SO-08-mayo-2019
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Hoy es importante, porque por primera vez en mucho tiempo se dan pasos
agigantados en lo que corresponde a materia en salud reproductiva,
expeditamente infertilidad y reproducción asistida.
Se refiere a este tema ya que por primera vez se genera en avanzada, una de las
primeras iniciativas de ley que involucran no solamente los avances tecnológicos,
sino que abarca los aspectos bioéticos, sociales relacionados con la atención de la
salud reproductiva en los mexicanos y que además tiene el objetivo de garantizar
de la manera más confiable y expedita la atención a estos grupos que cada vez se
ven con mayor presencia.
Esto no tiene mucho tiempo, ya que han pasado solo 40 años del primer
nacimiento de fertilización “In vitro” en la Gran Bretaña y al día de hoy se habla
que el 5% de la población en Europa de Occidente han nacido por técnicas de
reproducción asistida y el 1% de la población en la Unión Americana, proviene de
cualquiera de una de estas técnicas y de cada una de ellas se está hablando de
80 millones de personas con problemas de infertilidad en el mundo, de un negocio
que corresponde a 4 billones de dólares anuales y que sin embargo hoy se
enfrentan a fallas técnicas alrededor de estos fenómenos reproductivos.
Que se genere una norma oficial y que esa norma que se revisa cada 5 años,
permita tener el alcance tecnológico suficiente y su evaluación pertinente para que
se pueda crecer como sociedad, así mismo el crecer con la tecnología, que cada
vez evoluciona con mayor rapidez.
Lo que significa que hablar del proceso reproductivo, en específico del embrión
que es el fenómeno de concepción que actualmente se conoce, el impacto de la
protección del embrión es muy leve, dado que la perdida embrionea, se presenta
tanto en fertilización “In vitro” como en el embarazo natural, sin embargo la Corte
resalta que el embrión antes de la implantación no está comprendido en los
términos del artículo 4º. de la Convención y que éste no puede ser entendido
como persona para efectos del artículo 4.1 de la Convención Americana, porque
no tiene sustentabilidad independiente.
Lo importante es que hoy se tienen nuevos retos y uno de ellos es que se debe de
reconocer y proteger los derechos reproductivos, la integridad de las personas y la
libertad personal, con una perspectiva biológica, medica, ética, moral, filosófica,
que coincida con los reglamentos de los tribunales internacionales y nacionales,
es por eso que por primera ocasión y acercándose a este marco, se genera la
primera iniciativa de infertilidad y reproducción asistida, que involucra a todos
estos aspectos y que es una gran oportunidad en este nuevo gobierno, para
alcance no solamente de los que requieren este tipo de técnicas, sino para dar
certidumbre a los prestadores de servicios y reglamentar adecuadamente el
camino a seguir ante esta problemática.
Dra. Olga María del Carmen Sánchez Cordero, “Salud productiva en el marco
legislativo”
Es una enorme oportunidad para que el país tenga una legislación para regular la
infertilidad y la fertilización “In vitro”, cuya causa es la infertilidad humana.
Se estableció que los datos del censo del mercado de infertilidad en México, se
atribuyen a la infertilidad con el 31% en hombres y el 32% en mujeres, es un dato
que se debe reconocer, debido a que el machismo llega a tal grado que siempre la
mujer ha tenido la culpa y la responsabilidad de que no se tengan hijos en el
matrimonio.
En la actualidad la OMS, señala que en más del 90% de los casos de infertilidad,
existe una solución con la aplicación de la tecnología reproductiva actual, por ello,
actualmente en México se practican 80 mil procedimientos anuales de
reproducción asistida, sin normativa y esto conlleva a un hecho grave, debido a
que no hay un marco normativo que regule dichos procedimientos, por lo que es
urgente una normativa, en virtud de que son urgentes estas reformas.
Hoy en día hay muchas mujeres han decidido ser madres solteras por decisión
propia, por lo cual no debe de haber discriminación, ni por estado civil, ni por
preferencia sexual.
Las tecnologías van por delante de los marcos jurídicos y regulatorios, es así que
al respecto se deben considerar el aporte de la bioética, como un saber teórico y
práctico que ofrece marcos de análisis interdisciplinario, a fin de orientar el
desarrollo científico y tecnológico a la luz de valores y principios éticos, con un
enfoque plural y secular.
En este orden de ideas que ante la polémica que se suscitó y se emitió ese año
por parte de un grupo internacional de investigadores, una moratoria de la
investigación genómica con sujetos humanos, a fin de evaluar los aspectos éticos
sociales y legales de esta práctica por un periodo de 5 años, para establecer los
criterios normativos específicos.
Desde ese punto de vista y retomando la infertilidad, misma que desde hace
mucho tiempo ha sido reconocida como una enfermedad y un desequilibrio
biopsicosocial que tiene repercusiones que ya ha sido señaladas, una de las más
importantes y que no son tomadas en cuenta son: las repercusiones familiares,
sociales y psicológicas, de igual manera desde este contexto la infertilidad está
dentro del catálogo internacional de enfermedades, lo que quiere decir que se está
reportando lo que está pasando con las parejas infértiles.
El factor uterino también importante, ya que existe una relación estrecha con la
edad y la aparición de la miomatosis uterina y ahora se tiene un cambio
epidemiológico, ya que pacientes de 35 a 38 años con miomatosis es uno de los
factores más frecuentes alterados.
El factor cervical, se sabe que esto es esencial para las parejas y se presenta en
el 20%.
Con respecto al factor masculino, de este ya se tenía una estadística anterior con
el 31%, sin embargo en el estudio se refleja el 27%, lo que suena interesante
porque como bien se señalaba, durante mucho tiempo se pensaba que la
infertilidad era femenina, de tal modo que dicho factor participa de manera directa.
Con estos resultados descriptivos se tiene lo siguiente: el 56% de las parejas que
tienen infertilidad multifactorial, lo que conlleva que al interior del diagnóstico se
tengan factores con pronóstico desfavorable, por lo anterior en estas parejas es
muy importante contar con una integración de diagnóstica terapéutica, en virtud de
que a veces uno de los problemas que se tienen con estas parejas, es la
comunicación, algo interesante es que el 82% de estas parejas con los recursos
institucionales con que se cuentan, no logran embarazarse.
Se han hecho proyecciones de acuerdo a cifras del INEGI del 2015 y de ahí se
calcula la demanda de esos tratamientos para infertilidad, para esta época se
cuenta con alrededor de 53 millones de mujeres y un poco más de la mitad en
edad reproductiva y si se calcula 15 o 16% se tiene 3.9 millones de mujeres con
infertilidad y alrededor de 6 y 10% van a ser necesario un tratamiento de
fertilización “In vitro”.
Lo que está pasando en las instituciones de salud es que: 1) el diagnóstico y
tratamiento de la pareja infértil es una prioridad de salud reproductiva, según el
artículo 4º. Institucional, el derecho libre a elegir el número de hijos, incluyendo los
métodos anticonceptivos, 2) los cambios demográficos en México demandan
recursos específicos en salud reproductiva, 3) un número importante de parejas
son candidatos a procedimientos de reproducción asistida, 4) la situación
socioeconómica y políticas en salud pública limitan la accesibilidad.