Ao 4

Junio 2011

Nro. 42

CUADERNOS DE AJEDREZ
PMQVNT

Horacio Sistac

RSLWKZ

Aperturas Apertura Ruy Lpez Variante del Cambio Lnea Clsica

Historia Con el tratamiento de esta variante de la Apertura Espaola o Ruy Lpez, damos por cumplida la solicitud de algunos de nuestros fieles seguidores. No abordaremos la historia de esta ancestral apertura por cuanto ya lo hemos hecho en diversas oportunidades1. Solo agregaremos una nota que da color a su enorme trayectoria. Esta variante, al igual que muchas otras dentro del extenso repertorio que la prestigia, practica 3. . a6 lo cual, a pesar de que es muchas veces obviado, recibe el nombre de Defensa Morphy aunque, como ya hemos analizado reiteradamente, adopta diversos caminos a posteriori, a tal punto que cada uno de ellos recibe su nombre propio. A pesar de la popularidad que obtuviera a partir de su frecuente uso por quien le otorgara su nombre, Paul Morphy, un jugador combativo y combinativo como pocos, Wilheim Steinitz, tal vez el iniciador del ajedrez posicional, lleg a desaprobarla rotundamente. En 1889 supo escribir: "En principio, esto tiene que ser desventajoso por cuanto lleva al alfil a donde ste quiere ir. Dems est decir que la opinin de Steinitz, finalmente, no prevaleci ya que, al presente, el 75% de las partidas que se abren con la Ruy Lpez practican esta famosa movida de Morphy. Lo cierto es que la Variante del Cambio es una propuesta distinta donde el clebre Alfil Espaol se intercambia en tempranas etapas de la apertura.

En efecto, tras la ms popular de las movidas del negro, 3. . a6, las blancas suelen retraer el alfil mediante 4. Aa4 . En esta lnea, por caso, se deciden a cambiar tan preciada pieza con el fin de daar la estructura de peones rival. El lector deber evitar creer que se trata de un error estratgico. Cierto es que las preferencias generales son la de conservarlo para etapas ms avanzadas de la partida, pero en verdad- la Variante del Cambio es una valiosa alternativa para aquellos jugadores que pretenden evitar las complicaciones del medio juego y simplicar las acciones hacia una fase final ms aliviada. En opinin de los expertos, la Variante del Cambio es una apertura orientada hacia el final de partida. Resulta difcil dar una precisa traduccin a la expresin inglesa endgame opening que fielmente describe el espritu de esta variante. Nuestro mejor intento sera una apertura de final. Suele verse esta variante de tanto en tanto en los torneos de alto nivel, pero creemos que su infrecuencia se debe a que las blancas, en alguna medida, abandonan la iniciativa permitiendo al segundo jugador equilibrar las acciones. Ciertamente, sta lnea requiere de menor preparacin terica que aquellas en que se retrocede el aflil espaol a a4, pero como indica el GM John Shaw- Igualar contra la Variante del Cambio parece ser una tarea ms fcil que contra 4. Aa4 ...., pero ste permanece como un sensible sistema para jugadores que gustan de los finales o tienen poco tiempo o inclinacin para estudiar teora.2 Planteo Las movidas iniciales son las que indicamos seguidamente: Blancas e4 Cf3 Ab5 Negras e5 Cc6 a6

1 2 3
2

Remitimos al lector a ediciones pasadas de Cuadernos de Ajedrez en que relatramos la historia de la Ruy Lpez.

Starting Out: The Ruy Lpez, Everyman Chess, 2003, Londres.

Axc6

0-0

Con este planteo inicial queda delineada la Variante del Cambio, conforme lo muestra el Diagrama 1: Diagrama 1

Tras la jugada del texto, la amenaza Cxe5 . subsiste sin las complicaciones mencionadas anteriormente y sin la posibilidad de recuperar el pen inmediatamente, por lo que las negras deben actuar cautamente. Un abanico de opciones se abren para el segundo jugador: (a) 5. . Ad6 que, adems de ser natural a la defensa del pen, consideramos como la opcin principal y, por lo tanto, la Lnea Clsica; (b) 5. . Ag4 que, tras la clavada, conduce a un juego agudo donde la agresividad de las negras, segn se ha probado, puede finalmente ser pacificada; (c) 5. . Ae7 y, en menor medida, 5. . Ce7, que aunque infrecuentes- llevan posiciones tcticas interesantes; (d) 5. . f6, que fuera la respuesta preferida de antao, pero que encontr como contrapartida a 6. d4 . dejando a las negras la alternativa de 6. . Ag4 o 6. exd4 . como nicas opciones; (e) 5. . Dd6 es, tal vez y a pesar de interponerse en la diagonal de su alfil rey, el ms ambicioso de los intentos del negro. La amplitud de alternativas que hemos descripto excede, por mucho, nuestra capacidad de dar tratamiento a todas ellas en esta columna de Aperturas, por lo que nos limitaremos al anlisis de las opciones (a) y (e) que, en alguna medida, comulgan con ciertos principios comunes. Opcin (a) 5 6 . d4 Ad6 exd4

XABCDEFGHY 8r+lwqkvlntr( 7+pzpp+pzpp' 6p+L+-+-+& 5+-+-zp-+-% 4-+-+P+-+$ 3+-+-+N+-# 2PzPPzP-zPPzP" 1tRNvLQmK-+R! xabcdefghy
La pregunta que nace aqu es: con qu pen capturar el alfil espaol? Como explicramos en anteriores ediciones en que tratramos esta apertura, el objetivo primario de 3. Ab5 . es el de quitar apoyo al pen e5 de las negras que es atacado por el caballo rey de las blancas. De tal forma, la Variante del Cambio lleva a cabo tal plan, pero la eleccin de las negras, respecto de qu pen utilizar en la captura del alfil, es crtica. Perfectamente factible es 4. . bxc6, ya que luego de 5. Cxe5 De7, 6. d4 f6 (tambin se podra 6. . d6, pero 7. Cxc6 Dxe4+, 8. De2 Dxe2+, 9. Rxe2 . deja a las negras con tres islas de peones y un pen de menos), 7. Cf3 Dxe4+ Ae3 y no caben dudas que el desarrollo de las blancas es superior en tanto que las negras apenas tienen a su dama en juego y dificultades para poner sus piezas en accin, adems de tres islas de peones. Por lo tanto, la opcin es: 4 . dxc6

Diagrama 2

Si, ahora, 5. Cxe5 . las negras responden facilmente 5. . Dd4, tocando el caballo, y se aseguran el pen rey blanco, conservando la pareja de alfiles. Digna de atencin es, tras 5. Cxe5 ., practicar 5. . Dg5 pero correctamente respondida por las blancas dejan a esta en mejor situacin. Las negras tambin se aseguran el recupero del pen luego de 6. Cf3 Dxg2, pero luego de 7. Tg1 Dh3, 8. Tg3 . deben mover su dama por cuarta vez! y sin ninguna pieza en juego.

XABCDEFGHY 8r+lwqk+ntr( 7+pzp-+pzpp' 6p+pvl -+-+& 5+-+-+-+-% 4-+-zpP+-+$ 3+-+-+N+-# 2PzPP+-zPPzP" 1tRNvLQ+RmK-! xabcdefghy

Inconveniente resulta 6. . f6 a causa de 7. dxe5 fxe5, 8. Cxe5! . y esto ya le asegura un pen a las blancas, pero mucho ms si 8. . Axe5, 9. Dh5+ Rf8 y 10. Dxe5 . dejando a las negras sin enroque. De dudoso valor es 6. . Ag4 proponiendo una infructuosa clavada del caballo rey blanco pues, 7. dxe5 Axf3 (practicamente obligada ya que si 7. . Axe5, 8. Dxd8+ Txd8 y 9. Cxe5 . ganando el alfil), 8. Dxf3 Axe5 y las negras han resignado un valioso alfil. 7 8 9 Dxd4 Ae3 Cbd2 f6 Ae6 .

Diagrama 4

XABCDEFGHY 8r+-+qtr-mk( 7+pzp-sn-zpp' 6p+pvl -zp-+& 5+-+-+-+-% 4-+Q+P+-+$ 3+-+-vLN+-# 2PzPP+-zPPzP" 1+-+R+RmK-! xabcdefghy
La situacin es de equilibrio. Lo nico inferible aqu es que, pensando en el final de partida, la estructura de peones blanca representa una insignificante ventaja, imperceptible. Valiosa partida britnica Nos referimos a la partida entre Shaw y Howell en Port Erin, Isla de Man, del ao 2001. Los comentarios en letra cursiva pertenecen al propio John Shaw. Partiendo del Diagrama 4, prosigui: 14 15 16 Ac5 Tfe1 e5 Cc8 Dh5 .

El caballo dama de la Espaola parece comenzar su rutero habitual pero, sin embargo, en esta ocasin lo hace pretendiendo instalarse en c4. 9 . Diagrama 3 Ce7

XABCDEFGHY 8r+-wqk+-tr( 7+pzp-sn-zpp' 6p+pvllzp-+& 5+-+-+-+-% 4-+-wQP+-+$ 3+-+-vLN+-# 2PzPPsN-zPPzP" 1tR-+-+RmK-! xabcdefghy
A pesar de lo anticipado en el prrafo anterior, aquel plan de instalar el caballo en c4 debe demorarse todava. En efecto si ahora 10. Cc4? Axh2+!, 11. Rxh2 Dxd4, 12. Cxd4 Axc4 redita un pen extra a las negras. Por ello, el blanco debe esperar y continuar con: 10 11 Tad1 Dc3 0-0 .

Un sacrificio temporario de pen para abrir el juego antes de que la torre a8 est lista. 16 17 18 19 20 21 22 . Te4 Ab4 Dxb4 Txe5 b3 Tde1 fxe5 b6 Axb4 Cd6 Df7 h6 .

Diagrama 5

Aunque ahora 11. Cc4 . es factible, las negras pueden intentar nuevamente 11. . Axh2+, 12. Rxh2 Dxd4, 13. Txd4 c5 que obliga a un nuevo movimiento de torre de las blancas. 11 12 13 . Cc4 Dxc4+ De8 Axc4 Rh8

XABCDEFGHY 8r+-+-tr-mk( 7+-zp-+qzp-' 6pzppsn-+-zp& 5+-+-tR-+-% 4-wQ-+-+-+$ 3+P+-+N+-# 2P+P+-zPPzP" 1+-+-tR-mK-! xabcdefghy

Sin dudas, y tal como enunciramos al inicio, la Variante del Cambio propende a un final de peones en el que las blancas intentan hacer valer su mejor estructura de peones. 22 23 24 . Dc3 Dd3? Dg6 Cb5 .

Diagrama 7

Ahora, la estructura de peones de las blancas es tan mala como la de las negras. Pens que 24. Dd3 . era forzada para defender contra . Txf3 y . Dxc2, omitiendo completamente la trampa 24. Ch4! . donde el blanco est mucho mejor. 24 25 26 . cxd3 Te7 Dxd3 Tad8 Rh7

XABCDEFGHY 8-+-+-+-+( 7+-zp-tR-zpk' 6pzp-+-+-zp& 5+-+-sN-+P% 4-+-sn-zP-+$ 3+P+-+-+-# 2-+-+-trPmK" 1+-+-+-+-! xabcdefghy
34. . Te2 empata facilmente an. 35 36 37 38 39 40 41 Te8 hxg6+ Te7+ Cg4 Cxh6+ g7+ g8=D g6 Rg7 Rg8 Txf4 Rf8 Rxe7 Aband.

Es obvio que si 26. . Txd3??, 27 Ce5 . resulta demoledora. Diagrama 6

XABCDEFGHY 8-+-tr-tr-+( 7+-zp-tR-zpk' 6pzpp+-+-zp& 5+n+-+-+-% 4-+-+-+-+$ 3+P+P+N+-# 2P+-+-zPPzP" 1+-+-tR-mK-! xabcdefghy
27 28 29 30 31 32 Ce5 Cxc6 Txe7 h4 Rh2 f4?! Tfe8 Txe7 Txd3 Td1+ Td2 .

Diagrama 8

XABCDEFGHY 8-+-+-+Q+( 7+-zp-mk-+-' 6pzp-+-+-sN& 5+-+-+-+-% 4-+-sn-tr-+$ 3+P+-+-+-# 2-+-+-+PmK" 1+-+-+-+-! xabcdefghy
Opcin (b) 5 6 . Ca3 Diagrama 9 Dd6 .

El inicio de un intento para dar mate con torre y caballo optimista sera el trmino delicado. 32 33 . Ce5 Txa2 .

Queda claro el plan de las blancas: la red del mate rabe se construir a partir de h4h5, Cg6 y T(e8)-h8. 33 34 . h5 Cd4 Tf2?

XABCDEFGHY 8r+l+kvlntr( 7+pzp-+pzpp' 6p+pwq -+-+& 5+-+-zp-+-% 4-+-+P+-+$ 3sN-+-+N+-# 2PzPPzP-zPPzP" 1tR-vLQ+RmK-! xabcdefghy

La del texto es la movida ms usual en la actualidad, cuya clara intencin es instalarse prestamente en c4, aunque nada impide praticar tambin- 6. d3 . 6 . Ae6

mente, bajo esta lnea, las negras deben maniobrar entre una maraa de piezas propias, pero a cambio- lucira ms saludable terminar emplazando el alfil en e7 a posteriori y mucho ms seguro efectuar, luego, el enroque corto. Seguidamente incluimos el diagrama que refleja la posicin como producto de la secuencia de movidas que hemos indicado en el texto. Diagrama 11

Una interesante alternativa para las negras es 6. . b5 que evita el plan blanco, pero el primer jugador suele responder inmediatamente 7. c3 . que no slo da cabida al caballo sino que, adems, fortalece el centro preparando d4 . Por esta ltima razn, las negras suelen apresurar 7. . c5 desatando una encarnizada lucha por el control del centro3. 7 8 De2 Td1 Diagrama 10 f6 c5

XABCDEFGHY 8r+-+kvlntr( 7+pzp-+-zpp' 6p+-wqlzp-+& 5+-zp-zp-+-% 4-+-+P+-+$ 3sN-+-+N+-# 2PzPPzPQzPPzP" 1tR-vLR+-mK-! xabcdefghy
Esta movida de las negras tiene por fin intentar cambiar el pen doblado a la espera de que el blanco practique d4 . pero ello le brindar al primer jugador la posibilidad de contar con la columna c semiabierta. 9 10 11 c3 h3 Dxf3 Ag4 Axf3 0-0-0

XABCDEFGHY 8-+ktr-vlntr( 7+pzp-+-zpp' 6p+-wq-zp-+& 5+-zp-zp-+-% 4-+-+P+-+$ 3sN-zP-+Q+P# 2PzP-zP-zPP+" 1tR-vLR+-mK-! xabcdefghy
Casi una miniatura checa La partida que hemos elegido para desarrollar el concepto de esta segunda opcin corresponde al Abierto de la Repblica Checa que tuvo lugar en Pardubice, tambin el ao 2001. Nos referimos a la que disputaron Fontaine y Jedryczka y que, arribados a la posicin del Diagrama 11, continu as: 12 13 14 15 d4 cxd4 Af4 Cc4! cxd4 exd4 De6 .

Diagrama 12

Como se aprecia, las negras deciden el enroque largo especulando con un rpido contrajuego, lo cual no siempre logran en esta lnea (fundamentalmente por su atraso de desarrollo) y, eventualmente, se someten a un feroz ataque en el flanco de dama. En muchas ocasiones, y disputando la preferencia de los grandes jugadores, 11. . Ce7 suele priorizarse al enroque largo. Cierta3

XABCDEFGHY 8-+ktr-vlntr( 7+pzp-+-zpp' 6p+-+qzp-+& 5+-+-+-+-% 4-+NzpPvL-+$ 3+-+-+Q+P# 2PzP-+-zPP+" 1tR-+R+-mK-! xabcdefghy
Lo que parece un regalo nada tiene de ello. La fcil captura del caballo blanco mediante 15. . Dxc4 recibir un inmediato cas-

Para aquellos lectores que quieran profundizar el anlisis de esta lnea, recomendamos que reproduzcan la partida Shaw-Young disputada en Glasgow, 2000, la cual nos eximimos de tratar en esta columna por cuanto excede el alcance y la extensin de nuestro trabajo.

tigo mediante 16. Tac1 Df7, 17. Txc7+ Dxc7, 18. Axc7 Rxc7, 19 Txd4 Txd4, 20. Dc3+ Rb8 y 21. Dxd4 ., tras lo cual y ante tan feroz intercambio de piezas, el material luce bastante equilibrado (Dama y 6 peones versus Torre, Caballo, Alfil y 5 peones), pero la ventaja blanca es crucial dado el subdesarrollo de las piezas negras que, sin dudas, redituarn material. 15 16 . Tac1 Ce7 Cc6

Diagrama 14

Interrumpiendo la hegemona de la torre blanca sobre la columna semiabierta c, lo cual como veremos- termina resultando infructuoso. 17 18 Db3 Cb6+! Te8 .

XABCDEFGHY 8-mk-+-vl-tr( 7+ptrq+-zpp' 6pwQn+-zp-+& 5+-+-+-+-% 4-+-tRPvL-+$ 3+-+-+-+P# 2PzP-+-zPP+" 1+-tR-+-mK-! xabcdefghy
El lector sin dudas advertir la avasallante superioridad blanca, dado el abanico de opciones de que dispone el primer jugador para dar fin al sufrimiento de las negras. Un posible camino sera, si 22. . Dxd4, 23 Dxc7+ Ra8, 24. Txc6 Ab4, 25. Txa6+ bxa6, 26. Dc6+ Ra7 y 27. Ae3 . con final anunciado.

Diagrama 13

XABCDEFGHY 8-+k+rvl-tr( 7+pzp-+-zpp' 6psNn+qzp-+& 5+-+-+-+-% 4-+-zpPvL-+$ 3+Q+-+-+P# 2PzP-+-zPP+" 1+-tRR+-mK-! xabcdefghy
Fontaine, con esta excelente movida, inici una brillante maniobra de ataque que slo se detendr con el jaque mate. 18 . Rb8

Estrategia
El ojo del guila En esta oportunidad nos proponemos brindar al lector el anlisis de una partida completa que tuvo como protagonista a la Variante del Cambio de la Ruy Lpez que hemos tratado en el captulo de Aperturas. Ciertamente, no somos nada originales en la eleccin de la misma, por cuanto se trata de la clebre disputa que mantuvieron Emmanuel Lasker y Jos Ral Capablanca en el Torneo de San Petesburgo que acaeci en el ao 1914, una partida que ha sido comentada infinidad de veces por los ms encumbrados autores y jugadores del mundo desde entonces a la fecha. A pesar de ello, nos hemos inclinado a darle tratamiento aqu por dos grandes motivos: el primero, es que muchos aficionados pueden desconocerla y esta es una buena oportunidad para que sea, tal vez, su primer contacto con una obra maestra, y la segunda es que basaremos nuestro abordaje a partir del fino anlisis de uno de los ms grandes ajedrecistas de toda la historia: Gary Kasprov. Como dato introductorio, le contamos que E. Lasker necesitaba imperiosamente ganar esta partida ya que, distanciado a un punto de Capablanca que lideraba el torneo (lo cual vena logrando de fenomenal manera) y a falta de 4 ruedas, su nica oportunidad de conservar sus aspiraciones era la de imponerse al puntero.

Lo nico que parece lgico ya que si 18. . cxb6, entonces 19. Dxb6 (amenazando mate en c7) Te7 (si 19. . Ad6, 20. Txc6+ bxc6, 21. Dxc6+ Rd8, 22. Axd6 .4), 20. Txd4 (amenazando mate en d8) Td7 y 21. Tdc4! . con lo cual est perdido mucho ms que el caballo para las negras. 19 20 21 22 Cd5 Db6 Cxc7! Txd4! Tc8 Dd7 Txc7 Aband.

Obsrvese que si 19. . Dd7, 20. Txd4 . es demoledora por cuanto provoca el desvo de la dama en el control del caballo de c6, punto en el cual las blancas iniciarn sus maniobras finales de mate.

Sin embargo, y para sorpresa de todos, opt por una apertura tranquila que permiti al genial cubano producir la simplificacin, maniobra estratgica de la que era su mejor exponente de la poca, en tempranas etapas de la partida, confirmando nuestras apreciaciones de que la Variante del Cambio en la Ruy Lpez es una lnea que se orienta hacia el final de la misma, precisamente uno de los fuertes de Capablanca. Por esta razn, y desde entonces, todos los tericos se han debatido acerca de si se trat de una enorme sutileza psicolgica de Lasker, llevando la lucha al terreno donde su rival se senta ms cmodo para atacarlo, precisamente, all donde Capablanca se senta ms cmodo, o de si su comprensin posicional del juego, y en especial del desarrollo de esta partida, superaba los lmites de lo imaginable. E.Lasker-J.R.Capablanca San Petesburgo, 1914 Blancas e4 Cf3 Ab5 Axc6 d4 Negras e5 Cc6 a6 dxc6 exd4

10 11 12

f4 Cb3 f5!

Te8 f6 .

Diagrama 16

XABCDEFGHY 8r+l+r+k+( 7+pzp-sn-zpp' 6p+pvl -zp-+& 5+-+-+P+-% 4-+-+P+-+$ 3+NsN-+-+-# 2PzPP+-+PzP" 1tR-vL-+RmK-! xabcdefghy
Kasprov comenta aqu: Bajo las reglas clsicas de la escuela posicional de Steinitz, esta movida tiene que ser maldita. Las blancas conservan un pen dbil en e4 y las negras un punto fuerte en e5 con la sola ventaja de la mayora de peones blancos en el ala de rey. Demasiados aspectos negativos para apenas una jugada. Pero el ojo de guila de Lasker haba visto mucho ms all. 12 13 . Af4 b6 Ab7?

1 2 3 4 5

Esta movida no fue mencionada en el desarrollo terico. Ello se debe a que facilita la simplificacin que no favoreca a Lasker. 6 7 Dxd4 Cxd4 Dxd4 .

Diagrama 15

Como veremos ms adelante, un sutil error de Capablanca. Era necesaria 13. . Axf4, 14. Txf4 c5!, 15. Td1 Ab7, 16. Tf2 Tad8, 17. Tfd2 Txd2, 18. Txd2 Cc6, 19. Td7 Tc8 para proseguir, cmodamente, con 20. . Ce5 y una partida que se orientaba a las tablas como, seguramente, aspiraba el GM cubano. 14 15 Axd6 Cd4 cxd6 Tad8?

XABCDEFGHY 8r+l+kvlntr( 7+pzp-+pzpp' 6p+p+-+-+& 5+-+-+-+-% 4-+-sNP+-+$ 3+-+-+-+-# 2PzPP+-zPPzP" 1tRNvL-mK-+R! xabcdefghy
Se pregunta Kasprov: Ahora las damas estn fuera del tablero. Era sta la manera de jugar en una partida decisiva?. 7 8 9 . Cc3 0-0 Ad6 Ce7 0-0

Capablanca pareca no considerar el plan de Lasker seriamente y jug con displicencia. El caballo instalado en e6 ser un hueso en la garganta, comenta Kasprov. Por lo pronto 15. . Ac8 era obligatoria. Tal vez el cubano era demasiado orgulloso para reconocer su error tan pronto, termina agregando. 16 17 18 19 20 21 Ce6 Tad1 Tf2 Tfd2 b4 a3 Td7 Cc8 b5 Tde7 Rf7 Aa8?

Diagrama 17

XABCDEFGHY 8l+n+r+-+( 7+-+-trkzpp' 6p+pzpNzp-+& 5+p+-+P+-% 4-zP-+P+-+$ 3zP-sN-+-+-# 2-+PtR-+PzP" 1+-+R+-mK-! xabcdefghy
Estratgicamente, Capablanca estaba perdido. Mejores perspectivas le hubiese otorgado la prdida de calidad mediante 21. . Txe6, quitando se molesto caballo del medio, 22. fxe6+ Txe6. 22 23 24 25 26 Rf2 g4 Td3 h4 axb4 Ta7 h6 a5 axb4 Tae7

Ta7, 35. Re5 . con superioridad, agregamos nosotros. 30 31 32 Rf3 hxg5 Th3! Cb6 hxg5 .

Mejor incluso que 32. Txd6 . ya que 32. . Cc4, 33. Td1 Th8, 34. Td8 Txd8, 35. Cxd8+ Re8, 36. Ce6 Ce5+ permite a las negras, a pesar de la prdida de un pen, chances de luchar por las tablas. 32 . Td7

El caballo est encadenado en b6 pues si 32. . Cc4, 33. Ta1 . y la invasin combinada de las torres en las columnas a y h demuelen la defensa negra., indica certeramente Kasprov. 33 34 35 Rg3 Tdh1 e5! Re8 Ab7 .

Diagrama 19

Como apreciamos, la apertura de la columna fue infructuosa para Capablanca, mientras Lasker acumulaba energa potencial en el flanco de rey. Las piezas del GM cubano parecen destinadas a tareas pasivas. Baste slo observar la inmovilidad del alfil de las negras sito en la esquina del tablero. 27 28 29 Rf3 Rf4 Tg3 Tg8 g6 g5+

XABCDEFGHY 8-+-+k+r+( 7+l+r+-+-' 6-snpzpNzp-+& 5+p+-zPPzp-% 4-zP-+-+P+$ 3+-sN-+-mKR# 2-+P+-+-+" 1+-+-+-+R! xabcdefghy
Regalo? De ninguna manera! Slo intenta darle la casilla a un caballo para un fervoroso asalto a la posicin enemiga. 35 36 37 38 39 40 . Ce4 C6c5 Cxd7 Th7 Ta1 dxe5 Cd5 Ac8 Axd7 Tf8 .

Diagrama 18

XABCDEFGHY 8l+n+-+r+( 7+-+-trk+-' 6-+pzpNzp-zp& 5+p+-+Pzp-% 4-zP-+PmKPzP$ 3+-sN-+-tR-# 2-+P+-+-+" 1+-+R+-+-! xabcdefghy
Comenta Kasprov: 29. . gxf5 no ofrece ningn alivio, 30. exd5 d5, 31. g5! hxg5+, 32. hxg5 fxg5+, 33. Cxg5+ Rf8, 34. f6

El final se acerca. La invasin combinada de las torres blancas en las filas rivales ser irresistible para Capablanca. 40 41 42 . Ta8+ Cc5 Rd8 Ac8 Aband.

Diagrama 20

XABCDEFGHY 8R+lmk-tr-+( 7+-+-+-+R' 6-+p+-zp-+& 5+psNnzpPzp-% 4-zP-+-+P+$ 3+-+-+-mK-# 2-+P+-+-+" 1+-+-+-+-! xabcdefghy
El ojo del guila es capaz de ver a su presa aunque sea mucha la distancia que deba recorrer. Sea ste nuestro humilde tributo a un caballero del tablero: Dr. Emmanuel Lasker. Le contamos, finalmente, cmo concluy el Torneo de San Petesburgo de 1914. Capablanca perdi la siguiente partida, conduciendo las blancas, a manos del Dr. Tarrasch y, como se imaginar, el viejo brujo del ajedrez, Lasker (tal como lo menciona Kasprov) se coron campen. El pesar psicolgico de esta derrota tuvo efectos de largo alcance en el GM cubano, al punto que, siete aos ms tarde y en el match por el Campeonato del Mundo contra el propio Lasker, nunca jug 3. . a6. A pesar de remanida, hubiese sido una injusticia de nuestra parte no incluir esta partida en nuestros Cuadernos de Ajedrez, una partida que hace honor a la genialidad de Emmanuel Lasker frente, nada ms ni nada menos, que a uno de los mejores ajedrecistas de toda la historia.

Trampa de la Hendedura y, por sobre todas ellas, la ms clebre y elaborada de todas: la Trampa de Tarrasch en la Variante Stenitz que plantean las negras y que sigue despertando nuestra admiracin. Ahora veremos errores dentro de esta apertura, no ya como fruto de trampas, sino aquellos que suelen cometer los aficionados produciendo movidas que lucen absolutamente normales, y hasta plausibles, pero que terminan provocando su propia cada. Un caso corriente es el que ocurre dentro de la Variante Zaitsev hasta arribados a la movida 11ra de ambos bandos. Veamos: Blancas e4 Cf3 Ab5 Aa4 0-0 Te1 Ab3 c3 h3 Negras e5 Cc6 a6 Cf6 Ae7 b5 d6 0-0 .

1 2 3 4 5 6 7 8 9

Diagrama 21

Tctica-Medio Juego
Desastres en la Apertura (Parte II) Continuando con nuestro abordaje de esta temtica, nos circunscribiremos en esta oportunidad a algunos de los desastres que pueden producirse en la Apertura Espaola o Ruy Lpez. Ya en Marzo de 20095 supimos analizar lo que dimos en llamar Errores Tcticos en la Apertura dentro del captulo de Aperturas. All presentamos una serie de trampas donde se destacaban la Trampa del Arca de No, la
5

XABCDEFGHY 8r+lwq -trk+( 7+-zp-vlpzpp' 6p+nzp -sn-+& 5+p+-zp-+-% 4-+-+P+-+$ 3+LzP-+N+P# 2PzP-zP-zPP+" 1tRNvLQtR-mK-! xabcdefghy
Como sabemos, esta secuencia es comn a varias defensas dentro los planteos cerrados de la Ruy Lpez. 9 . Ab7

Con esta movida se da origen a la Variante Zaitsev, la cual fue el centro de nuestra columna sobre Estrategia en la presente edicin. 10 11 d4 Cbd2 Te8 Af8

Cuadernos de Ajedrez, nro. 15, edicin de Marzo 2009.

Este es un momento crtico. Siendo el turno de las blancas lo correcto sera 12. a4 ., pero -muchas veces- siguiendo los dictados del rutero que se plantea en la Ruy Lpez, aqul de llevar el caballo dama al escaque e3 o g3 va f1, las blancas suelen apurar esa movida. 12 13 Cf1? cxd4 exd4 Cxe4?

10 11

d4 Cbd2

Cbd7 .

Diagrama 23

Ahora son las negras las que producen el error, pero ya decisivo. Si, a cambio, practicaban 13. . Ca5!, aprovechando el error de las blancas, su superioridad sera evidente. Pero la gula es mala consejera. 14 Txe4! .

XABCDEFGHY 8r+lwq -trk+( 7+-zpnvlpzpp' 6p+-zp-sn-+& 5+p+-zp-+-% 4-+-zPP+-+$ 3+LzP-+N+P# 2PzP-sN-zPP+" 1tR-vLQtR-mK-! xabcdefghy
En este momento las negras deben practicar 11. . Ab7 fiel al espritu de la variante. Sin embargo, muchas veces, el aficionado, especialmente cuando intenta memorizar las secuencias en lugar de comprender su esencia conceptual, puede confundir (y sentirse tentado) de continuar al mejor estilo Zaitsev. 11 . Te8??

Obsrvese que si las negras hubiesen capturado mediante 13. . Txe4 la respuesta sera 14. Axf7+ Rxf7, 15. Cg5+ . seguida de 16. Cxe4 ., con lo cual las blancas ganan limpiamente la calidad. 14 15 16 . Cg5 Dh5 Txe4 Te7 .

Diagrama 22

XABCDEFGHY 8r+-wq-vlk+( 7+lzp-trpzpp' 6p+nzp-+-+& 5+p+-+-sNQ% 4-+-zP-+-+$ 3+L+-+-+P# 2PzP-+-zPP+" 1tR-vL-+NmK-! xabcdefghy
La tormenta se cierne sobre el enroque negro. Luego de 16. . h6, 17. Cxf7 Txf7, 18. Dxf7+ Rh7, 19. Dg8+ Rg6 y la posicin del segundo jugador es desesperante. Un asalto similar al punto f7 acaece en la Variante Breyer6 . Como hemos dicho, la secuencia es comn a la de la Variante Zaitsev hasta arribar a la posicin del Diagrama 21. A partir de all toma su propio camino mediante el clebre retorno del caballo a su casilla de origen: Blancas . Negras Cb8

ste es un terrible error que nace, slo y simplemente, de un cambio en el orden de movidas. Si bien la idea es . Ab7, . Te8 y . Af8, en ese orden!, la presencia del caballo en d7 es la clave de tal error (y de all la enorme diferencia de la Variante Breyer respecto de la Variante Zaitsev) y la razn por la cual las negras deben actuar con mucha cautela ya que la casilla e6, a pesar de que luce bien defendida por el pen f7 es tremendamente vulnerable. En efecto, con un simple golpe, las blancas obtienen ventaja material importante y, al fin de cuentas, decisiva. 12 Axf7+! .

Las negras deben resignarse, mediante 12. . Rh8, a la prdida del pen y de la calidad, lo cual ya es equivalente a una pieza menor. Si en cambio capturasen el alfil, las consecuencias son mucho ms gravosas an, como veremos seguidamente. 12 13 14 . Cg5+ Ce6 Rxf7? Rg8 .

9
6

Cuadernos de Ajedrez, nro. 25, edicin de Enero 2010.

10

Diagrama 24

12

d4

Ad6

XABCDEFGHY 8r+lwqr+k+( 7+-zpnvl-zpp' 6p+-zpNsn-+& 5+p+-zp-+-% 4-+-zPP+-+$ 3+-zP-+-+P# 2PzP-sN-zPP+" 1tR-vLQtR-mK-! xabcdefghy
Como observamos anteriormente, el escaque e6 era muy vulnerable. Ahora, el ingreso del caballo en aquellla casilla promete la captura de la dama negra que no tiene salida, especialmente porque su propio caballo (idea de la Variante Breyer) interrumpe su escape. El Ataque Marshall7 tambin tiene lo suyo. Compartiendo la secuencia de las lneas cerradas hasta la 7 movida de las blancas, prosigue: Blancas . c3 Negras 0-0 d5

Comienza el hostigamiento sobre las piezas y enroque blancos. 13 14 Te1 g3 Dh4 Dh3

Claramente, las negras proponen continuar con 15. . Ag4. 15 Te4 .

Existe otra opcin que es 15. Ae3 . la cual, si bien no evita 15. . Ag4, permite 16. Dd3 . y una posterior adecuada defensa conservando el pen extra. En cambio, la del texto no solamente frena la posibilidad de que ese perverso alfil negro se instale en g4 sino que, adicionalmente, amenaza 16. Th4 . tras lo cual todo el Ataque Marshall se desvanece. Por ello, jugadores avezados suelen practicar: 15 . g5!

7 8

Esta ltima movida nos conduce a la posicin que se exhibe en el Diagrama 26, el cual exponemos a continuacin: Diagrama 26

Diagrama 25

XABCDEFGHY 8r+lwq-trk+( 7+-zp-vlpzpp' 6p+n+-sn-+& 5+p+pzp-+-% 4-+-+P+-+$ 3+LzP-+N+-# 2PzP-zP-zPPzP" 1tRNvLQtR-mK-! xabcdefghy
Con esta ltima movida queda planteado el Ataque Marshall, en rigor de verdad un autntico gambito que, de ser aceptado, suele proseguir de la forma que mostramos a continuacin: 9 10 11 exd5 Cxe5 Txe5 Cxd5 Cxe5 c6

XABCDEFGHY 8r+l+-trk+( 7+-+-+p+p' 6p+pvl -+-+& 5+p+n+-zp-% 4-+-zPR+-+$ 3+LzP-+-zPq# 2PzP-+-zP-zP" 1tRNvLQ+-mK-! xabcdefghy
Devuelven las negras, acaso, el pen? Definitivamente no. El aficionado debe ser cauto y evitar seguir los dictados del estmago. 16 Axg5? Df5

Esta movida de las negras tiene por fin defender al caballo atacado doblemente.
7

Ahora las negras capturarn una pieza a cambio de dos peones con una posicin enormemente superior gracias a su mayor desarrollo. Era prudente 16. De2 . y aguantar los embates luego que las negras practiquen 16. . f5.

Cuadernos de Ajedrez, nro. 13, edicin de Enero 2009.

11

La Defensa Berlinesa8, en su lnea abierta, nos ofrece un ejemplo sencillo pero en el que los aficionados suelen tropezar. Blancas e4 Cf3 Ab5 0-0 Negras e5 Cc6 Cf6 Cxe4

Y tras ello, las negras pierden el caballo que no puede salir de la clavada absoluta. Para concluir, veamos un ejemplo de la Defensa Morphy en su Variante Abierta9. Recordamos la secuencia inicial: Blancas e4 Cf3 Ab5 Aa4 0-0 d4 Ab3 Negras e5 Cc6 a6 Cf6 Cxe4 b5 .

1 2 3 4

Dando origen a la lnea abierta, el blanco debe elegir: la pacfica 5. Te1 . o la aguda: 5 d4 Diagrama 27 .

1 2 3 4 5 6 7

XABCDEFGHY 8r+lwqkvl-tr( 7zppzpp+pzpp' 6-+n+-+-+& 5+L+-zp-+-% 4-+-zPn+-+$ 3+-+-+N+-# 2PzPP+-zPPzP" 1tRNvLQ+RmK-! xabcdefghy
Nada es gratis en ajedrez, a menos que medie un error del rival! La tentacin de un pen gratuito puede ser irrefrenable, tanto como letal. Ahora las negras deberan llevar el caballo a d6, pero si: 5 6 7 8 . Cxd4 Te1 f3 Cxd4? exd4 f5 .

Diagrama 29

XABCDEFGHY 8r+lwqkvl-tr( 7+-zpp+pzpp' 6p+n+-+-+& 5+p+-zp-+-% 4-+-zPn+-+$ 3+L+-+N+-# 2PzPP+-zPPzP" 1tRNvLQ+RmK-! xabcdefghy
Las negras, en este momento, deben pensar en devolver el pen en aras de mejorar su desarrollo, lo cual suelen hacer mediante 7. . d5. Intentar conservarlo otorga a las blancas un terrible ataque. 7 8 9 . Te1 Cc3! exd4 d5 .

Diagrama 28

XABCDEFGHY 8r+lwqkvl-tr( 7zppzpp+-zpp' 6-+-+-+-+& 5+L+-+p+-% 4-+-zpn+-+$ 3+-+-+P+-# 2PzPP+-+PzP" 1tRNvLQtR-mK-! xabcdefghy

Ultima oportunidad para devolver el pen! Lo correcto es 9. . Ae6. Si, en lugar de aquella se atreven a: 9 10 11 . Axd5 Axe4! dxc3? Ab7 .

11. Txe4+? . permite un contragolpe a las negras a partir de 11. . Ce7! 11 . Ae7

No sirve 11. . Dxd1 a raz de 12. Axc6+ Rd8, 13. Txd1+ Rc8, 14. Ad7+ Rb8 y
8 9

Cuadernos de Ajedrez, nro. 30, edicin de Junio 2010.

Cuadernos de Ajedrez, nro. 1, edicin de Enero 2008.

12

luego de 15. Ce5 . el dominio blanco es contundente. 12 De2 Diagrama 30 .

Miniatura del mes

Contribucin de Julio Refay

XABCDEFGHY 8r+-wqk+-tr( 7+lzp-vlpzpp' 6p+n+-+-+& 5+p+-+-+-% 4-+-+L+-+$ 3+-zp-+N+-# 2PzPP+QzPPzP" 1tR-vL-tR-mK-! xabcdefghy
La posicin de las blancas es claramente superior. El rey negro quedar condenado a vivir en el centro y quedar expuesto al sometimiento de un bravo ataque blanco. Veamos la siguiente secuencia en que, a pesar de que les es ofrecido un pen, las blancas hacen caso omiso en aras a un ataque que mantenga al monarca negro a su alcance. 12 13 14 15 . Axc6+ Ce5 Dh5+! f5 Axc6 Ad5 .

Presentamos en esta oportunidad una instructiva miniatura aprovechando el tratamiento que se diera de la Variante del Cambio dentro de la Ruy Lpez en el captulo de Aperturas. Chigorin-Schiffers Match San Petersburgo 1879 Blancas e4 Cf3 Ab5 Axb6 0-0 Negras e5 Cc6 a6 dxc6 .

1 2 3 4 5

Aunque no se mencionara en la columna de Aperturas, tambien se puede jugar ms pasivamente mediante 5. Cc3 f6, 6. h3 Ac5, 7 Ce2 Ce7, 8. d4 exd4, 9. 0-0 0-0 con igualdad. La del texto, como ya se expresara, mantiene latente Cxe4 . 5 . Ad6

5. . f6 debilitara el enroque del negro. 6 7 8 9 10 d4 dxe5 Qxf3 Db3 Dxb7?! Ag4 Axf3 Axe5 Ce7 .

Diagrama 31

XABCDEFGHY 8r+-wqk+-tr( 7+-zp-vl-zpp' 6p+-+-+-+& 5+p+lsNp+Q% 4-+-+-+-+$ 3+-zp-+-+-# 2PzPP+-zPPzP" 1tR-vL-tR-mK-! xabcdefghy
Y la defensa negra terminar sucumbiendo.

Diagrama 32

XABCDEFGHY 8r+-wqk+-tr( 7+Qzp-snpzpp' 6p+p+-+-+& 5+-+-vl-+-% 4-+-+P+-+$ 3+-+-+-+-# 2PzPP+-zPPzP" 1tRNvL-+RmK-! xabcdefghy
Un pen envenenado que traer nefastas concecuencias a Chigorin, como aprecia-

13

remos a lo largo del desarrollo de esta miniatura. 10 11 . C3 0-0 Dd3!

Diagrama 34

Preparando una bonita trampa. 12 13 14 15 16 Db4 Dd4 Rxh2 Cd2 Dc5 Ad6 Axh2+ Dxf1 Dd1 .

XABCDEFGHY 8-+-+r+k+( 7+-zp-+pzp-' 6p+p+-+nzp& 5+-+-+-+-% 4PzPN+PwQ-+$ 3+-zP-+P+-# 2-+-+-+PmK" 1tR-vLrwq-+-! xabcdefghy
Y las blancas perdan material y la partida. Increble paliza recibi Mikhail Ivnovich Chigorin, reconocido hasta el presente como el fundador de la escuela rusa de ajedrez, a manos de Emmanuel Stephanovich Schiffers, tambin fuerte ajedrecista de orgen ruso, pero eterno segundo de aqul.

Diagrama 33

XABCDEFGHY 8r+-+-trk+( 7+-zp-snpzpp' 6p+p+-+-+& 5+-wQ-+-+-% 4-+-+P+-+$ 3+-zP-+-+-# 2PzP-sN-zPPmK" 1tR-vLq+-+-! xabcdefghy
Si 16. De3 Tad8, 17. Cf3 Tfe8, 18. Cd4 Dh5+, 19. Dh3 De5+, 20. Dg3 Dxe4 ganando. 16 17 . Cc4 Tfe8 Tab8

Finales
Finales gemelos, pero no siameses10 Uno de los mayores atributos del buen jugador de ajedrez, adems del uso de la lgica concatenada que, secuencialmente, se abre en muchos rboles de decisin, es su memoria. Reuben Fine quien, adems de haber sido uno de los ms grandes expositores de su poca, cuanto profuso escritor y didacta del ajedrez prcticamente hasta la fecha de su muerte, fue psiclogo, profesin que ejerci una vez que abandonara los tableros escaqueados. En su libro La Psicologa del Jugador de Ajedrez discurre largamente acerca de los principales atributos de los buenos ajedrecistas, obra en la que destaca, entre muchas de las cualidades necesarias, la de la memoria. Sin embargo, enfatiza en que no se trata de una memoria secuencial y lineal sino de una memoria descriptiva, posicional. En estas columnas, y en especial en el estudio de las Aperturas, hemos recalcado incansablemente al aficionado que es infructuoso tratar de recordar las largas secuencias de movidas de texto por cuanto, no solamente es fcil olvidarlas (habida cuenta del sinnmero de a10

Mejor era 17. . Tad8 18 a4 Tbd8

La jugada anterior del negro fue una prdida de tiempo. 19 f3 De1

Amenazando 20. . Dh4+ 20 Dg5 .

Tratando, precisamente, de impedir . Dh4+ pero 20 21 22 23 . b4 Df4 Aband. Td1 h6 Cg6

Basado en la excelente obra de Antonio Lpez Machado y Jos Monedero Gonzlez, Ajedrez Esencial, 400 consejos para mejorar tu nivel ajedrecstico, Editorial Paidotribo, 2002, Barcelona.

14

perturas en ajedrez) sino porque, adems, cualquier desvo del rival provoca el inmediato desconcierto. El lector sabr, pues, comprender nuestro nfasis en volcar las ideas centrales que conforman el espritu de cada apertura, cada una de las cuales conlleva obviamente- una secuencia, pero siempre acompasando aquel espritu. Claro est, una vez que se ha logrado aprehender el alma de la apertura, nada obsta para que se la aprenda de memoria (al fin de cuentas, para algo tenemos memoria), pero ya los desvos que proponga nuestro rival debieran dejar de ser sorpresas. Sin embargo, la memoria descriptiva o posicional a la que se refera Fine es casi el opuesto a la memoria secuencial. En verdad, se trata de una memoria que reconoce patrones, disposiciones sobre el tablero que le son familiares al experimentado jugador de ajedrez tanto como las resoluciones de las mismas. Para un experto pictrico bastar una simple mirada a un lienzo, an desconociendo la pintura, para dictaminar su autor. Para un msico de raza, apenas unos pocos acordes sern suficientes para reconocer una meloda y atinar su compositor. De igual forma, la memoria descriptiva acta en el ajedrecista como un detector de visin global capaz de advertir patrones posicionales que le son conocidos, aunque la disposicin de las piezas no sea exactamente igual en todos los casos, siendo comn entonces- que sepa, tambin, las mejores alternativas para su resolucin. Pero, si estamos en la columna de Finales, porqu esta perorata acerca de la memoria posicional en las Aperturas? Simplemente porque esos patrones que retiene la memoria posicional tambin se verifican en la etapa de cierre de la partida. Volviendo a nuestro tema de los Finales, presentamos al lector dos posiciones que lucen esencialmente iguales. En esencia, por la simple observacin de la posicin, el aficionado tender a pensar que no existen diferencias sustanciales, siendo esperable pues- un mismo resultado. Sin embargo, para un ajedrecista experimentado, su memoria posicional le advertir que, si bien se trata de posiciones gemelas, no son posiciones siamesas y que, por lo tanto, no tendrn la misma resolucin.

Diagrama 35 Ejemplo (a) Ejemplo (b) XABCDEFGH ABCDEFGHY 8-+-+-+-+(8-+-+-+-+( 7+-+-+-+-'7+-+-+-+-' 6-+-+-+-+&6-+-+-+-+& 5+p+k+-+-%5+-zp-mk-+-% 4-zP-+-+-+$4-+P+-+-+$ 3+-+PmK-+-#3+-+-zPK+-# 2-+-+-+-+"2-+-+-+-+" 1+-+-+-+-!1+-+-+-+-! xabcdefghyxabcdefghy Juegan las blancas La nica diferencia entre ambos diagramas radica en que todos los habitantes del tablero se encuentran desplazados una columna hacia la derecha en el ejemplo (b) respecto del ejemplo (a). Como tambin ver el lector, las movidas iniciales son gemelas aunque, lgicamente, desplazadas una columna.

Ejemplo (a) La existencia de un jaque contra el rey negro se convierte en la clave del xito. Veamos. Blancas d4 Negras Rc4

Si 1. . Rd6, las blancas ganan la oposicin mediante 2. Re4 Re6, 3. d5+ Rd711, 4. Re5 Re7, 5. d6+ Rd7, 6. Rd5 Rd8, 7. Rc6 Rc8, 8. Rxb5 Rd7, 9. Rc5 . y partida concluida tras la coronacin de algn pen blanco. 2 3 Re4 d5 Rxb4 Rc5

Indispensable pues de lo contrario el pen coronara en tres movidas. 4 5 Re5 d6 b4 b3

El lector advertir que en caso de 5. . Rc6, 6. Re6 . las consecuencias sern las mismas que en la secuencia que sigue. 6 7 d7 d8=D b2 b1=D

11

Si 3. . Rd6, 4. Rd4 . y ya nada impide que prontamente el rey blanco capture el pen negro.

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Al fin de cuentas, ambos bandos han logrado la coronacin pero, siendo el turno de las blancas, stas gozan de la posibilidad de un jaque que resulta conclusivo. 8 9 Dc8+ Db8+ Rb4 .

buena, donde las negras se aseguran las tablas a pesar de la dama de desventaja. 4 5 6 e6 e7 e8=D Diagrama 37 c4 c3 c2

Diagrama 36

XABCDEFGHY 8-wQ-+-+-+( 7+-+-+-+-' 6-+-+-+-+& 5+-+-mK-+-% 4-mk-+-+-+$ 3+-+-+-+-# 2-+-+-+-+" 1+q+-+-+-! xabcdefghy
Las blancas, tras este jaque, logran capturar la dama rival y, con ello, se aseguran la victoria. Ejemplo (b) Aunque gemela, en esta posicin las blancas no logran imponer su pen extra. La ausencia del jaque que caracteriz al ejemplo anterior, permite a las negras una adecuada defensa. Veamos. Blancas e4 Negras Rd4

XABCDEFGHY 8-+-+Q+-+( 7+-+-+-+-' 6-+-+-+-+& 5+-+-+-+-% 4-+-+-mK-+$ 3+k+-+-+-# 2-+p+-+-+" 1+-+-+-+-! xabcdefghy
La posicin resultante, merced a que el rey blanco requiere de dos movimientos para acercarse al pen negro, es de tablas por ms jaques que la dama blanca pueda propinar. Cierto es que el rey negro jams debe situarse en c1 ya que ello le dara tiempo al monarca rival para acortar esa distancia. Una posible variante que revela la tabla de salvacin negra es 7. De1 Rb2, 8. Db4+ Ra2, 9. Dc3 Rb1, 10. Db3+ Ra1!, y si las blancas capturan el pen negro es tablas por Ahogado.

Historias y Ancdotas del Ajedrez

Contribucin de Germn Gil

No prosperara 1. Re2 . en virtud de que la oposicin, correctamente jugada, queda en manos del negro. Por ejemplo, 1. . Re4, 2. Rd2 Rf5, 3. Rd3 Re5, 4. Re2 Re4 y volvemos a fojas cero. 2 3 Rf4 e5 Rxc4 .

Esas estrellas fugaces . Qu ajedrecista, en sus comienzos, cuando aprende los temas tcticos, no ha estudiado el molino? Quin no se ha sentido impresionado por la fuerza arrolladora de esa pieza que se mueve, aniquilando una por una a cada parte integrante de esa posicin que el adversario, pocos segundos antes, crea segura? Y quin no ha estudiado, en ese momento, la partida ejemplar de ese tema tctico, Torre vs. Lasker, Mosc, 1925? Recuerdo perfectamente el da que conoc esa partida. El nombre de Lasker no me resultaba desconocido en absoluto: haba ledo la biografa clsica de Capablanca escrita por Panov, y tena claro que, en esas dcadas del 10-

Hasta aqu, y con la sola diferencia del desplazamiento de una columna, todo luce igual que en el ejemplo gemelo pero, como veremos, no son siameses. 3 . Rb3!

Si, en cambio, 3. . Rd5?, 4. Rf5 c4, 5. e6 c3, 6. e7 c2, 7. e8=D c1=D, 8. Dd8+ Rc4, 9. Dc8+ . y estaramos en las mismas condiciones del ejemplo (a) con una victoria para las blancas. Pero la del texto es sorprendentemente

16

20, el alemn era, junto al formidable cubano y al gran Alekhine, la cima del ajedrez mundial. Y justamente por eso, contemplar la forma casi insolente en que la torre adversaria aniquila su posicin, yendo y viniendo por la 3 fila, primero, y por la columna g despus, me dej pasmado. E inmediatamente surgi la pregunta, desde lo ms profundo de mi vocacin de historiador: quin poda hacerle eso al ex-campen mundial, al nico contrincante digno de plantarse de igual a igual en el tablero ante Capablanca o Alekhine en 1925? La fra cita bibliogrfica de las partidas ese desesperantemente escueto Torre-Lasker- no meda, en su espartano laconismo, la magnitud de lo ocurrido en el tablero, ni la dimensin que el primero de los trminos nombrados adquira precisamente por esa ocurrencia. Carlos Torre Repetto fue un ajedrecista mexicano, hoy injustamente olvidado por muchos de los ajedrecistas jvenes, de no ser por la partida de marras con Lasker. Pocos recuerdan ya su victoria ante Yates que Torre consideraba su mejor triunfo-, la forma en que forz las tablas ante Capablanca o su empate ante Alexander Alekhine. Haba nacido en Mrida, en 1904; cuando tena 11 aos, su familia se traslad a Nueva Orlans, en los Estados Unidos. La ciudad natal de Morphy inspir con sus aires al joven ajedrecista, entrenado por el profesor E. Adams. Sus performances de torneos incluyen un 3er lugar en Marienbad y un 5 en el Internacional de Mosc (un torneo considerado muy fuerte en la poca), ambos en 1925, y un 2 puesto en el torneo de Chicago, un ao despus. Notoriamente, y muy a lo machote, el azteca se agigantaba cuanto mayor era el prestigio de su adversario; es por ello que sus performances son muy superiores contra los mejores ajedrecistas de su tiempo, y no resulta tan impresionante frente a nombres menos conocidos. Public un libro de enseanza, El desarrollo de la habilidad en ajedrez, que los lectores hispanohablantes no pudieron conocer inmediatamente, porque la primera edicin se public en la Unin Sovitica, naturalmente en lengua rusa. Afortunadamente, desde entonces ha habido ediciones de este libro en castellano; actualmente circula incluso una versin electrnica en la Internet de la publicada en septiembre de 2005 por los Archivos de la revista Ajedrez en el centro, aunque no deja de ser gracioso o triste- leer en la tapa de esta publicacin que la versin es la traduccin al castellano de la pu-

blicada en Leningrado en 1926. Un autor hispanohablante que se ve obligado a publicar en ruso (por falta de apoyo econmico para hacerlo en las editoriales iberoamericanas, quizs?), y cuya obra terminamos conociendo a travs de una traduccin al castellano! Qu fue de Carlos Torre Repetto? Por qu su estrella no ascendi ms en el firmamento ajedrecstico? Sus bigrafos nos informan que sufri, en octubre de 1926, un colapso nervioso y, por prescripcin mdica, se vio obligado a abandonar para siempre el ajedrez de competicin. Otra vez el laconismo, otra vez la informacin escueta que no permite entrever el dramatismo en la situacin de un jugador que, con el cielo al alcance de las manos, se ve detenido definitivamente. Es para romper ese laconismo que hemos querido reflotar estos documentos de poca, porque ellos, detrs de la necesaria cortesa y distancia propia de la correspondencia entre dos desconocidos, permiten adivinar el profundo mar de fondo que rode el necesario ostracismo ajedrecstico de Carlos Torre Repetto.

TORRE SE RETIRA DEL AJEDREZ 16 de junio de 1931.Seor Dr. E. Torre Presidente Municipal de San Carlos, Tams. Muy estimado seor: Alguna persona me ha dado la direccin de usted, manifestndome que es hermano del seor Carlos Torre, con quien tuve el gusto de estrechar cordiales relaciones cuando estuvo en Mxico, hace algunos aos, en su actuacin como ajedrecista. He tenido algunos informes respecto a la salud del seor hermano de usted, y aun cuando son un tanto contradictorios, coinciden en que l no puede dedicarse ms a las actividades del ajedrez. Yo tengo el carcter de Presidente de la Federacin Mexicana de Ajedrez y el campen del Distrito Federal me ha estado urgiendo mucho para que efecte un match para definir el campeonato efectivo de la Repblica, y el objeto de dirigirme a usted es suplicarle me diga en qu condiciones se encuentra su hermano, pues yo no querra molestarlo con un asunto de esta naturaleza. Mi idea ha sido promover entre la Federacin de Ajedrez, que se declare que don Carlos Torre, campen indiscutible de la Repblica, dej de consagrarse a las actividades del ajedrez, y por tal motivo se declare vacante el campeonato y se pueda hacer una

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convocatoria; pero antes de dar ningn paso en este sentido, querra la opinin de usted y la de su hermano mismo, si est en condiciones de darla. Aprovecho esta oportunidad para suscribirme de usted como su afmo. Y S. S. A. Garza Galindo

de la manera que lo hizo, lo tena muy merecido.

Santander Jimnez, Tams, junio 27 de 1931.Sr. Lic. Agustn Garza Galindo, Mxico, D. F. Estimado Sr. y amigo: Su atenta del 16 me ha sido remitida de San Carlos, con motivo de que en diciembre ltimo termin mi perodo para el que fui electo presidente municipal de aquel lugar, y pas a radicarme aqu, donde me ofrezco a sus rdenes. Efectivamente, soy el hermano mayor de Carlos, quien radica aqu bajo mi cuidado. Carlos est en perfectas condiciones de salud fsica y muy cercanas a la normal mentalmente. Por prescripcin mdica ma, sin embargo, no juzgo conveniente que vuelva a dedicarse a actividades ajedrecsticas. Puede usted hacer de la presente el uso que crea mejor, posiblemente como una declaratoria de que mi hermano dej de consagrarse a las actividades del ajedrez. Es justo que surja un nuevo talento y otro campen de la Repblica. Alguna otra cosa en que pueda cooperar con usted a este respecto, me tiene a sus rdenes. Le agradezco el que me hubiese escrito, y acpteme como un atento y afectsimo amigo, Dr. E. Torre

En efecto, amigo lector; has entendido bien: la prescripcin mdica que retira a Torre de la alta competencia la ha dispuesto su propio hermano. Se adivinan, por detrs de estas lneas, las discusiones, las peleas, las tensiones familiares, las indecisiones, las noches en vela, la reunin familiar, la charla decisiva? Ninguna ficha biogrfica podr rescatar nunca esto. Wikipedia nos informa que Carlos Torre Repetto recibi de la FIDE en 1977, un ao antes de morir, el ttulo de Maestro Internacional. Si otro mrito no tuviera, solamente por haberle hecho girar el molino al gran Lasker

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