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Libro Mon Siva Is

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en el que las adelitas de entonces se han transformado en muje

res que luchan y defienden sus derechos, su igualdad, su gnero


y que hoy constituyen una fuerza imprescindible para nuestro
desarrollo en todos los rdenes; en fin, el recuento dar para
mucho. Ya lo haremos cada uno de nosotros y la nacin en su
conjunto.
El ISSSTE agradece en todo lo que vale a cada uno los auto
res de este libro por su entusiasta e inteligente participacin,
mxime cuando supieron que la abra se destinara a nuestros
afiliados, a los trabajadores del Estado.
Estamos seguros de que el lector disfrutar el contenido de
esta publicacin, concebida como un punto de referencia y un
detonador de la reflexin obligada.
Ms de 22 millones de mexicanos que hoy tienen entre 40 y
80 aos, han sido testigos de las transformaciones vividas en
este periodo en nuestro pas, los menores de 40 podrn arribar,
si es de su inters, al registro puntual y ameno del periodo aqu
contenido, y de entre todos ellos, un enorme nmero de nues
tros jubilados y sus familias, servidores pblicos destacados, se
saben protagonistas de la poca.
Como en todo, queda al lector la ltima palabra, la mencin
omitida, la visin ampliada, el recuerdo detallado; a l, adems
testigo, protagonista u observador de este tiempo, le queda so
bre todo la reflexin sobre qu estamos dispuestos a realizar
para engrandecer a Mxico en el presente y el porvenir.
Benjamn Gonzlez Roaro
Carlos Monsivis
NOMS ESO FALTABA
QU SE fizo el Star System? Las damitas de buen ver qu se f i ~
zieron?... En 1960 an no se clarifica el contenido cultural y mi
tolgico de "La poca de Oro del Cine Mexicano", aunque se ale
jan la conviccin y la credibilidad de los orgenes. Han muerto,
entre otros, Jorge Negrete, Pedro Infante, Blanca Estela Pavn,
Joaqun Pardav, el director Fernando de Fuentes (1894-1958)
y un buen nmero de los actores y las actrices de reparto cuya
fuerza interpretativa (la simpata, la abundancia de recursos,
la deslumbrante tipicidad) no suelen compartir las primeras
figuras. Todavia filman Mario Moreno Cantinflas, Dolores del
Ro, Mara Flix, Arturo de Crdova, Fernando Soler, Sara Gar
ca, Gloria Marn, Andrs Soler y Ninn Sevilla, y empobrecen su
filmografa los directores Emilio Fernndez, El Indio, Alejandro
Galindo, Ismael Rodrguez, Chano Urueta, Roberto Gavaldn,
Fernando Mndez. El melodrama sigue a cargo de la educa
cin sentimental del pas, el habla tpica ya se ve amenazada
por "fa obscenidad", y los gneros flmicos van mudando de for
ma. Aunque no se diga o acepte, es muy distinta la pSicologa
social y viene a menos el nimo contentadizo de los que van al
cine a ver lo que sea, porque -en esto se. formaron- la trama
genuina ocurre en el pasmo ante la pantalla y los estremeci
mientos en la oscuridad de la sala (o el jacaln). An se reciben
como si fueran nuevos los chistes, las canciones y la solida
Noms eso faltaba
ridad con los dramas ajenos, pero los "churros" (las pelculas
mexicanas por antonomasia) dejan de afectar a la comunidad
que, por lo menos en su versin de clases medias en ascensos
ya no acude a "las mexicanas".
En 1960 se producen noventa pelculas, 22 series, un film
independiente y una coproduccin. (En Breve historia del cine
mexicano 1897-1997, uno de los trabajos excepcionales de Emi
lio Garca Riera, CONACULTA, 1998). Es nnima, si algo, la calidad
de los 60 dramas y las 40 comedias y, en la definicin habitual,
drama es lo que hace rer y comedia lo que crispa o conduce al
llanto. Se extinguen las certidumbres de la autobiografa colecti
va, uno de los nombres de "La poca de Oro del Cine Mexicano"
(1935-1955, aproximadamente), se deshacen los argumentos
tan reverenciados "por ser muy antiguos" y se comenta la afren
ta de la censura que, al tanto de la infancia interminable de los
. espectadores, se opone a los tratamientos complejos, "intiles
en la taquilla" y ofensivos a la moral y las buenas costumbres.
Al cine nacional lo impulsa, en la Segunda Guerra Mundial, la
inmersin del cine de Hollywood en "el Esfuerzo Patritico". El
combate contra el Eje le concede tiempo a la industria mexicana
para hacerse de sus espacios de creatividad y originalidad, de
pendientes de la inventiva popular que no toca temas "escabro
sos" (la sexualidad explcita, el abismo del deseo resuelto con
provocaciones corporales que resisten a los sermones), y usa de
"vas alternas" al expresar verdades del comportamiento. Casi
sin metforas, es posible afirmar que el cine de "La poca de
Oro" inventa la sociedad tradicional y la sociedad urbana con su
sentido del humor y de la felicidad, los estilos del sufrimiento,
la acstica popular (los actores imitan el sonido del pueblo, los
espectadores copian la entonacin de los actores), el lenguaje
del cuerpo, los vestuarios, las ilusiones y las devastadones lti
mas o primeras (el Rancho Grande, el Rancho Alegre, la Vecin
dad, el Cabaret, la Cantina, el Comedor donde reina el Dueo .de
la Casa). Es utpica (y comercial) la visin de las comunidades
felices a causa de su pobreza; es penoso llegar al ltimo rollo en
olor de perversidad o aislado en el sacrificio por la familia.
Es excesiva la herencia de "La poca de Oro", yen la dcada
de 1960 la industria flmica duda sobre si proseguir o si olvidar.
Los clculos financieros no aconsejan el abandono ni el acudir (as
noms) a otros campos temticos y otras formas narrativas, lo
que se desecha al no querer o no saber de los experimentos,
tanto el pblico como los hacedores de las pelculas. y esto
Carlos Monsivis
desemboca en un nuevo temario. Un ejemplo de este cambio: el
sacerdote de "La poca de Oro" es gentil, ocasionalmente enr
gico, dotado del aura de Dios (la imagen conveniente: Domingo
Soler en Historia de un gran amor, de Julio Bracho). Un arqueti
po tan irreal cansa, y es preciso "humanizar" la figura sacerdo
tal,' ton su cuota de curas tan terrenales que parecen actores de
un mal film deportivo (De hombre a hombre, Pobre del pobre,
Qu padre tan padre!, El padre Pistolas, y as hasta El Padrecito,
de Miguel M. Delgado, con Cantinflas como sembrador de la l
gica de los sermones) o de curas que sufren demasiado porque
el perdn les llega siempre tarde, antes de que pequen.
L Q ~ SALTOS CULTIJRALES
Qu pasa con la censura? Su podero disminuye al oponerse
las necesidades de la taquilla a la alianza histrica entre la Je
rarqua catlica, el gobierno y la industria flmica. En la dcada
de 1960 disminuye el nmero de pelculas por ao. Garca Riera
aporta estos datos de las pelculas producidas por las compa
as regulares: 90 en 1960,48 en 1961,56 en 1962, 41 en 1963,
66 en 1964, 49 en 1965. Pelculas independientes: ninguna en
1960,3 en 1961, 1 en 1962, 5 en 1965, 10 en 1964, 5 en 1961,
1 en 1962. Es el momento de hallar una salida y el Sindicato
de Trabajadores de la Produccin Cinematogrfica (STPC), ante
el descenso de la produccin lanza el I Concurso de Cine Ex
perimental de largo metraje. Se premia a La frmula secreta,
un mediometraje extraordinario (45 minutos) de Rubn Gmez
con un texto magnfico de Juan Rulfo ledo por Jaime Sabines;
el segundo lugar lo obtiene En este pueblo no hay ladrones, de
Alberto Isaac.
El I Concurso de Cine Experimental despliega el avance de la
cultura flmica en Mxico, la cinefilia iniciada en los cine-clubes,
en especial el del Instituto Francs de Amrica Latina (IFAL) en la
dcada de 1950, y continuada en la UNAM al fundirse el Centro
$
Universitario de Estudios Cinematogrficos (cmc) con Manuel
Gonzlez Casanova de director. La revista Cahiers du Cinma, con
su devocin por la tesis del cinma-d' auteur trae como conse
cuencia el grupo y la revista Nuevo Cine y la fiebre por cono
cimiento de los directores y los actores. Se revisan las filmo
grafas de -entre otros- Hitchcock, John Ford, Orson Welles,
Kurosawa, Jean Renoir, George Cukor, Ren Clair, Marcel Carn,
Noms eso faltaba
Howard Hawks; de Mxico se revaloran Fernando de Fuentes
(Vmonos con Pancho Villa, El compadre Mendoza, Doa Brba
ra), Emilio Fernndez, El Indio (Flor Silvestre, Saln Mxico, La
perla, Pueblerina), el cine de vanguardia de la dcada de 1930,
la obra del camargrafo Gabriel Figueroa y, muy especialmen
te, el trabajo Luis Buuel en Mxico, de Los olvidados y l
a Nazarn y Viridiana. En menos de una dcada ya, se dispone
de un panorama cannico y, al establecerse la tradicin, lo que
fue gusto se transforma en cultura, lo que incorpora de modo
distinto a un pblico bsicamente de clases medias universita
rias, ya convencido del valor irremplazable del cine y en pos de
coleccionar descubrimientos de actores, directores y gneros.
Se transforma el criterio esttico y se aprecian las conclusiones
sociolgicas. El pblico ha sido "la familia ante la pantalla" que
vive la unidad profunda con el ofrecimiento de sueos de la
,
industria; transcurrida "La poca de Oro", es intil volver a las

frmulas como si los espectadores jams se moviesen de sus
butacas, sus sillas, sus cajones, sus predilecciones, sus costum
bres, sus deliberaciones sobre lo artstico.
, '
, '
, I
! .
DE CMO SE MUEREN "LOS AGONIZANTES"
El cine mexicano en la dcada de 1960 es un despeadero o, si
se quiere, un ttulo consagrado, es El pen de las nimas. Se
vierten en serie pelculas lamentables, comedias ajenas a la risa
y la sonrisa, hagiobiografas (Cri-Cri El Grillito Cantor, 1963, de
Tito Davison; Milagros de San Martin de Porres, 1963, de Rafael
Baledn; La vida de Pedro Infante, 1963, de Miguel Zacaras;
As era Pedro Infante, 1963, documental de Ismael Rodrguez;
Los Tres Calaveras, 1964, de Fernando Corts, sobre el grupo
de canciones rancheras). No faltan las adaptaciones tristes de
programas de televisin y la bsqueda de nuevos gneros.
Al melodrama, el gnero por excelencia del cine mexicano,
su "divisa de ("sufrir y delirar es lo mismo"), ya lo
influye la telenovela y ,con esto la jerarqua de los gneros se in
vierte. Ya en funciones el lugar comn despreciativo ("Los dra
mones ya no conmueven, nada ms dan risa"), los melodramas
desisten de la catarsis y se acercan al tremendismo. Un ejem
plo: si en la comedia el modelo es el Padre Pistolas (ni ajeno al
tequila ni cercano al habla prudente), en el melodrama el cura
vive el arrepentimiento antes de la culpa y el actor-intrprete
Carlos Monsivis
por excelencia es Arturo de Crdova, "un sacerdote a la altura
de los tiempos", con sus crisis de conciencia por su inters en el
sexo y su resignacin cristiana ante la difamacin y la calumnia.
Otro ejemplo: la sirvienta elevada sbitamente a la condicin
de seora (el sndrome del personaje del cmic y la telenovela
Maria Isabel o el sndrome de Simplemente Maria). Qu se le
va a hacer? Con tal de alcanzar a "La poca" la industria exhi
be su indiferencia por los valores de la castidad, el amor por
el "chiste colorado" (expresin en vas de desvanecimiento), el
trnsto del morbo al cachondeo verbal y visual. Y qu espa
cio le queda al melodrama a la antigua, la apoteosis del llanto
como regusto de la felicidad de este mundo, la desintegracin
de la familia como nica va de huda de los sermones del pa
terfamilias y del cura? .
La poltica y los problemas sociales reclaman su sitio, por
lo comn en vano. La censura se ensaa con los intentos de
abordar la Expropiacin Petrolera (La Rosa Blanca, de Roberto
Gavaldn), el caciquismo prista (El brazo fuerte, de Giovanni
Korporaal), la lucha criminal de las facciones revolucionarias
(La sombra del caudillo, de Julio Bracho), las alusiones a la
prostitucin (Cada quien su vida, de Julio Bracho), la demago-'
gia del rgimen de la Revolucin (El impostor, de Emilio Fer
nndez, que adapta El gesticulador, de Rodolfo Usigli). La cen
sura impide la exhibicin por aos de La rosa blanca y El brazo
fuerte, y La sombra del caudillo tarda dcadas en circular en
videocassettes. La leccin de la censura se aprende hasta que
-oh, misterios de la obvie dad- es imposible repetirla ante el
hartazgo social.
En "La poca de Oro" la censura, a semejanza del Cdigo
Hays de Hollywood, impide las referencias explcitas al sexo, la
exhibicin de los cuerpos (los primeros desnudos femeninos, de
1955, son "estatuarios"), las alusiones a la homosexualidad y el
lesbianismo, la nueva cohabitacin carnal de los esposos (duer
men en camas gemelas), etctera, etctera. Pero ya en 1973 la
censura cede en lo sexual y lo lingstico; se admiten las "malas
'. palabras" y los desnudos (parciales y de mujeres), las alterna
tivas sexuales se presentan en rfagas y de vez en cuando, y
el adulterio no adelanta el fin del mundo. Con todo, no se ob
tienen las atmsferas genuinas del Arrabal del cine mexicano
de la dcada de 1960 ni su sensualidad frentica pese a todo
ni, tampoco, su irrealidad tan persuasiva.
Noms eso faltaba
"COMO NO HABA CANCIONES, PENS QUE ERA UNA PWCULA EUROPEA
DOBLADA MUY MAL AL ESPAOL"
A los asistentes a los cines, ni modo, les toca ser los conejillos
de Indias del paso de una moral sodal a otra: de las atmsferas de
los hijos aterrados ante la llegada inminente del padre a las in
certidumbres firmsimas de los hogares monoparentales. Al no
creer sus hacedores en las tempestades del alma, el melodrama
languidece y cuando el tremendismo se impone, la autodestruc
cin y la destrucdn se complementan, y el "Ma o de nadie"
desemboca en el serial killer que siempre mata a la misma per
sona, algo ya anunciado por El hombre sin rostro (1950, de Juan
Bustillo Oro con Arturo de Crdova). Este tremendismo es un
bosquejo del film gore: l qUiere matarla, ella se dispone a morir
en la huda, l mata a varios al ensayar su frenes y el especta
dor no logra prevenir: nunca ligues sin pSiclogo alIado, huye
de las miradas febriles. Las frmulas y las tesis del melodrama
se disuelven a pualadas sin llanto en las inmediaciones.
Ms datos de cortesa de Garca Riera: de tema rural en 1966,
el 52%, el 42% en 1967, el 32 en 1968, el 33 en 1969 y el 49 en
1970. En su turno, las producciones independientes escasean:
el 2% en 1966, el 9 en 1967, el 6 en 1968, el 7 en 1969 y el 9
1:
en 1970. Esto, entre problemas gravsimo s de financiamiento y
distribucin y ante la competencia arrasadora de la televisin.
Todo obliga a modificar la temtica. Si antes es abrumador el
nmero de cintas "campiranas", ya en la dcada de 1960 se va
inexorablemente a "la urbanizacin". As, "urbanos", por as de
cirlo, son el 43% de los films en 1960, el 42 en 1961, el 48 en
1962, el 51 en 1963, el44 en 1964 yel 39 en 1965; en su oportu
nidad, abordan asuntos rurales e157% en 1960, el 58 en 1961, el
52 en 1962, el 49 en 1963, el 56 en 1964 y el61 en 1965. Luego,
en cinco aos la ciudad triunfa: de tema rural se filma el 61 % en
1965, el 30 en 1966, el27 en 1967, el 24 en 1968, el 23 en 1969
y el18 en 1970. Esto contrasta con el cine de ciudades al que le
corresponde el 39% de los films en 1965, el 70 en 1966, el 73
en 1967, el 76 en 1968, el 77 en 1969 y el 82 en 1970. Conviene
agregar que la mayora de las pelculas "rurales" son westerns o,
como tambin se les dice, enchiladas western, tan campiranas como
un rodeo drive.
Se desvanecen la milpa, el potrero, la barranca, el puente, los
moitos pa' tus trenzas, los caciques (un conjunto escultrico
con el rostro ubicuo de Carlos Lpez Moctezuma), los matones
Carlos Monsivis
de pueblo (que distribuye las facciones de Miguel lndn y Al
fonso El Indio Bedoya), las iras del pueblo (el sndrome Mara
Candelaria, que lincha a los inocentes o el smbolo Ro escondi
do, que lincha a los culpables).
Al extraviarse los efectos del nacionalismo revoludonario,
el campo queda a la disposicin de las canciones y los duelos al
atardecer. Yla Gran Ciudad (la nica que convierte a los especta
dores en turistas) se aduea de escenarios al principio falsos,
hasta que la influencia del cine le da apariencia de' sets a ca
lles, edificios, casas, callejones y departamentos (la' realidad que
no anhela en algn nivel la condicin cinematogrfica es falsa).
EL CAMBIO DE PAPELES: El,.' INVENTOR QUE IMITA LOS MOVIMIENTOS Y LAS
PASIONES DE SU INVENTO
Si se quiere un rasgo que evidencie la decadencia, si tal es el
nombre, del cine nacional, vase como una industria que reco
ga y transformaba, sin siquiera considerarlos, los imaginarios
de su pblico (urbanos, rurales, sentimentales); se dedica a e s t u ~
diar costumbres y modas, ya reproducir, sin gracia y servilmen
te, los xitos anteriores y las innovaciones de la sociedad. As,
el futbol americano (Siempre hay un maana, 1961, de Miguel
Morayta, sobre el padre Lambert, entrenador del equipo del IPN),
el sccer (Las Chivas Rayadas y Los fenmenos del futbol, 1962,
de Manuel Muoz, y Tirando a gol, 1965, de caro Cisneros), las
carrereas automovilsticas (Muchachas que trabajan, 1961, de
Fernando Corts, con el corredor Ricardo Rodrguez), el rock, el
twist, los hippies, la droga (modestamente representada por la
mariguana) en films que ostentan ttulos incandescentes: Juven
tud sin ley, La edad de la violencia, Los perversos, A ritmo de twist,
Twist, locura de juventud, Mi vida es una cancin, Los hijos que
yo so, Qu hacemos con pap? Da igual si son dramas o come
dias, lo significativo es la condicin de "olvidables de inmediato".
NOSOTROS LOS TODAVA Ms POBRES
La euforia petrolera convierte en reacciones socialmente bien
vistas al relajo y la prepotencia. Desaparecen de la pantalla los
mexicanos de antes, sufridores y pecadores; la pSicologa social
se modifica y se distribuye la idea de poseer derechos, entre
1
J
f
Noms eso faltaba
~
ellos el de no aceptar ya la hipocresa tradicional, refugiada en
~
.t el sentimiento de culpa. Al concluir el sexenio de Luis Echeve
rra, los restos de la industria, en pos de la recuperacin del
mercado, reivindican el carcter familiar (el padre, productor;
los hijos, directores o actores; los primos, camargrafos, el res
to de la parentela, extras) y, segn los industriales, el cine es
apenas un satisfactor momentneo, un vehculo de complici
dad y desahogo. Con tal de rehacer las nociones de lo popula
chero se procede a las ofertas de temporada de "la esencia del
pueblo". Tmenlo o djenlo: vengan al cine los que por condi
J.
cin econmica y educativa no tienen cmo menospreciarlo, los
centrados en el desmadre que es la solidaridad inagotable,
los que inventan la pelcula con carcajadas y gritos. Aparecen
el cine regional y el del subgnero "falso orgasmo" y el de las
"mentadas catrticas", y a su lado surgen los Mandamientos de
la Taquilla: no pondrs distancia cultural alguna entre lo que
sucede en la pantalla y tu pblico; no olvidars la condicin de
"espejo" de las pelculas (si en algn momento el espectador
no se identifica, se frustra); no te abstendrs de provocaciones
cuya reaccin esperas detalladamente; no le exigirs a nadie
que acte para que no te pidan que produzcas debidamente.
En 1947 Nosotros los pobres, de Ismael Rodrguez es una
gran fiesta popular. En el territorio del chantaje sentimental
("Si no te afliges, no me ests viendo"), el mito de Pedro Infante
se desborda en medio del ideal de la Pareja (Pepe el Toro y la
Chorreada), el sin fin de llantos, canciones a do con silbidos,
enamoramientos y desgarramientos, lumpenproletarios y bur
gueses arrepentidos, desfile de tragedias, comicidad "blanca",
truculencias que luego se recordarn con ternura. El mbito
de la vecindad, que Gabriel Vargas vuelve mtico en La Fami
lia Burrn y Sergio Magaa exalta en su obra teatral Los signos
del Zodaco (l950), en Nosotros los pobres y Ustedes los ricos es
perfecto y perdurable. "Adecentados" por la censura y el sufri
miento (en ese orden), la trama y los personajes ejercen virtu
des heroicas o villanas sin nombre, y los close-ups registran el
extravo del portero mariguano, la mirada serfica de la No
viecita Santa, el Espritu del Choteo del amigo del hroe y la
bondad recia del galn. Y a este cine-de-extremos acuden las
muchedumbres con actitud unificada de risas y angustias que
se elevan en coro. Entonces, pertenecer al "ppolo" quiere decir
educarse en las reacciones al unsono.
Carlos Monsivis
EL MEXICANO ES COMO LE DA LA GANA (LA REITERADA GANA)
A fines de la dcada de 1970 la vecindad idlica es nocin tan
absurda como la provincia feliz. Si se ha desmitificado hasta
el hartazgo (en la novela y el teatro) a la provincia, que ya no es
la patria por antonomasia, por qu no sacar a flote la sordidez
de la pinche pobreza? Luis Buuel odia la dulcificacin del ca
rcter de los pobres y de all Los olvidados (1950). Pero el cine
"de pobres" no se ocupa de psicologas individuales o juegos
onriCOS Y -desde luego- se desentiende de la dimensin mo
ral. Se acta la regla del ghetto: si nada tienes, divirtete con
las infinitas carencias (econmicas, culturales. mentales) de los
que, fsicamente al menos, son tus semejantes.
En la construccin del cine-de-pobres-y-para-pobres hay, en
tre otras, tres pelculas sintomticas: Mecnica nacional (1971),
de Luis Alcoriza, Mxico, Mxico, ra ra ra (1975), de Gustavo
Alatriste YEl Milusos (1986), de Roberto G. Rivera, con guin de
Ricardo Garibay. El comn denominador es el fatalismo: direc
tores y guionistas no se engaan, los pobres (clase media baja
incluida) no tienen remedio, y a la resignacin Y la ira les dan
buen uso las carcajadas a costa de lo que se vive y cmo se vive.
Mecnica nacional es la historia de un picnic regido por el de
sastre, sinnimo de la vida cotidiana en el pas donde nada ms
funciona la impunidad. Con modestia, el director-argumentista
desea revelarnos "el carcter esencial del mexicano" Por fin se
divulgan a lo grande las tesis de la filosofa nacional! El mexi
cano es... improviSado, borracho, lloricn, maledicente, dos
caras, edpico. egosta hasta cuando le preguntan la hora y su
muralla china es la Mexicanidad. Por lo dems, el racismo no tan
implcito del film no es inslito. Lo han practicado por dcadas
los sectores de burguesa Y clases medias que creen habitar el
confortable "exilio interior" al escapar de Lo Mexicano.
Mxico, Mxico, ra ra ra es otro descenso a los nueve crculos
de la mexicanidad. El Virgilio ala altura de las circunstancias es el
Vago (Hctor Surez), feliz con la impunidad del desmadre ma
chista, siempre ms cabrn que bonito, y tradceme lo anterior,
mi buen. Segn Alatriste, tambin autor del guin, habitante de
Mxico, el desorden aliviado a trechos por la corrupcin que
prodiga tteres donde faltaron los seres humanos. Entre Mxico,
Mxico, ra ra ra y El Milusos el cine de los pobres-en-todos-s
en

tidos representa con fidelidad al conjunto de la industria. A la


pregunta: "Quin es el mexicano tpico?" los productores con
Noms eso faltaba
testan de inmediato: un simple de entendederas, un hambriento
sexual, un fornicador ansioso de ms progenie, un cnico senti
mental, un ser que cabe con holgura en el cuarto donde duermen
otros 20, un desempleado, un ganoso de fregarse al prjimo, un
ingenuo en pos del vivo que le venda la Catedral. Los cientos de
pelculas orientadas por este criterio nulifican las excepciones
y difaman a los pobres con tal de retenerlos en los asientos. Y la
"cultura de la pobreza" (la indefensin como salvacin) alienta
varios subgneros:
a) El subgnero del redesubrimiento del barrio, del gozo de la
vida pintoresca. Se revive, no tan sutilmente, el espritu de Noso
tros los pobres y se ofrece una panormica de los pobres enma
riguanados, fornicones, transas, chafas ... y conmovedores en su
inocencia. El mundo les ha devastado pero ellos son tan virgi
nales como los argumentos, las tomas, la concepcin misma de
estas pelculas. Lagunilla mi barrio o Chin Chin el Teporocho
exaltan al depauperado que no consigue largarse de all y le
regalan -gran premio de consolacin- una psicologa triun
falmente resignada. Los barrios pobres: infiernos poblados por
ngeles al menudeo.
b) El subgnero de "los senos que se adelantan medio metro a
!
;
su duea" celebra el mundo de los cabaretuchos en extincin
(cuntos quedan en la Ciudad de Mxico?). Revsense los ttu
i
I los: Las ficheras, Bellas de noche, Noches de cabaret (Las reinas
del taln), Oye, Salom!, Hilario Corts, el rey del taln, Los man
tenidos, Las golfas del taln, Las perfumadas, Noche de juerga,
La cosecha de mujeres... Las historias se reducen a una visita
reiterada a la taquilla: los cuate s de la galera refuerzan en las
salas su imaginacin masturbatoria.
e) El subgnero del "rencor social" autorizado, que El Milusos
concentra arquetpicamente. El mensaje explcito -la capital es
invivible, no hay espacio, lo ms sabio es regresarse al terruo,
all siempre algo habr- apenas oculta la verdad ideolgica y
visual: t, que llegaste al DF ilusionado, deslumbrado con tu pro
pia audacia, ya te sientes derrotado, expoliado, Nadie en tierra
de Ninguno.
d) El subgnero del fin de la vecindad y el comienzo de la co
lonia popular que es, desde luego, las migraciones del Centro
'),1
. p ~ . ,
Carlos Monsivis
Histrico o las regiones a la periferia, a Ecatepec, Ciudad Neza,
Chalco. "Ayer un migrante fui,! ahora ni sombra soy" ( ...)
"DmATE ESO o CHALE PORRAS"
En el perodo 1970-1990 los ros de injurias en la oscuridad
unen al pblico "desmadroso" y a la industria flmica que celebra
y explota lo reiterativo del habla popular. Desde la pantalla,
las "obscenidades" son guios de complicidad, explosiones del
vocabulario que abandona definitivamente las Mazmorras de la
Decencia Yse construye prisiones circulares. Este es el mensaje:
"Vete a la Chingada" quiere decir "Vete al sitio donde tal vez te
hagan dao mis insultps Ymi rabia se alivie por un segundo".
Al tanto de la ausencia del pblico que algo entenda de su
tilezas, los responsables del cine dedicado a los "pobres pero
libidinosos", directores, productores, guionistas Y argumentis
tas, se despreocupan de cualquier pretensin artstica. Si ya
se les fueron las clases medias deben complacer a los asisten
tes de las salas de barrio y a los socios de video clubes.
La estrategia es la siguiente: a los nacos (trminO insustitui
ble) se les antoja la profusin de senos Ytraseros, la feria del si
licn, el faje que desborda el coito, los dilogos donde el rencor
social se escucha al acumularse los cabrones Y los carajos, el
humor que posterga el ingenio y se apoya en la memorizacin
del albur. Lo anterior tambin describe a la burguesa, pero los
sets seran ms caros. Se impone la nueva lgica, ya alejada de
la inventiva del cantinflismo que divierte de antemano Y enreda
al interlocutor sin insultarlo. Se insiste en el desprecio tradicio
nal por el pblico y se acenta la avaricia de los productores,
que a modo de escenografas prodigan semidesnudos frontales
y en materia de guiones y argumentos se atienen a la improvisa
cin de los actores (digmosles asO, que ni siquiera memorizan
sus papeles al ser siempre los mismos. Y, sin plan previo, la
pobreza se expresa con el broncn en un cabaret, el escamoteo
del orden moral, el tumulto en los espacios carentes de alter
nativas. Se institucionaliza el anti-Nosotros los pobres. El pobre
no es anglico, la pobreza es corrupcin orgnica, hacer sexo
es como tomar un vaso de agua (con la diferencia de que el
agua tiende a escasear) y todo y todos tienen un precio (la Hu
manidad tarifada). La felicidad plena se halla en el desengao
y el fundamento del desengao es el cansancio de la joda y la
espera del nuevo Man, el empleo.
l ~ U U l < l S eso raltaba
"PINCHE GEY TAN DEliCADO. SI QUIERES fILETES,
AUMNTAME EL GASTO O MATA A TU PRIMA QUE EST GORDSIMA"
El cine del "Vete mucho a la ... " genera de inmediato su repar
to ideal, extrado del cine de ficheras, de los restos del teatro
frvolo y de los cabarets; de las caravanas artsticas en la fron
tera Norte,. de ttulos de pelculas que son proclamas: Bellas de
noch, Oye, Salom!, Las golfas del taln, etctera, etctera ... La
lista se alarga, las tramas se comprimen a una sola lnea ("Y en
tonces se mientan la madre y se cachondean") y circula un solo
criterio: si el espectador anda jarioso, la pelcula refuerza su
catlogo masturbatorio (que incluye en primer lugar a los chis
tes). Si esto es o no cierto, no hay muchas maneras de saberlo,
se desconoce casi todo de los distintos pblicos de esta etapa y
las versiones de estas pelculas se dan por buenas, al fin que la
realidad debe ser peor.
Los protagonistas de este subgnero vienen del Museo de
los Estereotipos Populares, donde se inmovilizan los cmicos
chistosos y chistositos, las cmicas lperas, las Nenas que se
caan de Buenas: Carmen Salinas, Sasha Montenegro, Alfonso
Zayas, Joaqun Garca, Borolas, Anglica Chan, Luis de Alva, Ma
ribel Fernndez, la Pelangocha, Rossi Mendoza, Rafael Incln,
Alberto Rojas, el Caballo, el Gero Castro, Manuel, el Flaco, lb
ez, la Princesa Lea, Wanda Seux, Pedro Weber, El Chatanuga. Y
el subgnero procede por acumulacin, saquea la memoria de
los procedimientos de la carpa y el teatro de variedades y la
distribuye en sketches. No hay coherencia pero tampoco hay
incoherencia; hay lo que cada quien ve y que se aguante por
que no devolvemos las entradas. Esto explica a La Pulquena (1
y II), El da de los albailes (1 y II), Llegamos, los fregamos y nos
fuimos, A qu le tiras cuando sueas, mexicano y, una vez ms,
etctera, etctera. Y en estos etctera se repiten la trama y los
personajes, ms el aadido de la homofobia: Dos Macho menos,
por ejemplo.
Como en el cine antiguo, a cada actor (o mejor, a cada pre
senCia) se le asigna un papel. Alfonso Zayas, el ms taquillero
en la dcada de 1980, es el cbula, el mamilas, el chistoso de la
Palomilla, el que es' igual a nosotros, los de las butacas, slo que
un poquitito ms ocurrente. (Este es el mensaje de los practi
cantes de la comicidad del subgnero: "Me celebran no porque
sea ingenioso, sino porque yo los celebro a ustedes, que tam
poco lo son"). Luis de Alba es el chido, que presume de todo y
cuya nica habilidad estentrea es la seduccin de sirvientas.
26
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Carlos Monsivis
Carmen Salinas es la vieja reteaventada e indetenible que extrae
personalidad donde slo haba habla rijosa. Incln, Ibez y
Guzmn son los campesinos recin llegados o los nacos jams
integrables, siempre en pie de cabronazos, de lujuria, de hurtos
menores, de maldiciones jabonosas ("A ver, resblate en esta
Chingada, gey").
Y los dilogos complementan el desfile de escenarios popu
lares, vecindades a punto de caerse porque estn recin cons
truidas, pulqueras que antes de jubilarse se apiadan del prole
tariado, cuartos de azotea en donde apenas cabe la poblaCin
de Ciudad Neza, burdeles disfrazados de burdeles, la viva deso
lacin de las calles de la periferia. Y en medio de las escenogra
fas destartaladas, los actores se explayan: "Pinches cachondos.
As es como trabajan todos estos hijos de la chingada ( ...) QU
no les da vergenza? n cada obra y en cada barrio, dejan a
todas las gatas panzonas" (De El dia de los albailes). Ah, la
chenchualidad!
En estas pelculas, los depSitos de sexismo y de racismo
interno cumplen funciones muy diversas a las de "La poca de
Oro", en donde el sexismo y el racismo son inevitables por co
rresponder a las prcticas y las creencias generales. Y en 1980,
los prejuicios son premios de consolacin. Mira pblico, ya lo
has perdido casi todo, brlate de tus semejantes y de ti mis
mo, riete de tus apetencias, de tu amor por la inmensidad de
las glndulas mamarias, de tus fantasas erticas con geri
tas, de los raritos que se contonean. Esta es la moraleja: un
naco que no se burla de los nacos, acaba siendo un naco.
<{: <{: *
En las pelculas del nuevo Cine Mexicano las casi jubiladas "ma
las palabras" son ya acstica del costumbrismo. Un sonido tan
familiar no puede ser en s mismo ofensivo. Los personajes
usan las "groseras" para no desatar su agresividad ms pro
fund, los espectadores ratifican al orlas la nacionalidad de
la pelcula. Son patrimonio de todas las clases, a las que uni
forman las limitaciones verbales y el amor por lo prohibido
de algunos trminos. En el cine "de pobres" que se hace entre
1973 (el ao en que se quebranta la censura) y 1990 o 1992,
cuando el ro de las "obscenidades" certifica la degradacin de
los personajes; en el cine posterior, los "vocablos gruesos" son
~ f ' ~ - '
Carlos Monsivis
Noms eso faltaba
los convencionalismos que no intentan sembrar ilusiones en
su pblico: I se quejen, as hablan porque tal es su costumbre
y de all nadie los saca. Segn como se pronuncien, "chingada"
o "carajo" son insultos o declaraciones de initimidad. Del mismo
modo, el abundante recurso de "gey" o de "cabrn" en el habla
juveIl sustituye a las apoyaturas verbales de "mano", "marto"
y "este".
DEL RING Y LA TRINCHERA COMO SMBOLOS DE QUIN SABE QU
Si el cine de horror produce pelculas aceptables, en la medida
en que imitan a los clsicos del gnero con cierta destreza esce
nogrfica y atmosfrica (Ladrn de cadveres, El vampiro y El
atad del vampiro, de Fernando Mndez), la mezcla del cine de
horror y el subgnero de lucha libre da por resultado una serie
cuyo xito es o debiera ser incomprensible. En 1958 Joselito
Rodrguez dirige Santo contra Cerebro del Mal y Santo contra
los hombres infernales, con el debut "de un lado a otro del en
cordado" del Santo, El Enmascarado de Plata (Rodolfo Guzmn).
Lo que sigue es la peregrinacin de las maquetas, el doblaje
de voces, los puetazos que se oyen como profecas, las pata
das voladoras, las quebradoras, los muertos vivos que caminan
como si bailaran un mambo congelado, la trama que se devora
a s misma para no dejarse comprender.
Estos son algunos ttulos: Santo contra Capulina (el espec
tador se pone su collar de ajos por si pasa cerca del cine donde
se exhibe), Santo contra el Cerebro Diablico, Santo versus las
mujeres vampiro, Santo y Blue Demon en el Misterio de la At
lntida, Santo y Blue Demon contra las momias de Guanajuato.
Hay quien declara haber visto El Santo contra las inversiones
compuestas en un pas del Tercer Mundo. A pesar de burlas y
choteos, la serie de El Santo es un xito internacional, provoca
en donde sea la fascinacin hilarante y, por lo menos, se ufana
de un clsico: Santo contra las mujeres vampiro, reseado en
revistas de cine europeas, aclamada en Medio Oriente, invic
ta en el mercado hispano de Estados Unidos. Dos preguntas
sucesivas: qu tiene la serie de El Santo que ver con el cine?
y, tambin, qu tiene que ver el cine con los gustos paralelos
que engendra?
Un subgnero no muy distante del anterior: la explotacin de
la Revolucin Mexicana, que entre 1932 y 1950 produce obras
I
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maestras: Vmonos con Pancho Villa, El Compadre Mendoza, El
prisionero 13, Flor Silvestre y films interesantes como Los de
abajo, Yms tarde dos pelculas excelentes La sombra del cau
dillo y La soldadera. Ya para la dcada de 1960 la Revolucin
es, para li:! mayora, un gran mito sustentado en unas cuantas
figur'as: Zapata, Villa, Francisco 1. Madero, Obregn, Calles, Vic
toriano Huerta ... La industria flmica ubica dos vetas: la primera
sustentada en Mara Felx como "la esencia de la Revolucin":
La Cucaracha, Juana Gallo, La Bandida, La Generala. La prime
ra de ellas, la Ica iiteresante, dirigida por Ismael Rodrguez,
exhibe a la mujer bellsima Y suntuosamente vestida (Ah, si
Dior o Balenciega o Chanel hubiesen ataviado a las soldaderas!)
que eleva su voz militar desde el campo de batalla: "chenles
mentadas, que tambiti duelen!".
Lo dems es la industrializacin de Pancho Villa. Ismael Ro
drguez dirige en 1957 Y 1958 As era Pancho Villa, Pancho Villa
y la Valentina Y Cuando Viva Villa! es la muerte; Zacaras G
mez Urquiza dirige en 1960 El correo del norte y La mscara de
la muerte, con el crooner Fernando Fernndez como el gran 00
roteo Arango (as debi anunciarse), y Ramn Pereda se encarga
de El Centauro del Norte, con Jos Elas Moreno.
Todo tema, si existe el pblico adecuado, es susceptible de
industrializacin, pero la renovacin generacional exige estmu
los localistas Y es la oportuIdad del cine de clases medias: ro
mances Y adulterios en departamentos decorados como algn
dios les dio a entender; pannings febriles por rostros petrifica
dos en la bsqueda de emociones; obsesin por la modernidad,
eso que pasa en otras cinematografas Yaqu slo ocurre como eco;
escenografa mal pintada, desImo, sueo de madrugada en la
Zona Rosa.
DE LAS PECULAS COMO METFORAS o FALSAS ADIVINANZAS
Hay pelculas s"obresalientes o interesantes, pero durante unos
aos es tal la" inercia (la prdida del rumbo como vocacin de
abismo), que a las excepciones se les ubica en el "cine de arte",
la regin de lo incomprensible segn la mayora que se Iega a
verlas. En 1961 Luis Buuel dirige en Espaa Viridiana, con Sil
via Pinal, Y en 1962, en Mxico, El ngel exterminador, un clsi
co instantneo, la metfora de las crceles inexorables a las que
se entra por el solo delito de... y aqu cualquier interpretacin
Noms eso faltaba
es vlida o ninguna lo es. En El ngel exterminador interviene la
lgica sin principio ni fin: "Por qu no podemos salir?/ Porque
la puerta siempre est en otra parte/ Y dnde est otra parte? /
Si preguntas ya no lo sabrs nunca",
Un film de smbolos "extravagantes" o de smbolos indefi
nibles, slo descifrable si se le toma al pie de la letra (es lo que
"o;;
ves), resulta un fenmeno inslito en la cinematografa que de
testa los misterios y las ambigedades. y para esta industria el
rechazo antiintelectual es tambin una defensa de la taquilla al
no darle entrada a "lo incomprensible". La censura demora algo
ms que la experimentacin y la creatividad del pblico. De all
:"i: la puerilidad (la ausencia de sentido del ridculo) del comn de
las pelculas de esta etapa. El espectador -segn el cine nacio
nal- es un nio que localiza la malicia en el juego de albures,
se alboroza con la sensualidad de labios hmedos, ensaya el
humor ante el espejo (muecas) y ante la grabadora (chistes). Si
la industria sigue ganando dinero, es seal de que el pblico no
tiene adnde ir yeso explica las recetas de botica que se ofrecen
como la memoria de "La poca de Oro".
El impulso de la poca es tan intenso que ni siquiera la in
dustria flmica de Mxico consigue evitar el cambio; en este pro
ceso lo ms difcil de obtener es la credulidad aa eficaCia) de los
reemplazos, algo por un tiempo al parecer imposible. As, por
ejemplo, al morir Pedro Armendriz, en 1963, queda vacante
el papel del Hombre Fuerte, El Caudillo, el Macho de aparien
cia perfecta, el que irrumpe en la escena y todo lo sojuzga. Ig
nacio Lpez Tarso es un actor ms experimentado y con ms
registros interpretativos que Armendriz pero su presencia ci
nematogrfica es insuficiente. Esto no slo es asunto de estilos
y personalidades, sino, centralmente, de las "canonizaciones"
majestuosas de "La poca de Oro" que colman el imaginario
colectivo hasta hoy.
Insisto en mi hiptesis: en "La poca de Oro" no cuentan ni
camente los rostros y las personalidades deslumbrantes, sino la
mirada reverencial del pblico que convierte en mitos y leyen
das a unas cuantas figuras, o incluso vuelve irremplazables a
presencias menos relevantes como Roberto Caedo, Columba
Domnguez, EIsa Aguirre, Eulalia Gonzlez, El Piporro, Fernan
do Soto, Mantequilla, o -cito apenas algunos- los actores yac
trices de carcter, Eduardo Arozamena, EmmaRoldn, Antonio
R. Fraustro, las hermanas Gentil Arcos, Consuelo Guerrero de
Luna, Manolo Noriega y Hernn Vera, El Panzn. Los sucesores
I
I!



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Carlos Monsivis
.de los actores de carcter suelen venir del teatro y algunos son
actores eminentes pero durante un largo no convencen
a :los espectadores habituados al "aura" de "La Epoca de Oro",
esa sensacin de pertenencia a la misma familia casi en sentido
literal, ese compartir con algunos actores la pertenencia al mis
mo rancho, la misma vecindad, el mismo cabaret, la misma fiesta
de cumpleaos, el dolor idntico en los velorios, la misma porra en
los juegos de futbol.
Mientras, exhiben su decadencia o sus dotes muy disminui
das los directores Miguel M. Delgado, Rafael Baledn, Jaime Sal
vador, Alfredo B. Crevenna, Ren Cardona, Gilberto Martnez
Solares, Arturo Martnez, Zacaras Gmez Urquiza, Chano Urue
ta, Julin Soler, Curiel, Fernando Corts, Emilio Gmez
Muriel, Alberto Mariscal, Ral de Anda y Juan Bustillo Oro, que
tienen a su cargo cientos de pelculas inertes, reiterativas. Si
"ya no tienen nada que decir" es porque su discurso ha depen
dido en lo bsico del dejar hacer, dejar pasar a la creatividad,
el ingenio y la eficacia histrinica que se dirigen prcticamente
solos. Si los espectadores no aprecian la altsima calidad de al
gunos camargrafos (Gabriel Figueroa, Jack Draper, Alex Phi
lips, Agustn Jimnez) se debe a razones de cultura ftmica, y
sin embargo, sin darse cuenta se dejan influir al punto de ver
al pas a travs de su mirada. El virtuosismo de los intrpretes,
los fotgrafos, los tcnicos, slo de vez en cuando se considera
seriamente y ste descuido es uno de los elementos que obsta
culizan el relevo generacional en el cine.
El pblico -es obvio- no toma las decisiones programti
cas, pero si llama la atencin sobre determinadas presencias,
pelculas, canciones, secuencias, formas del humor, temas me
lodramticos, estilos de actuacin, y en el sillera o en las buta
cas se est muy en deuda con el hallazgo simultneo de logros
y smbolos acatado en las barriadas y las rancheras. Pero luego
de "La poca de Oro" hace falta un reconocimiento, y al no dar
se se demora el espritu competitivo y sobreviene el paso breve
o por las pantallas de Julio Alemn, Irma Serrano,
Jorge Rivera, Andrs Garca, Fanny Cano, Fernando y Mario Al
mada, Enrique Rocha, Sonia Furi, Manuel Lpez Ochoa, Meche
Carrea, Enrique Lizalde, Jacqueline Andere, Hctor Lechuga,
Enrique lvarez Flix, Carlos Pillar, Hctor Surez, Carlos Bra- .
cho, Helena Rojo. Varios de entre ellos poseen recursos notables
(la energa popular de HctorSurez, la belleza de Helena Rojo,
la eficacia de Joaqun Cordero, el cinismo proteico de Hctor Le
Noms eso faltaba
chuga, digamos), pero no disponen de la atencin concentrada
del pblico, lo que slo se cumple en aos recientes.
Hay excepciones de la regla no escrita. Obsrvese a dos do
los que sin volverse mitolgicos son perdurables: Silvia Pinal
y Mauricio Garcs (1926-1989), la falsa ingenua y el verdadero
neo galn ("Arroooz!") que las se"duce a todas, estn buensimas
o ni siquiera pasaderitas, pero requeridas de la seduccin "que
les haga sentirse vivas" (El donjuanismo como filantropa). En
Cuernavaca en primavera, Don Juan 67, El matrimonio es como
el demonio, El da de la boda, Esprame en Siberia, vida mia,
Despedida de casada o Las tres perfectas casadas, Garcs repite
el personaje mientras afina su estilo. Le toca apresurar la risa de
clases medias ya separadas del humor popular de Cantinflas, Tin
Tan, Chicote, Mantequilla, Resortes y los cmicos "de bulevar"
como Oscar Pulido y Vitola. El humor de Garcs ya admite el
sarcasmo de s y gravita alrededor del cinismo. YSilvia Pinal es
moderna, desenfadada, divertida, de un perenne buen ver. Pero
a los dos, no obstante sus cualidades, les faltan directores y
argumentistas, y gastan su talento en repeticiones.
LA INSTAlACIN DE lA CULTIJRA FLMICA
La esttica de "La poca de Oro", su mtodo de reconocer, crear
y transmitir lo artstico (lo que est ms all de los temas y la
consignacin de costumbres), se va dando a travs de imitacio
nes y de intuiciones. Cmo no imitar el modelo internacional
del cine de Hollywood, la matriz industrial y estilstica, y cmo
no hallar en el camino ventajas inesperadas, que van de la gracia
de Cantinflas, esa gran trampa del no decir para significar, a los
laberintos del melodrama, que se impone sobre cualquier otra
ideologa familiar? Si no original, una parte de los productos del
cine nacional s es singular, y lo que se pierde en hacerle caso a
la necesidad social de representacin se gana en los descubri
mientos sobre la marcha. S, suelen ser imitadores devotos pero
en un buen nmero de casos por sus"frutos los desconoceris.
Qu se retiene ahora de la esttica de "La poca de Oro"? Si
la mayor parte del legado es ms SOciolgico y testimonial que
artstico, hay sin embargo, logros irrefutables: la presentacin
de la comunidad nacional que surge del movimiento armado; la
belleza del paisaje ofrecido como un Edn inesperado; la pre
sentacin de la Familia como el grupo pequeo que abraza el
Carlos Monsivis
desastre con frases tempestuosas; las incursiones en la mar
ginalidad urbana que impulsa creaciones musicales y escenas
nicas donde el pecado no es un tema, sino una sucesin de
poses y escenas en la penumbra. No es suficiente desde luego,
pero no es desdeable, Y es, como lo admiten en la prctica los
cineastas de la modernidad mexicana en la dcada de 1960, el
legado que siempre se toma en cuenta incluso para hacerlo a
un lado.
A Hollywood se vuelve por la va de la cultura flmica y el
estudio apaSionado de gneros y creadores. A la generacin que
emerge entre las ruinas de la industria le preocupa la fusin de
voluntad esttica y acto narrativo, y ya la mayora de los direc
tores y camargrafos proviene de escuelas de cine y de la revi
sin incansable de los clsicos (John Ford, Orson Welles), de los
autores recin descubiertos (Douglas Sirk, Nicholas Ray, Samuel
Fuller), de las grandes rupturas formales (Godard sobre todo,
Truffaut, Pasolini). Se admira, pero a la distancia, a los que lle
van las superproducciones con estilo personal: Fellini, Visconti,
Hitchcock. Buuel es un desafo y, por las caractersticas de su
personalidad, es lo irrepetible.
Luego de En este pueblo no hay ladrones, Alberto Isaac (1925
1998) dirige, entre otros films, Las visitaciones del diablo (1967),
Los das del amor (1971), El rincn de las virgenes (1972), Tivoli
(1974), Cuartelazo (1976) y Mujeres insumisas (1994). Conoce
dor del cine, capaz de alternar observaciones afortunadas con
ideas convencionales, Isaac obtiene su mejor pelcula en Muje
res insumisas, muy bien actuada y muy inspirada por la crtica
feminista y luego, en alud, otra generacin, no sin problemas
sindicales, se dispone a dirigir. Entre ellos Gonzalo Martnez
(1934-1988), Felipe Cazals (1937), Jos Estrada (1938-1986),
Juan Ibez (1938-1999), Juan Manuel Torres (1938-1980), Al
berto Bojrquez (1938), paul Leduc (1942), Jaime Humberto
Hermosillo (1942), Julin Pastor (1943), Arturo Ripstein (1944).
Las trayectorias ms slidas son las de Cazals, Leduc, Rips
tein1y Hermosillo. En Los indolentes (1977), sobre una familia
arruinada por la Reforma Agraria de Lzaro Crdenas, Jos
Estrada capta muy bien el tedio provinciano, la comprobacin
del aforismo de William Blake: "No esperes sino veneno de las
aguas estancadas". Cazals, que como todos los de la industria
arma su filmografa con obras rigurosas y concesiones, dirige
en 1975 la extraordinaria Canoa, sobre un hecho real en el pue
blo de San Miguel Canoa, Puebla, en 1968. Una turba, azuzada
l'
'
Noms eso faltaba
por el cura Enrique Meza Prez, lincha a cuatro excursionistas
de la Universidad Autnoma de Puebla y al campesino que los
alojaba. Afirma el cura; son "comunistas que vienen a violar a
nuestras hijas y a quemar las cosechas". A Meza Prez lo pro
tege la jerarqua catlica y huye del lugar, de cualquier modo
no hay detenidos. Con estos elementos, Cazals construye una
versin implacable de fanatismo y odio cerrado.
Jos Revueltas adapta, junto a Jos Agustn, su novela de
crceles El apando (el confinamiento solitario), y Cazals le im
prime fuerza y delirio (o crueldad) a su reconstruccin del uni
verso carcelario. En Las Poquianchis (1976) Toms Prez Turrent
adapta la historia de unas lenonas del Bajo que convierten su
burdel en la prisin donde torturan y matan a prostitutas. Ca
zals es tremendo sin ser tremendista y en Los motivos de luz
(1985) llega al extremo de asumir el caso de Elvira Luz Cruz,
una joven abandonada, en la miseria, que por hambre mata a
sus cuatro hijos y fracasa en el intento de suicidio. A Luz la in
terpreta muy bien Patricia Reyes Spndola y a su suegra la gran
Ana Ofelia Murgua.
Paul Leduc adapta el gran reportaje de John Reed y dirige
Reed, Mxico Insurgente (1970), una versin muy libre de la vida
del gran periodista estadounidense en 1914 entre las tropas vi
llistas. Leduc es tambin documentalista de muy buen nivel entre
sus films, Historias prohibidas de Pulgarcito, sobre el Salvador, y
Etnocidio, notas sobre el Mezquital, de 1976, y uno notable, Frida,
naturaleza viva (1983), con Ofelia Medina como Frida Kahlo.
Jaime Humberto Hermosillo es otro marginal en el centro. Al
principio es un cineasta eficaz pero convencional: La verdadera
vocacin de Magdalena (1971) es un paseo por la problemtica
de la clase media, lo que incluye el infantilismo de sus jvenes,
y El seor de Osanto (1972) se extrava en la evocacin del Mxi
co de los hacendados durante la Intervencin Francesa. Acto
seguido, tres pelculas interesantes: El cumpleaos del perro
(1974), un anlisis de las brumas del inters sexual entre ami
gos declaradamente machos; La pasin segn Berenice (1975),
el muestrario de reflejos del hasto y la moralina en Aguasca
lientes, y Matine (1976), otro melodrama que aborda la hipo
cresa en materia de orientacin sexual.
En Las apariencias engaan (1977, estrenado en 1983, debi
do al tema) Hennosillo va a fondo al provocar a la moral ofendida
por lo que no entiende, en este caso el hermafroditismo del per
sonaje de Isela Vega. En Amor libre (1978) las jvenes leen a Jai
....
Carlos Monsivis
me Sabines mientras la permisividad se normaliza, y en Maria
de mi corazn (1978), con Mara Rojo y Hctor Bonilla, Hermo
sillo se aventura con gran fortuna en la comedia y con resultados
azarosos en el melodrama. En Doa Herlinda y su hijo (1984) Her
mos
illo
examina a fondo las reticencias Y los ocultamientos de
la condicin homosexual en provincia (Guadalajara) Y regresa
al orbe de las miradas ya no tan furtivas en Clandestino destino
(1987). Desde entonces, fuera del mainstream cinematogrfico,
Hermosillo explora las zonas del deseo impulsivo Y estigmati
zado en la realidad, donde se oponen Y se complementan los
sentimientos de culpa y las reivindicaciones libertarias. Verbi'
gracia, Intimidades en un cuarto de bao (1989), La tarea (1990)
yLa tarea prohibida (1992).
Jorge Fons es uno d ~ ' l o s cineastas ms talentosos y de filmo
grafa ms espordica. Su inicio es comercial: El Quelite (1969),
una comedia que se ahoga en la tipicidad, luego Los albailes,
sobre la novela de Vicente Leero, cinta de primer orden donde
un asesinato en un edificio en construccin permite el desplie
gue de actuaciones notables (la de Resortes por ejemplo) y ano
taciones menos metafsicas que las propuestas por la novela. En
el film de episodios Fe, esperanza Ycaridad (junto a Bojrquez
y Luis Alcoriza), el episodio Caridad, de Fons es notable entre
otras cosas por la interpretacin de Katy Jurado. Fons tambin
se hace cargo de Los cachorros (1971), el retrato de las tribu
laciones de un joven emasculado basado en la novela corta de
Mario Vargas llosa, T, yo y nosotros (1972), el documental Asi
es Vietnam (1979); Rojo amanecer (1989) el primer film en tor
no a 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, y El callejn de los
milagros, que revtaliza de modo sorprendente la vecindad, ese
"ngel exterminador". Un coetneo de Fons, Juan Ibez, dirige
Los Caifanes (1966), una cinta ms bien pretenciosa pero de
gran xito por sus "audacias estilsticas".
Arturo Ripstein, hijo del productor Alfredo, inicia su carrera
muy joven ya los 21 aos dirige Tiempo de morir (1965), sobre
un argumento de Gabriel Garca Mrquez, un western eficaz in
terpretado con brillantez por Jorge Martnez de Hoyos. Entre
sus pelculas tres muy significativas son El castillo de la pureza
(1973), El lugar sin limites (1977) y Cadena perpetua (1978). La
primera, un caso de la vida real de ningn modo nico, es una
metfora del encierro familiar. Un padre encierra por aos a
su mujer y sus hijos para hurtarlos del mundo, el demonio y la
carne. En El lugar sin limites, de exploracin de las pasiones so
Noms eso faltaba
terradas, Ripstein maneja muy bien a sus actores: Roberto Cobo
(extraordinario como La Manuela, el travestO, Gonzalo Vega, Ju
lin Pastor, Lucha Villa, Ana Martin y don Fernando Soler. Hasta
la fecha es el anlisis ms completo en el cine latinoamericano
sobre la homofobia y los crmenes de odio. YCadena perpetua
es un gran relato de la corrupcin: el ex delincuente (Pedro Ar
mendriz Jr.) intenta regenerarse pero se lo impide el brutal y
sagaz jefe policaco (Narciso Busquets).
LA INDUSTRIA SIN PRETENSIONES Y WS INTRPRETES PESE A TODO
Todo tema, si existe el pblico adecuado, es susceptible de in
dustrializacin, pero la renovacin generacional exige estmu
los localistas y es la oportunidad del cine de clases medias: ro
mances y adulterios en departamentos decorados como algn
dios les dio a entender, pannings febriles por rostros petrificados
en la bsqueda de emociones, obsesin por la modernidad, eso
que pasa en otras cinematografas yaqu slo ocurre como eco, esce
nografas a las que slo les falta una reproduccin de La ltima
cena, desnimo...
La competencia con la televisin es inclemente y lo usual es
la absorcin de actores de teatro y cine que abandonan sus po
deres interpretativos a las puertas de la televisora. Las telenove
las no requieren de actrices o de actores, sino de enunciadores
mecnicos de parlamentos inertes. Quin resiste los ritmos de
produccin, las horas febriles o muertas en donde no se ensa
yan los parlamentos, sino los emplazamientos y donde el vocal
coach, en el mejor de los casos, slo remedia catstrofes de la
diccin? Todo muy rpido, porque la nica calidad exigible
es la tcnica y el virtuoso es aquel que se precipita en busca de
la cmara.
Eso no impide la presencia de actores de primer nivel, en el
cruce de varias generaciones de los desplazados por la crisis
del teatro, que ya ocupa un lugar secundario, y por el avasalla
miento de la televisin privada. Los enumero en desorden: Ana
Ofelia Mungua, Patricia Reyes Spindola, Pedro Armendriz, Sal
vador Snchez, Guillermo Gil, Jos Alonso, Blanca Guerra, Ofe
lia Medina, Humberto Zurita, Mara Rojo, Diana Bracho, Delia
Casanova, Julieta Egurrola, Zaida Silvia Gutirrez, Ernesto G
mez Cruz, Beatriz Sheridan, Alonso Echanove, Alejandro Paro
di, Jos Carlos Ruiz, Claudio Obregn, Alma Muriel, Manuel Oje-
Carlos Monsivis
da Isela Vega, Gonzalo Vega, Emilio Echeverra, Luisa Huertas,
. ,
Margarita Isabel, Margarita Sanz, Arturo Beristin, Jess Ochoa,
Damin Alczar... La lista es, no hace falta decirlo, incompleta,
pero incluye a artistas excepcionales y por lo comn es muy
alto el nivel actoral.
. En general estos intrpretes han aparecido en telenovelas,
aunque casi ninguno con xito prolongado; todos vienen del
teatro y muchsimos del teatro universitario; son de izquierda
o de centro izquierda; han probado el Mtodo y en sus raptos
de intensidad el contexto es Stanislavsky; han estudiado a la
estrellas del cine (Marlon Brando, Montgomery Clift, Barbara
Stanwyck, Maggie Smith, Judy Dench, Vanessa Redgrave, James
Dean, Robert de Niro, Al Pacino); sienten grandemente la dis
tancia entre el cine caseto en que participan y el internacional,
y lo saben todo del pblico a su disposicin, lo que debilita sus
proyectos de carrera y su entrenamiento profeSional.
Qu fue primero: la frustracin o el desempleo, el desen
cantarse de la carrera o el saber que las facultades artsticas se
volvern el paisaje inadvertido de los neogalanes y las estrelli
tas televisivas, que ansan aparecer en Bg Brofher y reparten
autgrafos como si los dems quisieran verificar la caligra
fa del analfabetismo funcional? y lo que se dice de actores y
actrices funciona tambin para camargrafos, escengrafos,
guionistas, msicos, compositores, iluminadores, todos fas
cindos o irritados porque la produccin industrial suele dedi
carse a pelculas que en rigor no lo son, ms bien entreteni
mientos visuales, avecindados por una o dos semanas en una
sala pequeita antes de irse a su destino primero y ltimo: el
comentario de los videocassettes Ylos DVO. Dicho sea de paso,
el cine internacional cambia profundamente al ser ya otro el
pblico, ms restringido, ms convencido del papel hogareo
de las pelculas, ms reacio a salir de noche. Yya en el siglo XXI
la tendencia mltiple trastoca la operacin: se ve ms cine en
DVO que en las salas; el 90% de los DVOS que circulan son pira
tas; pe eleva el nivel general de la cultura flmica; a los actores
y a las actrices ya no se les considera "emanaciones de la reali
dad", sino, simplemente, creadores de personajes que ordenan
la pasarela de smbolos.
I
"La ciudad, escribe W. H. Auden, daba la bienvenida a cada uno
como si viniera solo". Esto, exactamente, pasa con el cine con
!!
temporneo, ya ajeno a la migracin de las familias en las salas
I
~
de barrio. Si la industria flmica de Mxico insiste en explotar el
I
~
NoIlllS eso faltaba
campo visual y en ofrecer productos que envejecen antes de ser
filmados, unos cuantos cineastas, camargrafos, msicos, acto
res, creen en la globalizacin como oportunidad de librarse de
la sujecin absoluta a lo local. "Ser mexicano de todas partes,
cosmopolita de aqu noms", podra ser la consigna. En Los n
geles, California trabajan entre otros, la actriz Salma Hayek; los
directores Alfonso Arau, Alfonso Cuarn, Luis Mandoki, Ale
jandro Gonzlez Irritu, Guillermo del Toro; los camargrafos
Ernmanuel Lubeski, Rodrigo Prieto, Guillermo Navarro, Gabriel
Beristin; el guionista Guillermo "Arriaga. Ya no desean interna
cionalizarse, se saben tan internacionales como cualquier otro,
eso s, con menos relaciones pblicas y conocimiento especfico
de Hollywood.
A este movimiento lo hace posible el xito en Estados Uni
dos y en muchos otros lugares de tres films: Como agua para
chocolate (1991, de Alfonso Arau, sobre la novela de Laura Es
quivel), Amores perros (2000, de Alejandro Gonzlez Irritu)
y y tu mam tambin (200l, de Alfonso Cuarn). La primera,
no obstante sus debilidades, triunfa sin reservas por la mezcla
afortunadsima de cocina y erotismo.
CUANDO LOS TEMAS LES TIRAN A LAS ESCOPITAS
Entre 1989 Y1994 -una vez ms recurro a los archivos de Emi
lio Garca Riera- dirigen su primera ficcin de largometraje 48
realizadores (En total son 138 los directores de cine del sexe
nio). De entre ellos destacan Nicols Echevarra, Jos Buil, Ma
ra Novaro, Juan Mora Cattlet, Alfonso Cuarn, Carlos Carrera,
Francisco Athi, Carlos Garca Agraz y Gabriel Retes.
Echevarra dirige Cabeza de Vaca (1990), un bello relato de la
expedicin de lvaro Nez Cabeza de Vaca en el Nuevo Mundo
(l528-1536). Documentalista excelente, Echevarra es responsa
ble de Sabina, sobre la chamana Mara Sabina, El Nio Fidencio,
sobre el curandero de Nuevo" Len, y Semana Santa en Iztapa
lapa. Jos Buil dirige La leyenda de una mscara, inspirada en
El Santo, El Enmascarado de Plata: ms una reflexin sobre el
proceso de los dolos que un film de lucha libre. Gabriel Retes
dirige Chin Chin el Teporocho (1975, sobre la novela de Arman
do Ranrez), una puesta al da del universo de Tepito; Nuevo
Mundo (1976), una incursin levemente heterodoxa en la evan
gelizacin del siglo XVI; La ciudad al desnudo (1998), violencia
Carlos Monsivis
entre callejones; El bulto, (l991) tal vez su mejor pelcula, y Bien
venido, Welcome (1993), donde aborda el tema del sida, tratado
con sensacionalismo o franca idiotez en otros films.
Danzn (1991, de Mara Novaro) en uno de los grandes xi
tOS de lo que empieza a llamarse, sin mucha consistencia, Nue
vo Cine Mexicano. Una telefonista (Mara Rojo) va a Veracruz a
buscar a un compaero de baile. Eso es todo y es muchsimo,
porque transformar unas vacaciones en una aventura es, cabal
mente, uno de los sueos picos al alcance de la burocracia.
Lo LOCAL Y LO GLOBAL
El gran xito internac\onal de Amores perros (2000), la pelcula
de Alejandro Gonzlez Irritu, seguido de cerca por el apre
cio igualmente notable de Ytu mam tambin (2001), de Alfonso
Cuarn, vigorizan el debate sobre el localismo en la era de la
globalizacin. Nada tan local, nada tan internacional. Por esa
"intuicin conjunta" que es el criterio generacional, ambos di
rectores, buenos narradores flmicos, eligen el ncleo protag
nico: un grupo de amigos en accin incesante, Ydos protagonis
tas alternos, igualmente centrales: la normalidad del sexo (follar
es un derecho de la edades) Y las libertades del habla ("el Chi
lango", dice Cuarn), que es el espaol en la Ciudad de Mxico,
sustentado en las "obscenidades", que de palabras tremendas
pasan a ser decoracin costumbrista. (Diga un milln de veces
Chingada y se le aparecer o se le desaparecer el demoniO).
Si este idioma fuera del mbito de habla hispana no cuenta, el
sonido s notifica la violencia urbana, reiterativa como el aviso
preventivo del pleito o el asalto.
El rasgo especfico de esta habla juvenil es la sustitucin del
esto y el que por cabrn y gey, aplicados en forma unisex no
agresivamente, sino como envo de amor a los mexicanismos. El
habla de Amores perros Yde Ytu mam tambin es infatigable
y y vierte los desahogos que rondan la violencia
fsIca y la evitan. El habla es entrega, estrpito, golpe aunque en
este caso an no dispone de cadencias verbales de la ndole del
hip hopo Acambio del modo (teatralmente) feroz de indicar su
presencia, "en el mameta tierra" como dira alguno de los per
sonajes, el habla de hoy, sigue sin forjar el ritmo brillante, del
jazzeado popular de Cantinflas, Tin Tan, Mantequilla YPiporro,
para citar a clsicos del gnero.
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Noms eso faltaba
El gran antecedente de estas pelculas es una de las obras
maestras de Luis Buuel, Los olvidados (1950), centrada en la vio
lencia juvenil en la Ciudad de Mxico, que es, entre otras cosas,
una parbola sobre los procesos encanallecidos de la pobreza.
Si del Jaiba (Roberto Coba) en adelante, los personajes de Los
olvidados no son vctimas indefensas del fatalismo (el asesinato
y la crueldad son siempre productos del libre albedro), s acta
el determinismo ambiental. A los pobres los condena la falta de
alternativas, expresada como abandono, indiferencia interna y
externa y autodestruccin. Se puede renunciar a la comisin de
delitos, pero no a las frustraciones y la ruina del nimo.
No es muy directo el contacto de Buuel con el neorrealis
mo y es clara su renuncia a la poesa de las situaciones que se
prodiga en Limpiabotas, Cuatro pasos en las nubes y Milagro en
Miln, pero su formacin cultural es determinante y sus perso
najes provienen de la mezcla de literatura y pintura (Galds, las
criaturas de Bartolom Esteban Murillo monstruificadas, Valle
Incln, las metforas surrealistas y los viajes por las "Ciudades
perdidas" de la Ciudad de Mxico), y por eso la violencia de Los
olvidados surge en primera instancia de la combinacin de lo
visual y lo literario.
Lo anterior no tiene que ver con Gonzlez Irritu y Cua
rn que, al margen de sus predilecciones literarias y plsticas,
se han formado en las atmsferas de los videoclips, el cine de
Quentin Tarantino y Abel Ferrara, y el uso del "habla profana
toria" (el infinito del Fuck offl, ese ejercicio de estilo que asila
y disemina la violencia. En la memoria histrica, por as decirlo,
de esta generacin de cineastas, fotgrafos, escengrafos y ac
tores, estn muy presentes Twelve Monkeys, Pulp Hction, Bad
Liutenant, Mean Streets y Marlon Brando y James Dean traduci
dos por Robert de Niro que en Taxi Driver exclama ante el es
pejo: "Are you talking to me?' La literatura como raz esencial
ha desaparecido del cine "postmoderQo" y queda en su lugar el
hecho categrico: el cine, el intrprete privilegiado de lo real y
lo ideal.
"SOMOS HUOS DE LA PUTA Y EL MACHO"
Gael Garca Bernal, el actor ms destacado de estos aos, pro
tagonista de Amores perros, Y tu mam tambin yEI crimen
del Padre Amaro explica a su modo (sobredeterminado por la
L!.O
Carlos Monsivis
psicologa Y la sociologa pop) el porqu de la infiltracin victo
riosa de lo local en lo global, y el triunfo de Amores perros:
Hay [en Mxico] muchos huevos, mucha impotencia.
Somos hijos de la puta y el macho, y al revs. Es un conti
nente lleno de contradiCCiones. Hay muchas historias qu
contar y mucha gente para contarlas. Por eso, el cine es
muy importante para exorcizar nuestros demonios. Amo
res perros marc un hito en un cine mundial que se es
taba cayendo, es un repunte a la juventud, a la sangre, a
la entraa, a la vscera y creo que hay que hacerse otros
tacos de esos ingredientes y comrnoslos enteros para
inspirarnos.
Vitalismo, triunfalismo, sensaciones redentoras, cacera de las
esencias, lo previsible en un actor de reconocimiento desbor
dado. y el resto de la explicacin se dedica a redimir lo local
del pozo del aislamiento que, histricamente, ha obligado al
pblico a perdonar las fallas "de lo que, de cualquier manera,
no llegar al Oscar." Anota Garca Bernal:
Yo quiero apoyar a los nuevos directores porque tam
bin no me queda otra; en Mxico, para qu voy a ir con
los consagrados?: consagrados, cules? Quin es el di
rector mexicano que ms trabaja? Arturo Ripstein, tal vez.
Me gusta lo que hace, pero nadie lo ve en Mxico. Yes que
una pelcula que nada ms triunfa en los festivales, pero
que no habla de Mxico nunca va a tener resonancia entre
tu gente.
El Pas, 12 de octubre de 2001
La vuelta de 180 grados. De lo que se dirige desde el principio al
pblico internacional a lo que descaradamente se concibe desde
un pblico especfico y se dirige a lo compartible en cualquier
lugar: las nociones de velocidad, la .sexualidad franca e inme
diata! y el habla no trastornada por preocupaciones formales.
El hombre, afirma el Arcipreste de Hita, por dos cosas trabaja:
"la primera, por haber mantenencia, la otra cosa era, por haber
juntamiento con fembra placentera". Aunque, como se sugiere
en y tu mam tambin, en el caso de los hombres la fembra ya
es alternable, lo innegable es el carcter primordial del sexo.
Gael Garca prosigue con su interpretacin:
i
~ !!'
Noms eso faltaba
La sexualidad en esa edad [18 aos] es muy divertida
e inocente. Yeso es lo que ha impactado [de la pelcula
de Cuarn]. Para los hombres, la escena en que Julio y
Tenoch se masturban es un momento muy ntimo y les da
reparo que se ensee. Afecta porque es muy real y muy
sincero. Creo que a esa edad -y algunos toda su vida- se
trae un pene aqu, en la frente.
Inocente, si en ese trmino incluimos la presencia paternal o
maternal de los condones. Freud para ganosos, la' sexologa que
desplaza a la gazmoera de adolescentes que o lean El lobo
estepario o se precipitaban en los abismos donde el delirio ms
tico perda su honesto nombre. Una de las ventajas inmensas
de este cine ya alejado de la censura, es que una vertiente de lo
global afecta benficamente lo local, al punto de que las reservas
de pudibundez acumuladas por las Buenas Costumbres slo se
entienden en una retrospectiva del cine de la dcada de 1940.
En ese sentido, la franqueza que es uno de los puntales del xito
del "nuevo cine mexicano", es la sea de la adaptacin belicosa
de lo local a las leyes conductuales de la globalizacin. Insiste
Garca Bernal: "En Y tu mam tambin las relaciones sexuales
(. ..) bueno, son ms bien encuentros, follones malisimos. Son
rpidos e incmodos, y es que en la vida real as son, aunque
en este caso los personqjes se vienen muy rpido. Nosotros, no
(Risas)". Ya se va definiendo la generacin que sucede a la X:
la indiferencia se convierte en hedonismo y al hedonismo lo
desplaza la ansiedad interpretativa y la militancia poltica nun
ca muy disimulada ni muy precisa. Afirma Diego Luna, el otro
actor: "Creo que somos un poquito ms inteligentes que los
personajes".
El xito internacional de Amores perros, le permite al Nuevo
Cine Mexicano, sea ste invencin, moda, realidad emergente o
buen deseo, la atencin de pblicos diversos, en el mundo en
tero. En Amores perros la combinacin adecuada de violencia,
desastres de familia y sociedad, salvajismo al lmite (las peleas
de perros son la metfora del trato entre iguales y deSiguales) y
vrtigo-como-de-videoclip, dan como resultado la conversin de
realidades de la Ciudad de Mxico, en pesadilla futurista. Una
megalpolis se vuelve en la pelcula el infierno demogrfico don
de la violencia fsica yverbal resulta el idioma de la comprensin.
La moraleja se exhibe: si en un momento y otro los pobres no
son violentos, se destruyen.
Carlos Monsivis
DE LAS CONVERSACIONES QUE UNA PECUIA INTERRUMPE
y PROMUEVE
Cul ha sido en este casi medio siglo la relacin del cine
mexicano con la sociedad a la que estimula creativamente,
aturde con necedades o ahuyenta? Hoy el cine cumple con
funciones distintas al operar sobre multitudes que ya no
necesitan cultivar en la memoria el film que les apasiona; basta
adqUirir el DVO y repetir hasta el hartazgo las secuencias que les
conmueven; ya no se requieren las promesas a los nios de la
ida al cine, si en la videoteca del hogar ellos encuentran (y no
slo ellos) la galera de cuentos de hadas ya con el nombre de
Efectos Especiales.
Del cine se esperari otras magias y otras recompensas. Los
distintos niveles de la sociedad ya no admitiran con facilidad
una "poca de Oro del cine", ahora sus admiraciones se vierten
de modo negativo. Reconocen y proclaman "La poca de Oro del
Escndalo I de la Corrupcin I del Pesimismo". Casi como en
la dcada de 1940, se considera una obligacin ver pelculas
de moda y comentarlas en abundancia, pero la cultura flmica
es ahora antes que nada informacin social, y al cambio lo
fortalecen los temas que ya cubren las pantallas: la poltica
internacional, los genocidios (Ruanda, Serbia, Sudn, Irak), el
ecocidio intensificado, la escasez de agua, la normalizacin del
sexo ("Si tomas precauciones, el sexo es aquello que slo de vez
en cuando vale la pena comentar"), la irrupcin de la diferencia
que va abatiendo los prejuicios.
Qu se le va hacer? El crecimiento demogrfico se impone
sobre la tradicin de los puntos de vista y sobre las previsiones
de orden. Y el cine dispone de un espacio enorme de credibilidad.
La programacin en cable es una oportunidad magnfica y
series como Sex and the Citr, Desperate House Wives y Queer
as Folk son, antes que otra cosa, escuelas de comportamiento,
aviso de la ampliacin a diario de la tolerancia, notificacin de
1 0 l ~ vnculos entre lo que se ve y lo que precisa la construccin
de la imagen propia. No hay adversario: si se descuentan las
pasiones deportivas y los noticieros, la televisin regular carece
de autorregulacin crtica (El Mercado nunca se ve al espejo),
y si la telebasura se impone es porque su clientela no cree que
entre los derechos del zapping se incluya el apagar el aparato.
As sea en menor medida, el cine consigue volver como
vanguardia de su pblico. Esto se aprovecha escasamente por
La blanca luz moral
Llueve en Mxico; llueve
como salir a enchubascarse
V a descubrir como un borracho autntico,
el secreto ms ntimo y humilde
de la fraternidad; poder decirte
hermano mo, si te encuentro.
Porque t eres mi hermano. Yo te quiero.
Un da de 2006, otro joven poeta que an no llega ala que tradicio
nalmente se llamaba "la mitad del camino de la vida", escribe:
v esa vela velndote
la demasiada sombra
para verte,
tendida ah,
en un aparte nveo.
Indecididos,
indeterminados,
no s si el corazn,
corazonada,
o si exterior bodega,
como suele
pasar al dividir
la noche sobre dos.
Memoria ma,
estn por apagarse
los pabilos posibles,
Vesa muerte
va de pedir
a despedir
-se nos agotan olas
para romper con eso
que sola
hundirnos una trama-;
de cortar a cortar
por el camino
ms largo hacia la sombra
en lo que vuelves
de no volverme a ti;
va de clavarse
a desclavarse,
Vesa vela
Vicente Quirarte
te aluza muellemente
los ojos del dormir,
y el 24 en puerta,
el cuarto 24,
a las afueras
de cuanto nos fantasma,
no sabe ser un da
despus
ni sus contadas horas.
primer poeta se llama Rubn Bonifaz Nuo. El segundo, Her
Bravo Varela. Ambos ejercen, en el momento de escribir
(estas lneas, la palabra potenciada a su mxima altura Nacidos
en distintos IJlomentos, el primero en 1924, el segun
'do en 1979, los dos son contemporneos porque su palabra est
vigente yen actividad en este nuevo siglo y en este milenio.
&,0 son tambin porque, como dice Virginia Wolf, el poeta es
'siempre nuestro contemporneo. En la casi media centuria que
transcurre entre el nacimiento cronolgico y la actuacin de am
,bo.s poetas, la historia de la lrica mexicana puede resumirse
como la dialctica entre la poesa de la experiencia y la poe
sa como experiencia. En todos los tiempos, el lenguaje es el
;principal protagonista del poema, el instante en que se hala en
su tensin extrema. Sin embargo, dentro de la oscilacin pen
,dular del gusto, habr instantes en que el concepto se imponga
sobre la forma y viceversa. Si Rosario Castellanos parte de la
expreSin Mqjer que sabe latn para defender un discurso fe
menino que se vuelve protagonista del escenario, Coral Bracho
habr de decantar y ofrecer el producto de esa lucha donde otra
vez se pone de manifiesto que la gran poesa carece de gnero.
En 1960 apareci la segunda edicin de Libertad bajo pala
bra, recopilacin potica que muestra a Octavio Paz como uno
de los mayores poetas de la lengua y quien, en la evolucin de
la poesa mexicana, resume la bsqueda de tradicin y novedad
de un autor nacido en 1914 y que desde su adolescencia haba
;
intuido que la poesa es la otra voz, aquella que sustituye a la
religin y funda su propia carta de creencia. Antes haba publi
cado El arco y la lira (1956), ensayo sobre la creacin potica con
el cual pona de manifiesto la tradicin moderna del poeta que,
adems de ejercer la Creacin, medita sobre sus procesos y su
insercin en la historia. La brillante generacin de los Contem
porneos, que para este ao ya ha escrito sus libros mayores,
Noms eso faltaba
-Seor, ver usted la pelcula en su estreno?
-Ya veremos, dijo un ciego... y no vio".
Obispo de Ecatepec, Onsimo Ce
peda. La Crnica, 14 de agosto
de 2002.
b) "Exhorto a los fieles catlicos a abstenerse de verla,
pues ofende no slo la vida sacerdotal, sino lo ms sagra
do de nuestra religin".
Obispo de Antequera, Oaxaca,
Hctor Guerrero. Reforma, 15
de agosto de 2002.
c) "La vamos a boicotear (El crimen.. ) porque nos estn ata
cando, nos estn denigrando y no lo vamos a permitir".
Obispo de Tlaxcala, Jacinto Gue
rrero. Reforma, 15 de agosto de
2002.
el) "El crimen del padre Amaro es una blasfemia. No debe
exhibirse. Cuentan con el respaldo de la Jerarqua cat
lica aquellos grupos que realicen protestas en contra de
la pelcula."
Arzobispo de Acapulco Felipe
Aguirre Franco. Exclsior, 13 de
agosto de 2002.
e) "Ojal que nuestras autoridades muestren capacidad
de discernimiento y sentido comn y no permitan que
esa pelcula se exhiba en pblico ( ...) El crimen... ofende
al sacerdocio al presentar los amoros y traiciones de un
presbtero a su vocacin y a la vida consagrada. Entre los
sacerdotes existen faltas, pero stos (sic) son muy pocos y
la mayora han llevado una vida ejemplar. Lamento que la
pelcula haya sido financiada con dinero pblico, lo que
quebranta la Constitucin, pues sta concede la libertad .
de expresin siempre. y cuando no atente a los valores
morales. Muy probablemente la pelcula fue concebida por
enemigos de la iglesia catlica, quienes impunemente, a pesar
de ser una minora, se han lanzado contra el pueblo catlico
que sabe respetar las libertades de la religin ( ...)La Iglesia
est siendo sometida a una nueva persecucin, indita,
Carlos Monsivis
la cual no producir mrtires pero dejar desprestigio
sobre los sacerdotes, a los que se les quita credibilidad
y figura pblica para que la voz que levantan en nombre
de Cristo no tenga relevancia. Pareciera que la libertad
se est convirtiendo en libertinaje. Puedo decir que las
fuerzas ms oscuras del atesmo y la autorreligin se han
reorganizado e incrustado en las instancias pblicas, sobre
todo en los medios de comunicacin y en la administracin,
para desde ah estar golpeando constantemente ala Iglesia,
la religin y la fe del pueblo catlico". .
Cardenal y arzobispo de
Guadalajara Juan Sandoval
Iiguez. En El Semanario, r
gano de la ArqUidicesis y en
declaraciones a La Jornada. 11
y 12 de agosto de 2002.
EL CRIMEN DEL PADRE AMARO: EL FILM
Cul es el motivo del escndalo de un film correctamente
realizado pero que le debe su crdito o su descrdito a razones
sociolgicas y polticas: los vnculos y las rupturas con la
ortodoxia catlica? La propaganda adversa, las condenas y las
excomuniones virtuales subrayan dos aspectos: el gato que
come la hostia extrada de la iglesia por la loca del pueblo y
la escena del primer coito donde el padre Amaro y la joven
se cobijan con el manto azul de la Virgen. En las revisiones
de la pelcula queda clara una versin muy matizada de lo
anterior: en efecto, para un catlico radical, si bien lo del
gato y la mujer demente no es asunto de cuanta, s puede
llamarse a molestia por el uso de un smbolo decorativo, yeso
lo llevar, enterado por el escndalo, a no ver la pelcula. Hasta
all, porque la difamacin posible del clero por el rompimiento
del celibato queda muy atrs en el momento de la explOSin
de las denuncias de la paidofilia clerical, sobre
todo en Norteamrica pero tambin en Mxico.
A fin de cuentas, todava se le atribuye al cine el poder
inmediato sobre las conciencias, lo que as dicho, no es cierto
pero hubiese sido til plantearlo como discusin durante "La
poca de Oro",
Ter,esa del Conde
NO HAY Ms RUTA QUE LA FRIDOMANA
UN PUNTO DE ARRANQUE
EL TtruLO de este ensayo me fue sugerido por el editor de este
libro: Juan Guillermo Lpez, quien a la vez me indic que poda
cambiarlo si as era mi deseo, El tema que va a ocuparme no es
Frida Kahlo, ms que de soslayo, pero me fascin la ocurren
cia del editor porque tiene mucho de cierto y porque implica,
de su parte, un sentido del humor no exento de cierta malicia
(como lo es siempre el humourun poco a la inglesa) que apunta
directamente a los intrngulis del fenmeno "Frida" a partir de
la contundente frase de David Alfara Siqueiros. Respecto de la
Kahlo: ya no estamos hablando de una figura mitificada, sino de
una imagen multirreproducida que ha redundado en una para
doja espectacular. La artista no slo es un "mito", tal y como yo
la trato en la ms reciente edicin de mi libro sobre ella, sino que
hoy en da se ha convertido incluso en una marca comercial.
Lo fatal es que no por esa razn su pintura es ms conocida
o mejor calibrada que como lo fue en tiempos anteriores y de
aqu, entre otras cosas, el nmero de falsos Frida que pretenden
seguir en circulacin. Sucede que el personaje, que sobrepasa su
propio carcter de icono sacro y a quien se ha rendido autn
tico culto, en buena medida opaca y desfigura su propia obra.
Claro que sn la obra, la transformacin de la mujer, que ocup
buena parte de su vida en explorar inteligentemente sus viven
cias y sus desgracias, en esa santa laica del siglo xx que pervive
217
No hay ms ruta que la frldomana
con singular insistencia en el XXI no hubiera sido posible. Ahora
ser ciclada tambin como una especie de barbie mstica que al
parecer la sociedad o el comercio reclaman. Estos vericuetos tu
vieron un prolegmeno a partir de que la escritora y periodista
Gloria Orenstein public en 1973, en importante revista femi
nista neoyorkina, un artculo titulado "Frida Kahlo. Painting for
Miracles".
Est por dems decir que han contribuido la trayectoria de
la propia Frida y sus escrituras, recopiladas incansablemente
por Raquel Tibol (al escribir esto est por aparecer una nueva
edicin ampliada, adems de la que circula desde hace ms de
un ao, en versin inglesa y castellana). Por aadidura, algunos
de los cuadros de Frida contravienen ideas feministas fundamen
tales. Basta recordar su autorretrato con Diego perteneciente al
consorcio de Museos de San Francisco y ahora exhibido en el San
Francisco Museum of Modern Art como pieza muy principal. Se
trata de una Frida diminuta y de apariencia en extremo juvenil,
acaso infantil, que posa levemente su mano en la del poderoso
Diego y es l, no ella, quien sostiene los pinceles y la paleta de
pintor en forma de corazn. El indudable mexicanismo de Frida
Kahlo, matizado no pocas veces por el comunismo dirase "de
saln" propio de la poca que le toc vivir, queda ligado a su
contraparte, que comentar brevemente en este inciso.
"No hay ms ruta que la nuestra" es una de las frases ms
radicales que se emitieron en la dcada de los cuarenta. Su au
tor la extrajo de s mismo, pues su origen se encuentra en una
carta que dirigi a su colega, Jos Clemente Orozco, publicada
inicialmente en la revista Hoy en 1944. Dicha carta fue un pre
texto para que "El Coronelazo" diera cabida a su inquietud prin
cipal: el movimiento muralista mexicano, pica nacional que
no encuentra parangn en ningn otro pas y que apuntaba ya
entonces a su ocaso como fenmeno explicativo de la historia
revolucionaria y la lucha de clases; la preocupacin siqueiriana
consista en que l deseaba evitar a toda costa que el muralismo
fuera recordado, tal y como lo explicit con temor, "por sus va
lores estticos" pero no como un medio de catequizar e instruir
a las masas. As sucedi. Con todo y la importancia radical de
sus tres principales protagonistas, que valen por derecho pro
pio en todo tiempo y lugar, la apuesta en el sentido de "toma
de conciencia" no se gan, ni creo que poda ganarse, por me
dio de murales, como cinco siglos antes s ocurri en la Italia
del quattrocento. La cuestin esttica vino a disputarla Tamayo,
Teresa del Conde
que fue reconocido como el artista del futuro por el propio Die
go Rivera poco antes de su muerte. No slo eso, Diego tambin
recomend a las nuevas generaciones que se pusieran a obser
var al entonces joven Juan Soriano, ahora fallecido. "Maestro,
maestro, por qu nos has abandonado?", parecen haber dicho
los dieguistas ms acendrados, algunos de los cuales son cono
cidos en la historia del arte mexicano como "los fridos".
De aqu puede entenderse que el link propuesto por Juan
Guillermo Lpez entre Siqueiros y Frida Kahlo me haya pareci
do de absoluta pertinencia en una poca en la que la aldea glo
bal diluye las fronteras y establece nuevos parangones, sin que
por ello tanto Siqueiros como Frida Kahlo, cada quien bajo sus
respectivas y radicalmente opuestas personalidades artsticas,
dejen de encontrarse asimilados en el amplio, multifactico y
poco conciso epteto que denominamos "posmodernidad", aun
que es bien cierto que tal trmino alcanz ya su lmite. Estamos
viviendo la poca del arte posterior a la posmodernidad, segn
apuntan algunos tericos de enfoque predominantemente an
tropolgico o filosfico. El 'arte despus del fin del arte, segn el
exitoso ttulo de Arthur D. Danto, se convirti en un volumen
en el que recopil varios trabajos suyos, estableciendo, aqu s,
'!lna frontera. Ya no hay narrativas histricas secuenciales en el
campo artstico, y pongo como ejemplo la que en nuestro me
,.dio estableci Justino Fernndez. Luis Cardoza y Aragn, no lo
sigui en ese empeo y all estn sus propios libros sobre arte
mexicano para probarlo, a raz de que public La nube y el re
.' '[oj, que ahora goza de una estupenda re edicin del Instituto de
. Investigaciones Estticas de la UNAM prologada por Renato
Gonzlez Mello.
LA HUDA DE "LA CORTINA DE NOPAL"
cortina de nopal" de Jos Luis Cuevas es frase tan contun
como "No hay ms ruta que la nuestra". Ambas deben
para siempre como joyas de la celebridad acuato
ria mexicana. Contra lo que se cree, creencia propiciada por el
ropio e inefable Jos Luis, "Cortina de nopal" no es un man
esto. El prrafo que la contiene se encuentra en una carta que
artista, que contaba entonces 24 aos, escribi desde Nueva
rk a Fernando Bentez con el propsito explcito de que se
ublicara; est fechada el 20 de marzo de 1958 y sali a la luz
219
No bay ms ruta que la fridomana
el 8 de abril en la seccin de artes plsticas del suplemento
"Mxico en la cultura" de Novedades dirigido por el propio Be
rutez, quien logr ventilar mltiples cuestiones relativas a la
"dcada de asfixia", al nacionalismo rampante y a la situacin
emergente de las nuevas generaciones de artistas Y escritores
que perfilaron sus posturas disidentes desde la segunda mitad
de la dcada de los cincuenta.
El periodista Ynarrador argentino Luis Guillermo Piazza pu
blic en 1967 una crnica-collage de tinte psicodlico titulada
"La mafia" aludiendo a la convivencia elstica, informal, jugueto
na y polticamente incorrecta de los artistas e intelectuales que
deambulaban en la capital durante el auge de la denominada
Zona Rosa, en la Colonia Jurez. Los personajes principales de
Piazza son cinco: l mismo, Carlos Fuentes, Carlos Monsivis,
Jos Emilio Pacheco y Jos Luis Cuevas, todos arropados bajo la
figura de Fernando Berutez como director del mencionado suple
mento. En ese texto, salpicado de palabras que combinan varios
idiomas, como el spanglish, desfilan algunas de las figuras que
ms influjo tuvieron en ese momento, entre las que destaca Alexan
dro Jorodowsky. Concurren igualmente las galeras de moda, se
aladamente la Juan Martn y la Pecanins, que dieron a conocer
a pintores tambin asimilados o aledaos a "los independientes"
de entonces, como lo son los ingleses Brian Nissen y Joy Laville,
que alternaban en exposiciones, por ejemplo, con Gabriel Rami
rez y con el neoyorkino Pbil Bragar, que viene a ser una especie
de medievalista tan mexicano como los judas de cartn que ado
raban Frida Kahlo y Diego Rivera.
En los sesenta Pedro Friedeberg, Emilio Ortiz (1936-1988),
Xavier Esqueda Y Alfredo Castaeda unos antes, otros despus.
empezaron a pronunciarse, cada uno bajo sus respectivas idio
sincrasias, por derivaciones surrealistoides que nada o muy poco
tenan que ver con los postulados de los independentistas ni tam
poco guardaban nexo con las fantasas de las dos surrealistas
afincadas en Mxico que ms notoriedad alcanzaron: Remedios
Varo (1908-1963) y Leonora Carrington, amigas muy cercanas
entre ellas y amigas tambin de Gunther Gerzso y de Kati y Jos
Horna, creadores considerados por Ida Rodrguez Prampolini en
la primera edicin de un libro que fue piedra de toque, El surrea
lismo y el arte fantstico en Mxico, en el que por supuesto apare
ce tambin, en sitio destacado, Frida Kahlo, aunque no todava el
fenmeno fridomaniaco. Antonio Souza, coleccionista, galerista
y promotor cultural, fue agente importantsimo en la aceptacin
Teresa del Conde
inicial que tuvieron varios artistas -incipientes entonces- de la
vena fantstica. No slo eso: la primera exposicin individual de
Francisco Toledo tuvo lugar en su galera, el ao de 1959, cuando
el juchiteco tena 19 aos.
Rodrguez Prampolini dedica un captulo de su libro bajo el
enunciado de "La recuperacin de la fantasa mexicana", a Jos
Luis Cuevas. Segn su criterio, a fines de la dcada de los sesenta
el nico artista mexicano que recogi con autenticidad la fan
tasa en Mxico es l, "el antimexicano por excelencia ( ...) Los
anatemas antinacionalistas que lanza con violencia denotan en
el fondo la preocupacin por ese fantasma que es Mxico". Yo
estoy de acuerdo en lo que ella dice. Muchos aos ms tarde, en
cierta publicacin del Museo Carrillo Gil en la que concurrimos
como autores el recordado Louis Panabiere y yo, sin haber el ms
mnimo acuerdo entre ambos hicimos referencia a este hecho
centrndolo en la ubicacin del Museo Cuevas en el Centro Hist
rico capitalino y en la extraa asimilacin, ajena a todo arcasmo,
por parte de Jos Luis de ciertos cdigos prehispnicos. Pedro
Coronel tambin los recuper, pero bajo ngulo muy distinto de
carcter ms bien ornamental. En Jos Luis hubo concepto.
Para cualquiera que haya frecuentado textos de pintores (de
artistas plsticos en general) queda claro que sus respectivas
ideas son expresadas a travs de marcos referenciales particu
larizados. Estos discursos, afirm en una ocasin Juan Garca
Ponce, casi nunca "toman el' camino del desarrollo lgico", avan
zan a saltos "dejndonos imgenes nstantneas en cuyo fondo
brilla un oscuro poder de revelacin". Pero el haber puesto en
palabras la actitud del artista conformista confrontndolo con
el que asume riesgos a fuer de sufrir el repudiO de los colegas y
funcionarios gubernamentales, s mantuvo, por parte de Cuevas,
una lgica discursiva que provoc -en cuanto a la palabra escri
ta se refiere- el inicio de ese fenmeno que hemos calificado de
"Ruptura" y que ha sido lo suficientemente analizado por varios
especialistas, entre los que me cuento, a travs de textos publica
dos a en otras, en notas de peridico, conferencias
y mesas redoncias.
Rup11JRA
La palabra "ruptura", sea o no afortunada, se utiliz en dife
rentes contextos a partir de la dcada de los sesenta y con
No hay ms ruta que la fridomana
ms insistencia en la de los setenta. Sin embargo, fue hasta
la exposicin as titulada, efectuada en el Museo Carrillo Gil
y exhibida despus en el Museo Biblioteca Pape en 1988, que
el trmino Ruptura se adjudic a las actitudes de aquellos ar
tistas, antes llamados "los independientes", que se separaron
definitivamente de la nica ruta propuesta por Siqueiros. Las
fotografas del archivo de Manuel y Meche Felgurez dan cuen
ta de los nexos que guardaban entre s: frecuentaban exposi
ciones, exhiban en determinadas galeras, estaban versados en
las poticas de las vanguardias, seguan los textos de Octavio
Paz o de Cesare Pavese y tenan su principal adalid en Juan
Garca Ponce. Concurren Vlady, Enrique Echeverra, Manuel Fel
gurez, Lilia Carrillo, Pedro y Rafael Coronel, Fernando Gar
ca Ponce, Jos Luis Cuevas, Alberto Gironella, Vicente Rojo,
Francisco Corzas, Gabriel Ramrez , Maka Strauss, Roger von
Gunten, ms Luis Lpez Loza y Arnaldo Coen, que generacio
nalmente son algo posteriores a los mencionados. Juan Soriano
es un poco anterior, aunque participaba de similar actitud al
haber efectuado una autntica "Ruptura" a partir de su propia
obra. A ellos podran aadirse Mathas Goeritz y Waldemar Sjo
lander como figuras seeras, Carlos Mrida, Wolfgang Paalen
y Alfonso Michel como antecesores y Gunther Gerzso como
"rupturista" simultneo aunque perteneciera tambin a una ge
neracin anterior.
La exposicin a la que hago alusin fue muy visitada y a la
vez muy criticada, al igual que el libro, que supuso un logro por
parte de los organizadores dadas las habituales carencias pre
supuestales. Se trata de: "Un libro catlogo importante y que
implic un gran esfuerzo, en el que, sin embargo ( ...)" as termi
na la nota escrita por Jorge Alberto Manrique a propsito de la
presentacin del volumen. A l no le pareci clara la inclusin
de Pedro Coronel en la muestra de marras porque "permaneci
ms bien ajeno al grupo", ni tampoco la de Francisco Toledo,
Luis Lpez Loza y Arnaldo Coen porque "an cuando expusie
ran ya en 1965 (Toledo desde 1959) no estuvieron realmente
en la refriega ... Es claro que no niego la gran calidad de estos
artistas: slo me pregunto si no hubieran sido otros ms repre
sentativos del momento de la Ruptura como tal" (esos "otros"
no fueron convocados como participantes en la exposicin y
no aparecen en el libro-catlogo). Tal vez Manrique pensaba en
Kasuya Sakai, Kiyoshi Takahashi y Jos Bartol, los tres afinca
dos en Mxico durante aquellos aos.
Teresa del Conde
El ejemplo para estas nuevas generaciones de fines de los cin
cuenta y de los sesenta era desde luego Rufino Tamayo, pero
l no particip en las polmicas ni la hizo de "capitn" de los
grupos que polemizaron. Los otros dos oaxaqueos: Rodolfo
Nieto (1936-1985) y Francisco Toledo tampoco son asimilables
a Ruptura debido a que durante la poca de mayor ebullicin
avocado a las discusiones que intentaban paliar el imperio na
cionalista, los dos se encontraban en Francia y no participaron
en la creacin del "Saln independiente" -secuela, en cierto
modo, del Movimiento Estudiantil y de la masacre del 2 de octu
bre. Ms que nada, el "Saln", en sus tres versiones, se opuso a
las polticas oficialistas de la llamada "Exposicin solar". Tuvo
vigencia hasta 1972, ao en que vio su extincin en Guadalajara
con las pinturas murales del Centro de Arte Moderno.
Hubo otro intento simultneo de presentar frente comn,
aunque bajo una postura que intent, sin conseguirlo, proponer
una cierta continuidad con algunos eximios representantes de
la Escuela Mexicana. Me refiero a Nueva Presencia, que si no fue
una corriente, s intent agrupacin bajo el empuje de sus dos
principales lderes: Amold Belkin y Francisco Icaza. Emitieron
hojas-manifiesto y qrganizaron exposiciones que tenan como
finalidad principal presentar una alternativa a las expresiones
de arte abstracto, modalidad que amenazaba con convertirse en
corriente dominante tal y como puede constatarse a travs del
proyecto escultrico internacional que dio origen, en 1968, a la .
Ruta de la amistad bajo la gida de Mathas Goeritz.
Los de Nueva Presencia se autodenominaron "interioristas"
a partir de la aparicin de un libro (bastante malo por cierto)
de Selden Rodman que gust bastante a Jos Luis Cuevas, su
principal apologista por entonces, aunque l era franco defen
sor de las corrientes abstractas pese a su vocabulario eminente
mente figurativo. Los interioristas se encontraban influidos por
La deshumanizacin del arte del filsofo espaol Jos Ortega y
Gasset. En modo alguno configuraron una red de relaciones tan
estrecha como la que s llegaron a urdir, pese a sus continuas
desavenencias, los de Ruptura. .
Nunca me ha resultado del todo clara la razn por la que
Gilberto Aceves Navarro no fue asimilado a ninguna de estas
;agrupaciones durante la dcada de los sesenta, pero se me ocu
,ITe pensar que el haber trabajado con Siqueiros, en los murales
;de Rectora en Ciudad Universitaria, pudo haberle ganado la
.etiqueta de afiliado a la ruta nica propuesta por el maestro.
No hay ms ruta que la fridomaIa
No obstante no fue l quien marc su desarrollo, sino un pintor
muy alejado de consignas radicales e injustamente poco recordado
hoy da, salvo por los coleccionistas notables. Se trata de Carlos
Orozco Romero, que estableci en su taller una genealoga de.
pintores casi tan fructfera como la que llev a cabo despus el
propio Aceves Navarro, su ms fogoso discpulo, despus maes
tro inicialmente en La Esmeralda Y en la ENAP, donde imparti
ctedra por dcadas Y en cuyos cursos iniciaron su formacin
varias generaciones de artistas de tanta presencia como Gabriel
Macotela YSergio Hernndez, entre muchos otros.
Tanto los de Ruptura como los de Nueva Presencia o como
los fantasiosos, buscaban individualidad en cuanto a modo ex
presivo. Son bien diferentes unos de otros aunque en ciertos
momentos existan puntos de contacto.
En palabras de Manuel Felgurez los de Ruptura no se pre
tendieron vanguardistas, sino empeosos en lograr un "estilo"
(la palabra est en desuso) personal, "esa constante obsesin de
cada quien por revelar siempre la misma cosa Y nunca lograrlo
plenamente ( ...) Pero nada puede acontecer que no haya antes
acontecido en forma prefigurada. Quien se pretende vanguar
dista o innovador puede ser en primer lugar un mentiroso y en _o,
J
segundo lugar, un inculto ( ...) El toque innovatorio est en la
capacidad creativa de cada artista, pero la invencin absoluta
no es concebible. Si se diera, no tendra nada que ver con lo
que hoy hemos considerado como arte ( ...)". La ltima nocin,
referida a que las invenciones seran ajenas a lo que en 1987 se
consideraba "arte", vino a ser proftica. A partir de los noventa
del siglo pasado, con antecedentes consabidos, el campo arts
tico se modific en todas partes, Mxico incluido.
LAs OPCIONES DE LOS "ABSTRACfOS"
Ha habido y hay muchos artistas perseguidores de la no figu
racin, modalidad que, hasta donde he podido ver, se relaciona
con una toma de postura poseedora de ciertas connotaciones
que pueden denominarse ontolgicas. Para muchos artistas
cultivadores de estas modalidades, el abandono de la "abstrac
cin" equivale punto menos que a una traicin idiosincrtica, si
bien el fenmeno tiene otras caractersticas que fluctan entre
la historicidad de lo que fue una vanguardia radical hacia 1910
en Europa, hasta la fidelidad a una opcin, que puede presentar
Teresa del Conde
mltiples variantes. A eso se suma la cuestin del reconocimien
to, pues el hecho de haberse etiquetado como artistas abstractos
cont como postura de avanzada aqu como en otros lados, aun
que ahora no suceda lo mismo. As ha ocurrido en otras latitu
des; el ejemplo en cuanto a corriente latinoamericana es Brasil
y en cuanto a individualidades, lo tenemos en Sean Scully, de
quien se han presentado exposiciones retrospectivas de gran
envergadura en Monterrey y en la Ciudad de Mxico.
Los procesos de investigacin acerca de la forma tienen bas
tante que ver con este fenmeno, pues hay abstractos auste
ros, como Jos Gonzlez Veytes, abstractos abarrocados como
Alfonso Mena Pacheco, abstractos orientalistas, como Ral He
rrera y Susana Sierra, abstractos matricos, como Jordi Bold,
abstractos articulados de raz geomtrica, como Francisco Cas
tro Leero, abstractos lricos, como Irma Palacios y hasta abs
tractos que practican el ilusionismo tipo trompe l'oeil, como ha
sucedido con Ignacio Salazar.
El afn de clasificar es propio del ser humano, se ha dicho de
ste que es "un animal clasificatorio" desde que Darwin public
El origen de las especies. Por eso me es necesario retomar los ini
cios de la incursin en "la opcin abstracta" que, salvo casos muy
especficos, tard en generalizarse en nuestro pas, tanto que es
posterior al Expresionismo Abstracto o al Tachismo europeo,
corrientes con las que tomaron contacto aquellos artistas que
pudieron hacer el consabido viaje inicitico o el peregrinaje a
Europa o a Nueva York, aos despus de terminada la Segunda
Guerra Mundial. Esa posibilidad se haba visto frenada en aos an
teriores no slo por cuestiones relativas a la economa mundial,
sino tambin porque el recibir "influencias extranjerizantes" era
mal visto antes de la dcada de los cincuenta, marcada en Mxico
por una etapa que se quiso ver de desarrollo acelerado. Entre
los artistas abstractos que despuntaron a fines de la dcada de los
cincuenta y principios de los sesenta y que siempre fueron o
son abstractos estn Manuel Felgurez, Lilia Carrillo, Vicente
Rojo, Kasuya Sakai, Fernando Garca Ponce y Gunther Gerzso,
que fue pintor de tiempo completo slo a partir de 1963, des
pus de una etapa con incursiones surrealistas que encontr el
medio de prolongarse en sus abstracciones, con la salvedad de
que l nunca se consider pintor abstracto.
A grandes rasgos existieron entre los artistas de Mxico tres
posturas respectivas. Estn quienes una vez apropiada la op
:cin no figurativa, la tomaron, como he dado a entender, casi
No hay ms ruta que la fridomana
como postura tica sin desviarse ya de ella, por muchas que
hayan sido o sean las variantes formales de sus obras a lo largo
del tiempo. Los mencionados lneas atrs estn en ese caso.
Otros practicaron la abstraccin slo en cierto momento,
como lo ejemplifica mejor que ningn otro Luis Garca Guerre
ro. Su primera abstrccin -de 1957- alterna con cuadros re
presentativos, hasta que en 1962 deja el abstraccionismo para
concentrarse en aquel asedio del objeto que le fue tan caracte
rstico y que le otorg celebridad. Los ejercicios abstractos de
Siqueiros, que llegaron a influir 'en el Action painting norteame
ricano, tienen, como l mismo lo asent, carcter de ejercicios.
A Carlos Mrida se le tiene comoa uno de los primeros artistas
de Mxico en practicar la abstraccin YAbstraccin es el ttulo de
una acuarela suya, vagamente influida por Hans Arp, que data
de 1932. Sus geometrizaciones posteriores, con las que mayormen
te tendemos a identificarlo, se iniciaron a partir de 1954 y con
variantes considerables perduraron hasta su muerte, acaecida
en 1993, pero no caen, propiamente hablando, dentro del te- .
rreno de lo que consideramos "arte abstracto", lo que no quita
que muchas de ellas sean esplndidas. Wolfgang paalen, al igual que
otros pintores que ahora denominamos abstracto-lricos, parti
del surrealismo no ortodoxo y de lo que pudo observar en la costa
oeste de Canad, obras que segn su criterio pertenecen al rubro
del arte Amerindo. Insisto en mencionar a Paalen porque l,
que muri por suicidio en 1959, fue, junto con Mathas Goeritz,
uno de los primeros tericos de la abstraccin en Mxico, si bien
su revista DYN, edtada en ingls y francs, se consumi ms en el
extrajero que en nuestro pas. Siempre debiramos recordar a
Germn Cueto, uno de los principales representantes de las lla
madas "vanguardias" nacionales. El fue uno de los decanos de la
Ruta de la amistad, en la que tambin se vieron incluidos ngela
Gurra, Helen Escobedo, Jorge Dubn y Kiyoshi Takahashi.
En el arte abstracto la palabra "imagen" tiene mala fama.
Esta preciosa expresin de Merleau Ponty quiz funciona como
sigue: se ha credo que una imagen es como una cal
ca, una copia, un clon (diramos ahora) de algo que existe fuera
de nosotros mismos, es decir, al hablar de "imagen" tendemos
a identificar el trmino con "mimesis" o con la imagen fotogr
fica, cosa que es un error, porque ni siquiera la fotografa es ab
solutamente mimtica. Todo el arte tiene dosis de abstraccin
y a la vez, la abstraccin absoluta no existe, ni siquiera en los
cuadros azules de Yves Klein, que pugnan por el concepto.
Teresa del Conde
Tal vez por eso algunos artistas y crticos de arte pensaron
en sustituir el trmino "abstracto" por el de "concreto", aunque
debido a que se pens en la sustitucin cuando ya haban apa
recido manifiestos, declaraciones y tratados bajo la denomina
cin "arte abstracto", esa fue la que se qued y la que priva.
Actualmente hay plyade de artistas abstractos en Mxico,
no slo estn vigentes los que hasta el momento he mencio
nado, sea o no que prosigan sus pasos por la tierra, sino que
con harta frecuencia se verifican adiciones a este rubro, que pa
reciera fcil y que no lo es en absoluto. No podra yo decir el por
qu algunas pinturas o esculturas abstractas pueden "caerse"
de modo espectacular al realizarse el enfrentamiento con ellas,
pero as sucede cuando se percibe que no tienen ms objetivo
que el "ensayo" en la no figuracin. No me refiero aqu a aque
llos artistas, Alberto Castro Leero es un ejemplo, que practi
can indstintamente abstraccin-figuracin, ni tampoco a otros,
como Ral Herrera, que desde hace algunos aos se encuentran
en ese mismo dilema. Me refiero, sobre todo, a artistas, tanto
mujeres como hombres, que sin saber dbujar o componer se
aventuran en este campo quiz pensando que cualquiera puede
hacerlo. Nada ms falso, as como para tocar o re-componer
los Caprichos de Paganini se necesita ser muy buen violinista,
el convertirse en pintor o escultor abstracto requiere una dis
ciplina ardua que supone no slo dominar manejos tcnicos,
sino saber pensar en pintura, en arquitectura, en escultura y en
composicin. Supone un atenerse a que la obra tiene que decir
por s misma sin otros recursos que su propia tectnica.
La idea romntica de que el arte es el lenguaje de las emocio
nes pudiera, en cierto modo, operar aqu, pero a mi juicio no ocu
rre as porque la expresin de las emociones trabaja a manera
de sntomas (el rubor, la risa, el llanto, el asombro) que son res
puestas naturales, no aprendidas ni estudiadas, a menos que de
actuacin se trate. Por supuesto que los tonos emotivos irrumpen
en las configuraciones plsticas, sean estas abstractas o figurati
vas, pero los procesos de cognicin acerca del comportamiento de
formas', volmenes (reales o figurados), texturas, planos, colores,
etc., crean resonancias y bandas de redundancia que no son simi
lares, pero s analogables a lo que ocurre con la msica.
Hay obras abstractas que se crecen continuamente en el tiem
po y recuerdo ahora la primera vez que vi los cuadros espacia
listas cubiertos de signos de un pintor malogrado: Guillermo
Zapfe, que desgraciadamente muri justo en vsperas de su ex
No hay ms ruta que la fridomana
posicin retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Mxico.
Pero ese caso se inscribe en otro momento que ya est lejos de
los principios de la abstraccin en MXico como movimiento
generalizado con varios seguidores en nuestro pas, cosa que
pudo visualizarse hacia fines de la dcada de los cincuenta en
un espacio que durante un tiempo fue muy privilegiado: la Casa
del Lago.
Aadir que el mejor lugar que existe para calibrar la histo
ricidad del arte abstracto en Mxico es el Museo de Arte Abs
tracto Manuel Felgurez, en la Ciudad de Zacatecas, formulado
en la dcada de los ochenta y re formulado hasta su total am
pliacin y museografa en 2001. All se dan la mano desde Anto
nio Pelez hasta Beatriz Ezbn, desde los escultores Sebastin,
Hersa y Jess Mayagoitia (para hablar de geomtricos) hasta
Ivonne Domenge, Ernesto lvarez y Jorge Yaspik, desde el pro
pio Felgurez hasta los tambin zacatecanos Juan Manuel de la
Rosa y Alejandro Nava lvarez
Hablar de los pintores, escultores y grabadores abstractos
a quienes les he seguido la trayectoria a partir de Ruptura, da
das las caractersticas de este escrito, redundara en un enlis
tado que -'-si mucho- proporcionara datos curriculares. Por
eso voy a referirme ahora no a casos particularizados, sino a
una mocin que alcanz cresta entre 1978 y 1984 aproximada
mente. Los salones de Artes Plsticas patrocinados por ellNBA
y el Encuentro de Arte Joven, que tuvo su prolegmeno en las
varias versiones de los salones para estudiantes de artes plsti
cas, entre 1966 y 1981, ao en que cambi de denominacin,
tuvo en Aguascalientes su sede inicial. A travs de sus con
tinuadas versiones marca el inicio de la trayectoria de varios
artistas abstractos (tambin neo-figurativos) de primera lnea y,
asimismo, una predominancia de la abstraccin o por lo menos
de una figuracin no representativa En Aguascalientes fue bien
perceptible, entre 1975 y 1985, la presencia de Gabriel Macote
la, Inna Palacios, Miguel ngel Alamilla, Alfonso Mena Pacheco,
Francisco Castro Leero, Kyoto Ota y Mauricio Sandoval, entre
otros. Todos eran jvenes por entonces, cual lo exiga su incur
sin siempre sujeta a un jurado estricto. Ahora son los maestros
sucesores a la generacin de Ruptura y si bien una gran mayora
de quienes concurrieron en ellos tuvieron importancia momen
tnea o local, tanto los mencionados, como otros de igual cali
bre que no se han pronunciado exclusivamente por las opciones
abstractas, vieron all uno de sus primeros escaparates.
Teresa del Conde
Es ARTE?, NO ES ARTE?
Esta frase doble se escuchaba a travs de una grabacin en la
que no se emita ningn otro sonido, reiterada incesantemen
te en un enorme Saln Internacional de Artes Plsticas que
.. "visit en Bogot en 1993. El martilleo de la frase perforaba los
odos del espectador mientras deambulaba observando insta
laciones, arte-objeto armado a base de jeringas hipodrmicas
que alertaban sobre el SIDA, enunciados a modo de carteles que
daban cuenta de las guerrillas urbanas, recopilaciones de pe
ridicos atados con un cordel. Alternaban con obras que no
tenan ninguna relacin con stas y que estaban realizadas en
las disciplinas tradicionales. Haba grabados, pinturas horro
rosas, otras no tan mala's, esculturas producto de un segundo
o tercer refrito de discurso, otras que s apelaban al tacto. De
todo haba: bueno, malo y feo, como suele suceder en las ferias
internacionales de arte tipo fIAC, ARCO o Basilea, de la que se
dice que es la mejor. Era arte lo que all se vea? S, todo era
arte, puesto que el saln era un saln de artes plsticas y lo que
cuenta son las palabras, la intencin del artista y la anuencia de
los intermediarios. Lo que sucede es que hay buen arte, o arte
a secas, y mal arte. La palabra "arte", as a solas, puede desig
nar un cmulo de actividades, por eso existe el arte culinario,
el arte de la guerra, el arte de la encuadernacin, etctera. Y
dentro de estos rubros hay productos que trascienden su mo
mento o que apelan al gusto y otros que pueden con facilidad
ser reciclados o ir directamente al basurero. Sucede en todos
lados desde hace bastante tiempo y engloba tambin a aque
llos productos reunidos bajo el rubro de "arte conceptual", que
pueden ser magnficos o banales en extremo. Por eso repito
siempre la frase con la que se inicia la Story of Art, de Ernst
H, Gombrich: "There is not such a thing as Art. There are only
artists (and the works they make). Entre estas "works" a lo largo
del tiempo hay creaciones sublimes, otras que producen fasci
nacin, unas ms que actan como barmetros de la historia
artstica o que denuncian con claridad fenmenos ya sea so
ciales o individuales (pienso ahora en Miguel Ventura con sus
escenificaciones de sntomas y en sus reflexiones vertidas sobre
el Presidente SChreber, que cambi de sexo) como hay las que
resultan divertidas y las que no sirven ms que para llenar un
espacio que ni siquiera los coordinadores de los "Jardines del
arte" admitiran,
No hay ms mta que la fridomana
San Agustn, el Obispo de Hipona cuya filosofa, en lo que
concierne a la esttica (aunque no se usara entonces, ni Con
mucho, ese trmino con el sentido que ahora le damos), se ba
saba bastante en Plotino y aunque expuls a los artistas del Tri
vium y el Quadrivium, estuvo seriamente preocupado por estas
cuestiones y ciertos fragmentos de sus dichos son tan actuales,
que parecen posmodernos. "Si el color negro es aplicado en el
rea adecuada de una pintura, la pintura es hermosa aunque
el color negro no lo sea". "El juicio de los sentidos es necesario,
pero el juicio de la razn es superior". Se refera a nmero, sig
no, relacin, balance, unidad. Era "neo-conceptual", pero lo que
he anotado puede percibirse y aplicarse a infinidad de casos
concretos, ya se trate de la base del Chac Mool, escultura 9
a
del
Museo de Antropologa que Drdica Sgota analiza a concien
cia en Valores plsticos del arte mexica, del paisaje del pintor
chino Kou Chan Yeou que reproduce Ren Huygh en Dialogue
avec le visible o bien de Plexo (2005), un polptico en cinco sec
ciones cada una de diferentes dimensiones, de Alberto Castro
Leero, que vi esta maana instalado en la sala de exhibiciones
temporales del Museo Casa Barragn. Que hay en comn en
las tres obras que menciono?, quiz la pujanza de la imagen,
congruencia de las partes con el todo y la coherencia interior
que se les percibe.
Ya sabemos que desde el escurridor de botellas y el urina
rio, despus firmado Mutt y editado por Marcel Duchamp, todo
puede ser a:J:'te. Si el autor lo propone como tal y si los inter
mediarios lo aceptan, el producto pasar no slo a la galera,
sino al museo de artes plsticas, y con ms razn a las galeras o
al museo de arte contemporneo. El problema es que el gesto
inauguratorio de Duchamp en 1913 se ha repetido ad nauseam
y no todos los instalacionistas, arteobjetistas, artistas concep
tuales, artistas del performance, entre quienes destac de ma
nera rotunda Marcos Kurtycz, tienen la inteligencia de concebir
y montar una instalacin o una accin que subvierte y a la vez
ejemplifica algo redundante, las leyes de la perspectiva, como
lo hizo Manuel Marn en una exposicin que tuvo lugar en la
Galera de la Rectora de la Universidad Autnoma Metropolita
na, Carlos Aguirre en la mayora de sus instalaciones o su hijo,
Carlos Amorales, que sigue, bajo lineamientos completamente
distintos a los de su padre, la vena conceptual y est en vas
de internacionalizarse. No obstante, son contados quienes han
alcanzado celebridad parecida a la que goza Gabriel Orozco,
Teresa del Conde
cuyo crneo humano decorado con rombos y titulado Black Ki
tes (1997), visto por primera vez en la X Documenta Kassel, ha
circulado en reprodUCciones fotogrficas y en libros ms que
cualquiera otra pieza presentada en la misma Documenta, si
bien no alcanza a competir en cuanto a multirreproductibilidad.
la saturacin que gozan o padecen las imgenes de Frida Kahlo.
Es MODERNO?, Es CONTEMPORNEO?
Lo moderno ya no es lo que pertenece a la edad actual. Hay
divisin consabida, aunque artificial, entre lo que se considera
arte moderno y la nocin que priva sobre arte contemporneo,
eso si se tiene en cuenta que lo "posmoderno" no deja de ser un estilo
o una modalidad. Hoy da este vocablo no opera ya como su
ceda en los ochenta por ms que los neo-expresionismos de
aquella dcada caigan dentro de la posmodernidad, igual que
la transvanguardia italiana o que los trabajos de los "nuevos
salvajes" alemanes, que ni eran tan nuevos ni nunca fueron
tan salvajes, pero vaya si tuvieron incidencia en Mxico! cuan
do el Museo de Arte Moderno present la exposicin "Origen y
visin. Nueva pintura alemana", un ao antes del terremoto del
19 de septiembre de 1985, que marc un viraje considerable en
las actitudes de un sinnmero de artistas. Fue el lustro de la
preminencia de los "catastrofistas" y tambin el que marc un
despunte de los neo-mexicanismos, con cultivadores que fue
ron desde Germn Venegas, Eloy Tarcisio y Dulce Mara Nez
(cada qUien bajo sus respectivos mpetus) hasta el virtuosismo
mesurado un poco folk de Elena Climent, en el que sigue arrai
gada. El repunte del neo-conceptualismo es algo ms tardo
y sus cultivadores son semilogos con formacin filosfica
que, en el mejor de los casos, saben dar sentido a los ensam
bles de objet trouv, de colecciones o gabinetes que guardan una
lnea, o de la rememoracin de la morgue, como ocurri con
el grupo SEMEFO, cuya lder, Teresa Margolles, al ser la ideloga
y la creadora ms persistente, ha consegUido, al principio con
algunos de sus colegas y luego ella sola, amplio reconocimiento.
De modo que en este rubro neo-conceptual hay artistas que
ocupan lugar indisputable.
As son las cosas, mas como visitante asidua de museos, no
slo mexicanos, sino de otros pases, tengo que decir que la
inmensa mayora de productos conceptuales (no tanto las ac
'1'11
No hay ms ruta que la fridomarua
ciones) son sumamente similares en todas partes del mundo.
Existe, me temo, una academia neo-conceptual. En los casos
mejores, como he dado a entender, los artistas son tericos y .
de buen calibre como ocurre en nuestro medio con Abraham
Cruzvillegas y Eduardo Abaroa, entre otros. La vena con la que
alternan es la fotografa, medio que rige dapertutto, pero no ya
la fotografa tradicional en plata sobre gelatina, sino la que su
pone high tech. En la Coleccin Jumex, que con ayuda de varios
expertos ha logrado reunir el promotor y empresario Eugenio
Lpez, hay un acervo conceptual de' importancia considerable
que puede ser calibrado en cualquier momento y cuyas huestes
alimentan exposiciones colectivas tanto nacionales como inter
nacionales.
En este rubro declaro mi preferencia por aquellas obras de
tinte neoconceptual que se concretan en algo visible y ms o
menos permanente, es decir, que estn entre dos filos, como
sucede con trabajos del mencionado Manuel Marn, con Boris
Viskin, Roberto Turnbull y muy sealadamente Mnica Castillo
que hace aos form parte de un mbito conocido como La
Quionera, debido a la nominacin del sitio de trabajo en el que
los artistas convergan, auspiciado por los hermanos Nstor y
Hctor Quinez. Antes que ellos, y valindose tambin de me
dios impresos, Mnica Mayer y Vctor Lerma se afincaron en el
neo-conceptualismo, que tuvo una primicia relevante en Mxico
con los Grupos de Trabajo Colectivo de los aos setenta y con
un antecesor indudable, Ulises Carrin, que muri en mster
dam en 1989.
BREVE NOCIN SOBRE "LOS GRUPOS"
Felipe Ehrenberg, el fundador de Proceso Pentgono, y Ricar
do Rocha, que capitane durante los aos setenta uno de los
grupos ms incisivos, el Suma; aseveraron en su momento que
los propsitos de los grupos de trabajo colectivo, por diversifi
cados que fueran, coincidan en una meta comn: fomentar la
intensificacin de la conciencia cvica mediante recursos poco
convencionales con el objeto de mantener un estado de alerta
ante el autoritarismo exacerbado y la censura. Los grupos fue
ron extinguindose paulatinamente a lo largo de la dcada de
los ochenta, no sin antes haber manifestado su incidencia en la
X Bienal de Pars (1977). Hubo en Mxico aproximadamente, en
Teresa del Conde
etapas, 42 grupos de trabajo colectivo. Al ver hoy da
.
.
l ( l o C U C ~ propuestas por el Taller de Arte e Ideologa (TAl), por
$uma, por el Mira, etc., vemos que los setenta estn ya lejos
lo que vino a ocurrir despus y que los neo-conceptuales de
miran por sus propias miras y ocupan el rubro de lo que
entiende por "arte contemporneo", aunque quienes deam
ulan por los diferentes espacios, ya se trate de Antonio Ortiz,
gritn", de Maris Bustamante o del recin fallecido Adolfo
(1955-2005) convivan con quienes se creen relegados por
primaca concedida hacia lo que los curadores, coordinado
de bienales o directores de determinados museos conside
"contemporneo", designacin que supuestamente relega a
-. obviedad o al franco olvido las disciplinas ortodoxas, cosa que
realidad no sucede tal cual. Cada quien lleva el agua a su pro
molino y hay ms nexos de los que es posible imaginar en el
campo artstico mexicano, ms quiz que en otros pases, inclui
lo que sucede en las hermanas repblicas latinoamericanas.
ARTISTAS EXTRANJEROS EN MXICO
En primer lugar tengo que decir que no los hay. Los nacidos fue
ra son asimilados al campo artstico mexicano del mismo modo
que Picasso o Juan Gris se encuentran en elencos franceses,
baste recordar a Pablo O'Higgins ya Mariana Yampolsky, ms
.. mexicanos que los nopales o a Varo y Carrington, indispensa
bles en toda historiografa artstica de matiz surreal en Mxi
co, adems de los que ya he mencionado al tratar Ruptura. Los
forneos escogen a Mxico como su patria, su segunda patria,
su pas preferido para residir o como una de sus sedes perma
nentes Por qu ser? Tal vez el texano Thomas Glassford o la
britnica Melanie Smith pudieran dar una respuesta. Los men
ciono porque ellos, al igual que Miguel ngel Rios, originario de
Catamarca yresidente en Nueva York, participaron en una muy
discutida exposicin que tuvo lugar en el Museo Reina Sofa,
en el tontexto de la madrilea Feria ARCO. Me refiero a Eco: arte
contemporneo mexicano. Se dir: en Mxico hay una tradicin
artstica milenaria que jams se ha interrumpido; en Mxico hay
oportunidades que no fcilmente se encuentran en otros pa
ses; en Mxico hay innumerables venas dnde explorar porque
es un pas del Tercer Mundo, sin serlo en todos sus estratos,
dada su estructura piramidal propicia al establecim.iento de je
No hay ms ruta que la fridomana
rarquas. Adems, Mxico tiene "una reiterada noticia de su .
venimiento internacional", segn palabras de Osvaldo Snchez.
Estas pueden ser algunas de las respuestas a la pregunta QUe .
he formulado.
Todas las situ;:tciones son particulares y a este Propsito
tomo como ejemplo una sola: la incidencia de Miguel Ventura
en nuestro pas, que se inici con su exposicin de 1979 en
el Museo de Arte Moderno, auspiciada por Fernando Gamboa
y censurada (se le suprimieron, c;reo recordar, 14 obras en el
curso de la exhibicin) no porque' ostentara un contenido ico
nogrfico "inadecuado" (la recuerdo perfectamente y era un
alarde de maestra a partir de un solo medio: la mina de plo
mo), sino porque si se pona la atencin acuciosa necesaria (y
seguro hubo quien dio el pitazo) haba "four letter wordS' yal
gunos trminos supuestamente obscenos, de carcter sexual,
en las espectaculares y limpsimas composiciones de tnica
abstracta. Con estudios en Princeton y en Boston, Ventura ha
mostrado honda predileccin por textos psicoanalticos y psi
quitricos reales, como el relativo al Presidente Schreber, que
gener estupendos estudios de Sigmund Freud y ms tarde de
Roberto Calasso, o bien textos simulados, lo cual no importa,
lo que importa es el manejo lingstico. Pongo nfasis en este
multifactico artista, porque tambin los hay qe slo escriben
palabras "fuertes" o enunciados supuestamente subversivos sin
el conocimiento de causa del que Ventura hizo gala desde muy
joven. La cultura cuenta, en este orden de cosas; 'la capacidad
combinatoria tambin, y dgase lo que se diga, cuenta, y mucho,
el dominio tcnico.
Por eso es el momento de mencionar a otros dos artistas,
tambin de vena conceptual, de opciones muy distintas, que
hacen gala de recursos idneos a sus respectivas proyecciones.
Uno es el belga Francis Alys, que "logr mover montaas con
la fe", y otro es un mexicano-internacional: Yishai Jusidman.
El primero privilegia las acciones colectivas y el segundo es un
pintor que, si quiere, pinta como Manet y as lo hizo en su serie
sobre enfermos mentales, -tambin exhibida en el Carrillo Gil, o
en los retratos de colegas suyos que se presentaron en el Museo
de Arte Contemporneo de Monterrey. Jussidman, que califica
sus trabajos de "investigaciones pictricas" (y lo son) habita ac
tualmente en Pars. Otro internacionalista mexicano, con varias
venues en su haber es Jan Hendrix, a quien conocemos con la
traduccin de su nombre: Juanito Martillo, y vaya si ha hecho
Teresa del Conde
a su apelativo. l es, adems, un ecologista consumado,
no, por supuesto, del llamado "Partido verde".
EL CASO OAXACA Y OTROS
:l'.odos: mujeres y hombres, globaliflicos o gobalifbicos, quisie
... tan ser internacionales sin objetar en lo ms mnimo la naciona
ndad o la condicin mexicana. El elenco a mencionar funcionara
amodo de enlistado, por lo que aqu omito nombres.
J:!,;::Los recursos con los que cuenta la promocin, ya sea oficial,
. o privada, no permiten la deseable presencia artstica
. mexicana ms que en dosis en extremo discretas. Pero todos
que del mercdo internacional, salvo contadas excep
:diones, gozan de manera especial los oaxaqueos: se debe a
que Oaxaca es uno de los ombligos def mundo?, al eje Pars
.' Nueva York-Oaxaca?, a que Tamayo es "man" protector y Fran
cisco Toledo figura consagrada a pesar suyo?, se debe a los
danzantes de Montealbn, las grecas de Mitla, el rbol del Tule
)'los tapices de Teotitln del Valle? Todo eso cuenta, pero ms
que nada cuenta Oaxaca como capital artstica gracias a las ac
ciones de Pro-Oax, fomentadas por Francisco Toledo, que ha
dedicado gran parte de su proyecto existencial a hacer valer
culturalmente esa capital. S existe "El hechizo de Oaxaca", y
no me estoy refiriendo a la magna exposicin que llev ese t
tulo, sino a otro fenmeno. Se dice que si se levanta una piedra
en la antigua Antequera, uno encuentra a un pintor que puede
ser bueno, muy bueno, regular o malo, pero la alternancia con
las artesanas de la regin, que ya se masificaron, borra la dis
tincin entre artista y artesano. En Oaxaca est "lo mexicano
de lo mexicano", o ms bien, lo que desde fuera se considera
que debe identificarse con esa nocin: la pervivencia de mitos,
tradiciones, historias pintadas, nahuales, contenidos pretendi
damente onricos, ms toda la imaginera del santoral que est
en piedra en frontones, hastiales y capiteles del virrei
nato. Sin embargo, los oaxaqueos del siglo xx y del XXI que
estn en los anales histricos mexicanos son pocos: los que ya
mencion ms Rodolfo Morales (fallecido en 2001), Sergio Her
nndez y el juchiteco Jess Urbieta, que muri en cmara lenta
por exceso de consumo etlico a los 38 aos, en 1997, despus
de haber dado todo lo que pudo, dejando una prodUCcin tan
cotizada que ya ha conocido falsificaciones, igual que las de sus
"..,.
No hay ms ruta que la fridomana
Teresa del Conde
confreres mencionados en este prrafo. Dados los talentos
los que hizo gala, es posible pensar que dej incompleto su
pus, pero creo que su relOj existencial y creativo dio todo lo
pudo y se extingui por eso, en parte debido a su subrepticia
pero muy firme, voluntad de extincin a ritmo de cmara lenta:
El que mencione a stos no cancela el xito de otros, que culti
van diversas disciplinas, sealadamente la cermica y la .
Sus promotores, sean galeristas o connoisseurs han captado el
fenmeno hasta por smosis y de tiempo atrs promueven a
sus artistas en otras latitudes estableciendo contactos y logran- .
do, como he dicho, xito primordialmente de ventas en diferen- .
tes niveles. Hay demanda ms que suficiente y hay sobreoferta:
hasta la fonda ms discreta est repleta de obras oaxaqueas,
que en cierto modo son annimas. Ser, como observ talo
Calvino, la influencia del sentido del gusto? Me refiero no al gus
to artstico, sino a los gustos del paladar. Se paladean los platillos
o los productos del Mercado de Oaxaca mientras que los del
quehacer pictrico reiteran visualmente sus sabores. Y sin em
bargo, hemos dicho hasta el cansancio que no hay una Escuela
Oaxaquea, contraviniendo as el dictum de Andrs Henestrosa.
"Una idea de Oaxaca construida desde el exterior influye en el
arte oaxaqueo actual determinando, hasta cierto punto, sus
logros y tambin sus limitaciones", asever el poeta e investi- .
gador ingls Robert Valerio, quien al igual que Jess Urbieta,
muri muy joven, en 1998, despus de haber dedicado aos a
calibrar el ambiente artstico de Oaxaca. Lo cierto es que all, ms
que en otras regiones de Mxico, los mbitos de resonancia son
especialmente fuertes y por ello las transcripciones frecuentes
de un segundo o tercer discurso entre los artistas jvenes re
sultan inevitables. Ya no slo se glosa a Toledo, tambin a Ser
gio Hernndez y al mismo Urbieta. Pocos deciden tomar como
ejemplo a Rodolfo Nieto, el pintor de la angustia engalanada, y es
que Nieto no resulta ser "tan oaxaqueo", de acuerdo con los
sistemas perceptivos de un sinnmero de jvenes, con todo y la
veneracin que le profesan.
Los artistas oaxaqueos de las recientes generaciones, con
sus notables excepciones (Demin Ortega viene al caso como
excepcin) son contemporneos con todo y sus fijaciones por
lo ancestral, por los sueos y ensueos, por el "surrealismo na
tural", pero no son modernos, no parecen proponerse las in
cursiones experimentales propositivas, ni los anlisis formales
o los campos conceptuales. Buscan, eso s, asentar los reales
UCllUCI. que lo digan si no Luis Zrate, Jos Villalobos o
Leyva, adems del joven Rolando Rojas, que pertenece a
generacin muy posterior. Adems, hay que tener en cuenta
hay oaxaqueos y oaxaqueistas y que a veces, entre los j
los segundos alcanzan mayores ndices mercantiles que
primeros. Lo cierto es que despus de breves estancias en
visitando galeras, el espectador puede presentar crisis
hticas por empalagamiento, porque el efecto de las persis
tradiciones artesanales es a tal grado alto, que el afn de
m" ..",tivo, o bien la proclividad a fincar un valor en diseos 'que
probado su xito, redundan en repeticiones al por mayor.
nocivo esto? Depende: lo decorativo puede alcanzar niveles
altos de complejidad y sofisticacin. Aqu entra la palabra
;:t:Milo", pese a los cuestionamientos que implica. Pareciera que
muchos casos "estilo", en situaciones como la que describo,
implica un valor esttico, sino una respuesta comercial a de
.minado tipo de productos. Y tengo para m que eso no suce
en otros estados de la Repblica de alta incidencia artstica,
como puede serlo Monterrey, donde artistas como Arturo Marty,
Silvia Ordez o Ismael Vargas distan de compartir rasgos en
tre s. En Guadalajara, la opcin neo-conceptual ha conseguido
. varios adictos, tal y como se manifest en la exposicin Peau
.{roide auspiciada por Carlos Ashida en el Museo Carrillo Gil.
UN EPLOGO QUE NO ES TAL
Hay artistas de compulSin experimental tan acentuada que, no
digamos para un nefito, sino incluso para entendidos, la identi
ficacin a simple vista puede resultar difcil, y tal es el caso -to
mado en forma general, no por lustros o por exposiciones- de
Jos Castro Leero, que se encuentra entre quienes mayores re
cursos e inquietudes tcnicas posee, sin que por ello su aplica
cin a las diSCiplinas tradicionales (pintura, grfica, dibujO) sufra
menoscabo alguno, antes al contrario, se enriquecen a partir de
. \
la misma investigacin sobre materiales y tcnicas, a partir de la
fotografa y desde hace :unos doce aos, de las imgenes com
putarizadas. Se trata, en sentido cronolgicO, del segundo repre
sentante de "la dinasta" Castro Leero: el primero es Alberto,
el tercero Francisco y el cuarto es Miguel. Todos son urbanos y
ninguno comparte entre s ms que rasgos en extremo aleatorios
que pueden ser, en mayor medida, compartidos por sus colegas.
T
No hay ms ruta que la fridomana
Francisco es responsable de la formacin de plyade de artistas
egresados de la Escuela Nacional de Artes Plsticas y Alberto tie
ne seguidores. Cada uno vale por derecho propio, todos pertene
cen o han pertenecido al Sistema Nacional de Creadores y todos
han obtenido vastos reconocimientos y premios. El que ms inci
dencia ha tenido en el extranjero (a travs de exposiciones tanto
individuales como colectivas) es Miguel, quien a la vez es el nico
que cuenta con galera fija: la Galera Lpez Quiroga. Que as sean
las cosas depende no de una situacin valorativa, sino de los
trayectos y metas personales. Pertenecen a una generacin que
empez a despuntar a fines de los setenta y que no ha quitado el
dedo del rengln desde entonces. Son los "ortodoxos" (sin serlo)
en el sentido de que pugnan por una recuperacin de la pintu
ra (de la escultopintura, del dibujo, del grabado) como medios
fundamentales, ofreciendo una reflexin sobre el arte mismo y
sus posibilidades. Pareciera que el deseo de hacer que pone en
evidencia esta generacin de artistas se convirti y sigue con
virtindose en una prioridad que necesita estar fsicamente en
las obras; es decir, no slo se significa a travs de enunciados.
A propsito de lo que digo, varios entrevistadores recogieron
pensamientos de artistas de esta generacin. Es posible revisar
sus reflexiones en el libro de muy reciente aparicin Voces de
artistas.
Para terminar, tengo que retomar el enunciado de este ensayo:
"No hay ms ruta que la fridomana". La mana por Frida Kahlo
ha creado un fenmeno internadonal y hasta una marca comer
cial. Tambin ha absorbido energas y presupuestos culturales
que podran encauzarse de manera diferente sin por ello quitar
le la corona al fantasma de la pintora-patrona. El ao prximo:
2007, se conmemorar el centenario de su nacimiento, pero tam
bin el centenario de la muerte de Julio Ruelas. Yo me pregunto,
alguien pensar en el eximio dibujante y grabador, siquiera de
pasada? Quiz yo misma lo haga, puesto que ya lo estoy hacien
do y slo para eso sirven los aniversarios, para hacer revisiones.
Pero siempre existe la esperanza de que una ptica menos
miope apueste a nuestros artistas de hoy, como s sucedi, por
ejemplo, con los cinetistas venezolanos en otro contexto que
vaya si trascendieron fronteras.
Instituto de Investigaciones Estticas,
UNAM, diciembre 2005, enero 2006.
Enrique Florescano
LA MEMORIA DEL PASADO Y LOS DESAFOS
DEL HISTORIADOR EN EL SIGLO XXI
EN LAS pginas que siguen intentar bosquejar los modelos histo
riogrficos que sirvieron para explicar el proceso histrico en dis
tintas pocas del pasado mexicano. En la ltima parte presentar
algunos de los desafos que hoy preocupan a quienes se preguntan
por los cambios experimentados en el siglo xx y se interesan en dis
cernir los rasgos del proyecto nacional en un mundo globalizado.
EL CANON MESOAMERICANO
En la antigua Mesoamrica el relato ms celebrado era el que na
rraba el ordenamiento portentoso del cosmos, la creacin de la
tierra, el origen de los seres humanos y el establecimiento de los
reinos. Segn mi interpretacin, fue Tollan-Teotihuacan el pri
mer reino que canoniz este relato, lo inscribi en un cdice que
le c:Uo uniformidad y poder de y lo convirti en el
rito ancestral que se escenificaba al comenzar las ceremonias
del ao nuevo, cada vez que se cumpla un ciclo de 52 aos y se
la fiesta de Fuego Nuevo, y cada vez que se investa a un
nuevo gobernante o se rememoraban los acontecimientos funda
dores del reino. El relato del origen del reino y el principio de la
vida civilizada fue el himno ms repetido en las antiguas capitales
de Mesoamrica.
Laura Islas Reyes
Marco Levario Turcott
HACIA LA TRANSICIN
LOS CAMINOS Y LOS MEDIOS
H'"> .'
.~ - ~ : . - "."
LA AGONA DE LOS CINCUENTA
EL SIGLO xx se parta por la mitad. Recin comenzaba la dcada
de los cincuenta cuando' Luis Buuel haba arrancado las imge
rts de la realidad para llevarlas a la pantalla cinematogrfica con
Los Olvidados, y Octavio Paz escriba en las pginas de Ellaberin
(6 de la soledad que ramos "por primera vez en nuestra historia,
contemporneos de todos los hombres". El bolero y el cine an
Vivan su poca de oro cuando el llamado "milagro mexicano",
'coh un crecimiento econmico anual de 6 a 8 %, comenzaba a
gstarse. En ese contexto de prosperidad econmica y estabilidad
p()ltica, el feminismo obtena sus primeras conquistas: en 1953
las mujeres votaban por primera vez y un ao despus, Aurora
Jimnez se converta en la primera diputada en el Congreso.
ll administracin de Miguel Alemn Valds viva sus ltimos
dos aos cuando la televisin empezaba "oficialmente" a trans
rriitir en Mxico. El1 de septiembre de 1950, el Canal 4, entonces
concesionado a Televisin de Mxico S.A., de Rmulo O'Farril,
mostraba la imagen del presidente Alemn leyendo su cuarto
informe de gobierno; el presidencialismo de aquellos aos quiso
que as fuera pues anteriormente no faltaron oportunidades
para la fecha oficial de inicio de transmisiones televisivas.
')A1
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
Hacia la transicin: los caminos y los medios
Ya durante la administracin de Adolfo Ruiz Cortines (1952
1958), los concesionarios de los canales 2, 4 Y 5 deciden fusio- _
narse y crear Telesistema Mexicano, empresa que administrara
y operara las tres frecuencias. Emilio Azcrraga Vidaurreta fue.
nombrado presidente y gerente general de la nueva entidad.
1954, Azcrraga, empresario de radio que recibi la concesin
del canal 2 en marzo del 51, y Guillermo Gonzlez Camarena
titular de XHGC canal 5, ya haban llegado a un acuerdo previ
para fusionarse.)
.. Con la creacin de Telesistema Mexicano, la TV ampli su co
bertura de forma paulatina y consigui consolidar una audien
cia cautiva, a partir del perfil que se forj cada emisora, para las
20 horas obligatorias de transmisin diaria. El canal 5 se haba
definido ya como una seal dirigida especialmente a los nios;
el 4, tena en su haber lo mismo pelculas, noticieros y telenove
las, y el 2 -a la postre llamado Canal de las Estrellas- ocupaba
su tiempo con programas de concursos, comedias, variedades
musicales y eventos espeCiales.
La televisin mexicana ha llegado puntual a la cita con el
desarrollo tecnolgico en la materia. Fue en Mxico donde, en
1962, Guillermo Gonzlez Camarena ech a andar la TV a colo
res (la primera transmisin de este sistema fue en febrero del
63, con Paraso-infantil) y donde algunos tcnicos del canal 4
inventaron el apuntador electrnico en 1951.
En 1958 Telesistema comienza a utilizar el videotape en sus
producciones, lo que cambi la forma de hacer televisin: vinieron
entonces los programas grabados y editados que despus seran
materia de exportacin, tal fue el caso de las telenovelas.
Fue con Senda prohibida (1958) que las telenovelas llegaron
a la televisin. El guin escrito por Fernanda Villeli, y llevando
como actores protagnicos a Silvia Derbez y Julio Alemn, arre
bat con un xito inesperado que asegur la permanencia del
gnero, el cual result uno de los ms redituables negocios para
la incipiente industria. Y es que las telenovelas fueron el espa
cio ideal para que la pudorosa y mojigata sociedad de aquellos
aos tuviera la pOSibilidad de ver sus sueos realizados a travs
de un melodrama, as como un irresistible foco de atraccin
para los anunciantes.
Despus de Senda prohibida vendra Gutierritos, con Rafael
Banquells interpretando el papel de un hombre sometido a los
arranques y designios de su esposa (Mara Teresa Rivas). La tra
gedia de un empleado ms bien mediocre cuyo infortunio lo
en todas partes vali que esta historia fuera retomada
el mismo elenco- apenas ocho aos despus de que se
I:-roiti por primera vez.
2 de marzo de 1959 una nueva opcin surga en la televi
11, dependiente del Instituto Politcnico Nacional,
transmisiones, durante dos horas con un documental y
de matemticas, con lo que se convirti en la primera
cultural y educativa de Amrica Latina.
mayor dficit de la TV en esta poca fue en el rengln po
e informativo, pues muy pocos eran los programas de este
la mayora de las producciones tena un perfil ms afn a
fue El club del hogar, que haba entrado a las pantallas
en 1951, bajo la conduccin de Daniel Prez Arcaraz,
lieroando Fuentes "Madaleno", Julieta Velzquez "Vilma Traca"
:VGuadalupe Mrquez "Caralimpia", y que permaneci en las
p@tallas televisivas de Canal 4 durante 35 aos.
'.tL,En otra pantalla, la cinematogrfica, Emilio Fernndez haba
icanzado la cspide con cintas como Pueblerina (1948), Ena
morada (1946), La perla (1947) y Saln Mxico (1949); Buuel
filmaba en nuestro pas la que sera ms de la mitad de su fil
p:J.ografa compuesta por ttulos como Subida al cielo (1951), l
(1952), La ilusin viaja en tranvia (1953), Ensayo de un crimen
(1955) y Nazarin (1958).
.,La administracin de Alemn promovi sobre todo el cine de
rumberas y arrabal; poco ms de cien pelculas se ocuparon de es
tos temas ligados al crecimiento de las ciudades, adems de
que tenan el atractivo de representar bajos costos de produccin.
y junto con las rumberas llegaron los luchadores a la pantalla
grande, respaldados por la difusin que tuvo este deporte en
la televisin (la inauguracin de Televicentro, a la postre sede
de las operaciones de Canal 2, fue una funcin de lucha libre);
Chano Urueta realiz el primer filme de este corte: La bestia
magnfica, en 1952.
El cine de la poca de oro agonizaba, despus de vivir su
esplendor con pelculas como Nosotros los pobres (1947), Los
tres'huastecos (1948), El rey del barrio (1949), Escuela de vaga
bundos y muchas otras ms.
El 15 de abril de 1957 el pas llorara la muerte de Pedro
Infante, el mximo representante popular de este periodo en el
cine mexicano. El triste episodio clausur, simblicamente, esa
etapa dorada, aunque desde haca aos que de aquel esplendor
slo quedaba el recuerdo.

Hacia la transicin: los caminos y los medios
Durante la dcada de los cincuenta la radio mexicana incur
sion en la Frecuencia Modulada cuando en 1952, Radio Joya
comienza operaciones en la Ciudad de Mxico; por su parte, la
radio musical, que hasta entonces haba tenido presencia slo
como un complemento de la programacin, empez a cobrar
importancia. La razn: los productores se- dieron cuenta de lo
econmico que resultaba transmitir un disco frente a la reali
zacin de programas con orquesta. Esta tendencia se present
inicialmente en las pequeas estaciones y continu al punto de
que a finales de los cincuenta la mayor parte de las emisoras
eran de corte musical con apenas algunos cuantos programas.
Con el crecimiento de la industria radiofnica, las empresas
decidieron orientar sus formas de operacin sobre todo al te
rreno comercial. Fernando Meja Barquera apunta en su Historia
minima de la radio mexicana que:
Si inicialmente la organizacin en cadenas tenia como
objetivo fundamental que las estaciones grandes pudie
ran distribuir sus programas entre las estaciones peque
as, al finalizar la dcada de los cincuenta esa finalidad
cambia. Las emisoras se unen bsicamente para ofrecer
al anunciante opciones ms atractivas para la difusin
de sus mensajes. Las cadenas les ofrecen la pOSibilidad de
difundir nacional o regionalmente su publicidad. Con el
tiempo, algunos concesionarios de radiodifusoras peque
as encuentran cmodo y atractivo ceder la operacin y
administracin de sus estaciones a las cadenas -limitn
dose ellos a recibir los beneficios de la explotacin de la
emisora-, con lo cual stas adquieren enorme poder po
ltico y econmico. Incluso, llegan a adquirir, de manera
parcial o ntegra, emisoras en distintos lugares de la Re
pblica. Se crean as las grandes organizaciones radiof
nicas que, en adelante, habrn de controlar a la industria
radiofnica.
l
En la prensa escrita, en un contexto de poco periodismo y mu
cha propaganda, apareci Siempre!, un semanario fundado por
Jos Pags Llergo despus de que ste decidiera dejar la direc
cin de la revista Hoy cuando fue amonestado por publicar una
fotografa en la que aparecan la hija del presidente Miguel Ale
mn y su esposo, en un centro nocturno parisino, admirando la
danza de una bailarina apenas vestida con un velo.
Laura Islas Reyes y Marco Levado Turcott
..,y mientras Siempre! sala a la luz el de junio de 1953, en
efterreno de los diarios la cadena fundada en 1943 por Jos
Garca Valseca consolidaba de a poco un imperio editorial que
llei a contar en su haber con 37 peridicos en el pas que, dca
das despus, pasaran a ser propiedad de la Organizacin Edi
torial Mexicana de Mario Vzquez Raa.
En 1957 fuerte sismo de 7.7 grados, con epicentro en las
costas de Acapuleo, sacuda la tranquila vida de la ciudad y
provocaba la muerte de 160 personas y la cada del ngel de la
Independencia. Mientras el hasta edificio ms alto en
la Ciudad de Mxico, la Torre Latinoamericana, resista inclu
me a un ao de haber sido inaugurada.
EL DESPERTAR DE LOS SESENTA. EN VIVO Y A TODO COLOR
El desarrollo tecnolgico y econmico que experimentaban las
grandes potencias del orbe tuvo en Mxico su versin subdesa
rrollada. Con gran alharaca se inaugur en esta dcada el Via
ducto, calificada en aquel entonces como una va superrpida
peto que pronto se vio devorada por la Ciudad de Mxico, que
ya perfilaba un crecimiento desmedido e incontrolado. Sin duda
uno de los acontecimientos ms importantes de principios de
la dcada es la nacionalizacin de la industria elctrica, el 12
de septiembre de 1960, durante el gobierno de Adolfo Lpez
Mateos, accin que se inserta dentro de los ideales del Mxico
posrevolucionario.
Poco antes, el 19 de enero para ser precisos, se publica
en el Diario Oficial de la Federacin la Ley Federal de Radio
y Televisin que, entre otras cosas, define a la radio y a la te
levisin como "una actividad de inters pblico" que el Esta
do debe proteger y vigilar "para el debido cumplimiento de
su funcin social". Esta ley sustituye la de Vas Generales de
Comunicacin, que rega a estos medios en sus inicios. Otro
asunto importante que define este ordenamiento es la divisin
entte medios permisionados y concesionados, o sea, aquellos
que pueden comercializar sus espacios y aquellos que no por
su carcter "pblico".2
El ingeniero Guillermo Gonzlez Camarena patenta, simul
tneamente en Mxico y en Estados Unidos, su nuevo sistema
kaleidoscopio, que no es otra cosa que la televisin a color. Un
par de aos despus, en 1962, consigui perfeCcionarlo y obtu

Hacia la transicin: los carninos y los medios
va la concesin para realizar transmisiones a color en un
abierto de televisin, ya no como un experimento, sino c
cialmente. Aunque se planeaba que la primera transmisin
el Canal 5 fuera el 21 de enero de ese mismo ao, sta no se
realiza sino hasta el 8 de febrero de 1963, con el ttulo de 1>.
raiso infantil.
Al principio los programas a color son escasos, lo mismo el
pblico que puede adquirir un televisor adecuado para verlos.
Si era comn que amigos y vecinos se reunieran en torno al nico
aparato de televisin existente en la calle, luego fue frecuente .
ver grupos de personas que se paraban frente a los escaparates
de las tiendas para poder presenciar una transmisin a color.
Fue cuestin de tiempo para que aparecieran nuevos progra.
mas, como los Thunderbirds o Telemundo. Y a finales de la d
cada los deportes se apoderaran de los espacios dentro de la
televisin.
En sus primeros aos la programacin estuvo sujeta a los in
tereses de los patrocinadores que compraban los tiempos, as los .
nombres de los programas eran: Revista Musical Nescaf, Teatro
de los Bonos del Ahorro Nacional, Teatro Ford o Telenovela Palo
moUve. De igual modo, los artistas y conductores de la televisin
lo haban sido antes de la radio o del cine. Aunque hay perso
najes cuyo xito constituy ahora un parteaguas en la historia
de la televisin, como Enrique Alonso "Cachirulo" y su Teatro
Fantstico.
En un mundo dividido en dos grandes bloques, el socialista
y el capitalista, Mxico comienza a delinear una poltica exterior
que le atraer reconocimiento mundiaL En este contexto, en 1963
llegan al pas las primeras transmisiones internacionales en vivo
que provenan de Estados Unidos. Por microondas se trasmite
en directo el lanzamiento de la nave Mercury IX, as como el ase
sinato del presidente estadounidense John F. Kennedy ese no
viembre, apenas cuatro aos despus de la Revolucin Cubana.
Tambin se transmite la coronacin del Papa Paulo VI.
En 1964 llegan por satlite a Estados Unidos las imgenes de
los Juegos Olmpicos de Tokio y de ahi son retransmitidas por
microondas a nuestro pas. Early Bird es colocado en rbita en
1965 como el primer satlite comercial permitiendo la transmi
sin de la pelea por el campeonato mundial de Vicente Saldvar
y Howard Winstone, y en 1966 se transmite el mundial de fut
bol de Inglaterra. Los deportes reclaman su sitio, pero tambin
los espectculos: en 1967 la televisin mexicana contribuye, con
Laura Islas Reyes y Marco Levado Turcott
en vivo del nacimiento de un nio y de danza prehis
.J al programa internacional Nuestro Mundo.
el afn de concretar el ideal heredado de la lucha revolu
se integra la educacin a la televisin. En 1965 se inicia
-ente con un programa piloto de la SEP a travs de circuito
ya para 1967 se empleara la televisin abierta. La Tele
'naaria comienza a difundirse por el canal 5 en 1968 llegan-
ocho entidades de la repblica. De igual manera se ampla la
microondas y con el fin de que abarque todo el territorio
se decide crear la Red Federal de Microondas.
18 de abril de 1965 la IV se visti de luto: Guillermo Gon
Camarena muere en un accidente automovilstico. Y no
el ingreso de Mxico a la Organizacin Internacional de
ulunicaciones por Satlite (lNTELSAT), un ao despus de su
n la construccin de la Estacin Terrestre para Comu
Especiales de Tulancingo, enfocada al envo y recep
de seales con satlites, terminada en 1968, evidentemen
por los XIX Juegos Olmpicos que alcanzaron una
acumulada rcord de 900 millones de espectadores.
.;;;: Un mes antes de los Juegos Olmpicos, el 1 de septiembre,
ores id ente Daz Ordaz rinde su IV Informe de Gobierno ante
.. cmaras de los canales 8 y 13, los cuales inauguraban as for
almente sus transmisiones. La concesin a ambos canales se
el 24 de junio, y aunque transmiten el informe presiden
_lal, su actividad comienza das despus; por ejemplo, el canal
;8da inicio el25 de enero de 1969 y el canal 13, el12 de octubre
de 1968.
En 1969 Cablevisin, filial de Televisa, obtiene la concesin
para operar un sistema de televisin por cable en la Ciudad
.de Mxico. Ese ao Daz Ordaz decreta que los concesionarios
pueden pagar el impuesto que les corresponde por la venta de
espacios pOniendo a disposicin del Estado 12.5% de su tiempo
diario de transmisin. Tambin en 1969 se inaugurar la linea 1
del metro, la primera en el pas, y se vio el descenso del primer
,hombre en la Luna.
"El primer debate. poltiCO en la historia de la televisin en
Mxico se efectu el 27 de juno de 1961; en el programa Mesa
de celebridades, de Agustn Barrios Gmez debatieron Antono
Vargas McDonald, del PRI y Toms Carmona, del PAN. Vicente
Lombardo Toledano tambin apareci frente a cmaras. Luego
de los sucesos de octubre de 1968 en Tlatelolco el gobierno
anul toda pOSibilidad de apertura poltica en los medios.
J47
Hada la transicin: los caminos y los medios
Llegan a Mxico en esta dcada influencias del modo de Vida,;,
{,
:,
estadounidense y el rack suena en todas las consolas de los j-.);
venes; los LP (los discos long play) ms vendidos corresponden ....
a artistas anglosajones, pero tambin a grupos mexicanos como .:
los Locos del Ritmo, Los Rebeldes del Rock, Los Teen Tops, Los"
Hermanos Carrin, que incursionaron en el cine, principalmen
te en pelculas "de vaqueros". Estos grupos tocaban covers tra
ducidos de xitos en ingls, no pocas veces deslizando algo de
creatividad :lara adecuar la letra a los jvenes mexicanos.
Es de llamar la atencin la aparicin en escena de Las Cruc's,
que al igual que Las Mary Jets, son consideradas entre los pri
meros grupos femeninos de rock del principio de los sesenta.
Una de sus integrantes era Mara Antonieta de las Nieves, quien
fuera despus en el programa El Chavo del 8 nada menos que
La Chilindrina, aunque no permaneci mucho tiempo en el gru
po. Las Chic's estuvieron en activo de 1964 a 1967 y grabaron
canciones como "Mi novio Carmelo", "Yo quiero un beatle" o
"Chcharos dulces".
Paralelamente en 1965 la radio cultural campesina vive un
importante impulso, con la creacin de la XEIT, en la poblacin
de Teocelo, y la XEJN, en Huayacocotla, ambas en el estado de
Veracruz, que a travs de banda corta inician cursos de alfabe
tizacin. Anteriormente a stas exista la XEUNT, que funcion en
la Sierra Tarahumara en 1955.
En 1968 Radio Educacin regresa al aire aunque no con me
jores condiciones que antes de su ltima desaparicin durante
el gobierno de Alemn. (La historia de esta emisora, desde su
fundacin estara marcada por el poco apoyo que recibi y que
la oblig a interrumpir transmisiones en mltiples ocasiones).
Sus transmisiones son en horario discontinuo, de 7 de la maa
na a 2 de la tarde y de 6 de la tarde a 10 de la noche, un formato
muy comn en los veinte pero casi inaudito a finales de los
sesenta.
La capital ya no es la ciudad que fuera en los cincuenta, con
la gente trasnochando en los salones de baile; ya no estn todas las
miradas sobre Tongolele o los contoneos espasmdicos de Re
sortes o el ritmo de Prez Prado, y la radio da cuenta de ello. En
los sesenta se toca el rack y se escucha-lee a Bob Dylan. Al final
de esta dcada turbulenta vendran los hippies, la generacin de
la flor.
La pantalla cinematogrfica, ya sin su dolo Pedro Infante,
entr en un perodo de declive. Sin medir las consecuencias el
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcou
adquiri en 1960 las salas de Operadora de Teatros
Cadena de Oro, y si bien terminaban con el monopolio
lI:::zado por el embajador estadounidense William Jenkins,
despus de asociarse con Maximino vila Camacho, Ga
Alarcn y Manuel Espinosa Iglesias consigui controlar
.. el 80 % de las salas de cine nacionales, al Ihismo tiempo'"
tejaban la etapa final de la prodUCcin flmica en manos del
Adems, respecto de lo que se hada en otros pases el cine
.. mXicano estaba realmente lejos de las nuevas tendencias y los
'avances tecnolgicos en la materia.
.:fb.El salario mnimo en la capital, en 1968, estaba en 28 pesos
>.Cn 55 centavos, la vida no era costosa y un dlar estaba en 12
y medio. Por ejemplo: un tamal costaba 70 centavos y el pe
'ndico entre 60 y 80; la entrada al cine oscilaba entre 3 y 6 pe
'sbs; el transporte pblico costaba 45 centavos y a mediados de
: ese ao se exhiba 2001 Odisea del espacio, de Stanley Kubrick.
\OiA principios de la dcada pueden encontrarse filmes que
>;destacan por su calidad y actuaciones, aunque esto puede atri
,.buirse a la inercia heredada de la poca de Oro, por ejemplo:
La sombra del caudillo (1960), de Julio Bracho, con Tito Jun
co, Toms Perrn y Brbara Gil o la esplndida Los hermanos
.. del hierro (1961), de Ismael Rodrguez, con Antonio Aguilar,
Alemn y Columba Domnguez; Tiburoneros (1962), de
Luis Alcoriza, con Julio Aldama, Dacia Gonzlez y Amanda del
Llano, y por supuesto El ngel exterminador (1962), de Luis
Buuel.
Pero muchas cosas haban cambiado; as, surge un pblico
que busca acercarse a otro tipo de pelculas, lase producciones
estadounidenses o bien las propuestas vanguardistas de Europa.
La UNAM intent dar un impulso al cine de calidad y fue pionera
en la creacin de cineclubes en Mxico, adems, en 1963 fun
d .el Centro Universitario de Estudios Cinematogrficos (CUEc).
As, surgi una importante corriente de cine independiente y en
1964 un grupo de crticos espaoles y mexicanos realizaron En
el balcn vaco (1961), de Jomi Garca Ascot, cuyo antecedente
inmediato era Rafees (1953). Aquel filme alent el Primer Con
curso de Cine Experimental de Largometraje, en: 1965; de ste
concurso, y del segundo celebrado dos aos despus, saldran
directores como Alberto Isaac, Juan Ibez, Carlos Enrique Ta
boada y Sergio Vejar. En 1968, durante la denominada Olim
piada Cultural, se presenta Alexandro Jodorowsky con su filme
Fando y Lis, el cual es repudiado por la crtica.
Hacia la transicin: los caDnOS y los medios
Aunque en la televisin fue principalmente donde se dieron
los acontecimientos ms espectaculares, en la prensa se conso
lidaban algunos periodistas y aparecan suplementos, desacos
tumbrados en el pas, como "Mxico en la cultura", publicacin
que lleg a su fin en 1961, por intereses polticos y comerciales
pero principalmente por censura. Fernando Bentez, recio pro
motor de este tipo de suplementos, se ocupaba en sus pginas
de delicados asuntos de actualidad, como la Revolucin china y,
sobre todo, la cubana. En 1961 fue despedido arbitrariamente.
Para el 21 de febrero de 1962 Bentez reinicia el" suplemento
en Siempre!, ahora bijo el nombre de "La cultura en Mxico", con
Vicente Rojo como responsable de diseo y Gastn Garca Cant
como jefe de redaccin. Hay que decir que esto fue posible por
la intermediacin y patrocinio del presidente Adolfo Lpez Ma
teos y todo habra transcurrido sin problemas de no ser porque
tanto Siempre! como "La cultura en Mxico" dieron seguimien
to a un asunto que la mayora de la prensa omiti: el asesinato
de Rubn Jaramillo.
Jaramillo haba luchado en las tropas de Zapata y luego de la
muerte de ste, sigui combatiendo contra hacendados que se
negaban al reparto de tierras; se sublev y huy a las montaas
hasta que,el gobierno de Lpez Mateos le asegur que ni su vida
ni la de su familia peligraban. Pero esta amnista dur poco y
fue asesinado, junto con sus tres hijos y su esposa embarazada.
La prensa, y en general los medios de comunicacin, omitieron
el asesinato. El editorial de Siempre! del 6 de junio de 1962 ca
beceaba: "Ni tolerancia, ni silencio: justicia".
El suplemento, adems, public el 11 de julio de 1962 "Un
da en la tierra de Zapata. Testimonios sobre la vida y muerte de
Ruben Jaramillo", reportije dividido en cuatro captulos: "En el
hogar aniquilado", firmado por Fernando Bentez; "Hablan los
campesinos", por Len Roberto Garca; "La mano en la herida",
por Vctor Flores Olea, y "Xochicalco, altar de la muerte", por
Carlos Fuentes. Este reportaje provoc la retirada del apoyo de
Lpez Mateos pero Jos Pags Llergo asumi el compromiso de se
guir publicando el suplemento.
Al final de la dcada las huelgas de trabajadores y los movi
mientos estudiantiles se estaban dando en todo el mundo y en
Mxico sucedieron varios acontecimientos que desembocaran
en la masacre del 2 de octubre. Dadas las circunstancias de ese
entonces, y que la mayora de los medios de comunicacin esta
ban alineados con el rgimen presidencial o bien sus intereses
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
no les permitan actuar con libertad, muchos de ellos, por no
decir todos, prefirieron callar el asunto. La noticia entonces fue
el inicio de los Juegos Olmpicos.
El 31 de agosto de 1968 Julio Scherer es designado director
general del peridico Exclsior. El ahora reconocido trabajO de
Scherer en aquel entonces no tuvo la fuerza que ahora le han
atribuido el tiempo y la mitificacin. El Exclsior de Scherer
no conden lo ocurrido el 2 de octubre. Palabras del propio
Scherer:
Exclsior haba informado con honradez y veracidad
acerca de los sucesos de Tlatelolco. Eso era cierto, pero
me engaaba. Habamos escamoteado a los lectores cap
tulos enteros de la historia de esos das. Poco sabamos
de la vida pblica de los presos polticos, menos an de
su intimidad, y habamos evitado las entrevistas con ellos.
Habamos permanecido en la calle, presos nosotros frente
a su crcel. Saba bien que en nuestras manos haba esta
do la decisin de cumplir o no con ese trabajo, pero tam
bin saba que el Presidente no haba propiciado el mejor
clima para el desarrollo de una informacin irrestricta.
y aadira que en aquella ocasin: "me venci el miedo a la
libertad" .
3
En entrevista, Arturo Snchez Aussenac dice del tratamien
to de la nota principal el da 3 de octubre de 1968:
El 2 de octubre estbamos muy aislados, la ciudad es
taba prcticamente en estado de sitio. Lo ms notorio fue
la llegada de un fotgrafo con su chamarra rasgada por
un bayonetazo y con fotos de lo que haba pasado. Nos
dijo que haba muertos. Lo dems era cosa de Julio. La
cabeza fue muy amorfa, no recuerdo que haya sido una
cosa valiente, algo as como "Asesinan a estudiantes". Ese
da Julio me dijo: "Don Arturo, as, tranquilos". No sali
muy valiente Exclsior. Scherer no estaba tan fuerte.
Sin embargo, aunque Exclsior no seal la responsabilidad
del gobierno en lo ocurrido, tampoco se sum a la condena
de los estudiantes que hicieran otros diarios como El Heraldo de
Mxico, Novedades, El Universal y El Sol de Mxico.
El seis de octubre llegara la llama olmpica al pas.
.., '-1
Hacia la transicin: los caminos y los medios
LA COMEZN DE LA sPTIMA DCADA
Cuando el calendario marc la llegada de los setenta, la revo
lucin sexual y feminista de la dcada anterior traa hasta los
aparadores de grandes y pequeos almacenes de Mxico el afor
tunado invento de la inglesa Mary Qunt: l- minifalda, que las
mujeres lucan en el Tomboy, el Yom-Yom y algunos otros
gares de moda donde ir a tomar un helado era la apuesta ms
atractiva.
La moda traa tambin otros cambios importantes' en la in
dustria: la llegada de los pantalones acampanados, las platafor
mas en los zapatos, la pSicodelia en los estampados y los altos
peinados por el crep. El Metro segua extendiendo sus redes
subterrneas que recorran la ciudad con casi 80 estaciones al
terminar la dcada.
En 1970 Mxico organizaba su primer mundial y el mundo
lamentaba la separacin de la banda ms famosa de la historia
musical: The Beatles, que ese ao presentaba Let it be junto con
el anuncio de que 10hn, Paul, rungo y George decidan seguir
su camino por separado. Mientras John y Yoko continuaban es
candalizando al mundo aun despus de Two Virgins, la clebre
lengua roja diseada por Andy Warhol hace su aparicin como
logotipo imperecedero de The Rolling Stones y en 1977 el rock
perda a una de sus mximas estrellas: el rey Elvis Presley mora
despus de un penoso ocaso.
La guerra de Vietnam viva sus ltimos aos cuando en 1973
el presidente Nixon firmaba un acuerdo de paz con Vietnam del
Norte.
El clima poltiCO mexicano an permaneca enrarecido por
los sucesos de 1968, a los que se sum otra violenta represin
a estudiantes: ellO de junio de 1971 un grupo paramilitar agre
di a un grupo de manifestantes, lo mismo con granadas que
tanques antimotines y francotiradores. En los medios priv el
mismo silencio que aos antes. Con estos eventos el pas vea
comenzar una de las etapas ms oscuras de su historia, la lla
mada guerra sucia que enfrent a grupos rebeldes'y guerrilleros
con la polica y el ejrcito.
Por su parte la CIR decidi incorporar a los concesionarios de
la televisin a su gremio y se convierte en la Cmara Nacional
de la Industria de la Radio y Televisin (CIRT).
Es en esta dcada cuando Roberto Gmez Bolaos irrumpe
en las pantallas con Chespirito, un programa que presentaba
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
. -..
. tiria serie de sketches con personajes como el Chmpiras, el
c:Chapuln Colorado y el famoso Chavo del 8 y que para 1973 ha
)a alcanzado tal xito que consigui su propio espacio en una
srie: La vecindad del chavo, donde la Chilindrina, el profesor
J&afales, doa Florinda, la Popis y otros, consiguieron, junto
M,Chavo, ganarse el gusto de generaciones de televidentes en
Mxico e Hispanoamrica. Paralelamente Siempre en domingo,
otro de los programas con larga permanencia en la IV mexica
na, comenz a transmitirse en los setenta. Durante 28 aos y
ci:si mil 500 domingos, hasta el 19 "de abril de 1998 que sali
del aire, Ral Velasco fue el rostro que casi 420 millones de
potenciales vieron en tres continentes. Por los
escenarios de Siempre en domingo desfil toda la farndula que
s:buscara tener un lugar en el gusto masivo. Otro de los pro
gtamas que ms tiempo permanecieron en la IV mexicana y
marcaron una poca, fue el noticiero 24 Horas que inici trans
Iisiones en 1971, bajo la conduccin de 1acobo Zabludovsky.
Ya avanzaba la segunda mitad de la dcada cuando tuvo lu
gr en el Exclsior de Scherer un episodio importante para el
desarrollo de la historia moderna de la prensa escrita en Mxi
co. La relacin que Julio Scherer guardaba con el poder era muy
estrecha. El propio director de Exclsior se reconoca "un asiduo
de la casa presidencial ( ...) All topaba con quien quisiera y con
quien no imaginaba, all me haca de citas y entrevistas para nu
trir al diario de informacin privilegiada. En el barullo se haca
espacio para conversar conmigo".4 (Incluso, algn familiar muy
cercano al periodista viaj a EU, a cargo del erario pblico, para
ser atendido mdicamente.)
La invasin de unos terrenos propiedad de la cooperativa
del diario desata un crisis interna que deriva en la destitucin de
Julio Scherer como director de Exclsior y de Hero Rodrguez
como gerente general; lo ocurrido fue atribuido a una maniobra
del presidente Echeverra, quien en todo momento ha negado
esas acusaciones. El lugar de Scherer fue ocupado por Regino
Daz Despus de su salida, Scherer decidi fundar el
semanario Proceso, con la ayuda de varios ex colaboradores de
Exclsior, como Vicente Leero y Miguel ngel Granados Chapa.
unomsuno fue otro de los resultantes de lo ocurrido en Excl
sior. En noviembre de 1977, bajo la direccin de Manuel Bece
rra Acosta, comenz a circular este diario, que introdujo varias
novedades en la prensa mexicana, como el formato tabloide, un
lugar especial para la imagen periodstica, adems de que no
Hacia la transicin: los caminos y los medios
contaba con una seccin editorial fija, contrario a lo que Suce
da en el resto de los peridicos nacionales, que permanecan
fieles a esta tradicin anglosajona.
Vuelta fue una revista fundada por Octavio Paz en 1977, un
, ao despus de que el escritor abandonara P l u r a ~ suplemento .
mensual de cultura de Exclsior. Por aquellos agitados aos para
el periodismo escrito, se publicaban en el pas 19 peridicos y
55 revistas. En ese mismo ao, comenz a circular Nexos dirigi
da por Enrique Florescano.
Los setenta trajeron tambin cambios importantes en los
medios electrnicos; es en esta sptima dcada del siglo xx
cuando el gobierno federal decide buscar una frecuencia tele
visiva, pese a que Canal 11 operaba desde aos antes bajo la
tutela estatal. El perfil educativo y cultural de la emisora del
Instituto Politcnico Nacional no satisfaca el objetivo de la ad
ministracin de Luis Echeverra: buscar ser un productor de
contenidos y fortalecer su imagen, deteriorada despus de lo ocu
rrido en 1971. As, el15 de marzo de 1972, a travs de la Sociedad
Mexicana de Crdito Industrial, Canal 13 pas a manos del Esta
do, el cual se convirti en el responsable de su financiamiento
a travs de subsidio. La generosa riqueza petrolera de aquellos
aos permiti que el 13 contara con modernas instalaciones
en las faldas del Ajusco e incrementara su plantilla laboral. sfu
embargo, desde el comienzo el 13 oper sin un proyecto definido
que le permitiera convertirse en una alternativa real frente a la
oferta comercial. Incluso busc incrementar su audiencia con
base en frmulas que le haban dado xito a Televisa, por ejem
plo, contratando a algunos actores y conductores que haban
trabajado en esa empresa.
Fue durante el sexenio de Jos Lpez Portillo (1976-1982)
cuando el canal vio su poca ms infortunada: la propuesta de
la emisora termin por desdibujarse ante el constante cambio
de directores y funcionarios (algunos tuvieron estancias que de
tan breves hicieron rcord: Abel Quezada, por ejemplo, dur
menos de 24 horas en el puesto de director; Ral Cardiel, slo
21 das, y Pedro Ferriz, dos meses). Adems de la inestabilidad
en sus mandos, el 13 padeci como nunca antes un desfalco a
sus arcas. Junto con la compra del canal, en su afn por afian
zarse como emisor, el gobierno desarroll, en 1971, Televisin
Rural de Mxico, una red de cobertura nacional cuyos progra
mas iban dirigidos a la capacitacin, entretenimiento, educa
cin e informacin de los sectores ajenos a las grandes urbes.
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
('Adems de la inversin del sector televisivo, el gobierno incur
"Kion en el cinematogrfico al "estatizarlo" a travs de la creacin
devarias compaas productoras como CONACINE, CONACITE I Y co
.NACI1'E n. Otras acciones que fortalecieron esta industria durante
. Lsexenio de Luis Echeverra fueron la reapertura de la Acade
zrUi:l. Mexi"cana de Artes y Ciencias Cinematogrficas, la creacin
deJa Cilleteca Nacional (1974) y del Centro de Capacitacin Ci
nematogrfica (1975).
El resultado de este proceso fue que la produccin cinema
togrfica de la poca arroj cintas tan importantes como El cas"
filio de la pureza (1972), de Arturo Ripstein; Canoa (1975), Las
poquianchis (1976) y El Apando (1975), de Felipe Cazals; Los al
bailes (1976), de Jorge Fons; El rincn de las virgenes (1972), de
Alberto Isaac, y La pasin segn Berenice (1975), de Jaime Hum
berto Hermosillo. El melodrama ranchero haba quedado atrs
para darle paso a pelculas de corte ms bien crtico y social.
En su bsqueda de legitimidad, el gobierno permiti el ac
ceso de los partidos a la televisin durante tiempos electorales.
Esta medida, tomada por el gobierno de Luis Echeverra (contem
plada en la Ley Federal Electoral de 1973), fue una de las piedras
angulares de la reforma poltica promOvida por la administra
cin de Jos Lpez Portillo. En 1977 Jess Reyes Heroles con
segua que el artculo 41 constitucional contemplara el derecho
de los partidos para contar con tiempos permanentes en IV, lo
que represent un avance importante en la historia de los me
dios electrnicos y su relacin con el poder poltico.
En septiembre de 1972 la IV perda a uno de los fundadores
de la industria de la radiodifusin: Emilio Azcrraga Vidaurreta
falleca a los 77 aos; su hijo, Emilio Azcrraga Milmo tom
su lugar al frente de las empresas creadas por su padre. Pocos
meses despus de haber asumido este cargo, Azcrraga Mtlmo
consigui que Telesistema Mexicano y Televisin Independiente
pUSieran fin a su competencia al firmar un acuerdo para fusio
narse bajo el consorcio Televisin Va Satlite, S.A., mejor cono
cido,como Televisa. I.os porcentajes accionarios se repartieron
de la siguiente ma.n,era: Telesistema Mexicano conserv el 75 %
y 11M el 25% restante. 1973 transcurrira con el inicio de opera
ciones de Televisa y la publicacin de un Reglamento a la Ley
Federal de Radio y Televisin, que precisaba las funciones de la
Secretara de Gobernacin en la materia y facultaba a los concesio
narios de IV para comercializar 18% de su tiempo, y en el caso
de la radio, 40%. Cuatro aos despus de emitido el reglamento,
Hacia la transicin: los caminos y los medios
el Ejecutivo cre la Direccin General de Radio, Televisin y Ci- .
nematografa, dependencia de la Secretara de Gobernacin que
se encargara de vigilar la aplicacin de las normas relacionadas
con dichos medios.
En tanto, en 1974 la radio dejaba escuchar las primeras
transmisiones de Monitor, un informativo de la Cadena Noticio
sa Radio Red (1110 AM) de la familia Serna, bajo la conduccin
de Jos Gutirrez Viv.
Para finales de la dcada, la radiodifusin pblica vivira mo
mentos importantes. En un contexto en el que de las 729 radio
difusoras existentes en el pas, slo 33 tenian perfil cultural, el
gobierno decidi comprar a Radio Frmula -que atravesaba
un difcil momento financiero- tres frecuencias comerciales.
Radio Visin Mexicana XEMP, Vocero Mexicano XERPM y la Com
paa Nacional de Radiodifusin XEB quedaron entonces bajo la
tutela del recin creado Grupo RTc-Radio que aos despus se
convertira en el Instituto Mexicano de la Radio. Ese mismo ao
sali al aire la primera frecuencia del Instituto Nacional Indige
nista (INI): "La voz de la montaa", XEZV, en Tlapa de Comonfort,
Guerrero.
La dcada termin con un pas volcado sobre Juan Pablo Ir
que visitaba Mxico por primera vez. Los medios se lanzaron
con una amplia cobertura para recibir al jefe de la iglesia catli
ca; lo que se repetira en las futuras visitas del jerarca.
LA CRISIS DE LOS OCHENTA
En la dcada de los ochenta Mxico vuelve a vivir otra bonanza
financiera, si as puede llamrsele; en 1981 las reservas petrol
feras comprobadas alcanzaron los 4 mil 200 millones de barri
les. Sin embargo, poco durara la felicidad pues pronto se vera
lo ficticio y terrible de la situacin: en 1982 el gobierno de L
pez Portillo devalu el peso en 555%, nacionaliz la banca pri
vada y estableci un control estricto sobre la moneda (recuerdo
imborrable es la imagen de un Presidente lloroso que vocifera:
"Defender el peso como un perro!").
Por otra parte la televisin, y tambin el resto de los medios,
continuaba su camino de progreso y ampli sus horizontes a la
transmisin va satlite, toda vez que la tecnologa de las mi
croondas haba quedado prcticamente obsoleta. En 1980 Tele
visa contrata los servicios del satlite Westar, con el que puede
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
a todo el pas y parte de los Estados Unidos. De igual
Lpez Portillo autoriza el 16 de octubre de 1981, la eje
del proyecto de un satlite meximo. Ese mismo ao
la Unidad de Televisin Educativa y Cultural (UTEC) que
despus se llamara UTE, al designarse a CONACULTA como
t111t:tor de contenidos culturales.
1982 se inaugurara la segunda etapa -la primera fue
antes- de la Red Nacional de Estaciones Terrenas, con
en 71 estaciones, de las cuales 39 han sido instaladas
la Secretara de Comunicaciones y Transportes y 32 por
. La participacin de esta empresa particular se esta
., mediante un convenio mediante el cual financiara 44
a cambio de obtener descuentos en el alquiler de la
as como derecho preferencial para transmitir
mates.
23 de marzo del ao siguiente el gobierno mexicano notifi
creacin del Instituto Mexicano de la Televisin que queda
responsabilidad del Estado. As, este organismo es con
!:j,vJiulado por el Canal 13 y su red nacional, los canales 22 del
." . Federal, 8 de Monterrey, 2 de Chihuahua y 11 de Ciudad
J;lrez; la Productora Nacional de Radio y Televisin (PRONARTE)
yla red de Televisin de la Repblica Mexicana (TRM). Mientras
'esto sucede empieza la devaluacin creciente del peso.
':;;nPor su parte Televisa anuncia que su canal 8 ser cultural
tratando de contrarrestar las crticas que decan que esa em
presa "destrua por la tarde lo que la escuela construa por la
maana". Cuando debido a la creacin del nuevo canal 7 de
. lMEVIsIN, el Canal 8 pasa a ser Canal 9, la programacin cultural
correspondi a este ltimo y se mantuvo as hasta 1990, cuan
do directivos de Televisa decidieron convertir al 9 en un canal
comercial. Meses antes, el 29 de abril, el gobierno da a conocer
que el Instituto mexicano de Televisin se llamar de ahora en
adelante IMEVISIN y anuncia, como ya se mencion, la apertura
de una nueva frecuencia: el Canal 7, por lo que el casi mtico
Canal 8 es desplazado al 9 debido al ajuste a la banda VHF. Ese
mismo ao da inicio el proyecto de educacin mdica va sat
lite, denominado TV Salud y promOvido por el Hospital Infantil
de Mxico.
A mitad de la dcada un suceso marc no slo a la televisin,
sino la historia contempornea de nuestro pas: el terremoto de
1985. Dos sismos, de 7.8 y 7.3 grados en la escala de Richter,
causaron ms de 6 mil 500 muertos, segn cifras oficiales, aun
...
T
Hacia la transicin: los caminos y los medios
que despus algunas otras estimaciones llegaron a considerar
en 20 mil las prdidas humanas y 30 mil heridos. La antena
principal de las instalaciones de Televisa Chapultepec se cae
con el primer terremoto llevndose la vida de algunos trabaja
dores de esa empresa.
En 1986 Mxico realiz por segunda ocasin el mundial de
futbol; ya para entonces la transmisin de los partidos abarca
buena parte del espacio de la programacin televisiva, la cual
sustituy abrumadoramente en ese rubro a las transmisiones
de radio. Para el mundial se realiz un despliegue tcnico y hu
mano sin precedentes. Otra vez, al igual que en las olimpiadas y
en el mundial pasado, lo ms importante para el pas era proyectar
una buena imagen.
En las elecciones de 1988 los medios volvieron a volcarse
en apoyo al candidato oficiaL As, en diciembre tom posesin
Carlos Salinas de Gortari dejando atrs un episodio de sospe
chas a causa de la cada del sistema que contabilizaba los votos.
Ese mismo ao, el Papa Juan Pablo II beatifica al sacerdote je
suita Miguel Agustn Pro, fusilado en 1927. El PRI reconoce por
primera vez su derrota en unas elecciones para gobernador al
aceptar el triunfo de Ernesto Rufo Appel, candidato del PAN a la
gubernatura de Baja California Norte.
En 1989 inici transmisiones Multivisin con un nuevo siste
ma por suscripcin: el denominado MMDS (Multichanel Multipoint
Distribution System) que consiste en el envo de seales codifi
cadas a hogares que han contratado el servicio y para tal efecto se
les ha proporcionado un decodificador. Aunque la concesin
se le haba otorgado a Joaqun Vargas Gmez el 14 de diciem
bre de 1984, el inicio de operaciones no pudo darse sino hasta
elIde septiembre de 1989.
Bajo las rdenes de Emilio Azcrraga Milmo, en 1988 fue
creado ECO con una seal que transmita las 24 horas del da.
Haba nacido como un proyecto totalmente alejado de lo comer
cial, pues no se planteaba de origen una seal comercial de tele
visin cerrada o para ser vendida a travs de los sistemas de ca
. ble locales, es ms: la seal se regalaba a toda aquella televisora
que se interesara. En menos de 16 meses era vista en 35 pases
y alcanz los 50 en poco menos de dos aos. Esto se debi a que
no exista una seal internacional que transmitiera noticias las
24 horas y mucho menos una que lo hiciera en espaol.
Tambin en 1989 se disolvi la frontera entre las dos Ale
manas con la cada del Muro de Berln y Jacobo Zabludovsky
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turco
aprovech el momento histrico para lanzar una cobertura in
. dita por un medio en espaol: ECO lleg a tener ms reporteros
establecidos en todo el planeta que cualquier otra cadena televi
siva. En las filas de ECO participaron periodistas y comunicadores
romo Joaqun Lpez-Driga, Adela Micha, Lourdes Ramos, Leo
mlrdo Kourchenko, Francisco Stanley y Abraham Zabludovzky.5
por otra parte, la msica en los ochenta descubrira el poder
de la mercadotecnia y la publicidad. Menudo se haba converti
do en el primer grupo latino en obtener fama mundial al grabar
un disco con sus mejores xitos en ingls y en espaol. En ese
tenor, Luis de Llano Macedo, forjador de conceptos para jve
nes, decide reunir a varios nios y nias de entre 10 y 13 aos.
De esta idea nacera Timbiriche. En 1982, luego de un ao de
preparacin, durante una comida entre ejecutivos de Televisa
yel presidente Lpez Portillo, Timbiriche hizo su primera apa
ricin en pblico. El grupo de inmediato fue un xito y abri el
camino para otros conceptos de la misma ndole.
En contraparte, el Instituto Nacional Indigenista (INI) consi
dera que la radio puede ser una herramienta para la educacin,
as que emprende la instalacin de varias estaciones de radio
como la ya mencionada XEZV, "La voz de la montaa" y la XETIA,
"La voz de la Mixteca", en Oaxaca; XETAR, "La voz de la Sierra
Tarahumara", en Chihuahua; XEPET, "La voz de los mayas", en
Yucatn y la XEPUR, "La voz de los purpechas", en Michoacn,
todas instaladas en 1982.
Como ya se mencion, hacia finales de la dcada anterior el
Estado se haba hecho titular de tres estaciones de radio: la XEB,
la XERPM y XEMP, que eran operadas por la Direccin de Radio, Te
levisin y Cinematografa de la Secretara de Gobernacin, y que
seran la base para que se formara el Instituto Mexicano de la Ra
dio (IMER). El 23 de marzo de 1983 se haba publicado en el Diario
Oficial de la Federacin el decreto que estipulaba que la Secreta
ra de Gobernacin reestructuraba los medios de comunicacin
bajo su administracin y as surgieron oficialmente el Instituto
Mexicano de la Radio (IMER), el Instituto Mexicano de la Televisin
(IMEVlsIN) y el Instituto Mexicano de Cinematografa (IMCINE).
La radio no transmita ms que aquello que le asegurara
un xito comercial, as que gneros como el rock mexicano no
tenan cabida. De 1973 a 1980 apenas se haba producido una
docena de discos de rock. Sin embargo, por iniciativa de Jorge
Pantoja, entonces promotor del Museo Universitario del Chopo, se
crea el Tianguis Cultural del Chopo el4 de octubre de 1980,
Hacia la transicin: los caminos y los medios
que constituy desde un principio un oasis de tolerancia para
aquellos cuyos gustos musicales diferan en gran medida de lo
que transmitan las cadenas comerciales.
tard la Frecuencia Modulada en apropiarse del gusto de
los radioescuchas. En 1985 se dio esta explosin, pues dada
caracterstica de la FM de poder transmitir dos seales simul
tneas, se hizo posible la transmisin en estereofona que, en
comparacin con la AM y su natural "esttica" proporciona ma
yor calidad de sonido. A principios de la dcada la AM mantena
una preferencia de 77%, en tanto la FM slo 25%, pero'a media
dos de la dcada la AM baj a 35.1 % mientras la FM ostentaba
64.9%.
Estas tendencias indican, adems, que ya para ese entonces
los formatos de msica continua son los preferidos de los ra
dioescuchas. Por esta razn la AM se enfoca a dar mayor peso
a sus programas hablados y as se perfilan ambas bandas: FM
msica y AM radio hablada. Para 1984 Juan Navarro y Ricardo
Ochoa crean la compaa discogrfica Comrock y rescatan -al
gunas veces reinventan- a grupos con cierta trayectoria como:
Kenny y los elctricos, Ritmo peligroso, Luzbel y Three Souls in
myMind.
Aun ao de que se pusieron en rbita los satlites Morelos,
Organzacin Radio Centro y el Grupo Acir, solicitan a la Secre
tara de Comuncaciones y Transportes el alquiler de los apara
tos para realizar transmisiones va satlite y as tener alcance
nacional. En 1988 otras cadenas se uniran a la tendencia de
transmitir por esa va, como Organzacin Impulsora de Radio
S.A. (OIR), Radiodifusoras Asociadas S.A. (RASA), Radio Central,
Frmula Meldica Mexicana (que despus sera MVS Radio), Gru
po Radio Mil, Radiodifusores Asociados de Innovacin y Orga
nizacin (RADIO) y Radio Programas de Mxico (RPM).
A diferencia de la radio y la televisin, la Internet comienza
en Mxico por una iniciativa ms bien acadmica. El Instituto
Tecnolgico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Cam
pus Monterrey fue la primera institucin mexicana que logr
establecer un enlace a Internet, seguida por la, Universidad Na
cional Autnoma de Mxico. La tercera fue otra vez un ITESM,
esta vez el Campus Estado de Mxico. En esta etapa que estamos
narrando todava no podia hablarse de la presencia de Internet
en Mxico, pero es preciso sealar cmo sus inicios se dieron
en los organsmoseducativos privados y pblicos sealados.
El verdadero desarrollo de Internet en nuestro pas no se dara
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
.hasta despus del ao 2000, cuando empresas pusieron a
accesibles computadoras con acceso a la red.
su parte el cine segua hundido en su estancamiento, las
de luchadores y los grandes cmicos vieron mejores
que estos aos. Las ficheras, el arrabal, los vicios y los
inundan las prodUCciones flmicas de esta poca. Con
calidad psima, fallos argumentales de diversas grave da
y malas actuaciones, el cine se convertira en el aparador de
"'''".. ... y vedetes de cuerpos esculturales. 8 trmino softporn
ms tarde.
sin embargo hubo buenas cintas, como Nocaut (1983), del
Jos Luis Garca, con Gonzalo Vega, Blanca Guerra y
Orea. Adems del constante trabajo de Arturo Rips
que sobrevive a pesar de las deficiencias de la industria
totalidad carencia de propuestas. Pero los problemas son
,muchos, los exhibidores se quejan de no poder deducir el NA,
',Hdems de que pagan a los gobiernos estatales entre 6 y 8%de
ingresos totales en taquilla por concepto del impuesto so
':ljte espectculos pblicos. CONACULTA hizo parte de su trabajo al
permitir la exhibicin de Rojo amanecer (1989), filme que trata
directamente de los acontecimientos del 2 de octubre de 1968,
no sin ciertos tropiezos, pues el estreno se atras sin
tzn alguna, por lo que el director se vio obligado a recurrir a
para solicitar un amparo. Las autoridades alegaron que
elretraso se deba a razones burocrticas. 8 hecho es que esta
supuesta censura le atrajo dividendos a la cinta por concepto
de taquilla.
En 1989 Mxico contaba con 82 millones 721 habitantes y
hubo una asistencia al cine de 302 millones de personas. Las sa
las eran enormes y las pantallas tambin; los cines ostentaban
nombres como Arcadia, Paseo, Pars, Roble, Latino, Chapulte
pec, Tlatelolco, Alameda, Internacional, Olimpia, Palacio Chino,
Metropolitan. Alfonso Zayas fue el actor ms taquillero de 1986
a 1989 y los ttulos de las pelculas en exhibicin adelantaban
una' pseudocomedia llena de cachondeos. Pero hacia finales de
la dcada aparecen filmes rodados sin apoyo estatal, como San
ta Sangre, de Alejandro Jodorowsky, e Intimidades en un cuarto
de bao, de Jaime Humberto Hermosillo. Sin embargo, al libe
rarse el p'recio de taquilla, los empresarios alejaron el cine de los
pobres y con las subsecuentes crisis econmicas, el cine termin
por hundirse.
Hacia la transicin: los caminos Y los medios
Esta dcada represent la consolidacin de algunos diarios
otros slo demostraron que funcionaban en relacin con el gru:
!:
.:,.
.
.
po de poder en turno, mientras unos ms ensayaban nuevas
formas de periodismo, ms libre, ms comprometido y acorde
con los nuevos tiempos. Aun cuando las crisis econmicas son
estado frecuente en Mxico, uno no podra esperar que surgie
ran nuevos diarios en un pas que, se dice, no lee. Sin embargo,
al final de los ochenta aparecieron algunos rotativos que vinie
ron a darle un respiro a la prensa mexicana, no slo por su fres
cura o novedad, sino por sus propuestas grficas y narrativas.
El Financiero, con la cobertura de la renegociacin de la deuda
externa provoc un boicot por parte de los bancos, lo que caus
que su dependencia financiera con el gobierno se rompiera. Ms
an, en las elecciones de 1988 publicaba despus de las elec
ciones: "Nada para nadie", que en ese 7 de julio representaba
una afrenta por sembrar la duda respecto de la eleccin presi
dencial, que, dicho sea de paso, se vio enturbiada por la extraa
cada del sistema que contabilizaba los votos.
El Financiero apareci el 15 de octubre de 1981, en tanto
otro de los medios que se convirtieron en un referente y que
empez a publicarse en los ochenta fue La Jornada, fundada
el19 de septiembre de 1984, bajo la direccin de Carlos Payn.
La Jornada consigui ir a contracorriente de los mecanismos de
control del sistema poltico presidencialista; ofreci una lectura
distinta de los hechos, y consigui aglutinar en su causa a un
grupo de periodistas que se embarcaron en una empresa de gran
des miras, cuya contribucin principal sera, segn los compro
misos expresados por el propio peridico, consignar
En sus pginas el movimiento de la sociedad, la rea
lidad diaria y annima de personas Y sectores. Un diario
que d voz a quienes no la tienen. Un diario moderno Y
plural, abierto en lo ideolgico Y en lo poltico. Un diario
que convoque a las nuevas corrientes de opinin que van
surgiendo del medio poltico Y periodstico, de las agrupa
ciones sociales, del mundo intelectual, de los centros de
investigacin especializados. Un diario crtico, ajeno al
desahogo Y al ataque personal, atento a los procesos que
marcan la realidad diaria del pas y las condiciones inter
nacionales que lo determinan, en un espritu profesional
de intensa circulacin de las noticias y las ideas.
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
.El 5 de diciembre de 1988 surge El Economista. Tambin por
estos aos se da el asesinato del periodista Manuel Buenda.
Los Aos DE lA TRANSICIN
La dcada de los noventa fue la de la transicin democrtica en
MxicO. Las reglas del obsoleto sistema poltiCO mexicano cam
biaron: los partidos de oposicin se consolidaron como una real
competencia frente al PRI,' que perdi su hegemona, mientras
que la tutela presidencial dej de ser la nica gua en el pas.
En 1990 la Cmara de Diputados aprob en un periodo ex
traordinario la nueva ordenanza en materia electoral, el Cdigo
Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE),
que prevea la creacin del IFE como un organismo pblico y
autnomo.
.En el mbito internacional, el 3 de octubre de 1990 la Rep
blica Democrtica Alemana se incorporaba a la Repblica Fede
ral despus de cuatro dcadas de divisin. Un ao ms tarde, la
Unin de Repblicas Socialistas Soviticas se disolvia. El mundo
bipolar vea su fin.
La desaparicin de la URSS permiti que Estados Unidos se
afianzara como la principal potencia mundial. Durante la Gue
rra del Golfo Prsico, en la que Irak invadi Kuwait, el pas de
las barras y las estrellas decidi demostrarlo al encabezar las
tropas que atacaron al ejrcito dirigido por Sadam Hussein. Por
su parte el llamado viejo continente se encaminaba hacia la
Unin Europea a travs del Tratado de Maastricht, que entrara
en vigor en 1993.
En el mundo de la tecnologa Tim Berners-Lee y su equipo
construan el primer servidor Web. Fue en la dcada de los no
venta cuando el ciberespacio se convirti en una realidad a travs
de la conexin a la superautopista de la informacin, Internet.
Mientras, Mxico celebraba que Octavio Paz reciba el Premio
Nobel de literatura, convirtindose en el quinto latinoamerica
no en obtenerlo. En i995, otro mexicano, Mario Molina recibi
ra este galardn en la categora de qumica. Por esos aos el
mundo se conmova con Dolly, que se convirti en la oveja ms
famosa del mundo al ser el primer mamfero clonado a partir
de una clula adulta, en tanto el VIH se converta en una pan
demia mundial que pona a prueba los logros de la medicina
moderna.
Hacia la transicin: los caminos y los medios
En el pas la administracin de Carlos Salinas se diriga ha
,
"i'"
cia la apertura comercial y el adelgazamiento del Estado con la
venta de la mayor parte de las empresas del sector pblico, a fin
de reducir los gastos de administracin e incentivar la inversin
privada en el proceso productivo. Entre otros ejemplos, desta
can el de la banca, que fue reprivatizada (1991) Y Telfonos de
Mxico, adquirida por Carlos Slim (1990).
En los medios electrnicos, Televisa incursionaba en la tele
visin de alta definicin (mnv) a travs de una serie de pruebas
que realiz con xito en septiembre de 1990. Tres aos ms
tarde, la seT informaba a esta compaa que su peticin para
operar dos canales en dicha tecnologa haba tenido un dicta
men favorable. Sin embargo, por razones financieras Y tcnicas,
la televisora decidi suspender las transmisiones en HDTV. Yen
tanto, Mxico lamentaba no participar en el Mundial de Italia y
se conformaba con verlo por televisin, tambin en esa dcada
celebraba que Lupita Jones se convirtiera en la primer Miss Uni
verso mexicana.
Recin comenzaba 1991 cuando un grupo de 800 intelec
tuales peda al presidente Salinas que Canal 22 no fuera ven
dido y se transformara en una emisora cultural. El Presidente
acept la propuesta Y el 23 de junio de 1993 la televisora inici
transmisiones con este nuevo perfil bajo la direccin de Jos
Mara Prez Gay. El22 obtuvo la figura de estacin concesiona
da a Televisin Metropolitana S.A. de C. V., lo que a diferencia
de Canal 11, le permite comercializar sus tiempos. Otro avan
ce de la TV cultural en esta dcada fue la consolidacin de la
Red Satelital de Distribucin de Televisin Educativa (EDUSAT),
que desde 1989 planeaba llegar a 11 mil escuelas a travs de
seis canales. Dentro de las empresas que la administracin
salnista desincorpor se encontraba el paquete de medios in
tegrado por los canales 13 y 7 (junto con sus repetidoras que
se agruparon como frecuencias concesionadas en TV Azteca),
el peridico El Nacional, Estudios Amrica y la Compaa Ope
radora de Teatros (COTSA). El 18 de julio de 1992 la Secretara
de Hacienda y Crdito Pblico dio a conocer que Radio Tele
visora del Centro, de Ricardo Benjamn Salinas Pliego y Jos
Ignacio Surez Vzquez, ganaba la subasta con 645 millones
de dlares (mdd). El paquete, del que se decidi excluir a El Na
cional, estaba valuado en 500 mdd.
6
El grupo ganador haca el
siguiente compromiso: "No escapa al grupo de inversionistas
la enorme responsabilidad social que significa el operar cana-
Laura Islas Reyes y Marco Levado Turcott
televisin con cobertura nacional. La influencia que este
ejerce obliga a meditar profundamente cada decisin
se tome". Sin embargo, la oferta de la naciente televisora
pronto de la directriz prometida.
13 fue entonces "Mi tele", y el 7 "Tu visin". Las pri
transmisiones de la nueva empresa eran poco novedo
=series, pelculas y telenovelas permanecieron, en el caso de
ltimas, la televisora alcanz importantes xitos;7 en el
informativo, en 1994 surge Fuerza Informativa Azteca
mientras programas como NexosTV y el de Mara Victoria
.w!U
u
.as salieron del aire debido a los costos de produccin. Lo
ztmsmo ocurri con el Giri Giri, de Andrs Bustamante y Tien
trastienda, de Vctor Trujillo y Ausencio Cruz. Otro de los
{j(l:llJ.oios drsticos fue la reduccin de personal, por ejemplo, el
de ventas de la compaa pas de 150 a siete de las perso
que trabajaban en conseguir el mayor nmero de anuncian
En su afanosa bsqueda de audiencia, TV Azteca introdujo
nueva forma de comercializar el tiempo aire en televisin, a
usanza anglosajona: el costo por punto rating. Dicho sistema
LUIDpli su cometido al atraer a varios anunciantes a las panta
_ de la televisora del Ajusc0
8
y oblig a Televisa a elminar su
pJan francs.
9
, En 1996 se suscit un altercado con Televisa cuando a travs
del programa Detrs de la noticia se cuestion la relacin entre
S ~ l i n a s Pliego y el ya preso Ral Salinas de Gortari, quien le ha
ba prestado al empresario 29.8 millones de dlares para pagar
la licitacin del paquete de medios del Estado. Ricardo Rocha,
titular de aquella emisin, buscaba demostrar que el dueo de
Elektra era socio del hermano preso del ex presidente Salinas y
por lo tanto la subasta no haba estado apegada a la ley.
A partir de ese momento, las dos televisoras utilizaron sus
espacios informativos para difundir una serie de descalifica
ciones mutuas que trascendieron de la pantalla a los diarios
mediante una serie de desplegados que publicaron sendas em
presqs, hasta que este desafortunado episodio concluy sin
mayores consecuencias. Meses despus, Ricardo Rocha volvi a
dirigir sus crticas hacia Ricardo Salinas; el27 de enero de 1997
La Jornada daba a conocer "una denuncia" en la que se acusaba
.al dueo de TV Azteca de contratar pistoleros para asesinar a
Rocha. El conductor dira en aquella ocasin que "de un hombre
como l se puede esperar cualquier cosa". Sin embargo, la ani
madversin de Rocha se acab cuando en 2001 se incorpor al
Hacia la transicin: los caminos y los medios
equipo de TV Azteca. 10 Con el tiempo esta empresa ha alcanza
do un crecimiento importante; ha incursionado en el mercado
musical y hasta en el deportivo, al adquirir un equipo de fut
boL11 Su filosofa ha consistido en hacer de la televisin, segn
. 'palabras de su director Pedro Padilla, "un negocio masivo, igual
que Elektra, Biper, Hecali y los otros servicios en las tiendas ,
como la transferencia de dinero, Mi guardadito o el revelado de
fotografas. Todo lo que hacemos es masivo. Nuestro negocio
es, por definicin, alto volumen, bajo margen".
La pantalla de IV Azteca sirve a los intereses de su dueo.
Varios ejemplos ha habido al respecto, uno de los ms claros
y desafortunados ocurri el 7 de junio de 1999, cuando el con
ductor Francisco Stanley fue asesinado a las afueras de un res
taurante. Azteca despleg una larga cobertura de 12 horas en la
que desfilaron actores, conductores Y comentaristas lamentan
do la muerte de Stanley. Casi al final de la jornada, Ricardo Sa
linas Pliego apareci a cuadro para dar un mensaje. "Para qu
tanto gobierno si no hay autoridad?", cuestion el empresario a
las instituciones ante un amplio auditorio. Algo similar hizo el
telepresentador estrella, Javier Alatorre: "Si las autoridades no
pueden, nosotros s podemos, yeso es lo que vamos a demos
trar. Si las autoridades no pueden, que nos dejen solos y vamos
a decidir qu hacer." Mientras que el conductor de A quien co
rresponda, Jorge Garralda, dictaminaba culpables: "Que renun
cien... mejor estar solos ... el responsable es Cuauhtmoc Crde
nas Solrzano" (entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal).
El 29 de julio de 1998 IV Azteca y Televisora del Valle de
Mxico (TVM), concesionaria de Canal 40, anunciaron un acuerdo
de comercializacin y programacin.
12
Con el tiempo el conve
nio resultara fallido y derivara en un conflicto entre ambas
empresas, en el que, una vez ms, qued demostrada la impuni
dad con que acta Televisin Azteca a travs de sus pantallas.
El ao de 1994 fue convulso para Mxico. Ell de enero ama
neci con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio
con Canad y Estados Unidos y el levantamiento armado del
Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN). Meses despus
el clima poltico se enrarecera todava ms con los asesinatos
del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, y el ex
gobernador de Guerrero, Jos Francisco Ruiz Massieu.
Corran los ltimos meses de la administracin salinista
cuando el gobierno decidi entregar 62 nuevas concesiones a
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
Televisa. En realidad, las frecuencias haban sido otorgadas des
deel mes de marzo, pero se hizo pblico hasta octubre.
En diciembre de 1994 Mxico vivi la ltima gran crisis
econmica del siglo xx. La combinacin de los eventos pol
ticos de aquel ao, un tipo de cambio sobrevaluado, la dis
minucin de reservas internacionales, la especulacin en el
mercado de valores y otros factores derivaron en una dram
ticadevaluacin del peso frente al dlar. A la crisis sobrevi
no la quiebra y sobreendeudamiento de empresas y bancos,
ante lo que el gobierno federal decidi intervenir a travs de
un rescate bancario (FOBAPROA), por medio del cual absorbi
pasivos que ascendieron hasta 552 mil millones de dlares.
.La crisis lleg hasta los grandes medios. Televisa detuvo
las. grandes inversiones que por entonces haba llevado a
cabo (como la compra de la Compaa Peruana de Radio
difusin Y de PanAmSat que tuvieron que ser revendidas);
esto, aunado al surgimiento de la competencia derivaron en
un panorama complicado para el consorcio. Emilio Azcrra
ga Milmo muri en 1997 y al sucederle, su hijo, Emilio Azc
rraga Jean, empez a realizar una serie de cambios a fin de
sanear las arcas de la empresa. Los nmeros del consorcio
eran nada alentadores entonces: en 1998 sus ingresos netos
perdieron hasta 99.4 %, los primeros meses del ao siguien
te la tendencia continu, aunque ligeramente aminorada, con
89.2 %. Las modificaciones alcanzaron el porcentaje accio
naro de la televisora; en marzo de 1999 Azcrraga Jean
compr 21 %de las acciones pertenecientes a la familia Diez
Barroso por un monto de 101 mdd, y el 14% en propiedad
de Miguel Magnani;en mayo de ese mismo ao, Carlos Slim
adquiri 24 %de las acciones de Televicentro, operadora de
Televisa, y Alejandro Burillo increment su porcentaje de
14 a 25%.
No obstante las dificultades econmicas, los avances tec
nolgicos continuaron su curso. En 1995 la estadounidense
HUJ;hes Communications de EU, la venezolana Organizacin
Cisneros, la brasilea Televisin Abril y MVS de Mxico anun
ciaron una alianza a partir de la cual se cre Galaxy Latin
America, que a su vez hizo posible el servicio de televisin
va satlite de DirecTV. La consolidacin de esta empresa
en Mxico atrajo a los conglomerados News Corporation,
O'Globo y Tele Communications Internacional lnc., que, en
sociedad con Televisa, decidieron lanzar Sky.
':>';'"7
Hacia la transicin: los caminos y los medios
Adems de esta opcin en televisin de paga, en la banda UHF
;-
Imagen.
se haba otorgado una concesin al empresario Javier Moreno
Valle, y as se incorporaba Canal 40 Y Corporacin de Noticias
e Informacin (eNI) a la oferta televisiva. La historia de Canal
40 ha estado llena de paradojas. Por sus pantallas lo mismo
hubo la fortuna de aciertos periodsticos, como aqel programa
Realidades, "Medio siglo, una historia", que en 1997 mostraba
los testimonios de varias vctimas de abuso sexual por parte
de Marcel Maciel, lder de los Legionarios de Cristo, un tema
hasta ese momento vetado en televisin. Esta apuesta le vli
un boicot publicitario a la emisora, el cual, entre otros factores,
13
termin por ahogar la fragilidad de sus finanzas.
En la radio comenz a despuntar el desarrollo tecnolgico,
as como la llegada de nuevos servicios. En 1991 Multivisin
ofrece el servicio de Multiradio Digital, pionera en Mxico de los
sistemas de radio digital por suscripcin. La oferta de MVS brin
daba hasta 20 canales con msica variada Y una calidad seme
jante a la de un disco compacto. De igual forma, por estos aos
empieza a trazarse el mapa empresarial de los grandes grupos
radiofnicos que controlan actualmente el cuadrante. En 1990
la radio captaba 14% del pastel publicitario; en 1991 recibi 13%,
para 1993 el porcentaje disminuy a 11 yen 1995 la crisis agrav
la situacin al caer hasta 90%. Dicha situacin provoc una se
rie de cambios en la industria: varias estaciones adoptaron el
formato musical con sus variantes ms solicitadas: la grupera Y
el pop en espaol; mientras que la banda de Amplitud Modula
da foment ms bien la radio hablada. Aunado a esto, sobrevi
nieron varias alianzas a partir de las cuales las radiodifusoras
ofrecan paquetes publicitarios sin que hubiera fusin alguna
entre ellas; en materia de compra-venta de emisoras, algunos
de los cambios ms importantes fueron la fusin de Crystal,
Cima y Somer, que reuni a 113 estaciones; Ncleo Radio Mil Y
Agentes de Radio y Televisin (ARTSA) con diez emisoras en el DF
(no obstante, el acuerdo dur slo hasta 1994); Radiodifusoras
Unidas S.A., (RASA) adquiri Radio 620. En 1996, Radipolis de
Televisa Y RASA firmaran un acuerdo estratgico, a partir del cual
sta ltima difundira en sus 70 frecuencias la programacin de
aqulla.14
En 1994 Clemente Serna vendi las emisoras que integraban
Radio Red a Grupo Radio Centro (GRc). No obstante, la produC
cin de Monitor continu en su poder a travs de Infored, filial
de Corporacin Medcom presidida por Serna Alvear, quien pos-
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
lUUllCJ.J.lL decidi vender a Jos Gutirrez Viv sus acciones
empresa. Segn un acuerdo con GRC, Infored producira
en sus frecuencias hasta 2015 y Radio Centro pagara
millones por costos de produccin.
1s
Por su parte, Pedro Fe
.de Con, Carmen Aristegui y Javier Solrzano dejaban su
.[) en MVS Radio y probaban suerte con una nueva empresa,
En la prensa escrita, la dcada arrancaba teniendo como refe
.l-ulcia a El Financiero y La Jornada. En este ltimo caso, la filias
>}fobias polticas fueron factor determinnte en el detrimento
la calidad informativa. Su visin partidista se acentu hasta
fuera a las corrientes de opinin que lo haban convertido,
sus propios compromisos, en un diario plural, y se lleg
,c.iiI"liurado de la distorsin informativa y la censura para con algu
de sus colaboradores. Aunque en un primer momento, La
'-frimada rechaz el levantamiento zapatista,16 pronto asumi
casi incondicional a las causas del EZLN.
La Jornada se convirti en rgano de difusin del EZLN:
al unsono con las denuncias de Marcos, el diario se refi
ri, por lo menos una veintena de veces hasta 1998, a un
inminente ataque, cuando no lo dio por hecho, del Ejrcito
mexicano contra los zapatistas. Abord profusamente las
actividades del EZLN y dio menos relieve o en varias ocasio
nes omiti y distorsion el discurso federal.
Otras veces acus sin sustento, como ocurri cuando a
finales de 1997 hubo un crimen masivo en Chenalh (por
pleitos entre las comunidades). Sin ambages, La Jornada
acus en su editorial del 29 de diciembre: "El asesinato
masivo fue un acto concebido, diseado y ordenado des
de instancias del poder pblico y, especialmente, del go
bierno que preside Julio Csar Ruiz Ferro." Cuando la PGR
deslind al mandatario de esos sucesos, La Jornada no lo
inform"Y
x .
El 20 de noviembre de 1993 comenz a circular Reforma, un
diario que modific en varios sentidos a la prensa nacional.
Bajo la direccin de Alejandro Junco, Reforma irrumpi con una
agresiva estrategia comercial y de mercadotecnia que en poco
tiempo lo ubic como uno de los rotativos ms importantes a
nivel nacional, mientras que su atractivo diseo, muy a la usan
za estadounidense, innovaba con recursos como las infografas
Hacia la transicin: los caminos Y los medios
,:;:

"
y los recuadros. Esto oblig a que peridicos tan tradicionales
como El Universal se replantearan su formato. Este diario se ve
ra inmerso en una fuerte polmica cuando en 1996, su director
Juan Francisco Ealy Ortiz, fue acusado de evasin fiscal. Otros
diarios que comenzaron a circular en la dcada de los 90 fueron
La Crnica de Hoy y el peridico espaol El Pas en su edicin in
ternacionallleg a Mxico.
En cuanto a las revistas, varios ttulos fueron y vinieron du
rante estos aos: poca, de Abraham Zabludovsky, y Este Pas
de Federico Reyes Reroles, que aparecieron en 1991;
hara lo propio en febrero de 1993 como un semanario de pol
tica y cultura, y Milenio Semanal, en 1997, bajo el mando de Fe
derico Arreola. Con la muerte de Octavio Paz en 1998 tambin
lleg el final de Vuelta. Proceso haba vivido severos cambios en
1992 cuando Julio Scherer, Vicente Leero y Enrique Maza se
retiraron de su direccin.
El cine mexicano vea por estos aos cosechar algunos xitos
en una cartelera cada vez ms ocupada por cintas extranjeras,
particularmente estadounidenses. Como agua para chocolate
(1992), de Alfonso Arau, impondra rcord de permanencia en
el desaparecido cine Latino, mientras se abran paso otros fil
mes como La tarea (1990), Danzn (1991), La mujer de Benja
min (1991), Slo con tu pareja (1991), Cronos (1992) y Miroslava
(1993). Pero la crisis de 1994 lleg tambin a la industria cine
matogrfica Yla produccin cay de forma alarmante cuando
en 1995 IMCINE slo apoy la produccin de dos cintas, frente a
las 16 que haba patrocinado durante el cuatrienio anterior. No
obstante, aos ms tarde vendran ttulos como Sexo, pudor y
lgrimas (1998), El coronel no tiene quien le escriba (1999), Todo
el poder (1999) Yla polmica Ley de Herodes (1999).
El nuevo siglo traera cambios y retos para los medios que de
pronto asumiran papeles protagnicoS en el devenir del pas.
ESTOS MJOS QUE VES
Lleg el siglo XXI. Se cruz el umbral de la centuria y el milenio Y
comenz. La historia de nuestros tiempos necesariamente pasa
por el pujante desarrollo de China que, con sus Inil 300 Inillo
nes de habitantes, promete convertirse en la potencia econ
mica y militar ms importante del lejano Oriente. Su particular
forma de produccin ha lo mismo asombrado que indignado
Laura Islas Reyes y Marco Levario TurcoU
lln
undo
pues en el milagro chino de igual forma conviven un
ct&miento econmico anual superior a 7%, que el atropello to
tf;de los ms elementales derechos humanos. Por ejemplo, en
Cllstin de libertad de expresin el rgimen chino es uno de los
principales censores de los de Internet y en general
ehlos medios. .'
11 de septiembre de 2001 marcara simblicamente el
comienzo del nuevo siglo; con los atentados terroristas a las
Torres Gemelas de Nueva York empezara una guerra en la que
Estados Unidos, pese la condena interncional, se lanz a nva
diJ;Irak argumentando la existencia de armas de' destruccin
masiva, lo cual se ha revelado como una gran mentira.
'En Amrica Latina Argentina vivi una importante crisis eco
nmica en 2001, cuando la paridad peso-dlar result insos
teIlible; Luiz Incio "Lula" da Silva llegaba a la Presidencia de
Brasil en 2003, y el gobierno de Rugo Chvez resista un golpe
de Estado en 2002.
,Europa comenzaba el 2001 con la circulacin del euro como
moneda nica y se encaminaba cada vez ms hacia una Consti
tucin unitaria. El apoyo que algunos pases de este continen
te dieron a EU en su llamada "guerra contra el terrorismo" les
vali ser vctimas de ataques como el que sufri Madrid el 11
de marzo de 2004 que result fundamental en la derrota
electoral del Partido Popular frente al Socialista Obrero Espaol
(PSOE)- y el ocurrido en Londres el 7 de julio de 2005.
En el terreno cientfico el siglo ha tenido importantes avan
ces, como el descubrimiento del mapa completo del genoma
humano en el ao 2000. El cambio climtico alertara a propios
y extraos ante la reticencia de EU para firmar el Protocolo de
Kyoto y la fuerza de algunos eventos naturales como el tsunami
que azot las costas asiticas en 2004 y los huracanes Katrina
yWilma.
Para Mxico el 2000 qued escrito como el ao de la alter
nancia poltica. El PAN lleg a la presidencia de la mano de Vicen
te FQX despus de 70 aos de rgiplen prista y Andrs Manuel
Lpez Obrador sera nombrado .el 'tercer jefe de gobierno de
la Ciudad de Mxico emanado del PRO. Estos aos tambin han
sido testigos de un logro importante para la democracia mexi
cana: la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Informacin
Pblica Gubernamental. Precisamente cuando comienza a dis
cutirse uno de los temas fundamentales en la relacin medios y
gobierno" el de la publicidad institucional.
Hacia la transicin: los caminos y los medios
Vicente Fox fue un candidato meditico y su presidencia
tambin ha estado sujeta, en gran medida, a golpes de imagen
y designios de los grandes medios. Estos cinco aos y poco ms
del nuevo siglo han transcurrido sin una poltica de comunica
cin definida por parte del gobierno federal y con un jefe de
gobierno capitalino, Andrs Manuel Lpez Obrador que supo
echarse a varios medios a la bolsa a partir de sus conferencias
maaneras.
Innumerables han sido los intentos para reformar la ley de
radio y televisin pero los empresarios de la industria han con
seguido en todas las ocasiones detener las muchas iniciativas
que ha habido. Algunas de estas fallidas propuestas son las
enunciadas a continuacin:
Recin comenzada su administracin, el presidente Fox pro
meta revisar la vetusta ley de radio y televisin. El 5 de marzo
de 2001 se instalaba la Mesa del Dilogo para la Reforma Inte
gral de la Legislacin de Medios Electrnicos en la Secretara de
Gobernacin. Por su parte, los empresarios prometan un Con
sejo de Autorregulacin que vigilara los contenidos de la radio
y TV. En 2003 el Senado de la Repblica lanz la convocatoria
para llevar a cabo una serie de foros en los que se discutiera
una nueva LFRT. La invitadn se extendi a empresarios, organi
zaciones civiles, periodistas, acadmicos y pblico en general,
pero fieles a lo que haba sido su costumbre, los concesionarios
desairaron a los senadores.
Un par de aos despus, nuevamente el Senado volvera a
realizar algunas consultas. En una mara tnica reunin de ocho
horas legisladores y miembros de la CIRT se trenzaron en una
discusin que prometa ceder ante las presiones y amagos por
detener la ley.
y la ley se detuvo. Hasta que un plan de negocios de Televi
sa, devenido en iniciativa, fue aprobado por consenso en la Cmara
de Diputados el 1 de diciembre de 2005. La polmica fue ins
tantnea. La sospecha tambin. Los diputados fingan demen
cia y aseguraban que el dictamen haba prosperado gracias a
que, despus de dcadas, "haban encontrado el momento pro
picio".18 Sin embargo, los puntos planteados por esta ley bien
pueden ser, en realidad, una lista de deseos para las dos gran
des televisoras.
Los puntos centrales de esta ley son: el factor econmico es
determinante para la entrega de nuevas concesiones, a travs de
licitacin pblica; se cancela la posibilidad de que se entreguen
Laura Islas Reyes y Marco Levado Turcott
ms permisos para las radios comunitarias; la ley determina
queellFEA sea el encargado de comprar publiCidad y cierra las
puertas a nuevos actores interesados en participar de la indus
majal contemplar que en el momento de la convergencia digi
taIlas empresas que ya cuentan con concesiones sean las que
aprovechen el espectro sobrante.
. El dictamen no concili los intereses de los grupos involucra
dosy termin por dividir a una ya de por s desgastada CIRT. Im
portantes empresarios de la radio, sobre todo de Radio Frmula,
Radio Mil e Imagen, presionaron para detener la ley que quera
sorprender con un nuevo fast track, esta vez en el Senado. Hasta
la redaccin de esta crnica, la historia terminaba ahi
. Durante estos aos los medios han alcanzado una fuerza for
midable y se han convertido en autnticos poderes salvajes por
encima de las instituciones, sobre todo Televisa, que ha sumado
iIDportantes triunfos para su causa, aunque stos han ido en de
trimento de la salud democrtica del pas. As sucedi el 10 de
octubre de 2002, durante la Semana Nacional de la Radio y la Te
levisin, cuando el presidente Fox public un nuevo reglamento
a la LFRT y un decreto a partir del cual se suprima el impuesto de
12.5 %de tiempo fiscal que los concesionarios estaban obligados
a pagar desde 1968. En su lugar, los radio difusores quedaron
obligados a pagar con 18 minutos diarios en el caso de las televi
soras y 35 minutos para la radio. Este episodio, mejor conocido
como "el decretazo" mostraba la inclinacin y apego del gobierno
federal para con el designio de los empresarios de la industria,
quienes festejaron abiertamente las medidas, las cuales tambin
echaron por tierra el trabajo que se haba desempeado en las
mesas de dilogo para reformar la ley.
En mayo de 2005 la Secretara de Gobernacin otorg a Te
levisa un permiso para operar 130 centros de juego, los cuales
sern operados a travs de las pantallas televisivas, como si se
tratara de un casino por la 1V. Dicha autorizacin se convertira
en la apuesta ms ambiciosa de la empresa, pues le arrojara ga
ruqcias cercanas a los 680 millones de pesos (una cifra parecida
a la que recibi por publicidad institucional en 2004). El permiso
fue entregado dias antes de que el entonces Secretario de Gober
nacin, Santiago Creel Miranda, dejara el puesto para competir
por la candidatura presidencial del PAN, lo que inmediatamente
despert suspicacias. La informacin debilit la figura de Creel
y fue uno de los factores que explican su fracaso poltico para
obtener la candidatura panista.
,
Hacia la transicin: los caminos y los medios
Otras de las manifestaciones del poder poltico de Televisa fue
ron los llamados videoescndalos, en los que la empresa difundi
primero, imgenes de Gustavo Ponce Melndez, entonces se:
cretaro de Finanzas del GDF, apostando en la zona VIP del ca
sino del hotel Bellagio, de la ciudad de Las Vegas, Nevada, y
despus varios videos de funcionarios perredistas recibiendo
dinero del empresario Carlos Ahumada. (Das antes, el Canal
52 de MVS difundira otro videoescndalo protagonizado por el
senador del Partido Verde Ecologista, Jorge Emilio Gonzlez
Martnez.)
Una campaa meditica de Televisa denominada "Celebre
mos Mxico" convoc a empresarios, polticos y artistas en el
Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de Mxico. El evento fue un
desplante ms del poder poltiCO que goza esta televisora.
Por su parte, TV Azteca ha sido protagonista de varios es
cndalos durante los ltimos aos. El ms sonado, el llamado
y tristemente clebre "Chlquihuitazo" del 27 de diciembre de
2002, durante el cual la televisora del Ajusco tom violenta
mente las instalaciones de Canal 40. En aquella ocasin, Azteca
volvi a demostrar su particular estilo de hacer televisin al de
fender, ante todo, los intereses de su propietario a travs de la
pantalla de los canales 13 y 7. Durante muchas horas fue posible
ver a todos los conductores de esta empresa leyendo el mismo
guin en el teleprompter, en el que descalificaban e injuriaban
a Javier Moreno Valle. La seal del 40 permaneci fuera del aire
durante un mes,19 ante el pasmo y/o complicidad del gobierno
federal, totalmente permisivo ante la televisor a propiedad de
Ricardo Salinas. Este episodio provoc la animadversin de TV
Azteca contra Diego Femndez de Cevallos, quien hlzo pblicas
sus crticas a esta empresa. En respuesta, el senador panista fue
objeto de una campaa de linchamiento meditico.
Otro de los desafortunados episodios en los que Ricardo Sa
linas Pliego se vio involucrado fue cuando la financiera Codis
co adquiri, a precio muy bajo, la deuda que Unefon tena con
la canadiense Nortel Networks y posteriormente la revendi a
-precio regular a la propia Unefon. El problema fue que Codisco
tambin es propiedad de Salinas Pliego y los accionistas mi
noritarios no fueron informados sobre dicha transaccin y las
ganancias personales que reditu. Debido a esto, la Comisin
del Mercado de Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en
ingls) demand a varios directivos de TV Azteca -entre ellos
el propio Salinas- por fraude civil. La situacin evolucion a
Laura [slas Reyes y Marco l.evario Turcott
que el Grupo Salinas decidi retirar todas sus empre
cotizaban en valores en EU.
su parte, el 26 de abril de 2005, Javier Alatorre profe
Hechos una serie de acusaciones, omisiones, mentiras e
i.iilfOmaciones tendenciosas dirigidas contra del Secretario de
;Hacienda, Francisco Gil Daz. Todo porque, segn el guin que
Alatorre y que despus sera repetido por el resto de los
. . conductores, Gil Daz "amenaz con utilizar toda la fuerza del
en contra de los ejecutivos de TV Azteca" debido a un
p.rograma sobre la venta de Banamex a Citigroup. En realidad la
televisora buscaba evadir las sanciones de la Comisin Nacional
Bancaria y de Valores por su inadecuada conducta en el merca
dilburstil.
materia de contenidos la televisin de los ltimos aos
hevolucionado a programas desafortunados por su corte
,-sensacionalista. Tal ha sido el caso de los talk shows y los
reality shows. Tanto en las pantallas de Televisa como en las
de/rV Azteca ha desfilado este tipo de programacin tambin
llamada telebasura. Cosas de la vida y Hasta en las mejores
familias fueron los dos talk shows nacionales que ms xito
tUvieron y que en su momento de transmisin (2000-2001)
levantaron polmica; lo mismo sucedi con Big Brother, Big
Brother VIP, y en menor medida, con La Academia. Salvo en
este ltimo caso, un grupo de anunciantes, encabezados por
el'dueo de Bimbo, Lorenzo Servitje, protest y boicote esta
programacin.
> En radio uno de los avances ms importantes en los ltimos
aos fueron los perlnisos que obtuvieron 11 emisoras comuni
tarias, despus de un largo y tortuoso periplo que tuvo, incluso,
momentos tan difciles como cuando el Ejrcito intervino para
clausurar algunas de estas frecuencias.
Mientras, en el mbito comercial la industria radiofnica se
ria testigo de la salida de Monitor del 1110 AM Y el 88.1 FM,
cuando Grupo Radio Centro decidi sacar del aire los noticieros
comandados por Jos Gutirrez Viv. El litigio lleva de por me
dio Varias demandas mutuas en las que sendas compaas ale
gan incumplimiento de contrato. GRC ha ocupado los espacios
que dej Gutirrez Viv con los nombres de Nino Cann y Ja
cobo Zabludovsky -incluso, ambos conductores comenzaron a
translnitir cuando an estaba Monitor en Radio Red, lo que fue
una de las detonantes del conflicto. Por su parte, Infored se mud
a MVS Radio y Canal 52.
Hacia la transicin: los Caminos y los medios
En 2001, Televisa vendi 50% de Radipolis al grupo es
'.
paol PRISA a travs de la figura legal de inversin neutra. Ese
mismo ao, meses antes, la Comisin Federal de Competencia
echaba para atrs una posible alianza entre Televisa Radio y
Grupo ACIR.
Por lo que se refiere a la prensa escrita, algunos nuevoS'pe- .'
ridicos hicieron su aparicin en los ltimos aos y algn otro
decidi sumarse a la boga del diseo anglosajn. El 1 de enero de
2000 Grupo Multimedios lanz al mercado editorial Milenio
Diario bajo la conduccin de Rayrnundo Riva Palacio, quien per
maneci en el cargo poco ms de ao y medio. El periodista
asegur haber abandonado el diario debido a diferencias Con
Federico Arreola -actual integrante del equipo de campaa
de Andrs Manuel Lpez Obrador- y a una investigacin que
el peridico realizaba sobre los hijos de Marta Sahagn. Su lu
gar fue ocupado por Carlos Marn. El Independiente tuvo una
vida efmera: comenz a circular en junio de 2003, dirigido por
Javier Solrzano y el propio Riva Palacio, y menos de un ao
despus desapareca a raz de los escndalos en que se vio en
vuelto su propietario: Carlos Ahumada Kurtz.
Dos diarios de larga tradicin desaparecieron en este siglo,
Novedades y El Heraldo de Mxico, el cual fue adqUirido por Jos
Gutirrez Viv y convertido en Diario Monitor (su primera edi
cin empez a circular el 8 de marzo de 2003). Y en febrero de
2005 lleg Impacto, el diario. Por su parte El Untversalbuscaba
renovar su rostro. Con la llegada de Ramn Alberto Garza, uno
de los fundadores de Reforma, el llamado "Gran Diario de Mxi
co" busc refrescar su imagen, ofreciendo color en todas sus
pginas, infografas y recuadros. El cambio result meramente
cosmtico.
20
Los aos noventa y los que van del siglo han sido de lenta
agona para algunos rotativos otrora referentes en el periodiS
mo mexicano: El Dia, Exclsior y unomsuno, presas los tres de
conflictos laborales internos.
Respecto de las revistas, en noviembre de 2000 etctera
cambi de formato y se convirti en un mensuario especializa- ..
do en medios de comunicacin. En.2001 Enrique Krauze
ba Letras Libres y ese mismo ao aparece Arcana, que dej de
circular en 2003. Cambio lleg a Mxico de la mano de Televisa
y Editorial Abrenuncio, propiedad de Gabriel Garca Mrquez.
Un acuerdo entre ambas empresas permiti la llegada del sema
nario colombiano en una versin mexicana a cargo de Ramn
Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott
Garza. Sin embargo, la revista fracas. Vivi una segun
etapa cuando Contendencia S. A. de C. V., retom la idea y
relanz, para volverla a cerrar pocos meses despus. Actual
Cambio se edita, desde agosto de 2004, a cargo de Edito
Grupo Mac. En Colombia Cambio dej de ser propiedad de
Mrquez ya fines de 2005 fue adquirida por el diario El
El ciberespacio y las nuevas tecnologas avanzan a veloci
exponenCiales. Internet ha redefinido los esquemas de
tradidonales en ms de un sentido: Los medios.
"no son emisores pasivos de informacin; a travs de sus fo
buscan la interaccin con sus lectores. Adems, los blogs
han convertido en una real competencia en la carrera por la
Ormacin. El pblico que slo reciba la informacin, aho
.puede producirla, comentarla y hasta difundirla: lanzar una
al enorme mar navegado por millones de internautas.
;;P-aralelamente, las llamadas bitcoras tuvieron sus inicios en
y dos aos ms tarde alcanzaron el auge; en 2000 llegan al
hispano. En 2005, Hotmail, uno de los correos electrni
..cos ms populares del mundo, cre la pOSibilidad de ofrecer el
!,>ervicio de blog a sus usuarios.
2l
La presencia creciente de los
weblogs ha puesto en el debate el tema de los derechos de autor
ysu manejo en la red.
. '.
CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE
2010: dnde estarn los medios de comunicacin en Mxico.
entonces? Las pantallas de Televisa lanzarn al vuelo una visto
sa campaa que de nueva ocasin buscar "celebrar a Mxico";
habr programas especiales, entrevistas, foros, anuncios promo
cionales. Todo un arsenal de mercadotecnia e imagen por medio
del cual la televisora festejar el ao emblemtico, el bicentena
rio de la Independencia y el centenario de la Revolucin.
Otro tanto suceder en TV Azteca, que en medio de varios
escndalos en los que estar envuelto Ricardo Salinas Pliego
buscar apelar a la sensiblera caracterstica de sus campaas.
Eso ser lo que podr verse en las pantallas. Detrs de ellas
la conversin digital y la presencia de Internet en cada vez ms lu
gares obligar a replantear el mapa meditico del pas. El en
contronazo ser fuerte. Y la ruptura, tal vez irreconciliable. Los
medios electrnicos pelearn el espectro sobrante de la conver
Hacia la transicin: los caminos y los medios
Barquera, Fernando. "Historia Mnima de la Radio Mexicana
4 ~ , Idem.
'se esfum.
(1920-1996)" en www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/
FMB/foromex!historia.htmI
En realidad, una de las grandes deficiencias en la legislacin mexi
cana en materia de medios' electrnicos ha sido la orfandad en
sin. La ley no dejar conforme a todos los sectores a menos
que el curso de la historia actual, la de estos primeros meses de'
2006, cambie.
Los impresos terminarn por asimilar la naturaleza de In
ternet como un nuevo medio de comunicacin y buscarn for
talecer sus filas reporteriles con especialistas en periodismo
en lnea. Sera necesario algo ms que una bola de cristal para
saber bien a bien qu pasar con los vuelcos editoriales que da
rn los diarios. Los malabarismos que en algunos casos encuentran
extremos tan deplorables como el periodismo de faccin o la
publicacin de gacetillas. Y en ese tenor, el tema de la publici
dad institucional exigir puntuales definiciones de Estado que
cierren la llave de la discrecionalidad.
Las necesidades sociales del pas se vern afectadas cuando
en 2010 la poblacin mexicana ascender -segn estimaciones
del CONAPO- a 111 millones de habitantes. La llamada pirmide
poblacional del rango de edades se ver alterada cuando, por
esos aos, el sector mayor de 65 aos se incremente deI3l.34%
actual a 60.5 %. El sistema de pensiones podra convertirse en
tonces en una bomba de tiempo. Quien conduzca los destinos
del pas en 2010 enfrentar ste y otros retos.
La sucesin de 2012 empezar a vivir sus tiempos adelanta
dos. Tal vez se vean los rostros de Enrique Pea Nieto, Lzaro
Crdenas Batel, Josefina Vzquez Mota, como posibles precan
didatos a la Presidencia.
En medio de este contexto, los medios debern entender su
papel como constructores de la democracia y enfrentar su pro
pia transicin. '
Laura Islas Reyes y Marco Levano Turcott
viven los medios pblicos, al no existir, como tal, una figura
jurdica que los contemple y reglamente.
Levara Turcott, Marco. "Un mito llamado J::xclsior", en etctera,
julio 2001.
5. Dentro de los cambios que realiz Emilio Azcrraga Jean a su lle
, 'gada a la presidencia de Televisa estuvo la desaparicin del sis
tema de noticias ECO, despidiendo a casi 300 trabajadores. El que
haba sido el gran sueo de Emilio Azcrraga Milmo simplemente
6>El Nadonal finalmente dejara de circular en 1998, durante el go
, bierno de Ernesto Zedilla.
:h A la postre, TV Azteca innov con telenovelas como Nada perso
" nai, La vida en el espejo y Mirada de Mujer, en las que busc rom
' , per el esquema del melodrama tradicional.
8 ~ Segn informacin de TV Azteca, sus clientes pasaron de 52 en
1994 a 265 en mayo de 1996, lo que se tradujo en ingresos de mil
200 millones de pesos por el concepto de ventas durante ese ao.
9. El plan francs de Televisa fue instituido en 1981 y exiga el pago
,'.', , anticipado por un ao de contrato publicitario.
10. Tambin las diferencias entre las televisaras quedaron superadas
pronto. Como muestra, dos botones: en 2001, durante la marcha
del EZLN, organizaron un concierto llamado "Unidos por la paz".
Despus del famoso decretazo de octubre de 2002, Bernardo G
mez, vicepresidente de TeleVisa, entregaba la estafeta de la presi
dencia de la CIRT a su homlogo en TV Azteca, Jorge Mendoza.
11. En 1996 fueron creadas Azteca Digital para la produccin televi
siva y Azteca Music como empresa discogrfica; ese mismo ao
adquirieron el equipo de futbol Morelia.
12. dicho acuerdo consista en que Azteca comercializara y progra
mara el Canal 40, excepto dos horas y medias diarias; adems, se
abra la posibilidad de que la televisora del Ajusco adquiriera el
50% de las acciones de TVM. Sin embargo, la "alianza estratgica"
dur hasta el 16 de julio de 2000, cuando Javier Moreno Valle,
dueo de TVM, la dio por terminada de forma unilateral. A esto
sobrevino un enfrentamiento entre las dos concesionarias.
Hacia la transicin: los caminos y los medios
13. Uno de los episodios ms lamentables en la historia de CNI
cuando en su noticiero nocturno, conducido por Ciro Gmez
y Denise Maerker, se difundieron, el 8 de enero de 2001, es
que violaban la intimidad y los derechos humanos de los into ..
:J
del penal de alta seguridad de Almoya; pues se transmitan
nes en las que se les mostraba durante la visita conyugaL
14. Meja Barquera, Fernando. Historia Mnima de la Radio
1996), en www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/FMB/fo_.
romex/historia.htrnl
15. Vase http://www.etcetera.com.mx/rad61.asp
16. En su editorial del 2 de enero de 1994, el peridico califica a los
insurrectos como "provocadores" y "delirantes".
17. Levario Turcott, Marco. "S, crisis en La Jornada", en etctera, nm..
31, mayo 2003.
18. etctera, suplemento especial, diciembre de 2005.
19. Por mandato judicial, CNI regres al aire el 27 de enero de 2003.
Sin embargo, el 19 de mayo de 2005 Canal 40 sali del aire debido
a una huelga. Javier Moreno Valle ofreci a los trabajadores pa
gar los salarios cados de los trabajadores, gracias a un prstamo
de una empresa estadounidense. Sin embargo, los trabajadores del
sindicato rechazaron la oferta. Siete meses despus de estallada
la huelga, IV Azteca deposit 50 millones de pesos y consigui
el levantamiento de la huelga. Las ltimas resoluciones judiciales,
hasta la redaccin de este texto, apuntaban a que la televisara del
Ajusco estaba muy pronta a poder programar el canal.
20. Menos de un ao despus, Garza fue despedido del diario de una
forma abrupta, razn por la cual el periodista levant una deman
da por despido injustificado.
21. La presencia creciente de los weblogs ha puesto en el debate el
tema de los derechos de autor y su manejo en la red.
Jos Antonio Crespo
EL MEXICANO FRENTE AL PODER
INTRoDucaON
DE mgico tiene el poder. Tanto para quienes lo
como para quienes lo padecen. Una combinacin de magia
uJ.culca, que presuntamente permite transformar la realidad en
.ID'go benfico, y de magia negra, que transforma a su portador
fn otra persona distinta a la que era. Para quien ejerce el po
aer, se dice que ste acta como una vitamina muy benfica
(la "Vitamina P", le llaman a veces) que anima espritus, brin
energa, forja fuertes personalidades y hasta recompone
. maltrechos. El legendario Santa Anna, casi moribundo
tras la amputacin de su pierna, se levant animoso y se alivi
de inmediato de las infecciones que padeca al enterarse de los
honores que le haran en la capital por su presunto herosmo
al defender el puerto de Veracruz frente a una patrulla francesa,
cuando una rfaga de metralla seg su pierna. Es tambien, se
gn deca Henry Kissinger, un fuerte afrodisaco, lo que han
podido confirmar muchos poderosos a lo largo de la historia
universaL
Pero los efectos del poder se parecen ms a los de la droga
que a los de las vitaminas u otros nutrientes, aun para quien es
investido con l por vas democrticas y plenamente legtimas.
Se trata de una droga dura, adictiva, alucingena y cara. Es po
derosa, pues provoca a quien la consume un bienestar que raya
en la euforia, incrementa la sensacin de autoafirmacin y eleva
Guillermo Tovar de Teresa
UN VISTAZO A MEDIO SIGLO DE CULTURA
CAPITALINA
A Susana Cato y Armando Ponce en
agradecimiento a su decisiva colaboracin.
COMO TODO mundo sabe, los lmites cronolgiCOS no siempre
corresponden a las fronteras del espritu. Hablar de la segunda
mitad de un siglo es, a veces, tocar el territorio temporal de una
etapa que luego se contina en la otra mitad en la que estamos
partiendo, quiz caprichosamente, esta centuria. La cultura siem
pre se manifiesta en procesos y en sucesos que se van dando y
que no obedecen ni siquiera a los calendarios.
La cultura que marc a la Ciudad de Mxico al medio Siglo
est perfectamente testimoniada. Por lo tanto esto no es una his
toria mtica, es una historia real, vimos todava a sus persona
jes, todava los vimos, estaban presentes, vivan o viven entre
nosotros. La evocacin puede ser interminable, si recordamos a
pensadores, poetas, historiadores, dramaturgos, pintores, nove
listas, fotgrafos, etctera. Y hasta los inslitos, como un Fernan
do Gamboa, por ejemplo. Pensar en Gamboa y sus exposiciones
nos resulta ahora impresionante. En la cotidianeidad era un seor
("don Fernando", como todo el mundo entonces le deca) que po
da matarnos de risa y despertarnos fascinacin con sus historias,
platicadas entre tamales y atole de la "Flor de lis", pero suceda
que, al mismo tiempo, estbamos hablando con uno de los mejo
res musegrafos del mundo, reconocido internacionalmente.
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
EL SEGUNDO AIRE DE LA EDAD DE ORO (1952-1968)
Se consumaban los propsitos de la Revolucin Mexicana
1. --
en .
materia de cultura. Mientras Europa intentaba rescatar la suya
de los escombros de la guerra ms sangrienta de toqa la histo
ria, todava a mediados del siglo xx era posible ver paseando
por el centro de nuestra ciudad, por ejemplo, al rey Carol de
Rumania, del brazo de Madame Lupescu, corno un admirador
del Palacio de Bellas Artes, porque le evocaba a las viejas bas
licas bizantinas.
Estos cincuenta efervescentes, maravillosos, que ahora te
nernos enterrados por desmemoriados, eran algo que dejaba
con la boca abierta a la propia Europa, desfigurada y destrozada
por la posguerra; Espaa vea con admiracin la vida cultural
mexicana. Filsofos, fillogos, historiadores, bibligrafos de la
Repblica espaola, haban llegado en los aos cuarenta huyen
do de Franco y colmando de pasin las instituciones acadmicas
y de arrebatos de actualidad entre los crculos culturales aadi
dos de refugiados de la segunda guerra. La cultura mexicana era la
efervescencia de un alma propia pero universal, internacional.
El libro que, por separado, pone el terna en la mesa y se es
capa de esta plyade es El laberinto de la soledad, de Octavio
Paz, publicado a la mitad del siglo xx, donde rene ensayos que
recapitulan y reinician la reflexin acerca de nuestra naturaleza
distintiva. Es el texto que marca la nueva manera de vernos y
proyectarnos a nosotros mismos y a partir del cual se produce
un nuevo derrotero del pensamiento mexicano.
Precisamente por ese cosmopolitismo, la dcada comienza
por publicar una coleccin titulada Mxico y lo mexicano, edita
da por Jos Porra y Emilio Obregn. En ella figuraban autores
tales corno Arnold Toynbee, Jos Gaos, Francisco de la Maza,
Jos Durand, etc., siendo ellos de nacionalidades tales corno
inglesa, espaola, mexicana, peruana y otras.
En otra vertiente, Edmundo O'Gorman y Justino Fernndez
daban los primeros grandes frutos del pensamiento y el traba
jo humanstico de la UNAM. La historia producira un texto' del
nivel de La invencin de Amrica, del primero y la de El arte
moderno y contemporneo en Mxico, publicado por el Instituto
de Investigaciones Estticas de la UNAM, la recapitulacin de lo
"moderno" y lo "contemporneo" de ese entonces. Es la poca
dorada en que se inician personajes tales corno Clementina
Daz y de Ovando, Jos Rojas Garcidueas, los muy jvenes Ral
Guillermo Tovar de Teresa
Guerrero, Manuel Gonzlez Galvn, y otros que siguen
activos, desde dcadas anteriores, corno Manuel Romero de Te
Toussaint, Francisco Monterde, Julio Jimnez
Rueda, etcetera.
El rgimen de Adolfo Ruiz Cortines tiene la virtud de no me
terse en los asuntos de la cultura ni lidiar con los intelectuales.
Cada uno en lo suyo, la gente era creativa, trabajadora y pro- .
parecerse a ese extrao hIbrido que ha surgido'
en los ultlmos tIempos, en los que muchos que deberan
., jar en cosas serias y dejarnos una obra, se ocupan ms bien
opinar de todo sin decir nada a la hora de la hora.
En los sesenta Jaime Torres Bodet, corno secretario de ;0
cin Pblica de tiempos de Adolfo Lpez Mateos, procedente de ,
. una primera experiencia similar en el gobierno de Manuel vict.
Camacho en los cuarenta, y de participar activamente en la
.'. cin de la UNESCO, vuelve a Mxico a realizar obras formidables,
corno la herencia de los museos y la contagiosa ebullicin que
otras dependencias pblicas convocaban desde espacios tan in
slitos corno la biblioteca de la Secretara de Hacienda, donde
se publicaba un excelente boletn bibliogrfico mexicano que
mantena viva la herencia de Alberto}. Pani, quien tena tiempo
para las finanzas y la cultura en los aos veinte.
Todo ello asombraba a Europa. A Espaa, corno ya se dijo.
No digamos Francia. Encontrarnos a un Andr Malraux de visita
en Mxico, corno tantos otros personajes de la cultura interna
cional, estupefacto ante las salas del Museo de Antropologa y
el excelente nivel acadmico y artstico del pas. Mxico era un
perfil cultural ya definido frente a la comunidad internacional
sorprendiendo siempre por su variedad y originalidad.
El centralismo despiadado (la doble herencia azteca y espa
ola) poda haber dado la impresin de que el Centro segua
siendo para los mexicanos el ombligo del mundo. Corno en el
islote de Tenochtitln, el Centro contena la vida toda de Mxico
pero esta vez acariciada por aires universales. Sin embargo, al
mismo tiempo, las ciudades capitales de los estados de la Rep
blica formaban sus cenculos y dibUjaban su identidad.
Entre 1952 y 1964, la capital era la "Ciudad-Estado" en todo
su esplendor. Haca poco tiempo que ah se concentraba la
presencia de mltiples especialidades que en ese momento es
taban dispuestas en edificios y monumentos histricos: entre
la bellsima Escuela de Medicina (a pesar de su triste pasado de
Inquisicin), la de Jurisprudencia en lo que fue el antiguo Con
<0'"
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
vento de Santa Catalina, la Nacional Preparatoria en el Antiguo
Colegio de San Ildefonso, el ex convento de Santa Teresa la
Antigua, el Palacio de Minera, donde se forjaban los ingenieros
entre los muros de Manuel Tols ... En estas calles de la Vieja
ciudad circulaban mdicos, ingenieros, abogados, preparatoria
nos y toda suerte de acadmicos.
La interesencia de estos profesionistas, de estos estudiantes
estos maestros, cada uno en su espeCialidad, obligaba a que l ~
zona tuviera una Vida que las alimentara y que el Centro mismo
fuera un gora, un oasis con pensiones para escolapios, libreras
y cafs.
El Centro era en esa poca casi sinnimo de librera. La Pla
za del Volador, que estaba donde ahora el edificio de la Suprema
Corte de Justicia de la Nacin, tena treinta o cuarenta locales li
breros; lo mismo suceda en las calles de Seminario, Argentina,
Guatemala y Donceles (llamadas antes del Reloj, Santa Teresa,
Escalerillas... ) .
Pero tambin la convivencia eran el caf y la cantina. Sanborn' s
de los Azulejos y Lady Baltimore, en la calle de Madero, eran el
punto de convergencia en las maanas de aquellos profesores y
alumnos, y tambin de seoritas de sociedad, comulgantas y co
munistas, as como seores venidos a menos que tenan el mote
de "gente bruja" por su condicin de empobrecimiento crnico.
Libreras, cafs y cantinas eran conversacin. Y sinnimos
de cultura, ambiente, motivo, ideas, encuentro, romances, chis
mes y "tela de dnde cortar".
La tertulia de los abogados, historiadores y escritores en
Porra, Robredo, y otras libreras; Len Felipe en el caf So
rrento; de gente de cine en el Regis, etctera. Luego vienen las
libreras de esta periferia que sigue colmando el ambiente: la de
Bellas Artes, la Zaplana.
Bulle en las calles de lo que todava no se llama de mane
ra ginecolgica y autpsica, "musesticamente" Centro Histri
co, un ambiente de conversacin, de atmsfera, de discusin.
y aunque la escuela de Filosofa y Letras estaba en Mascarones,
en San Cosme, sus alumnos se iban al Centro y por ah desfi
laban todos, en cafs barrocos siempre llenos. Sin embargo, no
dejaban de ser un satlite del Centro. Filosofa y Letras es el em
brin de todo un amanecer cultural que se da en la dcada de
los cincuenta.
Por ah pasa desde un Jorge Portilla, que escribe la Feno
menologa del relajo, hasta un Rodolfo Usigli a cuyas clases de
Guillermo Tovar de Teresa
teatro asistan discpUlos como Jorge Ibargengoitia, Emilio
Carballido y Luisa Josefina Hernndez, quien se casa con otro
estudiante de filosofa, Alejandro Rossi. Se forjan en ese cen
tro capitalino alumnos, maestros, maestras, que despus seran
actores protagonistas de la vida cultural mexicana. Profesores
como Jos Gaos, Eduardo Nicol, Wenceslao Roces y el joven Jos
Pascual Bux, venidos de la pennsula ibrica, alIado de mexica
nos como Samuel Ramos, preparaban a la siguiente camada de
filsofos, corno Emilio Uranga, Leopoldo Zea, Luis Villoro, Ramn
Xirau, y Ricardo Guerra, quien se casara con Rosario Castellanos,
estudiante de Letras.
El Centro entonces era realmente un gora. La gente se re
una tambin en los teatros, los cines, La Esmeralda, la escuela
de San Carlos de Artes Plsticas. Alrededor de Bellas Artes for
talecen su pasin los melmanos y gracias a la creacin de la
Asociacin Daniel se puede escuchar all a los grandes intrpre
tes del mundo, por ejemplo, cada ao venen al palacio de mr
mol los pianistas Paul Badura-Skoda y Demus (a dueto), Georgy
Zandor y tantos ms. Ese mundo tena sus mecenas, corno doa
Adela Formoso, esposa del famoso arquitecto Carlos Obregn
Santacilia, autor del Monumento a la Revolucin. Pocos aos
despus los melmanos capitalinos acudirn a Sala Chopn a
escuchar a esos intrpretes en un ambiente casUntimo.
Haba un Francisco de la Maza que por amor al arte novohis
pano viva exclusivamente del turismo dominical de sus paseos
coloniales al modo de Manuel Toussaint, cuando cada domingo
se juntaba a un grupito de aficionados del arte colonial para
llevarlo a recorrer la Repblica y ensearle los monumentos,
en una suerte de apostolado. Misma tarea que muchos aos
despus realizaran Jorge Gurra, Rosa Camelo, Xavier Moyssn
y otros. Se constitua la Sociedad Defensora del Tesoro Artsti
co de Mxico con De la Maza, Dolores del Rio, Felipe Teixidor,
Federico Sescosse y otros. En ese tiempo, gente grande como sa
estaba al servicio de la sociedad.
, Aparecen procedentes de Italia y Francia eminentes arqui
tectos restauradores como Jaime Ortiz Lajous, cuya actividad
desplegada a lo largo del Ultimo tercio del Siglo xx en la con
servacin y restauracin de monumentos alcanza una cifra im
presionante; como tambin, Sergio Zaldvar Guerra y Luis Ortiz
Macedo; en el terreno de los monumentos histricos muebles,
el INAH logra fundar, en colaboracin con la UNESCO, un Centro,
iniciado por Manuel del Castillo Negrete, y el INDA promueve,
623
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
para que se perfeccione en la especialidad en Italia, a Toms
Zurin, el culto y polifactico restaurador de murales.
y es que entonces la cultura se conceba como parte de la
vida cotidiana, pues no exista esta idea actual de principios del
siglo XXI, originada por el "cambio democrtico", de que la cul
tura, originada en una "biblioteca de rollos", es un "producto"
relacionado con "bienes y servicios" o una "industria" Suscep
tible de ser legislada como si se tratara solamente de un bien
material, galimatas postmatxista posedo por la "jerga especia
lizada" y practicada por 'vividores profesionales de la sandez
de otros (sobre todo entre legisladores). La cultura era la vida
cotidiana, la del caf y la disputa en los medios periodsticos.
En ese caldo de cultivo surge, por ejemplo, el suplemento
de Novedades, "Mxico en la cultura", un foro maravilloso que
aglutina a las grandes cabezas y eso se lo debemos a Fernando
Bentez. Ah escriben todos los que tienen algo que decir, algo
que revelarnos, y un repaso a sus pginas nos ofrece un com
pendioso y sorprendente conjunto de textos que merecen ser
ledos nuevamente.
Tuvimos el privilegio de convivir con muchsimos testigos
de ese momento, quienes pudieron platicarnos cmo funciona
ba todo este entramado de relaciones humanas que permita la
cultura. Nadie mejor que Jos Emilio Pacheco para precisar ese
aspecto humano de la vida cultural de verdad.
Los cincuenta y parte de los sesenta se vuelven una nueva
Edad de Oro de la cultura mexicana. Mxico era entonces una de
las ciudades ms bellas del mundo. Alfonso Reyes le llam "la
regin ms transparente del aire". Era hospitalaria. Mxico po
da ofrecer todos los estilos de vida posibles, para el que tena
dinero y para el que no. Las rentas congeladas les permitan
a muchos vivir en baratos parasos. Lugares como la llamada
Casa de las Brujas, en la plaza de Ro de Janeiro, poblada por
exiliados, costaban ocho pesos de renta al mes. La vida en esa
ciudad era intensa. Son mticos los cabarets Saln Mxico y el
Waikik, y hay los nuevos lugares para bailar, como el Jacaran
das, en la colonia Jurez. Estaban en su apogeo las corridas de
toros, donde se poda ver en las gradas a los dolos del espec
tculo y la cancin, como Mara Flix y Agustn Lara. La ciudad
haba estrenado la Plaza de Toros ms grande del mundo (1946),
donde alternaron, entre muchos otros, Silverio Prez, Lorenzo
Garza, y Armillita, disputando a los hispanos, como el cordobs
Manolete, la supremaca. Tambin toreaba Cantinflas.
Guillermo Tovar de Teresa
Era una urbe que haba heredado de la primera mitad de
la centuria la forma ms popular relativa al teatro, que es la
. revista, los teatros de revista, pero es en la cancin yen el cine
donde Mxico arrasa. En el tramo final del imperio de la radio,
y la irrupcin an amorfa de la televisin, el pblico se vuelca
a los cines-teatros, primero a or a sus intrpretes favoritos y a
ver a sus actores. Ya desde los cuarenta Mxico tiene en el cine
una verdadera industria, la segunda entrada de divisas del pas.
Un signo de la modernidad de Mxico en esta segunda mitad del
siglo es que, alimentado por Hollywood, el cine mexicano le de
muestra al resto del continente y a Espaa misma, que se puede
filmar en espaol. En la Espaa de Franco no se vea otro cine
que el mexicano. En pleno franquismo se produjo muy poco
cine, y actores exiliados vinieron aqu a nutrir al nuestro, enca
bezados por el director Luis Buuel, y se suman a otro fenme
no que tambin se introduce tremendamente, que es la parte
americana. Tcnicamente basta leer las memorias, publicadas
recientemente por el fotgrafo Gabriel Figueroa, para sentir una
crnica de esta ciudad. As entonces, el elemento americano y
el elemento espaol, y el del teatro de revista mexicano crean,
hacia las dcadas de los cuarenta y cincuenta, un cine capitalino
paradigmtico.
El cine por supuesto tiene todas las variables, desde el de
arte, que no tiene pretensin de serlo y que, sin embargo, pro
duce obras maestras, como Los olvidados, de Buuel, que en
1951 gana la Palma de Oro en Cannes, impulsada definitiva
mente por Octavio Paz y el grupo surrealista al cual el poeta se
haba adherido en Pars. Sin embargo, la pelcula fue mal vista
en Mxico, que no acept el retrato de su miseria.
Slo hablar del cine de esa novedosa etapa de la que, sin
empacho llamamos poca de oro servira para llenar estas p
ginas. En un pas que tiene entonces 26 millones de habitantes
hay una sala de cine por cada 25 mil. En 1952 se estrenan 354
pelculas en la capital, de las cuales 93 son mexicanas. La cir
cunstancia chilanga encarna en actores cmicos como Tin Tan
o en un Arturo de Crdova que prefigura el gnero del thriller.
Dos hechos se viven como tragedia nacional: las muertes de
Jorge Negrete y Pedro Infante.
Como atmsfera, el Hotel Regs era una especie de pequeo
cuartel del mundo cinfilo. Por ah desfilaban desde un Ar
cady Boytler o un John Huston, hasta un x o un z, y se iban al
bao turco, a las peluqueras, a desayunar o a comer y estaban
f>?C;;
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
metidos todo el da en el hotel, hacan vida de hoteL En el
Hotel del Prado haba un ambientito muy cosmopolita y muy
cinfilo.
. El cine ha empezado a ser tambin un espejo de la urbe. Hay
pelculas como En la palma de su mano, dirigida por Roberto
Gavaldn, donde puede uno captar embelesado el ambiente de
la ciudad, casi caminando con los actores en la avenida Jurez
cerca de la Alameda. '
Al final de esta dcada se inician las Reseas de Festivales
Internacionales, simultneamente en Acapulco y la Ciudad de
Mxico, donde costaba 25 pesos el abono y se daba un progra
ma como si fuera teatro. Como un men.
Como todo gira en la misma rbita, hay tambin una vincula
cin del teatro con el cine, encarnado en un personaje como Usi
gli, quien origina el teatro contemporneo de Mxico. En su nove
la Ensayo de un crimen la vida oscura de Archibaldo de la Cruz,
filmada en 1944, sucede en Coyoacn, presagio quiz de que el
sur ser uno de los nuevos escenarios de la cultura capitalina.
y es que se avecina el gran parteaguas: una ciudad autno
ma, un algo que surge de la lava volcnica, un nuevo mundo que
le extirpa al centro el corazn cultural.
LA DISPORA
Qu sucede cuando se traslada esa animosidad, esa alma
del centro al sur, a las nuevas instalaciones de estudio, a la Ciu
dad Universitaria?
El gobierno de Miguel Alemn decide levantar, en la zona vol
cnica dejada por el Xitle tras su erupcin, el inmenso conjunto
que albergara todas las dependencias, escuelas y facultades de
la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. La construccin,
encargada al arquitecto Carlos Lazo al frente de un enorme y
selecto grupo de especialistas (inclUidos los grandes muralistas
Diego Rivera, Juan O 'Gorman y David Alfara Siqueiros), con
tiene algunas de las obras emblemticas de la arquitectura del
siglo xx: el Estadio, la Biblioteca Central, el Pabelln de Rayos
Csmicos, los Frontones ...
En ese momento el centro queda desarmado, abandonado, y
se inicia un periodo de agona; y de esa decadencia del mbito
urbano nace una nueva efervescencia que se reparte, rota la uni
dad, en dos Mxico culturales.
Guillermo Tovar de Teresa
A lo largo de casi dos dcadas se va dando una especie de
traslado del centro de gravedad, yeso tiene que ver hasta con
el turismo, desde el corazn de la capital hasta esa zona a la que el
pintor Jos Luis Cuevas colorea con el nombre de Zona Rosa.
Entonces surge un nuevo movimiento en torno a este barrio,
a partir de ciertos cafs donde se renen aquellos a los que la
gente llamaba: "los existencialistas", algunos de ellos miem
bros del boom de la literatura latinoamericana. Tambin era
. el punto de unin entre la Universidad del Centro y El Colegio
de Mxico que estaba en la colonia Roma. Ah se juntan dos
espejos intelectuales y culturales muy importantes y se prOdu
ce el hacinamiento de artistas en esas colonias (Jurez, Roma,
Condesa). Los grandes frutos estn desde los sesenta rondando .
la Zona Rosa, literatos, filsofos. Por ahi pasaron los Coronel y
Manuel Felgurez. En la Zona Rosa pesa ms lo plstico que lo
discursivo y proliferan las galeras.
La colonia Cuauhtmoc se vuelve todo un centro cultural en
torno al cine. Desde los cincuenta y sesenta era todo un hervide
ro, porque en ellFAL se deja venir y se deja sentir la presencia eu
ropea reconociendo la novedad mexicana: Andr Malraux viene
a Mxico y su colega Torres Bodet quiere promover la posibilidad
francesa en Mxico al extremo de leer y copiar los gestos de los
existencialistas. Europa toma presencia en elIFAL y la gente conoce
a Brigitte Bardot en el cine de arte ms que en el cine comercial.
Se abren la Biblioteca Benjamn Franklin, la Librera Fran
cesa, la Italiana, Gngora. En la calle Niza, Gustavo Alatriste
(mecenas de Luis Buuel) inaugura la Sala Buuel, un cine de
arte, con la pelcula loe, la historia de un ex combatiente en la
guerra de Vietnam. Y atravesando la avenida Chapultepec, en
la Condesa, habitan seres curiosos como el pintor Jess Reyes
Ferreira y sus contertulios, Luis Barragn y Matas Goeritz.
Tambin hay brotes en otros sitios, como la Casa del Lago,
donde Juan Jos Arreola jugaba ajedrez en medio de un gru
po de jugadores asiduos, al mismo tiempo que se reuna la jo
ven intelectualidad de entonces, y los artistas, como los Garca
Ponce, Juan Jos Gurrola, Alberto Dalall y otros, en lecturas en
voz alta, teatro, cine ...
Hay cenas, hay reuniones, hay tertulias tambin en San n
gel, donde se juntan Ramn Xirau, Julio Cortzar, Carlos Fuen
tes, Octavio Paz, el tout Mexique de la intelectualidad. En su
casa de ese antiguo barrio escribe Gabriel Garca Mrquez sus
n
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
Cien aos de soledad, que dedica a sus amigos cineastas lOm
Garca Ascot, fundador del cineclub del IFAL, y su esposa, Mara
Luisa Elo. Residente tambin de la Condesa, Jorge Ibargengoi
tia de avenida Chapultepec se traslada a Coyoacn y nos hace
la crnica de la adquisicin de su inmueble y las peripecias que
sufri por culpa del licenciado "Bveda", tal comolo relata en
un cuento de La ley de Herodes.
Las revistas culturales en la Ciudad de Mxico logran una
presencia anmica poderosa, desde la Revista de la Universidad
comandada por Jaime Garca Terrs. Ya es mtica la historia dei
pase de Fernando Bentez como director del suplemento de No
vedades al de la revista Siempre!, "La Cultura en Mxico", donde
queda aglutinada la actividad pensante del pas (Fuentes, Carlos
Monsivis, Jos Emilio Pacheco, Juan Garca Ponce, Salvador Ell
zondo, Elena Poniatowska, Vicente Rojo ... )
Ya haba comenzado a mediados de los sesenta una vigoro
sa poltica de museos que abarca desde la creacin del Museo
de la Ciudad de Mxico, la construccin del de Arte Moderno, la
remodelacin del Castillo de Chapultepec como Museo Nacional
de Historia, el traslado de lo que era el Museo de Arte Religioso,
a espaldas de Catedral, a Tepozotln como el Museo Nacional del
Virreinato, hasta culminar con el Museo Nacional de Antropologa,
obra del arquitecto Pedro Ramrez Vzquez.
Y, adems de sus museos, en la Ciudad de Mxico se va cons
tituyendo cada vez ms y con el paso del tiempo una "Meca",
sin duda, el fenmeno cultural religioso ms importante de
todo el continente. Aqu est el centro de Guadalupe que, des
afortunadamente, culmina con la sustitucin en 1980, del viejo
santuario, que resguarda an los retablos o ex votos (donde sus
autores annimos agradecen paradjicamente la bendicin de
seguir vivos). Pero en cualquier caso, la presencia de la nueva
Baslica, tambin de Ramrez Vzquez (hoy aderezada con pla
zas modernas de mercaderes en el templo) mantiene, sin duda,
un fuerte peso gravitacional en el alma contempornea.
Aparece la pantalla pequea en los cincuenta y empiezan a
surgir don Aurelo Prez conocido como "Villameln" hablando
de toros y Pedro Ferrz de sucesos, as como personajes que
resultan populares, como, por ejemplo, Cachirulo, que crea el
Teatro Fantstico, fantstico porque logra una visin infantil
de lo que es el teatro y que alimenta mucho la aficin domini
cal de los nios por la dramaturgia.
El surgimiento del rock con Elvis Presley a la cabeza en Es
tados Unidos inunda el mundo occidental y en Mxico se tradu-
Guillermo Tovar de Teresa
ce al espaol, compitiendo con los ritmos latinos como el cha
cha ch y el mambo. El alma de los adolescentes se mueve con
grupos famosos como Los Rebeldes del Rock, Los Locos del Rit
mo y Los Teen Tops, y cantantes como Anglica Mara, Enrique
Guzmn, Csar Costa, Alberto Vzquez y Jhonny LaborieL
Los sesenta fueron, para el colectivo mundial, aos de eleva
cin y cada. La primera, representada por un afn libertario de
cambio que pretenda romper con el esquema heredado de la
posguerra. En Pars nace un movimiento universitario, el famo
so Mayo francs de 1968, que propona, entre otras cosas, "la
imaginacin al poder". Hasta en pases de Europa que estaban
detrs de la llamada "cortina de hierro", la rebelde Checoslova
quia pretende zafarse para construir el "socialismo con rostro
humano". Estos movimientos se extienden a todas partes.
Como ya se dijo, en la capital de Mxico hasta entonces se vi
va dentro de una esfera temporal iniciada a fines de los cuaren
ta en la vida cultural, rica en disertacin y debate. De repente,
las nuevas conciencias (los estudiantes, sobre todo) comienzan
a plantear otro discurso, de ruptura, ms poltico.
La ciudad era muy disfrutable en esa poca. Es la ciudad
de Salvador Novo, retratada en 1964, sometida, ordenada por
las atinadas decisiones tan sensatas como arbitrarias del regen
te Ernesto P. Unichurtu, precedente del autoritarismo del si
guiente periodo.
Y el teatro es muy activo en pequeas unidades. Por ejemplo,
Benito Coquet crea los teatros del Seguro Social, que inyectan,
con el trabajo de Ignacio Retes y Jos Sol, una vida tremenda.
En el Paseo de la Reforma surge La Lanterna, un restaurante
italiano que est junto al Teatro Reforma, y en la noche, al ter
minar las funciones, se van a cenar juntos actores, directores de
.; teatro y escengrafos.
?
~ i
Una pelcula que hace paradigma del vinculo ciudad-cine es
Los caifanes (1967), dirigida por Juan Ibez con guin de Carlos
~
Fuentes. La escena en la que unos jvenes se meten a la fuente
~
i ~
deJa Diana cazadora a ponerle ropa interior, nos da una idea de
la tremenda vinculacin que se tena con el entorno; la juventud
~
de esa generacin hizo suya la ciudad.
1
La introduccin del color en las cintas provoca que haya muy
i
buen cine y tambin muy malo. Se produce el cine de la pica '1
resca modernista sesentera, encabezada por Mauricio Garcs, el
paradigma del don Juan y de todo un ambiente capitalino que
pretenda ser muy americano y muy seudocosmopolita.
:;')Q
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
Las colonias Jurez y Cuauhtmoc son el nuevo punto de en"
cuentro, en contrapartida del sur tutelado por la UNAM. Se abren
el Kineret, El Perro Andaluz, el Konditori, en la calle de Gnova, y el
Tolouse Lautrec, el del pasaje entre las calles de Hamburgo y
Londres, de don Jacobo Glantz, como los cafs de intelectuales
artistas, existencialistas, bohemios y vanguardistas que
al "mural efmero" de Cuevas y a la Galera de Antonio Souza,
que completa la tradicin de la de Arte Mexicano de Ins Amor.
Esa tradicin de encuentro entre gente de letras, muy elegante,
sobrevive en los setenta y ochenta en el restaurante El Estoril
donde su duea, Rosa Margarita Martn, privilegia a sus
sales literatos como el grupo que se forma con Jos Luis Mart
nez, Jaime Garca Terrs, Joaqun Diez Canedo y otros.
Libreras y tiendas de discos aparecen en el panorama, desde
Sala Margoln y ms tarde Pro Msica, esta ltima en el conjunto
Aristas, creacin y diseo del arquitecto Jos Luis Benlliure, has
ta Dalis con su librera (espeCializadas en msica clsica); tiendas
de antigedades, desde la Granja, en el Centro, hasta la de la calle de
Niza, sirven de muestrario de los objetos de arte de las familias
que cambian las cmodas de marquetera poblana por las lava
doras y licuadoras anunciadas por Daniel Prez Alcaraz, con Ma
daleno, en El Club del Hogar, en la gnesis de la televisin.
Los diseadores grficos, desde artistas como Vicente Rojo
hasta Beatrice Trueblood, mula de Jacqueline Kennedy, hacen
libros de arte no importados; es la poca de las tertulias en
casa de Chucho Reyes, el verdadero, el tapa to que vive con dos
hermanas que ofrecen "charolas" (as les llamaban a las tor
tas) yaguas de sabores a personajes como Luis Barragn, Ma
tas Goeritz y Jaime Zaldvar; en fin, es la poca en que Mxico
se transforma en original para comenzar a verse tentada por
las comodidades burguesas del "american way of life". Palan
ca y las Lomas apenas alcanzan los favores de las Libreras de
Cristal, y las seoritas "bien" trabajan de edecanes en los actos
culturales de Relaciones Exteriores hasta convertirlo en el "ha
rem" imaginario del ya mencionado Gamboa. La versin amable
ofrece un conjunto de gestos idlicos donde la cultura empieza
a tener visos cosmticos. En contrapartida, la gente del sur, los
universitarios y los estudiantes, los "rojillos" (como entonces
les llamaban), se manifiestan en todo un grito de rebelda, y
son los primeros frutos de las lecturas de la produccin bi
bliogrfica de la editorial Siglo XXI en tiempos de su director
fundador Arnaldo Orfila.
Guillermo Tovar de Teresa
EL PARTEAGUAS (1968-1985)
y otra vez viene el hartazgo, la protesta de toda una generacin
que preconiza al 68, actitudes genialmente despiadadas como
la de Cuevas, capaz de crear el famoso mural efmero en la Zona
Rosa, un espectculo singular y vanguardista, un performance
de los sesenta, que en esa poca se llamaban happennings: ha
ber invitado a la gente a que vieran cmo se pintaba un mural
que al mismo tiempo se destrua.
Est, como dice Cuevas, la actitud libertaria de la pintura
mexicana, con toda una generacin llamada de la "Ruptura",
. que busca otras alternativas ms all del nacionalismo y del
muralismo. Entre ellos se cuentan Manuel Felgurez, Vicente
. Rojo, Alberto Gironella, Francisco de Icaza, el mismo Cuevas,
Lilia Carrillo.
El parteaguas del alma colectiva es el 68 y el inevitable
sino simblico en que la Plaza de Tlatelolco, en la Ciudad de
Mxico, ya no representa la Plaza de las Tres Culturas, sino la
Plaza de la muerte.
Pero despus de la represin, qu es lo que viene? El intento
del olvido. Vamos a nacionalizar el pasado de Mxico, vamos a
hacerlo estatista, vamos a hacerlo prista, vamos a hacerlo go
bernable, vamos a imponer una autoridad, un zper. Empieza a
surgir una cultura errante marcada por esa fatalidad.
En los setenta se pierde el espritu, se pierde el amor por las
cosas. Empieza a pesar el valor del mercado, el enemigo pblico
nmero uno del quehacer artstico, donde lo que importa es el
precio y no el valor. Cosa que no haba sucedido porque a la gente
de cultura le importaba un bledo, antes de los setenta, el precio de
las cosas.
El gran ideal humanista de Torres Bodet muere, como la uni
versalidad, porque fracturan una de sus partes ms promisorias:
su juventud. Crtico severo pero vergonzante, es el sobreviviente
de Los contemporneos que logra el ascenso y la estabilidad en
el poder preconizando una sucesin de "intelectuales metidos a
polticos" .
En los setenta surge la cultura- underground como respuesta
a esa especie de tutelaje del Estado a la cultura, y mientras los in
telectuales, aterrados ante las metrallas y las intrigas polticas, se
dejan seducir por el poder, salvo alguno que otro rebelde como
Octavio Paz, quien renunci en el 68 a su cargo de Embajador en
la India y que escribe Posdata (a El Laberinto de la soledad), mien
tras muchos otros estaban de lambiscones de los presidentes.
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
La ruptura de 1968 abre el pas a dos derroteros: el de la
protesta juvenil ahogada, con su consecuencia de azoro, desa
zn, desencanto y resentimiento, poseda de la frustracin de
una utopa redentora, que pudo hacer de Mxico un pas Con
un nuevo proyecto de vida menos desigual, ms efectivamente
atento a sus problemas sociales, aunque amenazado por las
tentaciones totalitaristas de ese momento, inadvertidas por el
idealismo imperante de los modelos externos de la izquierda
de entonces. A mediados de los setenta, por ejemplo, toda
va se impartan ctedras de marxismo mientras se producan
los horrores de Pol-Pot en Cambodia. El otro derrotero es el
de la banalidad, el de Acapulco a go-g, el de los esotricos
precedentes del new age contemporneo, expresados en ese
entonces por lectores de caf turco, observadores de ovnis
,
fanticos de las pelculas y las Fbulas pnicas de Alejandro
Jodorowsky, el de los hippies y los rockeros, los chavos de la
onda... con herederos en revival, en ambas versiones, como lo
diremos lneas ms adelante.
La prensa de esa poca realiza la crtica y el cuestionamien
to de la represin y Exclsior destaca por su manifestacin
abierta frente a la autoridad. Entonces se reprime y unos aos
despus quedan fuera los ms lcidos exponentes de la inteli
gencia mexicana ledos en los diversos peridicos tales como El
Universal, Novedades y otros. La salida se transforma en el parto
de dos revistas y un peridico: nacen Proceso y Vuelta, la prime
ra dirigida por Julio Scherer, vigente hasta hoy gracias a Rafael
Rodrguez Castaeda, como la gran heredera de la prensa mexi
cana que observa y analiza nuestra realidad sin concesiones de
ninguna especie, desde la cruda objetividad del oficio en plan
maestro que cada semana seala la agenda poltica nacional, y
la segunda, aglutinando a escritores, ensayistas, crticos y poe
tas, dirigida por Octavio Paz quien, siempre joven, se atreve a
salir a la pantalla causando la furia de resentidos y adversarios
que hasta la fecha no le han perdonado su excepcional talento.
El peridico es Uno ms uno, que ms tarde, tras otra escisin,
da lugar a La Jornada; ms tarde surgir Milenio y otros diarios
y revistas que enriquecen la vida de los lectores de los ltimos
aos gracias a la pluralidad de visiones que propician.
A dos dcadas de la Segunda Guerra Mundial se crean en
Mxico nuevas opciones de propuesta y atrevimiento. A su
modo, el cambio que vena de afuera se adapt al cambio que
vena de dentro. Las exposiciones, trashumantes y divulgado-
Guillermo Tovar de Teresa
ras, dan presencia de Mxico en todas partes y de los sesenta
finales a los principios de los ochenta hay un periodo recapitu
lador creativo y novedoso.
Enrique de la Mora y Palomar suea con hacer su "alberca
arqueolgica" en el Zcalo y presenta su proyecto a todo mun
do, desde sus amigos de Sanborn' s, testigos de sus chistes y
gracejadas, hasta a funcionarios y artistas, y entonces se logra
el sueo de desenterrar las ruinas de la ciudad prehispnica.
En 1978 la exhumacin, excavacin y revelacin que produ
jo el rescate del Templo Mayor, a un lado de Catedral, tuvo
dos consecuencias: una muy positiva y una muy negativa: fue
positivo para la arqueologa, para los estudios de la cultura
mexica, para los trabajos del arquelogo Eduardo Matos, para
la proyeccin dellNAH. La parte negativa es que por descubrir
esos yacimientos se alter otro monumento, que es la traza
misma de la ciudad, un monumento mismo que vena desde el
siglo XVI. Nadie se plante nunca cmo la alteracin de la traza
era tambin una forma de destruccin. Y delante de nosotros
desaparecieron manzanas donde haba construcciones colo
niales fascinantes, por supuesto en beneficio del Templo Ma
yor. Este tema polmico, sin duda, definitivamente transform
al Centro en su inconsciente colectivo como el mbito del co
mercio informal, y vuelve a surgir el tianguis prehispnico que
tanto sorprendi a Bernal Daz del Castillo y a Hernn Corts,
el desorden alucinante que llev a Revillagigedo a meter en la
ley un reglamento de mercados. Se desat un fenmeno simi
lar a partir de esas excavaciones, se cre un desorden en aras
de la ciencia y la arqueologa. Y con ello, el nacimiento de los
"ambulantes" .
Poco despus de inaugurados los ochenta, en 1982, un dra
mtico incendio arrasa con una parte sustancial y considera
ble de la memoria flmica mexicana. Ms de 6 mil cintas se
pierden para siempre a causa de las bodegas inadecuadas y nos
dejan sin Cineteca Nacional y sin recuerdos.
ELTEMBWR
El temblor de 1985 es el desastre. Fenece el Centro. (Se afectan
la Roma, la Condesa y la Zona Rosa.) Entre las ruinas se de
sarrolla la cultura escondida, underground. La ciudad llena de
escombros fabrica escondites y espacios para la prctica libre
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
y desaprensiva de los jvenes, que empiezan con llevar ms
all sus inquietudes rockeras del Woodstock mexicano que fue
Avndaro y se convierten en la comunidad del tianguis del
Chopo, donde se entregan al revival del mundo de Alejandro
Jodorowsky y su pelcula El topo hasta la msica del rock pe
sado entre cassettes de msica New age. A travs del comercio
informal de pelculas y libros piratas desde un pacifismo que
evoca a los hippies de los sesenta, los rebeldes (con o sin causa)
montan su reservacin frente al Museo Universitario del Chopo,
con ojeras pintadas, el cabello cortado como un penacho y ta
tuajes en el pecho que van desde un mono de Disney hasta un
corazn sangrante al estilo prehispnico.
Un caos simple y polticamente sosegado brota despus del
terremoto y sobrevive efmero en las calles. Los msicos del Mo
vimiento Rupestre hacen correr el eco de las canciones de su
fundador Rockdrigo Gonzlez (muerto en el sismo) por los ba
jos fondos del Metro Balderas. La juventud oye al TRI de Alex
Lora en los humeantes stanos de los llamados hoyos (onquis
y el grupo Botellita de Jerez abre el lugar donde por vez prime
ra se escucha rack con sello mexicano, Rockotitln_
La ciudad nunca tuvo carnaval. La tradicin aqu fueron las
procesiones heredadas de la poca colonial, como todo. Pero
estos paseos rituales se fueron agotando desde los aos se
senta hasta casi desaparecer en la vida piadosa de la capital.
Cada antiguo poblado ribereo del lago de Texcoco, va ensan
chndose conforme crece el Centro; las haciendas, los baldos se
van poblando; se crean colonias en un descomunal crecimiento
urbano y de repente comienzan a inventarse calles a travs de
rutas improvisadas que comunicaban una parte con otra de la
ciudad. Caminos absolutamente arbitrarios porque ya no hay
un plan urbano, ya no hay una planificacin, sino ese urbanis
mo que se deriva del desorden burocrtico de la corrupcin y
de la especulacin.
EL FINAL DE SIGLO (1985-2000)
La explosin urbanstica demogrfica trae consigo que esos
antiguos pueblos vayan perdiendo poco a poco su identidad y
dejen de ser ncleos independientes con vida propia para con
vertirse en los centros ms o menos referenciales de mbjtos
urbanos ms o menos extensos: Tacubaya, Mixcoac, San ngel,
Guillermo Tovar de Teresa
Coyoacn, ,hasta llegar a Xochimilco, puntos que en la medida
en que estan cerca del centro urbano se contaminan del desor
den, y en la medida en que estn distantes, conservan su iden
tidad, como el bendito Xochimilco, que actualmente mantiene
una vida propia.
La Ciudad de Mxico termina el siglo como una Babel cultu
ral, un caos autogestivo, desde Garibaldi hasta Iztapalapa. La .
colonia Roma se acaba y el espritu imaginario se traslada so- . . .....
fisticado a la Condesa (hoy la nueva Zona Rosa), y al sur, a Co- ... ;.
yoacn, donde gracias a la universidad las libreras como .. .
dhi (El Stano, El Parnaso, la Octavio Paz del Fondo de
Econmica), conforman uno de los pocos oasis culturales
desierto urbano.
Surgen intentos desesperados de la "sociedad civil" por
var lo que queda. Se forman entonces las "sociedades de
gas" y los "movimientos vecinales" para el rescate de
edificios, festivales, colonias y zonas: vecinos,
plutcratas, abogados, artistas, arquitectos, sacerdotes,
cos y lo que se pueda, buscan la permanencia de los valores que
heredamos y que advierten amenazados. Ya no se renen en
calles, cafs, libreras o cantinas, sino en casas, oficinas o res
taurantes de lujo. Unos van por autntica vocacin, otros por
conveniencia social o poltica, algunos por despistados, pero
tratan de lograr algo a pesar de la inmensa negacin o la indi
ferencia colectiva de una sociedad ahogada por las pantallas
televisivas que la hacen vivir, en los diminutos permetros de
sus lugares de residencia, la angustia nerviosa de los noticieros
o la banalidad ciega de sus series; ah se muestran modos de
vida que, con visos de realidad, nos idiotizan o nos confunden,
como habitantes de una ciudad que nos asla y nos introduce
la realidad por medio de esa pantalla maniatada por el control
remoto que nos lleva al vaco (no al de la filosofa zen, sino al
de la inconciencia y el desamueblamiento de la cabeza).
La cultura y los intelectuales producen alergias entre las
nuevas generaciones de ejecutivos y operadores de algunos de
esos medios masivos; aunque tambin, en otras frecuencias, hay
la preocupacin televisiva por difundir los valores mexicanos
del espritu. A pesar de todo, la federacin se reanima, se levanta
en 1994 el Centro Nacional de las Artes (ltima de los grandes
espacios colectivos creados por el gobierno, donde se agrupa a
las escuelas artsticas deIINBA, entregado hoya la miseria y el
abandono), se remodelan los museos y se protege el patrimonio,
Guillermo Tovar de Teresa
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
Una ciudad fragmentada en muchas, ms empobrecida y
se promueve la msica, se intenta mantener y se fomenta lo
ms contrastante que nunca, donde uno puede toparse a prin
que se hereda; se crean los mecanismos a nivel nacional para
apoyar la creatividad individual y social, sobre la base de la
participacin de los propias comunidades culturales sin inter
mediarismos polticOS y administrativos. Se renueva y la
infraestructura cultural en la capital. .
En otra vertiente, la nueva poltica gubernamental capitali
na lograr devolverle vida al Centro Histrico, la vieja ciudad,
en un ritmo constructivo y destructivo donde una calle recin
remodelada es ocupada de inmediato por vendedores ambu
lantes que la regresan a su estado anterior a esa restauracin.
Sin embargo, resulta loable, por parte del ex Jefe de gobierno
del Distrito Federal, Andrs Manuel Lpez Obrador, el intento re
constructivo de ese ncleo-corazn, intoxicado por una crisis
impuesta por el desorden social crnico en que vivimos, gracias a
la extrema desigualdad econmica, social y cultural, misma que
puede reventar al pas si no se produce un cambio ecualizador
de la polarizacin extrema a la que hemos llegadO. Las "Secreta
ras de Cultura" se redimen gracias solamente a la presencia de
Alejandro Aura, intelectual polifactico.
DESMANTELAMIENTO y PERMANENCIA (2001-2005)
La ciudad se vive como un Frankenstein arquitectnico con si
glos encima de colonial barroco, art dec mexicano, modernidad
estadounidense, ros de cemento con msica de clxons y cines
chatarra. El arte pobre no tiene dnde. Puede brotar donde sea:
en graffitis o en obras efmeras, como el Teatro Clandestino de
Vicente Leero y Luis de Tavira en la Casa del Teatro, creado
en Coyoacn en los noventa; en escaleras improvisadas entre el
trfico o en vagones de metro asaltados por famlicos actores
capaces de deslumbrar con montajes de Shakespeare. Hay cada
vez ms caros conciertos de lujo asitico y estrenos en Bellas Ar
tes con alfombra roja sobre el mrmol para presentar la pelcula
estadounidense sobre una artificiosa Frida Kahlo apoltica. Gale
ras cosmopolitas ante la artesana mexicana que qued atrapada
en su limbo entre el pasado y el futuro: arte de aeropuerto. Ci
neastas migrando a Hollywood y otros agOnizando en Mxico. No
hay un tema. Voces aisladas. Un todo desmembrado, con races
prehispnicas recin rasgadas, como la figura de la CoyoIxauqui
encontrada hace 20 aos en la esquina del Templo Mayor.
cipios del siglo XXI con lo que sea, desde la enorme barca tri
pulada por cocodrilos en bronce sobre el Paseo de la Reforma,
demostrando que s es posible materializar otro mundo, hasta
con su autora, la surrealista Leonora Carrington, desayunando
bsquets en un Sanborns de la colonia Roma donde ve entrar,
sin inmutarse, a los cuatro jinetes del Apocalipsis.
El XXI nos presagia un desmantelamiento, el trmino de una

Edad de Oro en la cultura nacional. La fract:uracin del espacio


rompi esa convivencia social donde el hombre se abraza junto
'ij
al fuego ritual y lo nico que ahorita congrega a todos, aunque
no une, son los medios de comunicacin. Ya no hay grandes
I
espacios colectivos.

,
El nuevo milenio gua la cultura con invisibles leyes de mer
i
cado. Las instituciones culturales se convirtieron en oficinas de
I
saco, policacas, de burcratas, y empieza a revelarse la figura
.,
del intelectual pegado al poder, el intelectual orgnico, que hoy
1
en da se ha vuelto tan orgnico que es ya inorgnico.
La prueba es que bajo la pretensin del gobierno federal de
imponer una Ley de Cultura (que no es de cultura), nadie abre la
boca ... Por qu? Porque ya estamos rodeados de cadveres de s
mismos, de gente que ya no tiene opinin o que ni puede enfrentar
se al poder porque comparte sus intereses. Surgen "comisiones
de cultura" formadas por legisladores que, con tal de justificar
sueldos fabulosos y prestaciones ofensivas frente a la realidad
de las necesidades populares, se ven obligados a inventar una
tontera tras otra. Adicionan, remiendan y enmiendan leyes a
cada rato, caprichosa y arbitrariamente, sin consultar a nadie, y,
sin ton ni son, pretenden volverlas ley. Y vamos a tener que seguir
aguantando semejante sandez crnica, a menos de que la gente
conciente detenga esa inercia nefasta.
La cultura es un ritual colectivo, algo que nace del alma de
todos, del impulso evolutivo de una comunidad. La dispora
marca una noche oscura y muchos en el camino se han quedado
Sl antorchas.
La universidad hace esfuerzos notables por convertir San
defonso, la antigua preparatoria (el edificio de los jesuitas del
siglo xvm), en un esplndido centro de difusin cultural; pero,
en otra vertiente, cada da se vuelve intramuros. A pesar del
clamor de universitarios insignes, que reportan sus inquietudes
en informes que no circulan entre la opinin pblica, corre el
Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina
riesgo de que poco a poco transforme algunas de sus mentes
y sus acervos en bodegas que no ofrecen ni se abren al servi
cio pblico con la eficacia que exigen el cambio y los tiempos
actuales. Aunque siempre queda la esperanza de que la ecume
nicidad de la Alma Mater proponga soluciones y resuelva pro
blemas, gracias a la numerosa gente lcida que todava se hace
responsable de esa nobilsima institucin y vive entregada a ella
de cuerpo y alma.
Los polticos se desentienden del alma social: el gobierno de
derecha la calcula como negocio apropiable y borra de nuestra
historia el Instituto Nacional Indigenista, y de los libros de se
cundaria, el pasado prehispnico, pretendiendo que la vida de
Mxico empieza con la conquista espaola, hace slo 500 aos.
El gobierno de la ciudad, de izquierda, la desprecia como un
lujo frente al hambre que a todos acosa.
Triste cambio de siglo, cuando el pragmatismo, lo conven
cional y la banalidad pretenden sepultar la fuerza de una cultu
ra con siglos de esplendor.
Quienes vivimos todava esa Edad de Oro del siglo pasado y
tuvimos el privilegio de conocer a muchos de sus protagonistas,
algunos recientemente fallecidos, queremos creer, sin embargo,
que todava hay facciones dispuestas a defender su espritu. Tal
como qued escrito en el legado del siglo xx, cuando la cultura
mexicana confirma sus motivos y los transforma en resultados
apabullantes.
La ruptura marcada por los tiempos y los sitios es necesa
ria en toda continuidad. El cambio para ser "siempre todava",
como lo expresaba el poeta Antonio Machado.
Elena Poniatowska

MXICO
QU ES un movimiento social? Primero es una decisin toma
da a solas y luego un grito colectivo. "Basta, hasta aqu". Este
acto de rebelda obliga a ponerse de pie. El levantamiento es
de brazo en alto. Finalmente, un movimiento social llama a
los dems a ponerse en marcha codo a codo. "Todos para uno,
uno para todos". "Para todos todo, para nosotros nada". "Vamos a
la huelga". "Se acab la injusticia". Termina un orden de cosas
y empieza otro. "Me juego la vida pero mi situacin, tu situa
cin, nuestra situacin va a cambiar".
Los grandes movimientos sociales han empezado por una
crisis personal. "De ahora en adelante soy otro". Las revolucio
nes se gestaron en el corazn y en la voluntad de cada hombre:
la mexicana, la rusa, la china, la cubana, la guerra civil entre el
norte y el sur que dio nacimiento a Estados Unidos; la guerra ci
vil de Espaa, la francesa, la guerra del futbol entre Honduras y
El Salvador, tan bien descrita por Ryczard Kapucinski. Los gran
movimientos sociales que conforman la historia de cada
uno de nuestros pases estalfaron en miles de gritos pidiendo
libertad, igualdad, fraternidad. Los movimientos sociales son
revoluciones chiquitas, un fuego interno, un cambio, una nueva
actitud. Tena razn Parmnides Garca Saldaa al preguntarle
a las muchachas que asistan a las grandes marchas de 1968 si
haban hecho la Revolucin en su casa. Finalmente, lo personal
es poltico y un gran movimiento social empieza por uno mismo.

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