Resumen - Corina Yturbe (2005)
Resumen - Corina Yturbe (2005)
Resumen - Corina Yturbe (2005)
1. Historiadores y filsofos de la historia no suelen, por lo general, responder del mismo modo a la pregunta sobre la relacin entre investigacin histrica y conocimiento. Coinciden en que la tarea de la historiografa debe rebasar el nivel de la simple descripcin de la simple descripcin de los acontecimientos y enfrentar el problema de su explicacin. Los historiadores rara vez reflexionan sobre los procedimientos utilizados en su disciplina; en sus discusiones ponen el acento en la prctica. Los filsofos, por su parte, reflexionan acerca de la historia desde fuera de la prctica de investigacin y se han dedicado a la construccin de modelos de explicacin ideales cuya pretensin es dar cuenta de lo que hacen, o deben hacer los historiadores. El artculo aborda el problema del conocimiento histrico a partir de la descripcin de los supuestos que subyacen tanto a los modelos fundamentales propuestos por la filosofa de la historia, como al modo en que efectivamente se ha desarrollado la investigacin histrica de manera ms o menos independiente de las propuestas filosficas.
EXPLICACIN-COMPRENSIN
2. En la discusin en torno al carcter de la investigacin historiogrfica, en la segunda mitad del siglo XX, aparecen planteamientos que rebosan el plano descriptivo y proponen esquemas conceptuales de explicacin o comprensin. La cuestin sobre el objeto y la tarea de la investigacin historiogrfica se ha respondido de dos maneras fundamentales: o bien se sostiene que la historiografa tiene como fin el conocimiento de lo individual: o bien se sostiene que la historiografa tiene como objeto la bsqueda en el proceso histrico, tomado en su conjunto o en el interior de procesos ms particulares, de tendencias de desarrollo y su enunciacin eventual en forma de leyes, en cuyo caso habra que aclarar que analoga o qu diferencias existen entre las leyes de la historia y las leyes de las ciencias naturales. En el primer caso, la historiografa ser esencialmente una narracin, y como tal ser ms afn al arte o a la literatura que al conocimiento cientfico. En el segundo, la historiografa se presentar como ciencia, siempre con aspiraciones no puramente narrativas. La anttesis entre comprensin y explicacin representa la enunciacin metodolgica ms refinada de esta alternativa. Por comprensin (Verstehen) se entiende la idea que supone la postura de ponerse en el lugar del sujeto, en su punto de vista. Explicacin (Erklren) es la idea que implica que el estudioso se ubique fuera del sujeto que est estudiando, considerndolo objetivamente, es decir, en sus condiciones objetivas de existencia, en sus conexiones causales.
EL MODELO NOMOLGICO-DEDUCTIVO DE HEMPEL
3. Desde la aparicin del artculo de Hempel sobre La funcin de las leyes generales en la historia, la controversia principal de los filsofos de la ciencia con respecto al conocimiento histrico se desarrolla en torno al problema de s el modelo de explicacin nomolgico-deductivo es o no vlido para la historiografa. El supuesto esencial sobre el objeto de la historiografa de la propuesta hempeliana es que el pasado es un conjunto de fenmenos histricos, sin que se aluda a ninguna caracterstica que muestre su especificidad frente a los fenmenos naturales, que se despliegan frente al historiador esperando ser descritos y abordados. En esta perspectiva, la argumentacin estar dirigida bsicamente en contra de la comprensin como mtodo especfico de la historiografa para producir conocimiento y, por tanto, el rechazo de cualquier tipo de distincin entre las ciencias naturales y las ciencias sociales. Segn el modelo nomolgico-deductivo de Hempel, la ocurrencia de un acontecimiento de cierto tipo especfico puede deducirse a partir de dos premisas: la primera, describe las condiciones iniciales, acontecimientos anteriores, etc.; la segunda, enuncia una regularidad, es decir una hiptesis de forma universal que merece el nombre de ley. La diferencia entre las explicaciones cientficas ideales y los esbozos de la historiografa radica en la falta de precisin de los segundos, no en la forma lgica: los esbozos de explicacin descansan sobre regularidades que, sin ser leyes explcitas y verificadas, apuntan con todo en la direccin en que dichas regularidades podran llegar a descubrirse, y describen los pasos que deben llevarse a cabo para satisfacer el modelo de explicacin cientfica.
CRTICAS AL MODELO HEMPELIANO DE EXPLICACIN
4. La discusin levantada por la propuesta hempeliana dio origen a una serie de revisiones de la posicin inicial. Por un lado, se propusieron otros modelos de explicacin para la historia, como la explicacin funcional o la explicacin gentica. Por otro lado, a partir del anlisis de las generalizaciones utilizadas por la investigacin histrica, se lleg a conceder que las explicaciones que ofrecen los historiadores no funcionan en la historiografa como en las ciencias naturales. El propio Hempel fue llevado a corregir su modelo originario, proponiendo como explicaciones ideales las de tipo probabilstico-inductivo, las cuales se basan sobre generalizaciones estadsticas, obtenidas por va inductiva. El modelo de la covering-law empez a mostrar su escasa aplicabilidad en la historiografa, cuando a partir de sus supuestos se intent medir la cientificidad del trabajo de los historiadores. Cabe sealar que todas estas crticas a Hempel, que al final condujeron al estallamiento del modelo nomolgico, se dan en el terreno mismo de la posicin original de este filsofo. La nica va que pareca abrirse para captar la especificidad del conocimiento histrico era la consideracin del problema desde el punto de vista opuesto: el reconocimiento del carcter narrativo de la historia y, por tanto, la recuperacin de la comprensin como momento fundamental de dicho reconocimiento.
DE LA EXPLICACIN A LA COMPRENSIN: EL GIRO LINGSTICO
5. La crtica a Hempel toma cuerpo en el contexto de un cambio de estilo filosfico llevado a cabo en el interior mismo de la filosofa analtica y que depende en gran parte de lo que se ha llamado el giro lingstico, es decir, de un cambio de posicin frente al problema del lenguaje. La filosofa de la historia ir abandonando el tema de la explicacin como problema central, para abocarse al anlisis de los diferentes usos y fines del lenguaje en la prctica historiogrfica. Del problema de la causalidad (explicacin) se pasar al problema de la interpretacin del pasado en trminos de exegesis y entendida como la comprensin de la lgica propia de las acciones humanas. En este giro hermenutico se encuentran dos tradiciones principales que le asignarn diversos objetos de estudio a la historiografa; por un lado, la tradicin que se puede asociar con G. H. Von Wright o con Dray, intentar combinar la cuestin de la interpretacin del significado propio de la hermenutica, con el requisito del modelo de la ley inclusiva de que el historiador debe explicar el pasado. Por otro lado, la tradicin asociada a White y a Ricoeur, cuyo presupuesto fundamental es la idea de que el pasado es como un texto y que, como todo texto, posee un significado propio: partiendo de esta analoga entre las acciones y el texto, se sostiene que el objeto de estudio de los historiadores son las acciones sociales, cuya caracterstica fundamental es poseer un significado. Su tarea consistir en reconstruir el significado de las acciones del pasado, utilizando los mtodos de exegesis o interpretacin de textos. La estructura intrnseca de la narracin se convierte en la categora sobre la que se basa la especificidad de la disciplina historiogrfica. El rasgo distintivo de la narracin es la trama, el argumento, la urdimbre de sentido: narrar no es describir una serie de acontecimientos sino producir sentido por medio de la reconstruccin de una trama. La narrativa, permite la presencia de un estilo literario de una manera que resultaba impensable con el uso de proposiciones extradas de la sociologa e incluso de la fsica; de ah la tendencia a reducir la historiografa a un gnero literario. En tanto que la historia es concebida como una narracin implcita o explcita, el lenguaje ocupara el centro de los anlisis histricos.
LA PROPUESTA NARRATIVISTA
6. Gallie se centra en el anlisis del concepto del seguir (followability) de una historia contada (story). Seguir una historia es comprender las acciones, los pensamientos y los sentimientos sucesivos de un actor o conjunto de actores, en tanto presentan una cierta direccin. La conclusin no es previsible o deducida, sino ms bien debe ser aceptable. La comprensin y la explicacin se encuentran ntimamente relacionadas en este proceso. Danto reafirma la tesis del carcter autoexplicativo de la narracin histrica, centrando su anlisis en el carcter de la oracin narrativa: sta se refiere a por lo menos dos acontecimientos temporalmente distintos, vinculados por una relacin de sucesin. Las oraciones narrativas describen no un estado de cosas, sino un cambio, poniendo a la luz las consecuencias de ciertos acontecimientos y estableciendo as nexos causales entre acontecimientos, para lo cual el historiador utilizar enunciados de carcter general. La corriente narrativista produjo un cambio cualitativo en la manera tradicional de abordar la historia: los historiadores reconocen el papel activo que desempean el lenguaje, los textos y las estructuras narrativas en la creacin y descripcin de la realidad histrica. Para White, todo intento de describir acontecimientos debe descansar sobre varias formas de imaginacin, recuperando as la dimensin ficticia, imaginaria de toda narracin. La Capra defiende una historiografa realmente crtica que cuestione la bsqueda de orden y coherencia que por lo general se encuentra en la mayora de los libros de historia. La bsqueda de una mejor comprensin del lenguaje conduce a La Capra y a White a las fuentes donde segn ellos se exploran con ms profundidad las cuestiones lingsticas: la crtica literaria y las grandes obras creativas de la tradicin literaria. El giro lingstico en la filosofa de la historia no slo tuvo como consecuencia el cambio de acento de la explicacin a la comprensin y, en el extremo, a la narracin, sino la reubicacin de otras cuestiones clsicas de la historiografa. El tiempo recibe un tratamiento especial por parte de la filosofa. Ricoeur dedica gran parte de su obra a explicar el supuesto de la circularidad entre tiempo y narracin. El tiempo, para Ricoeur, se convierte en tiempo humano en la medida en que est articulado de manera narrativa; y la narracin es significativa en la medida en que traza los rasgos de la experiencia temporal.
EL MODELO INTENCIONALISTA DE VON VRIGHT
7. Von Wright propone un modelo que se opone, y pretende ser una alternativa, al modelo nomolgico-deductivo. Para Von Wright la peculiaridad metodolgica de las ciencias sociales, y en particular en la historia, no reside en el papel de la empata en la comprensin, pues esa nocin est carga de implicaciones psicologistas, sino en la intencionalidad. Por eso, su modelo es llamado explicacin intencionalista. El supuesto central de su estudio es que las acciones humanas constituyen el objeto de conocimiento de la historiografa. Una de sus metas fundamentales es mostrar que la accin humana no puede ser explicada en trminos de causacin humana. El modelo nomolgico-deductivo no da cuenta de la intencin, de los motivos de las acciones, por lo que Von Wright considera entonces la explicacin histrica como una clase especial de explicacin teleolgica, distinta de las explicaciones causales. Una explicacin histrica casi-causal consistir en una serie de acontecimientos independientes vinculados por medio de un mecanismo motivacional, cuyo funcionamiento puede reconstruirse como una serie de inferencias prcticas.
LA INFRUCTUOSIDAD DE LOS MODELOS DE EXPLICACIN HISTRICA
8. El problema fundamental de la filosofa de la historia de tendencia analtica que se desarrolla a partir de la segunda mitad del siglo XX es que tiende a concentrar su atencin en aquello que tiene relativamente poca importancia en la historiografa contempornea. Cada una de las posiciones analizadas tiene la conviccin de que es su propia reconstruccin la que refleja la situacin real de la investigacin historiogrfica. Por su parte, el desinters de la historiografa contempornea por el debate filosfico sobre explicacincomprensin-narracin se justifica por varios motivos. Primero, la filosofa concentr su discusin, tomando como base viejas dualidades, con la pretensin de mostrar la exclusividad de una de las vas, sin proporcionar suficiente justificacin emprica. Segundo, por lo general, la filosofa ignor el modo en que se interrelacionan las operaciones preliminares llevadas a cabo por los
historiadores para producir explicaciones. Finalmente, la mayor falla de la filosofa fue la poca o nula atencin prestada al crecimiento de la historiografa como disciplina rigurosa y acadmica.
DEL LADO DE LA HISTORIOGRAFA
9. El debate en torno al conocimiento histrico tiene como trasfondo el desarrollo y crisis de tres concepciones fundamentales de la vida social que inspiran el nacimiento de las nuevas ciencias sociales y le dan lugar a esquemas alternativos de anlisis histrico: la concepcin positivista, la concepcin romntico-nacionalista y la concepcin marxista. Si bien resulta difcil trazar un panorama de la investigacin histrica con base nicamente en la distincin entre las diversas teoras de la sociedad, el nexo con los paradigmas historiogrficos que tienen su origen en las teoras de la sociedad mencionadas, implicaba, de algn modo, una subordinacin del trabajo historiogrfico a la conceptualizacin de una teora de la sociedad. A fines del siglo XIX se inicia un proceso de revisin terica, que posee un rasgo en comn para las tres teoras: la cada de la pretensin de una ciencia omnicomprensiva de la sociedad anclada a una concepcin general de la historia. La disolucin de la pretensin de formular una visin total del proceso histrico y de anclar en ella las perspectivas de investigacin de la historiografa tuvo como consecuencia el desvinculamiento progresivo de la investigacin historiogrfica de las teoras generales de la sociedad y de las concepciones del proceso histrico como historia universal. El ideal de cientificidad planteado por algunas lneas de investigacin historiogrfica contemporneas encuentra sus modelos de cientificidad y los medios para lograrlo en fuentes totalmente ajenas a la concepcin neopositivista de la ciencia y sus desarrollos. Marx y Weber son dos figuras cuyas ideas siguen siendo paradigmticas para los historiadores. A pesar de la crisis del paradigma marxista, la perspectiva analtica abierta a partir de Marx ha sido un punto de referencia obligado. En el terreno de la filosofa analtica, la crisis del marxismo condujo al desarrollo de una corriente llamada marxismo analtico, cuyo objetivo es hacer de la teora marxista de la historia una teora fuerte, verdaderamente cientfica. La obra de Weber fue decisiva en varios puntos para el desarrollo contemporneo de la historiografa. Por un lado, Weber identifica el campo del saber cientfico con el de la explicacin causal, sin negar que las ciencias histrico-sociales deban emplear un procedimiento de comprensin adecuada a su objeto. Pero, el reconocimiento de un elemento de subjetividad en las acciones sociales que no se encuentra en el mundo natural no significa que sas no sean susceptibles de generalizacin. El cientfico social comprende el sentido de las acciones sociales, pero tal comprensin no es un acto de intuicin inmediato, sino que se logra a partir del anlisis de las relaciones entre medios y fines, y, por tanto, en la relacin de la accin con las condiciones objetivas.
LA NUEVA CARA DE LA HISTORIA
10. Pero, Qu panorama ofrece hoy la historiografa, despus de su separacin de los grandes paradigmas filosficos y cientficos? El anlisis nos revela sobre todo una multiplicidad de puntos de vista, los cuales a su vez iluminan la diversidad y relatividad de las perspectivas historiogrficas, sin que pueda hablarse en ningn momento de un modelo de cientificidad nico, comparable al de las ciencias naturales.
ORIENTACIN IDEOLGICA VS. OBJETIVIDAD
10.1. El uso de algn tipo de principio de seleccin en la construccin de la narracin sobre un acontecimiento histrico dio lugar a una larga discusin en torno al supuesto de la intervencin del factor subjetivo en el conocimiento histrico. El discurso histrico est marcado por las circunstancias de su tiempo, aun cuando no se limite a ellas. La referencia a las condiciones especficas en las que fue hecho resulta indispensable para entender el tema y la forma de tal discurso. Por otra parte, es ya un lugar comn que la actividad de los historiadores no se limita a comprender o explicar ciertos procesos: interviene siempre en el juego de fuerzas existentes para dirigir o controlar dichos procesos.
NUEVOS TEMAS, NUEVOS PROBLEMAS: EL OBJETO PERDIDO
10.2. La revolucin en la historiografa ha conducido a cierta crisis en el trabajo del historiador, quien parece haber perdido su propio objeto de estudio. Lo primera que salta a la vista es la ruptura de la unidad disciplinaria de la historiografa: multiplicacin de objetos histricos, pluralidad de niveles significativos, etc. Aparecen, asimismo, una pluralidad de sub-disciplinas internas a la historiografa, cada una de las cuales se caracteriza por poseer un enfoque, una metodologa y unos supuestos propios, aunque, en ltima instancia, son ms bien nuevos campos de investigacin que perspectivas autnomas: la historia oral, la historia feminista, etc. Su objetivo es hacer historia desde abajo. Se plantea la idea de que la historiografa no tiene por objeto el pasado, sino la relacin entre pasado y presente, siendo la prctica poltica una determinante central de esta relacin y de su transformacin.
LAS GRANDES ESCUELAS: LOS ANNALES
10.3. La escuela de los Annales desplaz la atencin a la historia social entendida en sentido amplio, a las estructuras caracterizadas por su larga duracin que tiene las races en la cultura de una poca, en las mentalidades difusas y en las relaciones entre los grupos y las clases, considerados no slo como factores de una estructura econmica, sino en su compleja interaccin cultural. Por otra parte, la escuela ocupa los espacios vacios dejados por la historiografa tradicional y una teora marxista petrificada, tomando como objetos de investigacin territorios hasta ese momento inexplorados y sustituyendo algunos de los ms favorecidos por el marxismo.
PARA CONCLUIR
11. Cabe preguntarse por el destino de la filosofa de la historia en relacin con el conocimiento histrico. A lo largo del texto al autor se refiere a un significado particular de filosofa de la historia, la filosofa crtica de la historia, una filosofa aplicada a problemas conceptuales y a diferentes cuestiones de orden metodolgico y epistemolgico implicadas en el conocimiento histrico El otro significado de filosofa de la historia, la filosofa sustantiva de la historia, tiene como finalidad buscar el sentido general del destino del hombre sobre la tierra. Adems de la cada de la idea de progreso, Bobbio menciona algunas de las razones para sostener la imposibilidad de la filosofa de la historia. En primer lugar, la filosofa de la historia siempre fue una filosofa eurocntrica, punto de vista insostenible en la actualidad con el desarrollo de la historiografa. En segundo lugar, hay una razn de tiempo: los historiadores se encuentran hoy frente a un tiempo profundo, que hace que pierda sentido la idea de una filosofa de la historia con la pretensin de abarcar todo el proceso histrico. Finalmente, adems de las razones de espacio y tiempo, es fundamental el cambio en la visin del mundo que se produce a raz de la crisis de otro gran presupuesto: el de la previsibilidad del progreso histrico. Si la va de las filosofas sustantivas de la historia parece cerrarse, no lo est la de la filosofa que reflexiona sobre dos problemticas fundamentales para la historiografa: la referente a las caractersticas mismas del desarrollo histrico y la que se refiere a la teora del conocimiento histrico. La filosofa nos dice algo sobre qu narrar, sobre cules son los mtodos y los supuestos epistemolgicos de la historiografa, ofrece mltiples reconstrucciones del modo de producir conocimiento en la historiografa y permite aclarar los conceptos fundamentales utilizados por los historiadores (cambio, tiempo, proceso, etc.) Si la idea del progreso fue la que permiti el nacimiento de la filosofa de la historia moderna, los destinos del mundo contemporneo parece conocer un cruce paradjico de progreso y catstrofe. Ello ha dado lugar a un renacimiento de las filosofas sustantivas: de la reflexin sobre el destino del mundo despus del descubrimiento y lanzamiento de la bomba atmica, a los problemas cada vez ms graves causados por el deterioro del medio ambiente, que ha puesto en marcha una filosofa de la historia ecologista. [Corina Yturbe, El conocimiento histrico, en Manuel Reyes Mate Ruprez (Coordinador), Filosofa de la Historia, Editorial Trotta, Madrid, 2005, pp. 207-228.]