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Figuras Literarias

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FIGURAS LITERARIAS

Las figuras literarias son formas expresivas poco usuales en la


lengua cotidiana, que imprimen sintáctica, fonética o semánticamente
una potencia al mensaje del texto o una belleza derivada de su
musicalidad, juego o ingenio. Algunas pueden ser sumamente complejas,
como las referidas a la métrica o al desplazamiento de fonemas dentro de
una oración o un verso. Otras, en cambio, apuntan como la
comparación a establecer sentidos lógicos de significado, que
permiten al escritor decir las cosas de una manera particular, distinta.

¿Qué son las figuras literarias?


Las figuras literarias, tropos o figuras retóricas, son una serie de giros
del lenguaje que se emplean para embellecer el discurso,
especialmente en el contexto de la oratoria y de la literatura, alterando
significativamente el modo común y cotidiano de emplear el idioma.
Suelen usarse con fines estéticos o persuasivos, como parte de
un discurso elaborado, y hacen énfasis en la función poética del
lenguaje: la que se centra en el modo de transmitir el mensaje por
encima de todo lo demás. También puede hallárselas en el lenguaje
coloquial, a manera de giros creativos o lúdicos.

Un catálogo completo de las figuras literarias sería sumamente extenso,


ya que se registran decenas de ellas. Las más conocidas y empleadas
frecuentemente son:

 METÁFORA Y SÍMIL. Van juntos porque se trata de comparaciones:


se coteja directa o indirectamente dos términos para resaltar alguna
cualidad entre ellos, ya sea por semejanza, diferencia, sentido
figurado, etc. La metáfora lo hace de modo directo,
sustituyendo términos; el símil indirectamente, con un nexo
comparativo: “como”, “semejante a”, etc.

¿Qué es un símil?
Un símil o comparación es una figura retórica que consiste en resaltar la
semejanza o similitud entre un referente y otro, para atribuirle al
primero características del segundo. La la noción de similitud
proviene su nombre “símil”.

Ejemplos de símil
Algunos ejemplos de símil son los siguientes (el nexo está en cursivas):

 Miguel es alto como una escalera.


 China es un país tan grande como un continente.
 Tenía los ojos más negros que la noche misma.
 La sopa estaba caliente cual hierro fundido.
 Mi novia tiene dientes semejantes a perlas.
 Llegamos a una casa muy parecida a un barco.

¿Qué es una metáfora?


Se conoce como metáfora a un tropo o figura poética que consiste en
el desplazamiento del significado entre dos palabras o términos, para
expresar una relación que acentúa o le atribuye ciertas características.
Dicho de otra manera, se trata de nombrar algo con otra cosa, para forzar
una asociación o analogía entre ambas.

Se trata de un procedimiento ampliamente utilizado tanto en el


lenguaje literario (sobre todo en la poesía), como en el habla cotidiana,
dado que sirve para imprimir a lo dicho una potencia mucho mayor que el
habla directa.

Una metáfora puede embellecer una descripción, resultar cómica, irónica,


ofensiva, dar un giro inesperado o incluso resultar enigmática, misteriosa.

Comúnmente, las metáforas se entienden como figuras retóricas o de


ornato del lenguaje, y se componen de tres elementos:

 El objeto de lo que realmente se habla (tenor).


 El objeto que se invoca o se nombra (vehículo).
 La relación entre ambos términos (fundamento).

Así, es posible hablar de dos tipos de metáfora, principalmente:


la explícita, cuando los dos términos aparecen en la expresión; y
la implícita, cuando el tenor no aparece sino que debe ser inferido o
deducido a partir de la expresión.

Se trata de un procedimiento ampliamente utilizado tanto en el


lenguaje literario (sobre todo en la poesía), como en el habla cotidiana,
dado que sirve para imprimir a lo dicho una potencia mucho mayor que el
habla directa.

Una metáfora puede embellecer una descripción, resultar cómica, irónica,


ofensiva, dar un giro inesperado o incluso resultar enigmática, misteriosa.

Comúnmente, las metáforas se entienden como figuras retóricas o de


ornato del lenguaje, y se componen de tres elementos:

 El objeto de lo que realmente se habla (tenor).


 El objeto que se invoca o se nombra (vehículo).
 La relación entre ambos términos (fundamento).
Así, es posible hablar de dos tipos de metáfora, principalmente:
la explícita, cuando los dos términos aparecen en la expresión; y
la implícita, cuando el tenor no aparece sino que debe ser inferido o
deducido a partir de la expresión.

Metáforas de amor
El amor es probablemente uno de los temas que más metáforas suscita
en tanto el habla común como el lenguaje literario. Una lista de dichas
metáforas incluiría:

 El amor quema como el fuego.


 El amor es amplio como el cielo.
 El amor es una música.
 El amor es un viaje en pareja.
 El amor es un mandato de la naturaleza.
 El amor se vuelve adictivo como una droga.
 El amor es hermoso como la poesía o como el arte.
 El amor es un secreto.
 El amor es un refugio.
 El amor es una fuerza.
 El amor es radiante como el sol.
 El amor estalla como los fuegos artificiales.
 El amor es una locura compartida.
 El amor es una apuesta.
 El amor duele como una herida.
 El amor vence todos los obstáculos.
 El amor es dulce.
 El amor es profundo.
 El amor se rompe en mil pedazos.
 El amor renace de las cenizas.
 El amor es como una flor abierta.

Símil y metáfora
La diferencia entre el símil y la metáfora radica, tradicionalmente, en
que los símiles usan nexos comparativos, las metáforas no. De
modo que estas últimas pueden considerarse una forma más directa o
sucinta de comparación, razón por la cual Aristóteles las prefería en sus
análisis retóricos. Sin embargo, en la literatura contemporánea no suele
hacerse mucho énfasis en esta diferencia, y los símiles se emplean con
más espontaneidad y sencillez.

Normalmente se suele distinguir entre metáfora y comparación (o


símil), en base al modo en que se construye la relación de analogía entre
los términos puestos en comparación. De manera que:
 Si se asocia un concepto real a otro imaginario, a partir de su similitud,
forma o algún otro rasgo comparable, de modo tal que ambos objetos
mantienen su identidad a pesar de estar siendo comparados,
estaremos ante un símil o comparación. Es fácil identificarlos por la
aparición de nexos comparativos como “tan…como”, “igual que”,
“parecido a”, “como”, etc.
 Si en cambio se asocian dos conceptos que luego quedan entrelazados,
igualados o uno de los cuales está implícito, estaremos en presencia de
una metáfora pura. En ese caso, no aparecerán nexos comparativos,
sino que los términos estarán forzados a operar juntos.

¿Qué es una comparación?


Se entiende por comparación a la acción de cotejar dos o más cosas
para dar con sus posibles semejanzas, diferencias o relaciones de algún
tipo, ya sea apelando a su aspecto físico o al simbólico o imaginario. De
esa manera, uno puede comparar a dos individuos y resaltar sus
parecidos físicos o, por el contrario, sus diferencias de personalidad, por
poner un ejemplo.

La comparación es, además, un proceso subjetivo, que dice mucho sobre


quien compara, pues revela los aspectos que le llaman la atención, o el
modo particular en que vincula las cosas. Este uso es muy común en el
lenguaje literario, en el que se echa mano a símiles o metáforas,
es decir, formas poéticas de comparación, para imprimirle al lenguaje una
mayor fuerza expresiva o alcanzar una mayor hermosura en sus
contenidos.

A grandes rasgos, podría decirse que las comparaciones pueden ser de


tres tipos, atendiendo a la relación que establecen entre los dos objetos
comparados:

 De igualdad. Busca imprimir a uno de los referentes las propiedades


asociadas al otro, es decir, establecer una relación de semejanza o de
proporcionalidad, entre ellos. Por ejemplo, al comparar al planeta
Tierra con una pelota de béisbol, podríamos referirnos a la esfericidad
compartida.
 De inferioridad. Uno de los términos comparados resulta ser menor
que el otro en algún sentido y la comparación busca reforzar esa
idea. Es típico de las comparaciones que utilizan la fórmula “menor
que…” o “menos que…”.
 De superioridad. Por el contrario, aquí uno de los términos es
comparado con el otro para acentuar su superioridad o grandeza.
Emplea a menudo la fórmula “mayor que…” o “más que…”, por
ejemplo.
La comparación enriquece sobre todo cuando atribuye características de
un objeto a otro que nunca podría tenerlas, o que sólo podría hacerlo en
la imaginación.

 HIPÉRBOLE. Se trata de una exageración con propósitos expresivos:


para enfatizar o minimizar algún rasgo particular de algo.

 Metonimia. Una forma de metáfora, en que se toma el nombre de una


cosa por el de otra, con la cual está emparentada o tiene un nexo de
cercanía o pertenencia.

¿Qué es la metonimia?
Una metonimia es un tropo, figura retórica o figura literaria, en la cual para nombrar una cosa se
utiliza el nombre de otra cuyo significado resulta cercano o próximo al original, ya sea debido a
una relación de causa y efecto, de la parte por el todo, del autor por la obra, etcétera.

Como muchas otras figuras similares, la metonimia implica un cambio semántico, cosa que ya
está sugerida en el origen de la palabra misma, del griego metá, “más allá” o “cambio”,
y onomazein, “nombrar”. Así, dependiendo del tipo de desplazamiento semántico que impliquen,
pueden clasificarse en:

 Efecto por su causa: “Mi mujer, mi dulce tormento”


 Contenido por contenedor: “Me da un whisky”
 Símbolo por referente: “Te lo juro por la cruz”
 Lugar por la persona: “El palacio no quiso negociar la rendición”
 Parte por el todo: “El difunto dejó cuatro bocas que alimentar”
 Todo por la parte: “En Estados Unidos hubo un tiroteo”
 Materia por el objeto: “La policía lo llenó de plomo”
 El autor por la obra: “Estamos leyendo a Cervantes”
 El instrumento por el artista: “María es primer violín en la orquesta”

En muchos casos, la metonimia puede ser una forma de metáfora, muy próxima en su utilización
a la sinécdoque. Puede emplearse tanto en el lenguaje formal, literario o estilístico, como en el
informal y cotidiano.

Puede servirte: Retórica

Metonimia y metáfora
Perfectamente se podría decir que la metonimia es un tipo específico de metáfora. Esto
debido a que procede, esencialmente, de la misma manera: produce la sustitución de un
referente por otro, o lo que es lo mismo, denomina a un referente por el nombre de otro.

Una metáfora es un “error intencional” del lenguaje, una forma de poner dos términos en relación
para que sus referentes se contaminen, se aproximen, y así poder decir más que con el uso
ordinario del lenguaje. Por ejemplo, si digo “El fuego de su boca me alumbró el camino”, estaré
conectando “fuego” y “boca” de una manera poco usual, para así potenciar el sentido de lo dicho.
Por eso se la puede considerar una forma una metáfora pero, con la metonimia, en la
sustitución los referentes guardan aún una relación cercana: “La antorcha iluminó la
habitación” es una forma de no decir “la luz de la antorcha iluminó la habitación”.

Más en: Metáfora

Ejemplos de metonimia
Algunos ejemplos comunes de metonimia son los siguientes:

 “¿Viste el Modigliani que había en la entrada?” (el autor por la obra).


 “Ella no tiene cerebro” (la cosa por lo que hace).
 “La Casa Blanca rechazó las declaraciones del Imán” (el lugar por las personas).
 “Prestadme vuestros oídos” (la parte por el todo).
 “Cómprame una Coca-cola” (la marca por el producto).
 “Los ladridos bajaron por la escalera” (la causa por el efecto).
 “Los chinos clonaron a una vaca” (el todo por la parte).
 “No tengo estómago para ver esto” (la cosa por el sentimiento).
 “Estuvimos toda la tarde escuchando a Beethoven” (el autor por la obra).
 “Josefina tiene la mejor sazón de la familia” (la cosa por la persona).

 Sinécdoque. Otra forma de metáfora, pero esta vez toma el nombre


de algo por la categoría mayor a la que pertenece (como especie,
grupo, etc.) o sea, toma el nombre de una parte por el todo.
 Personificación. Consiste en atribuir propiedades humanas a un
objeto inanimado o a un animal.
 Anáfora. Consiste en la repetición rítmica de sonidos o sílabas dentro
de un verso o una frase.
 Alegoría. Ocurre cuando nos referimos a algo sin nombrarlo, sino a
través de un conjunto de asociaciones metafóricas o alusiones
indirectas.
 Hipérbaton. En este caso el orden tradicional de la oración se altera
para permitir una expresión más singular, ya sea ajustándose a la
métrica (como en la poesía rimada) o no.
 Onomatopeya. Consiste en la representación verbal de un sonido
mediante su equivalente hablado.
 Sinestesia. Se atribuye una sensación (táctil, olfativa, auditiva, etc.) a
un objeto o una situación a la que normalmente no corresponde.
 Oxímoron. Consiste en el uso conjunto de dos términos o
descripciones cuyos significados se contradicen el uno al otro.
 Elipsis. Ocurre cuando se omite algún término de la frase o la oración,
ya sea con fines de generar suspenso o porque ha quedado claro de
frases anteriores y resultaría redundante reiterarlo.
 Asíndeton. Consiste en la supresión de un nexo copulativo (“y”)
dentro de una enumeración o un contexto en que comúnmente iría.
 Polisíndeton. Contrario al caso anterior, incorpora un exceso de
nexos copulativos, generando una repetición en la frase.
EJEMPLOS DE FIGURA LITERARIA

 Metáfora:

“Las nieves del tiempo en su cabeza” (para referir a las canas)


“Sus brazos marchitos y quebradizos” (para referir vejez o debilidad)
“Las flamas de sus cabellos” (para decir que son rojos)

 Símil:

“Sus cabellos eran blancos como la nieve”


“Tenía los brazos tan viejos que parecían marchitos y quebradizos”
“Su cabello era rojo como las flamas de una antorcha”

 Hipérbole:

“Te lo dije millones de veces” (fueron muchas)


“En el supermercado de la esquina están regalando el detergente” (lo
venden muy barato)
“La mujer más bella del mundo” (le pareció muy hermosa)

 Metonimia:

“¿Quieres comer japonés hoy?” (comida japonesa)


“¿Vamos al peruano de la esquina?” (al restaurante peruano)
“Se tomó un escocés en las rocas” (un whisky escocés)

 Sinécdoque:

“Extrajo el acero de su vaina” (el metal de la espada)


“Sin trabajo y con cuatro bocas que alimentar” (cuatro hijos)
“Los parásitos del gato infectan al hombre” (individuo por la especie)

 Personificación:

“El río corre veloz por la ladera”


“El sol le sonreía a los aventureros”
“La ciudad me abría sus brazos esa noche”

 Anáfora:

“Miguel y Celeste se encuentran, Miguel la abraza, Celeste lo besa”


“Tú y tus miedos. Tú y tus fracasos. Tú y tus ganas de perder.”
“Vivos se los llevaron y vivos los queremos”

 Alegoría:
“Cuando te fuiste, lo perdí todo” (sufrió mucho)
“Encontré un tesoro en ti” (una relación muy valiosa)
“Yo sí tengo callos en las manos” (sí soy un trabajador)

 Hipérbaton:

“En tu boca un dulce beso colgué”


“A amar enseñar no se puede”
“A nuestro lecho envuelta en sábanas regresa, amor”

 Onomatopeya:

“Tic, toc” (el reloj)


“Pum, pum, pum” (la artillería antiaérea)
“Suishhh” (el sable de luz)

 Sinestesia:

“Su nombre sabía a jazmines”


“Tenía la piel de un color furioso, intermitente”
“Era un libro que olía a cadáveres”

 Oxímoron:

“La luminosa oscuridad de la tarde”


“Una hermosa monstruosidad”
“La dulce amargura de mi ser”

 Elipsis:

“Tengo ganas de llorar, ¿tú no?” (¿Tú no tienes ganas también?)


“Volvimos al cuarto de Ramón y no estaba” (Ramón no estaba allí)
“Rodrigo es fanático del cine, Mireya no tanto” (Mireya no es tan fanática
como él)

 Asíndeton:

“Compró papas, lechugas, tomate”


“Del cielo caían relámpagos, nieve, riesgos de todo tipo”
“Adobar, revolver, dejar que enfríe, nuevamente a revolver”

 Polisíndeton:

“La noche llegó y también la brisa, y los lamentos y la desesperación”


“Y tú, y yo, y nosotros”
“La casa es grande y luminosa y acogedora”
¿QUÉ ES LA PROSOPOPEYA?
En retórica y literatura, la prosopopeya o personificación es una figura
estilística que consiste en atribuir propiedades humanas a un
referente que comúnmente carece de ellas, como un animal, una
planta o a un objeto, ya sea concreto o abstracto. Dichas propiedades
humanas pueden referirse al habla, el canto, el sentir o el pensar, o
cualquier otra condición que les confiera las características de
una persona. La personificación es un recurso muy usual en distintos
ámbitos, especialmente en el literario, el infantil o el de la oratoria.
También se la denomina metáfora ontológica (o sea, referente al ser).

Su nombre proviene del griego prósopon (compuesto por pros,


“adelante”, y opos, “cara”), que era el nombre de las máscaras
empleados por los actores en la tragedia clásica, y con las que en algunos
casos podían interpretar de este modo a dioses, animales o al destino
mismo.De este modo, vendría a ser lo contrario de la animalización
(atribuir rasgos animales) o la reificación (atribuir rasgos de
cosas). También se llama prosopopeya a los discursos, textos o
alocuciones que son rimbombantes, innecesariamente solemnes o
excesivamente retóricos.

CARACTERÍSTICAS DE LA PROSOPOPEYA

 Consiste en un tipo de metáfora y/o procedimiento estilístico,


ya que cumple con la función de ilustrar mejor lo dicho o expresarlo en
términos más estéticos.
 Atribuye a un referente animal o inanimado (incluso si es
abstracto o imaginario) acciones o características propias de una
persona.
 Es común en fábulas, relatos infantiles, textos literarios o
metafóricos, y en el lenguaje hablado.

Ejemplos de prosopopeya
A continuación hallaremos algunos ejemplos de personificación:

 Tiempo después, el invierno tocó a su puerta.


 “Cómela”, dijo la serpiente a Eva.
 Esa noche el viento susurraba a su oído.
 Las horas se arrastraron hasta el regreso de su madre.
 En otoño los árboles se desnudan de su follaje.
 Los violines lloraban, mientras tosía el tambor.
 ¡Ay, destino cruel, que me condenas!
 La ciudad era noble y señorial.
 A su paso se inclinaban los tulipanes, como en una reverencia.
 La luna asomó su ojo ciego sobre la cordillera.
 ¡Soldados, la libertad nos espera y el deber nos llama!
 ¡No me hagas hablar, dulce vino, he de callar este secreto!
 Las trompetas vitorearon al vencedor de la contienda.

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