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Deris B.

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Historia de la Educación Argentina y Latinoamericana - 2° cuatrimestre 2024.

Alumno: Bruno Tobias Deris

Comisión de Prácticos: G, 15-17 Paula Roman

Comisión de Teóricos: A 15-17 Magdalena Lanteri

ELECCION: Consigna 2

(Mis 5 temas elegidos son: I, II, III, V y VI)

Tema I
La escuela es un tema muy importante en la sociedad. Nosotros, como latinoamericanos, es
importante saber el origen de la educación en nuestro continente y en nuestros países (en este
caso, Argentina).
Esta institución llegó de la mano de los colonizadores. El tema a desarrollar es el proceso de la
escuela a la escolarización en el periodo tardo-colonial y cómo esta se convirtió en un derecho:

En el siglo XVI, la enseñanza elemental estaba mayormente en manos religiosas, especialmente


de los jesuitas, quienes utilizaban la educación como una herramienta de evangelización hacia los
pueblos indígenas. Este modelo educativo estaba centrado en la doctrina religiosa y era una forma
de control ideológico que se desplegaba en las comunidades locales.

Pero podemos ver como, en el último tercio del siglo XVIII, la idea de la escuela pública comenzó
a cambiar.
Si bien seguía siendo elemental y básica, la educación empezó a enfocarse en las primeras letras:
aprender a leer, escribir, contar y, por supuesto, el catecismo. Pero en este periodo la enseñanza
dejó de estar completamente dominada por la religión y empezó a integrar ideas más prácticas,
como la castellanización y la formación de ciudadanos útiles al gobierno monárquico.
(Esto de “ciudadanos utiles al gobierno monarquico” refleja uno de los sentidos principales de
"educación pública" en esa época, que no queria decir que era un derecho para todos, sino una
herramienta funcional para formar ciudadanos dentro del orden social establecido.)

Estos cambios fueron resultado de movimientos sociales, políticos, económicos e ideológicos que
venían desde Europa, como la doble revolución (la Francesa y la Industrial).
Estas transformaciones pusieron énfasis en la razón y en el progreso, marcando el inicio de un
enfoque más secular y funcional de la educación.
Por esa época, alrededor de 1770, comenzó lo que podríamos llamar el proceso de escolarización
en un sentido más amplio. En México, por ejemplo, aunque todavía predominaba el gremio de
maestros y muchas de las iniciativas educativas provenían de las parroquias, estas escuelas
comenzaron a ofrecer educación a la mayoría de los niños, enseñándoles lo básico.

Otra vez quiero aclara que el concepto de "público" no significaba acceso universal ni igualitario
para todos, más bien, se refería a lo que todos debían saber.
Ademas, era un modelo más comunitario, sostenido por fondos locales o eclesiásticos. En las
comunidades indígenas, la gratuidad era garantizada por fondos comunitarios, mientras que en las
ciudades, aunque la educación podía ser más inclusiva, no siempre era gratuita y dependía de
contribuciones municipales o privadas. Esto demuestra cómo los conceptos de "escuela pública" y
"educación pública" estaban profundamente ligados a las condiciones locales y al nivel de
recursos disponibles.

Luego, el concepto de lo público y la unión con la educación incluye no solo la esfera comunitaria,
sino también la vida doméstica. Este cambio fue tuvo un rol durante el ciclo de las independencias
(1808-1820), donde la educación comenzó a jugar un papel político importante. Las naciones que
buscaban su independencia vieron en la educación una herramienta clave para formar ciudadanos
y construir un sentido de identidad nacional. Es decir, la educacion fue influenciada por las ideas
del contexto politico.

A partir de 1820, con la llegada del método Lancaster, la escolarización dio un paso más hacia la
masificación. Este sistema, pensado para educar a gran escala con pocos recursos, funcionaba
con una lógica muy práctica: el maestro principal instruía a los alumnos más avanzados, quienes
luego actuaban como monitores y enseñaban a los demás. Este método fue clave para alcanzar a
más personas con los pocos recursos disponibles.

Roldán Vera señala que las reformas liberales de 1833 marcaron un cambio significativo en el
carácter de lo público. Lo que antes era una educación sostenida por la comunidad o la Iglesia
empezó a ser asumido gradualmente por el Estado. Fue entonces cuando el concepto de
educación pública comenzó a parecerse más al actual: una educación planificada y financiada por
el Estado, diseñada para ser inclusiva y accesible.

En este contexto, hacia finales del siglo XVIII, los sentidos de "escuela pública" y "educación
pública" en México estaban profundamente ligados a las realidades locales. En las comunidades
indígenas, una escuela pública era aquella financiada por fondos comunitarios, lo que garantizaba
la gratuidad para los niños de la comunidad.
Por otro lado, en las ciudades, el financiamiento era más diverso y no siempre aseguraba la
gratuidad. Esto muestra cómo la relación entre educación pública, sujetos destinatarios y
gratuidad estaba mediada por las autoridades responsables (comunidad, Iglesia o municipios) y
los recursos disponibles.

En este proceso se puede ver una transición hacia la idea de la educación como un bien común,
algo que debía beneficiar a la sociedad en su conjunto.
Esto no solo respondía a las necesidades prácticas de alfabetización y formación básica, sino
también a los cambios culturales y políticos impulsados por la modernización, la diversidad social
y las reformas ilustradas. Así, la educación fue dejando de ser un privilegio para convertirse en
una herramienta para la inclusión social, aunque todavía quedaba un largo camino para alcanzar
el modelo igualitario que conocemos hoy.

Tema II

¿Cómo la educación se convirtió en un derecho? ¿Cómo se concebían los sistemas educativos y


qué objetivos tenían?
Las respuestas a estas preguntas pueden encontrarse en la etapa de la “educación popular”
impulsada por Sarmiento en el siglo XIX en Argentina.
Esta concepción de la educación popular presentó la enseñanza como un derecho social que
debía extenderse a la mayoría de la población, además de ser una responsabilidad del Estado
para garantizarla. El propósito principal era asegurar el acceso a la educación como una
herramienta para formar ciudadanos capaces de contribuir al desarrollo y al avance de la nación.

Sarmiento entendía la educación popular como un modelo civilizador, una herramienta clave para
el progreso y la consolidación del Estado-nación. En el siglo XIX, la educación se consolidó como
un elemento esencial para la construcción del Estado-nación en Argentina. Según Sarmiento, la
educación iba más allá de la simple transmisión de conocimientos: era un instrumento
fundamental para formar ciudadanos aptos para el progreso, preparados para contribuir al
desarrollo económico, político y social del país. Desde su perspectiva, “el poder y la riqueza de
una nación dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que la
componen”. Por ello, la educación pública debía orientarse a potenciar esas capacidades.

Sarmiento consideraba la educación pública como un medio para moldear ciudadanos, dotándolos
de conocimientos útiles y formándolos en valores como el orden y la responsabilidad.
Esta formación no solo buscaba preparar a las personas para el trabajo en una sociedad
industrializada, sino también inculcarles una ética basada en el progreso y la productividad. La
idea central era preparar una sociedad capaz de generar el desarrollo de la nación.

La educación popular también democratizaba el conocimiento. Debía dirigirse a la mayoría de la


población para moralizar a la mayor cantidad posible, rompiendo con el modelo educativo anterior
que privilegiaba a las élites.
En esta educacion, se pueden ver dos factores:

1. Desarrollar capacidades intelectuales, morales e industriales: Estas habilidades eran vistas


como pilares fundamentales del progreso y la riqueza nacional.

2. Prevenir la barbarie: A través de la educación, se buscaba alejar a las masas de la ignorancia y


el desorden, como por ejemplo el gaucho y el indigena

El modelo de Estado que surgio en América Latina durante este proceso, se definió como “Estado
oligárquico”, caracterizado por una representatividad política limitada y una base social reducida,
controlada por las clases dominantes. Estas élites asumieron la tarea de configurar los sistemas
educativos. En Argentina, por ejemplo, la Ley de Educación Común n.º 1420 estableció la
educación primaria como obligatoria y gratuita, brindada a gran parte de la población, y
implemento el normalismo, un sistema destinado a formar maestras específicamente para este
nivel educativo.
Este estado tenia como objetivo era crear un tipo de ciudadano que conociera y respetara las
reglas del sistema capitalista, contribuyendo tanto a su funcionamiento como a su reproducción.
Este ciudadano debía ser disciplinado, trabajador, respetuoso de las normas y útil para la
producción y el consumo
A través de la educación estatal, se buscaba la creación y homogenización de nuevos ciudadanos
con pautas de comportamiento diseñadas para reproducir un orden social que garantizara la
subsistencia del sistema capitalista, en pleno auge en el contexto mundial de la época, y perpetuar
los beneficios para los intereses del Estado elitista → La creacion de “nuevos hombres”.

Segun el autor Juan Carlos Tedesco, en este contexto la educacion tiene una funcion politica
(ademas de economica y social): La funcion politica es socializar a las nuevas generaciones
dentro de la cultura dominante, la cual incluye las nociones de legitimar la distribucion del poder
(es decir, preparar y hacer entender las jerarquias de poder a las nuevas generaciones, tanto por
edad, como por origen por la integracion que trajo la educacion, o por la inmigracion proveniente
por el sur de europa).
La funcion politica no solo se limitaba a las ideas de respetar y legitimar las jerarquias politicas,
sino que tambien se buscaba estabilizar la politica, ya que el papel moralizador que tiene la
escuela permitiria eliminar los focos de resistencia que habia hacia el gobierno y convulsiones
internas, ya que la educacion introduce la idea de un ser nacional que debe respetar las jerarquias
y las leyes que reflejan a la patria y ser uno mismo.

Como dije anteriormente, Sarmiento es el encargado de llevar como insignia estas ideas y lo hace
en un contexto de lucha politica nacional, por ejemplo anteriormente contra el gobierno de Rosas,
y posteriormente contra los levantamientos de caudillos en la provincia.
Juan Domingo Sarmiento creia que con este modelo de educacion, la moralizacion y
homogeinizacion terminarian con las convulsiones nacionales y acabarian de consolidar una
identidad nacional generalizada, mostrando otra funcion politica de la educacion.
(Donde el pais se expandia, se implantaba una escuela, ya que en un pais de tanta diservidad, la
educacion se uso para generar un sentido de pertenecia y cohesion entre la poblacion, generando
una poblacion unida, fuerte y sin asperezas entre ellos).

En conclusion, la escuela tiene funciones polticas tales como: introducir las leyes y jerarquias en la
sociedad, crear una identidad nacional (aplicando un control social y politico de las personas
abarcadas por esto) y evitando problemas internos integrando a la poblacion para generar una
homogenización.
Estas múltiples funciones trabajan entre si para en fin, consolidar el estado y tener un orden
social, para asi llegar al bienestar de la nacion.

Tema III)

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, los países de América, especialmente Argentina,
experimentaron una gran ola de inmigración y cambios económicos que generaron una movilidad
social, generando un impacto en la consolidación del sistema educativo.

Durante esta época, los sistemas educativos y sus pedagogías tomaron un enfoque positivista en
su método de educación y control social. El positivismo, una corriente filosófica europea, sostenía
que el orden, la razón, la ciencia y lo empírico conducirían al progreso de la nación. Así, tanto los
estados como el sistema educativo se vieron influenciados por estas ideas, creando mecanismos
para controlar a las sociedades con el fin de imponer un orden y perpetuar las jerarquías sociales.
En las escuelas, se comenzaron a implementar métodos de control, como la organización del
tiempo (horarios de entrada, salida, recreo), el control del espacio (diseño de la arquitectura
escolar que permitia que los profesores vigilen) y el control de los cuerpos (acciones,
comportamientos y vestimenta de los alumnos).

A la vez, esta misma oleada de inmigración y movilidad social también trajo consigo otras ideas,
como el anarquismo y el socialismo, que influenciaron a los sindicatos y gremios, dando lugar a la
creación de escuelas que proponían una alternativa pedagógica. Estas alternativas criticaban a la
escuela oficial, considerándola alienante y controladora, y denunciaban que la educación oficial
trataba a la población como un engranaje que habia que controlar para el funcionamiento de un
sistema.
Despues de esta introduccion, surge la pregunta:¿Control o libertad?".
Autoras como Adriana Puiggrós y Myriam Southwell reflexionan sobre el tema. Southwell señala
que, en medio de estos cambios sociales, nuevas ideas y la llegada de inmigrantes, el
anarquismo, el socialismo y las ideas libertarias tuvieron presencia en el sistema educativo. Estos
movimientos surgieron como una respuesta crítica a un modelo educativo elitista y centralizado
que reproducía desigualdades sociales y consolidaba el poder de las clases dominantes. El
anarquismo proponía una educación alternativa basada en la autonomía, el laicismo y la ciencia,
como se veía en escuelas como la Escuela Laica de Lanús y la Escuela Moderna de Buenos
Aires. Por su parte, el socialismo buscaba reformar la educación estatal para adaptarla a las
necesidades de las clases trabajadoras. El libertarismo promovía una pedagogía que favorecía la
experimentación y el desarrollo integral del individuo, rechazando dogmas y valores impuestos.

En este contexto, los docentes comenzaron a organizarse y a reclamar mejores condiciones


laborales:
La primera huelga docente registrada ocurrió en 1881 en San Luis, cuando las maestras exigieron
salarios adeudados y rechazaron la precarización de su trabajo. Este evento marcó el inicio de
una tradición de activismo sindical, con la formación de asociaciones como la Liga Nacional de
Maestros, que cuestionaron el discurso oficial que vinculaba la docencia con la abnegación y el
sacrificio.

Simultáneamente, el proyecto educativo estatal continuaba buscando consolidar una identidad


nacional homogénea, lo que Adriana Puiggrós describe como "ortopedia pedagógica". Según este
concepto, la escuela se concebía como un dispositivo de corrección social, destinado a disciplinar
una población diversa y moldearla según un ideal de modernización y progreso, al estilo del
positivismo que había influido en la época. El positivismo jugó un papel clave al legitimar estas
prácticas mediante un discurso científico que vinculaba la pedagogía con la higiene, la moralidad y
el control de las conductas.

En este contexto, la escuela se pensó como un espacio neutral que acogía a todos por igual, pero
en realidad asimilaba y uniformaba a comunidades como los inmigrantes europeos del sur,
indígenas, gauchos y sectores vulnerables. La "argentinización" implicaba imponer las costumbres
y valores de las élites, considerando peligrosas las prácticas culturales diferentes. Así, la
construcción de una identidad nacional requería "argentinizar" a los diversos sectores populares
con diferentes orígenes.

Tema V

El siglo XX trajo consigo una transformación profunda en el ámbito educativo, influida por cambios
filosóficos, pedagógicos, políticos y sociales. Durante las primeras décadas, el sistema educativo
argentino heredado del siglo XIX empezó a mostrar signos de agotamiento. Este modelo, que se
caracterizaba por su centralización, su adhesión al positivismo y un enfoque enciclopédico y
disciplinario, estaba organizado bajo la autoridad del maestro en una dinámica adultocéntrica,
donde las necesidades de los estudiantes quedaban en segundo plano.
Según Myriam Southwell, los docentes ocupaban una posición de superioridad, y el aprendizaje
se centraba en la transmisión rígida de conocimientos. Sin embargo, el contexto social e
internacional, marcado por la Primera Guerra Mundial, crisis económicas y el desencanto con el
discurso del progreso, socavó los principios del positivismo, abriendo paso a nuevas corrientes
filosóficas y pedagógicas.

El positivismo, que había promovido la idea de un progreso inevitable basado en la razón y la


ciencia, comenzó a ser cuestionado. La crisis social, que incluyó el surgimiento de regímenes
totalitarios, prácticas imperialistas y una creciente pobreza tanto urbana como rural en Argentina,
debilitó las nociones de racionalidad que sostenían este paradigma.

Entonces, las ideas de la escuela oficial, como por ejemplo el orden que traia el profesor con su
superioridad, eran cuestionadas por el decaimiento de la idea filosofica positivista.
Surgieron alternativas pedagógicas que buscaban transformar esta autoridad y control de la
educación oficial del siglo XIX. Entre ellas, destacó el movimiento de la Escuela Nueva, que se
presentó como una alternativa transformadora al modelo predominante.
Este movimiento cuestionó las limitaciones del sistema positivista y normalista, especialmente su
visión adultocéntrica, y abogó por poner al estudiante en el centro del proceso educativo. La
Escuela Nueva propuso liberar al alumno del orden rígido impuesto por la escuela tradicional, ya
que consideraba que este limitaba su desarrollo.
Inspirado por ideas filosóficas (que estaban reemplazando a las ideas positivistas), el movimiento
promovió la sensibilidad, la imaginación y la estética como herramientas clave para el aprendizaje.

Por ejemplo; El arte y la educación estética adquirieron un papel crucial.


Leopoldo Marechal, destacó la importancia de fomentar la sensibilidad y la imaginación a través
de la enseñanza artística. No para crear artistas, sino ciudadanos con un profundo sentido ético y
estético.
Este cambio representó un alejamiento del mecanicismo positivista hacia una concepción más
integral del desarrollo humano, en la que la creatividad y la iniciativa jugaron un papel
fundamental.

Entre las propuestas centrales de la Escuela Nueva se destacó la flexibilización del currículo,
permitiendo que se adaptara a las características de los estudiantes, y la promoción de un
aprendizaje activo en el que los alumnos participaran directamente en su desarrollo. Este enfoque
no solo buscaba modernizar la educación, sino también hacerla más inclusiva y humanizada,
adaptándose a las demandas sociales y culturales de la época.

Tema VI

Después de la situación que ya hemos explicado, que afectaba tanto al sistema educativo como a
la sociedad argentina en la década de 1920, llegamos a un período de grandes cambios
impulsados por una fuerza política que sigue teniendo impacto en la sociedad argentina hasta hoy:
el peronismo. Una ideologia creada por su maximo exponente, Juan Domingo Peron.

El contexto nacional e internacional que rodea el ascenso de Perón al poder en Argentina en la


década de 1940 estuvo marcado por muchas tensiones políticas, sociales y económicas que
transformaron el país, tanto por dentro como en su relación con el resto del mundo.

Argentina pasaba por una crisis política e institucional que comenzó con la llamada "década
infame" (1930-1943), una época caracterizada por el fraude electoral, la corrupción y el control de
los sectores conservadores sobre el poder estatal. El golpe de Estado de 1930, que derrocó al
presidente Yrigoyen, puso fin a un ciclo de democracia y dio paso a un régimen militar.
En ese contexto, las élites conservadoras y los militares promovían una visión de Argentina muy
cerrada, excluyente, que dejaba de lado a los sectores populares y las poblaciones indígenas, y a
la vez, fomentaba un modelo de identidad nacional eurocéntrico.
La exclusión de las clases trabajadoras de la vida política y económica del país era total y se
reflejaba en la falta de representación política de estos sectores en los espacios de decisión.

En este marco, el ascenso de Perón fue clave.


Durante su tiempo como secretario de Trabajo y Previsión en la dictadura militar de 1943, Perón
destacó por su habilidad para conectar con los sectores obreros y populares. Estableció políticas
de bienestar social y laboral que favorecieron la organización sindical y promovieron la creación
de derechos para los trabajadores. Este enfoque lo alejó de las élites tradicionales y lo posicionó
como una figura central en la construcción de un nuevo proyecto político para Argentina. A través
de sus reformas laborales y su apoyo a la Confederación General del Trabajo (CGT), Perón logró
crear una base de apoyo entre los trabajadores que lo llevarian a la presidencia en 1946.

Esto a la vez ocurre en un gran contexto internacional: La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)
Esta guerra fue un punto de inflexión en las relaciones internacionales, especialmente para países
como Argentina, que se mantenían en una postura ambigua respecto a las potencias en conflicto.
Bajo los gobiernos militares, Argentina adoptó una postura neutral durante la guerra, aunque
interiormente habia opiniones respecto a ambos bandos (El eje y los aliados)
Esta ambigüedad en la política exterior de Argentina reflejaba las tensiones internas sobre la
identidad nacional y las relaciones internacionales del país.

Sobre la educacion: El peronismo es una ideología que abarca todos los aspectos de la sociedad,
y la educación no fue la excepción.

Entonces podriamos decir que el peronismo surgio como una respuesta a las crisis anteriores
durante la decada infame.
Uno de esas crisis fue la educacion, que estaba en situacion critica durante la decada infame: la
cantidad de instituciones educativas dentro y fuera de la esfera estatal, los debates entre
positivismo y espiritualismo, la escuela tradicional y la escuela nueva, etc.

Este movimiento político mostró una gran preocupación por el estudiante, preguntándose si el
verdadero "pueblo", el verdadero sector popular, tiene acceso a la escuela y si la educación
realmente les sirve, reformulando la manera en que el Estado debe tratar a este sector y
ayudarles de forma real.

La política educativa del primer peronismo se destacó por la expansión del sistema de educación
técnica oficial.
Este enfoque en la formación técnica reflejaba diversas preocupaciones de la época: la
integración de los trabajadores al sistema educativo, la preparación de la fuerza laboral, las
visiones sobre la industrialización y el trabajo obrero, y la democratización de la sociedad. Estos
temas, que fueron el centro del debate público durante el peronismo, crearon un espacio en el que
se cruzaron luchas sociales, económicas, políticas y culturales, dando lugar a nuevas prácticas y
discursos educativos.

En la educación tradicional de esa época, el sector obrero y las escuelas industriales eran
bastante ignorados por el Estado, y el peronismo intentó cambiar esto. Quiso darle más valor a los
obreros, llevándolos al "paraíso" de la educación y la formación profesional.

Al mismo tiempo, surgieron lo que se conocen como "saberes del pobre", conocimientos que se
daban en espacios no formales, como academias privadas, universidades populares y bibliotecas
barriales. Estos conocimientos no se enfocaban tanto en la cultura académica, sino más bien en
habilidades prácticas y creativas. Aunque eran rechazados por las élites, representaban una
alternativa educativa para los sectores populares y les ayudaban a soñar con un ascenso social.
A pesar de ser marginados, estos saberes se convirtieron en un terreno importante para la
democratización de la educación, algo que el peronismo impulsó una vez que llegó al poder.

Cuando el peronismo asumió, reorganizó estas experiencias y planteó un modelo educativo más
inclusivo. Esta propuesta cubría tres áreas: intelectual, física y moral. En el plano intelectual, se
recuperaron contenidos nacionales y religiosos; la formación física se centraba en la capacitación
laboral, la militarización y el deporte; y la educación moral hacía énfasis en valores religiosos,
tradiciones nacionales y el apoyo al régimen. Este enfoque no solo tenía un tinte democrático, sino
también la intención de formar ciudadanos comprometidos con los ideales peronistas.

Un punto clave de este modelo fue la creación de un sistema de educación técnica pública, que
apuntaba a integrar a los jóvenes obreros en un marco educativo que combinaba la teoría con la
práctica. Las escuelas técnicas ofrecían oportunidades a jóvenes de bajos recursos, incluyéndolos
como sujetos de derechos, lo que rompía con la visión tradicional de los estudiantes solo como
mano de obra. Los trataban como individuos con derechos sociales y políticos.

En conclusión, el primer peronismo cambió la educación, convirtiéndola en un espacio de inclusión


y democratización. Desafió las prácticas elitistas de la época y, al conectar las demandas
populares con un modelo educativo integral, redefinió la relación entre el pueblo y las élites,
estableciendo nuevas bases para la justicia social y la equidad en Argentina.

Esta politica educativa que parece tan correcta, aun asi genero unos debates:
Algunos la consideraban como una forma de adoctrinamiento, mientras que otros la veían como
una manera de satisfacer las necesidades del pueblo. También se cuestionó que el enfoque de la
educación técnica estuviera más orientado a los obreros, lo que, en lugar de emanciparlos, podría
haber perpetuado su subordinación, separándolos de otros tipos de educación.

Bibliografia:
Carli, S. (2005). Niñez, pedagogía y política. Transformaciones de los discursos acerca de la
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democracia, 1900–1945”.

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Domingo Perón (1946–1955). Ficha de cátedra.

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educación técnica estatal en el primer peronismo”. En A. Puiggrós (Ed.), Discursos
pedagógicos e imaginario social en el peronismo (1945–1955) (selección). Buenos Aires:
Galerna.

• Roldán Vera, E. (2014). “Instrucción pública, educación pública y escuela pública: tres
conceptos clave en los orígenes de la nación mexicana, 1780–1833”. En A. Martínez Boom
& J. Bustamante Vismara (Eds.), Escuela pública y maestro en América Latina. Historias
de un acontecimiento, siglos XVIII y XIX. Buenos Aires: Prometeo.

• Sarmiento, D. F. (1849). Educación popular.


• Southwell, M. (2021). Ceremonias en la tormenta: 200 años de formación y trabajo docente
en Argentina. Buenos Aires: CLACSO. Capítulo 2: “El Estado docente en despliegue
(1870–1920). De la fundación de las escuelas normales al surgimiento del escolanovismo”.

• Southwell, M. (2021). Ceremonias en la tormenta: 200 años de formación y trabajo docente


en Argentina. Buenos Aires: CLACSO. Capítulo 3: “Desde la expansión del movimiento de
Escuela Nueva a la formación docente en el nivel superior (1920–1970)” (selección).

• Suriano, J. (2008). Anarquistas. Cultura y política libertaria en Buenos Aires 1890–1910.


Buenos Aires: Manantial. Capítulo VI: “Las prácticas educativas del anarquismo argentino”.

• Tedesco, J. C. (1986). Educación y sociedad en Argentina (1880–1945). Buenos Aires:


Solar. Capítulo 3.

USE ALGUNOS TEXTOS DE LOS PRACTICOS O TEXTOS DE OTRA UNIDAD-TEMA YA QUE


ME AYUDARON PARA CONTEXTUALIZAR Y PODER ARMAR UNA UNION ENTRE LOS
TEMAS

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