otro.
Los que son del tipo “Tintero” son gente que guerrea. Reyes
alegres [18].
En los arquetipos, existe aquel que es el “cuidador” y aquel que
es el “guerrero”. El que ha sufrido agresión cuidará las miserias
del mundo. Todo es agresión, todo es herida, de modo que intenta
curarse ocupándose del otro.
El que está instalado en el tipo “Tintero” guerrea. Busca el
contacto, se cree separado.
El que no está ni en uno ni en el otro, ríe, es rey.
***
Rainer Maria Rilke
LOS CUADERNOS DE MALTE LAURIE BRIDGE
“El compartir absoluto entre dos seres es imposible y, cada vez
que cabría creer que se ha realizado semejante compartición, esta
no es sino un acuerdo que frustra a uno de los copartícipes, o
incluso a los dos, de la posibilidad de desarrollarse plenamente.
Pero cuando se ha tomado conciencia de la distancia infinita que
habrá siempre entre dos seres humanos, sean los que sean, se hace
posible una vida maravillosa, uno al lado del otro: será menester
que los compañeros lleguen a ser capaces de amar esa distancia
que los separa y gracias a la cual cada uno de los dos ve al otro
entero, recortado sobre el cielo.”
David Crosby
“WHERE WILL I BE”
Where will I be when I go back home?
Who will I see when I’m all alone? And what will I do?
Where will I be when I go back home?
Who will I see when I’m all alone?
You tell me, what am I going to do?
Tim Guénard
Sobre la agresión
Sobre el destino y el perdón
El hombre es libre de trastocar su destino, para bien y para mal…
Yo le he retorcido el cuello a la fatalidad… Doy fe de que el
perdón es el acto más difícil de realizar. Más fuerte que el odio.
El perdón no es una varita mágica.
Existe el perdón del querer y el del poder: uno quiere perdonar
pero no puede. Cuando se puede, cuando, por fin, el corazón y la
cabeza acaban estando de acuerdo, queda el recuerdo, esas cosas
dolorosas que suben a la superficie, que turban y reavivan el odio.
Ese es el perdón de la memoria. No es el más fácil. Exige mucho
tiempo… Perdonar no es olvidar. Es aceptar vivir en paz con la
ofensa…
Para perdonar, hay que recordar.
No sepultar la herida, enterrarla, sino por el contrario sacarla
fuera, a la luz. Una herida oculta se infecta y destila veneno.
Es necesario mirarla, escucharla para que se convierta en
fuente de vida. Yo doy fe de que no hay herida que el amor no
pueda cicatrizar poco a poco.
Más fuerte que el odio.
Sobre el sufrimiento
Muchas veces, frente al sufrimiento, ocurre eso. Uno no tiene
nada que decir. Sobre todo, no pretender que vamos a ayudar al
que sufre. Ante el sufrimiento, lo único que se puede hacer es
estar presente.
Lorsque le murmure devient cri [Cuando el murmullo se vuelve
grito].
Las heridas que recibimos son algo así como las hojas muertas
que se quedan enganchadas todo el invierno a la rama. Tendrán
que caer para hacer sitio a las yemas verdes. Esto no equivale a
decir que esas heridas, al desprenderse, se olvidarán, pero la vida
no se detiene en una estación. Para cicatrizar, es importante
abrirse como las hojas de un árbol… Dejar que el pasado haga
remolinos es permitir que florezca el futuro.
Lorsque le murmure devient cri [Cuando el murmullo se vuelve
grito].
Sobre la separación
Sobre el abandono
El abandono es una grieta. A veces está oculta, otras es muy
visible… Sobre todo, no confiarse. Uno examina a todo el
mundo… No se cree que le puedan amar. No quiere que se repita
el abandono… El corazón de los abandonados muchas veces es
como un colador. Se llena el colador de amor, indefinidamente,
y el amor se escapa por los agujeritos…
En el nacimiento, hay una transmisión. En el abandono, no hay
ni transmisión, ni complicidad, ni recuerdos; solo lo imaginario.
La imaginación es lo que tranquiliza al niño abandonado… su
imaginario ha construido una lógica de supervivencia. El que
tiene una familia es como un jardín bien atendido. El que no la
tiene es también un jardín que tiene buenos frutos y flores
hermosas, pero que no se ven porque están recubiertos de
hierbajos y zarzas.
Lorsque le murmure devient cri [Cuando el murmullo se vuelve
grito].
la terapia
Sobre la escucha
No estamos para ayudar a los demás, sino para escuchar su
historia, para que encuentren su propio camino de paz.
Lorsque le murmure devient cri [Cuando el murmullo se vuelve
grito].
Se da el caso de que aquel que se ha sincerado mucho parezca
distante al día siguiente, un poco incómodo por cruzarse con su
confidente de la víspera. Es que le ha dado vergüenza el haberse
mostrado…
Para ayudar a la persona herida, también hay que aceptar
que nos ayude ella. Si sabes darle las gracias por lo que te aporta,
podrá atreverse a pedirte ayuda otro día.
Ayudar muchas veces es acompañarse a sí mismo.
Ayudar a los demás es acompañar aceptando no entenderlo todo.
Tagueurs d’espérance [Grafiteros de esperanza] .
Llegáis con vuestras diferencias, os marcháis con vuestras
semejanzas. Lorsque le murmure devient cri [Cuando el
murmullo se vuelve grito].
***
Reírse es aceptar el riesgo de parecer idiota.
Autor desconocido
Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Acercarse a alguien es arriesgarse al compromiso.
Exponer los propios sentimientos es arriesgarse a exponer el yo
profundo.
Presentar las ideas o los sueños propios a la gente es
arriesgarse a perderlos.
Amar es arriesgarse a no ser correspondido con amor.
Vivir es arriesgarse a morir. Intentar es arriesgarse a fracasar.
Hay que aceptar riesgos, porque el mayor peligro en la vida es
no atreverse a nada en absoluto.
El que no arriesga nada, nada hace, nada tiene.
Puede evitar el sufrimiento y la tristeza pero no aprende nada,
no siente nada,
No puede ni cambiar ni desarrollarse,
encadenado por su certeza, se vuelve esclavo, abandona su
libertad. Solo son libres los que arriesgan.
***
Un fulano que está lleno de vacíos queda, enseguida,
vacío de llenos.
A ese alguien,
lleno de quejas pero vacío de vida,
se le animará a vivir, ávido,
su secreto sagrado que secreta lo lleno.
***
Mi sueño familiar [19]
PAUL VERLAINE
Je fais souvent ce rêve étrange et pénétrant
Muchas veces tengo un sueño extraño y penetrante
D’une femme inconnue, et que j’aime, et qui m’aime de una
mujer desconocida, a la que amo y que me ama
Et qui n’est, chaque fois, ni tout à fait la même y que, a cada
vez, no es ni totalmente la misma
Ni tout à fait une autre, et m’aime et me comprend. ni
totalmente otra distinta, y me ama y me comprende.
Car elle me comprend, et mon coeur, transparent
Porque me comprende, y mi corazón, transparente
Pour elle seule, hélas ! cesse d’être un problème para ella sola,
¡oh dolor! deja de ser un problema
Pour elle seule, et les moiteurs de mon front blême, para ella
sola, y los trasudores de mi frente macilenta, Elle seule les sait
rafraîchir, en pleurant.
ella es la única que sabe refrescarlos, llorando.
Est-elle brune, blonde ou rousse ? – Je l’ignore.
¿Es morena, rubia o pelirroja? – Lo ignoro.
Son nom ? Je me souviens qu’il est doux et sonore ¿Su nombre?
Recuerdo que es dulce y sonoro Comme ceux des aimés que la
Vie exila.
como los de las personas queridas a las que la Vida exilió.
Son regard est pareil au regard des statues,
Su mirada es igual a la mirada de las estatuas,
Et, pour sa voix, lointaine, et calme, et grave, elle a y en su voz,
lejana, y serena, y grave, tiene L’inflexion des voix chères qui
se sont tues.
la inflexión de las voces queridas que enmudecieron.
Vivir la muerte
Traducido y adaptado de un texto de Ma Prem Pushpa: “Laat
het komen, laat het zijn, laat het gaan” [“Déjala venir, déjala
estar, déjala irse”], publicado en el Rajneesh Times nº 17, de 9
de junio de 1987 (Edición holandesa), por Nirava Alexandre.
Consejos para un moribundo…
“Aflójate; lo que llegue, permítelo, deja fluir.
Perdona a los demás y procura recibir su perdón si lo juzgas
necesario. Piensa en aquellos –vivos o muertos- a los que aún
guardas rencor o de los que tienes miedo. Convócalos en espíritu
y perdónalos, y perdónate a ti mismo. Permite al otro que te
ofrezca su perdón. Si es posible, haz venir al otro, o, si no, hazlo
dentro de ti mismo, a través de un diálogo interior. Pide para ello
la ayuda puntual de alguien en quien confíes.
Aceptación
Ve siguiendo, abandonándote a él, el proceso que se está
desarrollando en ti. Colabora, no te opongas. No luches. Deja que
se vuelva insensible todo lo que se va volviendo insensible. Las
cosas son lo que son. La Naturaleza (la Existencia) lo sabe mejor
que tú.
Abandónate a la sutil corriente de energía que se retira
lentamente de ti, desde abajo hacia arriba, partiendo de los pies.
Tu sistema auditivo sigue funcionando hasta el último momento,
aunque ya no puedas comunicarte.
Concédete permiso para irte, dite a ti mismo que lo que ocurre
está bien. Repite eso sin cesar. Cuando llega la hora, llega. Nunca
es ni demasiado pronto ni demasiado tarde.
La naturaleza se encarga de todo, no debes tener miedo.
Expresa abiertamente lo que deseas, a quién deseas o no deseas
tener junto a ti, y dónde quieres morir (en tu casa o en otro sitio).
Vela, si puedes, por permanecer despierto hasta el último
momento. Que tus últimos pensamientos sean pensamientos de
amor. No alimentes ningún sentimiento de odio o de rencor.
¡Sigue la luz! No te dejes distraer. ¡Sigue la luz!
Que tu atención sea siempre interior. Métete totalmente dentro
de ti mismo. Lo que ocurre se produce solo. No te opongas.
Déjate ir. Sigue los procesos internos sin identificarte con ellos.
Cuando ya sepas con certeza que va a ocurrir, en lo posible no
tomes ningún medicamento más. Vete en paz.
… y para los que lo acompañan
Permaneced abiertos y permaneced presentes. Estad ahí con una
atención total y que proceda exclusivamente del corazón.
No os aferréis (emocional, física o mentalmente) al moribundo.
Aceptad por vosotros mismos y por el otro. Obrad de modo que
él pueda separarse de vosotros por completo. No retengáis nada.
Repetid sin cesar que le amáis, que puede irse:
“Está muy bien así. Te dejamos ir. Te queremos. Ahora vete,
abandónate”.
Tomad conciencia de las estrategias del moribundo y no les deis
energía. En otras palabras: no os enfadéis, no os irritéis si el otro
está alterado, si se pone exigente o desagradable. Comprendedle.
Estad ciertos en vuestro corazón de que tiene miedo de soltar del
todo, de abandonarlo todo, incluido su cuerpo, y de que, por eso,
pueden manifestarse frustraciones, irritaciones o incluso rabia.
No intentéis calmarle. No tengáis miedo de sus emociones: es
preciso que se expresen.
No lo miméis. No lo tratéis como a un niño o a un bebé, o de una
manera infantil. Desvelad la angustia que se oculta tras todas esas
manifestaciones y dejadla que os resbale por encima; no os dejéis
atrapar en ella. No entréis en discusiones. Es importante que el
moribundo no tenga sentimientos negativos cuando, por el
motivo que sea, salís momentáneamente de la habitación.
Sed conscientes de que un moribundo se vuelve más perceptivo,
y de que ve, de que oye y de que es consciente; aunque vosotros
no lo veáis, aunque ya no hable. No lo tratéis como a un niño,
sino, mejor, como a un ser iluminado.
Tocadle el cuerpo. Acariciadle las manos, el pecho y la cabeza.
Sed suaves, tiernos, serenos, sensibles. Respetad el entorno del
moribundo. Evitad elevar la voz, los ruidos fuertes, las
discusiones, las conversaciones particulares. No os dejéis
distraer por otras presencias.
Dejad totalmente a un lado vuestras preocupaciones y problemas
propios. Estad totalmente presentes para aquel que está
muriendo.
Manteneos lo más abiertos que podáis. No os metáis dentro de
vosotros mismos.
Permaneced abiertos para el otro. Rodead el cuerpo de flores.
Procurad que haya una llama de vela. Que haya una fuente de luz
que el moribundo pueda mirar. Los tibetanos siempre encienden
todas las luces cuando muere alguien, para ayudar al alma a no
perderse en las tinieblas.
Sed muy conscientes de que el sistema auditivo del moribundo
funciona hasta el ultimísimo momento.
Responded inmediatamente a las peticiones y deseos expresados.
El moribundo es el que mejor sabe lo que es bueno para él.
La tristeza es buena, pero sed conscientes de que a lo que le tenéis
miedo no es a la muerte, sino a lo desconocido que la acompaña.
Considerad vuestra tristeza como vuestra propia angustia ante lo
desconocido.
Tened presente en la mente que los sabios consideran la muerte
como una fiesta, una celebración, como el final de algo antiguo
y el principio de algo nuevo.
Haced lo más que podáis para estar felices delante del
moribundo, porque se haya acabado la fase de esta vida (o el
sufrimiento, si ha sido largo).
Haced lo más que podáis –y exigídselo a las instancias
correspondientes– para que el moribundo pueda estar en su casa,
si ha expresado tal voluntad.
Sed muy conscientes de que los sentidos de un moribundo
permanecen afilados, aunque esté en coma o incluso lo hayan
declarado “clínicamente muerto”.
Sentid gratitud hasta el fondo del corazón por poder estar con él.
Asistiendo a eso es como mejor aprendéis a comprender lo
ilusorio de la muerte.
Permaneced presentes para vosotros mismos todo el tiempo que
estéis. Reflexionad sobre lo que significa morir para vosotros.
No os pongáis a leer, sino meditad sobre la pregunta: ¿Qué quiere
decir “estar muriéndose”?
Procurad que haya una música suave y adecuada.
Sabed que el moribundo es el único que sabe cuándo ha llegado
el gran momento del abandono. Así que tened paciencia. Seguid
aceptando.
No dejéis de ser conscientes de que durante el proceso de la
muerte se libera una gran cantidad de energía. Estad tranquilos.
No entréis en pánico. Estad agradecidos.
Las cosas son como son.
Ayudad constantemente al otro a entrar dentro de sí mismo.
Quedaos cuando ya se han cerrado los ojos y el alma ha
abandonado el cuerpo. Seguid abiertos y presentes. ¡No os
retiréis!
No olvidéis que los sabios dicen que el alma ronda aún entre una
semana y media y tres semanas alrededor del cuerpo “muerto”.
Si, después de la muerte, el rostro refleja desasosiego, acariciad
la cabeza y dirigíos al alma en voz alta. REPETIDLE SIN
CESAR QUE ESTÁ MUERTO, que se puede marchar, y ponedle
en guardia contra eventuales “trampas”. Seguid diciéndole que
siga la luz.
Cerrad los ojos y la boca (las mejillas) del muerto. En cuanto
aparece en el rostro una expresión feliz, es que el alma ha
encontrado su primer descanso.
Disponed muchas flores encima del cuerpo y a su alrededor.
Hacedle una despedida realmente alegre.
Mientras el cuerpo sigue expuesto, podéis seguir aún hablándole
al alma. Todo está entendido ya, pero tenéis que repetirlo mucho.
Durante unos diez días, podéis seguir sintiendo la presencia del
alma, dondequiera que os encontréis en el planeta. No le tengáis
miedo.
Cuando el alma está desasosegada; en otras palabras, cuando no
sabe muy bien dónde está o hacia qué tiene que ir, es posible que
venga en vuestra busca. Nada temáis. Habladle con mucho amor.
Mostradle el camino hacia la luz y seguid repitiéndolo.
Tras un fallecimiento, podéis sentiros muy cansados, pesados,
depresivos. Unos diez días más tarde, el alma ha llegado a su
lugar de destino y ya no puede ponerse en contacto con vosotros.”
Los dos preconflictos: la relación con uno mismo

¡ME VEO A PARTIR DE TU MIRADA!


ME CONSTRUYO CON NUESTRA RELACIÓN ME
ESCUCHO POR TUS OÍDOS ME ALIMENTO DE ESTE
INSTANTE CONTIGO Y ME CONOZCO GRACIAS A TI
QUE ME RECONOCES
“¿Cómo es que ves la paja en el ojo de tu hermano si no adviertes
la viga en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: Deja que
saque la paja de tu ojo, tú que no ves la viga en el tuyo? Hipócrita,
quita primero la viga de tu ojo, y entonces verás para quitar la
paja del ojo de tu hermano.”
Evangelio según san Lucas [20]
¿Qué hemos aprendido hasta ahora?
Vivo mi vida, lo mismo que tú, y a veces me siento solo, me falta
algo; a veces me siento agredido, hay algo que sobra y que
rechazo.
Me adapto más o menos bien: resto o sumo.
Pero un día no me quedará más remedio que encontrarme con lo
real para evolucionar, para sanar.
En el fondo, ¿qué es lo que me tiene en conflicto?
Os propongo abordar ahora lo que yo llamo EL
PRECONFLICTO. No se trata de un acontecimiento puntual en
el tiempo, como pasaba en el bio-choc, a una hora y en un lugar
dados. Sino de un aprendizaje, de una impronta, procedente de la
educación, de repeticiones.
En efecto, ¿por qué tal persona vive tal acontecimiento de manera
dramática y la de al lado no? ¿Qué es lo que causa que, con
ocasión de una disputa, una se sienta sola, separada, y la otra
agredida?
Esto es debido al preconflicto.

El preconflicto del separado: estar


separado de uno mismo
Aquel que está separado
¿De quién estoy separado?
¿¿Y quién está separado??
Para sentirse desgarrado, es preciso que antes exista una relación,
evidentemente. Incluso añadiré, con audacia y experiencia: es
precisa una fusión (una con-fusión), una identificación con el
otro, tener uno su centro en el exterior de sí mismo.
En efecto, cuando te sientes solo, ¿quién está separado, y de
quién estás separado?
De la misma persona: ¡TÚ!
Tú estás (o te crees) separado de tu esencia, de tu ser, de TI. No
estás en contacto contigo.
Sí, yo creo que aquel que está separado no está en contacto
consigo mismo. ¡Por eso es tan importante el otro! Porque, sin
contacto contigo, tú ERES la relación con el otro.
De manera que, si no hay otro, si no hay relación, tú no existes.
Pero, cuando estás en contacto contigo mismo, incluso aunque el
otro se vaya, no tiene importancia: ¡estás vivo por tu propia vida!
***
Antes del bio-choc, el pre-problema es: no estoy en contacto
conmigo: soy el hermano de Fulano, el hijo de Fulano, el amigo
de Fulano. Si Fulano se va, no queda nadie.
Esto nos permite comprender por qué se vive tan mal la
separación.
Experiencias
1. Encuentra una experiencia en la que has estado a la vez
solo y bien. Otra experiencia en la que estás solo y mal. ¿Cuáles
son las diferencias previas de esas dos experiencias?
2. Viene un amigo: me siento bien. Se va: sigo sintiéndome
bien.
¿Por qué?
Porque, en realidad, no TENGO relaciones, sino que SOY la
relación.
Si la relación es buena: me siento bien. Si la relación es mala: me
siento mal.
Si no hay relación: no existo.
Si hay incomodidad en la relación: me siento incómodo.
Si hay tristeza en la relación: me siento triste. Si hay… en la
relación: inmediatamente me siento…
...
En el fondo de uno hay una impresión de vacío, de no estar
realmente aquí, de no estar encarnado, de estar ausente, en otra
parte.
Esta presencia de uno dentro de sí mismo se construye durante
la infancia.
Cuando yo soy yo, cuando expreso mi deseo, cuando expreso
mis opiniones, cuando expreso mi originalidad, cuando soy yo,
¿Cómo reaccionan:
Mamá?
Papá?
Mis amigos? Los adultos?
El grupo?…
Si las reacciones de mi entorno son positivas, permisivas, buenas,
excelentes, valorizadoras, entonces siento placer, tengo
sentimiento de seguridad, disfruto de estar en contacto conmigo
mismo, de ser yo.
Si las reacciones son negativas, mediocres, me separaré de mí
mismo en ciertos contextos (vid. la experiencia: balance de los
conflictos de agresión: el Contacto imprevisto de la página 91:
“Entra un intruso, siento…”).
El niño, desde el nacimiento hasta los seis años, introducirá en
su interior las relaciones que tiene. Cuanto más precoz sea esto,
más inconsciente será. El niño aprende a reducirse a sus límites
físico, mental, emocional. Él no es todo el universo.
La educación le enseña: esto eres tú; esto no eres tú. Por ejemplo,
durante el desarrollo motor, aquello que puedo mover soy yo.
Aquello que controlo soy yo. Y si controlo a mamá, entonces
mamá forma parte de mí.
Por consiguiente, en el interior quedo privado de aquello de lo
que me desprendo y que dejo en el exterior.
Pero ¿cuál es el equilibrio justo? Si pongo demasiados límites,
estoy separado, solo. Y si no pongo los suficientes, entonces no
hay diferenciación. Estando invadido no puedo evolucionar.
Ahí está toda la paradoja del ser vivo: su necesidad de
pertenencia y su necesidad de individualización.
El niño se cae y llora.
Su madre le dice: “¡Eso no es nada! No llores”. Inmediatamente
se disocia, deja de estar vinculado consigo mismo, con sus
emociones. Hace mal en llorar, en sentir emociones, en
expresarlas.
O bien su madre le dice: “Pobrecito, cuánto te habrá dolido, ven
que te cure, corre”, y se siente valorizado por tener un problema,
amado cuando sufre (o cualquier otro sentimiento que induce
otras creencias).
El niño interioriza la manera en la que los demás, su madre, su
padre, etc. lo perciben y hablan de él.
El niño necesita ser representado por el otro para hacerse una
idea de sí mismo, y eso es lo que integra.
Así, el cuerpo no soy yo, mi identidad, mi ser esencial, sino la
modalidad de las relaciones adquiridas.
Cuerpo = Relación.
Las personas que están separadas, en realidad están separadas de
sí mismas. No están en contacto con su ser profundo, sino que
están en referencia con aquello que falta, es decir el “vaso
medio vacío”.
En la infancia temprana no se les ha concedido el existir por sí
mismas, de modo que siguen demandando la relación con mamá
y con papá. No han crecido.
***
Necesitamos al otro para conocernos
Cuando uno se ignora a sí mismo, se vuelve dependiente de la
relación con el otro. Existimos, nos colmamos mediante el otro,
nos conocemos a través del otro. Uno es la relación.
La identificación con el otro sustituye a la identidad.
El ser humano solamente existe a través de la relación. Lo que lo
mantiene vivo es la relación.
1. ¿Por qué? Porque la supervivencia del bebé está basada en una
forma de relación: la dependencia biológica, alimenticia, que
garantice su seguridad, su limpieza, etc.
“No soy autónomo, así que soy dependiente de una relación.” 2.
De donde surge la posibilidad de un conflicto de separación.
3. A continuación, es su identidad la que se cimenta en la
relación con el otro, en la mirada, en el amor, en el interés que le
prodiga el otro, lo cual le permite saber quién es.
4. De donde surge la posibilidad de un conflicto de
separación.
5. Como aún no está habitado, lleno de sí mismo, viene el
otro y colma el vacío interior. Me he identificado con la relación.
6. De donde surge la posibilidad de un conflicto de
separación.
7. La pregunta útil que nos debemos hacer hoy es: “En la
relación ¿quién existe?”.
8. Si es el otro, entonces la segunda pregunta es: “¿quién es
ése que está en mi interior?
¿Cómo ha venido? ¿Cómo obligarle a marcharse?”.
9. Si soy yo dentro de mí, entonces soy. Esté o no en
compañía, me da igual, porque: estoy bien conmigo. Estoy
vinculado conmigo.
10) No estoy sometido al exterior, porque me habito yo, estoy
entero en el interior de mí mismo.
11. De donde surge la imposibilidad de un conflicto de
separación.
¿Qué es lo que hace que el niño esté en contacto consigo mismo?
El que alguien le dice y le repite y le afirma y le demuestra que
existe. Eso durante la primera infancia: se le reconoce, se le
nombra, se le agasaja (cumpleaños, etc.).
Si yo existo es porque está la mirada del otro sobre mí. Así
construyo mi identidad. Porque al principio el niño, inicialmente,
no tiene límites, y luego se identifica con la madre.
La relación con el otro es fundamental. Sin relación, uno no sabe
si existe.
El bebé no tiene idea ni de lo que hace ni de quién es.
A través del intercambio de comunicación, esto se revela,
toma sentido en él, en nosotros, y lo construye, nos construye.
La mirada, la palabra y el gesto del otro le dicen: “Estás vivo,
estás aquí, eres amado. Eres valioso.”
Si no tiene relación con su madre o cualquier otra persona, el
bebé muere.
Entiéndase bien que, sin relación, el niño no puede sobrevivir. Es
dependiente biológicamente del otro, de la calidad de la relación
con el otro, con su mamá, con su leche, con su amor; la relación
le da seguridad.
“¡En el principio era la seguridad y la seguridad estaba en el
exterior de nosotros!”
***
El niño no tiene relación, e s las relaciones. Se las come y lo
construyen, lo estructuran, se convierten en sus referentes, sus
valores, su esqueleto, él.
“¡Soy LO que X ha dicho de mí!
Soy LA EMOCIÓN con la que se ha dicho eso.
Soy EL OTRO que ha dicho eso.
Soy la reacción que eso ha suscitado en mí”
Encontramos una ilustración en esta canción que escribió John
Lennon:
LOOK AT ME
Who am I supposed to be?
Who am I supposed to be? Look at me
What am I supposed to be?
What am I supposed to be?
Look at me
Oh, my love
Oh, my love
Here I am What am I supposed to do?
What am I supposed to do?
Here I am What can I do for you?
What can I do for you?
Here I am
Oh, my love
Oh, my love
Please look at me
Oh, please look at me, my love Here I am, oh, my love Who am
I?
Nobody knows but me Nobody knows but me Who am I?
Nobody else can see Just you and me Who are we? Oh, my love
Oh, my love
John Lennon
Cuando escucho y leo este texto, me viene a la mente un niño
pequeño que aún ignora quién es. Estando situado en la fusión
con el todo, está estructural y naturalmente instalado en la goma,
se ignora, hasta que el exterior lo mire: “Look at me”, le diga
qué hacer: “What am I supposed to do?”, “What can I do for
you?”, le diga quién es: “What am I supposed to be?”.
Pero ¿a quién le hablan?: “Nobody else can see / Just you and
me. / Who are we?”…
La ventana de impronta
Lo fundamental es la primera experiencia (de la primera relación,
por ejemplo), lo que llamamos una VENTANA DE IMPRONTA,
de impregnación, de aprendizaje. Es un momento muy concreto
de la construcción del cerebro, de la adaptación del niño a la vida.
Lo que ocurra en ese acontecimiento será estructurante. Eso
quiere decir que nos organizamos en torno a esa experiencia. Por
ejemplo: por primera vez en mi vida voy a la guardería, lejos de
mamá, y todo se me da estupendamente bien, así que toda mi vida
sentiré placer de ir a la aventura, hacia lo desconocido. Si lo paso
mal, buscaré un oficio rodeado de mujeres.
La pregunta es: “¿Cuál fue mi primera experiencia
estructurante?” y esto en cada uno de los ámbitos de la vida.
Ejemplos de ventana de impronta:
- El momento del nacimiento transcurrió entre grandes
dolores: para mí y para toda mi vida, el mundo es agresivo.
- La primera ventana sexual: durante la primera
experiencia, ¿qué sensación, qué creencia he dejado impresa en
mí, en mi cuerpo, a propósito de la sexualidad, de los demás y de
mí mismo?
La época de las improntas dura, globalmente, hasta los doce/trece
años. Esto es el sistema de impronta primaria. Luego vienen la
adolescencia y las vidas marital y profesional, y se organiza el
sistema de impronta secundaria. Este será menos estructurante.
Las consecuencias de los conflictos estructurantes son las
siguientes:
O bien procuro separarme (evitación) de las relaciones, los
libros, los amigos, los placeres, los títulos académicos y las
sensaciones, o bien procuro acumularlos (adquisición). En ambos
casos, no soy libre. Por ejemplo, en la pareja, si estoy
estructurado sobre la separación (porque mamá no me atendió),
me organizaré para estar siempre con alguien.
Conclusión
Todo conflicto de separación tiene como origen una mala
relación de uno consigo mismo, de donde la importancia de:
- conocerse, para poder
- encontrarse, para poder
- aceptarse, para poder- amarse, para poder - sanar.
UNA SEPARACIÓN ES UNA RUPTURA DE
COMUNICACIÓN CON UNO MISMO.
Los cuatro Encuentros inevitables:
No podemos escoger, tenemos que aceptar estas cuatro
relaciones:
- nosotros (porque somos la única persona del mundo con
la que tendremos que estar toda nuestra vida),
- el instante presente, y ocurra lo que ocurra,
- el inconsciente, nuestra historia, la de la humanidad (el
inconsciente colectivo), - lo real: nuestro planeta.
Pensad en esto un par de veces antes de quejaros.
Terapia
Recursos
Estar en contacto consigo mismo permite dejar de sentirse
separado de los demás; uno, siendo consciente de sí mismo, está
en contacto permanente con el mundo exterior.
Habitarse, reencontrarse y desarrollar la propia identidad no es
ser narcisista ni ser egocéntrico.
Si no conozco mis deseos, ¿sigo con vida?[21]
Los deseos, los anhelos, debe satisfacerlos uno mismo, con el fin
de permitirnos la autonomía. En esos casos, podemos vivirlos y
compartirlos serenamente con el otro.
Búsqueda de creencias limitadoras
Ejemplo: “Es mejor no contar con los hombres, porque nunca
están. A mí me dejó un hombre. ¡Así que no quiero acercarme a
ellos porque luego me separo!”.
Esa creencia se autovalida. Es autoprogramante. El hacer que sea
la conciencia la que carga con el sentido nos permite disociarnos
de este, de su impacto. Y podremos poner cada vez más distancia
en relación con esa creencia. Pero esto aún no es algo sanador,
es simplemente algo hecho conciencia, verbalizado, es decir,
desprogramable.
TENGO QUE, debo = creencia que me pertenece.
TIENES QUE, debes = creencia que pertenece a los demás.
Para recuperar el contacto consigo mismo después de una
separación - Aislarse y observarse.
- Estar consigo.
- Experimentar cada parte de uno mismo, a medida que se
van presentando.
Favorecer:
- La retirada estratégica de los demás para alcanzar una
presencia de sí mismo.
- El recogimiento interior para hacer sitio a uno mismo y a
los demás.
- La meditación abierta y tranquila.
- La apertura hacia el otro a través de la intimidad consigo
mismo.
- El silencio habitado.
- La aceptación profunda de las dependencias y la
autonomía propias.
El encuentro consigo mismo únicamente puede realizarlo uno
mismo.
Protocolos:
Regreso al centro, al interior.
Objetivo:
Recuperar el contacto consigo mismo.
“Toma contacto con tu cuerpo, y después toma conciencia de la
posición de tu cuerpo, del contacto de tu cuerpo con el asiento,
con el entorno sensorial, de la temperatura de este lugar… y
después… de tu respiración.
En todo momento puedes modificar algo si lo deseas, desplazarte,
respirar más hondo, todo lo que sea bueno para ti… para lograr
aún más placer, más distensión…, también puedes estirarte…
E ir progresivamente hasta tu centro, ahí donde lo sientes, lo
resientes, lo sitúas… Y… todo tu cuerpo está al servicio de ese
centro… todo va hacia ese centro y todo viene de él…
Y. esto es muy importante… al mismo tiempo que tus oídos me
escuchan, tu conciencia está en ese centro y, a la vez, atenta al
mundo que te rodea…, interior, exterior…
Te propongo que no tengas prisa, que llenes tu cuerpo de ti, que
te habites completamente… hasta que te conviertas en Ti,
lleno(a) de Ti únicamente… en ese placer y esa relajación,
consciente de los límites de tu piel… tanto si tienes los ojos
abiertos como cerrados… tienes esta capacidad de ser consciente
o no de la posición de tu cuerpo en el espacio… y de las
sensaciones que están en el interior de tu piel, de tu cuerpo… y
vas entrando progresivamente en una consciencia inconsciente…
Algo dentro de ti sabe… sabe dónde estás… sabe lo que sientes…
y… es estable… y a la vez fluido, está en movimiento… y luego
respiras… Y te propongo que continúes este viaje de consciencia,
de confianza, de presencia… haciéndote consciente de tus
valores… haciéndote a ti mismo(a) la pregunta…
“Para mí, ¿qué es lo que cuenta?”
“Para mí, ¿qué es lo que cuenta?”
“Para mí, ¿qué es lo que cuenta?”
“¿Qué quiero satisfacer?”
“¿Qué valores profundos son importantes para mí?...”
“¿Qué valores profundos son importantes para mí?...”
“¿Qué valores profundos son importantes para mí?...”
A veces esos valores se ocultan, como metidos dentro de un
sobre, y yo me puedo imaginar ese sobre encima de… luego, en
un momento u otro, cogeré ese sobre… y, cuando me apetece…
abro ese sobre y leo…
“En el fondo, ¿qué es lo que hace que sea importante estar
aquí?”
¿Cuál es la palabra que surge? ¿la frase…? Y después leo… y
comprendo… A la vez consciencia consciente de mis sensaciones
en mi cuerpo, A la vez consciencia consciente de mis
pensamientos…
Y luego aparecen cartas que vienen de nuestros
antepasados…
Y el cambio es a veces encontrar esa carta… y abrir el sobre que
viene de ese antepasado nuestro…
Y también hay cartas que vienen del Cielo con un sobre
particular, extraordinario… en el interior viene también un
mensaje solo para ti…
“¿Cuál es el sentido sagrado de estar aquí?”
En cuanto estás preparado(a), abres tu corazón… acoges… He
aquí que ahora estás frente a un ser…
Puedes, si te apetece…, relajarte más…, simplemente estar ahí ,
presente en tu cuerpo, presente en tus valores, presente en tu
sentido de estar ahí, presente en lo sagrado…y después… aparece
un amigo que es como el doble, el ángel, el aliado, el maestro
interior… es ese personaje que presta ayuda, no sé qué nombre
darle para presentarlo, tiene acceso a todas tus experiencias… ese
amigo íntimo está en contacto con lo que has vivido tú… y
puedes sentirle en alguna parte…
Es un personaje que tiene acceso a una biblioteca grandiosa,
inconsciente… ¿Por qué acordarse de todo? Él se acuerda de
todo… ¡tú solo tienes que recordar que él existe! Y dejarle
trabajar… con confianza… confianza…
Cuanto más distendido(a) estás tú, más viaja él, más acceso tiene
a un número importante de experiencias, de recuerdos… más
acceso tiene a tu creatividad… Y respiras… es agradable respirar
y así volver al propio centro cada vez que hacerlo es bueno, útil,
pase lo que pase…
Y sigues proyectándote en los días, las semanas, los meses por
venir, dejando a tu inconsciente continuar lo que estás
viviendo… y poniendo en marcha… todo lo que es bueno para ti.
Mi apodo
Observación: se practica por parejas.
Objetivo: Mediante una caricia, un gesto, una nana, instalar un
anclaje, un recurso que nos vincula con nosotros mismos, y tener
acceso a él voluntaria y conscientemente.
- Imagínate niño(a) pequeño(a) o bebé.
- ¿Qué mote o apodo quieres tener en ese momento? Uno
que te habría gustado escuchar.
- Una persona da vueltas a tu alrededor pronunciando tu
apodo:
- Escoge la entonación,
- Y la distancia que te conviene,- ¿Qué sientes?
- ¿Dónde tiene más fuerza, a la derecha, a la izquierda, con
qué entonación? ¿A qué distancia? ¿En qué dirección respecto de
tu cuerpo?, etc.
Pide que te lo pronuncien de la manera que más te guste.
Después, tú te repites ese apodo, tú solo en tu interior, Lo que
sientes en tu interior es… ¿? Si fuera un gesto, una caricia, una
actitud, un color, ¿cuál sería?
- Describe,
- Repite tu apodo con el gesto, la caricia, la actitud y el
color, cerrando los ojos,
- Abre los ojos sabiendo que en cualquier momento puedes
recuperar ese recurso.
Cuando estoy solo(a), ¿qué siento?
Objetivo: desprogramar un conflicto de separación.
- “Cuando estoy solo(a), ¿qué siento?”
- Identifica la sensación o la emoción desagradable (ej.:
vacío, miedo).
- Adopta con el cuerpo una postura correspondiente a ese
resentir.
- Memoriza la postura.
- Recuerda el periodo, el contexto en el que adoptaste esa
postura por primera vez(un terapeuta experto podrá utilizar con
éxito la línea de tiempo).
- Vuelve a vivir ese periodo; deja salir todo lo que ocurre,
todos los resentires emocionales, y di lo que sientes con tus
palabras y tus gestos.
- Una vez que ha salido todo, pronuncia el apodo, el gesto,
el recurso del protocolo “Mi apodo”.
- Toma contacto con este anclaje y vuelve a hacer una línea
de vida con este nuevo recurso para crecer desde el nacimiento
hasta el momento encontrado en el punto 5 – y después hasta hoy.
EVALUACIÓN
Cuando estás totalmente solo(a), ahora, ¿qué sientes? Ve hacia el
futuro con todas estas novedades.
Escribe tus conclusiones.
La margarita
Todos vivimos varios personajes tan diferentes.
PERO ¿DÓNDE ESTÁ NUESTRA VERDADERA
IDENTIDAD?
- Anota en cuartillas A5 (medias hojas A4) tus personajes,
por ejemplo:
- profesional – estudiante – marido/mujer – descubridor(a)
– cónyuge
– creador(a) – manitas – padre/madre – músico(a) – tío(a) –
ciudadano(a) – amigo(a) – hijo(a).
Ten aparte una hoja para los personajes que se te olviden.
- Prepara una hoja blanca doblada que representa tu código
genético = tu identidad, lo que está en contacto con tu ser
profundo.
- Pon las cuartillas en el suelo formando círculo, menos la
hoja blanca.
- Ve situándote encima de cada hoja y encuentra el resentir
correspondiente a cada personaje.
- Ponte en el centro del círculo.
- El terapeuta, con la hoja blanca –identidad– en la mano,
da vueltas por el exterior en torno a las diferentes cuartillas-
personaje; la hoja- identidad pasa por todas esas situaciones sin
detenerse.
La identidad está más allá de esos personajes.
Incluso cuando ya no hay personaje, seguimos existiendo.
- Vuelve a ponerte encima de cada hoja-personaje con la
hoja- identidad en la mano, que es tu recurso.
- El terapeuta en ese momento va haciendo las preguntas
según te colocas encima de cada hoja:
“Conservando tu identidad, ¿qué sensación te produce ahora estar
sobre esta hoja?”
“¿Qué cambia el estar en contacto con tu identidad en ese
personaje?”
“¿Tiene este personaje la misma importancia que antes?
¿Realmente es indispensable para ti?”
Una vez acabado el periplo, el terapeuta sugiere:
“Si ahora quitamos todo esto, todos estos personajes, ¿qué es lo
que queda?”
“¿Quién está ahí cuando quito todo esto?”
“Entra en contacto con tu identidad profunda, tu ser esencial, y
toma conciencia de él.”
- Vuelve a dar una última vuelta con tu conciencia
identitaria, que atraviesa a tus personajes (y quizá las creencias-
candado que se hayan identificado, por ejemplo: si no presto esta
ayuda, no tengo derecho a ser feliz).
- El terapeuta hace notar que hay una vida que continúa,
incluso sin personaje.
“¿Quién eres cuando ya no estás en un personaje?”
Para ser yo mismo(a), para tener más sitio para mí, acepto reducir
la importancia de estos personajes – por los que me he dejado
invadir.
Conclusión
¿Qué es la identidad? Es lo que atraviesa a todos los
personajes.
No confundir con la identificación.
Si me identifico con un personaje que pierdo, me desplomo: es el
vacío – la nada.
La creencia está ahí para justificar el hecho de que no me presto
atención a mí mismo.
¿Realmente tienes ganas de aprender a ocuparte de ti mismo, a
conocerte?
¿Aceptas abandonar tus comportamientos antiguos, que son la
consecuencia de la creencia instalada?
Todo está ahí, en el fondo de ti y en ningún otro sitio.
La identificación no es la identidad.
El que se siente agredido
“Mi padre tiene un cuchillo en la mano y me está fabricando un
carrito con unas tablitas. Mi padre lanza un grito y levanta la
mano llena de sangre. Se ha clavado el cuchillo en el dedo.
Me acerco hacia él, y me detiene un golpe violento; me lo ha
dado mi madre, con espuma en los labios, con los puños
crispados. “Si tu padre se hace daño es por tu culpa.” Y me echa
fuera.
Puedo tener cinco años y creerme un parricida.
¡Es que mamá ama tanto a mi padre! Por eso se ha puesto así.”
“Mi madre suele aparecer para tirarme de las orejas y darme de
cachetes. Es por mi bien; así que, cuantos más pelos me arranca,
cuantos más pescozones me da, más me convenzo de que es una
buena madre y de que yo soy un hijo ingrato.
¡Sí, ingrato! Porque yo algunas veces, por las noches, mientras
me rascaba los chichones, no me ponía a bendecirla a ella, y
hasta el final mismo de mis oraciones no le pedía a Dios que le
conservara la salud para que velase sobre mí y siguiera
prodigándome sus amorosos cuidados.”
“Daría muchas cosas por recibir una bofetada; mi madre se pone
contenta cuando me da una bofetada, se le alegran las
pajarillas.”
“¡Qué felicidad que me hayan herido y estar tumbado en esta
cama! Si no, nunca me habría enterado de que mi madre me
quería.”
Textos extraídos del libro L’enfant [El niño], de Jules Vallès.
A aquel que sufre agresión, ¿quién le agrede?
¿Cuál es el motivo de que la víctima se deje agredir? ¿Y quién
se deja agredir?
Sí, ¿por qué te dejas?
La pregunta adecuada es “¿por qué no reaccionas?”, cuando otros
que no son tú sí que plantan cara (no hablo de situación extrema,
violación, asesinato, guerra…).
¿En nombre de qué no le partes la cara al otro o no lo denuncias?
Eso es porque te juzgas merecedor del golpe.
Un niño sufre un incesto, una violación, bofetadas. Después de
lo cual, se juzga a sí mismo y se cree culpable, malo, caído en
falta. No se defiende, porque si no le van a dar más, o se van a
burlar de él.
El otro te grita y tú lo aceptas. ¿Por qué?
Porque crees que no vales nada, que eres culpable, que te
mereces eso y más, así que dejas hacer al agresor. Tienes mala
opinión de ti, mala estima, mal juicio sobre ti mismo.
Te juzgas agresivo, malo, culpable.
Y, como te lo mereces, te dejas agredir.
LA ÚNICA AGRESIÓN ES AGREDIRSE UNO MISMO
• Esto se puede resentir y llevar por nombre:
- culpabilidad,
- vergüenza,
- baja estima de uno mismo,
- sentimiento de culpa, no estar a la altura.
• Esto puede ir acompañado de creencias como:
- soy malo(a), malvado(a),
- hago el mal,
- lo que me pasa es lo que me merezco, - no soy buena
persona, - debería mejorar.
Comportamientos:
Cuando me agreden:
- o bien me borro (baja estima de uno mismo),- o planto cara
(alta estima de uno mismo).
En el lenguaje de los agredidos, podemos encontrar
minimizaciones tales como:
- estoy de más,
- un poquito,
- no tiene importancia,
- ‘pasa ná.
Por ejemplo: “Estoy un poco triste, se me ha muerto el perro y
era lo único que tenía”.
En la rejilla de la PNL y de los metamodelos, este es el ámbito
de las omisiones.
En conclusión
Cuando se presenta la patología, es que nos hemos borrado, es
decir, que secretamente tenemos una imagen mala de nosotros
mismos.
La creencia
Al principio sufrí agresiones, y después lo olvidé.
Lo que queda de todo esto es que soy responsable de lo que
siento, de lo que hago, de lo que pienso. Lo que me sucedió lo
provoqué yo. Aunque eso no es cierto, ¡pero vamos, en absoluto!
Para sobrevivir, me forjé una creencia, por ejemplo:
“Soy malo” – “Soy malvado” – “Soy negativo” – “Soy
culpable”. Entonces acepto que me agredan.
A esto se le añade el miedo a hacer daño, a reproducir lo que sufrí
yo. Además, el agresor me hace creer que me tengo merecido lo
que me está haciendo, que el responsable soy yo.
SENTIRSE CULPABLE ES AGREDIRSE UNO MISMO.
LOS QUE HAN REPRIMIDO ESTA CULPABILIDAD SE
SIENTEN CULPABLES Y SE DEJAN AGREDIR POR TODO
EL MUNDO

“PERO ¿QUIÉN SOY? ¿UNA BUENA PERSONA O UN MAL


BICHO?”
El mental del niño se plantea esta pregunta numerosas veces
cuando interactúa con los padres, los hermanos, la familia
amplia, los compañeros, los adultos, los grupos, el colegio, los
desconocidos…
Sí, cuando somos niños esto se produce muchas veces al día. Y
el niño se construye sobre esta evaluación continua de sí mismo
(como los deberes del cole para casa, las unidades de valor, los
exámenes, las notas, el primer sueldo…). Es un fenómeno de
apilado de experiencias en el inconsciente, para responder a la
pregunta angustiada y estructurante: “¿Quién soy?”
Si las respuestas del entorno son valorizantes, buenas,
acogedoras, benevolentes, halagüeñas, entonces más tarde, en
caso de agresión, reaccionaré. No me dejaré hacer cuando sienta
que no se me respeta. Si las reacciones han sido tibias, entonces
no reaccionaré, me dejaré hacer, padeceré, me someteré; es el
efecto felpudo.
Podemos volver a escuchar una parte del texto de John Winston
Ono Lennon
LOOK AT ME
Who am I supposed to be?...
What am I supposed to do?...
What can I do for you?...
Oh, please look at me, my love… Who am I?
Texto de Serge Tisseron
“El niño al que su madre ya no lleva en brazos intenta anudar con
esfuerzo un contacto de mirada. Y esa mirada no es solamente
una forma de mantenimiento del vínculo, es también una fuente
de sentido sobre lo que experimenta el niño. Cuando el entorno
se vuelve incomprensible y todo parece desplomarse a su
alrededor y en su interior, es en esa mirada donde busca una
confirmación de sí mismo y, al mismo tiempo, busca ansioso en
ella un punto de anclaje.
Ve en la mirada de su madre a la vez sus preocupaciones
relativas a él y la respuesta a esas preocupaciones.
Si la mirada materna está impregnada de culpabilidad en el
momento en el que el niño intenta engancharse a ella, ¡es más
que probable QUE ÉSTE INTERIORICE ESA
CULPABILIDAD!
Al convertirse en depositario de ese sentimiento que no le
pertenece, se siente responsable de un acto que, no obstante, no
ha cometido: esto es la transferencia de culpabilidad.”
Lo maravilloso y lo dramático que hay en el niño es su
credulidad.
Cree lo que ve, lo que el otro dice de él, cómo el otro lo define-
acaba-niega [22]… Y la relación madre-hijo se interioriza.
***
Cuando una persona viaja al interior de sí misma, entra en
contacto con su memoria, esa suma de relaciones vividas:
Si es agradable, la persona tendrá una autoestima alta y le será
fácil entrar dentro de sí misma, con el fin de escuchar y después
satisfacer sus propias necesidades. Si es desagradable, la persona
no elegirá interiorizarse. Confundirá su ser real con las
relaciones que ha tenido. Por consiguiente, se sentirá agredida
por sí misma cada vez que entre en contacto consigo. De modo
que se nutrirá del exterior y se identificará con el exterior.
Constantemente.
CONFUNDIMOS NUESTRO SER ESENCIAL Y NUESTRO
SER RELACIONAL
El exterior se acepta cuando ya se encuentra en el interior de mí.
El refrán: “Si el diablo encuentra la silla puesta, dentro se queda”
es la metáfora de esto.
Algunas personas se expresan así:
“Se burlan de mí y yo me dejo porque creo, con una creencia
emocional, inconsciente y biológica (células), que es normal, que
es justo que se burlen de mí. No hay otra opción. Por otro lado,
cuando me prodigan halagos, me siento incómodo.”.
Balance: A propósito de la imagen de ti.
1. Viene alguien hacia ti,
• llorando,
• gritando,
• pidiéndote algo,
• impidiéndote hacer lo que estás haciendo.
¿Cómo reaccionas?:
- ¿Te sometes?
- ¿Aceptas sin pensarlo?
- ¿Estás a la escucha de tus necesidades, de lo que es justo
para ti?
- ¿Sabes decir: No, ahora no?
- ¿Sabes hablar de ti?
¿Estás en actitud goma? Y, en ese caso, ¿en qué porcentaje?
¿Frente a todo el mundo o a algunas personas solamente?
Una paciente se sincera conmigo: “Cuando entra alguien en mi
casa, o en mi espacio, me separo de mí, porque me siento
agredida”.
2. Busca un ámbito en el que reaccionas en caso de afrenta, de
insulto, de intimidación.
Busca otro ámbito en el que no sabes reaccionar.
¿Cuáles son las diferencias previas? Ejemplos:
El Sr. X es maestro y se pasa el día gritándoles a sus alumnos, y
cuando vuelve a casa por la tarde, frente a su mujer se calla.
El Sr. X les grita a los niños en el coche hasta el momento en el
que ve a unos policías, y ahí agacha la cabeza entre los hombros,
deja de hablar, tiembla. Un kilómetro más allá, vuelve a alzar la
voz contra sus hijos.
¿Por qué? ¿Qué imagen de sí mismo tiene en cada situación?
Y tú mismo, ¿qué percepción de ti tienes en cada contexto de tu
vida, cuáles son las diferencias que provocan que en un contexto
te sientas mal, juzgado… y, en otro, a gusto, seguro de ti mismo?
3. A guisa de experimento, te invito a que vayas a la
comisaría o a la jefatura de policía para pedir una información
cualquiera. ¿Cuál es tu resentir antes, durante y después de esta
experiencia? ¿Cuál es tu edad subjetiva?
4. Piensa en una persona que conoces y que no se deja
agredir. En tu opinión, ¿cuáles la causa de que no se deje?
¿Cuáles son sus pensamientos, sus creencias?
¿Cuáles son sus emociones, sus resentires?
¿Cuáles son sus comportamientos?
Ve a comprobar tus hipótesis.
¿Qué estima de sí misma tiene esa persona?
El gran recurso es:
Tengo una buena estima de mí. Tengo una buena imagen de mí.
Me agasajan: acepto, me siento bien.
Me agreden: no acepto o devuelvo, reacciono, y luego sigo
sintiéndome bien.
La imagen de uno mismo se construye durante la infancia.
Experiencia:
Un niño deja caer un objeto. ¿Cuál es su primera reacción?
Busca los ojos de su madre, con el fin de leer, de encontrar y
adivinar en ellos sus pensamientos a través de sus reacciones
emocionales. Escucha su voz, observa intensamente sus gestos
porque: “Yo no sé qué valor tiene mi comportamiento”, “Lo que
he hecho, ¿está bien o mal?”.
Saca deducciones rápidas, aleatorias, inconscientes: “Se ha
enfadado, es por culpa mía”,
“Está contenta, es gracias a mí”, “¿Me sigue queriendo?”.
En esta frase: “Lo que he hecho, ¿es bueno o malo?”, hay que oír
el verbo “ser” en lugar del verbo “hacer”:
“¿Soy bueno o malo?”.
¡Y es de ahí de donde vienen la mayoría de nuestros problemas,
de nuestros trastornos, de nuestras confusiones!
¡“Lo que he hecho” se vive como “Lo que soy”!

Ejemplo:
Un adulto se siente agredido, y de su boca no sale sonido alguno.
Se siente atrapado en una situación vivida de bebé, en la edad
preverbal, una experiencia de estrés.
Cuando estamos en estado de shock, nos tenemos que preguntar:
“En este momento tengo la impresión de tener ¿qué edad?”
Observación:
Existen dos tipos de gomas.
Hasta aquí, constatamos que, si me agreden, paso la goma, aplico
una anestesia. Pero me he dado cuenta de que ciertas pers onas
que han sufrido agresiones hacen de más, fabrican, no borran.
Ejemplo:
En las patologías de la pleura, mi resentir es: “Me siento agredido
contra el pulmón”, y, sin embargo, produzco masa, un tumor, y
no paso la goma: engroso la pleura, aunque se trata de una
agresión. Escuchando a esas personas, me he dado cuenta de que
se respetan, de que existen; pero no suficientemente, porque
siguen sufriendo agresiones en su día a día, en su vida, en algunos
ámbitos. Sufro los puñetazos, el oprobio, el insulto, y
consiguientemente me borro porque lo merezco; pero, a pesar de
todo, el otro va un poquito demasiado lejos, no me respeta, a
pesar de todo existo, ¡hay alguien aquí dentro!
Terapia para el agredido
“Todos abandonamos nuestra infancia con una herida. Con el
tiempo podemos transformar nuestras responsabilidades en don.
Las culpas que constelan la psique pueden convertirse en fuentes
de belleza de un hombre o de una mujer. Las injusticias que nos
han hecho sufrir nos invitan a abrazar la más humana de todas
las vocaciones: sanarnos, a nosotros y a los demás.” Sam Keen
¡O me borro, o planto cara!
Me reconcilio conmigo mismo [23].
Recupero la parte de sombra que hay dentro de mí.
Con o sin creencia
Objetivo:
Determinar las conminaciones que tienen dominado al paciente.
Descubrir las conclusiones que ha sacado el paciente sob re sí
mismo, las ideas que le han sugerido como ciertas los demás, por
ejemplo: “Está muy feo expresar uno sus emociones.” “Tienes
que ser perfecto, callarte, complacerme…”
“No puedes…, no debes…” “Hacer… está mal”.
El paciente cree de manera inconsciente que es malo, y parece
decirle a su entorno:
“¡Pues si supieras lo que soy por dentro, no podrías quererme!”
Directrices dadas al inconsciente:
- Encontrar cuáles son nuestras creencias relativas a
nosotros mismos.
- Encontrar el origen de esas creencias, la situación, a la
persona que nos ha hecho creer eso.
- Encontrar las consecuencias de eso en nuestra vida de hoy.
- ¿Cómo seríamos sin esas creencias? ¿Quiénes
seríamos?
- Darle al paciente permiso para experimentar eso o no
experimentarlo. Ejemplo: “Puedes sentir ira, pero no es
obligatorio que la sientas; eres una persona estupenda tanto si
tienes esa opinión sobre ti mismo como si no.”
- Sugerir que dos elementos contrarios pueden coexistir sin
conflicto. Ejemplo:
“Puedes, a la vez, expresarte y no expresarte”.
- Validar todo lo que ocurre, ocurra lo que ocurra.
Para liberarse de la culpabilidad
1) Trae a la memoria una creencia, una experiencia durante
la cual te creíste en falta por… y, por consiguiente, te borraste.
El porcentaje de tu borrado es del X%.
2) Un comparsa, quien sea, da vueltas a tu alrededor,
repitiéndote: “No eres culpable– la culpa no es tuya”.
Y después: “Eres inocente, eres una persona buena” hasta que des
con la frase que te conviene y te cura mejor. La que te produce
una reacción mayor: surgen emociones, suben, brotan, te salen
por los ojos, el cuerpo, la piel, los músculos…
Tu acólito repite varias veces ese nuevo mensaje que tú dejas
entrar en el interior de todas las células de tu cuerpo. Y así hasta
que se presente una emoción hermosa.
3) Evalúa tu creencia de partida en todas sus transformaciones.
Observaciones:
- El problema solo es un problema emocional y mental.
¡Nada más! Con todo, qué “pasada” cuando uno lo piensa,
¿no?
- Es un problema porque el resentir se ha detenido –
congelado – bloqueado – se ha quedado estancado.
- De hecho, esa vivencia es una experiencia.
- En terapia, se trata de lograr mover, de dar movilidad,
margen de elección, un sentido nuevo para liberar al ser que está
encarcelado dentro de nosotros.
El agredido se pone en el lugar del agresor
“No hay hombres malvados, sino solamente hombres que
sufren.” Tolstoi
Objetivos:
Desarrollar una escena durante la cual te sentiste agredido.
Permitir la empatía.
Este protocolo se realiza en grupos de tres:
Coloca a uno de tus compañeros, modelándolo de tal modo que
adopte la posición de tu agresor, de tu verdugo. Le explicas
algunos elementos de la situación que generó un problema en ti,
por ejemplo, palabras pronunciadas durante una escena d e
violencia.
Después, en otro compañero, te modelas a ti mismo frente a ese
verdugo.
Estos actores van a representar una situación emblemática del
problema, de la agresión. Con la diferencia de que ambos podrán
ponerse creativos respecto de la situación real, que está
bloqueada. El que te representa a ti te permite ver desde el
exterior, y así aportar nuevas opciones, nuevos recursos.
Desarrollo:
Ejemplo de improvisación creativa: el actor-agresor habla de sí
mismo, entra en contacto consigo, habla de su sufrimiento.
4) El actor-agredido, es decir tú mismo, el que hace de ti, se
acerca al actor-agresor y le planta cara sin arrogancia ni
concesiones.
5) Utiliza recursos: Ver al agresor con una nariz roja de
payaso – Oír al agresor con la voz del pato Donald.
6) Tú asistes a la escena en la que el agresor introduce
palabras nuevas. Igual surge un diálogo, un acercamiento, un
acuerdo o una reconciliación.
7) Mientras hablaba de sí mismo, el agresor ha cambiado.
Ha entrado en contacto consigo. Ya es menos como un animal.
8) La nueva actitud del agredido, más abierta, más presente,
encierra menos al agresor en su papel. A lo mejor lo único que
pedía era encontrar una puerta de salida, y esta se le ofrece.
9) “A los ojos del agredido, es posible que el agresor se
vuelva más humano y menos verdugo (o sea que yo soy menos
víctima). Es menos necesario borrarse. Hay menos peligro. He
podido hablarle. Me ha contestado manifestando su sufrimiento:
Así que no soy culpable. Puedo plantar cara. He recuperado
mi propia estima.” 10) Recuperas tu sitio frente al agresor, y
vuelves a interpretar la escena con estos nuevos elementos frente
al agresor (que también interpreta contigo la nueva actitud de
apertura).
La palabra liberada en ese momento es sanadora.
Test de comprobación:
¿Te borras menos frente al agresor, tienes más estima de ti
mismo, qué percepción tienes de ese agresor, es realmente
agresivo?
Es posible que sientas que se han pegado tus trozos, que te sientas
íntegro, vivo. Ya no eres culpable [24].
Conclusión
Así engañamos al inconsciente. Se ofrece un anclaje positivo. El
resentir ya no es tan violento, la cosa se ha visto y se ha oído
desde otro ángulo. Han aparecido consciencia y movilidad.
La persona ha podido disociarse. Ha podido oír lo que en su día
no se dijo. Ha podido revivir la situación con los nuevos
elementos positivos de apertura y de sanación, porque los dos
protagonistas tenían un nuevo texto, y adoptaron un nuevo
resentir y un nuevo comportamiento.
En ese momento se puede evacuar la energía negativa bloqueada,
memorizada desde hace años.
A veces, en otra versión de este protocolo, el paciente, mediante
un juego de rol, se pone en el lugar de su verdugo, se cuela en su
espacio.
Ejemplo:
El padre de la paciente se llama Raymond. La paciente se pone
en el lugar de su verdugo Raymond y contesta intuitivamente a
las preguntas del terapeuta:
“-Y usted, Raymond, en el hecho de pegar a su hijo, a su mujer,
¿a qué le da importancia? ¿Qué se satisface con eso en lo más
profundo de usted?
- La rabia.
- ¿Qué es lo importante para usted?
- Que me respeten, que no me rechacen.
- Usted, Raymond, no tiene las palabras adecuadas para
decirlo, y por eso pega.
¿Puede explicarle eso a su niña?
- Vivir es duro, una parte de mí quiere morir…”.
Protocolos que actúan sobre la goma y
también sobre el tintero
Encadenamiento y apilado de recursos
Principio fundamental:
Poner movimiento, movilidad, para liberar los resentires
negativos bloqueados. Dar ligazón.
Definir el estado-problema: asociarlo a una burbuja espacial.
- Entrar en esa burbuja, recuperar todas las sensaciones, las
emociones: este es el anclaje A.
- Encontrar una experiencia positiva durante la cual uno se
ha sentido vinculado a sí mismo: este es el anclaje B.
- Encontrar una experiencia positiva durante la cual uno ha
tenido una opinión positiva de sí mismo: este es el anclaje C.
- Encontrar una experiencia de creatividad intensa y
positiva: este es el anclaje D. - Encontrar una experiencia
mística durante la cual uno se ha sentido bien, aun estando
separado de lo positivo o siendo agredido por algo negativo: este
es el anclaje E.
- Religar entre sí las experiencias, las burbujas, los anclajes
A, B, C, D y E. Concretamente esto quiere decir: ir entrando en
cada burbuja para ponerse en contacto con la experiencia, luego
ir a la burbuja siguiente con el fin de intensificar la experiencia
positiva, creadora de novedades. Entrar así sucesivamente en el
interior de las cuatro burbujas B, C, D y E.
- Hacerlo varias veces.
- Cuando la intensidad agradable es máxima, ir a la burbuja
A. Expresar todo lo que ha cambiado. Y proyectarse en el futuro.
Multianclaje sensorial
Etapas:
1º) Recupera conscientemente una experiencia positiva durante
la cual estás en contacto contigo y tienes buena opinión de ti.
2º) Intensifica esto de manera sensorial.
3º) Recupera así una experiencia inconsciente, olvidada. 4º)
Ancla esta segunda experiencia con un multianclaje.
Demostración:
C.F. [25]: te puedo hablar por la izquierda durante veinte
minutos, pero igualmente te puedo hablar por el otro lado.
(Preguntadle a vuestro sujeto dónde se produce la mayor
comodidad, dónde siente más benevolencia, más apertura, es
decir menos resistencia. Podéis empezar el protocolo con la
elección de la posición. O bien lo adivináis si vuestro paciente
inclina una oreja o la otra cuando os mira; cuál es el lado que os
presenta. Yo rara vez me pongo enfrente).
Venga, pongámonos frente a frente.
Rose: No, me siento invadida. Prefiero un poco de costado.
Primera parte
1. Te propongo que recuperes conscientemente una
experiencia positiva agradable, porque antes de hacer
determinado trabajo, antes de entrar en los problemas, de ser
excluida, de no estar a la altura…, antes de meterse en los
problemas es interesante ir con recursos, con confianza en uno
mismo, con cosas positivas y agradables. El recurso que te
propongo me parece que es muy amplio, muy protector: es una
experiencia en la que tú te sientas religada a ti misma de manera
agradable y positiva.
2. Lo que te voy a proponer es que revivas esa experiencia
desde el interior, no que mires a Rose viviendo eso, sino que seas
tú misma la que estás en esa situación. Si, por ejemplo, estás
bailando, no te miras a ti misma bailando, sino que eres tú la que
baila. Si estás en una hamaca, no te miras en la hamaca, sino que
estás tumbada en ella, asociada con esa experiencia.
3. Y, a tu ritmo y a tu velocidad, vas a poder ver lo que viste
en ese momento. Estás oyendo lo que oyes, ya sean voces,
músicas… Tu nariz puede igualmente ser sensible a los aromas,
a los efluvios particulares, a las esencias… Quizá incluso hay
algún sabor determinado que te viene a la boca. Puede haber
igualmente, en lo relativo a la piel, una sensación particular de
tibieza o de frescor o de distensión o de cualquier otra cosa.
Incluso tus pulmones se acuerdan de la manera de respirar
concretísima que tenías en ese instante que estás viviendo.
4. Puedes perfectamente decidir amplificar ese momento por
lo agradable que es, hacerlo más intenso… lo que oyes, lo que
estás viendo; resentir en tu interior mientras mi voz te acompaña
allá donde estás.
5. Y… lo que sientes, si fuera un color, ¿qué color sería (por
ejemplo: azul)?
6. Y si fuera una palabra la que describiera esa sensación,
¿qué palabra sería (por ejemplo: suavidad)?
7. Ahora te propongo que respires hondo antes de abrir los
ojos y volver a esta sala, exactamente como lo estás haciendo en
este momento.
Segunda parte
1. Te propongo, Rose, que te pongas a mi lado y que imagines en
el suelo tu línea del tiempo, que va desde tu concepción hasta tu
futuro pasando por hoy, el presente. Te has situado encima de tu
concepción, y avanzas a tu ritmo y a tu velocidad hasta que
recuperes la intensidad de esa experiencia agradable de color
azul. Avanzas hasta encontrar el momento más intenso que, para
ti, tiene el color azul. Rose: Tengo sensación de frescor en los
antebrazos.
C.F.: ¿Hay otra experiencia de esta tonalidad, en otro sitio, que
sea más intensa? He puesto una marca en la primera sensación.
¿Te quieres quedar ahí o quieres explorar en tu futuro? Así
puedes explorar hasta hoy, a ver si hay otra experiencia mucho
más intensa. Si no es el caso, te puedes parar o volver muy
fácilmente a esta experiencia de tu línea del tiempo. Te dejo que
la recuperes en el cuerpo, en esta línea.
Rose: Siento picor en las manos. Es como si estuviera andando
por primera vez.
C.F.: Sientes de nuevo esta experiencia: estás en contacto contigo
de manera positiva.
Salte de la línea. Ahora te propongo, estando en el exterior de
esta línea, que mires la línea de vida de Rose, que va desde la
concepción hasta hoy, y te dejes llevar sobre esa línea para ver
dónde aparece el azul más sólido, el más intenso; sin pensar, mira
en tu línea de vida los colores que se suceden. ¿En qué momento
ha estado Rose dentro de ese color azul?
Rose: En la concepción y un poquito después.
C.F.: ¿Es pensado o es espontáneo? Rose: Pensado.
C.F.: ¡No pienses, déjate llevar!
Rose: Sin pensar lo veo en la concepción, pero no sé si es
concepción o nacimiento.
Es por ahí.
C.F.: Ponte en la línea. ¿Qué sensación te produce? Rose: Siento
el viento. Respiro.
C.F.: ¿Tienes la impresión de tener qué edad? Sin pensarlo. Rose:
Un año.
C.F.: Tienes un año, y ¿qué hay que sea realmente muy
agradable, muy positivo para ti en ese momento?
Rose: Mi papá.
C.F.: Imprégnate de esta experiencia en la que está tu papá. Es
muy agradable lo que estás viviendo y puedes resentir toda la
felicidad que conlleva, cuando tienes un año y quizá estés
andando. Tus células están en contacto con todo ese azul, esa
suavidad, esa felicidad intensa que dejas venir, que redescubres
y que no habías vivido desde hace mucho. Es una experiencia
inconsciente, olvidada, que es agradable, ¿verdad?
Rose: Sí, me tiende los brazos.
C.F.: Te tiende los brazos en este momento. Rose: Soy valiosa.
C.F.: Eres valiosa.
Rose: Me siento querida.
C.F.: Te sientes querida, por supuesto. Tu papá te ama. Lo que
sientes ahora, inmediatamente, en este momento, si fuera un
paisaje, ¿qué paisaje sería?
Rose: Una montaña.
C.F.: Si fuera una palabra, ¿qué palabra sería? Rose: Luna.
C.F.: ¿Si fuera una música? Rose: “Mother nature’s son”. C.F.:
¿Si fuera un animal?
Rose: Un ciervo.
C.F.: ¿Si fuera una comida? Rose: Espaguetis.
C.F.: ¿Si fuera una parte del cuerpo? Rose: El hígado.
C.F.: ¿Si fuera un objeto familiar? Rose: Un cubo geométrico.
C.F.: ¿Si fuera una sensación? Rose: Llevar en brazos.
C.F.: Todo lo que estás viviendo ahora, dado que es bueno y útil
para ti, podrás recuperarlo en cualquier otro momento que elijas,
dentro de un cuarto de hora, o dentro de dos días, o dentro de
veinte años, y tan solo con traer a la memoria el ciervo, o el cubo,
o el hígado o cualquier otra cosa. Sabes que esto es un present e
para ti y que puedes acceder a él. Tarda lo que necesites en volver
a esta sala, a tu ritmo y a tu velocidad.
Rose, ¿es esta una experiencia que no recordabas, o en la que no
habías pensado desde hacía mucho?
Rose: No tenía recuerdos de eso.
C.F.: Eso es importantísimo. Es una experiencia que viviste, pero
de la que no tenías recuerdos, una experiencia recurso, una
experiencia poderosa, positiva, fuerte.
El multianclaje es el conjunto de todas las palabras que le han
salido.
Experiencia consciente y experiencia
inconsciente:
Lilas: De hecho, lo que pensó al empezar no era lo mismo que lo
que vio después.
C.F.: Exacto. Y es muy importante. La primera experiencia era
una experiencia consciente.
Recuerdo que hace quince días fui a hacer moto náutica; era
genial, nos los pasamos muy bien. Me sitúo en esa experiencia
que me trae a la memoria un color naranja. Miro en mi línea de
vida y veo naranja en cierto sitio. Me pongo encima y me vuelve
una experiencia en la que estoy jugando con mi hermano, subidos
a los árboles, en el valle de los pieles rojas. Llevaba mucho
tiempo sin recordar ese momento, es genial y es aún más intenso.
Así que tengo una superexperiencia en la que estoy en contacto
conmigo de manera positiva.
El principio es simple:
- Intensificación de la experiencia.
- Equivalencias y anclajes.
Está presente el color real, y ese es el que intensifico. Estoy en
Arcachon y el cielo es azul. Veo el azul. Ver el cielo azul me da
alegría, y la alegría es naranja. Ese naranja me va a llevar a otra
experiencia.
Al principio es algo concreto, después se vuelve abstracto, es
interior.
Las dos esferas
El paciente define una experiencia concreta problemática y la
escribe en una hoja de papel A.
El paciente recupera una experiencia de recursos adecuados (en
caso de agresión, autoestima; en caso de separación, contacto
consigo mismo) y la escribe en otra hoja de papel B.
El paciente se pone de pie encima de la hoja A y expresa todo lo
que le viene. Lo mismo con la hoja B.
El paciente se vuelve a poner encima de la hoja A, se desplaza
muy lentamente hacia la hoja B, y luego pone un pie encima de
cada hoja.
Y ahí, expresa todo lo que le viene.
El terapeuta podría decir: “Recupere usted una experiencia
agradable”, punto y se acabó; pero eso sería muy amplio.
En este caso, doy indicaciones, oriento hacia un recurso: “Eres
valioso, tienes buena estima de ti mismo” o
“Toma contacto con tus sensaciones internas de ser alguien”.
Esto es lo que he propuesto a veces sin conocer el contenido, el
problema, la historia. Es lo que pido que escojan como
experiencia, porque eso sanará a los que han sufrido agresión o
separación: eso va a corregir los dos problemas fundamentales
del Vivo.
Siempre es mágico ver que uno parte de algo conocido y llega a
algo inconsciente, no mental, completamente espontáneo.
“Soy feliz” será el rastro de una creencia de apertura. La
emoción no es más que un rastro. Cuando estamos dentro de esa
experiencia, ¿qué opinión tenemos de nosotros mismos?
LA ESTRUCTURA GENERAL DE LA TERAPIA
El paciente cuenta una historia personal difícil.
El acompañante localiza, a través del lenguaje, los predicados y
los metamodelos, la estructura del paciente: goma o tintero.
Encuentra la experiencia Raíz, el acontecimiento durante el cual
el paciente se sintió separado o agredido en ese ámbito. Aporta
el recurso adecuado: contacto consigo mismo o autoestima.
El acompañante comprueba la integración sobre la experiencia
de partida.
¿Qué hemos aprendido?
¿A qué se debe que yo viva mal la separación? El otro no está,
yo estoy mal. ¿Por qué?
Porque me identifico con la relación y me siento separado de MÍ.
No estoy conmigo, no me conozco bien. Así que lo vivo mal
porque vivía en relación con el otro.
¿A qué se debe que me deje agredir, que me borre? ¿Qué cosas
previas hay?
No soy nada, no existo. Me creo malo, culpable, malvado. Así
que el otro hace bien en agredirme. Porque cuando papá me
pegaba de pequeño, mamá decía: “Te lo tienes bien merecido”.
Si esto me ha ocurrido varias veces, se convierte en un
mecanismo de adaptación a esas situaciones. Y durante toda mi
vida me organizo en torno a eso, me estructuro en torno a esa
experiencia, ¡forma parte de mí! Es mi personalidad: Soy malo.
PRECONFLICTOS:
- Sufro agresiones de mí mismo = Mi yo profundo me
agrede.
- No llego a estar en contacto conmigo= Estoy separado
de mí, = Me echo de menos.
Observación:
Si los dos conflictos están activos al mismo tiempo, surgen a
veces grandes trastornos psicológicos.

Síntesis

El inconsciente es una duna


El inconsciente es una duna que vive con el viento y el pa so del
tiempo, y asimismo con el paso de los hombres. La duna se mueve
sin cesar, sube, baja, se allana, se desplaza. Desaparecen
arrebatados unos granos de arena y llegan otros. La duna
siempre es diferente y siempre es ella misma.
Os he presentado:
1. un modelo de diagnóstico terapéutico,
2. una nueva rejilla de lectura de nuestros síntomas,
emociones y comportamientos, basada en los dos movimientos
de la vida:
3. tomar y rechazar,
4. atracción y repulsión,
5. EL MÁS Y EL MENOS,6. LA GOMA Y EL TINTERO.
1. Las dos necesidades biológicas fundamentales
para mantenerse vivo
Existen dos movimientos de referencia en la Tierra, en el plano
material:
- Coger, apoderarse de aquello que se percibe como
positivo: el alimento, el oxígeno, la información en un curso.
- Poner distancia con aquello que se interpreta como
negativo.
En el plano espiritual, queremos coger ciertas cosas: coger a Dios
y alejarnos del diablo, por ejemplo.
En cada segundo, hacemos estos dos movimientos. Porque toda
nueva información se clasifica en cada instante en una de estas
dos categorías – en ese momento, el universo cobra un sentido.
2. Si las necesidades ESTÁN INSATISFECHAS,
provocan dos emociones de base:
Estoy separado del +
Es decir carezco real, virtual, irracional o simbólicamente de
alimento, de hijos, de afecto, de reconocimiento, de contacto, de
sexualidad…
Sufro agresión por el contacto con el –Sufro mancilla, ataque
contra mi integridad (dermis), agresión (nervio sensitivo, pleura,
peritoneo), juicio (tálamo).
Existen dos emociones fundamentales en todo ser vivo, no tres ni
una: O bien soy aparTado, la T de Tintero
O bien soy aGredido, la G de la Goma.
3. Dos tipos de reacción
El conflicto de separación
Si he sido separado de una cosa, en cuanto entro en estrés la
solución biológica es añadir, llenar.
Almaceno, acumulo, colecciono, engordo, produzco masa. Estoy
en hiperactividad. La situación es un vacío, una carencia, una
ausencia => la solución será llenar = … Actúo como tintero.
El conflicto de agresión
Se me ha impuesto algo negativo o tengo en la memoria un bio-
choc que me estructura sobre un acontecimiento determinado.
Para sobrevivir, tengo la necesidad comportamental de
borrarme, mi solución biológica es pasar la goma, borrar,
ocultar, quitar, anestesiar, suprimir; me despego, me ausento,
desaparezco, me deprimo, me camuflo, adelgazo, ahueco, creo
úlceras (y eso es positivo para mí, es mi estructura).
La situación es una demasía, un exceso => la solución es la
supresión, la reducción. Actúo como goma.
Por consiguiente:
Cada vez que ponemos + es para colmar.
Cada vez que quitamos – es para alejarnos.
El resentir puede ir desde la incomodidad a lo vital, con todas las
gradaciones intermedias.
El Resentir puede presentarse en varios niveles: físico,
emocional, sexual, intelectual, cultural, espiritual… Todo el
mundo puede resentir como goma o como tintero en uno de esos
niveles.
Los Goma y los Tintero conviven dentro de todos: Podemos
resentir como agresión en un plano físico y al mismo tiempo
resentir como carencia en otro plano, intelectual por eje mplo.
Podemos, por ejemplo, tener un padre violento y,
consecuentemente, borrarnos físicamente, escondernos: cuanto
más ausentes estemos físicamente, más podremos sobrevivir. Y
en otro ámbito, por ejemplo intelectual o cultural, quizá sea la
carencia lo que predomina; entonces, en ese ámbito, a lo mejor
creamos, inventamos, somos curiosos.

4. El preconflicto
Soy separado o agredido por mí mismo.
Si me siento separado = Estoy, de hecho, profundamente
separado de mí mismo. Si me siento agredido = Me vivo como
agresor = Soy agredido por mí mismo.
En el tintero, doy lo que me habría gustado recibir, lo que no he
tenido (también puedo rellenar con aquello mismo que me ha
aterrado).
En la goma, protegemos a los demás de lo que hemos padecido
nosotros (a veces nos protegemos con aquello mismo de lo que
hemos carecido).
5. En terapia
Hacer deducciones a partir de las dificultades expresadas.
Para cambiar el comportamiento, hay que tratar el problema, la
historia, el choc, el conflicto que está en su origen.
Es un conflicto inconsciente que impone un comportamiento
consciente.
Tintero:
Janine viene a consulta por eccema, o pólipo, o acúfenos. ¿Qué
hacer? Comprender que está de hecho separada de sí misma.
Ella no habla de eso, pero ese es el sobreentendido, el origen
oculto. Si esta persona accede a una experiencia, a un recurso de
presencia dentro de sí misma, de contacto consigo misma,
entonces el abandono cometido por el otro, la separación, deja de
ser un problema.
Lo que permite hacer el duelo en la persona tintero es llegar a un
encuentro consigo misma; eso dará sensación de densidad, de
relevancia, de centrado, de estabilidad, de peso, de arraigo,
de presencia.
Goma:
Sabine viene porque quiere llegar hasta la fuente de sus síntomas
(úlceras, ceguera, necrosis). En el fondo de sí misma, tiene la
sensación de ser mala, malvada, estúpida, de no tener derecho a
la felicidad.
Dirá, por ejemplo: “Soy una persona mala, malvada, negada o
estúpida”.
Estos calificativos pueden ir desde poco amable a culpable,
inútil. La persona se cercena de sí misma, se evita.
Evita reaccionar, afrontar, plantar cara, por miedo a provocar
dolor o daño; se interioriza, se siente agredida, pero eso es mejor
que ser agresora. Intenta dominarse, controlar.
Se vive a sí misma como agresora.
6. ¿De qué nos habla nuestro comportamiento?
Para algunos, la carne es buena (+); para otros, mala (-); así que
no hablemos de carne, de tabaco, de dolor, del ruido, ¡sino de
nuestra historia!
Nuestra representación del mundo:
La mayor parte de tiempo, el mundo lo percibimos a través de
nuestras dos necesidades enzarzadas en conflictos activos.
Hay un etiquetado inconsciente en nosotros de lo que es positivo
(el bien) y negativo (el mal) en cada ámbito de nuestra vida.
Ejemplo: “Aborrezco las espinacas” reenvía a una historia
personal.
Somos creadores y víctimas de esta ilusión.
Es el árbol de la ciencia del Bien y del Mal del que habla el
Génesis. Es el Juicio final del que habla el Apocalipsis.
Ejemplos y aplicaciones en descodificación biológica
Toda enfermedad, comportamiento o emoción es una respuesta.
Esta respuesta es, o bien de tipo tintero, o bien de tipo goma, en
cada plano de existencia. He aquí unos cuantos ejemplos:
- Sueño: Insomnio, no lo suficiente = “Me he sentido
agredido y debo mantenerme alerta y prevenir cualquier peligro;
tengo que permanecer vigilante. Tengo miedo por mí o por los
demás. Cuando me relajo sobreviene un drama.”
- Hipersomnia, demasiado sueño = “Me he sentido
separado de los demás, de mi camino, de mis proyectos, y me
duermo. Me aburro.”
- Estudios y cursos: Estudios largos, cursomanía = “He
sido separado de la explicación, no le encuentro sentido a mi
vida”. ESTUDIOS CORTOS, FALTA DE CURIOSIDAD = Mis
conocimientos y agresiones se han vinculado en experiencias
iguales.”
Sexualidad:
- Hiper = “He sido separado del contacto físico, sexual,
afectivo.”
- Hipo = “He sido agredido por el contacto físico, sexual,
afectivo.”
Más (+) Menos (-)

Estructura

SEPARADO AGREDIDO

Acción

TINTERO GOMA
Me lleno Me borro
Abro Cierro

Síntomas

Me hincho Adelgazo
Creo tumores Me ulcero
Comportamiento

- Fusional - Olvídame por


- Colecciono ahora
- Me dedico a un - Puede llegar
oficio de contacto hasta la muerte
- Reparo con mi - - Sanador /
carencia (tendero) cuidador
- Soy guerrero
Preconflicto
Separado de sí mismo Agredido por sí mismo
LA TERAPIA

- Hacer el duelo - Plantar cara


del ideal - Existir
- Recuperar la - Recuperar la
propia identidad autoestima

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Interludio musical
Descodificación biológica de la canción: “My Mummy’s
Dead” de John Lennon

My mummy’s dead Se ha muerto mi mamá


I can’t get it through my head No me cabe en la cabeza
Though it’s been so many years Aunque haga tantos años
My mummy’s dead Se ha muerto mi mamá
It’s hard to explain Es difícil de explicar
So much pain Tanto dolor
I could never show it Nunca podré mostrárselo
My mummy’s dead Se ha muerto mi mamá

He aquí, de manera audaz y lo más respetuosa posible, una


lectura de una canción del fundador de los Silver Beatles: John
Winston Lennon. Este texto puede permitirnos encontrar
elementos descodificables de su historia personal, afectiva. En
efecto, una obra de arte es en cierto modo un síntoma, ¡y un
síntoma una obra de arte!...
Todas las enfermedades empiezan con un acontecimiento
exterior: el bio-choc. En el caso de esta canción, se trata de:
“Se ha muerto mi mamá”.
Esta canción es autobiográfica: de muy pequeño, John es
separado de su padre y después de su madre (Julia), y lo recoge
su tía (Mimi), la hermana de su madre. De adolescente, descubre
que su madre, en realidad, vive a dos pasos de su casa. El
reencuentro es gozoso, su madre lo anima a que haga música,
pasan mucho tiempo juntos distrayéndose, y luego ella mu ere de
repente, atropellada por un coche.
El autor prosigue expresando:
“No me cabe en la cabeza”
En efecto, hay drama cuando hay imposibilidad:
1. de pensar un acontecimiento,
2. de resentirlo,
3. de expresarlo,
4. de transformarlo, es decir de transformarse,
5. de aceptarlo, es decir, de aceptar el mundo exterior,
6. de adaptarse a esta realidad incluyendo todo lo que es
cierto, con el fin de poder seguir viviendo en el mundo real.
Esta canción está escrita más de diez años después de la muerte
de su madre:
“Aunque haga tantos años”.
Siempre es así: en el momento del choc, el tiempo se detiene, una
parte de nosotros deja de crecer. Lennon escribe esta canción en
el momento en el que deja los Beatles, otra separación.
En esta canción desgarrada, el autor solo puede hablar del
acontecimiento exterior: “se ha muerto mi mamá”; no llega a
hablar de sí mismo, de sus pensamientos, de sus emociones.
“Se ha muerto mi mamá”. “Es difícil de explicar”.
En efecto, ¿cómo explicar una emoción? Como escribía Jean-
Jacques Lagardet, ¿cómo explicar el sabor de las fresas? ¿Cómo
explicar el amor? ¿la tristeza? Porque no se trata de explicar, sino
de expresar lo que se siente: mediante palabras emocionales,
gestos, gritos, una enfermedad o incluso una canción, música. Y
esto es lo que hacen los artistas, en el fondo: transforman las
heridas del pasado en música, en palabras, en esculturas, etc.
“Tanto dolor”
Y eso es precisamente lo que siente John: dolor. Recordad que su
madre murió como consecuencia de un choque brutal, físico, un
accidente, y que corresponde precisamente al conflicto del dolor:
yo no habría querido que existiese ese contacto, ese contacto
profundo con un objeto o una persona. Si pongo la mano en el
fuego, siento dolor; es una señal de alerta para que quite la mano.
Si me choco contra un cristal, siento dolor. Y cada vez que me
acerque a ese cristal, mi cuerpo lo recordará como un alergeno y
evitará ese contacto no deseado.
Aquí podemos hablar de conflicto por identificación. Se pone
en el lugar de su mamá.
Cuando se produce una agresión, la mayoría de las veces las
personas abandonan su cuerpo de manera sensorial, simbólica, y
se refugian en el mental, en la cabeza. Eso, con el fin de no sufrir
más físicamente y, asimismo, de controlar lo que ha sido
incontrolable.
Por otro lado, el dolor tiene algo particular, y es que se trata de
un doble conflicto:
- conflicto de agresión tal como acabo de proponerlo,
- conflicto de separación con una forma de contacto que no
puedo poseer.
Soy agredido por el contacto que no quiero. Soy separado de la
sensación que quiero.
De adolescente, recupera a su madre, y ya no quiere separarse de
ella. Muchas veces, en esa época, pasa la noche fuera de casa de
Mimi para estar con su madre, cosa que a su tía no le hace
ninguna gracia.
“Nunca podré mostrarle”
Y aquí tenemos el conflicto de separación: ella no me va a ver,
yo no se lo puedo mostrar porque está muerta. El verbo mostrar
en inglés se dice show. Lennon se va a pasar toda su carrera
mostrando, mostrándose, haciendo shows. Esa es su solución:
18. No puede explicar el dolor,
19. No puede mostrarse ante su madre,
20. ¡Hace shows!
“Se ha muerto mi mamá.”
Y la misma frase reaparece como conclusión, porque es lo único
que John consigue expresar, como una obsesión que quiere
expulsar, como una obsesión imposible de aceptar.
Siempre que se produce un drama, nuestra conciencia se sitúa en
el lugar más cómodo o menos incómodo:
21. Es más fácil hablar del acontecimiento exterior que de uno
mismo.
22. Es más cómodo pensar que resentir.
23. Así la conciencia se reduce y se limita a lo que pensamos.
Pero, siempre que se produce un drama, el tiempo se detiene
mientras no hayamos aceptado el acontecimiento exterior real, y
nuestras emociones vienen a recordárnoslo: para nuestra vida
emocional, el tiempo no existe. Y por eso este acontecimiento se
prolonga en nuestro comportamiento, nuestro lenguaje, nuestra
vida, nuestras canciones, nuestra actividad profesional, y ello de
manera incontrolable, involuntaria, inconsciente, porque,
parafraseando a Einstein, somos libres de hacer lo que queremos,
pero no de querer lo que queremos…
Una descodificación psico-biológica de la
película RAY
O cómo transformar tus heridas en obra maestra.
Lo que propongo aquí es un ejercicio, una hipótesis reductora,
una invitación a ver psico-biológicamente una película. En
ningún caso se trata de certeza, de verdad absoluta perentoria; no
es más que una visión personal, ligada a la Biodescodificación,
de esa obra maestra sobre la vida del músico Ray Charles: “Ray”.
Hay que saber que Ray Charles participó en la creación de esta
película, de modo que podemos suponer que las escenas son
realmente históricas y no están noveladas.
Ray Charles no nació ciego, pierde la vista hacia los siete años.
¿Qué ocurre antes? ¿Cuál puede ser su conflicto? ¿Qué
información nos llega a través de esta película? Le vemos
constantemente con su hermano pequeño, jugando, explorando el
mundo como cualquier niño. La madre trabaja lavando ropa, para
ello utiliza unos baldes de agua hirviendo, y recomienda a sus
hijos que tengan cuidado, que no anden rondando alrededor de
esos baldes porque es peligroso. Es una mujer enérgica que tiene
que apañárselas sola, sin marido. En efecto, éste tiene tres
familias. No aparece en ningún momento de la película.
Los dos hermanos juegan y dan vueltas con toda inocencia
alrededor del balde de agua hirviendo. El menor se sube a la mesa
y gesticula
bajo los ojos divertidos de Ray, que se ríe de verlo así y luego le
dice que tenga cuidado. El hermano pequeño se cae al agua y
hace aspavientos con los brazos, sin llegar a poder salir del agua
hirviendo, ante los ojos de Ray, que queda estupefacto,
impotente. Su madre viene corriendo, como loca, y con el rostro
espantado por descubrir a su hijo abrasado, inmóvil, sin
movimiento alguno, muerto. Inmediatamente, en su angustia, le
reprocha a Ray que no se haya movido, que no haya hecho nada,
que le haya dejado morir.
Durante el entierro, la madre de Ray, Aretha, da alaridos de
angustia, y la música de la iglesia –cantos de gospel– tapa su voz
insoportable. Pasan nueve meses, el tiempo de un embarazo, y
Ray va perdiendo progresivamente la vista. Entiéndase bien:
mientras tiene los ojos cerrados, es feliz: inocente. En cuanto los
abre, es el horror: - la muerte del hermano, - el dolor de la madre,
- la culpabilidad, - la soledad.
Pudo sentirse agredido por su madre y separado de su hermano,
todo al mismo tiempo. ¿Qué hace nuestro cuerpo después de un
choc? Busca la última experiencia de confort; en nuestro caso:
no ver. Si un niño sufre un impacto emocional por una mudanza
de casa o un movimiento, puede quedarse paralizado, volver
simbólicamente a antes de la edad de un año, cuando no andaba
y todo iba bien.
Su hermano ya no se mueve: inmovilidad = muerte. La
inmovilidad es fuente de estrés, y nuestra biología tiene como ley
maestra el huir de aquello que está asociado al estrés . En
consecuencia, Ray se moverá constantemente, dando conciertos
por el mundo entero, nunca inmóvil más que cuando se droga.
Vemos a su madre, que lo lleva hacia el autobús con mucha
emoción y confianza en él. En la película, no los volveremos a
ver juntos nunca más. Hay que satisfacer a la madre, y vemos a
Ray pasar mucho tiempo en viajes, en autobús. Quizá se sintió
culpable de no haberse movido, así que se moverá de ciudad en
ciudad; se moverá por su teclado y también a él lo hará moverse,
bailar.
¡Ver fue fuente de estrés, perder la vista eliminó ese estrés! Oír
música gospel permitió tapar los gritos de su madre; así, la
música es fuente de alegría, y él se pasa la vida metido en la
música.
Ray se inyecta droga en la sangre. Su sufrimiento viene por los
lazos de la sangre: muerte del hermano, de la que él se cree
culpable, desgracia de la madre de la que él se cree causa,
ausencia del padre.
Uno lleva la solución allí donde se encuentra el problema
(aunque sea ilusoria, como la droga, el oficio, las aficiones, o
cualquier otra actividad compensatoria, exterior).
Ray le da mucha importancia al dinero, quiere ganarlo y sobre
todo que no le exploten; al principio de su carrera, pide que le
paguen en billetes de un dólar; al final, se enfada con un viejo
amigo que le roba dinero. Y al principio de la película vemos que
a su madre la explota económicamente una de sus jefas. Siempre
hay que estar en concordancia con los valores observados en
aquellos a los que amamos y, sobre todo, en aquellos que
queremos que nos amen.
Ray considera cuestión de honor tener una esposa y no
abandonarla, igual que a su madre la dejó de lado su padre. Este
tiene tres familias. Ray también: su esposa legítima, una amante
que le dará un hijo y su editorial, que lo crió y lo alimentó, como
dirá él. Se reparte con la misma intensidad entre las tres. Es
difícil no imitar a los padres, aunque no los hayamos conocido o
los hayamos rechazado. Fulano rechaza a su padre, tendero y con
don de gentes. Nunca se dedicará al comercio (ésa es la elección
consciente, de oposición), ¡pero sí tendrá don de gentes (elección
del inconsciente impulsada por el deseo de hacer lo que papá, de
ser hijo de alguien)! Mengana quiere distinguirse de su madre,
que trabajaba constantemente para mejorar el día a día. ¡La hija
nunca querrá trabajar y encontrará estrategias para mejorar su
físico!...
El nombre propio es muy importante: Charles no es su apellido.
Su apellido es Robinson; es el de su padre, pero no es realmente
hijo suyo, lo conoce muy poco. Se cercena del padre, y se
convierte en hijo de un nombre propio: Charles, hijo de sí mismo.
Se construye él solo, siguiendo así el ejemplo de su madre
autodidacta.
¿Y por qué el nombre propio? ¿Cuál es el nombre de pila de su
hermano muerto? Adivinad. ¿Cuál es la pieza más grandiosa, la
más conmovedora de Ray Charles, y una de las más conocidas?
¿Cuál es el Estado que lo rechazó, luego lo llamó y finalmente lo
aclamó como a un rey (Charles)?
¡El mismo! La pieza se llama: “Georgia on my mind”; el Estado:
Georgia, que le prohíbe de por vida venir a tocar su música (en
1961), luego lo nombra ciudadano honorífico (en 1979, es decir
cuando tiene siete veces siete años, o sea 49); y su hermano:
Georges, por supuesto.
Charles canta a su hermano en la mayoría de sus conciertos; se
siente rechazado y después perdonado.
En esta película, ¿qué vive él con sus hijos? La primera vez,
¡vemos a Ray bañar a su hijo en una bañera! Cuando se entera de
la muerte de su amante por su culpa (porque se drogó como él),
su mujer le echa la culpa (igual que su madre), y sus hijos están
en una piscina.
En la película, una escena hace a Ray volver a ver; es un sueño:
se quita las gafas y vuelve a ver a su madre allí donde él vivió,
ella le abre los brazos, le lee la cartilla, pero le afirma
afectuosamente su orgullo de madre: “Has hecho más de lo que
te creía capaz, de lo que anhelaba para ti” y, sobre todo, suprema
reconciliación, su hermano Georges viene corriendo hacia él y se
le lanza al cuello, diciéndole: “La culpa no fue tuya”. Así,
reconciliado con su única familia, por supuesto que puede
recobrar la vista, ya no tiene que esconder el mundo duro, ya no
tiene que esconderse él tampoco.
Uno de los sentidos que tienen los trastornos visuales es: “en
cuanto alguien vea el (la) que soy, lo voy a tener difícil; no
quiero que el otro me vea.” Como no puede actuar sobre el otro,
la biología actúa sobre uno y limita la visión. Por otro lad o, a
veces nos hacemos idea del conflicto por contraste, sabiendo lo
que permite tratarlo. Es un protocolo: una mañana te despiertas
y ves cumplido tu anhelo más inconsciente:
¿qué realidad ves? Para Ray: madre y hermano que lo quieren.
Ray Charles murió durante el rodaje de esta película. ¿Terminó
su trabajo sobre sí, se reconcilió consigo mismo? ¿Quién puede
decirlo?
¿Quién puede afirmarlo? Nadie, por supuesto. Nos hizo bailar,
nos conmovió, nos conmocionó. Y, sobre todo, supo transformar
un sufrimiento, un drama, en belleza que iluminó el mundo y
esparció alegría por todos los continentes. Nos propongo a todos
que hagamos lo mismo: transformar nuestras heridas en obras
maestras de alegría, de belleza y de generosidad…
Síndrome de Reynaud
He aquí unas líneas extraídas de la canción de William Sheller
“Mon hôtel”, la primera del álbum “Épures”
“Para decíroslo todo, no me gusta la tarde cuando se tumba,
con peso en el corazón y ese frío en las manos,
porque otro día más se adentra en la sombra y mis amores
están lejos.”
Dejando aparte el hecho de que este texto sea muy bonito, es,
además, muy interesante biológicamente. ¿Por qué? Porque en él
encontramos a la vez el síntoma y el conflicto, siendo el síntoma
“el frío en las manos”, que puede ser una descripción de la
enfermedad de Reynaud, y el conflicto “mis amores están lejos”.
Mis amores están lejos puede traer a la memoria un conflicto de
separación. Podemos darnos cuenta, o interpretar, o imaginar,
porque todo esto no son más que hipótesis. En efecto, si me
permito establecer estos vínculos es partiendo de mi
imaginación, como he hecho con la película Ray. Y, en todo este
texto, las evocaciones de pérdida de contacto, de frustraciones y
de separaciones son numerosas y claras, y están disimuladas.
“El peso en el corazón” puede hablar de una separación afectiva,
emocional. En Biodescodificación, el conflicto de frustración
sexual afecta al corazón derecho, a las venas coronarias,
provocando una acumulación de sangre, una estasis, un corazón
que pesa.
“No me gusta la tarde cuando se tumba” puede muy bien ser
una imagen de la muerte que llega. Para empezar, el cerebro no
conoce la negación. Ya conocéis el ejemplo: “No pienses en una
jirafa”. ¿Qué haces? ¡Pensar en ella! ¡No veas un coche rojo! Y
tú lo ves. “No me gusta” habla de amor [26]. No está escrito:
detesto, rechazo, execro, aborrezco, odio.
Muchas veces he observado en pacientes lo siguiente: los
problemas que se presentaban por la mañana estaban en
asociación con dramas acaecidos en momentos muy tempranos
de la vida; los problemas, los síntomas, las angustias, etc. que
aparecían por la tarde estaban ligados con el final de la vida, la
muerte, la vejez.
Aquí, el poeta evoca el caer de la tarde, y sabemos que la
enfermedad de Reynaud se descodifica como “Quiero retener a
un muerto”, a veces a una persona de mucha edad, en todos los
casos a alguien a quien queremos y que se va, como el día que se
va, de manera irrevocable.
¿Un argumento más? Tumba - ¿es un verbo o un nombre común?
Mediante este juego de palabras fonético, podemos oír “la
tumba”.
“Otro día más se adentra en la sombra” recoge la misma idea
de la vida que se va. Un día, una vida se encamina hacia la sombra
de la muerte.
El texto se inicia con la frase “Para decíroslo todo”, como si se
tratara de lo esencial: “todo”, la cosa más importante que lleva
dentro el autor.
Las palabras que quedan son: “con, y, y”, que expresan la
necesidad de contacto. “Porque” puede estar ligado al juicio, al
tálamo, conflicto central del cerebro grande.
A modo de conclusión, todo es descodificable, pero todo son
hipótesis y nada más.
La enfermedad de Reynaud, o el frío en las manos y las
extremidades, la mayoría de las veces está ligada a una
separación afectiva que se produce debido a la muerte, una
muerte real o simbólica, rechazada e inexorable.

Conflictos dobles

Una mujer me dice un día: “En mi vida hay demasiada


carencia”. Esta persona sufrió un robo con agresión. “Padezco
un aumento de la pérdida”. “Tu ausencia me hace violencia.”
(Jacques Salomé)
“Su ausencia me invade.”
¿De qué se trata? ¿De separación: ausencia, o de agresión:
violencia? ¿O de ambas cosas?
Lo que hemos visto hasta ahora es sencillo: un conflicto = una
solución de adaptación. Pero en la vida, muchas veces se presenta
una sucesión de imprevistos, de conflictos. ¿Cómo se combinan
entre sí estos acontecimientos? Este es el tema de este capítulo
práctico y que da cuenta de situaciones complejas.
Por otro lado, ¡me he encontrado con pacientes con los que
aparentemente esto no funciona! En cuanto se sienten agredidos,
engordan o crean acúfenos. Lo cual está en contradicción con lo
que he presentado hasta ahora.
Mi comprensión, mi observación es que en esos casos no se trata
de un conflicto, sino de dos conflictos sucesivos con una
solución única que corrige los dos problemas.
Dos conflictos diferentes se suceden en el mismo
tema
Ejemplo
Los padres de Roger están divorciados. Él vive con su madre,
muy cariñosa, muy dulce, mientras que su padre es violento. Una
mañana, su padre, al que no ha visto desde hace meses, irrumpe
en la casa y les dice a su hermana pequeña y a él: “¿Veis a vuestra
madre? ¡Pues esta es la última vez! No la volveréis a ver nunca
más en vuestra vida.” Y los rapta y se los lleva a su casa. El niño
sufre, en el mismo momento, separación y agresión.
Más tarde, de adulto, nunca tiene ningún lugar de confort.
Cuando entabla relaciones, se siente mal, porque tiene miedo de
que lo agredan y le peguen. Así que se aleja, y entonces se siente
mal, se siente solo.
Podemos sentirnos a la vez agredidos y separados dentro de una
misma temática; en nuestro ejemplo: el contacto.
1. Me agreden y paso la goma. Tras de lo cual hay una
separación, un abandono.
2. Me separan, me abandonan. Así que relleno. Algún tiempo
más tarde, me siento agredido y me aíslo, - ¡pero entonces me
siento solo! ¡Horror! ¿Qué hacer?
No hay lugar alguno de paz. Es un malestar profundo, una
insatisfacción permanente, una coerción doble. Ocurra lo que
ocurra, yo estoy mal.
El separado llama por teléfono a sus amigos(as), queda con gente,
va al cine, a comer fuera… Con el segundo conflicto, al cabo de
cierto tiempo, se siente agredido por todo eso y se encierra, hasta
el momento en el que de nuevo se siente separado y vuelta a
empezar.
Está en bucle: “Avanzo, retrocedo, me abro, me cierro”, es el
gran vals del yoyó por la montaña rusa, con altibajos.
La persona está bloqueada debido a sus dos conflictos activos,
está en un círculo vicioso.
Si no me llaman, me siento solo; si me llaman, me agrede que lo
hagan.
Alguien que padece una agresión se borra: se le olvidan las
cosas, pierde las llaves, los documentos de identidad. Si deja de
existir, ya no está en peligro.
Pero, a fuerza de pasar la goma, corre el riesgo de crear el
conflicto inverso: la carencia, y tiene que ponerse a rellenar,
añadir, crear, alucinar. Pero eso le recuerda su exceso de
negatividad. Es un círculo infernal, un bucle que se
retroalimenta. La persona salta de un lado al otro, en una especie
de chassé-croisé.
El síndrome del fuego de chimenea
Cuando se dan dos conflictos fundamentales dentro de la misma
temática, el espacio de confort disminuye. A veces es igual a
cero. Esto es lo que yo llamo el síndrome del fuego de chimenea.
Demasiado cerca, me quemo; demasiado lejos, me hielo. Solo me
siento bien a 1m35 de la chimenea, y ni con esas, tengo la espalda
fría y el vientre demasiado caliente.
Este tipo de experiencia da una conciencia sufriente. No estamos
bien en ninguna parte.
Me viene a la memoria una mujer a la que habían separado de su
padre cuando era pequeñita. Su madre se había vuelto a casar con
un tunante que le daba palizas. Su relación con los hombres era
complicada. Cuando se acercaba el hombre, tenía miedo. Cuando
se alejaba, se sentía abandonada; entonces, le llamaba, entonces
él volvía, entonces ella tenía miedo y le decía que se fuera…
Aquel hombre nunca sabía cómo satisfacerla.
Algunos ejemplos de síntomas
Encontramos este tipo de problemática en los síntomas
siguientes:
El asma:
“Me siento privado de espacio de libertad, de vida, de confort,
así que quiero abrir a fondo mis bronquios. Y, al mismo tiempo,
lo que me proponen me oprime, me intoxica, así que me cierro a
esta contaminación, a esta atmósfera”. “Quiero una habitación
grande y perfumada, ventilada, y me obligan a dormir en el
sótano.”
La esclerosis múltiple:
“Tengo que hacer en el mismo instante dos gestos contrarios:
irme – quedarme; levantarme – sentarme.”
Los padres del niño X se divorcian y le proponen que se vaya con
uno de los dos, el que él escoja. Pero si se va con mamá, no
volverá a ver a papá, y al contrario. Haga lo que haga, sale
perdiendo.
La psoriasis:
“Para no ser agredido, me separo de mí, de aquel que soy.”
“En el colegio, si expreso lo que siento, se van a reír de mí, me
van a criticar, a juzgar y luego a rechazar.”
“Si no expreso lo que siento, no se me acerca nadie, y me siento
solo.”
Dolor:
1.
“El contacto se me impone.”
Uno se quema la mano. Le duele. Es una señal. No tengo que
estar en contacto con esto. Cuando nos damos un golpe contra
una ventana se produce dolor. Luego el contacto es impuesto.
2.
“Estoy separado del confort.”
Tintero, puesto que hay un dolor. Así pues, hay, en efecto, algo
que se añade. Estoy separado del confort, de la suavidad, del
placer, de la sensación. Sentir algo mejor que nada.
La alternancia de anorexia y de bulimia:
“El alimento (afectivo) es a la vez tóxico e indispensable. Sin él,
no puedo vivir, con él me muero”. “Necesito afecto, ternura, pero
creo que ese afecto me hace daño y lo rechazo.”
La enfermedad de Alzheimer:
“La gente me agrede, me aburre, quiero aislarme de ellos,
meterme en una burbuja, pero no soporto la soledad.”
“Quiero no estar separado y, al mismo tiempo, no quiero que me
invadan. Necesito al otro, que no esté demasiado lejos, pero
tampoco demasiado cerca.”
“Estoy en una clínica: me atienden (resuelvo mi conflicto de
separación) y lo pongo todo a distancia, porque estoy metido
dentro de mi mundo interior (soluciono mi conflicto de
agresión).”
La esquizofrenia:
El Sr. X está catalogado como esquizofrénico. Para él: sexo = +;
sexo = -. Si no tiene una relación sexual cada día, se siente muy
mal, frustrado. Cuando tiene una relación sexual, se siente caído
en falta, porque está convencido de que Dios lo va a castigar, de
que el sexo lo aleja del Paraíso. Entonces, se prohíbe a sí mismo
pensar en el sexo, pero se siente frustrado y se deprime. Pasa a
la acción, se masturba, e inmediatamente se siente fatal. No tiene
ningún momento de confort, no está nunca satisfecho.
“Me agredo yo mismo: culpable, estúpido, inútil; me separo de
mí, no tengo derecho a expresarme, a ser, a vivir mis deseos, mis
pulsiones.”
En resumen:
No hay ningún lugar de paz.
“Me siento como en el filo de una hoja de papel: - Con X estoy
mal.
- Sin X estoy mal.” Es una doble coerción.
Soluciones
El teléfono móvil, Internet, son soluciones ideales, perfectas:
* Me conecto cuando quiero, así no me siento solo. Estoy en
contacto con el resto del mundo, con mis amigos… Pero si esto
me aburre o me agrede, corto la conexión, una conexión que, por
otro lado, ya está bajo control, es distante.
Así pues, es una comunicación sin relación.
Dos conflictos diferentes se suceden en
dos ámbitos diferentes
1. Separado y luego agredido
“Me separan de algo o de alguien, lo echo de menos, siento la
privación. Después me agreden. Pero si paso la goma, voy a
sentir que me separo, es decir, a recuperar el primer estrés de la
separación. Por consiguiente, para no encontrarme de nuevo en
esa carencia, invento, creo, alucino, deliro.”
ME PROTEJO CON AQUELLO DE LO QUE HE CARECIDO
Ejemplos
Sobrepeso:
El exceso ponderal, la sobrecarga grasa, soportan el peso de
numerosas descodificaciones posibles.
1. He sido abandonado(a), traicionado(a), dejado(a) de lado.
2. Echo de menos el peso de su presencia.
3. Para dejar de padecer esto, tengo que ser fuerte, contar
solo conmigo, construirme yo solo(a).
Cuando se produce el segundo choc: tras la agresión, la agresión
[27], mi estrategia biológica para no volver a ser ni agredido ni
abandonado es revestirme con un traje permanente hecho de
gordura y de grasas, de lípidos, de adipocitos y de agua. Esta
manta, que se me pega a la piel, amortigua los golpes que podría
sufrir, me protege del frío y me procura calor.
Con mi grasa, ya no estaré nunca más solo, nunca más tendré
frío. Se acabó el vacío. Con mi edredón de sumo en la piel, nunca
más estaré en contacto con los golpes.
La Sra. X tiene estreñimiento y cistitis, estas son sus palabras:
1. Estreñimiento: “Cuando el otro está, quiero que se quede
conmigo, dentro de mí, que no me abandone.”
2. Cistitis: “Cuando está fuera, quiero que se quede fuera”.
La gente soñadora crea un mundo interior, se evade en las
novelas, la ciencia ficción, las drogas, la música romántica o
fantasiosa, la pintura abstracta… En cuanto hay un problema,
salen huyendo y se atrincheran detrás de una nube de humo de
marihuana, un pensamiento agradable, una película interior.
Los acúfenos:
La televisión o la radio encendida permanentemente: Los
pensamientos:
Los acúfenos son ruidos que produce el cerebro con el fin de
llenar un vacío insoportable; pueden aparecer asimismo por otra
razón: protegerse de una agresión auditiva que nos coloca bajo
presión.
Televisión, radio y música constante son ejemplos de acúfenos
exteriores.
Los pensamientos son los acúfenos de la mente, del mental, con
el fin de no vernos confrontados con el vacío existencial.
Ejemplo: Cuando la mujer de Gilbert le grita, lo agrede,
inicialmente él sube el sonido de la tele, se pone a silbotear, y
después, algún tiempo más tarde, tiene acúfenos: De hecho, de
niño, estaba inmerso en un vacío, un silencio familiar
insoportable. La radio era la única que le ponía en contacto con
el mundo exterior, con la vida.
2. Agredido y después separado
Me agreden y, si después también me separan, entonces voy mal,
realmente mal. Entro en el círculo infernal: retrocedo – avanzo –
retrocedo – avanzo -
Ejemplos:
La Sra. X se queja permanentemente de sufrir agresiones, ya no
sale de casa porque está segura de que todo el mundo le desea
cosas malas y la juzga. Constatamos que son invenciones, que
esa persecución imaginaria es una alucinación suya.
Así, yo le pregunto no sobre una problemática de agresión, sino
de separación, ya que inventa, imagina que la gente le desea
cosas malas, con lo cual rellena, se inventa cosas, actúa como
tintero. Le pregunto:
C.F.: “En el fondo, ¿se siente usted sola en su interior? Por
primera vez puede decir:
Paciente: Nadie me comprende, me siento totalmente sola,
incomprendida.
C.F.: O sea, que se siente sola, incomprendida. P.: Sí, sí. Es eso.
Me siento apartada del mundo. C.F.: Se siente usted apartada del
mundo.”
Y ahí ya dejó de sentirse sola, incomprendida, y pudo hablarme
de sus separaciones, de los momentos en los que se sentía sola.
En un dibujo de Sempé vemos a una mujer que amenaza a su
marido, un hombre muy simple que está leyendo el periódico y
tomándose un café; ella lleva en la mano un revólver y le dice
con ira:
“Me habría gustado que fueras, cuando te conocí, un artista
pobre y enfermo. Te habría cuidado. Te habría ayudado con
todas mis fuerzas. Habríamos tenido momentos de gozo intenso.
Yo te habría evitado, en la medida de mis posibilidades, todos
los mil y un sinsabores de la vida para que te dedicaras a tu arte.
Y luego, poco a poco, tu talento se habría ido afirmando. Te
habrías convertido en un gran artista admirado y adulado, y un
día me habrías dejado por una mujer más guapa y más joven.
¡Eso es lo que no te perdono!” Inventa, alucina, imagina, o sea
que se siente sola y le dice: “Me habrías dejado”.
¿Por qué es tan importante comprender esto, en realidad?
La Srta. X sufre una agresión, tiene once años, se borra. Algún
tiempo más tarde, la abandonan, la dejan de lado; le resulta
insoportable el silencio, la ausencia, el vacío. Entonces, para no
seguir más tiempo metida en esa nada espantosa, se pone a
llenar… ¡pero con aquello mismo que la angustió y la aterró! Así
corrige de un golpe, de uno solo, los dos problemas:
29. Al llenar: ya no hay silencio ni vacío insostenible,
30. Al llenar con aquello que la agredió, no olvida: se prepara
para recibir bofetadas.
En terapia, habrá que trabajar las dos estructuras de experiencia.
LLENO CON AQUELLO QUE ME ATERRORIZÓ
Sufro agresión, de modo que me aíslo en otro mundo. Cuando
me siento separado, relleno con aquello que me ha dado
miedo. El imaginario funciona a toda marcha: hay que solucionar
el último conflicto en fecha: llenar para dejar de sentirse solo.
“ISOLATION”
John Lennon
People say we got it made don’t they know we’r so afraid
WE’RE AFRAID TO BE ALONE,
everybody got to have a home Isolation
Just a boy and a little girl trying to change the whole wide
world Isolation
The world is a little town everybody trying to put us down
Isolation
I don’t expect you to understand after you caused so much pain
But then again you’re not to blame
You’re just a human, a victim of the insane Isolation
The Sun will never disappear but the world may not have many
years Isolation
Dos conflictos idénticos se suceden en ámbitos
diferentes
5) Las personas que están en actitud total de goma y que han
sufrido agresión tras agresión son flacas, tímidas, mudas, áfonas,
están ausentes y… muertas.
6) Los individuos que están en actitud total de tintero y que
han vivido separación tras separación son gordos, charlatanes,
polífagos, imaginativos, delirantes, invasores, tiránicos, jefes de
Estado.
Las inversiones
¿Qué quiere decir esto? Simplemente, que una cosa se toma por
su inversa.
1º/ Las fobias:
ALGO POSITIVO SE TOMA COMO NEGATIVO
Cosas normales, positivas o simplemente agradables, se viven de
manera negativa. Ejemplo: Un bebé se agarra al seno de su
madre para mamar leche. Pero la madre tiene mastitis y el bebé
mete la nariz en el pus del absceso. La impresión que recibe es la
de estar bebiendo algo podrido. Años más tarde será anoréxico.
La leche, la cosa positiva, vital o agradable, se identifica como
apestosa, tóxica, negativa.
2º/ Las adicciones:
ALGO NEGATIVO SE TOMA COMO POSITIVO
El tabaquismo
Ejemplo: La Srta. X no puede salir de casa, su padre se lo tiene
prohibido. Por la ventana ve a sus amigas fumar en la calle, le
gustaría tanto ir con ellas... Se aburre. Se ahoga. El día que
cumple dieciocho años, su padre la autoriza a salir de su
habitación y quedar con sus amigas en la calle. Es la liber ación,
la felicidad, abandona la cárcel familiar. En cuanto está con sus
amigas en la calle, se pone a fumar; para ella, tabaco igual a
libertad. Así, una sustancia negativa, el humo, se convierte en
positiva.
El alcoholismo
Ejemplo: El Sr. X está deprimido. Su mujer lo ha abandonado y
no tiene ningún amigo. Se va al bar y se pone a beber con unos
desconocidos que bromean con él. Es un medicamento. Alcohol
igual a placer, calor, amistad.
El masoquismo
Ejemplo: Hace bastantes años, en un instituto de Europa del
Este, formaron dos grupos de niños, de niños de pecho. Al primer
grupo lo alimentaban sin contacto, sin palabras. Al segundo lo
alimentaban personas que les pegaban. Un grupo de niños murió,
¿cuál? El primero.
Para nuestra biología, para el niño, vale más un contacto, incluso
violento, mejor que nada en absoluto.
Todas las formas de droga, de sueño, de evasión
Algunas personas están como “ausentes”, es decir, se borran. No
se implican en lo real porque tienen sin hacer un duelo, el duelo
de un sueño, de un imaginario, de un fantasma.
Así, esta gente está a la vez en la goma y en el tintero. Hacen una
inversión. Para ellos, sus deseos, sus sueños (es decir: lo que no
han podido realizar) son más reales que la realidad; eso les
permite “aguantar”, sobrevivir psicológicamente. La realidad ya
no les interesa, porque esa realidad es para ellos una ilusión, no
es posible, es una pesadilla.
Este imaginario puede ser de ayuda durante unos meses: tener
sueños, deseos, objetivos, permite levantarse por la mañana,
tener energía, encender las glándulas suprarrenales; pero
progresivamente el beneficio se invierte para convertirse en un
maleficio, un freno. Ya no se implicarán en lo real, ya no
descubrirán lo positivo, la belleza de lo real. Naufragarán en
alguna forma de depresión.
***
Terapia
La persona salta de un estrés a otro, del más al menos, de la
depresión a la volubilidad, del replegarse a la exageración, de la
risa al llanto alternativamente.
Hay que separar esas partes de la persona, colocando, por
ejemplo, simbólicamente cada una en una silla diferente, o una
en la sala de espera y la otra en la consulta. Se trabaja una parte
y después de la otra. Es indispensable separar los dos aspectos;
si no, se seguirán neutralizando entre sí.
El bucle se romperá una vez que uno de los dos conflictos quede
resuelto.
Para el agredido: recuperar la autoestima.
- Soy amigo mío, no hay parte adversa en mí, no soy ni
culpable, ni malvado, ni malo, ni carezco de valía, etc.
- Solo me deseo cosas buenas, me he reconciliado conmigo
mismo, todo va bien, ya no me oculto nada.
- Estoy en contacto con alguien que está bien, yo.
- Estoy en presencia ante mí mismo, en referencia interna.
- Con todo esto, voy a poder plantarle cara a mi agresor, y
después a la vida. Voy a poder elegir vivir la mía de pleno
derecho.

Para el separado: encontrar el contacto con uno mismo. -


Acepto mis frustraciones, hago el duelo de… - Ya no tengo
ningún vacío que llenar.
- Ya no tengo que obedecer a la manipulación, a la fidelidad
que se ha instalado bajo la férula del choc.
- Tomo contacto con mis propios deseos, mis anhelos.-
Vivo mi vida de pleno derecho.
Creencias que preparan los conflictos
Recordatorio:
Recordad, hemos hablado de los cuatro cuadrantes de la vida
como una forma de organizar nuestras experiencias:
- lo que percibimos,
- lo que pensamos, - lo que sentimos, - lo que hacemos.
O
Observamos el mundo mediante nuestros cinco sentidos.
P
De nuestras observaciones nacen Pensamientos: “Ya no quiero
más, qué feo es, es peligroso”; “¡Es estupendo! Otra vez, quiero
más.”
R
Estos pensamientos provocan Resentires, emociones: - deseo, -
asco.
F
Y nuestras emociones, por ejemplo, cuando se produce el bio-
choc, provocan comportamientos.
Así, como vemos, los pensamientos forman pantalla entre el
mundo exterior y el mundo interior. En realidad, el mundo
exterior no existe, o, si lo preferís, nadie lo conoce realmente.
Cuando creemos hablar del mundo exterior, en realidad hablamos
de nuestro mundo interior, es decir, de la creación, de la
construcción permanente en nosotros del universo. Para decirlo
de modo más sencillo, estamos constantemente hablando de
nosotros mismos.
Si por lo menos dos personas en la tierra hablasen realmente del
mundo exterior, de la realidad, estarían de acuerdo en todos los
puntos. ¿Conocéis vosotros a esas dos personas? Pues, si es así,
presentádmelas.
Ahora os propongo unos ejemplos de creencias frecuentes que
quizá reconoceréis como propias. ¡Observadlas con perspectiva,
como objetos exteriores que pueden así aparecer, desaparecer,
cambiarse! ¡No por eso cambiará la Realidad…!
Ejemplo de creencias
“PIENSO QUE ESTÁ PROHIBIDO…”
“CREO QUE ES PELIGROSO…”
PROHIBIDO o peligroso:
- ser ADULTO
Un niño, cuyo hermano falleció a la edad de doce años, deja de
crecer con once años; queda bloqueado antes de alcanzar la edad
del fallecimiento, para no morir. En su vida, no consigue llegar
hasta el final de las cosas, no consigue acabar nada.
- CRECER – ser AUTÓNOMO
“No tengo derecho a hacer cosas mejor que mis padres, además
mi madre se pasa el día diciéndome: Tú eres mi niño”.
“Soy fiel a un duelo no resuelto.”
- OBTENER PLACER
En una cultura religiosa mal entendida, se puede oír:
“Tratarse bien a uno mismo está muy mal y sufrir es muy bueno”.
- CAMBIAR
Mediante la educación, por miedo a perder los referentes. Por
miedo a lo desconocido.
Cualquier cambio puede ser sentido inicialmente como un peligro
y ser reenviado a una memoria de cambio que salió mal: duelo –
separación mal vivida.
- RESENTIR
“Me reprochan que llore, se burlan de mí cuando digo que tengo
miedo, así que, para protegerme, ya no tengo ninguna emoción.”
- REACCIONAR
“Espero que la solución me venga del exterior”
“Tengo beneficios secundarios: si estoy enfermo, cobro una
buena pensión de invalidez.”
Estando instalada en la negación, la persona no se da cuenta de
su problema. Para curarse de algo, hay que tener consciencia de
ese algo. Nos descargamos sobre el otro – El terapeuta tiene que
hacerlo todo, lo tomamos por un mago o por un mecánico: puesto
que pago = ningún esfuerzo.
INVERSIÓN BIEN-MAL
“No tengo derecho a estar bien”. En cuanto hay curación hay
satisfacción, así que es imposible.
“Algún día hay que pagar la felicidad.”
PERSONAS PSICO-RÍGIDAS
No quieren cambiar, el que tiene que cambiar es el otro, que
siempre se equivoca y que siempre tiene la culpa.
“Yo soy víctima, es el otro el que me hace infeliz.”
“¿Qué es más importante: Estar en paz o tener razón?” (Catherine
Bondy, psicoterapeuta)

¿Qué vale más:


- Yo o mi trabajo?
- Yo o mi sueldo?
- Yo o lo que piensan los demás?
- Yo o mi terreno?
Protocolo
Informar al profesor del conflicto candado
Etapas:
Escoge una persona de referencia, alguien positivo para ti.
Ejemplo de Respuesta: Gandhi.
C.F.: Imagina al maestro de tu maestro.
R = Imagino a un hombre humilde, bueno y sabio: un sâdhu.
C.F.: ¿Cuál es la dificultad?
R = No consigo tener confianza en mí.
C.F.: ¿Qué emoción te provoca eso? R = Tristeza.
C.F.: ¿Cuál es la sensación en el cuerpo? R = El vacío.
C.F.: Estás en tu pasado, tu historia. ¿Qué edad tienes en tu
cuerpo? Contesta sin pensar.
R = 10 años.
C.F.: ¿Quién está contigo? ¿Cuál es tu profesor de esta emoción
y de esta falta de confianza en ti mismo(a)? R = Mi madre.
C.F.: Te propongo que vayas a pedir ayuda al sâdhu (el maestro
de Gandhi) para que atienda a tu madre cuando tú tienes diez
años.
Mira a tu madre y al sâdhu que la está atendiendo.
Tu madre está viviendo una experiencia inédita.
Tú asistes a esto –eres espectador – testigo de esto. Lo puedes
revivir tantas veces como desees.
Con esta experiencia, tu madre está contigo, de pequeño.
¿Qué sensación te produce en el interior del cuerpo?
Vives desde el interior, resiente desde el interior.
Tienes diez años y cinco meses y tu mamá tiene un
comportamiento nuevo porque ha tenido un profesor
excepcional.
Ahora, con esta experiencia, ¿es importante la confianza en ti
mismo(a)?
R = No es necesaria.
C.F.: ¿Qué es lo más importante? R = Ser.
C.F.: Crece hasta hoy con esta nueva conciencia. Hoy está en
todo tu ser.
Prolonga esta experiencia hacia el futuro, consciente de lo que
eso cambia para ti y los tuyos.
Explora con esta experiencia el espacio que hay entre tú y los
demás.
***
Extracto del libro: Deja de ser amable, ¡sé auténtico!, de
Thomas d’Ansembourg
“Un pobre chino suscitaba la envidia de los más ricos de la región
porque poseía un caballo blanco extraordinario. Cada vez que le
ofrecían una fortuna por el animal, el anciano respondía: “Este
caballo es mucho más que un animal para mí, es un amigo, no
puedo venderlo.”
Un día, el caballo desapareció. Los vecinos reunidos delante del
establo vacío empezaron a dar opiniones: “Pobre idiota, era
previsible que te robaran este animal. ¿Por qué no lo vendiste?
¡Qué desgracia!” El campesino se mostró más circunspecto: “No
exageremos, dijo. Digamos que el caballo ya no se encuentra en
el establo. Eso es un hecho. Todo lo demás no es más que una
apreciación por vuestra parte. ¿Cómo saber si es una suerte o una
desgracia? Solo conocemos un fragmento de la historia. ¿Quién
sabe lo que pasará?”
La gente se burló del anciano. Lo consideraban desde hacía
mucho como una mente simplona. Quince días más tarde, el
caballo blanco volvió. No lo habían robado, simplemente se
había ido a solazarse al campo y, de su escapada, traía consigo
una docena de caballos salvajes.
Los lugareños se volvieron a reunir.
“Tenías razón, no era una desgracia, sino una bendición.
- Yo no llegaría hasta ahí, dijo el campesino.
Conformémonos con decir que el caballo blanco ha vuelto.
¿Cómo saber si es buena suerte o mala? No es más que un
episodio. ¿Se puede conocer el contenido de un libro leyendo
solo una frase?”
Los lugareños se dispersaron, convencidos de que al an ciano se
le iba la cabeza. Recibir doce caballos preciosos era,
indudablemente, un regalo del cielo. ¿Quién podía negarlo? El
hijo del campesino emprendió la doma de los caballos salvajes.
Uno lo tiró al suelo y lo pisoteó. Los lugareños acudieron una
vez más a dar su opinión: “¡Pobre amigo! Tenías razón, estos
caballos salvajes no te han sido de provecho, ahora tu hijo único
está lisiado. ¿Quién te va a ayudar en los días de tu vejez?
Realmente eres digno de compasión.
- Veamos, replicó el campesino, no corráis tanto. Mi hijo ha
perdido el uso de sus piernas, nada más. ¿Quién dirá lo que esto
nos habrá aportado? La vida se presenta a trocitos, nadie puede
predecir el futuro.”
Algún tiempo más tarde, estalló la guerra y todos los jóvenes del
pueblo fueron llamados a filas, menos el inválido.
“Anciano, se lamentaron los lugareños, tenías razón, tu hijo ya
no puede andar, pero se queda junto a ti, mientras que nuestros
hijos van a que los maten.
- Os lo ruego, contestó el campesino, no juzguéis
apresuradamente. Vuestros jóvenes están enrolados en el
ejército, el mío permanece en casa, eso es lo único que podemos
decir. Dios es el único que sabe si esto es para bien o para mal”.”
Propuesta mística
“¡Nada le falta a este instante mientras no le añadáis nada!”
Malo Aguettant
¿Cuál es la diferencia entre:
- una herida que se nos queda en el corazón y nos mengua - y una
herida que nos lleva a crecer?
Es la manera como la utilizamos o no, con el fin de aportarnos la
energía necesaria para cambiar algo en el mundo, para aportar
nuestra contribución. Es la ilusión y el nacimiento del ego
orgulloso y sin igual.
Una inversión sana
Si lo deseáis, si sois espirituales o místicos, seguidores de Buda
o del Cristo, haced lo inverso de todo lo que hemos leído aquí.
Porque lo que es sabiduría para el hombre es locura para Dios.
Lo que es locura para el hombre es sabiduría para Dios.
Somos el reflejo de Dios, no lo idéntico, ¡y el reflejo en el espejo
está invertido! Las leyes biológicas son exactamente lo inverso
de las leyes espirituales.
Por consiguiente:
1. No busquéis lo positivo, no atrapéis lo positivo material
(gloria, dinero, honor, el primer sitio en el banquete, etc.); eso es
locura para Dios. ¡No procuréis tampoco y ni siquiera intentéis
atrapar lo positivo espiritual! El Paraíso, el Despertar, el Satori.
Nosotros somos lo positivo para Dios, la sal, la luz del mundo.
2. Aceptad lo negativo aparente en silencio. Poned la otra
mejilla, no resistáis al mal, dad vuestro abrigo, vuestro dinero.
Bienaventurados si os persiguen, si se ríen de vosotros.
No os protejáis del exterior, sino de vosotros mismos. Lo que te
contamina es lo que sale de tu boca, no lo que entra en ella.
Olvida la paja y busca la viga. Arroja tu ojo. No te resistas al
maligno.
***
Aceptar lo negativo,
no buscarlo,
sino acogerlo y luego dejarse transir.
No buscar lo positivo,
no huir de ello, no almacenarlo,
sino dejarlo pasar sin retenerlo.
Nuestros rechazos nos empobrecen,
Nuestras esperas nos debilitan.
Lo que rechazas, lo refuerzas.
Lo que aceptas, se transforma, te transforma.
Allí donde hay rigidez, que tú pongas flexibilidad. Allí donde
hay certeza, que tú pongas duda.
Y allí donde hay duda, que nazca la fe.
Hacer el vacío para ver en qué punto estamos antes de llenarnos
y vivir por fin.
Es difícil mantener la ira cuando observas conscientemente esa
ira.
Eres único. La vida no puede repetirse de manera idéntica dos
veces. Lo que tú no hagas, lo que tú no seas, no lo será ningún
otro. ¡Corre!
Cuando queréis poseer o rechazar, no sois libres.
Resistirse a un deseo cualquiera no es nada más que satisfacer
otro. Dime lo que no podemos ni ganar ni perder.
Encuentra dentro de ti lo que dice que falta algo, o que ocurre
algo ¡y no debería ocurrir!
¡Tememos no obtenerlo y, una vez obtenido, tememos perderlo!
¿Y qué es ese algo? Cambia sin cesar a lo largo de todo el día, y
de nuestra vida.
“Al que tiene se le dará; al que no tiene se le quitará.” (Biblia)
“El aburrimiento es una pequeña escoba de genistas manejada
por un ángel para quitarles el polvo a nuestros deseos. Navegando
poco a poco, ilumina la habitación del alma.”
Christian Bobin en “Prisonnier au berceau”[Prisionero en la
cuna]
“No corráis tras los fenómenos, no os quedéis en la vacuidad.”
Sosan Zenji
El Dzogchen es la no aceptación y el no rechazo de todo aquello
que podemos experimentar.
“Lo que te falta, búscalo en lo que tienes.” Koan Zen
Todo lo que busco y me parece indispensable, ideal, necesario,
es peligroso. Todo lo que me disgusta, todo lo que evito a
cualquier precio es un recurso.
Recuperemos el texto que ya vimos juntos en las páginas
precedentes:
“Reparar es:
- darse uno a sí mismo y a los demás aquello de lo que se
ha carecido,
- quitar lo que nos ha molestado a uno mismo y a los demás,
- corregir la primera experiencia traumatizante,
experiencia de aprendizaje, de modelización, de identificación,
con el fin de hacerse autónomo, adulto,
- reencontrar y luego amplificar lo que ha sido eficaz para
uno mismo y para los demás,
- concluir, desembocar, rematar, terminar, acabar,
apaciguar, hacer el duelo de cualquier ideal,
- y después celebrar con el fin de poder acoger, acogerlo
todo.”
E invirtamos las proposiciones:
Ser y no ya parecer, ni engalanarse, ni reparar es:
- no dar lo que le ha faltado a quienquiera que sea, porque
nada falta, todo está ahí, siempre, en todo lugar,
- no suprimirle nada a aquel que no reacciona, porque no es
nadie,
- no corregir lo que es, porque ¿quién eres tú para saber lo
que hay que corregir y cómo?
- no amplificar lo que ya es atinado y perfecto,
- no concluir lo que ya es movimiento,
- y luego participar en la celebración de la Vida por sí
misma.
“La consciencia incondicionada es un estado de conciencia que
contiene, y no obstante rebasa todas las formas o estructuras de
experiencia. A veces se la llama también: la conciencia fuente,
porque ella es aquello de lo que todas las cosas parecen proceder
y hacia lo que parecen volverse después.
Cuando reposamos en la conciencia incondicionada no tenemos
necesidad de nada, no hay ningún destino ulterior. En la
conciencia incondicionada no hay ni problema ni solución,
porque nada falta. No se la puede mejorar porque no puede ser ni
mejor ni peor. No supone ni apego ni aversión, porque ninguna
cosa que se presente en nuestra experiencia nos ata ni nos rechaza
ya.
La consciencia incondicionada existe fuera del ciclo del apego y
de la aversión, de la tendencia a buscar el placer y a resistirse al
dolor.” In Mente radiante, de Peter Fenner.
Abel – Caín, primer esquizofrénico de la humanidad
Los antiguos exégetas, los padres de la Iglesia, vieron en las dos
figuras de Caín y Abel una única persona, un único individuo en
conflicto consigo mismo. Es el primer esquizofrénico de la
humanidad: rechaza una parte de sí mismo.
Caín es labrador, Abel es pastor. Caín hace ofrendas a Dios y
Dios no se las acoge. Hay un vacío, una carencia, Caín no es
reconocido. Lo separan de su padre. A partir de ese momento, s e
instalará en la alucinación, en la invención. Hay un ojo que lo
persigue; le guarda rencor a su hermano y lo mata.
Abel, por su parte, está instalado en el exceso: demasiada
violencia. Así que será borrado. Está instalado en esa muerte
simbólica, en una ausencia. Ab – sensum. Ab El. Sin padre (Ab)
y sin sentido. No tengo padre, no tengo sentido.
En este individuo se da esta doble realidad: la que sube, la que se
eleva (Abel, en hebreo, significa vapor, humo), y que es aceptada
por Dios, y la otra cara, que es arrojada, rechazada por Dios. Esta
doble realidad se realza en el texto bíblico mediante el empleo
del plural: “A Caín y a su ofrenda, Él (Dios) no los toma en
consideración. Eso le escuece mucho a Caín, caen sus caras.”
Protocolo
A partir del libro Mente radiante, de Peter Fenner
1. Poneos en contacto con las partes de vosotros que buscan
lo positivo.
2. Nombradlas.
3. Haced la lista.
4. Poneos en contacto en vuestro interior con las partes que
huyen de lo negativo.
5. Nombradlas.
6. Haced la lista.
7. Tomad una a una las experiencias negativas y
atravesadlas.
8. Tomad una a una las experiencias positivas y evitadlas.
No ha ocurrido nada, absolutamente nada
“Fue entonces cuando, de repente, desapareció la pregunta. No
había ocurrido nada, la pregunta simplemente había
desaparecido. No me dije: “¡Oh! Dios mío, ahora tengo la
respuesta”. Incluso ese estado había desaparecido.
Todo esto se ha terminado para mí, y esto es todo, ya veis. Nunca
a partir de aquel día me dije: “Ahora tengo las respuestas a todas
esas preguntas”. Ese estado del que dije: “Es el estado” – ese
estado ha desaparecido. La pregunta ha desaparecido. Se acabó.
No es el vacío, no es la nada, no es la vacuidad, no es ninguna de
esas cosas; de repente la pregunta desapareció, y nada más.”
U. G. Krishnamurti In The Mystic of Enlighntenment

Conclusión

Nunca en su historia ha sido nuestra sociedad tan solidaria, ni ha


estado tan unificada y tan dividida.
Gracias a Internet, a los viajes fáciles, al teléfono, podemos estar
informados de lo que ocurre en la otra punta del planeta sin estar
físicamente allí.
Ya no hay separación y, al mismo tiempo, existe un gran peligro,
porque la mayoría de nosotros tiene acceso fácil a cada vez más
medios de agredirse, de destruirse.
Nuestra sociedad es frágil porque es dependiente: ¡un apagón y
todo se hunde, se acaba el agua potable y adiós a nosotros!
Esto nos impone una nueva relación con nosotros mismos, con el
otro, con la vida, con nuestra supervivencia.
Porque nuestra sociedad está enferma, enferma porque ha
perdido el contacto consigo misma, sus raíces, su fuente, su
sentido: así que se hincha, compra, quiere más, cada vez más para
colmar ese menos. Y como escribe Christian Bobin en su libro
Prisionero en la cuna:
“Hay una tristeza en el mundo, nunca tan restallante como en l a
euforia de los escaparates: todas esas cosas que nos apremian a
comprar vienen a sustituir a una sola que está ausente y no
cuesta nada.”
Nuestra sociedad está enferma, se siente atacada, amenazada por
todas partes y declara la guerra a todo lo que se mueve. Armada
en exceso, provoca lo que teme: el conflicto, la guerra con el otro,
porque la sociedad humana está en guerra consigo misma y todos
los maestros no hacen más que decirlo y repetirlo: Empieza a
hacer las paces contigo mismo.
Nuestra sociedad debe cuidarse a través de las relaciones, de la
calidad de las relaciones: sin agresión, ni separación, colocando
límites, conservando la dignidad en todo momento, expulsando
la ilusión de la culpabilidad gracias a la conciencia de nuestro ser
esencial.
El Amor, para algunos, duele, porque es poco habitual, pero es
nuestro alimento indispensable, nuestro medicamento, nuestro
amigo, nuestro creador. A veces nos sentimos solos porque
hemos olvidado nuestra unidad original. Esta memoria se
despierta por fin y nos descubrimos hermosos y vivos; vivir es
una experiencia increíble, divina.
Lo que os deseo es toda la felicidad, lo que nos deseo a todos,
gracias a los espejos amantes y lúcidos que podemos ser unos
para otros.
¡Que tengáis una hermosa vida!

Epílogo

Parece ser que hay más vacío que lleno entre los átomos
entre las moléculas entre los hombres entre los planetas
entre los universos
entre las palabras pero yo sé, viéndolos,
escuchándolos,
que ese vacío no está vacío, está lleno de amor, de divinidad
y de vida.

Listado de los protocolos

1. “CONOCERSE MEJOR” MI MODO DE REACCIÓN


2. BALANCE DEL MODO DE RELACIÓN
3. DEL RESENTIR SECUNDARIO AL RESENTIR PRIMARIO
4. LOS CUATRO CUADRANTES DE LA VIDA
5. PROF
6. ¿DÓNDE ESTOY ATASCADO?
7. SEPARARSE DEL IDEAL
8. EL BALANCE
9. TRANSFORMAR MIS CONFLICTOS DE SEPARACIÓN
10. UNAS CUANTAS PREGUNTAS PARA HACERSE
11. BALANCE DE LOS CONFLICTOS DE AGRESIÓN: EL
CONTACTO
IMPREVISTO
12. PROTOCOLO DEL ANTI-RESORTE
13. AFIRMARSE ENTRE DOS AMIGOS RECURSO
14. POSICIÓN ASERTIVA: APRENDER A AFIRMARSE PARA
COMUNICAR MEJOR
15. ACOMPAÑAR A NUESTRA DERMIS
16. REGRESO AL CENTRO, AL INTERIOR
17. MI APODO
18. CUANDO ESTOY SOLO, ¿QUÉ SIENTO?
19. LA MARGARITA
20. CON O SIN CREENCIA
21. PARA LIBERARSE DE LA CULPABILIDAD
22. EL AGREDIDO SE PONE EN EL LUGAR DEL AGRESOR
23. ENCADENAMIENTO Y APILADO DE RECURSOS
24. MULTIANCLAJE SENSORIAL
25. LAS DOS ESFERAS
26. RECUPERAR AL PROFESOR DEL CONFLICTO
CANDADO
27. A PARTIR DEL LIBRO “ESPRIT LUMINEUX” DE PETER
FENNER

Bibliografía

“Nada de lo que resulta del progreso humano se obtiene con el


asentimiento de todos; y los que ven la luz antes que los demás
están condenados a perseguirla a despecho de los demás.”
Cristóbal Colón, De la paz.
Libros:
Serge Tisseron, Comment Hitchcock m’a guéri, Ed. Albin Michel
y Hachette.
Alain Moenaert, Les douze étapes de la guérison, Ed. Le Souffle
d’Or.
U.G. Krishnamurti, La mística de la iluminación. (e-book)
Tim Guénard, Más fuerte que el odio [Ed. Gedisa]; Quand le
murmure devient cri
[Ed. de la Loupe], Tagueurs d’espérance. [Ed. Presses de la
Renaissance]
Peter Fenner, Mente radiante. Ed. Aguilar. Christian Bobin,
Prisonnier au berceau. Bible TOB.
Discos:
David Crosby, Crosby-Nash.
John Lennon, John Lennon Plastic Ono Band; Imagine. William
Scheller, Épure.
Película: Ray

Notas

[1] “El metamodelo en PNL está constituido por 12 tipos de


violaciones semánticas, es decir, expresiones poco claras. Estas
pueden reagruparse en 3 grupos: omisiones, generalizaciones y
distorsiones. A cada uno de estos tipos de frases le corresponde una
pregunta clave que invita al paciente a clarificar la expresión de su
pensamiento.
[2] CHON es el acrónimo de Carbono-Hidrógeno-Oxígeno-Nitrógeno
(Ázoe), los cuatro elementos más abundantes en los seres vivos.
[3] Véase definición más adelante.
[4] El autor juega en el texto original con la identidad fonética,
irrepetible en español, de langage (lenguaje) y l’engage (lo
compromete, lo implica). [N de la T.]
[5] En francés, Orgue, organe…: “órgano (instrumento musical),
órgano (biológico)…”. [N. de la T.]
[6] El Ho’oponopono (ho-o-pono-pono), traducido a veces como
“volver a poner las cosas en orden”, “restablecer el equilibrio”) es una
tradición social y espiritual de arrepentimiento y de reconciliación de
los antiguos hawaianos.
[7] “En este caso se trata de una confusión entre los niveles lógicos
estimados por laPNL” dixit Brigitte Penot, formadora emérita de PNL.
[8] El reúma, o afectación del tejido cartilaginoso, procede de un
drama durante el cual hemos sentido desvalorización a partir de un
gesto propio.
[9] Pero, a veces, imprime. Y si el otro le oprime, se deprime.
[10] La bilirrubina es un desecho de los glóbulos rojos.
[11] En francés, ob-jouet, término creado por el autor que combina
las palabras objet, “objeto” y jouet, “juguete”. [N. de la T.]
[12] En el comportamiento compulsivo, encontramos alternancias
de: frustración/deseo – frustración/deseo, y luego paso al acto
espontáneo, irreflexivo, impulsivo.
[13] En el original, vapeur, que el autor disocia inmediatamente en
va – peur, “se va el miedo” o “vete, miedo”. Una vez más,
lamentablemente, el juego de palabras no es posible en castellano. [N.
de la T.]
[14] En el acrónimo original OPRF, la F corresponde a la inicial
del verbo faire, “hacer”. [N. de la T.]
[15] Vid. los descubrimientos de Marc Fréchet.
[16] Vid. los trabajos de Salomon Sellam.
[17] El autor juega en todo este epígrafe con semejanzas e, incluso,
identidades fonéticas de términos distintos a los que confía
interpretaciones y derivas semánticas que, desgraciadamente, solo se
pueden trasladar conceptualmente, no fonéticamente, al español. [N.
de la T.]
[18] Juego fonético-semántico que deriva de “guerroie”, guerrea,
a “gai(s)roi(s)”, rey(es) alegre(s). El sonido de ambas formulaciones
en francés es idéntico. [N. de la T.]
[19] Por respeto a la calidad literaria del soneto original,
mantenemos el texto en francés y ofrecemos intercalada en cursiva
una traducción puramente semántica, que forzosamente rompe l a
métrica y la rima. [N. de la T.]
[20] Recogemos el episodio del Evangelio de San Lucas (7, 41-42),
según la Biblia de las Ediciones Paulinas (1988-1992). [N. de la T.]
[21] Aquí, como en otros lugares, el autor juega con la identidad
fonética, que no existe en español, entre envie (deseo, anhelo) y en vie
(con vida, vivo). [N. de la T.]
[22] Nuevo juego de sonidos en francés: el segundo concepto repite
fonéticamente (no gráficamente) las dos últimas sílabas del anterior,
y el tercero la última: définit – finit – nie. [N. de la T.].
[23] El autor juega aquí con la identidad fonética entre moi-même
(conmigo mismo) y moi-m’aime (me quiero a mí mismo). [N. de la T.]
[24] Aquí el autor repite dos veces la palabra coupable (culpable)
disociándola la segunda vez en coup-pable, creación verbal
intraducible en la que se recoge la palabra coup (golpe). [N. de la T.]
[25] C.F.: Christian Flèche, el terapeuta, y Rose, la paciente.
[26] En francés, el verbo “aimer”, según el contexto, puede
significar tanto “gustar” como “amar”. [N. de la T.]
[27] Adaptamos la traducción de un supuesto participio agraissé
(“agrasado”), inventado por el autor, que suena en francés igual que
agressé (“agredido”). [N. de la T.]

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