La Literatura Canaria en El Siglo XX

La Literatura canaria
en el siglo XX
Modernismo y vanguardias
La literatura en Canarias en el
siglo XX
Siglo XX: culminacin
literaria en Canarias.
Sntesis de:
La tradicin literaria canaria.
Tendencias generales de la
literatura occidental.
Domingo Rivero (1852-1929)
Arucas (Gran Canaria).
Precursor del movimiento
modernista en las islas.
Considerado una de las cimas
lricas de la poesa canaria.
YO, A MI CUERPO
Por qu no te he de amar, cuerpo en que vivo?;

por qu con humildad no he de quererte,
si en ti fui nio, y joven, y en ti arribo,
viejo, a las tristes playas de la muerte?
Tu pecho ha sollozado compasivo

por m, en los rudos golpes de mi suerte;
ha jadeado con mi sed, y altivo
con mi ambicin lati cuando era fuerte.
Y hoy te rindes al fin, pobre materia,

extenuada de angustia y de miseria.
Por qu no te he de amar? Qu ser el da
que t dejes de ser? Profundo arcano!

Slo s que en tus hombros hice ma
mi cruz, mi parte en el dolor humano.
Domingo Rivero
El modernismo en Canarias
Toms Morales (1885-
1921).
Moya (Gran Canaria).
Iniciador de la poesa
canaria moderna.
Renueva el lenguaje
potico.
Influencias de:
El simbolismo francs.
El modernismo
hispanoamericano.
Obra cumbre: Las rosas de
Hrcules (1919, 1922).
Oda al Atlntico (I)
El mar: el gran amigo de mis sueos, el fuerte

titn de hombros cerleos e inenarrable encanto:
en esta hora, la hora ms noble de mi suerte,
vuelve a henchir mis pulmones y a enardecer mi canto
El alma en carne viva va hacia ti, mar augusto,
Atlntico sonoro! Con nimo robusto,
quiere hoy mi voz de nuevo solemnizar tu bro.
Sedme, Musas, propicias al logro de mi empeo:
mar azul de mi Patria, mar de Ensueo,
mar de mi Infancia y de mi Juventud mar Mo!
Toms Morales
Alonso Quesada (1886-1925).
Las Palmas de Gran Canaria.
Oficinista de vida solitaria.
Visin moderna e irnica de la
realidad.
Obra de gran desnudez y
sentido trgico de la insularidad.
Obra potica:
El lino de los sueos (1915).
Los caminos dispersos.
Poema truncado en Madrid.
Precursor del vanguardismo.
Gran prosista:
Las inquietudes del hall (novela
corta).
Smoking Room (coleccin de
cuentos).
Tierras de Gran Canaria
En el azul estn mis ideales
tan invisibles como las estrellas
Tierras de Gran Canaria, sin colores, en este atardecer... Y sin embargo,
secas!, en mi niez tan luminosas. ah brillando estn eternamente!
Montes de fuego, donde ayer senta Campos de Gran Canaria, sin colores,
mi adolescencia el ansia de otros lares!... secos!, en mi niez tan luminosos...
Campos, eriales, soledad eterna; Montes de fuego, donde ayer senta
honda meditacin de toda cosa. mi adolescencia el ansia de otros
El sol dando de lleno en los peascos lares!...
y el mar... como invitado a lo imposible! Soledad, aislamiento, pesadumbre...
Todos se han ido! Yo, desnudo y solo, El corazn siempre en un pequeo
sobre una roca, frente al mar, aguardo misterio
el maana, y el otro!... y el alma sobre el mar blanca!... El
Horas amadas velero
no nacidas an! Ansias secretas que no pasa jams del horizonte!...
de esa perfecta orientacin humana...
Tierra de amor, en lejana siempre
llena de luz para mis ojos crdulos,
en esos campos sin color, mi alma Alonso Quesada
tiene el eco engaoso del Desierto...
Saulo Torn (1885-
1974).
Telde (Gran Canaria).
Poesa intimista de
tono sencillo y
escasez de artificios.
Cantor del mar y,
sobre todo, del amor.
Obra cumbre: El
caracol encantado
(1926).
PLENITUD
Mar del medioda: Medioda ardiente:

Fuerza y libertad! Vigor del espritu, vibracin del
Sol pleno. Alegra. mar:
Deslumbrante orga la sangre bullente
de agua, que se estra retoza en las venas y azota la
en signos de argntea frente...
luminosidad. Activos delirios, ansias de volar...
El cielo encantado Mar del medioda:

de azul y de sol Juventud, energa....
brilla dilatado, Imperioso influjo del sol y del
a trechos ornado mar!
por un trozo de bruma,
enarcado
como un caracol. Saulo Torn
Vanguardias
Llegan a Canarias en los aos 20.
Creacin de revistas literarias.
En ellas escriben los mejores representantes de
la vanguardia insular.
Mantienen un contacto directo con los centros
culturales de Europa (sobre todo, con Pars):
Dan a conocer lo canario en el exterior.
Introducen lo novedoso en el Archipilago.
Destacan:
Gaceta de arte (1932-1936).
La rosa de los vientos (1927-1928).
Cartones (1930).
Agustn Espinosa
(1897-1934).
Puerto de la Cruz.
Uno de los mejores
representantes del
surrealismo en
Canarias.
Crimen (1934), cima
de la prosa surrealista.
Aunque renuncia en l
al recurso de la
escritura automtica.
HAZAA DE UN SOMBRERO
Un sombrero fue el protagonista de este divino sueo inencontrado.

Desde un andamio demasiado alto de una casa en obras lo vea cado abajo, en medio de la calle,
esperando a pie firme la hora prxima de una cita exacta. Estuvo a punto de perecer varias veces bajo varias
ruedas de automvil. La brisa de la tarde le libert de una colilla de cigarro que hubiera terminado
perforndole el ala. Un escupitajo cay tan cerca de l, que le salpic, aunque slo de un modo muy ligero.
El fino zapato de ante de una muchacha rubia le roz suavemente, y yo vi al sombrero que se estremeca
hasta la copa, dolorido de un sexo formado como por asociacin de lceras recientes.
Anocheca, cuando apareci en una esquina un hombre destacado. Atraves con presura la calle, y, al pasar
junto al sombrero, se agach disimuladamente, lo recogi del suelo y se lo lade sobre la oreja izquierda.
Luego se perdi ms abajo, entre la muchedumbre constituida a aquella hora exclusivamente por oficinistas
y obreros recin salidos del trabajo.
Salt hasta el balcn, la tom del brazo, y salimos juntos, sin que una sola palabra se cruzara entre
nosotros.
La llevaba de la mano como a nia de seis aos, cuando tena ya ms de cuarenta. La aupaba a los tranvas
sin grandes esfuerzos; la arrastraba ms que acompaarla, porque a pesar de su obesidad indiscreta, era
tan baja, que no pesaba -o a m me lo pareca por lo menos- casi nada.
Caminamos as durante varias horas a travs de la ciudad.
Al final de una calle, pequea, pero tan ancha, que, a aquella hora sobre todo, tomaba aires provinciales de
plaza, estaba la sombrerera que buscaba.
Lo reconoc rpidamente, por su cara de suicida y por una imperceptible quemadura de cigarro junto al lazo.
Ella se opona a ponerse aquel sombrero de hombre, alegando que era un sombrero de hombre. Yo trat
intilmente de convencerla de lo arbitrario de una teora que quera diferenciar sexos ya bien diferenciados.
Abusando nicamente de mis fuerzas, logr ponerle el sombrero, que, como le estaba algo estrecho, le
congestionaba cruelmente el rostro y le alargaba an ms las arrugas de la frente.
Deb de hacerle mucho dao, porque cuando salimos de la sombrerera lloraba.
Al amanecer del da siguiente era encontrado en una alameda de las afueras el cadver de una nia de seis
aos. Llevaba puesto un sombrero de hombre, sujeto por un grueso alfiler, que, perforndole ambos
parietales, le atravesaba la masa enceflica.
Pedro Garca Cabrera
(1905-1981)
Vallehermoso (La
Gomera).
A lo largo de extensa
trayectoria, asume
diversas tendencias.
Transparencias fugadas
(1934), con presencia de
imgenes surrealistas.
Drsena con
despertadores [1936]
(1980), experimento
surrealista.
Ni a la voz de la sombra del recuerdo.
Ni frente a las piteras ni a las islas.
Ni sobre los tirantes ventisqueros
se detendr un instante la mirada
que te humedece todos los rincones.
Un destino veloz signa tu frente.
Y has de seguir as. Tus bistures
afilarn las torres y las cumbres,
las aguas de la mar y las esquinas.
Y se hincarn tan hondo en tus espejos
que han de sangrarte nieve los costados.
(Transparencias fugadas, 1934)

Generacin del 27
Josefina de la Torre (1907-2002).
Las Palmas de Gran Canaria.

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Por qu no te he de amar, cuerpo en que vivo?;

Tu pecho ha sollozado compasivo

Y hoy te rindes al fin, pobre materia,

que t dejes de ser? Profundo arcano!

El mar: el gran amigo de mis sueos, el fuerte

Mar del medioda: Medioda ardiente:

El cielo encantado Mar del medioda:

Un sombrero fue el protagonista de este divino sueo inencontrado.

(Transparencias fugadas, 1934)

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