Trabajo Nro 1 Manuel Sánchez Segarra

TRABAJO Nro.
1
REALIZADO: POR MANUEL ANTONIO SÁNCHEZ SEGARRA
1- REFLEXIÓN: Mis compromisos

De los compromisos que se proponen que debemos asumir:
a) ¿Cuáles ya se están realizando en mi vicariato/ congregación/ pastoral?;
Pertenezco al Vicariato de Méndez, en donde estoy radicado por más de
cincuenta y 59 años, mi formación a esta ligada a la presencia de la congregación
salesiana en Morona Santiago y el Ecuador, soy orgullosamente ex alumnos
salesiano de Don Bosco, tanto en mis estudios primarios que los realice en
Gualaquiza y los secundarios en el Técnico Salesiano de Cuenca. Con estos
anticipos de formación he adquirido bases para conocer más de cerca la realidad
de nuestra Iglesia que va en proceso de formación de Vicariato a Diócesis, pero
que aún no está cuajada por carecer de los elementos sostenibles como Iglesia
autónoma que sepa conducirse por sí misma.
En todos casos se ha recibido el apoyo de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana
con el apoyo de Cáritas Ecuador y de los seis vicariatos apostólicos de nuestra
Amazonía para sensibilizarnos a líderes comunitarios y tomemos conciencia de
nuestro rol como laicos comprometidos dentro de la Iglesia y en la sociedad
misma para alertar a las comunidades que debemos tomar el reto de cuidar
nuestra casa común antes que la perdamos por la codicia de las trasnacionales
que están vorazmente destruyendo la naturaleza, el hábitat no solo de la flora y
fauna sino la casa misma de nuestros hermanos no contactados.
Las alertas ya se han dado por medio de pláticas, charlas, conferencias, por
parte de los misioneros, pastores, párrocos y laicos, en las celebraciones
eucarísticas, catequesis, escuelas, colegios y comunidades con el fin de
comprometer el cuidado y preservación no sólo de la casa común sino de la
identidad cultural de nuestros hermanos que viven aislados porque así lo deciden
b) ¿Estoy participando de estas actividades?;
Me identifico como activista comunitario en defensa de los derechos vulnerados
en comunidades asentadas en la cordillera del Cóndor, pertenezco a CASCOMI,
organización sin fines de lucro, solo buscamos reivindicar los derechos
conculcados de los finqueros perjudicados por la minera EcuaCorriente S. A. la
misma que explota minerales en la parroquia Tundayme en Zamora Chinchipe,
llevamos más de quince años en esta lucha, ahí estamos en resistencia y la
gente lamentablemente se cansa porque no ven los resultados inmediatos, pero
otros toman conciencia que esta lucha es permanente y jamás amilanarse.
Estos últimos seis años he trabajado como docente de bachillerato y me
responsabilizados con proyectos ambientales en mi colegio por contar con cierta
experticia por mi autoformación y hemos trabajado con docentes de la
Universidad del Azuay que tienen un magnífico proyecto en nuestro territorio
denominado Área Ecológica de Conservación Municipal Runahurco, sector el
Paraíso, hemos sembrado más de 500 plantas endémicas de “naamp” con la
finalidad de generar fruto para los animales silvestres. El trabajo más loable es
la sensibilización y concienciación a más de 800 jóvenes que estuvieron en mis
clases y participaron activamente motivados por la preservación y cuidado de
nuestra casa común, que por supuesto enlazados con los principios doctrinarios
de la Iglesia Católica.
c) ¿En cuáles me puedo comprometer y animar?
Ahora que estoy trabajando en una escuela rural continúo con la misma mística
y enseñándoles a los niños cultivos agroecológicos en las clases de ciencias
naturales. Además en reuniones con padres de familia de la etnia shuar quienes
son muy vulnerables no dejo pasar la oportunidad de unos cinco minutos
comprometerles al cuidado de la naturaleza, que eviten deforestar, la pesca con
barbasco, la caza indiscriminada de animales silvestres, que se empeñen en
preservar y cultivar plantas endémicas de nuestra Amazonía.
La pandemia impide que salga a replicar en las diversas comunidades temas
inherentes a la preservación y cuidado de la naturaleza, me apena
profundamente cómo están empresas artesanales induciendo a minar
ilegalmente y destruyendo las riberas de los ríos Bomboiza y Zamora en mi
cantón Gualaquiza. Las autoridades no pueden hacer nada porque los shuar les
defienden porque les dejan migajas, o les dan “trabajito” así se manifiestan la
mayoría.

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