Este documento describe la transición del cine mexicano en la década de 1960, cuando la "Época de Oro" estaba llegando a su fin. Se produjeron menos películas, los géneros tradicionales se debilitaron y la censura disminuyó su control. Sin embargo, también surgió un nuevo interés por el cine de autor y la teoría cinematográfica, impulsado por cineastas y críticos. Este cambio marcó el paso de la industria fílmica mexicana a una nueva era menos definida
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Este documento describe la transición del cine mexicano en la década de 1960, cuando la "Época de Oro" estaba llegando a su fin. Se produjeron menos películas, los géneros tradicionales se debilitaron y la censura disminuyó su control. Sin embargo, también surgió un nuevo interés por el cine de autor y la teoría cinematográfica, impulsado por cineastas y críticos. Este cambio marcó el paso de la industria fílmica mexicana a una nueva era menos definida
Este documento describe la transición del cine mexicano en la década de 1960, cuando la "Época de Oro" estaba llegando a su fin. Se produjeron menos películas, los géneros tradicionales se debilitaron y la censura disminuyó su control. Sin embargo, también surgió un nuevo interés por el cine de autor y la teoría cinematográfica, impulsado por cineastas y críticos. Este cambio marcó el paso de la industria fílmica mexicana a una nueva era menos definida
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en el que las adelitas de entonces se han transformado en muje
res que luchan y defienden sus derechos, su igualdad, su gnero
y que hoy constituyen una fuerza imprescindible para nuestro desarrollo en todos los rdenes; en fin, el recuento dar para mucho. Ya lo haremos cada uno de nosotros y la nacin en su conjunto. El ISSSTE agradece en todo lo que vale a cada uno los auto res de este libro por su entusiasta e inteligente participacin, mxime cuando supieron que la abra se destinara a nuestros afiliados, a los trabajadores del Estado. Estamos seguros de que el lector disfrutar el contenido de esta publicacin, concebida como un punto de referencia y un detonador de la reflexin obligada. Ms de 22 millones de mexicanos que hoy tienen entre 40 y 80 aos, han sido testigos de las transformaciones vividas en este periodo en nuestro pas, los menores de 40 podrn arribar, si es de su inters, al registro puntual y ameno del periodo aqu contenido, y de entre todos ellos, un enorme nmero de nues tros jubilados y sus familias, servidores pblicos destacados, se saben protagonistas de la poca. Como en todo, queda al lector la ltima palabra, la mencin omitida, la visin ampliada, el recuerdo detallado; a l, adems testigo, protagonista u observador de este tiempo, le queda so bre todo la reflexin sobre qu estamos dispuestos a realizar para engrandecer a Mxico en el presente y el porvenir. Benjamn Gonzlez Roaro Carlos Monsivis NOMS ESO FALTABA QU SE fizo el Star System? Las damitas de buen ver qu se f i ~ zieron?... En 1960 an no se clarifica el contenido cultural y mi tolgico de "La poca de Oro del Cine Mexicano", aunque se ale jan la conviccin y la credibilidad de los orgenes. Han muerto, entre otros, Jorge Negrete, Pedro Infante, Blanca Estela Pavn, Joaqun Pardav, el director Fernando de Fuentes (1894-1958) y un buen nmero de los actores y las actrices de reparto cuya fuerza interpretativa (la simpata, la abundancia de recursos, la deslumbrante tipicidad) no suelen compartir las primeras figuras. Todavia filman Mario Moreno Cantinflas, Dolores del Ro, Mara Flix, Arturo de Crdova, Fernando Soler, Sara Gar ca, Gloria Marn, Andrs Soler y Ninn Sevilla, y empobrecen su filmografa los directores Emilio Fernndez, El Indio, Alejandro Galindo, Ismael Rodrguez, Chano Urueta, Roberto Gavaldn, Fernando Mndez. El melodrama sigue a cargo de la educa cin sentimental del pas, el habla tpica ya se ve amenazada por "fa obscenidad", y los gneros flmicos van mudando de for ma. Aunque no se diga o acepte, es muy distinta la pSicologa social y viene a menos el nimo contentadizo de los que van al cine a ver lo que sea, porque -en esto se. formaron- la trama genuina ocurre en el pasmo ante la pantalla y los estremeci mientos en la oscuridad de la sala (o el jacaln). An se reciben como si fueran nuevos los chistes, las canciones y la solida Noms eso faltaba ridad con los dramas ajenos, pero los "churros" (las pelculas mexicanas por antonomasia) dejan de afectar a la comunidad que, por lo menos en su versin de clases medias en ascensos ya no acude a "las mexicanas". En 1960 se producen noventa pelculas, 22 series, un film independiente y una coproduccin. (En Breve historia del cine mexicano 1897-1997, uno de los trabajos excepcionales de Emi lio Garca Riera, CONACULTA, 1998). Es nnima, si algo, la calidad de los 60 dramas y las 40 comedias y, en la definicin habitual, drama es lo que hace rer y comedia lo que crispa o conduce al llanto. Se extinguen las certidumbres de la autobiografa colecti va, uno de los nombres de "La poca de Oro del Cine Mexicano" (1935-1955, aproximadamente), se deshacen los argumentos tan reverenciados "por ser muy antiguos" y se comenta la afren ta de la censura que, al tanto de la infancia interminable de los . espectadores, se opone a los tratamientos complejos, "intiles en la taquilla" y ofensivos a la moral y las buenas costumbres. Al cine nacional lo impulsa, en la Segunda Guerra Mundial, la inmersin del cine de Hollywood en "el Esfuerzo Patritico". El combate contra el Eje le concede tiempo a la industria mexicana para hacerse de sus espacios de creatividad y originalidad, de pendientes de la inventiva popular que no toca temas "escabro sos" (la sexualidad explcita, el abismo del deseo resuelto con provocaciones corporales que resisten a los sermones), y usa de "vas alternas" al expresar verdades del comportamiento. Casi sin metforas, es posible afirmar que el cine de "La poca de Oro" inventa la sociedad tradicional y la sociedad urbana con su sentido del humor y de la felicidad, los estilos del sufrimiento, la acstica popular (los actores imitan el sonido del pueblo, los espectadores copian la entonacin de los actores), el lenguaje del cuerpo, los vestuarios, las ilusiones y las devastadones lti mas o primeras (el Rancho Grande, el Rancho Alegre, la Vecin dad, el Cabaret, la Cantina, el Comedor donde reina el Dueo .de la Casa). Es utpica (y comercial) la visin de las comunidades felices a causa de su pobreza; es penoso llegar al ltimo rollo en olor de perversidad o aislado en el sacrificio por la familia. Es excesiva la herencia de "La poca de Oro", yen la dcada de 1960 la industria flmica duda sobre si proseguir o si olvidar. Los clculos financieros no aconsejan el abandono ni el acudir (as noms) a otros campos temticos y otras formas narrativas, lo que se desecha al no querer o no saber de los experimentos, tanto el pblico como los hacedores de las pelculas. y esto Carlos Monsivis desemboca en un nuevo temario. Un ejemplo de este cambio: el sacerdote de "La poca de Oro" es gentil, ocasionalmente enr gico, dotado del aura de Dios (la imagen conveniente: Domingo Soler en Historia de un gran amor, de Julio Bracho). Un arqueti po tan irreal cansa, y es preciso "humanizar" la figura sacerdo tal,' ton su cuota de curas tan terrenales que parecen actores de un mal film deportivo (De hombre a hombre, Pobre del pobre, Qu padre tan padre!, El padre Pistolas, y as hasta El Padrecito, de Miguel M. Delgado, con Cantinflas como sembrador de la l gica de los sermones) o de curas que sufren demasiado porque el perdn les llega siempre tarde, antes de que pequen. L Q ~ SALTOS CULTIJRALES Qu pasa con la censura? Su podero disminuye al oponerse las necesidades de la taquilla a la alianza histrica entre la Je rarqua catlica, el gobierno y la industria flmica. En la dcada de 1960 disminuye el nmero de pelculas por ao. Garca Riera aporta estos datos de las pelculas producidas por las compa as regulares: 90 en 1960,48 en 1961,56 en 1962, 41 en 1963, 66 en 1964, 49 en 1965. Pelculas independientes: ninguna en 1960,3 en 1961, 1 en 1962, 5 en 1965, 10 en 1964, 5 en 1961, 1 en 1962. Es el momento de hallar una salida y el Sindicato de Trabajadores de la Produccin Cinematogrfica (STPC), ante el descenso de la produccin lanza el I Concurso de Cine Ex perimental de largo metraje. Se premia a La frmula secreta, un mediometraje extraordinario (45 minutos) de Rubn Gmez con un texto magnfico de Juan Rulfo ledo por Jaime Sabines; el segundo lugar lo obtiene En este pueblo no hay ladrones, de Alberto Isaac. El I Concurso de Cine Experimental despliega el avance de la cultura flmica en Mxico, la cinefilia iniciada en los cine-clubes, en especial el del Instituto Francs de Amrica Latina (IFAL) en la dcada de 1950, y continuada en la UNAM al fundirse el Centro $ Universitario de Estudios Cinematogrficos (cmc) con Manuel Gonzlez Casanova de director. La revista Cahiers du Cinma, con su devocin por la tesis del cinma-d' auteur trae como conse cuencia el grupo y la revista Nuevo Cine y la fiebre por cono cimiento de los directores y los actores. Se revisan las filmo grafas de -entre otros- Hitchcock, John Ford, Orson Welles, Kurosawa, Jean Renoir, George Cukor, Ren Clair, Marcel Carn, Noms eso faltaba Howard Hawks; de Mxico se revaloran Fernando de Fuentes (Vmonos con Pancho Villa, El compadre Mendoza, Doa Brba ra), Emilio Fernndez, El Indio (Flor Silvestre, Saln Mxico, La perla, Pueblerina), el cine de vanguardia de la dcada de 1930, la obra del camargrafo Gabriel Figueroa y, muy especialmen te, el trabajo Luis Buuel en Mxico, de Los olvidados y l a Nazarn y Viridiana. En menos de una dcada ya, se dispone de un panorama cannico y, al establecerse la tradicin, lo que fue gusto se transforma en cultura, lo que incorpora de modo distinto a un pblico bsicamente de clases medias universita rias, ya convencido del valor irremplazable del cine y en pos de coleccionar descubrimientos de actores, directores y gneros. Se transforma el criterio esttico y se aprecian las conclusiones sociolgicas. El pblico ha sido "la familia ante la pantalla" que vive la unidad profunda con el ofrecimiento de sueos de la , industria; transcurrida "La poca de Oro", es intil volver a las
frmulas como si los espectadores jams se moviesen de sus butacas, sus sillas, sus cajones, sus predilecciones, sus costum bres, sus deliberaciones sobre lo artstico. , ' , ' , I ! . DE CMO SE MUEREN "LOS AGONIZANTES" El cine mexicano en la dcada de 1960 es un despeadero o, si se quiere, un ttulo consagrado, es El pen de las nimas. Se vierten en serie pelculas lamentables, comedias ajenas a la risa y la sonrisa, hagiobiografas (Cri-Cri El Grillito Cantor, 1963, de Tito Davison; Milagros de San Martin de Porres, 1963, de Rafael Baledn; La vida de Pedro Infante, 1963, de Miguel Zacaras; As era Pedro Infante, 1963, documental de Ismael Rodrguez; Los Tres Calaveras, 1964, de Fernando Corts, sobre el grupo de canciones rancheras). No faltan las adaptaciones tristes de programas de televisin y la bsqueda de nuevos gneros. Al melodrama, el gnero por excelencia del cine mexicano, su "divisa de ("sufrir y delirar es lo mismo"), ya lo influye la telenovela y ,con esto la jerarqua de los gneros se in vierte. Ya en funciones el lugar comn despreciativo ("Los dra mones ya no conmueven, nada ms dan risa"), los melodramas desisten de la catarsis y se acercan al tremendismo. Un ejem plo: si en la comedia el modelo es el Padre Pistolas (ni ajeno al tequila ni cercano al habla prudente), en el melodrama el cura vive el arrepentimiento antes de la culpa y el actor-intrprete Carlos Monsivis por excelencia es Arturo de Crdova, "un sacerdote a la altura de los tiempos", con sus crisis de conciencia por su inters en el sexo y su resignacin cristiana ante la difamacin y la calumnia. Otro ejemplo: la sirvienta elevada sbitamente a la condicin de seora (el sndrome del personaje del cmic y la telenovela Maria Isabel o el sndrome de Simplemente Maria). Qu se le va a hacer? Con tal de alcanzar a "La poca" la industria exhi be su indiferencia por los valores de la castidad, el amor por el "chiste colorado" (expresin en vas de desvanecimiento), el trnsto del morbo al cachondeo verbal y visual. Y qu espa cio le queda al melodrama a la antigua, la apoteosis del llanto como regusto de la felicidad de este mundo, la desintegracin de la familia como nica va de huda de los sermones del pa terfamilias y del cura? . La poltica y los problemas sociales reclaman su sitio, por lo comn en vano. La censura se ensaa con los intentos de abordar la Expropiacin Petrolera (La Rosa Blanca, de Roberto Gavaldn), el caciquismo prista (El brazo fuerte, de Giovanni Korporaal), la lucha criminal de las facciones revolucionarias (La sombra del caudillo, de Julio Bracho), las alusiones a la prostitucin (Cada quien su vida, de Julio Bracho), la demago-' gia del rgimen de la Revolucin (El impostor, de Emilio Fer nndez, que adapta El gesticulador, de Rodolfo Usigli). La cen sura impide la exhibicin por aos de La rosa blanca y El brazo fuerte, y La sombra del caudillo tarda dcadas en circular en videocassettes. La leccin de la censura se aprende hasta que -oh, misterios de la obvie dad- es imposible repetirla ante el hartazgo social. En "La poca de Oro" la censura, a semejanza del Cdigo Hays de Hollywood, impide las referencias explcitas al sexo, la exhibicin de los cuerpos (los primeros desnudos femeninos, de 1955, son "estatuarios"), las alusiones a la homosexualidad y el lesbianismo, la nueva cohabitacin carnal de los esposos (duer men en camas gemelas), etctera, etctera. Pero ya en 1973 la censura cede en lo sexual y lo lingstico; se admiten las "malas '. palabras" y los desnudos (parciales y de mujeres), las alterna tivas sexuales se presentan en rfagas y de vez en cuando, y el adulterio no adelanta el fin del mundo. Con todo, no se ob tienen las atmsferas genuinas del Arrabal del cine mexicano de la dcada de 1960 ni su sensualidad frentica pese a todo ni, tampoco, su irrealidad tan persuasiva. Noms eso faltaba "COMO NO HABA CANCIONES, PENS QUE ERA UNA PWCULA EUROPEA DOBLADA MUY MAL AL ESPAOL" A los asistentes a los cines, ni modo, les toca ser los conejillos de Indias del paso de una moral sodal a otra: de las atmsferas de los hijos aterrados ante la llegada inminente del padre a las in certidumbres firmsimas de los hogares monoparentales. Al no creer sus hacedores en las tempestades del alma, el melodrama languidece y cuando el tremendismo se impone, la autodestruc cin y la destrucdn se complementan, y el "Ma o de nadie" desemboca en el serial killer que siempre mata a la misma per sona, algo ya anunciado por El hombre sin rostro (1950, de Juan Bustillo Oro con Arturo de Crdova). Este tremendismo es un bosquejo del film gore: l qUiere matarla, ella se dispone a morir en la huda, l mata a varios al ensayar su frenes y el especta dor no logra prevenir: nunca ligues sin pSiclogo alIado, huye de las miradas febriles. Las frmulas y las tesis del melodrama se disuelven a pualadas sin llanto en las inmediaciones. Ms datos de cortesa de Garca Riera: de tema rural en 1966, el 52%, el 42% en 1967, el 32 en 1968, el 33 en 1969 y el 49 en 1970. En su turno, las producciones independientes escasean: el 2% en 1966, el 9 en 1967, el 6 en 1968, el 7 en 1969 y el 9 1: en 1970. Esto, entre problemas gravsimo s de financiamiento y distribucin y ante la competencia arrasadora de la televisin. Todo obliga a modificar la temtica. Si antes es abrumador el nmero de cintas "campiranas", ya en la dcada de 1960 se va inexorablemente a "la urbanizacin". As, "urbanos", por as de cirlo, son el 43% de los films en 1960, el 42 en 1961, el 48 en 1962, el 51 en 1963, el44 en 1964 yel 39 en 1965; en su oportu nidad, abordan asuntos rurales e157% en 1960, el 58 en 1961, el 52 en 1962, el 49 en 1963, el 56 en 1964 y el61 en 1965. Luego, en cinco aos la ciudad triunfa: de tema rural se filma el 61 % en 1965, el 30 en 1966, el27 en 1967, el 24 en 1968, el 23 en 1969 y el18 en 1970. Esto contrasta con el cine de ciudades al que le corresponde el 39% de los films en 1965, el 70 en 1966, el 73 en 1967, el 76 en 1968, el 77 en 1969 y el 82 en 1970. Conviene agregar que la mayora de las pelculas "rurales" son westerns o, como tambin se les dice, enchiladas western, tan campiranas como un rodeo drive. Se desvanecen la milpa, el potrero, la barranca, el puente, los moitos pa' tus trenzas, los caciques (un conjunto escultrico con el rostro ubicuo de Carlos Lpez Moctezuma), los matones Carlos Monsivis de pueblo (que distribuye las facciones de Miguel lndn y Al fonso El Indio Bedoya), las iras del pueblo (el sndrome Mara Candelaria, que lincha a los inocentes o el smbolo Ro escondi do, que lincha a los culpables). Al extraviarse los efectos del nacionalismo revoludonario, el campo queda a la disposicin de las canciones y los duelos al atardecer. Yla Gran Ciudad (la nica que convierte a los especta dores en turistas) se aduea de escenarios al principio falsos, hasta que la influencia del cine le da apariencia de' sets a ca lles, edificios, casas, callejones y departamentos (la' realidad que no anhela en algn nivel la condicin cinematogrfica es falsa). EL CAMBIO DE PAPELES: El,.' INVENTOR QUE IMITA LOS MOVIMIENTOS Y LAS PASIONES DE SU INVENTO Si se quiere un rasgo que evidencie la decadencia, si tal es el nombre, del cine nacional, vase como una industria que reco ga y transformaba, sin siquiera considerarlos, los imaginarios de su pblico (urbanos, rurales, sentimentales); se dedica a e s t u ~ diar costumbres y modas, ya reproducir, sin gracia y servilmen te, los xitos anteriores y las innovaciones de la sociedad. As, el futbol americano (Siempre hay un maana, 1961, de Miguel Morayta, sobre el padre Lambert, entrenador del equipo del IPN), el sccer (Las Chivas Rayadas y Los fenmenos del futbol, 1962, de Manuel Muoz, y Tirando a gol, 1965, de caro Cisneros), las carrereas automovilsticas (Muchachas que trabajan, 1961, de Fernando Corts, con el corredor Ricardo Rodrguez), el rock, el twist, los hippies, la droga (modestamente representada por la mariguana) en films que ostentan ttulos incandescentes: Juven tud sin ley, La edad de la violencia, Los perversos, A ritmo de twist, Twist, locura de juventud, Mi vida es una cancin, Los hijos que yo so, Qu hacemos con pap? Da igual si son dramas o come dias, lo significativo es la condicin de "olvidables de inmediato". NOSOTROS LOS TODAVA Ms POBRES La euforia petrolera convierte en reacciones socialmente bien vistas al relajo y la prepotencia. Desaparecen de la pantalla los mexicanos de antes, sufridores y pecadores; la pSicologa social se modifica y se distribuye la idea de poseer derechos, entre 1 J f Noms eso faltaba ~ ellos el de no aceptar ya la hipocresa tradicional, refugiada en ~ .t el sentimiento de culpa. Al concluir el sexenio de Luis Echeve rra, los restos de la industria, en pos de la recuperacin del mercado, reivindican el carcter familiar (el padre, productor; los hijos, directores o actores; los primos, camargrafos, el res to de la parentela, extras) y, segn los industriales, el cine es apenas un satisfactor momentneo, un vehculo de complici dad y desahogo. Con tal de rehacer las nociones de lo popula chero se procede a las ofertas de temporada de "la esencia del pueblo". Tmenlo o djenlo: vengan al cine los que por condi J. cin econmica y educativa no tienen cmo menospreciarlo, los centrados en el desmadre que es la solidaridad inagotable, los que inventan la pelcula con carcajadas y gritos. Aparecen el cine regional y el del subgnero "falso orgasmo" y el de las "mentadas catrticas", y a su lado surgen los Mandamientos de la Taquilla: no pondrs distancia cultural alguna entre lo que sucede en la pantalla y tu pblico; no olvidars la condicin de "espejo" de las pelculas (si en algn momento el espectador no se identifica, se frustra); no te abstendrs de provocaciones cuya reaccin esperas detalladamente; no le exigirs a nadie que acte para que no te pidan que produzcas debidamente. En 1947 Nosotros los pobres, de Ismael Rodrguez es una gran fiesta popular. En el territorio del chantaje sentimental ("Si no te afliges, no me ests viendo"), el mito de Pedro Infante se desborda en medio del ideal de la Pareja (Pepe el Toro y la Chorreada), el sin fin de llantos, canciones a do con silbidos, enamoramientos y desgarramientos, lumpenproletarios y bur gueses arrepentidos, desfile de tragedias, comicidad "blanca", truculencias que luego se recordarn con ternura. El mbito de la vecindad, que Gabriel Vargas vuelve mtico en La Fami lia Burrn y Sergio Magaa exalta en su obra teatral Los signos del Zodaco (l950), en Nosotros los pobres y Ustedes los ricos es perfecto y perdurable. "Adecentados" por la censura y el sufri miento (en ese orden), la trama y los personajes ejercen virtu des heroicas o villanas sin nombre, y los close-ups registran el extravo del portero mariguano, la mirada serfica de la No viecita Santa, el Espritu del Choteo del amigo del hroe y la bondad recia del galn. Y a este cine-de-extremos acuden las muchedumbres con actitud unificada de risas y angustias que se elevan en coro. Entonces, pertenecer al "ppolo" quiere decir educarse en las reacciones al unsono. Carlos Monsivis EL MEXICANO ES COMO LE DA LA GANA (LA REITERADA GANA) A fines de la dcada de 1970 la vecindad idlica es nocin tan absurda como la provincia feliz. Si se ha desmitificado hasta el hartazgo (en la novela y el teatro) a la provincia, que ya no es la patria por antonomasia, por qu no sacar a flote la sordidez de la pinche pobreza? Luis Buuel odia la dulcificacin del ca rcter de los pobres y de all Los olvidados (1950). Pero el cine "de pobres" no se ocupa de psicologas individuales o juegos onriCOS Y -desde luego- se desentiende de la dimensin mo ral. Se acta la regla del ghetto: si nada tienes, divirtete con las infinitas carencias (econmicas, culturales. mentales) de los que, fsicamente al menos, son tus semejantes. En la construccin del cine-de-pobres-y-para-pobres hay, en tre otras, tres pelculas sintomticas: Mecnica nacional (1971), de Luis Alcoriza, Mxico, Mxico, ra ra ra (1975), de Gustavo Alatriste YEl Milusos (1986), de Roberto G. Rivera, con guin de Ricardo Garibay. El comn denominador es el fatalismo: direc tores y guionistas no se engaan, los pobres (clase media baja incluida) no tienen remedio, y a la resignacin Y la ira les dan buen uso las carcajadas a costa de lo que se vive y cmo se vive. Mecnica nacional es la historia de un picnic regido por el de sastre, sinnimo de la vida cotidiana en el pas donde nada ms funciona la impunidad. Con modestia, el director-argumentista desea revelarnos "el carcter esencial del mexicano" Por fin se divulgan a lo grande las tesis de la filosofa nacional! El mexi cano es... improviSado, borracho, lloricn, maledicente, dos caras, edpico. egosta hasta cuando le preguntan la hora y su muralla china es la Mexicanidad. Por lo dems, el racismo no tan implcito del film no es inslito. Lo han practicado por dcadas los sectores de burguesa Y clases medias que creen habitar el confortable "exilio interior" al escapar de Lo Mexicano. Mxico, Mxico, ra ra ra es otro descenso a los nueve crculos de la mexicanidad. El Virgilio ala altura de las circunstancias es el Vago (Hctor Surez), feliz con la impunidad del desmadre ma chista, siempre ms cabrn que bonito, y tradceme lo anterior, mi buen. Segn Alatriste, tambin autor del guin, habitante de Mxico, el desorden aliviado a trechos por la corrupcin que prodiga tteres donde faltaron los seres humanos. Entre Mxico, Mxico, ra ra ra y El Milusos el cine de los pobres-en-todos-s en
tidos representa con fidelidad al conjunto de la industria. A la
pregunta: "Quin es el mexicano tpico?" los productores con Noms eso faltaba testan de inmediato: un simple de entendederas, un hambriento sexual, un fornicador ansioso de ms progenie, un cnico senti mental, un ser que cabe con holgura en el cuarto donde duermen otros 20, un desempleado, un ganoso de fregarse al prjimo, un ingenuo en pos del vivo que le venda la Catedral. Los cientos de pelculas orientadas por este criterio nulifican las excepciones y difaman a los pobres con tal de retenerlos en los asientos. Y la "cultura de la pobreza" (la indefensin como salvacin) alienta varios subgneros: a) El subgnero del redesubrimiento del barrio, del gozo de la vida pintoresca. Se revive, no tan sutilmente, el espritu de Noso tros los pobres y se ofrece una panormica de los pobres enma riguanados, fornicones, transas, chafas ... y conmovedores en su inocencia. El mundo les ha devastado pero ellos son tan virgi nales como los argumentos, las tomas, la concepcin misma de estas pelculas. Lagunilla mi barrio o Chin Chin el Teporocho exaltan al depauperado que no consigue largarse de all y le regalan -gran premio de consolacin- una psicologa triun falmente resignada. Los barrios pobres: infiernos poblados por ngeles al menudeo. b) El subgnero de "los senos que se adelantan medio metro a ! ; su duea" celebra el mundo de los cabaretuchos en extincin (cuntos quedan en la Ciudad de Mxico?). Revsense los ttu i I los: Las ficheras, Bellas de noche, Noches de cabaret (Las reinas del taln), Oye, Salom!, Hilario Corts, el rey del taln, Los man tenidos, Las golfas del taln, Las perfumadas, Noche de juerga, La cosecha de mujeres... Las historias se reducen a una visita reiterada a la taquilla: los cuate s de la galera refuerzan en las salas su imaginacin masturbatoria. e) El subgnero del "rencor social" autorizado, que El Milusos concentra arquetpicamente. El mensaje explcito -la capital es invivible, no hay espacio, lo ms sabio es regresarse al terruo, all siempre algo habr- apenas oculta la verdad ideolgica y visual: t, que llegaste al DF ilusionado, deslumbrado con tu pro pia audacia, ya te sientes derrotado, expoliado, Nadie en tierra de Ninguno. d) El subgnero del fin de la vecindad y el comienzo de la co lonia popular que es, desde luego, las migraciones del Centro '),1 . p ~ . , Carlos Monsivis Histrico o las regiones a la periferia, a Ecatepec, Ciudad Neza, Chalco. "Ayer un migrante fui,! ahora ni sombra soy" ( ...) "DmATE ESO o CHALE PORRAS" En el perodo 1970-1990 los ros de injurias en la oscuridad unen al pblico "desmadroso" y a la industria flmica que celebra y explota lo reiterativo del habla popular. Desde la pantalla, las "obscenidades" son guios de complicidad, explosiones del vocabulario que abandona definitivamente las Mazmorras de la Decencia Yse construye prisiones circulares. Este es el mensaje: "Vete a la Chingada" quiere decir "Vete al sitio donde tal vez te hagan dao mis insultps Ymi rabia se alivie por un segundo". Al tanto de la ausencia del pblico que algo entenda de su tilezas, los responsables del cine dedicado a los "pobres pero libidinosos", directores, productores, guionistas Y argumentis tas, se despreocupan de cualquier pretensin artstica. Si ya se les fueron las clases medias deben complacer a los asisten tes de las salas de barrio y a los socios de video clubes. La estrategia es la siguiente: a los nacos (trminO insustitui ble) se les antoja la profusin de senos Ytraseros, la feria del si licn, el faje que desborda el coito, los dilogos donde el rencor social se escucha al acumularse los cabrones Y los carajos, el humor que posterga el ingenio y se apoya en la memorizacin del albur. Lo anterior tambin describe a la burguesa, pero los sets seran ms caros. Se impone la nueva lgica, ya alejada de la inventiva del cantinflismo que divierte de antemano Y enreda al interlocutor sin insultarlo. Se insiste en el desprecio tradicio nal por el pblico y se acenta la avaricia de los productores, que a modo de escenografas prodigan semidesnudos frontales y en materia de guiones y argumentos se atienen a la improvisa cin de los actores (digmosles asO, que ni siquiera memorizan sus papeles al ser siempre los mismos. Y, sin plan previo, la pobreza se expresa con el broncn en un cabaret, el escamoteo del orden moral, el tumulto en los espacios carentes de alter nativas. Se institucionaliza el anti-Nosotros los pobres. El pobre no es anglico, la pobreza es corrupcin orgnica, hacer sexo es como tomar un vaso de agua (con la diferencia de que el agua tiende a escasear) y todo y todos tienen un precio (la Hu manidad tarifada). La felicidad plena se halla en el desengao y el fundamento del desengao es el cansancio de la joda y la espera del nuevo Man, el empleo. l ~ U U l < l S eso raltaba "PINCHE GEY TAN DEliCADO. SI QUIERES fILETES, AUMNTAME EL GASTO O MATA A TU PRIMA QUE EST GORDSIMA" El cine del "Vete mucho a la ... " genera de inmediato su repar to ideal, extrado del cine de ficheras, de los restos del teatro frvolo y de los cabarets; de las caravanas artsticas en la fron tera Norte,. de ttulos de pelculas que son proclamas: Bellas de noch, Oye, Salom!, Las golfas del taln, etctera, etctera ... La lista se alarga, las tramas se comprimen a una sola lnea ("Y en tonces se mientan la madre y se cachondean") y circula un solo criterio: si el espectador anda jarioso, la pelcula refuerza su catlogo masturbatorio (que incluye en primer lugar a los chis tes). Si esto es o no cierto, no hay muchas maneras de saberlo, se desconoce casi todo de los distintos pblicos de esta etapa y las versiones de estas pelculas se dan por buenas, al fin que la realidad debe ser peor. Los protagonistas de este subgnero vienen del Museo de los Estereotipos Populares, donde se inmovilizan los cmicos chistosos y chistositos, las cmicas lperas, las Nenas que se caan de Buenas: Carmen Salinas, Sasha Montenegro, Alfonso Zayas, Joaqun Garca, Borolas, Anglica Chan, Luis de Alva, Ma ribel Fernndez, la Pelangocha, Rossi Mendoza, Rafael Incln, Alberto Rojas, el Caballo, el Gero Castro, Manuel, el Flaco, lb ez, la Princesa Lea, Wanda Seux, Pedro Weber, El Chatanuga. Y el subgnero procede por acumulacin, saquea la memoria de los procedimientos de la carpa y el teatro de variedades y la distribuye en sketches. No hay coherencia pero tampoco hay incoherencia; hay lo que cada quien ve y que se aguante por que no devolvemos las entradas. Esto explica a La Pulquena (1 y II), El da de los albailes (1 y II), Llegamos, los fregamos y nos fuimos, A qu le tiras cuando sueas, mexicano y, una vez ms, etctera, etctera. Y en estos etctera se repiten la trama y los personajes, ms el aadido de la homofobia: Dos Macho menos, por ejemplo. Como en el cine antiguo, a cada actor (o mejor, a cada pre senCia) se le asigna un papel. Alfonso Zayas, el ms taquillero en la dcada de 1980, es el cbula, el mamilas, el chistoso de la Palomilla, el que es' igual a nosotros, los de las butacas, slo que un poquitito ms ocurrente. (Este es el mensaje de los practi cantes de la comicidad del subgnero: "Me celebran no porque sea ingenioso, sino porque yo los celebro a ustedes, que tam poco lo son"). Luis de Alba es el chido, que presume de todo y cuya nica habilidad estentrea es la seduccin de sirvientas. 26 I ! I I I I l I I I Carlos Monsivis Carmen Salinas es la vieja reteaventada e indetenible que extrae personalidad donde slo haba habla rijosa. Incln, Ibez y Guzmn son los campesinos recin llegados o los nacos jams integrables, siempre en pie de cabronazos, de lujuria, de hurtos menores, de maldiciones jabonosas ("A ver, resblate en esta Chingada, gey"). Y los dilogos complementan el desfile de escenarios popu lares, vecindades a punto de caerse porque estn recin cons truidas, pulqueras que antes de jubilarse se apiadan del prole tariado, cuartos de azotea en donde apenas cabe la poblaCin de Ciudad Neza, burdeles disfrazados de burdeles, la viva deso lacin de las calles de la periferia. Y en medio de las escenogra fas destartaladas, los actores se explayan: "Pinches cachondos. As es como trabajan todos estos hijos de la chingada ( ...) QU no les da vergenza? n cada obra y en cada barrio, dejan a todas las gatas panzonas" (De El dia de los albailes). Ah, la chenchualidad! En estas pelculas, los depSitos de sexismo y de racismo interno cumplen funciones muy diversas a las de "La poca de Oro", en donde el sexismo y el racismo son inevitables por co rresponder a las prcticas y las creencias generales. Y en 1980, los prejuicios son premios de consolacin. Mira pblico, ya lo has perdido casi todo, brlate de tus semejantes y de ti mis mo, riete de tus apetencias, de tu amor por la inmensidad de las glndulas mamarias, de tus fantasas erticas con geri tas, de los raritos que se contonean. Esta es la moraleja: un naco que no se burla de los nacos, acaba siendo un naco. <{: <{: * En las pelculas del nuevo Cine Mexicano las casi jubiladas "ma las palabras" son ya acstica del costumbrismo. Un sonido tan familiar no puede ser en s mismo ofensivo. Los personajes usan las "groseras" para no desatar su agresividad ms pro fund, los espectadores ratifican al orlas la nacionalidad de la pelcula. Son patrimonio de todas las clases, a las que uni forman las limitaciones verbales y el amor por lo prohibido de algunos trminos. En el cine "de pobres" que se hace entre 1973 (el ao en que se quebranta la censura) y 1990 o 1992, cuando el ro de las "obscenidades" certifica la degradacin de los personajes; en el cine posterior, los "vocablos gruesos" son ~ f ' ~ - ' Carlos Monsivis Noms eso faltaba los convencionalismos que no intentan sembrar ilusiones en su pblico: I se quejen, as hablan porque tal es su costumbre y de all nadie los saca. Segn como se pronuncien, "chingada" o "carajo" son insultos o declaraciones de initimidad. Del mismo modo, el abundante recurso de "gey" o de "cabrn" en el habla juveIl sustituye a las apoyaturas verbales de "mano", "marto" y "este". DEL RING Y LA TRINCHERA COMO SMBOLOS DE QUIN SABE QU Si el cine de horror produce pelculas aceptables, en la medida en que imitan a los clsicos del gnero con cierta destreza esce nogrfica y atmosfrica (Ladrn de cadveres, El vampiro y El atad del vampiro, de Fernando Mndez), la mezcla del cine de horror y el subgnero de lucha libre da por resultado una serie cuyo xito es o debiera ser incomprensible. En 1958 Joselito Rodrguez dirige Santo contra Cerebro del Mal y Santo contra los hombres infernales, con el debut "de un lado a otro del en cordado" del Santo, El Enmascarado de Plata (Rodolfo Guzmn). Lo que sigue es la peregrinacin de las maquetas, el doblaje de voces, los puetazos que se oyen como profecas, las pata das voladoras, las quebradoras, los muertos vivos que caminan como si bailaran un mambo congelado, la trama que se devora a s misma para no dejarse comprender. Estos son algunos ttulos: Santo contra Capulina (el espec tador se pone su collar de ajos por si pasa cerca del cine donde se exhibe), Santo contra el Cerebro Diablico, Santo versus las mujeres vampiro, Santo y Blue Demon en el Misterio de la At lntida, Santo y Blue Demon contra las momias de Guanajuato. Hay quien declara haber visto El Santo contra las inversiones compuestas en un pas del Tercer Mundo. A pesar de burlas y choteos, la serie de El Santo es un xito internacional, provoca en donde sea la fascinacin hilarante y, por lo menos, se ufana de un clsico: Santo contra las mujeres vampiro, reseado en revistas de cine europeas, aclamada en Medio Oriente, invic ta en el mercado hispano de Estados Unidos. Dos preguntas sucesivas: qu tiene la serie de El Santo que ver con el cine? y, tambin, qu tiene que ver el cine con los gustos paralelos que engendra? Un subgnero no muy distante del anterior: la explotacin de la Revolucin Mexicana, que entre 1932 y 1950 produce obras I I I ~ I I ~ ; j 1 I I fi maestras: Vmonos con Pancho Villa, El Compadre Mendoza, El prisionero 13, Flor Silvestre y films interesantes como Los de abajo, Yms tarde dos pelculas excelentes La sombra del cau dillo y La soldadera. Ya para la dcada de 1960 la Revolucin es, para li:! mayora, un gran mito sustentado en unas cuantas figur'as: Zapata, Villa, Francisco 1. Madero, Obregn, Calles, Vic toriano Huerta ... La industria flmica ubica dos vetas: la primera sustentada en Mara Felx como "la esencia de la Revolucin": La Cucaracha, Juana Gallo, La Bandida, La Generala. La prime ra de ellas, la Ica iiteresante, dirigida por Ismael Rodrguez, exhibe a la mujer bellsima Y suntuosamente vestida (Ah, si Dior o Balenciega o Chanel hubiesen ataviado a las soldaderas!) que eleva su voz militar desde el campo de batalla: "chenles mentadas, que tambiti duelen!". Lo dems es la industrializacin de Pancho Villa. Ismael Ro drguez dirige en 1957 Y 1958 As era Pancho Villa, Pancho Villa y la Valentina Y Cuando Viva Villa! es la muerte; Zacaras G mez Urquiza dirige en 1960 El correo del norte y La mscara de la muerte, con el crooner Fernando Fernndez como el gran 00 roteo Arango (as debi anunciarse), y Ramn Pereda se encarga de El Centauro del Norte, con Jos Elas Moreno. Todo tema, si existe el pblico adecuado, es susceptible de industrializacin, pero la renovacin generacional exige estmu los localistas Y es la oportuIdad del cine de clases medias: ro mances Y adulterios en departamentos decorados como algn dios les dio a entender; pannings febriles por rostros petrifica dos en la bsqueda de emociones; obsesin por la modernidad, eso que pasa en otras cinematografas Yaqu slo ocurre como eco; escenografa mal pintada, desImo, sueo de madrugada en la Zona Rosa. DE LAS PECULAS COMO METFORAS o FALSAS ADIVINANZAS Hay pelculas s"obresalientes o interesantes, pero durante unos aos es tal la" inercia (la prdida del rumbo como vocacin de abismo), que a las excepciones se les ubica en el "cine de arte", la regin de lo incomprensible segn la mayora que se Iega a verlas. En 1961 Luis Buuel dirige en Espaa Viridiana, con Sil via Pinal, Y en 1962, en Mxico, El ngel exterminador, un clsi co instantneo, la metfora de las crceles inexorables a las que se entra por el solo delito de... y aqu cualquier interpretacin Noms eso faltaba es vlida o ninguna lo es. En El ngel exterminador interviene la lgica sin principio ni fin: "Por qu no podemos salir?/ Porque la puerta siempre est en otra parte/ Y dnde est otra parte? / Si preguntas ya no lo sabrs nunca", Un film de smbolos "extravagantes" o de smbolos indefi nibles, slo descifrable si se le toma al pie de la letra (es lo que "o;; ves), resulta un fenmeno inslito en la cinematografa que de testa los misterios y las ambigedades. y para esta industria el rechazo antiintelectual es tambin una defensa de la taquilla al no darle entrada a "lo incomprensible". La censura demora algo ms que la experimentacin y la creatividad del pblico. De all :"i: la puerilidad (la ausencia de sentido del ridculo) del comn de las pelculas de esta etapa. El espectador -segn el cine nacio nal- es un nio que localiza la malicia en el juego de albures, se alboroza con la sensualidad de labios hmedos, ensaya el humor ante el espejo (muecas) y ante la grabadora (chistes). Si la industria sigue ganando dinero, es seal de que el pblico no tiene adnde ir yeso explica las recetas de botica que se ofrecen como la memoria de "La poca de Oro". El impulso de la poca es tan intenso que ni siquiera la in dustria flmica de Mxico consigue evitar el cambio; en este pro ceso lo ms difcil de obtener es la credulidad aa eficaCia) de los reemplazos, algo por un tiempo al parecer imposible. As, por ejemplo, al morir Pedro Armendriz, en 1963, queda vacante el papel del Hombre Fuerte, El Caudillo, el Macho de aparien cia perfecta, el que irrumpe en la escena y todo lo sojuzga. Ig nacio Lpez Tarso es un actor ms experimentado y con ms registros interpretativos que Armendriz pero su presencia ci nematogrfica es insuficiente. Esto no slo es asunto de estilos y personalidades, sino, centralmente, de las "canonizaciones" majestuosas de "La poca de Oro" que colman el imaginario colectivo hasta hoy. Insisto en mi hiptesis: en "La poca de Oro" no cuentan ni camente los rostros y las personalidades deslumbrantes, sino la mirada reverencial del pblico que convierte en mitos y leyen das a unas cuantas figuras, o incluso vuelve irremplazables a presencias menos relevantes como Roberto Caedo, Columba Domnguez, EIsa Aguirre, Eulalia Gonzlez, El Piporro, Fernan do Soto, Mantequilla, o -cito apenas algunos- los actores yac trices de carcter, Eduardo Arozamena, EmmaRoldn, Antonio R. Fraustro, las hermanas Gentil Arcos, Consuelo Guerrero de Luna, Manolo Noriega y Hernn Vera, El Panzn. Los sucesores I I!
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Carlos Monsivis .de los actores de carcter suelen venir del teatro y algunos son actores eminentes pero durante un largo no convencen a :los espectadores habituados al "aura" de "La Epoca de Oro", esa sensacin de pertenencia a la misma familia casi en sentido literal, ese compartir con algunos actores la pertenencia al mis mo rancho, la misma vecindad, el mismo cabaret, la misma fiesta de cumpleaos, el dolor idntico en los velorios, la misma porra en los juegos de futbol. Mientras, exhiben su decadencia o sus dotes muy disminui das los directores Miguel M. Delgado, Rafael Baledn, Jaime Sal vador, Alfredo B. Crevenna, Ren Cardona, Gilberto Martnez Solares, Arturo Martnez, Zacaras Gmez Urquiza, Chano Urue ta, Julin Soler, Curiel, Fernando Corts, Emilio Gmez Muriel, Alberto Mariscal, Ral de Anda y Juan Bustillo Oro, que tienen a su cargo cientos de pelculas inertes, reiterativas. Si "ya no tienen nada que decir" es porque su discurso ha depen dido en lo bsico del dejar hacer, dejar pasar a la creatividad, el ingenio y la eficacia histrinica que se dirigen prcticamente solos. Si los espectadores no aprecian la altsima calidad de al gunos camargrafos (Gabriel Figueroa, Jack Draper, Alex Phi lips, Agustn Jimnez) se debe a razones de cultura ftmica, y sin embargo, sin darse cuenta se dejan influir al punto de ver al pas a travs de su mirada. El virtuosismo de los intrpretes, los fotgrafos, los tcnicos, slo de vez en cuando se considera seriamente y ste descuido es uno de los elementos que obsta culizan el relevo generacional en el cine. El pblico -es obvio- no toma las decisiones programti cas, pero si llama la atencin sobre determinadas presencias, pelculas, canciones, secuencias, formas del humor, temas me lodramticos, estilos de actuacin, y en el sillera o en las buta cas se est muy en deuda con el hallazgo simultneo de logros y smbolos acatado en las barriadas y las rancheras. Pero luego de "La poca de Oro" hace falta un reconocimiento, y al no dar se se demora el espritu competitivo y sobreviene el paso breve o por las pantallas de Julio Alemn, Irma Serrano, Jorge Rivera, Andrs Garca, Fanny Cano, Fernando y Mario Al mada, Enrique Rocha, Sonia Furi, Manuel Lpez Ochoa, Meche Carrea, Enrique Lizalde, Jacqueline Andere, Hctor Lechuga, Enrique lvarez Flix, Carlos Pillar, Hctor Surez, Carlos Bra- . cho, Helena Rojo. Varios de entre ellos poseen recursos notables (la energa popular de HctorSurez, la belleza de Helena Rojo, la eficacia de Joaqun Cordero, el cinismo proteico de Hctor Le Noms eso faltaba chuga, digamos), pero no disponen de la atencin concentrada del pblico, lo que slo se cumple en aos recientes. Hay excepciones de la regla no escrita. Obsrvese a dos do los que sin volverse mitolgicos son perdurables: Silvia Pinal y Mauricio Garcs (1926-1989), la falsa ingenua y el verdadero neo galn ("Arroooz!") que las se"duce a todas, estn buensimas o ni siquiera pasaderitas, pero requeridas de la seduccin "que les haga sentirse vivas" (El donjuanismo como filantropa). En Cuernavaca en primavera, Don Juan 67, El matrimonio es como el demonio, El da de la boda, Esprame en Siberia, vida mia, Despedida de casada o Las tres perfectas casadas, Garcs repite el personaje mientras afina su estilo. Le toca apresurar la risa de clases medias ya separadas del humor popular de Cantinflas, Tin Tan, Chicote, Mantequilla, Resortes y los cmicos "de bulevar" como Oscar Pulido y Vitola. El humor de Garcs ya admite el sarcasmo de s y gravita alrededor del cinismo. YSilvia Pinal es moderna, desenfadada, divertida, de un perenne buen ver. Pero a los dos, no obstante sus cualidades, les faltan directores y argumentistas, y gastan su talento en repeticiones. LA INSTAlACIN DE lA CULTIJRA FLMICA La esttica de "La poca de Oro", su mtodo de reconocer, crear y transmitir lo artstico (lo que est ms all de los temas y la consignacin de costumbres), se va dando a travs de imitacio nes y de intuiciones. Cmo no imitar el modelo internacional del cine de Hollywood, la matriz industrial y estilstica, y cmo no hallar en el camino ventajas inesperadas, que van de la gracia de Cantinflas, esa gran trampa del no decir para significar, a los laberintos del melodrama, que se impone sobre cualquier otra ideologa familiar? Si no original, una parte de los productos del cine nacional s es singular, y lo que se pierde en hacerle caso a la necesidad social de representacin se gana en los descubri mientos sobre la marcha. S, suelen ser imitadores devotos pero en un buen nmero de casos por sus"frutos los desconoceris. Qu se retiene ahora de la esttica de "La poca de Oro"? Si la mayor parte del legado es ms SOciolgico y testimonial que artstico, hay sin embargo, logros irrefutables: la presentacin de la comunidad nacional que surge del movimiento armado; la belleza del paisaje ofrecido como un Edn inesperado; la pre sentacin de la Familia como el grupo pequeo que abraza el Carlos Monsivis desastre con frases tempestuosas; las incursiones en la mar ginalidad urbana que impulsa creaciones musicales y escenas nicas donde el pecado no es un tema, sino una sucesin de poses y escenas en la penumbra. No es suficiente desde luego, pero no es desdeable, Y es, como lo admiten en la prctica los cineastas de la modernidad mexicana en la dcada de 1960, el legado que siempre se toma en cuenta incluso para hacerlo a un lado. A Hollywood se vuelve por la va de la cultura flmica y el estudio apaSionado de gneros y creadores. A la generacin que emerge entre las ruinas de la industria le preocupa la fusin de voluntad esttica y acto narrativo, y ya la mayora de los direc tores y camargrafos proviene de escuelas de cine y de la revi sin incansable de los clsicos (John Ford, Orson Welles), de los autores recin descubiertos (Douglas Sirk, Nicholas Ray, Samuel Fuller), de las grandes rupturas formales (Godard sobre todo, Truffaut, Pasolini). Se admira, pero a la distancia, a los que lle van las superproducciones con estilo personal: Fellini, Visconti, Hitchcock. Buuel es un desafo y, por las caractersticas de su personalidad, es lo irrepetible. Luego de En este pueblo no hay ladrones, Alberto Isaac (1925 1998) dirige, entre otros films, Las visitaciones del diablo (1967), Los das del amor (1971), El rincn de las virgenes (1972), Tivoli (1974), Cuartelazo (1976) y Mujeres insumisas (1994). Conoce dor del cine, capaz de alternar observaciones afortunadas con ideas convencionales, Isaac obtiene su mejor pelcula en Muje res insumisas, muy bien actuada y muy inspirada por la crtica feminista y luego, en alud, otra generacin, no sin problemas sindicales, se dispone a dirigir. Entre ellos Gonzalo Martnez (1934-1988), Felipe Cazals (1937), Jos Estrada (1938-1986), Juan Ibez (1938-1999), Juan Manuel Torres (1938-1980), Al berto Bojrquez (1938), paul Leduc (1942), Jaime Humberto Hermosillo (1942), Julin Pastor (1943), Arturo Ripstein (1944). Las trayectorias ms slidas son las de Cazals, Leduc, Rips tein1y Hermosillo. En Los indolentes (1977), sobre una familia arruinada por la Reforma Agraria de Lzaro Crdenas, Jos Estrada capta muy bien el tedio provinciano, la comprobacin del aforismo de William Blake: "No esperes sino veneno de las aguas estancadas". Cazals, que como todos los de la industria arma su filmografa con obras rigurosas y concesiones, dirige en 1975 la extraordinaria Canoa, sobre un hecho real en el pue blo de San Miguel Canoa, Puebla, en 1968. Una turba, azuzada l' ' Noms eso faltaba por el cura Enrique Meza Prez, lincha a cuatro excursionistas de la Universidad Autnoma de Puebla y al campesino que los alojaba. Afirma el cura; son "comunistas que vienen a violar a nuestras hijas y a quemar las cosechas". A Meza Prez lo pro tege la jerarqua catlica y huye del lugar, de cualquier modo no hay detenidos. Con estos elementos, Cazals construye una versin implacable de fanatismo y odio cerrado. Jos Revueltas adapta, junto a Jos Agustn, su novela de crceles El apando (el confinamiento solitario), y Cazals le im prime fuerza y delirio (o crueldad) a su reconstruccin del uni verso carcelario. En Las Poquianchis (1976) Toms Prez Turrent adapta la historia de unas lenonas del Bajo que convierten su burdel en la prisin donde torturan y matan a prostitutas. Ca zals es tremendo sin ser tremendista y en Los motivos de luz (1985) llega al extremo de asumir el caso de Elvira Luz Cruz, una joven abandonada, en la miseria, que por hambre mata a sus cuatro hijos y fracasa en el intento de suicidio. A Luz la in terpreta muy bien Patricia Reyes Spndola y a su suegra la gran Ana Ofelia Murgua. Paul Leduc adapta el gran reportaje de John Reed y dirige Reed, Mxico Insurgente (1970), una versin muy libre de la vida del gran periodista estadounidense en 1914 entre las tropas vi llistas. Leduc es tambin documentalista de muy buen nivel entre sus films, Historias prohibidas de Pulgarcito, sobre el Salvador, y Etnocidio, notas sobre el Mezquital, de 1976, y uno notable, Frida, naturaleza viva (1983), con Ofelia Medina como Frida Kahlo. Jaime Humberto Hermosillo es otro marginal en el centro. Al principio es un cineasta eficaz pero convencional: La verdadera vocacin de Magdalena (1971) es un paseo por la problemtica de la clase media, lo que incluye el infantilismo de sus jvenes, y El seor de Osanto (1972) se extrava en la evocacin del Mxi co de los hacendados durante la Intervencin Francesa. Acto seguido, tres pelculas interesantes: El cumpleaos del perro (1974), un anlisis de las brumas del inters sexual entre ami gos declaradamente machos; La pasin segn Berenice (1975), el muestrario de reflejos del hasto y la moralina en Aguasca lientes, y Matine (1976), otro melodrama que aborda la hipo cresa en materia de orientacin sexual. En Las apariencias engaan (1977, estrenado en 1983, debi do al tema) Hennosillo va a fondo al provocar a la moral ofendida por lo que no entiende, en este caso el hermafroditismo del per sonaje de Isela Vega. En Amor libre (1978) las jvenes leen a Jai .... Carlos Monsivis me Sabines mientras la permisividad se normaliza, y en Maria de mi corazn (1978), con Mara Rojo y Hctor Bonilla, Hermo sillo se aventura con gran fortuna en la comedia y con resultados azarosos en el melodrama. En Doa Herlinda y su hijo (1984) Her mos illo examina a fondo las reticencias Y los ocultamientos de la condicin homosexual en provincia (Guadalajara) Y regresa al orbe de las miradas ya no tan furtivas en Clandestino destino (1987). Desde entonces, fuera del mainstream cinematogrfico, Hermosillo explora las zonas del deseo impulsivo Y estigmati zado en la realidad, donde se oponen Y se complementan los sentimientos de culpa y las reivindicaciones libertarias. Verbi' gracia, Intimidades en un cuarto de bao (1989), La tarea (1990) yLa tarea prohibida (1992). Jorge Fons es uno d ~ ' l o s cineastas ms talentosos y de filmo grafa ms espordica. Su inicio es comercial: El Quelite (1969), una comedia que se ahoga en la tipicidad, luego Los albailes, sobre la novela de Vicente Leero, cinta de primer orden donde un asesinato en un edificio en construccin permite el desplie gue de actuaciones notables (la de Resortes por ejemplo) y ano taciones menos metafsicas que las propuestas por la novela. En el film de episodios Fe, esperanza Ycaridad (junto a Bojrquez y Luis Alcoriza), el episodio Caridad, de Fons es notable entre otras cosas por la interpretacin de Katy Jurado. Fons tambin se hace cargo de Los cachorros (1971), el retrato de las tribu laciones de un joven emasculado basado en la novela corta de Mario Vargas llosa, T, yo y nosotros (1972), el documental Asi es Vietnam (1979); Rojo amanecer (1989) el primer film en tor no a 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, y El callejn de los milagros, que revtaliza de modo sorprendente la vecindad, ese "ngel exterminador". Un coetneo de Fons, Juan Ibez, dirige Los Caifanes (1966), una cinta ms bien pretenciosa pero de gran xito por sus "audacias estilsticas". Arturo Ripstein, hijo del productor Alfredo, inicia su carrera muy joven ya los 21 aos dirige Tiempo de morir (1965), sobre un argumento de Gabriel Garca Mrquez, un western eficaz in terpretado con brillantez por Jorge Martnez de Hoyos. Entre sus pelculas tres muy significativas son El castillo de la pureza (1973), El lugar sin limites (1977) y Cadena perpetua (1978). La primera, un caso de la vida real de ningn modo nico, es una metfora del encierro familiar. Un padre encierra por aos a su mujer y sus hijos para hurtarlos del mundo, el demonio y la carne. En El lugar sin limites, de exploracin de las pasiones so Noms eso faltaba terradas, Ripstein maneja muy bien a sus actores: Roberto Cobo (extraordinario como La Manuela, el travestO, Gonzalo Vega, Ju lin Pastor, Lucha Villa, Ana Martin y don Fernando Soler. Hasta la fecha es el anlisis ms completo en el cine latinoamericano sobre la homofobia y los crmenes de odio. YCadena perpetua es un gran relato de la corrupcin: el ex delincuente (Pedro Ar mendriz Jr.) intenta regenerarse pero se lo impide el brutal y sagaz jefe policaco (Narciso Busquets). LA INDUSTRIA SIN PRETENSIONES Y WS INTRPRETES PESE A TODO Todo tema, si existe el pblico adecuado, es susceptible de in dustrializacin, pero la renovacin generacional exige estmu los localistas y es la oportunidad del cine de clases medias: ro mances y adulterios en departamentos decorados como algn dios les dio a entender, pannings febriles por rostros petrificados en la bsqueda de emociones, obsesin por la modernidad, eso que pasa en otras cinematografas yaqu slo ocurre como eco, esce nografas a las que slo les falta una reproduccin de La ltima cena, desnimo... La competencia con la televisin es inclemente y lo usual es la absorcin de actores de teatro y cine que abandonan sus po deres interpretativos a las puertas de la televisora. Las telenove las no requieren de actrices o de actores, sino de enunciadores mecnicos de parlamentos inertes. Quin resiste los ritmos de produccin, las horas febriles o muertas en donde no se ensa yan los parlamentos, sino los emplazamientos y donde el vocal coach, en el mejor de los casos, slo remedia catstrofes de la diccin? Todo muy rpido, porque la nica calidad exigible es la tcnica y el virtuoso es aquel que se precipita en busca de la cmara. Eso no impide la presencia de actores de primer nivel, en el cruce de varias generaciones de los desplazados por la crisis del teatro, que ya ocupa un lugar secundario, y por el avasalla miento de la televisin privada. Los enumero en desorden: Ana Ofelia Mungua, Patricia Reyes Spindola, Pedro Armendriz, Sal vador Snchez, Guillermo Gil, Jos Alonso, Blanca Guerra, Ofe lia Medina, Humberto Zurita, Mara Rojo, Diana Bracho, Delia Casanova, Julieta Egurrola, Zaida Silvia Gutirrez, Ernesto G mez Cruz, Beatriz Sheridan, Alonso Echanove, Alejandro Paro di, Jos Carlos Ruiz, Claudio Obregn, Alma Muriel, Manuel Oje- Carlos Monsivis da Isela Vega, Gonzalo Vega, Emilio Echeverra, Luisa Huertas, . , Margarita Isabel, Margarita Sanz, Arturo Beristin, Jess Ochoa, Damin Alczar... La lista es, no hace falta decirlo, incompleta, pero incluye a artistas excepcionales y por lo comn es muy alto el nivel actoral. . En general estos intrpretes han aparecido en telenovelas, aunque casi ninguno con xito prolongado; todos vienen del teatro y muchsimos del teatro universitario; son de izquierda o de centro izquierda; han probado el Mtodo y en sus raptos de intensidad el contexto es Stanislavsky; han estudiado a la estrellas del cine (Marlon Brando, Montgomery Clift, Barbara Stanwyck, Maggie Smith, Judy Dench, Vanessa Redgrave, James Dean, Robert de Niro, Al Pacino); sienten grandemente la dis tancia entre el cine caseto en que participan y el internacional, y lo saben todo del pblico a su disposicin, lo que debilita sus proyectos de carrera y su entrenamiento profeSional. Qu fue primero: la frustracin o el desempleo, el desen cantarse de la carrera o el saber que las facultades artsticas se volvern el paisaje inadvertido de los neogalanes y las estrelli tas televisivas, que ansan aparecer en Bg Brofher y reparten autgrafos como si los dems quisieran verificar la caligra fa del analfabetismo funcional? y lo que se dice de actores y actrices funciona tambin para camargrafos, escengrafos, guionistas, msicos, compositores, iluminadores, todos fas cindos o irritados porque la produccin industrial suele dedi carse a pelculas que en rigor no lo son, ms bien entreteni mientos visuales, avecindados por una o dos semanas en una sala pequeita antes de irse a su destino primero y ltimo: el comentario de los videocassettes Ylos DVO. Dicho sea de paso, el cine internacional cambia profundamente al ser ya otro el pblico, ms restringido, ms convencido del papel hogareo de las pelculas, ms reacio a salir de noche. Yya en el siglo XXI la tendencia mltiple trastoca la operacin: se ve ms cine en DVO que en las salas; el 90% de los DVOS que circulan son pira tas; pe eleva el nivel general de la cultura flmica; a los actores y a las actrices ya no se les considera "emanaciones de la reali dad", sino, simplemente, creadores de personajes que ordenan la pasarela de smbolos. I "La ciudad, escribe W. H. Auden, daba la bienvenida a cada uno como si viniera solo". Esto, exactamente, pasa con el cine con !! temporneo, ya ajeno a la migracin de las familias en las salas I ~ de barrio. Si la industria flmica de Mxico insiste en explotar el I ~ NoIlllS eso faltaba campo visual y en ofrecer productos que envejecen antes de ser filmados, unos cuantos cineastas, camargrafos, msicos, acto res, creen en la globalizacin como oportunidad de librarse de la sujecin absoluta a lo local. "Ser mexicano de todas partes, cosmopolita de aqu noms", podra ser la consigna. En Los n geles, California trabajan entre otros, la actriz Salma Hayek; los directores Alfonso Arau, Alfonso Cuarn, Luis Mandoki, Ale jandro Gonzlez Irritu, Guillermo del Toro; los camargrafos Ernmanuel Lubeski, Rodrigo Prieto, Guillermo Navarro, Gabriel Beristin; el guionista Guillermo "Arriaga. Ya no desean interna cionalizarse, se saben tan internacionales como cualquier otro, eso s, con menos relaciones pblicas y conocimiento especfico de Hollywood. A este movimiento lo hace posible el xito en Estados Uni dos y en muchos otros lugares de tres films: Como agua para chocolate (1991, de Alfonso Arau, sobre la novela de Laura Es quivel), Amores perros (2000, de Alejandro Gonzlez Irritu) y y tu mam tambin (200l, de Alfonso Cuarn). La primera, no obstante sus debilidades, triunfa sin reservas por la mezcla afortunadsima de cocina y erotismo. CUANDO LOS TEMAS LES TIRAN A LAS ESCOPITAS Entre 1989 Y1994 -una vez ms recurro a los archivos de Emi lio Garca Riera- dirigen su primera ficcin de largometraje 48 realizadores (En total son 138 los directores de cine del sexe nio). De entre ellos destacan Nicols Echevarra, Jos Buil, Ma ra Novaro, Juan Mora Cattlet, Alfonso Cuarn, Carlos Carrera, Francisco Athi, Carlos Garca Agraz y Gabriel Retes. Echevarra dirige Cabeza de Vaca (1990), un bello relato de la expedicin de lvaro Nez Cabeza de Vaca en el Nuevo Mundo (l528-1536). Documentalista excelente, Echevarra es responsa ble de Sabina, sobre la chamana Mara Sabina, El Nio Fidencio, sobre el curandero de Nuevo" Len, y Semana Santa en Iztapa lapa. Jos Buil dirige La leyenda de una mscara, inspirada en El Santo, El Enmascarado de Plata: ms una reflexin sobre el proceso de los dolos que un film de lucha libre. Gabriel Retes dirige Chin Chin el Teporocho (1975, sobre la novela de Arman do Ranrez), una puesta al da del universo de Tepito; Nuevo Mundo (1976), una incursin levemente heterodoxa en la evan gelizacin del siglo XVI; La ciudad al desnudo (1998), violencia Carlos Monsivis entre callejones; El bulto, (l991) tal vez su mejor pelcula, y Bien venido, Welcome (1993), donde aborda el tema del sida, tratado con sensacionalismo o franca idiotez en otros films. Danzn (1991, de Mara Novaro) en uno de los grandes xi tOS de lo que empieza a llamarse, sin mucha consistencia, Nue vo Cine Mexicano. Una telefonista (Mara Rojo) va a Veracruz a buscar a un compaero de baile. Eso es todo y es muchsimo, porque transformar unas vacaciones en una aventura es, cabal mente, uno de los sueos picos al alcance de la burocracia. Lo LOCAL Y LO GLOBAL El gran xito internac\onal de Amores perros (2000), la pelcula de Alejandro Gonzlez Irritu, seguido de cerca por el apre cio igualmente notable de Ytu mam tambin (2001), de Alfonso Cuarn, vigorizan el debate sobre el localismo en la era de la globalizacin. Nada tan local, nada tan internacional. Por esa "intuicin conjunta" que es el criterio generacional, ambos di rectores, buenos narradores flmicos, eligen el ncleo protag nico: un grupo de amigos en accin incesante, Ydos protagonis tas alternos, igualmente centrales: la normalidad del sexo (follar es un derecho de la edades) Y las libertades del habla ("el Chi lango", dice Cuarn), que es el espaol en la Ciudad de Mxico, sustentado en las "obscenidades", que de palabras tremendas pasan a ser decoracin costumbrista. (Diga un milln de veces Chingada y se le aparecer o se le desaparecer el demoniO). Si este idioma fuera del mbito de habla hispana no cuenta, el sonido s notifica la violencia urbana, reiterativa como el aviso preventivo del pleito o el asalto. El rasgo especfico de esta habla juvenil es la sustitucin del esto y el que por cabrn y gey, aplicados en forma unisex no agresivamente, sino como envo de amor a los mexicanismos. El habla de Amores perros Yde Ytu mam tambin es infatigable y y vierte los desahogos que rondan la violencia fsIca y la evitan. El habla es entrega, estrpito, golpe aunque en este caso an no dispone de cadencias verbales de la ndole del hip hopo Acambio del modo (teatralmente) feroz de indicar su presencia, "en el mameta tierra" como dira alguno de los per sonajes, el habla de hoy, sigue sin forjar el ritmo brillante, del jazzeado popular de Cantinflas, Tin Tan, Mantequilla YPiporro, para citar a clsicos del gnero. '1" ... 11 ) .. ; 1';: :: :~ Noms eso faltaba El gran antecedente de estas pelculas es una de las obras maestras de Luis Buuel, Los olvidados (1950), centrada en la vio lencia juvenil en la Ciudad de Mxico, que es, entre otras cosas, una parbola sobre los procesos encanallecidos de la pobreza. Si del Jaiba (Roberto Coba) en adelante, los personajes de Los olvidados no son vctimas indefensas del fatalismo (el asesinato y la crueldad son siempre productos del libre albedro), s acta el determinismo ambiental. A los pobres los condena la falta de alternativas, expresada como abandono, indiferencia interna y externa y autodestruccin. Se puede renunciar a la comisin de delitos, pero no a las frustraciones y la ruina del nimo. No es muy directo el contacto de Buuel con el neorrealis mo y es clara su renuncia a la poesa de las situaciones que se prodiga en Limpiabotas, Cuatro pasos en las nubes y Milagro en Miln, pero su formacin cultural es determinante y sus perso najes provienen de la mezcla de literatura y pintura (Galds, las criaturas de Bartolom Esteban Murillo monstruificadas, Valle Incln, las metforas surrealistas y los viajes por las "Ciudades perdidas" de la Ciudad de Mxico), y por eso la violencia de Los olvidados surge en primera instancia de la combinacin de lo visual y lo literario. Lo anterior no tiene que ver con Gonzlez Irritu y Cua rn que, al margen de sus predilecciones literarias y plsticas, se han formado en las atmsferas de los videoclips, el cine de Quentin Tarantino y Abel Ferrara, y el uso del "habla profana toria" (el infinito del Fuck offl, ese ejercicio de estilo que asila y disemina la violencia. En la memoria histrica, por as decirlo, de esta generacin de cineastas, fotgrafos, escengrafos y ac tores, estn muy presentes Twelve Monkeys, Pulp Hction, Bad Liutenant, Mean Streets y Marlon Brando y James Dean traduci dos por Robert de Niro que en Taxi Driver exclama ante el es pejo: "Are you talking to me?' La literatura como raz esencial ha desaparecido del cine "postmoderQo" y queda en su lugar el hecho categrico: el cine, el intrprete privilegiado de lo real y lo ideal. "SOMOS HUOS DE LA PUTA Y EL MACHO" Gael Garca Bernal, el actor ms destacado de estos aos, pro tagonista de Amores perros, Y tu mam tambin yEI crimen del Padre Amaro explica a su modo (sobredeterminado por la L!.O Carlos Monsivis psicologa Y la sociologa pop) el porqu de la infiltracin victo riosa de lo local en lo global, y el triunfo de Amores perros: Hay [en Mxico] muchos huevos, mucha impotencia. Somos hijos de la puta y el macho, y al revs. Es un conti nente lleno de contradiCCiones. Hay muchas historias qu contar y mucha gente para contarlas. Por eso, el cine es muy importante para exorcizar nuestros demonios. Amo res perros marc un hito en un cine mundial que se es taba cayendo, es un repunte a la juventud, a la sangre, a la entraa, a la vscera y creo que hay que hacerse otros tacos de esos ingredientes y comrnoslos enteros para inspirarnos. Vitalismo, triunfalismo, sensaciones redentoras, cacera de las esencias, lo previsible en un actor de reconocimiento desbor dado. y el resto de la explicacin se dedica a redimir lo local del pozo del aislamiento que, histricamente, ha obligado al pblico a perdonar las fallas "de lo que, de cualquier manera, no llegar al Oscar." Anota Garca Bernal: Yo quiero apoyar a los nuevos directores porque tam bin no me queda otra; en Mxico, para qu voy a ir con los consagrados?: consagrados, cules? Quin es el di rector mexicano que ms trabaja? Arturo Ripstein, tal vez. Me gusta lo que hace, pero nadie lo ve en Mxico. Yes que una pelcula que nada ms triunfa en los festivales, pero que no habla de Mxico nunca va a tener resonancia entre tu gente. El Pas, 12 de octubre de 2001 La vuelta de 180 grados. De lo que se dirige desde el principio al pblico internacional a lo que descaradamente se concibe desde un pblico especfico y se dirige a lo compartible en cualquier lugar: las nociones de velocidad, la .sexualidad franca e inme diata! y el habla no trastornada por preocupaciones formales. El hombre, afirma el Arcipreste de Hita, por dos cosas trabaja: "la primera, por haber mantenencia, la otra cosa era, por haber juntamiento con fembra placentera". Aunque, como se sugiere en y tu mam tambin, en el caso de los hombres la fembra ya es alternable, lo innegable es el carcter primordial del sexo. Gael Garca prosigue con su interpretacin: i ~ !!' Noms eso faltaba La sexualidad en esa edad [18 aos] es muy divertida e inocente. Yeso es lo que ha impactado [de la pelcula de Cuarn]. Para los hombres, la escena en que Julio y Tenoch se masturban es un momento muy ntimo y les da reparo que se ensee. Afecta porque es muy real y muy sincero. Creo que a esa edad -y algunos toda su vida- se trae un pene aqu, en la frente. Inocente, si en ese trmino incluimos la presencia paternal o maternal de los condones. Freud para ganosos, la' sexologa que desplaza a la gazmoera de adolescentes que o lean El lobo estepario o se precipitaban en los abismos donde el delirio ms tico perda su honesto nombre. Una de las ventajas inmensas de este cine ya alejado de la censura, es que una vertiente de lo global afecta benficamente lo local, al punto de que las reservas de pudibundez acumuladas por las Buenas Costumbres slo se entienden en una retrospectiva del cine de la dcada de 1940. En ese sentido, la franqueza que es uno de los puntales del xito del "nuevo cine mexicano", es la sea de la adaptacin belicosa de lo local a las leyes conductuales de la globalizacin. Insiste Garca Bernal: "En Y tu mam tambin las relaciones sexuales (. ..) bueno, son ms bien encuentros, follones malisimos. Son rpidos e incmodos, y es que en la vida real as son, aunque en este caso los personqjes se vienen muy rpido. Nosotros, no (Risas)". Ya se va definiendo la generacin que sucede a la X: la indiferencia se convierte en hedonismo y al hedonismo lo desplaza la ansiedad interpretativa y la militancia poltica nun ca muy disimulada ni muy precisa. Afirma Diego Luna, el otro actor: "Creo que somos un poquito ms inteligentes que los personajes". El xito internacional de Amores perros, le permite al Nuevo Cine Mexicano, sea ste invencin, moda, realidad emergente o buen deseo, la atencin de pblicos diversos, en el mundo en tero. En Amores perros la combinacin adecuada de violencia, desastres de familia y sociedad, salvajismo al lmite (las peleas de perros son la metfora del trato entre iguales y deSiguales) y vrtigo-como-de-videoclip, dan como resultado la conversin de realidades de la Ciudad de Mxico, en pesadilla futurista. Una megalpolis se vuelve en la pelcula el infierno demogrfico don de la violencia fsica yverbal resulta el idioma de la comprensin. La moraleja se exhibe: si en un momento y otro los pobres no son violentos, se destruyen. Carlos Monsivis DE LAS CONVERSACIONES QUE UNA PECUIA INTERRUMPE y PROMUEVE Cul ha sido en este casi medio siglo la relacin del cine mexicano con la sociedad a la que estimula creativamente, aturde con necedades o ahuyenta? Hoy el cine cumple con funciones distintas al operar sobre multitudes que ya no necesitan cultivar en la memoria el film que les apasiona; basta adqUirir el DVO y repetir hasta el hartazgo las secuencias que les conmueven; ya no se requieren las promesas a los nios de la ida al cine, si en la videoteca del hogar ellos encuentran (y no slo ellos) la galera de cuentos de hadas ya con el nombre de Efectos Especiales. Del cine se esperari otras magias y otras recompensas. Los distintos niveles de la sociedad ya no admitiran con facilidad una "poca de Oro del cine", ahora sus admiraciones se vierten de modo negativo. Reconocen y proclaman "La poca de Oro del Escndalo I de la Corrupcin I del Pesimismo". Casi como en la dcada de 1940, se considera una obligacin ver pelculas de moda y comentarlas en abundancia, pero la cultura flmica es ahora antes que nada informacin social, y al cambio lo fortalecen los temas que ya cubren las pantallas: la poltica internacional, los genocidios (Ruanda, Serbia, Sudn, Irak), el ecocidio intensificado, la escasez de agua, la normalizacin del sexo ("Si tomas precauciones, el sexo es aquello que slo de vez en cuando vale la pena comentar"), la irrupcin de la diferencia que va abatiendo los prejuicios. Qu se le va hacer? El crecimiento demogrfico se impone sobre la tradicin de los puntos de vista y sobre las previsiones de orden. Y el cine dispone de un espacio enorme de credibilidad. La programacin en cable es una oportunidad magnfica y series como Sex and the Citr, Desperate House Wives y Queer as Folk son, antes que otra cosa, escuelas de comportamiento, aviso de la ampliacin a diario de la tolerancia, notificacin de 1 0 l ~ vnculos entre lo que se ve y lo que precisa la construccin de la imagen propia. No hay adversario: si se descuentan las pasiones deportivas y los noticieros, la televisin regular carece de autorregulacin crtica (El Mercado nunca se ve al espejo), y si la telebasura se impone es porque su clientela no cree que entre los derechos del zapping se incluya el apagar el aparato. As sea en menor medida, el cine consigue volver como vanguardia de su pblico. Esto se aprovecha escasamente por La blanca luz moral Llueve en Mxico; llueve como salir a enchubascarse V a descubrir como un borracho autntico, el secreto ms ntimo y humilde de la fraternidad; poder decirte hermano mo, si te encuentro. Porque t eres mi hermano. Yo te quiero. Un da de 2006, otro joven poeta que an no llega ala que tradicio nalmente se llamaba "la mitad del camino de la vida", escribe: v esa vela velndote la demasiada sombra para verte, tendida ah, en un aparte nveo. Indecididos, indeterminados, no s si el corazn, corazonada, o si exterior bodega, como suele pasar al dividir la noche sobre dos. Memoria ma, estn por apagarse los pabilos posibles, Vesa muerte va de pedir a despedir -se nos agotan olas para romper con eso que sola hundirnos una trama-; de cortar a cortar por el camino ms largo hacia la sombra en lo que vuelves de no volverme a ti; va de clavarse a desclavarse, Vesa vela Vicente Quirarte te aluza muellemente los ojos del dormir, y el 24 en puerta, el cuarto 24, a las afueras de cuanto nos fantasma, no sabe ser un da despus ni sus contadas horas. primer poeta se llama Rubn Bonifaz Nuo. El segundo, Her Bravo Varela. Ambos ejercen, en el momento de escribir (estas lneas, la palabra potenciada a su mxima altura Nacidos en distintos IJlomentos, el primero en 1924, el segun 'do en 1979, los dos son contemporneos porque su palabra est vigente yen actividad en este nuevo siglo y en este milenio. &,0 son tambin porque, como dice Virginia Wolf, el poeta es 'siempre nuestro contemporneo. En la casi media centuria que transcurre entre el nacimiento cronolgico y la actuacin de am ,bo.s poetas, la historia de la lrica mexicana puede resumirse como la dialctica entre la poesa de la experiencia y la poe sa como experiencia. En todos los tiempos, el lenguaje es el ;principal protagonista del poema, el instante en que se hala en su tensin extrema. Sin embargo, dentro de la oscilacin pen ,dular del gusto, habr instantes en que el concepto se imponga sobre la forma y viceversa. Si Rosario Castellanos parte de la expreSin Mqjer que sabe latn para defender un discurso fe menino que se vuelve protagonista del escenario, Coral Bracho habr de decantar y ofrecer el producto de esa lucha donde otra vez se pone de manifiesto que la gran poesa carece de gnero. En 1960 apareci la segunda edicin de Libertad bajo pala bra, recopilacin potica que muestra a Octavio Paz como uno de los mayores poetas de la lengua y quien, en la evolucin de la poesa mexicana, resume la bsqueda de tradicin y novedad de un autor nacido en 1914 y que desde su adolescencia haba ; intuido que la poesa es la otra voz, aquella que sustituye a la religin y funda su propia carta de creencia. Antes haba publi cado El arco y la lira (1956), ensayo sobre la creacin potica con el cual pona de manifiesto la tradicin moderna del poeta que, adems de ejercer la Creacin, medita sobre sus procesos y su insercin en la historia. La brillante generacin de los Contem porneos, que para este ao ya ha escrito sus libros mayores, Noms eso faltaba -Seor, ver usted la pelcula en su estreno? -Ya veremos, dijo un ciego... y no vio". Obispo de Ecatepec, Onsimo Ce peda. La Crnica, 14 de agosto de 2002. b) "Exhorto a los fieles catlicos a abstenerse de verla, pues ofende no slo la vida sacerdotal, sino lo ms sagra do de nuestra religin". Obispo de Antequera, Oaxaca, Hctor Guerrero. Reforma, 15 de agosto de 2002. c) "La vamos a boicotear (El crimen.. ) porque nos estn ata cando, nos estn denigrando y no lo vamos a permitir". Obispo de Tlaxcala, Jacinto Gue rrero. Reforma, 15 de agosto de 2002. el) "El crimen del padre Amaro es una blasfemia. No debe exhibirse. Cuentan con el respaldo de la Jerarqua cat lica aquellos grupos que realicen protestas en contra de la pelcula." Arzobispo de Acapulco Felipe Aguirre Franco. Exclsior, 13 de agosto de 2002. e) "Ojal que nuestras autoridades muestren capacidad de discernimiento y sentido comn y no permitan que esa pelcula se exhiba en pblico ( ...) El crimen... ofende al sacerdocio al presentar los amoros y traiciones de un presbtero a su vocacin y a la vida consagrada. Entre los sacerdotes existen faltas, pero stos (sic) son muy pocos y la mayora han llevado una vida ejemplar. Lamento que la pelcula haya sido financiada con dinero pblico, lo que quebranta la Constitucin, pues sta concede la libertad . de expresin siempre. y cuando no atente a los valores morales. Muy probablemente la pelcula fue concebida por enemigos de la iglesia catlica, quienes impunemente, a pesar de ser una minora, se han lanzado contra el pueblo catlico que sabe respetar las libertades de la religin ( ...)La Iglesia est siendo sometida a una nueva persecucin, indita, Carlos Monsivis la cual no producir mrtires pero dejar desprestigio sobre los sacerdotes, a los que se les quita credibilidad y figura pblica para que la voz que levantan en nombre de Cristo no tenga relevancia. Pareciera que la libertad se est convirtiendo en libertinaje. Puedo decir que las fuerzas ms oscuras del atesmo y la autorreligin se han reorganizado e incrustado en las instancias pblicas, sobre todo en los medios de comunicacin y en la administracin, para desde ah estar golpeando constantemente ala Iglesia, la religin y la fe del pueblo catlico". . Cardenal y arzobispo de Guadalajara Juan Sandoval Iiguez. En El Semanario, r gano de la ArqUidicesis y en declaraciones a La Jornada. 11 y 12 de agosto de 2002. EL CRIMEN DEL PADRE AMARO: EL FILM Cul es el motivo del escndalo de un film correctamente realizado pero que le debe su crdito o su descrdito a razones sociolgicas y polticas: los vnculos y las rupturas con la ortodoxia catlica? La propaganda adversa, las condenas y las excomuniones virtuales subrayan dos aspectos: el gato que come la hostia extrada de la iglesia por la loca del pueblo y la escena del primer coito donde el padre Amaro y la joven se cobijan con el manto azul de la Virgen. En las revisiones de la pelcula queda clara una versin muy matizada de lo anterior: en efecto, para un catlico radical, si bien lo del gato y la mujer demente no es asunto de cuanta, s puede llamarse a molestia por el uso de un smbolo decorativo, yeso lo llevar, enterado por el escndalo, a no ver la pelcula. Hasta all, porque la difamacin posible del clero por el rompimiento del celibato queda muy atrs en el momento de la explOSin de las denuncias de la paidofilia clerical, sobre todo en Norteamrica pero tambin en Mxico. A fin de cuentas, todava se le atribuye al cine el poder inmediato sobre las conciencias, lo que as dicho, no es cierto pero hubiese sido til plantearlo como discusin durante "La poca de Oro", Ter,esa del Conde NO HAY Ms RUTA QUE LA FRIDOMANA UN PUNTO DE ARRANQUE EL TtruLO de este ensayo me fue sugerido por el editor de este libro: Juan Guillermo Lpez, quien a la vez me indic que poda cambiarlo si as era mi deseo, El tema que va a ocuparme no es Frida Kahlo, ms que de soslayo, pero me fascin la ocurren cia del editor porque tiene mucho de cierto y porque implica, de su parte, un sentido del humor no exento de cierta malicia (como lo es siempre el humourun poco a la inglesa) que apunta directamente a los intrngulis del fenmeno "Frida" a partir de la contundente frase de David Alfara Siqueiros. Respecto de la Kahlo: ya no estamos hablando de una figura mitificada, sino de una imagen multirreproducida que ha redundado en una para doja espectacular. La artista no slo es un "mito", tal y como yo la trato en la ms reciente edicin de mi libro sobre ella, sino que hoy en da se ha convertido incluso en una marca comercial. Lo fatal es que no por esa razn su pintura es ms conocida o mejor calibrada que como lo fue en tiempos anteriores y de aqu, entre otras cosas, el nmero de falsos Frida que pretenden seguir en circulacin. Sucede que el personaje, que sobrepasa su propio carcter de icono sacro y a quien se ha rendido autn tico culto, en buena medida opaca y desfigura su propia obra. Claro que sn la obra, la transformacin de la mujer, que ocup buena parte de su vida en explorar inteligentemente sus viven cias y sus desgracias, en esa santa laica del siglo xx que pervive 217 No hay ms ruta que la frldomana con singular insistencia en el XXI no hubiera sido posible. Ahora ser ciclada tambin como una especie de barbie mstica que al parecer la sociedad o el comercio reclaman. Estos vericuetos tu vieron un prolegmeno a partir de que la escritora y periodista Gloria Orenstein public en 1973, en importante revista femi nista neoyorkina, un artculo titulado "Frida Kahlo. Painting for Miracles". Est por dems decir que han contribuido la trayectoria de la propia Frida y sus escrituras, recopiladas incansablemente por Raquel Tibol (al escribir esto est por aparecer una nueva edicin ampliada, adems de la que circula desde hace ms de un ao, en versin inglesa y castellana). Por aadidura, algunos de los cuadros de Frida contravienen ideas feministas fundamen tales. Basta recordar su autorretrato con Diego perteneciente al consorcio de Museos de San Francisco y ahora exhibido en el San Francisco Museum of Modern Art como pieza muy principal. Se trata de una Frida diminuta y de apariencia en extremo juvenil, acaso infantil, que posa levemente su mano en la del poderoso Diego y es l, no ella, quien sostiene los pinceles y la paleta de pintor en forma de corazn. El indudable mexicanismo de Frida Kahlo, matizado no pocas veces por el comunismo dirase "de saln" propio de la poca que le toc vivir, queda ligado a su contraparte, que comentar brevemente en este inciso. "No hay ms ruta que la nuestra" es una de las frases ms radicales que se emitieron en la dcada de los cuarenta. Su au tor la extrajo de s mismo, pues su origen se encuentra en una carta que dirigi a su colega, Jos Clemente Orozco, publicada inicialmente en la revista Hoy en 1944. Dicha carta fue un pre texto para que "El Coronelazo" diera cabida a su inquietud prin cipal: el movimiento muralista mexicano, pica nacional que no encuentra parangn en ningn otro pas y que apuntaba ya entonces a su ocaso como fenmeno explicativo de la historia revolucionaria y la lucha de clases; la preocupacin siqueiriana consista en que l deseaba evitar a toda costa que el muralismo fuera recordado, tal y como lo explicit con temor, "por sus va lores estticos" pero no como un medio de catequizar e instruir a las masas. As sucedi. Con todo y la importancia radical de sus tres principales protagonistas, que valen por derecho pro pio en todo tiempo y lugar, la apuesta en el sentido de "toma de conciencia" no se gan, ni creo que poda ganarse, por me dio de murales, como cinco siglos antes s ocurri en la Italia del quattrocento. La cuestin esttica vino a disputarla Tamayo, Teresa del Conde que fue reconocido como el artista del futuro por el propio Die go Rivera poco antes de su muerte. No slo eso, Diego tambin recomend a las nuevas generaciones que se pusieran a obser var al entonces joven Juan Soriano, ahora fallecido. "Maestro, maestro, por qu nos has abandonado?", parecen haber dicho los dieguistas ms acendrados, algunos de los cuales son cono cidos en la historia del arte mexicano como "los fridos". De aqu puede entenderse que el link propuesto por Juan Guillermo Lpez entre Siqueiros y Frida Kahlo me haya pareci do de absoluta pertinencia en una poca en la que la aldea glo bal diluye las fronteras y establece nuevos parangones, sin que por ello tanto Siqueiros como Frida Kahlo, cada quien bajo sus respectivas y radicalmente opuestas personalidades artsticas, dejen de encontrarse asimilados en el amplio, multifactico y poco conciso epteto que denominamos "posmodernidad", aun que es bien cierto que tal trmino alcanz ya su lmite. Estamos viviendo la poca del arte posterior a la posmodernidad, segn apuntan algunos tericos de enfoque predominantemente an tropolgico o filosfico. El 'arte despus del fin del arte, segn el exitoso ttulo de Arthur D. Danto, se convirti en un volumen en el que recopil varios trabajos suyos, estableciendo, aqu s, '!lna frontera. Ya no hay narrativas histricas secuenciales en el campo artstico, y pongo como ejemplo la que en nuestro me ,.dio estableci Justino Fernndez. Luis Cardoza y Aragn, no lo sigui en ese empeo y all estn sus propios libros sobre arte mexicano para probarlo, a raz de que public La nube y el re .' '[oj, que ahora goza de una estupenda re edicin del Instituto de . Investigaciones Estticas de la UNAM prologada por Renato Gonzlez Mello. LA HUDA DE "LA CORTINA DE NOPAL" cortina de nopal" de Jos Luis Cuevas es frase tan contun como "No hay ms ruta que la nuestra". Ambas deben para siempre como joyas de la celebridad acuato ria mexicana. Contra lo que se cree, creencia propiciada por el ropio e inefable Jos Luis, "Cortina de nopal" no es un man esto. El prrafo que la contiene se encuentra en una carta que artista, que contaba entonces 24 aos, escribi desde Nueva rk a Fernando Bentez con el propsito explcito de que se ublicara; est fechada el 20 de marzo de 1958 y sali a la luz 219 No bay ms ruta que la fridomana el 8 de abril en la seccin de artes plsticas del suplemento "Mxico en la cultura" de Novedades dirigido por el propio Be rutez, quien logr ventilar mltiples cuestiones relativas a la "dcada de asfixia", al nacionalismo rampante y a la situacin emergente de las nuevas generaciones de artistas Y escritores que perfilaron sus posturas disidentes desde la segunda mitad de la dcada de los cincuenta. El periodista Ynarrador argentino Luis Guillermo Piazza pu blic en 1967 una crnica-collage de tinte psicodlico titulada "La mafia" aludiendo a la convivencia elstica, informal, jugueto na y polticamente incorrecta de los artistas e intelectuales que deambulaban en la capital durante el auge de la denominada Zona Rosa, en la Colonia Jurez. Los personajes principales de Piazza son cinco: l mismo, Carlos Fuentes, Carlos Monsivis, Jos Emilio Pacheco y Jos Luis Cuevas, todos arropados bajo la figura de Fernando Berutez como director del mencionado suple mento. En ese texto, salpicado de palabras que combinan varios idiomas, como el spanglish, desfilan algunas de las figuras que ms influjo tuvieron en ese momento, entre las que destaca Alexan dro Jorodowsky. Concurren igualmente las galeras de moda, se aladamente la Juan Martn y la Pecanins, que dieron a conocer a pintores tambin asimilados o aledaos a "los independientes" de entonces, como lo son los ingleses Brian Nissen y Joy Laville, que alternaban en exposiciones, por ejemplo, con Gabriel Rami rez y con el neoyorkino Pbil Bragar, que viene a ser una especie de medievalista tan mexicano como los judas de cartn que ado raban Frida Kahlo y Diego Rivera. En los sesenta Pedro Friedeberg, Emilio Ortiz (1936-1988), Xavier Esqueda Y Alfredo Castaeda unos antes, otros despus. empezaron a pronunciarse, cada uno bajo sus respectivas idio sincrasias, por derivaciones surrealistoides que nada o muy poco tenan que ver con los postulados de los independentistas ni tam poco guardaban nexo con las fantasas de las dos surrealistas afincadas en Mxico que ms notoriedad alcanzaron: Remedios Varo (1908-1963) y Leonora Carrington, amigas muy cercanas entre ellas y amigas tambin de Gunther Gerzso y de Kati y Jos Horna, creadores considerados por Ida Rodrguez Prampolini en la primera edicin de un libro que fue piedra de toque, El surrea lismo y el arte fantstico en Mxico, en el que por supuesto apare ce tambin, en sitio destacado, Frida Kahlo, aunque no todava el fenmeno fridomaniaco. Antonio Souza, coleccionista, galerista y promotor cultural, fue agente importantsimo en la aceptacin Teresa del Conde inicial que tuvieron varios artistas -incipientes entonces- de la vena fantstica. No slo eso: la primera exposicin individual de Francisco Toledo tuvo lugar en su galera, el ao de 1959, cuando el juchiteco tena 19 aos. Rodrguez Prampolini dedica un captulo de su libro bajo el enunciado de "La recuperacin de la fantasa mexicana", a Jos Luis Cuevas. Segn su criterio, a fines de la dcada de los sesenta el nico artista mexicano que recogi con autenticidad la fan tasa en Mxico es l, "el antimexicano por excelencia ( ...) Los anatemas antinacionalistas que lanza con violencia denotan en el fondo la preocupacin por ese fantasma que es Mxico". Yo estoy de acuerdo en lo que ella dice. Muchos aos ms tarde, en cierta publicacin del Museo Carrillo Gil en la que concurrimos como autores el recordado Louis Panabiere y yo, sin haber el ms mnimo acuerdo entre ambos hicimos referencia a este hecho centrndolo en la ubicacin del Museo Cuevas en el Centro Hist rico capitalino y en la extraa asimilacin, ajena a todo arcasmo, por parte de Jos Luis de ciertos cdigos prehispnicos. Pedro Coronel tambin los recuper, pero bajo ngulo muy distinto de carcter ms bien ornamental. En Jos Luis hubo concepto. Para cualquiera que haya frecuentado textos de pintores (de artistas plsticos en general) queda claro que sus respectivas ideas son expresadas a travs de marcos referenciales particu larizados. Estos discursos, afirm en una ocasin Juan Garca Ponce, casi nunca "toman el' camino del desarrollo lgico", avan zan a saltos "dejndonos imgenes nstantneas en cuyo fondo brilla un oscuro poder de revelacin". Pero el haber puesto en palabras la actitud del artista conformista confrontndolo con el que asume riesgos a fuer de sufrir el repudiO de los colegas y funcionarios gubernamentales, s mantuvo, por parte de Cuevas, una lgica discursiva que provoc -en cuanto a la palabra escri ta se refiere- el inicio de ese fenmeno que hemos calificado de "Ruptura" y que ha sido lo suficientemente analizado por varios especialistas, entre los que me cuento, a travs de textos publica dos a en otras, en notas de peridico, conferencias y mesas redoncias. Rup11JRA La palabra "ruptura", sea o no afortunada, se utiliz en dife rentes contextos a partir de la dcada de los sesenta y con No hay ms ruta que la fridomana ms insistencia en la de los setenta. Sin embargo, fue hasta la exposicin as titulada, efectuada en el Museo Carrillo Gil y exhibida despus en el Museo Biblioteca Pape en 1988, que el trmino Ruptura se adjudic a las actitudes de aquellos ar tistas, antes llamados "los independientes", que se separaron definitivamente de la nica ruta propuesta por Siqueiros. Las fotografas del archivo de Manuel y Meche Felgurez dan cuen ta de los nexos que guardaban entre s: frecuentaban exposi ciones, exhiban en determinadas galeras, estaban versados en las poticas de las vanguardias, seguan los textos de Octavio Paz o de Cesare Pavese y tenan su principal adalid en Juan Garca Ponce. Concurren Vlady, Enrique Echeverra, Manuel Fel gurez, Lilia Carrillo, Pedro y Rafael Coronel, Fernando Gar ca Ponce, Jos Luis Cuevas, Alberto Gironella, Vicente Rojo, Francisco Corzas, Gabriel Ramrez , Maka Strauss, Roger von Gunten, ms Luis Lpez Loza y Arnaldo Coen, que generacio nalmente son algo posteriores a los mencionados. Juan Soriano es un poco anterior, aunque participaba de similar actitud al haber efectuado una autntica "Ruptura" a partir de su propia obra. A ellos podran aadirse Mathas Goeritz y Waldemar Sjo lander como figuras seeras, Carlos Mrida, Wolfgang Paalen y Alfonso Michel como antecesores y Gunther Gerzso como "rupturista" simultneo aunque perteneciera tambin a una ge neracin anterior. La exposicin a la que hago alusin fue muy visitada y a la vez muy criticada, al igual que el libro, que supuso un logro por parte de los organizadores dadas las habituales carencias pre supuestales. Se trata de: "Un libro catlogo importante y que implic un gran esfuerzo, en el que, sin embargo ( ...)" as termi na la nota escrita por Jorge Alberto Manrique a propsito de la presentacin del volumen. A l no le pareci clara la inclusin de Pedro Coronel en la muestra de marras porque "permaneci ms bien ajeno al grupo", ni tampoco la de Francisco Toledo, Luis Lpez Loza y Arnaldo Coen porque "an cuando expusie ran ya en 1965 (Toledo desde 1959) no estuvieron realmente en la refriega ... Es claro que no niego la gran calidad de estos artistas: slo me pregunto si no hubieran sido otros ms repre sentativos del momento de la Ruptura como tal" (esos "otros" no fueron convocados como participantes en la exposicin y no aparecen en el libro-catlogo). Tal vez Manrique pensaba en Kasuya Sakai, Kiyoshi Takahashi y Jos Bartol, los tres afinca dos en Mxico durante aquellos aos. Teresa del Conde El ejemplo para estas nuevas generaciones de fines de los cin cuenta y de los sesenta era desde luego Rufino Tamayo, pero l no particip en las polmicas ni la hizo de "capitn" de los grupos que polemizaron. Los otros dos oaxaqueos: Rodolfo Nieto (1936-1985) y Francisco Toledo tampoco son asimilables a Ruptura debido a que durante la poca de mayor ebullicin avocado a las discusiones que intentaban paliar el imperio na cionalista, los dos se encontraban en Francia y no participaron en la creacin del "Saln independiente" -secuela, en cierto modo, del Movimiento Estudiantil y de la masacre del 2 de octu bre. Ms que nada, el "Saln", en sus tres versiones, se opuso a las polticas oficialistas de la llamada "Exposicin solar". Tuvo vigencia hasta 1972, ao en que vio su extincin en Guadalajara con las pinturas murales del Centro de Arte Moderno. Hubo otro intento simultneo de presentar frente comn, aunque bajo una postura que intent, sin conseguirlo, proponer una cierta continuidad con algunos eximios representantes de la Escuela Mexicana. Me refiero a Nueva Presencia, que si no fue una corriente, s intent agrupacin bajo el empuje de sus dos principales lderes: Amold Belkin y Francisco Icaza. Emitieron hojas-manifiesto y qrganizaron exposiciones que tenan como finalidad principal presentar una alternativa a las expresiones de arte abstracto, modalidad que amenazaba con convertirse en corriente dominante tal y como puede constatarse a travs del proyecto escultrico internacional que dio origen, en 1968, a la . Ruta de la amistad bajo la gida de Mathas Goeritz. Los de Nueva Presencia se autodenominaron "interioristas" a partir de la aparicin de un libro (bastante malo por cierto) de Selden Rodman que gust bastante a Jos Luis Cuevas, su principal apologista por entonces, aunque l era franco defen sor de las corrientes abstractas pese a su vocabulario eminente mente figurativo. Los interioristas se encontraban influidos por La deshumanizacin del arte del filsofo espaol Jos Ortega y Gasset. En modo alguno configuraron una red de relaciones tan estrecha como la que s llegaron a urdir, pese a sus continuas desavenencias, los de Ruptura. . Nunca me ha resultado del todo clara la razn por la que Gilberto Aceves Navarro no fue asimilado a ninguna de estas ;agrupaciones durante la dcada de los sesenta, pero se me ocu ,ITe pensar que el haber trabajado con Siqueiros, en los murales ;de Rectora en Ciudad Universitaria, pudo haberle ganado la .etiqueta de afiliado a la ruta nica propuesta por el maestro. No hay ms ruta que la fridomaIa No obstante no fue l quien marc su desarrollo, sino un pintor muy alejado de consignas radicales e injustamente poco recordado hoy da, salvo por los coleccionistas notables. Se trata de Carlos Orozco Romero, que estableci en su taller una genealoga de. pintores casi tan fructfera como la que llev a cabo despus el propio Aceves Navarro, su ms fogoso discpulo, despus maes tro inicialmente en La Esmeralda Y en la ENAP, donde imparti ctedra por dcadas Y en cuyos cursos iniciaron su formacin varias generaciones de artistas de tanta presencia como Gabriel Macotela YSergio Hernndez, entre muchos otros. Tanto los de Ruptura como los de Nueva Presencia o como los fantasiosos, buscaban individualidad en cuanto a modo ex presivo. Son bien diferentes unos de otros aunque en ciertos momentos existan puntos de contacto. En palabras de Manuel Felgurez los de Ruptura no se pre tendieron vanguardistas, sino empeosos en lograr un "estilo" (la palabra est en desuso) personal, "esa constante obsesin de cada quien por revelar siempre la misma cosa Y nunca lograrlo plenamente ( ...) Pero nada puede acontecer que no haya antes acontecido en forma prefigurada. Quien se pretende vanguar dista o innovador puede ser en primer lugar un mentiroso y en _o, J segundo lugar, un inculto ( ...) El toque innovatorio est en la capacidad creativa de cada artista, pero la invencin absoluta no es concebible. Si se diera, no tendra nada que ver con lo que hoy hemos considerado como arte ( ...)". La ltima nocin, referida a que las invenciones seran ajenas a lo que en 1987 se consideraba "arte", vino a ser proftica. A partir de los noventa del siglo pasado, con antecedentes consabidos, el campo arts tico se modific en todas partes, Mxico incluido. LAs OPCIONES DE LOS "ABSTRACfOS" Ha habido y hay muchos artistas perseguidores de la no figu racin, modalidad que, hasta donde he podido ver, se relaciona con una toma de postura poseedora de ciertas connotaciones que pueden denominarse ontolgicas. Para muchos artistas cultivadores de estas modalidades, el abandono de la "abstrac cin" equivale punto menos que a una traicin idiosincrtica, si bien el fenmeno tiene otras caractersticas que fluctan entre la historicidad de lo que fue una vanguardia radical hacia 1910 en Europa, hasta la fidelidad a una opcin, que puede presentar Teresa del Conde mltiples variantes. A eso se suma la cuestin del reconocimien to, pues el hecho de haberse etiquetado como artistas abstractos cont como postura de avanzada aqu como en otros lados, aun que ahora no suceda lo mismo. As ha ocurrido en otras latitu des; el ejemplo en cuanto a corriente latinoamericana es Brasil y en cuanto a individualidades, lo tenemos en Sean Scully, de quien se han presentado exposiciones retrospectivas de gran envergadura en Monterrey y en la Ciudad de Mxico. Los procesos de investigacin acerca de la forma tienen bas tante que ver con este fenmeno, pues hay abstractos auste ros, como Jos Gonzlez Veytes, abstractos abarrocados como Alfonso Mena Pacheco, abstractos orientalistas, como Ral He rrera y Susana Sierra, abstractos matricos, como Jordi Bold, abstractos articulados de raz geomtrica, como Francisco Cas tro Leero, abstractos lricos, como Irma Palacios y hasta abs tractos que practican el ilusionismo tipo trompe l'oeil, como ha sucedido con Ignacio Salazar. El afn de clasificar es propio del ser humano, se ha dicho de ste que es "un animal clasificatorio" desde que Darwin public El origen de las especies. Por eso me es necesario retomar los ini cios de la incursin en "la opcin abstracta" que, salvo casos muy especficos, tard en generalizarse en nuestro pas, tanto que es posterior al Expresionismo Abstracto o al Tachismo europeo, corrientes con las que tomaron contacto aquellos artistas que pudieron hacer el consabido viaje inicitico o el peregrinaje a Europa o a Nueva York, aos despus de terminada la Segunda Guerra Mundial. Esa posibilidad se haba visto frenada en aos an teriores no slo por cuestiones relativas a la economa mundial, sino tambin porque el recibir "influencias extranjerizantes" era mal visto antes de la dcada de los cincuenta, marcada en Mxico por una etapa que se quiso ver de desarrollo acelerado. Entre los artistas abstractos que despuntaron a fines de la dcada de los cincuenta y principios de los sesenta y que siempre fueron o son abstractos estn Manuel Felgurez, Lilia Carrillo, Vicente Rojo, Kasuya Sakai, Fernando Garca Ponce y Gunther Gerzso, que fue pintor de tiempo completo slo a partir de 1963, des pus de una etapa con incursiones surrealistas que encontr el medio de prolongarse en sus abstracciones, con la salvedad de que l nunca se consider pintor abstracto. A grandes rasgos existieron entre los artistas de Mxico tres posturas respectivas. Estn quienes una vez apropiada la op :cin no figurativa, la tomaron, como he dado a entender, casi No hay ms ruta que la fridomana como postura tica sin desviarse ya de ella, por muchas que hayan sido o sean las variantes formales de sus obras a lo largo del tiempo. Los mencionados lneas atrs estn en ese caso. Otros practicaron la abstraccin slo en cierto momento, como lo ejemplifica mejor que ningn otro Luis Garca Guerre ro. Su primera abstrccin -de 1957- alterna con cuadros re presentativos, hasta que en 1962 deja el abstraccionismo para concentrarse en aquel asedio del objeto que le fue tan caracte rstico y que le otorg celebridad. Los ejercicios abstractos de Siqueiros, que llegaron a influir 'en el Action painting norteame ricano, tienen, como l mismo lo asent, carcter de ejercicios. A Carlos Mrida se le tiene comoa uno de los primeros artistas de Mxico en practicar la abstraccin YAbstraccin es el ttulo de una acuarela suya, vagamente influida por Hans Arp, que data de 1932. Sus geometrizaciones posteriores, con las que mayormen te tendemos a identificarlo, se iniciaron a partir de 1954 y con variantes considerables perduraron hasta su muerte, acaecida en 1993, pero no caen, propiamente hablando, dentro del te- . rreno de lo que consideramos "arte abstracto", lo que no quita que muchas de ellas sean esplndidas. Wolfgang paalen, al igual que otros pintores que ahora denominamos abstracto-lricos, parti del surrealismo no ortodoxo y de lo que pudo observar en la costa oeste de Canad, obras que segn su criterio pertenecen al rubro del arte Amerindo. Insisto en mencionar a Paalen porque l, que muri por suicidio en 1959, fue, junto con Mathas Goeritz, uno de los primeros tericos de la abstraccin en Mxico, si bien su revista DYN, edtada en ingls y francs, se consumi ms en el extrajero que en nuestro pas. Siempre debiramos recordar a Germn Cueto, uno de los principales representantes de las lla madas "vanguardias" nacionales. El fue uno de los decanos de la Ruta de la amistad, en la que tambin se vieron incluidos ngela Gurra, Helen Escobedo, Jorge Dubn y Kiyoshi Takahashi. En el arte abstracto la palabra "imagen" tiene mala fama. Esta preciosa expresin de Merleau Ponty quiz funciona como sigue: se ha credo que una imagen es como una cal ca, una copia, un clon (diramos ahora) de algo que existe fuera de nosotros mismos, es decir, al hablar de "imagen" tendemos a identificar el trmino con "mimesis" o con la imagen fotogr fica, cosa que es un error, porque ni siquiera la fotografa es ab solutamente mimtica. Todo el arte tiene dosis de abstraccin y a la vez, la abstraccin absoluta no existe, ni siquiera en los cuadros azules de Yves Klein, que pugnan por el concepto. Teresa del Conde Tal vez por eso algunos artistas y crticos de arte pensaron en sustituir el trmino "abstracto" por el de "concreto", aunque debido a que se pens en la sustitucin cuando ya haban apa recido manifiestos, declaraciones y tratados bajo la denomina cin "arte abstracto", esa fue la que se qued y la que priva. Actualmente hay plyade de artistas abstractos en Mxico, no slo estn vigentes los que hasta el momento he mencio nado, sea o no que prosigan sus pasos por la tierra, sino que con harta frecuencia se verifican adiciones a este rubro, que pa reciera fcil y que no lo es en absoluto. No podra yo decir el por qu algunas pinturas o esculturas abstractas pueden "caerse" de modo espectacular al realizarse el enfrentamiento con ellas, pero as sucede cuando se percibe que no tienen ms objetivo que el "ensayo" en la no figuracin. No me refiero aqu a aque llos artistas, Alberto Castro Leero es un ejemplo, que practi can indstintamente abstraccin-figuracin, ni tampoco a otros, como Ral Herrera, que desde hace algunos aos se encuentran en ese mismo dilema. Me refiero, sobre todo, a artistas, tanto mujeres como hombres, que sin saber dbujar o componer se aventuran en este campo quiz pensando que cualquiera puede hacerlo. Nada ms falso, as como para tocar o re-componer los Caprichos de Paganini se necesita ser muy buen violinista, el convertirse en pintor o escultor abstracto requiere una dis ciplina ardua que supone no slo dominar manejos tcnicos, sino saber pensar en pintura, en arquitectura, en escultura y en composicin. Supone un atenerse a que la obra tiene que decir por s misma sin otros recursos que su propia tectnica. La idea romntica de que el arte es el lenguaje de las emocio nes pudiera, en cierto modo, operar aqu, pero a mi juicio no ocu rre as porque la expresin de las emociones trabaja a manera de sntomas (el rubor, la risa, el llanto, el asombro) que son res puestas naturales, no aprendidas ni estudiadas, a menos que de actuacin se trate. Por supuesto que los tonos emotivos irrumpen en las configuraciones plsticas, sean estas abstractas o figurati vas, pero los procesos de cognicin acerca del comportamiento de formas', volmenes (reales o figurados), texturas, planos, colores, etc., crean resonancias y bandas de redundancia que no son simi lares, pero s analogables a lo que ocurre con la msica. Hay obras abstractas que se crecen continuamente en el tiem po y recuerdo ahora la primera vez que vi los cuadros espacia listas cubiertos de signos de un pintor malogrado: Guillermo Zapfe, que desgraciadamente muri justo en vsperas de su ex No hay ms ruta que la fridomana posicin retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Mxico. Pero ese caso se inscribe en otro momento que ya est lejos de los principios de la abstraccin en MXico como movimiento generalizado con varios seguidores en nuestro pas, cosa que pudo visualizarse hacia fines de la dcada de los cincuenta en un espacio que durante un tiempo fue muy privilegiado: la Casa del Lago. Aadir que el mejor lugar que existe para calibrar la histo ricidad del arte abstracto en Mxico es el Museo de Arte Abs tracto Manuel Felgurez, en la Ciudad de Zacatecas, formulado en la dcada de los ochenta y re formulado hasta su total am pliacin y museografa en 2001. All se dan la mano desde Anto nio Pelez hasta Beatriz Ezbn, desde los escultores Sebastin, Hersa y Jess Mayagoitia (para hablar de geomtricos) hasta Ivonne Domenge, Ernesto lvarez y Jorge Yaspik, desde el pro pio Felgurez hasta los tambin zacatecanos Juan Manuel de la Rosa y Alejandro Nava lvarez Hablar de los pintores, escultores y grabadores abstractos a quienes les he seguido la trayectoria a partir de Ruptura, da das las caractersticas de este escrito, redundara en un enlis tado que -'-si mucho- proporcionara datos curriculares. Por eso voy a referirme ahora no a casos particularizados, sino a una mocin que alcanz cresta entre 1978 y 1984 aproximada mente. Los salones de Artes Plsticas patrocinados por ellNBA y el Encuentro de Arte Joven, que tuvo su prolegmeno en las varias versiones de los salones para estudiantes de artes plsti cas, entre 1966 y 1981, ao en que cambi de denominacin, tuvo en Aguascalientes su sede inicial. A travs de sus con tinuadas versiones marca el inicio de la trayectoria de varios artistas abstractos (tambin neo-figurativos) de primera lnea y, asimismo, una predominancia de la abstraccin o por lo menos de una figuracin no representativa En Aguascalientes fue bien perceptible, entre 1975 y 1985, la presencia de Gabriel Macote la, Inna Palacios, Miguel ngel Alamilla, Alfonso Mena Pacheco, Francisco Castro Leero, Kyoto Ota y Mauricio Sandoval, entre otros. Todos eran jvenes por entonces, cual lo exiga su incur sin siempre sujeta a un jurado estricto. Ahora son los maestros sucesores a la generacin de Ruptura y si bien una gran mayora de quienes concurrieron en ellos tuvieron importancia momen tnea o local, tanto los mencionados, como otros de igual cali bre que no se han pronunciado exclusivamente por las opciones abstractas, vieron all uno de sus primeros escaparates. Teresa del Conde Es ARTE?, NO ES ARTE? Esta frase doble se escuchaba a travs de una grabacin en la que no se emita ningn otro sonido, reiterada incesantemen te en un enorme Saln Internacional de Artes Plsticas que .. "visit en Bogot en 1993. El martilleo de la frase perforaba los odos del espectador mientras deambulaba observando insta laciones, arte-objeto armado a base de jeringas hipodrmicas que alertaban sobre el SIDA, enunciados a modo de carteles que daban cuenta de las guerrillas urbanas, recopilaciones de pe ridicos atados con un cordel. Alternaban con obras que no tenan ninguna relacin con stas y que estaban realizadas en las disciplinas tradicionales. Haba grabados, pinturas horro rosas, otras no tan mala's, esculturas producto de un segundo o tercer refrito de discurso, otras que s apelaban al tacto. De todo haba: bueno, malo y feo, como suele suceder en las ferias internacionales de arte tipo fIAC, ARCO o Basilea, de la que se dice que es la mejor. Era arte lo que all se vea? S, todo era arte, puesto que el saln era un saln de artes plsticas y lo que cuenta son las palabras, la intencin del artista y la anuencia de los intermediarios. Lo que sucede es que hay buen arte, o arte a secas, y mal arte. La palabra "arte", as a solas, puede desig nar un cmulo de actividades, por eso existe el arte culinario, el arte de la guerra, el arte de la encuadernacin, etctera. Y dentro de estos rubros hay productos que trascienden su mo mento o que apelan al gusto y otros que pueden con facilidad ser reciclados o ir directamente al basurero. Sucede en todos lados desde hace bastante tiempo y engloba tambin a aque llos productos reunidos bajo el rubro de "arte conceptual", que pueden ser magnficos o banales en extremo. Por eso repito siempre la frase con la que se inicia la Story of Art, de Ernst H, Gombrich: "There is not such a thing as Art. There are only artists (and the works they make). Entre estas "works" a lo largo del tiempo hay creaciones sublimes, otras que producen fasci nacin, unas ms que actan como barmetros de la historia artstica o que denuncian con claridad fenmenos ya sea so ciales o individuales (pienso ahora en Miguel Ventura con sus escenificaciones de sntomas y en sus reflexiones vertidas sobre el Presidente SChreber, que cambi de sexo) como hay las que resultan divertidas y las que no sirven ms que para llenar un espacio que ni siquiera los coordinadores de los "Jardines del arte" admitiran, No hay ms mta que la fridomana San Agustn, el Obispo de Hipona cuya filosofa, en lo que concierne a la esttica (aunque no se usara entonces, ni Con mucho, ese trmino con el sentido que ahora le damos), se ba saba bastante en Plotino y aunque expuls a los artistas del Tri vium y el Quadrivium, estuvo seriamente preocupado por estas cuestiones y ciertos fragmentos de sus dichos son tan actuales, que parecen posmodernos. "Si el color negro es aplicado en el rea adecuada de una pintura, la pintura es hermosa aunque el color negro no lo sea". "El juicio de los sentidos es necesario, pero el juicio de la razn es superior". Se refera a nmero, sig no, relacin, balance, unidad. Era "neo-conceptual", pero lo que he anotado puede percibirse y aplicarse a infinidad de casos concretos, ya se trate de la base del Chac Mool, escultura 9 a del Museo de Antropologa que Drdica Sgota analiza a concien cia en Valores plsticos del arte mexica, del paisaje del pintor chino Kou Chan Yeou que reproduce Ren Huygh en Dialogue avec le visible o bien de Plexo (2005), un polptico en cinco sec ciones cada una de diferentes dimensiones, de Alberto Castro Leero, que vi esta maana instalado en la sala de exhibiciones temporales del Museo Casa Barragn. Que hay en comn en las tres obras que menciono?, quiz la pujanza de la imagen, congruencia de las partes con el todo y la coherencia interior que se les percibe. Ya sabemos que desde el escurridor de botellas y el urina rio, despus firmado Mutt y editado por Marcel Duchamp, todo puede ser a:J:'te. Si el autor lo propone como tal y si los inter mediarios lo aceptan, el producto pasar no slo a la galera, sino al museo de artes plsticas, y con ms razn a las galeras o al museo de arte contemporneo. El problema es que el gesto inauguratorio de Duchamp en 1913 se ha repetido ad nauseam y no todos los instalacionistas, arteobjetistas, artistas concep tuales, artistas del performance, entre quienes destac de ma nera rotunda Marcos Kurtycz, tienen la inteligencia de concebir y montar una instalacin o una accin que subvierte y a la vez ejemplifica algo redundante, las leyes de la perspectiva, como lo hizo Manuel Marn en una exposicin que tuvo lugar en la Galera de la Rectora de la Universidad Autnoma Metropolita na, Carlos Aguirre en la mayora de sus instalaciones o su hijo, Carlos Amorales, que sigue, bajo lineamientos completamente distintos a los de su padre, la vena conceptual y est en vas de internacionalizarse. No obstante, son contados quienes han alcanzado celebridad parecida a la que goza Gabriel Orozco, Teresa del Conde cuyo crneo humano decorado con rombos y titulado Black Ki tes (1997), visto por primera vez en la X Documenta Kassel, ha circulado en reprodUCciones fotogrficas y en libros ms que cualquiera otra pieza presentada en la misma Documenta, si bien no alcanza a competir en cuanto a multirreproductibilidad. la saturacin que gozan o padecen las imgenes de Frida Kahlo. Es MODERNO?, Es CONTEMPORNEO? Lo moderno ya no es lo que pertenece a la edad actual. Hay divisin consabida, aunque artificial, entre lo que se considera arte moderno y la nocin que priva sobre arte contemporneo, eso si se tiene en cuenta que lo "posmoderno" no deja de ser un estilo o una modalidad. Hoy da este vocablo no opera ya como su ceda en los ochenta por ms que los neo-expresionismos de aquella dcada caigan dentro de la posmodernidad, igual que la transvanguardia italiana o que los trabajos de los "nuevos salvajes" alemanes, que ni eran tan nuevos ni nunca fueron tan salvajes, pero vaya si tuvieron incidencia en Mxico! cuan do el Museo de Arte Moderno present la exposicin "Origen y visin. Nueva pintura alemana", un ao antes del terremoto del 19 de septiembre de 1985, que marc un viraje considerable en las actitudes de un sinnmero de artistas. Fue el lustro de la preminencia de los "catastrofistas" y tambin el que marc un despunte de los neo-mexicanismos, con cultivadores que fue ron desde Germn Venegas, Eloy Tarcisio y Dulce Mara Nez (cada qUien bajo sus respectivos mpetus) hasta el virtuosismo mesurado un poco folk de Elena Climent, en el que sigue arrai gada. El repunte del neo-conceptualismo es algo ms tardo y sus cultivadores son semilogos con formacin filosfica que, en el mejor de los casos, saben dar sentido a los ensam bles de objet trouv, de colecciones o gabinetes que guardan una lnea, o de la rememoracin de la morgue, como ocurri con el grupo SEMEFO, cuya lder, Teresa Margolles, al ser la ideloga y la creadora ms persistente, ha consegUido, al principio con algunos de sus colegas y luego ella sola, amplio reconocimiento. De modo que en este rubro neo-conceptual hay artistas que ocupan lugar indisputable. As son las cosas, mas como visitante asidua de museos, no slo mexicanos, sino de otros pases, tengo que decir que la inmensa mayora de productos conceptuales (no tanto las ac '1'11 No hay ms ruta que la fridomarua ciones) son sumamente similares en todas partes del mundo. Existe, me temo, una academia neo-conceptual. En los casos mejores, como he dado a entender, los artistas son tericos y . de buen calibre como ocurre en nuestro medio con Abraham Cruzvillegas y Eduardo Abaroa, entre otros. La vena con la que alternan es la fotografa, medio que rige dapertutto, pero no ya la fotografa tradicional en plata sobre gelatina, sino la que su pone high tech. En la Coleccin Jumex, que con ayuda de varios expertos ha logrado reunir el promotor y empresario Eugenio Lpez, hay un acervo conceptual de' importancia considerable que puede ser calibrado en cualquier momento y cuyas huestes alimentan exposiciones colectivas tanto nacionales como inter nacionales. En este rubro declaro mi preferencia por aquellas obras de tinte neoconceptual que se concretan en algo visible y ms o menos permanente, es decir, que estn entre dos filos, como sucede con trabajos del mencionado Manuel Marn, con Boris Viskin, Roberto Turnbull y muy sealadamente Mnica Castillo que hace aos form parte de un mbito conocido como La Quionera, debido a la nominacin del sitio de trabajo en el que los artistas convergan, auspiciado por los hermanos Nstor y Hctor Quinez. Antes que ellos, y valindose tambin de me dios impresos, Mnica Mayer y Vctor Lerma se afincaron en el neo-conceptualismo, que tuvo una primicia relevante en Mxico con los Grupos de Trabajo Colectivo de los aos setenta y con un antecesor indudable, Ulises Carrin, que muri en mster dam en 1989. BREVE NOCIN SOBRE "LOS GRUPOS" Felipe Ehrenberg, el fundador de Proceso Pentgono, y Ricar do Rocha, que capitane durante los aos setenta uno de los grupos ms incisivos, el Suma; aseveraron en su momento que los propsitos de los grupos de trabajo colectivo, por diversifi cados que fueran, coincidan en una meta comn: fomentar la intensificacin de la conciencia cvica mediante recursos poco convencionales con el objeto de mantener un estado de alerta ante el autoritarismo exacerbado y la censura. Los grupos fue ron extinguindose paulatinamente a lo largo de la dcada de los ochenta, no sin antes haber manifestado su incidencia en la X Bienal de Pars (1977). Hubo en Mxico aproximadamente, en Teresa del Conde etapas, 42 grupos de trabajo colectivo. Al ver hoy da . . l ( l o C U C ~ propuestas por el Taller de Arte e Ideologa (TAl), por $uma, por el Mira, etc., vemos que los setenta estn ya lejos lo que vino a ocurrir despus y que los neo-conceptuales de miran por sus propias miras y ocupan el rubro de lo que entiende por "arte contemporneo", aunque quienes deam ulan por los diferentes espacios, ya se trate de Antonio Ortiz, gritn", de Maris Bustamante o del recin fallecido Adolfo (1955-2005) convivan con quienes se creen relegados por primaca concedida hacia lo que los curadores, coordinado de bienales o directores de determinados museos conside "contemporneo", designacin que supuestamente relega a -. obviedad o al franco olvido las disciplinas ortodoxas, cosa que realidad no sucede tal cual. Cada quien lleva el agua a su pro molino y hay ms nexos de los que es posible imaginar en el campo artstico mexicano, ms quiz que en otros pases, inclui lo que sucede en las hermanas repblicas latinoamericanas. ARTISTAS EXTRANJEROS EN MXICO En primer lugar tengo que decir que no los hay. Los nacidos fue ra son asimilados al campo artstico mexicano del mismo modo que Picasso o Juan Gris se encuentran en elencos franceses, baste recordar a Pablo O'Higgins ya Mariana Yampolsky, ms .. mexicanos que los nopales o a Varo y Carrington, indispensa bles en toda historiografa artstica de matiz surreal en Mxi co, adems de los que ya he mencionado al tratar Ruptura. Los forneos escogen a Mxico como su patria, su segunda patria, su pas preferido para residir o como una de sus sedes perma nentes Por qu ser? Tal vez el texano Thomas Glassford o la britnica Melanie Smith pudieran dar una respuesta. Los men ciono porque ellos, al igual que Miguel ngel Rios, originario de Catamarca yresidente en Nueva York, participaron en una muy discutida exposicin que tuvo lugar en el Museo Reina Sofa, en el tontexto de la madrilea Feria ARCO. Me refiero a Eco: arte contemporneo mexicano. Se dir: en Mxico hay una tradicin artstica milenaria que jams se ha interrumpido; en Mxico hay oportunidades que no fcilmente se encuentran en otros pa ses; en Mxico hay innumerables venas dnde explorar porque es un pas del Tercer Mundo, sin serlo en todos sus estratos, dada su estructura piramidal propicia al establecim.iento de je No hay ms ruta que la fridomana rarquas. Adems, Mxico tiene "una reiterada noticia de su . venimiento internacional", segn palabras de Osvaldo Snchez. Estas pueden ser algunas de las respuestas a la pregunta QUe . he formulado. Todas las situ;:tciones son particulares y a este Propsito tomo como ejemplo una sola: la incidencia de Miguel Ventura en nuestro pas, que se inici con su exposicin de 1979 en el Museo de Arte Moderno, auspiciada por Fernando Gamboa y censurada (se le suprimieron, c;reo recordar, 14 obras en el curso de la exhibicin) no porque' ostentara un contenido ico nogrfico "inadecuado" (la recuerdo perfectamente y era un alarde de maestra a partir de un solo medio: la mina de plo mo), sino porque si se pona la atencin acuciosa necesaria (y seguro hubo quien dio el pitazo) haba "four letter wordS' yal gunos trminos supuestamente obscenos, de carcter sexual, en las espectaculares y limpsimas composiciones de tnica abstracta. Con estudios en Princeton y en Boston, Ventura ha mostrado honda predileccin por textos psicoanalticos y psi quitricos reales, como el relativo al Presidente Schreber, que gener estupendos estudios de Sigmund Freud y ms tarde de Roberto Calasso, o bien textos simulados, lo cual no importa, lo que importa es el manejo lingstico. Pongo nfasis en este multifactico artista, porque tambin los hay qe slo escriben palabras "fuertes" o enunciados supuestamente subversivos sin el conocimiento de causa del que Ventura hizo gala desde muy joven. La cultura cuenta, en este orden de cosas; 'la capacidad combinatoria tambin, y dgase lo que se diga, cuenta, y mucho, el dominio tcnico. Por eso es el momento de mencionar a otros dos artistas, tambin de vena conceptual, de opciones muy distintas, que hacen gala de recursos idneos a sus respectivas proyecciones. Uno es el belga Francis Alys, que "logr mover montaas con la fe", y otro es un mexicano-internacional: Yishai Jusidman. El primero privilegia las acciones colectivas y el segundo es un pintor que, si quiere, pinta como Manet y as lo hizo en su serie sobre enfermos mentales, -tambin exhibida en el Carrillo Gil, o en los retratos de colegas suyos que se presentaron en el Museo de Arte Contemporneo de Monterrey. Jussidman, que califica sus trabajos de "investigaciones pictricas" (y lo son) habita ac tualmente en Pars. Otro internacionalista mexicano, con varias venues en su haber es Jan Hendrix, a quien conocemos con la traduccin de su nombre: Juanito Martillo, y vaya si ha hecho Teresa del Conde a su apelativo. l es, adems, un ecologista consumado, no, por supuesto, del llamado "Partido verde". EL CASO OAXACA Y OTROS :l'.odos: mujeres y hombres, globaliflicos o gobalifbicos, quisie ... tan ser internacionales sin objetar en lo ms mnimo la naciona ndad o la condicin mexicana. El elenco a mencionar funcionara amodo de enlistado, por lo que aqu omito nombres. J:!,;::Los recursos con los que cuenta la promocin, ya sea oficial, . o privada, no permiten la deseable presencia artstica . mexicana ms que en dosis en extremo discretas. Pero todos que del mercdo internacional, salvo contadas excep :diones, gozan de manera especial los oaxaqueos: se debe a que Oaxaca es uno de los ombligos def mundo?, al eje Pars .' Nueva York-Oaxaca?, a que Tamayo es "man" protector y Fran cisco Toledo figura consagrada a pesar suyo?, se debe a los danzantes de Montealbn, las grecas de Mitla, el rbol del Tule )'los tapices de Teotitln del Valle? Todo eso cuenta, pero ms que nada cuenta Oaxaca como capital artstica gracias a las ac ciones de Pro-Oax, fomentadas por Francisco Toledo, que ha dedicado gran parte de su proyecto existencial a hacer valer culturalmente esa capital. S existe "El hechizo de Oaxaca", y no me estoy refiriendo a la magna exposicin que llev ese t tulo, sino a otro fenmeno. Se dice que si se levanta una piedra en la antigua Antequera, uno encuentra a un pintor que puede ser bueno, muy bueno, regular o malo, pero la alternancia con las artesanas de la regin, que ya se masificaron, borra la dis tincin entre artista y artesano. En Oaxaca est "lo mexicano de lo mexicano", o ms bien, lo que desde fuera se considera que debe identificarse con esa nocin: la pervivencia de mitos, tradiciones, historias pintadas, nahuales, contenidos pretendi damente onricos, ms toda la imaginera del santoral que est en piedra en frontones, hastiales y capiteles del virrei nato. Sin embargo, los oaxaqueos del siglo xx y del XXI que estn en los anales histricos mexicanos son pocos: los que ya mencion ms Rodolfo Morales (fallecido en 2001), Sergio Her nndez y el juchiteco Jess Urbieta, que muri en cmara lenta por exceso de consumo etlico a los 38 aos, en 1997, despus de haber dado todo lo que pudo, dejando una prodUCcin tan cotizada que ya ha conocido falsificaciones, igual que las de sus "..,. No hay ms ruta que la fridomana Teresa del Conde confreres mencionados en este prrafo. Dados los talentos los que hizo gala, es posible pensar que dej incompleto su pus, pero creo que su relOj existencial y creativo dio todo lo pudo y se extingui por eso, en parte debido a su subrepticia pero muy firme, voluntad de extincin a ritmo de cmara lenta: El que mencione a stos no cancela el xito de otros, que culti van diversas disciplinas, sealadamente la cermica y la . Sus promotores, sean galeristas o connoisseurs han captado el fenmeno hasta por smosis y de tiempo atrs promueven a sus artistas en otras latitudes estableciendo contactos y logran- . do, como he dicho, xito primordialmente de ventas en diferen- . tes niveles. Hay demanda ms que suficiente y hay sobreoferta: hasta la fonda ms discreta est repleta de obras oaxaqueas, que en cierto modo son annimas. Ser, como observ talo Calvino, la influencia del sentido del gusto? Me refiero no al gus to artstico, sino a los gustos del paladar. Se paladean los platillos o los productos del Mercado de Oaxaca mientras que los del quehacer pictrico reiteran visualmente sus sabores. Y sin em bargo, hemos dicho hasta el cansancio que no hay una Escuela Oaxaquea, contraviniendo as el dictum de Andrs Henestrosa. "Una idea de Oaxaca construida desde el exterior influye en el arte oaxaqueo actual determinando, hasta cierto punto, sus logros y tambin sus limitaciones", asever el poeta e investi- . gador ingls Robert Valerio, quien al igual que Jess Urbieta, muri muy joven, en 1998, despus de haber dedicado aos a calibrar el ambiente artstico de Oaxaca. Lo cierto es que all, ms que en otras regiones de Mxico, los mbitos de resonancia son especialmente fuertes y por ello las transcripciones frecuentes de un segundo o tercer discurso entre los artistas jvenes re sultan inevitables. Ya no slo se glosa a Toledo, tambin a Ser gio Hernndez y al mismo Urbieta. Pocos deciden tomar como ejemplo a Rodolfo Nieto, el pintor de la angustia engalanada, y es que Nieto no resulta ser "tan oaxaqueo", de acuerdo con los sistemas perceptivos de un sinnmero de jvenes, con todo y la veneracin que le profesan. Los artistas oaxaqueos de las recientes generaciones, con sus notables excepciones (Demin Ortega viene al caso como excepcin) son contemporneos con todo y sus fijaciones por lo ancestral, por los sueos y ensueos, por el "surrealismo na tural", pero no son modernos, no parecen proponerse las in cursiones experimentales propositivas, ni los anlisis formales o los campos conceptuales. Buscan, eso s, asentar los reales UCllUCI. que lo digan si no Luis Zrate, Jos Villalobos o Leyva, adems del joven Rolando Rojas, que pertenece a generacin muy posterior. Adems, hay que tener en cuenta hay oaxaqueos y oaxaqueistas y que a veces, entre los j los segundos alcanzan mayores ndices mercantiles que primeros. Lo cierto es que despus de breves estancias en visitando galeras, el espectador puede presentar crisis hticas por empalagamiento, porque el efecto de las persis tradiciones artesanales es a tal grado alto, que el afn de m" ..",tivo, o bien la proclividad a fincar un valor en diseos 'que probado su xito, redundan en repeticiones al por mayor. nocivo esto? Depende: lo decorativo puede alcanzar niveles altos de complejidad y sofisticacin. Aqu entra la palabra ;:t:Milo", pese a los cuestionamientos que implica. Pareciera que muchos casos "estilo", en situaciones como la que describo, implica un valor esttico, sino una respuesta comercial a de .minado tipo de productos. Y tengo para m que eso no suce en otros estados de la Repblica de alta incidencia artstica, como puede serlo Monterrey, donde artistas como Arturo Marty, Silvia Ordez o Ismael Vargas distan de compartir rasgos en tre s. En Guadalajara, la opcin neo-conceptual ha conseguido . varios adictos, tal y como se manifest en la exposicin Peau .{roide auspiciada por Carlos Ashida en el Museo Carrillo Gil. UN EPLOGO QUE NO ES TAL Hay artistas de compulSin experimental tan acentuada que, no digamos para un nefito, sino incluso para entendidos, la identi ficacin a simple vista puede resultar difcil, y tal es el caso -to mado en forma general, no por lustros o por exposiciones- de Jos Castro Leero, que se encuentra entre quienes mayores re cursos e inquietudes tcnicas posee, sin que por ello su aplica cin a las diSCiplinas tradicionales (pintura, grfica, dibujO) sufra menoscabo alguno, antes al contrario, se enriquecen a partir de . \ la misma investigacin sobre materiales y tcnicas, a partir de la fotografa y desde hace :unos doce aos, de las imgenes com putarizadas. Se trata, en sentido cronolgicO, del segundo repre sentante de "la dinasta" Castro Leero: el primero es Alberto, el tercero Francisco y el cuarto es Miguel. Todos son urbanos y ninguno comparte entre s ms que rasgos en extremo aleatorios que pueden ser, en mayor medida, compartidos por sus colegas. T No hay ms ruta que la fridomana Francisco es responsable de la formacin de plyade de artistas egresados de la Escuela Nacional de Artes Plsticas y Alberto tie ne seguidores. Cada uno vale por derecho propio, todos pertene cen o han pertenecido al Sistema Nacional de Creadores y todos han obtenido vastos reconocimientos y premios. El que ms inci dencia ha tenido en el extranjero (a travs de exposiciones tanto individuales como colectivas) es Miguel, quien a la vez es el nico que cuenta con galera fija: la Galera Lpez Quiroga. Que as sean las cosas depende no de una situacin valorativa, sino de los trayectos y metas personales. Pertenecen a una generacin que empez a despuntar a fines de los setenta y que no ha quitado el dedo del rengln desde entonces. Son los "ortodoxos" (sin serlo) en el sentido de que pugnan por una recuperacin de la pintu ra (de la escultopintura, del dibujo, del grabado) como medios fundamentales, ofreciendo una reflexin sobre el arte mismo y sus posibilidades. Pareciera que el deseo de hacer que pone en evidencia esta generacin de artistas se convirti y sigue con virtindose en una prioridad que necesita estar fsicamente en las obras; es decir, no slo se significa a travs de enunciados. A propsito de lo que digo, varios entrevistadores recogieron pensamientos de artistas de esta generacin. Es posible revisar sus reflexiones en el libro de muy reciente aparicin Voces de artistas. Para terminar, tengo que retomar el enunciado de este ensayo: "No hay ms ruta que la fridomana". La mana por Frida Kahlo ha creado un fenmeno internadonal y hasta una marca comer cial. Tambin ha absorbido energas y presupuestos culturales que podran encauzarse de manera diferente sin por ello quitar le la corona al fantasma de la pintora-patrona. El ao prximo: 2007, se conmemorar el centenario de su nacimiento, pero tam bin el centenario de la muerte de Julio Ruelas. Yo me pregunto, alguien pensar en el eximio dibujante y grabador, siquiera de pasada? Quiz yo misma lo haga, puesto que ya lo estoy hacien do y slo para eso sirven los aniversarios, para hacer revisiones. Pero siempre existe la esperanza de que una ptica menos miope apueste a nuestros artistas de hoy, como s sucedi, por ejemplo, con los cinetistas venezolanos en otro contexto que vaya si trascendieron fronteras. Instituto de Investigaciones Estticas, UNAM, diciembre 2005, enero 2006. Enrique Florescano LA MEMORIA DEL PASADO Y LOS DESAFOS DEL HISTORIADOR EN EL SIGLO XXI EN LAS pginas que siguen intentar bosquejar los modelos histo riogrficos que sirvieron para explicar el proceso histrico en dis tintas pocas del pasado mexicano. En la ltima parte presentar algunos de los desafos que hoy preocupan a quienes se preguntan por los cambios experimentados en el siglo xx y se interesan en dis cernir los rasgos del proyecto nacional en un mundo globalizado. EL CANON MESOAMERICANO En la antigua Mesoamrica el relato ms celebrado era el que na rraba el ordenamiento portentoso del cosmos, la creacin de la tierra, el origen de los seres humanos y el establecimiento de los reinos. Segn mi interpretacin, fue Tollan-Teotihuacan el pri mer reino que canoniz este relato, lo inscribi en un cdice que le c:Uo uniformidad y poder de y lo convirti en el rito ancestral que se escenificaba al comenzar las ceremonias del ao nuevo, cada vez que se cumpla un ciclo de 52 aos y se la fiesta de Fuego Nuevo, y cada vez que se investa a un nuevo gobernante o se rememoraban los acontecimientos funda dores del reino. El relato del origen del reino y el principio de la vida civilizada fue el himno ms repetido en las antiguas capitales de Mesoamrica. Laura Islas Reyes Marco Levario Turcott HACIA LA TRANSICIN LOS CAMINOS Y LOS MEDIOS H'"> .' .~ - ~ : . - "." LA AGONA DE LOS CINCUENTA EL SIGLO xx se parta por la mitad. Recin comenzaba la dcada de los cincuenta cuando' Luis Buuel haba arrancado las imge rts de la realidad para llevarlas a la pantalla cinematogrfica con Los Olvidados, y Octavio Paz escriba en las pginas de Ellaberin (6 de la soledad que ramos "por primera vez en nuestra historia, contemporneos de todos los hombres". El bolero y el cine an Vivan su poca de oro cuando el llamado "milagro mexicano", 'coh un crecimiento econmico anual de 6 a 8 %, comenzaba a gstarse. En ese contexto de prosperidad econmica y estabilidad p()ltica, el feminismo obtena sus primeras conquistas: en 1953 las mujeres votaban por primera vez y un ao despus, Aurora Jimnez se converta en la primera diputada en el Congreso. ll administracin de Miguel Alemn Valds viva sus ltimos dos aos cuando la televisin empezaba "oficialmente" a trans rriitir en Mxico. El1 de septiembre de 1950, el Canal 4, entonces concesionado a Televisin de Mxico S.A., de Rmulo O'Farril, mostraba la imagen del presidente Alemn leyendo su cuarto informe de gobierno; el presidencialismo de aquellos aos quiso que as fuera pues anteriormente no faltaron oportunidades para la fecha oficial de inicio de transmisiones televisivas. ')A1 Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott Hacia la transicin: los caminos y los medios Ya durante la administracin de Adolfo Ruiz Cortines (1952 1958), los concesionarios de los canales 2, 4 Y 5 deciden fusio- _ narse y crear Telesistema Mexicano, empresa que administrara y operara las tres frecuencias. Emilio Azcrraga Vidaurreta fue. nombrado presidente y gerente general de la nueva entidad. 1954, Azcrraga, empresario de radio que recibi la concesin del canal 2 en marzo del 51, y Guillermo Gonzlez Camarena titular de XHGC canal 5, ya haban llegado a un acuerdo previ para fusionarse.) .. Con la creacin de Telesistema Mexicano, la TV ampli su co bertura de forma paulatina y consigui consolidar una audien cia cautiva, a partir del perfil que se forj cada emisora, para las 20 horas obligatorias de transmisin diaria. El canal 5 se haba definido ya como una seal dirigida especialmente a los nios; el 4, tena en su haber lo mismo pelculas, noticieros y telenove las, y el 2 -a la postre llamado Canal de las Estrellas- ocupaba su tiempo con programas de concursos, comedias, variedades musicales y eventos espeCiales. La televisin mexicana ha llegado puntual a la cita con el desarrollo tecnolgico en la materia. Fue en Mxico donde, en 1962, Guillermo Gonzlez Camarena ech a andar la TV a colo res (la primera transmisin de este sistema fue en febrero del 63, con Paraso-infantil) y donde algunos tcnicos del canal 4 inventaron el apuntador electrnico en 1951. En 1958 Telesistema comienza a utilizar el videotape en sus producciones, lo que cambi la forma de hacer televisin: vinieron entonces los programas grabados y editados que despus seran materia de exportacin, tal fue el caso de las telenovelas. Fue con Senda prohibida (1958) que las telenovelas llegaron a la televisin. El guin escrito por Fernanda Villeli, y llevando como actores protagnicos a Silvia Derbez y Julio Alemn, arre bat con un xito inesperado que asegur la permanencia del gnero, el cual result uno de los ms redituables negocios para la incipiente industria. Y es que las telenovelas fueron el espa cio ideal para que la pudorosa y mojigata sociedad de aquellos aos tuviera la pOSibilidad de ver sus sueos realizados a travs de un melodrama, as como un irresistible foco de atraccin para los anunciantes. Despus de Senda prohibida vendra Gutierritos, con Rafael Banquells interpretando el papel de un hombre sometido a los arranques y designios de su esposa (Mara Teresa Rivas). La tra gedia de un empleado ms bien mediocre cuyo infortunio lo en todas partes vali que esta historia fuera retomada el mismo elenco- apenas ocho aos despus de que se I:-roiti por primera vez. 2 de marzo de 1959 una nueva opcin surga en la televi 11, dependiente del Instituto Politcnico Nacional, transmisiones, durante dos horas con un documental y de matemticas, con lo que se convirti en la primera cultural y educativa de Amrica Latina. mayor dficit de la TV en esta poca fue en el rengln po e informativo, pues muy pocos eran los programas de este la mayora de las producciones tena un perfil ms afn a fue El club del hogar, que haba entrado a las pantallas en 1951, bajo la conduccin de Daniel Prez Arcaraz, lieroando Fuentes "Madaleno", Julieta Velzquez "Vilma Traca" :VGuadalupe Mrquez "Caralimpia", y que permaneci en las p@tallas televisivas de Canal 4 durante 35 aos. '.tL,En otra pantalla, la cinematogrfica, Emilio Fernndez haba icanzado la cspide con cintas como Pueblerina (1948), Ena morada (1946), La perla (1947) y Saln Mxico (1949); Buuel filmaba en nuestro pas la que sera ms de la mitad de su fil p:J.ografa compuesta por ttulos como Subida al cielo (1951), l (1952), La ilusin viaja en tranvia (1953), Ensayo de un crimen (1955) y Nazarin (1958). .,La administracin de Alemn promovi sobre todo el cine de rumberas y arrabal; poco ms de cien pelculas se ocuparon de es tos temas ligados al crecimiento de las ciudades, adems de que tenan el atractivo de representar bajos costos de produccin. y junto con las rumberas llegaron los luchadores a la pantalla grande, respaldados por la difusin que tuvo este deporte en la televisin (la inauguracin de Televicentro, a la postre sede de las operaciones de Canal 2, fue una funcin de lucha libre); Chano Urueta realiz el primer filme de este corte: La bestia magnfica, en 1952. El cine de la poca de oro agonizaba, despus de vivir su esplendor con pelculas como Nosotros los pobres (1947), Los tres'huastecos (1948), El rey del barrio (1949), Escuela de vaga bundos y muchas otras ms. El 15 de abril de 1957 el pas llorara la muerte de Pedro Infante, el mximo representante popular de este periodo en el cine mexicano. El triste episodio clausur, simblicamente, esa etapa dorada, aunque desde haca aos que de aquel esplendor slo quedaba el recuerdo.
Hacia la transicin: los caminos y los medios Durante la dcada de los cincuenta la radio mexicana incur sion en la Frecuencia Modulada cuando en 1952, Radio Joya comienza operaciones en la Ciudad de Mxico; por su parte, la radio musical, que hasta entonces haba tenido presencia slo como un complemento de la programacin, empez a cobrar importancia. La razn: los productores se- dieron cuenta de lo econmico que resultaba transmitir un disco frente a la reali zacin de programas con orquesta. Esta tendencia se present inicialmente en las pequeas estaciones y continu al punto de que a finales de los cincuenta la mayor parte de las emisoras eran de corte musical con apenas algunos cuantos programas. Con el crecimiento de la industria radiofnica, las empresas decidieron orientar sus formas de operacin sobre todo al te rreno comercial. Fernando Meja Barquera apunta en su Historia minima de la radio mexicana que: Si inicialmente la organizacin en cadenas tenia como objetivo fundamental que las estaciones grandes pudie ran distribuir sus programas entre las estaciones peque as, al finalizar la dcada de los cincuenta esa finalidad cambia. Las emisoras se unen bsicamente para ofrecer al anunciante opciones ms atractivas para la difusin de sus mensajes. Las cadenas les ofrecen la pOSibilidad de difundir nacional o regionalmente su publicidad. Con el tiempo, algunos concesionarios de radiodifusoras peque as encuentran cmodo y atractivo ceder la operacin y administracin de sus estaciones a las cadenas -limitn dose ellos a recibir los beneficios de la explotacin de la emisora-, con lo cual stas adquieren enorme poder po ltico y econmico. Incluso, llegan a adquirir, de manera parcial o ntegra, emisoras en distintos lugares de la Re pblica. Se crean as las grandes organizaciones radiof nicas que, en adelante, habrn de controlar a la industria radiofnica. l En la prensa escrita, en un contexto de poco periodismo y mu cha propaganda, apareci Siempre!, un semanario fundado por Jos Pags Llergo despus de que ste decidiera dejar la direc cin de la revista Hoy cuando fue amonestado por publicar una fotografa en la que aparecan la hija del presidente Miguel Ale mn y su esposo, en un centro nocturno parisino, admirando la danza de una bailarina apenas vestida con un velo. Laura Islas Reyes y Marco Levado Turcott ..,y mientras Siempre! sala a la luz el de junio de 1953, en efterreno de los diarios la cadena fundada en 1943 por Jos Garca Valseca consolidaba de a poco un imperio editorial que llei a contar en su haber con 37 peridicos en el pas que, dca das despus, pasaran a ser propiedad de la Organizacin Edi torial Mexicana de Mario Vzquez Raa. En 1957 fuerte sismo de 7.7 grados, con epicentro en las costas de Acapuleo, sacuda la tranquila vida de la ciudad y provocaba la muerte de 160 personas y la cada del ngel de la Independencia. Mientras el hasta edificio ms alto en la Ciudad de Mxico, la Torre Latinoamericana, resista inclu me a un ao de haber sido inaugurada. EL DESPERTAR DE LOS SESENTA. EN VIVO Y A TODO COLOR El desarrollo tecnolgico y econmico que experimentaban las grandes potencias del orbe tuvo en Mxico su versin subdesa rrollada. Con gran alharaca se inaugur en esta dcada el Via ducto, calificada en aquel entonces como una va superrpida peto que pronto se vio devorada por la Ciudad de Mxico, que ya perfilaba un crecimiento desmedido e incontrolado. Sin duda uno de los acontecimientos ms importantes de principios de la dcada es la nacionalizacin de la industria elctrica, el 12 de septiembre de 1960, durante el gobierno de Adolfo Lpez Mateos, accin que se inserta dentro de los ideales del Mxico posrevolucionario. Poco antes, el 19 de enero para ser precisos, se publica en el Diario Oficial de la Federacin la Ley Federal de Radio y Televisin que, entre otras cosas, define a la radio y a la te levisin como "una actividad de inters pblico" que el Esta do debe proteger y vigilar "para el debido cumplimiento de su funcin social". Esta ley sustituye la de Vas Generales de Comunicacin, que rega a estos medios en sus inicios. Otro asunto importante que define este ordenamiento es la divisin entte medios permisionados y concesionados, o sea, aquellos que pueden comercializar sus espacios y aquellos que no por su carcter "pblico".2 El ingeniero Guillermo Gonzlez Camarena patenta, simul tneamente en Mxico y en Estados Unidos, su nuevo sistema kaleidoscopio, que no es otra cosa que la televisin a color. Un par de aos despus, en 1962, consigui perfeCcionarlo y obtu
Hacia la transicin: los carninos y los medios va la concesin para realizar transmisiones a color en un abierto de televisin, ya no como un experimento, sino c cialmente. Aunque se planeaba que la primera transmisin el Canal 5 fuera el 21 de enero de ese mismo ao, sta no se realiza sino hasta el 8 de febrero de 1963, con el ttulo de 1>. raiso infantil. Al principio los programas a color son escasos, lo mismo el pblico que puede adquirir un televisor adecuado para verlos. Si era comn que amigos y vecinos se reunieran en torno al nico aparato de televisin existente en la calle, luego fue frecuente . ver grupos de personas que se paraban frente a los escaparates de las tiendas para poder presenciar una transmisin a color. Fue cuestin de tiempo para que aparecieran nuevos progra. mas, como los Thunderbirds o Telemundo. Y a finales de la d cada los deportes se apoderaran de los espacios dentro de la televisin. En sus primeros aos la programacin estuvo sujeta a los in tereses de los patrocinadores que compraban los tiempos, as los . nombres de los programas eran: Revista Musical Nescaf, Teatro de los Bonos del Ahorro Nacional, Teatro Ford o Telenovela Palo moUve. De igual modo, los artistas y conductores de la televisin lo haban sido antes de la radio o del cine. Aunque hay perso najes cuyo xito constituy ahora un parteaguas en la historia de la televisin, como Enrique Alonso "Cachirulo" y su Teatro Fantstico. En un mundo dividido en dos grandes bloques, el socialista y el capitalista, Mxico comienza a delinear una poltica exterior que le atraer reconocimiento mundiaL En este contexto, en 1963 llegan al pas las primeras transmisiones internacionales en vivo que provenan de Estados Unidos. Por microondas se trasmite en directo el lanzamiento de la nave Mercury IX, as como el ase sinato del presidente estadounidense John F. Kennedy ese no viembre, apenas cuatro aos despus de la Revolucin Cubana. Tambin se transmite la coronacin del Papa Paulo VI. En 1964 llegan por satlite a Estados Unidos las imgenes de los Juegos Olmpicos de Tokio y de ahi son retransmitidas por microondas a nuestro pas. Early Bird es colocado en rbita en 1965 como el primer satlite comercial permitiendo la transmi sin de la pelea por el campeonato mundial de Vicente Saldvar y Howard Winstone, y en 1966 se transmite el mundial de fut bol de Inglaterra. Los deportes reclaman su sitio, pero tambin los espectculos: en 1967 la televisin mexicana contribuye, con Laura Islas Reyes y Marco Levado Turcott en vivo del nacimiento de un nio y de danza prehis .J al programa internacional Nuestro Mundo. el afn de concretar el ideal heredado de la lucha revolu se integra la educacin a la televisin. En 1965 se inicia -ente con un programa piloto de la SEP a travs de circuito ya para 1967 se empleara la televisin abierta. La Tele 'naaria comienza a difundirse por el canal 5 en 1968 llegan- ocho entidades de la repblica. De igual manera se ampla la microondas y con el fin de que abarque todo el territorio se decide crear la Red Federal de Microondas. 18 de abril de 1965 la IV se visti de luto: Guillermo Gon Camarena muere en un accidente automovilstico. Y no el ingreso de Mxico a la Organizacin Internacional de ulunicaciones por Satlite (lNTELSAT), un ao despus de su n la construccin de la Estacin Terrestre para Comu Especiales de Tulancingo, enfocada al envo y recep de seales con satlites, terminada en 1968, evidentemen por los XIX Juegos Olmpicos que alcanzaron una acumulada rcord de 900 millones de espectadores. .;;;: Un mes antes de los Juegos Olmpicos, el 1 de septiembre, ores id ente Daz Ordaz rinde su IV Informe de Gobierno ante .. cmaras de los canales 8 y 13, los cuales inauguraban as for almente sus transmisiones. La concesin a ambos canales se el 24 de junio, y aunque transmiten el informe presiden _lal, su actividad comienza das despus; por ejemplo, el canal ;8da inicio el25 de enero de 1969 y el canal 13, el12 de octubre de 1968. En 1969 Cablevisin, filial de Televisa, obtiene la concesin para operar un sistema de televisin por cable en la Ciudad .de Mxico. Ese ao Daz Ordaz decreta que los concesionarios pueden pagar el impuesto que les corresponde por la venta de espacios pOniendo a disposicin del Estado 12.5% de su tiempo diario de transmisin. Tambin en 1969 se inaugurar la linea 1 del metro, la primera en el pas, y se vio el descenso del primer ,hombre en la Luna. "El primer debate. poltiCO en la historia de la televisin en Mxico se efectu el 27 de juno de 1961; en el programa Mesa de celebridades, de Agustn Barrios Gmez debatieron Antono Vargas McDonald, del PRI y Toms Carmona, del PAN. Vicente Lombardo Toledano tambin apareci frente a cmaras. Luego de los sucesos de octubre de 1968 en Tlatelolco el gobierno anul toda pOSibilidad de apertura poltica en los medios. J47 Hada la transicin: los caminos y los medios Llegan a Mxico en esta dcada influencias del modo de Vida,;, {, :, estadounidense y el rack suena en todas las consolas de los j-.); venes; los LP (los discos long play) ms vendidos corresponden .... a artistas anglosajones, pero tambin a grupos mexicanos como .: los Locos del Ritmo, Los Rebeldes del Rock, Los Teen Tops, Los" Hermanos Carrin, que incursionaron en el cine, principalmen te en pelculas "de vaqueros". Estos grupos tocaban covers tra ducidos de xitos en ingls, no pocas veces deslizando algo de creatividad :lara adecuar la letra a los jvenes mexicanos. Es de llamar la atencin la aparicin en escena de Las Cruc's, que al igual que Las Mary Jets, son consideradas entre los pri meros grupos femeninos de rock del principio de los sesenta. Una de sus integrantes era Mara Antonieta de las Nieves, quien fuera despus en el programa El Chavo del 8 nada menos que La Chilindrina, aunque no permaneci mucho tiempo en el gru po. Las Chic's estuvieron en activo de 1964 a 1967 y grabaron canciones como "Mi novio Carmelo", "Yo quiero un beatle" o "Chcharos dulces". Paralelamente en 1965 la radio cultural campesina vive un importante impulso, con la creacin de la XEIT, en la poblacin de Teocelo, y la XEJN, en Huayacocotla, ambas en el estado de Veracruz, que a travs de banda corta inician cursos de alfabe tizacin. Anteriormente a stas exista la XEUNT, que funcion en la Sierra Tarahumara en 1955. En 1968 Radio Educacin regresa al aire aunque no con me jores condiciones que antes de su ltima desaparicin durante el gobierno de Alemn. (La historia de esta emisora, desde su fundacin estara marcada por el poco apoyo que recibi y que la oblig a interrumpir transmisiones en mltiples ocasiones). Sus transmisiones son en horario discontinuo, de 7 de la maa na a 2 de la tarde y de 6 de la tarde a 10 de la noche, un formato muy comn en los veinte pero casi inaudito a finales de los sesenta. La capital ya no es la ciudad que fuera en los cincuenta, con la gente trasnochando en los salones de baile; ya no estn todas las miradas sobre Tongolele o los contoneos espasmdicos de Re sortes o el ritmo de Prez Prado, y la radio da cuenta de ello. En los sesenta se toca el rack y se escucha-lee a Bob Dylan. Al final de esta dcada turbulenta vendran los hippies, la generacin de la flor. La pantalla cinematogrfica, ya sin su dolo Pedro Infante, entr en un perodo de declive. Sin medir las consecuencias el Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcou adquiri en 1960 las salas de Operadora de Teatros Cadena de Oro, y si bien terminaban con el monopolio lI:::zado por el embajador estadounidense William Jenkins, despus de asociarse con Maximino vila Camacho, Ga Alarcn y Manuel Espinosa Iglesias consigui controlar .. el 80 % de las salas de cine nacionales, al Ihismo tiempo'" tejaban la etapa final de la prodUCcin flmica en manos del Adems, respecto de lo que se hada en otros pases el cine .. mXicano estaba realmente lejos de las nuevas tendencias y los 'avances tecnolgicos en la materia. .:fb.El salario mnimo en la capital, en 1968, estaba en 28 pesos >.Cn 55 centavos, la vida no era costosa y un dlar estaba en 12 y medio. Por ejemplo: un tamal costaba 70 centavos y el pe 'ndico entre 60 y 80; la entrada al cine oscilaba entre 3 y 6 pe 'sbs; el transporte pblico costaba 45 centavos y a mediados de : ese ao se exhiba 2001 Odisea del espacio, de Stanley Kubrick. \OiA principios de la dcada pueden encontrarse filmes que >;destacan por su calidad y actuaciones, aunque esto puede atri ,.buirse a la inercia heredada de la poca de Oro, por ejemplo: La sombra del caudillo (1960), de Julio Bracho, con Tito Jun co, Toms Perrn y Brbara Gil o la esplndida Los hermanos .. del hierro (1961), de Ismael Rodrguez, con Antonio Aguilar, Alemn y Columba Domnguez; Tiburoneros (1962), de Luis Alcoriza, con Julio Aldama, Dacia Gonzlez y Amanda del Llano, y por supuesto El ngel exterminador (1962), de Luis Buuel. Pero muchas cosas haban cambiado; as, surge un pblico que busca acercarse a otro tipo de pelculas, lase producciones estadounidenses o bien las propuestas vanguardistas de Europa. La UNAM intent dar un impulso al cine de calidad y fue pionera en la creacin de cineclubes en Mxico, adems, en 1963 fun d .el Centro Universitario de Estudios Cinematogrficos (CUEc). As, surgi una importante corriente de cine independiente y en 1964 un grupo de crticos espaoles y mexicanos realizaron En el balcn vaco (1961), de Jomi Garca Ascot, cuyo antecedente inmediato era Rafees (1953). Aquel filme alent el Primer Con curso de Cine Experimental de Largometraje, en: 1965; de ste concurso, y del segundo celebrado dos aos despus, saldran directores como Alberto Isaac, Juan Ibez, Carlos Enrique Ta boada y Sergio Vejar. En 1968, durante la denominada Olim piada Cultural, se presenta Alexandro Jodorowsky con su filme Fando y Lis, el cual es repudiado por la crtica. Hacia la transicin: los caDnOS y los medios Aunque en la televisin fue principalmente donde se dieron los acontecimientos ms espectaculares, en la prensa se conso lidaban algunos periodistas y aparecan suplementos, desacos tumbrados en el pas, como "Mxico en la cultura", publicacin que lleg a su fin en 1961, por intereses polticos y comerciales pero principalmente por censura. Fernando Bentez, recio pro motor de este tipo de suplementos, se ocupaba en sus pginas de delicados asuntos de actualidad, como la Revolucin china y, sobre todo, la cubana. En 1961 fue despedido arbitrariamente. Para el 21 de febrero de 1962 Bentez reinicia el" suplemento en Siempre!, ahora bijo el nombre de "La cultura en Mxico", con Vicente Rojo como responsable de diseo y Gastn Garca Cant como jefe de redaccin. Hay que decir que esto fue posible por la intermediacin y patrocinio del presidente Adolfo Lpez Ma teos y todo habra transcurrido sin problemas de no ser porque tanto Siempre! como "La cultura en Mxico" dieron seguimien to a un asunto que la mayora de la prensa omiti: el asesinato de Rubn Jaramillo. Jaramillo haba luchado en las tropas de Zapata y luego de la muerte de ste, sigui combatiendo contra hacendados que se negaban al reparto de tierras; se sublev y huy a las montaas hasta que,el gobierno de Lpez Mateos le asegur que ni su vida ni la de su familia peligraban. Pero esta amnista dur poco y fue asesinado, junto con sus tres hijos y su esposa embarazada. La prensa, y en general los medios de comunicacin, omitieron el asesinato. El editorial de Siempre! del 6 de junio de 1962 ca beceaba: "Ni tolerancia, ni silencio: justicia". El suplemento, adems, public el 11 de julio de 1962 "Un da en la tierra de Zapata. Testimonios sobre la vida y muerte de Ruben Jaramillo", reportije dividido en cuatro captulos: "En el hogar aniquilado", firmado por Fernando Bentez; "Hablan los campesinos", por Len Roberto Garca; "La mano en la herida", por Vctor Flores Olea, y "Xochicalco, altar de la muerte", por Carlos Fuentes. Este reportaje provoc la retirada del apoyo de Lpez Mateos pero Jos Pags Llergo asumi el compromiso de se guir publicando el suplemento. Al final de la dcada las huelgas de trabajadores y los movi mientos estudiantiles se estaban dando en todo el mundo y en Mxico sucedieron varios acontecimientos que desembocaran en la masacre del 2 de octubre. Dadas las circunstancias de ese entonces, y que la mayora de los medios de comunicacin esta ban alineados con el rgimen presidencial o bien sus intereses Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott no les permitan actuar con libertad, muchos de ellos, por no decir todos, prefirieron callar el asunto. La noticia entonces fue el inicio de los Juegos Olmpicos. El 31 de agosto de 1968 Julio Scherer es designado director general del peridico Exclsior. El ahora reconocido trabajO de Scherer en aquel entonces no tuvo la fuerza que ahora le han atribuido el tiempo y la mitificacin. El Exclsior de Scherer no conden lo ocurrido el 2 de octubre. Palabras del propio Scherer: Exclsior haba informado con honradez y veracidad acerca de los sucesos de Tlatelolco. Eso era cierto, pero me engaaba. Habamos escamoteado a los lectores cap tulos enteros de la historia de esos das. Poco sabamos de la vida pblica de los presos polticos, menos an de su intimidad, y habamos evitado las entrevistas con ellos. Habamos permanecido en la calle, presos nosotros frente a su crcel. Saba bien que en nuestras manos haba esta do la decisin de cumplir o no con ese trabajo, pero tam bin saba que el Presidente no haba propiciado el mejor clima para el desarrollo de una informacin irrestricta. y aadira que en aquella ocasin: "me venci el miedo a la libertad" . 3 En entrevista, Arturo Snchez Aussenac dice del tratamien to de la nota principal el da 3 de octubre de 1968: El 2 de octubre estbamos muy aislados, la ciudad es taba prcticamente en estado de sitio. Lo ms notorio fue la llegada de un fotgrafo con su chamarra rasgada por un bayonetazo y con fotos de lo que haba pasado. Nos dijo que haba muertos. Lo dems era cosa de Julio. La cabeza fue muy amorfa, no recuerdo que haya sido una cosa valiente, algo as como "Asesinan a estudiantes". Ese da Julio me dijo: "Don Arturo, as, tranquilos". No sali muy valiente Exclsior. Scherer no estaba tan fuerte. Sin embargo, aunque Exclsior no seal la responsabilidad del gobierno en lo ocurrido, tampoco se sum a la condena de los estudiantes que hicieran otros diarios como El Heraldo de Mxico, Novedades, El Universal y El Sol de Mxico. El seis de octubre llegara la llama olmpica al pas. .., '-1 Hacia la transicin: los caminos y los medios LA COMEZN DE LA sPTIMA DCADA Cuando el calendario marc la llegada de los setenta, la revo lucin sexual y feminista de la dcada anterior traa hasta los aparadores de grandes y pequeos almacenes de Mxico el afor tunado invento de la inglesa Mary Qunt: l- minifalda, que las mujeres lucan en el Tomboy, el Yom-Yom y algunos otros gares de moda donde ir a tomar un helado era la apuesta ms atractiva. La moda traa tambin otros cambios importantes' en la in dustria: la llegada de los pantalones acampanados, las platafor mas en los zapatos, la pSicodelia en los estampados y los altos peinados por el crep. El Metro segua extendiendo sus redes subterrneas que recorran la ciudad con casi 80 estaciones al terminar la dcada. En 1970 Mxico organizaba su primer mundial y el mundo lamentaba la separacin de la banda ms famosa de la historia musical: The Beatles, que ese ao presentaba Let it be junto con el anuncio de que 10hn, Paul, rungo y George decidan seguir su camino por separado. Mientras John y Yoko continuaban es candalizando al mundo aun despus de Two Virgins, la clebre lengua roja diseada por Andy Warhol hace su aparicin como logotipo imperecedero de The Rolling Stones y en 1977 el rock perda a una de sus mximas estrellas: el rey Elvis Presley mora despus de un penoso ocaso. La guerra de Vietnam viva sus ltimos aos cuando en 1973 el presidente Nixon firmaba un acuerdo de paz con Vietnam del Norte. El clima poltiCO mexicano an permaneca enrarecido por los sucesos de 1968, a los que se sum otra violenta represin a estudiantes: ellO de junio de 1971 un grupo paramilitar agre di a un grupo de manifestantes, lo mismo con granadas que tanques antimotines y francotiradores. En los medios priv el mismo silencio que aos antes. Con estos eventos el pas vea comenzar una de las etapas ms oscuras de su historia, la lla mada guerra sucia que enfrent a grupos rebeldes'y guerrilleros con la polica y el ejrcito. Por su parte la CIR decidi incorporar a los concesionarios de la televisin a su gremio y se convierte en la Cmara Nacional de la Industria de la Radio y Televisin (CIRT). Es en esta dcada cuando Roberto Gmez Bolaos irrumpe en las pantallas con Chespirito, un programa que presentaba Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott . -.. . tiria serie de sketches con personajes como el Chmpiras, el c:Chapuln Colorado y el famoso Chavo del 8 y que para 1973 ha )a alcanzado tal xito que consigui su propio espacio en una srie: La vecindad del chavo, donde la Chilindrina, el profesor J&afales, doa Florinda, la Popis y otros, consiguieron, junto M,Chavo, ganarse el gusto de generaciones de televidentes en Mxico e Hispanoamrica. Paralelamente Siempre en domingo, otro de los programas con larga permanencia en la IV mexica na, comenz a transmitirse en los setenta. Durante 28 aos y ci:si mil 500 domingos, hasta el 19 "de abril de 1998 que sali del aire, Ral Velasco fue el rostro que casi 420 millones de potenciales vieron en tres continentes. Por los escenarios de Siempre en domingo desfil toda la farndula que s:buscara tener un lugar en el gusto masivo. Otro de los pro gtamas que ms tiempo permanecieron en la IV mexicana y marcaron una poca, fue el noticiero 24 Horas que inici trans Iisiones en 1971, bajo la conduccin de 1acobo Zabludovsky. Ya avanzaba la segunda mitad de la dcada cuando tuvo lu gr en el Exclsior de Scherer un episodio importante para el desarrollo de la historia moderna de la prensa escrita en Mxi co. La relacin que Julio Scherer guardaba con el poder era muy estrecha. El propio director de Exclsior se reconoca "un asiduo de la casa presidencial ( ...) All topaba con quien quisiera y con quien no imaginaba, all me haca de citas y entrevistas para nu trir al diario de informacin privilegiada. En el barullo se haca espacio para conversar conmigo".4 (Incluso, algn familiar muy cercano al periodista viaj a EU, a cargo del erario pblico, para ser atendido mdicamente.) La invasin de unos terrenos propiedad de la cooperativa del diario desata un crisis interna que deriva en la destitucin de Julio Scherer como director de Exclsior y de Hero Rodrguez como gerente general; lo ocurrido fue atribuido a una maniobra del presidente Echeverra, quien en todo momento ha negado esas acusaciones. El lugar de Scherer fue ocupado por Regino Daz Despus de su salida, Scherer decidi fundar el semanario Proceso, con la ayuda de varios ex colaboradores de Exclsior, como Vicente Leero y Miguel ngel Granados Chapa. unomsuno fue otro de los resultantes de lo ocurrido en Excl sior. En noviembre de 1977, bajo la direccin de Manuel Bece rra Acosta, comenz a circular este diario, que introdujo varias novedades en la prensa mexicana, como el formato tabloide, un lugar especial para la imagen periodstica, adems de que no Hacia la transicin: los caminos y los medios contaba con una seccin editorial fija, contrario a lo que Suce da en el resto de los peridicos nacionales, que permanecan fieles a esta tradicin anglosajona. Vuelta fue una revista fundada por Octavio Paz en 1977, un , ao despus de que el escritor abandonara P l u r a ~ suplemento . mensual de cultura de Exclsior. Por aquellos agitados aos para el periodismo escrito, se publicaban en el pas 19 peridicos y 55 revistas. En ese mismo ao, comenz a circular Nexos dirigi da por Enrique Florescano. Los setenta trajeron tambin cambios importantes en los medios electrnicos; es en esta sptima dcada del siglo xx cuando el gobierno federal decide buscar una frecuencia tele visiva, pese a que Canal 11 operaba desde aos antes bajo la tutela estatal. El perfil educativo y cultural de la emisora del Instituto Politcnico Nacional no satisfaca el objetivo de la ad ministracin de Luis Echeverra: buscar ser un productor de contenidos y fortalecer su imagen, deteriorada despus de lo ocu rrido en 1971. As, el15 de marzo de 1972, a travs de la Sociedad Mexicana de Crdito Industrial, Canal 13 pas a manos del Esta do, el cual se convirti en el responsable de su financiamiento a travs de subsidio. La generosa riqueza petrolera de aquellos aos permiti que el 13 contara con modernas instalaciones en las faldas del Ajusco e incrementara su plantilla laboral. sfu embargo, desde el comienzo el 13 oper sin un proyecto definido que le permitiera convertirse en una alternativa real frente a la oferta comercial. Incluso busc incrementar su audiencia con base en frmulas que le haban dado xito a Televisa, por ejem plo, contratando a algunos actores y conductores que haban trabajado en esa empresa. Fue durante el sexenio de Jos Lpez Portillo (1976-1982) cuando el canal vio su poca ms infortunada: la propuesta de la emisora termin por desdibujarse ante el constante cambio de directores y funcionarios (algunos tuvieron estancias que de tan breves hicieron rcord: Abel Quezada, por ejemplo, dur menos de 24 horas en el puesto de director; Ral Cardiel, slo 21 das, y Pedro Ferriz, dos meses). Adems de la inestabilidad en sus mandos, el 13 padeci como nunca antes un desfalco a sus arcas. Junto con la compra del canal, en su afn por afian zarse como emisor, el gobierno desarroll, en 1971, Televisin Rural de Mxico, una red de cobertura nacional cuyos progra mas iban dirigidos a la capacitacin, entretenimiento, educa cin e informacin de los sectores ajenos a las grandes urbes. Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott ('Adems de la inversin del sector televisivo, el gobierno incur "Kion en el cinematogrfico al "estatizarlo" a travs de la creacin devarias compaas productoras como CONACINE, CONACITE I Y co .NACI1'E n. Otras acciones que fortalecieron esta industria durante . Lsexenio de Luis Echeverra fueron la reapertura de la Acade zrUi:l. Mexi"cana de Artes y Ciencias Cinematogrficas, la creacin deJa Cilleteca Nacional (1974) y del Centro de Capacitacin Ci nematogrfica (1975). El resultado de este proceso fue que la produccin cinema togrfica de la poca arroj cintas tan importantes como El cas" filio de la pureza (1972), de Arturo Ripstein; Canoa (1975), Las poquianchis (1976) y El Apando (1975), de Felipe Cazals; Los al bailes (1976), de Jorge Fons; El rincn de las virgenes (1972), de Alberto Isaac, y La pasin segn Berenice (1975), de Jaime Hum berto Hermosillo. El melodrama ranchero haba quedado atrs para darle paso a pelculas de corte ms bien crtico y social. En su bsqueda de legitimidad, el gobierno permiti el ac ceso de los partidos a la televisin durante tiempos electorales. Esta medida, tomada por el gobierno de Luis Echeverra (contem plada en la Ley Federal Electoral de 1973), fue una de las piedras angulares de la reforma poltica promOvida por la administra cin de Jos Lpez Portillo. En 1977 Jess Reyes Heroles con segua que el artculo 41 constitucional contemplara el derecho de los partidos para contar con tiempos permanentes en IV, lo que represent un avance importante en la historia de los me dios electrnicos y su relacin con el poder poltico. En septiembre de 1972 la IV perda a uno de los fundadores de la industria de la radiodifusin: Emilio Azcrraga Vidaurreta falleca a los 77 aos; su hijo, Emilio Azcrraga Milmo tom su lugar al frente de las empresas creadas por su padre. Pocos meses despus de haber asumido este cargo, Azcrraga Mtlmo consigui que Telesistema Mexicano y Televisin Independiente pUSieran fin a su competencia al firmar un acuerdo para fusio narse bajo el consorcio Televisin Va Satlite, S.A., mejor cono cido,como Televisa. I.os porcentajes accionarios se repartieron de la siguiente ma.n,era: Telesistema Mexicano conserv el 75 % y 11M el 25% restante. 1973 transcurrira con el inicio de opera ciones de Televisa y la publicacin de un Reglamento a la Ley Federal de Radio y Televisin, que precisaba las funciones de la Secretara de Gobernacin en la materia y facultaba a los concesio narios de IV para comercializar 18% de su tiempo, y en el caso de la radio, 40%. Cuatro aos despus de emitido el reglamento, Hacia la transicin: los caminos y los medios el Ejecutivo cre la Direccin General de Radio, Televisin y Ci- . nematografa, dependencia de la Secretara de Gobernacin que se encargara de vigilar la aplicacin de las normas relacionadas con dichos medios. En tanto, en 1974 la radio dejaba escuchar las primeras transmisiones de Monitor, un informativo de la Cadena Noticio sa Radio Red (1110 AM) de la familia Serna, bajo la conduccin de Jos Gutirrez Viv. Para finales de la dcada, la radiodifusin pblica vivira mo mentos importantes. En un contexto en el que de las 729 radio difusoras existentes en el pas, slo 33 tenian perfil cultural, el gobierno decidi comprar a Radio Frmula -que atravesaba un difcil momento financiero- tres frecuencias comerciales. Radio Visin Mexicana XEMP, Vocero Mexicano XERPM y la Com paa Nacional de Radiodifusin XEB quedaron entonces bajo la tutela del recin creado Grupo RTc-Radio que aos despus se convertira en el Instituto Mexicano de la Radio. Ese mismo ao sali al aire la primera frecuencia del Instituto Nacional Indige nista (INI): "La voz de la montaa", XEZV, en Tlapa de Comonfort, Guerrero. La dcada termin con un pas volcado sobre Juan Pablo Ir que visitaba Mxico por primera vez. Los medios se lanzaron con una amplia cobertura para recibir al jefe de la iglesia catli ca; lo que se repetira en las futuras visitas del jerarca. LA CRISIS DE LOS OCHENTA En la dcada de los ochenta Mxico vuelve a vivir otra bonanza financiera, si as puede llamrsele; en 1981 las reservas petrol feras comprobadas alcanzaron los 4 mil 200 millones de barri les. Sin embargo, poco durara la felicidad pues pronto se vera lo ficticio y terrible de la situacin: en 1982 el gobierno de L pez Portillo devalu el peso en 555%, nacionaliz la banca pri vada y estableci un control estricto sobre la moneda (recuerdo imborrable es la imagen de un Presidente lloroso que vocifera: "Defender el peso como un perro!"). Por otra parte la televisin, y tambin el resto de los medios, continuaba su camino de progreso y ampli sus horizontes a la transmisin va satlite, toda vez que la tecnologa de las mi croondas haba quedado prcticamente obsoleta. En 1980 Tele visa contrata los servicios del satlite Westar, con el que puede Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott a todo el pas y parte de los Estados Unidos. De igual Lpez Portillo autoriza el 16 de octubre de 1981, la eje del proyecto de un satlite meximo. Ese mismo ao la Unidad de Televisin Educativa y Cultural (UTEC) que despus se llamara UTE, al designarse a CONACULTA como t111t:tor de contenidos culturales. 1982 se inaugurara la segunda etapa -la primera fue antes- de la Red Nacional de Estaciones Terrenas, con en 71 estaciones, de las cuales 39 han sido instaladas la Secretara de Comunicaciones y Transportes y 32 por . La participacin de esta empresa particular se esta ., mediante un convenio mediante el cual financiara 44 a cambio de obtener descuentos en el alquiler de la as como derecho preferencial para transmitir mates. 23 de marzo del ao siguiente el gobierno mexicano notifi creacin del Instituto Mexicano de la Televisin que queda responsabilidad del Estado. As, este organismo es con !:j,vJiulado por el Canal 13 y su red nacional, los canales 22 del ." . Federal, 8 de Monterrey, 2 de Chihuahua y 11 de Ciudad J;lrez; la Productora Nacional de Radio y Televisin (PRONARTE) yla red de Televisin de la Repblica Mexicana (TRM). Mientras 'esto sucede empieza la devaluacin creciente del peso. ':;;nPor su parte Televisa anuncia que su canal 8 ser cultural tratando de contrarrestar las crticas que decan que esa em presa "destrua por la tarde lo que la escuela construa por la maana". Cuando debido a la creacin del nuevo canal 7 de . lMEVIsIN, el Canal 8 pasa a ser Canal 9, la programacin cultural correspondi a este ltimo y se mantuvo as hasta 1990, cuan do directivos de Televisa decidieron convertir al 9 en un canal comercial. Meses antes, el 29 de abril, el gobierno da a conocer que el Instituto mexicano de Televisin se llamar de ahora en adelante IMEVISIN y anuncia, como ya se mencion, la apertura de una nueva frecuencia: el Canal 7, por lo que el casi mtico Canal 8 es desplazado al 9 debido al ajuste a la banda VHF. Ese mismo ao da inicio el proyecto de educacin mdica va sat lite, denominado TV Salud y promOvido por el Hospital Infantil de Mxico. A mitad de la dcada un suceso marc no slo a la televisin, sino la historia contempornea de nuestro pas: el terremoto de 1985. Dos sismos, de 7.8 y 7.3 grados en la escala de Richter, causaron ms de 6 mil 500 muertos, segn cifras oficiales, aun ... T Hacia la transicin: los caminos y los medios que despus algunas otras estimaciones llegaron a considerar en 20 mil las prdidas humanas y 30 mil heridos. La antena principal de las instalaciones de Televisa Chapultepec se cae con el primer terremoto llevndose la vida de algunos trabaja dores de esa empresa. En 1986 Mxico realiz por segunda ocasin el mundial de futbol; ya para entonces la transmisin de los partidos abarca buena parte del espacio de la programacin televisiva, la cual sustituy abrumadoramente en ese rubro a las transmisiones de radio. Para el mundial se realiz un despliegue tcnico y hu mano sin precedentes. Otra vez, al igual que en las olimpiadas y en el mundial pasado, lo ms importante para el pas era proyectar una buena imagen. En las elecciones de 1988 los medios volvieron a volcarse en apoyo al candidato oficiaL As, en diciembre tom posesin Carlos Salinas de Gortari dejando atrs un episodio de sospe chas a causa de la cada del sistema que contabilizaba los votos. Ese mismo ao, el Papa Juan Pablo II beatifica al sacerdote je suita Miguel Agustn Pro, fusilado en 1927. El PRI reconoce por primera vez su derrota en unas elecciones para gobernador al aceptar el triunfo de Ernesto Rufo Appel, candidato del PAN a la gubernatura de Baja California Norte. En 1989 inici transmisiones Multivisin con un nuevo siste ma por suscripcin: el denominado MMDS (Multichanel Multipoint Distribution System) que consiste en el envo de seales codifi cadas a hogares que han contratado el servicio y para tal efecto se les ha proporcionado un decodificador. Aunque la concesin se le haba otorgado a Joaqun Vargas Gmez el 14 de diciem bre de 1984, el inicio de operaciones no pudo darse sino hasta elIde septiembre de 1989. Bajo las rdenes de Emilio Azcrraga Milmo, en 1988 fue creado ECO con una seal que transmita las 24 horas del da. Haba nacido como un proyecto totalmente alejado de lo comer cial, pues no se planteaba de origen una seal comercial de tele visin cerrada o para ser vendida a travs de los sistemas de ca . ble locales, es ms: la seal se regalaba a toda aquella televisora que se interesara. En menos de 16 meses era vista en 35 pases y alcanz los 50 en poco menos de dos aos. Esto se debi a que no exista una seal internacional que transmitiera noticias las 24 horas y mucho menos una que lo hiciera en espaol. Tambin en 1989 se disolvi la frontera entre las dos Ale manas con la cada del Muro de Berln y Jacobo Zabludovsky Laura Islas Reyes y Marco Levario Turco aprovech el momento histrico para lanzar una cobertura in . dita por un medio en espaol: ECO lleg a tener ms reporteros establecidos en todo el planeta que cualquier otra cadena televi siva. En las filas de ECO participaron periodistas y comunicadores romo Joaqun Lpez-Driga, Adela Micha, Lourdes Ramos, Leo mlrdo Kourchenko, Francisco Stanley y Abraham Zabludovzky.5 por otra parte, la msica en los ochenta descubrira el poder de la mercadotecnia y la publicidad. Menudo se haba converti do en el primer grupo latino en obtener fama mundial al grabar un disco con sus mejores xitos en ingls y en espaol. En ese tenor, Luis de Llano Macedo, forjador de conceptos para jve nes, decide reunir a varios nios y nias de entre 10 y 13 aos. De esta idea nacera Timbiriche. En 1982, luego de un ao de preparacin, durante una comida entre ejecutivos de Televisa yel presidente Lpez Portillo, Timbiriche hizo su primera apa ricin en pblico. El grupo de inmediato fue un xito y abri el camino para otros conceptos de la misma ndole. En contraparte, el Instituto Nacional Indigenista (INI) consi dera que la radio puede ser una herramienta para la educacin, as que emprende la instalacin de varias estaciones de radio como la ya mencionada XEZV, "La voz de la montaa" y la XETIA, "La voz de la Mixteca", en Oaxaca; XETAR, "La voz de la Sierra Tarahumara", en Chihuahua; XEPET, "La voz de los mayas", en Yucatn y la XEPUR, "La voz de los purpechas", en Michoacn, todas instaladas en 1982. Como ya se mencion, hacia finales de la dcada anterior el Estado se haba hecho titular de tres estaciones de radio: la XEB, la XERPM y XEMP, que eran operadas por la Direccin de Radio, Te levisin y Cinematografa de la Secretara de Gobernacin, y que seran la base para que se formara el Instituto Mexicano de la Ra dio (IMER). El 23 de marzo de 1983 se haba publicado en el Diario Oficial de la Federacin el decreto que estipulaba que la Secreta ra de Gobernacin reestructuraba los medios de comunicacin bajo su administracin y as surgieron oficialmente el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), el Instituto Mexicano de la Televisin (IMEVlsIN) y el Instituto Mexicano de Cinematografa (IMCINE). La radio no transmita ms que aquello que le asegurara un xito comercial, as que gneros como el rock mexicano no tenan cabida. De 1973 a 1980 apenas se haba producido una docena de discos de rock. Sin embargo, por iniciativa de Jorge Pantoja, entonces promotor del Museo Universitario del Chopo, se crea el Tianguis Cultural del Chopo el4 de octubre de 1980, Hacia la transicin: los caminos y los medios que constituy desde un principio un oasis de tolerancia para aquellos cuyos gustos musicales diferan en gran medida de lo que transmitan las cadenas comerciales. tard la Frecuencia Modulada en apropiarse del gusto de los radioescuchas. En 1985 se dio esta explosin, pues dada caracterstica de la FM de poder transmitir dos seales simul tneas, se hizo posible la transmisin en estereofona que, en comparacin con la AM y su natural "esttica" proporciona ma yor calidad de sonido. A principios de la dcada la AM mantena una preferencia de 77%, en tanto la FM slo 25%, pero'a media dos de la dcada la AM baj a 35.1 % mientras la FM ostentaba 64.9%. Estas tendencias indican, adems, que ya para ese entonces los formatos de msica continua son los preferidos de los ra dioescuchas. Por esta razn la AM se enfoca a dar mayor peso a sus programas hablados y as se perfilan ambas bandas: FM msica y AM radio hablada. Para 1984 Juan Navarro y Ricardo Ochoa crean la compaa discogrfica Comrock y rescatan -al gunas veces reinventan- a grupos con cierta trayectoria como: Kenny y los elctricos, Ritmo peligroso, Luzbel y Three Souls in myMind. Aun ao de que se pusieron en rbita los satlites Morelos, Organzacin Radio Centro y el Grupo Acir, solicitan a la Secre tara de Comuncaciones y Transportes el alquiler de los apara tos para realizar transmisiones va satlite y as tener alcance nacional. En 1988 otras cadenas se uniran a la tendencia de transmitir por esa va, como Organzacin Impulsora de Radio S.A. (OIR), Radiodifusoras Asociadas S.A. (RASA), Radio Central, Frmula Meldica Mexicana (que despus sera MVS Radio), Gru po Radio Mil, Radiodifusores Asociados de Innovacin y Orga nizacin (RADIO) y Radio Programas de Mxico (RPM). A diferencia de la radio y la televisin, la Internet comienza en Mxico por una iniciativa ms bien acadmica. El Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) Cam pus Monterrey fue la primera institucin mexicana que logr establecer un enlace a Internet, seguida por la, Universidad Na cional Autnoma de Mxico. La tercera fue otra vez un ITESM, esta vez el Campus Estado de Mxico. En esta etapa que estamos narrando todava no podia hablarse de la presencia de Internet en Mxico, pero es preciso sealar cmo sus inicios se dieron en los organsmoseducativos privados y pblicos sealados. El verdadero desarrollo de Internet en nuestro pas no se dara Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott .hasta despus del ao 2000, cuando empresas pusieron a accesibles computadoras con acceso a la red. su parte el cine segua hundido en su estancamiento, las de luchadores y los grandes cmicos vieron mejores que estos aos. Las ficheras, el arrabal, los vicios y los inundan las prodUCciones flmicas de esta poca. Con calidad psima, fallos argumentales de diversas grave da y malas actuaciones, el cine se convertira en el aparador de "'''".. ... y vedetes de cuerpos esculturales. 8 trmino softporn ms tarde. sin embargo hubo buenas cintas, como Nocaut (1983), del Jos Luis Garca, con Gonzalo Vega, Blanca Guerra y Orea. Adems del constante trabajo de Arturo Rips que sobrevive a pesar de las deficiencias de la industria totalidad carencia de propuestas. Pero los problemas son ,muchos, los exhibidores se quejan de no poder deducir el NA, ',Hdems de que pagan a los gobiernos estatales entre 6 y 8%de ingresos totales en taquilla por concepto del impuesto so ':ljte espectculos pblicos. CONACULTA hizo parte de su trabajo al permitir la exhibicin de Rojo amanecer (1989), filme que trata directamente de los acontecimientos del 2 de octubre de 1968, no sin ciertos tropiezos, pues el estreno se atras sin tzn alguna, por lo que el director se vio obligado a recurrir a para solicitar un amparo. Las autoridades alegaron que elretraso se deba a razones burocrticas. 8 hecho es que esta supuesta censura le atrajo dividendos a la cinta por concepto de taquilla. En 1989 Mxico contaba con 82 millones 721 habitantes y hubo una asistencia al cine de 302 millones de personas. Las sa las eran enormes y las pantallas tambin; los cines ostentaban nombres como Arcadia, Paseo, Pars, Roble, Latino, Chapulte pec, Tlatelolco, Alameda, Internacional, Olimpia, Palacio Chino, Metropolitan. Alfonso Zayas fue el actor ms taquillero de 1986 a 1989 y los ttulos de las pelculas en exhibicin adelantaban una' pseudocomedia llena de cachondeos. Pero hacia finales de la dcada aparecen filmes rodados sin apoyo estatal, como San ta Sangre, de Alejandro Jodorowsky, e Intimidades en un cuarto de bao, de Jaime Humberto Hermosillo. Sin embargo, al libe rarse el p'recio de taquilla, los empresarios alejaron el cine de los pobres y con las subsecuentes crisis econmicas, el cine termin por hundirse. Hacia la transicin: los caminos Y los medios Esta dcada represent la consolidacin de algunos diarios otros slo demostraron que funcionaban en relacin con el gru: !: .:,. . . po de poder en turno, mientras unos ms ensayaban nuevas formas de periodismo, ms libre, ms comprometido y acorde con los nuevos tiempos. Aun cuando las crisis econmicas son estado frecuente en Mxico, uno no podra esperar que surgie ran nuevos diarios en un pas que, se dice, no lee. Sin embargo, al final de los ochenta aparecieron algunos rotativos que vinie ron a darle un respiro a la prensa mexicana, no slo por su fres cura o novedad, sino por sus propuestas grficas y narrativas. El Financiero, con la cobertura de la renegociacin de la deuda externa provoc un boicot por parte de los bancos, lo que caus que su dependencia financiera con el gobierno se rompiera. Ms an, en las elecciones de 1988 publicaba despus de las elec ciones: "Nada para nadie", que en ese 7 de julio representaba una afrenta por sembrar la duda respecto de la eleccin presi dencial, que, dicho sea de paso, se vio enturbiada por la extraa cada del sistema que contabilizaba los votos. El Financiero apareci el 15 de octubre de 1981, en tanto otro de los medios que se convirtieron en un referente y que empez a publicarse en los ochenta fue La Jornada, fundada el19 de septiembre de 1984, bajo la direccin de Carlos Payn. La Jornada consigui ir a contracorriente de los mecanismos de control del sistema poltico presidencialista; ofreci una lectura distinta de los hechos, y consigui aglutinar en su causa a un grupo de periodistas que se embarcaron en una empresa de gran des miras, cuya contribucin principal sera, segn los compro misos expresados por el propio peridico, consignar En sus pginas el movimiento de la sociedad, la rea lidad diaria y annima de personas Y sectores. Un diario que d voz a quienes no la tienen. Un diario moderno Y plural, abierto en lo ideolgico Y en lo poltico. Un diario que convoque a las nuevas corrientes de opinin que van surgiendo del medio poltico Y periodstico, de las agrupa ciones sociales, del mundo intelectual, de los centros de investigacin especializados. Un diario crtico, ajeno al desahogo Y al ataque personal, atento a los procesos que marcan la realidad diaria del pas y las condiciones inter nacionales que lo determinan, en un espritu profesional de intensa circulacin de las noticias y las ideas. Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott .El 5 de diciembre de 1988 surge El Economista. Tambin por estos aos se da el asesinato del periodista Manuel Buenda. Los Aos DE lA TRANSICIN La dcada de los noventa fue la de la transicin democrtica en MxicO. Las reglas del obsoleto sistema poltiCO mexicano cam biaron: los partidos de oposicin se consolidaron como una real competencia frente al PRI,' que perdi su hegemona, mientras que la tutela presidencial dej de ser la nica gua en el pas. En 1990 la Cmara de Diputados aprob en un periodo ex traordinario la nueva ordenanza en materia electoral, el Cdigo Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE), que prevea la creacin del IFE como un organismo pblico y autnomo. .En el mbito internacional, el 3 de octubre de 1990 la Rep blica Democrtica Alemana se incorporaba a la Repblica Fede ral despus de cuatro dcadas de divisin. Un ao ms tarde, la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas se disolvia. El mundo bipolar vea su fin. La desaparicin de la URSS permiti que Estados Unidos se afianzara como la principal potencia mundial. Durante la Gue rra del Golfo Prsico, en la que Irak invadi Kuwait, el pas de las barras y las estrellas decidi demostrarlo al encabezar las tropas que atacaron al ejrcito dirigido por Sadam Hussein. Por su parte el llamado viejo continente se encaminaba hacia la Unin Europea a travs del Tratado de Maastricht, que entrara en vigor en 1993. En el mundo de la tecnologa Tim Berners-Lee y su equipo construan el primer servidor Web. Fue en la dcada de los no venta cuando el ciberespacio se convirti en una realidad a travs de la conexin a la superautopista de la informacin, Internet. Mientras, Mxico celebraba que Octavio Paz reciba el Premio Nobel de literatura, convirtindose en el quinto latinoamerica no en obtenerlo. En i995, otro mexicano, Mario Molina recibi ra este galardn en la categora de qumica. Por esos aos el mundo se conmova con Dolly, que se convirti en la oveja ms famosa del mundo al ser el primer mamfero clonado a partir de una clula adulta, en tanto el VIH se converta en una pan demia mundial que pona a prueba los logros de la medicina moderna. Hacia la transicin: los caminos y los medios En el pas la administracin de Carlos Salinas se diriga ha , "i'" cia la apertura comercial y el adelgazamiento del Estado con la venta de la mayor parte de las empresas del sector pblico, a fin de reducir los gastos de administracin e incentivar la inversin privada en el proceso productivo. Entre otros ejemplos, desta can el de la banca, que fue reprivatizada (1991) Y Telfonos de Mxico, adquirida por Carlos Slim (1990). En los medios electrnicos, Televisa incursionaba en la tele visin de alta definicin (mnv) a travs de una serie de pruebas que realiz con xito en septiembre de 1990. Tres aos ms tarde, la seT informaba a esta compaa que su peticin para operar dos canales en dicha tecnologa haba tenido un dicta men favorable. Sin embargo, por razones financieras Y tcnicas, la televisora decidi suspender las transmisiones en HDTV. Yen tanto, Mxico lamentaba no participar en el Mundial de Italia y se conformaba con verlo por televisin, tambin en esa dcada celebraba que Lupita Jones se convirtiera en la primer Miss Uni verso mexicana. Recin comenzaba 1991 cuando un grupo de 800 intelec tuales peda al presidente Salinas que Canal 22 no fuera ven dido y se transformara en una emisora cultural. El Presidente acept la propuesta Y el 23 de junio de 1993 la televisora inici transmisiones con este nuevo perfil bajo la direccin de Jos Mara Prez Gay. El22 obtuvo la figura de estacin concesiona da a Televisin Metropolitana S.A. de C. V., lo que a diferencia de Canal 11, le permite comercializar sus tiempos. Otro avan ce de la TV cultural en esta dcada fue la consolidacin de la Red Satelital de Distribucin de Televisin Educativa (EDUSAT), que desde 1989 planeaba llegar a 11 mil escuelas a travs de seis canales. Dentro de las empresas que la administracin salnista desincorpor se encontraba el paquete de medios in tegrado por los canales 13 y 7 (junto con sus repetidoras que se agruparon como frecuencias concesionadas en TV Azteca), el peridico El Nacional, Estudios Amrica y la Compaa Ope radora de Teatros (COTSA). El 18 de julio de 1992 la Secretara de Hacienda y Crdito Pblico dio a conocer que Radio Tele visora del Centro, de Ricardo Benjamn Salinas Pliego y Jos Ignacio Surez Vzquez, ganaba la subasta con 645 millones de dlares (mdd). El paquete, del que se decidi excluir a El Na cional, estaba valuado en 500 mdd. 6 El grupo ganador haca el siguiente compromiso: "No escapa al grupo de inversionistas la enorme responsabilidad social que significa el operar cana- Laura Islas Reyes y Marco Levado Turcott televisin con cobertura nacional. La influencia que este ejerce obliga a meditar profundamente cada decisin se tome". Sin embargo, la oferta de la naciente televisora pronto de la directriz prometida. 13 fue entonces "Mi tele", y el 7 "Tu visin". Las pri transmisiones de la nueva empresa eran poco novedo =series, pelculas y telenovelas permanecieron, en el caso de ltimas, la televisora alcanz importantes xitos;7 en el informativo, en 1994 surge Fuerza Informativa Azteca mientras programas como NexosTV y el de Mara Victoria .w!U u .as salieron del aire debido a los costos de produccin. Lo ztmsmo ocurri con el Giri Giri, de Andrs Bustamante y Tien trastienda, de Vctor Trujillo y Ausencio Cruz. Otro de los {j(l:llJ.oios drsticos fue la reduccin de personal, por ejemplo, el de ventas de la compaa pas de 150 a siete de las perso que trabajaban en conseguir el mayor nmero de anuncian En su afanosa bsqueda de audiencia, TV Azteca introdujo nueva forma de comercializar el tiempo aire en televisin, a usanza anglosajona: el costo por punto rating. Dicho sistema LUIDpli su cometido al atraer a varios anunciantes a las panta _ de la televisora del Ajusc0 8 y oblig a Televisa a elminar su pJan francs. 9 , En 1996 se suscit un altercado con Televisa cuando a travs del programa Detrs de la noticia se cuestion la relacin entre S ~ l i n a s Pliego y el ya preso Ral Salinas de Gortari, quien le ha ba prestado al empresario 29.8 millones de dlares para pagar la licitacin del paquete de medios del Estado. Ricardo Rocha, titular de aquella emisin, buscaba demostrar que el dueo de Elektra era socio del hermano preso del ex presidente Salinas y por lo tanto la subasta no haba estado apegada a la ley. A partir de ese momento, las dos televisoras utilizaron sus espacios informativos para difundir una serie de descalifica ciones mutuas que trascendieron de la pantalla a los diarios mediante una serie de desplegados que publicaron sendas em presqs, hasta que este desafortunado episodio concluy sin mayores consecuencias. Meses despus, Ricardo Rocha volvi a dirigir sus crticas hacia Ricardo Salinas; el27 de enero de 1997 La Jornada daba a conocer "una denuncia" en la que se acusaba .al dueo de TV Azteca de contratar pistoleros para asesinar a Rocha. El conductor dira en aquella ocasin que "de un hombre como l se puede esperar cualquier cosa". Sin embargo, la ani madversin de Rocha se acab cuando en 2001 se incorpor al Hacia la transicin: los caminos y los medios equipo de TV Azteca. 10 Con el tiempo esta empresa ha alcanza do un crecimiento importante; ha incursionado en el mercado musical y hasta en el deportivo, al adquirir un equipo de fut boL11 Su filosofa ha consistido en hacer de la televisin, segn . 'palabras de su director Pedro Padilla, "un negocio masivo, igual que Elektra, Biper, Hecali y los otros servicios en las tiendas , como la transferencia de dinero, Mi guardadito o el revelado de fotografas. Todo lo que hacemos es masivo. Nuestro negocio es, por definicin, alto volumen, bajo margen". La pantalla de IV Azteca sirve a los intereses de su dueo. Varios ejemplos ha habido al respecto, uno de los ms claros y desafortunados ocurri el 7 de junio de 1999, cuando el con ductor Francisco Stanley fue asesinado a las afueras de un res taurante. Azteca despleg una larga cobertura de 12 horas en la que desfilaron actores, conductores Y comentaristas lamentan do la muerte de Stanley. Casi al final de la jornada, Ricardo Sa linas Pliego apareci a cuadro para dar un mensaje. "Para qu tanto gobierno si no hay autoridad?", cuestion el empresario a las instituciones ante un amplio auditorio. Algo similar hizo el telepresentador estrella, Javier Alatorre: "Si las autoridades no pueden, nosotros s podemos, yeso es lo que vamos a demos trar. Si las autoridades no pueden, que nos dejen solos y vamos a decidir qu hacer." Mientras que el conductor de A quien co rresponda, Jorge Garralda, dictaminaba culpables: "Que renun cien... mejor estar solos ... el responsable es Cuauhtmoc Crde nas Solrzano" (entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal). El 29 de julio de 1998 IV Azteca y Televisora del Valle de Mxico (TVM), concesionaria de Canal 40, anunciaron un acuerdo de comercializacin y programacin. 12 Con el tiempo el conve nio resultara fallido y derivara en un conflicto entre ambas empresas, en el que, una vez ms, qued demostrada la impuni dad con que acta Televisin Azteca a travs de sus pantallas. El ao de 1994 fue convulso para Mxico. Ell de enero ama neci con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con Canad y Estados Unidos y el levantamiento armado del Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN). Meses despus el clima poltico se enrarecera todava ms con los asesinatos del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, y el ex gobernador de Guerrero, Jos Francisco Ruiz Massieu. Corran los ltimos meses de la administracin salinista cuando el gobierno decidi entregar 62 nuevas concesiones a Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott Televisa. En realidad, las frecuencias haban sido otorgadas des deel mes de marzo, pero se hizo pblico hasta octubre. En diciembre de 1994 Mxico vivi la ltima gran crisis econmica del siglo xx. La combinacin de los eventos pol ticos de aquel ao, un tipo de cambio sobrevaluado, la dis minucin de reservas internacionales, la especulacin en el mercado de valores y otros factores derivaron en una dram ticadevaluacin del peso frente al dlar. A la crisis sobrevi no la quiebra y sobreendeudamiento de empresas y bancos, ante lo que el gobierno federal decidi intervenir a travs de un rescate bancario (FOBAPROA), por medio del cual absorbi pasivos que ascendieron hasta 552 mil millones de dlares. .La crisis lleg hasta los grandes medios. Televisa detuvo las. grandes inversiones que por entonces haba llevado a cabo (como la compra de la Compaa Peruana de Radio difusin Y de PanAmSat que tuvieron que ser revendidas); esto, aunado al surgimiento de la competencia derivaron en un panorama complicado para el consorcio. Emilio Azcrra ga Milmo muri en 1997 y al sucederle, su hijo, Emilio Azc rraga Jean, empez a realizar una serie de cambios a fin de sanear las arcas de la empresa. Los nmeros del consorcio eran nada alentadores entonces: en 1998 sus ingresos netos perdieron hasta 99.4 %, los primeros meses del ao siguien te la tendencia continu, aunque ligeramente aminorada, con 89.2 %. Las modificaciones alcanzaron el porcentaje accio naro de la televisora; en marzo de 1999 Azcrraga Jean compr 21 %de las acciones pertenecientes a la familia Diez Barroso por un monto de 101 mdd, y el 14% en propiedad de Miguel Magnani;en mayo de ese mismo ao, Carlos Slim adquiri 24 %de las acciones de Televicentro, operadora de Televisa, y Alejandro Burillo increment su porcentaje de 14 a 25%. No obstante las dificultades econmicas, los avances tec nolgicos continuaron su curso. En 1995 la estadounidense HUJ;hes Communications de EU, la venezolana Organizacin Cisneros, la brasilea Televisin Abril y MVS de Mxico anun ciaron una alianza a partir de la cual se cre Galaxy Latin America, que a su vez hizo posible el servicio de televisin va satlite de DirecTV. La consolidacin de esta empresa en Mxico atrajo a los conglomerados News Corporation, O'Globo y Tele Communications Internacional lnc., que, en sociedad con Televisa, decidieron lanzar Sky. ':>';'"7 Hacia la transicin: los caminos y los medios Adems de esta opcin en televisin de paga, en la banda UHF ;- Imagen. se haba otorgado una concesin al empresario Javier Moreno Valle, y as se incorporaba Canal 40 Y Corporacin de Noticias e Informacin (eNI) a la oferta televisiva. La historia de Canal 40 ha estado llena de paradojas. Por sus pantallas lo mismo hubo la fortuna de aciertos periodsticos, como aqel programa Realidades, "Medio siglo, una historia", que en 1997 mostraba los testimonios de varias vctimas de abuso sexual por parte de Marcel Maciel, lder de los Legionarios de Cristo, un tema hasta ese momento vetado en televisin. Esta apuesta le vli un boicot publicitario a la emisora, el cual, entre otros factores, 13 termin por ahogar la fragilidad de sus finanzas. En la radio comenz a despuntar el desarrollo tecnolgico, as como la llegada de nuevos servicios. En 1991 Multivisin ofrece el servicio de Multiradio Digital, pionera en Mxico de los sistemas de radio digital por suscripcin. La oferta de MVS brin daba hasta 20 canales con msica variada Y una calidad seme jante a la de un disco compacto. De igual forma, por estos aos empieza a trazarse el mapa empresarial de los grandes grupos radiofnicos que controlan actualmente el cuadrante. En 1990 la radio captaba 14% del pastel publicitario; en 1991 recibi 13%, para 1993 el porcentaje disminuy a 11 yen 1995 la crisis agrav la situacin al caer hasta 90%. Dicha situacin provoc una se rie de cambios en la industria: varias estaciones adoptaron el formato musical con sus variantes ms solicitadas: la grupera Y el pop en espaol; mientras que la banda de Amplitud Modula da foment ms bien la radio hablada. Aunado a esto, sobrevi nieron varias alianzas a partir de las cuales las radiodifusoras ofrecan paquetes publicitarios sin que hubiera fusin alguna entre ellas; en materia de compra-venta de emisoras, algunos de los cambios ms importantes fueron la fusin de Crystal, Cima y Somer, que reuni a 113 estaciones; Ncleo Radio Mil Y Agentes de Radio y Televisin (ARTSA) con diez emisoras en el DF (no obstante, el acuerdo dur slo hasta 1994); Radiodifusoras Unidas S.A., (RASA) adquiri Radio 620. En 1996, Radipolis de Televisa Y RASA firmaran un acuerdo estratgico, a partir del cual sta ltima difundira en sus 70 frecuencias la programacin de aqulla.14 En 1994 Clemente Serna vendi las emisoras que integraban Radio Red a Grupo Radio Centro (GRc). No obstante, la produC cin de Monitor continu en su poder a travs de Infored, filial de Corporacin Medcom presidida por Serna Alvear, quien pos- Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott lUUllCJ.J.lL decidi vender a Jos Gutirrez Viv sus acciones empresa. Segn un acuerdo con GRC, Infored producira en sus frecuencias hasta 2015 y Radio Centro pagara millones por costos de produccin. 1s Por su parte, Pedro Fe .de Con, Carmen Aristegui y Javier Solrzano dejaban su .[) en MVS Radio y probaban suerte con una nueva empresa, En la prensa escrita, la dcada arrancaba teniendo como refe .l-ulcia a El Financiero y La Jornada. En este ltimo caso, la filias >}fobias polticas fueron factor determinnte en el detrimento la calidad informativa. Su visin partidista se acentu hasta fuera a las corrientes de opinin que lo haban convertido, sus propios compromisos, en un diario plural, y se lleg ,c.iiI"liurado de la distorsin informativa y la censura para con algu de sus colaboradores. Aunque en un primer momento, La '-frimada rechaz el levantamiento zapatista,16 pronto asumi casi incondicional a las causas del EZLN. La Jornada se convirti en rgano de difusin del EZLN: al unsono con las denuncias de Marcos, el diario se refi ri, por lo menos una veintena de veces hasta 1998, a un inminente ataque, cuando no lo dio por hecho, del Ejrcito mexicano contra los zapatistas. Abord profusamente las actividades del EZLN y dio menos relieve o en varias ocasio nes omiti y distorsion el discurso federal. Otras veces acus sin sustento, como ocurri cuando a finales de 1997 hubo un crimen masivo en Chenalh (por pleitos entre las comunidades). Sin ambages, La Jornada acus en su editorial del 29 de diciembre: "El asesinato masivo fue un acto concebido, diseado y ordenado des de instancias del poder pblico y, especialmente, del go bierno que preside Julio Csar Ruiz Ferro." Cuando la PGR deslind al mandatario de esos sucesos, La Jornada no lo inform"Y x . El 20 de noviembre de 1993 comenz a circular Reforma, un diario que modific en varios sentidos a la prensa nacional. Bajo la direccin de Alejandro Junco, Reforma irrumpi con una agresiva estrategia comercial y de mercadotecnia que en poco tiempo lo ubic como uno de los rotativos ms importantes a nivel nacional, mientras que su atractivo diseo, muy a la usan za estadounidense, innovaba con recursos como las infografas Hacia la transicin: los caminos Y los medios ,:;:
" y los recuadros. Esto oblig a que peridicos tan tradicionales como El Universal se replantearan su formato. Este diario se ve ra inmerso en una fuerte polmica cuando en 1996, su director Juan Francisco Ealy Ortiz, fue acusado de evasin fiscal. Otros diarios que comenzaron a circular en la dcada de los 90 fueron La Crnica de Hoy y el peridico espaol El Pas en su edicin in ternacionallleg a Mxico. En cuanto a las revistas, varios ttulos fueron y vinieron du rante estos aos: poca, de Abraham Zabludovsky, y Este Pas de Federico Reyes Reroles, que aparecieron en 1991; hara lo propio en febrero de 1993 como un semanario de pol tica y cultura, y Milenio Semanal, en 1997, bajo el mando de Fe derico Arreola. Con la muerte de Octavio Paz en 1998 tambin lleg el final de Vuelta. Proceso haba vivido severos cambios en 1992 cuando Julio Scherer, Vicente Leero y Enrique Maza se retiraron de su direccin. El cine mexicano vea por estos aos cosechar algunos xitos en una cartelera cada vez ms ocupada por cintas extranjeras, particularmente estadounidenses. Como agua para chocolate (1992), de Alfonso Arau, impondra rcord de permanencia en el desaparecido cine Latino, mientras se abran paso otros fil mes como La tarea (1990), Danzn (1991), La mujer de Benja min (1991), Slo con tu pareja (1991), Cronos (1992) y Miroslava (1993). Pero la crisis de 1994 lleg tambin a la industria cine matogrfica Yla produccin cay de forma alarmante cuando en 1995 IMCINE slo apoy la produccin de dos cintas, frente a las 16 que haba patrocinado durante el cuatrienio anterior. No obstante, aos ms tarde vendran ttulos como Sexo, pudor y lgrimas (1998), El coronel no tiene quien le escriba (1999), Todo el poder (1999) Yla polmica Ley de Herodes (1999). El nuevo siglo traera cambios y retos para los medios que de pronto asumiran papeles protagnicoS en el devenir del pas. ESTOS MJOS QUE VES Lleg el siglo XXI. Se cruz el umbral de la centuria y el milenio Y comenz. La historia de nuestros tiempos necesariamente pasa por el pujante desarrollo de China que, con sus Inil 300 Inillo nes de habitantes, promete convertirse en la potencia econ mica y militar ms importante del lejano Oriente. Su particular forma de produccin ha lo mismo asombrado que indignado Laura Islas Reyes y Marco Levario TurcoU lln undo pues en el milagro chino de igual forma conviven un ct&miento econmico anual superior a 7%, que el atropello to tf;de los ms elementales derechos humanos. Por ejemplo, en Cllstin de libertad de expresin el rgimen chino es uno de los principales censores de los de Internet y en general ehlos medios. .' 11 de septiembre de 2001 marcara simblicamente el comienzo del nuevo siglo; con los atentados terroristas a las Torres Gemelas de Nueva York empezara una guerra en la que Estados Unidos, pese la condena interncional, se lanz a nva diJ;Irak argumentando la existencia de armas de' destruccin masiva, lo cual se ha revelado como una gran mentira. 'En Amrica Latina Argentina vivi una importante crisis eco nmica en 2001, cuando la paridad peso-dlar result insos teIlible; Luiz Incio "Lula" da Silva llegaba a la Presidencia de Brasil en 2003, y el gobierno de Rugo Chvez resista un golpe de Estado en 2002. ,Europa comenzaba el 2001 con la circulacin del euro como moneda nica y se encaminaba cada vez ms hacia una Consti tucin unitaria. El apoyo que algunos pases de este continen te dieron a EU en su llamada "guerra contra el terrorismo" les vali ser vctimas de ataques como el que sufri Madrid el 11 de marzo de 2004 que result fundamental en la derrota electoral del Partido Popular frente al Socialista Obrero Espaol (PSOE)- y el ocurrido en Londres el 7 de julio de 2005. En el terreno cientfico el siglo ha tenido importantes avan ces, como el descubrimiento del mapa completo del genoma humano en el ao 2000. El cambio climtico alertara a propios y extraos ante la reticencia de EU para firmar el Protocolo de Kyoto y la fuerza de algunos eventos naturales como el tsunami que azot las costas asiticas en 2004 y los huracanes Katrina yWilma. Para Mxico el 2000 qued escrito como el ao de la alter nancia poltica. El PAN lleg a la presidencia de la mano de Vicen te FQX despus de 70 aos de rgiplen prista y Andrs Manuel Lpez Obrador sera nombrado .el 'tercer jefe de gobierno de la Ciudad de Mxico emanado del PRO. Estos aos tambin han sido testigos de un logro importante para la democracia mexi cana: la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Informacin Pblica Gubernamental. Precisamente cuando comienza a dis cutirse uno de los temas fundamentales en la relacin medios y gobierno" el de la publicidad institucional. Hacia la transicin: los caminos y los medios Vicente Fox fue un candidato meditico y su presidencia tambin ha estado sujeta, en gran medida, a golpes de imagen y designios de los grandes medios. Estos cinco aos y poco ms del nuevo siglo han transcurrido sin una poltica de comunica cin definida por parte del gobierno federal y con un jefe de gobierno capitalino, Andrs Manuel Lpez Obrador que supo echarse a varios medios a la bolsa a partir de sus conferencias maaneras. Innumerables han sido los intentos para reformar la ley de radio y televisin pero los empresarios de la industria han con seguido en todas las ocasiones detener las muchas iniciativas que ha habido. Algunas de estas fallidas propuestas son las enunciadas a continuacin: Recin comenzada su administracin, el presidente Fox pro meta revisar la vetusta ley de radio y televisin. El 5 de marzo de 2001 se instalaba la Mesa del Dilogo para la Reforma Inte gral de la Legislacin de Medios Electrnicos en la Secretara de Gobernacin. Por su parte, los empresarios prometan un Con sejo de Autorregulacin que vigilara los contenidos de la radio y TV. En 2003 el Senado de la Repblica lanz la convocatoria para llevar a cabo una serie de foros en los que se discutiera una nueva LFRT. La invitadn se extendi a empresarios, organi zaciones civiles, periodistas, acadmicos y pblico en general, pero fieles a lo que haba sido su costumbre, los concesionarios desairaron a los senadores. Un par de aos despus, nuevamente el Senado volvera a realizar algunas consultas. En una mara tnica reunin de ocho horas legisladores y miembros de la CIRT se trenzaron en una discusin que prometa ceder ante las presiones y amagos por detener la ley. y la ley se detuvo. Hasta que un plan de negocios de Televi sa, devenido en iniciativa, fue aprobado por consenso en la Cmara de Diputados el 1 de diciembre de 2005. La polmica fue ins tantnea. La sospecha tambin. Los diputados fingan demen cia y aseguraban que el dictamen haba prosperado gracias a que, despus de dcadas, "haban encontrado el momento pro picio".18 Sin embargo, los puntos planteados por esta ley bien pueden ser, en realidad, una lista de deseos para las dos gran des televisoras. Los puntos centrales de esta ley son: el factor econmico es determinante para la entrega de nuevas concesiones, a travs de licitacin pblica; se cancela la posibilidad de que se entreguen Laura Islas Reyes y Marco Levado Turcott ms permisos para las radios comunitarias; la ley determina queellFEA sea el encargado de comprar publiCidad y cierra las puertas a nuevos actores interesados en participar de la indus majal contemplar que en el momento de la convergencia digi taIlas empresas que ya cuentan con concesiones sean las que aprovechen el espectro sobrante. . El dictamen no concili los intereses de los grupos involucra dosy termin por dividir a una ya de por s desgastada CIRT. Im portantes empresarios de la radio, sobre todo de Radio Frmula, Radio Mil e Imagen, presionaron para detener la ley que quera sorprender con un nuevo fast track, esta vez en el Senado. Hasta la redaccin de esta crnica, la historia terminaba ahi . Durante estos aos los medios han alcanzado una fuerza for midable y se han convertido en autnticos poderes salvajes por encima de las instituciones, sobre todo Televisa, que ha sumado iIDportantes triunfos para su causa, aunque stos han ido en de trimento de la salud democrtica del pas. As sucedi el 10 de octubre de 2002, durante la Semana Nacional de la Radio y la Te levisin, cuando el presidente Fox public un nuevo reglamento a la LFRT y un decreto a partir del cual se suprima el impuesto de 12.5 %de tiempo fiscal que los concesionarios estaban obligados a pagar desde 1968. En su lugar, los radio difusores quedaron obligados a pagar con 18 minutos diarios en el caso de las televi soras y 35 minutos para la radio. Este episodio, mejor conocido como "el decretazo" mostraba la inclinacin y apego del gobierno federal para con el designio de los empresarios de la industria, quienes festejaron abiertamente las medidas, las cuales tambin echaron por tierra el trabajo que se haba desempeado en las mesas de dilogo para reformar la ley. En mayo de 2005 la Secretara de Gobernacin otorg a Te levisa un permiso para operar 130 centros de juego, los cuales sern operados a travs de las pantallas televisivas, como si se tratara de un casino por la 1V. Dicha autorizacin se convertira en la apuesta ms ambiciosa de la empresa, pues le arrojara ga ruqcias cercanas a los 680 millones de pesos (una cifra parecida a la que recibi por publicidad institucional en 2004). El permiso fue entregado dias antes de que el entonces Secretario de Gober nacin, Santiago Creel Miranda, dejara el puesto para competir por la candidatura presidencial del PAN, lo que inmediatamente despert suspicacias. La informacin debilit la figura de Creel y fue uno de los factores que explican su fracaso poltico para obtener la candidatura panista. , Hacia la transicin: los caminos y los medios Otras de las manifestaciones del poder poltico de Televisa fue ron los llamados videoescndalos, en los que la empresa difundi primero, imgenes de Gustavo Ponce Melndez, entonces se: cretaro de Finanzas del GDF, apostando en la zona VIP del ca sino del hotel Bellagio, de la ciudad de Las Vegas, Nevada, y despus varios videos de funcionarios perredistas recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada. (Das antes, el Canal 52 de MVS difundira otro videoescndalo protagonizado por el senador del Partido Verde Ecologista, Jorge Emilio Gonzlez Martnez.) Una campaa meditica de Televisa denominada "Celebre mos Mxico" convoc a empresarios, polticos y artistas en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de Mxico. El evento fue un desplante ms del poder poltiCO que goza esta televisora. Por su parte, TV Azteca ha sido protagonista de varios es cndalos durante los ltimos aos. El ms sonado, el llamado y tristemente clebre "Chlquihuitazo" del 27 de diciembre de 2002, durante el cual la televisora del Ajusco tom violenta mente las instalaciones de Canal 40. En aquella ocasin, Azteca volvi a demostrar su particular estilo de hacer televisin al de fender, ante todo, los intereses de su propietario a travs de la pantalla de los canales 13 y 7. Durante muchas horas fue posible ver a todos los conductores de esta empresa leyendo el mismo guin en el teleprompter, en el que descalificaban e injuriaban a Javier Moreno Valle. La seal del 40 permaneci fuera del aire durante un mes,19 ante el pasmo y/o complicidad del gobierno federal, totalmente permisivo ante la televisor a propiedad de Ricardo Salinas. Este episodio provoc la animadversin de TV Azteca contra Diego Femndez de Cevallos, quien hlzo pblicas sus crticas a esta empresa. En respuesta, el senador panista fue objeto de una campaa de linchamiento meditico. Otro de los desafortunados episodios en los que Ricardo Sa linas Pliego se vio involucrado fue cuando la financiera Codis co adquiri, a precio muy bajo, la deuda que Unefon tena con la canadiense Nortel Networks y posteriormente la revendi a -precio regular a la propia Unefon. El problema fue que Codisco tambin es propiedad de Salinas Pliego y los accionistas mi noritarios no fueron informados sobre dicha transaccin y las ganancias personales que reditu. Debido a esto, la Comisin del Mercado de Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en ingls) demand a varios directivos de TV Azteca -entre ellos el propio Salinas- por fraude civil. La situacin evolucion a Laura [slas Reyes y Marco l.evario Turcott que el Grupo Salinas decidi retirar todas sus empre cotizaban en valores en EU. su parte, el 26 de abril de 2005, Javier Alatorre profe Hechos una serie de acusaciones, omisiones, mentiras e i.iilfOmaciones tendenciosas dirigidas contra del Secretario de ;Hacienda, Francisco Gil Daz. Todo porque, segn el guin que Alatorre y que despus sera repetido por el resto de los . . conductores, Gil Daz "amenaz con utilizar toda la fuerza del en contra de los ejecutivos de TV Azteca" debido a un p.rograma sobre la venta de Banamex a Citigroup. En realidad la televisora buscaba evadir las sanciones de la Comisin Nacional Bancaria y de Valores por su inadecuada conducta en el merca dilburstil. materia de contenidos la televisin de los ltimos aos hevolucionado a programas desafortunados por su corte ,-sensacionalista. Tal ha sido el caso de los talk shows y los reality shows. Tanto en las pantallas de Televisa como en las de/rV Azteca ha desfilado este tipo de programacin tambin llamada telebasura. Cosas de la vida y Hasta en las mejores familias fueron los dos talk shows nacionales que ms xito tUvieron y que en su momento de transmisin (2000-2001) levantaron polmica; lo mismo sucedi con Big Brother, Big Brother VIP, y en menor medida, con La Academia. Salvo en este ltimo caso, un grupo de anunciantes, encabezados por el'dueo de Bimbo, Lorenzo Servitje, protest y boicote esta programacin. > En radio uno de los avances ms importantes en los ltimos aos fueron los perlnisos que obtuvieron 11 emisoras comuni tarias, despus de un largo y tortuoso periplo que tuvo, incluso, momentos tan difciles como cuando el Ejrcito intervino para clausurar algunas de estas frecuencias. Mientras, en el mbito comercial la industria radiofnica se ria testigo de la salida de Monitor del 1110 AM Y el 88.1 FM, cuando Grupo Radio Centro decidi sacar del aire los noticieros comandados por Jos Gutirrez Viv. El litigio lleva de por me dio Varias demandas mutuas en las que sendas compaas ale gan incumplimiento de contrato. GRC ha ocupado los espacios que dej Gutirrez Viv con los nombres de Nino Cann y Ja cobo Zabludovsky -incluso, ambos conductores comenzaron a translnitir cuando an estaba Monitor en Radio Red, lo que fue una de las detonantes del conflicto. Por su parte, Infored se mud a MVS Radio y Canal 52. Hacia la transicin: los Caminos y los medios En 2001, Televisa vendi 50% de Radipolis al grupo es '. paol PRISA a travs de la figura legal de inversin neutra. Ese mismo ao, meses antes, la Comisin Federal de Competencia echaba para atrs una posible alianza entre Televisa Radio y Grupo ACIR. Por lo que se refiere a la prensa escrita, algunos nuevoS'pe- .' ridicos hicieron su aparicin en los ltimos aos y algn otro decidi sumarse a la boga del diseo anglosajn. El 1 de enero de 2000 Grupo Multimedios lanz al mercado editorial Milenio Diario bajo la conduccin de Rayrnundo Riva Palacio, quien per maneci en el cargo poco ms de ao y medio. El periodista asegur haber abandonado el diario debido a diferencias Con Federico Arreola -actual integrante del equipo de campaa de Andrs Manuel Lpez Obrador- y a una investigacin que el peridico realizaba sobre los hijos de Marta Sahagn. Su lu gar fue ocupado por Carlos Marn. El Independiente tuvo una vida efmera: comenz a circular en junio de 2003, dirigido por Javier Solrzano y el propio Riva Palacio, y menos de un ao despus desapareca a raz de los escndalos en que se vio en vuelto su propietario: Carlos Ahumada Kurtz. Dos diarios de larga tradicin desaparecieron en este siglo, Novedades y El Heraldo de Mxico, el cual fue adqUirido por Jos Gutirrez Viv y convertido en Diario Monitor (su primera edi cin empez a circular el 8 de marzo de 2003). Y en febrero de 2005 lleg Impacto, el diario. Por su parte El Untversalbuscaba renovar su rostro. Con la llegada de Ramn Alberto Garza, uno de los fundadores de Reforma, el llamado "Gran Diario de Mxi co" busc refrescar su imagen, ofreciendo color en todas sus pginas, infografas y recuadros. El cambio result meramente cosmtico. 20 Los aos noventa y los que van del siglo han sido de lenta agona para algunos rotativos otrora referentes en el periodiS mo mexicano: El Dia, Exclsior y unomsuno, presas los tres de conflictos laborales internos. Respecto de las revistas, en noviembre de 2000 etctera cambi de formato y se convirti en un mensuario especializa- .. do en medios de comunicacin. En.2001 Enrique Krauze ba Letras Libres y ese mismo ao aparece Arcana, que dej de circular en 2003. Cambio lleg a Mxico de la mano de Televisa y Editorial Abrenuncio, propiedad de Gabriel Garca Mrquez. Un acuerdo entre ambas empresas permiti la llegada del sema nario colombiano en una versin mexicana a cargo de Ramn Laura Islas Reyes y Marco Levario Turcott Garza. Sin embargo, la revista fracas. Vivi una segun etapa cuando Contendencia S. A. de C. V., retom la idea y relanz, para volverla a cerrar pocos meses despus. Actual Cambio se edita, desde agosto de 2004, a cargo de Edito Grupo Mac. En Colombia Cambio dej de ser propiedad de Mrquez ya fines de 2005 fue adquirida por el diario El El ciberespacio y las nuevas tecnologas avanzan a veloci exponenCiales. Internet ha redefinido los esquemas de tradidonales en ms de un sentido: Los medios. "no son emisores pasivos de informacin; a travs de sus fo buscan la interaccin con sus lectores. Adems, los blogs han convertido en una real competencia en la carrera por la Ormacin. El pblico que slo reciba la informacin, aho .puede producirla, comentarla y hasta difundirla: lanzar una al enorme mar navegado por millones de internautas. ;;P-aralelamente, las llamadas bitcoras tuvieron sus inicios en y dos aos ms tarde alcanzaron el auge; en 2000 llegan al hispano. En 2005, Hotmail, uno de los correos electrni ..cos ms populares del mundo, cre la pOSibilidad de ofrecer el !,>ervicio de blog a sus usuarios. 2l La presencia creciente de los weblogs ha puesto en el debate el tema de los derechos de autor ysu manejo en la red. . '. CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE 2010: dnde estarn los medios de comunicacin en Mxico. entonces? Las pantallas de Televisa lanzarn al vuelo una visto sa campaa que de nueva ocasin buscar "celebrar a Mxico"; habr programas especiales, entrevistas, foros, anuncios promo cionales. Todo un arsenal de mercadotecnia e imagen por medio del cual la televisora festejar el ao emblemtico, el bicentena rio de la Independencia y el centenario de la Revolucin. Otro tanto suceder en TV Azteca, que en medio de varios escndalos en los que estar envuelto Ricardo Salinas Pliego buscar apelar a la sensiblera caracterstica de sus campaas. Eso ser lo que podr verse en las pantallas. Detrs de ellas la conversin digital y la presencia de Internet en cada vez ms lu gares obligar a replantear el mapa meditico del pas. El en contronazo ser fuerte. Y la ruptura, tal vez irreconciliable. Los medios electrnicos pelearn el espectro sobrante de la conver Hacia la transicin: los caminos y los medios Barquera, Fernando. "Historia Mnima de la Radio Mexicana 4 ~ , Idem. 'se esfum. (1920-1996)" en www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/ FMB/foromex!historia.htmI En realidad, una de las grandes deficiencias en la legislacin mexi cana en materia de medios' electrnicos ha sido la orfandad en sin. La ley no dejar conforme a todos los sectores a menos que el curso de la historia actual, la de estos primeros meses de' 2006, cambie. Los impresos terminarn por asimilar la naturaleza de In ternet como un nuevo medio de comunicacin y buscarn for talecer sus filas reporteriles con especialistas en periodismo en lnea. Sera necesario algo ms que una bola de cristal para saber bien a bien qu pasar con los vuelcos editoriales que da rn los diarios. Los malabarismos que en algunos casos encuentran extremos tan deplorables como el periodismo de faccin o la publicacin de gacetillas. Y en ese tenor, el tema de la publici dad institucional exigir puntuales definiciones de Estado que cierren la llave de la discrecionalidad. Las necesidades sociales del pas se vern afectadas cuando en 2010 la poblacin mexicana ascender -segn estimaciones del CONAPO- a 111 millones de habitantes. La llamada pirmide poblacional del rango de edades se ver alterada cuando, por esos aos, el sector mayor de 65 aos se incremente deI3l.34% actual a 60.5 %. El sistema de pensiones podra convertirse en tonces en una bomba de tiempo. Quien conduzca los destinos del pas en 2010 enfrentar ste y otros retos. La sucesin de 2012 empezar a vivir sus tiempos adelanta dos. Tal vez se vean los rostros de Enrique Pea Nieto, Lzaro Crdenas Batel, Josefina Vzquez Mota, como posibles precan didatos a la Presidencia. En medio de este contexto, los medios debern entender su papel como constructores de la democracia y enfrentar su pro pia transicin. ' Laura Islas Reyes y Marco Levano Turcott viven los medios pblicos, al no existir, como tal, una figura jurdica que los contemple y reglamente. Levara Turcott, Marco. "Un mito llamado J::xclsior", en etctera, julio 2001. 5. Dentro de los cambios que realiz Emilio Azcrraga Jean a su lle , 'gada a la presidencia de Televisa estuvo la desaparicin del sis tema de noticias ECO, despidiendo a casi 300 trabajadores. El que haba sido el gran sueo de Emilio Azcrraga Milmo simplemente 6>El Nadonal finalmente dejara de circular en 1998, durante el go , bierno de Ernesto Zedilla. :h A la postre, TV Azteca innov con telenovelas como Nada perso " nai, La vida en el espejo y Mirada de Mujer, en las que busc rom ' , per el esquema del melodrama tradicional. 8 ~ Segn informacin de TV Azteca, sus clientes pasaron de 52 en 1994 a 265 en mayo de 1996, lo que se tradujo en ingresos de mil 200 millones de pesos por el concepto de ventas durante ese ao. 9. El plan francs de Televisa fue instituido en 1981 y exiga el pago ,'.', , anticipado por un ao de contrato publicitario. 10. Tambin las diferencias entre las televisaras quedaron superadas pronto. Como muestra, dos botones: en 2001, durante la marcha del EZLN, organizaron un concierto llamado "Unidos por la paz". Despus del famoso decretazo de octubre de 2002, Bernardo G mez, vicepresidente de TeleVisa, entregaba la estafeta de la presi dencia de la CIRT a su homlogo en TV Azteca, Jorge Mendoza. 11. En 1996 fueron creadas Azteca Digital para la produccin televi siva y Azteca Music como empresa discogrfica; ese mismo ao adquirieron el equipo de futbol Morelia. 12. dicho acuerdo consista en que Azteca comercializara y progra mara el Canal 40, excepto dos horas y medias diarias; adems, se abra la posibilidad de que la televisora del Ajusco adquiriera el 50% de las acciones de TVM. Sin embargo, la "alianza estratgica" dur hasta el 16 de julio de 2000, cuando Javier Moreno Valle, dueo de TVM, la dio por terminada de forma unilateral. A esto sobrevino un enfrentamiento entre las dos concesionarias. Hacia la transicin: los caminos y los medios 13. Uno de los episodios ms lamentables en la historia de CNI cuando en su noticiero nocturno, conducido por Ciro Gmez y Denise Maerker, se difundieron, el 8 de enero de 2001, es que violaban la intimidad y los derechos humanos de los into .. :J del penal de alta seguridad de Almoya; pues se transmitan nes en las que se les mostraba durante la visita conyugaL 14. Meja Barquera, Fernando. Historia Mnima de la Radio 1996), en www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/FMB/fo_. romex/historia.htrnl 15. Vase http://www.etcetera.com.mx/rad61.asp 16. En su editorial del 2 de enero de 1994, el peridico califica a los insurrectos como "provocadores" y "delirantes". 17. Levario Turcott, Marco. "S, crisis en La Jornada", en etctera, nm.. 31, mayo 2003. 18. etctera, suplemento especial, diciembre de 2005. 19. Por mandato judicial, CNI regres al aire el 27 de enero de 2003. Sin embargo, el 19 de mayo de 2005 Canal 40 sali del aire debido a una huelga. Javier Moreno Valle ofreci a los trabajadores pa gar los salarios cados de los trabajadores, gracias a un prstamo de una empresa estadounidense. Sin embargo, los trabajadores del sindicato rechazaron la oferta. Siete meses despus de estallada la huelga, IV Azteca deposit 50 millones de pesos y consigui el levantamiento de la huelga. Las ltimas resoluciones judiciales, hasta la redaccin de este texto, apuntaban a que la televisara del Ajusco estaba muy pronta a poder programar el canal. 20. Menos de un ao despus, Garza fue despedido del diario de una forma abrupta, razn por la cual el periodista levant una deman da por despido injustificado. 21. La presencia creciente de los weblogs ha puesto en el debate el tema de los derechos de autor y su manejo en la red. Jos Antonio Crespo EL MEXICANO FRENTE AL PODER INTRoDucaON DE mgico tiene el poder. Tanto para quienes lo como para quienes lo padecen. Una combinacin de magia uJ.culca, que presuntamente permite transformar la realidad en .ID'go benfico, y de magia negra, que transforma a su portador fn otra persona distinta a la que era. Para quien ejerce el po aer, se dice que ste acta como una vitamina muy benfica (la "Vitamina P", le llaman a veces) que anima espritus, brin energa, forja fuertes personalidades y hasta recompone . maltrechos. El legendario Santa Anna, casi moribundo tras la amputacin de su pierna, se levant animoso y se alivi de inmediato de las infecciones que padeca al enterarse de los honores que le haran en la capital por su presunto herosmo al defender el puerto de Veracruz frente a una patrulla francesa, cuando una rfaga de metralla seg su pierna. Es tambien, se gn deca Henry Kissinger, un fuerte afrodisaco, lo que han podido confirmar muchos poderosos a lo largo de la historia universaL Pero los efectos del poder se parecen ms a los de la droga que a los de las vitaminas u otros nutrientes, aun para quien es investido con l por vas democrticas y plenamente legtimas. Se trata de una droga dura, adictiva, alucingena y cara. Es po derosa, pues provoca a quien la consume un bienestar que raya en la euforia, incrementa la sensacin de autoafirmacin y eleva Guillermo Tovar de Teresa UN VISTAZO A MEDIO SIGLO DE CULTURA CAPITALINA A Susana Cato y Armando Ponce en agradecimiento a su decisiva colaboracin. COMO TODO mundo sabe, los lmites cronolgiCOS no siempre corresponden a las fronteras del espritu. Hablar de la segunda mitad de un siglo es, a veces, tocar el territorio temporal de una etapa que luego se contina en la otra mitad en la que estamos partiendo, quiz caprichosamente, esta centuria. La cultura siem pre se manifiesta en procesos y en sucesos que se van dando y que no obedecen ni siquiera a los calendarios. La cultura que marc a la Ciudad de Mxico al medio Siglo est perfectamente testimoniada. Por lo tanto esto no es una his toria mtica, es una historia real, vimos todava a sus persona jes, todava los vimos, estaban presentes, vivan o viven entre nosotros. La evocacin puede ser interminable, si recordamos a pensadores, poetas, historiadores, dramaturgos, pintores, nove listas, fotgrafos, etctera. Y hasta los inslitos, como un Fernan do Gamboa, por ejemplo. Pensar en Gamboa y sus exposiciones nos resulta ahora impresionante. En la cotidianeidad era un seor ("don Fernando", como todo el mundo entonces le deca) que po da matarnos de risa y despertarnos fascinacin con sus historias, platicadas entre tamales y atole de la "Flor de lis", pero suceda que, al mismo tiempo, estbamos hablando con uno de los mejo res musegrafos del mundo, reconocido internacionalmente. Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina EL SEGUNDO AIRE DE LA EDAD DE ORO (1952-1968) Se consumaban los propsitos de la Revolucin Mexicana 1. -- en . materia de cultura. Mientras Europa intentaba rescatar la suya de los escombros de la guerra ms sangrienta de toqa la histo ria, todava a mediados del siglo xx era posible ver paseando por el centro de nuestra ciudad, por ejemplo, al rey Carol de Rumania, del brazo de Madame Lupescu, corno un admirador del Palacio de Bellas Artes, porque le evocaba a las viejas bas licas bizantinas. Estos cincuenta efervescentes, maravillosos, que ahora te nernos enterrados por desmemoriados, eran algo que dejaba con la boca abierta a la propia Europa, desfigurada y destrozada por la posguerra; Espaa vea con admiracin la vida cultural mexicana. Filsofos, fillogos, historiadores, bibligrafos de la Repblica espaola, haban llegado en los aos cuarenta huyen do de Franco y colmando de pasin las instituciones acadmicas y de arrebatos de actualidad entre los crculos culturales aadi dos de refugiados de la segunda guerra. La cultura mexicana era la efervescencia de un alma propia pero universal, internacional. El libro que, por separado, pone el terna en la mesa y se es capa de esta plyade es El laberinto de la soledad, de Octavio Paz, publicado a la mitad del siglo xx, donde rene ensayos que recapitulan y reinician la reflexin acerca de nuestra naturaleza distintiva. Es el texto que marca la nueva manera de vernos y proyectarnos a nosotros mismos y a partir del cual se produce un nuevo derrotero del pensamiento mexicano. Precisamente por ese cosmopolitismo, la dcada comienza por publicar una coleccin titulada Mxico y lo mexicano, edita da por Jos Porra y Emilio Obregn. En ella figuraban autores tales corno Arnold Toynbee, Jos Gaos, Francisco de la Maza, Jos Durand, etc., siendo ellos de nacionalidades tales corno inglesa, espaola, mexicana, peruana y otras. En otra vertiente, Edmundo O'Gorman y Justino Fernndez daban los primeros grandes frutos del pensamiento y el traba jo humanstico de la UNAM. La historia producira un texto' del nivel de La invencin de Amrica, del primero y la de El arte moderno y contemporneo en Mxico, publicado por el Instituto de Investigaciones Estticas de la UNAM, la recapitulacin de lo "moderno" y lo "contemporneo" de ese entonces. Es la poca dorada en que se inician personajes tales corno Clementina Daz y de Ovando, Jos Rojas Garcidueas, los muy jvenes Ral Guillermo Tovar de Teresa Guerrero, Manuel Gonzlez Galvn, y otros que siguen activos, desde dcadas anteriores, corno Manuel Romero de Te Toussaint, Francisco Monterde, Julio Jimnez Rueda, etcetera. El rgimen de Adolfo Ruiz Cortines tiene la virtud de no me terse en los asuntos de la cultura ni lidiar con los intelectuales. Cada uno en lo suyo, la gente era creativa, trabajadora y pro- . parecerse a ese extrao hIbrido que ha surgido' en los ultlmos tIempos, en los que muchos que deberan ., jar en cosas serias y dejarnos una obra, se ocupan ms bien opinar de todo sin decir nada a la hora de la hora. En los sesenta Jaime Torres Bodet, corno secretario de ;0 cin Pblica de tiempos de Adolfo Lpez Mateos, procedente de , . una primera experiencia similar en el gobierno de Manuel vict. Camacho en los cuarenta, y de participar activamente en la .'. cin de la UNESCO, vuelve a Mxico a realizar obras formidables, corno la herencia de los museos y la contagiosa ebullicin que otras dependencias pblicas convocaban desde espacios tan in slitos corno la biblioteca de la Secretara de Hacienda, donde se publicaba un excelente boletn bibliogrfico mexicano que mantena viva la herencia de Alberto}. Pani, quien tena tiempo para las finanzas y la cultura en los aos veinte. Todo ello asombraba a Europa. A Espaa, corno ya se dijo. No digamos Francia. Encontrarnos a un Andr Malraux de visita en Mxico, corno tantos otros personajes de la cultura interna cional, estupefacto ante las salas del Museo de Antropologa y el excelente nivel acadmico y artstico del pas. Mxico era un perfil cultural ya definido frente a la comunidad internacional sorprendiendo siempre por su variedad y originalidad. El centralismo despiadado (la doble herencia azteca y espa ola) poda haber dado la impresin de que el Centro segua siendo para los mexicanos el ombligo del mundo. Corno en el islote de Tenochtitln, el Centro contena la vida toda de Mxico pero esta vez acariciada por aires universales. Sin embargo, al mismo tiempo, las ciudades capitales de los estados de la Rep blica formaban sus cenculos y dibUjaban su identidad. Entre 1952 y 1964, la capital era la "Ciudad-Estado" en todo su esplendor. Haca poco tiempo que ah se concentraba la presencia de mltiples especialidades que en ese momento es taban dispuestas en edificios y monumentos histricos: entre la bellsima Escuela de Medicina (a pesar de su triste pasado de Inquisicin), la de Jurisprudencia en lo que fue el antiguo Con <0'" Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina vento de Santa Catalina, la Nacional Preparatoria en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el ex convento de Santa Teresa la Antigua, el Palacio de Minera, donde se forjaban los ingenieros entre los muros de Manuel Tols ... En estas calles de la Vieja ciudad circulaban mdicos, ingenieros, abogados, preparatoria nos y toda suerte de acadmicos. La interesencia de estos profesionistas, de estos estudiantes estos maestros, cada uno en su espeCialidad, obligaba a que l ~ zona tuviera una Vida que las alimentara y que el Centro mismo fuera un gora, un oasis con pensiones para escolapios, libreras y cafs. El Centro era en esa poca casi sinnimo de librera. La Pla za del Volador, que estaba donde ahora el edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, tena treinta o cuarenta locales li breros; lo mismo suceda en las calles de Seminario, Argentina, Guatemala y Donceles (llamadas antes del Reloj, Santa Teresa, Escalerillas... ) . Pero tambin la convivencia eran el caf y la cantina. Sanborn' s de los Azulejos y Lady Baltimore, en la calle de Madero, eran el punto de convergencia en las maanas de aquellos profesores y alumnos, y tambin de seoritas de sociedad, comulgantas y co munistas, as como seores venidos a menos que tenan el mote de "gente bruja" por su condicin de empobrecimiento crnico. Libreras, cafs y cantinas eran conversacin. Y sinnimos de cultura, ambiente, motivo, ideas, encuentro, romances, chis mes y "tela de dnde cortar". La tertulia de los abogados, historiadores y escritores en Porra, Robredo, y otras libreras; Len Felipe en el caf So rrento; de gente de cine en el Regis, etctera. Luego vienen las libreras de esta periferia que sigue colmando el ambiente: la de Bellas Artes, la Zaplana. Bulle en las calles de lo que todava no se llama de mane ra ginecolgica y autpsica, "musesticamente" Centro Histri co, un ambiente de conversacin, de atmsfera, de discusin. y aunque la escuela de Filosofa y Letras estaba en Mascarones, en San Cosme, sus alumnos se iban al Centro y por ah desfi laban todos, en cafs barrocos siempre llenos. Sin embargo, no dejaban de ser un satlite del Centro. Filosofa y Letras es el em brin de todo un amanecer cultural que se da en la dcada de los cincuenta. Por ah pasa desde un Jorge Portilla, que escribe la Feno menologa del relajo, hasta un Rodolfo Usigli a cuyas clases de Guillermo Tovar de Teresa teatro asistan discpUlos como Jorge Ibargengoitia, Emilio Carballido y Luisa Josefina Hernndez, quien se casa con otro estudiante de filosofa, Alejandro Rossi. Se forjan en ese cen tro capitalino alumnos, maestros, maestras, que despus seran actores protagonistas de la vida cultural mexicana. Profesores como Jos Gaos, Eduardo Nicol, Wenceslao Roces y el joven Jos Pascual Bux, venidos de la pennsula ibrica, alIado de mexica nos como Samuel Ramos, preparaban a la siguiente camada de filsofos, corno Emilio Uranga, Leopoldo Zea, Luis Villoro, Ramn Xirau, y Ricardo Guerra, quien se casara con Rosario Castellanos, estudiante de Letras. El Centro entonces era realmente un gora. La gente se re una tambin en los teatros, los cines, La Esmeralda, la escuela de San Carlos de Artes Plsticas. Alrededor de Bellas Artes for talecen su pasin los melmanos y gracias a la creacin de la Asociacin Daniel se puede escuchar all a los grandes intrpre tes del mundo, por ejemplo, cada ao venen al palacio de mr mol los pianistas Paul Badura-Skoda y Demus (a dueto), Georgy Zandor y tantos ms. Ese mundo tena sus mecenas, corno doa Adela Formoso, esposa del famoso arquitecto Carlos Obregn Santacilia, autor del Monumento a la Revolucin. Pocos aos despus los melmanos capitalinos acudirn a Sala Chopn a escuchar a esos intrpretes en un ambiente casUntimo. Haba un Francisco de la Maza que por amor al arte novohis pano viva exclusivamente del turismo dominical de sus paseos coloniales al modo de Manuel Toussaint, cuando cada domingo se juntaba a un grupito de aficionados del arte colonial para llevarlo a recorrer la Repblica y ensearle los monumentos, en una suerte de apostolado. Misma tarea que muchos aos despus realizaran Jorge Gurra, Rosa Camelo, Xavier Moyssn y otros. Se constitua la Sociedad Defensora del Tesoro Artsti co de Mxico con De la Maza, Dolores del Rio, Felipe Teixidor, Federico Sescosse y otros. En ese tiempo, gente grande como sa estaba al servicio de la sociedad. , Aparecen procedentes de Italia y Francia eminentes arqui tectos restauradores como Jaime Ortiz Lajous, cuya actividad desplegada a lo largo del Ultimo tercio del Siglo xx en la con servacin y restauracin de monumentos alcanza una cifra im presionante; como tambin, Sergio Zaldvar Guerra y Luis Ortiz Macedo; en el terreno de los monumentos histricos muebles, el INAH logra fundar, en colaboracin con la UNESCO, un Centro, iniciado por Manuel del Castillo Negrete, y el INDA promueve, 623 Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina para que se perfeccione en la especialidad en Italia, a Toms Zurin, el culto y polifactico restaurador de murales. y es que entonces la cultura se conceba como parte de la vida cotidiana, pues no exista esta idea actual de principios del siglo XXI, originada por el "cambio democrtico", de que la cul tura, originada en una "biblioteca de rollos", es un "producto" relacionado con "bienes y servicios" o una "industria" Suscep tible de ser legislada como si se tratara solamente de un bien material, galimatas postmatxista posedo por la "jerga especia lizada" y practicada por 'vividores profesionales de la sandez de otros (sobre todo entre legisladores). La cultura era la vida cotidiana, la del caf y la disputa en los medios periodsticos. En ese caldo de cultivo surge, por ejemplo, el suplemento de Novedades, "Mxico en la cultura", un foro maravilloso que aglutina a las grandes cabezas y eso se lo debemos a Fernando Bentez. Ah escriben todos los que tienen algo que decir, algo que revelarnos, y un repaso a sus pginas nos ofrece un com pendioso y sorprendente conjunto de textos que merecen ser ledos nuevamente. Tuvimos el privilegio de convivir con muchsimos testigos de ese momento, quienes pudieron platicarnos cmo funciona ba todo este entramado de relaciones humanas que permita la cultura. Nadie mejor que Jos Emilio Pacheco para precisar ese aspecto humano de la vida cultural de verdad. Los cincuenta y parte de los sesenta se vuelven una nueva Edad de Oro de la cultura mexicana. Mxico era entonces una de las ciudades ms bellas del mundo. Alfonso Reyes le llam "la regin ms transparente del aire". Era hospitalaria. Mxico po da ofrecer todos los estilos de vida posibles, para el que tena dinero y para el que no. Las rentas congeladas les permitan a muchos vivir en baratos parasos. Lugares como la llamada Casa de las Brujas, en la plaza de Ro de Janeiro, poblada por exiliados, costaban ocho pesos de renta al mes. La vida en esa ciudad era intensa. Son mticos los cabarets Saln Mxico y el Waikik, y hay los nuevos lugares para bailar, como el Jacaran das, en la colonia Jurez. Estaban en su apogeo las corridas de toros, donde se poda ver en las gradas a los dolos del espec tculo y la cancin, como Mara Flix y Agustn Lara. La ciudad haba estrenado la Plaza de Toros ms grande del mundo (1946), donde alternaron, entre muchos otros, Silverio Prez, Lorenzo Garza, y Armillita, disputando a los hispanos, como el cordobs Manolete, la supremaca. Tambin toreaba Cantinflas. Guillermo Tovar de Teresa Era una urbe que haba heredado de la primera mitad de la centuria la forma ms popular relativa al teatro, que es la . revista, los teatros de revista, pero es en la cancin yen el cine donde Mxico arrasa. En el tramo final del imperio de la radio, y la irrupcin an amorfa de la televisin, el pblico se vuelca a los cines-teatros, primero a or a sus intrpretes favoritos y a ver a sus actores. Ya desde los cuarenta Mxico tiene en el cine una verdadera industria, la segunda entrada de divisas del pas. Un signo de la modernidad de Mxico en esta segunda mitad del siglo es que, alimentado por Hollywood, el cine mexicano le de muestra al resto del continente y a Espaa misma, que se puede filmar en espaol. En la Espaa de Franco no se vea otro cine que el mexicano. En pleno franquismo se produjo muy poco cine, y actores exiliados vinieron aqu a nutrir al nuestro, enca bezados por el director Luis Buuel, y se suman a otro fenme no que tambin se introduce tremendamente, que es la parte americana. Tcnicamente basta leer las memorias, publicadas recientemente por el fotgrafo Gabriel Figueroa, para sentir una crnica de esta ciudad. As entonces, el elemento americano y el elemento espaol, y el del teatro de revista mexicano crean, hacia las dcadas de los cuarenta y cincuenta, un cine capitalino paradigmtico. El cine por supuesto tiene todas las variables, desde el de arte, que no tiene pretensin de serlo y que, sin embargo, pro duce obras maestras, como Los olvidados, de Buuel, que en 1951 gana la Palma de Oro en Cannes, impulsada definitiva mente por Octavio Paz y el grupo surrealista al cual el poeta se haba adherido en Pars. Sin embargo, la pelcula fue mal vista en Mxico, que no acept el retrato de su miseria. Slo hablar del cine de esa novedosa etapa de la que, sin empacho llamamos poca de oro servira para llenar estas p ginas. En un pas que tiene entonces 26 millones de habitantes hay una sala de cine por cada 25 mil. En 1952 se estrenan 354 pelculas en la capital, de las cuales 93 son mexicanas. La cir cunstancia chilanga encarna en actores cmicos como Tin Tan o en un Arturo de Crdova que prefigura el gnero del thriller. Dos hechos se viven como tragedia nacional: las muertes de Jorge Negrete y Pedro Infante. Como atmsfera, el Hotel Regs era una especie de pequeo cuartel del mundo cinfilo. Por ah desfilaban desde un Ar cady Boytler o un John Huston, hasta un x o un z, y se iban al bao turco, a las peluqueras, a desayunar o a comer y estaban f>?C;; Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina metidos todo el da en el hotel, hacan vida de hoteL En el Hotel del Prado haba un ambientito muy cosmopolita y muy cinfilo. . El cine ha empezado a ser tambin un espejo de la urbe. Hay pelculas como En la palma de su mano, dirigida por Roberto Gavaldn, donde puede uno captar embelesado el ambiente de la ciudad, casi caminando con los actores en la avenida Jurez cerca de la Alameda. ' Al final de esta dcada se inician las Reseas de Festivales Internacionales, simultneamente en Acapulco y la Ciudad de Mxico, donde costaba 25 pesos el abono y se daba un progra ma como si fuera teatro. Como un men. Como todo gira en la misma rbita, hay tambin una vincula cin del teatro con el cine, encarnado en un personaje como Usi gli, quien origina el teatro contemporneo de Mxico. En su nove la Ensayo de un crimen la vida oscura de Archibaldo de la Cruz, filmada en 1944, sucede en Coyoacn, presagio quiz de que el sur ser uno de los nuevos escenarios de la cultura capitalina. y es que se avecina el gran parteaguas: una ciudad autno ma, un algo que surge de la lava volcnica, un nuevo mundo que le extirpa al centro el corazn cultural. LA DISPORA Qu sucede cuando se traslada esa animosidad, esa alma del centro al sur, a las nuevas instalaciones de estudio, a la Ciu dad Universitaria? El gobierno de Miguel Alemn decide levantar, en la zona vol cnica dejada por el Xitle tras su erupcin, el inmenso conjunto que albergara todas las dependencias, escuelas y facultades de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. La construccin, encargada al arquitecto Carlos Lazo al frente de un enorme y selecto grupo de especialistas (inclUidos los grandes muralistas Diego Rivera, Juan O 'Gorman y David Alfara Siqueiros), con tiene algunas de las obras emblemticas de la arquitectura del siglo xx: el Estadio, la Biblioteca Central, el Pabelln de Rayos Csmicos, los Frontones ... En ese momento el centro queda desarmado, abandonado, y se inicia un periodo de agona; y de esa decadencia del mbito urbano nace una nueva efervescencia que se reparte, rota la uni dad, en dos Mxico culturales. Guillermo Tovar de Teresa A lo largo de casi dos dcadas se va dando una especie de traslado del centro de gravedad, yeso tiene que ver hasta con el turismo, desde el corazn de la capital hasta esa zona a la que el pintor Jos Luis Cuevas colorea con el nombre de Zona Rosa. Entonces surge un nuevo movimiento en torno a este barrio, a partir de ciertos cafs donde se renen aquellos a los que la gente llamaba: "los existencialistas", algunos de ellos miem bros del boom de la literatura latinoamericana. Tambin era . el punto de unin entre la Universidad del Centro y El Colegio de Mxico que estaba en la colonia Roma. Ah se juntan dos espejos intelectuales y culturales muy importantes y se prOdu ce el hacinamiento de artistas en esas colonias (Jurez, Roma, Condesa). Los grandes frutos estn desde los sesenta rondando . la Zona Rosa, literatos, filsofos. Por ahi pasaron los Coronel y Manuel Felgurez. En la Zona Rosa pesa ms lo plstico que lo discursivo y proliferan las galeras. La colonia Cuauhtmoc se vuelve todo un centro cultural en torno al cine. Desde los cincuenta y sesenta era todo un hervide ro, porque en ellFAL se deja venir y se deja sentir la presencia eu ropea reconociendo la novedad mexicana: Andr Malraux viene a Mxico y su colega Torres Bodet quiere promover la posibilidad francesa en Mxico al extremo de leer y copiar los gestos de los existencialistas. Europa toma presencia en elIFAL y la gente conoce a Brigitte Bardot en el cine de arte ms que en el cine comercial. Se abren la Biblioteca Benjamn Franklin, la Librera Fran cesa, la Italiana, Gngora. En la calle Niza, Gustavo Alatriste (mecenas de Luis Buuel) inaugura la Sala Buuel, un cine de arte, con la pelcula loe, la historia de un ex combatiente en la guerra de Vietnam. Y atravesando la avenida Chapultepec, en la Condesa, habitan seres curiosos como el pintor Jess Reyes Ferreira y sus contertulios, Luis Barragn y Matas Goeritz. Tambin hay brotes en otros sitios, como la Casa del Lago, donde Juan Jos Arreola jugaba ajedrez en medio de un gru po de jugadores asiduos, al mismo tiempo que se reuna la jo ven intelectualidad de entonces, y los artistas, como los Garca Ponce, Juan Jos Gurrola, Alberto Dalall y otros, en lecturas en voz alta, teatro, cine ... Hay cenas, hay reuniones, hay tertulias tambin en San n gel, donde se juntan Ramn Xirau, Julio Cortzar, Carlos Fuen tes, Octavio Paz, el tout Mexique de la intelectualidad. En su casa de ese antiguo barrio escribe Gabriel Garca Mrquez sus n Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina Cien aos de soledad, que dedica a sus amigos cineastas lOm Garca Ascot, fundador del cineclub del IFAL, y su esposa, Mara Luisa Elo. Residente tambin de la Condesa, Jorge Ibargengoi tia de avenida Chapultepec se traslada a Coyoacn y nos hace la crnica de la adquisicin de su inmueble y las peripecias que sufri por culpa del licenciado "Bveda", tal comolo relata en un cuento de La ley de Herodes. Las revistas culturales en la Ciudad de Mxico logran una presencia anmica poderosa, desde la Revista de la Universidad comandada por Jaime Garca Terrs. Ya es mtica la historia dei pase de Fernando Bentez como director del suplemento de No vedades al de la revista Siempre!, "La Cultura en Mxico", donde queda aglutinada la actividad pensante del pas (Fuentes, Carlos Monsivis, Jos Emilio Pacheco, Juan Garca Ponce, Salvador Ell zondo, Elena Poniatowska, Vicente Rojo ... ) Ya haba comenzado a mediados de los sesenta una vigoro sa poltica de museos que abarca desde la creacin del Museo de la Ciudad de Mxico, la construccin del de Arte Moderno, la remodelacin del Castillo de Chapultepec como Museo Nacional de Historia, el traslado de lo que era el Museo de Arte Religioso, a espaldas de Catedral, a Tepozotln como el Museo Nacional del Virreinato, hasta culminar con el Museo Nacional de Antropologa, obra del arquitecto Pedro Ramrez Vzquez. Y, adems de sus museos, en la Ciudad de Mxico se va cons tituyendo cada vez ms y con el paso del tiempo una "Meca", sin duda, el fenmeno cultural religioso ms importante de todo el continente. Aqu est el centro de Guadalupe que, des afortunadamente, culmina con la sustitucin en 1980, del viejo santuario, que resguarda an los retablos o ex votos (donde sus autores annimos agradecen paradjicamente la bendicin de seguir vivos). Pero en cualquier caso, la presencia de la nueva Baslica, tambin de Ramrez Vzquez (hoy aderezada con pla zas modernas de mercaderes en el templo) mantiene, sin duda, un fuerte peso gravitacional en el alma contempornea. Aparece la pantalla pequea en los cincuenta y empiezan a surgir don Aurelo Prez conocido como "Villameln" hablando de toros y Pedro Ferrz de sucesos, as como personajes que resultan populares, como, por ejemplo, Cachirulo, que crea el Teatro Fantstico, fantstico porque logra una visin infantil de lo que es el teatro y que alimenta mucho la aficin domini cal de los nios por la dramaturgia. El surgimiento del rock con Elvis Presley a la cabeza en Es tados Unidos inunda el mundo occidental y en Mxico se tradu- Guillermo Tovar de Teresa ce al espaol, compitiendo con los ritmos latinos como el cha cha ch y el mambo. El alma de los adolescentes se mueve con grupos famosos como Los Rebeldes del Rock, Los Locos del Rit mo y Los Teen Tops, y cantantes como Anglica Mara, Enrique Guzmn, Csar Costa, Alberto Vzquez y Jhonny LaborieL Los sesenta fueron, para el colectivo mundial, aos de eleva cin y cada. La primera, representada por un afn libertario de cambio que pretenda romper con el esquema heredado de la posguerra. En Pars nace un movimiento universitario, el famo so Mayo francs de 1968, que propona, entre otras cosas, "la imaginacin al poder". Hasta en pases de Europa que estaban detrs de la llamada "cortina de hierro", la rebelde Checoslova quia pretende zafarse para construir el "socialismo con rostro humano". Estos movimientos se extienden a todas partes. Como ya se dijo, en la capital de Mxico hasta entonces se vi va dentro de una esfera temporal iniciada a fines de los cuaren ta en la vida cultural, rica en disertacin y debate. De repente, las nuevas conciencias (los estudiantes, sobre todo) comienzan a plantear otro discurso, de ruptura, ms poltico. La ciudad era muy disfrutable en esa poca. Es la ciudad de Salvador Novo, retratada en 1964, sometida, ordenada por las atinadas decisiones tan sensatas como arbitrarias del regen te Ernesto P. Unichurtu, precedente del autoritarismo del si guiente periodo. Y el teatro es muy activo en pequeas unidades. Por ejemplo, Benito Coquet crea los teatros del Seguro Social, que inyectan, con el trabajo de Ignacio Retes y Jos Sol, una vida tremenda. En el Paseo de la Reforma surge La Lanterna, un restaurante italiano que est junto al Teatro Reforma, y en la noche, al ter minar las funciones, se van a cenar juntos actores, directores de .; teatro y escengrafos. ? ~ i Una pelcula que hace paradigma del vinculo ciudad-cine es Los caifanes (1967), dirigida por Juan Ibez con guin de Carlos ~ Fuentes. La escena en la que unos jvenes se meten a la fuente ~ i ~ deJa Diana cazadora a ponerle ropa interior, nos da una idea de la tremenda vinculacin que se tena con el entorno; la juventud ~ de esa generacin hizo suya la ciudad. 1 La introduccin del color en las cintas provoca que haya muy i buen cine y tambin muy malo. Se produce el cine de la pica '1 resca modernista sesentera, encabezada por Mauricio Garcs, el paradigma del don Juan y de todo un ambiente capitalino que pretenda ser muy americano y muy seudocosmopolita. :;')Q Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina Las colonias Jurez y Cuauhtmoc son el nuevo punto de en" cuentro, en contrapartida del sur tutelado por la UNAM. Se abren el Kineret, El Perro Andaluz, el Konditori, en la calle de Gnova, y el Tolouse Lautrec, el del pasaje entre las calles de Hamburgo y Londres, de don Jacobo Glantz, como los cafs de intelectuales artistas, existencialistas, bohemios y vanguardistas que al "mural efmero" de Cuevas y a la Galera de Antonio Souza, que completa la tradicin de la de Arte Mexicano de Ins Amor. Esa tradicin de encuentro entre gente de letras, muy elegante, sobrevive en los setenta y ochenta en el restaurante El Estoril donde su duea, Rosa Margarita Martn, privilegia a sus sales literatos como el grupo que se forma con Jos Luis Mart nez, Jaime Garca Terrs, Joaqun Diez Canedo y otros. Libreras y tiendas de discos aparecen en el panorama, desde Sala Margoln y ms tarde Pro Msica, esta ltima en el conjunto Aristas, creacin y diseo del arquitecto Jos Luis Benlliure, has ta Dalis con su librera (espeCializadas en msica clsica); tiendas de antigedades, desde la Granja, en el Centro, hasta la de la calle de Niza, sirven de muestrario de los objetos de arte de las familias que cambian las cmodas de marquetera poblana por las lava doras y licuadoras anunciadas por Daniel Prez Alcaraz, con Ma daleno, en El Club del Hogar, en la gnesis de la televisin. Los diseadores grficos, desde artistas como Vicente Rojo hasta Beatrice Trueblood, mula de Jacqueline Kennedy, hacen libros de arte no importados; es la poca de las tertulias en casa de Chucho Reyes, el verdadero, el tapa to que vive con dos hermanas que ofrecen "charolas" (as les llamaban a las tor tas) yaguas de sabores a personajes como Luis Barragn, Ma tas Goeritz y Jaime Zaldvar; en fin, es la poca en que Mxico se transforma en original para comenzar a verse tentada por las comodidades burguesas del "american way of life". Palan ca y las Lomas apenas alcanzan los favores de las Libreras de Cristal, y las seoritas "bien" trabajan de edecanes en los actos culturales de Relaciones Exteriores hasta convertirlo en el "ha rem" imaginario del ya mencionado Gamboa. La versin amable ofrece un conjunto de gestos idlicos donde la cultura empieza a tener visos cosmticos. En contrapartida, la gente del sur, los universitarios y los estudiantes, los "rojillos" (como entonces les llamaban), se manifiestan en todo un grito de rebelda, y son los primeros frutos de las lecturas de la produccin bi bliogrfica de la editorial Siglo XXI en tiempos de su director fundador Arnaldo Orfila. Guillermo Tovar de Teresa EL PARTEAGUAS (1968-1985) y otra vez viene el hartazgo, la protesta de toda una generacin que preconiza al 68, actitudes genialmente despiadadas como la de Cuevas, capaz de crear el famoso mural efmero en la Zona Rosa, un espectculo singular y vanguardista, un performance de los sesenta, que en esa poca se llamaban happennings: ha ber invitado a la gente a que vieran cmo se pintaba un mural que al mismo tiempo se destrua. Est, como dice Cuevas, la actitud libertaria de la pintura mexicana, con toda una generacin llamada de la "Ruptura", . que busca otras alternativas ms all del nacionalismo y del muralismo. Entre ellos se cuentan Manuel Felgurez, Vicente . Rojo, Alberto Gironella, Francisco de Icaza, el mismo Cuevas, Lilia Carrillo. El parteaguas del alma colectiva es el 68 y el inevitable sino simblico en que la Plaza de Tlatelolco, en la Ciudad de Mxico, ya no representa la Plaza de las Tres Culturas, sino la Plaza de la muerte. Pero despus de la represin, qu es lo que viene? El intento del olvido. Vamos a nacionalizar el pasado de Mxico, vamos a hacerlo estatista, vamos a hacerlo prista, vamos a hacerlo go bernable, vamos a imponer una autoridad, un zper. Empieza a surgir una cultura errante marcada por esa fatalidad. En los setenta se pierde el espritu, se pierde el amor por las cosas. Empieza a pesar el valor del mercado, el enemigo pblico nmero uno del quehacer artstico, donde lo que importa es el precio y no el valor. Cosa que no haba sucedido porque a la gente de cultura le importaba un bledo, antes de los setenta, el precio de las cosas. El gran ideal humanista de Torres Bodet muere, como la uni versalidad, porque fracturan una de sus partes ms promisorias: su juventud. Crtico severo pero vergonzante, es el sobreviviente de Los contemporneos que logra el ascenso y la estabilidad en el poder preconizando una sucesin de "intelectuales metidos a polticos" . En los setenta surge la cultura- underground como respuesta a esa especie de tutelaje del Estado a la cultura, y mientras los in telectuales, aterrados ante las metrallas y las intrigas polticas, se dejan seducir por el poder, salvo alguno que otro rebelde como Octavio Paz, quien renunci en el 68 a su cargo de Embajador en la India y que escribe Posdata (a El Laberinto de la soledad), mien tras muchos otros estaban de lambiscones de los presidentes. Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina La ruptura de 1968 abre el pas a dos derroteros: el de la protesta juvenil ahogada, con su consecuencia de azoro, desa zn, desencanto y resentimiento, poseda de la frustracin de una utopa redentora, que pudo hacer de Mxico un pas Con un nuevo proyecto de vida menos desigual, ms efectivamente atento a sus problemas sociales, aunque amenazado por las tentaciones totalitaristas de ese momento, inadvertidas por el idealismo imperante de los modelos externos de la izquierda de entonces. A mediados de los setenta, por ejemplo, toda va se impartan ctedras de marxismo mientras se producan los horrores de Pol-Pot en Cambodia. El otro derrotero es el de la banalidad, el de Acapulco a go-g, el de los esotricos precedentes del new age contemporneo, expresados en ese entonces por lectores de caf turco, observadores de ovnis , fanticos de las pelculas y las Fbulas pnicas de Alejandro Jodorowsky, el de los hippies y los rockeros, los chavos de la onda... con herederos en revival, en ambas versiones, como lo diremos lneas ms adelante. La prensa de esa poca realiza la crtica y el cuestionamien to de la represin y Exclsior destaca por su manifestacin abierta frente a la autoridad. Entonces se reprime y unos aos despus quedan fuera los ms lcidos exponentes de la inteli gencia mexicana ledos en los diversos peridicos tales como El Universal, Novedades y otros. La salida se transforma en el parto de dos revistas y un peridico: nacen Proceso y Vuelta, la prime ra dirigida por Julio Scherer, vigente hasta hoy gracias a Rafael Rodrguez Castaeda, como la gran heredera de la prensa mexi cana que observa y analiza nuestra realidad sin concesiones de ninguna especie, desde la cruda objetividad del oficio en plan maestro que cada semana seala la agenda poltica nacional, y la segunda, aglutinando a escritores, ensayistas, crticos y poe tas, dirigida por Octavio Paz quien, siempre joven, se atreve a salir a la pantalla causando la furia de resentidos y adversarios que hasta la fecha no le han perdonado su excepcional talento. El peridico es Uno ms uno, que ms tarde, tras otra escisin, da lugar a La Jornada; ms tarde surgir Milenio y otros diarios y revistas que enriquecen la vida de los lectores de los ltimos aos gracias a la pluralidad de visiones que propician. A dos dcadas de la Segunda Guerra Mundial se crean en Mxico nuevas opciones de propuesta y atrevimiento. A su modo, el cambio que vena de afuera se adapt al cambio que vena de dentro. Las exposiciones, trashumantes y divulgado- Guillermo Tovar de Teresa ras, dan presencia de Mxico en todas partes y de los sesenta finales a los principios de los ochenta hay un periodo recapitu lador creativo y novedoso. Enrique de la Mora y Palomar suea con hacer su "alberca arqueolgica" en el Zcalo y presenta su proyecto a todo mun do, desde sus amigos de Sanborn' s, testigos de sus chistes y gracejadas, hasta a funcionarios y artistas, y entonces se logra el sueo de desenterrar las ruinas de la ciudad prehispnica. En 1978 la exhumacin, excavacin y revelacin que produ jo el rescate del Templo Mayor, a un lado de Catedral, tuvo dos consecuencias: una muy positiva y una muy negativa: fue positivo para la arqueologa, para los estudios de la cultura mexica, para los trabajos del arquelogo Eduardo Matos, para la proyeccin dellNAH. La parte negativa es que por descubrir esos yacimientos se alter otro monumento, que es la traza misma de la ciudad, un monumento mismo que vena desde el siglo XVI. Nadie se plante nunca cmo la alteracin de la traza era tambin una forma de destruccin. Y delante de nosotros desaparecieron manzanas donde haba construcciones colo niales fascinantes, por supuesto en beneficio del Templo Ma yor. Este tema polmico, sin duda, definitivamente transform al Centro en su inconsciente colectivo como el mbito del co mercio informal, y vuelve a surgir el tianguis prehispnico que tanto sorprendi a Bernal Daz del Castillo y a Hernn Corts, el desorden alucinante que llev a Revillagigedo a meter en la ley un reglamento de mercados. Se desat un fenmeno simi lar a partir de esas excavaciones, se cre un desorden en aras de la ciencia y la arqueologa. Y con ello, el nacimiento de los "ambulantes" . Poco despus de inaugurados los ochenta, en 1982, un dra mtico incendio arrasa con una parte sustancial y considera ble de la memoria flmica mexicana. Ms de 6 mil cintas se pierden para siempre a causa de las bodegas inadecuadas y nos dejan sin Cineteca Nacional y sin recuerdos. ELTEMBWR El temblor de 1985 es el desastre. Fenece el Centro. (Se afectan la Roma, la Condesa y la Zona Rosa.) Entre las ruinas se de sarrolla la cultura escondida, underground. La ciudad llena de escombros fabrica escondites y espacios para la prctica libre Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina y desaprensiva de los jvenes, que empiezan con llevar ms all sus inquietudes rockeras del Woodstock mexicano que fue Avndaro y se convierten en la comunidad del tianguis del Chopo, donde se entregan al revival del mundo de Alejandro Jodorowsky y su pelcula El topo hasta la msica del rock pe sado entre cassettes de msica New age. A travs del comercio informal de pelculas y libros piratas desde un pacifismo que evoca a los hippies de los sesenta, los rebeldes (con o sin causa) montan su reservacin frente al Museo Universitario del Chopo, con ojeras pintadas, el cabello cortado como un penacho y ta tuajes en el pecho que van desde un mono de Disney hasta un corazn sangrante al estilo prehispnico. Un caos simple y polticamente sosegado brota despus del terremoto y sobrevive efmero en las calles. Los msicos del Mo vimiento Rupestre hacen correr el eco de las canciones de su fundador Rockdrigo Gonzlez (muerto en el sismo) por los ba jos fondos del Metro Balderas. La juventud oye al TRI de Alex Lora en los humeantes stanos de los llamados hoyos (onquis y el grupo Botellita de Jerez abre el lugar donde por vez prime ra se escucha rack con sello mexicano, Rockotitln_ La ciudad nunca tuvo carnaval. La tradicin aqu fueron las procesiones heredadas de la poca colonial, como todo. Pero estos paseos rituales se fueron agotando desde los aos se senta hasta casi desaparecer en la vida piadosa de la capital. Cada antiguo poblado ribereo del lago de Texcoco, va ensan chndose conforme crece el Centro; las haciendas, los baldos se van poblando; se crean colonias en un descomunal crecimiento urbano y de repente comienzan a inventarse calles a travs de rutas improvisadas que comunicaban una parte con otra de la ciudad. Caminos absolutamente arbitrarios porque ya no hay un plan urbano, ya no hay una planificacin, sino ese urbanis mo que se deriva del desorden burocrtico de la corrupcin y de la especulacin. EL FINAL DE SIGLO (1985-2000) La explosin urbanstica demogrfica trae consigo que esos antiguos pueblos vayan perdiendo poco a poco su identidad y dejen de ser ncleos independientes con vida propia para con vertirse en los centros ms o menos referenciales de mbjtos urbanos ms o menos extensos: Tacubaya, Mixcoac, San ngel, Guillermo Tovar de Teresa Coyoacn, ,hasta llegar a Xochimilco, puntos que en la medida en que estan cerca del centro urbano se contaminan del desor den, y en la medida en que estn distantes, conservan su iden tidad, como el bendito Xochimilco, que actualmente mantiene una vida propia. La Ciudad de Mxico termina el siglo como una Babel cultu ral, un caos autogestivo, desde Garibaldi hasta Iztapalapa. La . colonia Roma se acaba y el espritu imaginario se traslada so- . . ..... fisticado a la Condesa (hoy la nueva Zona Rosa), y al sur, a Co- ... ;. yoacn, donde gracias a la universidad las libreras como .. . dhi (El Stano, El Parnaso, la Octavio Paz del Fondo de Econmica), conforman uno de los pocos oasis culturales desierto urbano. Surgen intentos desesperados de la "sociedad civil" por var lo que queda. Se forman entonces las "sociedades de gas" y los "movimientos vecinales" para el rescate de edificios, festivales, colonias y zonas: vecinos, plutcratas, abogados, artistas, arquitectos, sacerdotes, cos y lo que se pueda, buscan la permanencia de los valores que heredamos y que advierten amenazados. Ya no se renen en calles, cafs, libreras o cantinas, sino en casas, oficinas o res taurantes de lujo. Unos van por autntica vocacin, otros por conveniencia social o poltica, algunos por despistados, pero tratan de lograr algo a pesar de la inmensa negacin o la indi ferencia colectiva de una sociedad ahogada por las pantallas televisivas que la hacen vivir, en los diminutos permetros de sus lugares de residencia, la angustia nerviosa de los noticieros o la banalidad ciega de sus series; ah se muestran modos de vida que, con visos de realidad, nos idiotizan o nos confunden, como habitantes de una ciudad que nos asla y nos introduce la realidad por medio de esa pantalla maniatada por el control remoto que nos lleva al vaco (no al de la filosofa zen, sino al de la inconciencia y el desamueblamiento de la cabeza). La cultura y los intelectuales producen alergias entre las nuevas generaciones de ejecutivos y operadores de algunos de esos medios masivos; aunque tambin, en otras frecuencias, hay la preocupacin televisiva por difundir los valores mexicanos del espritu. A pesar de todo, la federacin se reanima, se levanta en 1994 el Centro Nacional de las Artes (ltima de los grandes espacios colectivos creados por el gobierno, donde se agrupa a las escuelas artsticas deIINBA, entregado hoya la miseria y el abandono), se remodelan los museos y se protege el patrimonio, Guillermo Tovar de Teresa Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina Una ciudad fragmentada en muchas, ms empobrecida y se promueve la msica, se intenta mantener y se fomenta lo ms contrastante que nunca, donde uno puede toparse a prin que se hereda; se crean los mecanismos a nivel nacional para apoyar la creatividad individual y social, sobre la base de la participacin de los propias comunidades culturales sin inter mediarismos polticOS y administrativos. Se renueva y la infraestructura cultural en la capital. . En otra vertiente, la nueva poltica gubernamental capitali na lograr devolverle vida al Centro Histrico, la vieja ciudad, en un ritmo constructivo y destructivo donde una calle recin remodelada es ocupada de inmediato por vendedores ambu lantes que la regresan a su estado anterior a esa restauracin. Sin embargo, resulta loable, por parte del ex Jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrs Manuel Lpez Obrador, el intento re constructivo de ese ncleo-corazn, intoxicado por una crisis impuesta por el desorden social crnico en que vivimos, gracias a la extrema desigualdad econmica, social y cultural, misma que puede reventar al pas si no se produce un cambio ecualizador de la polarizacin extrema a la que hemos llegadO. Las "Secreta ras de Cultura" se redimen gracias solamente a la presencia de Alejandro Aura, intelectual polifactico. DESMANTELAMIENTO y PERMANENCIA (2001-2005) La ciudad se vive como un Frankenstein arquitectnico con si glos encima de colonial barroco, art dec mexicano, modernidad estadounidense, ros de cemento con msica de clxons y cines chatarra. El arte pobre no tiene dnde. Puede brotar donde sea: en graffitis o en obras efmeras, como el Teatro Clandestino de Vicente Leero y Luis de Tavira en la Casa del Teatro, creado en Coyoacn en los noventa; en escaleras improvisadas entre el trfico o en vagones de metro asaltados por famlicos actores capaces de deslumbrar con montajes de Shakespeare. Hay cada vez ms caros conciertos de lujo asitico y estrenos en Bellas Ar tes con alfombra roja sobre el mrmol para presentar la pelcula estadounidense sobre una artificiosa Frida Kahlo apoltica. Gale ras cosmopolitas ante la artesana mexicana que qued atrapada en su limbo entre el pasado y el futuro: arte de aeropuerto. Ci neastas migrando a Hollywood y otros agOnizando en Mxico. No hay un tema. Voces aisladas. Un todo desmembrado, con races prehispnicas recin rasgadas, como la figura de la CoyoIxauqui encontrada hace 20 aos en la esquina del Templo Mayor. cipios del siglo XXI con lo que sea, desde la enorme barca tri pulada por cocodrilos en bronce sobre el Paseo de la Reforma, demostrando que s es posible materializar otro mundo, hasta con su autora, la surrealista Leonora Carrington, desayunando bsquets en un Sanborns de la colonia Roma donde ve entrar, sin inmutarse, a los cuatro jinetes del Apocalipsis. El XXI nos presagia un desmantelamiento, el trmino de una
Edad de Oro en la cultura nacional. La fract:uracin del espacio
rompi esa convivencia social donde el hombre se abraza junto 'ij al fuego ritual y lo nico que ahorita congrega a todos, aunque no une, son los medios de comunicacin. Ya no hay grandes I espacios colectivos.
, El nuevo milenio gua la cultura con invisibles leyes de mer i cado. Las instituciones culturales se convirtieron en oficinas de I saco, policacas, de burcratas, y empieza a revelarse la figura ., del intelectual pegado al poder, el intelectual orgnico, que hoy 1 en da se ha vuelto tan orgnico que es ya inorgnico. La prueba es que bajo la pretensin del gobierno federal de imponer una Ley de Cultura (que no es de cultura), nadie abre la boca ... Por qu? Porque ya estamos rodeados de cadveres de s mismos, de gente que ya no tiene opinin o que ni puede enfrentar se al poder porque comparte sus intereses. Surgen "comisiones de cultura" formadas por legisladores que, con tal de justificar sueldos fabulosos y prestaciones ofensivas frente a la realidad de las necesidades populares, se ven obligados a inventar una tontera tras otra. Adicionan, remiendan y enmiendan leyes a cada rato, caprichosa y arbitrariamente, sin consultar a nadie, y, sin ton ni son, pretenden volverlas ley. Y vamos a tener que seguir aguantando semejante sandez crnica, a menos de que la gente conciente detenga esa inercia nefasta. La cultura es un ritual colectivo, algo que nace del alma de todos, del impulso evolutivo de una comunidad. La dispora marca una noche oscura y muchos en el camino se han quedado Sl antorchas. La universidad hace esfuerzos notables por convertir San defonso, la antigua preparatoria (el edificio de los jesuitas del siglo xvm), en un esplndido centro de difusin cultural; pero, en otra vertiente, cada da se vuelve intramuros. A pesar del clamor de universitarios insignes, que reportan sus inquietudes en informes que no circulan entre la opinin pblica, corre el Un vistazo a medio siglo de cultura capitalina riesgo de que poco a poco transforme algunas de sus mentes y sus acervos en bodegas que no ofrecen ni se abren al servi cio pblico con la eficacia que exigen el cambio y los tiempos actuales. Aunque siempre queda la esperanza de que la ecume nicidad de la Alma Mater proponga soluciones y resuelva pro blemas, gracias a la numerosa gente lcida que todava se hace responsable de esa nobilsima institucin y vive entregada a ella de cuerpo y alma. Los polticos se desentienden del alma social: el gobierno de derecha la calcula como negocio apropiable y borra de nuestra historia el Instituto Nacional Indigenista, y de los libros de se cundaria, el pasado prehispnico, pretendiendo que la vida de Mxico empieza con la conquista espaola, hace slo 500 aos. El gobierno de la ciudad, de izquierda, la desprecia como un lujo frente al hambre que a todos acosa. Triste cambio de siglo, cuando el pragmatismo, lo conven cional y la banalidad pretenden sepultar la fuerza de una cultu ra con siglos de esplendor. Quienes vivimos todava esa Edad de Oro del siglo pasado y tuvimos el privilegio de conocer a muchos de sus protagonistas, algunos recientemente fallecidos, queremos creer, sin embargo, que todava hay facciones dispuestas a defender su espritu. Tal como qued escrito en el legado del siglo xx, cuando la cultura mexicana confirma sus motivos y los transforma en resultados apabullantes. La ruptura marcada por los tiempos y los sitios es necesa ria en toda continuidad. El cambio para ser "siempre todava", como lo expresaba el poeta Antonio Machado. Elena Poniatowska
MXICO QU ES un movimiento social? Primero es una decisin toma da a solas y luego un grito colectivo. "Basta, hasta aqu". Este acto de rebelda obliga a ponerse de pie. El levantamiento es de brazo en alto. Finalmente, un movimiento social llama a los dems a ponerse en marcha codo a codo. "Todos para uno, uno para todos". "Para todos todo, para nosotros nada". "Vamos a la huelga". "Se acab la injusticia". Termina un orden de cosas y empieza otro. "Me juego la vida pero mi situacin, tu situa cin, nuestra situacin va a cambiar". Los grandes movimientos sociales han empezado por una crisis personal. "De ahora en adelante soy otro". Las revolucio nes se gestaron en el corazn y en la voluntad de cada hombre: la mexicana, la rusa, la china, la cubana, la guerra civil entre el norte y el sur que dio nacimiento a Estados Unidos; la guerra ci vil de Espaa, la francesa, la guerra del futbol entre Honduras y El Salvador, tan bien descrita por Ryczard Kapucinski. Los gran movimientos sociales que conforman la historia de cada uno de nuestros pases estalfaron en miles de gritos pidiendo libertad, igualdad, fraternidad. Los movimientos sociales son revoluciones chiquitas, un fuego interno, un cambio, una nueva actitud. Tena razn Parmnides Garca Saldaa al preguntarle a las muchachas que asistan a las grandes marchas de 1968 si haban hecho la Revolucin en su casa. Finalmente, lo personal es poltico y un gran movimiento social empieza por uno mismo.