Flores 2021
Flores 2021
Flores 2021
Palabras clave:
Fecha Recepción: Ciudades, espacios verdes, regresión logística, urbanismo, recreación.
27/08/2018
Fecha Reenvío: Abstract
01/04/2020
A simple dichotomous Logit model of contingent valuation was applied to estimate the
Fecha Aceptación:
value of the recreational service of Parque México in Mexico City. An average annual
28/07/2020
value per person of $3 627.9 pesos was obtained for a model with only variable
payment and intercept, both this model and its parameters were significant with a
Páginas: P-Value of 0.01. While, for a model that also includes variables of the sociodemographic
172 - 205 profile of the visitor, only the variable payment and the monthly family income and
place of residence were significant with at least a P-value of 0.05. In this model the
average annual value per person increases to $3 691.6. It is concluded, like other
investigations, that the acceptance of payment decreases as the proposed payment
increases. The positive signs obtained in the proposed payment and the monthly family
income have theoretically expected signs and coincide with the results of other park
valuations. The conclusion is that new research is needed on the types of questions,
scenarios and payment mechanisms that are used in the contingent valuation method
and its effect on the estimated average monetary values.
Keywords:
Cities, green space, logistic regression, urbanism, recreation.
Del
Autor Introducción
Ramiro Desde una perspectiva económica, los parques urbanos (PU), a los que
Flores Xolocotzi se hace referencia en este estudio, son bienes públicos de importancia
ambiental, social y económica para las ciudades del siglo XXI (Garvin, 2013;
Comisión de Desarrollo y Bienestar Organización Panamericana de la Salud, 2016). Consecuentemente, los PU
Social, Senado de la República, México. son parte fundamental de la planificación urbana al constituir junto con las
calles y plazas parte de los espacios públicos en donde los citadinos
pinos42@hotmail.com.
realizan sus actividades (Jacobs, 2011; Gehl, 2018). Los parques proporcionan
ORCID servicios de tipo ambiental como la provisión de oxígeno, nichos de
https://orcid.org/0000-0001-9979-1057 biodiversidad y la recarga de acuíferos, entre otros; además de proporcionar
servicios sociales o turísticos como la recreación (Silvestre, 2014; Perelman
y Marconi, 2016). Sin olvidar el impacto que pueda tener la presencia de
un parque en el valor de las propiedades y bienes inmuebles circundantes
(Łaszkiewicz et al., 2019). Lo anterior puede impactar positivamente en la
salud física y mental de las personas que visitan los espacios verdes
(Perelman y Marconi, 2016; Duan et al., 2018; Kim y Jin, 2018; Gaikwad y
Shinde, 2019). Por lo anterior, es tarea de la planificación urbana promover
la creación, conservación y mantenimiento de los PU como parte integral de
los espacios públicos citadinos (Checa-Artasu, 2016; Fernández-Álvarez,
2017; Fernández-Álvarez y Fernández-Nava, 2020). Por lo que desde una
perspectiva integral de la planificación es necesario el desarrollo y empleo
de criterios e indicadores que permitan una toma de decisiones que incidan
positivamente en la existencia de PU. La ciencia económica provee para
la toma de decisiones en planificación urbana, herramientas económicas,
como el análisis costo-beneficio, que pueden apoyar en la conservación y
mantenimiento de los parques citadinos, los cuales, al ser bienes públicos
carecen de precio de mercado, pero no por ello carecen de un valor
económico monetario (De Frutos y Esteban, 2009; Bertram et al., 2017;
Sirina et al., 2017; Kim y Jin, 2018). De esta forma, desde el enfoque
de la economía ambiental se han desarrollado métodos como la valoración
contingente (VC), que permiten estimar el valor económico de bienes y
servicios ambientales y sociales como los que proporcionan los parques
citadinos. Los valores estimados podrían, en un futuro, ser empleados en
los análisis beneficio-costo, que son de utilidad en planificación urbana y
en la toma de decisiones sobre el recurso que se valora (Ahmed y Gotoh,
2006; Del Saz y García, 2007; Osorio y Correa, 2009; Báez y Herrero,
2012; Chen y Qi, 2018). Empero, siguiendo una perspectiva de economía
El Periplo Sustentable Número 40
ISSN: 1870-9036 Enero / Junio 2021
ecológica aplicada en planificación urbana sustentable, hay que señalar que los valores económicos
estimados desde un enfoque económico neoclásico, no pueden emplearse de manera aislada para
fundamentar la existencia e importancia de PU y los servicios que prestan. Por lo que su empleo
en la toma de decisiones de planificación urbana debe realizarse considerando también otros
criterios derivados de otras áreas del conocimiento como la ecología y la sociología (Haro-Martínez
y Taddei-Bringas, 2014; Gómez y Guerrero, 2015). Considerando lo anterior, para la planificación
urbana actual es necesario conocer dichos valores económicos y analizar teóricamente los resultados
esperados de acuerdo con la teoría económica que los fundamenta. Igualmente, las valoraciones
económicas de espacios públicos recreativos son complementarias a los estudios de valoración
histórica y social que se realizan sobre el patrimonio arquitectónico y turístico de las ciudades (Báez
y Herrero, 2012; Ruíz et al. 2015). Así, este trabajo tiene como objetivos: 1) Describir de manera
general el perfil sociodemográfico de los visitantes del Parque México considerando sexo, edad
en años cumplidos, escolaridad, ingreso mensual familiar y lugar de residencia (colonia o barrio). 2)
Valorar económicamente el servicio recreativo que presta el Parque México, ubicado en la Colonia
Hipódromo-Condesa de Ciudad de México, a través del método VC mediante un modelo Logit
dicotómico simple. 3) Determinar y analizar las variables de pago propuesto y sociodemográficas
que afectan significativamente la aceptación del escenario de valoración económica y su relación
con el mecanismo de pago propuesto.
Marco teórico
La valoración económica de bienes públicos como los PU necesita teóricamente ubicar primero a la
población de personas que lo valorarán y el motivo por el cual declaran un valor monetario (De Frutos
y Esteban, 2009). De acuerdo con Siew et al. (2015), Lee y Heo (2016) y Ndebele y Forgie (2017), los
tipos de valor son valores de no uso y valores de uso. Siguiendo a Freeman et al. (2014), los de uso
se subdividen en valores de tipo:
1. De uso directo: es necesaria la presencia física de la persona que empleará el bien a valorar,
por ejemplo, el sólo hecho de visitar un parque para recrearse.
2. De uso indirecto: es la valoración que hace la persona, en el caso de un parque, porque
provee la base para la generación de otros bienes o servicios ambientales (provisión de oxígeno,
nichos de biodiversidad, entre otros).
3. Valor de opción: es el valor que se le da a un bien que podría ser empleado en un futuro.
Siguiendo a De Frutos y Esteban (2009) y a Grooms y Urbanek (2018), los valores de uso directo en
recreación pueden ser de:
a. Uso consuntivo: implica que la persona pueda hacer contacto físico con el bien, por ejemplo:
caminar, hacer deporte o recoger una flor.
b. Uso no consuntivo: hace referencia al valor derivado de la percepción, por ejemplo, observar
el paisaje.
Finalmente, de acuerdo con Siew et al. (2015), los valores de no uso pueden ser de existencia (valor
que se le da, por ejemplo, a un parque sólo por el hecho de existir) y de legado (porqué el bien
podrá ser usado por generaciones futuras). De esta forma, la valoración del servicio recreativo, que
prestan los parques, puede considerar valores de opción y de uso indirecto y directo, además de
consuntivos y no consuntivos. Siguiendo a De Frutos y Esteban (2009), los valores mencionados no
son necesariamente excluyentes, pueden considerar combinaciones de ellos en la estimación del
valor del servicio recreativo.
Métodos de valoración
De acuerdo con More et al. (1988), los métodos de valoración económica que pueden ser empleados
en PU, son: costo de viaje (CV), precios hedónicos (PH) y VC. De Frutos y Esteban (2009) mencionan
también el método de funciones de producción, pero lo consideran el más complicado de aplicar,
ya que requiere estimar una función de dosis-respuesta de beneficios esperados de existencia de
parques. Recientemente, Vargas y Roldán (2018) y Flores-Xolocotzi (2019) emplearon datos de
calidad de vida para estimar el valor monetario de PU. De los tres primeros métodos mencionados,
More et al. (1988) y Tyrväinen y Väänänen (1998) señalan que el método de CV podría no estimar
valores precisos de PU, cuando estos sean usados principalmente por personas que viven en sus
alrededores. Por su naturaleza local, no requerirían gastos de traslado o consumo de bienes privados
(gasolina, boletos de viaje, entre otros) como sería el caso de áreas naturales protegidas fuera de
las ciudades. Sobre el método de PH, el valor de existencia del parque se puede derivar del valor de
las viviendas en su entorno. Sin embargo, de acuerdo con More et al. (1988), Tyrväinen y Väänänen
(1998), De Frutos y Esteban (2004) y Latinopoulos et al. (2016), para la valoración económica de PU,
el método de VC es el único método capaz de capturar todos los valores que se derivan de un bien
público de importancia social y ambiental como los PU. Ya que VC permite capturar los valores de
uso consuntivo y no consuntivo que comprenden la recreación. Así, en este trabajo, recreación
comprenderá tanto actividades de uso consuntivo (uso físico del espacio) como de uso no consuntivo
(contemplación del paisaje).
Según Mitchell y Carson (2005), Osorio y Correa (2009) y Siew et al. (2015), el método VC surge a
fines de la década de los 50 del siglo XX. De acuerdo con Riera et al. (2016), el término contingente
se refiere a que depende de cómo se plantea el ejercicio de valoración. El método basa su aplicación
básicamente en el levantamiento de encuestas que pueden ser cara a cara, a través de teléfono,
correo tradicional, correo electrónico u otro medio (Mitchell y Carson, 2005; Sanjurjo e Islas, 2007).
El ejercicio de valoración consiste en construir un escenario con un mercado hipotético posible,
bajo el cual se le plantea al encuestado una pregunta de valoración monetaria de algún bien público
(Osorio y Correa, 2009; Freeman et al. 2014 y Riera et al., 2016). De acuerdo con Riera et al. (2016),
el formato de pregunta de valoración que se empleó inicialmente es abierto. A través del formato
abierto, se le pregunta directamente al encuestado su máxima disposición a pagar (DAP) por el bien
considerando un escenario particular bajo el cual existe o podría cambiar la calidad o cantidad del
bien. En el formato abierto se deja que el encuestado exprese libremente la cantidad monetaria
(Sanjurjo e Islas, 2007). El segundo formato de pregunta de valoración consiste en una pregunta
dicotómica, de tipo lo toma o lo deja, puede ser simple (con un sólo límite o valor que se le plantee).
O bien puede ser doble de tipo subasta, de manera que se le plantea un valor por arriba o por abajo
de la cantidad inicial planteada, dependiendo de si es respectivamente una respuesta positiva o
negativa al primer valor planteado (Hidalgo et al., 2013; Gómez y Guerrero, 2015). En este formato
dicotómico, la cantidad monetaria es elegida aleatoriamente por el entrevistador, de entre un
conjunto de valores, los cuales pueden determinarse a través de experiencias previas de valoración
a través de preguntas abiertas (Ferreira y Marques, 2015). Igualmente, Ferreira y Marques (2015)
mencionan que existen comentarios a favor y en contra de cada tipo de formato de pregunta. Por
ejemplo, Sanjurjo e Islas (2007) señalan que el formato de pregunta abierta puede generar problemas
de comprensión en el encuestado debido a que no sepa qué cantidad declarar. Por su parte, Cook et
al. (2018) y Einarsdóttir et al. (2018) señalan que el formato dicotómico doble de tipo subasta puede
generar sesgos de punto de partida. Sanjurjo e Islas (2007) también mencionan el sesgo sistemático
de decir por decir “Sí”, lo que provoca elevadas tasas de respuestas positivas y el sesgo de cambio
estructural de las disposiciones de pagos en escenarios de formato dicotómico doble. Los sesgos
son descritos a detalle por Schulze et al. (1996), Hausman (2012) y Einarsdóttir y Davíðsdóttir (2018).
Por ello, Seung-Jun et al. (2003), Sanjurjo e Islas (2007) y Osorio y Correa (2009) señalan que una forma
de evitarlos es usar el tipo de pregunta dicotómica simple, considerando las recomendaciones
contenidas en el Informe de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) (Arrow et
al., 1993). Dichas recomendaciones establecen que el método de VC será confiable si el encuestado
está familiarizado con el bien o situación ambiental que se quiere valorar (Seung-Jun et al., 2003).
Por lo que el escenario planteado debe ser creíble para evitar tasas elevadas de rechazo a la
pregunta planteada. Igualmente, el formato dicotómico permite situar al encuestado en un escenario
semejante a la forma en que toma sus decisiones de consumo (Gómez y Guerrero, 2015). A considerar
también que el formato dicotómico permitiría tasas de rechazo menores, sin embargo, se critica
que puede favorecer un sesgo al alza al decir sí porque sí (Sepúlveda, 2008). Siguiendo a Siew et
al. (2015) y Ferreira y Marques (2015), desde 1985, tras la publicación del Informe de la NOAA, en la
actualidad las preguntas dicotómicas parecen prevalecer en la literatura. Lo anterior puede
deberse a que los modelos dicotómicos son: 1) Compatibles con situaciones de toma decisiones del
consumidor. 2) Plantean cuestiones más fáciles de responder y proporcionan más información. 3)
Proporcionan estimaciones de la DAP más eficientes. Además de que no hay incentivos para que el
entrevistado tenga comportamientos estratégicos al ser incentivo compatible (Sanjurjo e Islas, 2007).
Considerando lo anterior, la presente investigación hará uso del método en su formato dicotómico
simple, del cual a continuación se explican sus fundamentos teóricos económicos. De acuerdo con
De Frutos y Esteban (2009), el modelo de pregunta dicotómico simple es compatible con el modelo de
utilidad aleatoria de McFadden, al ser aleatorio para el investigador que analiza la conducta del
consumidor. El modelo de McFadden (2001) tiene el supuesto de que dos individuos con idénticas
características pueden tomar decisiones distintas de elección debido a algún factor aleatorio no
capturado durante la investigación. De esta forma, el problema del formato dicotómico simple
es compatible con el modelo teórico de la función de utilidad indirecta. Siguiendo a Seung-Jun et al.
(2003), Del Saz y García (2007), De Frutos y Esteban (2009), Osorio y Correa (2009), Gómez y Guerrero
(2015) todos ellos basados en Hanemann (1989), la función de utilidad indirecta para un individuo j es:
En donde la DAP representa la cantidad monetaria que está dispuesto a pagar el agente económico,
lo cual implica una disminución en la misma cuantía de su nivel de ingreso. Por lo que la probabilidad
de una respuesta positiva es la siguiente:
Lo que implica que si el individuo da una respuesta positiva entonces está dispuesto a pagar una
cantidad determinada. Entonces, la utilidad que le proporciona el cambio en la cantidad del bien
o servicio a valorar es mayor que la que le reporta cualquier otra alternativa. Según Sanjurjo e Islas
(2007), cuando el componente determinístico es lineal en el ingreso y en el resto de las variables
sociodemográficas: la utilidad que tiene el individuo j con la decisión i es una función lineal de un vector
de características del agente económico Zj y de su ingreso (Tj). De tal manera: Vij(Tij)= Zj+ Tj, por lo
que la probabilidad de que el agente económico responda “SÍ” es:
Siguiendo con Sanjurjo e Islas (2007), bajo el supuesto de la utilidad marginal del ingreso constante
entre dos escenarios y considerando que el precio o cantidad monetaria sugerida a pagar es lo
suficientemente baja para no afectar significativamente el ingreso de los visitantes, entonces:
β0= β1; Ɛj= Ɛ1j- Ɛ0j además de que α=α1 - α0. De esta forma, el modelo lineal de probabilidad de
una respuesta positiva en donde se acepta el precio del bien a pagar sería de acuerdo con
Sanjurjo e Islas (2007):
Pr (SÍj)=Pr(αZj-βTj+ Ɛj)>0 ………6
Siendo A un vector de variables independientes, pudiendo ser sólo el pago propuesto (el cual va
variando entre individuos) o el pago propuesto más un conjunto de variables sociodemográficas.
L Sería la probabilidad de decir Sí al pago propuesto y toma el valor de 1 cuando la respuesta es
positiva y cero cuando es negativa, en donde “exp” es la constante 2.71828.
Sin embargo, de acuerdo con la Alcaldía Cuauhtémoc (Delegación Cuauhtémoc, 2017), no se tienen
estadísticas anuales ni diarias de visitantes que llegan al Parque México. Además de que la
administración del Parque, realizada por la misma Alcaldía, no dispone de información para cuantificar
el monto monetario asignado para el mantenimiento y conservación anual del Parque México al año
2017. Sobre la historia del parque, de acuerdo con Ramírez (2005), se fundó el 6 de diciembre de
1927 y aunque su nombre oficial es Parque General San Martín, desde un principio se le conoció
como Parque México, el nombre “General San Martín” se refiere a un héroe nacional de Argentina.
Además, Ramírez (2005) menciona que el trazo del parque se atribuye al arquitecto Leonardo
Noriega y al ingeniero Javier Stavoli. En cuanto a diseño, el Parque México tiene similitudes con los
pasajes naturalistas propuestos por Frederic Law Olmsted, creador del Central Park de Nueva York
(Ramírez, 2005). El Parque está actualmente constituido por el Foro Lindbergh (teatro al aire libre),
la Fuente de los Cántaros, un radio-reloj con fuente, un área de juegos infantiles y un lago artificial
(Ramírez, 2005; Tavares, 2005; Munguía, 2016). Además de contar con bancas rústicas y andadores
que atraviesan el espacio. Con datos de la alcaldía (Delegación Cuauhtémoc, 2017), se establece
que el Parque cuenta con 83 876.00 m2 de superficie. Munguía (2016) señala que el Parque cuenta
entre su arbolado con cedros de Líbano (Cedrus libanii). Por su parte, Ramírez (2005) señala la
existencia de al menos 24 especies arbóreas entre las cuales se tienen acacias (Acacia farnesiana);
Bambú (Phyllostachys bambusoides); cedro blanco (Cupressus lindley); colorín (Erythrina americana);
entre otras especies.
Metodología
Se levantó una encuesta dentro del Parque México, en el periodo de septiembre a noviembre de
2017. La aplicación de las encuestas dentro del parque se suspendió durante 20 días debido al
sismo ocurrido en Ciudad de México el 19 de septiembre de 2017. Las encuestas se realizaron
principalmente los fines de semana y algunos días entre semana, de 10 am a 3 pm. La labor de
levantamiento consistió en que un sólo encuestador recorría los andadores del parque e invitaba
voluntariamente a los visitantes hombres y mujeres mayores de 18 años a contestar el instrumento,
siempre y cuando no fuera la primera vez que acudieran a visitar el parque. Esta decisión se tomó
debido a que el escenario económico planteado implica que el visitante conozca el servicio
recreativo que presta el parque. Se invitó a contestar el instrumento, a personas que iban solas y
acompañadas, en caso de ir acompañadas se pidió que las personas contestaran el instrumento
sin que intervinieran sus acompañantes. El encuestador aclaró previamente que no preguntaría
el nombre ni dirección de los encuestados, sólo su colonia de procedencia. La encuesta estuvo
constituida por los siguientes bloques de preguntas:
1. Preferencias por recreación (12 preguntas). Este bloque consistió en preguntas dirigidas a conocer
las actividades recreativas favoritas de los visitantes, frecuencia de visita, horarios de visita y
percepciones sobre el parque. El análisis de la información obtenida mediante este bloque forma
parte de otra investigación, por lo cual no se reporta ni analiza en este trabajo.
2. Escenario de valoración económica (2 preguntas). Bajo el método de VC, se planteó una pregunta
de valoración de tipo dicotómica del tipo de acepta o no acepta pagar una cantidad. La forma en
que se determinaron las cantidades planteadas a los visitantes, se explica posteriormente en esta
metodología. Así, se propuso un escenario de máxima DAP, considerando una estimación de
variación equivalente, por lo cual dicho pago permitiría evitar el deterioro del servicio recreativo, de
acuerdo con lo señalado por Mitchell y Carson (2005) y Freeman et al. (2014). Consecuentemente, el
escenario planteado y el mecanismo de pago se describe a continuación: “Los parques públicos en
la ciudad de México prestan muchas funciones ambientales, recreativas y sociales. La zona cuenta
con el Parque México de importancia histórica. Actualmente, el parque está enfrentando problemas
de basura en los andadores y en las áreas verdes; no se tiene un programa de manejo forestal y
de mantenimiento de las instalaciones que precise las intervenciones que se necesitan hacer en la
vegetación y en la infraestructura para que luzca más hermoso. Por ello algunas zonas del parque
se ven deterioradas, por ejemplo, el cuerpo de agua. Ante esta situación suponga que la delegación
Cuauhtémoc no se da abasto porque no cuenta con recursos monetarios para tratar todos estos
problemas. Ahora imagine usted que una asociación de vecinos de la zona se organiza para apoyar
en el mantenimiento de instalaciones deterioradas, de limpieza y actividades de reforestación. Por
lo anterior requerirán de recursos monetarios debido a que requerirán compra de materiales y equipo.
Considerando que esta asociación no persigue fines de lucro, cuyo único objetivo es contribuir a
rescatar el parque, ¿estaría usted dispuesto a pagar la siguiente cantidad de $_____ de pesos
anualmente a esta asociación de vecinos para evitar que el servicio recreativo que presta el Parque
México, del que usted hace uso, se siga deteriorando? En el entendido de que dicha asociación le
asegurará transparencia en el manejo de los recursos monetarios y le extenderá un recibo deducible
de impuestos, el parque se sigue manteniendo como un espacio de libre acceso”.
Los bloques de preguntas, su claridad y las cantidades de pago que se expondrían a cada uno
de los encuestados se determinaron a través de dos pruebas piloto realizadas en los años 2014 y
2015, respectivamente. En el 2014 se levantaron 50 encuestas con la misma pregunta de DAP que
se planteó arriba, pero en formato abierto, el cual permitió determinar que los valores se movían en
un rango de 50 a 5 mil pesos al año. Plantear una pregunta abierta de DAP en una prueba piloto
antes de pasar al formato dicotómico para valorar PU es algo propuesto por Melo y Donoso (1995)
y Del Saz y García (2007). En el 2015 se realizó una segunda prueba piloto de 100 encuestas, en las
cuales se probaron los siguientes valores: $50/$500/$1,000/$5,000 de pago anual. Tales valores se
distribuyeron proporcionalmente en el tamaño de muestra total, obteniendo una tasa de respuestas
negativas de 34%. Sin embargo, no se identificó si esa tasa de respuestas negativas era debido
a un rechazo al escenario, o bien a un cero verdadero por motivos económicos a medida que la
cantidad monetaria del pago se incrementa. Por lo que esta segunda prueba piloto permitió
determinar la conveniencia de mantener en el formato de encuesta final el mismo rango de
cantidades monetarias, pero dividiéndolo en los siguientes 7 valores: $50/$100/$250/$500/$100
0/$2,500/$,5000 de pago anual. Lo anterior permitió hacer más fino el análisis e identificar el
comportamiento teórico esperado de mayores rechazos a las cantidades propuestas a medida que
se incrementa el pago, tal como lo realizan Seung et al. (2003). De acuerdo con De Frutos y Esteban
(2009), Freeman et al. (2014) y Latinopoulos et al. (2016), se tomó también la decisión de introducir
una segunda pregunta dirigida a aquellas personas que no aceptarán pagar la cantidad propuesta.
Esta pregunta pedía al encuestado describir las razones de por qué no pagaría dicha cantidad
monetaria. Lo anterior permitió diferenciar a los agentes económicos de la siguiente forma: a) personas
que rechazan la cantidad propuesta por motivos económicos o porque prefieren gastar su dinero en
otros bienes (incluidos otros parques) y b) personas que rechazan el escenario por desconfianza, por
no ser creíble o porque pagan impuestos, esto es: personas que no están en el mercado (llamadas
también respuestas de protesta). Considerando lo anterior, las encuestas con respuestas de protesta
se pueden hacer a un lado del análisis estadístico debido a que el cero de la variable dependiente
Para esta investigación se empleó un valor de Z de 1.96 (95% de confianza), un valor de error
(ε) de 5.2%. Al respecto de P, este es un valor proporcional de una población que se
permisible
desconoce y por lo cual se elige, siguiendo a Sepúlveda (2008), un valor de P=0.5 para estimar un
tamaño máximo de muestra. El procedimiento anterior permitió estimar un tamaño aproximado
de muestra de 355 encuestas, las cuales se distribuyeron proporcionalmente en los 7 valores
especificados anteriormente, en un rango que fue de 45 a 55 encuestas por cada nivel del pago.
Estimación estadística
Se estimaron dos modelos Logit dicotómicos siendo en ambos casos la variable dependiente la
aceptación o rechazo de la cantidad a pagar. En el primer modelo se considera sólo como variable
independiente el pago propuesto.
Nominal
0= No vive en las colonias del
X6. Lugar de residencia (variable independiente). corredor Roma-Condesa y
1= Vive en colonias del corredor
En cuanto a los signos esperados en las estimaciones de los modelos, se esperaría que de acuerdo
al modelo de maximización del bienestar y siguiendo la teoría de la acción racional (Ahmed y Gotoh,
2006), el pago propuesto tuviera un signo negativo. El signo negativo significa que a medida que se
incrementa el pago propuesto: disminuye la probabilidad de aceptarlo por parte del agente económico.
Por otra parte, se esperaría un signo positivo en la variable ingreso mensual familiar, esto es a mayor
ingreso mayor probabilidad de aceptar pagar la cantidad propuesta para evitar el deterioro del
parque. Del resto de variables sociodemográficas, el modelo permitiría identificar la significancia
y el efecto sobre la aceptación o rechazo del pago. Los parámetros estimados de las variables
independientes se emplearon para la obtención de los valores promedio de DAP. Lo anterior se hizo
siguiendo el procedimiento propuesto por Agresti (2013) y Riera (2016). De esta forma siendo la
mediana de la DAP aquel valor de A que tiene tanta probabilidad de ser aceptada como rechazada
(0.5 y 0.5 respectivamente). Si se acepta que la media y la mediana son iguales, entonces la forma
de estimar la DAP promedio a partir del modelo estimado a través de regresión logística será:
a+βA=0 ………12
Además, Riera (1994) extiende el modelo para estimar el promedio de DAP, hacia el cálculo de la
varianza de la DAP, lo cual permitiría estimar un intervalo de confianza para los promedios estimados,
obteniendo previamente el error estándar a partir de la varianza. Siguiendo a Riera (1994), la varianza
se estimaría así:
En donde VARα y VARβ y COV(a,β) hacen referencia a los valores correspondientes de la matriz
de varianza-covarianza. Finalmente, todas las estimaciones se realizaron en Stata versión 15, siguiendo
los procedimientos descritos en Hosmer et al. (2013), Long y Freese (2014) y Valderrey (2015).
Resultados y discusión
Se tuvieron para el estudio 355 encuestas, distribuidas tal como se describe en la tabla 2. Sin embargo,
el 11.3% de las 355 (40 personas) externaron un rechazo de protesta. Lo anterior está por debajo
de porcentajes encontrados en España que son de alrededor del 30%, igual por abajo del 34%
reportado por Latinopoulos et al. (2016) en su investigación de valoración de PU. A considerar
también que Carson (1991), citado en Latinopoulos et al. (2016), señala que los porcentajes de
respuesta de protesta en VC varían generalmente entre 20 y 40%. En la tabla 2, se observa también
la forma en que se distribuyó el número de encuestas (un total del 315), excluyendo los rechazos de
protesta (ceros pertenecientes a rechazo de protesta). Además, en la tabla 2, se encuentra el número
de encuestas con rechazo de escenario por motivos económicos (cero económico). Se observa que
este número de rechazos tiende a incrementarse a medida que se incrementa el pago anual
propuesto, lo cual es acorde a lo que establece el marco teórico del modelo dicotómico. Considerando
lo anterior, en términos porcentuales 75.56% de los visitantes del parque aceptaron pagar la cantidad
propuesta frente al 24.44% de los visitantes que rechazaron el pago propuesto.
$50 47 46 3
$100 55 52 5
$250 45 41 3
$500 52 47 6
$1 000 53 40 13
$2 500 55 50 25
$5 000 48 39 22
Total 355 315 77
La estimación del Modelo 1 considerando sólo el pago propuesto (DAP), proporcionó los resultados
de la tabla 4. Se observa un signo negativo de la variable de pago, tal como lo establece el marco
teórico económico que sustenta el modelo aplicado y que coincide con los resultados obtenidos en
otros trabajos de PU (Melo y Donoso, 1995; Seung et al. 2003; Sepúlveda, 2008; De Frutos y Esteban,
2009). Los parámetros en conjunto son estadísticamente significativos diferentes de cero (Test de la
razón de verosimilitud), al igual que de manera individual, tal como lo señala el estadístico Z).
El modelo 2 con variables sociodemográficas es significativo con un a=0.01 (tabla 5). Se observa
también el signo negativo esperado para la variable de pago, siendo variables significativas al menos
con un a de 0.05, la variable de Pago (DAP) (signo negativo esperado) y el ingreso mensual familiar
(signo positivo esperado). Los mismos signos se observan en los intervalos de confianza estimados.
Además, la variable de lugar de residencia también tuvo un signo positivo. Los signos obtenidos de
la variable de pago, en ambos modelos, permiten establecer que incrementos en la DAP: disminuyen
la probabilidad de que se acepte pagar la cantidad propuesta dentro de la población de visitantes.
Con respecto a las variables sociodemográficas del modelo 2, incrementos en el ingreso mensual
de la población, y el hecho de que los visitantes vivan en colonias del corredor Roma-Condesa,
tienden a incrementar la probabilidad de que se acepte el pago propuesto a los visitantes. El resto
de las variables sociodemográficas en el modelo 2, no fueron significativas. Sin embargo, los signos
obtenidos establecen que incrementos en la escolaridad y edad tienden a incrementar la probabilidad de
aceptar el pago propuesto, mientras que ser hombre disminuye la probabilidad de aceptar pagar la
cantidad por parte de los visitantes. Al respecto, Melo y Donoso (1995) y Sepúlveda (2008) obtienen
resultados estadísticamente no significativos con al menos un P-valor de 0.1 con respecto a edad
y educación en sus modelos dicotómicos de VC. Con respecto al sexo, Melo y Donoso (1995)
obtienen resultados significativos al menos con un P-valor de 0.05, lo cual le permite concluir que el
ser mujer incrementa la probabilidad de aceptar el pago propuesto, lo cual coincide con los resultados
obtenidos en este estudio.
La estimación de las DAPs promedio se encuentra en la tabla 6, se observa que dichos valores van
de $3 628.00 pesos cerrados (Modelo 1) a $3 692.00 pesos cerrados (modelo 2). El error estándar
asociado a la DAP es mayor en el modelo que comprende las variables sociodemográficas. Las DAP
promedio son positivas dentro de sus respectivos intervalos de confianza estimados (tabla 6). Los
Modelo 1. Modelo 2.
Estimación
Sólo con variable de pago Con todas las variables
Considerando la capacidad de aforo anual estimada de manera conjunta para los parques México y
España dentro del Corredor Cultural-Comercial Roma-Condesa, el valor de la DAP anual estimada
para el Parque México es de $3.63 a $3.69 mil millones de pesos al año. Esta cantidad anual estimada
se debe tomar con reserva por la ausencia de valores oficiales de estadísticas de visitantes del
parque. Se tiene que destacar que el valor de las DAP estimadas en la tabla 6, comprenden sólo
estimaciones basadas en el servicio recreativo que presta el parque. Se tiene también que señalar
que Flores-Xolocotzi et al. (2010), obtuvo bajo un escenario de variación equivalente, un valor
promedio de disposiciones a contribuir de $543.6 pesos por visitante para evitar el deterioro del
servicio recreativo que presta el Parque Hundido. El escenario de Flores-Xolocotzi et al. (2010) se
planteó a través de una pregunta abierta, en el 2006, mediante un ejercicio de VC, el valor promedio
obtenido es menor frente a los $3 627.91 pesos por visitante (modelo 1) y de $3 691.617 pesos por
visitante (modelo 2), obtenidos para el Parque México en 2017. El valor promedio estimado en 2006
para el Parque Hundido puede incorporar el efecto de la inflación al 2017. Para ello se considerará
información de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 05/09/2018) con un Índice de
Precios al Consumidor promedio anual de 2006 y 2017 de 81.516 y de 127.219 respectivamente
(tomando como base la segunda quincena de diciembre de 2010=100). Tomando en cuenta lo
anterior, entonces el valor promedio del Parque Hundido sería de $848.38 pesos al año. Considerando
que el valor promedio se haya mantenido constante en un escenario social y ambiental también
constante desde 2006, en consecuencia, se observa un mayor valor promedio de pago en el Parque
México que en el Parque Hundido (cuatro veces más). Las razones de tal diferencia deben analizarse
detalladamente en futuras investigaciones. Se tiene que considerar también que el método de VC
empleado por Flores-Xolocotzi et al. (2010), comprendió una pregunta abierta. El formato abierto ha
sido criticado, ya que pueden existir sesgos de tipo estratégico, en donde el usuario del parque ajusta
para su beneficio personal las cantidades monetarias declaradas a intereses particulares, para dar
cantidades menores o mayores diferentes a su verdadera DAP (Arrow et al. 1993; Melo y Donoso,
1995). Siguiendo a Melo y Donoso (1995) y considerando las recomendaciones de Arrow et al.
(1993), el sesgo estratégico se reduce con el formato dicotómico cerrado, el cual se emplea en esta
investigación. No obstante, el método dicotómico cerrado puede presentar el sesgo de decir por
decir “sí acepto” (sesgo de yea saying) (Schulze et al., 1996; Sanjurjo e Islas, 2007; Sepúlveda, 2008).
Si bien este estudio, retoma un escenario de variación equivalente y pagos voluntarios a sociedades
de vecinos sin fines de lucro y transparencia. Al respecto Gracia (2017), plantea la necesidad de
presentar escenarios de valoración con mecanismos de pago o cuotas por acceder al espacio con la
finalidad de dar un escenario creíble que disminuya el sesgo estratégico. Sin embargo, se tiene que
investigar cómo el libre acceso que tienen los parques en Ciudad de México, junto con mecanismos
de pago, pudieran motivar elevadas respuestas de rechazo a escenarios con cuotas obligatorias
de entrada a espacios que tradicionalmente son de libre acceso. Al respecto Melo y Donoso (1995)
y Flores-Xolocotzi et al. (2010) señalan que la presentación de escenarios de pago por entrada en
bienes públicos de libre acceso como PU, generan elevadas tasas de rechazo. Lo anterior no
implica que no exista PU que cobren cuotas de acceso, es el caso del Parque Rodolfo Landeros
Conclusiones
2. La DAP anual promedio por el servicio recreativo que presta el Parque México es de $3 627.9
pesos considerando un modelo Logit con sólo la variable independiente de pago propuesto
al visitante, el modelo y los parámetros estimados son altamente significativos al menos con un
P-valor de 0.01. Con respecto al modelo Logit, que comprende además variables sociodemográficas,
la DAP anual promedio se incrementa a $3 691.6. Sin embargo, aunque el modelo es significativo al
0.01, sólo las variables pago propuesto, ingreso mensual familiar y lugar de residencia son significativos
al menos con un P-valor de 0.05. El resto de los parámetros estimados incluyendo la constante no
son significativos. Los límites de los intervalos de confianza estimados para la DAP de ambos
modelos con 90, 95 y 99% de confianza permiten establecer que las DAPs son positivas.
3. Los signos estimados para las variables de pago propuesto (signo negativo) y el ingreso mensual
familiar (signo positivo) del modelo 2, son los signos esperados teóricamente, considerando la
teoría de la acción racional. Lo anterior se puede corroborar con los intervalos de confianza de los
parámetros estimados, los cuales se mueven en intervalos dentro de los signos esperados.
anuales considerando el modelo 1 y 2 respectivamente. Por lo mismo estos valores totales anuales
deben ser analizados con reserva especialmente si dichos valores totales se comparan con otros
valores totales anuales en otros PU.
5. Se requieren nuevas investigaciones que contrasten y argumenten el porqué de los valores obtenidos,
en el entendido que el tipo de pregunta junto con el mecanismo de pago (pagos por entrada,
pagos a organizaciones de vecinos, impuestos o contribuciones voluntarias) pudieran influir en las
estimaciones obtenidas. Es necesario que estudios futuros analicen el rechazo de los escenarios
considerando que algunos parques pueden tener pagos de entrada ya establecidos y otros parques
son tradicionalmente de libre acceso como el Parque México. Empero los valores monetarios
obtenidos son un posible indicador de la importancia económica que tiene el servicio recreativo de
un parque que forma parte de un corredor comercial turístico.
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