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4+Habitos+Para+Trasformar+Tu+Vida

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4 HABITOS

PARA TRANSFORMAR
TU VIDA
Transforma tu vida con estos cuatro hábitos y
desbloquea todo tu potencial

SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS


NO TE TOMES NADA PERSONAL
NO HAGAS SUPOSICIONES
DA SIEMPRE LO MEJOR DE TI

Descubre cómo estos cuatro hábitos pueden


cambiar tu vida, tu transformación empieza hoy.
Hábito #1:
Sé impecable
con tus palabras

Este hábito es el más importante y también es el más difícil de cumplir. Es tan


importante que solo con este hábito ya podrás alcanzar el nivel de excelencia para
cumplir cualquier objetivo que te propongas.

El primer hábito es ser impecable con tus palabras, parece simple, pero es sumamente
poderoso. Tus palabras tienen el poder de crear, a través de ellas creas cada una de las
cosas que sucede a tu alrededor, son un arma de doble filo, puedes crear el sueño más
bello o destruir todo lo que te rodea.
Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crean un infierno en vida, el otro es
impecabilidad en las palabras que solo trae belleza, amor y abundancia. Según como las
utilices te liberarán o te esclavizarán.

Durante nuestro crecimiento nuestro padres y hermanos expresaban sus opiniones


sobre nosotros sin pensar. Nosotros nos creíamos todo lo que nos decían y vivíamos con
el miedo que nos provocaban sus opiniones.
Las palabras captan nuestra atención, entran en nuestra mente y cambian por completo
para mal o para bien nuestras creencias. Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas
contra ti mismo, si me amo a mi mismo expresare ese amor en las relaciones, con
personas e incluso con el dinero. Durante años las palabras de los demás nos han
inculcado unos patrones mentales y con base en ellos actuamos, tu tarea es comenzar a
equilibrar esas palabras, decirte solo las positivas, recibir solo las palabras buenas que
escuches.
No te sabotees a ti mismo con palabras como soy feo, estoy más viejo, soy pobre, soy
perezoso, soy estúpido. Lo único que haces es condenarte y tu mente escucha todo
aquello que le dices para expresarlo en tu realidad.
Hábito #2:
No te tomes
nada personal

Suceda lo que suceda a tu alrededor no te lo tomes personal. Las personas no te hacen


daño simplemente hacen cosas y tú decides si te hacen daño o no, cuando decides
tomarte personal algo, por lo general estas recibiendo cosas negativas, eso te hará tener
sentimientos, de ira, rabia, venganza, etc. Entonces vas a vibrar en una frecuencia baja y
cómo no conseguimos lo que queremos sino lo que somos pues a tu vida van a llegar más
situaciones similares.

Eres un imán para las cosas en las que te enfocas, si ten enfocas en el éxito, éxito
tendrás, si te enfocas en las cosas negativas, cosas negativas llegarán a tu vida, debes
cambiar el enfoque, y dejar que las personas siempre hablen o hagan su hazaña,
finalmente cuando dicen algo negativo hacia ti se están condenando, porque al arrojar
cosas negativas no dudes que será lo mismo que atraerán.
Si alguien te da su opinión y te dice “Oye estás muy gordo” no te lo tomes personal,
porque la verdad es que él se refiere a sus propios sentimientos, creencias y opiniones.
Esa persona intentó enviarte su veneno y si lo aceptas se convierte en tuyo. Debes tener
una armadura contra las cosas negativas, y dejar de pensar tanto en eso, enfócate solo
en lo que te va a acercar a los objetivos que tienes.

Nada de lo que los demás hacen es por ti. Lo hacen por ellos mismos. Todos vivimos en
nuestro propio sueño, en nuestra propia mente; los demás están en un mundo
completamente diferente de aquel en que vive cada uno de nosotros.
Incluso cuando una situación parece muy personal, por ejemplo, cuando alguien te
insulta directamente, eso no tiene nada que ver contigo. Lo que esa persona dice, lo que
hace y las opiniones que expresa responden a los acuerdos que ha establecido en su
propia mente. Su punto de vista surge de toda programación que recibió durante su
domesticación.
Hábito #3:
No hagas
suposiciones

Tendemos a hacer suposiciones, sobre todo. El problema es que al hacerlo creemos que
estamos en lo cierto. Juraríamos que es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los
demás hacen o piensan y después los culpamos y reaccionamos enviando nuestro
veneno emocional con nuestras palabras. Recuerda que todo lo que tu ofrezcas al
mundo se regresará a ti multiplicado.

Producimos mucho veneno suponiendo cosas y tomándonos todo personal, por lo


general, empezamos a chismorrear a partir de nuestras suposiciones. El funcionamiento
de la mente humana es muy interesante, Necesitamos justificarlo, explicarlo y
comprenderlo todo para sentirnos seguros. Si lo demás dicen algo, hacemos
suposiciones, y si no dicen nada, también las hacemos para satisfacer nuestra
necesidad de saber reemplazar la necesidad de comunicarnos. Incluso si oímos algo y no
lo entendemos hacemos suposiciones sobre lo que significa.

Suponemos que todo el mundo ve la vida de la misma manera que nosotros, suponemos
que los demás piensan, sienten, juzgan y maltratan como nosotros lo hacemos, cada
persona tiene creencias diferentes y por ende también piensan sienten y actúan
diferente.

Por ejemplo, imagínate que estamos en una reunión, tu, algunos amigos y yo, en ese
momento lanzo la siguiente frase “El dinero es energía”, a partir de ahí pueden comenzar
a generarse suposiciones diferentes en cada personas de acuerdo a las creencias que
tiene arraigadas, tú vas a decir ok yo supongo que esto es verdad de acuerdo con lo que
David me ha enseñado, otra persona puede decir eso no es verdad el dinero es dinero y
hay que trabajar para conseguirlo este señor está equivocado, y así pueden generar
suposiciones diferentes de la frase todo basado en sus propias creencias y resultados.
Tu tarea es nunca suponer absolutamente nada, no solo en lo referente al dinero sino
también sino en todo lo que escuches, no supongas, comprueba.
Hábito #4:
Da siempre lo
mejor de ti

No importa lo que suceda, no importan las recompensas o los fracasos, siempre,


siempre, siempre, debes dar lo mejor de ti.
Cuando ofreces lo mejor de ti en cualquier aspecto de tu vida, ten por seguro que eso es
lo que te va a llegar, si tú eres bendición, bendiciones te llegan, si tu eres generosidad, el
universo será generoso contigo, si tu ofreces ayuda, las personas se sentirán
agradecidas y también te la ofrecerán cuando lo necesites.

No importa los resultados, lo más valioso es entender que queda en ti la satisfacción de


que lo diste todo, de que diste lo mejor de ti y de que vas avanzando siempre hacia los
objetivos que tienes.

Limítate a hacer siempre lo máximo que puedas, en cualquier circunstancia de tu vida.


No importa si estás enfermo o cansado, si siempre haces lo máximo que puedas, no te
juzgarás a ti mismo de modo alguno. Y si no te juzgas, no te harás reproches, ni te
culparás ni te ni te castigarás en absoluto, si haces siempre lo máximo que puedes,
romperás el fuerte hechizo al que estás sometido, hablarte feo, culparte, sentirte mal y
vibrar en una frecuencia baja.

Si haces lo máxim que puedas, vivirás con gran intesidad. seras productivo, y serás
bueno contigo mismo porque te entregarás a tu familia a tu comunidad, atodo. pero la
acción es lo que te hará sentir inmensamente feliz. siempre que haces lo máximo que
puedes actuas. hacer lo máximo que puedas significa actuar porque amas hacerlo no
porque esperas una recompensa, la mayor parte de las personas hacen exactamente lo
contrario: solo emprenden la acción cuando emprenden una recompensa y no disfrutan
de ella. y ese es el motivo por el que nunca dan lo mejor de si mismos.
Por ejemplo la mayoria de las personas van a trabajar y piensan unicamente en el dia de
pago y en el dinero que obtendran por su trabajo. estan impacientes esperando que
llegue el día de quincena, el dia que reciben su salario y que pueden tomarse unas horas
libres, trabajan por su recompensa y el resultado es
Por ejemplo la mayoria de las personas van a trabajar y piensan unicamente en el dia de
pago y en el dinero que obtendran por su trabajo. estan impacientes esperando que
llegue el día de quincena, el dia que reciben su salario y que pueden tomarse unas horas
libres, trabajan por su recompensa y el resultado es que resiten al trabajo. Intentan evitar
la acción; esta entonces se vuelve cada vez más dificil y mas estresante, y esas personas
no dan lo mejor de si mismas.

Había una vez un hombre que quería trascender un sufrimiento, de modo que se fue a un
templo budista para encontrar a un maestro que le ayudase. Se acercó a él y le dijo:
“maestro, si medito cuatro horas al día, ¿Cuánto tiempo tardaré en alcanzar la
iluminación?”. El maestro le miro y le respondió. “si meditas cuatro horas al día tal vez lo
consigas dentro de diez años”.

El hombre, pensando que podía hacer más, le dijo: “maestro, y si medito ocho horas al
día, ¿Cuánto tiempo tardaré en alcanzar la iluminación?”.
El maestro le miro y le respondió: “si meditas ocho horas al día, tal vez lo lograrás dentro
de veinte años”.

“Pero ¿Por qué tardaré más tiempo si medito más?”, pregunto el hombre.
El maestro contestó: “No estás aquí para sacrificar tu alegría ni tu vida. Estás aquí para
vivir, para ser feliz y para amar. Si puedes alcanzar tu máximo nivel en dos horas de
meditación, pero utilizas ocho solo conseguirás agotarte, apártate del verdadero sentido
de la meditación y no disfrutar de tu vida. Haz lo máximo que puedas, y tal vez
aprenderás que independientemente del tiempo que medites puedes vivir amar y ser
feliz”.

Esto aplica para todo, siempre da lo mejor de ti basado en los objetivos que quieres.
Esta filosofía fue sacada del libro “los cuatro acuerdos” escrito por el doctor Miguel Ruiz,
es una guía para la superación personal, aplica estos cuatro hábitos a tu vida y
desbloquea tu potencial humano para dejar de enfocarte en lo que no debes y comenzar
a vivir la vida que mereces.

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