Miastenia
Miastenia
Miastenia
-UNCPBA-
Julio, 2018
-Tandil-
Miastenia Gravis canina
• Introducción……………………………………………………Pág. 1
• Discusión……………………………………………………….Pág.13
• Conclusión……………………………………………………..Pág.14
• Referencias bibliográficas……………………………………Pág.15
INTRODUCCION
La Miastenia Gravis es una enfermedad autoinmune caracterizada por debilidad
de los músculos esqueléticos debido a la formación anómala de anticuerpos
dirigidos hacia los receptores nicotínicos de la acetilcolina.
Recordatorio fisiológico:
Acetilcolina
La acetilcolina es un neurotransmisor, constituido químicamente por un éster de
la colina. Se encuentra almacenada en vesículas en los extremos terminales de
neuronas que las liberan, las neuronas colinérgicas.
Se sintetiza gracias a una enzima, la acetiltransferasa de colina, la cual combina
la colina con el acetato para dar lugar a la acetilcolina. Esta enzima se encuentra
en altas concentraciones en el citoplasma de las terminaciones nerviosas
colinérgicas. Una vez que el neurotransmisor cumplió su función, la
acetilcolinesterasa es la enzima encargada de su degradación (hidrólisis),
dejando libres sus componentes primarios para luego ser reutilizados (Ganong,
1998).
Receptores
Los receptores de acetilcolina se dividen en dos tipos según sus propiedades
farmacológicas: receptores muscarínicos y receptores nicotínicos. Los primeros
se encuentran en los músculos lisos, el corazón y las glándulas del cuerpo y
pueden ser bloqueados por la atropina. Los segundos se pueden ubicar en las
uniones neuromusculares, en las uniones entre neuronas pre y posganglionares
en los ganglios autónomos y en el sistema nervioso central (Ganong, 1998).
Receptores nicotínicos
Este receptor es un canal iónico proteico y está formado por cinco subunidades:
dos alfas idénticas, una beta, una gamma y una delta, las cuales se extienden
por toda la membrana plasmática celular (Téllez Zenteno et al., 2000). Cuando
la acetilcolina se une a la subunidad alfa del receptor, se produce un cambio
conformacional que provoca la apertura del canal. De esta manera, aumenta la
conductancia del sodio (Na+) y de otros cationes (como el potasio) hacia el
interior celular y se produce un potencial despolarizante, el cual se extiende por
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toda la fibra muscular, se libera el calcio (Ca++) produciendo, finalmente, la
contracción del músculo (en el caso de los receptores nicotínicos de la placa
neuromuscular) o liberación de neurotransmisores en los ganglios autonómicos
(Hill, 2003).
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La MG adquirida tiene tres presentaciones bien diferenciadas:
- MG Adquirida Focal: en esta presentación no existe debilidad muscular
generalizada y en muchas ocasiones el dueño no llega a notar la
enfermedad. Se caracteriza por presentar megaesófago con
regurgitaciones esporádicas acompañado, o no, de debilidad facial
(incluyendo músculos oculares), faríngea y laríngea (Lara Reyes y Díaz
González, 2014).
Manifestaciones Clínicas:
Los signos más constantes en la MG Adquirida son dificultad para la deglución,
regurgitación por megaesófago, hipersalivación, tos, cambios en la voz debido a
debilidad laríngea, dificultad para respirar y ataxia variable de los miembros tanto
pélvicos como torácicos (Richardson, 2011).
El megaesófago, dilatación anormal del esófago, es la consecuencia más
constante de la MG. Se da con mayor frecuencia en perros que en gatos debido
a que, en los primeros, hay mayor cantidad de músculo esquelético en el esófago
(González Lama y Trigo Tavera, 2000).
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En algunos casos la MG adquirida aparece como signo paraneoplásico debido a
tumores primarios (o metástasis no descubiertas) como timomas, linfomas o
carcinomas mamarios. Incluso, se ha reportado la presencia de MG en un canino
con un sarcoma oral (Stepaniuk et al., 2011). Estos tumores producen
anticuerpos contra los receptores nicotínicos produciendo la debilidad muscular
característica. En ocasiones, la MG puede aparecer mucho antes que las
manifestaciones clínicas propias del tumor (Ontiveros et al., 2016).
Diagnóstico:
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repetitiva. Esta prueba da positiva cuando la amplitud de la respuesta disminuye
en por lo menos un 10% y esa reducción se nota en la cuarta o quinta respuesta
a una cadena repetitiva de estímulos (Pellegrino et al., 2000).
Tratamiento:
El tratamiento va dirigido a intentar una mejoría clínica del paciente ya que, al
ser una enfermedad autoinmune, no tiene cura. Aun así, se ha registrado la
remisión espontánea de la enfermedad en algunos pacientes (Shelton y
Lindstrom, 2001).
Es muy importante la participación activa y comprometida de los dueños para
poder llevar a cabo un tratamiento exitoso y que el paciente pueda tener la mejor
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calidad de vida posible a pesar de su enfermedad. A continuación se enumeran
alguno de los tratamientos más comunes para la MG:
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- Administración de fármacos con capacidad procinética del tracto
gastrointestinal con el fin de controlar el megaesófago. Se pueden utilizar
metoclopramida (dosis: 0,2 a 0,5 mg/kg/8 horas Oral, Intramuscular o
Subcutánea) y cisapride (dosis: 0,1 a 0,5 mg/kg/8 horas vía oral).
Pronóstico:
El pronóstico de la MG Adquirida es de reservado a malo ya que influyen por un
lado, la idiosincrasia del paciente en cuanto a la respuesta a los fármacos
utilizados como terapia, al grado de megaesófago que presente y las posibles
complicaciones como las neumonías por aspiración (González Lama y Trigo
Tavera, 2000). Asimismo, es importante destacar que la plena colaboración de
los dueños en lo que respecta al cuidado, la alimentación y la administración de
fármacos resulta indispensable para asegurar la buena calidad de vida del
paciente.
Objetivo general
El objetivo de la presente tesina fue caracterizar un caso clínico de Miastenia
Gravis ocurrido en un canino, haciendo hincapié en su tratamiento paliativo con
el fin de brindarle una buena calidad de vida al paciente.
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EXPOSICIÓN DEL CASO CLÍNICO:
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Evaluación inicial y cuadro clínico: A la inspección y examen general el animal
se encuentra en estado de alerta, sin signos aparentes de deshidratación y con
un peso normal (31 kg). La temperatura rectal es de 38,2°C, y la frecuencia
cardiaca y respiratoria se encuentran levemente aumentadas. Se observa una
manifiesta ataxia del tren posterior. Los miembros posteriores presentan
deficiencia leve en el reflejo de retirada, no se observa edema y los ganglios
palpables se encuentran normales.
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DETALLE OBTENIDO UNIDAD MÍNIMO MÁXIMO
Albúmina 3,9 Gr/dl 2,3 4
Proteínas 6,4 Gr/dl 5,5 7,5
Glucosa 0,96 Gr/L 0,7 1,1
Colesterol 191,3 Mg/dl 140 210
GPT 45,6 UI/L 0 70
GOT 47,22 UI/L 0 75
FA 32,94 UI/L 4 320
Urea 0,25 g/L 0,15 0,40
Creatinina 0,92 Mg/dl 0,9 1,9
Tabla 2. Bioquímica sanguínea normal
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Parámetro Resultado Valor de Referencia
Densidad 1040 1035-1060
Proteínas - 0
pH 6.5 6-7
Tabla 3. Valores obtenidos en el análisis rápido de orina.
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3 mg/kg cada 24 horas (90 mg totales). Se decide administrar 2 comprimidos y
medio a la mañana y 2 comprimidos a la tarde-noche.
Además se le recomienda a los dueños administrar a la paciente alimentos y
agua desde un lugar elevado para facilitar su llegada al estómago.
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DISCUSIÓN:
En los inicios de la enfermedad, los signos clínicos suelen ser sutiles como para
ser notados y que causen preocupación en el dueño; a excepción de la forma
fulminante de la enfermedad donde las manifestaciones clínicas son más fáciles
de evidenciar y el deterioro del paciente se produce de forma más abrupta.
Signos como la regurgitación esporádica y el aumento de la frecuencia
respiratoria y temperatura corporal suelen pasar inadvertidos por el dueño. Es
así que en la mayoría de los casos, el animal llega a la consulta cuando la
enfermedad se encuentra en un estado avanzado, evidenciándose un grado
variable de ataxia del tren posterior, anterior o ambos. En el caso clínico
anteriormente expuesto, a pesar de que la paciente arribó a la consulta
presentando paresia, tuvo una recuperación muy rápida y satisfactoria.
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CONCLUSIÓN:
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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• Pellegrino F., Suratini A. y Garibaldi L. (2000) Parte lll: Debilidad episódica
pp: 225-231. En: El libro de neurología para la práctica clínica.
Intermédica, Buenos Aires, Argentina.
• Richardson D. (2011) Case Report: acquired myasthenia gravis in a
poodle. The Canadian Veterinary Journal. 52:169-172.
• Stepaniuk K., Legendre L., Watson S. (2011) Acquired myasthenia gravis
associated with oral sarcoma in a dog. Journal of Veterinary Dentistry. 28,
242-249.
• Shelton G. D., Lindstrom J. M. (2001) Spontaneous remission in canine
myasthenia gravis: implications for assessing human M.G. therapies.
Neurology; 57, 2139-2141.
• Téllez Zenteno J.F.; Morales Buenrostro L.E.; Torre Delgadillo A. (2000).
Patogénesis de la Miastenia Gravis. La revista de investigación clínica.
52, 80-85.
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