C-210-21
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DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD-Informalidad y
requisitos mínimos
Aunque se sostuvo que las finalidades generales del recurso de casación son
comunes a las tres especialidades -laboral, penal y civil-, sin embargo,
observados los procedimientos establecidos el legislador puede regular de
forma diferente los procesos con base en los diversos bienes jurídicos objeto de
protección .
306F306F
Magistrado Ponente:
JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS.
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
(julio 12)
EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA
DECRETA:
III. DEMANDA
sintetizan así:
del recurso extraordinario de casación 11; (iii) autos que inadmiten demandas de
10F10F10F
quinto art. 90 CGP), inadmiten la demanda en cualquier proceso en las especialidades civil, de familia y laboral (inciso quinto
art. 90 CGP), rechazan la corrección, aclaración y reforma a la demanda en esas especialidades (arts. 93, 31 y 321 CGP),
rechazan la contestación de la demanda, corrección y aclaración o reforma en las especialidades señaladas (arts. 96, 97, 318 y
321 CGP), declaran probada una excepción previa que finaliza la actuación y devuelve la demanda en tales especialidades
(arts. 100, 101, 318 y 321 CGP) y niegan mandamiento ejecutivo en las especialidades anotadas (arts. 430, 438, 318, 321
CGP).
11 Así ocurre frente a los autos que niegan el recurso de casación (reposición y queja, arts. 352 y 353), deciden sobre la
admisión del recurso de casación (arts. 342 y 318 CGP), resuelven sobre la admisión del recurso de casación (arts. 331 y 318
CGP), se profieran por el magistrado sustanciador dentro del trámite del recurso de casación (arts. 331 y 318 CGP), admiten
la demanda de casación (arts. 348 y 318 CGP) y declaran prematura la concesión del recurso (art. 318 CGP).
12 Así se presenta en las especialidades laboral (arts. 93 y 63 CPT y SS) y penal (184 y 176 CPP).
13 Así acaece ante los juzgados de circuito, tribunales superiores y Corte Suprema de Justicia (arts. 358, 90 y 318 CGP, civil y
10. Afirma que el medio escogido tampoco es necesario al ser posible acelerar
el trámite de procesos y que tengan una duración razonable mediante otras
medidas que logren eficazmente ese fin. La estructura del proceso es la que
determina la dinámica y con recurso o sin él tienen una duración razonable
prevista en la ley (arts. 90 inciso sexto, 121 y 317 CGP). Por último, no hay
proporcionalidad en sentido estricto al sacrificar valores y principios
constitucionales más relevantes como la igualdad, justicia y dignidad humana,
privando de que su derrota judicial sea consumada desde una perspectiva
sustancial.
mediante un recurso improcedente, el juez deberá remitir la impugnación por las reglas del recurso que resultare
procedentes”.
11. Siguiendo los argumentos por desconocimiento del derecho a la igualdad,
agrega que la norma atacada frustra el eficaz acceso a la administración de
justicia, pues al no poder discutir la legalidad del auto de inadmisión por medio
del recurso de reposición (art. 318 CGP), no hay un legal y definitivo
pronunciamiento sobre el derecho por el cual el recurrente acudió a la
jurisdicción, clausurando toda posibilidad para que por sentencia se les resuelva
de fondo (verdad material) sobre las razones por las cuales acude a la senda
extraordinaria. Considera que se contrarían las garantías procesales por carencia
de mecanismos ante la improcedencia del recurso, no materializar la igualdad
procesal y menos garantizar el examen razonado de los argumentos del
recurrente.
IV. INTERVENCIONES
17
Ministerio de Justicia y del Derecho 16F16F16F
17
Directora de Desarrollo del Derecho y del Ordenamiento Jurídico, Dra. Olivia Inés Reina Castillo.
consideró la congestión judicial que aqueja a la jurisdicción ordinaria (civil),
además de la necesidad de evitar dilaciones injustificadas.
16. Encuentra que no se formuló un verdadero cargo por violación del principio
de prevalencia del derecho sustancial, al incumplir los requisitos de
especificidad, pertinencia y suficiencia, porque el accionante se limitó a repetir
las razones con las que pretende fundamentar los demás cargos propuestos y,
adicionalmente, expuso una apreciación personal sobre el contenido de la
disposición estudiada.
18
Consejo Superior de la Judicatura 17F17F17F
18
Presidenta, Dra. Diana Alexandra Remolina Botía.
19Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Salamanca y Coordinador del Programa de Doctorado
Administración, Hacienda y Justicia en el Estado Social, Dr. Lorenzo-Mateo Bujosa Vadell.
respuesta de inadmisión” 20. Añade que “el principio pro actione opera en este
19F19F19F
18. Observa que la tutela judicial efectiva (art. 24 CE) al corresponder a “un
derecho prestacional de configuración legal, su ejercicio y efectividad están
supeditados a la concurrencia de los presupuestos y requisitos que, en cada
caso, haya establecido el legislador, que no puede, sin embargo, fijar obstáculos
o trabas arbitrarias o caprichosas que impidan la tutela judicial garantizada
constitucionalmente” 22. En armonía con ello, asegura que el derecho a los
21F21F21F
cumplimiento de los requisitos exigidos por las normas para la admisión de los recursos, como materia de legalidad
ordinaria, está reservada a los jueces y tribunales, salvo que sea consecuencia de una aplicación arbitraria de la legalidad,
resulte manifiestamente no razonada o irrazonable o incurra en un error patente”.
24 Aclara que en el derecho comparado no está generalizado el derecho a interponer un recurso de casación, a diferencia de lo
dispuesto en el CGP colombianos (art. 334). Anota que “hay una tendencia hacia la restricción de las posibilidades de
impugnación, sobre todo por los problemas de sobrecarga de asuntos en los tribunales”.
los trámites afecta el derecho fundamental a que la satisfacción procesal se
otorgue sin dilaciones indebidas”. Por ello, infiere que no pude considerarse
irrazonable el eliminar algunos trámites que objetivamente pueden llevar a
alargar la duración del proceso.
22. Ello encuentra que debe relacionarse con las peculiaridades del remedio de
la reposición, como medio de impugnación que debe ser interpuesto y resuelto
por el mismo órgano que resolvió la inadmisión. Advierte que “si fuera
impugnable y se impugnara, el resultado más frecuente sería la reiteración del
contenido del auto de inadmisión. Lo que se pide solo es la posibilidad de
interponer un medio de impugnación no devolutivo, por tanto, es una simple vía
de reconsideración. Sorprende que en una mera petición de reconsideración
cuya respuesta no puede tener, a su vez, ningún control ulterior por otro órgano
de la jurisdicción ordinaria, estén implicados tantos principios fundamentales y
tantos derechos como los que alega el demandante”.
24. Solicita declarar la inexequibilidad del aparte demandado, con base en las
consideraciones del promotor de la acción de inconstitucionalidad, además de las
que advierte a continuación. En primer lugar, considera que no se le brinda al
justiciable la posibilidad que enmiende los yerros que afectan su demanda, a
pesar de que existe consenso acerca de que lo inadmisible tiene vocación de ser
subsanado (arts. 90 y 358 CGP).
25. Evidencia que la norma adolece de dos inconsistencias: una, que sin mediar
ninguna razón lesiona el principio de igualdad “no solo debido a que discrepa
injustificadamente del tratamiento que a este similar asunto se le da en primera
instancia, sino además porque tampoco resulta coherente con lo que (…) se
regula en ejercicio de ese otro recurso de raigambre extraordinaria como es el
de revisión”; otra, al no observarse qué racionalidad está detrás del hecho de que
mientras el auto que rechaza una demanda -bien sea de plano o posterior- “es
susceptible de ser apelado, el que la inadmite se torne inimpugnable y produzca
la (…) declaratoria de deserción del recurso de casación”.
26. Sin desconocer que el artículo 90 del CGP establece que el auto inadmisorio
de la demanda no es susceptible de reposición, estima que la misma norma
permite controvertirlo de forma indirecta a través de la apelación (cfr. art. 321
CGP). Anota que aun cuando existen escenarios en los que no se contempla la
procedencia del recurso de reposición, en esos casos excepcionales “los sujetos
procesales no quedan huérfanos de tutela judicial efectiva”, en tanto “(i) la
decisión sí admite otros medios para ser impugnada o, en su defecto, porque (ii)
25Decanatura Facultad de Jurisprudencia y Dirección Especialización en Derecho Procesal, Dres. José Alberto Gaitán
Martínez y Gabriel Hernández Villarreal.
la dinámica del obrar procedimental no afecta sus intereses, o (iii) afectándolos
se les dota de otros mecanismos para expresar su disentimiento y ejercer la
contradicción”.
32. En esa medida, sostiene que los restantes criterios de comparación que
presenta el accionante no son compatibles con un patrón de igualdad, dado que i)
los autos de inadmisión y/o rechazo de las demandas civiles en primera o única
instancia, responden a requisitos y finalidades “diametralmente opuestas a la
técnica rigurosa (…) para la demanda de casación, en tanto (…) debe demostrar
los yerros de hechos o de derecho en que incurrió el fallo del Tribunal y cumplir
con determinados requisitos formales, para que la Sala de Casación Civil pueda
adelantar el juicio de legalidad que unifique la jurisprudencia, sin constituir una
tercera instancia procesal” 27; ii) los autos dictados en el trámite del recurso de
26F26F26F
27 Deduce así que la procedencia de recursos contra autos interlocutorios en el trámite de las instancias, en cualquiera de los
procesos de las especialidades civiles y de familia, como son aquellos que resuelven sobre la inadmisión y/o rechazo de la
demanda, el rechazo de la contestación de la demanda, el declarar probadas las excepciones, entre otros, no constituyen
situaciones de la misma naturaleza que sean susceptibles de compararse con el contexto que apareja el precepto censurado.
28 Artículos 342 y 343 CGP.
29 Aduce que tampoco resulta predicable un patrón de igualdad con el auto que materializa el principio de selección en el
trámite del recurso de casación (art. 247 CGP.), que si bien es dictado por la Sala de Casación Civil y se incluye en la regla
general de procedencia del recurso de reposición, parte de la base del cumplimiento de los requisitos formales por el
recurrente para que sea admitida la demanda de casación, pero es esa Sala la que decide inadmitirlo porque el asunto presenta
una identidad esencial con la jurisprudencia reiterada de la Corte, o porque los errores procesales aducidos no existen o fueron
saneados por las partes sin afectar sus garantías, o cuando no es evidente la trasgresión del ordenamiento jurídico en
detrimento del recurrente. Aclara que lo propio acontece con los autos que fijan audiencia en el trámite de casación, que
decretan pruebas de oficio o que acumulan los fallos (arts. 349 y 351 CGP), los cuales, a pesar de ser proferidos por la Sala de
Casación Civil, tienen una finalidad diferente al contexto que presenta la norma acusada.
30 Anota que en la especialidad laboral el art. 93 del CPT y SS, establece que una vez admitido el recurso de casación se corre
traslado al recurrente para que dentro de 20 días hábiles siguientes presente la demanda de casación, la cual una vez radicada
la Sala de Casación Laboral debe resolver mediante auto interlocutorio si se ajusta a los requisitos formales. El inc. final del
art. 49, Ley 1395/10 establecía que, si la demanda no reúne los requisitos, o no se presentare en tiempo, se declarará desierto
el recurso, y se impondrá al apoderado judicial una multa. La expresión “la demanda no reúne los requisitos, o” fue
demandada y la Corte en sentencia C-203 de 2011 la declaró inexequible aclarando que la presentación en tiempo de la
demanda de casación sin el lleno de los requisitos de ley “es una carga procesal pura, consistente en sustentar de manera
técnica y con las exigencias argumentativas previstas en la ley y por la jurisprudencia de casación laboral, este recurso
extraordinario y de difícil acceso. Más por lo mismo, por ser una carga y no deber ni obligación procesal, las consecuencias
de su incumplimiento no pueden ser sino las desfavorables para sí mismo (el declarar desierto el recurso)” y no la multa
prevista. Contra esta decisión procede el recurso de reposición (art. 63 CPT y SS: recurso ordinario se puede interponer contra
todos los autos interlocutorios). Por su parte, en la especialidad penal (arts. 183 y 184, Ley 906/04) se establece que la
demanda de casación -precisando causales invocadas y fundamentos- se debe presentar ante el respectivo tribunal, quien la
remite a la Sala de Casación Penal para que decida sobre la admisión. Dicha Sala es competente para no seleccionar la
demanda de casación en casos en que i) el demandante carece del interés, ii) no se señala la causal de casación, iii) no se
desarrolla ni se sustenta los cargos, o iv) del contexto se advierte fundadamente que el recurso contra el fallo del Tribunal no
34. Luego se ocupa de presentar los motivos por los cuales la diferencia de
trato está constitucionalmente justificada, para lo cual adelanta un juicio de
intensidad intermedia. De acuerdo con el trámite legislativo asegura que la
finalidad está dada en garantizar la tutela judicial efectiva de los derechos
(duración razonable de los procesos para generar mayor confianza en la justicia y
disminuir la congestión judicial) 31. Advierte que la finalidad de la medida es
30F30F30F
35. Estima que la consagración expresa que contra el auto que inadmite la
demanda de casación civil no proceden recursos, es un medio adecuado y
efectivamente conducente para garantizar la celeridad procesal y evitar la
litigiosidad innecesaria, y la congestión judicial, máxime cuando esta
providencia es proferida por todos los magistrados de la Sala de Casación Civil,
que blinda y reivindica la autoridad de esa Corte Suprema 32. Precisa que aun 31F31F31F
cuando las finalidades generales del recurso de casación son comunes a las tres
especialidades, “en cada una de ellas el legislador puede regular de forma
diferente los procedimientos porque los principios y los bienes jurídicos que se
protegen son diversos” 33. En principio, en las especialidades laboral y penal los
32F32F32F
se dirige a cumplir las finalidades de la casación. La no selección de la demanda de casación penal equivale a un rechazo por
incumplir requisitos legales y contra esa decisión interlocutoria proceden dos recursos: el de insistencia que se puede
presentar por alguno de los magistrados de la Sala o el Ministerio Público y el de reposición que se puede presentar por el
recurrente por cuanto el art. 176, Ley 906/04 consagra su procedencia contra todas las decisiones que se dictan en el marco
del proceso penal. De tal forma, que el auto de no selección de la demanda es susceptible de reposición. Por último, en la
especialidad civil que incluye familia, comercial, agrario y propiamente civil, el art. 346 del CGP establece que contra el auto
interlocutorio que inadmite la demanda de casación por incumplir los requisitos formales o porque la demanda plantea
cuestiones de hecho o de derecho que no fueron invocados en las instancias, que en la práctica apareja el rechazo de la
demanda de casación, expresamente no procede ningún recurso, ni siquiera el de reposición. Lo anterior, configura una
diferencia de trato en el plano jurídico y fáctico, respecto al trámite que se surte en las especialidades laboral y penal.
31 Informa que se amplió la procedencia del recurso de casación a todos los procesos verbales (Gaceta del Congreso 119 de
2011. Pp. 93-96). Durante el trámite legislativo en la Cámara el art. 346 se contemplaba expresamente la posibilidad de
interponer el recurso de reposición contra el auto que inadmitía la demanda de casación (Gacetas del Congreso 250 y 499 de
2011). En el informe de ponencia para primer debate en comisión primera del Senado (tercer debate) se aludió como finalidad
relevante el fortalecimiento del rol de la Sala de Casación Civil en tanto se amplió la procedencia del recurso de casación no
solo a los procesos verbales sino a todos los declarativos. En procura de facilitar el trabajo de esa Sala, se permitió descartar el
estudio de demandas de casación que sustancialmente no merecen el esfuerzo de la Corte, es decir, la inadmisión de la
demanda de casación a partir del principio de selección. En cuanto al art. 346 se eliminó la posición de presentar recurso
contra el auto de inadmisión de la demanda, incluyendo expresamente que no proceden recursos, para evitar la litigiosidad y
reivindicar la autoridad de las decisiones de la Sala de Casación Civil (Gaceta del Congreso 114 de 2012, pp. 7, 10 y 43). En
el tercer y cuarto debate en el Senado fue aprobada la norma acusada, lo cual motivo que fuese conciliado y finalmente
acogido el texto aprobado en el Senado (Gaceta del Congreso 316 de 2012).
32 Reafirma que según el Consejo Superior de la Judicatura la interposición del recurso de casación civil ha aumentado
significativamente en los últimos años a partir de la ampliación de su procedencia en el CGP, con lo cual ha incrementado la
presentación de demandas que tienen que ser controladas desde su admisión, para que “los esfuerzos de la Corte Suprema de
Justicia se concentren en vivificar las finalidades específicas de la casación en esta especialidad (…) art. 333 del CGP”.
33 Trae a colación que en materia de casación laboral los bienes jurídicos que se garantizan se relacionan con derechos
laborales y de la seguridad social de los trabajadores, pensionales, de sindicalización y de libre asociación. Por su parte, en la
especialidad de casación penal el bien comprometido es la libertad personal y de locomoción. Mientras que en el marco de la
casación civil los bienes jurídicos protegidos mayoritariamente corresponden a asuntos económicos asociados a contratos
civiles y comerciales, bienes muebles e inmuebles y temas patrimoniales que incidente en los integrantes de la familia.
providencias judiciales, a partir de una evaluación de necesidad y conveniencia
de esa decisión, por ejemplo, apelando a la especialidad del asunto materia del
litigio. En este punto, los bienes jurídicos protegidos en casación civil no tienen
la misma afectación de los que son garantizados en la casación laboral y penal,
siendo una diferenciación significativa al momento de juzgar su
constitucionalidad, sobre todo la posibilidad de manifestar contraargumentos y
plantear las inconformidades en las otras especialidades.
VI. CONSIDERACIONES
Competencia
cuales se estima violado el texto constitucional 37. De ahí que la acusación debe:
36F36F
43. Además de los requisitos generales que deben cumplir las demandas de
inconstitucionalidad, como lo reiteró la Corte en la sentencia C-345 de 2019 39, 38F38F
Ineptitud de la demanda sobre los supuestos (i), (ii) y (iv). Incumplimiento del
tercio de comparación y, con ello, los requisitos de certeza y suficiencia
reforma de la demanda 45; las competencias de las salas civiles de los tribunales
235F44F44F
recursos contra el mismo 50; atienden para la Sala a una naturaleza, contenido y
240F49F49F
49. Incluso el actor predica tales actuaciones no solo del recurso de reposición
a pesar de que en ello centra su argumentación 52, sino también de la apelación, 242F51F51F
50. Tampoco resulta de recibo la comparación que efectúa el actor entre los
ciudadanos que presentan una demanda de casación y que no pueden presentar el
recurso de reposición contra la decisión a través de la cual se inadmite su
reclamo, y aquellos que tienen la posibilidad de acudir a la reposición cuando
inician el proceso judicial. Ello es así al no tenerse en cuenta las diferencias que
existen entre estos dos sujetos a partir de los supuestos mencionados, que
terminan siendo más relevantes que sus similitudes. Como se explicó, la
casación es un recurso extraordinario que tiene esencialmente una función
sistémica, por lo cual no se la puede confundir con una tercera instancia o con un
mecanismo para enfrentar errores judiciales. En esa medida, la situación procesal
en la que se encuentran quienes inician un proceso judicial en las instancias
ordinarias correspondientes, no es la misma de quien presenta un recurso
extraordinario de casación -no activa una nueva instancia judicial-, pues este
último ha tenido la oportunidad de acceder al sistema de administración de
justicia, esto es, que en dos instancias sus reclamos fueron escuchados, variando
el objeto al control de legalidad limitado y extraordinario sobre los actos del juez
-errores in iudicando o in procedendo-.
dos primeros debates surtidos en la Cámara de Representantes, se había aprobado el proyecto de ley que dio lugar al CGP bajo
la procedencia del recurso de reposición.
53 Corte Suprema de Justicia es una institución encargada de una función pública del mayor rango al disponer que por
intermedio del recurso extraordinario se establezcan correctivos a la diversidad de interpretaciones del derecho por los
distintos jueces de la república, se construya la certeza jurídica en el plano de las decisiones judiciales, se protejan los
derechos constitucionales, entre otros. Cfr. sentencia C-372 de 2011.
instancia, obedecen a unos requisitos y finalidades completamente opuestos a la
técnica rigurosa que se exige para la demanda de casación, que parte del
cumplimiento de requisitos formales y el no planteamiento de cuestiones de
hecho o de derecho no invocados en las instancias -causales de inadmisión- 54, 244F53F53F
para que la Sala de Casación Civil pueda llevar a cabo el control de legalidad
que, entre otros fines, unifique la jurisprudencia nacional, sin que constituya una
tercera instancia procesal. De este modo, la procedencia de recursos contra autos
interlocutorios proferidos en el trámite de las instancias que enlista el accionante,
no constituye para la Corte una situación -usuarios de la justicia- de la misma
naturaleza que el trámite de la casación que, por ende, resulte comparable con las
particularidades y contexto que apareja el precepto legal acusado. Así, se está
ante un mandato de trato diferente a destinatarios cuyas situaciones no
comparten ningún elemento en común, por lo que no es factible habilitar un
juicio integrado de igualdad.
52. Se debe señalar por este tribunal que el criterio de comparación utilizado
para concluir que se está ante sujetos comparables a partir de las actuaciones
procesales que se relacionan no resulta compatible con un patrón de igualdad,
dado principalmente por la asimilación de actos judiciales diferentes -aunque lo
fueran durante el trámite de la casación-, que se cumplen en el desarrollo de
distintas fases de la misma, sobre medios de impugnación disímiles que han
debido distinguirse y sin observar el órgano que lo profiere y su carácter o no
colegiado.
casación dictado por el magistrado sustanciador 56; la súplica sobre el auto que
246F55F55F
54. También el actor predica tales actuaciones procesales no solo del recurso
de reposición a pesar de que en ello centralizó su argumentación, sino también
de la queja y la súplica, sin distinción y fundamentación alguna. Menos puede
observarse alguna similitud de los autos mencionados con la providencia que
inadmite, no selecciona o declara desierto la casación, al ser proferidos por la
Corte Suprema de Justicia como máximo tribunal de la jurisdicción ordinaria y
firmada por los integrantes de la Sala de Casación Civil. Adicionalmente, se
debe precisar que las actuaciones identificadas por el accionante constituyen
Supuesto (iv). Autos que inadmiten y/o rechazan demandas en el trámite del
recurso extraordinario de revisión en las especialidades civil, de familia y
laboral
57. Para esta corporación el criterio de comparación para señalar que se está
ante sujetos comparables a partir de las actuaciones judiciales identificadas, no
resulta compatible con un patrón de igualdad, ya que se asimilan actos diferentes
-aunque tengan un punto común por el carácter extraordinario-, que se
desenvuelven bajo mecanismos con una naturaleza y alcance jurídico totalmente
distinto, y sin observar el órgano que lo profiere y su carácter colegiado.
60 El artículo 342 del CGP establece la procedencia del recurso de reposición contra el auto que resuelve sobre la admisión del
recurso extraordinario de casación, que es proferido por el magistrado sustanciador. Igualmente, el artículo 343 del CGP
determina que, si la demanda de casación es presentada de forma extemporánea, el magistrado sustanciador debe declarar
desierto el recurso y, acudiendo a la regla general del recurso de reposición, contra esa decisión se puede formular el recurso.
61 Artículo 347 del CGP: “Selección en el trámite del recurso de casación. La Sala, aunque la demanda de casación cumpla los
requisitos formales, podrá inadmitirla en los siguientes eventos: 1. Cuando exista identidad esencial del caso con
jurisprudencia reiterada de la Corte, salvo que el recurrente demuestre la necesidad de variar su sentido. 2. Cuando los errores
procesales aducidos no existen o, dado el caso, fueron saneados, o no afectaron las garantías de las partes, ni comportan una
lesión relevante del ordenamiento. 3. Cuando no es evidente la trasgresión del ordenamiento jurídico en detrimento del
recurrente”.
62 Artículos 349 y 351 del CGP.
63 Artículo 358 CGP.
64 Artículo 90 CGP.
65 Artículo 318 CGP.
66
Artículos 31 a 34 de la Ley 712 de 2001, que reforma el Código Procesal del Trabajo.
contra los autos interlocutorios 67; para la Sala tienen una naturaleza jurídica,
257F66F66F
“Así, la casación, (…), no pretende ´enmendar cualquier yerro ocurrido en las instancias, sino que es ´un recurso
extraordinario que pretende lograr la mayor coherencia posible del sistema legal, al lograr el respeto del derecho objetivo y
una mayor uniformidad en la interpretación de las leyes por los funcionarios judiciales´. Es, pues, un recurso extraordinario,
que tiene esencialmente una función sistémica, por lo cual no puede confundírsela con una tercera instancia (…). Por su parte,
la revisión tiene una finalidad distinta pues, como lo destacó la (…) sentencia C-269 de 1998, ella es ´un mecanismo
excepcional contra la inmutabilidad de la cosa juzgada, por la ocurrencia de hechos y conductas contrarios a derecho que, una
vez configurados, desvirtúan la oponibilidad de la sentencia, y por ende, la seguridad jurídica que le sirve de fundamento, al
carecer de un elemento esencial: la justicia que debe inspirar toda decisión judicial´. La revisión no tiene entonces una
finalidad sistémica, como la casación, sino que busca evitar que existan sentencias injustas, y por ello prevé que, dadas ciertas
causales, pueda revisarse el proceso”. De otra parte, en la sentencia C-252 de 2001, también fue puesta de presente la
distinción entre la casación y la revisión. Entre otras consideraciones, se indicó: “la casación no puede confundirse con la
acción de revisión, aunque ambas sean medios de impugnación extraordinarios, pues en la primera se cuestiona la juridicidad
del fallo, es decir, la estricta observancia de la ley y la Constitución y, en la segunda, se cuestiona la decisión judicial porque
la realidad allí declarada no corresponde a la verdad objetiva o real, debido al surgimiento de hechos nuevos que no se
conocieron durante el trámite del proceso penal y que, necesariamente inciden en ella. De ahí que se haya afirmado que la
casación tiene como objetivo ´desvirtuar la doble presunción de acierto y legalidad´, en tanto que ´en la revisión el objetivo es
desvirtuar la presunción de verdad, que ampara la cosa juzgada; por ello en la revisión no hay lugar a considerar errores in
iudicando, ni in procedendo, los que se enmarcan dentro de las causales de casación, ni vicios sobre las pruebas soportes de la
sentencia, ora por falsos juicios de existencia, o de falsos juicios de identidad, o por errores de derecho por falsos juicios de
legalidad. En la revisión la controversia gira entre verdad formal o verdad jurídica y la verdad real o acontecimiento histórico
realmente dado”.
extraordinarios, ciertamente, como se ha establecido, están precedidos de
mayores contenidos de diferencia.
62. Por lo anterior, en cuanto a las tres situaciones advertidas (i), (ii) y (iv)
por el accionante respecto a los usuarios de la administración de justicia, se
debe concluir que el cargo por vulneración del principio de igualdad incumple
los términos de comparación, pues las particularidades de las actuaciones
procesales identificadas determinan un trámite procedimental diferente, de lo
contrario tendríamos un único proceso para toda la jurisdicción ordinaria, por lo
que no es factible derivar un trato desigual. Teniendo en cuenta que para poder
avanzar a la siguiente etapa era un presupuesto necesario haber superado el
tercio de comparación -sujetos equiparables respecto a las actuaciones judiciales
identificadas y establecimiento de un trato desigual-, lo cual no se cumplió, no
resulta posible continuar la siguiente fase del juicio integrado de igualdad.
70Sobre el particular el auto admisorio de la demanda (29 sept./20) sostuvo: “Analizada la demanda encuentra el magistrado
sustanciador que se plantea una vulneración al principio de igualdad que termina por afectar los derechos al debido proceso,
acceso a la administración de justicia y prevalencia del derecho sustancial”.
66. Resta por establecer si el supuesto (iii) mencionado por el accionante
cumple el tercio de comparación, el cual radica en que los usuarios de la
administración de justicia a quienes se les “rechaza” la demanda de casación en
las diferentes especialidades laboral, penal y civil, bien sea bajo la figura de la
inadmisión de la demanda, la no selección de la misma o la declaratoria de
desierto del recurso por incumplir primordialmente los requisitos formales,
cuentan en algunas especialidades -laboral y penal- con la posibilidad de
controvertir esa decisión interlocutoria a partir primordialmente del recurso de
reposición, mientras que en la civil no resulta procedente.
71 P. 10.
72 Pp. 10-12.
73 P. 12.
74 P. 14.
75
P. 14.
70. Ello le permite al accionante sostener que responde a los dos primeros
interrogantes sobre “¿igualdad entre quienes? (los sujetos pueden ser todo,
muchos o pocos) e ¿igualdad en qué? (los bienes a repartir pueden ser derechos,
ventajas), indispensables, según esa Corte, para patentizar el tratamiento desigual
de la norma acusada” 76. Lo anterior, porque “en una cara dichas cotejas
75F75F
evaluación del criterio usado por el legislador para instalar el trato desigual,
valiéndose del test de razonabilidad para denotar la presunta inconstitucionalidad
al carecer supuestamente de un objetivo constitucionalmente válido y si
eventualmente lo fuere en todo caso desproporcionado 79. 78F78F
73. Afirmó que si llegare a ser válido el objetivo en todo caso no resulta
proporcionado, porque el medio escogido no es adecuado para acelerar el trámite
de los procesos y que tengan una duración razonable 81. Tampoco el medio 80F80F
escogido es necesario para obtener ese fin, ya que es posible acelerar el trámite
de procesos y que tengan una duración razonable mediante otras medidas, como
la establecida por el legislador al estructurar por etapas y actos procesales que se
cumplen en los plazos concebidos 82. Igualmente, asegura el actor que entre el
81F81F
demanda de casación, les impide recurrir el respectivo auto, mientras que ese derecho se lo concede (…) a los recurrentes de
recurso extraordinario de casación a los cuales el tribunal les niegue conceder ese recurso o con relación a los cuales esa
Sala de Casación resuelva sobre la admisión de ese recurso o declarase prematura la concesión de dicho recurso. Por lo
segundo, porque hace improcedente recurso contra el señalado auto, que inadmita (rechaza) la demanda de casación; pero
lo concede frente a los autos que inadmita o rechacen demandas (…) de casación en la especialidad laboral (…)”.
79 Pp. 16-18.
80 Pp. 18-21.
81 Pp. 24-27.
82 Pp. 27-29.
83
Pp. 29-33.
con la norma legal parcialmente acusada encuentra también la violación del
derecho de acceso a la administración de justicia 84, el debido proceso 85 y la 83F83F 84F84F
76. La Sala encuentra que este presupuesto se cumple, ya que del recuento de
la demanda de inconstitucionalidad se puede advertir, de un lado, están los
usuarios de la administración de justicia 88 en la especialidad civil que no tienen
87F87F
categoría a la sentencia, que deviene en una decisión condenatoria que niega la posibilidad de lograr la defensa de la unidad e
integridad del ordenamiento jurídico, la eficacia de los instrumentos internacionales, la protección de los derechos
constitucionales, el control de legalidad de los fallos, la unificación de la jurisprudencia nacional y la reparación de los
agravios irrogados a las partes con ocasión de la providencia recurrida, todo ello como consecuencia de la imposibilidad de
impugnar un auto que contenga un posible error (pp. 4-5, escrito de corrección de la demanda).
86 Pp. 120-123. El cargo de inconstitucionalidad está dado en que al prohibir que se cuestione cualquier error cometido por la
Sala de Casación civil al inadmitir el recurso de casación desconoce la prevalencia del derecho sustancial (p. 5, escrito de
corrección de la demanda).
87 Pp. 3-4.
88 Un tratamiento legal discriminatorio no se configura respecto de actuaciones procesales en sí mismas consideradas -como
actos sucesivos en el tiempo son diferentes por naturaleza-, sino que surge entre personas relacionadas con tales actuaciones
(cfr. sentencia C-420 de 2020). Si bien es cierto que el accionante en principio coteja actuaciones procesales finalmente la
demanda los predica de los usuarios de la administración de justicia que son a quienes se les impide poder presentar el recurso
de reposición -especialidad civil-, mientras que en las otras especialidades se les permite -laboral y penal-. En efecto, revisado
el escrito de subsanación de la demanda se observan referencias repetitivas en cuanto a los vocablos “impedir que los usuarios
del servicio de justicia a quienes dicha sala les inadmita (rechace) la demanda de casación”, “legislador prive a los usuarios de
la justicia del bienaventurado derecho a recurrir”, “¿cómo podría ser adecuado a ese objetivo macro sacrificar el derecho
fundamental de unos pocos usuarios del servicio?”, “el legislador prive a algunos usuarios del servicio de justicia del derecho
a recurrir”, “el legislador no puede coartar los intereses jurídicos del puñado de usuarios”, “en evidente perjuicio de esos
usuarios de la justicia, que impotentes ven inadmitidas (rechazadas) sus demandas de casación” y “esa supresión quebranta,
sin justificación, aquellos derechos fundamentales de los usuarios concernidos”.
89 Cfr. párrafos 66-67 y 69-71 de esta decisión.
90 El actor alude a una igualdad entre los sujetos como en relación con la materia bajo una óptica formal, relacional o relativa
78. Este tribunal también halla cumplido este presupuesto, toda vez que en la
demanda formulada se identifica un trato desigual no justificado por el legislador
al conceder el derecho a recurrir en las especialidades laboral y penal, mientras
que ello no se prevé en la especialidad civil, respecto del proveído inadmisorio
de la casación 92. Este señalamiento parte para el accionante de un común
91F91F
91 Así se sostuvo en la sentencia C-053 de 2018 al sostener la aptitud de la demanda por infracción del artículo 13
constitucional, que permitió abordar como problema jurídico el establecimiento de un trato desigual injustificado y más
gravoso para los militares en comparación con los demás servidores públicos -régimen común-, respecto del grado de consulta
-distintos procedimientos disciplinarios-.
92 Cfr. párrafos 66-70 de esta decisión.
93 Cfr. párrafos 66-68 de esta decisión.
94 Sentencia C-203 de 2011.
95 Ibídem.
96 Desde la sentencia C-040 de 1993 esta Corporación ha señalado que la igualdad constitucionalmente protegida no supone
81. El precepto legal acusado prevé un trato desigual entre sujetos en principio
equiparables o supuestos susceptibles de cotejarse, al beneficiar a las
especialidades laboral y penal que prevén la posibilidad de interponer el recurso
de reposición contra la providencia inadmisoria de casación, sin que ello se
hubiere previsto para la especialidad civil. Ello puede constatarse tratándose de
la casación laboral, ya que en el capítulo XV del Código Procesal del Trabajo y
de la Seguridad Social 98 se contempla el recurso de casación, estableciendo los
263F97F97F
82. Por su parte, en la casación penal la Ley 906 de 2004 104 establece en el 269F103F103F
capítulo IX la casación, cuyos artículos 180 y 181 contemplan su finalidad 105 y 270F104F104F
98 Decreto ley 2158 de 1948, sobre los procedimientos en los juicios del trabajo.
99 “1. Ser la sentencia violatoria de la ley sustancial, por infracción directa, aplicación indebida o interpretación errónea. El
error de hecho será motivo de casación laboral solamente cuando provenga de falta de apreciación o apreciación errónea de un
documento auténtico, de una confesión judicial o de una inspección judicial; pero es necesario que se alegue por el recurrente
sobre este punto, demostrando haberse incurrido en tal error y siempre que éste aparezca de manifiesto en los autos. 2.
Contener la sentencia de decisiones que hagan más gravosa la situación de la parte que apeló de la de primera instancia, o de
aquella en cuyo favor se surtió la consulta”.
100 “1. La designación de las partes; 2. La indicación de la sentencia impugnada; 3. La relación sintética de los hechos en
litigio; 4. La declaración del alcance de la impugnación; 5. La expresión de los motivos de casación, indicando: a) El precepto
legal sustantivo, de orden nacional, que se estime violado, y el concepto de la infracción, si directamente, por aplicación
indebida o por interpretación errónea. b) En caso de que se estime que la infracción legal ocurrió como consecuencia de
errores de hecho o de derecho en la apreciación de pruebas, citará éstas singularizándolas y expresará qué clase de error se
cometió”.
101 “Cuando sea necesario tener en consideración la cuantía de la demanda y haya verdadero motivo de duda acerca de este
punto, el tribunal o juez, antes de conceder el recurso, dispondrá que se estime aquella por un perito que designará él mismo.
El justiprecio se hará a costa de la parte recurrente, y si dejares de practicarse por su culpa se dará por no interpuesto el
recurso y se devolverá el proceso al juzgado de primera instancia o se archivará, según el caso”.
102 “Repartido el expediente en la Corte, la Sala, dentro de los veinte días hábiles siguientes, decidirá si es o no admisible el
recurso. Si fuere admitido, dispondrá el traslado al recurrente o recurrentes para que dentro de este término presenten las
demandas de casación. En caso contrario se procederá a la devolución del expediente al sentenciador de origen. Presentada en
tiempo la demanda de casación, la Sala resolverá si se ajusta a los requisitos antes señalados. Si así lo hallare ordenará el
traslado de ella a quienes no sean recurrentes, por quince días hábiles a cada uno, para que formulen sus alegatos. <Apartes
tachados INEXEQUIBLES> Si la demanda no reúne los requisitos, o no se presentare en tiempo, se declarará desierto el
recurso, y se impondrá al apoderado judicial una multa de 5 a 10 salarios mínimos mensuales”. La Corte en la sentencia C-
203 de 2011 declaró inexequible las expresiones “”no reúne los requisitos, o”, aclarando que la presentación en tiempo de la
demanda de casación laboral pero sin el lleno de los requisitos de ley, “es una carga procesal pura, consistente en sustentar de
manera técnica y con las exigencias argumentativas previstas en la ley y por la jurisprudencia de casación laboral, este
recursos extraordinario y de difícil acceso. Más por lo mismo, por ser una carga y no deber ni obligación procesal, las
consecuencias de su incumplimiento no pueden ser sino las desfavorables para sí mismo (el declarar desierto el recurso”, y no
la multa establecida. En la sentencia C-492 de 2016, la Corte declaró inexequible la expresión “y se impondrá al apoderado
judicial una multa de 5 a 10 salarios mínimos”.
103 “Procedencia del recurso de reposición. El recurso de reposición procederá contra los autos interlocutorios, se interpondrá
dentro de los dos días siguientes a su notificación cuando se hiciere por estados, y se decidirá a más tardar tres días después.
Si se interpusiere en audiencia, deberá decidirse oralmente en la misma, para lo cual podrá el juez decretar un receso de media
hora”.
104 “Por la cual se expide el código de procedimiento penal”.
105 “El recurso pretende la efectividad del derecho material, el respeto de las garantías de los intervinientes, la reparación de
lado, se precisa que el auto que inadmite una demanda de casación, proferido
dentro de un proceso adelantado según la Ley 600 de 2000 110, no es 274F109F109F
83. Por último, en la casación civil el capítulo IV del título único de la sección
sexta del CGP instituye el recurso de casación en materia civil, mercantil, agraria
y de familia. Particularmente, el artículo 346, parcialmente demandado, establece
que contra el auto interlocutorio que resuelve inadmitir la demanda de casación
por no reunir los requisitos formales o plantear cuestiones de hecho o de derecho
no invocadas en las instancias, no procede recurso contra dicho auto de carácter
interlocutorio 112. 111F111F
en un término posterior común de treinta (30) días se presentará la demanda que de manera precisa y concisa señala las
causales invocadas y sus fundamentos. Si no se presenta demanda dentro del término señalado se declara desierto el recurso,
mediante auto que admite el recurso de reposición”.
108 “Admisión. Vencido el término para interponer el recurso, la demanda se remitirá junto con los antecedentes necesarios a
la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia para que decida dentro de los treinta (30) días siguientes sobre la
admisión de la demanda. No será seleccionada, por auto debidamente motivado que admite recurso de insistencia presentado
por alguno de los magistrados de la Sala o por el Ministerio Público, la demanda que se encuentre en cualquiera de los
siguientes supuestos: Si el demandante carece de interés, prescinde de señalar la causal, no desarrolla los cargos de
sustentación o cuando de su contexto se advierta fundadamente que no se precisa del fallo para cumplir algunas de las
finalidades del recurso. En principio, la Corte no podrá tener en cuenta causales diferentes de las alegadas por el
demandante. Sin embargo, atendiendo a los fines de la casación, fundamentación de los mismos, posición del impugnante
dentro del proceso e índole de la controversia planteada, deberá superar los defectos de la demanda para decidir de fondo.
Para el efecto, se fijará fecha para la audiencia de sustentación que se celebrará dentro de los treinta (30) días siguientes, a la
que podrán concurrir los no recurrentes para ejercer su derecho de contradicción dentro de los límites de la demanda”. Cfr.
sentencias C-713 de 2008 y C-880 de 2014, que refirieron a la selección como norma general reconocida en la ley estatutaria
de la administración de justicia. También se sostuvo que “incorporar un estándar de finalidad a la selección de la casación no
es otra cosa que privilegiar un análisis sustancial de dichos recursos sobre cualquier límite formal. La Sala considera que esto
redunda en un beneficio para el ciudadano, pues no reduce la selección para revisión extraordinaria de un proceso penal que lo
involucra a una interpretación literal y restrictiva de las normas procesales”.
109 La Sala de Casación Penal ha identificado unos supuestos en los que no procede el recurso de reposición (cfr. proceso
número AP3113-2020).
110 Código de Procedimiento Penal.
111 Cfr., entre otros, autos de agosto 20 de 2002, rad. 17.804; octubre 27 de 2004, rad. 22.807 (Sala Plena); enero 30 de 2008,
rad. 27.965; mayo 15 de 2008, rad. 28.889; y octubre 7 de 2008, rad. 29.063.
112 En materia civil el artículo 278 del CGP establece que “las providencias del juez pueden ser autos o sentencias. Son
sentencias las que deciden sobre las pretensiones de la demanda, las excepciones de mérito, cualquiera que fuere la instancia
en que se pronuncien, las que deciden el incidente de liquidación de perjuicios, y las que resuelven los recursos de casación y
revisión. Son autos todas las demás providencias”. Por su parte, el artículo 279 del CGP estatuye: “Salvo los autos que se
limiten a disponer un trámite, las providencias serán motivadas de manera breve y precisa (…)”. Por último, el artículo 318
del CGP señala: “salvo norma en contrario, el recurso de reposición procede contra los autos que dicte el juez, contra los del
magistrado sustanciador no susceptibles de súplica y contra los de la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia,
para que se reformen o se revoquen”. En la sentencia T-024 de 2010 se hizo referencia a los autos de trámite (dan curso al
proceso sin que se decida nada de fondo) y los interlocutorios (contienen decisiones y resoluciones, no meras órdenes de
trámite).
establecida para las demás especialidades -laboral y penal- que permiten
interponer el recurso de reposición contra la providencia que inadmite la
demanda de casación.
86. Ello también habilita un pronunciamiento de fondo sobre los demás cargos
formulados, esto es, respecto al debido proceso, el acceso a la administración de
justicia y la prevalencia del derecho sustancial 114, ya que como se ha 113F113F
88. El que exista, como lo afirmó esta corporación, “un amplio margen de
configuración del legislador en materia procesal, no implica que, al haber una
diferencia de trato, como en efecto la hay en [la norma demandada], no pueda
afectarse la igualdad. Esta afectación, si bien tal circunstancia debe
establecerse a partir de un análisis, no puede negarse ab initio, con el
argumento de que, al haber un amplio margen de configuración una mera
diferencia de trato no desconoce el principio de igualdad. Como puede verse en
la argumentación de los (…) cargos, la demanda brinda elementos de juicio
89. Así mismo, ha sentado la Corte que cuando los supuestos contemplados en
la demanda involucran la problemática central del asunto, “al tribunal le asiste,
en principio, el deber de examinar de fondo el asunto, como garantía para el
ejercicio de los derechos ciudadanos” 116. Lo anterior ha permitido sostener que
115F115F
precisamente de discusión y respuesta constitucional, (…) la obligación de este Tribunal e(s) proceder a valorar y responder
de fondo el asunto que nos ocupa” (cfr. sentencias C-294 de 2019 y C-568 de 2019). Así mismo, la Corte ha referido a las
cargas impuestas a los accionantes cuando exceden el ámbito de admisibilidad, pues se inscriben en el estudio de fondo del
asunto (cfr. sentencias C-266 de 2019 y C-109 de 2020).
118 Cfr. sentencias C-568 de 2019, C-064 de 2018, C-094 de 2017, C-584 de 2016, C-499 de 2015, C-081 de 2014, C-511 de
2013, C-589 de 2012, C-978 de 2010 y C-814 de 2009. Sobre el carácter excepcional de las providencias inhibitorias dijo este
Tribunal: “La inhibición, aunque es posible en casos extremos, en los cuales se establezca con seguridad que el juez no tiene
otra alternativa, no debe ser la forma corriente de culminar los procesos judiciales. Ha de corresponder a una excepción
fundada en motivos ciertos que puedan ser corroborados en los que se funde objetiva y plenamente la negativa de resolución
sustancial. De lo contrario, es decir, mientras no obedezca a una razón jurídica valedera, constituye una forma de obstruir, por
la voluntad del administrador de justicia, el acceso de las personas a ella” (sentencia C-666 de 1996). En El Salvador al
ejercer el control abstracto de constitucionalidad la causa de la pretensión lo constituye los motivos de inconstitucionalidad o
fundamento material de la misma, que en términos filosóficos constituyen el título ontológico. SSC CSJ del 14-XII-1995, Inc.
17-95, Considerando II 2.
090 de 2002 119, C-492 de 2016 120, C-493 de 2016 121, C-053 de 2018 122 y C-
118F118F 119F119F 120F120F 121F121F
091 de 2018 123, que han examinado asuntos similares al que nos ocupa.
122F122F
proceso y con el derecho de acceso al sistema de justicia. Esto, por las siguientes razones: (i) primero, porque el derecho
positivo atribuye efectos jurídicos diferenciados a un mismo supuesto de hecho, con fundamento en un criterio de
diferenciación inadmisible; en efecto, mientras en materia civil y en materia penal la consecuencia jurídica por no presentar la
demanda de casación en el plazo legal es la declaratoria de desierta del recurso, en materia laboral el efecto jurídico es,
además de este, la imposición de una multa al apoderado judicial, que oscila entre cinco y diez salarios mínimos mensuales;
(iii) asimismo, la previsión legal seria contraria al debido proceso, en la medida en que prevé una suerte de responsabilidad
objetiva, no contempla un trámite específico para garantizar el derecho de defensa de los abogados sujetos de la medida, y se
superpone al régimen disciplinario, en detrimento del principio de non bis in ídem; (iii) finalmente, la multa se convierte en
una barrera de acceso al sistema de administración de justicia, en contravía del derecho de acceso al aparato judicial, como
mecanismo para la garantía jurisdiccional de los derechos sociales”, declarando la inexequibilidad parcial de la disposición
acusada. Artículo 49, Ley 1395 de 2010.
121 Este tribunal se cuestionó si el legislador al establecer en el artículo 10 de la Ley 1149 de 2007 la sustentación oral del
recurso de apelación dentro de la audiencia de fallo, vulneró el derecho de trato legal igualitario de los usuarios de la
jurisdicción ordinara laboral y de la seguridad social frente a los ciudadanos que acuden a la jurisdicción penal, en tanto estos
últimos cuentan mayores beneficios en lo atinente al tiempo y al modo para sustentar el recurso de alzada. En segundo lugar,
si dicha medida legislativa resulta desproporcionada al establecer una carga procesal que hace nugatorios el derecho a la doble
instancia y al acceso efectivo de la administración de justicia.
122 Se analizó una norma que ordenaba tramitar el grado jurisdiccional de consulta en caso de proferirse fallos disciplinarios
absolutorios en primera instancia en contra de miembros de las Fuerzas Militares, lo cual, de acuerdo con los demandantes
violaba la igualdad porque en ningún otro régimen disciplinario procedía la consulta en esos casos. En dicha providencia se
dijo que “es claro que el patrón de igualdad está marcado por el tratamiento que se da a la procedencia del grado de consulta,
ya que el derecho a un trato igual ante la Ley es predicable de todos los servidores públicos, como una categoría general. […]
Atendiendo a ese patrón de igualdad, la Corte estima que en efecto hay un trato desigual respecto del grado de consulta en los
distintos procedimientos disciplinarios. Por ende, pasa a revisar si ese trato desigual que se presenta respecto del grado
jurisdiccional de consulta entre los distintos regímenes disciplinarios supera o no un test de igualdad”. Artículo 146, Ley 836
de 2003. Esta decisión fue citada en la sentencia C-084 de 2020.
123 El problema jurídico consistió en determinar si: “¿Al impedir el reconocimiento oficioso de la prescripción extintiva por
parte del juez, a diferencia de lo que ocurre en la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, los artículos 282 del Código
General del Proceso y 2513 del Código Civil desconocen el principio de igualdad respecto de los justiciables?”, declarando la
exequibilidad de las disposiciones acusadas.
124 Menciona las actuaciones comparables, el presunto trato discriminatorio introducido y la razón por la que no se justifica el
tratamiento distinto.
125 Indica que la medida legislativa no tiene una finalidad válida constitucionalmente, ni resulta adecuada, necesaria y
proporcional.
126 Como se explicó, el auto admisorio de la demanda (29 sept./20) sostuvo que la demanda plantea un desconocimiento del
principio de igualdad que termina por afectar el debido proceso, el acceso a la justicia y la prevalencia del derecho sustancial.
94. La Corte ha señalado que el derecho a la igualdad “discurre a lo largo y
ancho de toda la Constitución, como un criterio indispensable a la concreción de
los demás derechos previstos a favor de los habitantes del país” 127. En igual 38F126F126F
95. Y no podría ser de otra manera, concibe este tribunal, dado que constituye
uno de los pilares de cualquier sistema democrático y una de las bases
fundamentales del sistema de protección de los derechos humanos. De esta
manera, la igualdad como principio rector del ordenamiento constitucional
repercute en los demás derechos y libertades fundamentales. Una manifestación
específica de la igualdad se da en el ámbito de la actividad judicial, en el cual
dicho derecho se entrelaza para asegurar las debidas garantías procesales como el
acceso a la justicia, el debido proceso y la prevalencia del derecho sustancial,
que fundamentan un juicio justo 129. 41F128F128F
obligaciones y cargas procesales de las partes, del juez y aún de los terceros
intervinientes, sea para asegurar la celeridad y eficacia del trámite, o para
proteger a las partes o intervinientes, o para prevenir daños o perjuicios en unos
u otros procesos 140”. (Énfasis por la Sala)
53F139F139F
130 El accionante identificada la vulneración del preámbulo y los artículos 1°, 2°, 5°, 29, 228, 229, 366 de la Constitución, así
como los artículos II y XVIII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, 1º y 6º de la Declaración
de Derechos del Hombre y del Ciudadano, 2.1, 3º y 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 1º y 24 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos.
131 “Corresponde al Congreso hacer las leyes. Por medio de ellas ejerce las siguientes funciones: (…) 2. Expedir códigos en
en materia de descongestión judicial), en cuyo aparte establecía que si la demanda no reunía los requisitos se declararía
desierto el recurso.
134 Sentencia C-290 de 2019.
135 Cfr. sentencias C-146 de 2015 y C-159 de 2016.
136 Sentencia C-1104 de 2001.
137 Sentencias C-742 de 1999, C-384 de 2000, C-803 de 2000, entre otras.
138 Sentencia C-111 de 2000.
139 Sentencia C-1270 de 2000.
140
Sentencia C-1104 de 2001.
102. Sobre el punto destacado esta corporación 141 precisó que “es la ley, no la 54F140F140F
103. En esta medida, este tribunal ha sostenido que “si el legislador decide
consagrar un recurso en relación con ciertas decisiones y excluye del mismo
otras, puede hacerlo según su evaluación acerca de la necesidad y conveniencia
de plasmar tal distinción, pues ello corresponde a la función que ejerce, siempre
que no rompa o desconozca principios constitucionales de obligatoria
observancia. Más todavía puede, con la misma limitación, suprimir los recursos
que haya venido consagrando sin que, por el solo hecho de hacerlo, vulnere la
Constitución Política 145. También hace parte del poder de configuración
58F144F144F
legislativa en materia procesal, con relación a los recursos contra las decisiones
judiciales, precisamente el no consagrarlos” 146. 59F145F145F
estructura procedimental no quebranta per se los derechos sustanciales que con ella se vinculan´, pues al ser las normas y las
instituciones procesales entidades que sirven de instrumentos para garantizar la realización del derecho, esto es, ´no fines en sí
mismas, sino vías a través de las cuales se realiza la justicia, su desaparición no afecta automáticamente ningún derecho
sustancial´”. Cfr. C-315 de 2012.
146 Sentencia C-203 de 2011. Cfr. C-492 de 2017.
147 Ibídem.
148 Sentencia C-179 de 1995, donde la Corte declaró la exequibilidad de una norma que establecía la no procedencia de ciertos
recursos en el proceso verbal sumario y en el proceso de ejecución de mínima cuantía. También en sentencia C-377 de 2002,
en (…) que (…) estimó conforme a la Constitución la norma según la cual el auto que inadmite la demanda de una acción
popular era inapelable. En igual sentido, la sentencia C-788 de 2002 en la que se consideró que el hecho de no concederse
ningún recurso contra la decisión de revisión de legalidad por parte del juez de la medida de aseguramiento y las decisiones
que afecten a la propiedad, posesión, tenencia o custodia de bienes muebles o inmuebles, proferidas por el Fiscal General de
la Nación o su delegado no era contrario a la Carta. Lo anterior, pues ´tal limitación no impide cuestionamientos a otras
decisiones distintas de la del control de legalidad que puedan afectar sus derechos´, ´cumple una finalidad legítima,
constitucionalmente relevante, cual es, asegurar la eficacia de la justicia y la celeridad del proceso´, ´el control de legalidad
establecido en la norma cuestionada es adicional al control interno que ejerce la propia Fiscalía´ y ´como quiera que los
fiscales pertenecen a la rama judicial, el control regulado es ejercido por un juez externo a la Fiscalía respecto de la
providencia proferida por otro funcionario judicial´”.
149
Sentencia C-203 de 2011.
ejercitarlo” 150. Ha precisado que la Constitución establece “simplemente
63F149F149F
determinar “qué recursos proceden contra las decisiones judiciales, así como los
requisitos necesarios para que los sujetos procesales puedan hacer uso de ellos,
las condiciones de admisibilidad o de rechazo y la manera en que ellos deben ser
decididos” 153. 66F152F152F
embargo, al no ser dicha facultad absoluta, se debe ejercer “de acuerdo con la
naturaleza de la acción o recurso respectivo” 158 y tampoco podría impedir “el 71F157F157F
desarrollo y desempeño cabal de una entidad de rango constitucional” 159, por 72F158F158F
cuanto “si bien es cierto que el legislador cuenta con atribuciones para establecer
los recursos ordinarios y extraordinarios que preceden contra las decisiones
judiciales, ello no implica que pueda modificar las características esenciales de
cada uno de ellos” 160. 73F159F159F
150 Sentencia C-596 de 2000, en la cual se estudió una demanda contra disposiciones de los códigos de procedimiento del
trabajo, penal y civil, en cuanto a la procedencia de la casación por la cuantía, la pena privativa de la libertad impuesta o error
en la apreciación de la prueba (violación de la norma sustancial) y la cuantía del valor actual de la resolución desfavorable al
recurrente, respectivamente. Cfr. sentencia C-213 de 2017.
151 Ibídem. Esta decisión agregó que aunque la Constitución se reduce a establecer de modo general la competencia funcional
de la Corte Suprema de Justicia como tribunal de casación, “lo erige como un recurso de rango constitucional”, por lo que su
regulación en cuanto a la procedencia, las formas y términos para interposición, las condiciones de admisión, los trámites del
recurso y el contenido de la decisión, son asuntos que competen “al legislador autónomamente, aunque respetando los límites
(…) señalados”. Se trae a colación la sentencia C-017 de 1996, donde se expuso: “(…) una regulación diferenciada del
trámite de los procesos judiciales y administrativos por la ley no vulnera en sí misma el principio de igualdad. En
particular, esta Corte ha señalado que los recursos son de creación legal y, por ende, es una materia en donde el legislador
tiene una amplia libertad, puesto que salvo ciertas referencias explícitas de la Carta (…), corresponde al legislador instituir
los recursos contra las providencias judiciales, señalar la oportunidad en que proceden y sus efectos”.
152 Ibídem. Cfr. sentencias C-252 de 2001 y C-880 de 2014.
153 Ibídem.
154 Cfr. Del Estado absoluto al Estado constitucional. Benjamín González Alonso. Revista d´història moderna ISSN 0213-
2397, ISSN-e 2014-6000 No. 4-5, 1987. En un aparte del texto se señala: “(…). Como lo es, en fin, que el rey se sitúe por
encima del derecho, legibus solutus. El monarca no está necesariamente sometido a las leyes positivas. No olvidemos que nos
hallamos ante un rey legislador e irresponsable (salvo ante Dios). Dentro de este orden de cosas lo ilógico y extraño hubiera
sido partir del principio inverso de sujeción del monarca al derecho”.
155 Así se sostuvo en la sentencia C-203 de 2011. Cfr. sentencia C-496 de 2015.
156 Ibídem.
157 Sentencia C-163 de 2019.
158 Sentencia C-372 de 2011. Cfr. C-146 de 2015.
159 Sentencia C-146 de 2015.
160
Ibídem.
108. Esta corporación 161 ha agrupado dichos límites constitucionales en cuatro
74F160F160F
110. La Corte 168 ha señalado que en la Constitución la igualdad tiene una triple
81F167F167F
naturaleza, toda vez que es un valor 169, un principio 170 y un derecho 82F168F168F 83F169F169F
fundamental 171, por lo cual se le ha considerado como “uno de los pilares sobre
84F170F170F
161 Recientemente las sentencias C-031 de 2019, C-163 de 2019 y C-290 de 2019. Cfr. C-203 de 2011.
162 Cuando el constituyente ha definido de manera directa un determinado procedimiento judicial no les es posible al
legislador modificarlo. Sentencias C-870 de 2014 y C-025 de 2018.
163 Los procedimientos judiciales no constituyen un fin en sí mismo sino un medio para alcanzar la materialización del
derecho sustancial (como el orden justo, la igualdad, la dignidad y la buena fe). Las formas procesales han de propender por la
eficacia de los principios de independencia y autonomía judicial, la publicidad de la actuación, el acceso a la administración
de justicia y la prevalencia del derecho sustancial. Sentencias C-870 de 2014 y C-025 de 2018. Cfr. C-203 de 2011.
164 En cada procedimiento se reflejen la eficacia de los principios de legalidad, defensa, contradicción, publicidad y primacía
del derecho sustancial. Así mismo, las no dilaciones injustificadas, la igualdad de trato ante las mismas circunstancias, entre
otros. Sentencias C-124 de 2011, C-870 de 2014 y C-025 de 2018.
165 Normas procesales deben responder a un criterio de razón suficiente relativo a un fin constitucionalmente admisible, por
medio de un mecanismo adecuado para el cumplimiento de dicho objetivo y que no afecte desproporcionadamente un valor,
un principio y un derecho como la justicia y la igualdad. Sentencias C-428 de 2002, C-124 de 2011, C-870 de 2014 y C-025
de 2018. Cfr. C-233 de 2016.
166 Sentencia C-492 de 2017.
167 El fundamento principal de este acápite está en la sentencia C-345 de 2019, en la cual se examinó el artículo 32
(indemnizaciones preestablecidas) de la Ley 1915 de 2018 (derechos de autor y conexos). La Sala Plena precisó y unificó los
componentes del juicio integrado de igualdad. SPV magistrado Antonio José Lizarazo Ocampo y AV magistrado Alejandro
Linares Cantillo.
168 Sentencia C-084 de 2020. Cfr. C-250 de 2012, C-519 de 2019 y C-605 de 2019.
169 “Establece fines dirigidos a todas las autoridades creadoras del derecho, en especial al legislador”.
170 “Se trata de un deber específico, un mandato de optimización que debe ser materializado en el mayor grado posible”.
171 “Hace referencia a deberes de abstención como la prohibición de discriminación y (…) obligaciones de acción como la
consagración de tratos favorables [a] grupos en situación de debilidad manifiesta”. Cfr. Preámbulo y artículos 13, 42, 53, 70,
75 y 209, entre otros. Particularmente, el artículo 13 superior, establece: “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley,
recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin
ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. El
Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de grupos
discriminados o marginados. (…)”. También la igualdad está reconocida en disposiciones que hacen parte del bloque de
constitucionalidad (art. 93 superior), a saber: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (arts. 3 y 26) y la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (arts. 1, 8 y 24), entre otros.
172 Sentencia C-335 de 2016.
173 Defiende que “la justicia es igualdad, y lo es, pero no para todos, sino para los iguales. Y la desigualdad parece ser justa, y
lo es en efecto, pero no para todos, sino para los desiguales”. Cfr. Política. Aristóteles. Madrid. Editores Gredos. 1988. P. 174.
Desde la sentencia C-221 de 1992 se manifestó: “El actual principio de igualdad ha retomado la vieja idea aristotélica de
justicia, según la cual los casos iguales deben ser tratados de la misma manera y los casos diferentes de diferente manera. Así,
salvo que argumentos razonables exijan otro tipo de solución, la regulación diferenciada de supuestos iguales es tan violatoria
del principio de igualdad como la regulación igualada de supuestos diferentes. Ese principio de la igualdad es objetivo y no
formal; él se predica de la identidad de los iguales y de la diferencia entre los desiguales. Se supera así el concepto de la
igualdad de la ley a partir de la generalidad abstracta, por el concepto de la generalidad concreta, que concluye con el
principio según el cual no se permite regulación diferente de supuestos iguales o análogos y prescribe diferente normación a
supuestos distintos. Con este concepto sólo se autoriza un trato diferente si está razonablemente justificado. Se supera
también, con la igualdad material, el igualitarismo o simple igualdad matemática”.
mandato de simetría absoluta en el trato y en la protección que deben recibir las
personas y situaciones. Por consiguiente, el trato desigual no siempre es
contrario a la Carta Política” 174. Del artículo 13 constitucional ha deducido
87F173F173F
111. A la igualdad se le ha asignado dos dimensiones: una formal 176, según la 89F175F175F
cosas, tales dimensiones exigen que los derechos, privilegios, deberes y cargas se
distribuyan de manera justa y equitativa 180. 93F179F179F
113. Lo anterior ha permitido a la Corte 183 sostener que las situaciones de 96F182F182F
igualdad o desigualdad entre las personas o los supuestos “no son nunca
basada en motivos definidos como prohibidos por la Constitución (C-420 de 2020). Cfr. sentencia C-519 de 2019.
177 Sentencia C-203 de 2011.
178 Artículo 13 incisos segundo y tercero C. Pol. Estado debe implementar políticas a través de prestaciones concretas o
o derechos fundamentales, no protege ningún ámbito concreto de la esfera de la actividad humana, sino que puede ser alegado
ante cualquier trato diferenciado injustificado (…)´. Justamente, por no tener un contenido material específico, la principal
característica de la igualdad es su carácter relacional”.
182 Ibídem.
183
Cfr. sentencia C-420 de 2020.
absolutas sino siempre parciales” 184. El principio de igualdad no exige que el
97F183F183F
manera similar situaciones de hecho diferentes” 187, en la medida en que dicho 100F186F186F
114. Ello ha derivado en cuatro mandatos específicos 191 aplicables a normas 104F190F190F
que otorgan derechos 192 e imponen deberes y cargas 193: “(i) un mandato de
105F191F191F 106F192F192F
trato idéntico a destinatarios que ´se encuentren en circunstancias idénticas´ 194; 107F193F193F
115. Ahora bien, el mandato en virtud del cual toda persona puede ejercer sus
derechos en igualdad de oportunidades y condiciones dentro de un proceso se
manifiesta en el principio de igualdad procesal 198. Este mandato supone que 111F197F197F
“debe existir simetría para las partes en sus oportunidades de ataque y defensa,
(…) probatorias, (…) alegación y (…) de impugnación” 199. 112F198F198F
116. Ello significa que “una norma procesal resulta discriminatoria cuando las
personas que deben tomar parte de una determinada actuación procesal se verían
afectadas positiva o negativamente por ella, reciben un trato distinto a quienes se
encuentran en una situación similar, sin que (…) encuentre una justificación
constitucionalmente aceptable. En otras palabras, un trato legal discriminatorio
no se configura frente a las actuaciones procesales en sí mismas, puesto que
estas, en tanto actos jurídicos sucesivos en el tiempo, son diferentes entre sí por
naturaleza; un trato legal discriminatorio surge entre las personas relacionadas
igualdad es un derecho relacional, por lo que presupone necesariamente una comparación entre dos o más regímenes que
actúan como términos de comparación. Así un determinado régimen jurídico no es discriminatorio en sí mismo, sino
únicamente en relación con otro régimen jurídico. La comparación intrínseca al principio de igualdad no afecta, sin embargo,
a todos los elementos de los regímenes jurídicos en cuestión, sino únicamente a aquellos aspectos que son relevantes para la
finalidad de la diferenciación. Ello implica, por tanto, que la igualdad también constituye un concepto relativo: dos regímenes
jurídicos no son semejantes o diferentes entre sí en todos sus elementos, sino únicamente respecto al criterio utilizado
para la comparación”.
189 Sentencia C-540 de 2008: “[T]oda diferenciación que se haga en ella [la ley] debe atender a fines razonables y
constitucionales”.
190 Sentencia C-203 de 2011.
191 Sentencias C-138 de 2019, C-605 de 2019 y C-420 de 2020.
192 Sentencia C-520 de 2016.
193 Sobre el principio de igualdad en las cargas públicas cfr., las sentencias C-333 de 1996 y C-038 de 2006.
194 Sentencias C-179 de 2016, C-551 de 2015, C-601 de 2015 y C-1125 de 2001.
195 Ibídem.
196 Ibídem.
197 Ibídem.
198 Sentencias C-561 de 2004 y C-078 de 2006. Cfr. C-420 de 2020. El Código General del Proceso refiere a la igualdad de las
partes (art. 4º) y la interpretación de las normas procesales bajo la garantía de la igualdad (art. 11).
199
Sentencia C-345 de 2019.
con dichas actuaciones procesales. Una determinada regulación legal del proceso
resultará lesiva del principio (…) de igualdad, cuando las personas que se
relacionan (…) con tal proceso son tratadas por la ley en forma diferente, a pesar
de que deberían recibir un trato igual por mandato de la Constitución” 200. 113F199F199F
con los niveles de escrutinio norteamericano. El juicio integra dos metodologías de escrutinio: de un lado, la de distinta
intensidad (débil, intermedio y estricto) desarrollado por la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos
y, de otro, el juicio de proporcionalidad del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Tribunal Constitucional español y
Tribunal Constitucional alemán, compuesto por los subprincipios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido
estricto. Cfr. C-084 de 2020.
205 En las sentencias C-345 de 2019 y C-521 de 2019 se refirió a la estructura del test integrado de igualdad al indicarse que
se desarrolla a través de dos presupuestos: en el primero, se debe determinar cuál es el criterio o término de comparación -
tertium comparationis-, que involucra personas, elementos, hechos o situaciones que efectivamente son comparables y, en el
segundo, se requiere definir si desde la perspectiva fáctica y jurídica la medida analizada configura un tratamiento desigual
entre iguales o igual entre desiguales.
206 Sentencia C-345 de 2019. En relación con el criterio de comparación en la C-109 de 2020 se precisó que el juez
constitucional debe evitar: (i) fijar un criterio de comparación que, por su carácter genérico, conduzca siempre a concluir que
los sujetos son comparables, lo cual supondría una “profunda limitación del margen de configuración del legislador”; y (ii)
emplear “rasgos que por su grado de especificidad conducen siempre a diferenciar” lo cual podría “afectar la vigencia del
mandato de igualdad como expresión básica de justicia”.
fáctica y jurídica 207, por lo que se ha determinado que existe una afectación
120F206F206F
reconoce al legislador en función de: (i) la materia regulada 210, (ii) los valores, 123F209F209F
121. El test débil está dirigido a verificar que “la actividad legislativa se ejerza
dentro del marco de razonabilidad y que, por ende, no se adopten decisiones
arbitrarias y caprichosas” 215. En esa medida, el juez debe valorar: (i) “si la
128F214F214F
propuesto” 217. Por regla general, este juicio se aplica a “materias en las que el
130F216F216F
122. En el test intermedio 219, el juez debe valorar si la medida legislativa: (i) 132F218F218F
persigue una finalidad “constitucionalmente importante” 220, (ii) el medio para 133F219F219F
207 La Corte ha manifestado que las personas, grupos y situaciones “pueden siempre tener rasgos comunes y siempre también
rasgos diferentes” (C-109 de 2020). Por ello, para determinar si dos grupos de sujetos o categorías son comparables “es
necesario examinar su situación a la luz de los fines de la norma” (C-841 de 2003 y C-018 de 2018).
208 Se presenta cuando la norma en principio desconoce cualquiera de los cuatro mandatos (trato idéntico, diferente, similar y
2020.
213 Sentencia C-420 de 2020.
214 En la sentencia C-345 de 2019 se sostuvo que: “Dadas estas divergencias, la Sala considera pertinente aclarar y unificar la
jurisprudencia en este punto y advertir que la proporcionalidad en sentido estricto debe estudiarse por el juez constitucional
con algunos matices, por regla general, tanto en el juicio intermedio como en el estricto, mas no en el débil, de manera que se
sigan los pasos del test europeo, que incluye la proporcionalidad en sentido estricto, así como la lógica de las intensidades del
juicio estadounidense”.
215 Sentencia C-345 de 2019. Cfr. C-084 de 2020.
216 Ibídem.
217 Ibídem. Además, la Corte señaló que: “esta intensidad de escrutinio (leve) se usa como regla general, debido a que existe,
en principio, una presunción de constitucionalidad de las normas expedidas por el legislador. En la sentencia C-673 de 2001,
esta corporación recordó hipótesis en las que ha aplicado el escrutinio de intensidad leve, como, por ejemplo, en casos
relacionados (i) con materias económicas y tributarias, (ii) con política internacional, (iii) cuando está de por medio una
competencia específica definida por la Carta en cabeza de un órgano constitucional, (iv) cuando se examina una norma
preconstitucional derogada que aún produce efectos y (v) cuando no se aprecia, en principio, una amenaza para el derecho en
cuestión”.
218 Sentencia C-420 de 2020.
219 El estándar de este juicio se precisó en la sentencia C-345 de 2019. Cfr. C-084 de 2020.
220 Ibídem.
221 Ibídem.
222 Ibídem. Además, este tribunal indicó: “esta intensidad del juicio se aplica: ´1) cuando la medida puede afectar el goce de
un derecho constitucional no fundamental o 2) cuando existe un indicio de arbitrariedad que se refleja en la afectación grave
de la libre competencia´. Asimismo, se aplica en los casos en que existen normas basadas en criterios sospechosos, pero con el
fin de favorecer a grupos históricamente discriminados. Se trata de casos en los que se establecen acciones afirmativas, tales
como las medidas que utilizan un criterio de género o raza para promover el acceso de la mujer a la política o de las minorías
étnicas a la educación superior”.
excepcional por esta corporación 223 para “valorar medidas legislativas
136F222F222F
123. Y en el test estricto, el juez debe valorar 225 si: (i) la finalidad perseguida 138F224F224F
El debido proceso
Constitución señala mandatos específicos de igualdad, lo que se traduce en una menor libertad de configuración del legislador
y, por consiguiente, en un juicio de constitucionalidad más riguroso. De esta forma, la Corte Constitucional ha aplicado el
escrutinio estricto o fuerte cuando la medida: (i) contiene una clasificación sospechosa como las enumeradas no taxativamente
en el inciso 1° del artículo 13 de la Constitución; (ii) afecta a personas en condiciones de debilidad manifiesta o grupos
discriminados o marginados; (iii) en principio, impacta gravemente un derecho fundamental; o (iv) crea un privilegio”.
227 Sentencia C-420 de 2020.
228 Artículos 29 C. Pol., 14 y 15 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 8º y 25 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Particularmente, la norma constitucional establece: “El debido proceso se aplicará a
toda clase de actuaciones judiciales y administrativas. Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que
se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la plenitud de las formas propias de cada juicio. (…) Toda
persona se presume inocente mientras no se la haya declarado judicialmente culpable. Quien sea sindicado tiene derecho a la
defensa y a la asistencia de un abogado escogido por él, o de oficio, durante la investigación y juzgamiento; a un debido
proceso público sin dilaciones injustificadas; a presentar pruebas y a controvertir las que se alleguen en su contra; a impugnar
la sentencia condenatoria, y a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho. (…)”.
229 Sentencia C-163 de 2019. Cfr. C-173 de 2019. En la sentencia C-131 de 2002 se sostuvo: “[E]l constitucionalismo ha
rescatado las garantías centenariamente elaboradas como contenidos del derecho procesal para vincularlas inescindiblemente a
la realización de las normas sustanciales. (…). Las ha redimensionado para darles ahora el carácter de facultades
irrenunciables, históricamente consolidadas y positivizadas; esto es, para advertir en ellas derechos fundamentales”.
230
Sentencia C-980 de 2010.
de publicidad, etc., se encuentra debidamente prevista por el legislador y con
sujeción a ella deben proceder los jueces o los funcionarios administrativos” 231. 144F230F230F
sus especificidades, no esté habilitado “para hacer nugatorias las garantías que el
constituyente ha integrado a este principio (…). [E]l debido proceso comporta al
menos los derechos i) a la jurisdicción, que a su vez conlleva las garantías a un
acceso igualitario de los jueces, a obtener decisiones motivadas, a impugnar las
decisiones ante autoridades de jerarquía superior y al cumplimiento de lo
decidido en el fallo; (ii) al juez natural (…), de acuerdo con la naturaleza de los
hechos, la calidad de las personas y la división del trabajo establecida por la
Constitución y la ley; y (iii) al derecho a la defensa. (…) [T]ambién hacen parte,
los derechos a (iv) las garantías mínimas de presentación, controversia y
valoración probatoria 233; (v) a un proceso público, llevado a cabo en un tiempo
146F232F232F
medios legítimos y adecuados para ser oído y pretender una decisión favorable.
(…). En virtud de su contenido, todo ciudadano ha de contar con el tiempo y los
medios adecuados para la preparación de su estrategia y posición (…).
[C]omporta, además, la facultad procesal de pedir y allegar pruebas, de
controvertir las que se aporten en su contra, de formular peticiones y alegaciones
e impugnar las decisiones que se adopten (…)” 236. 149F235F235F
127. Incorporado al núcleo básico del debido proceso 237, este derecho 152F236F236F
fundamental 238 involucra 239 “la posibilidad reconocida a todas las personas
153F237F237F 154F238F238F
legislador la facultad de diseñar las reglas del debido proceso y, por consiguiente, la estructura probatoria de los procesos,
dicha norma impone a aquél la necesidad de observar y regular ciertas garantías mínimas en materia probatoria…”.
234 Sentencia C-163 de 2019.
235 Sentencia C-799 de 2005. Cfr. C-315 de 2012.
236 Sentencia C-163 de 2019. Cfr. C-031 de 2019.
237 En la sentencia C-031 de 2019 se señaló que “el derecho de acceso a la justicia y a la tutela judicial efectiva, guarda
estrecha relación con el derecho al debido proceso, así como con otros valores como (…) la igualdad (…)”. En la C-086 de
2016 se reiteró que el vínculo de la tutela judicial efectiva con el preámbulo es de primer orden al estar directamente
relacionada con la justicia, como valor fundamental de la Constitución.
238 Arts. 229 C. Pol., 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 25 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos. Cfr. Ley 270 de 1996 y modificaciones (estatutaria de la administración de justicia). Particularmente, la
norma constitucional establece: “Se garantiza el derecho de toda persona para acceder a la administración de justicia. (…)”.
239 Cfr. sentencia C-159 de 2016. En la C-203 de 2011 se expresó que “el legislador al configurar las formas, los términos, los
derechos, las cargas y obligaciones procesales o en definitiva, las características de cada juicio, como los incidentes y los
recursos, en definitiva lo que concreta son los alcances y restricciones del derecho de acceso a la administración de justicia”.
adjetivas (…). Incorpora (…) una garantía real y efectiva para los individuos,
previa al proceso, que se orienta a asegurar que éste cumpla con sus cometidos
de justicia, previniendo (…) que pueda existir algún grado de vacío del orden
jurídico o indefensión frente a la inminente necesidad de resolver de manera
pacífica los conflictos 240”. 155F239F239F
128. Implica, por tanto 241, “no solo la posibilidad de que toda persona solicite 156F240F240F
norma adjetiva debe buscar la garantía del derecho [sustantivo] y, por ende, no se
puede convertir en una barrera de efectividad de éste; (ii) la regulación procesal
debe propender por la realización de los derechos sustanciales al suministrar una
vía para la solución de controversias (…); (iii) el derecho adjetivo al cumplir una
240 Sentencia C-1177 de 2005.
241 Así se manifestó en la sentencia C-163 de 2019.
242 En la sentencia T-954 de 2006 (…) se indicó (…): “De la misma manera, como parte fundamental del ejercicio del derecho
al debido proceso y al acceso a la administración de justicia, resulta de vital importancia, que la administración de justicia, no
se limite exclusivamente al cumplimiento fiel de los procedimientos previamente establecidos por la ley, para garantizar una
adecuada administración de justicia, pues si bien con dicho comportamiento se es fiel al principio de celeridad, es
imprescindible tener en cuenta otros elementos fundamentales en el proceso de impartir justicia, como es que las
decisiones que se tomen en ejercicio de ésta deber constitucional, debe ser igualmente eficaces, es decir, que las
mismas deben contener una resolución clara, cierta, motivada y jurídica de los asuntos que generaron su expedición,
teniendo claro, que la finalidad de toda la actuación es la de maximizar el valor justicia contenido en el preámbulo de la
Constitución”.
243 Ver, sentencia C-227 de 2009 (…).
244 Sentencia C-159 de 2016. En la sentencia C-1195 de 2001 se expresa que “el derecho a acceder a la justicia guarda
estrecha relación con el derecho al recurso judicial efectivo como garantía necesaria para asegurar la efectividad de los
derechos, como quiera que ´no es posible el cumplimiento de las garantías sustanciales y de las formas procesales establecidas
por el legislador sin que se garantice adecuadamente dicho acceso´”. Cfr. C-031 de 2019.
245 Sentencia C-163 de 2019. Cfr. C-159 de 2016.
246 Ver, sentencias C-426 de 2002 (…) y C-227 de 2009 (…).
247 Artículo 228 C. Pol.: “La administración de justicia es función pública. Sus decisiones son independientes. Las actuaciones
serán públicas y permanentes con las excepciones que establezca la ley y en ellas prevalecerá el derecho sustancial. Los
términos procesales se observarán con diligencia y su incumplimiento será sancionado. (…)”.
función instrumental que no es un fin en sí misma, debe ceñirse y estar al
servicio del derecho sustancial el cual se debe privilegiar para proteger las
garantías fundamentales” 248. 167F247F247F
131. Prevalencia del derecho sustancial que en palabras de la Corte 249 no 168F248F248F
implica “que los jueces puedan desconocer las formas procesales 250 y mucho 169F249F249F
menos que puedan discutir la validez de las normas que establecen requisitos y
formalidades. Dichas normas también cuentan con un firme fundamento
constitucional y deben ser fielmente acatadas por los jueces 251, salvo que estos 170F250F250F
133. En lo que respecta al origen del recurso de casación esta Corte ha seguido
de cerca el estudio realizado por el profesor Piero Calamandrei 254. En este 186F253F253F
sentido, ha sostenido que se ubica en el derecho romano, pues allí “se encuentra
el fenómeno que constituye la base de todo el instituto de la casación y
constituye el germen de ella, que es la extensión del concepto de nulidad a los
casos más graves de iniustitia proveniente de errores de derecho
particularmente graves” 255. 187F254F254F
134. Sin embargo, como instituto jurídico procesal se debe buscar en Francia en
tanto es en la obra legislativa de la revolución donde se “asignó nuevos
cometidos y dio nuevos alientos de expansión vital a un instituto que ya existía
bajo l’ancien régime” 256. Fue allí donde se consagró como un mecanismo
188F255F255F
248 Sentencia C-193 de 2016. En la sentencia C-173 de 2019 se añadió que “se proyecta sobre el ámbito de las regulaciones
procesales, para adecuarlas a la búsqueda de la vigencia de un orden justo, y tiene por destinatario, principalmente, a los
jueces. Supone que ´el proceso [judicial] es un medio´, que se fundamenta en el carácter instrumental de las normas
procedimentales, razón por la cual deben interpretarse teleológicamente al servicio de un fin sustantivo: el de la efectividad de
los derechos y garantías reconocidos en las ´leyes sustantivas´”. Artículo 11 CGP (interpretación de normas procesales).
249 Sentencia C-173 de 2019.
250 En la sentencia C-029 de 1995 la Corte señaló: “es un error pensar que esta circunstancia [que las normas procesales
tengan una función instrumental] les reste importancia o pueda llevar a descuidar su aplicación. Por el contrario, el derecho
procesal es la mejor garantía del cumplimiento del principio de la igualdad ante la ley. Es, además, un freno eficaz contra la
arbitrariedad. Yerra, en consecuencia, quien pretenda que en un Estado de derecho se puede administrar justicia con olvido de
las formas procesales. Pretensión que solo tendría cabida en un concepto paternalista de la organización social, incompatible
con el Estado de derecho”.
251 Cfr. sentencia C-215 de 1994.
252 Cfr. sentencias C-029 de 1995, C-1069 de 2002 y C-499 de 2015.
253 Cfr. sentencias C-037 de 1996 y C-713 de 2008 (ley estatutaria de la administración de justicia).
254 Sentencias C-1065 de 2000, C-252 de 2001, C-998 de 2004, C-372 de 2011 y SU.635 de 2015.
255 Piero Calamandrei, Casación Civil. Trad. Santiago Sentís Melendo y Mariano Ayerra Redín. Buenos Aires, Ediciones
como punto de partida “la diferenciación entre las competencias ejercidas por las
autoridades judiciales de instancia y la Corte Suprema cuando se pronuncia
como tribunal de casación” 259. 191F258F258F
136. Ha explicado este tribunal que al paso que los jueces de primera y segunda
instancia examinan la conducta de los particulares frente al derecho vigente, ello
no sucede al tramitar el recurso de casación dado que en este evento “varía el
objeto de control, pues el tribunal o corte de casación realiza control jurídico
sobre la sentencia que puso fin a la actuación de los juzgadores de instancia, para
decidir luego si se ajusta o no a lo ordenado por la ley” 260. Esto supone que en 192F259F259F
la casación “se efectúa un control de legalidad sobre los actos del juez para
decidir si en ellos se produjo un error in iudicando o un error in procedendo de
tal naturaleza que no exista solución distinta infirmar, destruir, casar, la sentencia
impugnada” 261. 193F260F260F
137. Entonces, la institución de la casación, como lo reiteró la Corte 262, “no es 194F261F261F
(…) una tercera instancia, ni un recurso que pueda ser equiparable a los llamados
recursos ordinarios 263. Su función (…) es más de orden sistémico, para proteger
195F262F262F
También, la Corte ha resaltado el valor que tiene para proteger los derechos
fundamentales, toda vez que “constituye un instrumento para que el órgano de
257 Ver, Piero Calamandrei. La casación civil. Madrid: Editorial Bibliográfica Argentina, 1945, Tomo II, capítulos II y III. Pp.
4 y ss.
258 Sentencia C-213 de 2017, que declaró la exequibilidad de la expresión “sea superior a un mil salarios mínimos legales
mensuales vigentes (1000 smlmv)”, contenida en el primer inciso del artículo 338 de la Ley 1564 de 2012, Código General
del Proceso. Salvamento de voto del Magistrado (e.) José Antonio Cepeda Amaris.
259 Ibídem.
260 Sentencia C-372 de 2011, que declaró la inexequibilidad del artículo 48 (modifica código procesal del trabajo y de la
seguridad social) de la Ley 1395 de 2010 (adopta medida en materia de descongestión judicial), que establecía que solo eran
susceptibles del recurso de casación los procesos cuya cuantía excediera los 220 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Salvamento de voto de la magistrada María Victoria Calle Correa y Humberto Antonio Sierra Porto. Cfr. sentencia C-213 de
2017.
261 Ibídem. Cfr. sentencia SU.113 de 2018. Además, en la sentencia C-372 de 2011 se explicó: “Tal acto [sentencia], entonces,
puede contener errores de juicio o de actividad, que los doctrinantes denominan errores in iudicando y errores in procedendo.
Es decir, ´que la voluntad concreta de la ley proclamada por el juez como existente en su sentencia, no coincida con la
voluntad efectiva de la ley (sentencia injusta), porque, aun habiéndose desarrollado de un modo regular los actos exteriores
que constituyen el proceso (inmune, así, de errores in procedendo), el juez haya incurrido en error durante el desarrollo de su
actividad intelectual, de modo que el defecto inherente a una de las premisas lógicas haya repercutido necesariamente sobre la
conclusión. En este caso, en el que la injusticia de la sentencia se deriva de un error ocurrido en el razonamiento que el juez
lleva a cabo en la fase de decisión, los autores modernos hablan de un 'vicio de juicio' que la doctrina más antigua llamaba un
'error in iudicando'." Los errores in iudicando son entonces errores de derecho que se producen por falta de aplicación o
aplicación indebida de una norma sustancial o por interpretación errónea. Los errores in procedendo, por el contrario, nacen
de la ´inejecución de la ley procesal, en cuanto alguno de los sujetos del proceso no ejecuta lo que esta ley le impone
(inejecución in omittendo), o ejecuta lo que esta ley prohibe (injecución in faciendo), o se comporta de un modo diverso del
que la ley prescribe: esta inejecución de la ley procesal, constituye en el proceso una irregularidad, que los autores modernos
llaman un vicio de actividad o un defecto de construcción y que la doctrina del derecho común llama un error in procedendo".
Cfr. Hernando Morales Medina, Técnica de Casación Civil, Bogotá, Lerner. Salvamento de voto de los magistrados Alfredo
Beltrán Sierra y Álvaro Tafur Galvis a la sentencia C-252 de 2001.
262 Sentencia C-213 de 2017.
263 Sentencia C-596 de 2000.
264 Sentencia C-1065 de 2000. Esta idea ha sido recogida también, entre otras, en la sentencia C-372 de 2011.
265 Sentencias C-595 de 2000 y C-998 de 2004, entre otras. Cfr. C-880 de 2014, que declaró la exequibilidad de apartes del
artículo 184 (admisión) de la Ley 906 de 2004 (Código de Procedimiento Penal) así como del artículo 347 (selección en el
trámite del recurso de casación) de la Ley 1564 de 2012 (Código General del Proceso).
cierre realice (…) un control material a las sentencias judiciales y unifique la
jurisprudencia como forma de asegurar el mandato constitucional de igualdad
ante la ley” 266 265F265F
141. También, se advirtió que se ampliaron los fines de la casación 270 al 202F269F269F
142. Así mismo, este tribunal encontró que las providencias sobre las cuales
procede el recurso de casación “fue también objeto de modificación”. En efecto,
el artículo 334 del CGP instituye que el recurso extraordinario procede contra las
siguientes sentencias, cuando son proferidas por los tribunales superiores en
segunda instancia: “1. Las dictadas en toda clase de procesos declarativos. 2. Las
dictadas en las acciones de grupo cuya competencia corresponda a la jurisdicción
ordinaria. 3. Las dictadas para liquidar una condena en concreto. Parágrafo.
Tratándose de asuntos relativos al estado civil sólo serán susceptibles de
casación las sentencias sobre impugnación o reclamación de estado y la
declaración de uniones maritales de hecho”.
266 Sentencia C-880 de 2014.
267 Sentencia C-058 de 1996.
268 Sentencia C-213 de 2017.
269 Gaceta del Congreso 119 de 2011.
270 Cfr. sentencia T-052 de 2018.
271 Sentencia C-213 de 2017.
272
Ibídem.
143. En la mentada C-213 de 2017 también se hizo mención de la cuantía del
interés para recurrir (art. 338 del CGP): “cuando las pretensiones sean
esencialmente económicas, el recurso procede cuando el valor actual de la
resolución desfavorable al recurrente sea superior a mil salarios mínimos legales
mensuales vigentes (1.000 smlmv). Se excluye la cuantía del interés para recurrir
cuando se trate de sentencias dictadas dentro de las acciones populares y de
grupo, y las que versen sobre el estado civil”. Ello para destacar por este tribunal
las “notables diferencias” con “la regulación precedente” y, concluir, que la
variación en esta materia “supone la ampliación temática significativa de los
asuntos que podrían ser conocidos por la Corte” 273. 205F272F272F
144. Seguidamente, se hizo alusión a las causales que hacen posible el recurso
extraordinario de casación (art. 336 CGP), que catalogó esta Corte “en buena
medida coincidentes” con las previstas en el anterior Código de Procedimiento
Civil (Decreto 1400 de 1970) 274: “1. La violación directa de una norma jurídica
206F273F273F
145. Así, la sentencia C-213 de 2017 hizo énfasis en que a pesar de la similitud
de las causales, el inciso final de la disposición transcrita prevé que la Corte
Suprema de Justicia -Sala de Casación Civil- no podrá tener en cuenta causales
de casación distintas de las que han sido expresamente alegadas por el
demandante, “sin embargo, podrá casar la sentencia, aún de oficio, cuando sea
ostensible que la misma compromete gravemente el orden o el patrimonio
público, o atenta contra los derechos y garantías constitucionales” 275. 207F274F274F
153. En este sentido, el precedente constitucional advierte que “i) respecto a los
medios de impugnación en el curso de procesos judiciales ´la Constitución señala
simplemente directrices generales, mas no fórmulas procesales acabadas que
regulen su procedencia y los requisitos para su interposición, trámite y
decisión´ 290; (ii) con fundamento en lo dispuesto en el numeral 2 del artículo
224F289F289F
287 Ibídem.
288 Ibídem.
289 Ibídem.
290 Ibídem.
291 Ibídem.
292 Ibídem.
293
Sentencia C-596 de 2000.
sentencia sea inapelable, no por ello quebranta la Constitución, y concretamente
el art. 229” 294. 228F293F293F
Constitución, así como a los artículos II y XVIII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, 1º y 6º
de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, 2.1, 3º y 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y 1º y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
competencias precisas al legislador en materia del diseño de los procedimientos
judiciales.
165. De acuerdo con el trámite legislativo que surtió el proyecto de ley 159 de
2011 Senado y 196 de 2011 Cámara, el cual luego de ser sancionado como ley
de la república se convirtió en el actual Código General del Proceso, puede
constatarse lo siguiente:
297 Gaceta del Congreso 119 de 29 de marzo de 2011, pp. 93 a 96, publicación del proyecto de ley con la exposición de
motivos en la Cámara de Representantes. En los informes de ponencia para primer y segundo debate ante la Cámara de
Representantes sobre el proyecto de ley 196 de 2011 (comisión primera y plenaria), se pusieron de presente la necesidad
de reformar las normas del Código General del Proceso para efectos del acceso y descongestión judicial. No obstante, la
propuesta tramitada en la Cámara estuvo dada en que respecto al auto que inadmite la demanda de casación civil “cabe el
recurso de reposición” (art. 346), como puede observarse en la Gaceta del Congreso 745 de 2011, p. 160. Ante la pregunta de
¿cuál es la necesidad de contar con un nuevo código? se advirtió por el viceministro de justicia que “los indicadores de
medición de la administración de justicia de Colombia, como los internacionales muestran [que la situación es dramática], en
el indicador doing bussines (…). [O]cupamos el puesto ciento cincuenta dentro de ciento ochenta y tres países examinados,
ocupamos en América Latina y del Caribe el puesto veinticinco en la justicia más lenta (…), no estamos sino por encima de
Santa Lucía, Dominica, Granada, Trinidad y Tobago, Belice, Honduras y Surinam (…), así nos mira el mundo, así nos tienen
calificados y eso hace que nosotros tengamos que adoptar las legislaciones que nos permitan superar esa situación de absoluto
retardo e ineficacia en nuestro aparato judicial. Una de esas herramientas, será el Código General del Proceso, para darles una
idea, en Colombia uno de los procesos tipo que se analizan en este indicador del doing bussines se demora en ser resuelto mil
trescientos cuarenta y seis días, cuando el promedio latinoamericano son setecientos siete días; nosotros nos demoramos el
triple del tiempo que se demora Brasil, el triple del tiempo que se demora Chile, dos puntos cinco veces más de lo que se
(b) Durante el trámite del proyecto de ley en la Cámara de Representantes, el
artículo 346 contemplaba expresamente la posibilidad de interponer el recurso
de reposición contra el auto que inadmite la demanda de casación 298. 282F297F297F
demora Ecuador (…). Otra razón por la que hay que adoptar un Código General del Proceso, porque el código que
actualmente nos rige, el código de procedimiento civil, se volvió una colcha de retazos, tenemos un código totalmente
asistemático, bastante difícil de comprender, supeditados a innumerables reformas (…). Mucho más cuando el Congreso de la
República del año pasado, expidió la Ley 1395 de 2010, que volvió todos los procesos declarativos, los volvió procesos
verbales, procesos por audiencias, procesos orales (…). [N]ecesitamos introducir en Colombia un código, que desde el
artículo 1º hasta el último artículo piense en la oralidad. (…) Hay también una imperiosa necesidad de cumplir con los
mandatos de la ley estatutaria (…), este Congreso de la República envío tres mensajes fundamentalmente: 1. Desjudicializar
asunto. 2. Entregar funciones jurisdiccionales a las autoridades administrativas, de conformidad con lo establecido en el
artículo 116 (…) 3. Introducir sistemas orales en los procesos, nuevos códigos que conduzcan a la oralidad, simplifiquen
procedimientos y le impriman celeridad. En febrero de este año, el Instituto Colombiano de Derecho Procesal hizo entrega al
Ministerio del Interior y de Justicia del proyecto de Código General del Proceso (…). De manera tal que este es un proyecto
de muchos años de trabajo, más de siete años (…). Son muchas las innovaciones que este código trae (…). Frente a las
disposiciones generales o los principios, se introduce un principio fundamental que es el acceso a la justicia con un proceso de
duración razonable, que introdujo la Ley 1395 que ustedes aprobaron de descongestión, en virtud de la cual se le han puesto
límites temporales a los procesos, en Colombia tienen que acabarse los procesos eternos, por eso ese artículo segundo, habla
de una duración razonable y el artículo 121 del pliego de modificaciones indica que los procesos no podrán durar más de un
año en la primera instancia y seis meses en la segunda instancia (…). El proyecto que debe ser aprobado como ley por el bien
de la administración de justicia, por la celeridad de los procedimientos y porque los colombianos al final del camino podamos
contar con una justicia eficaz, pero sobre todo pronta y oportuna como instrumentos de pacificación social (…)”. Aprobada en
comisión primera Cámara en las gacetas del Congreso 499 de 11 de julio 2011 (pp. 25-30) y 745 de 04 de octubre de 2011.
Aprobación en plenaria Cámara en la Gaceta 995 de 2011 y 19 de 2012.
298 Gacetas del Congreso 250 de 2011, 499 de 2011, 745 de 2011 y 822 de 2011.
299 Gaceta del Congreso 114 de 28 de marzo de 2012. Pp. 7, 10 y 43. En los informes de ponencia para tercer y cuarto debate
ante el Senado de la República del proyecto de ley 159 Senado y 196 Cámara (comisión primera y plenaria, gacetas del
Congreso 114, 188 y 261 de 2012), inició el trámite de la ponencia para tercer debate disponiendo respecto al artículo 346 del
CGP que “se elimina la posibilidad de recurrir el auto que inadmite el recurso de casación, en aras de evitar la litigiosidad en
esta sede y de reivindicar la autoridad de las decisiones proferidas en este escenario por la Sala de Casación Civil de la Corte
Suprema de Justicia” (Gaceta del Congreso 114 de 2012, p. 43). La ponencia para tercer debate inicia por recalcar la
“situación actual de la administración de justicia y la legislación procesal”, a efectos de evidenciar que “resulta preocupante la
situación que atraviesa la administración de justicia. De tiempo atrás está presentando graves problemas relacionados con la
celeridad y eficacia en la solución de controversias, de una parte, y de la otra, por la evidente congestión que presenta la rama
judicial” (Gaceta del Congreso 114 de 2012, p. 2). Como “resumen de las principales novedades del proyecto de ley,
incluyendo las modificaciones para tercer debate” se relacionan las diez principales novedades del proyecto de ley: “1.
[A]doptar un procedimiento oral en el cual predomina la inmediación y la concentración en el proceso por audiencias. 2. Se
armonizan las normas procesales con los postulados de la Constitución de 1991, en particular, en cuanto a la plena realización
del derecho de acceso a la justicia sin desmedro del debido proceso. Para hacer efectivo el derecho a la tutela judicial efectiva
con sujeción a un debido proceso de duración razonable se adoptan diferentes estrategias. Por ejemplo, (…) se simplifican y
unifican los procesos, y se eliminan trámites o etapas procesales innecesarias”. 3. Procura la efectividad de las decisiones
judiciales (…). 4. Aumenta el acceso a la justicia y la hace más asequible para el ciudadano de a pie, por ejemplo, mediante el
establecimiento del proceso monitorio (…). 5. Incorpora las tecnologías de la información y las comunicaciones en la gestión
de los procesos (…). 6. Apuesta por una mayor visibilidad del juez frente a la comunidad jurídica debido a la mayor
inmediación en la conducción de las diligencias y práctica de pruebas. (…)” (Gaceta del Congreso 114 de 2012, pp. 5-6).
Luego en el informe de ponencia para tercer debate ante la comisión primera de la Cámara, en cuanto a las disposiciones
generales y los sujetos del proceso, se informa que “3. El código establece un diseño del proceso que apunta a la celeridad sin
desmedro del debido proceso. En este sentido, el código: (…) c) Elimina etapas procesales (…). (…) 5. Se fortalece el rol de
la sala civil de la Corte Suprema de Justicia, pues el código amplia la procedencia del recurso extraordinario de casación
respecto de todos los procesos declarativos y por consagración de una institución que permitirá a la Sala de Casación Civil
(…), por decisión mayoritaria, aprehender la competencia para decidir procesos pendientes de fallo de segunda instancia en
los tribunales superiores, con el fin de unificar la jurisprudencia nacional, proteger los derechos constitucionales
fundamentales, reparar el agravio que la sentencia de primera instancia pueda causarles a las partes, o se trate de un asunto de
trascendencia económica o social” (Gaceta del Congreso 114 de 2012, pp. 6-7). Como cambios que se proponen al proyecto
de ley en el pliego de modificaciones integrado, se reseñan: “Artículo 334. Procedencia del recurso de casación. (…) [S]e
amplió el espectro de aplicación del recurso extraordinario de casación al incluir la expresión ´declarativos´ en lugar de
´verbales´ (…). En el segundo inciso del literal a) se introduce una modificación que busca reivindicar la posibilidad oficiosa
de la Corte Suprema de Justicia para interpretar la demanda de casación y fusionar o escindir los cargos; por ello se elimina la
prohibición del entremezclamiento y la confusión de errores de hecho y de derecho. (…). Artículo 346. Inadmisión de la
demanda. En este artículo se elimina la posibilidad de recurrir el auto que inadmite el recurso de casación, en aras de evitar la
litigiosidad en esta sede y de reivindicar la autoridad de las decisiones proferidas en este escenario por la Sala de Casación
(d) En el tercer y cuarto debate cumplido en el Senado de la República fue
aprobado el artículo 346 con la modificación de que no procede recurso contra
el auto que inadmite la demanda de casación por criterio formal e incluir
situaciones de hecho o de derecho que no fueron expuestas en las instancias
procesales. Ello motivó que este artículo fuera conciliado y, finalmente,
acogido el texto aprobado en el Senado 300. 284F299F299F
167. Así, encuentra esta corporación que la finalidad que persigue la medida
legislativa de no hacer procedente el recurso contra el auto que inadmite la
demanda de casación, se centra en fortalecer el principio de celeridad para evitar
la congestión judicial que aqueja a la jurisdicción ordinaria en la especialidad
civil, así como impedir el uso inadecuado del recurso extraordinario ante
dilaciones injustificadas, de forma que las decisiones emitidas en las instancias
ordinarias adquieran firmeza para otorgar confianza y seguridad jurídica a los
asociados, como categorías propias del Estado de derecho 302. 286F301F301F
Civil de la Corte Suprema de Justicia. Artículo 347. Selección en el trámite del recurso de casación. Se elimina la
consagración expresa del recurso de reposición en este artículo, para remitirse a las reglas generales que así lo prevén”
(Gaceta del Congreso 114 de 2012, pp. 21, 42, 43, 44, 59 y 153).
300 Gacetas del Congreso 316 y 317 de 2012.
301 Cfr. sentencia C-213 de 2017.
302 En la sentencia C-838 de 2013, la Corte avaló como una finalidad constitucionalmente importante el “garantizar la
celeridad procesal y la pronta administración de justicia para quienes acuden a ella esperando una solución de los asuntos
sometidos a su conocimiento, lo que a su vez es fundamento del Estado social de derecho”. Resaltó que “los términos en
materia procesal no pueden ser ilimitados en el tiempo porque ello generaría un elevado volumen de congestión judicial”.
También evidenció la medida como “necesaria para contribuir a la realización de los derechos fundamentales de acceso a una
administración de justicia pronta y sin dilaciones injustificadas representados en el principio de celeridad procesal y en el
acatamiento del debido proceso, y porque es la única posible y capaz de contribuir con mayor idoneidad a la consecución del
fin legítimo e importante que se persigue”.
303 La Corte ha determinado que los principios de la función administrativa son aplicables a la administración de justicia como
manifestaciones que son del poder del Estado. Cfr. sentencias C-416 de 1994, C-543 de 2011, C-583 de 2016 y C-443 de
2019.
304 En la sentencia C-543 de 2011 se sostuvo: “Recuérdese que uno de los temas tratados en las discusiones de la Asamblea
Nacional Constituyente relativos a la Administración de Justicia fue, precisamente, la necesidad de introducir el principio de
celeridad en este campo de la actividad estatal ya que ´es por todos sabido que uno de los mayores males que aquejan a la
administración de justicia es la morosidad en la prestación de este servicio público. Procesos de índole penal, civil, laboral y
contencioso administrativo demoran en los despachos respectivos un considerable tiempo haciéndose nugatoria la
administración de justicia y causándose con ello gravísimas consecuencias de todo orden a la convivencia social de los
ciudadanos´”. Gaceta Constitucional No. 88 de 3 de junio de 1991.
tanto en su versión original (ley 270 de 1996) 305 como en la reforma introducida
289F304F304F
305 “La administración de justicia debe ser pronta y cumplida. Los términos procesales serán perentorios y de estricto
cumplimiento por parte de los funcionarios judiciales. Su violación constituye causal de mala conducta, sin perjuicio de las
sanciones penales a que haya lugar. Lo mismo se aplicará respecto de los titulares de la función disciplinaria”. En la sentencia
C-037 de 1996, que examinó tal disposición estatutaria, se dijo que: “el derecho fundamental de acceder a la administración
de justicia implica necesariamente que el juez resuelva en forma imparcial, efectiva y prudente las diversas situaciones que las
personas someten a su conocimiento. Para lograr lo anterior, es requisito indispensable que el juez propugne la vigencia del
principio de la seguridad jurídica, es decir, que asuma el compromiso de resolver en forma diligente y oportuna los conflictos
a él sometidos dentro de los plazos que define el legislador. Por ello, esta corporación ha calificado, como parte integrante del
derecho al debido proceso y de acceder a la administración de justicia, el ´derecho fundamental de las personas a tener un
proceso ágil y sin retrasos indebidos´”.
306 “La administración de justicia debe ser pronta, cumplida y eficaz en la solución de fondo de los asuntos que se sometan a
su conocimiento. Los términos procesales serán perentorios y de estricto cumplimiento por parte de los funcionarios
judiciales. Su violación injustificada constituye causal de mala conducta, sin perjuicio de las sanciones penales a que haya
lugar. Lo mismo se aplicará respecto de los titulares de la función disciplinaria. Las actuaciones que se realicen en los
procesos judiciales deberán ser orales con las excepciones que establezca la ley. Esta adoptará nuevos estatutos procesales con
diligencias orales y por audiencias, en procura de la unificación de los procedimientos judiciales, y tendrá en cuenta los
nuevos avances tecnológicos. (…)”. Cfr. sentencia C-713 de 2008 que examinó la reforma introducida al proyecto de ley
estatutaria de la administración de justicia.
172. La medida legislativa no se debe mirar de forma aislada sino dentro del
contexto de la reforma legal introducida al Código General del Proceso. El no
permitir la interposición de recurso facilita otorgar mayor celeridad en el
proceso, por lo que es idónea o adecuada la adopción de la norma al fin
constitucional ya que potencializa el derecho de acceso a una tutela judicial
efectiva, al evitar dilaciones prolongadas y la resolución a las partes sobre sus
derechos.
174. Aunque se sostuvo que las finalidades generales del recurso de casación
son comunes a las tres especialidades -laboral, penal y civil-, sin embargo,
observados los procedimientos establecidos el legislador puede regular de forma
diferente los procesos con base en los diversos bienes jurídicos objeto de
protección 307. Como se sostuvo en la sentencia C-203 de 2011, “cada régimen
306F306F
procesal del recurso de casación, sea este civil, penal, laboral, está sometido a
reglas específicas, por responder a principios y bienes jurídicos (…) que
reportan sus características y reclaman diversos mecanismos de protección,
diversas garantías y, en esa medida, diversos tratamientos normativos”.
175. Así, por ejemplo, en la especialidad laboral los bienes jurídicos que
protegen se relacionan directamente con valores, principios, derechos y
obligaciones constitucionales, reconocidos también en los convenios
internacionales del trabajo, que comprenden a los trabajadores, a la seguridad
social, a los pensionados, a los sindicalizados, entre otros 308. Por su parte, en la 293F307F307F
de presente que la Sala de Casación Penal ha indicado que es “un medio procesal de enjuiciamiento de la legalidad de la
sentencia para determinar su conformidad con la ley, en su correcta aplicación e interpretación”. Así mismo, afirmó que esa
sala ha expresado como deber de la Corte Suprema de Justicia “verificar en la formulación y censuras (…) por los
casacionistas, si se cumplen las exigencias de lógica y demostración exigidas por el legislador y desarrolladas por la
jurisprudencia, para evitar que el recurso (…) se convierta en una instancia adicional a las ordinarias. Adicionalmente, (…) se
pretende que las demandas tengan unos mínimos lógicos y de coherencia para postular y demostrar los cargos que en ellas se
proponen”. En esta decisión se acopió que la Sala de Casación Penal es guardiana de los fines primordiales legales del recurso
extraordinario y que la demanda de casación debe cumplir ciertos requisitos para su admisión, como formular y desarrollar los
cargos correspondientes para acreditar la afectación de derechos o garantías fundamentales, siendo necesaria la intervención
de la Corte Suprema de Justicia para la efectividad del derecho material, así como el respeto por las garantías de los
intervinientes, la reparación de los agravios sufridos por éstos y la unificación de la jurisprudencia. La misma Sala de
Casación Penal ha manifestado que el recurso extraordinario de casación “no puede ser interpretado solo desde, por y para las
especialidad civil los bienes jurídicos comprometidos mayoritariamente
corresponden a temas económicos, asociados a contratos civiles y comerciales, a
bienes muebles e inmuebles, a temas patrimoniales que inciden en los integrantes
de la familia, también agrarios, aun cuando también comprometa el estado civil
de las personas.
como derecho fundamental “no puede derivarse, en manera alguna, una idéntica
regulación de sus distintos contenidos para los procesos que se adelantan en las
distintas materias jurídicas, pues en todo aquello que no haya sido expresamente
previsto por la Carta, debe advertirse un espacio apto para el ejercicio del poder
de configuración normativa” 311. 151F310F310F
causales, sino también desde sus fines, con lo cual adquiere una axiología mayor vinculada con los propósitos del proceso
penal y con el modelo de Estado en el que se inscribe”. Además, la Sala de Casación Penal ha establecido de acuerdo con la
jurisprudencia constitucional que una demanda de casación para ser inadmitida se debe fundamentar en tres aspectos: “en
principio, cuando el demandante no tenga interés para acceder al recurso; en segundo lugar, cuando se trate de una
demanda infundada, es decir que su fundamentación no evidencia una eventual violación de garantías fundamentales; y, por
último, cuando de su inicial estudio se descarte la posibilidad de desarrollar en la sentencia alguno de los fines de la
casación”. Ello ha permitido a la Corte Constitucional manifestar que el recurso de casación constituye “un mecanismo de
control legal y constitucional que ejerce la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, el cual debe cumplir una
serie de requisitos exigidos por la ley para su admisión, por lo que en caso de no cumplirse la Corte Suprema de Justicia está
facultada para inadmitirlo”. Así mismo, la Corte ha sostenido que la casación penal, entendida como medio de impugnación
extraordinario, “tiene elementos estructurales y de contenido propios que no permiten confundirla con otras instituciones”.
310 Sentencia C-371 de 2011, que examinó la constitucionalidad de varios artículos de la Ley 1395 de 2010, que adopta
partida que ´el derecho al debido proceso, como todos los derechos
fundamentales, no es un derecho absoluto. Su ejercicio (…) puede ser objeto de
limitaciones que resultan ser necesarias para realizar otros principios superiores
o para garantizar otros derechos fundamentales que en cierto momento pueden
verse confrontados con aquel´, tales como la celeridad procesal, el derecho a un
proceso sin dilaciones indebidas y el derecho al acceso a la justicia 319”. 76F318F318F
183. En la sentencia C-319 de 2013 323 se afirmó que “es común que, con el
180F322F322F
dentro de los cuales debe hacerse uso de las acciones judiciales, o los requisitos de procedibilidad para poner en
movimiento el aparato judicial (…), o condiciones de acceso a la justicia, como (…) la observancia de determinados
requisitos de técnica jurídica´. El legislador (…) está llamado a sopesar las razones de conveniencia socioeconómica, la
distribución adecuada de recursos, la naturaleza de las pretensiones y la evaluación de la eficiencia y eficacia de cada
procedimiento, a efectos de definir cuál es el mecanismo procesal más idóneo”.
316 Sentencia C-173 de 2019. Cfr. C-163 de 2019.
317 La Corte en anteriores ocasiones ha referido a esta colisión, por ejemplo, en las sentencias C-543 de 2011, C-319 de 2013,
desarrollado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Convención Americana sobre Derechos Humanos, arts.
8º -garantías judiciales- y 25 -protección judicial-). Así mismo, refirió al acceso a la administración de justicia en caso de
mora injustificada.
321 Sentencia C-803 de 2000. En el mismo sentido, la C-699 de 2000.
322 Sentencia C-543 de 2011.
323 Estudió la constitucionalidad del artículo 16 de la Ley 393 de 1997 que estableció la improcedencia de recursos en el
185. Por su parte, en la sentencia C-443 de 2019 326 se manifestó que cuando la
183F325F325F
“(i) el control constitucional debe partir del reconocimiento de las potestades con las que
cuenta el legislador para diseñar los mecanismos encaminados a materializar los principios
de economía y celeridad en el marco de los procesos judiciales, y de su comprensión a
partir de la propia lógica y de los propósitos asignados por el Congreso a estos
mecanismos; (ii) esta aproximación debe ser confrontada con un análisis prospectivo de la
disposición legal, orientado a identificar y evaluar sus efectos directos e indirectos en el
proceso judicial objeto de la regulación, en el despacho o corporación que los tiene a su
cargo, y en el sistema judicial en su conjunto; a la luz de esta pauta, las medidas que
disponen directamente la simplificación de los trámites que se surten en la rama judicial, en
principio resultan compatibles con los principios de economía y celeridad y con el derecho
a un plazo razonable, mientras que las medidas que condicionan el acceso a los
instrumentos del sistema al cumplimiento de un carga, o las de tipo sancionatorio, exigen
un análisis exhaustivo e integral; (iii) finalmente, para evaluar la constitucionalidad de las
disposiciones legales que al promover la celeridad en los procesos judiciales podrían poner
en peligro el derecho al debido proceso o el derecho de acceso a la justicia, se tienen en
cuenta dos pautas básicas: primero, en el marco de un ejercicio de ponderación, se debe
confrontar la contribución de la medida legislativa a la materialización del derecho al plazo
razonable de los procesos y a la descongestión de la rama judicial, con el sacrificio
iusfundamental generado por la medida; y segundo, debe establecerse si las normas legales
que limitan las garantías procesales preservan el sustrato del derecho subyacente, y si las
medidas restrictivas, correccionales o sancionatorias que se imponen en el marco del
proceso judicial para racionalizar el acceso a los instrumentos del sistema, resultan
consistentes con el comportamiento procesal del sujeto afectado” 327. 18 4F326F32 6F
187. En la sentencia C-140 de 1995 329 la Corte determinó que “el hecho de que 296F328F328F
pleno derecho de las actuaciones realizadas por el juez que pierde la competencia por el vencimiento de los plazos para la
conclusión de los litigios, y la obligación de tener en cuenta la expiración de términos como criterio de calificación de los
funcionarios judiciales, amenazaba los principios constitucionales en función de los cuales se estructura la función
jurisdiccional, en particular el derecho a una resolución oportuna de las controversias judiciales, la eficiencia en el aparato
jurisdiccional, la prevalencia del derecho sustancial, el derecho al debido proceso y el acceso a la administración de justicia.
331 Sentencia C-319 de 2013. En este fallo se declaró la exequibilidad del artículo 16 de la Ley 393 de 1997, en el cual se
estableció que las providencias que se dicten en el trámite de la acción de cumplimiento, con excepción de la sentencia,
carecerán de recurso alguno.
332 Sentencia C-180 de 2006. En este fallo se declaró la exequibilidad del artículo 2 de la Ley 954 de 2005, en el que se
derogó el artículo 194 del código contencioso administrativo, que consagraba el recurso extraordinario de súplica.
333 Ver, entre otras, C-025 de 2009, C-127 de 2011, T-799ª de 2011 y C-315 de 2012.
334 En la sentencia C-315 de 2012 se reiteró: “el derecho a la defensa (…) se proyecta con mayor intensidad y adquiere mayor
relevancia en el escenario del proceso penal, en razón de los intereses jurídicos allí comprometidos, las materias de las que se
ocupa y las graves consecuencias que tiene para el procesado la sentencia condenatoria”.
ser conocidos por la Corte Suprema de Justicia en su Sala de Casación Civil.
Con ello, además, se ha garantizado y no desconocido la prevalencia del derecho
sustancial.
335Estudió la constitucionalidad de la reforma introducida a la ley estatutaria de la administración de justicia (Ley 270 de
1996). Inciso tercero del artículo 7 del proyecto de ley estatutaria No. 023 de 2006 Senado y No. 286 de 2007 Cámara”. SV
Jaime Araujo Rentería y SPV Humberto Antonio Sierra Porto y Nilson Pinilla Pinilla.
control de legalidad de los fallos 336, se sostuvo su constitucionalidad en el
304F335F335F
336 Inciso tercero del artículo 7 del proyecto de ley: “Las Salas de Casación Civil y Agraria Laboral y Penal, actuarán según su
especialidad como tribunal de casación, pudiendo seleccionar las sentencias objeto de su pronunciamiento, para los fines de
unificación de la jurisprudencia, protección de los derechos constitucionales fundamentales y control de legalidad de los fallos
(…)”.
337 Selección en el trámite del recurso de casación.
338 Salvamento parcial de voto de los magistrados Alfredo Beltrán Sierra y Álvaro Tafur Galvis. Aclaración de voto del
pues en ella se conjuga la protección de un derecho fundamental –debido proceso, acceso a la justicia- con el cumplimiento de
una garantía procesal contenida en la ley –la admisión o rechazo de la demanda de casación-. No cabe duda de que dentro del
´íter procesal, el acto mediante el cual se admite o rechaza la demanda presentada por un particular adquiere especial
trascendencia, puesto que constituye no sólo el inicio de la intervención estatal en la resolución de un conflicto jurídico, sino
la delimitación –y primera consideración por parte del juez- del problema de derecho que se ventila ante las autoridades
judiciales. En ese orden de ideas, resulta lógicamente necesario que en los eventos en los que la demanda presentada por los
particulares no sea procedente, la autoridad competente señale y explique las razones que sustentan su decisión pues, de lo
contrario, el ciudadano se vería innecesariamente obligado a interpretar el silencio de la autoridad en perjuicio de sus propios
intereses, haciendo del proceso judicial un mecanismo incierto, incluso arbitrario, para la protección de los derechos. Lo que
está en juego, entonces, es el derecho mismo al debido proceso, que a través de la motivación de los actos sustanciales –
sentencias o autos- emanados de las autoridades judiciales-, asegura la efectiva administración de justicia a los particulares.
En palabras ya expresadas por esta corporación: ´Una de las dimensiones del debido proceso es la motivación del acto, según
se desprende de la expresión "con observancia de la plenitud de las formas´, de que trata el artículo 29 de la Constitución.
Todo acto definitorio debe ser motivado con expresión de las razones justificativas, como desarrollo del principio de
legalidad, para determinar si este se ajusta a la ley o si corresponde a los fines señalados en la misma”. Añadió la sentencia C-
252 de 2001 que: “las decisiones que toma el juez, que resuelven asuntos sustanciales dentro de un proceso (…), deben
consignar las razones jurídicas que dan sustento al pronunciamiento; se trata de un principio del que también depende la cabal
aplicación del derecho al debido proceso, pues en efecto si hay alguna justificación en la base de las garantías (…) ha de ser
precisamente la necesidad de exponer los fundamentos que respaldan cada determinación, la obligación de motivar
jurídicamente los pronunciamientos que profiere el funcionario judicial. Siempre será necesario, entonces, aportar razones y
motivos suficientes en favor de la decisión que se toma, mucho más si de lo que se trata es de garantizar el derecho a la
igualdad (…)”.
198. En esa medida, la imposibilidad de recurrir -recurso de reposición- el auto
inadmisorio de la demanda de casación civil se encuentra debidamente
enmarcado por el Código General del Proceso. La providencia que inadmite el
recurso extraordinario de casación, no lo selecciona o declara desierto, debe
contener con claridad, certeza, precisión y suficiencia 340 los supuestos que 308F339F339F
2013 343 se subrayó que ante una hipótesis extrema en la que la decisión de
311F342F342F
340 Cfr. AC936-2017 (claridad, precisión, exactitud y completitud). AC4370-2017 (claridad, precisión, exactitud y
completitud). AC617-2017 (certeza). SC3271-2020 (certeza). Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia.
341 Inciso tercero del artículo 7 del proyecto de ley por el cual se reforma la Ley 270 de 1996 estatutaria de la administración
2004) que impedía interponer la acción de tutela contra sentencias de casación en materia penal.
343 Declaró exequible la disposición que hace improcedente cualquier recurso contra las providencias que se dicten en el
trámite de la acción de cumplimiento, con excepción de la sentencia (art. 16, Ley 393 de 1997).
344 Declaró exequible la expresión “sea superior a un mil salarios mínimos legales mensuales vigentes (1000smlmv)”, del
primer inciso del artículo 338 de la Ley 1564 de 2012 (código general del proceso).
345 Atendiendo los artículos 86 y 229 de la Constitución, las decisiones de los jueces en ejercicio de la función jurisdiccional
pueden ser excepcionalmente controvertidas mediante la acción de tutela, lo cual halla respaldo igualmente en los artículos 25
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 2.3.a del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. En la
sentencia C-590 de 2005 se sistematizaron los supuestos para la procedencia excepcional de la tutela contra una providencia
judicial bajo las denominadas condiciones genéricas y las causales específicas de procedibilidad que se mantienen a la fecha.
aludirse a la exclusión del recurso de apelación. Debe insistirse, como lo expone
la norma demandada, que la inadmisión de la demanda de casación civil es
proferida por la totalidad de los magistrados integrantes de la sala. De allí que se
repare que una solicitud de reconsideración cuya respuesta no puede tener, a su
vez, ningún control ulterior por otro órgano de la jurisdicción ordinaria, resulten
implicados tanto principios y derechos fundamentales como los alegados por el
accionante.
VII. DECISIÓN
RESUELVE:
346 El accionante los inscribe en el preámbulo y los artículos 1°, 2°, 5°, 29, 228, 229, 366 de la Constitución, así como los
artículos II y XVIII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, 1º y 6º de la Declaración de
Derechos del Hombre y del Ciudadano, 2.1, 3º y 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 1º y 24 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos.
347
Cfr. sentencia C-005 de 1993 y C-384 de 2000.
ALEJANDRO LINARES CANTILLO
Magistrado
Referencia: D-13796
Magistrado Ponente:
José Fernando Reyes Cuartas.
En primer lugar, los sujetos son comparables, por cuanto son usuarios de la
justicia, acuden al mismo medio extraordinario de impugnación, la casación
tiene la finalidad común de preservar la coherencia del sistema jurídico, y la
inadmisión del recurso en todos los casos obedece al incumplimiento de
requisitos formales. En segundo lugar, comprobó un trato diferenciado entre los
sujetos, debido a que las especialidades laboral y penal prevén la posibilidad de
interponer el recurso de reposición contra el auto inadmisorio de casación, sin
que ello se hubiera previsto para la especialidad civil. En tercer lugar, evaluó la
justificación del trato diferenciado a la luz de las exigencias del test de intensidad
leve en atención al amplio margen de configuración del Legislador en el diseño
de los procedimientos.
En el desarrollo del test comprobó que la medida acusada persigue una finalidad
constitucional, por cuanto pretende dar prevalencia a la celeridad y duración
razonable de los asuntos, y generar confianza en los usuarios de la justicia.
Asimismo, encontró que el medio es conducente por cuanto evita la litigiosidad
innecesaria y la congestión judicial, y de esta manera contribuye a materializar el
acceso efectivo a la administración de justicia. En consecuencia, concluyó que la
norma acusada no transgredió los derechos a la igualdad y al debido proceso.
“Por medio de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras disposiciones.”
348
Finalmente, señaló que los tres cargos de igualdad restantes, aunque cumplieron
los requisitos de aptitud, emprendido el examen de fondo no se comprobó el
tercio de comparación. Estos cargos plantearon una confrontación entre el
régimen de contradicción de los autos inadmisorios de casación en la
especialidad civil y los autos: (i) inadmisorios y/o de rechazo de demandas de
menor entidad; (ii) de menores implicaciones en el trámite del recurso de
casación; y (iii) que inadmiten y/o rechazan demandas en el trámite del recurso
extraordinario de revisión.
349
Sentencia C-345 de 2019 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
350
“El principio de la justa igualdad exige precisamente el reconocimiento de la variada serie de desigualdades
entre los hombres en lo biológico, económico, social, cultural, etc., dimensiones todas que, en justicia, deben ser
relevantes para el derecho.” Sentencia T-432 de 92 M.P. Simón Rodríguez Rodríguez, reiterada en Sentencia C-
475 de 2003. En ese mismo, sentido se ha considerado que el reconocimiento de las diferencias relevantes y el
trato correspondiente se nutre del pensamiento de Aristóteles, quien defiende que “la justicia es igualdad, y lo es,
pero no para todos, sino para los iguales. Y la desigualdad parece ser justa, y lo es en efecto, pero no para
todos, sino para los desiguales”.
351
Sentencias C-531 de 2015 M.P. Mauricio González Cuervo; y C-264 de 2008 M.P. Clara Inés Vargas
Hernández.
rogado de la acción pública de inconstitucionalidad352. En efecto, los cargos que
cuestionan un trato disímil tienen la carga de evidenciar la distinción cuestionada
y su falta de justificación. Adicionalmente, el control de constitucionalidad que
adelanta este Tribunal se activa, por regla general, por la acción ciudadana, de
manera que si se admite cualquier elemento de comparación se genera una suerte
de examen oficioso, que afecta de manera desproporcionada las competencias del
Legislador.
4.1. El primer criterio, considera que las diferencias entre las jurisdicciones o
las especialidades que integran una misma jurisdicción impiden una comparación
conducente de sus instituciones en términos constitucionales, en la medida en que
obedecen a lógicas, orígenes e intereses distintos. Así, por ejemplo, en la
Sentencia C-662 de 2004355 en relación con un cargo que propuso la violación
del mandato de igualdad por diferencias en la regulación de la interrupción de la
prescripción y la operancia de la caducidad entre la jurisdicción administrativa y
la civil, la Sala Plena indicó que adelantar un test de igualdad “resultaría a todas
luces desacertado” por cuanto “no se puede comparar lo incomparable”. En esa
oportunidad, resaltó la diferencia entre las instituciones de cada jurisdicción
propuesta y recordó que la comparación “sólo puede llevarse a cabo frente a
circunstancias o instituciones que reúnan las mismas condiciones y los mismos
supuestos de hecho aplicables en todos sus elementos, porque la igualdad se
predica entre iguales y la desigualdad entre desiguales.”
352
En la Sentencia C-104 de 2016 M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez, se manifestó que: “el control de
constitucionalidad de las leyes es una función jurisdiccional que se activa, por regla general, a través del
ejercicio del derecho de acción de los ciudadanos, para lo cual se exige la presentación de una demanda de
inconstitucionalidad, sin perjuicio de los casos en los que la propia Constitución impone controles automáticos,
como ocurre con las leyes aprobatorias de tratados internacionales o las leyes estatutarias.”
353
Sentencia C-818 de 2010. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
354
Sentencia C-220 de 2017. M.P. José Antonio Cepeda Amarís.
355
M.P. Rodrigo Uprimny Yepes.
356
M.P. Alfredo Beltrán Sierra.
357
M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
de prescripción y cosa juzgada en el proceso civil, respecto de la restricción de
las mismas excepciones en el proceso laboral reiteró:
358
M.P. Cristina Pardo Schlesinger.
359
M.P. Alejandro Linares Cantillo
360
M.P. Alejandro Linares Cantillo.
361
M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez.
En efecto, el régimen sustancial, el tipo de sujetos, la naturaleza de los
conflictos, los bienes jurídicos involucrados en cada especialidad y jurisdicción
varían, y esta distinción fundamental justifica el régimen procesal particular, el
cual se concreta en reglas procesales diferenciadas en las que la actividad del
juez, las posibilidades de contradicción, las cargas procesales y las garantías del
debido proceso adoptan formas disímiles. Estos elementos, a mi juicio, impiden
una confrontación para igualar las reglas procesales. Asimismo, esta pretensión
de uniformidad: (i) desconoce el margen de configuración reconocido en la
Constitución Política al Legislador para el diseño de los procedimientos
judiciales; (ii) puede tener impactos en el acceso efectivo de la administración de
justicia, pues se introducen elementos ajenos a la regulación sistemática que
afecten los intereses y principios que rigen la jurisdicción o especialidad; y (iii)
prima facie no involucra una discusión de rango constitucional, sino una
aspiración de perfectibilidad de los diseños ajena al control de
constitucionalidad.
Para evidenciar la distinción entre las especialidades propuestas haré una breve
referencia a las principales características de los estatutos que la Sala confrontó.
(i) La premisa de igualdad de las partes del litigio. Este principio general
admite excepciones en tanto se autoriza al juez a utilizar facultades
362
Ley 1564 de 2012.
363
Decreto Ley 2158 de 1948.
364
Ley 906 de 2004.
365
Artículo 1º CGP.
366
Con excepción de las controversias de familia en las que la intervención del Estado es más intensa a través de
la definición de normas imperativas sobre las relaciones de familia y, principalmente, la protección de los niños,
niñas y adolescentes.
oficiosas, especialmente en materia probatoria, para hacer real esta
igualdad cuando se presentan desequilibrios materiales367.
367
Mandato previsto en el artículo 4º del CGP y que se materializa en facultades como la carga dinámica de la
prueba regulada en el artículo 167 ibídem.
368
La autonomía de la voluntad privada ha sido reconocida como la facultad de las personas “para disponer de
sus intereses con efecto vinculante y, por tanto, para crear derechos y obligaciones, con los límites generales del
orden público y las buenas costumbres, para el intercambio de bienes y servicios o el desarrollo de actividades
de cooperación” Sentencia C-341 de 2006 M.P. Jaime Araujo Rentería.
369
En relación con las controversias de familia la autonomía de la voluntad tiene importantes restricciones
principalmente derivadas de las normas imperativas relacionadas con la protección de la familia y,
particularmente, de los menores de edad.
370
Sentencias C-069 de 2019 M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez, C-345 de 2017 M.P. Alejandro Linares
Cantillo.
371
El artículo 2º del CPTSS define las competencias generales de la especialidad laboral y de la seguridad social
del CPTSS.
controversias tienen las siguientes particularidades que justifican el régimen
sustantivo y procesal independiente:
372
De acuerdo con el artículo 23 del Código Sustantivo del Trabajo uno de los elementos esenciales del contrato
de trabajo es: “La continuada subordinación o dependencia del trabajador respecto del empleador, que faculta a
éste para exigirle el cumplimiento de órdenes, en cualquier momento, en cuanto al modo, tiempo o cantidad de
trabajo, e imponerle reglamentos, la cual debe mantenerse por todo el tiempo de duración del contrato. Todo
ello sin que afecte el honor, la dignidad y los derechos mínimos del trabajador en concordancia con los tratados
o convenios internacionales que sobre derechos humanos relativos a la materia obliguen al país”.
373
Artículo 50 del CPTSS.
374
Artículo 69 CPTSS.
del juez de examinar los derechos mínimos irrenunciables del
trabajador375, y (iv) la práctica oficiosa de medidas cautelares376.
12. El Código General del Proceso, que corresponde al estatuto más reciente en
materia procesal de las especialidades que conforman la jurisdicción ordinaria,
prevé como finalidades del recurso extraordinario de casación la defensa de la
unidad e integridad del ordenamiento jurídico, la eficacia de los instrumentos
internacionales suscritos por Colombia, la protección de los derechos
constitucionales, el control de legalidad de los fallos, la unificación de la
jurisprudencia y el reparo a los agravios irrogados a las partes con ocasión de la
providencia recurrida. En concordancia con estas finalidades establece como
causales de casación la violación de una norma sustancial, el error manifiesto en
la apreciación probatoria, la incongruencia, el desconocimiento de la prohibición
387
En efecto, aunque se coincide en que el surgimiento del recurso extraordinario de casación en su concepción
moderna se remonta a la Revolución Francesa, lo cierto que antecedentes del recurso se encuentran en la
consultatio, la supplicatio y la restitutio que facultaban al Emperador a asumir el conocimiento de las
controversias y unificar el derecho. En ese sentido, la Sentencia SU-635 de 2015, con base en las consideraciones
de Hernando Devis Echandía en los Estudios de Derecho Procesal, señaló que “El derecho romano analizó los
problemas que podían presentar las sentencias judiciales respecto a su validez, nulidad e impugnación, para lo
cual creó las figuras de appelatio, juz constitucionis, los rescriptos imperiales y la supplicatio; asimismo, el
derecho germánico aplicó la figura de la querella nullitatis.”
388
La Revolución Francesa y la implementación del principio de separación de poderes permitió que esta figura
adquiriera una forma contemporánea mediante la creación del Tribunal de Casación. “Este nuevo Tribunal fue
creado por la Asamblea Constituyente Francesa, mediante la Ley del 27 de noviembre de 1790, en torno a la
cual se entendía que: (i) sus miembros debían ser ajenos al orden judicial y dependientes de órgano legislativo;
(ii) sus funciones se enmarcaban dentro de un estricto control sobre la interpretación de las leyes expedidas por
la Asamblea Legislativa, aplicadas en sentencias judiciales; y (iii) en caso de hallarse inconsistencias en la
aplicación de alguna norma, el tribunal procedía a casar la sentencia y devolvía el expediente al juzgado
originario para que éste emitiera el respectivo pronunciamiento.” Sentencia SU-635 de 2015 M.P. Jorge Ignacio
Pretelt Chaljub. En ese mismo sentido, la Sentencia C-
389
Las leyes 61 de 1886, 153 de 1887, 135 de 1888, 105 de 1890, 100 de 1892, 169 de 1896, 104 de 1923.
Decreto Ley 2158 de 1948, Decreto 400 de 1970, Ley 600 de 2000, Ley 712 de 2001, Ley 906 de 2004, Ley 1395
de 2010, Ley 1564 de 2012, entre otras.
390
Esta competencia ha sido destacada en la jurisprudencia constitucional para señalar que se trata de un recurso
de rango constitucional. Sentencia C-596 de 2000 M.P. Antonio Barrera Carbonell.
391
En efecto, la mayoría de los elementos del recurso de casación en materia laboral se derivan de la regulación
original del CPTSS (Decreto Ley 2158 de 1948) o de modificaciones preconstitucionales (Decreto 528 de 1964 y
Ley 16 de 19689). Por su parte, la definición del recurso más reciente es la desarrollada en materia civil en el
Código General del Proceso.
de reformar la decisión en perjuicio del apelante único y que la sentencia se dicte
en un proceso viciado por nulidades no subsanadas. Igualmente, aunque delimita
con precisión las causales, habilita la casación de oficio cuando sea ostensible el
compromiso del orden o patrimonio público, o se advierte la violación de
derechos y garantías constitucionales392.
392
Artículo 336 del CGP.
393
Artículo 338 del CGP.
394
Artículo 437 del CGP.
395
Artículo 341 del CGP.
396
Artículo 187 del CPTSS.
397
En relación con el cálculo del interés para recurrir, a partir del artículo 86 del CPTSS la Sala de Casación
Laboral ha señalado que está: “determinado por el agravio que sufre el impugnante con la sentencia acusada
que, tratándose del demandado, como es el caso en estudio, se traduce en la cuantía de las resoluciones que
económicamente lo perjudiquen y, respecto del demandante, el monto de las pretensiones que hubiesen sido
negadas por la sentencia que se intenta impugnar, en ambos casos, teniendo en cuenta la conformidad o
inconformidad del interesado respecto del fallo de primer grado.”
398
Este efecto del recurso no se previó directamente en el CPTSS. Sin embargo, la jurisprudencia pacífica y
reiterada de la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia sostiene que “el recurso de casación en
materia laboral se concede en el efecto suspensivo, y por tanto, no se puede hacer efectiva la ejecutoria de las
sentencias proferidas en primera o segunda instancia”. Por lo anterior, la interposición de este recurso impide el
cumplimiento provisional de los fallos e incluso de aquellos aspectos que no fueron objeto de la censura. Sala de
Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia. Radicación número: 46718, Acta Nro. 12, Auto del 3 de mayo
de 2011. MP. Carlos Ernesto Molina
14. En el Código de Procedimiento Penal, la casación pretende asegurar otras
finalidades, que no se limitan a los motivos que fundamentaron el surgimiento del
recurso. En ese sentido, el artículo 180 ibídem precisa que el recurso
extraordinario está dirigido a asegurar la efectividad del derecho material, el
respeto de las garantías de los intervinientes, la reparación de los agravios
inferidos a estos, y, por último, la unificación de la jurisprudencia. De acuerdo
con esas finalidades, el recurso procede para cuestionar: (i) el desconocimiento de
las normas del bloque de constitucionalidad, de la Carta Política o de rango legal
que debieron gobernar el caso; (ii) la afectación sustancial de la estructura del
proceso o de la garantía de debido proceso; (iii) el desconocimiento de las reglas
de producción y apreciación de las pruebas; y (iv) en materia de reparación
integral remite a las causales del procedimiento civil399.
Finalmente, es necesario destacar con respecto a este diseño que es el único que
prevé el recurso de insistencia, en cabeza de los Magistrados y del Ministerio
Público, para la selección de una demanda401 y establece que el término de
decisión de fondo para la Sala es de 60 días siguientes a la audiencia de
sustentación402.
15. En el diseño actual del recurso de casación en las especialidades civil, laboral
y penal se comparten elementos relacionados con las finalidades, las causales y,
en general, la estructura del trámite. Sin embargo, las diferencias en los bienes
jurídicos y el marco normativo sustancial generan las siguientes particularidades:
(i) cuando se trata de asuntos patrimoniales las cuantías de acceso al recurso son
ostensiblemente diferentes entre la especialidad laboral y civil, pues la primera
involucra las relaciones de trabajo con respecto a las cuales la Constitución
asumió especiales, profundas y particulares precauciones403; (ii) el recurso de
casación en materia penal es el único que prevé la posibilidad de insistencia para
la admisión en cabeza de los Magistrados de la Sala o el Ministerio Público404;
(iii) a pesar de que el CGP amplió ostensiblemente la procedencia del recurso y
redujo las exigencias formales para su formulación, prevé la regulación con las
mayores exigencias sustantivas para el recurrente, las cuales se derivan de las
cargas precisas en la estructuración de la demanda y la definición de la censura;
(iv) los términos de presentación de la demanda varían entre las especialidades;
(v) los efectos de la admisión del recurso en el cumplimiento de la sentencia. Así,
en materia civil la regla general es el cumplimiento de la sentencia cuestionada,
esto es, el efecto devolutivo, mientras que en materia laboral la admisión del
399
Artículos 180 y 181 del CPP.
400
Artículo 184 del CPP.
401
Artículo 184 del CPP.
402
Artículo 185 del CPP.
403
Sentencia C-372 de 2011 M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
404
Artículo 184 Ley 906 de 2004.
recurso suspende el efecto de la sentencia objeto del recurso405. Finalmente, la
diferencia más relevante está relacionada con la posibilidad de actuación oficiosa
de la sala de casación, la cual se prevé en los términos más amplios en materia
penal. Lo anterior, por cuanto señala de forma expresa que el recurso implica un
control constitucional y habilita la ampliación del examen por fuera de las
causales propuestas.
16. En síntesis, los elementos descritos, que no agotan las diferencias en los
regímenes procesales, evidencian que el recurso extraordinario de casación
definido en el CGP, CPTSS y CPP no responde a las mismas condiciones y
supuestos de hecho que permitan su comparación desde una perspectiva de
igualdad. En efecto, las diferencias sustanciales de las materias, los procesos y
las garantías constitucionales involucradas en los litigios determinan diseños
procesales diferenciados que, por lo tanto, no podían compararse desde una
perspectiva de igualdad. En contraste, la mayoría de la Sala emprendió la
confrontación entre una etapa del trámite del recurso -el escenario de
confrontación de la inadmisión- y concluyó que la diferencia en la posibilidad de
impugnación del auto inadmisorio entre los regímenes comparados obedecía a la
especialidad y estaba justificada para evitar la congestión ante la ampliación del
recurso de casación en materia civil. Esta conclusión confirma que la institución
procesal analizada responde a las particularidades de la especialidad y, por lo
tanto, no procedía el examen de fondo de la pretensión de equiparación del
recurso desde una perspectiva de igualdad.
De esta manera, expongo las razones que me conducen a salvar el voto respecto
de la Sentencia C-210 de 2021, adoptada por la Sala Plena de la Corte
Constitucional.
Fecha ut supra
405
Este efecto del recurso no se previó directamente en el CPTSS. Sin embargo, la jurisprudencia pacífica y
reiterada de la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia sostiene que “el recurso de casación en
materia laboral se concede en el efecto suspensivo, y por tanto, no se puede hacer efectiva la ejecutoria de las
sentencias proferidas en primera o segunda instancia”. Por lo anterior, la interposición de este recurso impide el
cumplimiento provisional de los fallos e incluso de aquellos aspectos que no fueron objeto de la censura. Sala de
Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia. Radicación número: 46718, Acta Nro. 12, Auto del 3 de mayo
de 2011. MP. Carlos Ernesto Molina.
SALVAMENTO DE VOTO DE LA MAGISTRADA
PAOLA ANDREA MENESES MOSQUERA
Magistrado ponente:
José Fernando Reyes Cuartas
Con el debido respeto por las decisiones adoptadas por la Sala Plena de la Corte
Constitucional, suscribo el presente salvamento de voto en relación con la
sentencia de la referencia. En mi criterio, la Sala Plena debió declararse inhibida
para emitir un pronunciamiento de fondo, puesto que el cargo por vulneración al
principio de igualdad propuesto por los actores no era apto para emitir fallo.
Fecha ut supra,
DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD-Incumplimiento de
requisitos de especificidad, pertinencia y suficiencia (Salvamento de voto)
Referencia: D-13796
Magistrado ponente:
José Fernando Reyes Cuartas
1. Con el respeto acostumbrado por las decisiones adoptadas por la Sala Plena, a
continuación presento las razones que me apartan de la posición mayoritaria en
la Sentencia C-210 de 2021. En mi criterio, la Corte Constitucional debió
proferir un pronunciamiento inhibitorio, pues la demanda no satisfizo los
requisitos argumentativos mínimos que exige la acción pública de
inconstitucionalidad.
411
M.P. José Fernando Reyes Cuartas. SV. Diana Fajardo Rivera. SV. Paola Andrea Meneses Mosquera. SV.
Gloria Stella Ortiz Delgado.
412
“Por el cual se dicta el régimen procedimental de los juicios y actuaciones que deban surtirse ante la Corte
Constitucional.”
413
Sentencia C-1052 de 2001. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
414
Sentencias C-107 de 2021. M.P. Alejandro Linares Cantillo; C-292 de 2019. M.P. José Fernando Reyes
Cuartas; C-752 de 2015. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva. SV. Alejandro Linares Cantillo. SV. Jorge Ignacio
Pretelt Chaljub. SV. Gloria Stella Ortiz Delgado. SV. Alberto Rojas Ríos; C-886 de 2010. M.P. Mauricio
González Cuervo. SV. María Victoria Calle Correa, Juan Carlos Henao Pérez, Jorge Iván Palacio Palacio y Luis
Ernesto Vargas Silva; C-520 de 2002. M.P. Álvaro Tafur Galvis; C-1298 de 2001. M.P. Clara Inés Vargas
Hernández; y C-447 de 1997. M.P. Alejandro Martínez Caballero.
controversia y explicar por qué estas serían comparables; (ii) indicar en qué
consiste el trato diferencial creado por la norma demandada y, en ese sentido,
definir si desde la perspectiva fáctica y jurídica existe un tratamiento desigual
entre iguales o igual entre disímiles; y (iii) explicar por qué dicho trato no se
encuentra justificado constitucionalmente.415
418
Se refirió a los autos que rechazan la demanda en cualquier proceso de las especialidades civil y de familia
(inciso quinto art. 90 CGP); inadmiten la demanda en cualquier proceso en las especialidades civil, de familia y
laboral (inciso quinto art. 90 CGP); rechazan la corrección, aclaración y reforma a la demanda en esas
especialidades (arts. 93, 31 y 321 CGP); rechazan la contestación de la demanda, corrección y aclaración o
reforma en las especialidades señaladas (arts. 96, 97, 318 y 321 CGP); declaran probada una excepción previa
que finaliza la actuación y devuelve la demanda en tales especialidades (arts. 100, 101, 318 y 321 CGP); y niegan
mandamiento ejecutivo en las especialidades anotadas (arts. 430, 438, 318, 321 CGP).
419
Se refirió a los autos que niegan el recurso de casación (reposición y queja, arts. 352 y 353 CGP); deciden
sobre la admisión del recurso de casación (arts. 342 y 318 CGP); resuelven sobre la admisión del recurso de
casación (arts. 331 y 318 CGP); se profieran por el magistrado sustanciador dentro del trámite del recurso de
casación (arts. 331 y 318 CGP); admiten la demanda de casación (arts. 348 y 318 CGP); y declaran prematura la
concesión del recurso (art. 318 CGP).
420
Se refirió a las especialidades laboral (arts. 93 y 63 CPT) y penal (184 y 176 CPP).
421
Se refirió a los artículos 358, 90 y 318 del CGP y 63 del CPT.
11. Del mismo modo, el cargo por violación del derecho a la igualdad carecía de
pertinencia, ya que al momento de explicar la falta de justificación de la supuesta
diferencia de trato, el demandante acudió a argumentos subjetivos y de
conveniencia que no tenían respaldado argumentativo ni probatorio. En ese
sentido, señaló que la supresión del recurso de reposición contra el auto que
inadmite la demanda de casación no contribuía a descongestionar la justicia, a
disminuir la litigiosidad o a recortar la duración de los procesos, cuando lo cierto
es que la menor carga de trabajo en la resolución de estos asuntos permite que la
Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia concentre sus esfuerzos
en otras cuestiones y reduzca la duración del trámite al eliminar una etapa de
este.
12. Por otra parte, los cargos por violación del derecho al debido proceso, el
derecho de acceso a la administración de justicia y el principio de prevalencia del
derecho sustancial tampoco cumplían los presupuestos de aptitud sustantiva de la
demanda. En relación con estos reproches el accionante tan solo señaló que la
imposibilidad de proponer recursos contra el auto de inadmisión de la demanda
de casación no permitía discutir su legalidad, impedía la resolución de fondo del
derecho sustancial pretendido e imposibilitaba la materialización de los derechos
a la defensa y contradicción.
13. Esas afirmaciones, sin desarrollo alguno, no eran aptas para estructurar el
reproche por cuanto no cumplían los requisitos de especificidad, pertinencia y
suficiencia. En particular, el actor tenía la carga de explicar de qué manera se
transgredían las disposiciones constitucionales invocadas, tomando en
consideración que la inadmisión de la demanda representa en sí misma una
respuesta de la administración de justicia y que el recurso extraordinario de
casación tiene un carácter excepcional y restringido. Sin embargo, al formular la
censura el actor aludió a afirmaciones generales y globales que no respondían a
estas cuestiones y que no permitían despertar siquiera una duda mínima sobre la
constitucionalidad del texto legal atacado.
Fecha ut supra,