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Rechazo Social

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María Marta Penna

Lic. en Psicología
Counselor

COUNSELING Y ADOLESCENCIA
“El rechazo social”
El rechazo social ocurre cuando una persona es excluida en forma deliberada o no, de
una relación o interacción social.
Una persona puede ser rechazada por un individuo o por un grupo de personas. Hay dos
tipos de rechazo:
ACTIVO: mediante
1) Bullying: Varios individuos molestan en forma persistente a una víctima, teniendo
como observadores al conjunto de la clase
2) Teasing: Puede darse en forma amistosa: bromas, burlas, molestias- o maliciosa:
provocar, burlarse, ridiculizar, divertirse a costa de, irritar, molestar en forma
persistente, molestar hasta lograr que el otro reaccione)
3) Humillación: si se molesta reiteradamente en forma pública, devaluando
4) Abuso emocional: palabras, silencios, gestos o conductas que afectan
negativamente el bienestar de otra persona
PASIVO: mediante
1) Ignorar a la persona
2) Darle un “tratamiento silencioso”

La necesidad de sentirse aceptado


Sentirse rechazado es lo contrario de "sentirse aceptado". Y el rechazo es especialmente
doloroso desde el punto de vista emocional porque los seres humanos somos seres
sociales, tenemos una naturaleza gregaria. Además, la necesidad de amor y de
pertenencia es una motivación humana fundamental.
Maslow señala muy claramente, que todos los seres humanos, aún los más introvertidos,
necesitan ser capaces de dar y recibir afecto para ser psicológicamente saludables.
Las personas, adultos o niños, necesitan relaciones estables y también necesitan
interacciones satisfactorias con las personas que los rodean, sea en el ambiente familiar,
laboral o escolar.
La mayoría de las ansiedades humanas tiene que ver con “ser excluido socialmente”. Esto
genera la aparición de emociones negativas, soledad, baja autoestima, inseguridad
emocional y aumenta la sensibilidad ante rechazos posteriores.

Modo de reaccionar
Los chicos reaccionan de modo distinto frente al rechazo.
a) “La necesidad de aceptación”, con su expresión más dura que es “el miedo al
rechazo” conduce, en algunos casos, a la conformidad con la presión de los pares
y obediencia frente a sus demandas. Algo así como “para pertenecer acepto”.
b) En otros casos, genera rebeldía y reacciones agresivas que llevan a los chicos
rechazados, a ser castigados por su actitud por las autoridades. Ellos creen así, que
son “culpables del rechazo” Muestran agresión en vez de depresión.
c) En otros casos, se aíslan, juegan solos, observan desde afuera. No aceptan el
rechazo, pero “no saben cómo actuar para pertenecer, para ser aceptados”

Lo que más llama la atención, es que los chicos rechazados o excluidos no tienen idea de
por qué son tratados así. En general son chicos muy buenos, con buenos valores, de
familias cariñosas. Son frescos e inocentes, y están desconcertados e impotentes. Lo que
es valioso en casa, no resulta en el colegio.
En general los padres los protegen y los cuidan amorosamente y se preocupan mucho por
estas situaciones.
A veces, tienen padres un poco más violentos (los chicos que reaccionan con agresiones)
pero que los quieren y se preocupan por ellos. En este caso el problema es que los chicos
aprenden a reaccionar a la manera de papá.
Y hay otro tipo de padres, que son aquellos que tienen expectativas poco reales con
respecto a sus hijos. Por ejemplo: quieren a toda costa que el chico se integre al equipo de
rugby y el chico ama la lectura o la música y esto los deja indefensos.
Otro tipo de padres, son aquellos que les cuesta la puesta de límites: o no los ponen o son
muy severos y los chicos quedan sin sostén. Sabemos que los límites dan seguridad y
contención. Generan madurez psicológica, con lo que pueden afrontar mejor las
situaciones sociales.

Cómo se mide el rechazo en la niñez


Se mide por métodos de sociometría. Se consulta a los chicos, quienes dicen quienes les
gustan y quiénes no les gustan. Hay chicos rechazados por los pares y hay dejados de lado
Rechazados por los pares:
* Bajo nivel de comportamiento prosocial: compartir, turnarse
* Alto nivel de comportamientos agresivos o disruptivos
* Alto nivel de conductas desatentas, inmaduras o impulsivas
* Alto nivel de ansiedad social
* Maltrato físico o psicológico

Dejados de lado por los pares:


* Chicos con intereses diferentes
* Introvertidos, tímidos
* Chicos provenientes de minorías sociales: discapacidades, comportamientos poco
usuales
* Chicos que prefieren juegos solitarios

Consecuencias del rechazo


Una vez producido el rechazo, tiende a permanecer en el tiempo y por lo tanto es más
difícil para el chico superarlo. Y suele continuar siendo rechazado cuando al chico se lo
cambia a otra escuela.
Las consecuencias son:
* baja autoestima
* aislamiento
* angustia
* sentimientos de vergüenza
* inseguridad
* sentimientos de culpa en relación a los demás y por su propia actuación
* actitud pasiva y complaciente al extremo
* enojo y malhumor
* mentir, para ocultar lo que pasa
* negar lo que pasa

Formas de afrontar el tema


1) Desarrollar en el niño las Habilidades Sociales, particularmente la Asertividad
2) Desarrollar resiliencia en el chico

ASERTIVIDAD es la capacidad de saber responder en el momento y la forma correcta. Una


persona es asertiva cuando defiende sus propios intereses y expresa sus opiniones
libremente y no permite que los demás se aprovechen de ella
La ventaja que tiene es que puede obtenerse lo que se desea sin ocasionar
problemas a los demás

Ayudar a mi hijo a ser asertivo


a) Enseñarle a manifestar sus sentimientos y pensamientos, expresan comprensión
hacia las posturas, sentimientos y demandas de los otro
b) Aprender a pedir favores, expresando el problema para ser modificado
c) Saber reconocer y expresar sus sentimientos en el lugar y momento oportuno y
afecto, agradecimiento y comprensión a quien corresponda
d) Reforzar sus capacidades. Cuando se comporta correctamente es adecuado
remarcar su conducta
e) Trasmitirle seguridad, confianza, accesibilidad, es decir la seguridad que pueden
contar con sus padres en cualquier situación
f) Percibir sus miedos, debilidades, inseguridades y ayudarlo a enfrentarlos
g) Descubrir sus necesidades, deseos, motivaciones e intereses y ayudarlos a
establecer objetivos propios

Síntesis: los padres pueden ayudar a: identificar debilidades y conflictos internos del
hijo; reconocer y controlar las propias emociones y sentimientos, desarrollar la
tolerancia a las frustraciones diarias, promover el cambio y la transformación personal,
generar o aumentar capacidades y competencias, alentando a los hijos en lo que les
gusta, encontrar formas de enfrentar temores, ansiedad, enojos, tristeza, soledad,
culpa. Vergüenza y ayudarlos a crecer aprendiendo a enfrentar las crisis.
RESILIENCIA es la capacidad humana para hacer frente a las adversidades de la vida,
superarlas y salir de ellas fortalecido o incluso transformado. Es la combinación de una
capacidad innata de resistir la destrucción (tanto en personas como en organizaciones o
sistemas sociales) complementada con la habilidad de aprender de lo sucedido y buscar
cómo convertir la crisis en oportunidad de crecimiento
Es la capacidad que tienen niños, adultos y familias para actuar correctamente y tener
éxito pese a las circunstancias adversas que los rodean, para recuperarse después de
vivir eventos estresantes y reasumir con éxito su actividad habitual.

Ayudar a mi hijo a fortalecer la resiliencia


De las investigaciones realizadas sobre resiliencia considero algunos puntos relevantes
para que los padres ayuden a sus hijos a ser resilientes
1) Enriquecer los vínculos:
Es sabido que los niños con fuertes vínculos positivos incurren mucho menos en
conductas de riesgo que los que carecen de ellos. Se trata entonces de fortalecer las
relaciones que el niño tiene con su familia y entorno
2) Fijar límites claros y firmes:
Los hijos necesitan límites. Si se cree que los límites significan cuidar, educar,
contener, no cabe duda que es una tarea imprescindible a la hora de ser padres. Hay
tres aspectos fundamentales de los límites que es necesario señalar:
- Ayudan a formar la identidad personal
- Contribuyen a lograr la madurez psicológica
- Son educativos
3) Establecer y transmitir expectativas elevadas:
Es importante que las expectativas sean elevadas pero al mismo tiempo tienen que
ser realistas, para que sean motivadores eficaces. Cuando las expectativas son
poco realistas pueden tornarse inalcanzables para los hijos o ser muy bajas y el hijo
no se motiva para crecer
4) Brindar afecto y apoyo:
Es casi imposible “superar” la adversidad sin la presencia de afecto. El factor
elemental a la hora de construir resiliencia es brindar afecto al otro, es apoyar al
otro. Para que pueda estar bien afirmado y sea capaz de sostenerse a mí mismo. Y
fundamentalmente para que tenga sentido de propia valía. Esto es la autoestima.
Tener una baja autoestima es sentirse inapropiado para la vida. Tener una
autoestima mediana es fluctuar entre sentirse apropiado e inapropiado, acertado
o equivocado como persona y manifestar estas inconsistencias en la conducta, a
veces actuando prudentemente y a veces en forma insensata, reforzando con ello
la incertidumbre acerca de cómo somos en nuestro fuero interno.

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