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Unidad 2 - El Origen de La Vida (1)

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Como vimos en la Unidad anterior, todos los seres vivos comparten ciertas características
estructurales y funcionales básicas. A pesar de la gran diversidad de seres vivos, sabemos que todos
tienen un origen en común: la primera forma de vida que se formó hace millones de años.

En esta unidad estudiaremos las distintas explicaciones sobre el origen de la vida que surgieron
a lo largo de la historia, profundizaremos en las hipótesis, experimentaciones y evidencia que forjaron
algunas de estas teorías, y explicaremos cómo evolucionó la vida en nuestro planeta.

Explicaciones sobre el origen de la vida

El creacionismo y la teoría de la generación espontánea


Conocer los orígenes de la vida es uno de los grandes interrogantes para el hombre desde
tiempos muy remotos. Distintas civilizaciones han intentado responder esta pregunta a través de
historias en las que se describen los comienzos del universo, de la Tierra y de la vida como actos de
creación de diferentes dioses. Estos relatos forman parte de los libros sagrados de los pueblos.
Seguramente el más conocido sea la Biblia. Pero existen muchos otros, entre ellos el Popol Vuh,
perteneciente a la cultura maya. En él se describe cómo al principio solo existían las deidades mayores (el
Creador, el Formador, los Progenitores, Tepeu y Gucumatz y el Corazón del Cielo) sobre un mar inmóvil.
Más adelante relata cómo los dioses dispusieron la creación y el crecimiento de los árboles y las plantas
trepadoras, y el nacimiento de la vida y la creación del hombre. Como en los
mitos de creación de otras religiones, la culminación tiene lugar cuando aparece
el hombre. A este tipo de explicaciones sobre el origen de la vida a partir de
actos de dioses creadores, inspiradas en creencias religiosas o populares se las
llama creacionistas.

El creacionismo carece de bases científicas, ya que no es posible


verificar los fenómenos sobrenaturales ni la existencia de entidades no
materiales. Las teorías científicas se basan en los resultados de investigaciones,
en las que se ponen a prueba hipótesis. Para ello se aplica una serie de pasos,
técnicas y procedimientos, que en conjunto podemos denominar metodología
científica. La elaboración de las reglas que utilizamos en la actualidad en las
investigaciones ha llevado muchos años, y es el producto del aporte de gran
cantidad de protagonistas.

1
La cultura científica actual tiene sus bases en el Renacimiento (siglos XV y XVI), período histórico
en el que tuvo lugar un fuerte cambio en el panorama intelectual de Europa. En la Antigüedad y en la Edad
Media, las teorías sobre la naturaleza estaban muy influenciadas por las ideas de Aristóteles. En lo que
respecta al origen de la vida, este gran pensador griego sostenía que los peces e insectos podían
originarse espontáneamente a partir del rocío, la humedad y el sudor. Esta explicación fue aceptada y
generalizada por otros pensadores, lo que dio lugar a la teoría de la generación espontánea o
abiogénesis. Según ella, los seres vivos pueden generarse de manera espontánea a partir de la materia
inerte (sin vida).

Debate y refutación de la teoría de la generación espontánea


La idea de que los seres vivos simples, como los gusanos e insectos, podían originarse de
manera espontánea en el polvo o en la materia en descomposición fue aceptada prácticamente durante
2000 años. Fue recién en el siglo XVII que la teoría de la generación espontánea recibió fuertes
cuestionamientos- En ese momento histórico comenzaron a realizarse los primeros experimentos
biológicos para explicar los fenómenos naturales. Uno de ellos fue la experiencia de Francesco Redi, que
permitió demostrar que la teoría de la generación espontánea carecía de validez.

El objetivo del experimento de Redi era demostrar que los seres vivos no se generaban a partir
de materia en descomposición, como la carne. Para ello, utilizó tres frascos de vidrio, dentro de los
cuales colocó la misma cantidad de carne. A uno de los frascos los tapó herméticamente, a otro lo dejó
abierto y al tercero lo cubrió con una gasa. después de unas semanas observó que solo había moscas,
huevos y larvas de ellas en la carne que estaba dentro del frasco abierto. La carne en los otros dos
frascos estaba podrida y olía mal, pero no había sobre ella ninguna forma de vida macroscópica. Sobre la
gasa del tercer recipiente encontró huevos que habían dejado las moscas.

A pesar de los resultados de Redi, las discusiones continuaron casi 200 años más. El
descubrimiento de los microorganismos, descriptos por primera vez por Anton van Leeuwenhoek en el
año 1674 dio nuevas ideas a quienes apoyaban la generación espontánea. Estos científicos sostenían que
a partir de los caldos nutritivos podían desarrollarse formas de vida muy simples. Los caldos nutritivos
eran agua con nutrientes disueltos, que se utilizaban para hacer crecer microorganismos en los
experimentos que se realizaban en ese momento.

2
Uno de estos científicos fue John Needham (1713-1781), naturalista y clérigo británico, quien en el
siglo XVIII aportó evidencia que aparentaba demostrar la veracidad de esta teoría. En 1745 realizó una
serie de experimentos donde calentó caldos nutritivos en frascos sellados que luego dejó enfriar. Al cabo
de unos días observó que los caldos se volvían turbios y al tomar muestras de los mismos descubrió que
contenían microorganismos, lo que sugirió la posibilidad de que la vida pudiera surgir espontáneamente
de la materia inerte. Estos resultados fueron interpretados por Needham como evidencia a favor de
dicha teoría.

Sin embargo, la interpretación de los resultados de Needham no estuvieron libres de


controversia, ya que algunos científicos, como Lazzaro Spallanzani (1729-1799), cuestionaron sus
conclusiones y argumentaron que los microorganismos podrían haber contaminado los caldos después
de que se enfriaran, en lugar de haber surgido espontáneamente. Spallanzani corrigió la metodología de
Needham: colocó caldo nutritivo en frascos de vidrio, luego los selló de forma hermética y finalmente los
calentó. Al cabo de unos días descubrió que dentro de los frascos no habían crecido microorganismos,
refutando la teoría de la generación espontánea.

El aporte de Pasteur para resolver el dilema


Las discusiones sobre la generación
espontánea concluyeron en el año 1864, con los
contundentes resultados de las investigaciones de
Louis Pasteur. Este científico diseñó un
interesante dispositivo para demostrar que las
formas de vida muy simples (los microorganismos)
no se desarrollaban directamente a partir de los
caldos nutritivos, sino que provenían del aire. Para
hacerlo, colocó distintos medios de cultivo en
frascos esféricos con cuello largo. Luego, dobló los
cuellos en forma de “S” utilizando calor, y a
continuación hirvió el líquido a fin de esterilizarlo.
Después de algunos días de incubación, no creció
ningún tipo de microorganismos en el interior de los
frascos. Por último, Pasteur cortó los cuellos de los
recipientes, y pasado un tiempo encontró que
dentro de ellos habían crecido microorganismos.

3
Las explicaciones más aceptadas en la actualidad
Los hallazgos de Pasteur permitieron establecer que todo ser vivo, incluso los
microorganismos, proviene de otro ser vivo preexistente. Ahora bien, esto es cierto para todos los
seres vivos, excepto para los primeros... ¿De dónde provienen entonces estos primeros seres vivos?

Las primeras formas de vida no han dejado registros fósiles, y por lo tanto las explicaciones que
los científicos pueden elaborar se basan en teorías químicas y matemáticas, experimentos de laboratorio
y en las condiciones primitivas que se supone había en la Tierra. Si bien es posible que la vida se haya
originado en más de una oportunidad, se cree que todos los organismos que conocemos provienen de
un único ancestro en común, ya que todos ellos comparten características únicas. La teoría más
aceptada hasta el momento es aquella que propone que las primeras células se desarrollaron como
complejos de moléculas, luego de un largo proceso de evolución química. Fue elaborada por el
bioquímico ruso Alexander Oparin y el biólogo inglés John Haldane, y ha recibido el nombre de teoría
quimiosintética o de la síntesis prebiótica.

Existen actualmente otras explicaciones científicas acerca del origen de la vida. La hipótesis de
la panspermia sostiene que los primeros organismos en la Tierra
habrían llegado como esporas1 desde el espacio exterior, tal vez en
meteoritos o cometas. Según este abordaje, la vida no procedería
directamente de nuestro planeta. Las evidencias que la apoyan son la
capacidad que tienen algunas bacterias de vivir en condiciones
extremas, y el hallazgo de materia orgánica en los cometas y en el
meteorito ALH84001. Este meteorito, proveniente de Marte y hallado en
la Antártida, contiene formaciones en su interior que podrían haber sido
originadas por formas de vida microscópicas. Sin embargo, es una
evidencia dudosa, ya que estas estructuras podrían ser resultado de una
contaminación terrestre.

En resumen:

1
Esporas: estructura de resistencia que puede sobrevivir por largos períodos en condiciones adversa

4
Teoría quimiosintética: aspectos, hipótesis y experimentos

Las condiciones prebióticas


Resulta importante no confundir el origen de la vida en la Tierra
con el origen de la Tierra en sí. Para tratar de comprender cómo se pudo
haber formado el universo, el físico George Gamow planteó en 1948 la
teoría del Big Bang o de la “gran explosión”. Esta teoría explica que hace
aproximadamente 13.810 millones de años, el universo se habría formado
luego de que ocurriera una gran explosión o Big Bang a partir de un punto
donde se encontraba concentrada toda la materia y energía. A partir de
esta gran explosión, el universo comenzó a expandirse y se cree que esta
expansión continúa hoy en día. Es decir, que desde ese momento se
comenzó a crear el espacio. Luego de este acontecimiento, como
consecuencia del descenso de la temperatura del universo y de la acción
de la gravedad, se formaron partículas de materia que fueron
agrupándose para formar galaxias, estrellas y nubes de gas y polvo, de las
cuales surgieron los planetas y otros astros.

La Tierra primitiva
Hace unos 4.600 millones de años, cuando se formó nuestro planeta, las condiciones eran muy
distintas a las que hoy conocemos. El planeta Tierra era una masa de roca fundida que se encontraba a
una temperatura cercana a 1.500 °C. A estas elevadas temperaturas, los materiales que la formaban se
encontraban fundidos, es decir, en estado líquido. Los elementos más pesados, como el hierro y el
níquel, se sumergieron y llegaron a su centro, y de esta manera dieron origen al núcleo. Los elementos
más livianos, como el sílice, el magnesio, el aluminio y el oxígeno, se combinaron y formaron lo que hoy
conocemos como el manto y la corteza terrestre. Su atmósfera estaba formada por gases que hoy en día
no están presentes y que resultarían tóxicos para la mayoría de los seres vivos. Los rayos del Sol
producían una intensa radiación ultravioleta que alcanzaba la superficie terrestre, sobre la que además
impactaban meteoritos, que dejaron numerosos cráteres. Para completar el panorama, también había
intensa actividad volcánica debido a que las rocas se encontraban fundidas por la elevada temperatura.
Esto último, como veremos a continuación, resultaría clave para la formación de los primeros seres vivos.

5
Hipótesis de Oparin y Haldane
El bioquímico ruso Alexander Oparin y el biólogo inglés John Haldane propusieron a comienzos
del siglo XX que la vida pudo haber surgido a partir de una evolución química desde moléculas muy
simples que se encontraban en nuestro planeta en sus comienzos. A partir de reacciones químicas
sencillas, con el paso del tiempo fueron formando moléculas cada vez más complejas, que dieron origen
a los primeros agregados moleculares2. Estos agregados, luego de millones de años habrían dado lugar a
las primeras protocélulas o células primitivas, muy diferentes en su aspecto y funcionamiento de las que
conocemos actualmente.

Origen de las primeras moléculas orgánicas


Como vimos anteriormente, cuando se formó la Tierra había una gran actividad volcánica. Se
cree que los volcanes, además de expulsar lava, liberaban moléculas inorgánicas en forma de gas, como
vapor de agua, amoníaco, metano, dióxido de carbono, hidrógeno, nitrógeno y sulfuro de hidrógeno. Su
acumulación alrededor de la Tierra, por efecto de la fuerza de gravedad, habría originado una atmósfera
primitiva. Esta atmósfera era muy diferente a la actual y carecía de oxígeno.

Según la teoría quimiosintética, los gases de la atmósfera primitiva habrían comenzado a


combinarse entre sí por efecto de la energía proveniente de la radiación ultravioleta (UV), y habrían
formado las primeras moléculas orgánicas sencillas, que contenían mayor cantidad de átomos que las de
los gases inorgánicos. Lentamente, luego de millones de años, la temperatura del planeta comenzó a
descender, lo que provocó que el vapor de agua que se encontraba en la atmósfera primitiva se
condensara y precipitara. Dicha precipitación de agua líquida sobre la
superficie terrestre habría formado los océanos primitivos. Las
moléculas orgánicas sencillas de la atmósfera habrían sido
“arrastradas” por la acción de las lluvias, formando parte de las
grandes masas de agua. A partir de estas moléculas orgánicas
sencillas se habrían formado moléculas cada vez más complejas, que
habrían sido las primeras biomoléculas. Así, se habrían originado los
primeros monosacáridos, ácidos grasos, aminoácidos y nucleótidos.
A su vez, estas biomoléculas pequeñas, o monómeros, se habrían
unido formando cadenas, o polímeros, como las proteínas. A esta
enorme masa de agua que contenía gran cantidad de moléculas
orgánicas sencillas y biomoléculas, Oparin le dio el nombre de caldo
primitivo. Este caldo primitivo habría sido fundamental para la
aparición de agregados moleculares muy simples, llamados

2
agregado molecular: agrupación de moléculas que funcionan como un conjunto sin llegar a estar unidas

6
protobiontes o coacervados. Según la teoría, estas estructuras se habrían vuelto más complejas y
adquirido nuevas funciones durante un largo tiempo (aproximadamente 1.000 millones de años), lo que
dio origen a las primeras células. Por este motivo, los coacervados son considerados los precursores3 de
las primeras células.

En resumen…

● Las primeras moléculas orgánicas se forman: …………………………………………………………


…………………………..…………………………..…………………………..…………………………..…………..
.………………..…………………………..…………………………..…………………………..…………………….

● El enfriamiento de la Tierra provocó: …………………………..…………………………..……………….


…………………...………..…………………………..…………………………..…………………………..……...
…………………..…………………………..…………………………..…………………………..………………….

● La condensación del agua tuvo una gran importancia en la formación de las primeras
biomoléculas porque: ……..…………………………..…………………………..…………………………..
…………………………..…………………………..…………………………..…………………………..…………..
.….……………..…………………………..…………………………..…………………………..……………………

Formación de los coacervados o protobiontes


Para explicar cómo se formaron los coacervados, Oparin propuso que las biomoléculas que se
encontraban en el caldo primitivo, como las proteínas y los lípidos, se habrían agrupado formando una
capa continua. Esta capa se habría cerrado sobre sí misma originando pequeñas esferas huecas que
encerraban agua del caldo primitivo en su interior. Estos agregados moleculares, o coacervados, son
considerados por la teoría quimiosintética como el paso de transición entre las biomoléculas y las

3
precursor: entidad que antecede o que significa el primer paso hacia la formación de algo más complejo.

7
primeras células. No solo habrían tenido una composición química similar a la de los seres vivos, sino que
además habrían presentado algunas de sus características.

Experimento de Miller y Urey


En 1953, los químicos estadounidenses Stanley Miller y Harold Urey llevaron a cabo la
construcción de un modelo en el laboratorio para recrear las condiciones de la Tierra primitiva y poder
poner a prueba cómo se habrían formado las primeras moléculas orgánicas que habrían dado origen a las
primeras células. Para ello, Miller construyó un dispositivo que constaba de un matraz con agua caliente
(el caldo primitivo propuesto por Oparin) que liberaba vapor de agua, el que ingresaba a otro matraz en el
que se encontraban los gases que componían la atmósfera primitiva (amoníaco, nitrógeno, metano,
hidrógeno, entre otros) y que a su vez estaba conectado a dos electrodos que simulaban la intensa
radiación UV que azotaba la Tierra en sus inicios. Dentro del matraz con los electrodos ocurrían
combinaciones entre los gases, y el vapor de agua seguía su camino arrastrándolas. A medida que salía
del matraz se encontraba con las paredes frías de un condensador, que provocaba que el vapor de agua
condensara y pasara al estado líquido. El condensador simulaba el descenso de la temperatura del
planeta. El agua, ahora en forma líquida, descendía y era recolectada en un recipiente para ser analizada.
Al analizar la mezcla al microscopio, Miller encontró que se habían formado aminoácidos, que son las
moléculas orgánicas complejas que componen las membranas de las células actuales.

Esta experiencia logró demostrar que es posible la formación de moléculas orgánicas


complejas a partir de moléculas simples gracias a las condiciones que reinaban en la Tierra hace 3.600
millones de años.

8
El origen de las primeras células
No se sabe a ciencia cierta cómo se formaron las primeras células a partir de los coacervados.
Los científicos suponen que este largo proceso llevó aproximadamente 1.000 millones de años. Durante
ese tiempo, los coacervados se volvieron cada vez más complejos y fueron adquiriendo nuevas
funciones. Las estructuras resultantes de este largo proceso evolutivo y que tuvieron todas las
características de los seres vivos, fueron las primeras células. Estas células debieron de haber sido muy
parecidas a las células más simples que existen en la actualidad: las bacterias.

9
Evolución de las formas de nutrición de los primeros seres vivos
Para que las células pudieran cumplir todas sus funciones, necesitaban energía. Se sabe
actualmente que las moléculas orgánicas poseen energía acumulada en las uniones entre los átomos de
carbono. Cuando se rompen las uniones entre los átomos de las moléculas, la energía se libera y queda
disponible. Se cree que los primeros seres vivos, las bacterias, adquirían energía rompiendo moléculas
orgánicas que incorporaban del medio externo. Entonces, las primeras células se habrían alimentado de
moléculas orgánicas que estaban presentes en el caldo primitivo, por eso eran heterótrofos. Estas
primeras células vivían en una atmósfera primitiva sin oxígeno, es decir, no requerían de este gas para
poder respirar, eran anaeróbicas. El oxígeno es necesario para la mayoría de los seres vivos actuales, ya
que lo utilizan en el interior de sus células para extraer la energía del alimento. Estos organismos que
requieren oxígeno para respirar se llaman aeróbicos.

Durante muchísimo tiempo, estas bacterias que se alimentaban de moléculas orgánicas


presentes en el caldo primitivo, eran los únicos habitantes en nuestro planeta. Con el paso del tiempo,
estos organismos sufrieron cambios en la manera en que guardaban la información en su molécula de
ADN. Gracias a estos cambios surgieron otras formas de alimentarse. Algunos de ellos lograron fabricar
su propia materia orgánica a partir de la energía que obtenían de degradar compuestos inorgánicos.
Estos organismos recibieron el nombre de autótrofos quimiosintéticos.

Con el paso del tiempo, durante los 3.500 millones de años que transcurrieron desde que
apareció la vida, siguieron ocurriendo cambios en las moléculas de ADN, y algunos organismos
adquirieron la capacidad de utilizar la luz del sol como fuente de energía para combinar moléculas
inorgánicas y formar moléculas orgánicas que serían su fuente de alimento. Es así como surgieron los
primeros organismos autótrofos fotosintéticos. Por medio de la fotosíntesis, estos organismos no solo
utilizaban los minerales disponibles del medio, sino que también adquirieron la capacidad de utilizar el
dióxido de carbono del aire como fuente de carbono para formar las moléculas orgánicas. Como
consecuencia de este proceso, estos organismos liberaban oxígeno a la atmósfera. Como estos
organismos empleaban dióxido de carbono para formar sus moléculas orgánicas, y liberaban oxígeno, la
cantidad de dióxido de carbono en el aire comenzó a descender y la cantidad de oxígeno comenzó a
aumentar. Luego de millones de años, la atmósfera se volvió rica en oxígeno y los organismos que

10
utilizaban moléculas orgánicas para alimentarse empezaron a hacerlo en presencia de este gas, y es así
como aparecieron los heterótrofos aeróbicos.

Fuente bibliográfica:

- Biología 1: NES / María Cecilia Coral de Dios; Mariana Andrea Rogolino; Silvana Marina Rosa. - 1a edición para el alumno -
Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Tinta Fresca, 2016.

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