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TEORIA DE LA PRUEBA 1.- Acepciones de la palabra prueba.

La palabra prueba tiene tres acepciones en el campo del Derecho: a) Alude a la demostracin de la verdad de un hecho, de su existencia o inexistenc ia. Es el establecimiento, por los medios legales, de la exactitud de un hecho q ue sirve de fundamento a un derecho que se reclama. b) Se refiere a los medios de prueba, o sea, los medios de conviccin, considerado s en si mismos. c) Se habla de la prueba para referirse al hecho mismo de su produccin, a la circ unstancia de hacerla valer ante los tribunales. En este sentido, por ejemplo, se dice que la prueba incumbe al actor o al demandado. 2.- La prueba en el Derecho Civil y en el Derecho Procesal. La materia relativa a la prueba cae principalmente dentro del campo del Derecho Procesal, porque por regla general, es ante los tribunales, con motivo d e un litigio, cuando los interesados intentan probar sus pretensiones. Por ello, el Cdigo de Procedimiento Civil consagra numerosas normas relativas a la manera como se rinde la prueba en juicio. Pero la prueba tambin es una materia propia del Derecho Civil: a) En primer lugar, hay situaciones que deben probarse fuera de todo juicio. As, por ejemplo, para contraer matrimonio, debe acreditarse la edad mnima exigida por la ley. b) La prueba presenta una parte sustantiva que abarca: La determinacin de los medios de prueba; Su admisibilidad; El valor probatorio de los diversos medios de prueba. 3.- Objeto de la prueba. Lo que debe probarse son los hechos, no el Derecho. Deben acreditarse lo s hechos jurdicos en general y los actos jurdicos en particular. El Derecho, de ac uerdo a lo dispuesto en el artculo 8 del Cdigo Civil, no necesita probarse. Lo anterior tiene dos excepciones: a) Cuando la norma de Derecho emana de la costumbre: deber probarse mediante cual quier medio de prueba, en el mbito civil; y a travs de los dos medios de prueba qu e establece el Cdigo de Comercio, en el mbito mercantil (algunos afirman, sin emba rgo, que se trata de una excepcin aparente, pues lo que debe probarse son los hec hos que sirven de supuesto para la existencia de la costumbre). b) Cuando la norma de Derecho est contenida en la ley extranjera. El artculo 411 nm ero 2 del Cdigo de Procedimiento Civil establece que podr orse informe de peritos s obre puntos de derecho relativos a una legislacin extranjera. Pero no todos los hechos deben probarse: a) Los hechos pacficos no requieren prueba: o sea, los hechos no controvertidos, lo s que las partes aceptan sin contradiccin. En virtud de la admisin de tales hechos por las partes, el juez debe tenerlos por acreditados (as, por ejemplo, si el de mandante invoca un contrato de compraventa como fuente de su crdito, y el demanda do reconoce dicho contrato, pero afirma que pag el saldo de precio). b) Los hechos notorios tampoco necesitan ser probados. Son hechos notorios aquel los cuya existencia es conocida por la generalidad de los individuos de cultura media, en el tiempo y en el lugar en que se dicta la sentencia. El artculo 89 del Cdigo de Procedimiento Civil alude a los hechos que sean de pblica notoriedad, au torizando al juez para resolver de plano, sin necesidad de rendir prueba, el inc idente respectivo. El artculo 318 del Cdigo de Procedimiento Civil establece que los hechos q ue se prueban deben ser controvertidos, sustanciales y pertinentes. 4.- El Onus probandi o carga o peso de la prueba. Onus viene del latn, y significa la carga que portaban las mulas. De ah que se hable de la carga de la prueba. La necesidad de probar no es jurdicamente una ob ligacin, sino una carga. La obligacin consiste en un vnculo jurdico que implica la s ubordinacin de un inters del obligado al inters de otra persona, so pena de sancin s i la subordinacin se infringe; la carga, en cambio, supone la subordinacin de uno o ms intereses del titular de ellos a otro inters del mismo. Por lo tanto, el liti

gante no est obligado a probar, la ley no lo obliga a ello; pero si no proporcion a la prueba, sus pretensiones no sern acogidas por el juez. A quin incumbe rendir la prueba? Como principio general, corresponde proba r al que ha sostenido una proposicin contraria al estado normal u ordinario de la s cosas, o al que pretende destruir una situacin adquirida. En efecto, lo normal es que el poseedor de una cosa sea su dueo o que una persona no sea deudor. Por e nde, corresponde probar que el poseedor no es dueo o que es deudor al demandante que a su vez afirma ser dueo o acreedor, respectivamente. El demandado, que se li mita a negar, en principio no tiene que presentar prueba alguna en apoyo de su n egacin. Esta situacin se invierte, sin embargo, cuando el demandante prueba la ex actitud de los hechos en que se funda su pretensin, debiendo el demandado, por ej emplo, probar cmo adquiri el dominio (prescripcin adquisitiva) o cmo extingui la deud a (pago, prescripcin extintiva, etc.) Estos principios estn contenidos en el artculo 1698 del Cdigo Civil, una de sus disposiciones fundamentales, que establece que Incumbe probar las obligacion es o su extincin al que alega aqullas o sta 5.- Clasificacin doctrinaria de los hechos jurdicos, para los efectos probatorios. Don Carlos Ducci distingue cuatro categoras de hechos jurdicos: a) Hechos constitutivos: son aquellos que producen el nacimiento de un derecho o de una situacin jurdica antes inexistente (por ejemplo, un contrato, un testament o). Se subclasifican en genricos y especficos. Los hechos constitutivos genrico s son los comunes a toda relacin jurdica o a un cierto grupo de relaciones jurdicas . Los especficos son los particulares de una relacin jurdica determinada. Los hecho s constitutivos genricos no necesitan probarse. Por ejemplo, la capacidad, el obj eto, la causa; la ley presume su existencia y su ausencia deber probarla la parte contraria como un hecho impeditivo. Los hechos constitutivos especficos deben pr obarse. As, en la compraventa, ser necesario probar que se acord por una parte dar tal cosa y por la otra pagar tal precio. b) Hechos impeditivos: son aquellos que impiden la generacin vlida de una relacin j urdica (por ejemplo, los vicios del consentimiento): deben probarse por quien los invoca. c) Hechos modificativos: son aquellos que alteran en su contenido o efectos la r elacin jurdica (por ejemplo, las modalidades): deben probarse por quien los alega. d) Hechos extintivos: son aquellos que hacen desaparecer una relacin jurdica o sus efectos (por ejemplo, los modos de extinguirse las obligaciones): deben probars e por quien los hace valer. Por otra parte, en relacin a los elementos del acto jurdico (artculo 1444 d el Cdigo Civil), podemos concluir: que los elementos esenciales comunes no necesi tan probarse, pero s lo requieren los elementos esenciales particulares. Los elem entos de la naturaleza no necesitan probarse, salvo que las partes los hubieren modificado. Los elementos accidentales deben probarse siempre. 6.- Excepciones a los principios sobre el peso de la prueba. Pueden alterarse mediante las presunciones legales o por la voluntad del hombre. Las presunciones legales hacen que hechos que deberan probarse por quien en ellos funda su derecho, no tengan necesidad de prueba. En todo caso, debemos tener presente que slo tratndose de las presunciones de derecho no se admite prueb a en contrario, mientras que respecto de las presunciones simplemente legales, s e permite prueba en contrario. Tambin puede alterarse el onus probandi por voluntad de las partes. Dicho acuerdo no podra estimarse como contrario a una ley de orden pblico. Los precepto s que regulan el peso de la prueba estn establecidos en inters de las partes y son por lo tanto renunciables (artculos 12, 1547 y 1558 del Cdigo Civil) Cabe sealar, en todo caso, que las partes no pueden alterar las reglas pr ocesales sobre la forma o modo de producir las pruebas y a los medios de prueba que pueden emplearse. En tales estipulaciones habra objeto ilcito, ha concluido un a sentencia de la Corte Suprema.

7.- Prueba de los hechos negativos. En pocas pasadas, se sostena que la prueba negativa no era admisible, pues to que una negacin no puede probarse. Por lo tanto, se conclua que la afirmacin de un hecho negativo implicaba invertir el peso de la prueba, debiendo probar quien tena inters en impugnar el hecho negativo. Posteriormente, se concluy que los hechos negativos pueden y deben probar se, dado que toda proposicin negativa implica una proposicin positiva o afirmativa que es su anttesis. As, por ejemplo, si una parte sostiene que tal da no estaba en tal ciudad, puede probarlo demostrando que ese da estuvo en tal otra ciudad. 8.- Sistemas probatorios. En las legislaciones, se conocen tres sistemas probatorios: a) Sistema de la prueba legal: en l, el legislador determina taxativamente los me dios de prueba, su valor probatorio y la oportunidad en que la prueba debe rendi rse. b) Sistema de la prueba libre: en l, son admisibles todos los medios de prueba qu e aporten las partes, y la eficacia de cada uno depende de la valoracin que le de el juez, en conciencia y racionalmente. c) Sistema mixto: que combina los dos anteriores. En nuestro Derecho, rige el sistema de la prueba legal. Se puede recurri r slo a los medios de prueba que establece la ley y a cada uno de estos medios la ley le asigna determinado valor probatorio. Sin embargo, nuestro Derecho contempla atenuaciones importantes al princ ipio indicado: a) La apreciacin comparativa de los medios de prueba queda entregada al criterio del tribunal, en ciertos casos. En efecto, conforme al artculo 428 del Cdigo de Pr ocedimiento Civil, entre dos o ms pruebas que sean contradictorias, y a falta de ley que resuelva el conflicto, los tribunales preferirn la que crean ms conforme c on la verdad. Obsrvese que esta facultad no es absoluta, pues slo puede ejercerla el juez, cuando no exista una disposicin legal que establezca cul de las dos o ms p ruebas ha de prevalecer. b) El juez puede apreciar el valor probatorio de algunos medios (testigos, presu nciones), segn la conviccin personal que le hayan producido. Dispone al efecto el inciso 2 del artculo 426 del Cdigo de Procedimiento Civil que Una sola presuncin pued e constituir plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de gra vedad y precisin suficientes para formar su convencimiento. Por su parte, el artcul o 384 nmero 2 del Cdigo de Procedimiento Civil faculta a los jueces para dar por a creditado un hecho cuando dos o ms testigos contestes en l y en sus circunstancias esenciales y que den razn de sus dichos lo afirmen y sus afirmaciones no hayan s ido desvirtuadas por otra prueba en contrario. c) Los artculos 159 y 207 del Cdigo de Procedimiento Civil autorizan a los jueces para decretar medidas para mejor resolver y para admitir pruebas en segunda inst ancia. 9.- Enumeracin de los medios de prueba. Nuestro Derecho admite los siguientes medios de prueba: a) Los instrumentos pblicos y privados. b) Los testigos. c) Las presunciones. d) la confesin judicial de parte. e) la inspeccin personal del juez. f) El informe de peritos. Los cinco primeros estn consagrados en el artculo 1698 del Cdigo Civil, mie ntras que el ltimo se establece en el artculo 341 del Cdigo de Procedimiento Civil. El artculo 1698 alude tambin al juramento deferido, medio de prueba que fu e derogado por la Ley nmero 7.760. 10.- Admisibilidad de los medios de prueba. Las partes no tiene absoluta libertad para demostrar los hechos recurrie ndo a cualesquiera de los medios de prueba que establece la ley. En ciertos caso s, la ley restringe la prueba, admitiendo slo determinados medios. As ocurre: Cuando la ley slo admite los instrumentos pblicos, conforme a lo dispuesto en el a rtculo 1701 del Cdigo Civil;

Cuando se excluye la prueba de testigos, conforme al artculo 1708 del Cdigo Civil. 11.- Valor probatorio de los medios de prueba. Se entiende por tal la fuerza relativa que cada medio de prueba tiene, c omo elemento de conviccin, respecto de los dems. As, la confesin y el instrumento pbl ico producen plena prueba, es decir, bastan por s solos para establecer la verdad de un hecho. Los dems medios de prueba, por lo general, producen prueba semiplen a, debiendo complementarse con otros medios probatorios. 12.- Apreciacin de la prueba. Los tribunales del fondo (los de primera instancia y las Cortes de Apelaci ones), aprecian soberanamente la prueba, desde el momento en que fijan los hecho s. Claro est que dicha apreciacin deben hacerla en conformidad a las disposiciones legales correspondientes. La Corte Suprema, por su parte, desde el momento en que no puede modific ar los hechos ya establecidos en primera y segunda instancia, slo puede, en lo qu e a la prueba se refiere, controlar el cumplimiento de las leyes reguladoras de la prueba. Se ha entendido que hay infraccin de estas leyes cuando se admiten pro banzas que la ley no permite, o al revs, se rechazan medios probatorios que la le y autoriza; o en fin, cuando se violan algunas de las leyes relativas al modo de pesar y valorar las pruebas en juicio. 13.- Clasificacin de los medios de prueba. a) Pruebas orales y escritas. Pruebas orales son aquellas que consisten en declaraciones hechas ante e l juez: por ejemplo, testigos, confesin judicial. Pruebas escritas son aquellas que consisten en instrumentos que emanan d e las partes o de terceros. b) Pruebas preconstituidas y pruebas a posteriori o simples. Pruebas preconstituidas son las que se crean de antemano, antes que hay a litigio: escritura pblica, por ejemplo. Pruebas a posteriori o simples, son las que nacen durante el curso del j uicio: por ejemplo, prueba testifical. c) Prueba plena y prueba semiplena. Prueba plena es la que basta por si sola para establecer la existencia d e un hecho: escritura pblica, confesin judicial de parte, por ejemplo. Prueba semiplena es la que por si sola no basta para establecer la exist encia de un hecho: por ejemplo, prueba testifical. 14.- Los instrumentos. 14.1) Concepto. Segn el Diccionario de la Lengua Espaola, se entiende por instrumento, escr itura, papel o documento con que se justifica o prueba alguna cosa. Es en general todo escrito o medio en que se consigna un hecho. La ley utiliza diversas expre siones, como documentos (artculo 309 del Cdigo Civil), ttulo (artculo 1901 del Cdigo l), etc., todas las que debemos entender referidas a los instrumentos. 14.2) Clasificacin. a) Instrumentos pblicos o autnticos e instrumentos privados. Los instrumentos pblicos son los autorizados con las solemnidades legales por el competente funcionario (artculo 1699, 1 del Cdigo Civil). Los instrumentos privados son todos los dems, es decir, los otorgados por cualquier persona y que no son autorizados por un funcionario pblico competente. b) Instrumentos de prueba y por va de solemnidad. El instrumento de prueba es el que se exige por la ley slo como medio de prueba del acto jurdico. Por ende, de faltar el instrumento, no se afecta la vali dez del acto jurdico, sino la prueba del mismo (artculo 1708 del Cdigo Civil). El instrumento por va de solemnidad es aqul que la ley exige en atencin a l a naturaleza o especie del acto o contrato, de manera que si falta la solemnidad , el acto adolecer de nulidad absoluta o incluso para algunos ser inexistente (artc ulos 1682, 1701 y 1443). 14.3) Los instrumentos pblicos. a) Requisitos. De la definicin del artculo 1699 se desprenden tres requisitos que debe re unir un instrumento, para considerarse pblico o autntico:

Debe ser autorizado por un funcionario pblico, actuando en tal carcter. Que el funcionario sea competente en cuanto a la materia a que el instrumento se refiere y en cuanto al lugar o territorio en que lo autoriza. Que el instrumento se otorgue con las formalidades que seala la ley. b) Efectos de la falta de instrumento pblico en lo actos en que es exigido como s olemnidad: artculo 1701. En tal hiptesis, el acto jurdico adolecer de nulidad absoluta o para otros ser incluso inexistente. An ms, la ley establece que ni siquiera la confesin judicia l tiene valor para acreditar la existencia de un acto o contrato cuya solemnidad es el instrumento pblico, si ste se omite (artculo 1713). Pero en ciertas circunstancias, el instrumento pblico nulo puede converti rse en instrumento privado (artculo 1701, 2 ). Para ello: Debe ser nulo por incompetencia o por vicios en la forma (no por cualquier causa de nulidad, como vemos). Debe referirse a actos o contratos en que la ley no requiera como solemnidad el instrumento pblico. Debe estar firmado por las partes. c) Valor probatorio de los instrumentos pblicos. El artculo 1700 del Cdigo Civil distingue entre las partes y los terceros, por un lado, y en cuanto al otorgamiento del instrumento, a su fecha y a la ver dad de las declaraciones que contiene, por otro lado. Analizaremos cada uno de e stos aspectos. c.1) Otorgamiento del instrumento pblico: dice el artculo 1700 que El instrumento pb lico hace plena fe en cuanto al hecho de haberse otorgado..., lo que debe entende rse tanto entre las partes como respecto de terceros. Este precepto debemos complementarlo con el artculo 17, que se refiere a la autenticidad del instrumento pblico, que comprende dos aspectos: el hecho de haber sido realmente otorgado el instrumento pblico por las personas que aparecen compareciendo en l; el hecho de haber sido realmente autorizado por la persona que acta de ministro d e fe (un notario pblico, por ejemplo), y de la manera que se expresa en el instru mento. c.2) Fecha del instrumento pblico: Se desprende del artculo 1700 que el instrument o pblico hace plena fe en cuanto a su fecha. c.3) Declaraciones contenidas en el instrumento pblico. Distinguimos al efecto, entre las declaraciones del funcionario que auto riza el instrumento, y las declaraciones de las partes. c.3.1) Declaraciones del funcionario: distinguimos dos situaciones: Producen plena fe sus declaraciones, en cuanto se refieren a hechos suyos propio s, como por ejemplo, cuando el notario declara que dio lectura al testamento abi erto; tambin respecto de aquellos hechos que no siendo suyos propios, percibi por sus sentidos, como por ejemplo, la declaracin del notario afirmando que las parte s firmaron en su presencia; o a hechos que no siendo suyos propios y que tampoco percibi por sus sentidos, los ha comprobado por medios que la propia ley le sumi nistra, como por ejemplo, cuando comprueba la identidad de los contratantes medi ante su cdula. No producen plena prueba las declaraciones que hace el funcionario confiando en los dichos de otras personas o que importan meras apreciaciones, como por ejempl o, cuando declara que el testador compareci ante l estando en su sano juicio, hech o que obviamente no puede refutar por carecer de conocimientos psiquitricos, salv o que fuere evidente la enajenacin mental del que pretende testar. c.3.2) Declaraciones de las partes. c.3.2.1) Valor probatorio entre las partes. Distinguimos entre la formulacin de las declaraciones y la verdad de esta s declaraciones. En cuanto al hecho de haberse formulado las declaraciones, el i nstrumento hace plena fe. En cuanto a la verdad de las declaraciones, el instrum ento pblico hace tambin plena prueba contra las partes que las hicieron. No obstan te, las partes pueden probar, mediante otra plena prueba, que las declaraciones no fueron sinceras. Volveremos sobre este punto. c.3.2.2) Valor probatorio respecto de terceros.

Las declaraciones hacen plena fe respecto de su otorgamiento y de su fecha. En cuanto a las declaraciones, no cabe duda que el instrumento pblico hace plena fe en cuanto a que dichas declaraciones efectivamente se efectuaron. En cuanto a la verdad de las declaraciones, pareciera desprenderse de una lectur a superficial del artculo 1700 del Cdigo Civil, que dichas declaraciones no hacen plena fe respecto a terceros. En efecto, dice el Cdigo Civil que en cuanto a la v erdad de las declaraciones, En esta parte no hacen plena fe sino contra los otorg antes. No hay tal sin embargo. Al igual que entre las partes, las declaraciones s e presumen verdaderas respecto a terceros, puesto que de otra manera jams podra pr obarse ante aquellos la existencia del acto o contrato de que da cuenta un inst rumento pblico. En todo caso, los terceros pueden impugnar la verdad de las decla raciones mediante otra plena prueba, destruyendo la presuncin de sinceridad. La conclusin anterior, que parece ser contraria al tenor del artculo 1700, se desp rende de la regla general del onus probandi, en cuanto lo normal se presume y lo excepcional necesita acreditarse, y lo normal es que las declaraciones sean sin ceras y no falaces. El equvoco del artculo 1700 proviene de que el precepto confun di el efecto probatorio del instrumento y el efecto obligatorio del acto o contra to a que el instrumento se refiere. Lo que en realidad quiso establecer el legis lador, como consecuencia del principio del efecto relativo del contrato, es que lo expresado en el instrumento no obliga ni alcanza a los terceros, pues para el los se trata de res inter allios acta, un contrato que no los obliga a cumplir con ninguna prestacin. Pero ello no quiere decir que el acto o contrato, como tal, n o exista respecto de los terceros, y que las declaraciones en l contenidas no pue dan hacerse valer frente a ellos. Por ello, la Corte Suprema ha dicho que es prop io del instrumento pblico o autntico, como su nombre lo indica, hacer fe contra to do el mundo y no slo respecto de los declarantes, en cuanto a lo que l han dicho l os interesados; y tal presuncin de verdad debe subsistir mientras no se pruebe lo contrario c.3.2.3) Declaraciones dispositivas y enunciativas. Las declaraciones de las partes no tienen la misma trascendencia para el Derecho. Distinguimos al efecto entre declaraciones dispositivas y enunciativas . Son dispositivas las declaraciones que expresan el consentimiento y espe cifican el objeto sobre el que ste recae. Configuran el acto jurdico y se refieren a los elementos del mismo, tanto esenciales como de la naturaleza o accidentale s (por ejemplo, las declaraciones del comprador y del vendedor en que dicen cele brar el contrato de compraventa sobre tal cosa, que el precio es tal suma, a pag ar en tantos meses, etc.) Son enunciativas aquellas declaraciones que no constituyen el objeto del acto jurdico, en que las partes relatan en forma simplemente enunciativa hechos o actos jurdicos anteriores (por ejemplo, el vendedor dice que el inmueble est gra vado con una servidumbre a favor de otro predio). Lo que hemos expuesto acerca del valor probatorio de la verdad de las de claraciones contenidas en un instrumento pblico, debe entenderse en referencia so lamente a las declaraciones dispositivas. Slo stas se presumen verdaderas y hacen plena fe entre las partes y respecto de terceros. Por el contrario, no se presume la sinceridad de las declaraciones enunc iativas, pues las partes no prestan a ellas la misma atencin que a las dispositiv as, que, dijimos, constituyen el objeto del acto jurdico contenido en el instrume nto pblico. Por ende, las enunciativas slo hacen plena fe en cuanto al hecho que s e formularon, pero no a su sinceridad. No obstante, tienen cierto mrito probatori o: contra la parte que las emite, las declaraciones enunciativas tienen el mrito de una confesin extrajudicial, que sirve de base a una presuncin judicial (por tan to, no estamos ante una plena prueba). A su vez, contra terceros, la declaracin e nunciativa no constituye sino un testimonio irregular, prestado fuera de juicio y carece por tanto de mrito probatorio, aunque podra aceptarse como antecedente de una presuncin. Pero hay ciertas declaraciones enunciativas que la ley asimila a las dis positivas, desde el momento que tienen relacin directa con stas: artculo 1706 del Cd igo Civil. En otras palabras, las partes ponen tanta atencin en estas declaracion

es enunciativas como en las dispositivas (por ejemplo, la declaracin hecha en una compraventa, de que el precio fue pagado anticipadamente). Por la misma razn indicada para el artculo 1700, se concluye que estas dec laraciones enunciativas directamente relacionadas con las dispositivas, hacen pl ena fe entre las partes y respecto de terceros. c.4) Originales y copias. El valor probatorio de los instrumentos pblicos es el mismo, tratndose del original como de una copia autorizada legalmente por un funcionario competente (artculo 342 del Cdigo de Procedimiento Civil). Son competentes para dar copias, c onforme al artculo 455 del Cdigo Orgnico de Tribunales: Los funcionarios que autorizaron el original; y Otros facultados por la ley, como los archiveros judiciales. Si la copia no cumple con estos requisitos (por ejemplo, un notario distinto al que otorg el instrumento original, certifica que es fiel a dicho original o a otr a copia autorizada, que tuvo a la vista) la contraparte puede objetarla por inex acta dentro de tercero da. En tal evento, deben cotejarse los documentos. Por ell o, las copias de los instrumentos pblicos se acompaan con citacin. d) Instrumentos pblicos otorgados en el extranjero. Tienen valor en Chile, una vez que han sido legalizados, conforme a lo d ispuesto en el artculo 345 del Cdigo de Procedimiento Civil. Se entender que lo estn , cuando constan las siguientes circunstancias: su carcter pblico; y la verdad de las firmas de las personas que los han autorizados. Atestiguarn ambas circunstancias los funcionarios que, segn las leyes o la prctica de cada pas, deban acreditarlas. En Chile, se comprobarn las sealadas circunstancias se prueba por alguno de los me dios siguientes: El atestado (instrumento oficial en que una autoridad hace constar como cierta a lguna cosa) de un agente diplomtico o consular chileno, acreditado en el pas del c ual procede el instrumento, cuya firma se compruebe con el respectivo certificad o del Ministerio de Relaciones Exteriores (se otorga el instrumento, por ejemplo , ante el Cnsul de Chile en Lima, y luego el interesado solicita en el Ministerio citado, en Santiago, que se certifique la firma del cnsul, trmite que se realiza de inmediato). El atestado de un agente diplomtico o consular de una nacin amiga acreditado en el mismo pas, a falta de funcionario chileno, certificndose su firma por el Minister io de Relaciones exteriores del pas al que pertenezca dicho agente o por el embaj ador de dicho pas en Chile, y adems, en ambos casos, por el Ministerio de Relacion es Exteriores de Chile, en Santiago. El atestado del agente diplomtico acreditado en Chile por el Gobierno del pas en d onde se otorg el instrumento, certificndose su firma por el Ministerio de Relacion es Exteriores. Recordemos, en todo caso, que la forma de estos instrumentos se determina por la ley en que fueron otorgados. Adems, de acuerdo al artculo 347 del Cdigo de Procedi miento Civil, los instrumentos extendidos en lengua extranjera, deben ser traduc idos. e) Impugnacin de los instrumentos pblicos. La impugnacin de los instrumentos pblicos es la refutacin destinada a destr uir su fe probatoria. La impugnacin puede hacerse por va de nulidad, por falta de autenticidad y por falsedad de las declaraciones de las partes. Las estudiaremos por separado: e.1) Impugnacin por va de nulidad. Son plenamente aplicables al instrumento pblico las disposiciones que rig en la nulidad de los actos jurdicos. La nulidad puede referirse a dos aspectos: a l funcionario autorizante o al instrumento mismo. Los analizaremos por separado, para referirnos luego a la prueba de la nulidad. e.1.1) Nulidad por causa del funcionario autorizante. El funcionario puede no serlo en realidad, por ejemplo, por ser nulo su nombramiento. En tal caso, el instrumento tambin es nulo, a menos que se trate de un funcionario aparente, caso en que sus actuaciones se consideran vlidas, por a

plicacin del principio del error comn. Nuestra jurisprudencia lo ha aceptado, por ejemplo, respecto a seudos notarios premunidos de un ttulo de abogado falso, pero que ante el comn de la gente, pareca ostentar tal calidad. Tambin habr nulidad por incompetencia del funcionario, en razn de la materi a o del lugar. Los instrumentos que dicho funcionario autorice sern nulos absolut amente. La misma sancin tienen los instrumentos autorizados por un funcionario qu e en determinado caso la ley le prohbe actuar: por ejemplo, de conformidad al artc ulo 412 nmero 1 del Cdigo Orgnico de Tribunales, est prohibido a los notarios autori zar escrituras en que aparezcan estipulaciones en su favor o de su cnyuge o deter minados parientes (ascendientes, descendientes o hermanos). e.1.2) Nulidad referida al instrumento mismo. La omisin de cualquier formalidad que debe tener el instrumento pblico imp lica la nulidad absoluta del mismo (artculo 1682 del Cdigo Civil). Por ejemplo: un a escritura pblica en que se ha omitido la firma de los otorgantes o la autorizac in del notario. Sin embargo, no hay nulidad cuando la misma ley seala otra sancin diversa (artculo 10), o cuando expresamente establece que la omisin no produce nulidad, po r ejemplo, artculo 1026, relativo al otorgamiento del testamento. e.2.3) Prueba de los hechos que motivan la culpa. Pueden probarse por cualquier medio de prueba, incluso el de testigos, p ues las limitaciones establecidas a este medio en los artculos 1708 a 1711 se ref ieren a la prueba de actos y contratos, y en el caso que tratamos, lo que debe p robarse son hechos materiales que conducen a establecer la nulidad del instrumen to. e.2. Impugnacin por falta de autenticidad. La falta de autenticidad dice relacin con la falsificacin del instrumento, hiptesis distinta a la nulidad. La ley comprendi bien esta diferencia, separando el ttulo falsificado del nulo: artculo 704 nmeros 1 y 3 y artculo 1876. Un instrumento pblico puede ser impugnado por falso o falta de autenticid ad, lo que acontecer cuando el documento no fue otorgado o autorizado por las per sonas y de la manera que se indica en el instrumento o por haberse alterado las declaraciones que stas formularon en el mismo (artculo 17 del Cdigo Civil). En cuanto a la prueba de la falsificacin o falta de autenticidad, disting uimos segn se trate de materia penal o civil. En materia penal, la falsificacin de l instrumento pblico se prueba en conformidad a las disposiciones del Cdigo de Pro cedimiento Penal y del Cdigo Penal. En este ltimo, se contemplan los delitos de fa lsificacin de instrumentos pblicos y privados. En materia civil, la falta de auten ticidad puede probarse por cualquier medio idneo y especialmente por el cotejo de letras (artculos 350 a 355 del Cdigo de Procedimiento Civil). Pero en el caso de una escritura pblica (y no cualquier instrumento pblico por tanto), la ley ha establecido una limitacin cuando se trata de impugnar su a utenticidad por medio de testigos, disponiendo al efecto el artculo 429 del Cdigo de Procedimiento Civil: Para invalidar con prueba testimonial una escritura pblica, se requiere la concur rencia de cinco testigos; Dichos testigos deben reunir las condiciones expresadas en la regla 2 del artculo 384 del Cdigo de Procedimiento Civil, esto es, contestes en el hecho y en sus cir cunstancias esenciales, sin tacha, legalmente examinados y que den razn de sus di chos. Los testigos deben acreditar que la parte que se dice haber asistido personalmen te al otorgamiento de la escritura, o e escribano, o alguno de los testigos inst rumentales (hoy no se requieren en las escrituras pblicas), ha fallecido con ante rioridad o ha permanecido fuera del lugar en el da del otorgamiento y en los set enta das subsiguientes (el artculo 429 debi decir sesenta das, pues tal es el plazo pa ra suscribir la escritura pblica, contado desde su fecha de anotacin en el reperto rio del notario, segn lo expresa el artculo 426 del Cdigo Orgnico de Tribunales). La prueba ser apreciada por el juez conforme a las reglas de la sana crtica. Advierte la parte final del artculo 429 del Cdigo de Procedimiento Civil que las d isposiciones del precepto referidas a la prueba de testigo, slo se aplicarn cuando

se trate de impugnar la autenticidad de la escritura, pero no las declaraciones consignadas en una escritura autntica. e.3) Impugnacin por falsedad de las declaraciones de las partes. No estamos en realidad ante una impugnacin del instrumento pblico. Se pret ende demostrar que el contenido de las declaraciones no corresponde a la volunta d real de los otorgantes, sea por error, dolo o simulacin. Al respecto, debemos distinguir nuevamente entre los distintos tipos de declaraciones: e.3.1) Impugnacin de las declaraciones meramente enunciativas. Como estas declaraciones slo representan una confesin extrajudicial y sirv en exclusivamente de base para una presuncin judicial, el propio declarante puede impugnarlas, demostrando que los hechos a que se refieren son falsos. Las dems personas no estn obligadas a impugnarlas, pues las declaraciones enunciativas no hacen fe contra ellas. Por ello, si el declarante pretende hacer las valer contra otras personas, a l le corresponde acreditar su veracidad. e.3.2) Impugnacin de las declaraciones dispositivas. Las declaraciones dispositivas de las partes se presumen verdaderas por aplicacin de los principios del onus probandi. Pero los terceros pueden destruir esta presuncin de sinceridad por cualquier medio, siempre que constituya plena pr ueba, y no rigen para ellos las limitaciones de la prueba testimonial, porque se encuentran en el caso de haber estado en la imposibilidad de obtener una prueba escrita sobre la simulacin (artculo 1711, inciso final, del Cdigo Civil). Cabe destacar que los terceros de buena fe, que ignoran la simulacin, pue den hacer valer contra las partes la voluntad declarada, la simulada. Las partes no pueden escudarse en el acto oculto o disimulado que expresa la voluntad real : el artculo 1707 niega valor a las contraescrituras contra terceros. A su vez, pueden las partes impugnar las declaraciones que ellas mismas h icieron en el instrumento pblico? podra por ejemplo el comodatario, que declar en es critura pblica haber recibido en prstamo una cosa, probar despus, cuando se le exig e la restitucin, que en verdad no la ha recibido? Algunos autores y ciertas sentencias responden negativamente, fundndose e n el tenor del inciso 1 del artculo 1700 del Cdigo Civil: el instrumento pblico hace plena fe contra los declarantes en cuanto a la verdad de las declaraciones que en l hayan hecho. Para ello, han relacionado tambin el artculo 1700 con el artculo 1 876 inciso 2 , que impide a los contratantes alegar, respecto a terceros, que la d eclaracin de haberse pagado el precio de la compraventa, no se ajusta a la verdad . Otros autores, Somarriva entre ellos, piensan lo contrario, porque si bien el instrumento pblico produce plena prueba, nada impide que se rinda otra plena prue ba en contrario, confesin de parte, por ejemplo, correspondiendo al juez, en defi nitiva, apreciar soberanamente la prueba rendida. Y conforma lo anterior, agrega Somarriva, el propio inciso 2 del artculo 1876, puesto que se trata de una regla excepcional y no del principio general: en efecto, si el legislador dijo que en el caso del artculo 1876 las partes no podan probar contra la declaracin hecha en l a escritura de haberse pagado el precio, es porque por regla general las partes s pueden probar en contra de lo declarado en un instrumento pblico. Adems, si el ar tculo 1876 fuese la regla general, no tiene sentido haberlo incluido expresamente en el contrato de compraventa. En todo caso, por testigos no podra probarse en contra de lo declarado en el instrumento pblico, conforme a lo dispuesto en el artculo 1709, inciso 2 , salvo los casos de excepcin del artculo 1711, ambos del Cdigo Civil. e.3.3) Impugnacin de las declaraciones enunciativas directamente relacionadas con las dispositivas. Se siguen las mismas reglas recin expuestas, para las declaraciones dispo sitivas. f) Las escrituras pblicas. f.1) Concepto. El instrumento pblico otorgado ante escribano e incorporado en un protoco lo o registro pblico, se llama escritura pblica: artculo 1699 del Cdigo Civil. A su vez, el artculo 403 del Cdigo Orgnico de Tribunales la define como el instrumento pblico o autntico otorgado con las solemnidades que fija el citado Cdig

o, por el competente notario, e incorporado en su protocolo o registro pblico. El instrumento pblico es por tanto el gnero y la escritura pblica una espec ie de instrumento pblico. f.2) Requisitos. f.2.1) Debe ser otorgada por un notario. Los notarios son ministros de fe pblica. El artculo 399 del Cdigo Orgnico de Tribunales los define como aquellos ministros de fe pblica encargados de autoriza r y guardar en su archivo los instrumentos que ante ellos se otorgaren, de dar a las partes interesadas los testimonios que pidieren, y de practicar las dems dil igencias que la ley les encomiende El artculo 401 del Cdigo Orgnico de Tribunales seala sus funciones, y en pri mer lugar, extender los instrumentos pblicos de acuerdo a las instrucciones que d e palabra o por escrito, le dieren las partes otorgantes. Excepcionalmente, otros funcionarios pblicos pueden autorizar determinada s escrituras pblicas, como los Oficiales del Registro Civil en las comunas que no sean asiento de un notario. f.2.2) Que el notario sea competente. El notario debe ser competente en cuanto a la materia y en cuanto al ter ritorio. f.2.3) Que en su otorgamiento se cumplan determinadas formalidades. Dichas solemnidades estn establecidas en los artculos 404 a 413 del Cdigo O rgnico de Tribunales: las escrituras deben escribirse en idioma castellano (aunque pueden emplearse ta mbin palabras de otro idioma que sean generalmente usadas o como trmino de una det erminada ciencia o arte); las escrituras deben escribirse con estilo claro y preciso; en ellas no pueden emplearse abreviaturas, cifras ni otros signos que los caract eres de uso corriente; no pueden contener espacios en blanco. debe dejarse constancia de la identidad de los otorgantes con su cdula, salvo los recin llegados al pas que pueden exhibir su pasaporte; la escritura debe empezar expresando el lugar y fecha de su otorgamiento, el nom bre del notario que la autoriza y el de los comparecientes, con expresin de su na cionalidad, estado civil, profesin y domicilio (todo ello, precedido de la frase A nte m, caracterstica de la escritura pblica). f.2.4) Que se encuentre incorporada en el protocolo o registro pblico del notario . El protocolo, segn el diccionario de la Lengua Espaola, es el libro en que el escribano pone y guarda por su orden los registros de las escrituras y otros instrumentos que han pasado ante l, para que en todo tiempo se hallen. Los protocolos deben empastarse cada dos meses, y despus de un ao, se envan al Archivo Judicial (las escrituras muy antiguas, se guardan en el Archivo Naci onal). Las escrituras van incorporndose en el protocolo del notario segn su nmero d e repertorio. No deben confundirse las escrituras pblicas con los documentos protocoliz ados, pues no slo las primeras pueden incorporarse al protocolo. Protocolizacin es el hecho de agregar un documento al final del registro de un notario, a pedido de la parte interesada. Tal solicitud cabe respecto de cualquier instrumento, pbl ico o privado. El documento protocolizado no es entonces una escritura pblica, pu es no se extiende en el registro o protocolo del notario, sino que se agrega al final del mismo. 14.4. Los instrumentos privados. a) Concepto. En su acepcin amplia, instrumentos privados son los otorgados por los particulare s sin la intervencin de un funcionario pblico en su calidad de tal. Ningn sello de garanta llevan en s. Los autores exigen que el instrumento privado est firmado por los otorgan tes, porque la firma es el signo que demuestra que se aprueba y hace propio lo e scrito. Sin la firma, se sostiene, el documento no pasa de ser un borrador o un proyecto. Esta parece ser tambin la idea general de nuestra legislacin, segn se des

prende de los artculos 1701, 2 ; 1702 y 1703 del Cdigo Civil. Sin embargo, hay ciert os instrumentos en que no se exige que estn firmados, sino slo que se acredite la existencia de un escrito. En este sentido, el artculo 1704, aludiendo a los asient os, registros y papeles domsticos, expresa que hacen fe contra el que los ha escrit o o firmado; por su parte, el artculo 1023, 2 , dispone, en relacin al testamento cer rado, que deber estar escrito o a lo menos firmado por el testador, lo que ha lleva do a sostener por algunos que podra faltar la firma. b) Valor probatorio de los instrumentos privados. En principio, el instrumento privado carece de valor probatorio con respecto a t odos. Sin embargo, conforme al artculo 1702 del Cdigo Civil, adquiere valor probat orio cuando: cuando ha sido reconocido; y cuando se ha mandado tener por reconocido. Cabe sealar que del tenor del artculo 1702, pareciera que el instrumento privado c arece respecto de terceros de todo mrito probatorio, pero no hay tal: establecida su autenticidad, su valor probatorio es el mismo entre las partes que con respe cto a terceros, por las mismas razones apuntadas para el artculo 1700 en lo que s e refiere a los instrumentos pblicos (regla general del onus probandi). Otros aut ores, sin embargo (Ducci), sostienen que el instrumento privado no tendr jams valo r probatorio respecto de terceros, excepto en lo que respecta a la fecha, en los casos del artculo 1703. c) Reconocimiento del instrumento privado. El reconocimiento puede ser expreso o tcito. c.1) Reconocimiento expreso: puede ser de dos clases, judicial o extrajudicial. Reconocimiento expreso judicial: puede ser a su vez voluntario o involuntario. + Voluntario: artculo 346 nmero 1 del Cdigo de Procedimiento Civil (Cuando as lo ha d eclarado en juicio la persona a cuyo nombre aparece otorgado el instrumento o la parte contra quien se hace valer); + Involuntario: artculo 346 nmero 4 del Cdigo de Procedimiento Civil (Cuando se decl are la autenticidad del instrumento por resolucin judicial). Reconocimiento expreso extrajudicial: artculo 346 nmero 2 del Cdigo de Procedimien o Civil (Cuando igual declaracin se ha hecho en un instrumento pblico o en otro jui cio diverso). c.2) Reconocimiento tcito: artculo 346 nmero 3 del Cdigo de Procedimiento Civil (Cuan do, puestos en conocimiento de la parte contraria, no se alega su falsedad o fal ta de integridad dentro de los seis das siguientes a su presentacin, debiendo el t ribunal, para este efecto, apercibir a aquella parte con el reconocimiento tcito del instrumento si nada expone dentro de dicho plazo). d) Efectos del reconocimiento del instrumento privado. Una vez reconocido o mandado tener por reconocido el instrumento privado , tiene el valor de escritura pblica para las partes (Ducci) o erga omnes (Claro Solar, Vodanovic), y hace plena fe: d.1) En cuanto al hecho de haberse otorgado; d.2) En cuanto a su fecha: sta ser, entre las partes, la del otorgamiento del inst rumento, no la fecha de su reconocimiento; d.3) En cuanto a la verdad de las declaraciones que en l se consignan. Sin embargo, respecto de terceros, la fecha de un instrumento privado no se cuenta (artculo 1703) sino: desde el fallecimiento de alguno de los que han firmado; desde el da en que ha sido copiado en un registro pblico; desde que conste haberse presentado en juicio; desde que se haya tomado razn de l; desde el momento en que ha sido inventariado por funcionario competente, en el c arcter de tal; desde el momento de su protocolizacin (artculo 419 del Cdigo Orgnico de Tribunale Se justifica esta restriccin, que protege a los terceros, por el peligro de anted atar o postdatar el instrumento, con el objeto de defraudar o perjudicar a los t erceros. En cualquiera de las situaciones descritas, ya no ser posible alterar la fecha del instrumento. e) Especies de instrumentos privados otorgados por una sola parte.

Los artculos 1704 y 1705 se refieren a este tipo de instrumentos privados , denominndolos asientos, registros y papeles domsticos y las notas escritas o fir madas por el acreedor. Se trata de escritos, firmados o no, que una persona reda cta con el objeto de dejar constancia de un hecho jurdico que ha realizado o de c ualquier hecho domstico. Interviene en estos documentos una sola persona que lo f irma o escribe. e.1) Asientos, registros y papeles domsticos. Adquieren valor probatorio, una vez reconocidos o mandados tener por rec onocidos. Del artculo 1704 se despenden las siguientes reglas: no hacen prueba en favor del que los escribi o firm, sino por el contrario, hacen fe en su contra; esta prueba en contra slo se produce con respecto a aquello que aparezca con toda claridad; el mrito probatorio es indivisible: el que quiera aprovecharse de este tipo de do cumentos, no puede rechazarlos en la parte que le fuere desfavorable. e.2) Notas escritas o firmadas por el acreedor Pueden haberse hecho en instrumento que siempre ha estado en poder del a creedor o en el duplicado que tiene el deudor. En ambos casos, las notas, para t ener valor, deben estar escritas o firmadas por el acreedor (artculo 1705). Caben aqu las mismas reglas indicadas para los asientos: la nota debe haber sido hecha por el acreedor o firmada por ste, a continuacin, al margen o al dorso de una escritura que siempre ha estado en su poder, o del dupli cado de la escritura que est en poder del deudor; la prueba opera contra el acree dor; su mrito probatorio es indivisible: si el deudor pretende aprovecharse de aquello que lo favorezca en la nota, deber aceptar tambin lo que le perjudique (por ejemp lo, el acreedor puede haber anotado al margen del instrumento, que el deudor le hizo un abono de $ 1.000.000.-, pero dejando constancia que an se le adeudan $ 2. 000.000.-) 14.5. Las contraescrituras. a) Concepto. La palabra contraescritura tiene dos acepciones: a.1) En un sentido amplio, significa todo instrumento, pblico o privado, otorgado por las partes para alterar, modificar o derogar en todo o parte lo expresado p or ellas mismas en otro instrumento, o sea, todo escrito redactado contra otro e scrito, todo acto que modifica a otro celebrado entre las mismas partes. a.2) En un sentido restringido, contraescritura es todo escrito por el que las p artes reconocen con fines probatorios la simulacin total o parcial de un acto o u na simulacin subjetiva, es decir, una interposicin de personas. b) Sentido en que est tomada la palabra contraescritura en nuestro Cdigo Civil. Trata el Cdigo Civil de las contraescrituras en el artculo 1707. Las opini ones estn divididas en la doctrina, acerca del sentido en que est tomada la palabr a por la ley. Algunos afirman que el trmino debe tomarse en su sentido restringid o. En consecuencia, si no hay simulacin, si una escritura simplemente modifica o altera lo que sinceramente se estipul en otra (por ejemplo, las partes aclaran qu e el precio de la compraventa asciende a $ 15.600.000.-, y no a $ 15.060.000.-, como se indic en la primera escritura), no cabe hablar de contraescritura, sino q ue de dos actos independientes, que se destruyen uno a otro en todo o parte. Y e sas escrituras valen entre las partes y con respecto a terceros conformes a las reglas generales; no les son aplicables las restricciones del artculo 1707, que sl o rigen a las contraescrituras en sentido restringido, a las que prueban la simu lacin (Claro Solar, Santa Cruz, Diez). Arturo Alessandri Rodrguez piensa que la legislacin chilena considera la p alabra contraescritura en su acepcin amplia, pues el artculo 1707 no ha restringido su alcance y habla de toda escritura privada y contraescritura pblica destinada a alterar lo pactado en otra. Luego, quedan incluidas en el concepto de contraesc rituras toda escritura o instrumento en que las partes modifiquen o alteren en t odo o parte, en sus elementos esenciales o accidentales, los contratos celebrado s, sea para dejarlos totalmente sin efecto, sea simplemente para introducir modi ficaciones sustanciales o de detalle.

La jurisprudencia tampoco ha sido uniforme. La Corte de Talca ha adherid o a la opinin de Alessandri. En cambio, la Corte Suprema ha dicho que es condicin esencial para que un escrito constituya contraescritura el que tenga por objeto hacer constar la simulacin total o parcial de un acto anterior. c) Clases de contraescrituras. Se desprende del artculo 1707 que las contraescrituras pueden ser instrum entos pblicos o privados. Una escritura pblica puede ser modificada por otra del m ismo gnero o por un instrumento privado (aunque en este ltimo caso, distintas son las consecuencias frente a terceros). A su vez, la escritura privada puede alter arse por otra privada o por una escritura pblica. d) Valor probatorio de las contraescrituras, consideradas como instrumentos. No presenta nada especial. Tienen el valor probatorio que resulta de su calidad de instrumento pblico o privado. Si son instrumentos pblicos, hacen fe com o tales; si son privados, tienen valor despus de su reconocimiento conforme a la ley. e) Efectos de las contraescrituras. Distinguimos segn se trate de sus efectos entre las partes y respecto de terceros. e.1) Efectos de las contraescrituras entre las partes. Producen todos sus efectos entre las partes, conforme al principio gener al del artculo 1545 del Cdigo Civil, que consagra la ley del contrato. El valor probatorio de la escritura y de la contraescritura , es el mism o, entre las partes, pero prevalece la contraescritura, atendido lo dispuesto en el artculo 428 del Cdigo de Procedimiento Civil: entre dos o ms pruebas que sean c ontradictorias, y a falta de ley que resuelva el conflicto, los tribunales prefe rirn la que crean ms conforme con la verdad. Se entiende que est ms conforme con la v erdad la contraescritura, dado que si las partes alteran con ella la primera escr itura, es por considerar que sta no guarda congruencia con la realidad. Nuestra jurisprudencia ha recalcado que la regla de no poder alterar por escrituras privadas lo pactado por escritura pblica slo rige en favor de los terc eros. Nada impide a que puedan surtir efecto contra los mismos contratantes, sie mpre y cuando la alteracin no sea de tal naturaleza, que deba exigir escritura pbl ica de acuerdo a la ley. e.2) Efectos de las contraescrituras respecto de terceros. Las contraescrituras privadas y las pblicas de las cuales no se ha tomado la razn de que habla la ley, no producen efectos contra terceros: artculo 1707. La doctrina consigna que en esta disposicin, el concepto terceros no alud e a los terceros absolutos, puesto que respecto a ellos la disposicin es innecesa ria, dado que se encuentran protegidos por el principio del efecto relativo de l os contratos. Para dichos terceros, la propia escritura ostensible les es inopon ible (en el sentido que de ella no emana ninguna obligacin que ellos deban cumpli r). Por el contrario, se concluye que la norma alude a los terceros relativos, v ale decir, todos aquellos que an cuando no han participado en el otorgamiento de la contraescritura e ignoran dicho otorgamiento, tienen inters en invocar las est ipulaciones del acto ostensible (por ejemplo, aqul tercero que contrata con el ma ndatario, cuyo mandato haba sido previamente revocado). Para que las contraescrituras produzcan efectos respecto de terceros, de ben cumplirse dos requisitos copulativos: Tomar razn de su contenido al margen de la escritura matriz cuyas estipulaciones se alteran con la escritura: si se trata de una escritura pblica, debe pedirse al notario respectivo o al Archivero Judicial, segn corresponda, que practique la n ota marginal; Tomar razn del contenido de la contraescritura al margen del traslado (o sea, de la copia), en cuya virtud ha actuado el tercero (hoy, este requisito se cumple a utomticamente, cada vez que el notario o el Archivero Judicial, segn corresponda, otorguen copia autorizada de la matriz, con la debida nota marginal). Consignemos finalmente, en esta materia, que los terceros pueden aprovecharse de las contraescrituras. En efecto, considerando que el artculo 1707 establece que las contraescrituras no producen efectos contra terceros, a contrario sensu, pue den tener efecto en favor de los terceros, vale decir, pueden invocar las estipu

laciones de la contraescritura que los beneficien. 15.- Los testigos. 15.1. Concepto. Son testigos, aquellos que sin ser partes en el proceso, declaran sobre hechos de que tienen conocimiento. Son terceros ajenos al acto o hecho jurdico de batido, que pueden afirmar la existencia de un hecho jurdico, porque estuvieron p resentes en el acto de su realizacin testigos presenciales-, o porque tuvieron con ocimiento del mismo testigos de odas. 15.2. Actos que no pueden probarse por testigos. La prueba de testigos no se admire respecto de los actos que deben const ar por escrito (artculos 1708 y 1709), ni en cuanto el testimonio adicione o alte re lo expresado en un acto o contrato (artculo 1709). Estudiaremos ambos casos po r separado. 15.2.1 Actos que deben consignarse por escrito. Deben constar por escrito: a) Las obligaciones que emanan de actos y contratos solemnes, cuya solemnidad co nsista precisamente en el otorgamiento de un instrumento pblico o privado. As, por ejemplo, artculos 1554, respecto del contrato de promesa, y 1801, inciso 2 , respe cto de la compraventa. Cabe consignar que la falta de estos instrumentos no slo i mpide que se pueda probar el acto o contrato respectivo por testigos, sino que p or cualquier otro medio de prueba, y an ms, produce la nulidad absoluta o la inexi stencia del acto jurdico, segn concluyen otros (artculos 1682 y 1701). b) Los actos o contratos que contienen la entrega o promesa de una cosa que valg a ms de dos unidades tributarias (artculo 1709). Estos actos o contratos pueden pr obarse por cualquier otro medio. Cabe notar que la ley habla de actos o contratos, es decir, se refiere a obligaciones que emanan de un acto jurdico y no de otro h echo jurdico que no tenga dicho carcter. Por tanto, tratndose de delitos y cuasidel itos hechos jurdicos pero no actos jurdicos-, cabe la prueba de testigos, aunque se reclame una suma superior a dos unidades tributarias (aunque nada dice la ley, se ha entendido que se refiere a unidades tributarias mensuales). El hecho mismo de la entrega tambin puede probarse por testigos, pues la ley se refiere a los actos o contratos que contienen la entrega, pero no a la en trega misma. En cuanto al tipo de obligacin a que se refiere el artculo 1709 de dar, hac er o no hacer-, hay controversia en la doctrina. Segn Alessandri, el artculo se refiere a toda clase de obligaciones, pues su texto habla de la entrega o promesa de una cosa, y no de la entrega o promesa de entrega de una cosa. Otros como Carlos Ducci-, creen que el artculo se refiere nicamente a las o bligaciones de dar. El valor de la cosa o del hecho prometido debe determinarse en relacin al momento en que se otorga o celebra el acto o contrato. No se incluyen en la suma del valor de las cosas o de los hechos prometi dos, los frutos, intereses (en realidad, son frutos tambin, civiles), u otros acc esorios de la especie o cantidad debida (artculo 1709, inciso final). La ley, con el objeto de impedir que se burlara la limitacin probatoria, regul dos situaciones: Al que demanda una cosa o hecho de un valor superior al indicado, no se le admit ir rendir prueba de testigos, aunque limite a ese valor la demanda (artculo 1710, inciso 1 ). Tampoco es admisible la prueba de testigos en las demandas de menos de dos unida des tributarias mensuales, cuando se declara que lo que se demanda es parte o re sto de un crdito que debi ser consignado por escrito y no lo fue (artculo 1710, inc iso 2 ). Cabe consignar que la limitacin relativa a la prueba de testigos consagrada en el artculo 1709 del Cdigo Civil, no se recoge en el mbito mercantil. En efecto, el ar tculo 128 del Cdigo de Comercio dispone que La prueba de testigos es admisible en n egocios mercantiles, cualquiera que sea la cantidad que importe la obligacin que se trate de probar, salvo los casos en que la ley exija escritura pblica. 15.2.2 Adicin o alteracin de lo expresado en un acto o contrato.

Establece el artculo 1709, inciso 2 , que No ser admisible la prueba de testi gos en cuanto adicione o altere de modo alguno que se exprese en el acto o contr ato. As, por ejemplo, si en un contrato de mutuo pactado con una tasa de inters del 5%, el mutuario pretende probar despus que la tasa pactada era inferior, no podr hacerlo mediante testigos. 15.3 Excepciones a los principios que rechazan la prueba de testigos. Estn establecidas en el artculo 1711, precepto que contempla los siguiente s casos, en los que ser posible recurrir a la prueba testifical, no obstante trat arse de un acto jurdico que contiene una obligacin superior a las dos unidades tri butarias mensuales: a) Cuando hay un principio de prueba por escrito. Debe tratarse de un acto escrito del demandado o de su representante, que haga verosmil el hecho litigioso. Tres son entonces los requisitos, en este prime r caso: existencia de un documento, pblico o privado, y en este ltimo caso, firmado o no, y reconocido o mandado tener por reconocido; el documento debe emanar de aqul contra el cual se invoca; y que el escrito haga verosmil el hecho litigioso, y lo hace, cuando entre l y la ob ligacin que se trata de probar hay manifiesta ilacin y coherencia. b) Cuando haya sido imposible obtener una prueba escrita. La imposibilidad puede ser fsica o moral. Hay imposibilidad fsica, cuando las circunstancias materiales no permiten otorgar un instrumento. Por ejemplo, e n el depsito necesario (artculos 2236 y 2237). Hay imposibilidad moral, cuando raz ones de afecto, delicadeza, etiqueta o costumbre, no hacen procedente exigir la extensin de un documento (por ejemplo, el hijo menor, respecto de su padre). c) Cuando la ley expresamente la admite. Por ejemplo, el contrato de comodato puede probarse por testigos, cualqu iera que sea el valor de la cosa prestada (artculo 2175); lo mismo ocurre en el d epsito necesario (artculo 2237). 15.4 Valor probatorio de la prueba de testigos. Se regula la materia en los artculos 383 y 384 del Cdigo de Procedimiento Civil, que distinguen entre testigos de odas y testigos presenciales: a) Testigos de odas: son aquellos que relatan hechos que no han percibido por sus propios sentidos y que slo conocen por el dicho de otras personas. Su testimonio sl o podr estimarse como base de una presuncin judicial. En todo caso, el tribunal considerar especialmente el testimonio de odas, c uando el testigo se refiere a lo que oy decir a alguna de las partes, en cuanto d e este modo se explica o esclarece el hecho de que se trata (artculo 383). b) Testigos presenciales: establece el artculo 384 que se apreciar por el juez la fuerza probatoria de las declaraciones de los testigos, conforme a las siguiente s reglas: Lo que declara un testigo imparcial y verdico, constituye una presuncin judicial. El mrito probatorio de la presuncin debe apreciarse conforme al artculo 426 del Cdig o de Procedimiento Civil, al que aludiremos ms adelante. Lo que declaran dos o ms testigos, podr constituir plena prueba, siempre que se re an los siguientes requisitos: 1 Que los testigos estn contestes (de acuerdo) en el hecho y en sus circunstancias esenciales; 2 Que los testigos no hayan sido tachados; 3 Que los testigos hayan sido legalmente examinados; 4 Que los testigos den razn de sus dichos, o sea, fundamenten sus declaraciones. 16.- Las presunciones. 16.1. Concepto. La presuncin es el resultado de una operacin lgica, mediante la cual, parti endo de un hecho conocido, se llega a aceptar como existente otro desconocido o incierto. 16.2 Clasificacin. Se desprende de los artculos 47 y 1712, que las presunciones pueden ser d e dos clases: legales o judiciales. Las legales aquellas establecidas por la ley, a su vez se subclasifican en legales propiamente tales y de derecho; las judic

iales son aquellas que establece el juez. 16.3 Presunciones judiciales. a) Requisitos. Se desprende del artculo 1712, que las presunciones judiciales deben reun ir tres requisitos: deben ser graves: que el hecho desconocido surja casi como una consecuencia nece saria u obligada del hecho conocido en que se apoya la presuncin; precisas: la presuncin no debe ser vaga ni capaz de aplicarse a muchas circunstan cias; concordantes: las presunciones no deben destruirse unas a otras, no debe existir contradiccin entre ellas. Del tenor del artculo 1712, pareciera desprenderse que las presunciones deben ser dos ms, pues el artculo siempre discurre acerca de las presunciones. Sin embargo, e l artculo 426 del Cdigo de Procedimiento Civil establece que una sola presuncin pue de constituir plena prueba, cuando a juicio del tribunal, tenga caracteres de gr avedad y precisin suficientes, para formar su convencimiento. b) Admisibilidad. Por su naturaleza, este medio probatorio carece de restricciones. Slo es inadmisible para probar los actos y contratos solemnes, los que se prueban por s u respectiva solemnidad (artculos 1682 y 1701). c) Valor probatorio. Constituyen plena prueba. Como se desprende del artculo 426 del Cdigo de P rocedimiento Civil, los jueces del fondo son soberanos para establecer las presu nciones, pero en sus sentencias deben puntualizar o precisar la operacin lgica que los llev al respectivo convencimiento. 16.4 Presunciones legales. Se clasifican en propiamente tales o de derecho, segn admitan o no prueba en contrario. Las presunciones legales, de cualquier tipo, son de derecho estri cto, y por ende su interpretacin ha de ser restrictiva. Como ejemplos de presunciones legales propiamente tales, cabe mencionar los artculos 184 (presuncin de paternidad); 700, inciso 2 (presuncin de que el posee dor es tambin dueo); 1654 (presuncin de remisin o condonacin). Como ejemplos de presunciones de derecho, cabe mencionar los artculos 76, inciso 2 (relativa a la poca de la concepcin); 706 (mala fe del poseedor que invoc a un error de derecho); 2510, regla 3 (se presume de mala fe quien detenta una co sa por un ttulo de mera tenencia, y alega haber adquirido el dominio por prescrip cin). 17.- La confesin de parte. 17.1 Concepto. El Cdigo Civil italiano la define como La declaracin que hace una parte de la verdad de los hechos que le son desfavorables y son favorables a la otra part e. Es el reconocimiento que uno de los litigantes hace de la verdad de un h echo que produce consecuencias jurdicas en su contra. 17.2 Caractersticas. a) Es una declaracin de voluntad, unilateral (no hay de por medio consentimiento, n o es necesario que la parte a quien favorece la acepte o invoque en su favor, pa ra que el tribunal la considere). b) Produce consecuencias jurdicas en contra del confesante: quien confiesa, no lo hace para mejora su propia situacin, sino para beneficiar al otro litigante. c) Es indivisible: establece el artculo 401 del Cdigo de Procedimiento Civil que p or regla general, la confesin no puede dividirse en perjuicio del confesante. Est o significa que la contraparte no puede aprovecharse de aquello que le favorezca (por ejemplo, el confesante reconoce que se le hizo un abono a su crdito, por $ 1.000.000.-) y desechar aquello que le perjudique (por ejemplo, que an resta un s aldo impago de $ 2.000.000.-) Con todo, el mismo artculo establece dos hiptesis qu e permiten dividir el mrito de la confesin: cuando la confesin comprenda hechos diversos enteramente desligados entre s; y cuando, comprendiendo varios hechos ligados entre s o que se modifiquen los unos a los otros, la contraparte prueba la falsedad de las circunstancias que, segn el

confesante, modifican o alteran el hecho confesado (el confesante reconoci el ab ono, y la contraparte prueba que el supuesto saldo tambin se extingui). d) Es irrevocable: salvo si la confesin fue el resultado de un error de hecho (ar tculo 1713 del Cdigo Civil y 402 del Cdigo de Procedimiento Civil). 17.3 Clasificacin. La confesin puede ser judicial o extrajudicial. a) Confesin extrajudicial. Puede ser expresa o tcita. Ser expresa, aquella confesin hecha en trminos ex plcitos, formales. Puede ser verbal o escrita. Es tcita, aquella confesin que se de sprende de los dichos o actitudes del confesante. El artculo 398 del Cdigo de Procedimiento Civil regula la materia, y dispo ne las siguientes reglas: La confesin extrajudicial es slo base de presuncin judicial; La confesin extrajudicial no se tomar en cuenta, si es puramente verbal, sino en l os casos en que sera admisible la prueba de testigos; Si la confesin extrajudicial se prest a presencia de la parte que la invoca (o sea , de aquella parte a quien favorece) o ante juez incompetente, pero que ejerza j urisdiccin, se estimara siempre como presuncin grave; Si la confesin extrajudicial se prest en otro juicio diverso, tambin se estimara s empre como presuncin grave; Si la confesin extrajudicial se prest en otro juicio diverso, pero seguido entre l as mismas partes que actualmente litigan, podr drsele el mrito de prueba completa, habiendo motivos poderosos para estimarlo as. b) Confesin judicial. Es aquella que se presta en juicio. b.1) Clases. Atendiendo a su forma, puede ser espontnea o provocada. La espontnea puede ser ver bal o escrita. La provocada puede ser expresa o tcita. La confesin provocada se de nomina tambin absolucin de posiciones (son las preguntas que se formulan para ser contestadas bajo juramento por la contraparte. Si la persona citada a absolver l as posiciones, no compareciere a dos citaciones, se le tendr por confeso de aquel las preguntas redactadas en trminos asertivos, es decir, afirmativos, como por ej emplo Para que diga el absolvente como es efectivo que recibi del demandante, en m utuo, $ 1.000.000.-, el 20 de septiembre de 2002). Atendiendo a su naturaleza, puede ser pura y simple; calificada y compleja. + Confesin pura y simple: aquella en la que el confesante reconoce lisa y llaname nte el hecho, en toda su integridad y en la misma forma que lo invoca la contrap arte (s, efectivamente debo $ 1.000.000.- al demandante); + Confesin calificada: el confesante reconoce el hecho invocado por la parte cont raria, pero agregando otros hechos coetneos con el hecho objeto de la confesin (rec ib $ 1.000.000.-, pero no a ttulo de mutuo, sino de donacin); + Confesin compleja: el confesante reconoce lo alegado por la contraparte, pero a grega que por otro hecho posterior, los efectos del hecho confesado se extinguie ron (recib $ 1.000.000.- en mutuo, pero los pagu). b.2) Valor probatorio de la confesin judicial. Cualquiera que sea la forma de la confesin, produce plena prueba respecto del confesante, tanto en los hechos personales de ste, como en los que no lo son (el artculo 1713 del Cdigo Civil slo se refiere a los hechos personales, pero el a rtculo 399 del Cdigo de Procedimiento Civil agrega tambin los hechos no personales) . Contra los hechos personales claramente confesados por los litigantes, -previe ne el artculo 402 del Cdigo de Procedimiento Civil- no se recibir prueba alguna, a menos que el confesante alegue, para revocar su confesin, que ha padecido error d e hecho y ofrezca justificar esta circunstancia. Lo mismo se admite, cuando se t rata de hechos que sean personales del confesante. b.3) Casos en que no es admisible la confesin judicial. Tratndose de los contratos solemnes (artculo 1701); En los juicios de divorcio o de nulidad de matrimonio; En los casos expresamente exceptuados por la ley: por ejemplo, artculo 157 del Cdi go Civil; artculo 1739 inciso 2 , en relacin el artculo 2485 del Cdigo Civil. 18.- La inspeccin personal del tribunal.

18.1 Normas que la regulan. El artculo 1714 del Cdigo Civil dispone que sobre la inspeccin personal del juez, se estar al Cdigo de Enjuiciamiento. O sea, al Cdigo de Procedimiento Civil, que se ocupa de este medio probatorio en los artculos 403 al 408. 18.2 Concepto. Consiste en la visita que el juez de la causa realiza a la cosa que se l itiga o al lugar donde ocurrieron u ocurren los hechos, a fin de cerciorarse per sonalmente del estado de las cosas o de la efectividad de los hechos que se aleg an. Ello tiene lugar en los casos en que la ley lo ordena, como sucede con l as querellas posesorias, y adems en los casos en que el tribunal lo decreta, si l o estima necesario. 18.3 Valor probatorio. Conforme al artculo 408 del Cdigo de Procedimiento Civil, la inspeccin pers onal constituye prueba plena en cuanto a las circunstancias o hechos materiales que el tribunal establezca en el acta como resultado de su propia observacin. 19.- Informe de peritos. 19.1 Normas que la regulan. El Cdigo Civil no alude a este medio de prueba, lo que se explica, porque en la poca en que entr en vigencia, los juicios en los cuales se requera tener con ocimientos tcnicos, eran resueltos por peritos, razn por la cual se denominaban Jui cios Prcticos, sustrayndose al conocimiento de los tribunales ordinarios. Esta situ acin se modific en 1875, al entregarse el conocimiento de todos lo asuntos judicia les a los tribunales ordinarios de justicia. 19.2 Concepto de perito. Es una persona con conocimientos tcnicos especiales, acerca de los hechos que se discuten, designado por el juez o las partes para que informe al tribuna l sobre tales hechos. Su informe se llama peritaje. 19.3 Procedencia. El informe de peritos es obligatorio en ciertos casos y facultativo en o tros: Es obligatorio: en los casos en que la ley ordena informes de peritos. En tal se ntido, el artculo 409 del Cdigo de Procedimiento Civil establece que Se oir informe de peritos en todos aquellos casos en que la ley as lo disponga, ya sea que se va lga de estas expresiones o de otras que indiquen la necesidad de consultar opini ones periciales. Es facultativo: en los casos a que se refiere al artculo 411 del Cdigo de Procedim iento Civil, vale decir: 1 Sobre puntos de hecho para cuya apreciacin se necesiten conocimientos especiales de alguna ciencia o arte; y 2 Sobre puntos de derecho referentes a alguna legislacin extranjera. 19.4 Valor probatorio. Dispone el artculo 425 del Cdigo de Procedimiento Civil que Los tribunales apreciarn la fuerza probatoria del dictamen de peritos en conformidad a las regla s de la sana crtica. Se entiende por reglas de la sana crtica, aquellas que conducen al conoci miento de la verdad por los medios que aconseja la recta razn. Es el criterio rac ional puesto en ejercicio. Ello implica que los tribunales no estn obligados a ac ep

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