Vasa Previa
Vasa Previa
Vasa Previa
PATOGENIA
Se produce cuando la inserción del cordón umbilical en la placenta es velamentosa, de forma que los vasos
umbilicales atraviesan una parte importante de las membranas amnióticas. De esta forma, los vasos
umbilicales quedan sin el soporte que les proporciona la gelatina de Wharton. Además, la vasa previa se
define porque la circulación feto placentaria pasa por delante mismo de la presentación fetal, por encima
del orificio cervical interno. Puede producirse también cuando la placenta es bilobulada o succenturiata, es
decir, con porciones accesorias que pueden estar conectadas por vasos inmersos en las membranas
amnióticas.
En el momento de la rotura de la bolsa, o en el proceso de parto, los vasos umbilicales desprotegidos que
surcan las membranas pueden desagarrarse o seccionarse, conllevando una rápida pérdida de sangre de
origen fetal. La importancia de esta circunstancia viene determinada no solo por la interrupción del flujo
vascular del cordón umbilical, como puede ocurrir en el caso de un prolapso de cordón, sino por una
importante y rápida pérdida de sangre de origen fetal.
FACTORES DE RIESGO
Los principales factores de riesgo de la vasa previa son los siguientes:
DIAGNÓSTICO
La clave fundamental para prevenir las fatales consecuencias que puede tener la rotura de la vasa previa es
su diagnóstico ecográfico antes del parto. La ecografía del segundo y del tercer trimestre deben incluir una
valoración de la placenta (localización, lóbulos, penetración en el miometrio…) y de la inserción placentaria
del cordón mediante doppler color. Si se identifica una placenta multilobulada o succenturiata, una placenta
baja o una inserción velamentosa de cordón en la ecografía transabdominal, debe completarse el estudio
con una valoración detallada del segmento uterino inferior y del cérvix con una ecografía transvaginal.
Varios estudios han evaluado el papel del doppler y la complementariedad de las vías abdominal y vaginal
en casos seleccionados para la detección prenatal de la vasa previa, mostrando una sensibilidad y una
especificidad alta con poco impacto en la duración de la exploración. La exploración ecográfica es un proceso
dinámico en el que puede resultar útil cambiar a la madre de posición, colocar en Trendelenburg y la
elevación manual delicada de la presentación fetal para ayudar a visualizar los vasos fetales, que pueden
estar comprimidos por el polo de la presentación fetal. Por otro lado, una presión intermitente aplicada a la
sonda abdominal puede ayudar a distinguir una vasa previa de una presentación fúnica.
También se ha utilizado la resonancia magnética y la ecografía tridimensional para evaluar los casos de vasa
previa. Mientras la resonancia magnética tiene escasa utilidad en la mayoría de casos, la reconstrucciones
tridimensionales junto con la utilización de doppler permiten visualizar todo el segmento uterino inferior.
Después de realizar el diagnóstico es importante llevar a cabo evaluaciones de seguimiento, sobre todo si se
asocia a una placenta baja con inserción velamentosa de cordón. La literatura refiere que aproximadamente
un 15% de los casos de vasa previa diagnosticados en la ecografía del II trimestre (20 semanas) se resuelven.
Debemos considerar la posibilidad de una rotura de vasa previa cuando aparezca una hemorragia vaginal
coincidente típicamente con la amniorrexis o en el proceso de parto con una repercusión fetal muy aguda.
La literatura refiere varias pruebas de laboratorio que pueden realizarse para confirmar el origen fetal o
materno de la sangre recogida de la vagina de la madre, pero estas determinaciones no tienen utilidad en la
práctica clínica, ya que conllevan una pérdida de tiempo precios y en muchos casos no están disponibles. El
registro cardiotocográfico presentará típicamente una taquicardia inicial, seguida rápidamente de
desaceleraciones, bradicardia y ritmo sinusoidal preéxitus fetal.
Abru:o
Aumentado
placentae
Sí Tono uterino
Disminuido Rotura
uterina
Dolor
abdominal
Sí Vasa Previa
Repercusión
No
fetal
Placenta
No
Previa
Tratamiento
En los casos en los que se sospeche una vasa previa debe finalizarse el embarazo mediante una cesárea
programada. Ahora bien, no existe unanimidad respecto al momento óptimo de la realización de la misma.
Debe considerarse el riesgo de rotura prematura de membranas, antes de iniciarse el parto, que ocurre en
el 10% de los casos. La mayoría de las sociedades recomiendan finalizar el embarazo en torno a las semanas
34-35 de gestación. Un estudio publicado en 2011 compara 11 estrategias de elección del momento
oportuno del parto concluyó que el parto a las 34-35 semanas tenía el mejor equilibrio entre riesgo de
prematuridad y mortalidad neonatal. Otro trabajó de 2014 indicó que el parto a las 33 semanas mejoraba
los desenlace maternos y fetales. Algunos autores recomiendan realizar una maduración pulmonar fetal en
torno a la semana 30-32 de embarazo por alto riesgo de prematuridad.
PRONÓSTICO
La hemorragia vaginal va seguida de sufrimiento y muerte fetal si no es posible realizar la extracción fetal
inmediata. La exanguinación completa del feto puede producirse en menos de 10 minutos, que es el tiempo
que tarda el gasto cardiaco fetal en pasar por el cordón.
Si no se diagnostica antes del parto la tasa de mortalidad fetal es superior al 50% en la mayoría de las series.
Cuando la vasa previa se detecta antes del parto y se finaliza el embarazo mediante una cesárea programada
al llegar al término, la mortalidad fetal es prácticamente similar a la general. Un estudio retrospectivo
multicéntrico que recoge 155 casos de vasa previa halló una tasa de supervivencia del recién nacido superior
al 97% cuando hay un diagnóstico prenatal, mientras que si no se conocía el diagnóstico, la supervivencia
fetal era de un 56%.
El diagnóstico prenatal es, por tanto, la mejor manera de conseguir un descenso de la mortalidad fetal, ya
que la realización de una cesárea programada en las 34-35 semanas de embarazo se asocia casi siempre a
un desenlace favorable.
IMÁGENES
1. Imágenes obtenidas del artículo del New England Journal of Medicine referenciado.
Mujer de 37 años en la que se diagnostica ecográficamente vasa previa en ecografía a las 27 semanas de
embarazo.
A) Ecografía transvaginal a las 27 semanas. Vasos fetales por encima del Orificio Cervical Interno.
B) Cesárea programada a las 34 semanas de gestación. Saco amniótico íntegro en el que visualizan los
vasos umbilicales atravesando las membranas-
C) Placenta y membranas. Se visualiza la inserción velamentosa del cordón.
Matsuzaki S, Kimura T. Vasa Previa. N Engl J Med. 2019 Jan 17;380(3):274. doi: 10.1056/NEJMicm1808778. PMID: 30650329.