Estudio de Efesiosv2.1
Estudio de Efesiosv2.1
Estudio de Efesiosv2.1
Ctedra: Homiltica II Catedrtica: Licda. Alma Castaeda de Pinto. Carrera: Profesorado en Teologa
SERMN EXPOSITIVO
PASO 3 CONTEXTO MEDIATO DEL PASAJE: Autor: Pablo. Pablo se identifica a s mismo en dos lugares de la carta: (1)Pablo, apstol de Jesucristo por la voluntad de Dios (1:1); (2) Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jess por vosotros los gentiles (3:1). El que estas referencias son autnticas es validado por el hecho de que los Padre de la iglesia le asignaron la epstola a Pablo de Taro desde el segundo siglo. Ignacio de Antioqua reconoci Efesios como una carta paulina antes de su muerte de mrtir alrededor del ao 115 d.C. Policarpo de Esmirna, tambin atribua Efesios al apstol Pablo. Biografa: (gr. Paulos, cp. Latn = pequeo), llamado tambin Saulo (heb. =pedido -> Sal). Comenz a usar el nombre grecorromano (Pablo) al iniciar su ministerio entre los gentiles. Naci entre el ao 5 y el ao 10 d.C. en Tarso, en la regin de Cilicia (Hechos 22:3), en la costa sur del Asia Menor (la actual Turqua). La ciudad de Tarso tena concedida la ciudadana romana por nacimiento (Hechos 22:22-29). Por lo que Pablo era ciudadano romano pese a ser hijo de judos. Fue enseado bajo la tutela de Gamaliel, fariseo reconocido doctor de la ley y prominente miembro del sanedrn en la mitad del primer siglo. Fue con Gamaliel que estudi a fondo el AT, el gripgo, el hebreo, y los mtodos exegticos rabnicos (Hechos 22:3). Pablo se hizo fariseo y de all se convirti en perseguidor de los cristianos, pero el encuentro personal con Cristo cambi la vida de este hombre. Pablo consigui permiso para viajar a Damasco con el fin de capturar a los cristianos y traerlos de nuevo a Jerusaln. Pero Dios lo detuvo en su apresurado viaje en el camino a Damasco. Pablo tuvo un encuentro personal con Cristo y su vida nunca ms fue la misma. Pablo fue el instrumento escogido por Dios para llevar el evangelio a los gentiles (Hechos 9:15). Fecha: Alrededor del 60 d.C., desde Roma, mientras Pablo estuvo preso. La epstola tiene tres notas explcitas que indican que Pablo al estaba preso cuando la escribi. En 3:1 y 4:1 el apstol habla de s mismo como un prisionero. En 6:20 se describe a s mismo como un embajador en cadenas. Destinatario: Tradicionalmente la iglesia ha aceptado que la carta fue escrita originalmente para la iglesia de feso. Parece ser que la carta era una circular, porque el pensamiento es general y es aplicable a grupos de personas en diferentes situaciones, lo cual explicara la ausencia de saludos personales, tales como encontramos en otras cartas de Pablo. Puede ser que feso la recibi primero, de manos de Tquico y luego la circul por el resto de la regin. Puesto que empez a circular en feso, y tambin sta era la ciudad principal de la regin, con el paso del tiempo la carta lleg a ser asociada con la congregacin de feso.
feso. Ciudad del occidente de Asia menor, y centro importante en la historia de la iglesia primitiva. Estaba situada entre Mileto y Esmirna, en el valle del ro Caistro, a 5 km del mar Egeo y entre las montaas de Koresos. Su excelente acceso al mar la convirti en el principal puerto de Asia durante el imperio romano. Comparti con Alejandra y Antioqua la supremaca en el Mediterrnea oriental, y lleg a ser la ms importante gracias a su posicin geogrfica y actividad industrial. Historia General: Como ciudad, probablemente fue fundada en el siglo XII a.C. cuando los colonizadores griegos se mezclaron con los indgenas de la regin, descendientes de habitantes de la Anatolia en el centro de Asia Menor. feso lleg a ser un centor importante para la iglesia primitiva. Timoteo fue dejado all para cuidar de la iglesia despus de la ida de Pablo (1 Tim 1:3). La tradicin (escritos postapostlicos) afirma que el apstol Juan se traslad a feso hacia el fin del siglo I para supervisar y ayudar a las iglesias de Asia. Esto explica por qu dirigi a ellas los mensajes escritos en Ap. 2 y 3 durante su exilio en la isla de Patmos. Propsito: Fortalecer la fe de los creyentes en feso, mediante la explicacin de la naturaleza y propsito de la Iglesia, el cuerpo de Cristo. PASO 4 Lectura de la porcin bblica escogida y su contexto inmediato: Efesios 5:21- 6:9 Pablo le da una importancia a lo que es la vida cristiana cotidiana. A la forma de actuar de la iglesia, a que cada cristiano se comportara como se debe. A que estuvieran sumisos los unos a los otros, que hicieran las cosas con gozo, como para el Seor y no para los hombres. En cada juego de relaciones la obligacin se basa la conexin del creyente con Cristo (5:22; 6:1,5). Estar en el Seor es lo que compromete a una persona a esta clase de vida. Esta sumisin de los unos a los otros no es la misma clase de compromiso que uno debe hacer al Seor. El grado de subordinacin requerido en estas reas es determinado por la obediencia y la sumisin de uno a Cristo. La nica base slida para la vida, sea en el rea domstica, o en el mundo del trabajo, es una relacin de corazn con corazn, gobernada por el amor y respeto mutuos. Esto hace necesario lo que Pablo haba declarado antes: que debemos someternos los unos a los otros en el temor de Dios (5:21).
PASO 5 v. 10 La fortaleza de nosotros, los cristianos, no proviene de nosotros mismos, sino de Dios. Podemos deducir aqu, que por nosotros mismos, no podemos hacer nada, pero con el gran poder del Seor, s podemos.
v. 11 Los cristianos, somos comparados como aquellos soldados romanos que salan a la batalla contra el enemigo. Vestidos con su armadura completa, se sentan seguros y potentes para enfrentarse contra el enemigo. De esa misma forma, nuestro amado Dios, Jehov de los Ejrcitos, no nos ha mandado expuestos a la batalla, nos ha dado una armadura espiritual para poder contrarrestar todas las trampas que el diablo nos quiera poner. v. 12 Nuestra lucha no es contra los hombres por eso no estamos de acuerdo con las guerras que han sucedido ni suceden en el mundo, que por cierto cunto dolor y muerte han causado nuestra lucha es contra potestades espirituales satnicas. Contra aquello que opera y gobierna al mundo y su sistema. Todos los hijos de Dios, estamos en esta lucha. v. 13 Ya que estamos en una lucha espiritual continua, y Dios ha provisto una armadura completa y potente, lo que nos toca a nosotros es ocuparla toda, colocrnosla toda, no dejando ninguno de sus componentes sin usar. Si lo hacemos as, cuando el diablo ataque, vamos a ser capaces de resistir, de permanecer en pie. Pero, si por negligencia, nos falta alguna parte de esta armadura, no nos ser posible vencer, seremos vencidos. v. 14 Nosotros como hijos de Dios, hijos de luz, debemos hablar con la verdad siempre, nunca permitir la mentira, pues sta es una trampa muy bien infiltrada por Satans en el mundo entero. Si somos personas que hablamos con la verdad, nuestra vida va a reflejar rectitud (justicia), vamos a ser ntegros delante de los ojos de Dios como de los hombres. v. 15 Somos testigos de Cristo y como testigos proclamaremos el evangelio de l. Hemos de estar listos para ir y evangelizar con amor y pasin a todas aquellas personas que an no Le conocen. Pero, lo lamentable de todo este asunto es que la iglesia, ha permitido que Satans coloque la trampa del conformismo y del miedo para ya no predicar a Cristo. v. 16 El diablo a travs de la historia siempre ha tentado al hombre con dudas, inseguridad y miedo (dardos de fuego), tratando de hacer quedar mal a Dios, como que si Dios no fuera capaz de realizar todas las cosas, o no pudiera protegernos o nos abandonara en cualquier momento. Ya que el diablo manda este ataque, la respuesta de Jehov de los Ejrcitos, es proveernos de una herramienta capaz de resistir todo tipo de flechas encendidas del maligno, esto es: el ESCUDO DE LA FE. Donde Dios nos da la seguridad de su fuerza, de su proteccin y de su apoyo imperecedero. v. 17 Los soldados romanos utilizaban el casco, para proteger su cabeza, contra cualquier golpe que pudiera venir por parte del enemigo. De la misma manera la parte ms sensible de nosotros los cristianos es nuestra mente, donde el diablo trata de atacar tratando de infiltrar pensamientos errneos de todo tipo. Nuestra mente debe estar segura y escondida en Cristo que es nuestra salvacin. Asimismo, despus de darnos herramientas defensivas, Dios nos provee un arma ofensiva y potente que es la Palabra de Dios, capaz de cortar o partir lo ms duro
que pueda existir. Pero para poder tener xito hay que saber usarla y para ello hay que practicarla. v. 18 Ah! la oracin, dulce oracin, que nos ayuda. Completando toda una serie de aspectos importantes, aqu Pablo nos muestra que debemos orar en todo tiempo, para que podamos resistir cabalmente los ataques del maligno. Una palabra que llama mucha la atencin es ruegen, supliquen, esto conlleva humillacin, pidiendo el favor de Dios y su voluntad para con sus hijos, no pidiendo slo para uno mismo, sino por todos los cristianos sufrientes (en el aspecto de la guerra espiritual y otros asuntos que aquejan) para que Dios les fortaleza y les permita cumplir con la tarea de l les ha encomendado. v. 19-20 Aqu vemos a Pablo pidiendo oracin. Qu nos indica esto? 1. Necesitamos que oren por nosotros y as nosotros orar por otros. 2. Pablo, siendo un gran siervo de Dios, en lo terrenal completamente preparado, necesitaba de la gua del Espritu Santo para poder proclamar el Evangelio tal y como Dios quera que lo expusiera. Pablo buscaba la direccin de Dios a travs de la oracin. 3. La oracin nos fortalece, y nos levanta para poder predicar la Palabra de Dios a los que no conocen a Cristo, an en situaciones que solos no podramos soportar.
PASO 6 Las fuerzas que amenazan a los cristianos mientras stos avanzan en el sendero de la vida no son slo las que emanan del contexto humano, sino tambin las fuerzas sobrenaturales de maldad. Los cristianos pertenecen tanto a un mundo espiritual como a uno natural, y pueden esperar que sern atacados por fuerzas espiritualmente malignas. La ingenuidad y la fuerza humanas no son adecuadas contra tales poderes; el pueblo de Dios necesita los recursos divinos si ha de vencer en tal combate. Las instrucciones del apstol estn por lo tanto diseadas para asegurarle la victoria en la batalla al cristiano. A.LA PREPARACIN DEL CRISTIANO 1.La fuente de fuerza (6:10) Por lo dems (tou loipou) no tiene tanto la idea de en conclusin, como la de de aqu en adelante. Lo que significa es un sentido temporal, as que en el futuro no sera una traduccin errnea. Pablo quiere que sus lectores vean que hay fuerzas destructivas que se ciernen sobre lo asuntos de los hombres, y ellos deben estar preparados para los asaltos del enemigo contra lo que de otra manera sera una existencia pacfica de ellos. Su esperanza yace en ser fuertes en el Seor, y en el poder de su fuerza. Es significativo que el verbo traducido fortaleceos (endunamousthe) es un pasivo presente. Sugiere, en primer lugar, que los cristianos continan siendo fortalecidos por el Seor, y segundo, que la fuente de esta fuerza yace afuera de ellos mismos. Viene de Cristo conforme uno vive en unin con l.
En 1:19 Pablo or que sus lectores pudiesen ser tan iluminados que comprendiera su poder incomparablemente grande, (NVI) y se dieran cuenta de que ese poder es como la obra de su fuerza poderosa (NVI). All Pablo est tratando con una experiencia ms profunda del Espritu Santo. Sin embargo, en este versculo, el nfasis no cae en la adquisicin de poder nuevo sino en el uso de la fuerza que los cristianos poseen ahora merced a su unin con Cristo. En el conflicto con los poderes diablicos los cristianos deben echar mano continua e inmediatamente del poder de Cristo si quieren disfrutar de victoria. Lo que es cierto del cristiano individual lo es tambin de la iglesia, conforme trata de detener la ola del mas en el mundo. 2.La necesidad de la armadura de Dios (6:11) Pablo les ruega a sus lectores que se pongan toda la armadura de Dios (cf. Ro. 13:12; 2 Co. 6:7; 1 Ts. 5:8). El trmino griego traducido toda la armadura es panoplian. La palabra connota la idea de algo completo; y a nosotros se nos pide que nos pongamos la panoplia de Dios. Hay dos interpretaciones divergentes sobre esta exhortacin. De acuerdo a la primero, el nfasis recae sobre el hecho de que es la armadura de Dios con la que debemos vestirnos. En Isaas 59:17 (Septuaginta) dios es descrito vestido con una armadura, y el cristiana es invitado a usar esta misma proteccin al salir a la batalla. La segunda interpretacin pone nfasis, no en el hecho de que la armadura es de Dios, sino en el elemento de que est completa, o sea la idea de que necesitamos no slo un equipo divino, sino que lo necesitamos completo, sin que nos falta ni una sola parte. Nuestro contrincante es tan formidable que nosotros debemos ataviarnos con todo lo que Dios nos tiene provisto para nuestra lucha ofensiva y defensiva. Por ende, debemos vestirnos con la armadura completa de Dios (NVI). No parece que haya la necesidad de escoger una de estas dos posiciones. No tiene que ser una de las dos, sino ambas, tanto una como la otra. La armadura que es el poder de Dios ha de ser una realidad en la vida del pueblo de Dios completamente, si esperan triunfar en este conflicto csmico. La cuidadosa descripcin de la armadura en 6:14-17 apoya elocuentemente la segunda interpretacin, pero no deberamos descuidar el nfasis de la primera. La razn por la que debemos vestirnos con la armadura de Dios es que podamos estar protegidos de las asechanzas del diablo. Asechanzas (methodias; cf. 4:14) podra ms correctamente ser traducida esquemas, o estratagemas (planes VM.). La palabra no aparece en ningn otro lugar en la literatura griega; slo en esta carta. Aparentemente intenta connotar la idea de planes engaosos, o asaltos astutos. Las asechanzas del diablo incluyen todas las mltiples
tentaciones a la incredulidad, al pecado, a la conformidad con el mundo pagano que nos rodea, todo lo que se cierne sobre el cristiano continuamente. La mente que concibe los ataques excesivamente sutiles contra el cristiano es ms que una mente humana. Tal como Bruce comenta: Pablo mismo haba tenido una experiencia tan amplia con la obra del diablo, que ahora poda decir: No ignoramos sus maquinaciones (2 Co. 2:11; cf. 1 Co. 7:5; 2 Co. 11:3, 1 Ts. 2:18). En 10-18 vemos La Guerra del Santificado. (1)Nuestro incansable enemigo debe ser confrontado y conquistado. Para ello, hemos de tomar toda la armadura de Dios, 11-13. (2) L armadura defensiva (a) El cinturn de la verdad una comprensin iluminada y un carcter firme; (b) la coraza de justicia una vida santa para absorber la crtica y la persecucin; (c) El escudo de la fe para rechazar el cruento ataque del enemigo, 14, 16. (3) La armadura ofensiva. La accin ofensiva es necesaria para triunfar. (a) La espada del Espritu La Palabra de Dios en la mano, la Biblia en el corazn y en la mente; (b) Calzados los pies para marchas largas y arduas en obediencia a Cristo, el comandante; (c) El yelmo de la salvacin para guiar y proteger nuestros pensamientos a fin de que sean para Cristo en vez de ser para fines pecaminosos y egostas, 15, 17. (4) Todo nuestro equipo espiritual ha de ser fortalecido y reforzado por la oracin, 18 (G.B. Williamson). 3.El enemigo del cristiano (6:12-13) El enemigo que ha de ser derrotado es el diablo y todo el ejrcito de fuerzas diablicas en el universo. Pablo ensea aqu con claridad que la guerra cristiana no ha de ser conducida contra fuerzas humanas, pues afirma que no tenemos lucha contra sangre y carne (12). Si tal fuera el caso nos bastara la fuerza humana. Sin embargo, y debido a que las fuerzas espirituales malignas alineadas contra el cristiano, slo fuerzas espirituales divinas pueden hacerles frente. Pablo dice que luchamos contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. (cf. 1:21; 2:2; 3:10; Ro. 8:38-39; Col. 1:13). Hay diversos rangos entre la fuerzas de Satn pero es muy difcil hacer la distincin entres esas rdenes. Baste decir que, por estables que sean las vidas de los hijos de Dios, stos nunca estn exentos de los sutiles ataques de Satans a travs de las agencias de la estructura maligna de poder. La parfrasis que Phillips hace del versculo 12 expresa bien el pensamiento que tenemos aqu: Estamos confrontando organizaciones y poderes que controlan este oscuro mundo, y agentes espirituales que proceden del mismo cuartel general del mal El apstol crea en el carcter personal de los poderes del mal en el universo. Lo que es ms, l crea que estas fuerzas estaban organizadas. Mackay escribe: Aqu tenemos algo enteramente diferente
del poder de la herencia, algo ms nefando y poderoso que esas fuerzas judiciales y dialcticas que operan en la historia, por las cuales algunas veces la historia se burla de la lgica el hombre y otras veces obra la destruccin de su titnico orgullo. Procede a decir que Pablo no estaba pensando en esos poderes demoniacos en la historia contempornea (gobiernos dictatoriales y comunistas antirreligiosos) que se adjudican a s mismos el rango y los atributos de la Deidad. Mackay asevera que si Pablo estuviera viviendo hoy todava insistira en el carcter personal del mal sobrenatural. El enemigo personal del cristiano no posee ni omnipotencia, ni omnisciencia, ni omnipresencia, pero s est organizado alrededor del mundo para un solo propsito: derrotar al pueblo de Dios. En las regiones celestes es la quinta y ltima vez que esta frase aparece (1:3,20; 2:6; 3:10). Aqu significa el rea del conflicto espiritual. Todo el versculo es un recordatorio de que los cristianos, aun con su gloriosa experiencia personal con Cristo, y sus elevadas experiencias de adoracin y de servicio, no estn inmunes de los ataques de huestes espirituales malignas. Pablo ahora repite la exhortacin del versculo 11: Por tanto, tomad toda la armadura de Dios (13). Por tanto es la manera que el apstol escoge para alcanzarse y para aplicar lo que ha sido declarado previamente. En efecto l est diciendo: Dndose cuenta de la concentracin y del poder de sus enemigos, vstanse con la armadura de Dios. El propsito de que un soldado se arme cabalmente es que pueda resistir en el da malo, y habiendo acabado todo, est firme. El resistir (antistenai) introduce una idea ms fuerte que la que fue dada en el versculo 11. La traduccin es muy atinada (NASB, Phillips). El da malo ha sido diversamente interpretado. Jernimo crea que aluda al da del juicio. Wesley razon que es el momento de la muerte, o en la vida. Otros lo han interpretado como e perodo inmediatamente antes de la Segunda Venida. Los pasajes apocalpticos del Nuevo Testamento sugieren un aumento del conflicto antes de la segunda venida de nuestro Seor (Mr. 13; 2 Ts. 2:3). El uso de artculo con la palabra griega traducida da (hemera) sugiere un da en articular, pero algunos comentaristas lo interpretan sencillamente como que alude a un tiempo especial de conflicto para el cristiano individual, tal como el que es indicado en Salmos 41:1, En el da malo lo librar Jehov. Bruce hace esta conclusin: La edad es mala porque las fuerzas malas, quienes han sido derrotadas por Cristo, todava pueden ejercer control sobre un mundo que no quiere aprovercharse de los frutos de la victoria de Cristo. El cristiana debe tomar la armadura que Dios ha provisto, y despus de ceirla firmemente alrededor de su cuerpo, debe salir a resistir al mal en su tiempo.
El espritu optimista del apstol irrumpe con las palabras: Y habiendo acabado todo, estar firmes. La frase habiendo acabado todo podra ser traducida con mayor exactitud: habiendo logrado todas las cosas (despus de haber vencido todo, BJ). Si bien puede significar habiendo terminado de poneros la armadura, la preparacin no parece ser la idea principal aqu, sino ms bien la de resistir con xito al enemigo. Cuando el enemigo haya sido derrotado y expulsado del campo de batalla, nosotros podemos erguirnos victoriosos y sin temor. El resistir con xito significa que uno no ser expulsado de su posicin, sino que puede defenderla triunfantemente. Por lo tanto, tal como observa J.A. Robinson: el apstol jams contempla la posibilidad de la derrota. B. LA ARMADURA DE DIOS, 6:14-17 Si los Cristianos se fortalecen en el Seor, lo que quiere decir, si se equipan a s mismos con la armadura de Dios, podrn triunfar en su lucha contra las fuerzas del mal. Esto es de lo que Pablo est seguro. Ahora enfoca su atencin en toda al armadura (panoplia) con la que cada hijo de Dios debe vestirse, y procede a describirla detalladamente.
Varios elementos preliminares acerca de esta descripcin merecen nuestra atencin. Polybius, quien vivi entre los aos 201 y 120 A.C., dedic toda su vida a escribir obras de historia y se volvi una autoridad sobre tcticas de guerra. En uno de sus tomos este historiador da una descripcin cabal de la armadura que usaban los soldados de la infantera romana. Pablo ha omitido dos porciones esenciales de este uniforme cabal del soldado romano: las grebas (o canilleras, que eran la proteccin para las piernas, de las rodillas para abajo) y la lanza. J.A. Robinson concluye que Pablo est pensando no tanto del soldado romano sino de la descripcin que el Antiguo Testamento nos da de Dios el Guerrero, de la cual el apstol transfiere algunos elementos al cristiano. Muchas de las piezas de la armadura son mencionadas en pasajes del Antiguo Testamento que Pablo pudo fcilmente haber visto (cf. Is. 11:4-5; 59:14-17). Segundo, en su famosa alegora intitulaba El progreso del peregrino, Juan Bunyan observa que la armadura no ofreca proteccin alguna para la espalda. Esto sugiere que desde la perspectiva que el apstol tena de la batalla, el cristiano no poda considerar la alternativa de la retirada. Tercero, el orden en que las piezas de la armadura son descritas es el orden en que el soldado se las pondra. Pieza tras pieza el apstol menciona las diversas partes del uniforme militar y aplica cada una de ellas a algn aspecto de la preparacin cristiana para la vida victoriosa. 1.El cinturn de la verdad (6:14)
Pablo exhorta a sus lectores a erguirse, ceidos sus lomos con la verdad. Dado el hecho de que las vestiduras orientales quedaban sueltas alrededor del cuerpo, lo primero que un soldado tena que hacer era apretar el cinturn alrededor de su cintura. El cinturn cea su tnica estrechamente a su cuerpo, permitindole as que se moviera sin impedimento. El cinturn tambin le permita portar su espada, en manera muy parecida a la forma en que los oficiales militares de nuestro da portan la pistola. Probablemente los soldados romanos ligaban otras piezas de la aradura al cinturn. No debemos interpretar la verdad (aletheia) como el evangelio en sentido objetivo, pues es identificado despus como la espada. Ms bien hemos de interpretar la verdad subjetivamente, aunque es ms que la virtud humana de sinceridad y de honestidad en el sentido acostumbrado. Hodge define esta verdad como el conocimiento de la palabra revelada de Dios, la creencia en ella. El apstol est pensando en trminos existenciales cuando habla de la verdad. Cuando un soldado cristiano se cie a s mismo con la verdad, en el sentido paulino, significa que se apropia de la Palabra a travs de la fe. Esto le imparte seguridad, estabilidad y la capacidad de hacer decisiones a su vida y a sus acciones. Por ende, no slo tiene sabidura y entendimiento, sino que est viviendo en la verdad. Aqu yace su fuerza en la hora de la prueba. La razn, la tradicin, los credos y filosofas tal vez se quiebren bajo la presin de la vida, pero la Palabra de Dios, vivida y creda, permanece intacta. Moule interpreta que ceirse con el cinturn de la verdad significa el estar tranquilo y fuerte debido a la realidad y la sencillez de las relaciones que el creyente tiene, por la gracia, con su Rey.
2.La coraza de justicia (6:14) Isaas dice que Dios se visti de justicia como de una coraza, yelmo de salvacin en su cabeza (59:17). Justicia (dikaiosyne) no debe interpretarse como el nuevo estado o posicin que la persona tiene por su fe en Cristo Jess. Ms bien denota la vida de pureza y rectitud que la nueva relacin con Dios genera. As como la verdad tiene una dimensin subjetiva, as tambin la tiene la justicia. Barclay escribe: Cuando un hombre est vestido con justicia, es invencible. Las palabras no son na defensa de las acusaciones, pero una vida buena s lo es. La cualidad protectora de la pureza y de la santidad no puede ser diluida con palabras. Dale observa: Un corazn puro reacciona con disgusto y con menosprecio a las primeras aproximaciones de tentacin a la impureza. Adems, el ceder al pecado es hacerse vulnerable uno mismo. La cobarda y la incertidumbre son resultados de un corazn que no es justo, en tanto que el valor fluye de la manera correcta de pensar y de actuar. 3.Las sandalias del evangelio (6:15) Las sandalias diseadas especialmente para uso militar tenan el doble propsito de proteger los pies y de capacitar al soldado a conservar su equilibrio en lugares
difciles. Adems permitan que el pie pisara con seguridad y el soldado pudiera moverse rpidamente. El soldado cristiano necesita tener la proteccin y la movilidad que resultan de tener calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. La palabra traducida apresto (etoimasia, prontitud, VM.) puede significar (1) preparacin en el sentido de hacer que algo est listo, (2) el estado de preparacin, (3) fundamento o firmeza, y (4) que la mente est lista o preparada. Pablo la usa con este ltimo significado: la condicin de estar listos o preparados que el evangelio de paz genera. Hodge comenta: Puesto que el evangelio logra nuestra paz con Dios, y nos da la seguridad de su favor, produce ese celo gozoso mental que es esencial para el conflicto espiritual. La paz de la que Pablo escribe aqu es paz con Dios mediante la salvacin. En el fondo discernimos la exclamacin de Isaas: Cun hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvacin, del que dice Sin: Tu Dios reina! (52:7; cf. Ef. 2:17). 4.El escudo de la fe (6:16)
Sobre todo tiene el significado de en adicin a todo lo dems (adems de todo esto, NVI). Escudo, en este caso, no es la placa pequea y redonda (aspis) que los soldados romanos portaban algunas veces, sino el escudo largo y oblongo (thyreos) que era parte del equipo del militar romano en las batallas severas. Era labrado de madera y estaba forrado con cuero para interceptar y apagar las fechas en llamas disparadas por el enemigo. El cristiano armado para la lucha ms cruenta porta un escudo de la fe, mismo que Salmond interpreta como fe salvadora - la clase de fe por la cual viene el perdn divino y el poder una una vida nueva. Por otro lado, Moule interpreta fe en este caso como esa dependencia completa en el Seor, que mira completamente hacia afuera, hacia Dios. Este comentarista procede a decir que esta es la esencia de la fe, y esto es lo que le da su poder salvador. La fe que trae libertad del pecado es la fe que guarda. La que es una respuesta obediente al llamado de Dios es la fe que procede a confiar en Dios. Las palabras de Mackay sobre este particular son penetrantes: La confianza de un cristiano debe estar en Dios. El no debe albergar duda alguna en cuanto a la base de su fe y la verdad de su causa. Be ser un hombre de conviccin intensa que exhibe esa actitud de decisin tranquila... El sabe quin es a quin le pertenece. Con tal fe cada proyectil ardiente que el enemigo lance (Phillips) puede ser detenido y extinguido. No es inevitable que el maligno, que quiere decir el diablo, penetre hasta el alma con sus dardos de fuego, conducindola de esa manera al pecado. 5.El yelmo de la salvacin (6:17) Pablo contina su descripcin y exhortacin y nos exhorta imperativamente a tomar el yelmo de la salvacin. Tomad (dexasthe) debera ser traducido: recibid (cubrid la cabeza. F y S.). Despus de ponerse las dems piezas de la armadura, el soldado reciba de su ayudante el yelmo, que era una parte ms delicada y ajustada a su tamao para la proteccin de esta parte vital de su cuerpo. Igualmente reciba la espada. Sin embargo, lo significativo de la figura de
Pablo no es el elemento tiempo. Ms bien, la salvacin que recibimos de Dios es nuestra proteccin de cualquier valor digno en la vida humana. No parece correcto interpretar el yelmo de la salvacin solamente como la gran confianza que poseemos de que Dios tiene poder para salvar. Ms bien simboliza la proteccin que asegura la participacin en la salvacin de Dios. Si el soldado entra en el combate alejado de Dios, un enemigo y un extrao, sin Dios, no tiene garanta de proteccin. Pero si ha sido, y sigue siendo, un partcipe de la gracia de Dios para salvacin, ser ms que vencedor. Dios cuida de los suyos. Si Dios es por nosotros, Quin contra nosotros? (Romanos 8:31; cf. 8:37-39). Y esta salvacin incluye ambos, el presente y el futuro. En 1 Tesalonicenses 5:8 leemos que el yelmo es la esperanza de salvacin (VM.). Westcott expresa tersamente el punto: El sentido de salvacin pone la vida ms all de todo peligro. 6.La espada del Espritu (6:17) La frase la espada del Espritu ha sido interpretada en dos maneras. Goodspeed considera que la espada es el Espritu, as que l traduce as la exhortacin: Tomad... como vuestra espada al Espritu, que es la voz de Dios. Por otro lado, Beare insiste en que la frase tiene una nota posesiva y deba ser traducida: la espada que el Espritu mismo esgrime. La posicin de Beare apoya la interpretacin de que la espada del Espritu es la espada que el Espritu da. Esta traduccin es ampliamente apoyada por la siguiente clusula, en la cual la palabra es designada como la palabra de Dios. Tambin hay dos posiciones en cuanto a la identificacin de la palabra (rhema). La primera es que es esa declaracin de Dios apropiada a la ocasin y que el Espritu, por as decirlo, pone en la mano del creyente para que ste la esgrima como una espada. Los comentaristas que toman esta posicin aluden a las palabras de Jess en Mateo 10:19, en las que l exhorta a sus discpulos a no preocuparse de lo que dirn cuando sean arrestados, pues en aquella hora os ser dado lo que habis de hablar. Una perspectiva segunda y ms aceptable es la que identifica la palabra con las Santas Escrituras. El mismo hecho de que nuestro Seor rechazara a Satans usando las Escrituras apoya slidamente esta relacin. Lo que es ms, la asociacin ms o menos consistente del Espritu Santo con las Escrituras no debe ser pasada por alto (2 Ti. 3:16; 2 P. 1:20-21). Todas las dems partes de la armadura mencionadas en esta lista pueden ser clasificadas como de naturaleza defensiva, puesto que su propsito es capacitar a cristiano a permanecer. Pero la espada del Espritu es una arma para el ata. Wesley comenta: Se espera que nosotros ataquemos a Satans tanto como que nos defendamos; el escudo en una mono y la espada en la otra. Quienquiera intente luchar contra los poderes del demonio necesitar ambos. El escritor a los Hebreos nos recuerda que la Palabra de Dios es vida y eficaz, y ms cortante que toda espada de dos filos (He. 4:12). Armado con la Palabra de Dios el cristiano puede disipar la dudas as como infligir heridas mortales a las tentaciones.
C. LA ORACIN POR TODOS LOS SANTOS 6:18-20 Algunos comentaristas consideran la oracin la sptima parte en la armadura del cristiano, pero es ms razonable creer que Pablo ha terminado la metfora con su referencia a la espada del Espritu al fin del versculo 17. Sin embargo, es cierto, que Pablo sigue preocupado con la victoria del cristiano en la lucha. El participio traducido orando se conecta con todos los mandatos anteriores (1017). Foulkes sugiere que el apstol en efecto est diciendo: Poneos cada pieza de la armadura con oracin y despus continuad con toda oracin y splica. El soldado cristiano puede erguirse con firmeza y rectitud, resistiendo con xito a sus enemigos espirituales slo en tanto que permanezca en un espritu de oracin, siempre listo a poner sus necesidades delante del Seor. La palabra que ms generalmente se traduce oracin es proseuche, en tanto que splica aqu traduce deesis, que tiene el significado de peticin o rogativa (plegaria, VM.). 1. Oren siempre (6:18) En todo tiempo es la traduccin de la frase en panti kairo, que puede ser traducida en todo tiempo u ocasin. Kairos algunas veces tiene la fuerza de una circunstancia especial, y por ende, en este contexto poda significar en el tiempo de conflicto. Ms posible es que el propsito de la frase sea la oracin constante, la prctica de la oracin. En 1 Tesalonicense 5:17 Pablo exhorta a los creyentes a orar sin cesar. Nuestro Seor non ense que los humanos debemos orar siempre sin desfallecer jams (Lc. 18:1, NVI). La oracin constante es imperativa para la victoria. 2. Oren en el Espritu (6:18) E el Espritu no alude al espritu humano con su capacidad para la devocin y la vehemencia, sino ms bien al Espritu Santo, quien es el gran Inspirador e intercesor. El nos ayuda a formular nuestras peticiones de acuerdo a la voluntad de Dios (cf. Ro. 8:26-27). 3. Oren con toda perseverancia por todos los santos (6:18) Velando (agrypnountes) porta la idea militar de mantenerse despierto (estad alerta, NVI). Los cristianos ha de velar en oracin, sin permitirse caer en el sopor. Esta es la nica manera de estar preparados. Perseverancia se relaciona a la splica por todos los santos. Sobre ello comenta Beare: Esta postura de estar alerta, no semidormido, del cristiano ha de demostrarse especialmente mediante la intercesin perseverante en favor de todos sus compaeros en la batalla. Es absolutamente necesario que haya unidad en la lucha contra el mal. Por lo tanto la oracin deber se abnegada. Erdman comenta: Uno lucha ms valiente y galantemente cuando recuerda que no est solo. Y esto es especialmente cierto cuando se da cuenta de que otros estn a su lado orando. En 6:10-18 vemos La Vida Cristiana como un Combate Verdadero o quiz, Para derivar el Mximo de la Vida Hay que Invertir el Mximo. Pablo sugiere
algunos de los factores bsicos para ello, y todos meritan nuestra ms seria atencin: (1) Determinacin y firmeza, 13; (2) Verdad, 14; (3) Conducta correcta, 14; (4) Paz con Dios y con nuestros semejantes, 15; (5) Fe; (6) Una experiencia personal de salvacin, 16; (7) Uso de la Biblia, 16; (8) Oracin, 18; (9) Testimonio personal e intercesin por otros, 18 (A. F. Harper). 4.Oren por m (6:19-20) El hecho de su condicin cuando escribe, un embajador en cadenas, no hace a Pablo pedir que se hagan oraciones especiales en su favor, para que est bien y en paz; ms bien l quiere que sus lectores oren por el avance del evangelio. Su peticin es doble. En primer lugar, quiere sabidura para que le sean dadas palabras para dar a conocer sin temor el misterio del evangelio (NVI). El apstol est al tanto de la gran responsabilidad que pesa sobre l de predicar el evangelio. Cuando lo haga, quiere estar seguro de que aprovechar la oportunidad diciendo lo que debe decir. Quiere estar seguro de que lo que l dia sea siempre la palabra de Dios. En segundo lugar, quiere ser audaz para dar a conocer... el misterio del evangelio. En otras palabras, Pablo quiere tener poder para declarar la verdad de que en Cristo Jess la salvacin ha sido provista por Dios para todos los seres humanos, judos y griegos. Pablo quiere tener valor para predicar este mensaje sin titubear delante de los hombres, y sin restarle un pice al evangelio. Sabe que debe predicar todo el evangelio a todo el mundo. El versculo 20 repite la segundo peticin, pero introduce la inusitada designacin del apstol como un embajador en cadenas. Literalmente la frase dice: un embajador en una cadena (presbeou en halusei). La palabra probablemente aluda a una cadena alrededor de la mueca cn la cual Pablo estaba ligado a un soldado. Es raro pro es la verdad que el principal embajador del Rey es un prisionero. Pero, Es l realmente el prisionero? Al referirse al hecho de que Pablo estaba encadenado a un soldado, Bruce hace la pregunta: Cul de los dos era el prisionero Los datos del caso son que Pablo quiere predicar el evangelio en Roma con tal intensidad que razona que puede cumplir sus deberes de embajador aunque est encadenado. Por lo tanto no espera lstima; pide las oraciones de sus lectores slo para que pueda hablar con denuedo lo que sabe que debe hablar, cuando se le presenta la oportunidad.
El apstol llega al final de las exhortaciones a los fieles de la regin efesina en orden a poner en prctica los principios doctrinales que ha expuesto sobre el misterio de Cristo. Esta ltima exhortacin est dirigida a urgir a los cristianos a mantenerse en guardia contra los enemigos de la Iglesia, los poderes espirituales de maldad (v. 12). Para luchar contra tales enemigos, no valen las armas humanas, por lo que Pablo les exhorta (v. 10) a robustecerse con el vigor de la fuerza que presta el Seor y a vestirse de toda la armadura (gr. Panoplan. Vase
los vv. 11 y 13) de Dios. Lo repite, a fin de que se les grabe bien. Y da el motivo para ellos; Nuestra lucha no es contra hombres (v. 12), sino contra ngeles cados, pero que conservan toda su fuerza natural y est bajo el mando del poderoso prncipe y dios de este mundo, el diablo (v. 11b), cuyas artimaas (el mismo vocablo de 4:14) slo pueden ser descubiertas y derrotadas por un poder mayor (v. 1Juan 4:4), comp. Con 2 R. 6:16; 2 Cr. 32:7; Sal 55:8), como es el de Dios. Slo Dios, pues, puede proporcionarnos las armas que necesitamos para tan desigual combate. Respecto de este combate, el apstol describe la posicin del creyente en el campo de batalla, las armas con que ha de combatir al enemigo y la fuente de la que ha de extraer la energa necesaria para triunfar en esta guerra espiritual. 1.En cuanto a la posicin que hemos de observar en el campo de batalla, el apstol no deja lugar a dudas de que es una posicin defensiva. Tres veces, en el espacio de cuatro versculos, usa Pablo el verbo hstemi, estar firme, en aoristo segundo ingresivo (stnai v. 11, stnai v. 13, stte v. 14 - ), y una vez el verbo compuesto de hstemi, tambin en aoristo segundo ingresivo, antistnai, resistir (v. 13). Incluso la espada del Espritu del versiculo 17 es arma defensiva; no es la rhomphaa o espada larga, de ataque, que sale del la boca del Verbo de Dios (Ap. 19:15), sino la mkhaira, daga o machete para el combate cuerpo a cuerpo, que llevaban al costa los soldados, y aun en nuestro siglo lo llevaban los soldados en la punta del fusil para el combate a la bayoneta. La razn de esto es que el enemigo est ya de antemano derrotado legalmente en la Cruz del Calvario (v. Col 2:15) y no puede ganar la guerra, no puede sacarnos de nuestra firme plataforma de victoria en Cristo; lo que s puede hacer es que caigamos al suelo dentro de la posicin que ocupamos. Por eso, urge el apstol a estar firmes y a resistir, pero no a atacar ni a avanzar (en este campo, se entiende). El da malo (v. 13) indica, como dice Foulkes, el tiempo en que el conflicto ha de ser ms duro, tanto por la persecucin que viene de fuera como por las pruebas que surgen dentro de la comunin cristiana. La ltima frase del versculo 13: y mantenernos firmes despus de llevar a cabo magnficamente todas las cosas (lit.), expresa el triunfo despus de un combate estupendamente peleado (comp. con 1 Cor. 9:25 y ss; Fil. 1:30; 1 Ti. 1:18; 6:12; 2 Ti 4:7).
2.En cuando a la armadura espiritual, est expresada metafricamente en trminos de las armas que, en tiempo de Pablo, llevaban para su defensa los soldados griegos y romanos, aunque acomodadas al sentido que ofrecen pasajes del Antiguo Testamento tales como Isaas 11:5; 49:2; 59:17, etc. Notemos que las armas son seis y cubre todo el cuerpo. Hendriksen hace observar el orden perfecto en que estn dispuestas: El soldado, antes que ninguna otra cosa, se sujetara bien el cinturn, se pondra luego la coraza y se calzara las sandalias. Tambin, despus de agarrar con la izquierda el escudo y llevndolo sujeto, no podra muy bien proseguir su accin inmediatamente tomando con la derecha la espada, no puesta en la vaina sino sujetndola preparada para su uso inmediato,
ya que, en tal caso, no le quedara ninguna otra mano con qu tomar el yelmo. De ah que el orden sea: escudo, yelmo, espada. Veamos ya el significado espiritual de cada una de estas armas (seguiremos en la NVI):
(A)Permaneced firmes, pues, con el cinturn de la verdad ceido a vuestra cintura (v. 14a). Cul es este cinturn de verdad? Contra la opinin de Leal, quien entiende por verdad el Evangelio, la Palabra de Dios, etc., no cabe duda de que est en lo cierto Foulkes cuando dice: Podemos concluir que no es la verdad del Evangelio lo aludido aqu, sino el ceirse la verdad en sentido de integridad, la verdad en lo ntimo, de la que habla el Salmo 51:6 (B)Vestos con la coraza de justicia (v. 14b). La justicia a la que aqu se refiere el apstol no puede ser la justicia imputada de Romanos 3:21 y ss., pues con sa no nos cubrimos nosotros mismos, sino que es Dios quien nos cubre con ella (2 Co. 5:21), adems de que sa no pertenece al combate del creyente, sino a la justificacin del pecador. Se trata, pues, de la justicia practicada, la cual, para proteger al creyente, debe ser total (Stg. 2:10,11), ya que, de lo contrario, sera una coraza que no cubre todo el pecho y, por cualquier parte que quedase al descubierto, podra introducir el enemigo sus dardos. (C)Y calzados los pies con el evangelio de la paz (v. 15). Hay quienes toman el vocablo griego hetoimasla (nica vez que tal trmino ocurre en el Nuevo Testamento) como preparacin, presteza para llevar a los dems las Buenas Nuevas del Evangelio de la salvacin. Pero tal idea est fuera del contexto actual, que no es misional, sino de defensa. El sentido de hetoimasa en este contexto es de preparacin, s, pero no para salir a misionar, sino como condicin para pisar suelo firme. Este calzado equivale, pues, a las sandalias del soldado romano reforzadas con clavos (Foulkes). Tenemos aqu, como hace notar Foulkes, la paradoja de que, aun en lo ms recio del combate, el creyente cristiano puede gozar de paz interior (v. Juan 16:33), por cuando est seguro de la vitoria que, con la gracia de Dios, va a conseguir en cada batalla. (D)Adems de todo esto, tomas (analabntes, el mismo verbo del v. 13, tambin en aoristo ingresivo, aunque aqu est en participio; en el v. 13, est en imperativo) es escudo de la fe, con el cual podis extinguir todos los dardos encendidos del maligno (es decir, del diablo) (v. 16). Cuatro detalles son de notar aqu: (a)El verbo usado para tomar significa literalmente recoger o levantar del suelo. Esto expresa la iniciativa voluntaria del soldado cristiano en empuar este escudo. (b)El escudo que Pablo menciona no es el ass o escudo pequeo, redondo, de unos 70 cm de dimetro, que usaban los soldados de a caballo, sino el thures o escudo alargado, de ms de un metro de largo, que cubra desde la espinilla, a la altura de las rodillas, hasta la altura de los ojos (Lenski).
(c)Pablo lo llama el escudo de la fe y entiende fe como firme adhesin a la verdad revelada, pues sta es la fe que vence al mundo (1 Jn 5:1). Esta firme adhesin a la verdad comporta igualmente una firme confianza en el poder de Dios (comp. con Lu. 8:49, 50). Dice Moule: La verdadera salvaguardia en el da malo est siempre, no en la introspeccin, sino en esa mirada totalmente hacia fuera, hacia Dios, que es la esencia de la fe (v. Sal. 25:15). (d)El apstol habla de extinguir (con el escudo) los dardos encendidos del maligno, aunque el escudo no serva para apagar dardos, sino para hacer que cayesen al suelo. El sentido, pues, es que la fe torna inofensivos aun los ms fueres ataques del diablo. (A)Tomad (gr. Dxasthe, recibid o aceptad, en imperativo de aoristo el yelmo de salvacin (v. 17a). Lo primero que notamos aqu es que el verbo griego es muy distinto del usado en los versculos 13 y 16. Aqu significa recibir o aceptar, porque tanto la salvacin como la Palabra de Dios (yelmo o machete respectivamente) nos son otorgados como regalo de Dios, no nos los procuramos nosotros mismo. Llama yelmo a la salvacin porque la seguridad de la salvacin presente y futura (comp. con 1 Ts. 5:8) es la mejor proteccin para la cabeza, es decir, para que la mente del creyente no se vea jams sacudida por tentaciones de duda y de inseguridad.
(B)El apstol aade al yelmo (v. 17b) la espada del Espritu, que es la Palabra de
Dios. Ya dijimos que el trmino griego para espada es mkhaira, machete o daga. El mismo vocablo aparece en Hebreos 4:12, en sentido de bistur que penetra hasta lo ms profundo del hombre, a fin de ponerlo al descubierto y y separar lo falso de lo verdadero, con lo que pueden extirparse mejor los tumores y restaurarse la salud espiritual de la persona (comp. con Is. 11:4; Os. 6:5). Aqu, dice Foulkes, la idea es que la Palabra de Dios es un arma defensiva para la persona que la empua. Podemos ver en las respuestas que Cristo dio al Tentador, cmo se debe manejar esta espada: recurrir a la Palabra de Dios. Se llama la espada del Espritu porque es el Espritu Santo quien nos provee de ella (v. 3:5; 2 Ti. 3:16; He. 3:7; 9:8; 10:5; 1 P. 1:11; 2 P. 1:21). Dice Moule: l (el Espritu) le pone (al creyente) la espada en la mano y le capacita para usarla. 1.Todas estas armas resultaras ineficaces para resistir al enemigo de las almas si no fuese por la ayuda decisiva que les presta la oracin (vv. 18-20), por lo que el apstol, tras de presentar todas las piezas de la armadura de Dios, describe el papel de la oracin en esta lucha mediane la conexin con que comienza el versculo 18: por medio de toda oracin, etc. Aunque la oracin no es un arma ms de la panoplia del cristiano, aparece en sptimo lugar como el espign de la menorah o candelabro de oro que, con los otros seis brazos, haca que fuesen siete las lmparas que alumbraban delante de Jehov (comp. con Is. 11:1,2). Para entender el papel de la oracin en esta lucha, no hace falta echar mano de ninguna ilustracin humana, sino acudir a xodo 17:8-16, donde vemos que la gran batalla contra Amalec no se gan con el nmero ni por la fuerza de los ejrcitos de Israel, sino por la intercesin de Moiss en la cumbre del collado de Refidim. Vase tambin Zacaras 4:6b: No con la fuerza, ni con el poder, sino slo
con mi Espritu, dice Jehov de las huestes. Estos versculos 18-20 del captulo final de Efesios merecen un anlisis especial. (A)Veamos primero su versin literal: Mediante toda oracin y peticin orando en todo tiempo en el Espritu, y estando en vela para ello con toda perseverancia y peticin por (gr. per, acerca de) todos los santos, y por (hper, a favor de) m, a fin de que me sea dada palabra (gr. logos) en el abrir de mi boca, para dar a conocer con denuedo (gr. parrhesa) el misterio del evangelio, por (gr. hper) el cual acto como embajador en cadenas, para que en ello (esto es, en el desempeo de tal funcin) me exprese con franqueza (libertad y denuedo) como es menester que yo hable. (B)No puede menos de impresionar a cualquier lector atento ese cudruple toda, todo, toda, todos, que vemos en el versculo 18. La importancia de la oracin queda bien manifiesta ah en:
(a)La universalidad en las formas de oracin: mediante toda clase de oracin (ah
se incluyen la oracin de alabanza y de accin de gracias, conforme a 5:19, 20) y de peticin (la cual, tanto por nosotros mismos como por otros, ocupa un segundo lugar). (b)La universalidad en los tiempos de oracin: en todo tiempo. El griego kairs, oportunidad u ocasin (el mismo vocablo de 1:10; 5:16), da a entender, como observa Foulkes, que todo incidente de la vida debe ser tratado en la oracin. (c)La universalidad en los lugares de oracin queda expresada suficientemente con la frase en el Espritu (comp. con Ro. 8:26 y ss.), pues nos recuerda lo que dijo el Seor a la samaritana junto al pozo de Jacob (Jn. 4:21-24). (d)La totalidad en la constancia con que se ha de velar en oracin estando en vela para ello con toda perseverancia y peticin. El verbo griego agrupno, que aqu usa el apstol, ocurre tambin en Mateo 13:33; Lucas 21:36 y Hebreos 13:17, siempre en sentido de velar. Su etimologa es muy curiosa, pues est formado por el verbo ago, cazar, y hpnos, sueo, con lo que se expresa grficamente el esfuerzo que el pastor realiza a fin de no dormirse, ya que el sueo del pastor suele resultar en tragedia para las ovejas. No es tan fuerte como su sinnimo gregoro, vigilar con esfuerzo, pero es muy expresivo. Esta vigilancia insomne es la que Pablo recomienda en la oracin y splica. (e)La universalidad de los beneficiarios de la oracin (vv. 18b, 19a): por todos los santos; y por m, dice. Los santos, como en otros lugares de esta misma epstola (1:1; 15, 18; 2:19; 3:8, 18; 4:12; 5:3), son los fieles cristianos. El apstol no se tiene a s mismo como autosuficiente; por eso pide tambin oraciones por l mismo; tanto ms cuanto que la misin que se la haba confiado requera un denuedo especial.
(A)Mucho denuedo necesitaba el apstol para proclamar el misterio del Evangelio,
que, como en 3:4, es el misterio de Cristo, segn puede comprobarse por el lugar paralelo en Colosenses 4:3. El abrir de la boca es una expresin que pone
de relieve la importancia y solemnidad de lo que se va a decir. Por eso, lo que directamente requiere que se pidapara l es que le sea dada palabra, no slo expresin (gr. rhma. V. el v. 17 al final), sino mensaje (gr. logos). Una clara indicacin de la importancia que Pablo daba al denuedo, la libertad y franqueza (sin compromisos ni medias tintas) en la proclamacin del Evangelio, es que tras de pedir oracin a fin de que le sea dada palabra para dar a conocer con denuedo, etc. (v. 19b), vuelve a pedir oraciones a fin de que en el desempeo de su embajada se exprese con denuedo como es menester que l hable (v. 20b). (B)Finalmente, no debe pasarse por alto la paradoja embajador en cadenas (v. 20a), que tan brillantemente comenta W. Hendriksen del modo siguiente: Qu paradoja! No se supone que un embajador est en situacin de libertad? Pero aqu tenemos un representante oficial de Aqul que es Rey de reyes y Seor de seores, y este embajador est encadenado! COMENTARIO BBLO DE MATTHEW HENRY
Al despedirse Pablo de sus amigos en esta carta, piensa en la importancia de la contienda que les espera. No cabe duda de que la vida era mucho ms aterradora para los primeros cristianos que para nosotros hoy. Crean implcitamente en los espritus malos que llenaban el aire y estaban empeados en hacer dao. Las palabras que usa Pablo poderes, autoridades, gobernadores del mundo- son los nombres de las diferentes clases de esos espritus malos. Para Pablo, todo el universo era un campo de batalla. El cristiano no tena que contender exclusivamente con los ataques de otras personas, sino con los de fueras espirituales que luchaban contra Dios. No tenemos que tomar literalmente el lenguaje concreto de Pablo; pero nuestra experiencia nos dir que hay poder activo del mal en el mundo .Robert Louis Stevenson dijo una vez: Conoces la estacin Celdonia del ferrocarril en Edimburgo? Una maana helada con viento del Este yo me encontr all con Satans. No sabemos qu fue lo que pas de hecho a Stevenson, pero reconocemos la experiencia. Todos hemos sentido la fuerza de esa influencia perversa que trata de arrastrarnos al pecado. A Pablo se le representa entonces todo un cuadro repleto de enseanza espiritual. Por entonces estaba siempre encadenado a la mueca de un soldado romano. Noche y da estaba all con l, asegurndose de que no se escapaba. Pablo era literalmente un mensajero encadenado. Era la clase de hombre que se relacionaba fcilmente con todo el mundo, y sin duda hablara con frecuencia con los soldados que estaban obligados a estar con l. Cuando estaba escribiendo, la armadura del soldado le sugiri toda una alegora. El cristiano tambin tiene una armadura; y, pieza por pieza, Pablo se fija en la armadura del soldado romano y la traduce en trminos cristianos.
(i)Est el cinto de la verdad. La tnica del soldado se sujetaba con un cinto del que
anden incmodos e indecisos; el cristiano se mueve con libertad y rapidez, porque conoce la verdad. (ii)Est el peto de la integridad. Cuando uno est vestido de integridad, es invulnerable Las palabas no nos pueden defender siempre de las acusaciones, pero s una vida ntegra. Una vez alguien acus a Platn de ciertos crmenes. Bueno, pues entonces dijo Platn-, vivamos de tal forma que demos el ments a esas acusaciones. La nica manera de arrostrar las acusaciones que se le hacen al cristiano es siendo todo lo bueno que puede ser. (iii)Estn las sandalias, que eran la seal de que uno estaba dispuesto para la marcha. La caracterstica del cristiano es que est dispuesto a ponerse en camino para compartir el Evangelio con otros que no lo han recibido. (iv)Est el escudo. La palabra que usa Pablo no designaba el escudo relativamente pequeo y redondo, sino el gran y oblongo que llevaban los guerreros fuertemente armados. Una de las armas peligros en las guerras antiguas eran las flechas incendiarias. Se mojaba la punta en brea, se le prenda fuego y se lanzaba. El escudo grande tena dos capas de madera pegadas entre s. Cuando se le incrustaba un dardo incendiario, se hunda en la madera y se le apagaba la llama. La fe puede dar cuenta de los dardos de la tentacin. Para Pablo, la fe es siempre la confianza absoluta en Cristo. Cuando caminamos cerca de l, estamos a salvo de la tentacin. (v)Est la salvacin como casco. La salvacin no es solamente algo del pasado. Nos da el perdn de los pecados del pasado, y tambin la fuerza para conquistar el pecado en los das por venir. (vi)Est la espada, que es la Palabra de Dios. La Palabra de Dios es al mismo tiempo nuestra arma de defensa contra el pecado y nuestra arma de ataque contra los pecados del mundo. Los soldados de Cromwell pelaban con la espada en una mano y la Biblia en la otra. Nunca podremos ganar las batallas de Dios sin el libro de Dios. (vii)Por ltimo, Pablo llega al arma ms poderosa de todas la oracin. Notamos tres cosas que dice acerca de la oracin. (a)Debe ser constante. Tendemos muchas veces a orar solamente en las grandes crisis de la vida; pero es en la oracin diaria donde el cristiano encuentra la fuerza diaria. (b)Debe ser intensa. Una oracin vacilante no nos llevar a ninguna parte. La oracin requiere concentracin de todas nuestras facultades en Dios. (c)No debe ser egosta. Los judos tenan un dicho: Que cada uno se una con la comunidad para la oracin. Creo que a menudo nuestras oraciones se concentran ms de la cuenta en nosotros mismos, y tiene demasiado poco en cuenta a los dems. Tenemos que aprender a orar por los dems y con los dems tanto como a solas y por nosotros mismos.
Por ltimo Pablo pide las oraciones de sus amigos por l mismo. Pero no les pide que oren por su comodidad o su paz, sino para que siga teniendo oportunidad de proclamar el secreto de Dios: Que Su amor es para todos los seres humanos. Haremos bien en recordar que todos los obreros cristianos necesitan que su pueblo les sostenga las manos en oracin.
PASO 7 Descubrir la dinmica interna del pasaje: Todos los cristianos estamos en constante lucha contra las huestes de maldad. El enemigo no son nuestros semejantes, son potestades espirituales.
Verbos importantes: Fortaleceos, vestos, tomad, resistir, orando, dar a conocer. (La palabra tomad se repite 3 veces, con una significacin de recibid, tambin aparece la palabra vestos y vestidos ) Palabras claves: Toda, armadura de Dios, estar firmes, lucha, - principados, potestades, gobernadores, tinieblas, huestes espirituales malignas- da malo, cinturn de la verdad, coraza de justicia, calzados, apresto del evangelio de la paz, escudo de la fe, yelmo de la salvacin, espada del Espritu, palabra de Dios, todo tiempo, en el Espritu, perseverancia, embajador en cadenas. Expresiones importantes: Vestos de toda la armadura de Dios, Tomad toda la armadura de Dios.
PROGRESO DEL PENSAMIENTO Vrs. 10-20 Para estar firmes contra las asechanzas del diablo (vs. 11, 13) Tomad la armadura de Dios (11,13)
Ceidos con la verdad (14) Vestidos con la coraza de justicia (14) Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. (15) Tomad el escudo de la fe (16) Tomad el yelmo de la salvacin (17) Tomad la espada del Espritu (17) Orando en todo tiempo, por todo, con todo y por todos. (18)
PASO 8 Hacer un resumen del pasaje bblico en forma de parfrasis sin faltar a la exactitud bblica. v. 10 De aqu en adelante, hermanos, busquen fortalecerse en el poder y fuerza del Seor. v. 11 Vstanse de toda la armadura que Dios les da, para que puedan permanecer firmes contra los ataques planeados del diablo. v. 12 - Porque nuestra lucha no es humana, es decir, contra nuestros semejantes, sino contra poderes espirituales malignos que operan en el mundo de tinieblas.
v. 13 Por este motivo, reciban toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el momento de la prueba, y despus de haber vencido todo, puedan quedar firmes y victoriosos. v. 14 Entonces, permanezcan firmes, cindose con el cinturn de la verdad, y vstanse con la coraza de una vida recta. v. 15 y estn siempre listos y preparados para anunciar el evangelio de la paz. v. 16 - Sobre todo, reciban el escudo de la fe, con el que puedan extinguir los proyectiles encendidos que el diablo les lanza. v. 17 Y reciban el casco de la salvacin, y la espada que el Espritu les da: la Palabra de Dios. v. 18 Oren siempre, en el Espritu, con toda oracin y rogativa por todos los hijos de Dios. v. 19 y oren por m, con el propsito de que tenga poder para declarar el secreto del Evangelio, v. 20 Por el cual estoy preso; que hable de l con toda valenta.
PASO 9 Ponerse dentro del pasaje Este pasaje pasaje ha hablado a mi vida de la siguiente forma: Formo parte del pueblo de Dios, un pueblo que est en constante lucha contra el diablo y sus demonios. l arma sus planes o estrategias de modo que me hagan caer, pero Dios, mi Padre protector, no me ha dejado indefensa, ni dbil. Su Palabra me dice que ya tengo la victoria, porque Cristo venci todo. Pero, adems, tiene en su mano una armadura invencible que quiere que me la ponga, que la use. Esta armadura est completa y es perfecta porque Quien me la ha dado es perfecto. Me dice que viva en la verdad y en conocimiento de su Palabra revelada, que viva una vida de rectitud, una vida pura que genera mi relacin con Dios. Asimismo, me dice que anuncie el Evangelio, que mi mente est lista y preparada para compartir el mensaje de Paz al mundo, esa paz que proviene de la reconciliacin de Dios con el hombre. Algo ms en lo que el diablo trabaja mucho es en tratar implementar dudas en la persona. Pero mi confianza no est puesta en m, sino en mi Seor, l es la base de mi fe. S que soy de l y que voy a l, y no debe caber duda en m. Ha protegido mi mente con saber que soy participante de su salvacin y con esto me promete la victoria. Me ha dado su Palabra para atacar al enemigo, y defenderme, tal y como Jess lo hizo cuando fue tentado.
Adems de todo esto, me ha dicho que me mantenga en relacin con l, a travs de la oracin, y que toda la armadura que me dio, la debo usar, pero que al mismo tiempo debe estar orando. Dios me ha retado a orar siempre, no solamente en los tiempos en que me aparto a solas con l, sino que haga de mi vida una sublime oracin a mi Padre Celestial. Que adems ore, por todos los cristianos pues todos, estamos en esta guerra espiritual.
PASO 10 Buscar la unidad interna del pasaje A. Tema principal: Estamos en una lucha espiritual, Dios nos da su armadura completa para estar firmes. FIRMES EN LA GUERRA B. Cul es el propsito de esta porcin? Animar a los creyentes a que se fortalezcan en Dios, a que se vistan de la armadura de Dios, para que puedan estar firmes cuando el diablo ataque. C. Cul es el texto clave: Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. (6:13)
PASO 11 Encontrar los subtemas: * Fortaleceos en el Seor (v. 10) * Vestos de toda la armadura de Dios (v. 11, 13) * Nuestra guerra es espiritual no humana(v. 12) * Nuestro enemigo es el diablo (v. 12) * Estar firmes (v. 13) * El cinturn de la verdad (v. 14) * La coraza de justicia (v. 14) * Preparados para predicar el Evangelio (v. 15) * El escudo de la fe (v. 16) * El casco de la salvacin (v. 17) * La Espada del Espritu (v. 17)
* Orando en todo tiempo v. (18) * Orando con toda oracin y splica en el Espritu(v. 18) * Orando y velando con toda perseverancia (v. 18) * Orando por todos los santos (v. 18)
PASO 12 Elegir un principio de divisin que va a regir el bosquejo Principio de LOS MEDIOS propios para alcanzar un fin.
PASO 13: Organizar el bosquejo del mensaje de acuerdo con el principio de divisin. Proposicin: Como hijos de Dios y soldados de Jesucristo debemos saber que momento a momento, estamos en guerra. O.T. Para poder estar firmes en esta guerra debemos tomar en cuenta cuatro ESTRATEGIAS FUNDAMENTALES. I.Para estar firmes en la guerra debemos saber contra quien estamos peleando y sus alcances. (v. 12) II.Para estar firmes en la guerra necesitamos buscar la fortaleza de Dios. (v. 10) III.Para estar firmes en la guerra debemos tomar la armadura que Dios nos da. (v. 11, 13) (De aqu se desligarn los subtemas de la armadura (vs. 14-17)) IV.Para estar firmes en la guerra debemos orar. (v. 18) PASO 14 Seleccionar y arreglar los materiales de elaboracin ms adecuados (Saber cmo apelar al entendimiento, a la razn, a las necesidades bsicas, a la conciencia moral, a la voluntad. Buscar bien las ilustraciones). Ilustracin No. 1 Una estrategia efectiva para una guerra inminente. La Batalla de la Arada fue la amenaza ms latente de Guatemala para perder su soberana y la libertad como Repblica. Adems de ser la victoria militar ms importante de toda su existencia como estado independiente. Se aliaron Honduras y El Salvador contra Guatemala. En esa batalla del 2 de febrero de 1851 se enfrentaron 4500 soldados entre hondureos y salvadoreos
contra 2000 soldados guatemaltecos. Cuando ms ruga la batalla entre estos ejrcitos, Rafael Carrera, tena una estrategia: orden el incendio de caales de una vega donde estaban los atacantes y los encerraron entre el ro y el fuego. Luego hicieron desfilar alrededor del fuego a los soldados guatemaltecos; los contrarios pensaron que era un numeroso ejrcito ya que nunca dejaron de pasar alrededor; eran los mismos soldados los que estaban dando vuelta alrededor de los caales encendidos. As fue como los hondureos y salvadoreos se acobardaron y huyeron. Guatemala, gan la batalla. Ilustracin No. 2 No hay enemigo pequeo. En el mundial de Francia de 1998, llegaron a la final el equipo ms esperado de todos los tiempos: El pentacampen, Brasil y el inesperado equipo de Francia. Todos estaban segursimos de que Brasil sera el campen del mundo, pero... Ah, sorpresa!, Brasil se durmi en sus laureles, subestim a su adversario, no lo estudi, no lo conoci y... Sucedi la derrota! Ilustracin No. 3 Dios es la nuestra fortaleza. Conozco la historia de una joven cristiana, que tuvo una gran lucha espiritual, ella, en su apariencia, era una cristiana devota, muy activa en la obra de Dios, pero, Ay! de la pobre, en lo secreto, cuando nadie la observaba, miraba pornografa. Luego de ver pornografa su culpabilidad la mataba, y peda perdn a Dios, dicindole que ya nunca ms lo volvera a hacer, pero para tristeza de la pobre, lo haca y lo haca de nuevo. Hasta que un da, arrepentida de todo su corazn, le dijo al Seor en tan genuina oracin: Seor! Ya no puedo ms, por mis propias fuerzas he tratado de dejar esto, pero reconozco que ha sido intil. Hoy te confieso mi pecado, perdname, lmpiame de toda mi maldad, yo no puedo dejar esto pero s que t si puedes ayudarme a hacerlo, te pido que T seas la fortaleza de mi vida. Qu paso con esta mucha despus de este genuino arrepentimiento? Dios escuch su oracin, y la fortaleci al grado de que aborreci el pecado. Y en realidad, Dios fue la fortaleza de su vida. Ilustracin No. 4 Seores de la guerra Los escuadrones romanos eran los ms poderosos en aquellos tiempos de Pablo. Pero, estos soldados tenan xito porque su vida era regida por la disciplina. El soldado romano estaba muy bien entrenado para la guerra. Parte de su xito consista en el uso excelente de su armadura y armas ofensivas. Ilustracin No. 5 La importancia de orar La oracin de Samuel en la guerra de Israel contra los filisteos. Samuel clam a Jehov por Israel, y Jehov le oy (1 Samuel 7:9). Jehov tron desde los cielos y atemorizados los filisteos fueron vencidos delante de Israel. Samuel pudo decir: Eben- ezer, hasta aqu nos ayud Jehov (1 Samuel 7:12).
PASO 15 Escribir la conclusin. (Cuando se est preparando el mensaje, la conclusin se elabora primero que la introduccin). La guerra est declarada. Nuestro adversario, el diablo, est intentando derrotarnos de mil maneras. Pero, hoy hemos visto y ledo en su preciosa Palabra que Dios cumple su promesa no te dejar ni te desamparar al darnos cuatro estrategias importantes: Conocer a nuestro adversario. Que nuestra fortaleza la busquemos en Dios. Que aprovechemos la armadura que nos ha dado y que oremos. Hermanos, estemos alerta; vivamos una vida de disciplina y vigilancia y Dios nos dar la victoria en Cristo Jess. La recompensa no es terrenal: si permanecemos firmes en esta guerra, habiendo acabado todo, nos vamos a ver all en el cielo. Quizs en este mismo instante usted est en una tremenda lucha, hoy le invito a que nos acerquemos ante el trono de la gracia de Dios y le pidamos juntos que nos fortalezca y que nos d luz sobre stos ltimos tiempos. Oremos...
La Batalla de la Arada fue la amenaza ms latente de Guatemala para perder su soberana y la libertad como Repblica. Adems de ser la victoria militar ms importante de toda su existencia como estado independiente. Se aliaron Honduras y El Salvador contra Guatemala. En esa batalla del 2 de febrero de 1851 se enfrentaron 4500 soldados entre hondureos y salvadoreos contra 2000 soldados guatemaltecos. Cuando ms ruga la batalla entre estos ejrcitos, Rafael Carrera, tena una estrategia: orden el incendio de caales de una vega donde estaban los atacantes y los encerraron entre el ro y el fuego. Luego hicieron desfilar alrededor del fuego a los soldados guatemaltecos; los contrarios pensaron que era un numeroso ejrcito ya que nunca dejaron de pasar alrededor; eran los mismos soldados los que estaban dando vuelta alrededor de los caales encendidos. As fue como los hondureos y salvadoreos se acobardaron y huyeron. Guatemala, gan la batalla.
PASO 17 Escribir todo el mensaje. Esto le ayudar a expresarse mejor. Hermanos, es un privilegio estar con ustedes en esta noche. Creo que es un sentimiento grupal de mis compaeros y su servidora, el agradecerles por todo el apoyo que nos han brindado. Tengo, adems, la gran bendicin de parte del Seor de compartir con ustedes como lo expresa el himnlogo: bellas palabras de vida Meditemos en el tema: FIRMES EN LA GUERRA Vayamos a la Biblia y leamos: Texto: Efesios 6:10-20 Pidamos la bendicin e iluminacin de nuestro Padre Celestial. Introduccin: La Batalla de la Arada fue la amenaza ms latente de Guatemala para perder su soberana y la libertad como Repblica. Adems de ser la victoria militar ms importante de toda su existencia como estado independiente. Se aliaron Honduras y El Salvador contra Guatemala. En esa batalla del 2 de febrero de 1851 se enfrentaron 4500 soldados entre hondureos y salvadoreos contra 2000 soldados guatemaltecos. Cuando ms ruga la batalla entre estos
ejrcitos, Rafael Carrera, tena una estrategia: orden el incendio de caales de una vega donde estaban los atacantes y los encerraron entre el ro y el fuego. Luego hicieron desfilar alrededor del fuego a los soldados guatemaltecos; los contrarios pensaron que era un numeroso ejrcito ya que nunca dejaron de pasar alrededor; eran los mismos soldados los que estaban dando vuelta alrededor de los caales encendidos. As fue como los hondureos y salvadoreos se acobardaron y huyeron. Guatemala, gan la batalla. Propsito: Animar a los creyentes a que se fortalezcan en Dios, a que se vistan de la armadura de Dios, para que puedan estar firmes cuando el diablo ataque. O.T. Para estar firmes en esta guerra debemos tomar en cuenta cuatro ESTRATEGIAS FUNDAMENTALES. I.Para estar firmes en la guerra debemos saber contra quien estamos peleando y sus alcances. (v. 12) A. Nuestra guerra no es contra nuestros semejantes (v. 12). No hemos sido reclutados para pelear en contra de nuestro prjimo. Al contrario, Dios nos dice que nos amemos los unos a los otros, que nos sometamos los unos a los otros. An, que amemos a nuestros enemigos, que bendigamos a los que nos maldicen. No hay excusa para estar de enemigos con nadie, ni tampoco para participar en alguna clase de conflictos o revueltas, porque... B. Nuestra guerra es contra Satans, el diablo, la serpiente antigua. (v. 12) 1.Desde el principio ha usado el orgullo, la autosuficiencia, las mentiras, las dudas y muchas falsedades ms para sobornar al hombre y llevar cautiva su alma. No ha dejado pero ni un momento de querer tentar al hombre. 2.Satans utiliza a su aliado, el mundo, para atacarnos. Aqu, el mundo se refiere al sistema mundial de Satans. ste es nuestro enemigo! basado en el dinero, placeres pecaminosos, lascivia, egosmo, codicia y orgullo, entre otras muchas cosas. 3.Otro aliado de Satans es la carne. La carne est en guerra con el cristiano. "Carne" es la palabra que la Biblia usa para describir nuestra vieja naturaleza, la naturaleza del pecado. Es el enemigo interno, el infiltrado espiritual que trabaja con nuestros pensamientos y deseos. Lo que podemos decir es que la la carne o la vieja naturaleza no puede agradar a Dios. Ilustracin No. 2 No hay enemigo pequeo. En el mundial de Francia de 1998, llegaron a la final el equipo ms esperado de todos los tiempos: El pentacampen, Brasil y el inesperado equipo de Francia. Todos estaban segursimos de que Brasil sera el campen del mundo, pero... Ah, sorpresa!, Brasil se durmi en sus laureles, subestim a su adversario, no lo estudi, no lo conoci y... Sucedi la derrota!
Ahora que ya sabemos quin es nuestro adversario y la forma en que opera, cmo podremos hacer frente a este enemigo tan astuto? Esta pregunta nos lleva a la siguiente estrategia.
I.Para estar firmes en la guerra necesitamos buscar la fortaleza de Dios. (v. 10) Nuestra fuerza humana es intil en contra de las asechanzas de Satans. La fuerza humana slo tiene razn de ser en lo natural, la fortaleza humana decae y es vencida por cualquier circunstancia de la vida. Debemos reconocer que humanamente nos es imposible hacer las cosas, pero Dios s puede hacerlo por nosotros. Las artimaas de Satans y sus demonios slo pueden ser derrotadas por un poder mayor como es el de Dios. La palabra nos aconseja que para poder resistir debemos buscar nuestra fortaleza en Dios, es esa poderosa fuerza la nica capaz de sostenernos en tan ardiente batalla. Podemos decir como David: Jehov es mi luz y mi salvacin; De quin temer? Jehov es la fortaleza de mi vida; De quin he de atemorizarme? (Salmo 27:1). Hermanos, para poder tener esta fuerza necesaria para triunfar, debemos de extraerla del mismo Jesucristo, por ello, nuestra vida debe estar totalmente unida a l, nuestro nico y suficiente Salvador. Ilustracin Conozco la historia de una joven cristiana, que tuvo una gran lucha espiritual, ella, en su apariencia, era una cristiana devota, muy activa en la obra de Dios, pero, Ay! de la pobre, en lo secreto, cuando nadie la observaba, miraba pornografa. Luego de ver pornografa su culpabilidad la mataba, y peda perdn a Dios, dicindole que ya nunca ms lo volvera a hacer, pero para tristeza de la pobre, lo haca y lo haca de nuevo. Hasta que un da, arrepentida de todo su corazn, le dijo al Seor en tan genuina oracin: Seor! Ya no puedo ms, por mis propias fuerzas he tratado de dejar esto, pero reconozco que ha sido intil. Hoy te confieso mi pecado, perdname, lmpiame de toda mi maldad, yo no puedo dejar esto pero s que t si puedes ayudarme a hacerlo, te pido que T seas la fortaleza de mi vida. Qu pas con esta muchacha despus de este genuino arrepentimiento? Dios escuch su oracin, y la fortaleci al grado de que aborreci el pecado. Y en realidad, Dios fue la fortaleza de su vida.
II.Para estar firmes en la guerra debemos tomar la armadura que Dios nos da. (v. 11, 13) (De aqu se desligarn los subtemas de la armadura (vs. 14-17))
Parte de la fortaleza que Dios nos provee la encontramos en la armadura de Dios. La Palabra dice: Vestos, Tomad, la armadura de Dios, lo que significa para nosotros hoy, es que Dios mismo nos dice que recibamos la armadura Suya. La otra palabra que podemos resaltar es toda: la armadura de Dios no funciona correctamente si no la usamos toda. Para que dicha armadura? Para que podamos resistir efectivamente, en el da malo, el da de la prueba. A. El cinturn de la verdad (v. 14) Pablo exhorta a sus lectores a erguirse, ceidos sus lomos con la verdad. Este cinturn es ms que la virtud humana de sinceridad y de honestidad en el sentido acostumbrado. Esta verdad es el conocimiento de la palabra revelada de Dios, la creencia en ella. Cuando un soldado cristiano se cie a s mismo con la verdad, significa que se apropia de la Palabra a travs de la fe. Esto le imparte seguridad, estabilidad y la capacidad de tomar decisiones a su vida y a sus acciones. No slo tiene sabidura y entendimiento, sino que est viviendo en la verdad. Aqu est el secreto de su fuerza en la hora de la prueba! B. La coraza de justicia (v. 14) Denota la vida de pureza y rectitud que la nueva relacin con Dios genera. A las palabras se las lleva el viento, pero nuestros actos quedarn registrados por toda una vida. Debemos llevar una vida ntegra y recta delante de nuestro Dios y de los hombres, no para que alaben o exalten nuestro nombre, sino para que exalten, alaben y glorifiquen el magno nombre de nuestro Dios. C. Las sandalias del apresto del evangelio de la paz (v. 15) Satans quiere que pensemos que anunciar las buenas nuevas a otros es una tarea sin valor e imposible, la tarea es muy grande y la respuesta negativa en demasa. Pero el calzado que Dios nos ha dado es la motivacin para continuar proclamando la paz verdadera que est al alcance en Dios, noticia que todos necesitan escuchar. Muchos se escudan que ya nadie quiere escuchar y que mejor ya no hagamos nada, algunos hasta dicen que nos tenemos que alejar de los inconversos, pero Dios nos ha mandado a predicar el evangelio a todas aquellas personas que no Le conocen, porque Dios ama a esas criaturas perdidas. D. El escudo de la fe (v. 16) Pablo compara a la fe como el escudo alargado que era parte del equipo del militar romano en las batallas severas. La fe como un escudo es aquella fe salvadora, es esa dependencia completa en el Seor, que mira completamente hacia l. Trae libertad del pecado; es la fe que guarda. La confianza de un cristiano debe estar en Dios. El no debe albergar duda alguna en cuanto a la base de su fe. Bebemos ser hombres y mujeres de conviccin intensa que exhibimos una actitud tranquila frente a las adversidades. Nosotros sabemos a quin
pertenecemos. Con esta fe cada dardo encendido que el enemigo lance puede ser detenido y extinguido. E. El casco de la salvacin (v. 17) Los soldados romanos utilizaban el casco, para proteger su cabeza, contra cualquier golpe que pudiera venir por parte del enemigo. De la misma manera la parte ms sensible de nosotros los cristianos es nuestra mente, donde el diablo trata de atacar tratando de infiltrar pensamientos errneos de todo tipo. Nuestra mente debe estar segura y escondida en Cristo que es nuestra salvacin. No parece correcto interpretar el yelmo de la salvacin solamente como la gran confianza que poseemos de que Dios tiene poder para salvar. Ms bien simboliza la proteccin que asegura la participacin en la salvacin de Dios. Si el soldado entra en el combate alejado de Dios, un enemigo y un extrao, sin Dios, no tiene garanta de proteccin. Pero si ha sido, y sigue siendo, un partcipe de la gracia de Dios para salvacin, ser ms que vencedor. F. La Espada del Espritu (v. 17) La espada es la nica arma ofensiva en esta lista de la armadura. La espada del Espritu son las Sagradas Escrituras. Hay momentos cuando necesitamos emplear tcticas ofensivas contra Satans. Cuando somos tentados, necesitamos confiar en la verdad de la Palabra de Dios. Nuestro Seor Jesucristo es nuestro ejemplo cuando rechaz a Satans usando las Escrituras. III.Para estar firmes en la guerra debemos orar. (v. 18-20) A. Orando en todo tiempo. (v. 18) La Palabra nos exhorta a que oremos en todo tiempo u ocasin. Que hagamos de nuestra vida una oracin. Un aspecto de la vida cristiana que se ha descuidado es la oracin. De nada vale tener la armadura, si no hay oracin de por medio. Jess le dijo a sus discpulos: Ni an una hora habis podido velar? Orad y velad para que no entris en tentacin (Mateo 26:40-41). El ministerio de Jess fue exitoso, pero l dedic el 60% de ese ministerio a la oracin. Siendo el Hijo de Dios, l dependa de su Padre Celestial, cuanto ms nosotros debemos depender de nuestro Padre que est en los cielos por medio de la oracin! Los cristianos han de velar en oracin, sin permitirse caer en el acomodamiento y el conformismo de orar un poquito, sino orar fervorosamente pidiendo la voluntad de Dios y sabidura del Espritu Santo. Esta es la nica manera de estar preparados. B. Orando con toda oracin y splica. (v. 18) Por qu dijo esto Pablo? A veces caemos en orar solamente pidiendo el favor de Dios, que l cumpla nuestras peticiones al pie de la letra. Qu de las oraciones de alabanza, de agradecimiento, y de aquellas oraciones comprometindonos con l para ir y hacer su voluntad.
C. Orando y velando con toda perseverancia (v. 18) No hay que dejar de orar, hay que sostenernos en la oracin. No slo en los tiempos de angustia y de necesidad, sino en los tiempos de felicidad y de abundancia. Hay que permanecer alertas con la oracin y de esta manera vamos a lograr estar firmes contra todo los planes malvados de Satans. D. Orando por todos los santos. (v. 18) Hermanos, oremos unos por otros. Como familia de Dios, debemos apoyarnos mutuamente, en todos los aspectos, mxime en la oracin. Qu importante es que usted se interese por el bienestar espiritual de su hermano, que l se sienta fortalecido por sus oraciones. Quiz, en este instante est pensando en algn hermano de la iglesia que est pasando por alguna necesidad, o que tenga alguna dificultad con usted. La mejor ayuda que le puede brindar es orando por l o ella. lustracin No. 5 La importancia de orar La oracin de Samuel en la guerra de Israel contra los filisteos. Samuel clam a Jehov por Israel, y Jehov le oy (1 Samuel 7:9). Jehov tron desde los cielos y atemorizados los filisteos fueron vencidos delante de Israel. Samuel pudo decir: Eben- ezer, hasta aqu nos ayud Jehov (1 Samuel 7:12).
Conclusin Concluyo con esto: La guerra est declarada. Nuestro adversario, el diablo, est intentando derrotarnos de mil maneras. Pero, hoy hemos visto y ledo en su preciosa Palabra que Dios cumple su promesa no te dejar ni te desamparar al darnos cuatro estrategias importantes: Conocer a nuestro adversario. Que nuestra fortaleza la busquemos en Dios. Que aprovechemos la armadura que nos a dado y que oremos. Hermanos, estemos alerta; vivamos una vida de disciplina y vigilancia y Dios nos dar la victoria en Cristo Jess. La recompensa no es terrenal: si permanecemos firmes en esta guerra, habiendo acabado todo, nos vamos a ver all en el cielo. Invitacin: Quizs en este mismo instante usted est en una tremenda lucha, hoy le invito a que nos acerquemos ante el trono de la gracia de Dios y le pidamos juntos que nos fortalezca y que nos d luz sobre stos ltimos tiempos. Oremos...