Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
4 vistas8 páginas

Investigación Debate .

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 8

Clonación

Te explicamos qué es la clonación y cuáles son sus principios fundamentales.


Además, su historia, y tipos de clonación existentes.

La clonación humana fue prohibida por la UNESCO en 1997.


Índice

¿Qué es clonación?
La clonación es el proceso mediante el cual, de manera no sexual, se obtienen dos
células, moléculas u organismos idénticos ya desarrollados. Un clon es un
organismo copia en cuanto a su genética.×

La clonación parte de tres conceptos principales:

 El proceso de clonación parte de un organismo desarrollado ya que se


busca hacer una copia exacta de ese organismo.
 Dicha copia se obtiene mediante una forma no sexual, ya que ésta no
permite realizar copias idénticas por la diversidad de la naturaleza.
 Lo que primero se clona son las células, y lo que se necesita es la
secuencia de ADN del organismo.

La clonación molecular, por ejemplo, es utilizada para experimentos biológicos


como por ejemplo para la producción masiva de proteínas.

En 1997 fue un suceso de conocimiento mundial la clonación de un mamífero (una


oveja llamada Dolly) que trajo controversias en todo el mundo. Por un lado, una gran
admiración y por otro, un fuerte rechazo y crítica. De todos modos, la clonación en
plantas ya era conocida un siglo antes.

La clonación en humanos, fue prohibida por la UNESCO. En 1997 se aprobó la


Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos. El artículo
11 dispone claramente que no deben permitirse en los países las prácticas contrarias
a la dignidad del ser humano, lo que incluye la clonación.
Algunos de los fines de la clonación son:

 En los animales, mejorar la fertilidad de las especies e investigación.


 Investigación de enfermedades para conseguir posibles curas.
 Mejorar la producción de medicamentos.
 Realizar transplantes de órganos.

Tipos de clonación

La clonación celular crea cultivos de las mismas células clonadas.

 Clonación celular. Como el mismo nombre lo dice, es el proceso por el


cual se clonan las células, creándose cultivos de las mismas.
 Clonación molecular. Este tipo de clonación se utiliza, principalmente,
para llevar a cabo todo tipo de experimentos.
 Clonación natural. Es el tipo de reproducción en el que sólo hay
un progenitor y la misma es asexual. Se da en los animales unicelulares y
algunas plantas. Esta clasificación incluye a los gemelos.
 Clonación terapéutica. Su objetivo es poder reproducir tejidos y órganos
con fines médicos.
 Clonación reproductiva. Su fin es reproducir un ser humano igual a otro.
Sin embargo, este procedimiento, aunque posible, es totalmente ilegal. El
ejemplo más famoso de esto fue la oveja Dolly.
 Clonación de especies. Por lo general se enfocan a la reproducción de
animales ya extintos. Sin embargo, estos procedimientos no han tenido
mucho éxito hasta hoy, puesto que los recién nacidos han muerto
rápidamente. El principal conflicto en este tipo de clonación es la
conservación del ADN de las especies, ya que no se han conservado
adecuadamente.

Eticistas Religiosos
Gran parte de los expertos en ética proviene de la religión. Los eticistas del
Vaticano ya han tomado una fuerte postura en contra de la clonación, por ende,
continúa la triste historia de sobrereacción negativa hacia el descubrimiento
científico. El Obispo Sgreccia declaró que resulta incorrecto alterar una especie
animal, considérese, por tanto, el caso de un simple ser humano. Otro vocero se
refirió a la clonación como una violación a la integridad del matrimonio. Los
expertos del Vaticano reflejan los puntos de vista del Papa y él ya ha rechazado
cualquier uso de tecnologías que interfieran con la procreación sexual dentro del
matrimonio o que hagan factible la destrucción de embriones humanos.

Los Teólogos católicos pueden hacer uso de diferentes suposiciones de fondo


desde la perspectiva del Papa y sus opiniones tienden a la falta de credibilidad.
Algunos ven las tecnologías genéticas como una expresión de la creatividad
humana y ésta como una ventaja, ya que refleja la creatividad de Dios. Crear
nuevas plantas y animales mediante intervenciones genéticas es un hecho
ampliamente respaldado tecnológicamente, pero aún la mayoría de los moralistas
católicos demarcan sus líneas en cuanto a la clonación humana.

Los eticistas protestantes tienden a buscar contribuciones provenientes de la


Sagrada Escritura. Sin embargo, la Sagrada Escritura no proporciona respuestas
específicas a problemas modernos. Puede proporcionar una dirección ética
general la que posteriormente debe enfrentarse a una dirección contradictoria
proveniente de textos diferentes. El libro del Génesis, por ejemplo, nos
proporciona dos historias relativas a la creación diferentes. En el primero
(Génesis, Capítulo Primero), el hombre es representado como un ser que tiene
dominio sobre toda la creación. Al ejercer dominio, el hombre estaría actuando a la
imagen de Dios. Esta historia puede respaldar tecnologías genéticas e incluso la
clonación. En la segunda historia de la creación (Génesis, Capítulo Segundo), el
rol del hombre supera al de un asistente. Debe cuidar la creación y, a su vez,
protegerla. En la actualidad, la dirección ética sería justo la contraria y la clonación
podría ser considerada como una violación a la administración. La Sagrada
Escritura es una fuente importante de dirección ética para toda la gente que
representa la religión judeo - cristiana, pero dado que la Sagrada Escritura no
proporciona respuestas específicas a problemas científicos contemporáneos, los
eticistas bíblicos tienen que pensar detalladamente en la problemática de la
clonación mucho más que cualquier otro.

Los eticistas judíos tienden a buscar dirección ética tanto de la Sagrada Escritura
como del Talmud (ley y tradición judía). El rabino Moses Tendler, profesor de ética
médica, analizó la clonación haciendo uso de la metáfora talmúdica de la abeja
que ofrece miel y su aguijón. Preguntó, ¿estamos en el punto del árbol del
conocimiento dónde renunciaríamos a la miel para evitar el aguijón? Otros rabinos
no ven ninguna razón para criticar o incluso regular la clonación.

Eticistas Científicos
La mayoría de los eticistas religiosos consideran la clonación humana como un
hecho incorrecto. Los más permisivos entre ellos instan a una gran precaución en
la utilización de este tipo de manipulación genética. No obstante, la ciencia tiene
sus propios eticistas y, por lo general, toman el punto de vista opuesto. Los
científicos tienden a centrarse en los beneficios positivos de la clonación,
descartando los peligros. Tienden a no hacer predicciones de consecuencias
catastróficas seriamente. A la crítica ética proveniente de la ciencia exterior la
consideran poco ilustrada y/o perjudicial. Señalan que se puede confiar en ellos
como creadores de su propia ética. Incluso cuentan con sus propios héroes éticos,
santos científicos de todo tipo (Galileo, Bacon).

Los eticistas científicos enfatizan las posibilidades correspondientes a conquistar


la enfermedad y la infertilidad. Se centran en nueva información acerca del
funcionamiento celular que ayudará en la lucha contra el cáncer. Además, la
clonación podría actuar como medio de protección en contra de ciertas
enfermedades genéticas que resultan de la combinación de genes de ambos
padres. No obstante, la ciencia cuenta con su propia historia de escándalos éticos
y la idea de que la gente debería dejar hacer a los científicos lo que ellos
consideren correcto ya no convence a nadie. El Dr. James Watson, quien ganó el
Premio Nobel por descubrir la estructura del ADN, concuerda con que esta
problemática no puede ser dejada en las manos de la ciencia.

Eticistas Económicos
Ni a la ciencia ni a la economía les gustan las restricciones éticas. Los portavoces
de los intereses económicos (en la economía) apoyan a los científicos en contra
de cualquier situación que restrinja la clonación. Los intereses económicos se
encuentran concentrados mucho más en la clonación animal que en la humana.
No quieren ver arruinadas las posibilidades económicas de la clonación animal a
causa de las preocupaciones que acarrea la clonación humana.

Eticistas Literarios
La literatura, como la religión, constituye una importante fuente de ética. Los
novelistas y los poetas proporcionan puntos de vista éticos y muchos ya han
tomado posiciones muy críticas en cuanto a la clonación. El libro de Mary Shelly
"Frankenstein" (1818) fue la primera evaluación negativa. Frankenstein era
inteligente y articulado, pero se encontraba profundamente angustiado por su
origen antinatural. En esta historia, el personaje se vuelve loco y asesina al doctor
que lo creó. "Los Chicos de Brasil" fue tan aterradora como la clonación misma.

Eticistas Gubernamentales
A través de la influencia creada por su consolidación, el gobierno por años ha
exigido controles éticos estrictos sobre la investigación genética y la terapia que
involucra a los seres humanos. Inmediatamente después de las recientes noticias
acerca de la clonación, el presidente Clinton prohibió temporalmente el uso de
capital federal para experimentos de clonación humana. No mucho después del
decreto del presidente, un diputado republicano (Vernon Elders de Michigan)
propuso una prohibición en cuanto a la clonación humana, ya que ésta podría
crear una reacción negativa hacia la clonación animal y, por esta razón,
perjudicaría a los negocios. Sin decir lo que hará el congreso, pero incluso si el
gobierno prohibe la clonación, esto aún deja al mercado como una base
alternativa para actividades relativas a la clonación.

Bioeticistas
Los bioeticistas son actores recién iniciados en el amplio escenario de la reflexión
ética. La bioética tiene sus propias teorías de fondo, principios abstractos e
historias paradigmáticas, pero se desplaza desde amplias perspectivas éticas
hacia normas, reglas y políticas concretas. Lo que esperamos de los bioeticistas
es menos inspiración y más pautas prácticas para lo que se puede o no hacer en
la ciencia y en la medicina.
Los bioeticistas han estado trabajando en el área de la genética desde poco
después del descubrimiento del ADN. Hacen una distinción entre célula somática
e intervenciones genéticas celulares de línea germinal. La primera se refiere a
tratamientos relativos a enfermedades genéticas mediante la introducción de un
gen que funciona adecuadamente en una persona en la que éste es anormal. Se
centra en enfermedades como Tay Sachs, Lesch Nyham y anemia de glóbulos
falcoformes. La terapia de la célula somática afecta sólo a la persona aquejada de
una enfermedad genética reconocida. Se distingue de la terapia de línea germinal
que involucra cambios en un óvulo o un espermio y, por ende, incluye alteraciones
genéticas que se traspasarán a otras generaciones.

Aquí hay un ejemplo de estándares o pautas bioéticas para intervenciones


genéticas celulares somáticas en los seres humanos. (1) La intervención genética
se puede utilizar sólo para el tratamiento de enfermedades genéticas serias. (2)
No se encuentran disponibles terapias genéticas o alternativas. (3) El defecto
genético debe identificarse claramente. (4) Estudios animales extensivos deben
preceder cualquier intervención humana con el fin de sustentar quejas acerca de
la seguridad y de la eficacia. (5) Todas las intervenciones terapéuticas deben ser
precedidas de elaborados procedimientos del consentimiento informado. (6) Las
formas y estrategias del consentimiento deben ser aprobadas por un comité ético
institucional.

La clonación sería un ejemplo de la intervención genética de línea germinal.


Resulta más difícil obtener la aprobación para intervenciones de línea germinal por
muchas razones, incluyendo el hecho de que las alteraciones celulares de línea
germinal son difíciles de transmitir y, por ende, tienen una eficacia limitada (Se
realizaron cientos de intentos para clonar a Dolly). Los estándares éticos de línea
germinal, además de los mencionados anteriormente, son más rigurosos. (1) La
ciencia genética debe ser probada y la intervención propuesta debe contar con
una tasa de éxito razonable. (2) La intervención de línea germinal debe mantener
la promesa de una utilidad sustancial. (3) Éticamente, no se permite ninguna
intervención que altere las características humanas fundamentales; por ejemplo:
libertad, inteligencia y capacidad racional. (4) Éticamente, no se permite ninguna
intervención que pueda crear un riesgo al "pool" genético o bien a la diversidad
genética.
Todas las pautas bioéticas puestas a disposición en la actualidad militarían contra
la aprobación de la clonación en nuestros días. La reciente clonación de ovejas y
monos hace una clonación humana exitosa casi con certeza absoluta y supera la
objeción basada en falta de éxito. Sin embargo, ¿ofrecería la clonación humana
una utilidad sustancial? El Dr. Ian Wilmut, quien clonó a la oveja, expresó su
oposición ante la clonación humana. Dijo que la gente no estaba pensando
cuidadosamente y que no podía ver ninguna aplicación útil de sus técnicas de
clonación en los humanos.

Las reservas éticas del Dr. Wilmut acerca de la clonación humana se pueden
basar también en el criterio número 3. Por cierto, la clonación humana altera la
relación básica entre la persona clonada y el "padre" (antecesor genético).
Cualquier tipo de utilización extensiva de la clonación violaría la pauta número 4 al
crear un riesgo en el "pool" genético y en la diversidad genética.

Las presentes aplicaciones terapéuticas limitadas de la clonación hacen posible


que ésta sea realizada con el fin de diseñar cambios en las especies humanas
(eugenesia). No obstante, ¿cómo decidimos que cambios son apropiados en las
especies humanas? ¿Deberíamos transformarnos en nuestros propios creadores?
Estas importantes preguntas explican el porqué el Dr. James Watson (el
descubridor del ADN) no podría justificar el simple hecho de dejar las preguntas
éticas acerca de la clonación a los científicos.

La ciencia médica y la tecnología genética, en la actualidad, nos obligan a


enfrentar las preguntas básicas: ¿qué es la vida humana? ¿Qué es un niño?
¿Quién es un padre? ¿Qué es una familia? ¿Cuál es el propósito de tener hijos?
¿Existe un Dios? ¿Somos nuestros propios creadores o asistentes de la creación
de Dios? Nadie tiene una respuesta definitiva para cualquiera de estas preguntas.
Nosotros los seres humanos debemos continuar cuestionándonos. La lucha por el
significado nunca va a terminar. Sólo los fundamentalistas religiosos y seculares
tienen certeza de tener las respuestas. Sin embargo, podemos estar de acuerdo
con ciertas cosas. Los seres humanos son creativos. Inevitablemente,
intervenimos en la naturaleza con nuestras herramientas y tecnologías. No
obstante, deberíamos respetar la estructura de la naturaleza e ingresar lentamente
en un área tan delicada como la clonación humana.

También podría gustarte