CAPITULO-3
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CAPÍTULO 3
LA PSICOLOGÍA: OBJETO DE ESTUDIO Y PROBLEMÁTICA
CONTEMPORÁNEA
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CAPÍTULO 3: La Psicología: Objeto de estudio y problemática contemporánea.
Leticia Luque
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CAPÍTULO 3: La Psicología: Objeto de estudio y problemática contemporánea.
metodologías cuantitativas o cualitativas, respectivamente. Pero, una vez más, dentro de los
disensos que existen dentro de la psicología, las autoras ponen de manifiesto que, si se
quiere comprender la complejidad del ser humano, necesariamente, la mayoría de las
veces, es necesario abordar dicha complejidad desde una perspectiva integradora.
Serán esos supuestos, además, los que nos remitan a pensar sobre la concepción
de ser humano que subyace a cada práctica psicológica y sus construcciones teóricas. Este
tópico es abordado por el texto El ser humano desde la Psicología, de Muñoz Gutiérrez;
en el mismo se presentan esbozos de las diferencias entre una psicología popular y una
psicología científica, aportando herramientas para su distinción. Realizando un recorrido
histórico que comienza en la antigua Grecia, se detallan las bases para la construcción de
una psicología científica; para luego dejar establecido cómo se concibe el ser humano desde
ésta. Se puntualizan tres de las principales escuelas de la psicología en donde se explicitan
los principales fundamentos para concebir al ser humano desde cada una de ellas. El texto
finaliza proponiendo los principales puntos que la psicología científica debe retomar desde la
psicología popular para concebir al ser humano desde otro modelo: el modelo narrativo de la
mente. En relación con este texto, parece importante señalar al estudiante que debe
enfocarse en los cuatro modelos de persona o ser humano que presenta el autor, asi como
en los rasgos del modelo propuesto.
Para cerrar, recomendamos que lea cada texto considerando su título principal,
porque este da pistas sobre el contenido principal del mismo. De igual forma, corresponde
estudiar teniendo presente al autor del texto, asociándolo al título que eligió para su
producción, y considerando que el contenido y los argumentos dependen de la formación y
la orientación teórica de cada autor. Por ello, se advierte al estudiante que no tiene que
creer que encontrará la verdad en algún texto, sino “verdades” relativas sobre las temáticas
desarrolladas.
Sería conveniente realizar fichas sobre cada texto a estudiar, no solo para ordenar
las ideas que presenta cada autor, sino también para encontrar los puntos coincidentes,
convergentes y divergentes de los autores entre sí. En general, los textos de este apartado
reflexionan acerca de qué es la psicología, hablando de sus orígenes, su nombre, su
desarrollo histórico, sus métodos, sus sistemas teóricos y sus conceptualizaciones.
Encontrar la línea que articula los textos es parte de estudiar… Entonces, invitamos al
ingresante a ESTUDIAR y a no quedarse con lecturas someras y superficiales de cada
texto.
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CAPÍTULO 3: La Psicología: Objeto de estudio y problemática contemporánea.
Resumen
Ardila, R.: Psicología en el contexto de las ciencias naturales, comportamiento y evolución.
Rev. Acad. Colomb. Cienc. 31(120): 395-403, 2007. ISSN 0370-3908.
La psicología ha sido considerada a lo largo del desarrollo de la cultura occidental como el
estudio de la psique, como el estudio de la mente y en el siglo XX y en el XXI como el
estudio científico del comportamiento de los organismos. Se presentan los desarrollos de la
psicología como área de conocimiento científico, a partir de 1879 con la fundación del primer
laboratorio de psicología experimental en la Universidad de Leipzig (Alemania). Se señalan
los dilemas que ha tenido que enfrentar la psicología, en lo que respecta a su objeto de
estudio, su metodología, su inserción como ciencia natural y/o ciencia social, y la relación
entre ciencia y profesión. Se enfatiza la importancia de utilizar un contexto evolutivo y el
enfoque de ciencia natural. La investigación sobre “mente” y cognición animal y en general
sobre el desarrollo filogenético de los procesos psicológicos, se presenta desde la
perspectiva de la ciencia contemporánea.
Palabras clave: Psicología, evolución filogenética, comportamiento animal, ciencia natural.
Abstract
Psychology in the context of natural sciences. Behavior and evolution. Psychology has been
considered during the development of Western science as the study of the psyche, as the
study of the mind, and in the XXth. and XXIth. Centuries as the scientific study of the
behavior of organisms. The development of psychology as a field of science is presented,
beginning with the founding of the first laboratory of experimental psychology at the
University of Leipzig (Germany) in 1879. The dilemmas that have faced psychology are
pointed out: its subject matter, the methodology, natural science and or social science,
scientific discipline and or applied profession. The relevance of using an evolutionary
context, and the natural science approach, are indicated. Research on animal “mind” and
cognition, and in general the phylogenetic foundation of psychological processes, is
presented from the perspective of contemporary science.
Key words: Psychology, phylogenetic evolution, animal behavior, natural science.
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La Psicología Comparada
La investigación de la psicología de los animales no humanos presupone un marco
de referencia evolutivo, una continuidad de los procesos psicológicos a lo largo del
desarrollo de las especies. Aquello que supuestamente caracterizaba a la especie humana –
el lenguaje, el pensamiento, la capacidad de conocer el mundo, el razonamiento, la solución
de problemas, la vida social, la afectividad, el concepto de tiempo, el concepto de número, la
moral, el altruismo, la planeación del futuro, la comprensión de símbolos – comenzó a ser
estudiada en animales no humanos. Sobre psicología comparada ver a Greenberg y
Haraway (1998), y a Papini (2002), entre otros autores.
Esto constituyó una revolución en psicología y en general una revolución en ciencia.
Sin embargo, la parte negativa del proceso fue que inicialmente se basó en estudios
anecdóticos, no controlados, antropomórficos. El Clever Hans, los animales que podían
entender nuestro lenguaje, etc., fueron una vertiente antropomórfica que no condujo a
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Lenguaje
La comunicación animal, los problemas metodológicos relacionados con su estudio
científico, las diferentes perspectivas de pesquisa, tanto en monos superiores, como en
otros primates, en aves, en delfines, en insectos, en especies domésticas, y tanto en el
ambiente natural como en el laboratorio, constituyen uno de los hitos de la investigación
contemporánea en psicología. (Ardila, 1993; Washburn, 2007).
El primer procedimiento experimental consistió en llevar a cabo registros de las
vocalizaciones emitidas espontáneamente por los animales (delfines, chimpancés). Se
grabaron estos sonidos y se presentaron más tarde a otros miembros de la misma especie.
Se registraron las reacciones de los “oyentes” ante dichos sonidos. En esta forma se
lograron aislar varios sonidos o fonemas que podían ser “comprendidos” por los miembros
de la especie y que podrían ser análogos a las palabras o frases que utilizan los seres
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Cognición Matemática
Otro importante problema a investigar consistió en averiguar si los animales no
humanos son capaces de contar, de realizar operaciones matemáticas, si posen la habilidad
para entender la numerosidad. En sus comienzos las descripciones anecdóticas abundaron
y fueron refutadas por estudios controlados, con observadores independientes, capacidad
de replicación y generalización, y teniendo en cuenta todas las exigencias de la
investigación científica más rigurosa. El caso del “Clever Hans” un caballo que en apariencia
contaba pero que en realidad lo que hacía era observar a su entrenador, fue una señal de
alarma para los investigadores. El Cánon de Lloyd Morgan, (1894) de no atribuir a los
animales habilidades mentales superiores si el comportamiento observado podía atribuirse a
habilidades mentales que se encontraban en niveles inferiores en la “escala psicológica”,
tuvo gran influencia.
Pero las investigaciones controladas sobre capacidades numéricas en animales no
humanos han demostrado que las habilidades matemáticas no son exclusivas de nuestra
especie. Se entrenó a palomas a comer solamente un número específico y determinado de
arvejas (5) de un recipiente (ver Rilling, 1993). En otro estudio se reforzó a ratas por
presionar una palanca A con regularidad de 4, 8, 12, 16 respuestas y luego presionar una
palanca B. Se ha entrenado a varias especies de animales a elegir entre dos conjuntos de
elementos con base en sus diferencias cuantitativas relativas. En varias especies se han
encontrado procesos enumerativos análogos al proceso de contar en los seres humanos.
Las especies investigadas han sido muchas: chimpancés, macacos rhesus, monos ardilla,
palomas, orangutanes, gorilas, bonobos, loros. En las investigaciones controladas se ha
encontrado que los animales evaluaban los conjuntos de estímulos con base en su
numerosidad exacta.
Entre los estudios más interesantes se encuentran aquellos en los cuales un animal
(por ejemplo, un chimpancé, o un mono rhesus) aprendía a identificar números arábigos (1,
2, 3, etc.) y a elegir en una pantalla de computador el número de elementos que
correspondía a dicho número (3 bolitas, 4 bolitas, etc.). Movía los elementos con un cursor
y lo hacía correctamente. También construía series de objetos y les adjudicaba numerales.
Los experimentos se clasificaron en aquellos que se referían a enumeración constructiva y
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los relacionados con enumeración responsiva. En todo caso estos animales eran capaces
de mover los elementos (por ejemplo, bolitas en la pantalla de un computador) para hacerlas
corresponder a un número arábigo (ver una revisión sobre estos temas de las habilidades
matemáticas de los animales en Beran, Gulledge & Washburn, 2007).
Es importante señalar que los animales, por ejemplo, chimpancés, tenían facilidad
para realizar estas tareas matemáticas con elementos que variaban de 1 a 10 elementos, y
que las tareas se resolvían más fácilmente entre más diferentes fueran los elementos (3
bolitas versus 7 bolitas, se seleccionan fácilmente, no así cuando había que elegir entre 9 y
10 bolitas). También que se requerían centenares de ensayos para lograr la habilidad y
demostrar estas capacidades de contar y en general de numerosidad.
En algunas tareas los animales resolvían problemas más allá de su nivel de
entrenamiento, o sea que generalizaban y organizaban materiales, reglas, símbolos, que no
estaban presentes. La “mente” de los chimpancés no parece ser tan primitiva como se creía
antes. La capacidad numérica no parece ser exclusiva de la especie humana.
Conciencia
¿Poseen los animales conciencia de sí mismos? ¿Es la conciencia exclusiva de los
seres humanos o se extiende a otros primates, o incluso a otras especies? Este problema se
ha estudiado en relación con el reconocimiento de nombres, seguimiento de órdenes y ante
todo con el reconocimiento de imágenes en espejos.
En los experimentos sobre uso de espejos por parte de chimpancés, se encontró que
ellos los utilizaban para explorar su propio cuerpo, incluyendo partes del mismo que no son
visibles sin la ayuda de un espejo manual. Gallup (ver por ejemplo 1977, 1985) es el
investigador que originó este campo de estudio de la cognición animal. En estudios
controlados con chimpancés y otras especies de primates no humanos, encontró que
utilizaban los espejos para explorar su cuerpo, las marcas dejadas en lugares no visibles,
etc. Gallup afirmó que los animales se reconocían a sí mismos, tenían conciencia de ellos
mismos, poseían identidad, conciencia del yo, y la habilidad de pensar acerca de los
procesos de pensamiento.
Esta habilidad existe en pocas especies: chimpancés, macacos rhesus, orangutanes
y gorilas, y otras más. Un importante estudio sobre conciencia en animales puede
encontrarse en Pérez-Acosta, Benjumea y Navarro
(2001). Ellos señalan que:
“Una gran parte de la comunidad científica y filosófica asume que la autoconciencia es
una capacidad que se restringe a los seres humanos o, siendo generosos, al hombre y
a los grandes monos antropomorfos. Pero una serie de hallazgos experimentales han
llevado a varios científicos del comportamiento… a la conclusión de que la
autoconciencia no es exclusivamente humana. Los resultados empíricos de estos
estudios son, al parecer, incontestables. No obstante, ¿qué es lo que están mostrando
los animales?... explicar la conciencia en términos de procesos o capacidades internas
del individuo que la permiten autoconocerse (self, metamemoria, teoría de la mente,
etc.) … varias especies han sido capaces de auto-discriminarse condicionalmente en
varios aspectos como la propia imagen, estados inducidos por drogas; además de
múltiples dimensiones de la propia conducta” (pp. 311-312).
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Juicio Moral
Que los animales fueran capaces de realizar actos análogos a los juicios morales
que realizamos los seres humanos, es algo que extrañó a muchos. En la cultura occidental
la moralidad se considera racional, y su análisis se basa en gran parte en las ideas de
Platón que postulaba la moral como racionalidad. Se asume que la diferencia entre el bien y
el mal que las personas aprenden en todas las culturas se fundamenta en las enseñanzas
recibidas en el hogar y en la escuela, en las leyes, y en las normas de las distintas
religiones. Haber encontrado que las raíces de la moralidad se hallan en los animales no
humanos, es asunto reciente.
Los trabajos de Frans de Waal, un destacado primatólogo y más recientemente de
Marc D. Hauser, psicobiólogo, han brindado una nueva perspectiva sobre conductas
altamente complejas en animales, ante todo en primates no humanos (chimpancés,
bonobos, gorilas, orangutanes, mandriles).
De hecho, Darwin estableció la continuidad entre evolución y moralidad y presentó
una concepción no egoísta de la simpatía. Existe simpatía en los animales. Hoy sabemos
que hay cooperación, reciprocidad y altruismo de grupo. Las ideas de Huxley no fueron
exactamente iguales a las de Darwin sobre estos temas de moralidad y evolución, y más
adelante fueron re-analizadas por Myers. Todos ellos y recientemente de Waal y Hauser,
se interesaron por estudiar el juicio moral en especies diferentes de la nuestra.
De hecho, la evolución favorece a los animales que se ayudan unos a otros, si al
hacer esto logran beneficios a largo plazo. Dichos beneficios son más grandes a los que se
encuentran al competir con los demás y actuar por su cuenta buscando el beneficio
individual. La cooperación se diferencia de la reciprocidad, porque la primera conlleva
beneficios simultáneos para ambas partes, mientras que la reciprocidad conlleva actos de
intercambio que son beneficiosos para el receptor pero que resultan costosos para el
agente. El altruismo es costoso y sus beneficios son a largo plazo, no inmediatos.
Los sentimientos de empatía y las expectativas de reciprocidad son conductas
esenciales en la vida de los grupos de mamíferos y se pueden considerar como contraparte
de la moralidad humana. Marc D. Hauser (2006) propuso que las personas nacen con una
“gramática moral” estructurada en sus circuitos neurales por la evolución. Esta gramática
genera juicios morales instantáneos, que escapan de la conciencia debido a que en
ocasiones es preciso tomar decisiones morales instantáneas, especialmente en situaciones
de vida o muerte. Como nacemos con esta gramática moral, instalada por la evolución, en
realidad los padres y maestros no enseñan a los niños reglas de conducta, sino que
moldean una conducta que es innata. Esta gramática moral sería análoga a la “gramática
universal” propuesta por Chomsky, y que es también un concepto discutido y controvertido.
La gramática moral (Hauser) es un sistema para generar conducta moral y no es una
lista de reglas específicas. Constriñe en forma tan amplia la conducta humana que muchas
reglas son las mismas (o son muy similares) en todas las culturas: no debemos matar,
debemos cuidar a los niños y a los débiles, no debemos robar, mentir ni engañar, debemos
evitar el adulterio. Esta moral universal permite variaciones, que podemos encontrar en las
distintas evaluaciones culturales del infanticidio, la pena de muerte, el aborto, la eutanasia.
La razón por la cual apareció en la evolución esta gramática moral se debe a que la
vida social requiere límites, un cierto orden y por lo tanto las limitaciones a la conducta social
han sido favorecidas por la selección natural debido a su valor para la supervivencia.
Los animales no humanos (sociales) poseen un sistema moral rudimentario que da
cuenta de las desviaciones a las conductas esperadas.
Transmisión de Cultura
La cultura se consideró que era la diferencia más importante entre los seres
humanos y los demás animales: la modificación del ambiente para adaptarlo a nuestras
necesidades, y que incluía tanto la cultura objetiva como la cultura subjetiva. Sin embargo,
esta diferencia tampoco se mantiene: muchas especies animales tienen cultura, los
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Personalidad
La psicología estudia la personalidad como diferencias individuales. Los seres
humanos tenemos mucho en común, pero también rasgos y pautas de conducta que son
diferentes en distintos grupos y en distintas personas. Personalidad e individual son dos
conceptos bastante cercanos, sin que se puedan confundir.
El estudio de la personalidad de los animales nos ha demostrado que no todos los
animales son iguales, dentro de la misma especie y raza. No todos los perros son iguales ni
lo son los monos. Estudios sistemáticos sobre personalidad de los monos superiores
utilizando pruebas análogas a las que se usan para estudiar la personalidad humana, han
encontrado diferencias en sociabilidad, impulsividad, introversión-extraversión, persistencia
y motivación, habilidades cognitivas, relaciones de altruismo, cooperación y simpatía, entre
los distintos individuos (ver Santillán-Doherty et al., 2002, 2004) “No todos los hombres
han sido creados iguales”… Tampoco lo han sido los monos ni otros animales.
Conclusiones
Los anteriores ejemplos de habilidades superiores en animales no humanos los
hemos presentado para señalar que los procesos psicológicos se encuentran en muchas
especies y no solo en el Homo Sapiens. De hecho, las diferencias entre nuestra especie y
las demás es un asunto de grado, no solo a nivel biológico sino también a nivel psicológico y
social. Existe una continuidad en procesos psicológicos en las diversas especies, sin que
esto implique que haya ninguna jerarquía ni ningún proceso de complejización ni dirección
alguna (consciente o planificada) en la evolución de las especies.
La especie humana es una más, que ha sido muy exitosa y ha extendido su rango de
acción por todo el planeta (y pronto por los planetas cercanos) y ha logrado entender el
mundo – físico, biológico, psicológico, social, aunque sea parcialmente – más que cualquier
otra especie. El método más eficiente para entender el mundo ha sido el método de la
ciencia. Pero no somos los únicos y en realidad los procesos psicológicos han tenido un
largo proceso de evolución filogenética hasta llegar al punto donde se encuentran ahora. La
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1
El texto completo y original ha sido publicado en Fundamentos en Humanidades, de la Universidad
Nacional de San Luis (Argentina), Año IX – Número II (18/2008) pp. 7 - 23
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matemática de la realidad. Actividades que son valoradas por una determinada comunidad
instalada en un momento histórico concreto y que se realizan con la ayuda, la colaboración,
la guía de aquellas personas competentes en el manejo del lenguaje, oral y escrito, Internet
o las matemáticas.
En una pregunta ya clásica (“¿qué es la psicología cultural?”) el antropólogo Richard
Shweder (1990) afirmaba: “La psicología cultural es el estudio de la manera en que las
tradiciones culturales y las prácticas sociales regulan, expresan y transforman la mente
humana” (p.1). Y no solamente esto, sino que las mentes en diálogo entretejen
conjuntamente (Cole, 1996) estas tradiciones culturales y estas prácticas sociales. Por lo
tanto, desde este enfoque, se considera que hay una “tensión irreductible” (Wertsch, 1998)
entre el organismo activo y aquello que lo envuelve (las otras personas, los objetos, los
símbolos).
Podemos afirmar que, a pesar de las discrepancias entre los distintos autores
citados, “todos ellos comparten una idea crucial: la meta de la Psicología Cultural es
entender cómo los procesos de desarrollo humano tienen lugar en la cultura” (de la Mata
y Cubero, 2003, p.185). Y por “cultura” no se entiende algo meramente físico, objetivo,
alejado de la realidad humana. Por el contrario, las personas son responsables de la
creación de realidades al interpretar, valorar, discutir aquello que les sucede y les rodea.
De este modo la cultura se entiende como símbolos compartidos, conceptos, significados,
prácticas que definen y se generan a través de unidades culturales como la familia, el
barrio, una comunidad o un país. En este sentido entendemos por “cultura” ciertas formas
implícitas y explícitas compartidas por una determinada unidad cultural (formas tácitas,
“dadas por supuestas”, de creer, pensar y actuar –en la dimensión implícita, y artefactos
culturales como la lectura y los libros o los equipos de fútbol y las banderas –en la
dimensión explícita). Por eso, “la psicología cultural es el estudio de la constitución
mental de y por las formas simbólicas –esto es, acciones y expresiones humanas
significativas, discursivamente estructuradas, históricamente contextualizadas y
socialmente producidas, reproducidas y transmitidas” (Serrano, 1996, p.99).
Probablemente psicólogos, antropólogos o biólogos adscritos a otros enfoques estarían de
acuerdo en que la cultura juega un papel decisivo en la arquitectura de nuestras vidas; no es
lo mismo comer en un restaurante japonés que en uno italiano, ni parece definirse de la
misma manera un chino que un americano (Nisbett, 2003).
Pensamos que la novedad de este enfoque radica en la superación de cuatro
reduccionismos que han marcado la historia de la psicología2, analizados por el bielorruso
Lev S. Vygotski (1896-1934), para muchos el “padre espiritual” de la psicología cultural.
Podemos leer el pensamiento y la obra del psicólogo ruso, así como la empresa de la
psicología cultural que se deriva, como un intento de superar estos cuatro reduccionismos
con el objetivo de construir una psicología de la conciencia orientada culturalmente. (…)
El enfoque histórico-cultural de la escuela rusa3 (Daniels, Cole y Wertsch, 2007)
concibe el desarrollo humano como una construcción social, histórica y cultural, que se
realiza a través del andamiaje, el apoyo y la ayuda de los agentes sociales que enseñan el
uso de los artefactos culturales a través de la realización de actividades compartidas. Lejos
de construirse de dentro hacia fuera, de un modo privado, aislado y solitario, nuestras ideas,
creencias, pensamientos y razones se co-construyen (Valsiner, 2007) a través de la
participación en actividades públicas y sociales significativas (jugando con los amigos,
asistiendo a la escuela, chateando por la red o mirando televisión).
2 Se trata de las reducciones a lo racional, a lo individual, a lo interno y a lo innato, ya presentes en la psicología de inicio del
siglo XX (del Río y Álvarez, 1997)
3 Alude a la psicología desarrollada por Vigotsky, Luria y Leontiev.
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4
Psicólogo gestáltico, autor de la Teoría del Campo
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juzga, percibe aquello que sucede y que le rodea. Es la vivencia humana aquello que subyace
a la conducta, acción o actividad. Si una persona percibe que otra es peligrosa (por ejemplo,
porque tiene otro color de piel), entonces puede mostrar conductas de aversión hacia él o
ella. La pregunta siguiente que debemos hacernos es: ¿cómo se construye esta vivencia?,
¿qué relaciones hay entre la cultura y la vivencia humana?.
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5La palabra agente debe entenderse como “persona que produce efectos”. En la perspectiva constructivista se
usa en contraposición a “actor”, ya que éste es persona limitada a desempeñar papeles predeterminados.
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6 La noción de “singularidad” no puede ser representada a priori ni es un concepto al cual se pueda acceder por
abstracción (Minhot & Lizarraga, 2010).
7 Entendido como “modelo” de lo que debía considerarse como ciencia.
8 Más información en Bunge (1997).
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como por ejemplo aquellos que miden el coeficiente intelectual o los niveles de ansiedad
ante los exámenes.
La principal crítica que ha recibido esta metodología en Psicología ha estado centrada en
la implementación de los estándares de las ciencias naturales a las ciencias sociales. Es
decir, que ha provocado la simplificación extrema del objeto de estudio psicológico sin poder
reconocer su complejidad y matices, la permanente búsqueda de predictibilidad y control de
la conducta, y la focalización exclusiva en los aspectos mecánicos del actuar humano,
aquellos homogéneos y similares entre las personas (favoreciendo el “etiquetamiento”),
ignorando aquellos aspectos no-mecánicos, impredecibles y ligados al sentido o significado
que cada persona otorga a sus acciones (Cornejo, 2005).
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Las dos grandes perspectivas analizadas como dicotomías nos remiten hacia la dicotomía
inicialmente mencionada: la oposición entre ciencia natural y ciencia social.
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6. Consideraciones finales
En este texto hemos querido introducir al lector novel a la situación de la disciplina respecto
al objeto de estudio, sus métodos y su status científico. En función de ello, se ha presentado
de manera binaria – y bastante simplista – algo que obedece a una realidad muy compleja, y
que requiere de profundización y matizaciones.
La situación de “crisis permanente” de la Psicología, a la que hemos aludido en la
introducción de este texto, obedece a la coexistencia desde los inicios formales de la
disciplina de dos grandes concepciones divergentes del objeto de estudio y de los métodos
apropiados para estudiarlo. Existe una suposición implícita común a ambas concepciones:
que todo psicólogo pertenece o bien a una o bien a la otra. Claramente esto conduce a la
dificultad de incorporar constructivamente las críticas de la otra concepción y, por ende,
obstruye la posibilidad de alcanzar la unificación.
Según Pérez Cubero y Santamaría (2005), a partir de mediados del siglo XIX se han
desarrollado tentativas para reconciliar perspectivas contrapuestas. No es posible defender
el antagonismo entre posturas objetivistas y subjetivistas en psicología, si entendemos a la
cultura como el conjunto de sistemas simbólicos compartidos por un grupo humano,
condición que sólo fue posible gracias a la configuración cerebral, en el hombre, del lóbulo
9Debe enfatizarse que los aportes de Wundt fueron adoptados de formas desiguales, al punto que en la historia
de la Psicología suele considerarse solo su primera propuesta, y desconocerse por completo la referida a la
psicología de los pueblos.
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frontal; que, a su vez, posibilita el nivel psicosocial y que representa el nivel más alto al que
han llegado las especies filogenéticamente hablando. Además, el objeto de estudio de la
Psicología no se agota en sus dimensiones observables en tercera persona, como tampoco
se agota exclusivamente en sus dimensiones experienciables en primera persona (Cornejo,
2005). En pocas palabras: asumir una sola de las perspectivas es adoptar una mirada
parcial y sesgada.
Obviamente, también puede cuestionarse si la unificación es necesaria, o si realmente es
posible la convivencia de las dos grandes perspectivas. Al respecto hay muchas opiniones;
pero en este escrito, y siguiendo a Luria (1973), puede afirmarse que, si se comprende la
naturaleza fronteriza10 de la disciplina y si se enfoca creativamente la interacción entre
ambas áreas del conocimiento, es posible arribar a la solución científica de problemas
anteriormente irresolubles.
Una Psicología entendida como ciencia fronteriza, capaz de incorporar las cosmovisiones
contrapuestas, exige la suspensión de las pretensiones hegemónicas por parte de ambas
concepciones. Por un lado, la posición objetivista debiera aceptar la existencia del
sentido/significado como una dimensión ontológica constitutiva del objeto de estudio, y,
como consecuencia metodológica, de su interpretabilidad histórico-cultural. Por el otro, la
posición subjetivista debiera aceptar que el sujeto-objeto de estudio tiene también
dimensiones cuantificables y es susceptible de explicaciones normativas (ej: psicología del
desarrollo) y naturalistas (ej: neurobiológica).
Cuando Vilanova (1995) analiza los problemas fundamentales de la Psicología, señala
que la misma posee múltiples sistemas, teorías, modelos y escuelas, pero destaca que eso
NO es un indicador de inmadurez o crisis permanente; por el contrario, es un indicador del
estado de ebullición propio de una ciencia viva. Entonces, de lo que se trata más bien es de
establecer un fuerte diálogo entre científicos y profesionales que trabajan en tradiciones
diferentes, con la finalidad de disipar el fantasma de una “necesaria” contradicción y un
“necesario” enfrentamiento entre ambas visiones, haciendo posible la exploración de un
verdadero acercamiento (Santamaría, 2004).
7. Referencias bibliográficas
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evolución. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y
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CAPÍTULO 3: La Psicología: Objeto de estudio y problemática contemporánea.
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Tomado y adaptado de http://pendientedemigracion.ucm.es/info/pslogica/filosofia/escuelas.pdf
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Jerome S. Bruner fue uno de los padres de la revolución cognitiva que ocurrió en los años sesenta y que
supuso un cambio importante en los modelos psicológicos imperantes. Sin embargo, en los años noventa, se
convirtió en un agudo crítico del desarrollo que tomó la Psicología Cognitiva.
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CAPÍTULO 3: La Psicología: Objeto de estudio y problemática contemporánea.
2. Aspectos históricos
El primer autor que nos aporta alguna reflexión sobre los seres humanos y que nos
lega una serie de conceptos que nos permiten, aplicados a las personas, comprender, o
más bien dirigir, sus conductas, es Platón. Platón construyó una imagen tripartita del ser
humano, que imaginó como una cuadriga dirigida por un auriga. El auriga representa al alma
racional (nous o logos) que es de naturaleza inmortal. Uno de los caballos, el de color
blanco, es el alma irascible (thymós), fuente de pasiones nobles, mortal y, sobre todo,
corporal. El otro caballo, de color negro, fuente de pasiones innobles, es el alma
concupiscible (epithymía), también mortal y corporal.
El auriga tiene la difícil tarea de armonizar esa extraña yunta de caballos que le ha
tocado en suerte. Porque uno de los caballos –(naturalmente el negro)- es indómito y tiende
a escapar al control de la razón. Las pasiones apetitivas o concupiscibles pueden conducir a
la ruina al ser humano, entendiendo por ruina la pérdida de la condición humana, o al menos
la pérdida de su privilegio. Pues el hombre es alma, alma inmortal, que habita en una suerte
de paraíso, el mundo de las ideas, en compañía de los dioses y realizando la tarea más
propia del hombre, el conocimiento de la verdadera realidad: las ideas. A diferencia de los
dioses, el hombre o su alma racional debe mantener una lucha constante por conducir
adecuadamente la cuadriga y no es infrecuente que pierda el control de la misma. En ese
momento, como un castigo, desciende del mundo de las ideas al mundo de apariencias que
es nuestra realidad, para encarnarse en cuerpo sensible. En ese descenso, además, le
ocurre otra desgracia: atravesar el Leteo, el río del olvido. Así cuando el alma es encerrada
en un cuerpo sensible, se encuentra en una situación difícil, pues como en una caverna y sin
noticia de ello ha olvidado todo el verdadero conocimiento, quedando sometido al engaño de
lo múltiple y lo aparente.
La reflexión platónica sobre el alma humana, su descripción dual del hombre y la
distinta calidad asignada al cuerpo y al alma le va a servir para fundamentar una ética, pues
la tarea del hombre es buscar el verdadero conocimiento, es decir, volver a ese paraíso
propio que lo corporal le ha hecho perder. De ahí, el deseo de muerte del filósofo que quiere
saber, pues sólo conforme el alma escape de su encierro corporal puede el hombre volver al
lugar que le corresponde. Aunque no hay en Platón una verdadera Psicología, sí que
elabora una serie de conceptos respecto a lo que es una persona y a qué se debe su
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comportamiento. Estas ideas iniciales, que tendrán un eco importante en el mundo cristiano,
podemos rastrearlas hasta nuestro presente. Algunas de las más significativas son:
El dualismo cuerpo-alma
La primacía del alma sobre el cuerpo. En otra metáfora platónica, el alma es como el
piloto de una nave que debe dirigir con prudencia y determinación el cuerpo para
poder regresar al mundo de las ideas
La consideración del cuerpo y lo que el cuerpo requiere como algo perjudicial, como
algo que nos distrae de la actividad propia de los seres humanos. Pasiones y
apetitos son fuente de desorden y conflicto y el alma debe someterlos con una
autoridad firme y constante. Toda la filosofía política y moral se va a edificar
pensando en facilitar el regreso de las almas al mundo de las ideas.
En resumen, Platón nos ofrece una visión del ser humano como una entidad
privilegiada, cercana a los dioses, porque existe algo en ella que no encontramos en ningún
otro ser. El alma platónica es lo que nos une con un mundo divino, aun cuando nos
hayamos alejado de él, porque pertenece a esa verdadera realidad que es el mundo de las
ideas. Es por la separabilidad e inmortalidad del alma, por lo que podremos regresar al lugar
al que pertenecemos. Aunque el regreso nos va a exigir un duro camino de salvación. Platón
edifica sobre el concepto de persona que pone en circulación una doctrina religiosa de
salvación.
Aristóteles constituye la opción alternativa al platonismo. Aristóteles, al contrario que
Platón, parte de un interés biológico en comprender el mundo que le rodea y las sustancias
que lo pueblan. En la diversidad de sustancias es fácil descubrir unas vivientes, en el
sentido que contienen en sí mismas la causa de su actividad, y otras no vivientes.
Aristóteles va a utilizar el alma para explicar esta diferencia. Para ello, debe conceder la
presencia de un alma a todo lo viviente. El alma se identifica con la vida. Luego ya no es
sólo el hombre quien posee un alma. Todo lo que tiene en sí mismo un principio de vida es
porque tiene un alma, aunque hay diferencias entre el alma de las plantas, la de los
animales y la de los seres humanos. Así, encontramos una gradación de almas según las
diversas funciones o potencialidades que el alma como acto primero del viviente puede
realizar. De esta manera explica, en primer lugar, las distintas categorías de seres. Así, las
distintas funciones se corresponderían con los distintos tipos de alma:
a) La función nutritiva es la función del alma vegetal
b) La función sensitiva (de la que derivan la apetitiva y la motriz) es la función del alma
sensitiva
c) La función pensante que es exclusiva del alma intelectual
Estas almas o funciones del alma se componen unas sobre otras y el hombre reúne
las tres. Sin embargo, existe una unidad del alma, respecto a sus potencialidades y también
respecto al cuerpo. El alma no es separable del cuerpo, es principio de vida y de actividad,
pero no es una entidad independiente ni distinta, como en Platón, que pueda sobrevivir fuera
de su unión con el cuerpo. De esta manera, el alma es mortal y muere con la muerte de la
sustancia.
Aunque efectivamente la imagen que ofrece Aristóteles del ser humano es muy
distinta de la de Platón, la síntesis medieval del pensamiento grecorromano con el
pensamiento cristiano va a generar una noción de persona, y de las causas de su
comportamiento que sigue funcionando en nuestros días y que podemos denominar teoría
de las facultades psicológicas. La característica fundamental es pensar a la persona como
una entidad separada en otras dos entidades radicalmente distintas: una corporal o
física y otra mental o espiritual. Al cuerpo pertenece lo físico, como es fuente de
perturbación requiere un exigente control por parte de una mente espiritual que regula y
dirige el comportamiento del cuerpo. Antes de matizar y analizar con detalle esta imagen
modelo de la Psicología humana, debemos dar un paso más en la historia, donde
encontraremos una intensificación de esta imagen dual hasta hacerla teórica y
prácticamente problemática.
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Nuestra tradición ha configurado una visión del ser humano que George Lakoff y
Mark Johnson resumen en los siguientes puntos, aunque haya otros elementos también
influyentes, que iremos incluyendo conforme revisemos algunas ideas de lo que hemos
denominado Psicología Científica13.
1. El mundo consiste de un ámbito externo de objetos materiales y de uno interno,
mental que contiene entidades mentales: ideas, sensaciones, sentimientos y
emociones. El ámbito externo es el mundo “objetivo”; el interno es el mundo
“subjetivo”,
2. El ámbito interno, mental, contiene una sociedad de la mente con al menos siete
miembros, las “facultades”. Cada facultad, esto es, cada capacidad de la mente, es
concebida como una persona. Los nombres de estas personas son: Percepción,
Imaginación, Sentimiento, Voluntad, Entendimiento, Memoria y Razón.
3. Cada facultad-persona tiene una personalidad particular. Dependiendo de la
personalidad, la persona puede concebirse por metáforas comunes. Por ejemplo,
una persona metódica, responsable, desapasionada se conceptualiza comúnmente
como una máquina, mientras que una persona salvaje, impredecible, anárquica se
conceptualiza comúnmente como un animal salvaje o una fuerza de la naturaleza.
4. La percepción es metódica y de confianza generalmente. Es un tipo de recepcionista,
que rutinariamente realiza la tarea pasiva de recoger las impresiones sensibles del
cuerpo y pasarlas a una especie de cadena de montaje en la que las otras facultades
trabajan.
5. La imaginación es habitualmente un artesano responsable, que puede en un
momento impredecible volverse juguetón, travieso o llegar a estar fuera de control.
La imaginación toma las impresiones sensibles que llegan de la Percepción y
construye con ellas imágenes que representan cosas del mundo exterior.
Normalmente esto lo hace de un modo metódico, pero a veces reúne los contenidos
de una manera novedosa para formar imágenes fantásticas que no se corresponden
con ninguna cosa existente.
6. Los Sentimientos son indisciplinados, cambiantes y a veces están fuera de control.
pueden originarse por ideas que vienen de fuera o de dentro de la mente. Cuando
surge, el Sentimiento puede actuar poderosamente influyendo a la Voluntad. Por su
personalidad, el Sentimiento es a menudo conceptualizado metafóricamente como
un animal salvaje o como una fuerza de la naturaleza.
7. El Entendimiento es siempre tranquilo, sobrio, predecible y bajo control, y
responsable. Su trabajo es funcionar como un juez. Recibe imágenes de la
Imaginación y las inspecciona para ver sus estructuras internas. Si considera que la
estructura de una imagen se corresponde con un concepto existente, entonces
asigna la imagen al concepto. Si juzga que esto último no ocurre, forma un nuevo
concepto para ella. Cada asignación de una imagen específica a un concepto
general es una proposición, o un juicio.
8. La Cadena de Montaje hasta aquí funciona de la siguiente forma: La Percepción
recibe impresiones sensibles del exterior y las pasa a la Imaginación, quien las
combina en imágenes y las pasa al Entendimiento. El Entendimiento juzga como
asignar estas imágenes a conceptos. Produciendo así proposiciones (juicios) que
pasa a la Razón.
9. La Razón tiene buen juicio, es fría, controlada y sabia, y responsable por completo, y
sigue procedimientos explícitamente. Actúa como un legislador, juzga y administra.
La Razón decide que tipos de cosas deben hacerse y determina las reglas para
hacerlas. Juzga también si los otros siguen las reglas adecuadamente. También
reúne y analiza la información disponible desde el Entendimiento y calcula
13
George Lakoff y Mark Johnson. Philosophy in the flesh. The embodied mind and its
challenge to western philosophy. Basic Books, NY, 1999, (págs. 410-414).
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cartesianas llegan a los empiristas ingleses una visión naturalizada de la teoría del
conocimiento va a sentar las bases de una Psicología científica.
Cuando Descartes sustituye el conocimiento de la realidad por el conocimiento de las
ideas que representan a las cosas, rompe con la idea clásica aristotélica según la cual se
conoce las cosas mismas a través del ojo interno. Lo que vemos ahora es un producto de
nuestra actividad mental a través de nuestra actividad cerebral. Si además se duda de la
competencia de la mente humana para producir representaciones fieles de las cosas,
aparece la preocupación sobre la validez y fundamento de nuestro conocimiento. Por otro
lado, la teoría cartesiana, al intentar buscar un fundamento al conocimiento, dada la
situación inicial de la reflexión, creó el problema de explicar cómo el alma y el cuerpo
pueden comunicarse.
En el momento en que se difunden las ideas cartesianas en la escuela empirista
inglesa, que afirmaba que todo nuestro conocimiento proviene de la experiencia y que no
aceptaba el conocimiento innato, las soluciones de Descartes y de los racionalistas en
general a estos problemas son rechazadas. De esta manera, la exigencia de abordar una
teoría del conocimiento previa a cualquier investigación es a partir de ahora inexcusable.
Locke reúne o confunde más bien una serie de concepciones difícilmente
agrupables. Por un lado, el rechazo al innatismo con la nueva mente consciente y activa
cartesiana. Rechazo que le lleva a no admitir la coherencia o armonía en la composición de
las sustancias -cuerpo y alma- y en la comunicación de los órganos fisiológicos del hombre.
Aunque Locke no aporta una respuesta demasiado sólida a este problema acepta la
sintonización de estas sustancias. Lo que, por su posición empirista, parece ineludible es su
concepción de la mente. La mente para Locke se convierte en un papel en blanco, una
tablilla de cera o una tabula rasa donde quedan impresas las diversas impresiones.
La exigencia que se impone Locke de, primero, buscar los orígenes y fundamentos
del conocimiento y segundo, abordar tal tarea mediante el análisis empírico imperante en la
nueva ciencia, le llevó a intentar encontrar el fundamento de nuestros juicios mediante el
análisis de los procesos por medio de los cuales la mente interna, la plantilla de cera, se
apercibe de los objetos externos. Y este análisis lo aplica no al proceso en sí, sino a su
resultado. De esta forma al unir a una mente sin sujeto, un modelo de conocimiento
inspirado en la visión y un elemento básico de conocimiento que incide en la mente a través
de los procesos fisiológicos del hombre encontramos que el problema que le surgió a
Descartes, y al que Locke pretendía dar solución, no sólo no encuentra respuesta, sino que
poco a poco irá llevando al pensamiento al escepticismo más inaceptable. El trabajo de
Hume es la conclusión de este proceso. Si el modelo de Locke, mezcla de Aristóteles y de
Descartes, es llevado consistentemente a término debemos aceptar, como Hume, que no
existe fundamento alguno que permita seleccionar algunas de las ideas presentes en la
mente que aseguren la validez del conocimiento.
El problema del fundamento va a marcar todo el desarrollo posterior de la filosofía.
Esta investigación epistemológica, dependiendo de dónde se busque el cimiento sólido, ha
abierto otros campos de investigación que han acabado independizándose del rigor que
supone la exigencia de un fundamento. Esta posibilidad, que ha permitido a la Psicología
Científica segregarse de la especulación filosófica, quedó abierta en el empirismo inglés.
Cuando Locke pensó que sólo el análisis de las condiciones (fisiológicas) que hacen
posible los elementos del conocimiento, podía aportar una respuesta a su intención de
investigar los orígenes y fundamentos del conocimiento humano, abrió un nivel de análisis
de los contenidos mentales que hasta el momento no existía. Aunque este análisis
confundió la idea de conocimiento que había avanzado Descartes para regresar al tipo de
actividad realizada ya por Aristóteles, si organizó un método y una preocupación por el
funcionamiento de la mente, en particular sobre cómo funciona la mente como lugar de
residencia del conocimiento.
El asociacionismo era la manera en que la mente construía sus ideas. La mente,
siguiente el modelo perceptivo visual, era impresionada por las ideas simples que quedaban
estampadas en la plantilla de cera. Esta componía nuevas ideas complejas por reflexión y
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De esta manera, el ser humano se unificaba con el resto de los organismos vivos que
manifiestan conductas. La tarea de la Psicología consistía en estudiar las secuencias de
estímulos-respuestas y su aplicación en terapia o en modificación de conducta: establecer
asociaciones condicionantes para que determinadas conductas se realizaran y otras se
evitaran. En este planteamiento, E. L. Thorndike y posteriormente B. F. Skinner, en los años
50, establecieron el condicionamiento operante; ante la diversidad de las conductas de los
seres humanos y dado su carácter activo, el problema es conseguir seleccionar la conducta
deseada ante las posibles conductas a realizar.
El Conductismo fue la escuela triunfante en Psicología hasta los años 60. Sin
embargo, su capacidad explicativa del comportamiento de los seres humanos era bastante
reducida, explicaba bien cierto tipo de aprendizaje y funcionaba razonablemente bien en
terapia ante determinados problemas. Naturalmente el modelo de persona que se deriva
de las ideas conductistas es sencillamente algo a condicionar. Skinner, por ejemplo, en
Walden II presenta una utopía social que, aunque dulcifica los modelos anteriormente
expuestos por Orwell en 1984 o por Huxley en Un mundo feliz, mantiene la idea de fondo de
que el hombre es moldeable según un diseño estricto e interesado. La libertad y la voluntad
dejan de ser lo definitorio del ser humano.
El conductismo dejo de interesar por dos razones. La primera razón resulta de la
decidida oposición que desde dentro de la investigación psicológica se produce en la
Psicología americana de los años 60. El ser humano no puede reducirse a una relación
inmediata entre estimulo-respuesta. En esta oposición la crítica realizada por N. Chomsky a
las explicaciones conductistas sobre el origen y el uso del lenguaje fueron definitivas.
Chomsky reivindicaba una vuelta al mentalismo cartesiano. La mente necesitaba volver al
campo de la Psicología.
La segunda causa de la crisis del conductismo, fue el importante desarrollo que las
neurociencias y la biología estaban teniendo. El conductismo había eliminado de la escena
todos los elementos del ser humano que la ciencia natural no podía asumir. Al eliminar la
mente y sus contenidos, la experiencia fenoménica, la conciencia y los sentimientos, al
eliminar los esfuerzos de los seres humanos por el significado y por la comprensión del
mundo, había desplazado por completo los estudios psicológicos hacia estudios más
naturalizados que la biología o la neurociencia podía desarrollar mucho mejor. No es de
extrañar que fuera por esta época cuando diversas disciplinas hibridas aparecieran con
mucha fuerza en la escena científica. La etología, como la ciencia que estudia el
comportamiento animal, la sociobiología, que desde un planteamiento reduccionista intenta
explicar los comportamientos sociales apelando a condiciones biológicas de los seres
humanos. También una neuropsicología que poco a poco va a ir dando resultados cada vez
más completos y, contrariamente a lo que se podía esperar, va a desplegar un programa de
investigación que traicionara por completo los planteamientos asociacionistas mecánicos del
conceptismo.
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